lunes, 13 de abril de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, MARTES 14/04/2020

ISABEL PEREIRA PIZANI, LA PROFUNDA GRIETA ENTRE UNOS Y OTROS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 24 minutos
Uno de los temas más apasionantes hoy es el contraste entre las visiones. Más allá de los sentimientos y razones involucradas e en cada perspectiva particular, lo más resaltante es el contraste entre las percepciones de las personas que actúan en el mundo de la política. Diosdado se dirige a sus seguidores y les promete la victoria: “Este pueblo noble se crece ante las dificultades, unidos somos indestructibles”. Mensaje que puede ser una nota cínica, pero también puede no serlo. La mención de la actitud del pueblo noble frente a las dificultades es como meter la mano en un saco de... más »

AMÉRICO MARTÍN, SABER LUCHAR. SABER NEGOCIAR

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 36 minutos
Si el diablo criticara a Hitler, seguro que yo encontraría unas palabras amables que dirigirle en la Cámara de los Comunes. Típica humorada de Churchill, para mostrar su decisión de negociar con quien pudiera ser arrastrado a la lucha contra el eje nazi-fascista. Y efectivamente, los líderes occidentales consiguieron la victoria de la democracia combinando fuerza e inteligencia. La gran misión de la política consiste en eso, llevar a la victoria la causa de la libertad, ganando a todo el que se pueda en el campo adversario o neutralizándolo para colocarlo en condiciones en que no p... más »

RAÚL AMIEL, PORQUE TÚ FUTURO NOS IMPORTA LOS LIBERALES RESCATAREMOS LA REPÚBLICA.

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 47 minutos
Meditamos sobre nuestros logros pasados, nuestros recuerdos, nuestras historias, nuestras vidas, nuestra juventud…. hemos sido dueños, cosas que hemos vendido, cosas que hemos intercambiado, cosas que hemos perdido y cosas que dejamos ir. Miramos hacia atrás para medir nuestro presente y nuestro futuro. La esencia de vida se nos manifiesta en el presente para evolucionar desde una nueva perspectiva. Estamos en tiempo de profundos desafíos y transformaciones. Como libertarios que somos los RepublicanosLiberales, buscamos un mundo de libertad: un mundo en el que todos los individuos... más »

SIXTO MEDINA, POLÍTICA Y CULTURA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Un amplio sector de la clase política considera que la cultura es un lujo, algo para una suerte de cofradía de iniciados que, por poseer eso que consideran cultura, miran con desprecio a quienes no pertenecen a esa elite. Apoyar la cultura sería equivalente a perder votos. Tan sólo que la cultura dista de ese errado concepto. La cultura es el esfuerzo que hacen los humanos para ser cada vez más humanos. Dicho de otra manera, para ser cada vez menos animales. Aunque no faltan quienes miran de reojo a la clase política, no hemos de sostener, como pretenden algunos, que la política, e... más »

RICHARD CASANOVA, LA TREGUA DEL DIABLO ¿SOLIDARIDAD CON QUIÉN?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
No sorprende que presuntos dirigentes aboguen hoy por una tregua, en atención a la amenaza del coronavirus. Cierto, en casi todo el planeta la emergencia ha obligado a postergar las diferencias políticas pero eso ha sido posible porque quienes ejercen el poder asumen una actitud cónsona con tal propósito y juegan su rol con algún sentido de responsabilidad. Son políticos -con defectos y virtudes- pero con un mínimo de compromiso social, no se trata de una corporación delictiva que poco le importa el sufrimiento del pueblo y solo les interesa preservar el poder, así sea sobre las ru... más »

LUIS FUENMAYOR TORO, SENSIBILIDAD Y ESPECIFICIDAD DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
Quisiera hoy hablar de dos características que tienen las pruebas diagnósticas en general, importantes de tener en cuenta a la hora de utilizarlas e interpretarlas. Utilizaré el lenguaje más sencillo posible, en orden de que se comprenda el asunto, sin pretender en absoluto sustituir las definiciones académicas y técnicas mundialmente aceptadas, ni las explicaciones de los textos especializados ni de los expertos médicos u otros profesionales. La infección por coronavirus ha, sin dudas, estimulado la necesidad de conocer la virosis y su desarrollo, las medidas sanitarias para su... más »

ISABEL PEREIRA PIZANI, LA PROFUNDA GRIETA ENTRE UNOS Y OTROS

Uno de los temas más apasionantes hoy es el contraste entre las visiones. Más allá de los sentimientos y razones involucradas e en cada perspectiva particular, lo más resaltante es el contraste entre las percepciones de las personas que actúan en el mundo de la política.

Diosdado se dirige a sus seguidores y les promete la victoria: “Este pueblo noble se crece ante las dificultades, unidos somos indestructibles”. Mensaje que puede ser una nota cínica, pero también puede no serlo. La mención de la actitud del pueblo noble frente a las dificultades es como meter la mano en un saco de alacranes.

¿Cuáles son las dificultades que sufre el pueblo noble, cuál es su origen, cuál tamaño tienen? La idea de Diosdado es transformar el concepto de dificultades, no es el hambre que acosa a los hogares, la inexistencia de oportunidades de trabajar y tener un salario decente, carecer de protección de la salud familiar, la represión desatada del hampa y del régimen que no conoce límites. Informar la ruina de los hospitales equivale a una orden inmediata de encarcelamiento.

Las dificultades son las que genera la oposición política, la propuesta de negociación de Estados Unidos, no el millón de niños abandonados, ni los venezolanos trashumantes, obligados a regresar a Venezuela por la pandemia. Las dificultades de Diosdado son las barreras para continuar tiranizando a Venezuela, como si la gente no existiera. No se ha destruido 70% de la economía, ni permanecen 334 presos políticos en calabozos infames. Todas estas situaciones son opacas, «no veo, no me importa, no sé lo que pasa». Este es Diosdado.

Si oímos a Vladimir Padrino podemos creer que estamos al borde de la locura: “No van a poder pasar por la conciencia, el espíritu patriótico de los hombres y mujeres de la Fuerza Armada, por la vía de la fuerza para imponer un gobierno aquí, títere, genuflexo, entreguista, antipatriótico. No lo van a poder lograr. Van a tener que pasar por estos cadáveres”, y remata: ¡Viva el socialismo, Chávez vive!

Todo gira alrededor de encontrar una solución, un acuerdo, una negociación, entre el grupo que retiene el poder y los representantes de la democracia. La profunda grieta que los separa puede ser en parte el miedo a castigos futuros, pérdida de la libertad y la fortuna o quizás la muerte. Maduro, con la mente entubada por Fidel y Raül cree que el socialismo es el mar de la felicidad, más si le permite a él y a su cónyuge enriquecerse sin límites. Para este hombre, Venezuela no existe, las denuncias de Cáritas son basura como tanto le gusta repetir. Cuando califica algún hecho que lo contradice de basura mueve la mano como si estuviera barriendo: “Eso es basura, nada más”. Elliot Abrams en una respuesta clara y directa le recuerda: “En Suráfrica, Mandela subió al poder y no persiguió a nadie”; le faltó agregar, no tengan tanto miedo.

No se trata de negar la vinculación del régimen con el narcotráfico, los crímenes y violaciones de los derechos humanos, ni la dimensión de las fortunas acumuladas por funcionarios corruptos. La posibilidad del acuerdo pareciera radicar en la apertura de un tímido agujero, poros, vasos comunicantes entre la visión del régimen de sí misma y las aspiraciones de la gente que quiere ser libre. En principio, cómo manejar el terror que debe sentir cada uno de ellos cuando recuerda el fin de Qasen Soleimani, del cual solo sobrevivió el anillo que llevaba en el dedo anular. Asegurarles que al liderazgo de la oposición y los países que los respaldan no les interesan sus huesos, sino hacer justicia y que si sus crímenes van in crescendo, cada niño que muera, cada día más de prisión injusta para gente inocente, aumenta exponencialmente la dimensión de sus responsabilidades con los venezolanos.

La oposición no tiene otro camino que fortalecerse, solo con la unidad venceremos, no basta probar los crímenes del régimen, hay que negociar en nombre del 80% de la gente que hoy padece condiciones atroces. Es salvar a la gente que hoy no tiene salidas, que no existen para el régimen, es encontrar el camino para salvarlas. Si Estados Unidos ofrece al Alto Mando Militar permanecer en sus puestos durante la transición, sabiendo quiénes son, qué podemos ofrecer nosotros más allá de la cárcel para los culpables. La intransigencia hoy puede ser criminal, se traduce en muertes, desesperanza y envilecimiento humano.

La pregunta central: ¿Qué perseguimos los que luchamos contra el régimen, solo castigar a los culpables o construir esperanzas activas para los millones cuyo camino está entorpecido, agotadas todas su salidas?

Es evidente que la salida no es puramente política y menos guerrera, la vía está en nuestra voluntad de poder como seres humanos, mirar a los ojos a quien ha sido capaz de todas las maldades y pensar en aquellos que cuelgan esperando un aliento para continuar.

Recurro a nuestro poeta Armando Rojas Guardia: Siendo cristiano, apuesto por un realismo esperanzado. El corazón del hombre puede ser, y lo es muchas veces, tenebroso, capaz de malignidad y de acciones perversas y oprobiosas. Pero, si, como lo escribió lapidariamente Pascal, “el hombre supera infinitamente al hombre”. No podremos subsistir como especie sin esa compasión, solidaridad y cooperación que la situación nos invita a reconocer.

Isabel Pereira Pizani  
@isapereirap 
@ElNacionalWeb

AMÉRICO MARTÍN, SABER LUCHAR. SABER NEGOCIAR

Si el diablo criticara a Hitler, seguro que yo encontraría unas palabras amables que dirigirle en la Cámara de los Comunes. Típica humorada de Churchill, para mostrar su decisión de negociar con quien pudiera ser arrastrado a la lucha contra el eje nazi-fascista. Y efectivamente, los líderes occidentales consiguieron la victoria de la democracia combinando fuerza e inteligencia.

La gran misión de la política consiste en eso, llevar a la victoria la causa de la libertad, ganando a todo el que se pueda en el campo adversario o neutralizándolo para colocarlo en condiciones en que no pueda seguir luchando.

Quizás muchos no entiendan la sutileza que movió a brillantes líderes como Churchill, Roosevelt y De Gaulle a arremeter con un brazo y seducir con el otro. No es fácil desenvolverse en esos campos minados con adversarios que causaron la desastrosa guerra, humillaron, persiguieron, torturaron, pero el panorama se aclara cuando nos percatamos que esas opciones pueden ser decisivas para el triunfo democrático, ahorrando sangre, sudor y lágrimas.

Churchill, Roosevelt o De Gaulle no le temían a Hitler, pero les hubiera parecido infantil prodigarse en amenazas, insultos o despreciar las crecientes contradicciones en el eje, en lugar de combinar talento, información y firmeza para vencerlo. Negociaron con los nazis, los soviéticos y, al final, con el mando japonés.

El general Mc Arthur terminó siendo recibido por los japoneses no como el brillante guerrero que derrotó a su fuerza armada, sino como el redactor de la primera constitución democrática y el sereno líder que se retiró de la tierra a la que había vuelto (We’ll come back), sin retener ventajas materiales.

No se trata de creer en la sinceridad de las promesas de diálogo. Lo que se pide a una dirección política es capacidad para analizar las propuestas en su contexto.

El rasgo principal de la crisis resalta cuando se suman las sanciones, la articulación del mundo alrededor de la propuesta de EEUU y la posible ofensiva militar contra los carteles de la droga en el Caribe y el Pacífico. Agréguese el deplorable retroceso económico-productivo de Venezuela, la ruina de los servicios públicos y la escasa preparación del país para afrontar el siniestro avance del coronavirus.

Lo reflejan algunas propuestas de negociación emanadas de figuras vinculadas a Miraflores. Juan Barreto, por ejemplo, propone que Maduro designe un vicepresidente ejecutivo de oposición. Y Pompeo también propone un gobierno de transición aunque sin la presencia de Maduro. No descartaría ninguna hipótesis, ni siquiera que se tratara de un retiro de un cargo del que no es fácil salir indemne.

En el fondo el problema es que el aislamiento de Miraflores no deja de acentuarse y los que respaldan la negociación, de crecer. Seguramente la flexibilidad ayudaría más que la intransigencia.

Leo un interesante artículo de Froilán Barrios sobre el 60 aniversario de la fundación del MIR. Froilán es, para mí, el dirigente sindical más culto que tiene el país. El MIR ya no existe, Froilán se lamenta por la estupenda calidad de su dirigencia, que fundó aquel partido en 1960 y después de muchos avatares lo refundó, diez años después, con más éxito aún. Enredados en hieráticas discusiones ideológicas, aquella generación, llamada a alcanzar la cima del liderazgo, sucumbió en medio de intransigencias recíprocas muy lamentables.

El detonante, en 1960, fue la publicación de un artículo de Domingo Alberto Rangel defendiendo la estabilidad absoluta del contrato petrolero que se discutía en ese momento y otro, de mi autoría, que fue rechazado por el CEN de AD, por considerarlo amenazante contra el partido. El título de mi artículo lo decía todo: “La división del APRA, una advertencia”. A Rangel se le reprochaba de defender públicamente una cláusula que, como asesor del Buró Sindical, nunca defendió en su momento y a mí, de atacar por mampuesto a AD.

Se reúne el CEN para preguntar a cada miembro del Buró Juvenil si acepta las dos sanciones. Yo estoy en la sede de AD, pero por razones obvias no en esa reunión. José Ángel Ciliberto se aproxima y me dice:

Perdí la esperanza de salvar la unidad. Con ustedes se va la sal del partido.
¿Y si en lugar de ser arrastrados por la intransigencia, hubiésemos conservado la flexibilidad necesaria para acompasar las diferencias sin romper?

Felipe González y Vicente Guerra encabezaron los jóvenes sevillanos del PSOE que crecieron en la clandestinidad. Todo sin dejar de respetar a los socialistas históricos, en su mayoría en el exilio, entre quienes despuntaban figuras como Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos, Largo Caballero.

Se convoca la convención de PSOE en Toulouse, Francia, 1970. El candidato de los históricos es Rodolfo Llopis, Felipe el de los jóvenes. Gana Felipe. Sorpresa general, pero los sevillanos no ofenden ni agreden, le tienden la mano a los vencidos, salvan la unidad e inmediatamente González propone la eliminación del marxismo en el programa del partido.

Entre seguir al líder emergente y aferrarse a una cartilla polvorienta del pasado, nadie vacila, Felipe pasa a la historia y el PSOE se salva.

Américo Martín
amermart@yahoo.com 
@AmericoMartin
@DiarioTalCual

RAÚL AMIEL, PORQUE TÚ FUTURO NOS IMPORTA LOS LIBERALES RESCATAREMOS LA REPÚBLICA.

Meditamos sobre nuestros logros pasados, nuestros recuerdos, nuestras historias, nuestras vidas, nuestra juventud…. hemos sido dueños, cosas que hemos vendido, cosas que hemos intercambiado, cosas que hemos perdido y cosas que dejamos ir.  Miramos hacia atrás para medir nuestro presente y nuestro futuro.

La esencia de vida se nos manifiesta en el presente para evolucionar desde una nueva perspectiva. Estamos en tiempo de profundos desafíos y transformaciones.
Como libertarios que somos los RepublicanosLiberales, buscamos un mundo de libertad: un mundo en el que todos los individuos sean soberanos sobre sus propias vidas y no se vean obligados a renunciar a sus valores en beneficio de los remanentes despojos del oprobio e inopia en que nos tienen sometidos el status imperante.

Creemos que el respeto a los derechos individuales es la condición previa esencial para un mundo libre y próspero, que la fuerza y el fraude deben ser desterrados de las relaciones humanas; que solo a través de la libertad se pueden lograr la paz y la prosperidad.

En consecuencia, defendemos el derecho de cada persona a participar en cualquier actividad que sea pacífica y honesta, y damos la bienvenida a la diversidad que brinda la libertad. El mundo que buscamos construir es uno en el que los individuos son libres de seguir sus propios sueños a su manera, sin interferencia de gobierno o de cualquier poder autoritario.

Nuestra democracia, con defectos y virtudes,  fue la idea política más exitosa del siglo XX. ¿Qué se puede hacer para revivirla? Pero, lo más importante ¿Qué se puede hacer para redimensionarla a mejores logros?

A pesar de los claros ecos históricos, la causa de la crisis en Venezuela no es simplemente la aplicación familiar y fanática de la teoría marxista. Si algunos elementos de la historia venezolana reciente suenan asombrosamente como una repetición de la historia soviética, otros elementos se parecen mucho a las historias más recientes de Rusia, Turquía y otros regímenes nacionalistas NO liberales cuyos líderes lentamente redujeron los derechos civiles, el estado de derecho, las normas democráticas, y tribunales independientes, que eventualmente convierten sus democracias en cleptocracias. Este proceso también tiene lugar en Venezuela.

Al igual que la destrucción de la economía, la destrucción de la cultura política les ha tomado algún tiempo. Hemos resistido porque había varias décadas de instituciones democráticas para destruir. Ya hoy no queda nada.

La demanda fundamental que ha motivado a los ciudadanos durante muchas décadas es a tomar una posición contra gobiernos corruptos, abusivos y autocráticos. Queremos una democracia basada en reglas y juego limpio.
Así al rompe se me ocurren algunas ideas. Venezuela necesitará la ayuda de amigos en el extranjero para restaurar las funciones básicas cuando esta pesadilla se vaya.  Préstamos e inversiones estarán a nuestro alcance con un gobierno de corte liberal. No quepa la menor duda.

Unos $ 35 mil millones a $ 40 mil millones al año parece un punto de partida razonable. Eso debería ser provisto por préstamos del Fondo Monetario Internacional y otros prestamistas multilaterales, así como por inversión privada.
Eso suena como mucho. Si y no. Venezuela tiene mucho petróleo: 300 mil millones de barriles de reservas probadas, la mayor del mundo. Se pueden restaurar los niveles de producción de 2013. Esos niveles representarían menos de tres años de producción, suponiendo una variable de 40 a 50 $ por barril. Estimación muy ponderada a los vaivenes de la economía. Una nueva ley daría la bienvenida al capital extranjero y privado en el sector energético, permitiría que el dinero privado tome participaciones mayoritarias en proyectos petroleros, establezca tasas impositivas competitivas y cree una nueva agencia reguladora para supervisar la "administración técnica eficiente" de los depósitos de hidrocarburos.

Restablecer los mecanismos del mercado y la libertad económica, derogar los controles de precios, restablecer un poder judicial independiente, desmilitarizar las fuerzas de seguridad y abordar de inmediato la escasez básica de suministros de alimentos y medicamentos que han provocado una desnutrición y enfermedades generalizadas. Esto requeriría "subsidios directos y supervisados hasta logra la estabilización de los afectados" a los hogares más vulnerables hasta que puedan cuidarse a sí mismos.

Auspiciar la libre convertibilidad de las divisas seria la mejor manera de acabar con la inflación e incentiva la inversión privada en todas las áreas de la economía. Miles de emprendedores con verdadero entusiasmo reconstruyendo las bases productivas.

Lo que realmente necesitamos son esperanza, plazos y un plan. La verdadera tarea aquí es un plan racional, razonable y prudente que considere a las personas y la realidad económica.

Un buen gobierno. Unos ciudadanos conscientes y capaces de poner corazón y coraje para el abordaje del desafió.

Los liberales queremos tomar la palabra y las iniciativas que haya a lugar para el logro del propósito y objetivo.  De esto y mucho más estaremos hablando pronto en el Conversatorio Liberal Caracas. Vamos con todo. No les quepa la menor duda. Como suponíamos el oprobio alargo la cuarentena otros 30 días más. Alargando el “Time Out”.  Buscan respiro a su no saber que hacer.

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es mejor!

Raul Amiel
raulamiel@gmail.com 
@raulamiel
https://movimientorepublicanoliberal.blogspot.com

SIXTO MEDINA, POLÍTICA Y CULTURA

Un amplio sector de la clase política considera que la cultura es un lujo, algo para una suerte de cofradía de iniciados que, por poseer eso que consideran cultura, miran con desprecio a quienes no pertenecen a esa elite. Apoyar la cultura sería equivalente a perder votos. Tan sólo que la cultura dista de ese errado concepto. 

La cultura es el esfuerzo que hacen los humanos para ser cada vez más humanos. Dicho de otra manera, para ser cada vez menos animales. Aunque no faltan quienes miran de reojo a la clase política, no hemos de sostener, como pretenden algunos, que la política, en tanto procura apoyarse en la cantidad, está en la escala opuesta al quehacer cultural que busca la calidad. 

No podemos creer que la política sea lo opuesto de la cultura. Si la cultura es el esfuerzo de los humanos por devenir más humanos, lo opuesto equivaldría a afirmar que la política tiene como propósito hacer que la humanidad sea cada vez más animal, lo que a nadie escapa es un despropósito. Cantidad y calidad son perfectamente compatibles. Así lo demuestran los grandes clásicos de todos los tiempos. 

Lo que es urgente comprender es que la política y la cultura se proponen metas afines y complementarias. Mientras al político le toca resolver los problemas más urgentes que afligen a la comunidad, lo que requiere sentido práctico y sentido común, la cultura coadyuva a lograr esas, soluciones desde perspectivas de mayor alcance, ya que, si la cultura en el sentido anotado se expandiese a toda la comunidad, esos gravísimos problemas dejarían de existir, o serían mucho menores.  

El tema cultural pasa por la convicción de la capacidad perfectible de la especie, su capacidad de alcanzar niveles de comprensión, de racionalidad y de tolerancia que harían que las metas urgentes de la política-  seguridad, salud, educación - fuesen menos apremiantes. No debemos, empero, confundir a una persona educada (los políticos suelen serlo) con una persona culta. El educado  
mantiene lo aprendido dentro de un plano instrumental; la educación es un medio, no es un fin. La cultura, en cambio, es un fin en sí misma. Se trata de volcar energía a la persona humana, esto es, a toda la persona humana en un afán, de elevación espiritual.  

Amar la cultura es fundamentar la política sobre bases sólidas, una meta crucial de la democracia, como diferente de la demagogia, que pretende decir lo que más plazca, aunque se aparte de la verdad. 

En tal sentido, la cultura es un antídoto para ese tipo de devaneos, que tarde o temprano siempre terminan mal. La cultura pone límites a los nacionalismos exacerbados, que conducen a los grandes fracasos. Al ejercicio omnímodo del poder, que intoxica a los incultos porque carecen de la noción de sus propios límites. La cultura enseña: “La diversidad de los hombres viene de la cultura, no de la naturaleza” (Arturo Uslar Pietri).  

No se puede ser culto y déspota al mismo tiempo. Por eso los despotismos han perseguido a la cultura. Aquí pensamos en el gobernante democrático, amante de la libertad, no sólo la propia sino también la ajena. Toda conducta ética, más allá de que se consciente o no, importa un actitud cultural.   

En Venezuela la cultura siempre ha sido lo que viene después de todo lo demás, la trágica cenicienta olvidada que en algunas ocasiones sirve para engalanar el palacio del poder local. El desprecio por la cultura que ha marcado mucha de la vida de los sectores dirigentes del país, tanto en la órbita pública como en la privada, se puede traducir fácilmente como un desprecio hacia el país como unidad humana.  

El proceso creador es transformación y alberga una actitud de cambio que expresa al individuo o al conjunto social que le genera. Aún más: la creación es una condición de devolver al hombre su condición humana, ya que es allí, donde se dirime el destino de la humanidad. 

Sixto Medina
sxmed@hotmail.com
@medinasixto 
Miranda - Venezuela

RICHARD CASANOVA, LA TREGUA DEL DIABLO ¿SOLIDARIDAD CON QUIÉN?

No sorprende que presuntos dirigentes aboguen hoy por una tregua, en atención a la amenaza del coronavirus. Cierto, en casi todo el planeta la emergencia ha obligado a postergar las diferencias políticas pero eso ha sido posible porque quienes ejercen el poder asumen una actitud cónsona con tal propósito y juegan su rol con algún sentido de responsabilidad. Son políticos -con defectos y virtudes- pero con un mínimo de compromiso social, no se trata de una corporación delictiva que poco le importa el sufrimiento del pueblo y solo les interesa preservar el poder, así sea sobre las ruinas de una nación. 

Así que en Venezuela la realidad es muy distinta al resto del mundo. Quienes insisten en su tesis de cohabitar con el régimen, no sólo obvian una realidad patente y un desenlace inminente, sino que desconocen elementos esenciales de la política y bordean peligrosamente las fronteras de la ética.

En lo político, desconocen una dinámica fundamental: el factor clave en la toma de decisiones es aquel que tiene el poder fáctico, o sea el control de las armas y el "monopolio de la violencia", para decirlo en términos de Max Weber, quien en su obra "La política como vocación" expuso una definición de Estado que aun predomina en la filosofía política. Aplicado en nuestro contexto, "Tregua" según el DRAE es el "cese de hostilidades" y ello claramente depende del factor hostil, más que de las víctimas. No podrá cesar las hostilidades quien no las protagoniza y esta tregua solo puede entenderse como la aspiración del régimen a una rendición total, un paso más en su pretensión de arrodillar al país. Así las cosas, luce sospechoso que en torno a esa "tregua", algunos factores supuestamente opositores ejerzan una presión sostenida sobre Juan Guaidó, la Asamblea Nacional y los partidos mayoritarios de la oposición democrática. Como si fueran pocas las veces que la oposición ha intentado dialogar, obteniendo siempre el mismo resultado: el gobierno se ha burlado de estas iniciativas e incluso de sus aliados.

¿Por qué no se enfocan y presionan al gobierno para que abandone sus pretensiones hegemónicas y facilite un gobierno de transición que sea capaz de enfrentar la crisis? La propuesta está sobre la mesa y es posible. Hasta el peor delincuente decide negociar cuando tiene “la pistola en el pecho” pero sin esa condición previa, resulta una ingenuidad –o una política perversa, según el caso- aspirar a concesiones de quien no está dispuesto a darlas. No sé si estos apaciguadores desconocen que el diablo no da tregua o como decía el poeta Mario Benedetti, "hace mucho tiempo que Dios ha dejado de creer en ellos".

Si el régimen tuviera alguna disposición de asumir con responsabilidad la crisis, hubiese designado una comisión de alto nivel para enfrentarla, amplia y plural, conformada por calificados expertos, científicos, académicos y gremios de la salud, entre otros. Dar esta responsabilidad a Delcy Rodríguez y a los militares es un disparate que no puede ser avalado por una oposición responsable. Hablamos de un "gobierno" que en esta circunstancia es capaz de apresar a médicos o enfermeras por expresar su opinión y aun exhibe una larga lista de presos políticos; que utiliza a colectivos armados para amedrentar a la población y amenazar al empresariado; que miente descaradamente al referirse al estado deplorable del sistema de salud pública en Venezuela, afirma que tenemos miles de camas hospitalarias disponibles y oculta las cifras. Un régimen así no merece la confianza del país y la supuesta tregua se convertiría en solidaridad automática con una política, cuyas consecuencias podrían ser devastadoras para la población. Sería ser solidarios con el abuso, con la militarización, el crimen y la mentira, con la indolencia con que el régimen actúa. En fin, sería igualmente irresponsable que la oposición democrática cohabitara con quien no muestran interés en abordar la emergencia sino en aprovecharse de ella para preservar el poder y sus privilegios.

Eso no quiere decir que los demócratas -que no tenemos armas, ni vocación bélica- vamos a abandonar la ruta civilizada para resolver los conflictos o vamos a exacerbar la confrontación política en esta trágica coyuntura. Al contrario, toda la inmensa presión internacional apunta a una transición pacífica, a pesar del régimen. 

Dependerá de Maduro o de los militares u otros factores dentro del chavismo, que la oportunidad de negociar que está en la mesa no se convierta en "el último tren" y la situación derive hacia lo que nadie desea. ¿O alguien cree que si la cúpula chavista se niega obstinadamente a ello, pueden permanecer en el poder y EEUU dirá "bueno, entonces dejamos eso así"? Obviamente no, el cambio es indetenible.

En definitiva es hora de ser solidarios pero con los médicos, enfermeras y todos los que trabajan duro para enfrentar la amenaza que azota al mundo. Ser solidarios con el pueblo que sufre, no con los causantes de su sufrimiento. No caigamos en trampas, hay que quedarse en la casa, mantener la calma, actuar con firmeza y sensatez. ¡Dios bendiga a Venezuela!

Richard Casanova
richcasanova@gmail.com
@richcasanova
(*) Dirigente progresista / PJ / Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Vz

LUIS FUENMAYOR TORO, SENSIBILIDAD Y ESPECIFICIDAD DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

Quisiera hoy hablar de dos características que tienen las pruebas diagnósticas en general, importantes de tener en cuenta a la hora de utilizarlas e interpretarlas. 

Utilizaré el lenguaje más sencillo posible, en orden de que se comprenda el asunto, sin pretender en absoluto sustituir las definiciones académicas y técnicas mundialmente aceptadas, ni las explicaciones de los textos especializados ni de los expertos médicos u otros profesionales. 

La infección por coronavirus ha, sin dudas,  estimulado la necesidad de conocer la virosis y su desarrollo, las medidas sanitarias para su prevención, la comparación con otras virosis e infecciones, las posibilidades terapéuticas y de protección existentes, entre ellas el desarrollo de una vacuna, y el curso temporal, individual y colectivo, de la enfermedad hasta su desenlace.

Hemos visto a funcionarios gubernamentales y expertos sanitaristas explicar el crecimiento exponencial de la epidemia y su modificación con las medidas de restricción social. Han mostrado curvas estadísticas, así como modelos computacionales que explican el proceso de transmisión, elementos que no necesariamente están al alcance de la comprensión de la mayoría de la población, pero que indudablemente han sido un estímulo positivo para la lectura y el estudio. Ni qué hablar de las múltiples hipótesis sobre su origen, muchas veces más influidas por prejuicios ideológicos y políticos que por hechos científicos comprobados. Así como las implicaciones para el planeta en términos de su “recuperación” de la acción depredadora de los humanos y las consecuencias sociales y económicas mundiales. Se ha afirmado incluso que “todo será distinto” luego del final de la pandemia.

Pero regresemos al objetivo inicial de este artículo. Se trata de dos cualidades que deben tener las pruebas diagnósticas para ser útiles: sensibilidad y especificidad. La sensibilidad es la capacidad de la prueba de ser positiva en presencia de la enfermedad o infección que diagnostica. Es decir, en una persona infectada con el coronavirus, por ejemplo, si la prueba es altamente sensible pues será siempre positiva cuando se la realiza a una persona infectada. Si la prueba tuviera una sensibilidad del 80 por ciento, sería positiva en el 80 por ciento de los pacientes infectados. Sin embargo, la prueba podría dar positiva sin que existiera la infección, lo que generaría los llamados “falsos positivos”, o sea personas que dan positivo sin estar realmente infectadas, lo que nos lleva directo a la otra cualidad que debe tener la prueba: la especificidad.

La especificidad es la capacidad de la prueba de ser positiva sólo en el caso de la existencia de la infección que diagnostica. Si una persona no está infectada con coronavirus, una prueba altamente específica tendría que ser negativa en esta persona, pues la prueba sería específica para el coronavirus y no para otros virus u otras infecciones. Especificidad y sensibilidad son dos características importantes para todas las pruebas diagnósticas y determinan, junto con la clínica de los infectados, la conducta médica por asumir individualmente y las medidas sanitarias a tomar por parte del Estado. Constituyen además las herramientas fundamentales en el seguimiento terapéutico de los enfermos y en el curso temporal de la epidemia, sirviendo además para conocer posteriormente el estado de inmunización en que quedó la población contra el patógeno causante, en nuestro caso el coronavirus.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Caracas-Venezuela