miércoles, 18 de mayo de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY MIÉRCOLES 18/05/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR EN ROJO

   

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES - 18/05/2022 

AURORA LACUEVA: DOCENTES Y GASTO PÚBLICO. DESDE VENEZUELA


VÍCTOR A. BOLÍVAR: LOS MARISCALES DEL FRACASO. DESDE VENEZUELA




AURORA LACUEVA: DOCENTES Y GASTO PÚBLICO. DESDE VENEZUELA

“En la administración pública no debe haber más porteros que puertas”, dicen analistas de la economía nacional. Añaden que para abatir la hiperinflación se hizo necesario recortar el gasto del Estado, y evitar pagar sueldos con dinero sin respaldo. En verdad, se impone reducir el tamaño de una burocracia clientelar y poco productiva. Pero tratando de promover paralelamente el crecimiento de diversos sectores de la economía, a donde puedan migrar quienes poco aportan desde el área pública. El diálogo político debería ocuparse con urgencia de tan prioritario tema.

Por otra parte, los funcionarios realmente necesarios no han de caer en ese saco, so pena de debilitar peligrosamente funciones clave que solo al Estado le cabe cumplir. Así, los docentes no pueden estar entre el montón de empleados públicos cuyo número debe ser recortado. Es posible que su nómina requiera ser revisada para evitar pagos injustificados. Pero con una abundante población infantil y juvenil, difícilmente sobren maestras y maestros. Necesitamos que todos los niños, niñas y adolescentes asistan a la escuela y obtengan la educación que se merecen: recibiendo atención adecuada en grupos de tamaño razonable y gracias a docentes no sobrecargados de trabajo. Grupos de 25 estudiantes en primaria y media y mucho más pequeños en educación inicial. Requerimos también de educadores que cumplan funciones de apoyo, como psicopedagogos y otros especialistas: quienes laboran en las aulas no pueden estar solos ni ocuparse de todas las necesidades. Ahora es cuando nos hacen falta docentes en la educación pública, para una educación gratuita, sustanciosa y efectiva.

En buena medida, nuestro futuro se juega en esos salones de clase. Allí debe estar toda la población infantil y juvenil, aprendiendo a gusto con maestras y maestros bien remunerados y que laboren en buenas condiciones. Nadie puede mirar con indiferencia que quienes se prepararon para enseñar ahora se “reinventen” cosiendo morrales, haciendo delivery o, peor, migrando a otros países. El tiempo está pasando, y la pandemia vino a empeorar una situación de suyo difícil. Hacen falta acuerdos políticos, cuando menos parciales y transitorios, que frenen el deterioro de la profesión docente. Los aumentos salariales alcanzados todavía no lo logran.

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
@AuroraLacueva
Venezuela

VÍCTOR A. BOLÍVAR: LOS MARISCALES DEL FRACASO. DESDE VENEZUELA

Si algunas palabras retratan el grado crítico en el que se encuentra el sector opositor, perteneciente al oficialismo interino, son las que recojo en un tweet de Andrés Caleca. Cito: “Esta aparición fulgurante de precandidatos sin unidad opositora, sin organización ni mensaje común, con inhabilitados, presos, exiliados, partidos confiscados, precarias condiciones electorales, etc. etc., es una fantasía. Pastorear nubes no conduce absolutamente a nada”. Sin desperdicio, sobre todo cuando en un acto que entiendo ajeno a la autoría de Andrés a alguien se le ocurrió sugerirlo como candidato opositor.

Viene a cuento aquello de la botella vacía. Y no es un decir: en los etcéteras del tweet, cabría el señalamiento de muchos otros aspectos que harían nugatoria la unidad de pensamiento y acción de la oposición venezolana y, en consecuencia, causarían la inviabilidad de propósitos y objetivos. Para que la ansiada unidad sea efectiva tiene que ser afectiva. La unidad del gentilicio, familiar, gremial, religiosa y en los círculos de amistad, son algunas de las formas en las que se muestran cánones y reglas en las que el sustrato personal es el elemento fundamental de cohesión para el logro de los fines comunes que se proponen. No en balde, el particular interés del régimen en implosionar los naturales valores y nexos en este tipo de instituciones y en desarticular en sus derechos políticos al ciudadano.

La rebelión civil de la que nos habla Caleca, en su buen artículo “Entre la Nación y sus verdugos”, no podrá darse en la medida que nuestra clase política no asuma sus “errores” con propósitos reales de enmienda. Como lo señala: “el régimen se mantiene por la inercia que genera la inexistencia de una fuerza política capaz de disputarle el poder”. Dejaron arrebatarse la agenda política por una errónea lectura de los acontecimientos que en algún momento la catapultó a su protagonismo. El zigzagueo parecía un culipandeo en su “a veces si, a veces no” del compromiso electoral de turno. Desde el 2015, han pasado siete años de errores y complicidades que son muestra inequívoca de su fracaso.

Esto ha llevado a esa misma clase política a ver mermado su capital político no solo dentro del país sino también en el exterior. El no haber sido consecuentes en su lucha también contribuyó a que las expectativas puestas en ese liderazgo desaparecieran y por ende empujara a muchos venezolanos decepcionados a formar parte de lo que es hoy una de las mayores diásporas cuantitativas y cualitativas del mundo. Tienen nuestros connacionales todo el derecho a sufragar y deben ejercerlo, pero no sería del todo cierto que la actual dirigencia opositora, que está dentro y fuera del país, tenga amarrados los votos que cree tener. Tenemos que darle a esos venezolanos la opción de hacerlo por un verdadero liderazgo.

Por si lo dicho fuese poco, la trascendencia que la dirigencia opositora atribuye al diálogo no se corresponde con lo que se deduce de los hechos. Manifestar que: “El proceso de negociación es una herramienta para llegar a los acuerdos, la final intención de tener una negociación integral, un acuerdo integral. Un pacto o acuerdo de convivencia democrática”, ha causado la natural indignación de los venezolanos; saben que los hechos indican que el régimen no se siente compelido (y por tanto es refractario) a un diálogo que asumen inoficioso e inofensivo a sus intereses fijados para el cada día mas cercano 2024.

Los encontrados intereses de los asistentes al diálogo en México atentan contra la viabilidad de los objetivos y propósitos de quienes dicen representar a la oposición venezolana. A esto habría que añadir el lógico fuego cruzado de aquellos quienes se consideran inexplicablemente marginados y de aquellos quienes no comulgan con su pertinencia. Resumiendo, es todo un asunto espinoso.

Importante a estos efectos, es lo que acontece con los dos factores mas importantes en el devenir internacional: EEUU y la Unión Europea. Con algunas diferencias, tienen ambas la común decisión de respaldar el diálogo. Mientras lo esencial de la posición de la UE es el planteamiento de un acompañamiento externo, los Estados Unidos lo enfoca en el ámbito de las sanciones.

Con el transcurrir del tiempo, ambos factores, de una u otra forma, han venido cejando en sus posiciones. El endurecimiento en el mantenimiento de las medidas sancionatorias de los estadounidenses, ha sido permeado mediante acercamientos y una oblicua negociación con Chevron en el ámbito petrolero. No descartamos un good will compartido.

Por su lado, el representante de la UE, Dochao Moreno, reivindica la presencia de la Misión de Observación Electoral en las elecciones de gobernadores, y lanza una perla cuando indica que la Unión Europea “entendió la necesidad de potenciar las relaciones diplomáticas con Caracas porque de esta forma se ayuda a potenciar que hayan elecciones más libres e iguales”.

Pareciera que por esa ambigüedad en los planteamientos de esos dos factores determinantes, decaerá el discurso opositor con el transcurrir del tiempo ante el seguro evento electoral de 2024.

Lo que sí queda claro es que esa cartelizada dirigencia opositora, mariscales del fracaso, ensimismados en la autodenominada Plataforma Unitaria, en vez de estar lanzando a diestra y siniestra sus endógenas candidaturas, debería dar un paso al lado y permitir que un real liderazgo, capaz, con brío y coraje, pueda provocar esa rebelión civil contra la autocracia y por la conquista de la democracia y la libertad de la que nos habla Caleca.

Víctor Antonio Bolívar Castillo
vabolivar@gmail.com
@vabolivar
Venezuela

SIGFRIDO LANZ DELGADO: CHÁVEZ Y PÉREZ I . DESDE VENEZUELA

Hugo Chávez culminó sus estudios en la Academia Militar Venezolana en 1975, cuando había cumplido 21 años de edad. Carlos Andrés Pérez presidía el gobierno nacional ese momento e iba en su segundo año de mandato. Nuestro país disfrutaba de una coyuntura económica boyante, debido al inmenso caudal de petrodólares recibidos por las arcas de la nación esos tiempos.

Era Carlos Andrés Pérez el cuarto presidente electo por votación popular en Venezuela. Y el respaldo a su elección había sido la mayor obtenida hasta ese momento por un candidato presidencial de la etapa democrática. Casi el 50% de los venezolanos que concurrieron a las urnas ese diciembre de 1973 votaron por él, candidato de Acción Democrática.

Atrás habían quedado los sueños de una izquierda, influenciada por la Revolución Cubana, de reproducir esa experiencia guerrillera en nuestro país. Los venezolanos eran para este momento ciudadanos convencidos del poder del voto y convencidos defensores del sistema republicano liberal instaurado en el país en 1958. Y por esto asistían en masa a los procesos electorales quinquenales realizados en nuestro país. La izquierda, como siempre fraccionada en grupos y grupúsculos, no representaba peligro para el sistema ni una alternativa electoral en el país. Precisamente, en esas elecciones de 1973 la votación ciudadana se concentró, alrededor de los candidatos presentados por los dos más importantes partidos políticos del país, que sumaron en conjunto el 86% de los votos escrutados. La polarización electoral había nacido en Venezuela. De todas las ofertas electorales los venezolanos preferían mayoritariamente las que proponían Acción Democrática y COPEY

Así entonces, contando con ingentes recursos económicos y un amplísimo respaldo popular, el presidente Pérez tenía todo a su favor para ejecutar su programa de gobierno expuesto en el V Plan de la Nación, cuyo cumplimiento significaría convertir el territorio nacional en asiento de la Gran Venezuela, tal como lo prometía el recién electo presidente.

El chorro de petrodólares que recibió Venezuela durante ese primer gobierno de Pérez se produjo como resultado del conflicto bélico ocurrido en Medio Oriente a fines del año 1973. La Guerra de Yom Kippur, llamada así en honor a las festividades judías que se celebran en octubre de cada año, se inició el 25 de octubre con el ataque militar de fuerzas conjuntas de Egipto y Siria contra posiciones militares israelíes, apostadas en la península del Sinaí y alturas del Golán. Los EEUU terciaron en este conflicto a favor de Israel, lo que provocó de inmediato, en represalia por este apoyo, el cierre de las exportaciones petroleras provenientes de Arabia Saudita y otros productores árabes del Medio Oriente. El Canal de Suez por el que cruzaban diariamente decenas de buques cargados de petróleo, rumbo a Europa, Asia, América y África fue bloqueado, interrumpiéndose bruscamente el flujo petrolero por ese estratégico lugar. La respuesta del mercado no se hizo esperar. El precio del producto saltó, ese mismo mes de octubre, de 3,01 a 5,12 dólares cada barril. Luego, en diciembre siguiente, subió a 11,65 dólares. Y el resto del periodo de CAP, entre 1974-1978, el precio promedio fue de 14 dólares cada barril.

En razón de ello nuestro país percibió inmediatamente el efecto de dicho aumento. Durante el primer año del gobierno de CAP, el ingreso nacional se duplicó respecto al año anterior. De 4.450 MM$ recibidos en 1973 se pasó a 10.762 MM$ en 1974. Y así se fueron incrementando progresivamente los recursos económicos de Venezuela, provenientes de la venta de petróleo, para sumar un total, superior a los cien mil millones de bolívares, entre 1974 y 1978. Una cifra colosal, jamás recibida antes por ningún gobierno venezolano.

Para ese primer año de mandato de Pérez, la población del país rondaba los 12 millones de habitantes, las exportaciones petroleras estaban en el orden de los 2.400.000 barriles de petróleo diario y el presupuesto de gastos alcanzó los 40 billones de bolívares.

¿Adónde fue a parar ese dinero? Sin duda, una porción fue a dar a los bolsillos de los corruptos, no sabemos cuánto, y otra se invirtió en obras de infraestructuras, una cantidad sin precedentes en nuestro país. “Jamás en tan corto período de tiempo, habían sido construidos tantos hospitales, escuelas, centros asistenciales y carreteras. Además, muchas regiones del interior del país disfrutan ahora por vez primera de servicios de agua potable, cañerías, electricidad y teléfono. Todo esto ha costado dinero. Asimismo, en los cuatro años del gobierno de Pérez se ha incrementado el número de personas pagadas por el presupuesto nacional. Hoy en día, una de cada cuatro personas trabaja en la administración pública” (Pierre Salinger. 1978; 109).

Finalizado el mandato de Pérez, el balance de su obra de gobierno resulta a todas luces sobresaliente. Veamos a continuación algunos de los logros más destacados de su gestión.

· Nacionalización de la industria petrolera en enero de 1976 y nacionalización de la industria del hierro en 1975, además de la creación de la empresa petrolera nacional, PDVSA.

· Incremento de la capacidad de generación de energía eléctrica, que subió de 1.908 millones de kilovatios, en 1957, a 21.179 millones en 1975.

· Se amplió la red de carreteras pavimentadas con la construcción de 33.758 kilómetros de carreteras, para llegar a un gran total de 51.353 kilómetros en todo el país.

· La matrícula escolar se incrementó en 1.670.000 nuevos estudiantes, para llegar a 3.300.000.

· El ingreso per cápita nacional alcanzó los 8.000 bolívares, a fines de 1978.

· El Producto territorial Bruto subió hasta los 59.000 millones de bolívares.

· El desempleo se redujo de 8% en 1974 a 4,30% en 1978.

· Las reservas internacionales se incrementaron de 6.581 millones de dólares en 1974 a 7.599 millones de dólares en 1978.

· La población activa subió de 3.900.225 en 1974 a 4.569.816 en 1978, con lo cual se redujo el desempleo en el país.

· Las exportaciones totales del país dieron un brinco cuantioso, pues de 4.803 millones de dólares subieron a 9.174 millones en 1978.

· La inversión pública y privada acumulada entre 1975 y 1978 fue de 57.224 millones de bolívares.

· En electricidad y agua, la inversión se incrementó de 1.083 millones de bs en 1974 a 3.400 millones de bs en 1978. Tal inversión se tradujo en ampliación de la capacidad en ambos servicios. En electricidad la capacidad de generación pasó de 4.391.000 kw a 6.103.000 kw. Y en agua pasó de 819 millones de metros cúbicos a 1.245 millones.

· Se crearon más de 40 instituciones de educación superior, entre los cuales mencionamos: la Universidad Abierta, la Rómulo Gallegos, la Francisco de Miranda, la Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora, el Politécnico Antonio José de Sucre, etc.

· Se construyeron 135 bibliotecas, entre ellas la sede actual de la Biblioteca Nacional, en Caracas.

· Se amplió la capacidad de los Hospitales existentes entonces y se construyeron otros nuevos para llegar a 7.020 camas en todo el país.

· Mediante decretos ejecutivos se crearon 21 parques nacionales.

· Se estableció el salario mínimo, se aprobó la Ley Contra Despidos Injustificados, la Ley de Seguro de Paro Forzoso y la Ley de Política Habitacional.

· Se elevó hasta las 43.306 hectáreas las tierras agrícolas beneficiadas por riego artificial.

· Se construyeron 34 embalses, que sirvieron para surtir a la población con el servicio de agua potable.

· La población con servicio de cloacas se incrementó en 4 millones.

· La cobertura telefónica se amplió para beneficiar unos 130 pueblos y ciudades del país.

· Se creó el Instituto Nacional de la Vivienda y se construyeron con financiamiento público, 399.888 de viviendas para beneficiar a los sectores sociales medios y populares del país.

· Se inició la construcción del Metro de Caracas y se inauguró el tramo Dos Caminos-Palo Verde.

· Se construyeron, ampliaron y modernizaron varios aeropuertos, como los de Porlamar, El Vigía y Valencia.

· Y una de las mejores iniciativas ejecutadas por Pérez fue el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, del que se beneficiaron miles de jóvenes venezolanos, la mayoría de ellos pertenecientes a los estratos sociales más humildes de nuestro país. Fue creado el año sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho, mismo de inicio del mandato de Pérez y del boom petrolero. Ya para 1977 se habían otorgado unas 15 mil becas para estudiantes de pre y postgrado, cursantes en universidades nacionales y extranjeras. De este último grupo, casi un tercio completaron sus estudios en Estados Unidos, mientras que otros lo hicieron en Gran Bretaña, Canadá, Francia, España e Italia. Un pequeño número viajó al bloque de países socialistas de Europa del Este: uno a la Unión Soviética, cuatro a Polonia y siete a Rumania. Para el gobierno de Pérez la erogación anual por este concepto alcanzaba la cifra de cien millones de dólares, que servía para cubrir los costos de la matrícula escolar de cada uno de los becarios así como su manutención durante todo el tiempo que duraba la carrera.

Pues bien, en ese país boyante, próspero, que incrementaba de manera constante y notable sus índices socioeconómicos, fue donde empezó sus andanzas de conspirador el joven Licenciado en Ciencias y Artes militares Hugo Chávez. Tal realidad socioeconómica le provocaba al mozo militar de Sabaneta de Barinas preocupantes insatisfacciones, al punto de pensar en fraguar una revolución para cambiar esa realidad, muy placentera para las mayorías venezolanas, pero ingrata para el joven oficial del ejército. Sus acciones conspirativas comenzaron muy temprano, cuando el subteniente barinés carecía de una sólida formación política y de una visión coherente y rigurosa del país de sus aspiraciones. Aprovechó la tolerancia democrática de entonces para preparar zarpazos y organizar su red conspirativa.

A poco tiempo de haber egresado de la Academia Militar, cuando apenas tenía 23 años de edad, el subteniente Hugo Chávez organizó, lean bien, “El Ejército de Liberación del Pueblo de Venezuela”. Corría el año 1977. Según palabras del autor de tal desaguisado, ese “ejército”, conformado por dos sargentos, un cabo primera, un recluta y el propio Chávez, “duró apenas un mes, porque al mes me cambiaron, tuve un lio allá y entonces me cambiaron, me mandaron a la guarnición de Cumaná” (Alo Presidente Nro. 93 Caracas, domingo 20 de enero de 2002). Tal fue el primer intento del que, de aquí hasta 1992, sería un sempiterno conspirador y organizador de logias militares con propósitos insurreccionales. Esa primera vez, el objetivo era por demás fuera de lugar: “liberar” a doce millones de venezolanos, que en esos momentos se sentían plenamente satisfechos con el joven y pujante sistema político democrático instalado en nuestro país en 1958; y muy contentos también estaban con la provechosa situación socioeconómica, que por esos tiempos les proporcionaba el mejor estándar de vida de toda Latinoamérica. No mostraba el sistema, esos años de la década del setenta, ninguna crisis que justificara los dislates golpistas en las que incursionaba el joven subteniente del ejército venezolano. Tal despropósito solo era posible en la imaginación de una cabeza ensarampionada, repleta de una melcocha de lecturas superficiales de Lenin, de Bolívar, de Simón Rodríguez, de Zamora, del Oráculo del Guerrero.

Sigfrido Lanz Delgado
siglanz53@yahoo.es
sigfridolanz1953@mail.com
@Sigfrid65073577
Venezuela

JOSE LOMBARDI : DESARROLLO Y SUBDESARROLLO . DESDE VENEZUELA

Para hablar de este tema he elegido el libro “brecha entre América latina y Estados Unidos”, interesante compilación de trabajos de importantes autores a cargo del reconocido politólogo norteamericano Francis Fukuyama. Estos trabajos de investigación permiten analizar y entender las causas del retraso de las naciones subdesarrolladas versus las desarrolladas.

El libro ha delimitado su investigación al continente americano, comparando las naciones latinoamericanas frente a Estados Unidos y Canadá, todas como comente anteriormente ubicadas geográficamente en el mismo continente y colonizadas por los europeos en la misma época, lo que pudiera convertir a factores culturales, geográficos o religiosos en una tentación para explicar la brecha entre desarrollo y subdesarrollo; sin embargo, las conclusiones de la investigación dejan claramente definida que serán las instituciones junto a las políticas de Gobierno y la desigualdad social los factores determinantes de esta causa y no los factores antes mencionados, los cuales con ligereza mucha gente asume con error, creando tesis supremacistas, racistas o religiosas que dejan como resultado negativo una brecha más amplia.

El factor institucional, apegados a un concepto económico del mismo “reglas formales o informales que restringen la capacidad de la decisión humana” definen la importancia de las instituciones como reguladores del comportamiento humano en la sociedad, ejercido a través de lo que ellos llaman hábitos formales e informales. Los hábitos formales son el imperio de la ley, sistemas electorales, federalismo, derechos de propiedad, sistema jurídico, leyes y el poder ejecutivo, serán ellos quienes sostienen las instituciones y el fortalecimiento de las mismas, harán posible un “sistema institucional” que permita el desarrollo, pero dejando claro que los procesos de institucionalización son lentos, difíciles, progresivos y pasan desapercibidos, por lo que es imprescindible no interrumpirlos y dejar que fluyan en su desarrollo.

Interrumpir el del desarrollo institucional por hechos como “golpes de Estado”, dictaduras, enjuiciamientos presidenciales, dimisiones y todo acto que implique un quiebre institucional, ha traído como consecuencia un retraso histórico para alcanzar el desarrollo, citando como ejemplo a los Estados Unidos quien desde su independencia en 1789, solo ha experimentado un quiebre institucional (La guerra civil) después de eso, todos los conflictos han sido superados institucionalmente dentro del “marco de la ley” a diferencia de los países latinoamericanos, quienes plagados su historia de quiebras institucionales han retrasado el proceso al desarrollo, solo en Venezuela han habido tenido veintisiete (27) constituciones, lo que se traduce en veintisiete (27) interrupciones en el camino hacia el desarrollo.

En relación con las Políticas o medidas de Gobierno, estás deben ser tomadas por personas profesionales, lo que requiere de formación previa de quienes la ejecutan, para ello será necesario una inversión importante en institutos de formación y capital humano en la formulación, elaboración y ejecución de políticas públicas. La improvisación y el presidencialismo han sido males recurrentes, que crean “dotes imperiales” pretendiendo quedarse con todo, a pesar de haber sido electos con una minoría que les resta legitimidad.

El escaso imperio de la ley y la corrupción latinoamericana, son males que sumados a los anteriores ocasionan daños graves a la oportunidad de alcanzar el desarrollo, al contrario de Estados Unidos o Canadá, en donde el “imperio de la ley” es sacrosanto para la gran inmensa mayoría de sus ciudadanos. Es este comportamiento de los ciudadanos frente a la ley lo que conceptualizan como “hábitos informales” y en donde concluyen que en los países latinoamericanos estos son escasos o ausentes.

La desigualdad social es otro de los factores que analizan como consecuencia de la brecha entre América latina, Estados Unidos y Canadá, textualmente en las conclusiones dicen lo siguiente: “la desigualdad deslegitima el sistema político, genera movimientos sociales y actores políticos contrarios al sistema y prepara la escena para una amarga polarización social y una lucha por la participación de suma cero. Esto es lo que ha venido sucediendo en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, donde políticos populistas se han empeñado en consolidar el poder ejecutivo, desmantelar las instituciones democráticas, revertir las reformas económicas liberalizadoras y promulgar políticas sociales que cuentan con el amplio apoyo de los pobres, pero son insostenibles a largo plazo”

Ante la interrogante ¿Cómo salir del subdesarrollo? Los autores concluyen en cuatro acciones para alcanzar una solución: 1. Establecer políticas económicas basadas en un banco central autónomo y con técnicos altamente preparados. 2. Establecer todas las reformas que sean necesarias, las cuales serán medidas a través de sus resultados, las mismas deben ser formuladas y ejecutadas por expertos en cada una de las materias. 3. “prestar atención a la actividad política” la política debe ser ejercida por los mejores, los más preparados, es necesario para ellos contar con diversidad de instituciones de alto nivel para formar un capital humano competente, capaz de llevar adelante la actividad política. 4. “política social inteligente” convertirse en lo que William Easterly llama un “indagador”, o sea, un empresario de la política social decidido a experimentar con nuevos métodos, aprender de los demás y, sobre todo, abandonar propuestas que no son fructíferas.

El diagnóstico del subdesarrollo está sobre la mesa y la mayoría lo conoce, ahora corresponde aplicar los correctivos y las acciones que necesariamente deben ser acompañadas de una voluntad común en trabajar unidos en donde los intereses colectivos sean más importantes que los particulares, esto último determinante para que cualquier acción implementada sea exitosa, un plan estratégico común a largo plazo abrirá el acceso al desarrollo y con él, el bienestar y el progreso de la gente, especialmente los pobres, la fórmula ganadora sigue siendo “el todo es superior a la parte”.

José Lombardi
jjlombardiboscan@gmail.com
@lombardijose
Venezuela

OMAR A. ÁVILA H. : LOS VENEZOLANOS PRIMERO. DESDE VENEZUELA

En uno de mis más recientes artículos que titulé: 
SERVICIOS QUE SE PAGAN Y NO DISFRUTAS traté de plasmar una síntesis sobre el problema de los servicios públicos que aquejan a la mayoría de los venezolanos, a lo largo y ancho de nuestra Venezuela; sin embargo, no solo me fue imposible desarrollar cómo estos se han convertido en una verdadera pesadilla para nuestro pueblo, sino que aumentaron considerablemente las tarifas de estos servicios, así como las denuncias de las fallas de electricidad, agua, internet, telefonía fija y celular, la escasez de combustible, el aseo urbano y pare de contar.

Para muchos, esta situación comienza a verse “normal”, lo que desde Unidad Visión Venezuela nos preocupa de sobre manera. No podemos acostumbrarnos, por ejemplo, a pagar un servicio como el agua y tener que bañarnos con tobos, y aunque los pozos de agua no son la solución de fondo, estos han venido a aliviar a un sector importante del Área Metropolitana de Caracas. Tampoco podemos habituarnos a que el Estado no responda cuando se nos quema un electrodoméstico producto de los constantes bajones de luz; por ello me pongo a la orden, no solo recibir sus denuncias, sino para ser su voz ante los organismos competentes para que estos se aboquen a trabajar para solucionar el problema de raíz, pero también a dar respuesta de manera responsable a los ciudadanos afectados.

Es necesario recuperar el Sistema Eléctrico Nacional, en cuanto a su capacidad instalada, pero es igualmente perentorio invertir en nuevas fuentes de producción de energías limpias para disminuir nuestras emisiones de dióxido de carbono al medio ambiente.

El crecimiento de la población, más el rezago en el servicio, hace obligatorio planificar nuevos reservorios de agua para poder satisfacer las necesidades de la población.

Una recuperación económica es imposible sin comunicaciones en el exterior. Hay que abrir un proceso de inversión privada para mejorar el internet. Ya en los países desarrollados, los teléfonos fijos en el hogar han entrado en desuso. Internet es fundamental para el desarrollo económico y productivo del país.

De la misma manera, es necesario invertir en la recuperación de las autopistas, terminar obras inconclusas como el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo y la carretera alterna al Litoral Central, así como construir nuevas soluciones viales. Este es otro tema que requiere de un artículo aparte.

En cuanto al combustible, he visto en las últimas semanas como han vuelto las largas colas para surtir el transporte público; en el interior es peor aún la situación. Esta semana vimos -por ejemplo- que debido a la inoperatividad de ambulancias y patrullas en Playa Grande, Choroní, estado Aragua, una persona -tras sufrir un accidente- tuvo que ser trasladada en la maleta de un vehículo particular.

Ni hablar de cómo en la mayoría de la región andina, occidental y estados fronterizos, ya no existe la gasolina subsidiada, y encima, cada quien cobra lo que le viene en gana, razón por la cual a través de esta tribuna le hago un llamado de atención al ministro de Petróleo Tareck El Aissami a que se ocupe y ponga en práctica la tan cacareada “mano de hierro” contra este tipo de abusos y atropellos que perjudican a los usuarios.

En conclusión, mientras todos y cada uno de estos problemas no sean debidamente atendidos y solucionados, urge parar la regalía de petróleo, hasta que los venezolanos no podamos disfrutar de este hidrocarburo. Vamos a hacer de nuestra Patria -y por ende del pueblo venezolano- la máxima prioridad de gestión a todos los niveles de gobierno.

Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: EN DICTADURA, LA PRENSA ES ABURRIDA.DESDE VENEZUELA

Hay algo perturbador en los procesos revolucionarios: La prensa independiente es un ciclo tan antiguo como el tribalismo. Todo comienza con la ignorancia. La ignorancia genera miedo. "El miedo genera odio, y el odio genera violencia. La violencia provoca más violencia hasta que la única ley viene dictada por la voluntad del más fuerte", escribió el periodista británico David Mitchell, en su novela El atlas de las nubes.

El miedo y la censura desde las altas esferas gubernamentales son negocios rentables desde la noche de los tiempos. En la lógica de la guerra, el anticipar por los medios más salvajes, el terror del enemigo ahorra muchos esfuerzos. Como dice el poeta español Claudio Rodríguez: “La noche oscura no necesita cantares y se beneficia del silencio…” El apoyo de una prensa libre e indomable, como debe ser siempre en democracia, ha sido esencial para establecer y denunciar la violación de principios y valores básicos y para preservar esa norma sin la cual no existe verdadera institucionalidad democrática.

La rentabilidad del terror, la sociedad mediática y las nuevas tecnologías están enteramente al servicio de los dictadores. Les da mucho poder para controlar la prensa, radio o televisión. Ni que decir de los portales web, silenciados arteramente en nuestro país. En este extremo, las causas eficientes del miedo humano se igualan. Eso da más miedo que la emboscada originaria. Como menciona el periodista Xavier Márquez, “una forma de ejercer el poder es a través de la censura”.

Según Márquez, el problema es que, para mantener tranquilos a los ciudadanos, el poder también se arriesga a que le publiquen contenidos contrarios a la ideología oficial. Una prensa absolutamente controlada, como en las tiranías, aburre y, por lo tanto, solo es tomada en serio precisamente por los más fanáticos seguidores, quienes son, al fin y al cabo, los que menos la necesitan, mientras que una prensa libre es más atractiva, pero a la vez fracasa en el adoctrinamiento.

En consecuencia, a menudo la censura es llevada a cabo de una manera bastante grosera. Márquez nos da abundantes ejemplos de los primeros años del régimen de Franco, cuando el gobierno intentaba controlar la opinión pública a través de consignas, muchas de ellas a menudo involuntariamente humorísticas. Esto aburría al propio Franco, quien prefería el New York Times, por considerarlo una fuente muy fiable sobre la masonería internacional. Pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, y la nueva represión es más sofisticada, en parte gracias al avance de la tecnología.

En un estudio sobre las redes sociales en China, un destacado grupo de politólogos, llevó a cabo un esfuerzo descomunal para analizar el comportamiento de los censores gubernamentales. En el gigante asiático, al contrario que en Europa y el resto del mundo occidental, el mercado de las redes sociales está muy fraccionado y hay cientos de proveedores. El Gobierno actúa tanto de forma descentralizada, mediante censores que dependen de los propios proveedores, como a través de empleados públicos: la llamada policía de internet. Son miembros del partido y monitores, que en total podrían llegar a casi trescientos cincuenta mil, en número, que supervisan de manera manual lo que se publica.

Dado que el control no es automático, hay un tiempo que transcurre entre la primera publicación de un mensaje y su posterior edición o eliminación por parte del censor. Los investigadores guardaron todo lo publicado en un período de tiempo determinado y luego analizaron qué tipo de publicaciones se habían censurado. Lo curioso es que, “al contrario de lo que uno podría imaginar, el Gobierno no parece tener un interés especial en censurar las críticas hacia el régimen, el partido o autoridades concretas”, señala el trabajo del panel de expertos. Las críticas rutinarias a las promesas de democratización, como, por ejemplo, el que la democracia intrapartido es hoy en día una excusa para perpetuar un régimen de partido único, pasan el filtro del régimen comunista.

La idea que se intuye es que, gracias a la información disponible, el régimen chino ha conseguido encontrar el relativo equilibrio que perseguían sus antecesores autocráticos, en el negocio de la represión: el permitir relativa libertad a los ciudadanos para que critiquen lo que deseen, de forma que la red siga teniendo interés tanto como plataforma de consumo de información, como para el desahogo de frustraciones y enfado. Todo ello, por supuesto, siempre que no redunde en una mayor capacidad organizativa o de resistencia de la población.

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Venezuela