viernes, 10 de junio de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY VIERNES 10/06/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR ESPECIFICO

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES - 10/06/2022 

GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: PANCHITO MANDEFUÁ, ARQUETIPO DE LOS NIÑOS DE LA REVOLUCIÓN. DESDE VENEZUELA



GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: PANCHITO MANDEFUÁ, ARQUETIPO DE LOS NIÑOS DE LA REVOLUCIÓN. DESDE VENEZUELA

Decía Nelson Mandela que «la manifestación más notoria del espíritu de una sociedad está en la manera en que trata a sus niños». Un demoledor documento de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), publicado hace poco, da cuenta del aforismo del destacado político y luchador social sudafricano al aplicarlo a la realidad venezolana.

Como quiera que desde 2009 no hay estadísticas oficiales sobre la condición nutricional de la población venezolana, la SVPP recurre a organizaciones de reconocida probidad para elaborar su informe, tomando como base la emergencia humanitaria compleja que vivimos desde 2015. Lo primero a destacar es que el gasto público en salud en Venezuela es de 1,4% del presupuesto global, el más bajo del continente americano, en contraste con países como Panamá (20,1%), Uruguay (19,8%), Chile (17,7%), Colombia (17,5%), Brasil (10,3%), México (11,0%), por citar unos pocos.

Debido a la emergencia humanitaria compleja, se ha documentado una pérdida de 3 años en la expectativa de vida entre los nacidos de 2015 a 2020 y los nacidos de 2000 a 2005. La inseguridad alimentaria toca al 94% de la población venezolana. La ayuda social a través de diversas ONG ha logrado mejorar la ingesta de proteína animal y de leguminosas en las poblaciones atendidas, que no pueden cubrir ni de lejos la totalidad de la población afectada.

Mientras, el programa gubernamental CLAP ha disminuido la frecuencia de entrega en más del 60%, ofreciendo harinas, azúcares, aceites, grasas y raras veces, proteínas. Estos déficits de consumo más la inseguridad alimentaria elevó probablemente a 13,6 millones el número de personas con subalimentación o hambre crónica en 2020 y 2021.

El documento de la SVPP destaca que para el año 2019, aproximadamente 2,2 millones de niños recibían una magra comida al día. Ese mismo año se registró un 30% de desnutrición crónica o retardo del crecimiento en menores de 5 años y malnutrición en el 50% de las embarazadas en hogares severamente empobrecidos. Añádase a eso que Venezuela es el segundo país de América Latina con la tasa más elevada de embarazo en adolescentes (el primero es Bolivia), lo cual incrementa el riesgo de desnutrición materno infantil, sin que se avizore en el firmamento algún plan de emergencia para corregir la desnutrición.

Apoyados en datos de Cáritas Venezuela y la Fundación Bengoa, los autores del documento de la SVPP reportan un aumento de niños con desnutrición global aguda de 8,4% a 14,4% y un aumento en la desnutrición crónica de 30 a 33%. Uno de cada tres niños en el país tiene retardo del crecimiento, lo cual refleja el proceso de subalimentación, exponiéndolos a irremediables trastornos del desarrollo y enfermedades a futuro.

Como si esto no fuera poco, durante la pandemia se registró un aumento de la desnutrición en la población, afectando al menos a 3,1 millones de personas, especialmente menores de 10 años, embarazadas, personas mayores y otros grupos vulnerables. En la mitad de los estados más poblados se encontró riesgo de déficit nutricional en 60% de niños menores de 5 años.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en documento de 2021 refuerza los datos presentados por la SVPP. Al analizar el panorama regional de América Latina y el Caribe en cuanto a seguridad alimentaria y nutricional nos informa que el promedio de la región arroja 7,7 % (49,9 millones de personas) de prevalencia subalimentaria en el período 2018-2020, con mínimos en Uruguay (menos de 2,5%), Costa Rica (3,1%) y Chile (3,4%) y máximos en Haití (46,8%), Venezuela (27,4%) y Nicaragua (19,3%), dato vergonzoso para los venezolanos, que a principios de este siglo vimos como entraban al país ríos de dinero provenientes de los altos precios del petróleo, que en vez de ser usados para el bienestar del país y sus habitantes, fueron dilapidados en aventuras desquiciadas por los mandantes de turno.

En los «Cuentos grotescos» de José Rafael Pocaterra, uno de ellos («…De como Panchito Mandefuá cenó con el Niño Jesús») nos narra la triste historia de un niño de la calle, subalimentado, pegado a la vidriera de una pastelería mientras mira los pasteles que nunca podrá comer, cuento llamado a despertar voluntades en una sociedad adormilada. Hoy, a un siglo de su primera edición (Caracas, 1922), el cuento de Panchito vive en esos miles de niños que deambulan sin norte por esta tierra nuestra, en la urgencia de tiempos mejores, que solo vendrán si nuestros dirigentes orientan sus esfuerzos con generoso y unitario sentido de nación, a los fines de lograr el cambio deseado.

Gioconda San-Blas
sanblas@gmail.com
@daVinci1412
@DiarioTalCual
http://giocondasanblas.blogspot.com
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX
Caracas, Venezuela
acfiman.org

"Allí donde se niega el conocimiento científico, se difunden las teorías de la conspiración y la agitación". Angela Merkel, discurso de despedida como Canciller de Alemania. 02/12/2021

“El castigo por rehusarte a participar en política es ser gobernado por personas inferiores a ti”. Platón

TRINO MÁRQUEZ: USA: LA TRAGEDIA DE LOS CIUDADANOS ARMADOS. DESDE VENEZUELA

En Estados Unidos las noticias acerca de los tiroteos colectivos se repiten con una frecuencia asombrosa. Un día el incidente ocurre en un supermercado; otro, hay una balacera en una escuela primaria de una zona humilde de Los Ángeles; al día siguiente, o pocos días antes, un fanático arremete contra los fieles que asisten a un oficio religioso en una pequeña iglesia. No existe lugar seguro en ese país. Los desequilibrados pueden desencadenar su furia y su odio contra la humanidad en un parque de diversiones, en un colegio de secundaria, en una calle. Cualquier sitio es propicio para que suceda una tragedia. Hasta los hogares son lugares donde la gente corre peligro. Hace pocos días, un niño de solo dos años mató en una localidad de Florida a su irresponsable padre, quien había dejado una pistola cargada a su alcance. Ahora, la madre de ese infortunado niño se encuentra detenida por homicidio culposo, y los tres hijos de la pareja están sin sus padres, bajo la protección del Estado. El armamentismo desaforado e indiscriminado de la sociedad norteamericana causa estragos. Genera un miedo y una inseguridad que está provocando el efecto opuesto al que aspira el antiguo valor de poseer y portar armas para defender la libertad.

La gravedad de los sucesos que ocurren, el hecho de que Estados Unidos es el único país donde esos acontecimientos se repiten constantemente y el enfoque con el cual están aproximándose al tema algunos dirigentes fundamentales del Partido Republicano y líderes de opinión pública vinculados con esa agrupación, obligan a pensar acerca del futuro de la libertad y la democracia estadounidense, la más importante del planeta.

Resumiendo, esas figuras, entre ellas Donald Trump, sostienen que las personas mayores de 18 años tienen el derecho constitucional a armarse para defender su vida y sus bienes. Este es un derecho constitucional que forma parte de las raíces y la tradición de esa cultura, y por ello resulta incuestionable e inalienable.

Los sectores más conservadores de Estados Unidos y, sobre todo, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) –cúspide del lobby de las armas-, se han aprovechado de la Constitución para impedir cualquier disposición federal que coarte de forma severa la adquisición de armas de fuego, incluidas las más mortíferas, que se venden libremente en el mercado. Los ciudadanos en numerosos estados para obtener un rifle de asalto, solo necesitan mostrar una certificación en la que comprueben haber cumplido 18 años y carecer de antecedentes penales. Con estos simples requisitos pueden dotarse de un arsenal.

Permitir que la gente se arme se proclama en nombre de la libertad. Sin embargo, el mismo valor no rige para que un joven compre, digamos, una cerveza. Para ello, se necesita haber llegado a 21 años. Esa clase de libertad está asociada con la posibilidad de acabar con la vida de otra u otras personas, no con el placer de disfrutar un licor suave como es una ‘fría’.

Los defensores del ojo por ojo proponen que todos los ciudadanos se armen. Que los maestros, profesores y vigilantes de los centros educativos, se apertrechen. Los colegios deben convertirse en campos de batalla, donde la transmisión de conocimientos no está vinculada con los valores más elevados del ser humano, sino con el temor a que incursione al recinto escolar un psicópata decidido a asesinar a quien se le atraviese por delante, y con la factibilidad de repelerlo.

Esa visión de la sociedad y del proceso educativo marcha a contracorriente del curso seguido por las naciones democráticas de Occidente. En Europa, e incluso en América Latina, la tendencia desde el siglo XIX –cuando se forman los Estados nacionales dotados de una constitución, ejércitos profesionales, cuerpos de seguridad especializados y un aparato judicial de

alcance nacional- se dirige a despojar de las armas a los civiles, acabar con los ejércitos particulares de los gamonales locales y concentrar el ejercicio de la violencia legítima en el Estado, sometido este a regulaciones estrictas para preservar el derecho a la vida, los derechos individuales y las garantías constitucionales. Ese curso lo siguieron, de forma desigual, la inmensa mayoría de los países democráticos. Este factor no acabó con las armas en manos particulares, ni con los abusos de autoridad, pero redujo sensiblemente la posibilidad de que los particulares anduviesen como gatillos alegres, resolviendo de acuerdo con su criterio problemas que debían dirimir los tribunales o los cuerpo de seguridad del Estado. Para conseguir un arma, un ciudadano está obligado a cumplir un conjunto de engorrosos trámites. Las armas son para los militares y la policía, que cada vez deben ser más controlados por la ciudadanía, más profesionales y eficientes en la prevención de delitos y la represión.

Según la NFA, la mayoría de los republicanos y, hay que admitirlo, una franja del Partido Demócrata, la trayectoria apunta en la dirección opuesta. La manera de defenderse de los ‘malos’, como los llama Trump, es que los ‘buenos’ se armen, o preferible, se blinden. Mejor es retornar al Far West. Al mundo de los vaqueros, sin sentido de la ley y de un orden que debe respetarse. Conviene vivir en el estado de naturaleza donde se imponen los criterios del mejor armado y de quien tiene mayor puntería. Todo es preferible a construir una sociedad civilizada, con Estado de derecho, desarmada, con cuerpos de seguridad profesionales, guiada por valores ciudadanos fundados en la solidaridad, el respeto a la vida, a la diferencia y a la dignidad del otro.

Algunos de los grupos guerreristas dicen ser cristianos. ¿Cómo ser ‘cristiano’ si proclaman quebrantar el quinto mandamiento, no matarás, dotando de armas a todos los ‘buenos’?

En algunos países, acosados por la violencia derivada del narcotráfico, las guerrillas o la delincuencia, distintos gobiernos han propuesto desarmar la población civil, canjeando las armas por ciertos beneficios. Con esa política se han logrado notables éxitos. Los norteamericanos deberían aprender de esas experiencias. La libertad nada tiene que ver con la adquisición irresponsable de armas letales. Al contrario, la acaba.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ : ESCENARIOS PRIMARIAS 2024. DESDE VENEZUELA

Quien les escribe considera la abstención ha sido la herramienta ciudadana que más daño ha causado al régimen, sí bien es cierto aún preserva el poder, incluso donde pierde electoralmente, la abstención lo deslegitimó, ilegalizó, forzando al chavismo cometer delitos electorales, mismos que le costaron varias modalidades de sanciones internacionales. Sin embargo, el voto en condiciones absurdas (cómplices) y la abstención ya dieron todos sus frutos, continuar con estas dos conductas de forma automática es llover sobre mojado.

Ahora bien, el 2024 se presenta como un escenario totalmente nuevo, estas presidenciales se celebrarán en momentos cúspide de impopularidad del chavismo, también en su peor momento de apoyos internacionales, bajo la lupa de la Corte Penal Internacional y demás señalamientos internacionales no menos graves. No se confundan, su reciente acercamiento con Estados Unidos es simplemente por tema energético.

De este modo, las primarias de cara al 2024 se presentan como una fecha importante, que puede desarrollarse en escenarios diversos, por ejemplo:

Escenario primero, desde nuestro punto de vista el más factible (40%). El régimen solo reconocerá las primarias de su “oposición” de bolsillo”, es decir, la “Alianza Democrática”, la de los “misteriosos” partidos nuevos y a quienes les ha impuesto directiva vía TSJ/CNE, a fin de recrear un escenario similar al 2018 dónde todos los candidatos presidenciales eran genuflexos al chavismo. Ahora bien, serían otras elecciones ilegales e ilegítimas como las que se perpetran desde 2017, génesis de su no-reconocimiento y sanciones. Ese escenario no propiciará cambio alguno, será parte del problema.

Escenario dos (30%), la oposición reconocida se ve obligada aceptar entre sus candidatos de primarias a los popularmente denominados “alacranes” (Alianza Democrática), demás colaboradores y al CNE, ello generaría un evento corrupto donde los cómplices del chavismo disfrutarían de un gran ventajismo, tanto que el régimen provocaría el triunfo de su cómplice enviando militantes del Psuv a votar por él. Este resultado también provocaría en 2024 otra altísima abstención y lúgubre continuismo.

Escenario tres (20%). El régimen permite realizar a la oposición reconocida su proceso de primarias sin intromisión directa, pero lamentablemente este sector (de espalda al sentir ciudadano) impone un candidato “inadecuado”, un personero de la política tradicional, desacreditado, trillado a lo largo de estos luengos 22 años, promoviendo indirectamente la abstención.

El escenario cuatro, nuestra propuesta (10%), el de las estrategias, dos primarias. Supongamos, la realidad política obliga aceptar alacranes, colaboradores y al CNE, en consecuencia, para no desaprovechar la debilidad disfrazada del chavismo, la oposición reconocida acuerda realizar una primaria anticipada con el propósito de escoger un candidato único para enfrentar esta treta del chavismo, así se evitaría dispersión del voto opositor y se lograría minimizar las estratagemas del régimen. Triunfando el candidato de la oposición reconocida, este escenario pudiera producir un escenario motivador del voto, propiciador de cambios.

Es bueno enfatizar, solo la escogencia de un candidato presidencial opositor electo directamente por los ciudadanos, ajeno a los alacranes, que sea un rostro fresco, no-tradicional, con objetivos claros, sintonizado con la sociedad civil en cuanto a presión social constante (desde hoy hasta el 2024), pudiera comprometer seriamente al chavismo, él lo sabe y por eso tratará de sabotear a todo costo un proceso en el que no le corresponde inmiscuirse.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

PEDRO ELIAS HERNÁNDEZ: COLOMBIA: ÉPOCA DE CAMBIO O CAMBIO DE ÉPOCA. DESDE VENEZUELA

Colombia se encamina hacia una época de cambio o hacia un cambio de época. La diferencia entre una y otra cosa no es mero juego de palabras o simple retórica. De acuerdo a lo que se produzca en la segunda vuelta electoral de este próximo 19 de junio, el país se orientará en uno de estos dos sentidos.

Álvaro Uribe y el uribismo han dominado la política colombiana durante lo que va de siglo XXI. Un caudillo sin duda, que al igual que Hugo Chávez y el chavismo en Venezuela, llenaron la vida pública de sus respectivas naciones. En ese aspecto, los resultados electorales de la primera vuelta presidencial en el vecino país ya marcan un importante cambio en la influencia del líder antioqueño, que hasta ahora tenía el poder para llevar al palacio de Nariño al que señalara su dedo de gran elector. Ni Gustavo Petro, ni Rodolfo Hernández, los dos líderes que calificaron para el balotaje, son de su órbita política. De hecho, el primero es una suerte de némesis de Uribe. En lo que respecta a Hernández, es una auténtica sorpresa electoral, desplazó a Federico Gutiérrez, representante de los sectores alineados con el uribismo y favorito para pasar a la segunda vuelta electoral.

Petro, un exlíder guerrillero colombiano y cabeza del bloque de izquierda “Pacto Histórico”, era el favorito para imponerse, incluso en la primera vuelta. Sin embargo, no fue así. No solo no le alcanzaron los votos, a pesar de superar ampliamente a sus oponentes, sino que tendrá que medirse con un rival que también encarna un mensaje disruptivo del sistema político, pero no hacia la izquierda, ya que Hernández, más conservador en su mensaje, ha sido comparado con el fenómeno de Donald Trump.

El bloque político petrista fue muy eficientes en construir durante años una narrativa política que satanizaba a Álvaro Uribe. Lograron que el uribismo fuera identificado como el responsable de las miserias colombianas y de allí una fuerte corriente popular antiuribista tomó cuerpo. Desde luego, el muy incompetente gobierno del actual presidente Iván Duque, los efectos económicos devastadores de su pésimo manejo de la pandemia y del proceso de pacificación en Colombia, ha desdibujado en la menoría de los ciudadanos el pasado exitoso del período uribista. Sin duda, el líder paisa encontró a principios de siglo un país poco viable, un Estado casi fallido, atenazado por la guerrilla izquierdista, el narcotráfico y el paramilitarismo. Con gran esfuerzo y no poca oposición, derrotó política y militarmente a los sectores que empuñaban las armas y gestionó una importante prosperidad económica en su país.

Ahora Petro, quien construyó un mensaje de mucha hostilidad, confrontación y pugnacidad en contra del uribismo, está recibiendo por rebote una poderosa reacción de voto en contra y de antipetrismo, que posiblemente impida su ascenso a la presidencia. Tal vez la mayor parte de los 12 millones de ciudadanos que no votaron por él en la primera vuelta, decidan sumarse a la opción de su oponente en la segunda.

Rodolfo Hernández representa, en atención a su mensaje disruptivo de anticorrupción y de antipolítica, una época de cambio en Colombia. Posiblemente, de ganar la presidencia, inicie un proceso de transición hacia esos cambios que demandan los colombianos. Seguridad, recuperación económica con inclusión, pulcritud en la gestión pública, imperio de la Ley y orden. Pero Petro encarna más bien un cambio de época. Su narrativa anticapitalista, de hostilidad hacia el sector empresarial, que braza la confrontación identitaria, de ideología de género y raza- propias del mejor marxismo cultural- alientan serios temores respecto a la orientación de las trasformaciones que tiene en mente para su país y que seguramente impulsará desde el gobierno. Tiene entre sus convicciones una idea refundacional para Colombia y todo lo que tal cosa entraña. Por eso, el cambio que propone significará muy posiblemente que el poder en el vecino país cambie de manos de forma más radical.

Frente a estos dos escenarios posibles y probables se asomarán los colombianos a partir de lo que revelen los resultados electorales del próximo 19 de junio. El dilema: Una transformación política que avance firmemente, pero sin mucho sobresalto, u otra con mayor turbulencia. Una época de cambio o un cambio de época.

Pedro Elias Hernandez
pedroeliashb@gmail.com
@pedroeliashb
Venezuel

OSCAR ARNAL: PARIA INTERNACIONAL. DESDE VENEZUELA

Excluido de la Cumbre de las Américas, Maduro llega a Turquía, donde también está el canciller ruso. Nunca un gobierno estuvo tan solitario y excluido. Solo tres países no pudieron estar en el encuentro continental en Los Ángeles: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Países que no cumplen con los mínimos estándares democráticos. Ya Maduro, en la pasada Cumbre de 2018, había sido también vetado por el Grupo de Lima cuando se celebró en Perú.

La errónea política internacional del régimen, rompiendo el Pacto Andino, siendo expulsada del Mercosur y vinculándose a muerte con las autocracias de Rusia, China, Irán, Cuba y Nicaragua ha traído nefastas consecuencias.

Tenemos un gobierno maula, que no paga sus compromisos internacionales, sus bonos soberanos, ni tampoco los de Pdvsa… que ha traído la caída económica más abrupta que el país conozca en su historia. Que se hable de un rebote después de una caída del PIB de alrededor del 80%, no significa que 94,5% que llegó a la pobreza esté saliendo de allí. Sin que se regularice la situación con la banca internacional y los organismos económicos internacionales, sin reestructuración de la deuda será imposible observar una verdadera recuperación más allá de la actual burbuja.

En materia política se impone que se reanuden las negociaciones, con la finalidad de que se creen las condiciones electorales para 2024. Según el artículo 67 de la Constitución, en el gobierno y en la oposición se deberán elegir los candidatos en consultas con sus partidarios. En el oficialismo hay muchas figuras que también tienen derecho y quieren aspirar. Hay que impulsar que se cumpla para los dos bandos la carta magna y fundamental. Mientras tanto, hay que dar la lucha en todos los terrenos y en todos los espacios. Hay que recuperar el fervor popular. Este gobierno antidemocrático, que arruinó al venezolano, ha demostrado que es muy difícil hacerlo peor. En todos los sondeos de opinión hay un gran deseo de cambio. 80% rechaza de manera clara a Maduro. Vamos entonces a hablarle un lenguaje al país para que nos entienda. La unidad opositora es fundamental. Reclamar día y noche que se restablezca el imperio de la ley y la Constitución. Hay que imponer un gobierno como el que señala el artículo 6 de la carta magna: democrático, alternativo, electivo, pluralista, descentralizado y de mandatos revocables. De todos y de cada uno depende.

Oscar Arnal
@OscarArnal
Venezuela

JOISE MORILLO : EL MUNDO CAMBIANTE. DESDE VENEZUELA - USA

El mundo no es la Tierra, La tierra es nuestra nave en el espacio (en el universo) como decía el periodista Walter Martínez. El mundo es lo que conoce y ha construido el ser humano. El mundo no son cosas, sino hechos según Wittgenstein.

Todo en el universo está en constante movimiento, las galaxias y sus constelaciones, las nebulosas etc., además, cada objeto en el espacio sideral se mueve con su sistema estelar. El caso “Tierra” de lo cual tenemos vasta información presenta innumerables movimientos, siendo los principales traslación y rotación. Este último en combinación al efecto que produce la traslación y la luz solar contiene una inmensa cantidad de variaciones representadas por vibraciones, principalmente en la corteza terrestre, aunadas a desplazamientos de fluidos internos producto de cambios de temperatura y presión cuyo volumen resulta en la eyección de masas fundidas de minerales de hierro, níquel y otros componentes que incursionan (intrusión) entre grietas de la corteza terrestre o emergen como material fundido por chimeneas orogénicas como volcanes y otras formas de desahogo y/o entre las fracturas que producen los movimientos orogénicos (fallas) de la corteza terrestre; la cual se arruga o pliega como una sábana sobre la cama por efecto de la fuerza de oposición o inercia, que oponen los estratos consolidados sobre otros menos consolidados (solifluxión) al movimiento de rotación.

Esta orogénesis, explicada someramente, es la constructora en conjunto con la energía eólica (del viento) en la superficie atmosférica e hidrológica –tanto en la superficie como en el interior estratigráfico o capas de la corteza terrestre– de todas las estructuras geológicas (montañas, tepuyes, riscos, diapiros, lacolitos, batolitos etc.) y cuencas hidrográficas (océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, etc.) que se forman en la superficie terráquea. Otro tanto tiene que ver con tanatocenocis (restos de seres vivos que se han acumulado juntos) o muerte masiva de seres orgánicos gigantes (dinos) y nano dimensionales que producen inmensos volúmenes de productos bioquímicos o energéticos como los yacimientos de hidrocarburos entre las cavidades (porosidad) que forma la cementación de los granos texturales de las rocas detríticas o sedimentarias.

Por otro lado, todo lo que se conoce de la vida de los otros seres –no humanos– especie, filum familia etc., hábitat y desarrollo natural, tanto biológico como ecológico de los mismos en combinación con lo que se conoce del propio ser humano y los que se ha explicado anteriormente es el mundo.

El mundo es propiedad intelectual de individuo humano, lo demás, es lo que existe sobre la tierra, de lo cual, ello mismo no tiene conocimiento, ej.: las otras especies vivas cuya existencia se enfoca o se constituye –a menos que haya la intervención humana – en un desarrollo de conducta (valga el término) lineal. Aun cuando sufren una constante evolución bio-fisiológica (igual que el ser humano) su forma o su modus vivendis será el mismo per sécula seculorum. Mientras, el mundo, que es lo que conoce y desarrolla el ser humano y no otras especies aun cuando existan en la tierra, cambia constantemente. Tal característica deviene de la conducta que debe adoptar el ser humano, tanto individual como colectivamente y dependiendo del estatus social en que se desenvuelve. Considerando, las dos formas de desenvolverse para sobrevivir en este mundo de constante cambio radical y absoluto, el mismo debe valerse y/o se ha provisto de una constante contingencia representada por dos variables infalibles: La cultura y la civilización, la primera contempla la necesidad de combatir el hambre, la inclemencia ecológica y la depredación (tanto contra caracteres externos como misantrópicos o provenientes de la misma especie). La segunda contempla la adopción de conocimientos bien sea derivados de investigaciones o experiencias propias o adquirida del ingenio de otros individuos o colectivos, cuyo manejo difiere en la medida de sus avances o descubrimientos y de la capacidad de adquirirlos. Mientras que la cultura nace de la necesidad de los pueblos; la civilización compete al ordenamiento y a la utilización de los avances del conocimiento humano tanto empíricos como científicos y tecnológicos adquiridos por el individuo y/o la colectividad, para minimizar el esfuerzo y la adversidad -contingencia – con la cual debe luchar para sobrevivir en la adversidad y transformarla en un estatus de comodidad viable y sostenible Darwiniano-Spenceriano. En eso consiste el mundo, el cual es cambiante, único y exclusivo del ser humano. Todo lo hace el ingenio humano, lo cual se basa en transformar para progresar y no sobre lo contrario. El mundo avanza de dos únicas formas: cultural y civilizadamente. Por eso el mundo no pertenece a los otros seres, aunque si la tierra, pues, los otros no tienen modo ni forma de manejar la adversidad que ésta (La Tierra) les aplica, en cambio, el ser humano sí.

De esto expresado en los párrafos anteriores, nuestro insigne filósofo Simón Rodríguez profesaba, “o inventamos o erramos” igual que Leopoldo Zea, quien afirmaba con categoría: “somos un pueblo (El latinoamericano) genuino”. Por ende, poseemos nuestra propia filosofía de vida. En eso se basa el interculturalismo de Todorov en su obra que representa una inmensa contribución al análisis de la historia del llamado "encuentro de dos mundos".

“No es sueño ni delirio, sino filosofía (…) ¿Dónde iremos a buscar modelos? La América española es original. Originales han de ser sus instituciones y su Gobierno. Y originales los medios de fundar unos y otros. O inventamos o erramos” S. Rodríguez (Robinson)

Sin embargo, al parecer, en Latinoamérica los gobiernos han traído un haber de “siniestra” antropología, tergiversando el concepto político en una suerte de corrupción y empoderamiento. Por lo cual, han convertido a sus pueblos –los más- en países nacionales donde ese mundo basado en la cultura y la civilización compete a un avance totalmente retrógrado. Los ejemplos más patéticos son: Cuba, Venezuela y Nicaragua. Estos mundos expropiados a sus pueblos han tenido un cambio de mal para peor, como el caso de muchos países africanos, euro asiáticos y asiáticos en otrora y en el presente.

El filósofo Noam Chomsky (USA) ¡Aunque no es santo de mi devoción! En una entrevista de un evento público con Pepe Mujica insinuó que el problema de los pueblos Latinoamericanos era que hasta el presente sus gobiernos aún cuando han tenido una inmensa cantidad de recursos humanos y materiales, no han sabido, querido o podido, sacar a sus pueblos de la miseria del subdesarrollo.

Joise Morillo
@kao_joi_lin
Venezuela-EEUU