miércoles, 10 de marzo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MIÉRCOLES 10/03/2021


PAULINA GAMUS: CUANDO LOS BRUJOS GOBIERNAN

Si fuera posible que desde esta columna pudiésemos hacer una encuesta entre nuestros lectores para saber cuántos de ellos han consultado alguna vez a quirománticos, tarotistas o videntes —y si todos respondieran con sinceridad—, concluiríamos que muy pocos quedan excluidos de esta debilidad humana por intentar saber lo que nos depara el destino. Perdonen que a partir de este párrafo deba escribir en primera persona. 

Quien suscribe se creía tan racional que, las veces que alguien le leyó las cartas o las líneas de la mano, se burló de las predicciones porque eran una piratería. Hasta que ocurrió lo que ocurrió con Beatriz Veit-Tané, la llamada sacerdotisa de María Lionza, quien acaba de fallecer a los 92 años. La noticia de su deceso, aparecida en un diario local, revela que la chamana era patrimonio histórico de la humanidad, honrada así por la Unesco gracias a su defensa de los pueblos indígenas. 

Corría el año electoral de 1973 y, como parte de la campaña de CAP, se organizó un acto de mujeres en el Hotel Ávila de Caracas y se distribuyeron invitaciones. Llegó Beatriz Veit-Tané con su acostumbrada vestimenta estilo guajira y su tatuaje en la frente. Una señora del comité de recepción le pidió la tarjeta de invitación, como Beatriz no la tenía, la señora le negó el acceso. La chamana se indignó, levantó una de sus manos y con movimientos de sube y baja se dirigió a la persona que la había rechazado, profiriendo palabras que supusimos eran maldiciones. 

Tres días después, el esposo de la maldecida murió de un infarto. Bastó y sobró para que mi racionalidad se esfumara. A partir de ese suceso le tuve un respeto casi reverencial a la sacerdotisa, jamás la hice esperar cuando me hacía antesala y nunca le negué una colaboración. 

Para escribir su libro Los Brujos de Chávez, el periodista David Placer hizo una exhaustiva investigación de los motivos que llevaron al presidente golpista a ser adicto a las prácticas de santería, incluida la de la exhumación de los restos del Libertador, Simón Bolívar. Parece que todo ocurrió después de que una quiromántica le pronosticó que moriría por una enfermedad antes de cumplir 60 años. Se cumplió el pronóstico, pero entre la revelación del mismo y el epílogo vital del dictador, Chávez gobernó a Venezuela bajo el influjo de esa predicción y entregado a brujos y a prácticas que sin duda afectaron sus decisiones políticas. 

Entregarse a creencias y prácticas esotéricas no es propio solamente del subdesarrollo tropical: el nefasto Adolf Hitler se guiaba por el astrólogo y vidente Erik Jan Janssen, asesinado luego por los mismos nazis “porque sabía demasiado”. 

Winston Churchill prestó atención al perseguido y odiado mago Aleister Crowley, apodado por la prensa británica como «el hombre más perverso del mundo» y «la bestia negra». Crowley aconsejó a Churchill, mediante una carta, que invirtiera la esvástica de manera que se transformara en una V, la V de la victoria. La foto de Churchill haciendo una V con dos de sus dedos se hizo viral (todo lo viral que podía hacerse una imagen en los años 40). Y fue determinante para la psicología triunfadora de los aliados. 

La primera potencia del mundo (entonces lo era), los Estados Unidos de Norteamérica, tuvo como presidente a Ronald Reagan, quien tuvo como esposa a Nancy y esta, a su vez, como astróloga de cabecera, a Joan Quigley. La misma astróloga reveló lo determinante que fue su asesoría  —después del atentado que sufrió el presidente— en asuntos de diplomacia, política de la Guerra Fría, conferencias de prensa, la cirugía de cáncer de R.R y hasta sus viajes en el Air Force. 

Si retornamos a esta réplica del “país de nunca jamás” que es Venezuela, observamos que Nicolás Maduro no ha escapado de confiar su presente y futuro (y el nuestro), a los consejos, esta vez de gurúes. Primero fue el indio Sathya Sai Baba, fallecido en 2011. Y ahora, según investigación de David Placer, Ravi Shankar «quien ha montado una multinacional de la fe que maneja millones de dólares». 

Shankar impartió cursos de meditación a guerrilleros de las FARC en Cuba y ahora «enseña a respirar y a meditar al dictador, en el Palacio de Miraflores». 

La pregunta lógica que se me ocurre es cómo un brujo, gurú, quiromántico o astrólogo puede influir sobre los gobernantes para bien —unas veces— y para mal —casi siempre— de los gobernados, y cómo y porqué las maldiciones (en nuestro caso particular, del 85% de los venezolanos) no le hacen ni coquito a Maduro y su entorno.

Paulina Gamus

gamus.paulina@gmail.com

@paugamus

Venezuela

EDUARDO FERNÁNDEZ, RETROCESO

Ahora, gracias a la revolución socialista, hemos retrocedido. Hemos regresado al siglo XX y en algunos aspectos mucho más atrás. 

Gracias a la dictadura de Juan Vicente Gómez, Venezuela tuvo que esperar hasta 1936 para entrar al siglo XX. Así lo dijo Mariano Picón Salas. Ahora, gracias a la revolución socialista, hemos retrocedido. Hemos regresado al siglo XX y en algunos aspectos mucho más atrás. 

A partir de 1936 comenzó la modernización de Venezuela. Gracias al petróleo pudimos tener tres cosas muy importantes: Democracia, crecimiento económico y mejoramiento social. Llegó el socialismo y mandó a parar. Ahora no tenemos ni democracia, ni crecimiento económico ni mejoramiento social. Todo lo contrario, lo que tenemos es retroceso. Un proceso franco e inocultable de retroceso. Hemos vuelto a la dictadura, al centralismo, al caudillismo, a la catástrofe económica y al imperio de la pobreza y de la miseria. 

Esto lo comento a propósito de otro retroceso que se está cocinando en la Asamblea Nacional: el retroceso electoral. Se está discutiendo, si es que en ese cuerpo se pudiera discutir algo, una legislación que nos retrocede a las formas más primitivas de votación: lo que llaman ahora megaelección. 

Tuve la satisfacción de participar como parlamentario en los años de la República Civil en un esfuerzo legislativo para modernizar el modo de votar de los venezolanos. Por de pronto participamos activamente en la aprobación de la legislación que permitió, a partir de 1989, que los gobernadores de estado fueran elegidos por los ciudadanos en cada estado. También participamos en la creación de la figura de los alcaldes en cada municipio. Finalmente participamos en la personalización del voto para que los electores supieran por quién votaban. 

Una de las conquistas de aquellos tiempos fue, separar las elecciones. Hasta entonces había una megaelección cada cinco años. Entendimos que, una cosa era elegir Presidente de la República y miembros del Congreso Nacional. Otra cosa sería elegir Gobernadores de estado y miembros de las Asambleas Legislativas y otra elegir Alcaldes y concejales. 

Cada ámbito tiene sus problemas propios y específicos. Uno son los temas que deben discutirse cuando se convocan elecciones de los órganos nacionales. Otros son los que deben discutirse en los procesos para elegir Gobernadores y legisladores regionales y otros serán los temas municipales. 

Ahora volvemos a juntar los procesos para darle inmenso poder al que decide quiénes van en la lista y quiénes no, para escoger candidatos no por su competencia sino por su servilismo y para seguir contribuyendo a la tarea de alejar al pueblo de la ruta electoral. 

Seguiremos conversando. 

Eduardo Fernandez

efernandez@ifedec.com

@EFernandezVE

@ifedecve

Venezuela  

ARTURO MOLINA: TIEMPO AL TIEMPO

La situación país mantiene a los ciudadanos en hermetismo. Las incoherencias de los sectores radicales de oposición han destrozado la poquísima confianza existente de las personas hacia los dirigentes políticos. Se ha entrado en terreno de desconfianza masiva, y la intolerancia crece sin mediación. La reflexión ha pasado a segundo plano, porque las agresiones son el remanente a vender. La desgracia gana terreno y la libertad se encuentra a punto de ser prescindida. 

Las montoneras dejaron de ser parte de la actividad física para insertarse en las decisiones políticas. La cuantificación generada por el error de la abstención y de la inmediatez de la anti política a la sociedad venezolana, aún no se conoce, pero aún así, siguen transitando en ese terreno fangoso, conllevando a la división y profundidad de la crisis en la disidencia. Los improperios y ofensas no cesan hacia quienes definen postura distinta a la de los improvisados, quienes asumen estrategias sustentadas en la calumnia para aparentar atropellos. Algo así: el fin justifica los medios. 

El régimen busca afanosamente avanzar en imposición colectivista, y se aferran a la no participación ciudadana para lograrlo. Tiene aliados adentro de su partido, y también en los multiplicadores de la abstención afuera. La llave para quebrar ese propósito está en manos de los ciudadanos. La elección de gobernadores y alcaldes a finales del año 2021, pudiera ser la última a realizarse si así lo deciden los venezolanos, al preferir quedarse en casa. Las excusas no sirven cuando la miseria es la que manda. Jugar al pragmatismo es apostar a la nada. El momento no admite vacilar. 

El hambre y la miseria han encontrado aliados en las comunidades, al crecer el abuso hacia mujeres y menores de edad. La delincuencia se hace cotidiana. Las personas tienen que lidiar con esos facinerosos porque no hay política pública para prevenir el crimen por parte del oficialismo. Los llamados cuadrantes de seguridad se quedaron encerrados en el discurso hueco. Pasaron de la aceptación al rechazo social, en un abrir y cerrar de ojos. 

La sociedad requiere de interlocutores e instituciones que canalicen las demandas de sus exigencias. Los partidos políticos necesitan fortalecerse para evitar la obsesión de su eliminación por parte del régimen, y eso es posible, si se reencuentran con los movimientos vecinales, gremiales, profesionales, amas de casa, estudiantes, entre otros, para crear propuesta integradora que dignifique a los ciudadanos. Reacomodar y reorganizar a las comunidades no es fácil ante la turbulencia económica y política presente, pero no se puede bajar la guardia porque sería desastroso. 

Los equivocados y exaltados de ayer y hoy, serán los rechazados mañana. En eso no hay que gastar energía, porque viene solo. Hay que concentrase en trabajar por restituir el Estado de Derecho en Venezuela, elegir candidatos únicos en primarias, y sumar voluntades para garantizar triunfos en gobernaciones y municipios. De abajo hacia arriba se puede alcanzar la restitución del sistema de libertades. Tiempo al tiempo.

Arturo Molina

jarturomolina@gmail.com

@jarturoms1

www.jarturomolina.blogspot.com

Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ¡SE BUSCA A VENEZUELA!

Hoy habitamos un Estado totalmente nuevo, todo lo que identificaba a la otrora Venezuela ya no existe. Pasó de ser asiento de inmigrantes e inversiones a ser una nación en éxodo, donde una minúscula élite es la única que realiza grandes negocios. La tradicional alfombra roja que nos recibía en los aeropuertos del mundo se tornó en rechazos, exigentes visas y una muy injusta xenofobia a causa de unos cuantos “hombres nuevos” que el régimen dejó formar toda vez que ahora el crimen si paga… la impunidad campea.

¡Que injusto! Venezuela durante el Siglo XX recibió de brazos abiertos todos los inmigrantes que, por distintos motivos (como los que hoy padecemos) huyeron de sus tierras buscando nuevas vidas, un nuevo hogar. Por culpa de esa minúscula minoría delincuencial, que creyó podía delinquir abiertamente afuera como en esta nueva nación ausente de autoridad, carcomida por el socialismo de Siglo XXI, la inmensa mayoría de venezolanos honrados, preparados y trabajadores que desean aportar su granito de arena en el país donde intentan recomenzar, ven afectadas sus vidas por una xenofobia extremadamente injusta ¡Que mal!

Pero es así, en esta Venezuela a la que hoy sobrevivimos la injusticia pulula en cada rincón. Somos la nación que, por su extensión territorial, demográfica y sus inagotables riquezas minerales/naturales pudiera ser no solo el verdadero “Sueño Americano” sino el “Sueño Mundial”, sin embargo, dirigidos por la que bien pudiera ser la peor clase gubernamental del planeta, tenemos el más grave empobrecimiento y descalidad de vida del planeta, somos “La pesadilla del mundo” porque el éxodo de venezolanos afecta la planificación, la estabilidad económica y social de otras naciones. Hasta Canadá y Suiza, “damas en diplomacia”, han tenido posturas muy fuertes contra el chavismo, contra su externalidad negativa.

¡Es injusto! Venezuela posee una historia digna de película, llena de hazañas y heroísmos incomparables. No se bastó con independizarse, sino que abanderó la libertad en las naciones del continente. Hoy Venezuela se encuentra sometida nuevamente a intereses foráneos que imprimen una cultura ajena, una desnaturalización absoluta de nuestra esencia… no solo los de afuera nos miran como sí no fuéramos nosotros, nosotros mismos nos miramos así.

Hoy sobrevivimos en la forma que no quisieron sobreviviéramos nuestros próceres y por ello dieron sus vidas, todo cuanto tenían. Este penoso país de hoy hace que el esfuerzo de Miranda, Bolívar, Sucre y demás próceres no haya valido la pena… perdonen nuestra franqueza, pero es así.

Intereses no venezolanos nos dicen qué, cuánto, cuándo y cómo comer, vestir, trabajar, ganar, salir, entrar… todo, estamos esclavizados, oprimidos, neocolonizados ¡Esto no es Venezuela!

En esta tierra queda gente valiosa, decidida. La inmensa mayoría de los habitantes detesta este país innatural y forzosamente impuesto, sueña con la Venezuela verdadera, la que premia el esfuerzo, el trabajo, la educación, la que se engrandece por sus derechos y libertades, la que los nacionales de otros horizontes añoran hacer su hogar. Esa Venezuela real, auténtica, histórica, tiene que emerger como un rio al cual mezquinos intereses han secado, pero al final siempre recobra su cauce.

 

Leandro Rodríguez Linárez

leandrotango@gmail.com

@leandrotango

Venezuela

OMAR ÁVILA, LOS PIES SOBRE LA TIERRA

El rol de los diputados de oposición que quedamos para este nuevo período en la Asamblea Nacional, es sumamente complejo. Por un lado, más allá del número, algunos desean que continuemos cayéndonos a golpes diariamente con la bancada del PSUV, por otro lado, tenemos a algunos ex colegas, delirando a que siguen siendo parlamentarios, o peor aún, uno de estos, creyéndose el cuento de que es Presidente.

No podemos continuar con una oposición que actúa con las vísceras y no con la inteligencia. Es decir, prorrogar una confrontación estéril, seguir en una polarización sin sentido, en la que el único perdedor, continúe siendo nuestro noble pueblo. 

La política no está hecha de deseos, se construye con hechos que influyen en las condiciones y actores reales. Lamentablemente, quienes menos lo entienden son los que más gritan destempladamente, los que prejuzgan y señalan con el dedo a diario a todos los que no pensamos como ellos. 

Por estas razones, lo primero que hay que entender es que tenemos que arrancar prácticamente de cero, así como eliminar ese característico rasgo tóxico de la oposición de creer, que porque más del 80% rechaza al gobierno nacional, eso se traduce automáticamente en 80% de apoyo hacia ellos. 

El mejor ejemplo, es la crisis de liderazgo nacional existente, donde el pasado 12 de febrero -a propósito del Día de la Juventud- un grupo que dicen ser “dirigentes” y “líderes nacionales” no lograron reunir en pleno corazón de Chacao, en el este de la ciudad Capital y uno de los municipios más opositores del país, a 200 personas. Lo cierto es que hasta un dirigente opositor, pudo reunir más gente en Barlovento, específicamente en Caucagua, siendo esta jurisdicción muchísima más pequeña; pero además, simpatizantes del oficialismo. En paralelo a estos actos, se evidenció lo que representa un verdadero liderazgo regional, como el del actual gobernador del estado Nueva Esparta, Alfredo Díaz, con una marcha multitudinaria, apoteósica, que se perdía de vista. 

Otra gran verdad, es que el Gobierno Nacional ha perdido capacidad de convocatoria y movilización, y por ende, seguidores, aunque los voceros oficialistas -a través de su hegemonía comunicacional- pretendan vender una mayoría que no existe. 

Hay que preguntarle a Maduro y su combo si esto es así, ¿dónde están los más de 20 millones de personas que supuestamente están registrados en el Sistema Patria? los casi 8 millones de militantes del PSUV, porque cuando revisamos los resultados oficiales del pasado 6D, vemos que obtuvieron poco más de 4 millones de votos. Lo que realmente molesta, es que producto de la anti política, de la inacción, de jugar a una intervención para sacar a Maduro del poder, no solo se le terminó regalando, producto de la abstención, la presidencia por 6 años más a Nicolás, y recientemente, por la misma causa, la mayoría de la Asamblea Nacional. No hay que ser ni experto, ni mucho menos muy letrado para saber que la abstención, solo favorece a quien gobierna. 

En fin, cuando la ruta es la improvisación, el resultado es el fracaso, y mientras la dirección política no tenga la capacidad de admitir sus errores, será muy difícil lograr avances. 

¿Qué esperaban que concluyera el informe de la relatora de las Naciones Unidas? ¿En que las sanciones fueron un éxito? o tal vez, que existe un gobierno capaz en Venezuela. No hay forma de llegar a ninguna de esas dos expresiones. La "popularidad" de los extremos es el mejor indicador, tanto el presidente real, como el virtual, pasan largo del 80% de rechazo. 

Para que se entienda un poco, y como nos caracterizamos siempre desde Unidad Visión Venezuela de hablar con la verdad y con claridad, son nocivos para la economía, aunque sus promotores les mientan y les digan que es para ayudar a la gente: Todos los controles, sean de precios, de cambio, de igual manera la destrucción institucional, en resumen eso que llaman “Socialismo”. Pero también son perjudiciales para las sanciones financieras/económicas. Debemos cuidarnos de quien los promueva, porque un fanático político y un dictador, tienen en común que ambos representan un peligro para la democracia. 

En resumen, si queremos realmente cambiar las cosas, nos tocará lidiar con ellos (gobierno), y eso es un trabajo que hay que ir desarrollando. Lo fundamental aquí es entender que el acercamiento y la reconciliación, no significa impunidad, como algunos quieren hacer entender. 

Hay dos puntos fundamentales en este momento que debería unirnos a todos en el país: la eliminación de las sanciones al diésel y la coordinación para la compra de las vacunas. 

Sin olvidar que resulta doloroso, que teniendo tantas riquezas en nuestra Venezuela, estemos dependiendo de la caridad y hayamos llegado a esta situación después de haber dilapidado cientos de miles de millones de dólares.

Omar A. Ávila H.

dip.omaravila@gmail.com

@OmarAvilaVzla

Diputado a la Asamblea Nacional

Venezuela 

NOEL ÁLVAREZ, EL VALOR DE LA LIBERTAD

“Libertad” es una hermosa palabra que nace en las Sagradas Escrituras y todos respondemos de manera positiva a su significado. Con ella se han escrito las más bellas páginas de la historia. Bajo su bandera, han comenzado revoluciones que luego se convierten en tiranías y asesinan en nombre de su más precioso contenido. A su amparo, también se hacen campañas políticas constantemente. Ya lo señalaba el filósofo británico Isaiah Berlin en su obra, Dos conceptos de libertad: «La Libertad de los lobos es la muerte para los corderos». 

La libertad negativa permite al individuo elegir cómo administrar su vida sin coacción de otros. La libertad positiva es el deseo del individuo de ser su propio amo, libre de cualquier fuerza externa, lo cual es bueno porque incluye el deseo de los individuos de mejorar su calidad de vida. El concepto de libertad negativa parte de la idea de que vivimos en un mundo en el que, realizar un fin implica el sacrificio de otros fines y es por eso que Berlin dice, “los hombres le dan tanta importancia a la libertad de elegir”. 

El concepto de la libertad positiva, según Berlin, puede derivar en la búsqueda de la concentración de poder al considerarse la coacción como una herramienta necesaria para organizar la sociedad hacia la consumación de un objetivo determinado. El `buen vivir’, la igualdad, la felicidad, etc., todos son objetivos que pueden ser elegidos como prioridad por aquellos que detentan el poder. Pero no olvidemos que perseguir un solo objetivo como sociedad elimina la libertad del individuo para elegir por sí mismo. No confundamos las cosas, decía Berlin, “La libertad es la libertad, no igualdad o justicia o cultura, o felicidad humana o una consciencia tranquila. Si la libertad de mi mismo o de mi clase o nación dependen de la miseria de un número de otros seres humanos, el sistema que promueve esto es injusto e inmoral”. 

También escribe el filósofo: “Quiero que mi vida y mis decisiones dependan de mí mismo y no de fuerzas exteriores. Quiero ser el instrumento de mis propios actos voluntarios y no de los de otros hombres. Quiero ser sujeto y no objeto. Quiero persuadirme por razones, por propósitos conscientes míos, y no por causas que me afecten desde afuera. Quiero ser alguien, no nadie; quiero actuar, decidir, no que decidan por mí; dirigirme a mí mismo y no ser accionado por una naturaleza externa o por otros hombres como si fuera una cosa, un animal o un esclavo incapaz de juzgar mi papel como humano, esto es, concebir y realizar fines y conductas propias (...) soy libre si puedo hacer lo que quiera, y quizá, elegir entre dos maneras de obrar que se me presentan cuál es la que voy a adoptar”. 

El hecho de que políticos de todos los partidos afirmen creer en la libertad sugiere que la gente no siempre tiene la misma idea en la cabeza cuando habla de ella. Se habla de libertad en muchas partes del mundo. Hay personas que buscan liberarse de la pobreza, del despotismo o la discriminación, por ejemplo. Otros exigen libertad para decir lo que piensan, hacer lo que les parezca mejor y vivir como les apetezca. Todo ser humano la quiere, la busca, para conseguirla, se organizan protestas, manifestaciones y hasta rebeliones y revoluciones, ´pero, en lugar de alcanzar los objetivos, a menudo las consecuencias son solo sufrimiento e incluso muertes. En todo ideal totalitario, alerta el escritor, está la determinación de utilizar el poder político para liberar hombres y mujeres, les guste o no, a fin de realizar algún proyecto histórico superior. Esta voluntad -concluye- “desemboca siempre en la limitación de la libertad individual”. 

Tal como le gustaba repetir a Isaiah Berlin, “las cosas y las acciones son lo que son, y sus consecuencias serán las que serán: así pues, ¿por qué querer engañarnos?”. Son muchos los que han llegado al poder con un Cristo en la mano pregonando el valor de la libertad y se cuentan por millones las muertes ocurridas en nombre de esa hermosa palabra. 

Sostengo, como amante de este precioso regalo, que la libertad en manos de un autócrata es más peligrosa que una hojilla en las manos de un mono. Es verdad que tiene muchos beneficios. ¿Cómo sería el mundo si no existieran límites de ningún tipo? Sin duda, este es un asunto complejo. “Pensemos en la inmensa cantidad de leyes escritas por los hombres, así como en los miles de abogados y jueces que se necesitan para interpretarlas y aplicarlas”, me recuerda un abogado constitucionalista. De esto se deduce que, para que todos los miembros de una sociedad se puedan beneficiar de la libertad, en la práctica hacen falta ciertos límites. La cuestión es quién tiene el derecho de determinar qué límites son justos, necesarios y razonables. 

Tenemos que reconocer que no siempre sabemos cuáles serán las consecuencias de nuestras decisiones ni podemos estar seguros de que siempre nos beneficiarán. Por este motivo, es frecuente que las decisiones que se toman con las mejores intenciones provoquen sufrimiento, desastres o hasta tragedias, este hecho se encuentra magníficamente ejemplificado en el aserto: el infierno está empedrado de buenas intenciones. 

Noel Álvarez

Noelalvarez10@gmail.com

@alvareznv

Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

Venezuela