lunes, 20 de diciembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com HOY LUNES 20/12/2021

 


AQUÍ TITULARES DE HOY LUNES 20/12/2021, DIARIO DE OPINIÓN, PARA LEER PULSAR SOBE EL TITULAR DECIDIDO

                    HOY -  OPINIONES NACIONALES - 20/12/2021

OMIDRES PÉREZ: FIESTAS DECEMBRINAS VS. SALUD


SIGFRIDO LANZ DELGADO: EL DESTINO DRAMÁTICO DE LOS DICTADORES


MARYCLEN STELLING: LABORATORIO POLÍTICO

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: FORÚNCULOS DEL LENGUAJE


OMIDRES PÉREZ: FIESTAS DECEMBRINAS VS. SALUD

Diciembre es la fecha propicia para compartir en familia y qué mejor manera de hacerlo alrededor de una mesa degustando los platos tíficos de estas fiestas, que aunque muy sabrosos, si se abusa de ellos pueden ser perniciosos para la salud.

El mejor regalo que nos podemos dar en estas navidades es el cuidado de nuestra salud, atender la propia y la de nuestros familiares. Ese será el mejor obsequio que perdurará con el tiempo en el cuerpo de todos.

En esta oportunidad, pensando especialmente en los pacientes diabéticos, les recomiendo que ante cada pequeña decisión diaria: qué comer, ver televisión en el cómodo sofá o ejercitarme al aire libre para oxigenar mente y cuerpo… entre los cuestionamientos siempre está la decisión que voy a tomar y se debe evaluar si la acción elegida me acerca o me aleja a mi yo saludable que deseo alcanzar.

Es necesario que aquellos que presentan diabetes, se empoderen y se conviertan en los embajadores de la salud en sus hogares, que apoyen y modelen la transformación positiva de sus hábitos y estilo de vida, enseñarles a elegir los alimentos con mayores aportes nutricionales y cuáles proveen fibras. Recordar que la ingesta de vegetales combate no solo la diabetes, hígado graso, cáncer, signos autistas, alteraciones digestivas, del sueño, concentración mental y muchos más.

La salud es todo, ya que es el equilibrio biológico-psicológico-social y no debe entenderse solamente como ausencia de enfermedad. La armonía en salud plena es la clave y debe planearse.
Iniciar el 2022 saludable pasa por terminar unas festividades de manera saludable, no perder el control que se ha decidido por la presión externa, cayendo en excesos de bebidas alcohólicas y comidas. Lo ideal es mantener la diabetes como una compañera, una condición de vida, y se transforme en su verduga, en forma de una terrible complicación.

La mejor versión del paciente con diabetes es el que evalúa los hábitos de vida, sueño y alimentación para mejorarlos cada día, gestionar el tóxico invisible llamado estrés, y ubicar cuáles son sus prioridades de vida, organizando su tiempo y recursos en función de esto. Recordemos que la actividad física ayuda a mantener la glicemia en buen control y todos los órganos y sistemas en óptimo desempeño.

El reto para el 2022 es decidir mantenerse sano. Como médicos queremos, que nuestros pacientes sean todos, casos de éxito. Juntos, podemos hacer viral la salud.
Dra. Omidres Pérez
Especialidades: Medicina Interna, Endocrinología y Metabolismo y Diabetología.
omidres@gmail.com
@UNoticias
@draomidres

VICENTE BRITO: ¿EXISTEN MEJORAS SOCIALES CON EL TAN ANUNCIADO CRECIMIENTO ECONÓMICO?"

Cuando analizamos las cifras que hablan de mejoras en la economía sustentadas principalmente en las actividades comerciales, como resultado del aumento de las importaciones pero con evidente poco efecto en obtener las necesarias mejoras en la producción nacional el cual es el principal activador en obtener mejoras sociales.

Lo cual hace evidente que no existen mejoras que nos indiquen un avance en las siguientes prioridades como: reducción del costo de vida, aumento del empleo formal, incremento de los ingresos familiares. Que nos permitan considerar que se han logrado mejoras sustanciales en la calidad de vida de las familias.

Nos permitimos hacer un análisis de los tres indicadores sociales, mencionados:

1. Reducción del costo de vida, a pesar que la hiperinflación ha minimizado su escala de crecimiento, no se logra estabilizar el valor de la canasta alimentaría y la cesta básica familiar, las cuales son determinantes en reflejar el aumento de costo de vida. La canasta alimentaría supera los 400$ al mes y la cesta básica los 800$. Este crecimiento se observa en el precio de los productos en dólares los cuales han aumentado entre el 20% y el 40% en el 2021. El consumo nacional es casi un 80% importado estando sujeto a los precios internacionales y al aumento de los fletes, lo cual se refleja en el precio final.

2. El empleo formal se mantiene estático, observándose una creciente actividad en la informalidad, estimándose que un 62% de la fuerza laboral del país la ejerce esta actividad. La mayor proporción son los comerciantes informales, seguida de los que se dedican a reparaciones y mantenimiento de casas, vehículos, electrodomésticos, etc. Unos 10 millones de venezolanos obtienen sus ingresos de esta actividad.

3. Los ingresos familiares, a pesar de que buena parte de los que tienen empleos formales han obtenido mejoras de sus ingresos recibiendo parte de su salario en dólares, así como las remesas familiares que provienen del exterior, su proporción no supera el 20% de la fuerza laboral, lo cual se refleja en los altos niveles de pobreza extrema donde el 50% de las familias reciben un ingreso total o menor a los 100$ al mes.

Estos indicadores reflejan lo vulnerable que somos socialmente a pesar de la burbuja económica que refleja mejores niveles de bienestar en tan solo una quinta parte de las familias, mientras el otro 80% está sometido a complejas limitaciones.

Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
Venezuela

SIGFRIDO LANZ DELGADO: EL DESTINO DRAMÁTICO DE LOS DICTADORES

El texto que a continuación leerán fue escrito por el historiador, abogado y economista venezolano, Antonio Arellano Moreno el año 1959, meses después del derrocamiento de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. He modificado muy poco su contenido, de manera que la autoría del mismo corresponde al profesor Arellano.

Lo que allí dice el escritor tachirense es muy pertinente hoy cuando Venezuela está sometida otra vez a un régimen autocrático, bárbaro, conculcador de libertades, con centenares de presos políticos, con millones de paisanos desplazados fuera del país, con una epidemia de hambre generalizada, destruido su aparato productivo, paralizadas empresas públicas y privadas, destruidas sus escuelas, universidades y hospitales, con represión policial y militar desatada sin control ninguno, centenares de muertos en manos de los organismos policiales y militares, salarios paupérrimos, con la inflación más alta del mundo, con corrupción generalizada que ha dilapidado los mayores ingresos fiscales obtenido por nuestro país en toda la historia republicano. Y otra vez están los militares venezolanos ejerciendo roles estelares en la política nacional, constituyéndose así en la fuerza sostenedora del gobierno que nos rige en estos momentos.

Leamos entonces este documento denuncia, muy apropiado para las circunstancias del presente nacional.

“Muchos venezolanos, juzgando los tiempos de la historia nacional con la misma lógica con que juzgaron los días pastoriles de Juan Vicente Gómez, han llegado a pensar que la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez debió ser también vitalicia como lo fue la del tirano de la Mulera. Pero con tal manera de pensar estos venezolanos olvidan que a los dictadores les sigue un destino fatal, después del aparente esplendor que dan los fusiles y las ametralladoras; que por lo general huyen como piratas perseguidos por la justicia popular o mueren descuartizados en manos del pueblo democrático y justiciero. La tranquila muerte en su lecho principesco del paraguayo Gaspar Rodríguez Francia o la de Juan Vicente Gómez, fueron más bien excepciones en la historia americana, que una ley de aplicación universal. Olvidan también que el contexto de Gómez fue distinto del que tuvo Pérez Jiménez, no obstante que uno y otro pudieron disponer de factores comunes como fue la gran riqueza fiscal derivada del petróleo.

En efecto, Gómez se apodera del poder en tiempos difíciles para la economía; recibe el apoyo incondicional de las grandes potencias lesionadas por el indiscreto Cipriano Castro; se apoya sobre un ejército suyo, y cuando la tenebrosa dictadura hubiera podido hacer crisis porque estaba ya carcomida, empieza a mejorar la vida económica mundial y hace su insurgencia la explotación petrolera. La grandeza fiscal derivada del petróleo, sin antecedentes en la vida nacional, pone en manos del régimen los medios indispensables para multiplicar y acentuar los medios de represión, esencia de toda tiranía, sea ésta de izquierda o de derecha.

El ámbito histórico en que se movía Pérez Jiménez era completamente distinto del que tuvo Gómez. A pesar de la fuerza fiscal, común a los dos tiranos, habían aparecido factores nuevos en el país. Había una mecánica distinta. Se podría decir que eran dos Venezuelas: la pastoril, analfabeta, anarquizada y pobre de comienzos de siglo, y la Venezuela en franco desarrollo económico, con una clara conciencia de su destino y con estamentos sociales en vías de perfección. Ese acelerado crecimiento económico, y la Institución Armada, distintas de las tropas de 1908, llevaban dentro de sí las contradicciones que darían al traste con el sanguinario régimen que, en opinión de los miopes y de los palaciegos, debía ser vitalicio por una fatalidad histórica.

Esa diferencia de momentos históricos es la que les traza distintos destinos a los dictadores. El uno, como Cacaseno o Sancho Panza, oye desde su tumba los rezos prosternados de sus súbditos y siente caer sobre la misma las lágrimas de sus cortesanos; el otro, desde el cielo caraqueño, observa a través de la ventanilla del avión que lo saca del país un 23 de enero, al pueblo lanzado a la calle dispuesto a conquistar su libertad y dicha, y oye sus gritos heroicos que piden su cabeza, esa cabeza del tirano refugiado en ese avión donde huye del país que tiranizó durante una década. En la Maracay de 1935 quedaba la Venezuela pastoril. En la Caracas de 1958 insurgía la Venezuela moderna.

Sin ese conjunto de elementos que acompañaron a Gómez: anarquía, pobreza, ejército, petróleo, que se conjugan y actúan como los músicos de una orquesta, su estrella hubiera seguido la misma órbita que siguieron las de otros tiranuelos. Los talentos políticos de Gómez no fueron superiores ni inferiores a los de un Porfirio Díaz (México), a los de un Rafael Leónidas Trujillo (República Dominicana). Los grandes tiranuelos tienen de común una pluralidad de condiciones esenciales, como son, una poderosa intuición que les da rango de brujos o de genios entre sus admiradores; una gran energía para actuar y extinguir al adversario, aunque se trate del familiar o del arzobispo; una manía en creerse predestinados, y una ausencia de escrúpulos para lograr los fines que se proponen. Pero la corte de adulantes de cada dictador reclama para éstos la exclusiva de tales factores. Lo consideran Excepcional, Único, Eterno, Benefactor, Benemérito, Restaurador, Regenerador, Ilustre, Magnífico, hasta que llega ese día cuando huye o es descuartizado por las multitudes. Su destino es generalmente dramático. Ocurre con los tiranos que tienen mirada corta, ven a corto plazo, no se dan cuenta que su final está a la vuelta de la esquina.

Por eso nos encontramos con que Porfirio Díaz escapa a París al estallar la Revolución mexicana, dejando atrás treinta y tres años de mando; una sublevación pone fin a los veintidós años del régimen del guatemalteco Manuel Estrada Cabrera, y otra en Argentina limita a veintitrés años la dictadura de Juan Manuel de Rosas. Jorge Ubico en Guatemala y Gerardo Machado en Cuba dejan sus tronos ante el estallido de históricas huelgas. También salen corriendo hacia el extranjero Nicolás Morínigo Martínez en Paraguay, Gustavo Rojas Pinilla en Colombia y Fulgencio Batista en Cuba. La historia de este continente cuenta con muchos ejemplos como éstos.

Pero la justicia popular ha ido más lejos. Ha castigado con sangre a quienes vivieron con sus manos manchadas de tal líquido. No ha permitido que ciertos tiranos se marchen al cielo desde su lecho faraónico, o desde un avión, o desde la solitaria cama en el exilio. Los ha castigado en forma ejemplar. Veamos algunos casos:

Tomás Gutiérrez, dictador del Perú, fue colgado de las Torres de la Catedral de Lima y quemado por el pueblo en la Plaza Mayor (1872). Augusto Leguía (Perú) muere en una prisión del otro dictador que lo derrocó, Sánchez Cerro, y éste cae luego acribillado al salir del hipódromo limeño. Destino similar tuvieron el dominicano Ulises Hilarión Heureaux Lebert, alias Lilis, tras una hegemonía de veinte años (1899), y el nicaragüense Anastasio Somoza con otra de aproximada duración (1956).

Años atrás, en el pacífico Montevideo, un grupo de manifestantes pone fin a la vida del dictador Venancio Flores al descender de su carroza presidencial (1865). Los caudillos bárbaros de Bolivia convierten el Palacio de Gobierno en un escenario como para representar una obra de Shakespeare; el tirano Mariano Melgarejo asesina al tirano Manuel Isidoro Belzú (1865). Seis años más tarde derrocan al tiranicida, éste viaja a Lima y una bala le arrebata la vida.

Gabriel García Moreno, dictador teocrático del Ecuador, fue victimado a machetazos en las gradas del Palacio de la Gobernación de Quito (1875). Las prédicas tiranicidas proclamadas por Juan Montalvo habían convencido a la juventud democrática de que el magnicidio era el medio más eficaz para acabar con los tiranos. También en Venezuela, cuando imperaba la hegemonía de los Monagas, se debatió en la prensa la justificación de ese procedimiento para terminar con la epidemia dictatorial. Una revolución armada, al derrocar a José Tadeo, hizo cambiar el curso de las discusiones.

El 30 de mayo de 1961 será ultimado espectacularmente, en una autopista de las afueras de Santo Domingo, el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, después de haber mantenido en espeluznante secuestro a la república Dominicana durante más de treinta años; y en mayo de 1966, el chófer del ex dictador salvadoreño, general Maximiliano Hernández Martínez, enviará al reino de San Pedro a quien había sido dictador de aquel país durante nueve años y vivía retirado de la política en una hacienda hondureña.

Al señalar estos casos, recordarán los lectores el fin trágico de Hitler y de Mussolini, pero nosotros hemos querido limitar estas observaciones al ámbito americano en donde condiciones socioeconómicas semejantes tienden a trazar destinos políticos parecidos. Los diez años de la dictadura perezjimenista; y los ocho de Manuel Odría, de Jorge Videla y de Augusto Pinochet, no son meras coincidencias, sino sincronismos que obedecen a desenvolvimientos históricos similares. Ojalá que los aspirantes a presidir regímenes de fuerza, esos pichones de dictadores, aprendieran estas lecciones de la historia latinoamericana, aunque por lo general por ser testarudos e ignorantes reinciden en el error y lo pagan caro.”

Sigfrido Lanz Delgado
siglanz53@yahoo.es
sigfridolanz1953@mail.com
@Sigfrid65073577
Venezuela

MARYCLEN STELLING: LABORATORIO POLÍTICO

Las recientes elecciones regionales y municipales han devenido en un importante laboratorio político-electoral natural que es necesario analizar, por cuanto los resultados evidencian un comportamiento electoral que no necesariamente tiene carácter coyuntural.

Es importante destacar que en Venezuela se asocia el voto con una suerte de deber cívico, moral y político. En tal contexto la abstención tendía a ser baja y la apatía electoral tenía poca cabida. Nos referíamos a las elecciones como “la fiesta electoral”. Los recientes resultados nos conminan a preguntarnos si estamos en un proceso de transición político-electoral donde conviven lo viejo y lo nuevo, el compromiso con la renuncia al voto, el deber democrático con la desafección y apatía política. Ante los resultados no debemos ser complacientes. Por el contrario, es obligante una lectura crítica. En nuestra opinión, este cambio drástico en el comportamiento electoral podría constituir el inicio de una profunda transformación política, en el voto, en el mapa electoral y en las instituciones políticas.

Obligante levantar interrogantes descarnadas que permitan el análisis crítico. ¿Estaremos en un proceso de transición político electoral? ¿Se consolidará la tendencia abstencionista en tanto comportamiento electoral independientemente del tipo de elección? ¿Es una protesta coyuntural? ¿Expresa una pérdida de interés y credibilidad en los políticos, los partidos, la política? ¿Fortalecerán la polarización o, por el contrario, abrirán la puerta a una mayor pluralidad crítica? ¿Suponen un cuestionamiento al liderazgo político y la gestión de la crisis multidimensional?

El país demanda una renovación del liderazgo político, requiere una narrativa democrática que rescate la credibilidad, dote de legitimidad al dialogo, la convivencia y los acuerdos; que seduzca a las y los desafectos políticos, que reivindique la identificación con el voto y la democracia.

Suenan las alarmas. Las recientes regionales expresan una escisión político-electoral y podrían marcar un punto de no retorno. De allí la importancia que cobra la gestión de las autoridades recién elegidas, constituida en un importante laboratorio político de carácter nacional que trasciende lo coyuntural y el ámbito local.

Maryclen Stelling
maryclenstelling@gmail.com
@maryclens
@UNoticias
Venezuela

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: FORÚNCULOS DEL LENGUAJE

Cada vez que una mujer aparece bajo la regadera en alguna secuencia cinematográfica, va a morir en manos de un terrible asesino, o por lo menos a pasar un buen susto hasta que el galán la rescate. Probablemente termine destripada a cuchillo limpio, marca indeleble dejada en el cine por Psicosis (creo). Pero ese es apenas uno entre otros ripios sin los que buena parte de las películas no existirían. Aquel clásico del humor, la serie Locademia de policía, las de Blake Edwards y las de Quentin Tarantino, entre otras, se dedican a burlarse de eso. En una de aquellas, el desalmado homicida entra a la sala de baño donde la regadera empapa a la desnuda e inocente víctima, que canta despreocupada Memory, la exquisita pieza de Cats, en la que el personaje declama la aspiración rehacer su corazón roto, en la inagotable y taquillera obra de Andrew Lloyd Webber.

Y en vez de tasajearla como se espera, el malencarado sicario termina cantando a coro la dulce melodía y llorando a lágrima partida un desengaño amoroso. ¿Qué sería incluso de grandes cintas, en las que todo dependió de que el protagonista rompiera unas cadenas con un buen tiro de pistola? Hay que pasar por alto que en la vida real la bala, al chocar con el implacable acero, debiera más bien desintegrarse, convertirse en talco de plomo y si fuera ella también de acero, desviarse y seguir su camino. ¿Qué pasaría sin la interesante propensión a explotar de los automóviles en Hollywood, al menor choque o volcamiento, lo que hace suponer que no llevan en sus tanques derivados del petróleo, sino nitroglicerina? ¿O quiere alguien un recurso más prodigioso para resolver situaciones sin que las manos del protagonista se manchen con un homicidio, que esa maravilla del golpe en la cabeza que desmaya al enemigo, lo mantiene fuera de servicio por el tiempo necesario y no deja secuelas criminales en el fúlgido héroe?

Este no tuvo así que matar un número exagerado de bandidos sino propinar un buen cachazo en la mollera y aquí no ha pasado nada. Son lo que llamaría un filósofo "cosificaciones", coágulos en el lenguaje cinematográfico que se presentan también en cualquier otro. Para hablar del hablado, hay que recordar que cuando la marabunta de gobierno aún estaba medio agazapada, produjo una epidemia de forúnculos lingüísticos, difundida por los más cultos del país, tales como "cuarta república", "puntofijismo", "cogollocracia", "soberano", "poder constituyente", "ilegitimidad", que rápidamente se hicieron del habla política de todos. Más tarde se introduce así el maquiavélico “los llamados” presos políticos –Lenin decía: “los llamados intelectuales; buen viento se lleve a esos cochinos”- complementado por “políticos presos”, retruécano maravilloso equivalente a panaderos presos o mecánicos presos. Esas jugosas carnadas verbales las mordieron hasta los demócratas (¿quedan de esos especímenes?: Jardier Poncela se preguntaba cándidamente, sobre si sobre la tierra “¿hubo alguna vez once mil vírgenes?")

Uno de los rasgos distintivos de la hegemonía cultural, es que torna su lenguaje en atmósfera. Durante el período democrático resonaron las frases y los conceptos de Rómulo Betancourt. "La violencia es el arma de los que no tienen la razón", "venezolano siempre, comunista nunca", "votos sí, balas no", “la democracia es la única manera de vivir decentemente”, hasta las "multisápidas hallacas". Hoy nuestra semiología política muere inane. Algunos dirigentes, de los que se esperan estrategias, planteamientos de fondo, recomendaciones para lograr objetivos, se presentan ante los medios con quejas, lamentaciones de barbería. O hablan- hablaron (ya ni siquiera hablan) el leguaje que les donó la revolución, como jacobinos del siglo XVII (legitimidad, constituyente, soberanía popular. Con las religiones, más que ideologías, posmodernas el lenguaje corroído por la “inclusividad” (palabra en sí misma sospechosa y de pésimo olor) cuajado de pequeños vómitos verdes, heteropatriarcalismo, micromachismo, interseccionalidad, pansexualismo, androcentrismo, misoginia, techo de cristal, transversalidad, empoderamiento, no binario, invisibilizar, género, perspectiva de género; discriminación indirecta y otro montón de gafedades patógenas.

¿Por qué repetir aquello tan pavoso del "granito de arena", que puede producir estornudos o urticaria, tal como llamar al agua “vital líquido”? Y el curiosísimo lo que es. Ya nadie dice "maté una cucaracha", sino "maté lo que es una cucaracha". El bicho, a la manera hegeliana, como cosa en sí y no cosa para sí, su coseidad, aclara que lo que se pega a la suela cuando pisas el insecto es el ente y no el ser. El asunto es de alta jerarquía filosófica, aunque se preste a raspar el zapato con la acera. Juan David García-Bacca dice que cualquiera sabe lo que es la vida, una presurosa y breve cadena de experiencias que todos tratan de amargarse entre sí, hacérsela lo más miserable posible, pero nadie o muy pocos saben qué es la vida, algo que hasta ahora carece de respuesta filosófica. Intriga que nadie dice el gobierno, sino el tema del gobierno, ni la inflación, sino el tema de la inflación. Precaución epistemológica, tal vez, pues como la realidad es básicamente incognoscible, decir tema alude un precinto racional y no la cosa en sí. ¡Quién sabe!

Carlos Raul Hernández
carlosraulhernandez@gmail.com
@CarlosRaulHer
@ElUniversal
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO: IMPERTINENCIAS, PARA ALGUNOS, SOBRE EL CASO DE BARINAS

· A Superlano, candidato impresentable de la MUD, lo inhabilitó la Contraloría General tiempo después de haber sido indultado por el presidente Maduro. Al indultarlo, Maduro aceptó que una persona, con los antecedentes de Superlano, podía participar normalmente en la política venezolana. ¿Por qué entonces tiempo después lo inhabilita de nuevo la Contraloría? Esa disposición no la pudo haber tomado ningún funcionario subalterno, tuvo que haberla decidido el propio Contralor General de la República. Y ni siquiera…

· Pero es que Amoroso no hubiera asumido motu propio un fallo de este tipo, pues el mismo iba contra una política fundamental de acuerdos con la oposición extremista de la MUD. El Contralor tuvo que ser instruido por su jefe político para proceder de esa manera. Pero… ¿Cuál fue la motivación para esta nueva inhabilitación? ¿Impedir el triunfo de Superlano? ¿Es que acaso sabían que iba a ser candidato… y que iba a ganar? Lo primero han podido saberlo, pero lo segundo no. Ni siquiera con el PSUV actuando en ese sentido. Nadie daba a Argenis Chávez como perdedor en Barinas.

· La Contraloría, además, no publicó de inmediato la inhabilitación. Lo hizo tiempo después en dictamen de fecha y número no correlacionados y no lo informó al CNE. Si no lo informaron fue porque se quería que Superlano pudiera participar. Sabían entonces que lo haría. ¿Pero para qué? Su presencia daba el motivo de anulación de la elección de Barinas ganara o perdiera, y la intención era realmente salir de Argenis Chávez. Su triunfo se vería impedido, con la impugnación por la participación del inhabilitado y la anulación de la elección por el TSJ. ¿Hubo algún acuerdo con la oposición “apátrida”?

· La anulación judicial de la elección no habría sido considerada irregular ni habría levantado protestas, pues el ganador no sería el inhabilitado opositor sino un hombre del gobierno, lo que haría aparecer a éste como imparcial y muy recto ante los veedores internacionales, a la hora de tomar decisiones difíciles. La sorpresa fue que Superlano ganó las elecciones y de ahí en adelante tuvieron que improvisar, pues no podían permitir la sustitución de Argenis Chávez por un militante de Voluntad Popular.

· Las renuncias de Argenis Chávez a la gobernación y a presentarse como candidato, en la nueva fecha decidida por el TSJ para repetir los comicios, responden a las fuertes presiones del más alto nivel gubernamental y político. El contrapunteo público entre Diosdado Cabello y Argenis Chávez, en relación con la instancia partidista que decidiría el nuevo candidato del PSUV a la gobernación, y el discurso de Maduro echando sobre el hermano del eterno comandante toda la responsabilidad de la derrota ocurrida, demuestran claramente las intenciones de la administración actual, de terminar con uno de los últimos reductos de poder político de la familia Chávez.

· La nueva elección, además, le da al gobierno otra ocasión para recuperar el control de la gobernación de Barinas, esta vez frente a candidatos menos beligerantes y extremistas que Superlano o algún otro de Voluntad Popular. Contienda que además haría aflorar de nuevo las contradicciones entre el G4 y la oposición democrática, las cuales les son al gobierno fundamentales para el reto de mantener el poder en 2024.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela