lunes, 4 de noviembre de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, MARTES 05/11/2019

ISABEL PEREIRA PIZANI: LA IGUALDAD, FETICHE DEL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
El leitmotiv de los socialistas es la denuncia sobre la desigualdad que aducen como producto inevitable del desarrollo del capitalismo. Este concepto en realidad se enmarca en una dimensión concreta material, la propiedad de las cosas, de allí la furia contra la propiedad privada. Destruir, tal como hasta Erich Fromm denuncia: “Marx solo quería el mejoramiento económico de la clase trabajadora y quería abolir la propiedad privada para que el obrero pudiera tener lo que ahora tiene el capitalista”. La mala interpretación radica en que se oscurece totalmente el origen de la riqueza g... más »

RICARDO GIL OTAIZA: EL PODER DE LAS PALABRAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 13 minutos
El abuso de las palabras desde los centros de poder trae consigo el que nosotros, sus receptores, sintamos que los mensajes carecen de sustancia, de fuerza, de convicción y de veracidad Si algo he aprendido a lo largo de estos 33 años de oficio como escritor, es acerca del poder de las palabras. Su portento se pierde de vista. Es más, toda una vida no alcanza para sortearlo en una obra ni para aprehenderlo en toda su magnitud. Si estuviésemos conscientes de esto utilizaríamos cada palabra como quien agota con celo una fortuna, y prestaríamos más atención a lo que decimos y escribim... más »

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ: ECONOMÍA DE MERCADO CHIVO EXPIATORIO DE LA HIPOCRESÍA SOCIALISTA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 20 minutos
Iniciemos señalando, que la hipocresía es inducida, usualmente, por el deseo de esconder a los demás motivos reales; es decir un hipócrita es alguien que esconde sus verdaderas intenciones. El conocimiento económico, por su parte, es considerado por muchos como esotérico (incomprensible o difícil de entender) habida cuenta de ser una disciplina que combina el enfoque cuantitativo (basado en números) con el estudio del comportamiento humano individual y colectivo al tiempo de estar al servicio del bien común teniendo como objetivo lograr un mundo mejor, enfatizando en la necesidad ... más »

OFELIA AVELLA: LA DIMENSIÓN DEL NOSOTROS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 34 minutos
La lectura de un ensayo del filósofo personalista Karol Wojtyla, Persona: sujeto y comunidad, puede resultarnos de mucha utilidad en estos momentos, pues todos necesitamos siempre herramientas para encontrarnos cada vez con mayor profundidad en lo común: eso en lo que consiste cualquier comunidad. La sociedad, entendida como una comunidad más amplia y diversa, se funda de algún modo en la unión de sus miembros. Lo que es fundamentalmente común a todos es que somos personas y entre los hombres-persona se establecen relaciones, pues como diría cualquier filósofo personalista, no hay ... más »

JOSÉ LUIS MÉNDEZ LA FUENTE: EVO, ORTEGA, BORGES Y ALGUNOS OTROS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 42 minutos
Cuando Daniel Ortega en el año 2009 buscaba la relección que la constitución nicaragüense le prohibía, a mediados de ese mismo año Tomás Borges decía que todo podía pasar en su país, menos que el Frente Sandinista perdiera el poder, “podemos, decía el líder del sandinismo, pagar cualquier precio, digan lo que digan, lo único que no podemos es perder el poder”. Por supuesto que no solo no lo perdieron, sino que pudieron continuarlo hasta ahora. Y digan lo que digan, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua gracias a la mayoría de seis magistrados sandinist... más »

REINALDO AGUILERA: BOLIVIA O LAS ELECCIONES QUE EVO SE ROBÓ

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 52 minutos
El pasado 20 de octubre se llevaron a cabo Elecciones en Bolivia, para elegir al presidente y vicepresidente del llamado Estado Plurinacional, también 130 diputados y 36 senadores para el período gubernamental 2020-2025, todo esto luego de que el actual mandatario Evo Morales, obviara el hecho de que ya no debería ser candidato a la presidencia de ese país al perder un referéndum, con lo cual como ocurre en la Venezuela Bolivariana se activó el denominado reeleccionismo implacable, esta vez con apoyo del Tribunal Constitucional Plurinacional, quien falló por una repostulación indef... más »

ISABEL PEREIRA PIZANI: LA IGUALDAD, FETICHE DEL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO

El leitmotiv de los socialistas es la denuncia sobre la desigualdad que aducen como producto inevitable del desarrollo del capitalismo. Este concepto en realidad se enmarca en una dimensión concreta material, la propiedad de las cosas, de allí la furia contra la propiedad privada. Destruir, tal como hasta Erich Fromm denuncia: “Marx solo quería el mejoramiento económico de la clase trabajadora y quería abolir la propiedad privada para que el obrero pudiera tener lo que ahora tiene el capitalista”.

La mala interpretación radica en que se oscurece totalmente el origen de la riqueza generada por el capitalismo, producto de la acción emprendedora de los que fabrican, construyen, diseñan, es decir, crean riqueza, que no es un bien natural, sino un producto de la acción humana.

El marxismo ha generado una conciencia extendida sobre la pobreza, denuncian que su reproducción es fruto del despojo capitalista, explotador, que roba al trabajador el valor que genera con su trabajo. La acción política socialista se reduce a apropiarse de lo que producen los capitalistas y repartir. Operación que solo puede hacerse desde el Estado, cuando asume como meta establecer la igualdad material, expropiar a “los ricos” y repartir a los pobres. Esta fórmula ha sido ensayada en todos los regímenes socialistas, con desastrosos resultados, hambrunas, éxodos masivos, racionamientos y represión contra los disidentes. Es la historia reciente de los 15 países que integraron la Unión Soviética con sus 293.047.571 habitantes; China, con una población de 1.403 500 365 habitantes; Alemania democrática, con sus 16 millones habitantes, entre nosotros Cuba y ahora Venezuela.

El fracaso de la destrucción de las empresas capitalistas y de la propiedad privada en esos países demuestra que la empresa privada es insustituible, ninguna institución en el mundo ha logrado cumplir y responder a las necesidades de abastecimiento de la población en todos los rubros, en la alimentación y todo tipo de bienes y servicios. La excusa de los regímenes ha sido culpar a la disidencia política interna, escudarse tras la victimización, sabotajes de opositores, empresarios y el mundo democrático.

“Venezuela solía tener 12.700 industrias privadas cuando asumió el presidente Chávez, hace 18 años. Hoy van quedando cerca de 4.000; solo queda una tercera parte del parque industrial”, precisa el anterior presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga.

En Chile, país donde se ha avanzado hacia el objetivo de crecimiento económico, sus trabajadores gozan de un salario mínimo (414 dólares) que los aleja de la situación de pobreza. Mientras que en los países donde se implantó el comunismo y la destrucción de la propiedad privada, el salario mínimo es un reflejo de la miseria expandida en la población: Cuba 15 dólares y Venezuela 6 dólares. Sin embargo, la agitación social ha prendido precisamente en Chile, bastión del crecimiento económico.

De allí la trascendencia de comprender más allá de los números, remarcar la necesidad de romper la hegemonía cultural del socialismo, el endiosamiento de la igualdad característica de nuestra cultura política. El logro de beneficios económicos no genera automáticamente cambios en la conciencia de los ciudadanos, estos pueden seguir creyendo que la pobreza subsiste como producto neto del capitalismo y la propiedad privada.

Hoy, es constatable que la aversión al socialismo solo puede derivarse de vivir experiencias socialistas reales. Venezuela afronta una de las peores crisis económicas del continente, pero a la vez cuenta con un activo poderoso cultural y políticamente, sin igual en Latinoamérica, la animadversión contra el marxismo, el socialismo, pregonada por más de 80% de la población. Valor incalculable para el liderazgo opositor, es su real activo, el más poderoso, al cual hay que nutrir con ideas y propuestas que visualicen el cambio como un hecho real, cercano y próximo que depende solo de nosotros.

La igualdad de oportunidades es la propuesta responsable, no el reparto, la confiscación, la dádiva, el robo a los otros. La igualdad de oportunidades donde todos los individuos de una sociedad independientemente de su religión, raza, nivel económico, género, ideas políticas, tengan acceso al desarrollo de sus potencialidades y aspiraciones. Acoger este principio en nuestra cultura política sería un paso firme para acabar con los episodios febriles de populismo, charlatanería y engaño, que nos destruyen de forma inclemente. Reflexionemos el sentido de la repetida frase de Winston Churchill: El defecto inherente del capitalismo es la desigualdad en la distribución de los beneficios, mientras que el defecto inherente del socialismo es la igualdad en la distribución de la miseria.

Isabel Pereira Pizani 
@isapereirap

RICARDO GIL OTAIZA: EL PODER DE LAS PALABRAS

El abuso de las palabras desde los centros de poder trae consigo el que nosotros, sus receptores, sintamos que los mensajes carecen de sustancia, de fuerza, de convicción y de veracidad

Si algo he aprendido a lo largo de estos 33 años de oficio como escritor, es acerca del poder de las palabras. Su portento se pierde de vista. Es más, toda una vida no alcanza para sortearlo en una obra ni para aprehenderlo en toda su magnitud. Si estuviésemos conscientes de esto utilizaríamos cada palabra como quien agota con celo una fortuna, y prestaríamos más atención a lo que decimos y escribimos. Me asombra, eso sí, cómo en nuestro contexto las palabras son lanzadas al aire como si nada, de la manera más irresponsable, sin sopesarse ni por un instante las consecuencias que todo esto trae a nuestras vidas. 

Los hombres de mi generación no cabemos del asombro cuando en la calle escuchamos calificativos que para nosotros representaban afrentas, y que hoy se han trivializado de tal forma, que han perdido toda su connotación y fuerza. Que se nos endilgara el calificativo de marica, por ejemplo, era una ofensa tal que aquello terminaba en golpiza. Hoy los jóvenes (indistintamente del sexo y de sus preferencias) se dan ese trato como parte de un canon, que implica aceptación grupal y, más que un agravio, camaradería. Para nosotros una mentada de madre significaba el súmmum de los insultos, y eso no se podía dejar sin dar o recibir el respectivo castigo. Hoy la gente se mienta la madre en medio de risotadas y el emisor y el receptor lo asumen como parte de la idiosincrasia. 

En el ámbito político las palabras son agotadas hasta el extremo de dejárseles desnudas y sin su esencia. En este país (y quizá en toda América Latina) el más abyecto de los populismos ha abusado tanto de palabras como pueblo, patria, democracia, socialismo, derechas, izquierdas, libertad, elecciones, constitución, respeto, usurpación, cese, fraude, presidente, diputado, ministro, constituyente, escuálido, enchufado, y paremos de contar, que ya no representan lo que la lengua castellana dice de ellas, hasta perder fuerza, carácter y significado entre nosotros. 

Cuando las palabras se emiten sin que haya plena correspondencia entre pensamiento y acción, caen en el abismo, se hacen huecas como cascarones, y quienes las recibimos nos empalagamos tanto con ellas, que terminamos agotados en medio del estertor de la náusea. 

La lengua es un organismo vivo y como tal se enriquece o empobrece, pero indiscutiblemente cambia con el tiempo. El castellano barroco para nosotros es ininteligible y el de hoy lo sería quizás para nuestros antepasados. Empero, hay reglas y normas que buscan denominadores comunes entre quienes hacemos uso de ellas para comunicarnos y entendernos. Pero más allá de las normas estamos los usuarios de la lengua y nuestra responsabilidad frente a ella y nuestro tiempo histórico. Si banalizamos el lenguaje más temprano que tarde caeremos en una suerte de Babel, que intentará por la fuerza de las circunstancias un caos que daría al traste con la unidad social, territorial y continental. 

La lengua es el punto de encuentro entre los ciudadanos y el lenguaje es su expresión cultural. El abuso de las palabras desde los centros de poder trae consigo el que nosotros, sus receptores, sintamos que los mensajes carecen de sustancia, de fuerza, de convicción y de veracidad. Entre la verdad y la mentira, el creer o no creer, la realidad o la ficción, nos mecemos en nuestro día a día, pero nada es ad infinítum. Todo tiene su término. Y tarde o temprano el día de la verdad llegará para asombro de muchos. 

Ricardo Gil Otaiza
rigilo99@hotmail.com
@GilOtaiza 

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ: ECONOMÍA DE MERCADO CHIVO EXPIATORIO DE LA HIPOCRESÍA SOCIALISTA

Iniciemos señalando, que la hipocresía es inducida, usualmente, por el deseo de esconder a los demás motivos reales; es decir un hipócrita es alguien que esconde sus verdaderas intenciones. 

El conocimiento económico, por su parte, es considerado por muchos como esotérico (incomprensible o difícil de entender) habida cuenta de ser una disciplina que combina el enfoque cuantitativo (basado en números) con el estudio del comportamiento humano individual y colectivo al tiempo de estar al servicio del bien común teniendo como objetivo lograr un mundo mejor, enfatizando en la necesidad de hacer que los objetivos individuales sean acordes con los objetivos colectivos, o lo que es lo mismo, armonizar al individuo con la sociedad y por ende rechaza tanto la supremacía del mercado como la del Estado. 

A pesar de ello, se les reprocha a los economistas su incapacidad para predecir acontecimientos que podrían tener un impacto negativo para la sociedad; reproche en mucho propiciado por dos obstáculos: 1.- La carencia de datos o la comprensión solo parcial del fenómeno analizado, y 2.- La imposibilidad material de predecir ya que puede dar lugar a las profecías autocumplidas que partiendo de una definición “falsa” de la situación despierta un nuevo comportamiento que convierte en “verdadera” la falsa concepción original. 

De igual modo, la economía apoyándose en el “Homo economicus” entendido como como un ser que toma decisiones conscientes sobre sus propios intereses e iba por ellos de modo racional, asume la teoría de la elección racional (la opción más adecuada para nuestros intereses); pero que al no tener el individuo la información suficiente puede equivocarse víctima de sesgos cognitivos (efectos psicológicos que causan una alteración en el procesamiento de la información) que generan un juicio errado a la luz de asumir atajos de razonamiento (simplificar la solución de problemas). 

En tal sentido, vale resaltar que el Estado no dispone, usualmente, de la información necesaria para decidir por sí mismo la asignación de bienes y servicios razón por la cual adopta en muchos casos políticas económicas nefastas, tanto por la ambición de mantener el control (y el poder) como para hacer “favores” al ciudadano elector quien busca, impulsado por su propia ignorancia,  protección y subsidios al extremo de dar impulso a los populismos de derecha e izquierda; en un contexto donde tales populismos soslayan los mecanismos más elementales como el mercado que si lo dejan funcionar protegería al consumidor de los grupos de presión y del favoritismo, al punto que un alto porcentaje de los economistas están a su favor al considerarlo un simple instrumento y nunca un fin en sí mismo a diferencia de especialistas en otras ciencias sociales, y gran parte de la sociedad civil, que tienen una visión diferente del mercado al confundir (algunos intencionalmente) el impacto que tiene sobre el vínculo social;  muy especialmente, sostienen, en cuanto a que puede fortalecer el egoísmo de sus actores habida cuenta que el mercado es, en efecto, un lugar de competencia (rivalidad entre quienes se disputan una misma cosa) que está, y así debe entenderse, al servicio de la sociedad teniendo como beneficio más resaltante la baja de los precios para el consumidor; e igualmente se convierte en un espacio para la colaboración (trabajo en conjunto) que favorece una producción eficaz, eficiente,  innovadora y de tendencia creciente.

Es de manifiesta obviedad, la preocupación histórica en cuanto a que el Estado se vea cautivo de intereses particulares en detrimento del interés colectivo; y de que en un sistema democrático el interés por ser elegido o reelecto tenga prelación sobre otras preocupaciones. 

Ante tal preocupación, la mayoría de los Estados del mundo procuran los beneficios de la libertad económica combinando la economía de mercado y la intervención del Estado en razón que el mercado necesita del Estado tanto para corregir sus fallas, garantizar el marco legal a través del sistema jurídico, y para proteger la libertad de empresa; como en razón a que el Estado no puede lograr que los ciudadanos puedan vivir correctamente ¡sin mercado! 

El Estado en la modernidad, se ha transformado para asumir la responsabilidad de fijar las “reglas de juego” e intervenir para corregir las anormalidades del mercado, pero no para sustituirlo; al tiempo de abandonar su condición de pésimo empresario para asumir un rol de regulador donde la burocracia y los funcionarios no están al servicio del Estado sino del ciudadano, e igualmente vigilando que las políticas sociales no incrementen el desequilibrio de las finanzas públicas.  

Desde un ángulo complementario, resulta pertinente resaltar que en el presente la desigualdad social responde fundamentalmente a: 

1.- El cambio tecnológico que favorece a los ciudadanos más cualificados y con acceso a la “economía del conocimiento”, lo cual implica un reto para el sistema educativo; y 

2.- La globalización ya que los eficaces se ven beneficiadas al poder exportar, mientras que las que son menos ven limitada su actividad al tener que enfrentarse a las importaciones. 

De igual modo, la revolución tecnológica, la digitalización y la economía colaborativa han perfilado una economía digital que incorpora nuevos competidores que entran con facilidad en la cadena global de valor generando ventajas competitivas con énfasis en la cadena de suministro, apuntalado por personas que han adquirido un conocimiento abstracto (capacidad de asumir un marco mental de forma voluntaria) más allá de conocimientos sencillos y por ende capacitados  solo para realizar tareas sencillas; situación que les dificulta una mejor participación en la generación y distribución de la riqueza.

Reflexión final: Para la época de la muerte de K. Marx en 1883, ya la historia ponía en duda sus predicciones habida cuenta que la concentración y centralización del capital, el surgimiento de compañías por acciones, cárteles y trust no marcaron el fin del capitalismo como un todo sino del capitalismo competitivo. 

Cuando en 1917 Lenin anunció que ya estaban maduros para tomar el poder y avanzar hacia el socialismo, lo formuló sin la existencia de una teoría de la transición al socialismo (¡que aún no existe!) ya que el marxismo había “estudiado” más intensamente el colapso del capitalismo. 

Lo que Lenin se planteó en El Estado y la Revolución fue: ¿Qué debe ocurrir en caso de una transición del capitalismo al comunismo? Su respuesta: Una transformación revolucionaria del capitalismo en un estado transicional llamado “socialismo”, que luego evolucionaria hacia el comunismo. 

El estado capitalista debía ser destruido y un nuevo estado-la dictadura del proletariado-lo reemplazaría. Esta dictadura se extinguiría, dando lugar al comunismo; y su tarea económica sería eliminar el capitalismo centralizando la propiedad y el control de los medios de producción; y la tarea política sería instituir una democracia radical que garantizara la extinción de la forma democrática de Estado. 

En fin, el mayor “logro” de la revolución marxista fue la instauración del socialismo de Estado entendido como el uso de los instrumentos del Estado para construcción de “algún” modelo socialista; al tiempo que el capitalismo ha mantenido su vigencia a escala mundial lo cual ha “facilitado” la supervivencia del marxismo a la luz de un sueño o hipocresía de una “utopía realizable” en pro de un socialismo a nivel mundial o al menos latinoamericano impuesto a la fuerza como respuesta a un terrorismo destructor de democracias.

Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com
@JesusAlexis_Gon

OFELIA AVELLA: LA DIMENSIÓN DEL NOSOTROS

La lectura de un ensayo del filósofo personalista Karol Wojtyla, Persona: sujeto y comunidad, puede resultarnos de mucha utilidad en estos momentos, pues todos necesitamos siempre herramientas para encontrarnos cada vez con mayor profundidad en lo común: eso en lo que consiste cualquier comunidad. La sociedad, entendida como una comunidad más amplia y diversa, se funda de algún modo en la unión de sus miembros.

Lo que es fundamentalmente común a todos es que somos personas y entre los hombres-persona se establecen relaciones, pues como diría cualquier filósofo personalista, no hay un yo sin un tú. Uno podría pensar que se basta a sí mismo para alcanzar el perfeccionamiento interior al que tendemos, pero para este filósofo y otros de sus contemporáneos, toda persona confirma su “yo” más íntimo cuando se abre a un “tú”. Wojtyla propone conciliar lo objetivo y lo objetivo en el hombre en el concepto de experiencia. Nada es más único e intransferible en nosotros que la conciencia de nuestra subjetividad personal: de esa experiencia en la que nos hacemos conscientes de nuestros actos. Esta subjetividad de la experiencia es realidad y por lo mismo es cognoscible, tanto por nosotros mismos como por esos otros con quienes ahondamos en una relación.

Nadie piensa en el vacío y Wojtyla tampoco lo hizo. Su intensa experiencia de vida no le dejó demasiado tiempo para estudiar, como dice él mismo. No es por eso gratuito que la subjetividad de toda experiencia humana sea nuclear en su propuesta de comprensión de lo insondable en la persona, pues a ese núcleo íntimo que revela lo que somos solo accede Dios y la conciencia de quien se hace consciente  de lo vivido. Luego serán las acciones las que mostrarán nuestro ser.

El dolor siempre horada el alma y la prepara para dar frutos y esta visión del hombre abre una vía interesante para explorar la intimidad. Las inquietudes de Wojtyla nacieron asociadas a sufrimientos de todo tipo. Su orfandad prematura, la pobreza, la austeridad de vida que forjó su recio carácter, sus vivencias con el nacionalsocialismo, la desaparición y muerte de amigos y profesores por su condición de judíos, la invasión a su amado país –entrenado en la difícil lucha por lograr su independencia–, así como la experiencia del prolongado sufrimiento de una guerra a la que siguió la invasión comunista, supusieron todas realidades que definieron su inquietud por la misión del hombre en el mundo.

Su interés por la intimidad humana no tiene nada que ver con una exploración egoísta de la interioridad. El hombre, para él, tiende al encuentro con los demás. No es, pues, un ser encapsulado. 

Por ello, tras la experiencia de la inhumanidad de la guerra; de la podredumbre humana que queda 
siempre en evidencia en situaciones atroces; del miedo existencial que genera la soledad, la alienación, la exclusión, el exterminio de que se es objeto por parte de otros, la búsqueda de Wojtyla giró en torno al valor de la persona concreta y la verdad de su humanidad. Su vivencia de procesos sociales que destruyeron el “nosotros”, que bloquearon la posibilidad de las relaciones con los otros, provocando la alienación de los diversos sujetos, le llevó a concluir que la propia subjetividad se nos revela a nosotros mismos cuando profundizamos en la relación con el tú y con el nosotros. Solo cuando el amor se intensifica nace el sentido de responsabilidad por el otro y se confirma el “yo” en su subjetividad. Una subjetividad siempre nueva y retroalimentada, dispuesta a fundar comunidad con los otros.

Nuestra sociedad ha sufrido y tenemos necesidad de repensar al hombre con más profundidad, pues a la dimensión social subyace la relación interpersonal yo-tú, sin la cual no podemos pretender un proceso social que restituya el “nosotros” que ha sido tan golpeado.

Ofelia Avella
@ofeliavella
ofeliavella@gmail.com

JOSÉ LUIS MÉNDEZ LA FUENTE: EVO, ORTEGA, BORGES Y ALGUNOS OTROS

Cuando Daniel Ortega en el año 2009 buscaba la relección que la constitución nicaragüense le prohibía, a mediados de ese mismo año Tomás Borges decía que todo podía pasar en su país, menos que el Frente Sandinista perdiera el poder, “podemos, decía el líder del sandinismo, pagar cualquier precio, digan lo que digan, lo único que no podemos es perder el poder”. Por supuesto que no solo no lo perdieron, sino que pudieron continuarlo hasta ahora. Y digan lo que digan, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua gracias a la mayoría de seis magistrados sandinistas, pues asistieron algunos suplentes en lugar de los titulares de la oposición, declaró la no aplicación del art. 147 de la Constitución que prohibía a Ortega y al resto de los funcionarios públicos la reelección inmediata al mismo cargo. 

Pero el camino para acudir al poder judicial, judicializando así un hecho político, en razón de que el poder legislativo no le daba la tan ansiada reforma de la constitución que le permitiera mantenerse en el poder en la próximas elecciones del 2011, no fue idea suya, lo había iniciado ya en Cota Rica el premio nobel Oscar Arias una vez que después de ser presidente a finales de los ochenta, la comezón de volver a serlo se le metió en el cuerpo, aunque haya quienes afirman que más bien se la contagiaron. Como quiera que sea y de después de varios intentos la famosa Sala cuatro o Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, declaró finalmente la prohibición de la reelección consagrada en la constitución costarricense como una limitación no solo al derecho constitucional de los individuos a ser reelegido, derecho fundamental, sino también al derecho de los electores para ejercer votar sufragio por quien consideraran oportuno.

En este asunto de la reelección, cada maestrillo tiene su librillo como dice un viejo refrán popular. Chavez, por ejemplo, lo tenía todo atado con la constitución que llevaba en el bolsillo cuando fue electo presidente en el 98, logrando en el 2009 luego de perder un referéndum anterior, la reforma constitucional deseada para ser reelegido eternamente. Otros, sin embargo, como Lula o Correa tuvieron que delegar confiando en camaradas de viaje como Dilma Rousseff o Lenin Moreno, aunque con diferente suerte. Quizás por eso, y aun cuando podía ser candidata, Cristina Fernández, sin lugar a dudas una mujer astuta e inteligente, prefirió aplazar su turno y esperar mejores tiempos para lanzarse nuevamente al ruedo presidencial, cediéndole su derecho candidatural a Alberto Fernández quien fuera jefe del gabinete de su esposo Nestor Kirchner. Sin duda, una movida estratégica que le permite seguir manejando el poder tras bastidores, pero desde un puesto con cero responsabilidades políticas, sin exposición que la desgate, y que además la convertiría en presidenta en caso de una vacante temporal o total del presidente de acuerdo con la constitución argentina. 

Si Morales fuese un pintor, seguramente hubiese sido un pintor ingenuo o un poeta ingenuo, a diferencia de Tomás Borges, si se hubiese dedicado a escribir versos. Pero en su lugar prefiere ser, a veces, un politico ingenuo que dice cosas que ningún otro político se atrevería a decir, aunque como él las piensen y las practiquen. A finales del año pasado con ocasión de recibir un doctorado honoris causa en la Universidad de San Carlos (USAC) de Guatemala, Evo Morales confesó que tiene una adición: se ha acostumbrado al poder y no quiere dejarlo.  Un problema según el mismo lo definió que recientemente, en plena campaña electoral, con diferentes palabras volvió a plantear a la periodista brasileña Sylvia Colombo a quien le manifestó que no sabría qué hacer si ya no era presidente, pues Bolivia era su vida y su familia.

No sabemos si Evo Morales conocía lo que había dicho Borges, pero seguramente si lo que hizo Ortega y anteriormente Arias quien volvió a ser presidente en el 2006, casualmente el mismo año en el cual Morales acababa de iniciar su primer mandato y Ortega ganaba en Nicaragua sus primeras elecciones presidenciales de este siglo. 

Por eso, cuando en el 2016, Evo Morales buscando emular a Chávez, pierde el referéndum popular, lo que le obsatculiza la vía para derribar la pared constitucional que le impide ser reelecto para un cuarto periodo presidencial, decide utilizar la fórmula centroamericana y acudir directamente al Tribunal Constitucional donde interpuso un recurso sobre la base de que prohibirle una nueva reelección atentaba contra sus derechos políticos; es decir, el mismo absurdo argumento de Arias y de Ortega. Le llevó muy poco tiempo recorrer aquel atajo, pues en el 2017 los magistrados le concedieron lo que tanto el pueblo como la Asamblea Nacional le habían negado, habilitándolo para buscar la reelección, no la cuarta, sino las que quisiera. 

Es obvio después de visto lo que ha ocurrido en los recientes comicios presidenciales bolivianos, que aquella experiencia centroamericana de la primera década de este siglo le quedó a Morales muy bien aprendida y grabada en piedra. Una piedra similar a aquella otra a la que se refirió el propio Daniel Ortega luego de publicarse en el 2009 la decisión reeleccionista de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua: “Como decían los magistrados, ésta ya es una sentencia aprobada en piedra, es inapelable, y esto es importante que lo tengan claro los oligarcas vendepatrias”.

José Luis Méndez La Fuente
@xlmlf

REINALDO AGUILERA: BOLIVIA O LAS ELECCIONES QUE EVO SE ROBÓ

El pasado 20 de octubre se llevaron a cabo Elecciones en Bolivia, para elegir al presidente y vicepresidente del llamado Estado Plurinacional, también 130 diputados y 36 senadores para el período gubernamental 2020-2025, todo esto luego de que el actual mandatario Evo Morales, obviara el hecho de que ya no debería ser candidato a la presidencia de ese país al perder un referéndum, con lo cual como ocurre en la Venezuela Bolivariana se activó el denominado reeleccionismo implacable, esta vez con apoyo del Tribunal Constitucional Plurinacional, quien falló por una repostulación indefinida, lo que genera un fenómeno que se hace presente en varios países de Latinoamérica.

Para el momento de la redacción del presente artículo, la Organización de Estados Americanos (OEA) realiza una auditoría para determinar si efectivamente hubo alteración de los resultados en el cómputo que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hizo de los comicios, ante las denuncias de fraude adelantadas por la oposición.

La situación ha generado que definitivamente como resultado de lo que sucede, hay un país polarizado entre los que defienden al presidente y los que quieren su salida mientras denuncian su intención de eternizarse en el poder.

Lo que ocurre en Bolivia no es ajeno a otros países de la región, más aún con respecto al modo de actuar, tanto del referido mandatario como de la autoridad electoral, llama poderosamente que luego del referéndum celebrado en febrero de 2016el cual proponía reformar la Constitución Nacional para permitir un cuarto mandato al presidente y que fue rechazado por la mayoría de los votantes, el Tribunal Supremo Electoral de Boliviano en franco desacato a la voluntad popular, aceptara la postulación de Morales para las elecciones que estaban en ese momento por venir.

Ciertamente todo lo que rodea al proceso electoral Boliviano, al menos en cuanto al cargo de elección popular para Presidente, está muy turbio; en medio de la crisis surgida, el experto electoral de origen Mexicano Arturo Espinoza, jefe de la Misión de la OEA que audita las referidas elecciones, renunció sorpresivamente, el motivo sería no comprometer la imparcialidad de la misma, veremos qué sucede.
Por lo pronto en las calles se mantiene la protesta de miles que señalan el fraude cometido por Evo Morales y sus seguidores, ya hay fallecidos, para poner más aguda la situación, partidarios de Carlos Mesa, candidato opositor, han establecido un lapso de 48 horas para que se defina lo que ocurre, ante lo cual Morales indicó que de arrojar inconsistencias la auditoría está dispuesto a ir a la segunda vuelta.

Clima enrarecido y actuar similar en algunos aspectos de cuando se han celebrado elecciones en Venezuela, eso sí, la diferencia estriba en que aquí el CNE no ha permitido auditoría alguna y a causa de no poder comprobar mayor cosa, los resultados electorales se mantienen y punto, con las consecuencias que vivimos en éstos momentos, que se traducen en 21 años de Chavismo controlando, manipulando y destruyendo todo a su paso.

Es de destacar que, hacia finales del siglo XIX, el gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche describió el socialismo como “un asunto desesperado y agrio” y señaló también que, en una sociedad socialista, “la vida se niega a sí misma”, sin embargo, a pesar de sus deficiencias inherentes, Nietzsche predijo que el socialismo se extendería; lo que ha ocurrido en las últimas décadas en múltiples sitios en especial en nuestra Venezuela lo demuestra.

Concluyendo y con los acontecimientos en pleno desarrollo, no es de extrañar que aun yendo a Segunda Vuelta los resultados terminen favoreciendo a Evo Morales, consumándose el robo de unas elecciones que podrían cambiar el rumbo de la nación consentida del Libertador, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R. 
@raguilera68