lunes, 13 de diciembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com HOY LUNES 13/12/2021

 


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TITULARES DE HOY - NACIONALES - 13/12/2021


COMUNICADO DE ANCO: LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, EL ESPACIO PARA LA REFUNDACIÓN Y AUTODETERMINACIÓN PROTAGÓNICA DEL PUEBLO VENEZOLANO -


ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡EL FRAUDE NO ES EL PROBLEMA!

LUIS FUENMAYOR TORO: LA UNIDAD OPOSITORA Y LAS ELECCIONES DE BARINAS


SOLEDAD MORILLO BELLOSO: RETIRARSE ANTES DE ABURRIR

"Llueve, detrás de los cristales llueve y llueve..." 
-Joan Manuel Serrat

Debe ser la canción que más me gusta de Serrat. Y cada vez que llueve, la tengo a flor de piel.

La lluvia me hace pensar, reflexionar. Sobre lo que hemos perdido, sobre lo que tuvimos, sobre lo que dejamos destruir.

Vivimos en un constante recordar. Nos hemos vuelto adictos al recordar es vivir. E inventamos bondad en esos recuerdos. Los adornamos y maquillamos. Conjugamos los verbos que comienzan con re: recordar, rehacer, recuperar, reiniciar. Nos refugiamos.

Los más jóvenes están aburridos de la cantinela del pasado. Los que vamos envejeciendo enterramos el espejo y compramos el buscar fotos viejas a las que les hacemos cirugías con Photoshop. Así nos engañamos y engañamos.

Nos negamos a la realidad. Que nos toca retirarnos. Que ya basta de seguir pretendiendo llevar la batuta. Que es bueno permitir el relevo. Que así como fuimos los que sustituimos a nuestros mayores, ahora toca dejar que ellos nos releven, dejar que lleven la voz cantante.

Serrat anuncia retiro. "El vicio de cantar". Así ha titulado su último concierto. Le tomará meses hacer su despedida. Recorrerá varios países. No está enfermo. Pero es tan inteligente que entiende. El 27 de diciembre de este año cumplirá 78 años. Nació en el "Mediterráneo". Y vaya si tiene un portafolio de vida intenso y maravilloso. Seguramente seguirá escribiendo y componiendo. Los jóvenes lo adoran. Y ahora lo admirarán más.

Hay que retirarse antes de aburrir.

Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela 

LUIS "BALO" FARIAS: LA VERDAD, LA MORAL, LA ETICA Y LA CONFIANZA:VALORES CIUDADANOS DETERMINANTES

(Tomado como aporte del trabajo intelectual del Libro del Movimiento Independiente Democrático del cual soy coautor.)

LA REBELION DE LAS REGIONES SOMOS TODOS, PROYECTO PAIS VENEZUELA RECONCILIADA es una alternativa válida y democrática frente al modelo de estado federal de poder ilimitado centralista y militarista totalitario del Socio-comunismo.

Se podrá implementar, con base en el Capital Social a obtenerse con la práctica habitual de los valores éticos y de confianza.

En estos valores se fundamenta la Cultura del Desarrollo requerida, para lograr la Venezuela moderna, desarrollada, reconciliada y democrática que TODOS merecemos y anhelamos.

La relación entre la verdad, la moral, la ética y la confianza y el desarrollo implica diferentes tipos de valores y preocupaciones.

El Capital Social constituye el conjunto de recursos intangibles, en el ámbito cultural, ético-moral, incorporados en el proyecto que impulsamos para ayudar a que Venezuela logré realizar su proceso de desarrollo.

Estos valores, especialmente, la Ética y la Confianza son valores determinantes, considerados medios e instrumentos idóneos, para coadyuvar a obtener la Venezuela unida y sostenible, en el tiempo y en el sistema democrático. Así lo expresa Amartya Sen, (referido por Kliksberg, 2005).

Por tanto, un marco de principios éticos y valores morales, potencialmente presentes en los venezolanos, bien pueden estar deliberadamente incorporados, a la ejecución del proyecto, entre otros: Libertad, Confianza, Autonomía, Verdad, Familia, Responsabilidad, Sinergia, Honestidad, Dedicación, Capacidad, Gobernabilidad, Gobernanza, Vocación, Justicia, Transparencia, Dignidad, Solidaridad, Respeto, Amor, Voluntad, Optimismo, Dedicación, Servicio, Calidad, Sentido de Asabiya, Pertinencia y pertenencia al País Nacional.

Los principios y valores, en general, son así productos de la evolución cultural de las comunidades venezolanas, referentes de experiencias personales e institucionales y se enriquecen con los resultados de sus aplicaciones en la Política u otros ámbitos de la sociedad nacional.

La aplicación adecuada e inteligente de ellos contribuye a obtener capital social, ahorrar esfuerzos y controlar tensiones a la hora de tomar decisiones en la vida social de Venezuela.

La Verdad y la Honradez como valor social del venezolano.

La verdad, como conducta y práctica de la voluntad y libertad del individuo, es garantía del imperio de la justicia. De igual manera la responsabilidad, la honorabilidad y la honradez son valores vinculados con el ejercicio de la función pública.

El pueblo debe hacer suya la práctica de la verdad. Existe la tendencia de la perdida de la credibilidad en el ciudadano, Gobierno e Instituciones, lo que conlleva que ese ciudadano, generalmente el más humilde, sea maltratado por el funcionario público al demandar la prestación de servicios.

Es conveniente citar hoy más que nunca a Carlos Rangel, cuando nos hablaba de: “la Mentira Constitucional…la apoteosis o colmo de esta actitud consiste en intentar fundar nuestra superioridad sobre los norteamericanos justamente en nuestra capacidad de mentir y sobre todo de auto engañarnos;…”

Paz, O. (1950), refiriéndose a los latinoamericanos, no vacila en afirmar que: “Mentimos por placer. La mentira posee una importancia decisiva en nuestra vida cotidiana, en la política, el amor, la amistad. Con ella no pretendemos nada más que engañar a los demás sino a nosotros mismos. La mentira política se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. De ahí que la lucha contra la mentira oficial y constitucional sea el primer paso de toda tentativa seria de reforma”

Nos proponemos, exaltar la práctica y aplicación de conductas individuales y sociales en defensa del honor, la honradez, la verdad y el cumplimiento de la responsabilidad ciudadana e individual.

Se debe impulsar a la sociedad en establecer constitucionalmente a la verdad como un principio moral y de conducta obligatoria de todos los venezolanos. Asumir responsablemente el cumplimiento del deber es garantía de bienestar y progreso.

El Presidente de la República, los Gobernadores de Estado, el Fiscal General, el Contralor General, El Defensor del Pueblo y los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia deben dar el ejemplo, deben obrar con la verdad frente a las responsabilidades particulares o públicas.

Proponemos que una nueva y necesaria Constitución incluya el voto de censura y causal de destitución a quien utilice una mentira como base y sustento político, para engañar al pueblo o para evadir responsabilidades.

El Juramento: Base del Desarrollo Institucional del País.

El cumplimiento del deber exige rescatar la práctica de la verdad y la institución del juramento como valores fundamentales de los venezolanos de hoy, para lograr el imperio de la verdad, como ejercicio de todos.

El funcionariado solicita y requiere cada día más requisitos, “más papeles”, y así, es “el papeleo” la peor traba de la burocracia administrativa pública. Como medida innovadora y de cambio profundo para resolver esta situación proponemos establecer el Juramento ante las Oficinas Públicas de Venezuela como documento de obligatoria validez y todas las oficinas públicas tendrán la obligación de instrumentar el documento notarial del juramento como derecho de los venezolanos

Podríamos establecer el juramento como base del desarrollo institucional del país y en función de ello, constituir en cada oficina publica un funcionario con cualidad de Notario de Derechos Humanos, para facilitar la gestión del ciudadano, como combate inequívoco que corrija la burocracia ineficiente, inepta y corrompida.

Establecer la Responsabilidad Pública no Compartida

La administración pública presenta un problema intrínseco representado por la improvisación y las responsabilidades compartidas, todo lo cual conlleva a un aberrante paralelismo de funciones sin responsables.

El pueblo no tiene a nadie a quien reclamar, los funcionaros “eluden el bulto o le echan la culpa al anterior o a otros...”.Esto determina que el elemento más común ante el deterioro de la administración pública venezolana es la responsabilidad compartida, según la cual, nadie es responsable de nada, por nada y además son otros los responsables, dado el paralelismo de funciones que ha creado la burocracia, la irresponsabilidad y el clientelismo.

Lo común en Venezuela se traduce en el simple ejemplo cotidiano de que ante la existencia de un “hueco en una calle”, no hay a quien reclamar, la Alcaldía dice “que es la Gobernación”, la Gobernación dice “que es MINFRA o la Alcaldía”…, MINFRA dice “que es la Gobernación o que el Parlamento no le asigno recursos”, el hueco persiste y nadie lo arregla y no hay responsable, configurando así el gran desorden nacional en donde estamos actualmente inmersos.”

Debemos establecer la responsabilidad pública no compartida de modo que no haya actividad pública sin responsable, para que el ciudadano sepa exactamente a quien dirigir su justo reclamo y demande las sanciones a los daños y perjuicios que le ocasionaren por la omisión, negligencia o incapacidad.

La Influencia de los Partidos en las Instituciones Públicas.

La capacidad que tiene el partido de turno en el Gobierno para nombrar y retirar personas de la Administración Pública es prácticamente discrecional y el criterio utilizado no es usualmente la capacidad de la persona, sino su militancia partidista, el parentesco o amistad con el jefe. Cada vez que hay un cambio de gobierno los nuevos responsables de la conducción del país se las ingenian para hacer cambios substanciales en las dependencias públicas. Ello incluso se puede observar dentro de un mismo Gobierno cuando ocurren cambios en las direcciones ejecutivas y grupúsculos partidistas se apoderan de las Instituciones.

Pero es evidente que los partidos de turno en el Gobierno Nacional y en los Gobiernos Regionales y Locales, no cuentan con suficientes cuadros técnicos para hacer una labor eficiente y resolver los problemas de la población.

Lamentablemente, un gran número de personas se dedican a trabajar en los partidos en busca de beneficios personales mediante el uso indebido de sus cargos en la Administración Pública. Este uso indebido, corrupto, abarca una amplia gama de situaciones que cubre desde la corrupción misma hasta la más completa ineficiencia en el desarrollo de la función del servicio público.

Democratización Interna de las Organizaciones Sociales y Políticas.

Principio constitucional y básico de una nueva democracia debe ser, además de elegir o ser electo, el de participar en la toma de decisiones que interesa al individuo o la población. Para participar es vital organizarse, cada organización surge con base a ideas o propósitos, a ella se adhiere el hombre, y surge el hombre-líder, al que se oye, se sigue, es aquel en quien se valora el conocimiento y dominio de la idea.

Las ideas, la lucha, la organización y la acción que se desarrolla desde cada institución social, económica, política, o de cualquier índole, va generando liderazgos, nuevas ideas, reformas y en fin cambios que se demandan y que deben encontrar reglas y garantía de que sus principios y el ejercicio democrático de alternabilidad de liderazgo, de conducción colectiva e individual permita a otros en igualdad de condiciones aportar su talento, esfuerzo y trabajo para el logro de los fines institucionales.

Para la democracia es obligante la alternabilidad del ejercicio de dirección y la elección directa de sus candidatos o representantes a cualquier cargo o en representación de la institución de los partidos, sindicatos, cooperativas, colegios profesionales, asociaciones, fundaciones, ONG, y en general en todas las instituciones de carácter social de sectores económicos, políticos, sociales y culturales. Debe haber el ejercicio pleno en cada una de estas instituciones de los principios de igualdad, alternabilidad, pluralidad, honradez y la recompensa al trabajo productivo.

Las organizaciones sociales, políticas, económicas, gremiales y culturales son unas de las bases sobre las que se fundamenta la existencia de libertad y democracia plena. La aplicación de una transparente democratización, a lo interno de estas organizaciones, es indispensable para el sano y permanente funcionamiento de las mismas y para la consolidación de la democracia.

Se propone el establecimiento de normas precisas que determinen la obligación, de todas las organizaciones sociales, políticas, económicas, gremiales y culturales de realizar procesos eleccionarios internos, trasparentes, al menos cada dos años, a fin de garantizar la democracia interna de tales organizaciones, so pena de extinción.

Una consulta popular debe incluir una pregunta con relación a este tema, para establecer si el pueblo está de acuerdo con la despartidización absoluta de todas las instituciones públicas venezolanas para garantizar la ecuanimidad del ejercicio de la función pública y el establecimiento del mérito y la razón como único requisito para el ingreso y el ascenso del funcionario

Proteger los derechos de los ciudadanos en su relación con el estado.

Debe protegerse al pueblo de la persecución política sistemática que se genera, violando sus derechos básicos y lo establecido en el Artículo 7 del Estatuto de Roma, al crear listas de exclusiones

Para proteger los derechos de la ciudadanía es necesario establecer una pena de perdida permanente de sus derechos políticos a quien estableciere medios de manipulación o listas de exclusión o ejerza coacción, en contra de los derechos de los ciudadanos en sus relaciones con el Estado venezolano y sus instituciones

Evitar la coacción y manipulación del ciudadano venezolano.

El Gobierno Nacional y los Gobiernos Regionales y Municipales deben garantizar que se observe absoluta neutralidad y transparencia política en la conducta y desempeño de los funcionarios y servidores públicos y de las personas que bajo cualquier forma o modalidad contractual presten servicios al Estado.

Los ciudadanos deben estar en capacidad de expresar libremente sus preferencias políticas y no deben ser manipulados ni coaccionados para obligarlos a asistir a actos proselitistas. Deben establecerse normas claras a este respecto que impliquen un castigo para los violadores de las mismas.

Afectación de los bienes públicos para beneficio político

La utilización de los recursos de las entidades públicas para apoyar alguna candidatura o proceso político, es algo que debe detenerse de una vez por todas.

La utilización de los recursos de los venezolanos, que son los recursos del Estado, para apoyar actos y/o candidaturas políticas específicas del oficialismo de turno, constituye una acción abusiva y criminal
 
Deben buscar e implementar formas definitivas de eliminar este accionar ilegal que alcanza su máxima expresión durante los períodos electorales

Se debe establecer la perdida de los derechos políticos a quien disponga, ordene, permita, use, pague o en modo alguno afecte u obligue los bienes, recursos financieros, los espacios públicos, y coaccione o manipule de cualesquiera forma o manera desde las instituciones u órganos de la administración pública con fines propagandísticos o publicitarios, electoreros y de beneficio político o personal.

Evitar que el poder social sea impuesto y controlado por el gobierno

La descentralización consiste en otorgar la mayor responsabilidad posible al nivel más bajo de gobierno, que es el nivel que está más cerca de las personas a quienes se debe prestar un servicio público. El intento de politizar y controlar los organismos más representativos de la comunidad decidiendo todo lo atinente a ellos y especialmente el aporte de recursos, invalida completamente las funciones de estos entes representativos a nivel local.

A través del tiempo, en el país, los gobiernos de turno han intentado tomar, muchas veces con éxito, todas las instancias de agrupación que ha ideado la sociedad civil para su funcionamiento: como sindicatos, organismos de agrupación estudiantil, colegios y gremios profesionales, gremios empresariales, etc. Esta situación, es la corrupción de la actividad política que debe ser sana y verdadera.

Dicha situación ha llegado ahora a su máxima expresión con la politización de los órganos de base de organización de la sociedad civil como son los Consejos Comunales, los cuales se hacen depender directamente de la Presidencia de la República.

Otra Venezuela es posible y acá un pequeño aporte de los que debemos impulsar fuertemente aferrados a LA VERDAD, LA MORAL, LA ETICA Y LA CONFIANZA POR SER VALORES CIUDADANOS DETERMINANTES

LA REBELIÓN DE LAS REGIONES SOMOS TODOS
Luis Balo Farias
balofarias@gmail.com
@LuisBaloFarias
Venezuela

COMUNICADO DE ANCO: LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, EL ESPACIO PARA LA REFUNDACIÓN Y AUTODETERMINACIÓN PROTAGÓNICA DEL PUEBLO VENEZOLANO -

La Directiva Nacional, las Directivas Regionales, asesores y colaboradores de la Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO), en la víspera de la finalización del año 2021, otro más que termina luego de transcurridos 22, y en el que los venezolanos debemos mantener firme nuestra aspiración de acabar con la tragedia que padecemos todos, para poder desarrollar en paz, con seguridad y oportunidades, nuestro proyecto de vida personal, en unión de nuestros familiares y demás seres queridos, alentamos a la nación en este indeclinable propósito, expresando, una vez más, nuestras consideraciones sobre la crisis y sus alternativas de solución, haciendo hincapié en lo esencial que resulta iniciar el 2022 con una hoja de ruta que debamos agotar, para tener saldo favorable al final del calendario próximo; lo que hacemos en los términos siguientes:

1.- Entre la elección de la Asamblea Nacional del año 2015 y la expiración de su período constitucional el pasado 5 de enero de 2021, se sucedieron eventos y produjeron determinaciones, dentro y fuera del país, que han incidido en la configuración actual de la crisis venezolana: elección de magistrados express; declaración de desacato de la Asamblea Nacional e inhabilitación de sus funciones; declaración de abandono del cargo por parte de Nicolás Maduro; activación ciudadana del procedimiento de restablecimiento constitucional el 1º de junio de 2017; protestas; crímenes de lesa humanidad; designación de magistrados legítimos; lesiones a la soberanía popular mediante proceso constituyente y elecciones espurias de cargos; diálogos; Resoluciones de la OEA y Unión Europea; decisiones diplomáticas y económicas de diferentes gobiernos; denuncias formales de diferentes gobiernos al régimen que detenta el poder en Venezuela ante la Corte Penal Internacional; ejecución de Oscar Pérez y sus acompañantes; sucesos del 30 de abril de 2019; Operación Gedeón; entre tantos eventos y episodios traducidos en un incuantificable saldo de fallecidos, torturados, encarcelados, desaparecidos, enfermos sin esperanza, lesionados, expropiados, exiliados y forzados caminantes. Una nación sumergida en el caos, la tragedia, el hambre, el dolor y la abyección de unos usurpadores del poder y de nuestras vidas. Y de un liderazgo opositor que todos estos años solo ha dado como justificación que “luchamos contra criminales”.

Al final de 2021, observamos -con el diálogo de México, las decisiones de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y el evento del 21N de por medio- que las acciones de quienes han representado hasta ahora a la oposición democrática –y, obviamente, la de los cabecillas del régimen- no pueden estar más separadas de las aspiraciones y de los objetivos de los venezolanos. Desde lo cumplido por la Asamblea Nacional que se eligió en el año 2015, pasando por cada una las soluciones antidemocráticas impuestas por el régimen que detenta el poder en Venezuela, hasta las salidas auspiciadas –vía resoluciones, diálogos, negociaciones o sanciones- por la comunidad internacional, la realidad venezolana y los venezolanos hemos registrado –con asombro y justa preocupación- una imperdonable ausencia de participación real y atención efectiva de la ciudadanía en la resolución de “un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce” (Carta de Bolívar a Santander, octubre de 1826).

2.- La problemática constitucional, democrática e institucional de Venezuela, desde lo interno e internacional, ha sido abordada con diversas iniciativas, todas tendentes a cumplir una hoja de ruta viable para superar una crisis con consecuencias supranacionales, más allá de los componentes geopolíticos presentes. Así, luego del 10 de enero de 2019 (finalización del período presidencial), se reconoció como Presidente Interino al Presidente de la Asamblea Nacional, el entonces diputado Juan Guaidó Márquez, por parte de diferentes e importantes gobiernos del mundo; se sancionó el denominado “Estatuto para la Transición”, por parte de la Asamblea Nacional; el Departamento de Estado de los EEUU presentó el denominado “Marco para la Transición Democrática en Venezuela”, el cual, ofrecía una solución a las sanciones impuestas por este gobierno a las actividades desplegadas por quienes detentan el poder en nuestro país, a cambio de la verificación paulatina de medidas políticas, a cumplirse con las debidas garantías, para así superar el conflicto con el estado venezolano. El 23 de Junio de 2021, la Conferencia Episcopal Venezolana presentó al país su idea de Refundar la Nación, lo que muy sabiamente desentrañó nuestro Obispo Emérito, Ovidio Pérez Morales, al hablar de la Refundación Constituyente. Hace dos días, en el evento auspiciado por el gobierno de EE.UU. y denominado “Cumbre Mundial por la Democracia”, el reconocido Presidente Interino, Juan Guaidó Márquez, presentó sus cinco (5) líneas para salvar la democracia en Venezuela, siendo una de ellas el “comprometerse con una solución política inclusiva y negociada, que brinde un espacio genuino para todos los sectores de la sociedad”.

3.- El 7 de septiembre de 2020, en el marco del “Pacto Unitario” de las fuerzas democráticas, se estimuló la presentación de propuestas de todos los sectores de la vida nacional para superar la crisis. ANCO, expresión de la sociedad civil organizada venezolana, dio forma y contenido a la propuesta denominada Consulta Popular 2020, la cual, se llevó a cabo entre el 7 al 12 de diciembre del pasado año. En dicho evento, de manera clara, bajo organización y participación ciudadana, se determinó: "el cese de la usurpación de los poderes públicos", "el rechazo al fraude electoral del 6 de diciembre de 2020", y el "apoyo de la comunidad internacional para la celebración de elecciones libres". Específicamente, respecto de esta determinación ciudadana, mediante Acuerdo Legislativo de fecha 3 de enero de 2021, la Asamblea Nacional se atribuyó la potestad de ejecutar las acciones derivadas de la misma. Esto también ocurrió de cara a la Consulta Popular del 16 de julio de 2017, cuando la ciudadanía advirtió nítidamente que se requería "la reorganización de los poderes públicos" para la realización de "elecciones libres", y la AN, mediante Acuerdo Legislativo de fecha 18 de julio de 2017, asumió las “tareas de restablecimiento constitucional ordenadas por el pueblo”. En cuanto a la organización ciudadana y masiva participación, estas experiencias fueron un rotundo éxito; más, en cuanto a la sujeción del liderazgo a estas determinaciones, un evidente fracaso.

La desatención de ambas iniciativas constitucionales, propias de la soberanía popular -y las primeras realizadas en ejercicio protagónico del poder originario (Art.1, 5, 62, 70 y 333 constitucionales)-, por parte del liderazgo político de los últimos años, da cuenta, más allá de ideologías y colores partidistas, de un empeño en controlar la ejecución de las acciones, antes que estructurar de manera atinada y secuencial las actividades necesarias para la deposición de un régimen abyecto, sin parangón ni antecedentes en nuestra historia. Los venezolanos no podemos seguir dejando en reducidas ni extrañas manos la gestión de un asunto en el que todos tenemos nuestras vidas absolutamente comprometidas.

4.- La “Refundación de la Nación”, la “Refundación Constituyente” y la “solución política inclusiva que brinde un espacio genuino para todos los sectores de la sociedad”, son nociones e iniciativas que sólo son posibles en una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, asunto en el que ha venido insistiendo ANCO de manera inveterada.

Esta instancia, aparte de encarar con fuerza constitucional y con cabal representación de todos los sectores (Bases Comiciales plurales), los asuntos relativos a la usurpación y el desconocimiento de las instituciones venezolanas en el ámbito de la comunidad internacional -por citar algunas de las bondades de la tesis constituyente (Arts. 347, 348 y 349 constitucionales), que no se aprecian en otras iniciativas de solución-, puede sortear dos obstáculos fundamentales para tramitar una solución incruenta en Venezuela:

a) La designación -conforme al poder constituido (usurpado)- de un árbitro electoral confiable.

Siendo innegable, bajo la vigente Constitución, el derecho del pueblo a desatar y ejercer sus poderes creadores y originarios, ANCO ha venido planteando que la vía electoral, desprovista de tal carácter originario, participativo, protagónico y restablecedor (Preámbulo; Arts. 1, 5, 62, 70 y 333 constitucionales), que requiere cualquier iniciativa afincada en la soberanía popular y que deba ser ejecutada en la Venezuela de hoy, puede verse desvanecida, como se han desvanecido todas y cada una de las fórmulas que han tenido como organizador al régimen, vía CNE.

Quienes, más allá de la retórica interna e internacional, desean producir una auténtica y rápida solución a la crisis venezolana, deben apoyar, firmemente y sin ambages, el ejercicio de nuestra autodeterminación, en un proceso desatado, impulsado, organizado y llevado a cabo por el liderazgo colectivo (voluntad general de la nación), sin que medie para ello la intervención del Consejo Nacional Electoral, salvo en condición de auxiliar. Estos principios jurídicos se encuentran recogidos en dos (2) Leyes vigentes: La Ley Orgánica de la Justicia de Paz y la Ley de Consejos Comunales, textos normativos que plantean la elección de autoridades electorales ciudadanas, para que a su vez, ellas, puedan organizar la elección de jueces de paz y voceros de consejos comunales, y así poder ejercer derechos constitucionales vinculados a la participación ciudadana: impartir justicia en el ámbito local y desarrollar actividades de gobierno comunal. Ambas iniciativas de participación ciudadana y protagonismo del pueblo (Art. 62 y 70 constitucionales), como se conoce en la práctica común, están excluidas de las directrices del CNE.

b) El financiamiento de las actividades electorales y refrendarias, siendo que la Constitución vigente prohíbe el financiamiento público de estas actividades.

Las actividades que deben cumplirse desde el inicio de la designación de las autoridades electorales ciudadanas, hasta la extensión de las credenciales de los constituyentistas por parte de la Autoridad Electoral Nacional previamente seleccionada -según idéntico requerimientos para designar Rectores conforme a la Constitución-, deben ser financiadas con cargo a la disposición de recursos venezolanos retenidos por gobiernos extranjeros. En cuanto al necesario financiamiento de la autodeterminación venezolana, lo que no debe pasar es, que de manera subrepticia y desde la usurpación, se financien estas actividades, generándose sospechas y denuncias como las que hemos conocido en ocasión de los gastos de “campañas” de eventos electorales sin garantías en los últimos años, en una nación cuyos empresarios y habitantes se quejan de la deplorable, profunda y prolongada crisis económica que aflige y padece nuestro país. Debe quedar claro, que sólo tenemos la opción de refundarnos bajo un proceso que sea referente y modelo de verdadero compromiso, valores y principios éticos y morales, de garantías evidentes, de contraloría del ciudadano en la administración de los recursos financiados, y bajo escrutinio y observación internacional.

5.- ANCO ha preparado esta versión más actualizada de su propuesta constituyente desde el sano, pero firme y absoluto, rechazo a tres consideraciones que surgen del análisis de experimentados y menos experimentados dirigentes: a) Debemos prolongar nuestro sufrimiento hasta 2024; b) Sólo es posible la opción sangrienta para superar la crisis; y, c) Nuestra nación carece actualmente del pueblo y del liderazgo para salvarse a sí misma.

Venezuela posee una tradición libertaria, republicana y democrática suficiente para saber fijar el objetivo que la conduzca a su salvación. Desde ANCO deseamos que este planteamiento ocupe la atención de todos, y que su fundamento, sus bases comiciales y su cronograma, sean discutidos y enriquecidos en los próximos días, ya que, nuestra propuesta solo plantea como condición sine qua non su ejecución entre todos, bajo participación protagónica de la ciudadanía, conscientes de que, juntos, llegaremos más lejos.

A pesar de que podemos presentar, en las actuales circunstancias históricas, un déficit de desarrollo ciudadano y de liderazgo transformacional, propiciado con saña por todos aquellos que han medrado de la desviación representativa de las últimas décadas, dicho déficit podemos superarlo -y lo vamos a superar- por el bien de nuestra nación. En este sentido, resulta importante destacar que las naciones en el mundo actual, ante retos tan complejos, novedosos, que requieren alta capacidad técnica, científica y organizacional, para superarlos apelan a sus ciudadanos, a su compromiso, preparación, visión y patriotismo. De allí, que la sobrevivencia de las naciones se encuentre atada en el futuro a una alta y desarrollada institucionalidad ciudadana y de su liderazgo, capaz de asegurar el ejercicio responsable (bajo reglas) y compartido (controlado) del poder. ¡Los venezolanos podemos hacerlo!

Sabemos que existe una gran demanda de solución en todos los órdenes de la vida de los venezolanos, y que esa demanda debe ser satisfecha “para ayer”. Allí tenemos nuestros ojos, nuestro compromiso y nuestra fe puestos. Nos ha guiado a lo largo de estos años la convicción de que debe existir absoluta congruencia entre la entidad del mal que padecemos y las acciones que deben verificarse para su superación. Por eso, invocando a Dios Todopoderoso y pidiéndole aliento, sabiduría y desprendimiento para todos los venezolanos, presentamos a la nación, y a los hombres y mujeres de bien de la Comunidad Internacional, esta solución, cimentada en el “punto de apoyo común” (nuestra Constitución vigente), con la intención de iniciar un EFICAZ MOVIMIENTO DE CAMBIO que pueda impedir que transcurra un año más sin acometer las tareas que demanda la urgencia del pueblo venezolano; y, sin dejar espacio para la duda, comenzar de inmediato a liderar, entre todos, el digno y honroso PROCESO DE REFUNDACIÓN CONSTITUYENTE que reclama la historia y el futuro de Venezuela.

¡QUE EL PUEBLO DECIDA!

“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.” Simón Bolívar (Carta dirigida a Santander, octubre de 1826)

Alianza Nacional Constituyente  
ANCO
ancoficial@gmail.com
@AlianzaANCO
@enriquecolme
@BlancaRosaMrmo1

ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡EL FRAUDE NO ES EL PROBLEMA!

Antes referimos, que el pasado 21de noviembre obtuvimos una “victoriosa derrota”, fundamentándonos en dos concepciones contradictorias surgidas en el proceso electoral de ese día, donde observamos la derrota de los guerreros pesimistas, que han aupado el desaliento clásico del pronosticador, haciéndole el juego a la derrota llamando a la abstención presumiendo el fraude, y por la otra el resultado, que si bien no fue ni bueno ni malo, merece llamarse victoria, toda vez, que el número de votantes, a pesar del aspaviento pesimista, llegó a más de un 41%, y la abstención, siendo alta, cerca del 60%, se ubicó en los términos de la normalidad en este tipo de elecciones.

Se ha dicho, y con razón, que a pesar de mantenerse vivo el radicalismo, los partidos opositores han vuelto al cauce electoral, y los sectores radicales no tienen absolutamente nada que ofrecer, en tanto que no tienen poder territorial, ni de movilización, ni pueden tampoco revertir las sanciones, que es la principal demanda del gobierno; pensándose también, que la mesa de negociaciones de México puede resultar innecesaria para el Ejecutivo de Maduro, a menos que se encuentre un aliciente que le agregue algún interés. A lo que se agrega la nueva cita electoral que se cuece en Barinas para el 9 de enero, que obviamente permitirá hacer una radiografía de cómo se termina vertebrando la oposición en lo que han considerado un “referendo simbólico”.

Para nosotros, quienes venimos desde hace tiempo criticando la actitud de los pesimistas abstencionistas, de los radicales chavistas originarios y encapsulados, que se transforman en cándidos ni ni, y los y de los partidos radicales opositores, que en terca desarmonía han puesto en peligro la lucha que desde hace tiempo se emprendió en unidad, nos agrada manifestar nuestro goce, cuando percibimos, que no ha sido en vano la dedicación que hemos tenido en búsqueda del meollo que conduzca a la victoria, y que nos permita visualizar ese sueño venezolano, que tanto hemos añorado y por el que tanto hemos luchado. ¡Vale la revuelta, ni un paso atrás!

A diferencia de lo ocurrido después del 6D de 2020, cuando con gran fanfarria se llamó a no votar, y a pedir un proceso constituyente, que paso a ser “más de lo mismo” y una estúpida continuidad en “el gran vacío”, que a más del claro sin sentido, engendró o propició la guerra de los pares opositores, como si pudiera recuperarse el tiempo perdido que en política tiene un solo resultado, “el fracaso”, que es lo que vemos. ¡No se puede avanzar solo viendo para atrás o retrocediendo, mucho menos dejando de hacer, porque no haciendo nada se logra!

Quedó claro, que el fraude no es el problema, ni tampoco el discurso ni la mayoría chavista. El problema es la mezquindad y engañosa actitud de algunos partidos de la Oposición, que creyendo en que todos somos “mamertos”, y que se puede ganar la guerra viendo al enemigo atacar y divirtiéndose con el fracaso de los pares; peor aún, promoviendo candidatos opositores, para ver luego el fracaso al dividir el voto. ¡Ese no es fraude, es engaño!.

Pero como dijimos antes, algo bueno podemos ver de esta “victoriosa derrota”; percibimos el regreso de la racionalidad en la oposición; el disloque de la plataforma del G4 que reúne a los cuatro principales partidos opositores acogidos al presidente encargado, que obligatoriamente tiene que reconocer que sin unidad no se puede; el desecho del mito de la dictadura, y la existencia de un presidente que pudo haberse cambiado sin la abstención. Por ello vemos a Manuel Rosales, que con avalanchada votación se impuso en la gobernación del Zulia para un tercer período y a un Morel Rodríguez, zorro viejo de la democracia margariteña, electo gobernador para su quinto periodo, reunidos en Miraflores con el presidente Nicolás Maduro, demostrándonos la farsa de que solo con la fuerza podremos cambiarlo. Allí pudieron estar, según los numerólogos, hasta 19 gobernadores opositores, si no se hubiera perdido la Unidad y se hubiera eliminado de la mente el supuesto fraude.

En todo caso, demostrado que el fraude no es el problema, debemos conservar la fe y la esperanza, apartando la desidia y el engaño. Pareciera ser, que Barinas, el estado y pueblo natal del “fracasado eterno”, el que logró el milagro al revés venezolano, de la destrucción del país en tiempos de vacas gordas, sea el brote de la luz del túnel que nos abra la puerta de la esperada Venezuela libre del malechizo y oportunismo chavista.

¡Dios bendiga a Venezuela!

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO: LA UNIDAD OPOSITORA Y LAS ELECCIONES DE BARINAS

El caso de las elecciones de Barinas ha servido para profundizar nuestro conocimiento de la conducta del gobierno, la sinceridad de sus promesas, la coherencia de sus actos y sus motivaciones más allá de las simplezas dichas por la oposición extremista. Pero también ha servido para comprender las serias limitaciones del liderazgo, que se le presenta al país como opción democrática de cambio, su franqueza, sus odios viscerales y su carencia de conducta plural. 

Parecía imposible, que luego de perder unas 15 gobernaciones y un centenar de alcaldías por el hecho de ir divididos, luego de un triunfo muy cerrado en el estado emblemático del chavecismo, se dispongan a actuar de la misma o peor manera. Un factor claramente perturbador, sin duda ninguna, lo constituye la presencia de las fracciones divididas de Acción Democrática (AD) en el campo opositor, pues están más interesadas en destruirse que en enfrentar inteligentemente al gobierno de Nicolás Maduro.

Sin embargo, para ser justos, tenemos que decir que la actitud de los dos bandos adecos enfrentados no es la misma, aunque sus características autoritarias y pretensiones hegemónicas están presentes en ambos. 

En el caso de Barinas, se puede afirmar responsablemente, con la información que se tiene, que la fracción de Ramos Allup se ha comportado con un sectarismo negligente, agresivo y descalificador, que la hace la principal responsable, junto con sus cómplices en el llamado G4, de que haya en este momento dos candidaturas opositoras principales en Barinas, situación que va a llevar al triunfo del candidato del gobierno en las elecciones del 9 de enero. A esta conducta suicida se suma la del liderazgo agresivo, sectario y fracasado de Voluntad Popular e incluso la del candidato escogido para representarlos: Sergio Garrido.

A los claros llamados de unidad efectuados por quienes hoy apoyan a Claudio Fermín, han respondido destemplada y groseramente afirmando que ellos son la verdadera oposición y calificándolos de “alacranes” Se olvidan de quién puede ser considerado como el “alacrán originario”, por haber recibido las riendas de Acción Democrática a través de una decisión judicial del TSJ hace unos 20 años. 

Parecieran orgullosos de haber atornillado al gobierno de Maduro, de haber mantenido una conducta violenta, responsable de muertes y detenciones; de haber lanzado a las calles a decenas de jóvenes, utilizados como carne de cañón desde la comodidad de lujosos hoteles en el exterior. De haber organizado incursiones mercenarias contra nuestro país, de haber usado las “ayudas humanitarias” en francachelas, de haberse enriquecido con los activos de Monómeros y CITGO y de suplicar por una invasión extranjera.

La política venezolana, luego de más de 20 años de supuesta revolución, sigue en la órbita de AD, esta vez como partido opositor en sus dos versiones antagónicas, resultado que le debemos a la peor gestión gubernamental de los últimos 60 años. Si hay una demostración del fracaso estrepitoso de la llamada revolución bonita es precisamente el renacer del mal llamado partido del pueblo. La suerte de la oposición venezolana depende hoy de una confrontación adeca. 

¡Inaudito! Ambas fracciones pretenden zanjar sus contradicciones y conflictos a costa de del futuro de los venezolanos, independientemente, como ya dije, de no tener las mismas responsabilidades. Sería hora ya que la oposición democrática, aquélla que tuvo la valentía de asumir el diálogo, la negociación y la paz, como condiciones para resolver los conflictos, se sacuda el padroteo ejercido por las AD sobre sus conductas.

En Barinas, la presencia hoy del gobierno nacional es avasallante. Lo que no le dieron a su población durante años, están tratando de repartirlo en los pocos días que faltan para las elecciones. La movilización es gigantesca, y no será adecuadamente combatida con un frente más que dividido. La MUD debería públicamente aceptar el apoyo ofrecido por la Alianza Democrática; sus aliados circunstanciales deberían presionarla públicamente en ese sentido.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

MANUEL FIGUEROA VÉLIZ: A PESAR DE... SIGO APOSTANDO AL VOTO

Muchos no han entendido que la política es la ciencia que busca el bienestar colectivo y el desarrollo de los pueblos. Sin embargo, es común escuchar frases como: "la política es lo más sucio que hay". Es importante entender que no necesariamente se debe militar en un partido político para realizar acciones políticas. Cuando usted denuncia los pésimos servicios públicos o se queja por el grado de corrupción que hay en las dependencias oficiales, usted está haciendo política y ejerciendo un derecho que nadie le puede conculcar.

Ciertamente, a lo largo de la historia ciertos hombres y mujeres se han aprovechado de la política para satisfacer sus apetencias personales, obtener poder y los beneficios que éste brinda; pero también han existido quienes a través de ella mejoraron la calidad de vida de los ciudadanos de sus naciones y dieron ejemplo de lo que debe ser un servidor público. De tal manera, que no podemos catalogar a esta ciencia como "lo peor".

Desde hace bastante tiempo hay quienes se inhiben de votar por indiferencia, de igual manera hay quienes se abstienen porque "no creen en la política y mucho menos en los políticos", prefieren mantenerse al margen de todo proceso electoral; sin embargo, esta acción política ha quedado demostrado que no lleva a nada y se convierte en una especie de licencia para que personajes inescrupulosos se aprovechen de nuestros recursos que son los que se manejan desde posiciones políticas.

En Unidad Visión Venezuela siempre hemos creído en el sufragio como herramienta para producir los cambios que exige el país. A pesar que el Consejo Nacional Electoral mantiene su posición de retaliación con nuestra organización política no hemos dejado de participar, motivando a nuestra gente a acudir a las urnas electorales durante los últimos procesos para escoger los representantes a los distintos cargos de elección popular.

Quien sí parece que apuesta a la apatía del elector es el gobierno, con sus reiteradas jugadas como las inhabilitaciones de quienes ellos consideran un peligro, quitándole atribuciones administrativas a los gobernadores y alcaldes de la oposición, colocando "protectores" en las ciudades donde son derrotados, negando los recursos a los gobiernos regionales que no le son afectos.

Toda esta serie de anormalidades son las que terminan desmotivando y sumando voluntades a la ya larga lista de abstencionistas en cada evento electoral. Pero así como la cúpula del gobierno hace su parte, cierto sector de la oposición hace lo propio. Prueba de ello son las recientes elecciones del 21 de noviembre, donde a pesar que de antemano se sabía que divididos en varios toletes las posibilidades de éxitos eran casi nulas, su ceguera y terquedad terminaron imponiéndose.

Pero como si esto fuera poco y dando muestras que en sus mentes no tienen el más mínimo amor por Venezuela, se presenta la posibilidad de darle una paliza a la revolución en Barinas este 9 de enero, pero algunos gurú de la política prefieren seguir haciéndole el favor al partido de gobierno para que mantenga su hegemonía en la tierra del difunto Chávez y en vez de uno contra uno, regresa el espíritu divisionista. Luego catalogan a los demás de colaboracionistas.

El pueblo de a pie, el ciudadano común quiere deslastrarse de esta plaga que tanto daño le ha hecho al país; pero a un grupo de vividores de la política prefieren mantener el negocio redondo con quienes tienen más de dos décadas usufructuando de manera descarada los bienes de la República. A pesar de este panorama gris debemos seguir insistiendo para que al final se imponga la voluntad de las mayorías por medio del sufragio, y como bien lo decía nuestro secretario general diputado Omar Ávila prive la sensatez, y que la gente vote de manera inteligente; que dicho sea de paso precisamente en esta tierra llanera prevaleció ese voto racional que buscó en la fuerza de quienes sufren el abandono del gobierno una forma de enderezar la maltrecha situación que les toca vivir.

Manuel Figueroa Véliz
manuelfigueroaveliz@gmail.com
Secretario de Organización
Unidad Visión Venezuela-Sucre
@visionvenezuela @VelizFigueroa