martes, 4 de mayo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MARTES 04/05/2021

 





TITULARES PULSA SOBRE LA LINEA PARA LEER

  


TITULARES

CAROLINA JAIMES BRANGER: NO POR NEGRO, ¡POR FAVOR!

Aunque aquí en Venezuela no debería haber razones para el racismo, porque desde que Colón llegó a estas tierras, los conquistadores se mezclaron con los indígenas, y más tarde con los esclavos negros que el muy racista padre De las Casas trajo de África, hay racismo.
 
En Venezuela el ascenso social ha sido netamente económico. No hay razón para el clasismo. Sin embargo, hay clasismo. El odio fue convertido por Hugo Chávez en el régimen de gobierno y le dio resultados. Hay familias divididas por diferencias en sus apreciaciones y gustos políticos, algo jamás visto en Venezuela. “Yo soy bolivariano”, dicen para diferenciarse. El hombre que luchó por la hermandad debe estar revolcándose en su tumba.
 
La Venezuela de hoy es la antítesis de lo que fue ayer. Un país de gente alegre se convirtió, por obra y gracia de Hugo Chávez, en un pueblo resentido. La gente más parejera del mundo ahora es racista, clasista y varios “istas” más, todos indeseables para una sociedad. Han aflorado las miserias humanas y las más bajas pasiones de uno y otro lado.
 
La última manifestación de este racismo –solapado, hipócrita, imbécil– se desató con la muerte de Aristóbulo Istúriz. Fotos de gorilas, de chimpancés, invitando al velorio. Otros posts con alusiones racistas absolutamente inaceptables.
 
Conocí a Aristóbulo en Globovisión, cuando tenía el programa con Carlos Blanco, Blanco y negro, a principios de la primera década del milenio. Era un individuo sencillo y simpático. Le comenté que había sido alumna de su hermano Aníbal, mi profesor de Educación Física, en cuarto y quinto año de bachillerato. Hablamos de educación e intercambiamos teléfonos. Nunca lo llamé, y él tampoco me llamó a mí.
 
Muy poco tiempo después comenzó su actuación en distintas instituciones del Estado. Se convirtió en un chavista acérrimo. Racista y clasista, sus complejos salieron a flote.
 
Pero toda esa obra destructiva de Aristóbulo no se debió a que era negro. Se debió a que era acomplejado, resentido, inepto, bruto… póngale usted el adjetivo. Pero no por negro. Hay blancos brutísimos, ladronísimos, resentidísimos, ineptísimos… Mestizos e indios también. Esto nada tiene que ver con el color de la piel.
 
Aristóbulo deja como trágico legado el desmantelamiento del sistema educativo. ¿Por qué no le reclaman eso, en lugar de decirle “negro”?
 
La creación de instituciones paralelas al Ministerio de Educación –y con más presupuesto que este– (aquellas patéticas “misiones”) para repartir diplomas a diestra y siniestra, sin impartir conocimientos, tuvo su impronta.  ¿Por qué no sacan eso a relucir?
 
Los cientos de miles de bachilleres que no saben ni sumar, ni escribir, ni siquiera leer, también son producto de su gerencia “educativa”. El proceso de ideologización anacrónico, obsoleto e imposible de llevar a la práctica, también. ¿Alguien ha hablado de eso?
 
También se dice que metió mano pareja en el erario público, pero como no tengo pruebas, espero a que de eso se encargue la justicia cuando retorne la democracia.
 
Pero el racismo sí tiene mucho que ver con la reconstrucción del país… No podemos darnos el lujo de convertirnos en algo que nunca fuimos. Todos esos “ismos” socavan las bases de la sociedad.
 
No nos convirtamos en lo que criticamos…
 
Carolina Jaimes Branger
carolinajaimesbranger@gmail.com
@cjaimesb
@ElUniversal
Venezuela

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: VACUNAS, AMORES, COCHINADAS…

1 Wagner relata en el Anillo del Nibelungo que después de despedazar al dragón, Sigfrido se encharca salvajemente en la sangre para hacerse invulnerable, y arrebata el tesoro Nibelungo que la bestia defendía. Pero una hoja de tilo adherida impidió que parte de su hombro se mojara y recibiera el hechizo. Por ahí lo matan a traición, como a Aquiles por el talón que inspira el mito germánico. Nos enseña que ningún héroe por poderoso, valiente, generoso, es indestructible, y un cobarde puede asesinarlo por la espalda. Tenía pacto de sangre con el rey Gunther, su mejor amigo, pero él trama su muerte con la protegida del dios Odín, la poderosa valkiria Brunilda ciega de celos, quien arrepentida se entierra la espada ante el cadáver. No hay vacuna perfecta.
 
2 Las vacunas son milagros humanos que eluden la muerte y su origen es apasionante. El médico rural e investigador británico Edward Jenner observó que en las manos de las ordeñadoras nacían aterradoras viruelas, de los males más terribles de la humanidad, pero allí se secaban sin daños, porque el virus atenuado de las vacas inmunizaba a las mujeres. Iluminado por el descubrimiento, decidió dar otro paso e inocular el pus benigno de las lecheras a otros y luego exponerlos a contagio con moribundos, del que salían indemnes. Prohíben el tratamiento en 1840, por miedo a que salieran cuernos o rabos a los variolizados. Pasteur usó el método contra ántrax, cólera y rabia, y en 1881 propone llamar vacuna la inmunización por cepas decaídas, en homenaje a Jenner y la antivariólica.
 
3 Protección en mano, la Corona española remite a América unos discutibles envases de pus, e imaginamos qué cochinadas llegaron a destino después de la travesía atlántica, y por qué modificaron la forma de enviar la medicina. El nuevo intento, más viable, es expedir vacunas humanas. Embarcaron desde España un grupo de niños y al zarpar variolizaron al primero. Cuando estaba por cumplirse el ciclo de inmunización, con su flujo inocularon al segundo y así una cadena hasta que luego de vicisitudes, llegan a Caracas en 1804. Andrés Bello, el hombre más importante del país, atendió la delegación aunque cometió el error literario, tal vez el único, de escribir una horrible Oda a la vacuna (“Suprema providencia, al fin llegaron a tu morada los llorosos ecos del hombre consternado/ y levantaste de su cerviz el brazo justiciero/ admirable y pasmosa en tus recursos/ tu diste al hombre medicina/ hiriendo de contagiosa plaga los rebaños/ tu nos abriste manantiales nuevos de salud en las llagas/ y estampaste en nuestra carne un milagroso sello/ que las negras viruelas respetaron/ Jenner es quien encuentra bajo el techo de los pastores tan precioso hallazgo”)
 
4 Ningún guerrero podía derrotar en combate a la esplendorosa valkiria Brunilda, fuerte, bella e invencible guerrera, reina de Islandia. Las runas le anunciaban que su destino sería el único hombre sobre la tierra capaz de vencerla, el valiente Sigfrido y para alejar zopilotes, impuso que se entregaría al que la sometiera en combate (por el estilo, Penélope no aceptaría cortejos hasta que terminara de tejer. Así esperaron al único). Su castillo, construido entre hielo, lo protegía un círculo de fuego y Wilhelm Reich saborea la simbología erótica del mito. Con hechizos, malas artes y trampas, el rey borgoñón la vence, y se casa con él, aunque sospecha la trampa. Estaba vacunada, según versiones con un cinturón de castidad, especie de tanga de leves cadenitas cruzadas, pero no sería fácil quitárselo salvo para Sigfrido, según Reich alusión al orgasmo. Cuando el rey bribón viene por su noche de bodas, ella se mofa: “me dominaste en lucha y te será fácil quitármelo porque tu fuerza puede sobre mí”. El pobre terminó atado simbólicamente a sus pies fuera de la cama (“soy tu esposa, no tu mujer”)
 
5 Kipling indica “no perder la cabeza cuando otros la pierden a tu alrededor” y hay que entrenarse en pandemia, pues crecen la depresión, violencia doméstica y suicidios que afectan al prójimo. Hacer política con la desgracia es terror sicológico y arrastra gente de buena fe. Difundir miedo, cuestionar datos sin evidencia, desacreditar las vacunas -eficaces y poco peligrosas-, es dañino. Según la OMS, los países de alta mortalidad por millón de habitantes van en este orden: Brasil 1.815, Colombia 1.381, Italia 1.353, Reino Unido 1.334, EEUU 1.200, México 1.111. Con rango bajo de decesos, están Finlandia 163, Noruega 127, Japón 77, Venezuela 69, Australia 36, Surcorea 35, Ruanda 26, Singapur 5, Burkina Fasso 8, Nueva Zelanda 5.11, China 3.5, Eritrea 2, Fiji 2, Bután 1.31, Burundi 0.52, Tailandia 0.58, Taiwán 0.47. Sorprenden las diferencias de letalidad entre países desarrollados, igual que entre atrasados. Que estén globalizados o cerrados tampoco hace el contraste, ni tener buenos o deficientes sistemas de salud. Descubrir por qué, exige estudios especiales. Pero de las grandes pandemias, esta ha sido la más benévola, hasta ahora.
 
Carlos Raul Hernandeaz
carlosraulhernandez@gmail.com
@ElUniversal
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: LENGUAJE SOEZ

El nivel de la conversación pública y el respeto por los demás ha desaparecido en nuestro país. El discurso grosero y atropellante, desplaza a la oratoria respetuosa y constructiva. Cada uno considera tener el monopolio de la razón ¡ay! de quién ose pensar u opinar diferente porque truenos y rayos llueven sobre él, inmediatamente. Mientras los agresores denostan, a viva voz, de tirios y troyanos, sus caras parecen representar personajes celestiales y ladinamente señalan:
 
—Este es el lenguaje del amor, de la tolerancia, de la inclusión. ¡Yo soy bueno! Los malos son aquellos que me provocan.
 
El insulto y la denigración se han incorporado abiertamente a la comunicación cotidiana a través de todos los medios de comunicación. Lo que antes estaba prohibido decir o era incorrecto pronunciar, hoy la kakistocracia que detenta el poder lo ha transformado en manejo cotidiano y lo expresa sin importar los efectos que pueda causar, sobre todo, en la población infantil. La condena a esas palabrotas se adorna con atenuantes para tratar de edulcorarlas: Es la vulgaridad como manera de hacer política
 
En la escuela nos enseñaron que, el gobernante debiera ser un educador y de él se esperaría que enseñara civismo, que transmitiera tolerancia, que divulgara una cierta institucionalidad en su manera de ser y hasta en su manera de vestir. Ni que hablar de su manera de expresarse. Ello en teoría, claro está, porque bien puede ser lo contrario, si además se trata de obtener un beneficio electoral, ya que, así como el civismo hace escuela, lo propio puede ocurrir con la vulgaridad. Baste subrayar el uso del lenguaje vulgar como técnica de comunicación y, por ende, estrategia para generar hechos políticos tangibles.
 
En América Latina han existido y existen experiencias no muy gratas, por cierto, en el uso indiscriminado e irresistible del micrófono. Sin ir muy lejos, en nuestro país, todos los miércoles, tenemos el ejemplo clásico: un programa de televisión donde el moderador condimenta los insultos de rigor con amenazas a sus opositores. Es importante recalcar que, cuando se agravia desde el poder, todo insulto conlleva una amenaza.
 
En todos los tiempos, se ha justificado la vulgaridad bajo el manto de una supuesta conexión con el pueblo, con el ciudadano de a pie, con las clases populares. Esto se debe a la conseja de que: el líder carismático debe desafiar los códigos establecidos de las costumbres burguesas porque las clases populares se identifican con ese tipo de actuación. Así se desarrolla una cierta pretensión de legitimidad en la normalización de la vulgaridad. Pero ello es grave, de hecho, obliga a pensar en la salud—debilitada—de la democracia constitucional, porque hay varias maneras de derrumbarla: de facto, por un golpe, o de a poco, por medio de la lenta erosión de la gramática básica de la democracia que menoscaba la
 
conversación respetuosa. Si el otro, no es reconocido como un actor tan legítimo como uno mismo, allí mismo comienza el fin de la democracia.
 
Todo esto habla del papel central de las buenas maneras para la sociabilidad democrática. Como herramientas civilizatorias. Ocurre que otro de los efectos tóxicos de la vulgaridad es que cuando el insulto se generaliza desde el poder, esta actitud se extiende a todas las ramas de la política y de la vida pública. El debate sufre y la sociedad civil pierde autonomía. En otras palabras, sin civilidad no puede haber una sociedad “civil”, como adjetivo. Y sin “sociedad civil” como concepto, la democracia es improbable. Es más que un juego de palabras porque las buenas maneras son la sustancia de esta ecuación.
 
Si los que ejercen circunstancialmente el poder, en vez de servir de ejemplo para la sociedad, se expresan y actúan como patanes, qué se puede esperar del resto de la clase política, donde el insulto siempre ha encontrado un terreno fértil. También vemos como el agravio y la vulgaridad han permeado a nuestra sociedad, de la manera más desagradable. El insulto se ha convertido en parte del lenguaje usual de los jóvenes; de hecho, está generación hoy se saluda con un “Hola güe…” u “Hola mar…”. Palabras tan ofensivas, que en otra época se hubieran tomado como un severo insulto.
 
Puede que a algunos les parezca muy “simpática” su vulgaridad. Pero realmente es una total falta de urbanidad y educación cívica. ¿Será que estos gobernantes, estos políticos, estos jóvenes no encuentran una mejor manera de expresarse, de llevar un debate, de hacer un ataque político, sin el uso de un lenguaje soez? Cuanto hace falta la urbanidad, la civilidad entre unos y otros. Cuánto se ha perdido de cortesía. Hoy, la gran estrella, es por lo bajo, el más mentiroso, el más soez: aquel que se baja los pantalones en público para impresionar ¡No miréis pa´tras porque espantan!, dicen en mi tierra.
 
Noel Álvarez
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
Venezuela

OMAR A. ÁVILA H.: UN CIUDADANO EJEMPLAR

El Doctor José Gregorio Hernández nos ha unido a todos en el reconocimiento a los valores de un ciudadano ejemplar. Representa la combinación perfecta de virtudes cristianas, excelencia profesional y alto sentido cívico y patriota.
 
 
Desde Unidad Visión Venezuela apostamos por esa Venezuela en la que la unión de los venezolanos no sea por un día, sino que nos ayude e ilumine para lograr el milagro por el bien de nuestra amada Venezuela.
 
José Gregorio es símbolo de lo que representa la mayoría del pueblo venezolano: honestidad, sinceridad, solidaridad, humildad, pero sobre todo, trabajador y con vocación de ayudar a los más necesitados, eso se llama Humanidad. 
 
Admiro su vocación y servicio a favor del prójimo. Un ciudadano que dedicó su vida a sumar y no a restar. 
 
Debemos sentirnos orgullosos y bendecidos, ante la beatificación de un hombre que sirvió al país hasta el día de su muerte. 
 
Pensemos en José Gregorio Hernández como el médico, no solo de los pobres, quitémosle esa etiqueta, eliminemos eso de nuestro chip. Fue un galeno con ética, principios y valores. 
 
La Beatificación de José Gregorio Hernández nos enorgullece a todos los venezolanos, sin distinción de raza ni de filiación política; por ello debe inspirarnos y visualizarnos en el trabajo sin descanso hasta lograr esa Venezuela que cuenta en positivo. 
 
Nuestro beato nos llena de orgullo y a quien le rogamos con mucha devoción en momentos tan difíciles para todos con la pandemia que ha cobrado muchas vidas en nuestro país, donde los enfermos, no solo de Coronavirus, viven un vía crucis por el precario sistema de salud, que para nadie es un secreto.
 
Aprendamos de José Gregorio su amor por el prójimo, su ética para llevar a cabalidad una profesión que lo hizo ser un ser excepcional. Hoy más que nunca nuestros hermanos venezolanos necesitan una mano amiga que ayude a paliar el flagelo del Covid, que la solidaridad no quede solo en un momento, sino que sea el patrón de nuestro andar y proceder. 
 
Inspirémonos en el lema de esta beatificación "Haz el Bien", para recuperar ese país que soñamos, y el cual debemos tener presente para sacar a Venezuela adelante. ¡Viva José Gregorio Hernández!
 
Omar A. Ávila H.
dip.omaravila@gmail.com
@OmarAvilaVzla
www.visionvzla.blogspot.com

PEDRO ALCALÁ: LA SOCIEDAD VENEZOLANA Y SU LABERINTO: LA MUERTE DE UN MISERABLE.

El martes 27 de Abril de 2021, fue fumigado de la faz del planeta un miserable. Un político de esos que en compañía de adecos y copeyanos lograron la increíble hazaña de quebrar el país más rico del mundo en la llamada cuarta república, y que perseveró en su trabajo de destrucción, crimen y asesinato masivo en la quinta república. Una pila de caca, que en un increíble acto de cinismo visceral se hizo nombrar ministro de educación.
 
Ahora bien. No es la muerte de un canalla lo que me motiva a escribir esta nota. Todos mueren tarde o temprano, y en cualquier parte la gente decente sólo puede estar alegre y feliz de una muerte como esa. Lo que lo hace, es la extraña reacción de solidaridad de miles de venezolanos “opositores” oficiales al régimen genocida de maduro, además de las insólitas manifestaciones de compasión por parte de las propias víctimas de la desgracia que causa el cartel de Miraflores.
 
Que motiva esas reacciones? Acaso Venezuela sufre de un caso masivo de Síndrome de Estocolmo? Decidió Venezuela que su causa está perdida, y en consecuencia, trata de asimilarse y congraciarse con su verdugo? O es que el natural “buenagentismo” venezolano hace que hagamos una pausa en el conflicto para no desearle la muerte a nadie? A los que creen que no es cristiano hacerlo, los remito a Proverbios 11:10.
 
Todas las respuestas parecen indicar, que el asunto es que los venezolanos no terminan de entender la naturaleza de la desgracia que los asesina día a día, ni las razones por la cuales esta desgracia parece no tener solución.
 
Los venezolanos no terminan de entender que no son más que muertos caminantes alineados en una muy larga fila, esperando pacientes y resignados a que llamen su número para su inevitablemente sacrificio en el altar de la revolución. Si les damos suficiente tiempo, el cartel de Miraflores matará hasta el último de los venezolanos con la misma tranquilidad con la que agita el café en el desayuno. Eso hacen los que planifican genocidios.
 
Esa fila de muertos caminantes existe, por una razón que hasta mi adolescente sobrino Adolfo es capaz de comprender: La miseria del psuv hará lo necesario para mantenerse en el poder un día a la vez y así poder existir, tanto individual como colectivamente. Robarán lo que sea, pactarán con quien sea, venderán lo que sea y asesinaran a cuantos sea necesario matar. La única prioridad, es la permanencia de la mafia en el poder. Todos los canallas hacen lo mismo, porque salir del poder significa para ellos la cárcel o la muerte.
 
Sentir pesar o pena porque un miserable canalla como el que acaba de ser desinfectado de este planeta, solo dice que los venezolanos no entienden su situación.
 
No lograremos libertarnos hasta que no se entienda que lo nuestro es una situación de matar o morir. No reaccionaremos hasta que entendamos que, o los sacamos del poder como sea o ellos nos matan a todos nosotros… hasta que entendamos, que el cartel de Miraflores no es un oponente político, sino el enemigo en una cruenta lucha por nuestras vidas. Tal vez no se quiera entender al tema, porque hacerlo implica, por mero instinto de conservación, abordar las necesarias acciones para poder sobrevivir esta mortandad que nos agobia.
 
Venezolanos, entiéndanlo de una vez, la única vía para sobrevivir es luchar por nuestras vidas, por las vidas de nuestras familias y por la continuidad de nuestro país. El cartel de Miraflores nunca negociará una salida pacífica de ninguna manera. O salen por las malas o no salen. La única ruta que queda, es la desobediencia civil, la insurrección y finalmente las armas.
 
La cobardía dirigencial opositora argumenta que la lucha armada costará vidas. Es cierto, pero hasta ahora no he escuchado a ningún dirigente opositor hablar de las vidas que ya ha costado, ni de las que costará la permanencia de los miserables en el poder. El razonamiento es sencillo: Que costará más vidas, luchar por nuestras vidas o esperar pacientemente a que a todos nos toque nuestro turno?
 
Luchar al menos le da sentido a la muerte, o es que la genética venezolana es una que los obliga a rendir sus vidas sin luchar? Estoy equivocado?
 
Un viejo adagio chino dice: "Mejor que conocer el camino, es usarlo."
 
Nos vemos en la vía.
 
pa2a@hotmail.com
@tazzio1956
Venezuela - Canadá

Nota de Pedro Alcalá : Las opiniones vertidas en este artículo son de mi exclusiva responsabilidad y de ninguna manera representan la opinión o postura de las organizaciones de las que formo parte ni del medio que lo divulgue

JOISE MORILLO: UNA ADVERTENCIA QUE NO SE ACATÓ Y LO ADEVERTIDO SE CUMPLIO PARA MAL

Fue hace algunos seis años cuando escribí un artículo para La Verdad, donde advertía que el gobierno de calle que pretendía el chavismo de élite, como carne de cañón, iba a ser una trampa mortal para la ciudadanía y la seguridad del ciudadano común, en el texto explicaba que: 
 
Los camisas negras de Mussolini, los camisas pardas de Hitler y la Gestapo eran el instrumento de choque contra las manifestaciones pacíficas y conspiraciones que se desarrollaban en contra del fascismo de ambos regímenes totalitarios. 
 
Desde el 2005 hasta finales de su gobierno HRCHF, decidió crear un determinado número de células de acción, ataque y contraataque (choque) llamados colectivos, que emulan las actividades de los camisas pardas y negras de los fascistas nacionalistas de los años 40 europeo, con una variante castro comunista, para esto Chávez repartió armamento en los cerros con el pretexto de dizque defendernos de una supuesta invasión norteamericana. Caso que nunca se produjo. Para entonces ya el famoso El Coqui de la cota 905 actuaba en su barrio controlando a donde se destinarán estas armas. O sea, fue una parodia Platónica, para haberse de gente que protegiera su régimen. La estrategia del enemigo del país, creado, inventado o rebuscado. 
 
Tales comandos se constituyen de la escoria de la sociedad, algo que no tiene que ver con insurrección, ni  revolución y menos patriotismo o algo por el estilo. La pretensión sólo obedece a tener una herramienta violenta que haga el trabajo sucio, que los cuerpos normales de represión no debía hacer. Los sucesos de la Cota 905, y de los ataques de los llanos de frontera son el resultado de estas estrategias que solapan una terrible tiranía. 
 
Esas actividades se manejan por las esferas represoras de esta clase de gobiernos para callar, atacar y destruir las manifestaciones pacíficas por parte de la oposición. Su modus operandi es la violencia pura, siempre apoyada con un discurso demagógico donde impera la mentira, un discurso constante donde la doctrina es crear un enemigo ficticio para mantener una posición de mesías o salvador. En este menester, las actividades propias del Gobierno se retraen a delegarlas a sátrapas - como Bernal en el Táchira-  que tienen que cumplir tareas para tratar de realizar planes que desde su nacimiento son un fracaso por el espíritu de improvisación que los mismos reflejan y profieren. 
 
Si bien es cierto que ese sector que cumplió una condena por sus delitos y que se supone está regenerada necesita apoyo del sector social honesto, honrado y trabajador, también es cierto que ese apoyo debe ser dirigido por los canales apropiados y con una supervisión definida como pacífica y constructiva y no con un espíritu servil a una tolda o a un movimiento específico, y menos fascista, que le da apoyo a sectores con el fin único de manipularlos para sus objetivos totalitarios y violentos en contra de un sector pacífico, al cual se les han violados los derechos. 
 
El pueblo debe despertar y reaccionar en contra de esa clase de actividades. Con ello no se debe interpretar que gallina come huevos, ni que le trocen el pico, sino mantenerse alerta a la actividad de esa clase de gente que necesita supervisión, en función de denunciar toda la mala acción que se les descubra u observe. Entonces, alerta con ese nuevo gobierno de calle perverso que este gobierno quiere desarrollar ¡por allí es donde viene ese asunto, mosca! Esto lo advertí y ya tenemos los resultados. 
 
 
El Coqui y su gente es el resultado de ese despropósito violento que diseñaron tanto los esbirros del gobierno como  los asesores cubanos inspirados en los sofisticados G2, no para defender patrias, sino para someter al pueblo que protesta. Últimamente, lo más macabro ha sido la creación de cuerpos de milicianos integrados por gente de bajos recursos (desposeídos) como los llamaría Pablo Freire a quienes por su inmensa ignorancia le han sembrado un patriotismo sin fundamento, inorgánico, abusando o mediante el abuso de la propaganda y la idea de aliviar su carencia de recursos y del abandono que han padecido durante los últimos 15 años, ancianos, analfabetos y/o personas de muy poca capacidad intelectual, a quienes le han enamorado con la idea de hacer algo por una patria que no han disfrutado ni disfrutarán. El caso es que como advertí, los han convertido en carne de cañón para los mismos rebeldes que apoyan al gobierno de Maduro, que supuestamente ahora son disidentes. 
 
Lo triste es que han muerto decenas de estos milicianos en manos de delincuentes de fronteras que son de la misma índole de quienes manejan el gobierno, es un teatro infernal en donde las víctimas han sido la creación de un proyecto diabólico. La estrategia es pagarse y darse el vuelto. 
 
En Angola lo hacían las patrullas cubanas de reconocimiento, llegaban a los pueblos como visitantes gubernamentales, se iban y luego enviaban a otros batallones disfrazados de insurrectos que sometieron a los pueblos, encarcelaban gente, los que tenían cargos y los ricos, posteriormente enviaban a los supuestos salvadores del pueblo haciendo disparos a diestra y a siniestras hacen la parodia de someter a los anteriores insurrectos y los encarcelaban, .liberaron a los ciudadanos del pueblo, y luego encadenaban a los supuestos insurrectos para entregarlos a las altas autoridades, cosa que no se hacía, pues, eran de su mismo comando, en vez los regresaban a sus cuarteles de selva. El resultado era que los cubanos se apoderaban del pueblo  cuyos habitantes agradecidos por -supuestamente-  haber sido salvados, les otorgaba el privilegio de mando total. Por lo que ellos mismos se convierten en sus súbditos. 
 
Así trabajan estos desalmados diabólicos.
 
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela EEUU