viernes, 26 de julio de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, SÁBADO 27-07-2019

AURORA LACUEVA: NOS HUNDIMOS Y ELLOS SIGUEN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
Se habla de que está en marcha la cuarta revolución industrial y de que la misma implica riesgos pero también oportunidades para países como el nuestro. ¿Sucumbiremos a los riesgos? ¿Lograremos aprovechar las oportunidades? Sabemos que la primera revolución industrial, desde finales del siglo XVIII, puso a trabajar la fuerza del vapor de agua para mecanizar la producción. Ello permitió grandes avances en la productividad. La segunda, despuntando el siglo XX, masificó de modo impresionante la generación de todo tipo de bienes, desde automóviles hasta zapatos, gracias a la energía e... más »

CARLOS BLANCO: ¿QUÉ ES EL “CESE DE LA USURPACIÓN”?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 14 minutos
Con buena fortuna, Guaidó acuñó su programa: “cese de la usurpación”, seguido del gobierno de transición que conduciría a elecciones libres, lo que equivalía a la salida del régimen. De allí los llamados a los militares a alzarse y la entrada (“sí o sí”) de la ayuda humanitaria, que sería recibida por una inmensa manifestación popular. Los gobiernos, impacientes, anunciaban la caída de Maduro como efecto de toda la presión doméstica e internacional. Guaidó era el presidente destinado a liderar la salida del régimen e instaurar un gobierno que condujese a elecciones libres; hasta ha... más »

JOSÉ ANTONIO GIL YEPES: VENEZUELA POSTPETROLERA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 21 minutos
La Venezuela postpetrolera ha podido surgir hace décadas y con enormes fortalezas y oportunidades si hubiésemos seguido la sabia recomendación de Arturo Uslar Pietri de “Sembrar el Petróleo”. Desafortunadamente, preferimos depender de un solo producto de exportación, sobre valuar el bolívar, importar y viajar barato, en vez de invertir, producir y diversificar nuestra economía. La explicación de ese despropósito es la obsesión de todo gobernante venezolano de concentrar el poder; con la excepción del General Isaías Medina y Carlos Andrés Pérez II. Probablemente, si AD y Pérez Jime... más »

ROMÁN IBARRA: PRESENTE Y FUTURO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 29 minutos
El presente de nuestro país está signado por todo lo peor que un ser humano pueda soportar para sobrevivir. En estos 20 lamentables años de enfermiza imposición dictatorial, hemos pasado de ser un país con pretensiones de modernidad; con instituciones medianamente serias, hasta convertirnos en una república bananera al estilo miserable de buena parte de los países africanos. El hambre; la miseria; la corrupción; la destrucción y secuestro de las instituciones; la violación sistemática de los DDHH; la inexistencia del estado de derecho; la inseguridad, y la muerte son nuestras cart... más »

SJ. LUIS UGALDE: BARBADOS Y MÁS ACÁ

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 37 minutos
Impresiona la coherencia de nuestra Conferencia Episcopal, que nos orienta con su valiente reflexión ética y religiosa en la creciente tragedia nacional. No es fácil que medio centenar de obispos año tras año se ponga de acuerdo en un documento claro, preciso y valiente que no se queda en principios cristianos generales. Este mes de julio acogen el dramático Informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el clamor del país que exige cambio para evitar que el barco se hunda. Más allá de los deseos no hay muchas alternativas con reales posibilidades de salida y de... más »

ELIDES J. ROJAS L.: EL SUBE Y BAJA DE LOS VENEZOLANOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 44 minutos
Desde hace bastantes años se viene acrecentando esa vieja manía tan venezolana de pasar del más extremo amor hacia alguien, directo al más recalcitrante de los odios. Hay algo en ese sentimiento de electrocardiograma que revela una de las inconsistencias más claras en la forma de ver las cosas del criollo de estos tiempos. Y de hace muchos lustros también. Este fenómeno es muy notorio en el ámbito político especialmente. En ese mundillo, y otros ámbitos cercanos, podemos ver cosas sumamente extrañas. Vamos a darle una vueltica. Veamos. Simón Bolívar, el Padre de la Patria, El Libe... más »

AURORA LACUEVA: NOS HUNDIMOS Y ELLOS SIGUEN

Se habla de que está en marcha la cuarta revolución industrial y de que la misma implica riesgos pero también oportunidades para países como el nuestro. ¿Sucumbiremos a los riesgos? ¿Lograremos aprovechar las oportunidades?

Sabemos que la primera revolución industrial, desde finales del siglo XVIII, puso a trabajar la fuerza del vapor de agua para mecanizar la producción. Ello permitió grandes avances en la productividad.

La segunda, despuntando el siglo XX, masificó de modo impresionante la generación de todo tipo de bienes, desde automóviles hasta zapatos, gracias a la energía eléctrica y a innovaciones organizativas como la cadena de montaje: ya los productos dejaron de fabricarse uno a uno, para ir elaborándose a lo largo de una línea fabril mecanizada donde cada obrero realiza una acción muy específica y repetitiva. El ahorro de tiempo y costos fue notable, pero también la pérdida de iniciativa y sentido en la acción de quien labora.

La tercera revolución industrial, terminando el siglo XX, incorporó la electrónica, las tecnologías de la información y comunicación y las mejoras en los transportes, haciendo que la antigua línea de montaje se disgregara por diversas partes del mundo. Así, las múltiples piezas de un producto, como un tractor o una computadora, se pueden fabricar en diferentes países, de acuerdo a la disponibilidad de operarias u operarios capacitados y a su menor costo. Finalmente, se ensamblan en una locación central.

Así mismo, la producción se automatiza de modo creciente y cada vez hacen falta menos personas para manejar procesos de elaboración de ingentes cantidades de bienes. Incluso, ya en este siglo XXI, la disgregación incorpora también a los servicios: diseñadores, informáticos, ingenieras, administradoras… se contratan en diferentes lugares del mundo, según su costo sea más económico.

Ahora, estudiosos del tema consideran que entramos velozmente a vivir una cuarta revolución industrial, basada en los avances de la digitalización ya iniciada: robots, impresión 3D, Internet de las cosas, nanotecnología… ¿Se cierran las puertas al trabajador barato y a ciertos recursos naturales? ¿Cómo quedamos ante tales cambios? Mientras todo esto pasa, nosotros nos hundimos y la clase política venezolana no logra llegar a un acuerdo.

Aurora Lacueva
@AuroraLacueva

CARLOS BLANCO: ¿QUÉ ES EL “CESE DE LA USURPACIÓN”?

Con buena fortuna, Guaidó acuñó su programa: “cese de la usurpación”, seguido del gobierno de transición que conduciría a elecciones libres, lo que equivalía a la salida del régimen. De allí los llamados a los militares a alzarse y la entrada (“sí o sí”) de la ayuda humanitaria, que sería recibida por una inmensa manifestación popular. Los gobiernos, impacientes, anunciaban la caída de Maduro como efecto de toda la presión doméstica e internacional. Guaidó era el presidente destinado a liderar la salida del régimen e instaurar un gobierno que condujese a elecciones libres; hasta había un programa para ese breve mandato con nombre impositivo y total: Plan País.

Con la aventura del 30 de abril “el cese de la usurpación” varió de naturaleza. No se saben las maniobras y embelecos detrás de esa insólita correría, pero quedó claro que el objetivo era sacar a Maduro pero dejar al Maikel, y a los generales Padrino López, Hernández Dala y Figuera, nada más y nada menos que los criminales jefes de la represión. Es decir, “el cese de la usurpación” ya no era salir del régimen sino cambiar a Maduro por Guaidó.

En medio del apagón informativo respecto al diálogo de Barbados, parece ser que la propuesta de Guaidó es la de elecciones con condiciones, cambio del CNE, libertad de presos políticos (¿todos? ¿los militares también?), cese de las inhabilitaciones y cambio de Maduro por uno potable para “ambos lados” para que compitan en las elecciones, uno del lado rojo y del otro, Guaidó.

Aunque no es un cambio radical, se podría decir que la sustitución de Maduro es un peor-es-nada ante el fracaso de sustituir al régimen en su conjunto. Veamos su viabilidad sin olvidar que mucho se dijo que no podría sobrevivir a la muerte de Chávez y ya vemos que sí, con menos apoyo popular y más torturas y crímenes.

Un régimen que ha sido capaz de matar y torturar, no va a ceder si no hay una amenaza creíble. Se podría contraargumentar diciendo que el cerco internacional sin precedentes es precisamente eso, lo que haría a Maduro insostenible; sin embargo, no se ve viable que cedan en esa “usurpación” sin amenazas (o acciones) de fuerza, internas/externas.

Pero, supongamos que sí ceden en lo de Maduro, pero dejan a todo su aparato intacto con Padrino y el Maikel, y los demás. En ese caso, el pueblo volcado a la calle arrasaría con los restos de ese régimen, entre otras razones porque un gobierno presidido por alguien “potable” no querrá convertirse en reo de La Haya y no podría reprimir, si quiere conservar apoyo interno e internacional. Las calles serán de los ciudadanos y no hay Padrino que aguante al pueblo insurrecto. Lo saben los próceres rojos y eso esquivan.

Por tal razón, el objetivo de cambio de régimen no tiene sustituto ni que se quiera. El TIAR abre un camino contrario al de Barbados.

Carlos Blanco
@carlosblancog

JOSÉ ANTONIO GIL YEPES: VENEZUELA POSTPETROLERA

La Venezuela postpetrolera ha podido surgir hace décadas y con enormes fortalezas y oportunidades si hubiésemos seguido la sabia recomendación de Arturo Uslar Pietri de “Sembrar el Petróleo”. Desafortunadamente, preferimos depender de un solo producto de exportación, sobre valuar el bolívar, importar y viajar barato, en vez de invertir, producir y diversificar nuestra economía. 

La explicación de ese despropósito es la obsesión de todo gobernante venezolano de concentrar el poder; con la excepción del General Isaías Medina y Carlos Andrés Pérez II. Probablemente, si AD y Pérez Jimenez & CIA. no hubieran derrocado a Medina, se hubiera sembrado el petróleo y comenzado la democratización por el enriquecimiento económico de la población, seguido por la democratización política. 

Por esta ruta, la democracia pluralista hubiese sido mucho más sólida porque el empresariado hubiese tenido poder para balancear el de la clase política y los pobres no hubiesen sido manipulables por los subsidios. No le hubiésemos apostado a que líderes carismáticos nos “salvasen” de las frustraciones generadas por los gobiernos partidocráticos; resultando que el remedio fue peor que la enfermedad. 

Es decir, Carlos Andrés Pérez I no hubiese sido tan autocrático ni rentista ni el peor gobierno del régimen anterior. Se hubiera parecido al mejor gobierno de ese régimen: el de CAP II ni las instituciones hubiesen sido tan vulnerables como para que sus mismos compañeros de AD y COPEI le hubiesen revocado el mandato por no querer pasar del binomio rentismo-partidocracia al del sistema producció-pluralismo propuesto por Pérez II. El regreso de Caldera al poder no hubiese existido ni la aparición demoledora del chavismo. 

Ahora nos toca salir del rentismo del petróleo, oro y otras cuentas de colores sin la ventaja de tener el ingreso petrolero y tendremos que invertir, producir y exportar y sin contar con un régimen institucional. Los empresarios necesitamos re organizarnos bajo el principio de la coopetición, cooperación-competencia, entre nuestras empresas y con nuestros aliados, los trabajadores. 

José Antonio Gil Yepes
@joseagilyepes

ROMÁN IBARRA: PRESENTE Y FUTURO

El presente de nuestro país está signado por todo lo peor que un ser humano pueda soportar para sobrevivir. En estos 20 lamentables años de enfermiza imposición dictatorial, hemos pasado de ser un país con pretensiones de modernidad; con instituciones medianamente serias, hasta convertirnos en una república bananera al estilo miserable de buena parte de los países africanos. 

El hambre; la miseria; la corrupción; la destrucción y secuestro de las instituciones; la violación sistemática de los DDHH; la inexistencia del estado de derecho; la inseguridad, y la muerte son nuestras cartas de presentación ante el mundo.

Hoy somos una colonia miserable y arruinada por la decisión de Chávez de entregarnos a la tiranía cubana de los Castro, para saciar la sed inagotable de su ambición, y la consumación de la más cobarde traición a la patria.

La expoliación de las riquezas del país a manos de la más grande corrupción habida probablemente en el mundo entero, convirtió a Venezuela en uno de los países más miserables de la tierra. 

Hoy la mayoría del pueblo venezolano se muere de mengua por no tener acceso a la alimentación; a la salud; al estudio; al trabajo, ni a los servicios básicos elementales (agua, luz, transporte, entre otros). Han vuelto al suelo venezolano enfermedades que habían sido erradicadas hace décadas por la incapacidad, insensibilidad, y corrupción del régimen de los últimos 20 años.

Si ese es nuestro presente, el futuro en manos de los mismos será igual o peor que en la actualidad, toda vez, que en su voracidad por el poder y el dinero terminarán por destruir lo poco que queda. 
Por eso, y para evitar nuevas calamidades al país y a nuestros compatriotas, hemos considerado necesario apoyar la decisión del Presidente Guaidó de mantener las conversaciones con el régimen para lograr una salida política que ponga fin a la crisis profunda actual.

Ha sido inteligente y generosa la propuesta del gobierno de Noruega, respaldada por un inmenso número de países, para tratar de sentar en una misma mesa al oficialismo y la oposición para alcanzar acuerdos y recomponer el escenario de la civilidad, y con ello cerrar el paso a la eventualidad de todo tipo de violencia militar, y/o civil que profundice los daños existentes.

Mantenerse en la mesa de negociaciones y acelerar el paso para frenar el deterioro profundo de la vida de nuestra gente es imprescindible. El ritmo de la crisis humanitaria en nuestro caso es mucho más acelerado que la crisis política, por lo cual, debe ser atendida de manera prioritaria.
No ceder al chantaje de extremistas de lado y lado, y negociar con sentido práctico para alcanzar soluciones mutuamente aceptables, que nos lleven a realizar en el momento adecuado las elecciones que nos permitan cambiar de gobierno, y dar paso con urgencia extrema a la reconstrucción del aparato productivo; las instituciones democráticas, y en general las mejores condiciones de vida posibles para todos nuestros compatriotas, así como garantizar las posibilidades de retorno de quienes así lo deseen.

El futuro depende de la inteligencia, y realismo con que se asuma el presente. Dejemos a un lado el odio y la venganza, y asumamos que la tarea más importante ahora es la recuperación de las condiciones de vida, y la libertad de toda la ciudadanía.

Luchemos por conquistar elecciones libres; con nuevo CNE; nuevo y depurado Registro Electoral; supervisión internacional, y el voto de los venezolanos dentro y fuera del país.

Alcanzar mejores estadios de desarrollo y progreso para un país que lo tiene todo, y merece un mejor destino es nuestra obligación.

Por una Venezuela libre y democrática; si se puede.  

Román Ibarra
@romanibarra

SJ. LUIS UGALDE: BARBADOS Y MÁS ACÁ

Impresiona la coherencia de nuestra Conferencia Episcopal, que nos orienta con su valiente reflexión ética y religiosa en la creciente tragedia nacional. No es fácil que medio centenar de obispos año tras año se ponga de acuerdo en un documento claro, preciso y valiente que no se queda en principios cristianos generales. Este mes de julio acogen el dramático Informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el clamor del país que exige cambio para evitar que el barco se hunda.

Más allá de los deseos no hay muchas alternativas con reales posibilidades de salida y de reconstrucción. Creo que es posible la que los demócratas están defendiendo en las negociaciones de Barbados con facilitación de Noruega. En ella van confluyendo los países democráticos del mundo: la Unión Europea, Estados Unidos y el Grupo de Lima, la OEA y la ONU. Hasta China y Rusia empiezan a ver que las elecciones presidenciales limpias (con todo lo necesario para hacerlas) es la única salida.

La dictadura se resiste, pero hay que hacerle sentir que ni tiene razón ni la fuerza suficiente para  perpetuar su  tiranía sembradora de miseria y violadora de derechos humanos. Es imprescindible que dentro del país ese 85% de venezolanos que quiere una república con vida, dignidad y democracia se concentre en esta sola ruta, sin necesidad de uniformarnos. Tomo del documento de los obispos esas líneas maestras que necesitamos en la mesa de Barbados y más allá en cada país democrático y más acá en cada demócrata venezolano:  

“La tarea de reconstruir Venezuela: decisiones urgentes”

“12- Como afirmamos el pasado mes de enero, ante la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución. Ese cambio exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo presidente de la República. Para que sea realmente libre y responda a la voluntad del pueblo soberano, dicha elección postula algunas condiciones indispensables tales como: un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial, la actualización del registro electoral, el voto de los venezolanos en el exterior y una supervisión de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, entre otras; igualmente el cese de la Asamblea Nacional Constituyente”.

“13- Ante la ‘emergencia humanitaria’ en la que el sistema económico y político vigente ha sumido a toda la población, es urgente que se permita la entrada masiva y distribución de la ayuda de alimentos y medicinas, con participación y supervisión internacional, y deslastrada de las diatribas partidistas y del flagelo de la corrupción. La Iglesia Católica, a través de sus instituciones, y particularmente las Caritas parroquiales, diocesanas y nacional, renueva su compromiso de participar, junto a otras organizaciones, en la recepción y distribución de esta ayuda humanitaria”.

“14- Los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los órganos policiales y el Ministerio Público, en el cumplimiento de sus deberes constitucionales, deben obrar conforme a la justicia y la verdad, y no al servicio de una parcialidad política. Así erradicarán de su seno las prácticas de persecución y tortura, y resguardarán, defenderán y harán respetar los  derechos de todos, por encima de cualquier interés personal o partidista”.

Esos son los cambios exigentes y complejos en su concreción, para lo cual es fundamental la movilización de todos los sectores nacionales. La Iglesia afirma su aporte: “Para contribuir a esa renovación nacional, reiteramos nuestro compromiso como Iglesia de seguir fortaleciendo la fe en Jesucristo que sana y libera, y llevando esperanza a nuestro pueblo, a través del desarrollo de programas de formación y organización que permitan la defensa de los derechos humanos, la recuperación de la institucionalidad democrática y la reconstrucción del país de una forma pacífica. Desde nuestras instituciones educativas, seguiremos brindando una educación de calidad que eleve los valores espirituales y ciudadanos de nuestro pueblo”.

El camino está claro. La negociación de Barbados resultará si hay presión fuerte de las naciones contra la tiranía y una movilización en todas las instancias sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas… nacionales, como nos repite cada día el presidente encargado Juan Guaidó.

Los obispos terminan animando y convocando a todos los católicos a sembrar esperanza y multiplicar el trabajo concreto para la salida y la reconstrucción: “Agradecemos y felicitamos a los sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos, el esfuerzo que realizan cada día para mantener viva la esperanza y profundizar la evangelización del pueblo venezolano y, en particular, por las iniciativas para la atención de las personas más vulnerables”.

“Queremos convocarlos una vez más a no ceder en el buen propósito de orar con humildad y trabajar con confianza por el bienestar de nuestro país”.

http://cronicadesdewashington.blogspot.com/2019/07/sj-luis-ugalde-barbados-y-mas-aca.html
Enviado a nuestro Twitter por
Manuel Acevedo
@acevedomanuel

ELIDES J. ROJAS L.: EL SUBE Y BAJA DE LOS VENEZOLANOS

Desde hace bastantes años se viene acrecentando esa vieja manía tan venezolana de pasar del más extremo amor hacia alguien, directo al más recalcitrante de los odios. Hay algo en ese sentimiento de electrocardiograma que revela una de las inconsistencias más claras en la forma de ver las cosas del criollo de estos tiempos. Y de hace muchos lustros también. Este fenómeno es muy notorio en el ámbito político especialmente. En ese mundillo, y otros ámbitos cercanos, podemos ver cosas sumamente extrañas. Vamos a darle una vueltica. Veamos. 

Simón Bolívar, el Padre de la Patria, El Libertador, el hombre de las historias más increíbles, muere en Santa Marta odiado y repudiado por gran parte de la Venezuela de esa época, después de llorar de emoción con solo verlo en sus entradas triunfales en cualquier parte. Era un amor verdadero y profundo, no como el del chavismo y la cúpula que es pura propaganda y uso de marca, donde existían miles de personas capaces de dar la vida por el líder de la Independencia. Pero cuando comenzó la campaña contra Bolívar, el asunto pasó para una gran parte de los fanáticos a “traición” y rabia. Así que el hacedor de historias muere en términos de desterrado. 

Y así avanzó la historia por casi dos siglos. Del amor al odio de un caudillo tras otro. Zamora, por mencionar a uno de los más malandros, pasó de justiciero revolucionario a ladrón de ganado y esclavista en un momentico. Muchos de las figuras clave de la historia nacional pasaron por esa especie de guillotina histérica sin mucha fórmula de juicio. 

Para entrar en fechas más recientes pudimos ver cómo la gente de oposición, justo cuando estaba más enardecida contra el régimen encabezado por el comandante muerto, pasó en esos momentos del odio sin frenos hacia la Policía Metropolitana a marchas con dientes pelados a abrazar a los agentes parados a un costado de la manifestación. Esa vez fue al revés. De odio a amor. Pero hay casos más emblemáticos, pues pasan por idas y vueltas casi que consecutivas. El caso del general Raúl Isaías Baduel es señero en esta materia. Cuando saltó con sus armas a defender a Chávez del golpe del 2002 y lo devolvió a la silla fue odiado hasta en grado de jonrón con tres en bases. Luego saltó la talanquera y pasó al equipo del amor. Incluso defendió el resultado del referendo que le negó la reelección la primera vez a Chávez. Odiado, amado en un tobogán hasta llegar al actual estadio en que es una especie de ni fu ni fa. No lo quiere el régimen por traidor y tampoco lo quiere la oposición. El peor de los estados. 

El propio comandante fallecido, quien por años, más allá de la posición que se pudiera tener sobre su protagonismo, reinó como quiso en el favor de las mayorías. Ahorita, salvo la cúpula del régimen y sus propagandistas, la gran mayoría está harta de sus discursos y su ojitos regados por todas partes. Ya a Chávez nadie lo quiere. Se sabe claramente que es el origen de la quiebra moral y económica del país. Y ni se diga nada de Maduro, quien en sus tiempos más frescos llegó a derrotar, con dudas, a Capriles en unas elecciones para con los años terminar con más de 80% de rechazo a su gestión y a la captura del cetro del presidente más impopular del mundo. No querido es hasta un calificativo decente si tomamos como cierto lo que se escucha a cada rato como grito colectivo.

La oposición como ente organizado ha pasado por el mismo fenómeno. La Coordinadora Democrática y la MUD son vistas con más rabia que cariño, luego de haber puesto a llorar a millones entre emociones y esperanzas. Los pelones y fracasos en sus estrategias las llevaron a pasar al renglón del rechazo de manera indiscutible. El chavismo, en el mismo sentido, es ahora una raya institucional. Una imagen de ineficiencia, manipulación y corrupción lo llevó a volar del nivel estatua en plazas al escalón de casas del partido quemadas en los pueblos y ciudades. Rabia pareja. 

Ya empezamos a escuchar cosas muy indicadoras sobre Guaidó. Y algunas encuestas, por encima de las creencias de los más comprometidos, lo ubican entre quienes vienen en caída. Aunque también es cierto que en enero tampoco nadie lo quería, pues nadie sabía quién era. 

Y nada de raro tendría ese descenso en la estima popular. La historia venezolana es un sube y baja de parque infantil. 

Basta revisar un poquito. 
Elides Rojas
elidesr@gmail.com
Twitter: @ejrl