jueves, 7 de enero de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 08/01/2021


 




AURORA LACUEVA, VIDA GRATA EN UN PLANETA SANO

Nadie, ni aun el más rico, podrá vivir bien en un planeta afectado por el cambio climático y la destrucción de la Naturaleza: en medio de poderosos mega-huracanes, prolongadas sequías, lluvias destructoras, extinción de especies vegetales y animales, repetidas pandemias… Estamos a tiempo, como humanidad, de tomar decisiones importantes para evitar ese futuro y construir otro grato, de recuperación de la vida animal y vegetal, y de estabilización del clima en niveles favorables. No se trata de habitar en chozas de barro. Al contrario, se requiere un modo de vida de elevado desarrollo científico y tecnológico. Pero hacen falta transformaciones en costumbres y expectativas.

Una muy importante es reducir el transporte a largas distancias de personas y productos, ya que el mismo genera muchos gases que alteran el clima. Así, tenemos que comer lo que se cultiva cerca. Podemos comprar unas manzanas en Navidad o hacer una torta para un cumpleaños, pero en el día a día debemos depender de los frutos de nuestra tierra. Igual podemos decir de ropa, calzado, muebles y otros productos de uso masivo en la vida cotidiana. Y la llamada industria del turismo no puede seguir por la línea que va. Conocer en alguna ocasión lugares lejanos es maravilloso y debe poder estar al alcance de todas y todos. Pero hoy centenares de millones de personas cruzan océanos cada año solo para descansar en una playa. Sí, es bello. Pero también más cerca de sus hogares hay lugares bellos donde recrearse sin generar tanta contaminación: montañas, ríos, lagos… Además, un porcentaje pequeño pero significativo de adinerados viaja en avión varias veces al mes por negocios, compras o paseo, en una insostenible quema de combustible que pagamos todos. 

Volviendo a la alimentación, comer más vegetales protege al planeta pues ahorra recursos: para producir carne hay que cultivar pasto o grano que alimente a los animales que a su turno nos comemos. Aprovecha más comer directamente vegetales. Por otra parte, los enormes rebaños de reses que existen hoy en el mundo generan en su digestión gas metano, un peligroso contaminante.

Poco y duradero es mejor que mucho y efímero. Comprar, usar un rato, botar y volver a comprar mueve a la economía capitalista pero acaba con los recursos y genera montañas de basura.

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
Aurora Lacueva
@AuroraLacueva
@Unoticias
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ, EL PANORAMA POLÍTICO AL COMENZAR 2021

Durante la instalación de la Asamblea Nacional, los líderes del madurismo hablaban como si hubiesen obtenido un triunfo apoteósico en unas elecciones concurridas, competitivas y transparentes. Hay que recordarles que la obtención anduvo en las cercanías de 80%; los principales partidos de la oposición y sus líderes fueron inhabilitados; y, debido a la Covid-19, la campaña tuvo más restricciones que las impuestas normalmente por el oficialismo.

El madurismo fracasó en la convocatoria. No logró movilizar al electorado, a pesar de las enormes presiones que desató sobre los sectores más humildes para que acudieran a los centros de votación. También encalló en su intento de construir una ‘oposición oficial’. El sector que participó de la opereta obtuvo menos de 10% de los miembros de la Asamblea. De 277 diputados, apenas se quedó con veinte. Una cifra marginal. Tanto, que Nicolás Maduro no tuvo la gentileza de considerarlos para  integrar la directiva del parlamento, después de haber intentado lavarle el rostro a unas elecciones concebidas para tapar todas las rendijas del Estado autoritario. La mesita de noche quedó convertida en una minúscula linterna de bolsillo.

Resulta interesante apreciar cómo Maduro sigue atornillándose en el poder y desbrozando el terreno que le permitirá repetir como candidato presidencial en las elecciones de 2024, evento del cual habló en días recientes con euforia. Designó a su pupilo Jorge Rodríguez presidente del foro, relegando a Diosdado Cabello a ser el jefe de una fracción parlamentaria que tendrá su epicentro no el Palacio Federal, sino en Miraflores. A Cabello, Maduro le concedió un cargo mucho más formal que real. Los principales proyectos de ley no serán cocinados a fuego lento en la AN, sino en palacio. Desde luego que Cabello no está liquidado. En política afirmar tal cosa puede resultar muy apresurado, pero, por ahora, recibió su buen mazazo. Quédate tranquilo con tu cargo y tu programa de televisión, le dijeron.

Maduro y su régimen completaron el cerco alrededor del Estado y la sociedad a pesar de carecer de popularidad, legitimidad y representatividad. Como buen alumno de los cubanos, no las necesita. Más de 80% de la población lo responsabiliza de la crisis nacional. Su elección en 2018 no es reconocida por sesenta países democráticos, además de que en esa consulta la abstención fue muy elevada. La elección del 6 de diciembre fue un adefesio a la que concurrió una escuálida minoría. Esos no son problemas que le preocupen. La legitimidad –ya lo decía Mao Zedong- se encuentra en la boca de un fusil. Maduro se ha ocupado de montar una sociedad militarizada en la cual el elemento dominante no son las fuerzas armadas oficiales, sino los cuerpos paramilitares, que se confunden con la delincuencia.

El Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), dirigido por Roberto Briceño-León, señala en su último informe que la mayoría de los crímenes cometidos en el país, el segundo más violento del mundo, son extrajudiciales. En ellos participan los cuerpos de seguridad creados para reprimir y atemorizar a la gente de las barriadas populares y a los opositores que se atreven a incursionar en los sectores pobres para promover la organización ciudadana. La popularidad tampoco es obstáculo que Maduro no sepa cómo eludir. Convoca las elecciones previstas en las Constitución, previamente inhabilita a partidos y dirigentes adversos, les quita las tarjetas a las organizaciones opositoras, les corta los suministros financieros a los grupos que lo critican, y, a la vez, les concede todas las ventajas a sus partidarios. Las cifras de abstención y participación las maquilla con el CNE designado a su conveniencia. Finalmente, gestiona el apoyo de los países autoritarios con los que mantiene alianzas.  Todo resuelto.

Hay que esperar a ver cómo será el comportamiento del gobierno de Joe Biden con Maduro para tener el panorama más claro. De acuerdo con lo poco que se sabe, la nueva administración norteamericana desarrollará una iniciativa diplomática más envolvente que incluirá a China y a Rusia como factores clave. El objetivo primordial será lograr elecciones presidenciales justas y supervisadas por la comunidad internacional en el menor plazo posible. La diplomacia tendrá que agudizar todos los sentidos si aspira alcanzar esta meta. El madurismo ha resultado un hueso duro de roer.

La oposición agrupada en torno a Juan Guaidó, junto a las facciones dirigidas por Capriles, María Corina y algunos líderes que viven en el exilio, deberán esforzarse por hallar zonas de encuentro que les permitan llegar a acuerdos mínimos. Nos encontramos en un punto en el cual la oposición democrática puede cubanizarse. Es decir, puede pasar a ser insignificante por su incapacidad de tramar acciones y desarrollar iniciativas que pongan en peligro la estabilidad del régimen. El entendimiento resulta más urgente ahora que el Estado volvió a ser rojo, rojito.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

JUAN GUERRERO, LA SOLUCIÓN FINAL

Poco más de dos décadas han significado para los venezolanos la total destrucción del Estado. Sin embargo, lo peor de ello está referido a las mayores catástrofes: la migración, éxodo y exilio de una significativa parte de su población (entre 5-6 millones), gran parte de ella calificada profesionalmente y que representa el cerebro de su desarrollo científico, humanístico y tecnológico. Otra tragedia lo representa la pérdida de parte de su territorio, por desidia, por acción u omisión, de poco más de 150 mil kilómetros al este del país. Esto es lo que ocurre cuando los regímenes populistas de tendencia socialista, progresista o comunista asumen el poder del Estado, como ocurre en Venezuela. 

Lo demás es lo que queda de una población, calculada en poco más de 25 millones de habitantes, de los cuales el 96% se encuentra en situación de pobreza, mientras cerca del 80% está en pobreza crítica. Su principal industria, petrolera, en total ruina y próxima a ser seccionada para venderla como chatarra, al igual que las restantes industrias básicas: acero, hierro, aluminio, oro, que sobreviven al sur del Orinoco como restos de un glorioso pasado industrial. 

Mucho se comenta sobre la necesidad de lograr acuerdos donde los partidos y grupos de oposición puedan alcanzar, unidos, una solución política con el poder oficialista. En lo personal no creo que ello ocurra. La realidad, de hace varios años, ha demostrado nuestra afirmación: la estrategia de la mentira y el engaño para perpetuarse en el poder, son parte de una Política de Estado del régimen radical de izquierda venezolano. Además, la existencia, demostrado una y otra vez, de pandillas del crimen organizado alrededor del régimen, junto con grupos guerrilleros y del terrorismo internacional, impiden todo proceso político de negociación. 

Es que la ‘sociedad parasitaria’ muy bien enquistada en el poder, con militares de alto rango a la cabeza, impiden que se puedan lograr acuerdos políticos reales para superar la cada vez más terrorífica realidad que padecen millones de venezolanos, sometidos a la barbarie de una vida impuesta de calamidades de todo tipo. 

Sin lugar a dudas, y sin que me considere de ninguna manera defensor del militarismo, tristemente pareciera que la ‘piedra de tranca’, sea porque actualmente son un impedimento, sea porque necesariamente habrá que servirse de ellos para salir del estancamiento político, son las fuerzas militares venezolanas las que tendrán la última palabra para acceder a un transitorio gobierno, previo a la reinstitucionalización del Estado. 

Son los militares quienes, con armas en mano, podrán desplazar a los miles de grupos y subgrupos, tanto de paramilitares como del crimen organizado para implantar un orden institucional que permita organizar las instituciones fundamentales del Estado. 

Lo otro es crear la llamada ‘amenaza creíble’ de una fuerza militar internacional combinada que acceda a intervenir, por razones humanitarias, para proteger a la población civil de la evidente, notoria, pública y comunicacional tragedia de subalimentación, desnutrición y demás violaciones a los derechos humanos fundamentales de los ciudadanos venezolanos. 

No encuentro otra clara y real salida a esta hecatombe humanitaria que desde hace tiempo comienza a sentirse en otros países del subcontinente, como Colombia, Ecuador, Perú, Chile, que han credo más restricciones para impedir la entrada de la masiva migración venezolana. Lo que ocurre, en este aspecto, con Trinidad-Tobago es resultado de la tragedia que se vive en Venezuela. 

Es cuestión de meses para que el mundo observe otra nueva tragedia venezolana. Esta vez, creo estará en la persecución de los dirigentes políticos de oposición, y muy probablemente, en el cierre de los centros educativos, y la mortandad de niños y ancianos por la alta tasa de desnutrición infantil y de adultos mayores. 

Todavía hay tiempo, liderazgo de hombres probos y ciudadanos dispuestos a apoyar un movimiento cívico-militar, de profesionales e institucional, que impulse un gobierno provisional donde prive lo esencial: salvar de la muerte evidente a millones de connacionales, y reorganizarinstitucionalmente el Estado. Creo y tengo fe que esto terminará imponiéndose.

Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com
@camilodeasis

Venezuela

ENRIQUE PRIETO SILVA, ¡VENEZUELA DESPUÉS DEL 5!

Pudiéramos decir 4, 5, 6, 7 y hasta 12, para marcar pautas y decir cualquier vaciedad; pareciera que se ha convertido en cultura entusiasta del venezolano nominar fechas. Así decimos el 4F, el 5 y 6, del 7 al 12, el 4 de mayo¸ en fin, solo son pautas para el recuerdo y para la vivencia. Nos hemos acostumbrado a la perfidia pregonada por supuestas personalidades; y creemos que todo actor en un espectáculo puede decir sandeces como orador o político, considerado o tomado su decir por verdad de Perogrullo; sin embrago, nuestra consigna es: ¡Nada es verdad por solo serlo, sino que hay que ver de quien viene y quién la pregona, porque nadie es poseedor de la verdad!

En el título nos referimos al 5E reciente, cuando se instaló la nueva Asamblea Nacional, ilegítima para unos e ilegal para otros, lo que ha creado una duda razonable que requiere ser aclarada. Lamentablemente, quieren aclararla neófitos de oficio o sabios de postura, que se fundamentan en la opinión emitida por un prócer que se autoproclamó presidente o jefe de grupo o equipo, seguido por muchos “versados” expositores, que llaman opositores o guías de oposición. Sin embargo, no se le pide ni siquiera fe de vida, por lo que no sabemos ni su nacionalidad ni el origen de su mentira. 

¿Es ilegítima o ilegal la Asamblea Nacional instalada el pasado 5? Es obvio que sobran “opinadores” que así lo expresan y hasta afirman que esa ilegitimidad o ilegalidad está en la Constitución porque lo dijo un diputado de la fracción “flakes” de la misma Asamblea. Surge aquí la duda razonable, ¿será verdad? 

Hay muchos, que ya lo asumen como victoria del comunismo la supuesta (aún no probada) derrota de Trump en USA y hay quienes ya comenzaron a llorar porque se va a transformar en otra Venezuela y perdemos la esperanza de que vengan las tropas invasoras a acabar con el régimen “de Maduro”, “porque este no sale con votos”; “por ello, no hay que votar”, y se inventa cualquier excusa, la principal: “que la ¿Oposición? nunca ganará con este CNE porque tiene el fraude preparado”. Por ello se abstiene, Entonces nos preguntamos, ¿la abstención ilegitima el proceso electoral? 

Por desgracia, como hemos dicho, Venezuela ha vivido un perverso y rancio militarismo, que los hemos calificado de sinóptico desde el inicio de la república, después de su separación de la Gran Colombia. Militarismo que ha convivido por mucho tiempo y por conveniencia política, resurgido en el pasado reciente (décadas de la incursión castro-comunista); que a decir de versados historiógrafos del modernismo, ayudó a consolidar la democracia luego de la derrota del guerrillerismo “intelectual” comunista, venida a menos y depauperada, por los seguidores del "comandante eterno” promotor del morboso y estúpido 

“socialismo del siglo XXI”. Ese de la “revolución que vino para quedarse”, pero que sin gases, bombas ni virus, logró la mayor decadencia económica que haya conocido el mundo cívico y civilizado. Hoy, esa perversión se incrementado con la estupidez opositora de opositores, que inventaron el fraude y la abstención. 

Con lo que ocurre en USA, aquellos que quieren compararlo con Venezuela, les recordamos que, en la VII Cumbre Iberoamericana, Magaret Thacher, la famosa "Dama de Hierro", con su férrea característica conque acostumbró al mundo, (mas al Tercero que al Primero), refiriéndose al futuro de América Latina expresó, con o sin sarcasmo, pero con el adorno (¿será posible?) de una sonrisa: “Bajo las condiciones adecuadas, Brasil puede ser muy, muy próspero. Venezuela y el resto de los países productores de petróleo también, salvo Colombia, que vive sumergida en la violencia. Así que no desesperen”. “Ustedes son dueños de su propio destino. Nosotros podemos ayudarlos y mostrarles cómo hacemos las cosas, pero es su decisión la que llevará adelante la democracia”. 

No hay otra, somos nosotros los que podemos y debemos cambiar el rumbo tomado por la Venezuela chavista (socialista del Siglo XXI). Somos hijos del país mas rico del mundo. Si tenemos invasión de otros países “vivianes”, no es porque nos dominan, sino porque muchos venezolanos han sido apoderados de la desidia holgazana, y siguiendo la orientación de neófitos no luchan con las armas democráticas para recuperar el poder político, sino que con su gran mayoría esperan que vengan otros libertadores. 

No hagamos realidad lo dicho por el historiador estadounidense Robert N. Burr, “En los Estados Unidos generalmente se da por sentado que las naciones de América Latina son especies inferiores de Estados, que legítimamente caen bajo la influencia de los Estados Unidos; que existen, primariamente para dar cuerpo a su política exterior, contribuir a su defensa y estar al servicio de su economía”. 

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ¡EUROPA ABSURDA!

Cuando no es materia económica la que rige, la comunidad internacional es inoperante, incluso absurda. En días recientes, la Unión Europea decidió no apoyar la Presidencia Interina de Juan Guaidó alegando que, según nuestra carta magna, el periodo del parlamento 2015 – 2020 había vencido, pero… cómo explicarles a esos señores en Venezuela la Constitución es totalmente inaplicable, pues el chavismo mantiene desde hace años el secuestro institucional del país. El referido desconocimiento por parte del viejo continente es un absurdo. 

Es decir, castigan a la oposición por la inconstitucionalidad imperante en el país y dan un espaldarazo al chavismo al desconocer a quien más golpes certeros le ha propinado al régimen, omiten es el chavismo quien posee en condición de secuestro todo el aparataje estatal para imponer o no la ley. Es como castigar al transeúnte que ha sido robado mientras deambulaba y no al delincuente que lo asaltó ¿En qué están pensando políticos europeos? 

Es imposible realizar en Venezuela elecciones transparentes, ceñidas a la letra de la ley ni de los preceptos democráticos porque ¡no hay constitucionalidad! dicho sea de paso, de condiciones electorales mínimas como las del 2015, pasamos a condiciones absurdas desde 2017, donde el régimen impone partidos, sus directivas, candidatos, electores y prefabrica resultados ¿Por qué desconocer a Guaidó sí es imposible realizar un proceso electoral legal/legítimo en el país, además, la AN 2015 es el último bastión con basamento constitucinal, el poder público más votado en toda la historia de Venezuela? ¡Es absurdo! 

Paralelo a ello, el boque europeo ha dado muestras de comprender la condición de secuestro del Estado venezolano perpetrado por el chavismo al no reconocer ningún proceso electoral desde 2017, lo que incluye las recientes “parlamentarias”, entonces ¿Por qué desconocer al último vestigio de ley en Venezuela? ¡Es un absurdo! 

A ver, no se trata de defender a Guaidó, diera igual sí en su lugar estuviera Ledezma, María Corina, algunos de los Guanipa, usted o mi persona estimado lector, lo que aquí se denuncia es que no hay coherencia por parte de Europa con el caso venezolano, no hay suficiente entendimiento, interés o lo que fuere… allí radica nuestra inconformidad. 

No es poca cosa, ahora el reconocimiento de la oposición venezolana en Europa es facultativo ya no es legal, es decir, depende de cada gobierno del viejo continente reconocer o no a Guaidó, a la oposición de nuestro país ¡Que metida de pata! 

Tampoco es que esperemos mucho por parte de Europa, pero ¡Caramba! todo aquello que ayude a los venezolanos en su lucha por recuperar su libertad y su soberanía suma, porque no se enfrentan a cualquier régimen, se enfrentan a un castrismo millonario. 

Los venezolanos estamos en una lucha extremadamente desigual e injusta, en la que la comunidad internacional solo vela por sus intereses, se ha mostrado interesada solo cuando ve afectada algún interés suyo o avizora algún riesgo. 

Venezuela continúa por el camino de la incertidumbre, dependiendo exclusivamente de la muy cuesta arriba presión social y de la eficacia de presión internacional, lo que ambas puedan hacer contra un régimen implacable. Eso sí, poco ayudan (hasta el momento) los líderes opositores en un exilio dorado ajeno a la realidad del país… doble valor tienen aquellos que a pesar de todo aún continúan en la nación.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO, NUEVA ASAMBLEA NACIONAL

A pesar de los inconvenientes: las marramuncias preelectorales y electorales del gobierno, el intenso sabotaje de la falsa oposición, la desesperanza e incredulidad de la gente y la actuación cuestionable de algunos en la oposición democrática, este 5 de enero pasado se instaló una nueva Asamblea Nacional (AN) y finalizó el lapso constitucional de la asamblea electa en 2015. Estos son hechos reales, gusten o no, y de ellos hay que partir en la política venezolana. Negarlos es tratar de tapar el sol con un dedo y continuar la pesadilla vivida como mínimo desde enero de 2019, la cual no dejó rédito político a sus protagonistas y fue dañina a la nación venezolana. Sólo se beneficiaron el gobierno de Maduro, que hoy controla la AN casi como controlaba la caricatura de constituyente de 2017, y algunos políticos del extremismo opositor, quienes aún manejan recursos millonarios de fondos y activos en el exterior, gracias a decisiones cuestionables del gobierno de EEUU.  

La política de López-Guaidó, que arrastró al resto de la oposición victoriosa en 2015, fracasó estrepitosamente. Su apoyo internacional, vital para mantenerse, se ha fracturado con la última decisión de la Unión Europea. Ésta manifestó en un comunicado que “mantendrá su compromiso con todos los actores políticos y de la sociedad civil que luchan por devolver la democracia a Venezuela, incluido en particular Juan Guaidó y otros representantes de la Asamblea Nacional saliente elegida en 2015, que fue la última expresión libre de los venezolanos (..)”, (negritas nuestras). Más claro, imposible. Se relacionarán con toda la oposición y no sólo con la de Guaidó, y con éste lo harán como opositor, pues la AN de la cual era diputado y Presidente terminó sus funciones: es una AN saliente. Por otra parte, esa oposición también se ha debilitado internamente pues se ha dividido por distintas razones y, además, ya no goza del apoyo popular que alguna vez tuvo. O reorienta su acción política y se incorpora en la ruta electoral retomada o termina por desaparecer. 

El gobierno, aunque controla el 91 por ciento de la nueva AN, está lejos de tener el apoyo del pasado. Este control se debe a que se sigue violentando la proporcionalidad electoral ordenada en el artículo 63 de la Constitución, pues la alianza gubernamental estuvo lejos de tener ese porcentaje de votos. Es más, la abstención fue de un 70 por ciento de los votantes, por lo que el gobierno sólo fue respaldado por un 21por ciento de los mismos, una clara minoría. Es evidente también que la nueva AN no representa tampoco a toda la población venezolana. Tiene entonces la necesidad de actuar en función de los intereses de la gente, si quiere superar esa crisis de legitimidad. 


Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela