viernes, 8 de octubre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com VIERNES 08/10/2021

 


AQUÍ TITULARES DE HOY VIERNES 08/10/2021, PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

    

TITULARES DE HOY - NACIONALES - 08/10/2021


CARLOS BLANCO:SISTEMA TOTAL AUNQUE VULNERABLE


JOSÉ RAFAEL HERRERA:THE BOOMERS


LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¿Y LA VENEZUELA REAL?


MARIO VALDEZ: “LEOPOLDO LÓPEZ … Y GUAIDO ACABARON CON MONÓMEROS”.


TRINO MÁRQUEZ: Y AHORA LO QUE FALTABA… MONÓMEROS


ESPECIAL DEL DOMINGO: LA SITUACION ACTUAL DE VENEZUELA 2021 POR MARCO VINICIO ARAUJO SÁEZ EN HTTPS://PROCRASTINAFACIL.COM/


GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: LA MIRADA OFICIAL Y LA ENCUESTA ENCOVI 2021

Mark Twain, escritor y humorista norteamericano, atribuía al Primer Ministro británico Benjamín Disraeli la frase según la cual hay tres clases de mentiras: mentiras, mentiras malditas y estadísticas. Recuerdo la anécdota al leer «Venezuela en cifras: Nuestra transición al socialismo. Radiografía de la esperanza, la lucha y la construcción del plan de la patria», un pasquín digital altamente ideologizado, publicado en enero de 2021 por el ministerio de planificación, que pasa por documento oficial sobre el supuesto estado de bienestar patrio, a tenor de una lucha victoriosa contra la ofensiva imperial, el bloqueo y la guerra económica, expresiones estas que se tornan estribillos machacones a lo largo de las 278 páginas del texto.

Así redactado, el documento supuestamente estadístico se convierte en vulgar propaganda, revirtiendo contra sí mismo el señalamiento lanzado hacia los adversarios que, a juicio del régimen, habrían transformado «el rigor del dato científico (estadístico) en un panfleto».

Sin el menor rubor, el documento oficial nos muestra una Venezuela rosa en la que se han construido 3,4 millones de viviendas, donde el desempleo es de apenas 6%, un país donde se han aprobado 52 aumentos del salario mínimo «para reivindicar y proteger a la clase obrera venezolana», un supuesto porcentaje de hogares en pobreza extrema en un mínimo histórico de 4% y una pobreza general que ha caído de 29% a 17%.

Ni una palabra sobre el drama inflacionario y de devaluación de la moneda que ha obligado a esos 52 aumentos de salario, cada vez con menor capacidad de compra; ni una mención al éxodo de 5,4 millones de venezolanos (casi 20% de la población) en búsqueda de mejores condiciones de vida, mientras proyectan una ilusoria progresión lineal de población a 32 millones en 2020.

En medio de tales delirios y con audacia digna de mejor causa, el régimen se atreve a afirmar que «en el marco del plan de la patria 2025, se prevé llegar a pobreza cero, adelantándonos a la meta de Naciones Unidas de lograr miseria cero en cada país en el 2030». Ciertamente, el papel o los bytes aguantan todo… Así, el ministerio de planificación se convierte en la viva imagen de aquel ministerio de la verdad en la novela distópica 1984, de George Orwell.

Ante tanto descaro surge por séptima vez la encuesta de condiciones de vida ENCOVI 2021 generada en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB; hasta 2018 con el concurso de las Universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar), que desde 2014 marca la pauta en cuanto a estadísticas sólidas, enfrentadas a las discutibles cifras oficiales. ENCOVI 2021 cuantifica sin adornos la dura realidad del pueblo venezolano, la que está a ojos vistas, y se posiciona como herramienta fundamental a la hora de elaborar planes de políticas públicas basados en el dato duro y no en fantasías.

En apretado resumen, ENCOVI 2021 revela que en el último año la pobreza de ingresos alcanzó al 94,5% de la población. La pobreza extrema, esa que supone la incapacidad para comprar los alimentos básicos, subió de 67,7% en 2019-2020 a 76,6%, casi nueve puntos porcentuales.

En cuanto al sector laboral, entre 2014 y 2021 el empleo formal se redujo en 4,4 millones de puestos de trabajo, 30% en el sector privado. Este año, la disminución del empleo formal público y privado fue de 1,3 millones de puestos de trabajo. Solo 40% de los ocupados están en el sector formal de la economía. La destrucción de empleo público y privado ha significado un aumento de 20% en el número de trabajadores por cuenta propia. Hoy uno de cada dos trabajadores está auto empleado y 57% trabaja en condiciones precarias. Para colmo, producto principalmente del éxodo, la población económicamente inactiva se ha ido expandiendo a pasos acelerados y para 2021 ya representa 50%, un pasivo difícil de sostener.

El drama educativo también está representado en la encuesta de la UCAB. Entre el período 2019-2020 y el año 2021, la cobertura educativa global (para las edades entre 3 y 24 años) cayó de 70% a 65%, o sea, unos 500 mil jóvenes dejaron de inscribirse en las instituciones educativas. Apenas el 17% de la población de 18 a 24 años permanece dentro del sistema educativo. En relación con el Programa de Alimentación Escolar, este solo cubrió 19% de la población estudiantil y nunca de manera regular.

Hay mucho más en la encuesta ENCOVI. Pero bastan estas pocas cifras para concluir que la vida rosa presentada en el documento oficial no es más que un artificio creado por el «ministerio de la verdad» para desconocer el rotundo fracaso que en materia social las políticas del régimen han significado para la martirizada población venezolana. Aunque, visto desde el punto de vista de ellos, sería todo un éxito. Coincidiendo con la opinión de mi amigo Vladimiro Mujica, esto fue lo que el régimen de barbarie se propuso desde el primer momento: la destrucción por diseño de nuestra venezolanidad.

Gioconda San-Blas
sanblas@gmail.com
@daVinci1412
@DiarioTalCual
http://giocondasanblas.blogspot.com
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX
Caracas, Venezuela acfiman.org

“El castigo por rehusarte a participar en política es ser gobernado por personas inferiores a ti”.
Platón"
Aunque no te interese la política, la política se interesará en ti". Pericles

https://talcualdigital.com/la-mirada-oficial-y-la-encuesta-encovi-2021-por-gioconda-cunto-de-san-blas/

CARLOS BLANCO:SISTEMA TOTAL AUNQUE VULNERABLE

1.- Cuando Chávez ganó las elecciones y llegó a Miraflores, apenas controlaba el Ejecutivo. Conservaba ministros y altos funcionarios de Caldera, más que en señal de gratitud era expresión de que todavía no había encontrado dónde le apretaba el zapato. Era el personaje bocón que se aproximaba a gozarse el producto de su arrojo y ambición. Pronto, con la constituyente, se dejó de hacer carantoñas al orden existente y se lanzó al control directo de los poderes públicos nacionales, disolvió el Congreso y lo empequeñeció con su congresillo, se agarró el Tribunal Supremo, y comenzó con las vivezas electorales, con el “Kino” que le quitó peso a la votación opositora y le dio exceso a la gubernamental.

2.- Una vez que hubo tomado el control de los poderes nacionales se lanzó al asedio de los poderes regionales y municipales. También intentó cambiar o crear de un solo viaje unas 40 leyes que le daban un control completo de varias áreas, ya con una Asamblea Nacional que controlaba sin rubor. Sin embargo, los resortes democráticos del país se soltaron y llegaron las protestas en todo el país y de los más variados sectores. Chávez reaccionó con la represión, hasta llegar a la fase del pitico y la expulsión de los trabajadores de Pdvsa. La reacción ciudadana fue feroz, la de los militares también y vino el 11 de abril de 2002. Chávez renunció, salió, vació el poder o lo que fuera y… regresó.

3.- Cuando Chávez vuelve el 13 de abril, asustado e inseguro, comienza a calibrar a sus enemigos y sus propias fuerzas; así se inicia, después de breves y tragicómicos arrepentimientos, la degollina. Una a una va capturando instituciones fundamentales del Estado: Fuerza Armada, Pdvsa, Banco Central, entre las más relevantes. Las captura en un doble sentido: controla no solo el nivel superior sino que se lanza a lograr que hasta los bedeles, sargentos y office boys sean rojos-rojitos; y también promueve lo más importante: el cambio de sus objetivos y naturaleza institucional. El nombre de esas organizaciones sigue, pero encubre la metamorfosis hacia el monstruo que luego serán.

4.- No se queda allí Chávez sino que avanza con un diseño que estaba parcialmente plasmado en su fallida reforma constitucional de 2007, cuyos ejes eran la reelección presidencial indefinida y el Estado comunal. La derrota de la propuesta en el referéndum solo sirvió para aplazar su vigencia: al año siguiente en un referéndum chimbo logró la aprobación de la reelección y el Estado comunal ha sido implementado progresivamente por los caminos verdes, al crear tortuosos mecanismos de falsa participación social.

5.- El proyecto fue el control de la sociedad civil. Así se puso en marcha el arrebato contra los medios de comunicación por la vía de la confiscación, expropiación, compra, cerco o robo en descampado. También el control del aparato cultural del Estado así como sus actividades de promoción del deporte. Más adelante avanzó en el control de la educación, pública y privada; en el camino han destruido la pública y aplanado la privada. Sin dejar de mencionar el bloqueo a la Iglesia Católica bajo el intento de dominarla.

6.- Como resultado, se ha construido un sistema bajo el chavismo-madurismo. Un régimen que ha integrado, de grado o por fuerza, a porciones crecientes de la sociedad y sus agentes. Al margen de las voluntades, su fuerza ha sido de tal naturaleza que ha logrado la constitución de un sistema orgánico, con piezas que cuadran como en un rompecabezas, y si no cuadran, con unos martillazos lo hacen. Hay agentes que se revuelcan allí porque piensan que no hay nada que hacer; otros lo hacen gozosos porque encuentran el nuevo nirvana según el cual, si a ver vamos, si uno no se mete con ellos, ellos no se meten con uno; o los más, no tienen opciones si quieren seguir en el país.

7.- Ese sistema ha soldado muchas de sus piezas entre sí, ha aceitado las bisagras y se ha constituido en un espacio de dominio total. Al menos, eso creen muchos. Como si ya no hubiese nada que hacer. Ha logrado crear su propia oposición, que es la que adversa no al régimen sino al gobierno, pero se integra al sistema como pieza de su funcionamiento. Sobre todo, aparte de seguros de vida y de mantenencia, tiene la libertad total dentro de la jaula, mediante la aceptación de las reglas de juego sea que las consideren invencibles, inevitables o solo alterables con el concurso de quienes las imponen.

8.- Sin embargo, la masiva destrucción institucional y la constitución de un entrelazado entre el área política de los rojos, las unidades militares y policiales incondicionales, los grupos criminales que controlan porciones del territorio, hace que la base de sustentación del madurismo sea incierta. Toda su estructura es un armatoste sobre una estructura de lava burbujeante, que cuando aflore puede llevarse al régimen en un santiamén. No es seguro, pero es posible. Las contradicciones de una estructura que no permite la respiración de la mínima disidencia acumula una presión que tiende a hacerse insostenible en coyunturas imprevistas.

9.- La libertad no llegará por casualidad, pero quienes luchan por ella deben estar sólidamente preparados apenas brote el olor a sulfuro de las profundidades y los perros toquen todos, al mismo tiempo, a lamento. Allí será, otra vez, el instante.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela – Estados Unidos

JOSÉ RAFAEL HERRERA:THE BOOMERS

A mi buen amigo y condiscípulo Iván Loscher, in memoriam.
“The King is dead. Long live the King”. “The dream is over”. John Lennon

Casi todos saben quiénes han sido y lo que han significado. Y si no todos, una buena parte conoce acerca de sus orígenes y del período de la historia de la civilización que contribuyeron, de manera decisiva, a construir. Por supuesto, los porcentajes existen, por lo que siempre están los desinformados o, peor aún, los desentendidos y los indiferentes, esos que están convencidos de su condición ab extra, ajenos como son a toda posible comprensión del devenir. Para ellos, el presente nada tiene que ver con el necesario registro del pasado, y si lo tiene les resbala. Son los que se imaginan que sólo ellos han tenido juventud, mocedad, por lo que suponen que nunca –”¡jamás!”– llegarán a envejecer. Se asemejan a los hongos, porque creen haber surgido de la nada. Tienen complejo de interruptor eléctrico, porque creen que solo basta con tocar el switch para “pasar” de la luz a la oscuridad en un instante. Y tal vez sea por eso que miran, no sin desprecio o desdén, las arrugas, las canas y esa cierta curvatura que van adquiriendo las espaldas que se hacen vetustas. Guásimo, ¿por qué te tuerces?, apunta un viejo refrán. Son las espaldas que, sin duda, anuncian la inequívoca puesta de sol, el declive que ya había comenzado con los años, la caída que se va apoderando, lenta pero sostenida y progresivamente, de todo cuerpo y toda mente. Solo que sobre esas espaldas, que se van corvando como el guásimo al crecer, aún persiste y se mantiene el peso de la principal idea de Occidente: la de la libertad. No obstante, ¿será necesario recordar que no hay libertad sin conciencia de la necesidad?

La llamada generación Baby boomer debe su nombre al masivo –e inesperado– aumento de la natalidad que se produjo con el fin de la Segunda Guerra Mundial. El 4 de mayo de 1951, por primera vez, la periodista del New York Post Sylvia Porter describió el aumento en la fecundidad de posguerra como un auténtico boom. Fue, por cierto, una explosión inédita en la historia de la humanidad, al punto de que los estudiosos de la demografía han calificado el hecho como “el cerdo en el pitón”, dado el ensanchamiento de la línea estadística, lo que ha sido caracterizado como “un engrosamiento en la pauta de crecimiento poblacional”, cabe decir: en la conformación de más del 15% de la población mundial. Se comprende, en consecuencia, que se trata de la generación de los nacidos entre 1946 y 1964, esto es, la generación del rock, de la juventud irreverente, contestataria e inconforme por excelencia, la misma que tuvo el privilegio de conformar el movimiento contracultural de los años sesenta, setenta y parte de los ochenta. Los compases de marcha militar que marcan el ritmo de la batería en cada pieza de rock, evocan –re-cuerdan– de continuo sus orígenes (los leading-edge boomer), tanto como su punto de llegada (los trailling-edge boomers): la guerra por la libertad frente al totalitarismo y la libertad como exigencia frente a la guerra de las nuevas y más “sutiles” formas totalitarias, que son, por cierto, la necesaria consecuencia provocada por el reacomodo sufrido por el mundo después de 1945. War no more. Y es que los boomers comprendieron que el fascismo no solo se puede vestir de negro, de gris o de verde olivo, sino también de rojo o de azul.

Los boomers son el resultado de una época material y espiritualmente próspera, tendencialmente de clase media. Después de todo, nadie tiene que ser rico para no ser pobre. El What a wonderful world de Armstrong, más que una canción, es el emblema con el que se inicia el ambiente político, social, económico y cultural a partir del cual creció y se fue ensanchando esa gruesa generación, por lo menos hasta la llegada de los Jones, los anhelantes, los últimos “mohicanos” que aún representan esa larga travesía, tan reciente y tan lejana a la vez. En Europa y en Estados Unidos, los futuros padres de los boomers regresaron de la guerra para formar matrimonios y hacer de la familia el centro de sus vidas. Ese fue el modelo de convivencia mundial y también lo fue para Latinoamérica. Añádale el lector la cantidad de salsa en las rocas, según el gusto que desee.

Fueron ellos –los boomers– los primeros espectadores de la televisión y, con ella, de las historietas, los cartoons de Tex Avery o de Walt Disney. Los fans de El Zorro, de Batman y de esa auténtica creación mitológica de los antihéroes de Stan Lee. Más tarde, sería aquella la generación que históricamente tuvo la mayor cantidad y calidad de egresados en los estudios universitarios. Y fue ahí, en las universidades –y no con la industria cultural o con los carteles de la droga, que acabarían integrando y silenciando el poderoso movimiento contracultural que, en su momento, haría temblar al mundo entero–, donde surgió la nueva música, el nuevo arte y la nueva literatura, en fin, el nuevo modo de ser del mundo. Pero de ellas, y como consecuencia de lo anterior, surgieron, además, las revueltas estudiantiles del 68, la exigencia de poner fin a la guerra de Vietnam, las luchas por los derechos civiles y contra el racismo, así como la defensa de los derechos de la mujer. En suma, fue le generación de la beatlemanía, de los Stones, del movimiento hippie, de Woodstock, de la psicodelia, la experimentación, la progresividad, el punk y, por si fuera poco, la de los grandes pioneros de la era digital.

El atrevimiento, la inconformidad, la contra-corriente, el saber que dentro de cada bien formado científico o artista se oculta un Hulk, un monstruo verde, su propia antítesis, la exacta inversión del sí mismo, con el que el culto y refinado doctor debe aprender a convivir, conocer y controlar, es el santo y seña distintivo de una generación que difícilmente se entrega al totalitarismo, por más que las canas, las arrugas y la curvatura de la espalda comiencen a hacerse evidentes. Sobre ellas -sobre sus espaldas- seguirá soportando el peso de sus valores de creación y libertad hasta el último suspiro. Y de ella deberían aprender quienes se limitan a existir día a día, sin llegar a comprender qué es y qué significa vivir plenamente la vida.

José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¿Y LA VENEZUELA REAL?

Sí contamos con los dedos de una mano los políticos venezolanos que abordan los problemas reales del país, nos sobran dedos.

La inmensa mayoría ha sido arrastrada al escenario que el chavismo impone ¿los motivos? pueden ser muy diversos, pero sin lugar a dudas en nada benefician a los habitantes de este desnaturalizado país, al contrario, nos continúan hundiendo en los mismos errores que desde hace más de 20 años han acelerado nuestros padecimientos históricos, además de crear otros mucho peores.

Venezuela comenzó acelerar su destrucción con la imposición del Estado Comunal en 2007, dicho sea de paso, a pesar los venezolanos dijimos no a ese modelo de centralismo ultroso, de partidización de la sociedad, de cubanización. Por supuesto, desde que Chávez arribó al poder en 1999 comenzó el plan, lo primero fue acabar de lleno con la institucionalidad, las instituciones del Estado pasaron ser sedes del partido de gobierno, primero del inefable MVR, ahora de Psuv… los magistrados del TSJ en 2006 coreando el grito electoral “¡Uh Ah Chávez no se Va!” explica claramente lo aquí planteado.

La aniquilación de la educación plural, abierta al pensamiento humano, tal como lo expresa nuestra carta magna, ha sido sustituida por una muy resumida y adoctrinante. La cada vez más severa castración de nuestras libertades de opinión, expresión e información nos trata de enajenar de la realidad. Nuestras libertades económicas fueron sustituidas por la imposición de un modelo comunistoide que asesina la principal fuente de superación e independencia del ser humano: el esfuerzo propio.

La gasolina de la democracia, el voto, ha sido eliminada, dando lugar a presuntos procesos electorales donde el régimen impone a sus “contrincantes”, los resultados. Además, un innumerable conjunto de leyes que han dejado al lado a la economía como ciencia, que han desdibujando lo social, extinto la venezolanidad, respondiendo solo a los intereses económicos de una élite atornillada en el poder… ¡Allí está la clave!

Para superar todo lo que destruye a la nación debemos ser claros en nuestras acciones, claros en las estrategias, claros en quienes hay que seguir. Mientras continuemos detrás de “líderes” que solo secundan todo lo que el régimen propone ahondaremos en la tragedia que hoy es Venezuela, por ejemplo ¿De qué vale votar sí las instituciones rojas han hecho al chavismo 100% inmune a lo que “el pueblo decide”?

De este modo, se requiere un liderazgo que haga comprender los problemas reales del país, que diseñe las estrategias y sepa materializarlas. Necesitamos un liderazgo que imponga la agenda, que no siga la del régimen, pues todo lo que retiene el chavismo es ilegal e ilegitimo. Un liderazgo que no se preste para procesos electorales al margen absoluto de la ley y la democracia, que no retorne a lo electoral hasta que se rescate la institucionalidad.

¿Cómo hacerlo? La presión es parte de la agenda, presión en todos los terrenos, para lo que rescatar la empatía con la población es la clave, además, retomar la confianza (hoy debilitada) de la comunidad internacional democrática, en esto último no debe haber reparo, el régimen se aferra a sus aliados internacionales frenéticamente, de hecho, un representante del gobierno de Cuba forma parte de nuestro consejo de ministros. Líderes reales que aborden los problemas reales, por allí comienza nuestra senda a la segunda independencia… quienes siguen la agenda del régimen también son chavistas, así de claro.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

MARIO VALDEZ: “LEOPOLDO LÓPEZ … Y GUAIDO ACABARON CON MONÓMEROS”.

De manera directa el experto petrolero, ex Ministro de Energía y Minas, ex Presidente de PDVSA y de la OPEP Humberto Calderón Berti, ha dicho, que la politización y el exagerado sectarismo de Leopoldo López acabó con Monómeros. Monómeros es una empresa que debía ser gerenciada y administrada por profesionales y expertos de la antigua PDVSA, que en verdad eran los profesionales indicados, para que esa oposición demostrará que si estaba en condiciones de asumir la riendas del País. Pero los políticos del gobierno interino hicieron lo contrario, incorporaron a “personas cuyos credenciales eran ser militantes de partidos políticos”. Esos variopintos dirigentes hicieron de Monómeros su gran negocio, la saquearon, la convirtieron en una piñata, una rebatiña, la quebraron, demostrando “una eficiencia gerencial”, que flaco servicio le hicieron estos irresponsables a la oposición venezolana. Monómeros está intervenida por el gobierno de Colombia y declarada en quiebra.

Calderón Berti, ha dicho, que “Leopoldo López… y Guaido acabaron con Monómeros”. En el 2019, el gobierno interino de Juan Guaido tomó el control y designó una nueva directiva, ahí comenzó el desastre. Igual destino corre CITGO.  El economista Francisco Rodríguez, asesor económico y financiero de la oposición, en algún momento ligado a López y Guaido, al tratar el tema que nos ocupa, ha dicho “Una vez más, carecemos de una explicación transparente por parte del gobierno interino que ha estado a cargo de la gerencia de la empresa a lo largo de casi tres años”.

Los mismos que llamaron a la abstención son los que secuestraron y han llevado a la quiebra a las empresas propiedad de Venezuela, radicadas en el exterior, tenemos: las empresas Monómeros Colombo Venezolanos, S.A., ubicada en Barranquilla, Colombia y a CITGO Petroleum Corporation, ubicada en Estados Unidos.

Monómeros en el diálogo de México

Monómeros es una empresa filial de la estatal Petroquímica de Venezuela, S.A. (Pequiven), que fue fundada en 1967 como propiedad de Colombia y Venezuela. En el año 2006 el gobierno de Colombia presidido por Álvaro Uribe Vélez, vendió su participación a Venezuela, a sus socios venezolanos bajo el mandato del Comandante Hugo Chávez Frías.

En el diálogo declarado en sesión permanente que se realiza en ciudad de México, país anfitrión con la presencia de Noruega, Rusia y los Países Bajos, donde el Jefe de la Delegación venezolana es el dirigente político Gerardo Blyde. En ese escenario el Presidente Nicolás Maduro ha manifestado su propósito de recuperar el control de la empresa venezolana, que produce la mitad de los fertilizantes que Colombia requiere para su producción agrícola. A la vez, que acusa a Iván Duque, Presidente de Colombia, de haber asaltado la empresa venezolana, quien la tiene bajo máxima vigilancia. Maduro insiste y exige la restitución del control de Monómeros. Amanecerá y veremos.

Mario Valdez
marioevaldez@gmail.com
@mariovaldez1
Candidato a Gobernador por el Movimiento Republicano (MR).
Miranda - Venezuela 

TRINO MÁRQUEZ: Y AHORA LO QUE FALTABA… MONÓMEROS

La oposición, acosada por problemas inherentes a la actividad política –divisiones internas, rivalidades entre egos más robustos que una catedral y desarticulación entre organizaciones y estrategias-, ha sumado una nueva fuente de conflictos: los problemas en torno a la empresa Monómeros, antes colombo-venezolana, y a partir de 2006, cuando Hugo Chávez desató su voracidad estatizadora en medio del incremento sostenido del los precios del petróleo, sólo venezolana.

Poco después de que Juan Guaidó asumiera el interinato en 2019, alrededor de Monómeros, filial de Pdvsa y de Pequiven, comenzaron a circular rumores acerca de que la firma se había convertido en una plataforma para realizar negocios turbios que beneficiaban a algunos dirigentes opositores en el exilio. Esos corrillos fueron asumidos por la mayor parte de la oposición, como una estratagema del gobierno de Nicolás Maduro para desprestigiar al grupo de colaboradores de Guaidó. La junta directiva de Manómeros, designada por la Asamblea Nacional electa en 2015, presentaba balances positivos de la gestión de la exitosa fábrica asentada en Barranquilla, que le suministra abonos y fertilizantes a buena parte de Colombia.

Las dificultades de Monómeros estallaron cuando su directora, Carmen Elisa Hernández, renunció alegando sus desacuerdos con los lineamientos del gobierno de Guaidó y de la junta directiva. Hernández manifestó, además, su desacuerdo con que la Superintendencia de Sociedades de Colombia asumiera el control de la empresa con el objetivo de “protegerla”. La comunicación de la directora renunciante encendió las alarmas porque no fue un mero trámite formal. Mucha gente pensó que los negocios opacos en torno a Monómeros eran mucho más que simples especies puestas a circular por el impresentable régimen de Maduro. 

Luego vinieron unas explosivas declaraciones públicas de Humberto Calderón Berti, exembajador de Guaidó en Colombia, en las que señalaba directamente a Leopoldo López y a Voluntad Popular de ser los verdaderos responsables del desastre de Manómeros. Esas acusaciones fueron ratificadas por Calderón Berti en un reciente programa de televisión con César Miguel Rondón. Le siguieron el distanciamiento de Julio Borges y Primero Justicia de la administración de la empresa, y la rectificación de Juan Guaidó, quien admitió las dificultades existentes, proponiendo su reestructuración.

Todo este pandemónium se desató en plena preparación para participar en los comicios regionales del 21 de noviembre. Maduro y su gente han celebrado el desaguisado. Maduro aprovechó para embestir a Guaidó con saña, como si su tránsito por Milflores fuese un ejemplo de pulcritud y eficiencia; y al mismo tiempo atacar a Iván Duque, uno de bocados favoritos.

Todo el desagradable episodio en torno de Monómeros ha servido para mostrar la precaria consistencia de los grupos que adversan al régimen. Las rivalidades intestinas. La fragilidad del proyecto liderado por Guaidó. La mezquindad que inspira los actos de cierta gente que se siente desplazada o ignorada. Desde luego que soy consciente de la existencia de logreros y arribistas, que quieren aprovechar el apoyo financiero internacional que recibe el equipo de Guaidó, con la finalidad de resolver su propia situación personal. También estoy convencido de que la corrupción y las prácticas inmorales no pueden ser permitidas por la oposición. Sería esta una muestra de complicidad inaceptable con el delito.

Sin embargo, creo que las denuncias y acusaciones han de ser formuladas sin convertirse en aliados de facto del gobierno más corrupto e inepto de Venezuela a lo largo de toda su historia. Siempre conviene recordar que este régimen quebró a Pdvsa y hoy los venezolanos no tienen gasolina ni gas, a pesar de ser la octava nación con más reservas de este commodity en el planeta. Que quebró a Sidor y al resto de empresas de Guayana. Que hizo lo mismo con la Cantv, la Electricidad de Caracas, Pequiven y las centenas de empresas privadas que fueron estatizadas, encontrándose hoy arruinadas por el saqueo al que fueron sometidas.

En nombre de la transparencia y la verdad, siempre valores fundamentales, no es justo equiparar los errores, omisiones o abusos de un pequeño grupo de rufianes, si los hubiese, con la práctica persistente de un régimen que durante más de dos décadas ha propiciado el asalto a la riqueza nacional, con el respaldo de la dictadura cubana, china y rusa. Esta visión panorámica hay que conservarla para que los defectos, sin duda existentes, puedan corregirse sin entregarle granadas fragmentarias a un enemigo tan atroz como el gobierno de Maduro.

La otra lección que extraigo de la experiencia de Manómeros es que el Estado debe evitar poseer o gerenciar empresas, por atractivas que estas sean. La tentación de adueñarse y utilizar con fines particulares bienes públicos resulta demasiado grande. Manómeros no era posible, ni conveniente, venderla a un consorcio privado debido a las circunstancias en las cuales la Asamblea de 2015 y Guaidó asumieron el interinato. Sin embargo, el peligro de que los funcionarios públicos adulteren la misión de una firma que debería ser privada siempre existe y hay que evitarla.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela