sábado, 29 de enero de 2022

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com HOY SÁBADO 29/01/2022



AQUÍ TITULARES DE HOY SÁBADO 29/01/2022, DIARIO DE OPINIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, PARA LEER PULSA SOBRE EL TITULAR ESCOGIDO

 

                 HOY -  OPINIONES INTERNACIONALES Y NACIONALES -                                                                          * 29/01/2022 *

MARYCLEN STELLING: LA OPOSICIÓN EN SU LABERINTO


RAFAEL GARCÍA MARVEZ: EL 26 DE ENERO DE 6: AM A 6: PM


LUIS FUENMAYOR TORO: REVOCADO EL REVOCATORIO

HÉCTOR G. BRICEÑO M.: DESPOLARIZAR





MARYCLEN STELLING: LA OPOSICIÓN EN SU LABERINTO

La fragmentada oposición atrapada entre su rol político y contradicciones internas, transita un tortuoso, confuso y rebuscado camino. Perdida en una suerte de laberinto político autodestructivo, de carácter tanto simbólico como real.

Fracturada, sin discurso unitario y descoordinación de los liderazgos, sobrevive malamente en un contexto de inestabilidad y conflictos internos, en desmedro de su propia permanencia y del proceso democrático. Incapaz de construir alianzas, renuente a conformar una gran coalición, así sea con fines político-electorales, se encuentra entrampada en un perverso juego laberíntico que la paraliza e inhabilita. Aunado a ello, dirige su energía a enfrentamientos internos con miras a destruirse las facciones entre sí, en menoscabo de sus funciones de control, limitación, contrapeso del Gobierno y, además, de alternativa de poder. Riesgoso comportamiento que la conduce a abandonar la política, fortalece al Gobierno y, debilita la democracia.

Desconectada del país, centrada en promover y enfrentar guerras intestinas, la oposición suspende en consecuencia la política. Así, voluntaria e intencionalmente, se construye una verdadera trampa político-simbólica de la que, hasta el momento, no ha podido o querido escapar. Intrincado lugar, de fácil acceso y del que es muy difícil salir. Enigma sin puerta de salida que le impide actuar como una oposición real.

Inmersa en sus luchas intestinas, la oposición vive en un universo paralelo, atrapada en ese laberinto político autodestructivo, cárcel voluntaria. Este perverso desempeño resulta en una suerte de realismo mágico opositor, que pretende incidir en la realidad a través de lo mágico que hay en ella. Eliminado el monstruo que anida en su seno, ¿emergerá una nueva oposición?

Recientemente el CNE aprobó tres solicitudes para iniciar el procedimiento con miras a un posible referendo revocatorio del mandato del presidente. Primer paso que induciría a la oposición escapar de la muerte simbólica que supone el laberinto.

¿Hasta cuándo se podrá aguantar este vacío en el juego democrático? ¿Despertara la actual oposición? ¿Emergerá una nueva? ¿Desde cual espacio político?

La democracia, el país y la ciudadanía reclaman una verdadera oposición.

Maryclen Stelling
maryclenstelling@gmail.com
@maryclens
@UNoticias
Venezuela

RAFAEL GARCÍA MARVEZ: EL 26 DE ENERO DE 6: AM A 6: PM

Hay mucho que especular y donde reflexionar. Me refiero a nuestros errados cálculos, o para personalizarlo aún más, a mis equivocadas apreciaciones sobre la fortaleza y el miedo que está inmerso en los resquicios del régimen de Nicolás Maduro. Estos erraron en las estimaciones del daño que le produjera el golpe fatal en el nido del chavismo que debilitó su supuesta columna de acero, que los llevó a una falla catastrófica y que hizo sucumbir parte de su estructura.


Se vendrá abajo como las Torres Gemelas de la ciudad New york. Basta con echarle un vistazo a la decisión del régimen quien, a través de sus adláteres del Consejo Nacional Electoral, tuvieron la temeridad de imponer que a recolección de firmas se llevará a cabo del miércoles 26 de enero de 6: am a 6: pm en mil doscientos centros electorales solamente, con validación de máquinas de votación y punto.


También, que Diosdado Cabello, el mismo que resultó revolcado en Barinas con Arreaza echado al hombro en una jugarreta política intestina de baja estofa para achicharrarlo, trate ahora de sacudirse la derrota del fatal 9 de enero recurriendo a la amenaza velada de que va a recurrir al CNE a pedir que le entreguen las listas que contienen los nombres de quienes firmaron convocando al referéndum revocatorio. Como Saturno, este sujeto tratará de comerse uno a uno a sus hijos por miedo a que lo destronen como rey de los dioses…

Pienso que la decisión de decapitar el referéndum revocatorio fue pensada serenamente —pero desmedidamente pesimista— como si ellos no tuvieran ninguna oportunidad de escapar de la guillotina del voto. De allí la razón de la interrupción prematura del embarazo antes de que el feto pudiera sobrevivir fuera del útero. Acábalo, mátalo antes de que crezca. Definitivamente, el miedo es un mecanismo de supervivencia y de defensa surgido para responder ante situaciones adversas con rapidez, aunque no siempre con eficacia.

El síndrome de la derrota de Barinas tiene unas consecuencias políticas que los hace ahora mucho más atrevidos. Más pendencieros ante la posibilidad de exponerse a cualquier medición electoral. Tanto es así, que amenazan y toman una medida que imposibilita el proceso del RR pasando por encima de la posibilidad de que la oposición se viera en la dificultad de recoger los más de cuatro millones de firmas correspondientes al 20 % establecido en el artículo 72 de la Constitución venezolana. Despreciando la opción de que si la oposición lograba conseguir ese número de firmas, sencillamente el régimen pediría su anulación a través de cualquier tribunal de aldea tal y como lo hicieron en ocasiones pasadas.

Es necesario dejar claro que es evidente que más del 80 % de nuestros compatriotas estarían del lado de la oposición con tal de salir de Nicolás Maduro, pero resulta que esta oposición no tiene la organización, la dirección política, el discurso coherente, la unidad necesaria, la sinergia para actuar conjuntamente, ni el personal instruido para recoger la cosecha. Eso el chavismo lo obvió.

Como conclusión, esta situación es probable que se repita del mismo modo en las elecciones presidenciales previstas para el año 2024, pero hay algunas diferencias que harán más ventajosas las condiciones de las fuerzas democráticas para enfrentar de manera exitosa a los fulleros. Se dispondrá del tiempo necesario para hacer los correctivos y los cambios que pide la sociedad. Hay mucho por hacer, mucho camino por delante. No cabe aquello de qué vamos hacer si no asistimos al RR… Por ejemplo, escoger con antelación el candidato presidencial para las presidenciales del 2024 a través de elecciones primarias abiertas, es una de tantas. Son muchas las cosas por acomodar y reacomodar…

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Venezuela

JOSÉ MANUEL CUEVAS: DATOS FALSOS O INVERIFICABLES PROTAGONIZARON EL BALANCE DEL 2021 DE NICOLÁS MADURO

El presidente Nicolás Maduro ofreció este mes el discurso anual de la Memoria y Cuenta de 2021. Abordó desde la economía y la escolarización hasta la gestión de la pandemia y el caso de Alex Saab. Sin embargo, falta información oficial de soporte y la independiente lo matiza, contradice o desmiente.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ofreció el 15 de enero su rendición de cuentas de 2021 ante la Asamblea Nacional en Caracas. Durante más de tres horas y media, repasó áreas de la economía, política y sociedad, con la mayoría de datos inverificables por falta de fuentes oficiales, en especial desde 2015, y falsos o cuestionables a la luz de organismos internacionales e independientes.

Después de haberlo suspendido al no reconocer a la Asamblea elegida en 2015, Maduro presentó el informe de gestión por segundo año consecutivo. En esta ocasión, repasó cifras de la recuperación económica y petrolera, de la gestión de la pandemia, y de la situación de los hogares y la escolarización, además de posiciones como la del caso de Alex Saab.

Recuperación económica y petrolera

En línea con alocuciones y entrevistas anteriores, Maduro aseguró que “en el tercer trimestre […] la economía logró un crecimiento del 7,6% y las instituciones especializadas proyectan un crecimiento en el año 2021 superior al 4% de la economía venezolana”. No obstante, el Banco Central de Venezuela (BCV) no publica el producto interno bruto (PIB) desde el primer trimestre de 2019, en plena hiperinflación que había iniciado en 2017.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en cambio, estimó en octubre del año pasado en su informe Perspectivas económicas regionales que el PIB venezolano seguiría en caída, aunque pasando de una variación porcentual interanual de -19,6% de 2018, -35% en 2019 y -30% en 2020, a un -5% en 2021 y un -3% en 2022. El documento advierte que proyectar las cifras de Venezuela es “complicado” porque lleva años sin reunirse con las autoridades del país o por la dificultad para interpretar indicadores en su evolución económica, y que las estimaciones de 2018 a 2021 deben interpretarse “con cautela”.

La economía venezolana mejoró en 2021, pero no creció en conjunto, como afirma Nicolás Maduro

Mientras tanto, la firma de análisis macroeconómico venezolano Ecoanalítica, que dirige el economista Asdrúbal Oliveros, proyectó una caída del PIB de apenas el 0,5% en 2021 y un crecimiento para 2022 de entre el 4% y el 6%, más moderado que el FMI en el primer caso y en torno a la proyección que compartió Maduro.

Sin datos, el presidente también habló de una “explosión económica comercial” en el cuarto trimestre de “casi el doble” del resto de trimestres de 2021, pero lo último del BCV sobre comercio data de 2018. Asimismo, destacó el crecimiento del comercio exterior al aludir a un aumento del 33% de las importaciones y uno del 4,9% en exportaciones “sobre todo […] no petroleras”, pero los datos del BCV de comercio exterior e inversión extranjera, que Maduro situó en un aumento del 3,1%, van hasta el primer trimestre de 2019.

La Asociación Venezolana de Exportadores, no obstante, destacó en diciembre un aumento del 30% en 2021 incluyendo las del sector petrolero. Mientras tanto, los datos de exportaciones de Venezuela del Banco Mundial llegan hasta 2014 y los cálculos del Atlas of Economic Complexity del Center for International Development de la Universidad de Harvard o del Observatory of Economic Complexity del MIT Media Lab abarcan hasta 2019.

Asimismo, Maduro aludió a un “aumento del 8,7% del consumo de gobierno”, es decir, al gasto estatal para producir bienes y servicios para consumo de la población. Sin embargo, los datos del Ministerio de Economía sobre el sector público restringido y el Gobierno central presupuestario no pasan de 2009, el del Banco Mundial no va más allá de 2014 (14,6 % del PIB) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mencionó en su estudio de Venezuela en 2020 que descendía desde el primer trimestre de 2015.

Además, Maduro sostuvo que Venezuela había llegado al “80% de economía digital”, a partir del bolívar digital, con un aumento de 121.430.000 transacciones en 2020 a 201 millones en 2021, pero omitiendo que ese aumento y la eliminación de seis ceros al bolívar están relacionados con la crisis económica e inflacionaria.

La propia inflación fue otro tema en la intervención. “En los últimos cuatro meses hemos tenido de manera consecutiva la inflación de un solo dígito”, aseguró Maduro. Según el BCV, los datos fueron efectivamente del 7,1% en septiembre, 6,8% en octubre, 8,4% en noviembre y 7,6% en diciembre. Sin embargo, aunque ese último mes fue el duodécimo consecutivo menor al 50%, lo que encaminaría la salida de la hiperinflación, no tuvo el dato más bajo desde 2015, como afirmó el mandatario, dado el propio de octubre.

El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), por su parte, también sitúa los cuatro datos de septiembre a diciembre por debajo del 10%, pero proyecta la salida de la hiperinflación cuando se confirme el dato de febrero.

Maduro también volvió a destacar la producción petrolera del país, en concreto el “importante hito” de haber producido “un millón de barriles diarios”, como ya había celebrado el 24 de diciembre con Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, la petrolera estatal no suele reportar datos diarios, y expertos consultados por la Voz de América han dudado de la cifra, incluido su exdirector José Toro Hardy, que apuntó a falta de unas capacidades e infraestructuras que ya habían permitido superar los tres millones de barriles.

De hecho, el Ministerio de Petróleo reportó este mes una producción promedio de 871.000 barriles diarios en diciembre, y el informe de enero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recoge que Venezuela terminó el mes anterior con un promedio de 681.000 barriles diarios.

Pobreza en tiempos de pandemia: Junto al crecimiento económico, durante su discurso Nicolás Maduro puso el foco en la pobreza. Según él, la pobreza general se redujo del 18,4% al 17,7% en 2021, mientras que la pobreza extrema se mantuvo en 4,1%. Organismos como el Banco Mundial, que tienen como umbral de pobreza extrema un ingreso de 1,90 dólares diarios, tienen datos desactualizados de las fuentes oficiales de Venezuela, pero la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) registró un aumento de la pobreza extrema de 67,7% a 76,6% y otro de la total de 94,2 a 94,5% de 2019-2020 a 2021.

El estudio considera el umbral de pobreza extrema en la incapacidad para adquirir alimentos básicos y atribuye el aumento reciente a la escasez, la hiperinflación y la crisis de movilidad. Asimismo, muestra que la pobreza multidimensional en Venezuela (considerando educación, vivienda, empleo, servicios e ingresos) no ha dejado de aumentar al menos desde 2014, hasta el 65,2% de 2021. Todo esto en una economía que se ha contraído aproximadamente en un 80% desde que Maduro llegó al poder en 2013, según los datos y estimaciones del FMI.

En cuanto a la gestión de la pandemia de la covid-19, el jefe del Ejecutivo venezolano celebró que el país estaba “llegando al 95% de la población adulta vacunada”, probablemente refiriéndose al propio 15 de enero porque el 31 de diciembre de 2021 había asegurado que la tasa iba por el 90%. Ahora bien, el Ministerio de Salud se limita a actualizar los casos activos y recuperados o las personas fallecidas, pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que actualiza datos basados en reportes que entregan las autoridades de cada país, sitúa la cifra en un 40,44% a fecha de publicación de este artículo.

Maduro, de paso, aseguró que entre la última semana de diciembre y la primera de enero “Venezuela logró un récord en la disminución de los casos de coronavirus”, con cinco por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, pese a que las versiones oficiales muestran una disminución desde los 794 contagios el 5 de diciembre a 165 nuevos infectados el día 26 y después 110 el 3 de enero, la Comisión Presidencial Para el Control y la Prevención de la covid-19 omitió datos de varios estados en el último mes de 2021, e incluso el 26 solo los registró de quince de los veintitrés.

Hogares, vivienda y escolarización: Como parte de los datos económicos más ligados a la situación social, Nicolás Maduro mencionó un “aumento del 4,9% del consumo de los hogares”, cuyos datos están desactualizados desde mediados de la década pasada tanto en el Banco Mundial como en el Instituto Nacional de Estadística. No obstante, un análisis de diciembre del IIES señaló a partir de la Encovi de 2021 que la población redujo su gasto de alimentos entre un 24 y 34%. Además, el 91,3 % de los hogares del país serían pobres según su gasto en consumo. De este total, el 65,7 % estaría en pobreza extrema y un 25,6% en pobreza moderada.

Para sus autores, los economistas Luis Zambrano Sequín y Santiago Sosa, “los datos reflejan el profundo deterioro en el nivel de ingresos de la población, que ha obligado a los hogares a concentrar sus gastos en bienes perecederos y de primera necesidad”. “El 96% de los hogares reportan haber realizado gastos en alimentos, el 84% en aseo personal y el 75% lo ha hecho en artículos de limpieza”, recoge el análisis, en marcado contraste con los hogares que gastaron en el resto de bienes y servicios, como ropa o recreación.

En paralelo a esa situación en los hogares, Maduro afirmó que la Gran Misión Vivienda Venezuela había superado en 2021 la meta del medio millón anual, “para ser más exactos, [con] 500.154 viviendas” que sumaban a un total de 3.900.000. Eso implicaría haber construido en promedio 1370 al día en un sector que, según el propio presidente de la Cámara de Construcción, Ronald Arias, cerró 2021 con un 98% de paralización a causa de la caída de la financiación, también pública, y de los ingresos del petróleo.

En esa línea, una investigación que la plataforma latinoamericana de innovación periodística Connectas y el medio venezolano El Pitazo publicaron en mayo “logró ubicar y contar solo [un] 5% de las viviendas que asegura el Gobierno ha construido a través de esta misión” en la última década.

En cuanto a niños y jóvenes, Maduro aseguró que el país había “logrado” superar “el 90% de escolarización en promedio en la educación venezolana, y el 84% de la educación pública gratuita y de calidad, en el marco de la educación en general”. Aunque supusiera un logro, el primer dato sería menor al 93% que el propio presidente aportó en el balance de 2020 que presentó hace un año, y el segundo apenas un avance sobre el 83%. Entretanto, la Encovi registró una reducción de la cobertura educativa del 70 al 65% entre 2019 y 2021, y señaló el menor acceso a la educación inicial para menores de entre tres y cinco años, y a la universitaria en el caso de jóvenes de dieciocho a veinticuatro.

Además, según la Encuesta Nacional de Establecimientos Educativos de octubre de 2021, también de la UCAB, 1,21 millones de estudiantes abandonaron la educación básica en Venezuela entre 2018 y 2021, pasando de 7,7 a 6,9 millones, y más lejos de los 8,7 millones que Maduro afirmó en octubre que había. El estudio muestra que la inasistencia en el país está ligada a distintos factores marcados por la crisis, con falta de comida en el hogar, la incapacidad de costear implementos y la falta de servicios básicos a la cabeza.

Alex Saab y otros discursos rumbo a rendir cuentas ante la ONU: Intercalados con las cifras económicas y sociales, Nicolás Maduro incluyó en la intervención distintas posturas de su Gobierno. Volvió a hablar de “guerra económica” al aportar los respectivos datos, así como de las sanciones internacionales, pero no de la recesión con causas internas. También aludió al “secuestro” del “diplomático” Alex Saab, acusado en Estados Unidos por conspiración para lavar dinero presuntamente relacionado con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y tras haber sido extraditado desde Cabo Verde en octubre de 2021.

Verificado: Mentiras y desinformación sobre el caso de Alex Saab: De igual manera, Maduro buscó legitimarse. “Nadie duda que en Venezuela los cinco poderes públicos están en plena vigencia y en pleno funcionamiento”, aseguró, ante la disminución de su reconocimiento internacional a raíz de la reelección en 2018 y de las legislativas de 2020. Para ello también sostuvo que “la revolución siempre garantizó de manera eficiente” los servicios públicos, omitiendo la crisis energética incluso con Hugo Chávez, y aseguró que las negociaciones con la oposición en México habían supuesto que la “derecha guaidocista” reconociera a su Ejecutivo, cuando el memorando de entendimiento no lo estipulaba.

También a raíz de un balance, pero ya pensando en 2022, el Gobierno de Nicolás Maduro presentó el martes 25 de enero el informe de su tercer examen periódico universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para mostrar su desempeño en la materia durante los últimos cinco años. Ya fue criticado por otros Estados, y está a la espera de las recomendaciones finales este viernes 28.

José Manuel Cuevas
@JoseManCuevas
Voz de América
@VozdeAmerica

https://www.costadelsolfm.org/2022/01/27/datos-falsos-o-inverificables-protagonizaron-el-balance-del-2021-de-nicolas-maduro/

LUIS FUENMAYOR TORO: REVOCADO EL REVOCATORIO

Lo que muchos vaticinábamos ocurriría, en relación con la activación del referendo revocatorio presidencial (RR), solicitado por varios grupos políticos, ocurrió con una decisión inicua de la mayoría oficialista del CNE, que hace imposible la necesaria recolección de manifestaciones de voluntad de los electores. El lapso decidido para el cumplimiento de este requisito fue extremadamente corto, lo que impide su ejecución adecuada, y la fecha escogida para su realización fue súbita, para sorprender a los interesados que, como siempre, no estaban preparados para decisiones de este tipo, pese a que vienen haciendo una alharaca con el RR desde hace más de un año. Fue sin duda una burla dirigida a desanimar y obstaculizar la ejecución de un derecho constitucional, razones más que suficientes para condenarla, rechazarla, enfrentarla e impugnarla.

No se puede decir que la decisión es ilegal, pues no viola ninguna ley; como lo habíamos dicho, no existe legislación del RR, por lo que el CNE goza de total discrecionalidad. Viola cínicamente el sentido común. Al entorpecer el ejercicio de un derecho constitucional: el derecho ciudadano a activar el RR, se puede decir que la decisión viola la Constitución, y lo hace además al impedir el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, algo con lo que todos ellos se han llenado la boca. Es contraria también a la necesidad del gobierno de mostrar una cara diferente de la represiva, incompetente y tramposa, a que nos tiene acostumbrados. Maduro tiene la necesidad de salir del pantano donde se hundió, ayudado por sus opositores más beligerantes y violentos, para lo cual ha hecho esfuerzos que lo colocan como traidor de los discursos de la pseudorrevolución, así como de la patria, para ahora venir a enredarse en una maniobra estúpida, realmente innecesaria.

La reacción de los grupos activadores del RR, entre quienes no se encontraba ninguno de los partidos opositores, nos demuestra que era imposible que tuvieran éxito en su política confrontadora de Maduro. Si en más de un año, no hicieron nada para prepararse ante decisiones que eran lógicas de esperar, no iban tampoco a hacer nada efectivo para la revocación del mandato presidencial. La probabilidad del fracaso del RR era muy alta y el gobierno ha podido esperar y en todo caso actuar más adelante, cuando las fuerzas opositoras hubieren perdido varios meses de este año, en forma similar a como perdieron tiempo y esfuerzos desgastantes en 2016. Pero algo pasó que decidieron abortar la validación del RR desde su inicio mismo. No sé qué fue, pero me alerta de que pudieran en 2024 adelantar también la fecha de las elecciones presidenciales y sorprender a todo el mundo.

Un efecto colateral positivo de la decisión gubernamental es que abre desde ya la posibilidad de trabajar en función de las elecciones presidenciales de 2024, sin distracciones, sin dilaciones, centrándose en lo importante y estratégico y no en lo que luce glorioso y valiente. De esta manera, la ignominiosa decisión del CNE pudiera terminar resultando favorable a la derrota del PSUV en 2024, si y sólo si, los grupos opositores todos comienzan desde ya a transitar el espinoso camino de la unidad electoral, la presentación de un breve programa concreto que atienda directamente los problemas de la gente y la escogencia lo antes posible de un candidato unitario amplio, respetable y suficientemente conocido, capaz de derrotar al gobierno. Esta escogencia debe ser hecha a mediados de 2023, para disponer de suficiente tiempo para hacerla conocer en todos los rincones de Venezuela.

El revocatorio ha sido revocado, como revocada está parte de la Constitución y de los derechos humanos y ciudadanos. Como lo están muchas leyes vigentes. Nada nuevo bajo el sol. Revocados han sido los salarios, las pensiones, la seguridad social, el empleo formal, la salud y la educación. La indignación por la perversa medida no puede llevarnos a responder con nuestras vísceras. Hace falta la necesaria frialdad que le permita trabajar al cerebro en función del objetivo cercano venidero: triunfar electoralmente en 2024.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

HÉCTOR G. BRICEÑO M.: DESPOLARIZAR

El anónimo creador del popular dicho “para pelear hacen falta dos” nunca conoció a Tyler Durden, el protagonista de la película El Club de la Pelea, quien construyó un violento movimiento clandestino a partir de una sangrienta pelea contra sí mismo. En realidad, Durden padecía un trastorno disociativo de identidad, por lo que en su pelea se enfrentaba a la proyección de una de sus múltiples personalidades.

Basta un enemigo imaginario para iniciar una pelea, pareciese ser la moraleja tras la película. Pero ¿aplicará la misma ley a toda una sociedad?, ¿cuántos son necesarios para polarizar un país?, ¿podría dividirse un país con enemigos imaginarios?

La salida de Donald Trump de la Presidencia de los Estados Unidos es, sin duda alguna, una gran noticia, no solo para ese país, sino para mundo entero. Puesta a prueba, la democracia estadounidense logró salir airosa. No sin pagar el precio en vidas humanas, pérdidas materiales y en una profunda división social.

No obstante, y a pesar de que las torpezas de las últimas dos semanas de su mandato ratificaron la amenaza autoritaria que encarna, la historia pareciese no termina allí. La última palabra no está dicha aún. Así lo ha prometido el mismo Trump. Herido en su ego infinito, sin reconocer su derrota, rompiendo cualquier norma y tradición política afirmó justo antes de abandonar la Casa Blanca: “Volveremos, de alguna manera”.

Con ello adelantó que está dispuesto emplear el capital político que mantiene para continuar alimentando la desconfianza en las instituciones y la polarización política y social. Incapaz de aceptar la derrota, intentará mantener su discurso, en contra de cualquier evidencia. Para él los hechos no son importantes, sino un obstáculo por sortear.

¿Cómo puede una sola persona dividir tan profundamente una sociedad? No puede. Trump, en realidad no es sólo causa, sino también una consecuencia. Las divisiones políticas y sociales existen, y si bien él ha ayudado a profundizarlas, lo cierto es que la mayoría de ellas le anteceden. Y también le suceden. Siguen allí intactas. La pobreza y desigualdad ha aumentado durante varias décadas. Las diferencias entre los modos de vida de las grandes metrópolis y las ciudades pequeñas son cada vez significativas. Las identidades políticas de los dos grandes partidos políticos se han alejado hasta el punto de que muchos de sus simpatizantes no reconocen a los adversarios como miembros de la misma comunidad política, del mismo proyecto de país.

Para polarizar una sociedad, es necesario un liderazgo populista que exacerbe las diferencias, manipule las emociones, tergiverse la verdad y siembre temores. Sin embargo, el liderazgo populista no es suficiente. Para dividir a una sociedad hacen falta algunas condiciones políticas y sociales. Problemas reales que sirven de caldo de cultivo para la desconfianza.

Por esta razón despolarizar requiere un esfuerzo distinto. Vencer a los líderes populistas es un extraordinario paso. Pero insuficiente. Especialmente cuando estos prometen mantener el discurso polarizante.

Para despolarizar una sociedad y unir lo que ha sido dividido es imprescindible reconstruir la confianza para que unos y otros vuelvan a reconocerse como ciudadanos de un mismo proyecto, de un mismo país. Ello demanda un esfuerzo colectivo sostenido en el tiempo que involucre distintos sectores de la sociedad: partidos políticos, sociedad civil, medios de comunicación, instituciones públicas, ciudadanos, para integrar a quienes han sido dejados atrás, para cerrar las brechas sociales, corregir las injusticias y las desigualdades, para reconstruir las esperanzas.

Es posible despolarizar y volver a unir una sociedad. No es una tarea sencilla, pero quizás el resultado final podría ser una democracia más justa y sólida. 

Héctor G. Briceño M.
hbricenomonte@gmail.com
@HectorBriceno
Venezuela - España 

https://www.eluniverso.com/opinion/2021/01/29/nota/9603154/despolarizar/

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¿Y LA VENEZUELA REAL?

La carrera por el revocatorio parece forjada bajo un ritual fúnebre, desarticulada, opaca, en medio de instituciones partidizadas, a diferencia de 2016, en este 2022 es fuente de tristeza y resignación.

Y será así, pues todos los procesos electorales organizados/consumados por instituciones psuvizadas tendrán un mismo resultado, beneficiará al régimen. Barinas es el ejemplo más fidedigno y reciente de ello, el régimen, en estas condiciones absurdas, no pierde ni perdiendo.

Advertir sobre lo contraproducente de celebrar presuntos actos democráticos con instituciones sodomizadas por el partido de gobierno es tinta vieja, en lo particular lo hemos hecho hasta la saciedad. Ahora, lo importante es cómo cambiar esta lúgubre realidad.

En Venezuela se celebran diálogos con un régimen castrista, que lejos de ceder, aun en sus momentos más críticos, redobla sus planes. También se celebran procesos electorales con con adversarios de la democracia, los resultados no pueden ser distintos a los obtenidos. El castrismo venezolano, muy infantilmente, pero a la vez efectiva, se ha dado la tarea de dividir a la oposición, comprando personajes, creando falsas alianzas, crean falsos partidos, entre un sinfín de estratagemas.

Ahora bien, los venezolanos, hastiados de traiciones y resultados desfavorables, han asumido una conducta apática con relación a la política, en momentos donde más se requiere su hiperactividad. Se continúa esperando por un Mesías cuando la verdad es que la sociedad civil es la quien debería exigir recomposición política del país.

Venezuela tiene solo dos opciones, recuperar su libertad y democracia a través de gobernantes y políticos (situación de hoy) o a través de la sociedad civil, ciudadanos organizados decididos a presionar por todas las vías posibles (sería lo ideal), pero repetimos, la carencia de resultados asfixia la llama del cambio.

El chavismo ha llevado a Venezuela a ser el peor país del planeta en cuanto a nivel deterioro más acelerado. Somos la inflación más alta del planeta, la peor emigración, estamos ubicados entre los 5 países más inseguros, entre los peores para invertir, con escases de combustible, agua, entre otras tragedias, razones por la que las protestas sociales deberían campear a la largo y ancho del país, pero no sucede porque los venezolanos hemos sido empujados a la sobrevivencia individual/familiar y por la represión atroz que ejerce el régimen por distintas vías.

No hay concepto país, las instituciones de Estado, que deben ser las garantes de la constitucionalidad y la democracia, han sido secuestradas por el Psuv, los ciudadanos saben es inútil recurrir a ellas para la satisfacción de necesidades, por ende, quienes pisan esta maniatada nación deben tomar la decisión de emigrar o quedarse atendiendo exclusivamente su mundo personal.

Lamentablemente, la solución de los problemas del país no es vía electoral, al contrario, en estas condiciones absurdas la vía electoral es fomentadora de crisis, de caos, de empeoramiento, atornilla en el poder a los responsables de la tragedia, a los rojos rojitos y a sus indignos colaboradores.

Venezuela verá la luz en el túnel una vez que encuentre una oposición al mismo nivel del régimen, capaz de desenvolverse en escenarios de confrontación, cuando la sociedad civil asuma su rol y comience a presionar incesantemente a sus actores políticos. Lo que vemos hoy es irrealidad, puro escenarios que favorecen al castrismo venezolano, el fiel cumplimiento de su agenda.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

HOY SABADO 29/01/2022, UN VIAJE DE NOTICIAS POR VENEZUELA Y EL MUNDO,

 

HOY SABADO 29/01/2022,
UN VIAJE DE NOTICIAS POR VENEZUELA Y EL MUNDO, CINCO ESTADOS, FALCÓN GUARICO LARA MÉRIDA MIRANDA,  DIVERSAS FUENTES, 



PARA LEER MEJOR PULSA SOBRE LA IMAGEN