sábado, 20 de junio de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 21/06/2020

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, SER ZORRO, SER LEÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 7 minutos
Volver a los resultados del último sondeo de Datanálisis podría brindar algunas pistas que expliquen la brusca escalada autoritaria de las últimas semanas. La aprobación de la gestión de Nicolás Maduro en mayo 2020 fue de 13,1%, vs. un 76,7% que la evaluó como negativa. Asimismo, y en franco contraste con las pujanzas del chavismo con Chávez, apenas 9,1% se considera pro-oficialista. Las cifras, que en todo refrendan la percepción de deterioro de un país que a duras penas se mantiene en pie, constituyen una anémica base para el PSUV en cualquier elección: y eso no lo ignora un auto... más »

LUIS FUENMAYOR TORO, EL NUEVO CONSEJO NACIONAL ELECTORAL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 20 minutos
Algunos, desde la lectura del título de este artículo de opinión, mostrarán su desagrado y desacuerdo con lo de “nuevo” y pasarán a descalificar la decisión con mil argumentos legales y constitucionales, aparte de señalar que no se ha avanzado nada desde el punto de vista político y que el gobierno hizo lo que quiso con los “colaboracionistas” de la Mesa Nacional de Diálogo. He escrito varias veces (https://t.co/fxiJlp9PQv?amp=1; https://t.co/RddtNqhFZ0?amp=1) que los entuertos legales y constitucionales producidos por gobierno y oposición son de tal magnitud, que es imposible que ... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, EL CONFLICTO ENTRE EL MIEDO Y LA OSADÍA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 29 minutos
La historia del hombre, se ha paseado por situaciones en las que predominan los conflictos, problemas, o luchas entre actores sociales por intenciones o tentaciones políticas o económicas. Siempre, armados de criterios militares. Pero casi siempre, desprovistos de razones que saben conjugar los dilemas en pugna, con valores que van más allá de la fuerza (de voluntad). La Biblia advierte la significación de tan desequilibrados choques causantes, más de lo imaginado, de guerras que, incluso, marcaron el devenir humano en su beneficio y hasta en su perjuicio. Tanto el miedo como la o... más »

MARY ANASTASIA O’GRADY: CÓMO LOS ESPÍAS DE CUBA SIGUEN GANANDO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 36 minutos
El aterrizaje fallido en un tramo accidentado de la costa venezolana la semana pasada por una banda de mercenarios con la esperanza de derrocar al dictador venezolano Nicolás Maduro es otra tragedia para la asediada nación. La misión antes del amanecer estaba destinada a capitalizar el elemento sorpresa. Pero los soldados irregulares fueron confrontados de inmediato por las tropas venezolanas porque su operación había sido penetrada por inteligencia venezolana respaldada por Cuba. Algunos murieron en los combates y otros pudieron haber sido ejecutados. Entre los capturados hay dos ... más »

CARLOS ALBERTO MONTANER, LA VERDAD "OFICIAL" NO SIRVE PARA NADA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 45 minutos
No tiene sentido revisar la historia. En esta etapa de estatuas derribadas, incluso la del pobre Colón, un navegante que murió hace 500 años, y cóleras traídas de los cabellos, vale la pena revisar lo que ha sucedido en España. Llegué a España en 1970 a hacer el doctorado. Me acompañaban mi mujer y mis dos hijos. Estaba psicológicamente preparado para encontrarme con una sociedad herida y pobre, pero no fue así. Salvo en la universidad madrileña, que era un foco apasionado de izquierdismo, la sociedad corriente y moliente veía el futuro con optimismo y ya había alcanzado el 80% de... más »

ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO, ¡A LAS BARRICADAS!

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
"Si ganamos, ¡qué importa morir!; y si perdemos, ¡qué importa vivir!". Consigna en la guerra civil española Como ya le conté, estoy colaborando para lograr la unidad de las fuerzas opositoras con vistas a las elecciones legislativas de octubre de 2021, en las cuales es altamente probable que el oficialismo pierda las cómodas mayorías de las que hoy dispone. Sin embargo, ante la constancia de la aceleración del kirchnerismo aprovechando el confinamiento, y con la certeza de que el "largo plazo" en la Argentina es sólo la semana que viene, también debemos actuar para impedir que, f... más »

YULLIE SILVA, ASÍ ESTAMOS EN FALCÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
¡Agotados!, Así estamos en Falcón, nuestro dia a dia transcurre en una constante preocupación entre recolectar agua potable, hacer las actividades laborales y la tarea de los chamos antes de que corten la electricidad, matar dos o tres tigritos para comprar algo de comer y salvar el dia, nos han tratado de cambiar hasta la forma de dormir, muchos paisanos me comentan que estamos mal porque nos acostumbramos, nos conformamos a vivir de la manera en la que nos tienen, sin embargo, considero que no es así, estamos pendiente de mantener un poco nuestra antigua calidad de vida porque no... más »

VÍCTOR A. BOLÍVAR, COMENZÓ UNA NUEVA TEMPORADA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Pareciera que nada puede hacerse ante a la arrolladora y abusiva demostración del régimen que marca la pauta, día a día, en la política nacional. Ya el asunto no se puede contar por capítulos sino por temporadas interminables. Nuevamente, por enésima vez, cayó la oposición en la trampa cazabobos de un inviable entendimiento con el oficialismo. No entiende o no quiere entenderlo la dirigencia opositora. En cualquiera de los casos es imperdonable. Para muestra bastaría preguntarse algo elemental: cómo pudo esa dirigencia cometer el desatino de convenir con el régimen la conformación ... más »

NELSON CHITTY LA ROCHE, EL HOMO VERUS Y LA LEGE FERENDA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
“Lo relevante en la mentira no es nunca su contenido, sino la intencionalidad del que miente”. Jacques Derrida No se trata de una crónica que pretenda dar testimonio de lo que pasó y no intenta tampoco, desde un país que asemeja un episodio distópico, una descripción exhaustiva de lo que acontece allende de nosotros mismos, pero me mantengo en sintonía por todas las vías que tengo a la mano y por tanto, si bien no estoy allá, no estoy ausente. El diario contacto con los apéndices tecnológicos que cooptan a los seres humanos, constituyéndose en una burbuja que los aloja para trabaja... más »

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, SER ZORRO, SER LEÓN

Volver a los resultados del último sondeo de Datanálisis podría brindar algunas pistas que expliquen la brusca escalada autoritaria de las últimas semanas. La aprobación de la gestión de Nicolás Maduro en mayo 2020 fue de 13,1%, vs. un 76,7% que la evaluó como negativa. Asimismo, y en franco contraste con las pujanzas del chavismo con Chávez, apenas 9,1% se considera pro-oficialista. Las cifras, que en todo refrendan la percepción de deterioro de un país que a duras penas se mantiene en pie, constituyen una anémica base para el PSUV en cualquier elección: y eso no lo ignora un autoritarismo hegemónico cuyo primer interés, amén de recuperar el control de un parlamento cuya acción ha bloqueado de todas las formas posibles, es legitimar su permanencia en el poder por vía del voto.

Aun cuando la oposición no pasa por su mejor momento (27,3% se autodefine como opositor, frente a 58,3% que no se identifica con ningún bloque) es casi seguro que los autócratas prevean que el calamitoso paisaje pueda terminar favoreciendo al rival; que una campaña hecha para capitalizar ese casi 80% de rechazo logre, contra todo trance, trasmutar el irreductible escepticismo.

Frente al albur de un nuevo 2015 -lejano, sí, dada la hondura de la desafección cívica, dada a fragmentación y el entrampamiento que impide ver más allá de la nariz del mantra; pero igual latente- no extraña entonces que un régimen como este despliegue su arsenal: e interfiera en procesos administrativos, limite artificialmente la competencia, promueva reglas sesgadas de representación, ilegalice partidos y candidatos, manosee clivajes (¡patriotas vs terroristas!). Que tienda puentes al underdog, introduzca incentivos diferenciales, readapte niveles “óptimos” de apertura; excluya/incluya quirúrgicamente, desmoralice, apoque, divida. Todo para torpedear la reagrupación electoral del adversario. La participación a medias, sin articulación, que resulte además en abstención “justificada” (¿inducida?) por el acoquinamiento, se convierte así en principal carta del triunfo oficialista.

En la tradición de gobiernos autoritarios como el de Armenia (1995), el del México posrevolucionario o el del Brasil de la dictadura militar (1964-1985), el menú de garrotazos inconstitucionales para habilitar la exclusión hoy abarca la intervención del juez en la vida pública, la perversa judicialización de la política. Además de PJ, la estocada no dejó ilesa a Acción Democrática. Al embestir contra partidos de largo arraigo (recordemos que en 2015 y 2019 el TSJ impuso juntas ad-hoc en Copei) el gobierno también encaja un mensaje: no hay símbolos ni trayectorias sagradas, no hay memoria ni referentes intocables para el poder. De algún modo, el mito fundacional de esta revolución venida a menos, el del triunfo chavista sobre las élites “puntofijistas” pareciera revivir gracias a tales rebatiñas.

En eso de aprovechar cualquier rendija para vigorizar su narrativa, para optimizar su esmirriada ventaja fomentando la dispersión de energías del contrario, eso sí, el gobierno exhibe su pericia. A expensas del andamiaje fáctico del que dispone, (desigual y estérilmente disputado hasta ahora por el poder simbólico del interinato) ese ladino manejo de la circunstancia le permite, más que debilitar, abatir la disposición de los demócratas a superar el desguazamiento genuino o impuesto. La fractura opositora es un hecho, sin duda: por un lado, el desgaste sin logros, la gestión no-democrática del conflicto ceba la agitación dentro de los partidos. Por otro, la dificultad para empalmar visiones se agudiza a causa de variables como la descomedida intromisión de EEUU en la definición de estrategias de sectores ligados al G4. Pero aun conscientes de la vidriosa situación, no deja de asombrar cuán previsible se ha vuelto una dinámica de agravio-desquite que, en el peor de los desenlaces que remiten al dilema del prisionero, tiende a anular la posibilidad de cooperación entre opositores, incluso si ello va en contra del propio interés.

Así, el avance de un régimen tan impopular depende más de exacerbar las inconsistencias y pifias de sus adversarios, de la inusitada fragilidad de aquellos ante la asfixia selectiva e intermitente que aplica, que de sus atributos. Por si fuese poco, ese afán por desmantelar la percepción de que el voto podría ser útil para generar cambios, a menudo ha tenido el más chacumbélico de los remates: refugiarse en la sulfurosa intransigencia de una “ética de los principios” para luego excusar el desmayo, la pereza cognitiva, incluso. La inacción.

Si bien no se niega el impacto del acorralamiento, los abusos, la marrullera solvencia del “divide et impera” (generando incentivos para la canibalización, promoviendo el descrédito y la sospecha mutua, otorgando privilegios a unos y negándolos a otros para atajar el riesgo de que pequeñas “tribus” se vean en la necesidad de juntarse para sobrevivir) habrá que preguntarse igualmente cuál será la agenda que ante eso opondrán las fuerzas democráticas. Preguntarse sin complejos si volver sobre los inanes pasos de la abstención será lo sensato, más cuando se sospecha que un sorpasso como el de 2015 es fantasma que perturba a quien tiene balas, sí, pero no votos.

Hay que ser astuto, distinguir y saber usar el músculo disponible; “ser zorro para conocer las trampas, y león para espantar a los lobos“, dice Maquiavelo. Todo indica que el debilitamiento propio de la atomización podría encontrar alivio en el reducto de una coalición repensada y amplia, sostenida por un propósito, un plan de largo aliento y divorciado de la fantasía; guiada por un pensamiento audaz, dúctil y pragmático como el que inspiró a la gente de AD y el PCV en 1952. En ese entonces, con partidos ilegalizados y en la clandestinidad (impedidos por tanto para postular candidatos a la Asamblea Constituyente) la decisión fue llamar a votar por el partido de Jóvito Villalba y Mario Briceño Iragorry, y en contra del FEI, el partido del dictador. El resultado fue el triunfo de URD, triunfo que desconoció el perezjimenismo, naturalmente. La certeza de fraude en tiempos de máximo riesgo no evitó seguir apostando al potencial de la movilización social y el consenso, sin embargo. Tampoco debería evitarlo en tiempos de elecciones autoritarias que, como recuerda Bolívar Lamounier, constituyen “pruebas cíclicas de fuerza y legitimidad”.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
@ElUniversal

LUIS FUENMAYOR TORO, EL NUEVO CONSEJO NACIONAL ELECTORAL

Algunos, desde la lectura del título de este artículo de opinión, mostrarán su desagrado y desacuerdo con lo de “nuevo” y pasarán a descalificar la decisión con mil argumentos legales y constitucionales, aparte de señalar que no se ha avanzado nada desde el punto de vista político y que el gobierno hizo lo que quiso con los “colaboracionistas” de la Mesa Nacional de Diálogo. He escrito varias veces (https://t.co/fxiJlp9PQv?amp=1; https://t.co/RddtNqhFZ0?amp=1) que los entuertos legales y constitucionales producidos por gobierno y oposición son de tal magnitud, que es imposible que ninguno de ellos pueda actuar de acuerdo a derecho, por lo que debe construirse acuerdos políticos que eviten la parálisis y permitan avanzar en un proceso de regularización.

Al dividirse la Asamblea Nacional en enero de este año, perdió la posibilidad de designar al CNE con los 2/3 de los votos que la Constitución señala. Esto sólo hubiera sido posible si las “Asambleas” presididas por Parra y Guaidó se reunían en forma conjunta. Eso no ocurrió y la elección de la Asamblea Nacional tiene que hacerse este año, pues su período de cinco años vence el 5 de enero venidero. Hasta ahora, la mayoría de las designaciones de los rectores del CNE han sido hechas por el TSJ y así ha sido aceptado por todo el mundo. Así designaron al TSJ que organizó las elecciones de diputados de diciembre de 2015, donde se eligió la AN considerada legítima por la oposición guaidoista, por lo que no voy a insistir en argumentos.

Hoy tenemos un CNE con tres rectores principales del gobierno y dos de la oposición, uno de ellos acordado entre los partidos de la oposición democrática y el gobierno en la Mesa Nacional de Diálogo, quien además es el Vicepresidente del organismo, y el otro acordado entre el gobierno y el partido Acción Democrática, según información pública dada por el hasta hace poco Secretario de Organización de dicho partido. La oposición tiene además un rector suplente incorporado y tres rectores suplentes. La diferencia es clara si comparamos esta nueva situación con la del CNE saliente, en el cual la oposición tenía entre los principales un único rector. El organismo además sólo ha tenido una reunión formal. Se instaló, pero no ha comenzado a actuar ni a producir decisiones. Descalificarlo “a priori” no parece convincente ni nada sensato. Se trataría de un acto de fanatismo político o de extrema desesperanza en relación con el futuro.

El nuevo CNE debe convocar ya las elecciones de diputados a la AN, pues estamos en el límite de los lapsos que deben cumplirse. La fecha no podría pasar del domingo 13 de diciembre. Hay que efectuar desde ya la solicitud de observadores internacionales del proceso electoral a los organismos que se crea conveniente, entendiendo que deben ser instituciones serias, no prejuiciadas y que no hayan tomado posición en la diatriba política venezolana. 

Creo que la ONU, en la persona de su Secretario General, debe recibir una invitación para el envío de una misión de observación. Y no estoy utilizando los términos en forma alegre: hablo de observación nacional e internacional y no sólo de acompañamiento. La depuración y actualización del Registro Electoral Permanente sería la tercera decisión urgente a ser tomada, dado el tiempo que lleva un proceso de este tipo, sobre todo si entendemos que la crisis económica ha generado una migración interna importante, por lo que deben tomarse medidas para que la gente vote donde actualmente vive.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, EL CONFLICTO ENTRE EL MIEDO Y LA OSADÍA

La historia del hombre, se ha paseado por situaciones en las que predominan los conflictos, problemas, o luchas entre actores sociales por intenciones o tentaciones políticas o económicas. Siempre, armados de criterios militares. Pero casi siempre, desprovistos de razones que saben conjugar los dilemas en pugna, con valores que van más allá de la fuerza (de voluntad). La Biblia advierte la significación de tan desequilibrados choques causantes, más de lo imaginado, de guerras que, incluso, marcaron el devenir humano en su beneficio y hasta en su perjuicio. 

Tanto el miedo como la osadía, han generado cuantos problemas pueden suponerse. No porque el miedo detiene y la osadía predispone. O porque una sea más contundente que la otra. Ambos sentimientos revelan por igual, atribulaciones que terminan perfilando el comportamiento humano. Sobre todo, de cara a duras contingencias.   

Pero cabe preguntarse: ¿por qué hablar de un conflicto entre el miedo y la osadía? Es obvio que entre condiciones de vida pueda asentirse la posibilidad de que el miedo desencaje a la osadía. O viceversa. Sucede que el miedo siempre ha visto en la osadía, su más temible contraparte. La osadía actúa en dirección opuesta al miedo. Se comporta divergente o de modo contrario. La osadía, lejos del miedo, funge como actitud de libertad. De la libertad que dirige su ímpetu a confrontar realidades que amenazan sus derechos. 

Por su parte, el miedo se sobrelleva bajo su figura una opresora angustia que conspira contra la intención de superar el trance en cuestión. Tanto así, que permita la derrota de cualquier intención asumida en dirección de superar la eventualidad presente. 

En medio de dicha situación, el hombre se ve atrapado. Entre dos dimensiones que no siempre saben conciliar los elementos  que configuran el problema suscitado. Dos mecanismos mentales que determinan reacciones y actitudes discordantes.  

Es lo que le ocurre a quien se siente sometido por un poder fuera de su alcance. Vale parodiar este problema trayendo a colación a Henri Rene Guy de Maupassant, poeta y periodista francés, por sus cuentos inspirados en el miedo del cual expresa que “es una reminiscencia de un terror vivido en el pasado”. Aunque la literatura venezolana, exhibe un caudal de cuentos también inspirados en el miedo. Aunque muchos, en el coraje u osadía. 

Vale recordar el cuento criollo de Tío Tigre y Tío Conejo. O los que expuso Julio Cortázar cuando escribió algunas relatos sobre animales a modo de pulsar la relación entre la vida y los peligros que en ella se corren por confrontar las circunstancias. Y esto, medido ante las actuales realidades, tiene sentido aplicado a la la crisis del Covid-19. Más, por los problemas ocasionados a sociedades y gobiernos. Sobre todo, a aquellos de inclinación dictatorial toda vez que dictan medidas que sobrepasan las cuotas de tolerancia atentando así libertades y derechos humanos. Es decir, órdenes convertidas en antítesis de la libertad. Particularmente, ante el clima de restricción impuesto por medidas como el cuestionado y exagerado confinamiento. Sin consideración alguna proclive a razonar la natural necesidad de movilización. Habida cuenta de un distanciamiento físico que evite el contagio tal cual se presume que es. 

El cuento de Tío Conejo y Tío Tigre, concuerda con la intención de esta disertación. El problema que se le presenta a Tío Conejo al evitar ser atrapado por Tío Tigre. Apresurado por esconderse, encuentra un ratoncito de quien se hace amigo. Pero la terquedad del ratón animó fuertes discusiones con su compañero de escondite. Tanto se empeñó en salir, hasta que lo hizo. Se armó de la osadía necesaria. El hambre lo acosaba. Tío Conejo, prefirió permanecer escondido. El miedo lo sometió. Cuando decidió salir, asumiendo que Tío Tigre no estaría esperándolo, le fallaron las fuerzas para correr. De manera que optó por regresar al escondrijo. Esto lo debilitó tanto que enfermó. Fue esa la secuela del miedo que tuvo que pagar. Eso lo obligó a guarecerse sin mayor razón, ya pasado algún tiempo oculto. 

El fondo del  problema

Es el mismo problema que viven ahora distintas sociedades a consecuencia del miedo a una gripe. Gripe ésta que según el médico investigador, especialista en Salud Pública, y quien fuera asesor de laboratorios farmacológicos de prestigio internacional (Pfizer, Bayer, Schering Plough) Dr. Stevens Landaeta, explica que el Convid-19 “(…) no es lo letal que dice ser. Sino que complica a quienes sufren alguna insuficiencia de salud o enfermedades de base” Asimismo agrega que “este virus, a temperaturas superiores a los 30 grado C se muere o se inactiva. Por eso las personas con buena inmunidad, superan la enfermedad y quedan protegidos contra esa cepa del CoronaVirus”. Manifiesta que “los antibióticos no actúan contra los virus. Estos son atacados y neutralizados por nuestros interferones, razón por la que debemos mantenernos saludables” 

El Dr. Landaeta es enfático cuando describe que “no debemos bajar la guardia. Pero pasa muchas veces que las medidas adoptadas son más perjudiciales que la misma enfermedad” Es el cuidado a considerar de cara a la incidencia del virus. 

A decir del cuento de Tío Tigre y Tío Conejo, la situación de salud por la que transita el mundo ahora compromete una moraleja en la que el miedo puede afectar tanto como el propio virus. Pues no resulta efectivo implantar un encerramiento que lejos de fungir como medida de garante protección, afecta razones que implican el andamiaje de la economía como mecanismo funcional integral. Así que nada o poco se logra escondiendo toda una población del virus. Posiblemente sean argumentos epidemiológicos. Pero el problema tiene muchas aristas de las cuales apenas una es la epidemiológica. Más, si la situación se revisa desde la perspectiva de la Zoonosis. O de la Psicología Social, la emocionalidad, el emprendimiento, entre otras consideraciones de importancia. 

De seguir por el camino inducido por mezquindades politiqueras o mercantilistas, disfrazadas de argumentos sanitarios, es posible que las sociedades queden sin la fuerza social necesaria para actuar a desdén del miedo. Y a conciencia de la osadía. Las realidades, por adversas que sean, hay que enfrentarlas. Y para eso, es la osadía. Aunque comedida. 

Es la razón bajo la cual debe pulsarse la decisión asumida. Tristemente, sin exacta medida de sus consecuencias de lo que ha implicado el confinamiento, encerrona o “cuarentena”. Aislamiento éste al que ha sido sometida la población con la excusa conocida de evitar la contingencia representada por la realidad padecida. A duras penas soportada. 

El miedo ha primado la decisión de apresar toda una sociedad. Sin atender que existen formas más efectivas que aplican ante riesgosas contingencias como las provocadas por el virus. Los efectos de tan medieval arremetida, al mejor estilo nazi con sus inhumanos “ghetos”, determinará una nueva realidad caracterizada por valores aplastados por el peso de las rudas condiciones impuestas por la encerrona padecida. De modo que en lo sucesivo, el egoísmo, el rechazo, la desconfianza, la incomprensión, la intolerancia, el miedo, la impaciencia, la exclusión, la apatía, el alejamiento, la indolencia y la desigualdad, habrán trastornado relaciones sociales, culturales y de producción, fundamentalmente. 

La posibilidad de la vida en su coexistencia con sentimientos y valores humanos, se reducirá a un carnaval constante en donde difícilmente una vida auténtica podrá triunfar sobre las exigencias de la modernidad en su trascendental papel de unir la humanidad. Es decir, el hecho de haber asumido decisiones que fueron confundidas con medidas de “control social” por mero afán político en su acepción más primitiva, habrá dejado claro que poco o nada se ganó pues siempre estuvo en el fondo una estrategia mal calculada de lo que se subsumió a lo interno. Y que dejó ver el conflicto entre el miedo y la osadía.

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

MARY ANASTASIA O’GRADY: CÓMO LOS ESPÍAS DE CUBA SIGUEN GANANDO

El aterrizaje fallido en un tramo accidentado de la costa venezolana la semana pasada por una banda de mercenarios con la esperanza de derrocar al dictador venezolano Nicolás Maduro es otra tragedia para la asediada nación.

La misión antes del amanecer estaba destinada a capitalizar el elemento sorpresa. Pero los soldados irregulares fueron confrontados de inmediato por las tropas venezolanas porque su operación había sido penetrada por inteligencia venezolana respaldada por Cuba. Algunos murieron en los combates y otros pudieron haber sido ejecutados. Entre los capturados hay dos estadounidenses.

La debacle es desmoralizante para una nación esclavizada qu, e sufre privaciones y represión brutal. También es una oportunidad para reflexionar sobre las capacidades de guerra asimétrica de Cuba y la sofisticación de su aparato de inteligencia, que durante más de medio siglo ha dado vueltas alrededor de los EE. UU. Más allá del asesinato, el fiasco profundizará las sospechas y la desconfianza entre los miembros de la oposición, particularmente de “amigos” que dicen haber roto con la dictadura.

El gobierno de los Estados Unidos ha dicho que no tenía “participación directa” en la operación marítima. Jordan Goudreau, un ex Boina Verde que fue el líder del anillo de la trama, recibió cierto interés en sus servicios por parte de los asesores del presidente interino venezolano Juan Guaidó. Pero el equipo de comunicaciones del Sr. Guaidó ha emitido una declaración en la que insiste en que el presidente interino nunca aceptó lanzar la operación.

Goudreau, quien dirige la empresa de seguridad con sede en Estados Unidos, Silvercorp, aparentemente planeó provocar un levantamiento militar, detener a Maduro y llevarlo en un avión a los Estados Unidos.

Existe un acuerdo casi universal de que fue un esfuerzo imprudente. Sin embargo, es solo el último de una serie de intentos desesperados por intentar derribar la dictadura. Y aunque los métodos han variado, el denominador común en todos los levantamientos aplastados ha sido la eficacia con la que la inteligencia liderada por Cuba ha interrumpido los planes. En algunos casos, las conspiraciones pueden incluso haberse originado con agentes de seguridad estatal, que reclutaron a patriotas y mercenarios ansiosos y los prepararon para ser asesinados.

Esto también refuerza una sensación de inutilidad entre los posibles rebeldes.

Ya sea dentro de las fuerzas armadas o entre las filas de la oposición, muchos venezolanos ahora concluyen que los topos cubanos están en todas partes y es demasiado arriesgado confiar en alguien.

Esta es la clave de la estrategia de control de La Habana en Venezuela. También es una práctica habitual en la isla.

La lucha por liberar a Venezuela es una guerra de poder entre Estados Unidos y Cuba, que está respaldada por sus aliados Rusia, Irán y China. El conflicto se prolonga porque Cuba tiene la ventaja donde importa.

Cuando se trata de capacidades militares tradicionales, Estados Unidos se eleva por encima de sus adversarios. Pero La Habana domina el engaño, la inteligencia humana y la propaganda. Ha sido así desde los primeros días de la dictadura cubana. “Los cubanos fueron subestimados durante más de un cuarto de siglo”, escribió el ex analista cubano de la CIA Brian Latell en su libro de 2012, “Los secretos de Castro”. Estados Unidos pensó que estaba tratando con “aficionados de la liga de los matorrales” hasta que Florentino Aspillaga Lombard, un agente cubano altamente condecorado, desertó en 1987. Fue entonces Estados Unidos comenzó a comprender que la Cuba de Castro “había desarrollado un servicio de inteligencia extranjero que rápidamente ascendió a las filas de la media docena de los mejores del mundo”. Además, “en algunas especialidades encubiertas, particularmente en el manejo de agentes dobles y contrainteligencia”, durante décadas, el Sr. Latell escribió: “Los logros de Cuba no han tenido paralelo”.

Es un error pensar que se trata solo de personas como la analista de inteligencia de alto rango del Pentágono Ana Belén Montes, que fue expuesta como espía cubana en 2001 después de unos 16 años trabajando para el enemigo. Cuba tiene innumerables formas de difundir la desinformación, combatir a los críticos y ampliar su influencia. El acceso de regreso a la isla para periodistas y académicos, por ejemplo, es denegado cuando existe una cobertura desfavorable, lo que presumiblemente es la razón por la cual el suyo realmente no puede obtener una visa.

El chantaje es otro método de manipulación. Entrevisté dos veces a un desertor cubano que me dijo que su trabajo en Cuba era recuperar videocasetes de cámaras ocultas en habitaciones de hotel y residencias oficiales donde se alojaban dignatarios visitantes. El objetivo era capturar en la película comportamientos comprometedores que pudieran usarse para extorsionar favores políticos o, por ejemplo, forzar una renuncia. Con el intenso tráfico político y diplomático a la isla desde Europa y Washington, es una apuesta segura que al menos algunos se han visto comprometidos de esta manera.

El equipo de Guaidó dice que se opuso al plan de Goudreau en parte porque no confiaba en el ex general venezolano Cliver Alcalá, cuyo hermano es el embajador de Maduro en Teherán, pero afirmó haber cambiado de bando. Alcalá fue detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico en marzo. Pero el hecho de que se haya acercado al equipo de Guaidó es otro crédito para la red de inteligencia de Cuba, muy probablemente en este caso con mucha ayuda de Irán.

Mary Anastasia O'Grady
O'Grady@wsj.com
@MaryAnastasiaOG
Wall Street Journal
Blog de Mary Anastasia O'Grady
Nueva York - Estados Unidos 

Publicado originalmente en The Wall Street Journal el  10 de mayo de 2020 | Traducción Sistema Gmail.com y @la_patilla

CARLOS ALBERTO MONTANER, LA VERDAD "OFICIAL" NO SIRVE PARA NADA

No tiene sentido revisar la historia. En esta etapa de estatuas derribadas, incluso la del pobre Colón, un navegante que murió hace 500 años, y cóleras traídas de los cabellos, vale la pena revisar lo que ha sucedido en España. 

Llegué a España en 1970 a hacer el doctorado. Me acompañaban mi mujer y mis dos hijos. Estaba psicológicamente preparado para encontrarme con una sociedad herida y pobre, pero no fue así. Salvo en la universidad madrileña, que era un foco apasionado de izquierdismo, la sociedad corriente y moliente veía el futuro con optimismo y ya había alcanzado el 80% del per cápita de la Comunidad Económica Europea. La sensación que tuve es que era una sociedad alegre y laboriosa en la que había mucha gente que respaldaba al gobierno.  

Allí estuve hasta el 2010. Cuarenta años. Me tocó un periodo apasionante. Luis Carrero Blanco, el designado sucesor de Franco, fue asesinado por ETA a fines de 1973. Su auto voló por los aires cuando iba o salía de misa. A los dos años murió el propio Franco en su cama. Le falló el corazón, pero padecía de Parkinson, entre otras dolencias, lo que le confería a su rostro una total inexpresividad. Tenía 83 años. Había gobernado con mano de hierro y voz aflautada desde 1939 hasta noviembre de 1975.  

Lo sucedió en el poder, como Jefe del Estado, el rey Juan Carlos. Si Franco creyó tener el futuro de España “atado y bien atado”, se equivocó. Los cambios comenzaron a los pocos meses de su muerte. La intención de Juan Carlos era crear una monarquía constitucional dentro del amplio espectro de la “democracia liberal”, como sucedía en buena parte de Europa occidental. El franquismo era una rémora del conflicto entre fascismo y comunismo de los años treinta y cuarenta. Carecía de sentido continuar arrastrando esa visión a mediados de los setenta. 

Dentro de la “democracia liberal” cabían todos. Desde las repúblicas presidencialistas, como la francesa, hasta las monarquías parlamentarias, como la sueca o la británica. Cabían los socialdemócratas, los liberales, los conservadores y los democristianos. Cabían los creyentes en la trascendencia del alma y los ateos y agnósticos. Cabían hasta los totalitarios comunistas y fascistas, siempre que  respetaran y acataran la legalidad vigente. 

Primero continuó gobernando Carlos Arias Navarro, designado por el Caudillo tras la muerte de Carrero Blanco, pero sólo por pocos meses. Se trataba de un hábil abogado al que le tocó anunciar  por televisión la muerte de Franco. Lo hizo con voz temblorosa y los ojos aguados. Tan pronto Juan Carlos se sintió fuerte en el cargo, le pidió la renuncia y llegó el turno de Adolfo Suárez, un joven franquista que, como Juan Carlos, no era responsable del desastre español. Había nacido en 1932, cuatro años antes de la Guerra. 

Con Suárez y su Unión de Centro Democrático comenzó la verdadera transición. Era un partido de centroderecha formado por diferentes grupos políticos, aunque dominado por tres familias que acabaron distanciadas: los franquistas reformistas, los democristianos y los liberales. Eso le dio paso a Leopoldo Calvo-Sotelo, quien gobernara un par de años, tras la renuncia de Suárez, hasta fines de 1982. Fue un cambio "de la ley a la ley", como entoces se dijo. 

Ahí quería llegar. Fue a fines de ese año que Felipe González, como cabeza del PSOE, seguido de cerca por Alfonso Guerra, asumió la jefatura del gobierno, y allí estuvo hasta que José María Aznar lo derrotó en 1996.  

A González, que tenía mayoría absoluta en las elecciones de 1982, le hubiera sido fácil decretar la revisión de la historia y pasarle la cuenta al franquismo por su mano dura durante la larga época de la postguerra civil, pero afortunadamente se abstuvo de hacerlo. 

Felipe sabía que en las dos Españas que se habían enfrentado de 1936 a 1939, había habido crímenes terribles. Y sabía que Franco, nada generoso, siguió matando y encarcelando después de la guerra. Pero también sabía que lo verdaderamente importante era superar el pasado, y no detenerse a hurgar en él, porque lo vital era salvar el futuro y esa tarea inclinaba a una especie de amnesia oficial. 

A mí me pareció una actitud brillante por parte de todos. La derecha oficialmente olvidaba los miles de crímenes cometidos en Paracuellos del Jarama, y la izquierda no invocaba los miles de fusilamientos cometidos en la plaza de toros de Badajoz por las fuerzas nacionalistas. Era verdad que los falangistas rabiosos le habían arrancado la vida a Federico García Lorca. Como también lo era que los rojos rabiosos habían hecho lo mismo con Ramiro de Maeztu y con Pedro Muñoz Seca.  

Lo trascendente era pasar la página y dejar a la sociedad civil examinar los hechos. Cosa que hicieron sin tregua y sin consecuencias penales en los diarios y revistas, en las editoriales y en el cine, porque había una absoluta libertad de prensa, pero no se estableció una “verdad oficial” porque eso era destapar el avispero y era, además, inútil. En la vecina Francia, modelo de España, habían visto como Napoleón había pasado de canalla asesino a gobernante ilustre venerado por las masas. Cada generación trae con ella una visión diferente del pasado. 

No obstante, ese clima de cordialidad cívica terminó en España en  época de José Luis Rodríguez Zapatero, con su Ley de la Memoria Histórica, y se ha vuelto a ella en el gobierno de Pedro Sánchez y del nefasto Pablo Iglesias, su vicepresidente, un leninista confeso que tiene a la Venezuela de Chávez y Maduro como un modelo a seguir, según declaró ante las cámaras de la televisión caraqueña. 

Es una lástima que no hayan entendido el mensaje de la transición: lo que importa es el futuro. La “verdad oficial” estorba. No sirve para nada. 

Carlos Alberto Montaner 
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner. 
España-Estados Unidos

El último libro de CAM es Sin ir más lejos (Memorias). La obra fue publicada por Debate, un sello de Penguin-Random House. Se puede obtener por medio de Amazon Books.  

ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO, ¡A LAS BARRICADAS!

"Si ganamos, ¡qué importa morir!;  y si perdemos, ¡qué importa vivir!". Consigna en la guerra civil española 

Como ya le conté, estoy colaborando para lograr la unidad de las fuerzas opositoras con vistas a las elecciones legislativas de octubre de 2021, en las cuales es altamente probable que el oficialismo pierda las cómodas mayorías de las que hoy dispone. Sin embargo, ante la constancia de la aceleración del kirchnerismo aprovechando el confinamiento, y con la certeza de que el "largo plazo" en la Argentina es sólo la semana que viene, también debemos actuar para impedir que, finalmente, esas elecciones no se produzcan o que sean amañadas, como tantas veces hicieron los criminales regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Las luces rojas están ya todas encendidas en el tablero de control nacional, no sólo por el manotazo a Vicentín o por el hartazgo de Latam ante la prepotencia de La Cámpora y los gremios, sino por los trascendidos que hablan de la intención de suprimir las primarias y, más que nada, por la generalizada convicción de que el kirchnerismo recurrirá a cualquier ardid para perpetuarse en el poder, como única forma de garantizar la impunidad de su jefa pero, en especial, por la vocación de ésta por convertirse en la líder latinoamericana del socialismo del siglo XXI. El fracaso de Nicolás Maduro y la asfixia económica de la gerontocracia cubana habilitan esas ensoñaciones, sobre todo si a ese escenario se incorpora un "dinero-ducto" proveniente de China; detrás del ya previsible default y la extensión indefinida de la cuarentena -con su falsa opción "vida o economía"- que destruye la moneda y el futuro, está la voluntad revanchista de Cristina para cerrar todos los caminos alternativos y llevarnos a ese brete. 

Enrique de la Torre me propuso una brillante idea; para llevarla a la práctica necesitamos la ayuda de todos los ciudadanos de bien de la Argentina. Se trata de nuclear, en todo el país, en cada pueblo, barrio y ciudad, grupos de ciudadanos que, con banderas y consignas aceptadas por aquellos que nada queremos de este ladri-populismo gobernante, se transformen en una verdadera red para defender la Constitución Nacional. 

Bajo esos pabellones esenciales -libertad, democracia, república- los ciudadanos de a pie exigiremos a nuestros representantes de todos los colores que se pongan a la cabeza de ese combate contra el proyecto del Foro de San Pablo se llevará puesta a la Argentina, confirmando que ésta ha dejado de ser un país independiente y viable. Cuando digo 'todos' me refiero a Pro, Coalición Cívica, UCR, MID, NUC, Uni2, Recrear, Peronismo Federal, a Milei, Lavagna, Espert, Gómez Centurión, etc., pero también a las entidades del campo, a los empresarios, intelectuales, economistas, educadores, periodistas y organizaciones no gubernamentales que bregan por la transparencia y contra la corrupción reinante. Ya habrá tiempo de contar los porotos de cada partido político de cara a esas elecciones tan lejanas. 

Sólo con una red capilar única así podremos eludir el colapso definitivo de la democracia y de la república en nuestro país. Tenemos que gritar, en cada rincón de la Patria, "NO PASARÁN" ante cada avance del kirchnerismo sobre las instituciones, ante toda negociación espuria entre los legisladores de distintos partidos, ante toda tentativa de trucar las normas electorales para permitir la eternización del castro-chavismo en la Argentina, ante cualquier pretensión de desconocer la propiedad privada, ante todo intento de sojuzgar a la prensa independiente, ante la renovada genuflexión de los jueces frente a los corruptos, ante el renovado saqueo a las cajas del Estado, ante la tentativa de adoptar el "garantismo" a favor de los delincuentes, ante la pretensión de "democratizar" al Poder Judicial, ante la utilización de los recursos del Estado para domesticar a la población. 

Si lo logramos, si conseguimos frenar a esta banda de delincuentes a la que hemos permitido -con nuestro imbécil voto- hacerse con el poder, podremos avanzar hacia una Justicia independiente, seria y veloz, modificar el sistema tributario para hacerlo más simple y efectivo, impulsar la transparencia y la competitividad de nuestra economía, volver a confiar en nuestra moneda, recuperar la educación y la salud pública, dotar a nuestras fuerzas de la capacidad de defender nuestras fronteras y recursos naturales; podremos, en definitiva, presentarnos ante la faz de la tierra como una nueva y gloriosa nación, tal como soñaba nuestro Himno original.    

Hoy, precisamente, se cumplen doscientos años de la muerte del General Manuel Belgrano, tal vez el más indiscutido de nuestros próceres y de cuya memoria pretende arteramente apropiarse el Instituto Patria, quien sacrificó vida y hacienda en el altar de la libertad. ¿Qué mejor que forma de honrarlo que salir esta tarde, a las 16:00 horas, en caravanas con banderas por todo el país para reclamar por esas mismas libertades que vemos asfixiadas por las maníacas aspiraciones de la jefa de la asociación corrupta más grande que haya conocido la Argentina? Porque terminó la ficción: Alberto Fernández, es nada más que un Presidente delegado y el vocero, disfrazado de contemporizador, del siniestro relato kirchnerista.

Enrique Guillermo Avogadro
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
Site: www.avogadro.com.ar
@egavogadro
Argentina

YULLIE SILVA, ASÍ ESTAMOS EN FALCÓN

¡Agotados!, Así estamos en Falcón, nuestro dia a dia transcurre en una constante preocupación entre recolectar agua potable, hacer las actividades laborales y la tarea de los chamos antes de que corten la electricidad, matar dos o tres tigritos para comprar algo de comer y salvar el dia, nos han tratado de cambiar hasta la forma de dormir, muchos paisanos me comentan que estamos mal porque nos acostumbramos, nos conformamos a vivir de la manera en la que nos tienen, sin embargo, considero que no es así, estamos pendiente de mantener un poco nuestra antigua calidad de vida porque no estamos ni nos acostumbraremos jamás a la vida que nos quieren imponer.

Al realizar un breve recuento, porque la situación de Falcón no es para nada distinta a la que está padeciendo el resto del país, unas áreas menos destruidas que otras pero destruidas finalmente. Nuestro casco histórico es lo que me produce mayor dolor, solo Dios sabe cuánto orgullo me hacían sentir mis casas viejas, ahora solo quedan ruinas, pareciera que detrás de toda esta desgracia negligente se haya la maquiavélica intención de acabar con nuestro patrimonio histórico para quién sabe qué negocio turbio hacer de ello.

En cuanto al agua potable, parece mentira que después de más de veinte años, los mirandinos aún seguimos escuchando mes tras mes promesas absurdas que sabemos que nunca van a cumplir, cada día se hace peor el acceso al vital líquido, los esquemas de racionamiento quedaron en el pasado, presentando irregularidades en  la presión que no permite llegar con efectividad a los tanques de agua elevados lo cual dificulta el llenado, causando gran malestar en la población, pues debe invertir horas que debieran ser destinadas al sueño para poder recoger siquiera un poco de agua, mientras en otros municipios están más afectados, permanecen  meses sin recibir el  preciado líquido por tuberías; las pocas cisternas que existen pretenden hacer negocio en divisas extranjeras, hacia la zona Occidental del estado, los lugareños llegan al extremo de intercambiar la pesca de todo un dia con tal de obtener al menos un botellón de agua.        

En referencia a la electricidad, ya ni se toman la molestia de anunciar los cortes a la población para que tomemos las debidas precauciones y no se dañen los pocos perolitos que nos quedan, ahora hasta tomarse un vasito de agua fría es un lujo, los cortes de electricidad no tienen horario ni fecha en el calendario, tampoco por cuánto tiempo nos mantendrán sin el servicio, solo nos queda estar a las vísperas del inesperado suceso y procurar ,mantener teléfonos cargados, agüita fría y el trabajo adelantado. En otros poblados del estado, ya ni recuerdan qué es la electricidad, en municipios como Carirubana y Dabajuro no padecen los apagones sino que reciben alumbrones, ni hablar de poblados del municipio Unión, hacia nuestra hermosa serranía falconiana, donde ir hacia esa zona es como viajar en el tiempo y estacionarse en los años 1700.

Con respecto a la accesibilidad a la gasolina, he sido testigo de inmensas colas para adquirir el combustible, lo que representa una verdadera vergüenza siendo un país “petrolero” y que en las últimas décadas se ha demostrado la exuberancia que aquello simbolizaba, cuando soportamos que se repartiera nuestro capital para comprar conciencias y falsas amistades por toda Latinoamérica, el Caribe y hasta África. En ese sentido, es inconcebible que los falconianos y en general los venezolanos tengamos que trabajar triple, para poder cumplir con el gasto calórico que nos exige el cuerpo y realizar la cantidad de actividades que ahora debemos efectuar, peor aún, es enfermarse. En casa damos gracias a Dios todos los días por bendecirnos con salud, siendo de familia hipertensa, debemos juntar esfuerzos semana tras semana para obtener un blíster del medicamento que para mayor desgracia es de por vida. En próximo artículo continuaré describiendo las calamidades que vivimos…

Yullie Silva
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