domingo, 23 de abril de 2017

ÁNGEL OROPEZA, JUGANDO AJEDREZ

NO A LAS SALIDAS MÁGICAS

En política, como en el ajedrez, todas las piezas cuentan. Y es un error pensar que con solo una de ellas se puede ganar el juego. De hecho, si usted en el ajedrez mueve bien todas sus piezas, pero se equivoca con una, no importa lo bien que lo hayan hecho las demás, usted no va a ganar. Exactamente igual que en la lucha política.

La alternativa democrática venezolana tiene en su tablero de juego varias piezas: la articulación social, la organización popular, la presión de calle, el trabajo político de socavamiento de las bases de apoyo del régimen, la presión internacional, la docencia social, el acompañamiento a las luchas ciudadanas y la organización electoral, por citar sólo las más importantes.

Todas estas modalidades del combate político son complementarias e incluyentes. Unas son más visibles, públicas y evidentes, otras más propias del trabajo callado y sin estridencias, y algunas se desarrollan con el menor ruido posible, como corresponde a quienes enfrentan una dictadura. Pero todas son elementos necesarios de una misma ecuación, que deben ser combinados y coordinados con adecuada direccionalidad, de manera inteligente y simultánea.

En el tablero del modelo fascista que hoy nos explota, también hay varias piezas de juego. De ellas, hay tres de mayor peso e importancia, y sobre las cuales descansa su esperanza de ganar el juego. En primer lugar, la represión y el uso de la fuerza bruta, con los cuales se busca quebrar la capacidad de resistencia de la gente, y disuadir sus expresiones políticas a punta de miedo. Luego, la emisión sistemática de mensajes cuyo objetivo es generar desánimo y desesperanza en la población, a fin de convencerlos que su lucha no tiene sentido. Y, por último, tratar por todos los medios de romper la Unidad opositora, que es el mayor activo de las fuerzas democráticas y el principal obstáculo en el camino del régimen.

En esta estrategia central de desunión de la Oposición, indispensable para mantenerse en el poder, el gobierno cuenta con el apoyo –intencional o por descuido, pero apoyo al fin de cuentas– de algunas personas que han vuelto en estos días con prédicas que pensábamos ya superadas. Por ejemplo, han reaparecido, para beneplácito del madurocabellismo, las fábulas de los opositores “traidores” que negocian la “calle” a cambio de elecciones, el gastado cuento que hay opositores que sí quieren sacar a Maduro y otros que sueñan con que se quede, la eterna historia del “ahora o nunca” o de la “batalla final”, el falso dilema que hay que salir del gobierno primero para poder hacer elecciones después, o –la guinda de la torta de lo absurdo– que hacer elecciones regionales es hacerle el favor a Maduro, cuando en verdad es la elección que más teme, ante la perspectiva cierta de perder el control en casi todo el territorio nacional, y precipitar su caída.

Esta colección de febriles historietas, al igual que la enfermiza desconfianza en el liderazgo democrático, son hijas de la primitiva antipolítica que, entre otras cosas, nos trajo a Chávez y a su modelo. Creo que llegó la hora de denunciar y detener esa contaminación militarista de nuestra manera de pensar y concebir la política, que no sólo demuestra ignorancia o estupidez, sino que se interpone en el camino de un pueblo dispuesto a lograr su liberación por vías eficaces y sostenibles.

¿Por qué está acorralada hoy la dictadura? Porque nadie nos ha sacado de la estrategia electoral, pacífica y constitucional (esa misma que a algunos les parecía inacción o entrega), la cual incluye la activación integrada y coordinada de todas –léase bien, de todas– las piezas y herramientas que conforman la lucha política.


Salirnos de allí, volver a los “atajos” o al estéril voluntarismo de las salidas mágicas, además de ser un error criminal, es el mayor favor que le podemos hacer a la consolidación y permanencia de la dictadura. Recordemos que el juego se pierde no sólo cuando el contrincante mueve bien sus piezas, sino cuando usted mueve mal las suyas.

Angel Oropeza
oropeza@usb.ve
@angeloropeza182
Caracas  - Venezuela

MARIANELLA SALAZAR, LA HORA DE LA VERDAD

ENTRENAMIENTO PARA LA BARBARIE

El diálogo que en su desesperación pide  el gobierno para prolongar su agonía no es igual a cambio,  ni a elecciones generales, ni respeto por las mayoría representada en la Asamblea Nacional, ni significa libertad para los presos políticos y mucho menos la paz. Nos lo recuerdan permanentemente a través de sus discursos y sobre todo de sus acciones: conculcan los derechos políticos a los adversarios, los inhabilitan y en su empeño por torcer la realidad apelan al horror de la tortura para arrancar testimonios que involucren a partidos políticos –libres de toda sospecha– en actos vandálicos y hasta terroristas, cuando son ellos los que descaradamente demuestran la naturaleza criminal en todas sus actuaciones.

Los días de Semana Santa lo confirmaron, los grupos paramilitares del gobierno, esos vándalos y mercenarios que eufemísticamente llaman colectivos –una réplica de los Comités de Defensa de la Revolución cubana–  no solo profanaron la celebración del Nazareno de San Pablo en la basílica de Santa Teresa e intentaron agredir al arzobispo de Caracas, cardenal Urosa Savino, sino que amenazan nuestras vidas y nuestro derecho de vivir en libertad. Las intimidaciones de Diosdado Cabello al anunciar la toma de Caracas con 60.000 motorizados, junto a la travestida milicia con armas de utilería y el intento de neutralizar a los diputados y dirigentes advirtiendo que saben donde viven y con quienes se reúnen, no hace otra cosa que acrecentar el malestar político y social.

Es terrorismo de Estado ejercido por un gobierno forajido. Apagan la candela con gasolina, desconocen la historia de los días finales en casi todas las dictaduras ¡cruentos!, como pasó con Hussein en Irak y con Gaddafi en Libia, hay que recordarles lo sucedido en Venezuela cuando cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958; los altos funcionarios y gobernadores perezjimenistas que pudieron sacar sus botijas llenas de dólares tuvieron que irse al exilio, sus propiedades fueron confiscadas por el Estado después de que el pueblo salió a saquear sus casas, a las que le arrancaron hasta las pocetas y las cerámicas de los baños. Aquella gente –salvo los esbirros de la Seguridad Nacional–, no acumuló tanto odio como los gobiernos chavistas, atizado por una despiadada inseguridad, hambre y mucha ruina.

Los hechos de San Félix en Guayana y de Villa Rosa en Margarita donde el presidente Maduro fue repudiado y tuvo que salir corriendo antes que la masa enardecida pudiera lincharlo es una advertencia de lo que podría ocurrir a su caída. No quieren verlo, desdeñan las señales, intentan transmutar los lamentables sucesos salpicados de tomatazos y huevazos presentándolos como “emboscadas de amor”, un discurso que solo puede engañar a verdaderos eunucos mentales. Entre las incontenibles demostraciones de “cariño” verdadero, la gente también arrojó junto con los huevos algunos objetos contundentes que por fortuna no dieron en el blanco de aquella mole con bandera presidencial. Peor habría sido que le hubieran tirado huevos podridos o una bomba molotov, y con esto no quiero dar ideas.


Esas reacciones populares de desprecio y decepción son el resultado de muchos años de entrenamiento revolucionario para la barbarie. No pueden quejarse, han modelado la conducta de muchos ciudadanos que se comportan salvajemente, que tiran huevos y saquean. A Maduro le vendría bien un baño de humildad, pero el abucheo y los huevos estrellados le han excitado la soberbia y exacerbado el miedo, se dispone ha tomar venganza con su cúpula de militares facistoides para impedir la inevitable caída. Maduro es el icono de un fracaso estrepitoso. La hora de la verdad se aproxima.

Marianella Salazar
marianellasalazar@cantv.net
@aliasmalula
El Nacional
Caracas - Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, LOS NIVELES DE LA REPRESIÓN EN VENEZUELA

PIDO LA PALABRA Y VENTANA DE PAPEL

La alteración o ruptura de la institucionalidad establecida constitucionalmente, dio al traste la forma del Estado, el ejercicio de la soberanía nacional y la división del Poder Público.

La dinámica política es enfática. Los cambios que caracterizan el discurrir de estos últimos años, son reveladores del ímpetu con el cual la política determina el camino de los pueblos. De cómo la política traza el ritmo de los tiempos. De manera que no hay duda de la fuerza que contiene la política, para transformar realidades tan rápido como inmediatamente. 

Las variaciones de las situaciones que vienen aconteciendo no sólo en Venezuela, sino también en cada rincón del mundo, dan cuenta de la magnitud del impacto político cuyos efectos son capaces de construir o destruir todo lo que se cruce o se interponga en su paso. Pero ante lo arriba descrito, se hace necesario explicar su razón. 

Todo ello deriva del problema que se configura alrededor del egoísmo que detenta el hombre en tanto que sentimiento posee la capacidad emocional, física y psicológica, así como condiciones éticas, conceptuales e ideológicas, capaces de motivar reacciones que llevan al ser humano a actuar a la defensiva u ofensiva frente a acontecimientos que, a juicio propio, puede considerar amenazadores ante objetivos y expectativas de vida definidas desde una perspectiva individual o colectiva. 

Adam Smith, en su obra La Riqueza de las Naciones, (1762)  ya había aludido a factores subjetivos que condicionan las preferencias y decisiones del hombre en su afán por elevar su nivel de vida. En su interpretación de la riqueza de una nación, describe cómo es posible el ajuste del desarrollo de una sociedad humana a los valores y motivaciones que la incitan. Por eso explica el papel que juega el egoísmo como actitud mediante la cual el hombre se plantea sostener un nivel adecuado de bienestar individual, así como razones para equilibrar sus deseos personales con las realidades donde circunscribe su vida social, económica y política. Ello lo refiere aduciendo que la vida es el resultado del libre ejercicio del “interés individual que beneficia exitosamente al bien común en la solución de problemas y satisfacción de necesidades propias”. 

Ahora bien. Si este problema se traslada a la política para desde su ámbito causal justificar cambios que lejos de consolidar y aupar procesos sociales, terminan por desguarnecerlos de consideraciones que alientan sus principios y razones, es posible hallar argumentos que confirmen las desviaciones de las que ha resultado ser cuestionado objeto inculpado de las consecuencias que incita. Precisamente en su interés por asentir su fuerza doctrinal, con esos mismos argumentos busca convalidar la coerción aducida como criterio a los fines de imponer su autoridad valiéndose de prácticas desmesuradas de represión. Formas éstas que al desglosarse de su conjunto, revelan el exagerado grado de violencia intrínseco a sus concepciones. 

El caso Venezuela es ejemplo patético del grado de desviación o aberración, con el cual el régimen autoritario se vale de dicho principio profundamente explicado por Max Weber en su libro: Economía y Sociedad. Es así que al apostar a sostenerse en el poder, indistintamente de la ilegitimidad que define su postura, utiliza métodos no sólo ilegales. Al mismo tiempo, mecanismos intensamente represivos pues en ellos el régimen ha conseguido la fórmula, aunque de autoría castrista, para lograr que sus amenazas, propias de una retórica ramplona, se convirtieran en una especie de condena cuyo efecto demoledor inhibiera las protestas propias de este tipo de soborno físico. 

Precisamente, con motivo de las decisiones aprobadas en principio por la Sala Constitucional del tribunal supremo de justicia (con minúsculas), las cuales han pretendido despojar de las atribuciones y facultades que la Constitución Nacional, basada en el criterio jurídico-político de separación de poderes, le establece al Poder Legislativo. Tan aberrante situación, sumada a otras más que vinieron sancionándose por tan ilegítima instancia judicial, luego del momento en que la oposición democrática obtuvo las dos terceras partes de los escaños del Parlamento Nacional, dio pié a que la paciencia del país político se desbordara y se tradujera en reiteradas manifestaciones de protestas y de resistencia civil. Fue oportunidad para que el pueblo demostrara finalmente su acumulada resignación y contenida indignación al gobierno ante los descarnados atropellos que trastocaron el abastecimiento de alimentos, medicamentos y rubros de todo tenor.

En consecuencia, el país recién entró en una fase de legítima y necesaria desobediencia. Además, calificada como derecho constitucional (Artículo 350). Prácticamente, Venezuela se paralizó o quedó suspendida entre reacciones que desesperaron al alto gobierno. Más, cuando el miedo consumió el “orden” interno que mantenía a las filas del partido de gobierno subordinadas a insolentes politiqueros con ínfulas militaristas. La alteración o ruptura de la institucionalidad establecida constitucionalmente, dio al traste la forma del Estado, el ejercicio de la soberanía nacional y la división del Poder Público. De manera que el gobierno central, aturdido ante este tipo de problema irresuelto ante su efímera capacidad de gobierno, optó por medidas cuya severidad lo obligó a actuar apegado a la fórmula del Estado Opresor. Fue el momento para que el régimen exhibiera su condición tiránica. Así apeló a reprimir desmedidamente a la población por tres vías. Primeramente, acudiendo a las fuerzas de seguridad pública representada por la Policía Nacional Bolivariana. Luego, entra en acción la retorcida Guardia Nacional, ahora adosada al remoquete de “Bolivariana”. Y como “guinda de torta”, permite la violenta intromisión de facinerosos organizados para robar, agredir y hasta asesinar ante los ojos complacientes de quienes comandan las fuerzas del Estado-opresor y Estado-victimario. He ahí los círculos de la embestida gubernamental cuando actúa en nombre de la paz (del cementerio). Es lo que traduce la manida expresión de “gobierno cívico-militar”. Son los niveles de la represión.

VENTANA DE PAPEL

ATRINCHERADO EN EL PODER

Para el pusilánime, para el agazapado, “todo hueco es trinchera”. Todo escondrijo es cual muralla, lo suficientemente conforme para que funja de defensa ante la cobardía que lo apresa, lo amordaza y lo sujeta de manos, brazos y hasta de ideas. Así es como se ve al actual gobierno nacional toda vez que sus decisiones son razones de escondite o de escape. Aunque no sólo de escape o huida hacia delante o hacia atrás. También, como se dice, sus ejecutorias u órdenes de cual “comando mercenario”, evidencian un escape por la tangente. Parafraseando la teoría política, sus determinaciones revelan actos de traición a su propia palabra.

El hecho de presumir actuar a instancia de los preceptos constitucionales sin respeto a lo establecido taxativamente por la referida letra legislativa, es manifestación absoluta de “desacato” llano y simple. Aunque igualmente, puede considerarse como expresión de ramplona burla. O sea, sarcasmo o mofa de la peor calaña. Traición al mejor estilo arribista y orillero.

Sin embargo, el problema de tan vulgar y desvergonzada desfachatez, obedece a distintas razones. Entre otras, y atendiendo la importancia de causa, cabe mencionar la razón de tipo meramente política. Pero no política en el entendido del concepto más elevado de “política”. Sino según lo que el término “política”, descubre de cara a burdos intereses facinerosos y groseramente viscerales.  Otra razón que explica tan gruesa irreverencia del régimen hacia el más excelso significado del vocablo “patria”, se encuentra en el fondo de lo que cada “bolsillo revolucionario” puede juntar. De manera de tener la posibilidad de disfrutar la vida en su más excelsa plenitud, pero “vacilándosela” donde mejor pueda. Y que efectivamente, no es en Venezuela, pues en el país no podría, ni tampoco debería por simple deducción al absurdo, un revolucionario quitarse el disfraz de “socialista” ya que sería un desparpajo de absoluta aberración. Lo haría donde su “capital” le rinda los mejores beneficios.

Estas dos razones entre muchas de igual repercusión, incluso moral, ética y hasta de corte histórico, dejan al descubierto lo que encubre tantas medidas gubernamentales profundamente contradictorias, que solamente dejan ver un régimen vulgar, arrogante, inepto, soberbio, insolente, confundido, equivocado y obstinadamente, atrincherado en el poder.  

“Un gobierno que presuma de las virtudes de sus conductores, tanto como de la notoriedad del proyecto de gobierno que detenta, es porque  está escondiendo las carencias que padece”

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Merida - Venezuela


SUSANA MORFFE, GENERACION DE VÍBORAS

ENTRE CIELO Y TIERRA

Lo que podemos entender sobre el elevado grado de violencia que  se ha desatado en el país, es que hay unos vencedores y los perdedores se resisten a aceptarlo y enfrentan, con armas y otros dispositivos de guerra, su agonizante derrota, ante una avalancha de población que ha demostrado, sin esconder nada, su propósito de liberación de la esclavitud venezolana con el recurso más efectivo y no es otro que la paz.

Pensadores consideran que cada uno de nosotros tiene un motor y tiene un freno. El motor es la voluntad; el freno es la conciencia. Si nos falla el motor  o la voluntad, nos volvemos como muertos en vida. Somos pusilánimes, temerosos, tímidos, y estamos vencidos. Si nos falla el freno, la conciencia, y nuestra voluntad corre sin frenos, cometemos locuras.

En eso se basa esta guerra desatada en el país. Se están cometiendo locuras por no permitir al adversario la victoria y para el otro sincronizarse en el poder, siendo cada día más difícil la convivencia social.

¿Por qué sucede todo esto? Pienso que ninguna persona sensata se equivocará al responder que lo que impera en Venezuela es un ego patológico, lo cual no permite tener visión sobre las causas y consecuencias de este embrollo tamaño familiar en los que nos han metido a todos.

La única verdad es que todos quieren gobernar, sea lo que sea y al precio que cueste; lloran a los caídos pero la lucha sigue, no hay freno, porque el que se para pierde. Entretanto el otro cree disponer de todo el arsenal para el control de la población. Los organismos internacionales y países preocupados, solo alcanzan a desear que la convivencia política se arregle. Nada más. La solución está en el territorio y toma senderos peligrosos.

Efervescente es la palabra que califica el ambiente ahora en todo el país. No se pueden atajar las voluntades que están en la calle luchando por su ideal de país democrático. Hambre, abusos, violencia, desigualdades, es lo que va poco a poco creciendo en el espíritu de cada venezolano que amanece y finaliza en la calle. Se rompieron los moldes de acuerdos y respeto, debido a la soberbia fuerza militar mixta en el país, con ordenes de deslastrar a los nacionales y auténticos venezolanos.

La situación ha roto los moldes por el ataque despiadado militar. Ante esas acciones un joven se desnuda frente a una tanqueta para pedir no más bombas lacrimógenas y es despiadadamente atacado con perdigones; una mujer valiente en claro desafío se coloca frente a otra tanqueta con el mismo fin de apaciguar la bestial respuesta militar y consigue ser atrapada como delincuente. Al tiempo, venezolanos no midieron mermar su salud y se lanzaron al putrefacto rio Guaire para salvarse del ataque militar. La represión en continua marcha y acaban con la vida de jóvenes y ancianos despiadadamente.
Estos y otros episodios cargados de la mayor crueldad la estamos viviendo a diario. Nadie sabe a ciencia cierta cuál será el final de la lucha. Muchos presumen una guerra civil, no se descarta otras confrontaciones entre países. Ciertamente, son los tiempos más crueles  para Venezuela, ha sobrepasado y está desbocada en las calles la generación de víboras que tiene un solo fin: el exterminio.

Todos mandan y gobiernan, pero ninguno se detiene porque la ceguera colectiva, entre militares, políticos, empresarios y población, ha tomado el poder para el bien o para el mal. Sobre el país todos somos importantes, pero ¿Quiénes sobran?


Susana Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe
www.susanamorffe.blogspot.com
Nueva Esparta - Venezuela

BEATRIZ DE MAJO, VINOS, UNA NUEVA REVOLUCIÓN ROJA

CHINA HOY, 

Desde hace ya varios años China lidera el crecimiento de la industria del vino en el mundo entero. La expansión del consumo en el Imperio del Medio, la que en los 5 últimos años ha superado un promedio de 100% interanual, es la responsable de que los ojos de los mercaderes del vino se hayan vuelto hacia Asia para planificar su estrategia de atención al mercado, tanto desde el punto de vista de cantidades como de calidades.

Es que mientras que un francés consume más de 48 litros de vinos al año, en la China de hoy aun no alcanzan a 1,5 litros por cabeza, pero la velocidad del crecimiento es tal que es mejor darse prisa a entender a cabalidad el mercado de consumidores de esta vastísima región del planeta, antes de que los competidores lo hagan.

De esta manera los cuatro grandes productores mundiales ubicados en Francia, Italia y España y Estados Unidos, se han puesto los guantes para captar una porción del promisor mercado asiático. La producción de estos cuatro supera dos tercios de las botellas que ruedan por el mundo. Otros 70 países en el orbe, productores comerciales de vinos, tienen débiles posibilidades de atender eficientemente la monumental demanda de los chinos.  

De los 250 millones de hectolitros que se pusieron en el mercado en el año 2015, China recibió 18 millones y ya para el año pasado se ubicó como el primer consumidor mundial.

Pero si el mercado masivo es tentador por sus colosales cifras, la calidad, a partir de este momento debe ser seriamente atendida y muchos productores se interrogan si la masividad debe seguir siendo privilegiada por encima de la calidad, o ha llegado el momento de educar el paladar de tan vasto mercado.

La tarea no puede ser más compleja. El consumidor chino bebe vino desde épocas inmemoriales. Estamos hablando de 4600 años atrás.  Pero se trataba de vino de arroz. La moda del consumo del vino de uva proveniente de otros mercados, en cifras significativas, es cosa de apenas el siglo pasado y, desde el advenimiento de la modernidad occidentalizante, la tendencia comenzó a ser exponencial: se triplicó en la última década. Hoy cuenta por 155 millones de cajas importadas.

Pero este consumidor recién llegado está fuertemente influenciado por temas sobre los que hay poco control. El Vino tinto es mucho más requerido que el blanco. Mejor dicho, aun el vino blanco solo alcanza al gusto femenino. Los hombres ven en el color rojo varios elementos que lo transforman en el preferido. El rojo está vinculado a los colores nacionales, al poder y al lujo. Aun el vino se bebe en eventos y celebraciones especiales como aniversarios y matrimonios.  Pero dentro de la frugalidad que los caracteriza, es muy elevado el componente de ciudadanos que se enorgullecen de declarar que no consumen  ni una gota de alcohol: 4 de cada diez.
  
Así pues, entender el comportamiento social chino, sus variantes culturales, y temas tan pedestres como la estructura de los presupuestos familiares es vital para poderse insertar en este exigente mercado donde los productores locales ya están igualmente dando la batalla.   Hasta el diseño de las etiquetas de las botellas debe tener un componente asiático que no catalogue a su consumidor , como favorecedor de otras culturas.

Estamos, pues, hablando de un mercado regional que está demandando más de 500 millones de dólares solo a través de la bolsa de vinos de Hong Kong. Hay, en esa torta, espacio para mucha innovación, pero también es posible equivocarse frontalmente.

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo
   Internacionalesta
Miranda - Venezuela   

JOSE EDUARDO GUZMAN PEREZ, UN COCTEL MORTAL

UNA VENTANA DESDE MIAMI
ALEA JACTA EST


 Para quienes estamos escribiendo  sobre el actual  proceso política militar   y  narrar  su posterior desencadenamiento luego de 17 años destrucción del país,  sobre  esta accidentada y dantesca aventura a  donde  Hugo Chávez involucro  a Venezuela    en su proyecto demoledor de la llamada     revolución   bolivariana.  La que hoy a todas luces   está en su    lento finiquito debido  a su   propia inercia  y al  agotamiento de la oferta del socialismo del siglo XXI,   todo indica que va a   tener   un final  impredecible.   

La marcha del  19 de abril 2017  tuvo una connotación enormemente  significativa  a diferencia de otras anteriores, por ello, esta si dejo   un saldo y  varias lecturas. 

Veamos la primera, y  es que en otroras  manifestaciones públicas es  la primera vez  en que una pequeña  porción del pueblo pueblo participo y  expreso su desacuerdo  con la actuación antinacional  de  una reducida cúpula cívico militar corrompida y comprometida con crímenes de estado y otras atrocidades,  tienen secuestrados a 28 venezolanos  bajo  el imperio de las armas  y el  engaño y la mentira y la mentira y el engaño  con que Hugo Chávez  por mandato de los Castro en un insólito contubernio falaz involucro al país y se lo entrego a  esos   criminales dictadores que terminaron saqueando las rentas de Venezuela, pisoteando grotescamente  la soberanía nacional y la dignidad de sus fuerzas armadas. 

En segundo lugar, se entendió  que   un componente del factor militar,  la Guardia Nacional, comandada  desde el Ministerio del Interior y Justicia y con el apoyo de la Vicepresidencia de la Republica esta puesta  al servicio de intereses perversos y  de unos pocos pecadores, demostró que  si puede  utilizar las armas militares  sin restricción alguna como lo hicieron criminalmente este 19 y 20 de abril   para reprimir y asesinar a gentes  y en especial a mujeres y jóvenes indefensos que solo reclamamos libertad.   

En  tercer lugar,  que la magnitud  de esa marcha evidencio que los venezolanos no los queremos  y es por ello que Castro les ordeno desde la Habana no ir a ningún tipo de elección porque perderían a todo evento cualquier elección. 

En cuarto Lugar, que dada la brutalidad con que reprimieron y mataron, eso demuestra que no se dejaran desalojar del poder que es lo que defienden  porque están claros  que de producirse  el derrumbamiento del actual tambaleante régimen sostenido por esa cúpula militare  comprometida que  solo sostienen su impunidad  de cara a  toda la clase de  fechorías, tendrían que purgar severas penas en el propio país y en el exterior. 

En quinto lugar, que mientras  el régimen cívico militar esté sostenido sobre la base del Pacto de la Habana suscrito entre Castro, Obama, el argentino Papa y el representante de las Fuerzas Armadas de Padrino, el 25 de septiembre en la Habana con motivo de la visita de Jorge Bergoglio a  Cuba,  lo sostendrán a costa de las penurias de los venezolanos  y  aquí no habrá salida política, ni electoral, ni por revocatoria sino por vías violentas, porque  Diosdado Cabello este 21 de abril lo ratifico  públicamente  nuevamente ya por tercera vez. 

Sexta, que ningún régimen de este corte dictatorial y criminal represivo  comunista no sale del poder por elecciones. Séptima, que en medio de un país desbastado, arruinado, quebrada sus rentas y reservas monetarias, pisoteada  la  soberanía  nacional por un país del tercer mundo como Cuba y   sobre sus ruinas, cenizas,  miserias,  el régimen solo opone represión, cárcel   y un coctel explosivo de balas y muertes. Y  octavo, lo más doloroso y lamentable, es que mientras el pueblo gritaba en esa mega marcha   entre el humo de los gases tóxicos  y las balas asesinas de los esbirros del régimen,  el pueblo  gritaba,  QUEREMOS LIBERTAD, y  la llamada dirigencia opositora  sin liderazgo alguno de nada, solo pedía elecciones  generales para ellos volver al poder. Por eso,  ellos, que son los mismos otros,  están en el poder. Dios salve a Venezuela. Alea jacta est.    

Jose Eduardo Guzman Perez
guarauno2000@gmail.com
Alea jacta est
@guzmanperez1
Anzoategui-Venezuela
Estados Unidos  

ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO, PILAS SECAS

CASO ARGENTINA
UN RUEGO POR VENEZUELA

“Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretás,
buscando un pecho fraterno para morir abrazao...” Enrique Santos Discépolo 

Esta columna también hubiera podido llamarse “La soledad de los perfectos”, y seguramente así sería si la hubiera escrito el “pelotudo” (Cristina dixit) de nuestro gran mayordomo, Oscar Parrilli, que no se puso colorado al afirmar que a Maduro no se lo critica por lo que hace mal sino por lo que hace bien. ¡Qué demostración de inteligencia y solidaridad! 

Pero, en el fondo, es razonable que este rastrero personaje se comporte así, pues el régimen que fundara el extinto Hugo Chávez tiene muchos puntos en común con el que aquí protagonizaron los Kirchner y que, por esos milagros que a veces ocurren en la historia de los pueblos, fuera desalojado del poder en diciembre de 2015. El original colectivero caribeño encabeza una organización ilícita, sumamente torpe e ignorante, que ha esquilmado a su país hasta la extenuación, lo ha transformado en uno de los más violentos del mundo y lo ha llevado liderar por mucho los rankings de inflación mundiales, carece de estadísticas fiables y la prensa libre ha sido blanco de agresiones y clausuras, amén de haber destruido la industria del petróleo, mientras flota literalmente sobre un mar de oro negro. 

Nicolás Maduro, al mejor estilo de sus ídolos, los gerontes cubanos, está dispuesto a someter a su país a un baño de sangre con tal de conservar el poder, que le da acceso a un latrocinio similar aún mayor que el nuestro y al monumental negocio del narcotráfico; dice mucho que su Vicepresidente sea Tarek El Aissami, procesado por ese delito en los Estados Unidos, donde sus bienes han sido embargados. Desde que comenzó abril, han muerto ya 21 venezolanos de manos de las milicias y paramilitares chavistas, que disparan indiscriminadamente contra las gigantescas manifestaciones opositoras que se suceden en todas las ciudades del país. 

Para lograr permanecer, conserva el apoyo de los militares, pese a que éstos se encuentren divididos en tres facciones: los nacionalistas marxistas, los pro-cubanos y los traficantes de drogas; todos ellos tienen mucho que perder y sin duda lo defenderán hasta las últimas consecuencias. Pero, por la ignorancia en que intencionalmente los mantienen, también cuenta con el soporte -como aquí sucede aún en algunos sectores del Conurbano- de los más pobres, los habitantes de las gigantescas villas de emergencia que han ocupado Caracas y sus alrededores, que se encuentran en una situación alimentaria y sanitaria terminal. 

La trágica situación de Venezuela, un verdadero genocidio por el hambre y la carencia de remedios que aflige a su población, marca el fin del prolongado cono de sombra en que el populismo corrupto y saqueador ha sumido a nuestro continente en este siglo. Ya cayó en Brasil, en Argentina y en Perú, parece consumirse en Bolivia y fue necesario un monumental fraude para perpetuarlo en Ecuador, mientras la mugre ha comenzado a mojar sus pies en los países considerados modélicos, como Chile y Uruguay. 

La pregunta que todos nos hacemos es cuánto podrá durar este criminal “socialismo del siglo XXI”, que ya no encuentra timbre alguno que tocar, pues todos sus aliados –incluidos Irán y Rusia, por conveniencia- han dejado de atenderle el teléfono. Porque ese siniestro cocktail tiene una consecuencia inmediata para los analistas y politólogos: nadie puede predecir cuándo y, sobre todo, cómo terminará la crisis venezolana. Porque allí no bastará con que Maduro deje el trono y, por eso, tampoco resulta posible ofrecerle un puente de plata e impunidad para que huya, porque sus cómplices, y son muchos, no lo permitirían ya que quedarían sin cobertura ni refugio, sometidos a la justicia internacional que ya los busca. 

Dio, francamente, vergüenza ajena que esta semana nuestro ex Honorable Congreso se viera impedido de emitir una simple declaración de condena al régimen de Maduro por la oposición del más recalcitrante kirchnerismo, que demostró una vez más cuánto le importan los verdaderos derechos humanos. 

Ya que el gobierno de Cambiemos ha demostrado poseer una enorme sensibilidad social, que lo ha llevado a repartir subsidios y prebendas a manos llenas, y a conservar en sus puestos públicos a tantos quintacolumnistas, sugiero que –por única vez- destine fondos para que los seguidores del Frente para la Qué?, Quebracho, MST y Polo Obrero emigren a Venezuela o Cuba, esos paraísos terrenales que tanto alaban en sus manifestaciones públicas mientras exhiben carteles y banderas con la imagen del asesino Che Guevara. 

Anoche, cuando la ex Presidente visitaba en Río Gallegos a la gran cuñada Alicia, que encabeza el feudo de Santa Cruz, una enfurecida multitud intentó ingresar y, cuando fue reprimida con violencia, apedreó la residencia en que ambas se encontraban. La Provincia no paga los sueldos de los miles de empleados estatales, sus maestros no han dado un solo día de clases en el año, los jubilados provinciales no cobran sus magros estipendios y los hospitales carecen hasta de los elementos mínimos, mientras la Justicia está paralizada; todo un edén, por obra y gracia de los ladrones kirchneristas que lo gobernaron durante los últimos veinticinco años.

Ahora Cristina está haciendo las valijas, a la espera de la autorización que ha pedido al Juez Bonadío (su colega Ercolini ya la ha otorgado) para viajar a Atenas, Bruselas y Oxford (no a la Universidad). Notable privilegio para alguien que se encuentra tres veces procesada por delitos no excarcelables y que demuestra que la famosa igualdad ante la ley es, en la Argentina, sólo una broma de mal gusto. Porque, mientras eso sucede, los órganos de prensa de los que aún dispone -como Página 12, C5N o Radio 10, por poner sólo tres ejemplos- y los ex organismos de derechos humanos, ya confesadamente convertidos en movimientos políticos para apoyarla, se rasgan las vestiduras ante una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que concedió la prisión domiciliaria a un militar de ochenta y cinco años, casi ciego y sordo, con enfermedades complicadísimas. 

En esa materia, la de los presos políticos, aún existen cientos de situaciones particulares que claman al cielo; cuatrocientos –cincuenta desde el 10 de diciembre de 2015- han muerto en cautiverio por falta de adecuada atención médica, y muchos de los sobrevivientes se encuentran en la cárcel con prisiones preventivas por períodos que exceden, por años, el máximo permitido por la ley, pese a que obviamente no pueden alterar las pruebas (en la mayoría de los casos, inexistentes o fraguadas) de las investigaciones ni existe peligro de fuga, dada la edad –promedio: 76 años- con que cuentan y el precario estado de salud que padecen. 

Elevo mis plegarias por el sacrificado pueblo venezolano, como también lo hago por el cubano, mientras ruego que mis pronósticos de fin de ciclo se cumplan en toda América. 

Enrique Guillermo Avogadro
ega1avogadro@gmail.com
@egavogadro
Argentina

RICARDO VALENZUELA, LOS JINETES DEL APOJODISTES

REFLEXIONES LIBERTARIAS

Hace unos días el gobierno mexicano anunció con bombo y platillos, le detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, cuando, después de saquear el estado sin misericordia, escapaba para encontrar un bello escondite en Guatemala y evadir la justicia. Me imagino que el presidente Peña Nieto se encuentra a la expectativa de un pueblo mexicano que, ante tal hazaña, tome las calles para mostrarle el agradecimiento colectivo de la nación, a solo un año de las elecciones presidenciales.

Pero ¿Qué pasa con el Duarte de Chihuahua? Padrés en Sonora ya libre y repitiendo el famoso grito que, su amigo Gustavo Madero, utilizara en la pasada campaña por la gubernatura del estado, oda de un profundo contenido filosófico; “Nos la van a pellizcar”. ¿Qué pasará con el resto de gobernadores que, no conformes con sus jugosas sociedades con el narco, saquean los estados y los dejan  endeudados? Todo esto me hace recordar el libro del gran Lawrence Harrison, comentando cómo López Portillo, en el colmo de su descaro, ordenara una investigación para detectar cuánto se habían robado sus colaboradores. El resultado arrojaba la cifra de $45 billones de dólares (pág. 185 del libro The Pan American Dream)

En Noviembre de 1993, el presidente Clinton se dirigía al congreso pidiendo se aprobara el TLC, con la participación de Mexico. Él pensaba que las políticas liberatorias del presidente Salinas, eran argumentos válidos para abrir las puertas al nuevo México que se perfilaba en el horizonte. Si en esos momentos a Clinton lo hubieran invadido poderes clarividentes y, al cerrar su oda a los congresistas, continuara su mensaje; “A propósito, dentro de unos meses, Colosio, candidato del PRI a la presidencia, será asesinado. Dentro de un año el peso sufrirá una devaluación de más del 100% quebrando a la banca, millones de empresas, y le costará a México $500 billones. Pero además, tendremos que toser $20 billones de dólares para evitar su quiebra. Nuestro superávit comercial con México de $10 billones, se convertirá en un déficit de $30 billones. El presidente Salinas se convertirá en un apestado debiendo abandonar el país. Luego se dará a conocer que su hermano Raúl, mantiene cuentas secretas de cientos de millones de dólares, producto de su sociedad con el narco”. ¿Qué hubiera sucedido?

Si los poderes clarividentes de Clinton no lo hubieran abandonado, le dibujarían el México post aprobación del TLC. Un país que sucumbiera ante el poder del narco, cuando los mexicanos desplazaban a los colombianos asumiendo el monopolio de producción y venta de cocaína, heroína, meta anfetamina etc. Hubiera también visualizado la violencia que lo arroparía, desembocando en cerca de 200,000 muertos y desaparecidos en los últimos 25 años. La violencia, la corrupción, y la ineptitud de la clase política en el manejo de la economía, provocarían el arribo de otros 10 millones ilegales en EU, huyendo de la miseria.

Igualmente hubiera podido visualizar, ante el hartazgo, la expulsión del PRI de Los Pinos y la avenida del PAN. Pero solamente para atestiguar la tibieza de carácter y la pobreza de espíritu de Vicente Fox, quien, de ser la gran esperanza del país, se convirtiera en la gran decepción, dedicando sus seis años de gobierno a nadar de muertito. El pugilístico relevo de Calderón para llevar de nuevo al hartazgo de la gente, provocando el regreso del PRI. Sin embargo, si habría un importante logro; la activación del federalismo. Pero un federalismo que se puede describir con el popular grito mexicano: “Arrebatinga dijo la gringa”. Los gobernadores recibían licencia para robar, y vaya que lo han hecho.

Si Clinton con sus poderes, hubiera podido atestiguar la putrefacta corrupción que cubriría a nuestro país, su violencia, la ilegalidad, la injusticia ¿Habría presionado a su congreso para tener un socio como Mexico? Se podría haber dado cuenta que, en el futuro de México, los viejos problemas persistirían y se agravarían. Que el país viviría una crisis tras otra y no sería solo confinada al aspecto económico. Su putrefacto sistema político habría estado develando un capullo que, al abrir sus filamentos, mostraría cómo la sociedad ha sido infectada por el autoritarismo, la falta de estado de derecho y la corrupción. La presencia de los millones de ilegales en EU, sería un cruel símbolo del fracaso de todo lo que se hubiera probado, pero nada ha cambiado.

Pero ya no hablemos de ciencia ficción. En medio de aquella vorágine, sí hubo alguien quien, sin tener esos poderes clarividentes, pudo ver con gran puntería, hacia donde se dirigía el país si no había cambios. En mayo de 1987, se llevó a cabo una pomposa reunión de grandes personalidades internacionales en la ciudad de Querétaro. Era el final de la administración de Miguel de la Madrid, y su grupo neoliberal sudaba optimismo ante tan selecta concurrencia, la cual se contagiaba y mostraban su entusiasmo. Sin embargo, Larry Harrison tomaba la palabra al final de la reunión para decir:

“Me gustaría señalar algo que no se tocó en esta reunión, una realidad que hace imposible lograr una relación balanceada, justa y digna—una relación de iguales—entre Mexico y EU, de la forma que todos buscamos. Mientras el sistema político de México continúe controlado y diseñado para asegurar la continuidad en el poder del mismo grupo; mientras que las palabras “fraude electoral” continúen flotando en el aire; mientras México continúe proyectando su complacencia por la corrupción institucional en todos los niveles de la sociedad, especialmente en el sector público; mientras continúe presentando los peores indicadores mundiales en distribución de riqueza, ingreso, y oportunidades; una relación balanceada y justa—una relación similar a la de Canadá y los EU—entre México y EU no podrá existir”.    

Pero a 30 años de distancia vemos que México no ha modificado absolutamente nada de lo señalado. La corrupción se ha agravado; la economía no se ha liberado; el estado de derecho continua cojeando; el sistema político continua en manos de los mismos, sea PRI, PRD, MORENA, PAN, son todos los mismos; los indicadores de riqueza, ingreso, oportunidades, han empeorado. El PIB mexicano continúa siendo el 5% del de EU, el ingreso per cápita se comporta de la misma forma. La educación y los educadores son la vergüenza del país, y continuamos promoviendo un estado mental de subdesarrollo.

EU transitó también caminos difíciles los últimos 30 años, hasta conducir a la gente a un hartazgo, que llevó a la presidencia a Donald Trump. Si Clinton hubiera mantenido sus poderes clarividentes, pudiera visualizar las elecciones del año entrante en Mexico y, con el hartazgo en turno, si producen un presidente López Obrador, de inmediato notificar a Trump y se prepare para el nuevo estallido de la economía mexicana, interminables hordas de ilegales invadiendo su país, el nuevo gobierno mexicano solicitando otro rescate, y pase luego a pedir al FED eche andar la maquinita para el Tsunami que se cocina en toda América Latina.

Ricardo Valenzuela
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero 
  Frontera México Estadounidense

CRISTIAN SILVA, YA NADIE LOS QUIERE EN EL PODER.

BANDERA, PANCARTA Y CORAZÓN


... Hoy, 19  de abril, dia del primer intento real por lograr nuestra independencia y el de mi cumpleaños 65, doy gracias a Dios por tener una perfecta salud física, mental, emocional y espiritual.

... En este dia tan especial e importante tanto para el país como para mi persona, ratifico el compromiso personal de dedicar mis mejores esfuerzos al desarrollo integral de mi ciudad de Cumaná, el estado Sucre, Venezuela y toda la humanidad.

... Y hoy están previstas dos grandes marchas en toda Venezuela:  por un lado el gobierno y por otro, nosotros. Hemos ratificado que salimos a la calle a recordarle a los controladores del poder, el hambre, la mengua de la salud de la población, la carencia de derechos fundamentales y el abuso extremo de poder por el oficialismo.

.. Si el país se tiñe de sangre no es culpa nuestra.. Nuestras unicas armas son una bandera, una pancarta y un corazón grande el cual ofrendamos en busqueda de una Venezuela con progreso, libertad, comida, medicina y oportunidades para todos... Las armas, las bombas y los fusiles están en otra parte.

                    Con todo mi cariño y respeto.................


Cristian Silva.

PACIANO PADRÓN, YO TAMPOCO QUIERO MANDO

 SIMILITUDES

Tenía dignidad y era capaz de entender que si no lo querían frente al mando, tampoco él quería mandar en tales circunstancias. El Capitán General de Venezuela, Don Vicente Emparan, era un señor. Cuánta diferencia con este majadero que no escucha al pueblo, que no oye los gritos de multitudes que le piden vete, mientras solo tiene oídos para escuchar la voz del amo que le llega de Cuba, diciéndole resiste a sangre y fuego, sin importar el hambre del pueblo, las enfermedades y muertes, llevándolo a disparar en dos semanas más bombas lacrimógenas y perdigones que los lanzados en todo el Continente Americano en los dos últimos años. El pueblo tomó la calle para no dejarla hasta escuchar la renuncia. La calle no calla, el bravo pueblo alza la voz.

  Cuántas similitudes entre estos dos 19 de Abril, separados por 207 años. En 1810, el detentador del poder lo hacía en nombre de los legítimos derechos del español Fernando VII, si bien España estaba entonces controlada por el francés Bonaparte. El de ahora gobierna por los “legítimos” intereses del castro-comunismo cubano. Aquel pretendía hacerse el loco y desentendido, e iba a los oficios del Jueves Santo en la Catedral, como si no estuviese pasando nada en el Cabildo de Caracas y en las calles aledañas a la Plaza Mayor. El de ahora dio vacaciones en toda la Semana Santa, tratando de simular que todo está normal, aunque las piernas le tiemblan y los ojos se le desorbitan. El pueblo, entonces como ahora, no quería al gobernante de turno, y hoy como ayer toma las calles y grita no lo queremos.

  Aquel Don Vicente Emparan, monárquico, era mucho más demócrata que este “mariposon”; no lo ofendo, él mismo se definió así. Don Vicente, solicitada como le fue la renuncia, democráticamente decidió consultar al pueblo, y en ejercicio de democracia directa, como en la antigua Grecia, se asomó al balcón del Ayuntamiento de Caracas y requirió al pueblo respuesta a si lo quería o no como Capitán General. El mariposon, por el contrario, violando los derechos del pueblo y pisando la Constitución, hizo uso del Consejo Nacional Electoral y de sus cuatro comadres, para negar el año pasado el derecho del pueblo a revocarle el mandato.

  Para orientar a la gente que se encontraba en la Plaza Mayor y las calles aledañas al Ayuntamiento  -mientras era consultada por Don Vicente- el Presbítero José Cortés de Madariaga se ubicó tras el Capitán General, y cuando este inquirió si le querían en el mando, supo mover el dedo en visible señal de negación, escuchando Don Vicente un rotundo NO, a lo que respondió gallardamente: “Yo tampoco quiero mando”.

  La Iglesia hoy como entonces cumple su rol orientador como maestra y guía. Lo ha hecho siempre en los momentos cruciales, lo hizo el Arzobispo de Caracas, Monseñor Arias Blanco el 1° de mayo de 1957, por Pastoral que fue un grito, un alzar la voz contra la dictadura perezjimenista.

  Numerosas veces se han pronunciado los Obispos y Arzobispos de Venezuela en esta prolongada dictadura. Este año hemos escuchado la voz de los pastores diocesanos en numerosas oportunidades, unas veces conjuntamente y otras por separado. A inicios de año, el pasado 13 de enero, Venezuela conoció la Exhortación Pastoral “Jesucristo Luz y Camino para Venezuela”, donde describen la realidad, analizan la situación sociopolítica y piden cambio: “Una gran oscuridad cubre nuestro país. Estamos viviendo situaciones dramáticas: la grave escasez de medicinas y alimentos, ¡nunca antes habíamos visto tantos hermanos nuestros hurgar en la basura en búsqueda de comida!... Ante la desesperanza reinante -concluyen los Obispos y Arzobispos- tengamos confianza y esperanza en nuestras capacidades para cambiar la actual situación”. Tan claro es este NO de la Iglesia hoy, como el dedo del Padre Madariaga moviéndose en señal de negación.

  El camino es del pueblo, siempre termina siendo así. Los venezolanos hoy, como aquel 19 de Abril, estamos en la calle. La calle no calla. El bravo pueblo alza con fuerza la voz. 

Paciano José Padrón Valladares
pacianopadron@gmail.com
@padronpaciano
Miranda - Venezuela