sábado, 15 de mayo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ SÁBADO 15/05/2021



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TITULARES

BEATRIZ DE MAJO: EL ESTÉRIL DIÁLOGO COLOMBIANO. COLOMBIA EN CAPSULAS

El panorama colombiano es sombrío. El escenario de protestas violentas que mantienen vilo a la población y al gobierno es una manifestación coyuntural, sin duda, pero es el síntoma más evidente de que se cuecen temas muy álgidos en tierra neogranadina y que todos se han confabulado para provocar una gran crisis. Son variados y extremadamente complejos sus componentes: una dramática fractura social que se ha agravado como consecuencia de año y medio de medidas restrictivas para contener la pandemia y del impacto de esta sobre la economía local, una comprometida situación económica que requiere de ingentes recursos para ser aliviada, la necesidad imperativa de generar ingresos provenientes de la tributación interna para permitirle al Estado hacer frente a las necesidades nacionales, una situación de violencia sostenida auspiciada y alimentada por la guerrilla, la penetración y la violencia generada por el narcotráfico y bandas criminales autóctonas. A ello se suman las perturbaciones ocasionadas por acciones del exterior encaminadas a desestabilizar al gobierno alentando la protesta violenta que, a su vez, se encamina a producir caos y, por último, una situación de debilidad sanitaria provocada por el recrudecimiento de los contagios del COVID, todo lo que debe ser atendido de manera inmediata.
 
La violencia de las últimas semanas ha sido cruenta y ha causado destrozos aun imposibles de cuantificar, aparte de haber alterado la normalidad de la vida ciudadana en importantes ciudades lo que no juega a favor del mejoramiento del ambiente económico, claro está. Cuando el gobierno retira el proyecto de Ley que en apariencia habría sido el causante inicial de los disturbios y plantea al diálogo como una vía para intentar encauzar, discutir y dirimir el descontento, lo propio es preguntarse cuáles de los protagonistas de esta anarquía cuidadosamente y estratégicamente planificada tiene la disposición a entrar en un proceso inteligente encaminado a encontrar soluciones y cuáles ya expresaron lo que tienen que decir al haber aportado su dosis de violencia a la protesta y al caos.
 
Si es de esta manera que el tema debe ser analizado, la propuesta de diálogo del presidente Iván Duque no pasa de ser ingenua e inútil. Los gremios de trabajadores y de campesinos, la dirigencia empresarial y la política es posible que, de buena fe, estén deseosos de enfrascarse en encuentros de análisis y de búsqueda de salidas a la crisis con el gobierno. ¿Puede decirse lo mismo de los anarquistas y terroristas – narcotraficantes, guerrilla, grupos armados ilegales y el régimen de Nicolas Maduro incluidos- que cumplieron ya con el perverso propósito de incendiar al país y de crear más descontento e inestabilidad en las instituciones?
 
El Estado en Colombia y en cualquier otra latitud es administrado por un gobierno que está allí para garantizar la paz de la población por delegación de su ciudadanía. La protesta sana y pacífica debe ser parte de la dinámica de toda sociedad: tiene que ser admitida e impulsada. Pero el caos tiene que ser impedido, aun a costa del demérito de las fuerzas de orden público y el ejército, quienes en casos como éste inevitablemente siempre serán los responsables de pagar los platos rotos. El timón hay que sostenerlo con fuerza y actuar, no doblegarse ante la delincuencia y la revuelta criminal.
 
Comparto el criterio del antioqueño Luis Alfonso García Carmona cuando señala: “Si lo que estamos sufriendo no es una “grave perturbación del orden público”, entonces ¿qué es? ¿No atenta contra la convivencia ciudadana el caos y la anarquía que vivimos? ¿No se ha demostrado suficientemente la impotencia del Gobierno para conjurar este amotinamiento? Lo que toca en la vecina tierra no es inventarse un diálogo estéril - patraña útil a los artífices de la ingobernabilidad- sino la declaración de un Estado de Emergencia prevista en la Constitución Nacional y, desde él, ordenar y planificar la recuperación de la vida ciudadana, el resurgir económico del país y la solución de los problemas sanitarios. Otra cosa como el pendejo recurso a dialogar no es sino una posición blandengue en un país que tiene a su democracia sentada en el banquillo

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Venezuela – España 

ARIEL PEÑA: ¿CUÁL CAMBIO ESTRUCTURAL?

Con motivo de las movilizaciones y los paros que se realizan en Colombia desde el 28 de abril, Aida Quilcué coordinadora nacional del CRIC(Consejo Regional Indígena del Cauca), en una entrevista con Blu Radio, dijo que la finalidad del paro era buscar un cambio estructural, lo que se podría asimilar a plantearle a los indígenas que renuncien a sus usos y costumbres, debido a que la afirmación de la señora Quilcué responde a la formula marxista de defenestrar la democracia con todos sus defectos por un dictadura que envilece en grado sumo a las masas; puesto que la lucha social al no ser patrimonio exclusivo de un proyecto político determinado, bajo ninguna circunstancia puede ser instrumentalizada por partidos o facciones que responden a ideologías totalitarias, por lo tanto cualquier protesta social que no es manipulada políticamente, debe buscar legítimamente las reivindicaciones concretas e inmediatas de una población.
 
La denominada izquierda en Colombia promete cambios estructurales, pero ¿cuáles? Será para copiar el sistema de Venezuela o Cuba, que son rotundos fracasos sociales, económicos y humanos, pero a los seguidores de la estafa comunista del marxismo leninismo, especialmente, poco les interesa los sufrimientos y la miseria de las masas, pues lo que quieren es el poder per secula seculorum, por eso buscan engañar a sectores atrasados y marginados.
 
Seguidores de la llamada izquierda dicen que gobiernos de esa corriente no han habido en Colombia en 200 años, sin embargo si nos atenemos a la Revolución Francesa en donde surgieron los términos izquierda y derecha, nos encontraríamos que en la lucha por la independencia los primeros presidentes estuvieron influenciados por las ideas de izquierda de sus épocas, además en el siglo XlX, los gobiernos de José María Melo y Tomas Cipriano de Mosquera con sus 4 periodos estarían inmersos en la
 
izquierda, de la misma manera en el siglo veinte los 2 gobiernos de López Pumarejo se podrían señalar como de izquierda y López Michelsen siempre decía que su gobierno era de centro izquierda, como esos presidentes hay varios en los 2 últimos siglos; pero otra cosa es el comunismo totalitario secta genocida y burocrática, que cuando hace oposición se viste de izquierda y cuando se toma el poder se convierte en lo más ultraderechista, creando monarquías sempiternas como la de los Kim en Corea del Norte.
 
También alegan que el comunismo totalitario o marxismo leninismo, que ha demostrado hasta la saciedad ser enemigo de la humanidad(como actualmente sucede con el Covid-19, que se originó y propago desde China que tiene un régimen comunista), no ha gobernado a Colombia, pero también se podría decir lo mismo del nazismo y el fascismo que tampoco nos han gobernado, y eso no quiere decir que sean buenos y humanistas, cuando la historia ha demostrado su maldad igual que el comunismo, y hay suficientes espejos de lo perverso que ha sido el marxismo, porque tanto el fascismo, el nazismo y el comunismo vienen de la misma matriz hegeliana que proclama al Estado como un dios siguiendo el mantra de: “todo dentro del Estado, nada fuera de él”.
 
En la mayoría de los casos a los comunistas les da vergüenza presentarse como tal, y por eso utilizan diferentes etiquetas, y de ahí que algunos países latinoamericanos han caído en la trampa histórica totalitaria, pues los marxistas se han disfrazado con el socialismo del siglo XXl, el bolivarianismo, el indigenismo, el sandinismo, el progresismo o a veces se hacen llamar movimientos alternativos y, también se les aplica el apelativo de castrochavismo, pero son la misma perra con diferente guasca, cuyos resultados son nefastos para los pueblos.
 
Si se trata de cambios estructurales, la historia es muy rica con personajes que prometieron eso y mucho mas, mediante grandes reformas y
 
revoluciones, pero fue peor el remedio que la enfermedad, esas situaciones puntales se presentaron con Hitler en Alemania quien como un mesías prometió el cambio, la revolución y el socialismo, también Mussolini después de abandonar al partido socialista italiano como buen marxista fundó el fascismo para volverse más revolucionario; igualmente no se puede olvidar a Fidel Castro que en Cuba surgió como el iluminado, que llevaría a los cubanos a la felicidad y prosperidad mediante el cambio de modelo, y ya sabemos cuáles han sido los resultados para la isla con el gobierno comunista.
 
Hugo Chávez en Venezuela proclamó el cambio estructural con grandes transformaciones revolucionarias, y encontramos hoy un país empobrecido y calamitoso, con una crisis humanitaria que la bestia de Nicolás Maduro se niega a reconocer; todo esto en buen romance significa que el cambio prometido por ciertos sectores de lo que llaman izquierda es una entelequia, para engañar a las naciones y montar tiranías comunistas oprobiosas.
 
Lo que se conoce como izquierda comenzando por la marxista leninista, se desgañita diciendo que las organizaciones sociales y sindicales hacen parte de sus activos, lo cual es otra falsedad, pues en estos sectores debe de primar el pluralismo ideológico que no permiten que sean correas de transmisión de ningún partido, a lo que se debe agregar que en muchas oportunidades el comunismo totalitario ha sido el principal verdugo de los trabajadores a nivel mundial y nacional.
 
No se puede olvidar que de los más de 3000 sindicalistas asesinados durante el conflicto político-militar, se estima que el 50% fueron víctimas de las guerrillas comunistas, comenzando por José Raquel Mercado presidente de la CTC (Confederación de trabajadores de Colombia) quien fue secuestrado y ultimado en abril de 1976 por el M-19, grupo armado de procedencia marxista, cuyos principales jefes habían militado en las
 
Farc. En esas condiciones no hay motivo para decir que el comunismo totalitario con la llamada izquierda posee la paternidad de las organizaciones sociales y sindicales.
 
El cambio estructural que promete la denominada izquierda con sus diferentes partidos y grupos para las elecciones de 2022, es otra trama para atraer incautos, dado que hay que mirar al vecindario para saber que sus correligionarios del chavismo llevaron a la ruina total a Venezuela, el país más rico de la región, porque el comunismo tiene la facultad de convertir la riqueza en miseria, para que las masas se vuelvan más dúctiles al régimen totalitario. Así que los colombianos no debemos hacer caso a falsos redentores, que con fantasías comunistas engañan a los pueblos.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia

OSCAR ELÍAS BISCET: CONGRESO COMUNISTA: PERSISTENCIA DEL TOTALITARISMO EN CUBA

Los cabecillas Castro y Díaz-Canel atacaron, amenazaron y difamaron a la oposición cubana desde sus altas posiciones en el Congreso

En el 8vo. Congreso, el general Raúl Castro y sus secuaces del Partido Comunista de Cuba (PCC) cerraron definitivamente el futuro de libertad y prosperidad para el pueblo cubano. Sus propuestas de salvar a su régimen tiránico enmascaradas en la defensa de la soberanía, la independencia nacional y los derechos humanos, son las expresiones evidentes de su débil influencia para sostenerse por más tiempo en la dirección del país.

Una de las nuevas cosas impulsadas por los comunistas cubanos fue la eliminación del cuadro escénico principal de las imágenes de los tristemente célebres y creadores del totalitarismo: Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Lenin. Desde meses antes habían eliminado estas figuras de las fotos viejas de los periódicos y solo dejaron en ambas situaciones al apóstol José Martí, quien en el 8vo. Congreso fue finalmente sustituido por la imagen del tirano Fidel Castro. Una forma de exponer la idealización de que el alumno superó al maestro, con el objetivo de vitalizar en la eternidad la figura del tirano de Birán.

José Martí fue un amante de los valores republicanos, en especial, la libertad, el derecho a la posesión de propiedad privada y el libre negocio. Fue un crítico severo del socialismo, pues lo consideraba la nueva esclavitud. Aunque el comunismo en su primera etapa, el socialismo, es permisivo con la propiedad privada e incluso sus teóricosla aprovechan para avanzar su régimen totalitario, como el caso de Lenin-Stalin en su plan de la Nueva Política Económica (NEP), 1921.

Este es aprobado como vestigio pálido por el régimen de Castro Díaz-Canel. En una de las fotografías en el Congreso, Fidel se ve dejando un tanque de guerra. Esta representa el mayor entreguismo e injerencia foránea en la vida nacional, donde se da pie a un acuerdo secreto de la presencia de tropas extranjerizas extra continental en la Isla, que más tarde se materializa con la conversión de la patria cubana en la mayor base militar extranjera en las existencia de la nación y en las Américas, por las múltiples zonas de cohetes nucleares ofensivos bajo la dirección de 50 mil soldados soviéticos; que no solo disuadió a los enemigos externos sino que atemorizó y congeló la voluntad de acción de su propio ejército castrista, el cual no representaba al ejército patrio, sino un cuerpo adoctrinado al servicio de los caprichos y privilegios del tirano Fidel Castro Ruz.

Fidel Castro fue el actor intelectual de la instauración del régimen estalinista en Cuba. Sin embargo, su hermano Raúl fue el testaferro más soberbio, sumiso y principal en la ejecución de ese plan siniestro en el país. Raúl fue tan cínico como Stalin, tanto en la represión, sus crímenes de lesa humanidad y en sus falsas afirmaciones de respeto a los derechos humanos. El general Castro puso en prácticas ideas estalinistas durante su mandato, como el referendo popular controlado a su voluntad y el nuevo adefesio constitucional, donde es irrevocable la ideología socialista y el Partido Comunista está por encima de todos los poderes del Estado y de la nación.

Miguel Díaz Canel es el sucesor designado Primer Secretario del Comité Central del PCC. Su discurso de clausura del Congreso fue una perorata sumisa de adhesión a las palabras de apertura de conclave del general Castro. Nada nuevo, pues en múltiples ocasiones Díaz-Canel ha reafirmado su continuismo en la fracasada política castrocomunista.

En el Congreso comunista eliminaron del Politburó a los más peligrosos recalcitrantes fidelistas, quienes podían socavar la estabilidad de los comprometidos con la línea raulista. Los defenestrados son los comandantes Ramiro Valdés y José Ramón Machado Ventura, los generales Ramón Espinosa Martínez y Leopoldo Cintra Frías, también el jefe del ordenamiento económico del régimen, Marino Murillo. Tampoco se definió el segundo puesto del Partido, quedó vacante. Cargo partidista que Fidel Castro materializó desde la fundación de PCC, en 1965, para su hermano Raúl y aseguraba la sucesión política. Ambas situaciones sugieren debilidad y fractura en la estructura y alta dirigencia partidista, división interna manifiesta y exacerbada en choques de fracciones en la organización política castrista, que se manifestará en el futuro reciente del país.

Sin embargo, los cabecillas Castro y Díaz-Canel atacaron, amenazaron y difamaron a la oposición cubana desde sus altas posiciones en el Congreso y reconocieron sus debilidades en la confrontación de la información en la Internet. Esto personifica la fortaleza creciente del movimiento prodemocrático en Cuba y que las condiciones subyacentes de la grave crisis humanitaria en el país desencadenarían el estallido social, que con la guía de la oposición se consolidará en la desintegración de la tiranía y el establecimiento de la libertad, la democracia y el estado de derecho en la República de Cuba.

 

Oscar Elías Biscet: 

lanuevanacion@bellsouth.net

@oscarbiscet

Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos

Presidente del Proyecto Emilia

Medalla Presidencial de la Libertad

Cuba - Estados UnIdos

http://www.lanuevanacion.com

https://www.diariolasamericas.com/opinion/congreso-comunista-persistencia-del-totalitarismo-cuba-n4221842

JOISE MORILLO: EL ENEMIGO FICTICIO, EL ENEMIGO VERDADERO: EL NARCO CASTRO COMUNISMO.

El discurso de los oficialistas del gobierno dictatorial venezolano actual, es un bodrio verbal, plagado de galimatías, peroratas, circunloquios y eufemismos, el cual, tiene como único mérito haber heredado lo goebbeliano de la calamidad nazi. Su patrón radica en un guión de planes y procedimientos cuyo propósito es repetir mil veces la misma mentira hasta el hastío y, terminar haciéndola creer como verdad. 

Con este mecanismo, manejan la falacia con una poderosa herramienta: la propaganda.  Aunado a este patrón, que tiene como objeto imputar todos los males que sufre el pueblo     - por causa de su mecanismo de sometimiento estalinista- a la oposición, engañar al mundo exterior y someter a su propio pueblo a la sumisión y la miseria, tienen una impronta pautada, haberse del gobierno “per secula seculorum. Como corolario, no puede faltar el discurso sofista y demagógico aforado con un chovinismo que asocia la venganza y la retaliación a un falso patriotismo (Bolívar); en consecuencia, la traición florece mediante la dádiva y la anuencia como lo hizo localmente Aristobulo Isturiz quien impunemente traicionó y co-ayudó a volver miserable al gremio magisterial venezolano y, de carácter internacional o geopolítico en función de obtener apoyo de naciones extranjeras como lo hacen las naciones “sanguijuelas”, que envían a sus holgazanes de espías y mercenarios, (Bolivia, Cuba, Nicaragua entre otras) para proteger al Gobierno de la protesta legal y constitucional que es el derecho del pueblo. Finalmente, a este guiso macabro le agregan una sazón de victimismo donde el pueblo es enajenado haciéndoles creer que han sido víctimas de gobiernos que, si no fueron excelentes, por lo menos no crearon tanta sangre sudor y lágrimas como lo ha hecho el actual en Venezuela 

Repito, con tal discurso, hacen creer al pueblo que: el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de sus opositores. Para ello, los simpatizantes, nepotismo y adeptos del gobierno deben repetirlo en todo momento. 

Su mejor recurso es mantener atento al pueblo de un posible enemigo que hay que combatir; hace poco tiempo le tocó a Guyana con la Exxon, según declaraciones de William Fariñas, pero más allá de cualquier certeza “a medias” que haya proferido este adlátere dizque “bolivariano”, su objetivo es una orden precisa que tiene que cumplir originaria desde la esfera interventora castro-comunistas. Aunque siempre ha sido “El imperio USA” el enemigo preferido del comunismo castrista, últimamente se ha autoasignado al Gobierno Colombiano y su operación República que les tiene el ojo puesto al Cartel de los soles como Narco Gobierno. 

¿Será este teatro de enemistad una orden de la matriz política representada por el Gobierno, y proveniente de los Castro? Irónicamente, Fidel Castro en un momento de la historia (1986) tildó a Venezuela de expansionista por reclamar lo que le pertenece contra Guyana.  Pero, como este tipo de Gobierno se hace odioso por su mecanismo represor, la idea de hacerse un enemigo de la patria obedece a la necesidad de un ejército, pero no para defender a la patria del supuesto enemigo sino para defenderse de las posibles arremetidas del pueblo en protestas y sublevaciones en reclamación de sus derechos violados y su dignidad mancillada. 

Es todo un teatro de ficción, que hace nido en las mentes crédulas e ignorantes de política y civismo, enajenadas por el espíritu déspota del marxismo. Creado por líderes farsantes, zánganos con aguijón Quien conozca “algo” de la historia de Marx, debe tener en cuenta que es la misma del hijo pródigo, resentido y holgazán, ejemplo de lo que rechaza Platón en sus discursos sobre política. En Venezuela este episodio dramático lo ha representado un teatro político pero de títeres, protagonizado en otrora, por el Arañero de Sabaneta de Barinas Hugo R. Chávez F., su heredero Nicolas Maduro, sequitos y nepotes, todos pescadores de aguas revueltas.  El máximo representante en Colombia, entre otros como Ivan Marquez y El difunto Marulanda es Gustavo Petro la única diferencia es que estos últimos son, fueron  y seran siempre terroristas asesinos. En España:  Pablo Iglesias, en Bolivia: E. Morales, en Ecuador, R. Correa, etc., etc. 

Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela- EEUU

LUIS FUENMAYOR TORO: HONESTIDAD ACADÉMICA Y POLÍTICA EN LA DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD

Me han extrañado unas afirmaciones recientes del profesor Vladimiro Mujica, en un artículo de El Nacional sobre la aniquilación de la universidad pública venezolana y la disolución de Venezuela. A pesar de pretender ser objetivo, posiblemente su extrema posición antigubernamental y algunos odios ligados a su pasado académico no terminan permitiéndoselo. Homogeniza posiciones y conductas de personas con ideologías, historias y desempeños políticos muy distintos, sin pasearse siquiera por las grandes diferencias en la formación, preparación y desempeños académicos de quienes menciona, ni en los resultados de sus gestiones administrativas públicas. Ni siquiera toma en cuenta los distintos estilos asumidos, todo lo cual lo lleva a cometer graves errores, que pudieran incluso acercarse a la calumnia vil y a una distorsión de la realidad histórica de hechos relativamente recientes.
 
Su tesis de que los “héroes (¿?) del chavismo originario (¿?)” proceden de la UCV y de la ULA, por lo que se “podría esperar que la universidad autónoma tuviera dolientes dentro de las filas del socialismo del siglo XXI, pero la triste verdad es que los próceres del chavismo (..) nunca protegieron una herencia que no era de la oposición, sino que era su propia alma mater”. Se atreve incluso a mencionar la toma del Consejo Universitario (CU) de 2001, que quiso acabar con el rectorado de Giuseppe Giannetto, como un ejemplo de esa orfandad ante
 
una supuesta homogénea posición del gobierno al respecto. Aunque dice recordar el hecho en forma prístina, su memoria le falla pues olvidó que Héctor Navarro, Ministro de Educación Superior, y yo mismo, Director de la OPSU, estuvimos al lado de la UCV y del rector Giannetto enfrentando claramente la toma del CU, aupada por la Vicepresidente de la República de entonces. Puedo dar fe, además, que gente como José Miguel Cortázar, quien había renunciado a la Dirección General del Ministerio, así como otros funcionarios siempre enfrentaron planes y amenazas contra la UCV cada vez que aparecieron.
 
Enfrentamos también la insurgencia un tanto bufa de un profesor ucevista, que, junto a unos estudiantes, empleados y obreros, se autoproclamó Rector de la Universidad, ejemplo que quizás tomó Guaidó para auto juramentarse como Presidente encargado de Venezuela. Olvidó también el amigo Mujica en su arenga un tanto politiquera, que en esa gestión del ministro Navarro el presidente Chávez devuelve el Jardín Botánico y la zona rental de la Plaza Venezuela a la UCV, los cuales le habían sido secuestrados por gobiernos muy democráticos de la mal llamada cuarta república. Esta devolución la hace Chávez, en la propia UCV, al rector Giannetto, quien posiblemente podría aclararle a Vladimiro sus lagunas mentales. En lo personal repito, como lo hago desde hace más de 20 años, que nunca estuve dentro de los militantes del chavecismo ni fui un “héroe” del mismo y mucho menos del originario. Ah… Jamás abracé la idea de lo que se llamó socialismo del siglo XXI.
 
Sobre la gestión de Navarro y la mía en la educación universitaria, sólo reproduciré lo expresado por la especialista e investigadora Carmen García Guadilla, quien coordinó en 2006 un equipo multidisciplinario (Proyecto CINDA1): para evaluar la educación universitaria en Venezuela: “En cuanto a las políticas públicas, si bien durante los primeros cinco años (hasta finales del 2004) hubo avances importantes en políticas públicas dirigidas a la calidad, la equidad y la pertinencia para todo el sistema, en la segunda etapa (2005-2010) los nuevos equipos que entraron al escenario de las decisiones (..) descontinuaron los proyectos más importantes que se habían planteado en la etapa anterior2 ”. Es decir, la especialista discrimina dos claros momentos en las políticas y desempeños en la educación universitaria del gobierno de Chávez: uno entre 1999-2004, cuando estuvimos al frente del Ministerio de Educación Universitaria, y otro de 2005 en adelante, cuando ya no lo estuvimos más. Son hechos que no se deben soslayar en los análisis que se haga.
 
Lo menos que les interesa a las universidades venezolanas y a quienes las sabemos fundamentales para el desarrollo futuro del país y, por lo tanto, estamos verdaderamente de su lado en la necesidad de su rescate y recuperación, es seguirlas haciendo parte del enfrentamiento político estéril entre el extremismo opositor violento y el fracaso indolente gubernamental fanatizado. La polarización, que ha hecho víctima al país las últimas dos décadas, ha perjudicado notablemente a las máximas instituciones educativas, pues las ha
 
colocado en el centro de los conflictos políticos cuando, por el bien nacional, han debido ser dejadas al margen de esa nefasta confrontación, pues son instituciones al servicio del conocimiento y de la nación y no instrumentos para la toma o la defensa del poder político, algo incomprendido por los gobiernos, por las autoridades universitarias y por la oposición extremista.
 
Voy a tomar prestado un concepto que le oí hace mucho al ex rector de La Universidad del Zulia, Ángel Lombardi, quien en una reunión en Caracas dijo que “la universidad debe estar en la política, es decir en la discusión sobre el quehacer político, social y económico del país, pero no en lo político, es decir en la lucha por la toma del poder político”. Sin haberlo oído expresado con tanta claridad, eso fue lo que hicimos en la UCV entre 1988 y 1992, cuando tuve el honor y la responsabilidad de dirigirla como Rector, en un momento muy candente de la política venezolana con Caracazo en 1989, con años de movilizaciones populares y enfrentamientos callejeros permanentes, con golpe de Estado en 1992 y con acciones violentas de encapuchados.
 
Asumir la defensa de la universidad venezolana requiere ser muy honesto y objetivo en referencia a los hechos ocurridos estos 20 y tantos años, dejando de lado las bajas pasiones y los prejuicios.
 
1) http://www.carmengarciaguadilla.com/articulos/2006_EducSup_en_Iberoamerica.pdf
 
2) Carmen García Guadilla (2011). Tensiones de la educación superior venezolana en un contexto de explícita polarización política. Temas para la Discusión, N° 9, CENDES/ UCV, abril, pp 8, Caracas.
 
Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
Venezuela 

NELSON CHITTY LA ROCHE: DEL ABANDONO DE LA SOBERANÍA Y MÁS

Por la revolución hay que darlo todo, aunque apenas sea la vida”. Pancho Villa

En esta Venezuela bizarra y distópica, la cotidianidad nunca está exenta de intrascendencias presentadas como todo lo contrario y, peor aún, el silencio sobre lo importante, ofrece un perfil entrópico a los escenarios ciudadanos si los hubiera o a los poco subsistentes.
 
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder en diciembre de 1998 se ha hablado o insinuado que una revolución estaba en curso; un cambio del orden político, económico, social e institucional que, sin embargo, parecía cuidarse de conservar o simular, una impronta legal, formal, constitucional.
 
En realidad, para avanzar en el plan de la emergente clase política, siempre fue menester acabar con la Constitución moribunda y así lo hicieron con la complicidad, consciente e inconsciente de los poderes constituidos y en mala hora así fue. Aún los escucho aullar, revolución es más que Constitución y luego demostrarán que para ellos revolución es primero que soberanía.
 
El inefable Tony Negri sentó las bases desde la doctrina de moda, con un manotazo al sostén normativo de la república, desde un texto que posicionó bien en el ambiente académico. El susodicho ofreció entidad jurídica y política a ese “genio de la lámpara” denominado poder constituyente y para alguna teoría, más que calificarlo, lo mostró como un sustantivo más bien y estaba lleno de giros lingüísticos heurísticos y así, el poder constituyente no se debe a nadie, es todo poderoso y expansivo y lo puede asentar todo en derecho.
 
Poco más o menos así, reza en la ocasión, el ensayo del otrora miembro de las brigadas rojas italianas y por cierto, inculpados y condenados por el asesinato a mansalva del primer ministro y jefe de la democracia cristiana Aldo Moro. (Negri, Tony.  Le Pouvoir constituant. Essai sur les alternatives de la modernité, París, PUF, 1997).
 
Empero, si bien es frecuente que las revoluciones se exhiban desde la violencia y las actuaciones deambulen en el camino de los hechos para luego de sustituir el orden que yace por el que se impone, también es innegable una notable fragilidad que suele revestir ese proceso.
 
En efecto, cambiar las cosas es para los revolucionarios, una suerte de compulsión que los impulsa y domina. Entonces tenemos que el espíritu revolucionario es siempre dado a revisar y reformar como en una suerte de eterno retorno, recordando a Nietzsche.
 
En ese transcurso, los principios son puestos a prueba constantemente y, el afán de los revolucionarios sabemos es obsesivo y aventurero, dado que se pretenden por lo general, creativos y determinantes, en el diseño de otro mundo distinto, diferente, el de ellos, claro.
 
De nada sirven las advertencias de Benjamín Constant, sobre el carácter no absoluto ni de la soberanía y, si de algo se adueña el poder constituyente y revolucionario, es de la soberanía, solo que la reclama como suya, un monopolio, entre otros.
 
Sin embargo, la soberanía en su complejidad y en el decurso semántico y lingüístico, se aloja para muchos, en el discurso anfibológico y en el interés de la oportunidad, pero también estamos al tanto que un pueblo es soberano, solo si en ejercicio de su libertad se gobierna a sí mismo, sin cortapisas ni interpósitos agentes concurrentes. Un pueblo soberano se autodetermina y es el momento de afirmarlo, un Estado es soberano si asegura y ejerce realmente sus competencias. ¿Es Venezuela un país soberano? ¿Decidimos nosotros, compatriotas, nuestro devenir?
 
El alma de varias de las llamadas revoluciones, por otra parte, tiene dos fuerzas en constante tensión. De un lado, debe afirmarse y para ello, debe serenarse, cimentarse, solidificarse para lo cual, debe poner fin a la revolución misma. El mismo Negri echa en cara, en la obra citada arriba, a Napoleón Bonaparte, cuando el corso sentenció y de memoria lo parafraseo “si la propiedad y la libertad están seguras, la revolución ha terminado.” De otro lado, siente que su acción es permanente, exigente y recurrente. Un dilema de dos cuernos podríamos concluir.
 
¿Retornará el genio de nuevo a la lámpara? Mas fácil es decirlo que hacerlo. Así lo señala Quentin Skinner, en un trabajo publicado en una revista académica y, referido el ensayo, a la experiencia de 1649, en el punto más alto de la revolución inglesa, ejecutado el rey y en procura de estabilidad del gobierno emergente.
 
Se trataba de convencer a la revolución de obedecer, a un régimen ilegítimo y de facto como lo denunciaban numerosos y que la tenía, a la revolución, como artista de un diálogo, por la fuerza monológico. (Skinner, Quentin. «Thomas Hobbes et la Défense du Pouvoir « De Facto ».» Revue Philosophique De La France Et De L’Étranger 163 (1973): 131-54. Accessed May 12, 2021. http://www.jstor.org/stable/41094822.)
 
Negri glosa con amplitud a Hannah Arendt y su ensayo Sobre la revolución, a ratos cabalgando a su lado pero, disintiendo también. La distancia entre sus representaciones es de tipo ideológica a mi juicio. Son visiones, las de ambos, irradiadas precisamente por la comprensión y percepción de cada uno de ellos sobre la naturaleza última de ese mutante intenso, cruento, caprichoso y frecuentemente portador del bajo psiquismo que es la revolución. La libertad versus la desigualdad es la llave que trae en su definición epistémica Arendt aunque el asunto pueda parecer más que dicotómico. Negri es leal a su siempre maniqueica postura. Él es socialista. Ella es liberal. Quiero decir sin una etiqueta que conjure su pensamiento.
 
Siendo entonces así las cosas, voy al tuétano de la cuestión y encuentro a destacar que, regularmente, las revoluciones se trastocan en ejercicios solipsísticos. El ensimismamiento ocupa todo el espacio del receptor y sesga la fenomenología. En ese camino, se confunde la soberanía con la razón ideológica que prescinde deliberadamente de la consideración democrática y pluralista y a fin de cuentas, de la soberanía misma.
 
La consecuencia de esa circunstancialidad ha sido en nuestro caso, en Venezuela digo, fatalmente comprometedora. El asalto al poder del chavismo militarista y populista y del mameluco que obra en el ánimo de su epígono Maduro, sacrifica todo por esa revolución que, no vacilo en puntualizar, como la de todos los fracasos y aún, en medio del hundimiento en todos los órdenes, sigue el modelo cubano, adulante, lisonjera, alabardera, de la otra catástrofe que ha arruinado, malogrado y secado a Cuba, otrora pujante y exitosa aún en dictadura.
 
Mutatis mutandis, los Castro y sus secuaces de la oligarquía alienante del socialismo cubano, la nomenclatura pues, increíblemente reitero, han subordinado o inficionado a varios de los países de Centro y Suramérica. Exportar sus pareceres, convicciones, valores, ideas, creencias, es propio de la autoconciencia revolucionaria que pronto descubre que su ontología y conforme a ella, desarrolla una perversión; el totalitarismo que demanda la unanimidad.
 
Esa tendencia totalizante, fagocitante, cosificante deriva en una de esas formas de desgano en que incurren los seres humanos que se someten, se sujetan, se enajenan como lo anticipó y advirtió Étienne de La Boétie y que reconocimos en Europa central, en décadas de la segunda parte del siglo XX en Hungría, Polonia, Checoslovaquia, con el apoyo a la tesis de la soberanía limitada de Suslov y ejecutada por Leonid Brezhnev.
 
Esa dinámica también se hizo patente en Venezuela, donde voluntariamente hemos cedido nuestro control soberano en cada ámbito de nuestra entidad política e institucional, económica y territorial. Aún recuerdo a Chávez en 2010, rompiendo con Colombia, cuando Uribe demostró que las FARC operaban desde territorio venezolano y luego se fue a Cuba para donarle como suyo propio, riquezas de todo género y petróleo para sí y para comercializarlo… y el ¿Esequibo? Por aplausos y apoyos también lo colocó en la picota. Como todos los líderes de las revoluciones se convierten en megalómanos pero también en errantes, son de la revolución primero y ya veremos después.
 
Ese es en verdad el legado “patriota” del difunto. Viene eso a mi aliento, con cada letra que reseña las muertes de esos uniformados, vástagos de la nación, en Apure, y los secuestros, asesinatos, robos que se permiten los invasores, antes tolerados y fortalecidos, en la debilidad de los encargados de asegurar la integridad territorial y de la gente, su pueblo, hoy huérfanos de nuestros defensores.
 
No insistiré en lo que ya es evidente. La otrora FAN defendía a este país eficientemente y por esos y otros esfuerzos, por esos soldados, era nuestro país libre y soberano. No sería serio hoy afirmar que lo sigue siendo.
 
La deserción del componente militar, ese abandono de sus obligaciones naturales, es responsable de todo el mal que reciben los venezolanos dentro y fuera y debe recordárseles como un acto de ciudadanía.
 
Creo recordar a mi profesor de Historia, Germán Carrera Damas,  disertando sobre las revoluciones, que a menudo asemejan a las procesiones y salen de la iglesia, caminan el mundo, pero luego siempre vuelven a su lugar de origen, a la iglesia.
 
Esos pueblos que se alienan hasta desconocer la verdad, lamentablemente, merecen lo que viven porque, a cambio de la emoción, la seducción que supone llamarlos, motores de la historia por élites cínicas, dejan de serlo, objetivamente.
 
La asignatura pendiente es, pues, el rescate de la soberanía conculcada o delegada por ingenuidad, cálculo o falta de bríos, porque ella es la libertad, la dignidad, la venezolanidad. Ojalá podamos aprobar el examen de reparación y volver entonces a ser de verdad soberanos.

Nelson Chitty La Roche
nchittylaroche@hotmail.com
@nchittylaroche
Venezuela