lunes, 8 de junio de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, MARTES 09/06/2020

CAROLINA JAIMES BRANGER: ¿QUÉ SALDRÁ DE TODO ESTO?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 6 minutos
En estos tiempos cuando la incertidumbre es lo único cierto, real y hasta palpable, es momento también para pensar en el futuro. Porque el futuro será muy diferente de lo que pudimos haber pensado a finales de 2019. Quizás la primera conclusión es que somos ínfimos. Y eso no es malo. Porque darnos cuenta de nuestras limitaciones tal vez logre que nos esforcemos por hacerlas menores. La segunda, que no somos necesarios para muchas personas, muchos trabajos y muchas otras cosas. Eso tampoco es malo en sí mismo, porque podría estimularnos a ser más de lo que somos. Diferentes. Proac... más »

LEANDRO AREA PEREIRA: ORWELL, PANDEMIAS Y LIBERTAD

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 11 minutos
“No hace falta en vida recurrir al diablo para entender al mal, y el mal pertenece al drama de la libertad humana” nos dice Rüdiger Safranski en su libro “El mal o el drama de la libertad” Ello sumado y restado al mismo tiempo pudiera querer decir, en interpretación muy subjetiva, que al existir tantas pandemias posibles, desde las diarias hasta las inesperadas, de contado o a crédito, juntas además o por separado, en estas en que estamos de encierros y de miedos el humano que somos, conminado y necesitado de tantas cosas, entre ellas de libertad, se siente marcado, limitado y con... más »

NOEL ÁLVAREZ: HUELGA DE PIERNAS CRUZADAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 19 minutos
En estos tiempos de pandemia, acuartelamiento y crisis política, aparecen múltiples propuestas y actores de distinto pelaje que prometen conjurar los diversos problemas nacionales: la mayoría de ellos, siempre arrimando la brasa para su sardina. Sin embargo, en esta fauna de intereses es gratificante encontrar personas que manifiestan una genuina preocupación por el bienestar de nuestro país. En este último grupo se inscribe un joven político que me contactó, en mi encierro, interesado en un tema que traté en el artículo “Sin sexo no hay paraíso”, publicado hace como 2 años: se tra... más »

MARY ANASTASIA O’GRADY: EL USO DE LA FUERZA EN VENEZUELA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 31 minutos
Venezuela está ocupada por Cuba y Rusia y por representantes iraníes. China es también un aliado de Nicolás Maduro, aunque depende de las relaciones comerciales para hundir sus garras en el país. Es posible que estos imperialistas no compartan una visión común. Pero tienen un interés común, que es transformar el mapa geopolítico del Hemisferio Occidental para minimizar la influencia de Estados Unidos. Los ocupantes no tienen ningún incentivo para retroceder. Una compleja red de criminales venezolanos les ayuda a hacer su trabajo sucio, y no enfrentan ninguna amenaza inminente a su ... más »

JUAN RAMÓN RALLO: NO HAN FRACASADO LOS ESTADOS PEQUEÑOS SINO LOS ESTADOS INEFICACES

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
De acuerdo con la popular economista Mariana Mazzucato, la crisis sanitaria del COVID-19 ha expuesto las deficiencias del enfoque “neoliberal” de un Estado pequeño y limitado: tras décadas de desarme material e ideológico de “lo público”, tras décadas en que la obsesión con la eficiencia, con la austeridad o con los recortes ha copado la agenda política, la pandemia se ha topado con unos Estados raquíticos y sin capacidades para contrarrestarla. Si, por el contrario, nuestros gobernantes hubiesen invertido suficientemente en el desarrollo de sistemas de protección de la salud públi... más »

ARIEL PEÑA: MASOQUISMO FRENTE AL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 40 minutos
El partido comunista chino único responsable del origen y propagación de la Covid-19 por el mundo, está pasando de agache y de intocable ante la peste que ocultó, no se sabe con qué intenciones, siendo pocos los gobiernos que le han reclamado al régimen chino por su acción en contra de la humanidad; lo cual constituye un verdadero masoquismo de la mayoría de países; advirtiendo que la pandemia hasta el momento ha cobrado la vida de cerca de 380 mil personas y 6 millones contagiados, convirtiéndose en una gran tribulación, pero la dirigencia comunista del país asiático permanece como... más »

LINDA D'AMBROSIO: PASAJERAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 43 minutos
La Editorial Lector Cómplice acaba de ofrecer a sus lectores un obsequio extraordinario: se trata de lo que Les Quintero, directora del sello, describe como una indagación del vínculo que existe entre el cautiverio y los procesos de la creación artística. En efecto: Pasajeras constituye una recopilación de textos escritos por 60 autoras durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020. “Me percaté de que estaba tan desconcertada por lo inédito de esta cuarentena, que mi mente había enfocado toda su atención en tratar de comprender el incierto relato del coronavirus (…) Y llevada po... más »

FREDDY RIOS RIOS: TRANSICIÓN Y DEBILIDAD INTERNACIONAL.

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 48 minutos
Valerio Alfonso Bruno en su entrevista al Profesor Vittorio Parsi, sobre su último libro, « The Vulnerable: How the Pandemic Will Change the World», le pregunta: “usted argumenta que la pandemia COVID-19 de repente expuso la fragilidad y la debilidad del sistema internacional actual que durante mucho tiempo había estado latente. Lo haces utilizando la imagen evocadora de un vaso: ¿por qué elegiste esta imagen?” Vittorio Emanuele Parsi le respondió: “Me gusta la imagen del recipiente, y también la utilicé en libros anteriores. El buque representa nuestro mundo globalizado. Es import... más »

OMAR A. ÁVILA H.: RESPONSABILIDAD EN MEDIO DE LA CRISIS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 59 minutos
La política es preocupación por la gente. Es un servicio, una especie de apostolado en el cual hacemos todo lo posible para lograr un mundo en el que la gente pueda desarrollarse en todas sus capacidades. En momentos difíciles como estos que estamos viviendo, nos corresponde ayudar para que nuestro pueblo pueda atravesar y superar las dificultades. La política es la aplicación de soluciones prácticas a grandes problemas, es el foco específico de todo ente o Poder Nacional. Desde la Asamblea Nacional debemos realizar esfuerzos por encontrar los caminos que permitan la recuperación d... más »

CAROLINA JAIMES BRANGER: ¿QUÉ SALDRÁ DE TODO ESTO?

En estos tiempos cuando la incertidumbre es lo único cierto, real y hasta palpable, es momento también para pensar en el futuro. Porque el futuro será muy diferente de lo que pudimos haber pensado a finales de 2019. Quizás la primera conclusión es que somos ínfimos. 

Y eso no es malo. Porque darnos cuenta de nuestras limitaciones tal vez logre que nos esforcemos por hacerlas menores. 

La segunda, que no somos necesarios para muchas personas, muchos trabajos y muchas otras cosas. Eso tampoco es malo en sí mismo, porque podría estimularnos a ser más de lo que somos. Diferentes. Proactivos. 

La tercera, que nuestro sentido del colectivo es mínimo y eso sí tiene que mejorar. En todo el mundo vimos personas por las calles totalmente desprotegidas, a quienes obviamente no les importaba si contraían el virus, pero que no pensaron por un segundo que no están solos en esta historia, que los demás necesitan que todos nos protejamos lo más posible.

Dentro de este escenario he reflexionado sobre Venezuela. Sobre cómo emergeremos de este mélange de sucesos, un país en ruina económica, con hambruna galopante, desmoralización, pasando por una pandemia donde no se sabe ni el número de infectados, ni el número de muertos, ni con qué se cuenta para hacerle frente (si es que se cuenta con algo), en el marco de un régimen autoritario y asesino cuyo único interés es permanecer en el poder. ¿Acaso esas circunstancias nos modelarán para el futuro? ¿Será que el venezolano post pandemia (y ojalá que post régimen chavista-madurista) será más empático (o quizás debería decir menos egoísta), tendrá más conciencia de la sociedad, será más responsable, menos dependiente, más apersonado de lo que es importante y lo que no?

¿Seremos los venezolanos más proclives al trabajo? ¿Habremos finalmente entendido la importancia de la educación? ¿Seguiremos –como hasta ahora- permitiendo que el dinero mal habido lave todo, o estaremos dispuestos a aplicar sanción social a los corruptos y por encima de ello, a exigir justicia?

Nuestros jóvenes... ¿a qué le darán mayor importancia ahora? ¿Cambiará su manera de relacionarse entre ellos? ¿Serán diferentes los valores que buscan en otras personas?

¿Cómo nos relacionaremos en el trabajo? ¿Cómo serán nuestros nuevos hábitos de compras? ¿Cómo serán los restaurantes, las oficinas, los comercios? ¿Cómo serán las industrias y cuáles sobrevivirán?

El mundo artístico... ¿cómo se reinventará dentro de la cultura post pandemia?...

En cuanto a nosotros como ciudadanos... ¿Denunciaremos las irregularidades o veremos hacia otro lado si no es con nosotros? ¿Rechazaremos los abusos de poder o seguiremos bajando la cabeza? ¿Habremos adquirido la convicción de que un país se construye entre todos y que todos no sólo podemos, sino que tenemos que poner de nuestra parte? ¿Habremos entendido las causas que trajeron al chavismo, para que eso no suceda más nunca? ¿Valoraremos la democracia como el mejor sistema de gobierno? ¿Dejaremos de buscar caudillos? ¿Seguiremos a quienes nos iluminan y no a quienes nos deslumbran?

Las respuestas a estas preguntas son tan inciertas como la situación que vivimos. ¿Qué saldrá de todo esto? Nadie lo sabe. No sé si será que quiero aferrarme a un pensamiento optimista, pero deseo que lo que hemos vivido nos sirva como punto de partida para un porvenir mejor.

Carolina Jaimes Branger
carolinajaimesbranger@gmail.com
@cjaimesb
@ElUniversal

LEANDRO AREA PEREIRA: ORWELL, PANDEMIAS Y LIBERTAD

“No hace falta en vida recurrir al diablo para entender al mal, y el mal pertenece al drama de la libertad humana” nos dice Rüdiger Safranski en su libro “El mal o el drama de la libertad” 

Ello sumado y restado al mismo tiempo pudiera querer decir, en interpretación muy subjetiva, que al existir tantas pandemias posibles, desde las diarias hasta las inesperadas, de contado o a crédito, juntas además o por separado, en estas en que estamos de encierros y de miedos el humano que somos, conminado y necesitado de tantas cosas, entre ellas de libertad, se siente marcado, limitado y condenado. Sin haber cometido pecado o falta alguna, se despierta a diario obligado a restricciones y “castigos”, decididos y ejecutados por un loco con una hojilla en la mano al que denominamos gobierno, y que por alguna extrañísima pero muy estudiada razón monopoliza las decisiones que nos competen a todos, es decir a cada uno. Y si no, me interrogo perplejo, a quién más.

En esto tampoco, y seamos si no justos al menos equilibrados, podemos equiparar a todos los gobernantes con sus iguales o pares, que alguna diferencia debería haber entre ellos tanto por sus logros como por sus fracasos, pero sobre todo por sus reales intenciones que siempre tendrán que ver, más o menos, con la popularidad, con la pantalla y el éxito ególatra de neón, ya que hablar o pretender discurrir sobre los objetivos éticos y morales de los gobiernos, creo que ya ni por asomo de testarudez o temperamento desquiciado saltaría el tema a la palestra.
Inimaginable, si te pones a ver, la escena de un periodista interrogando a un político sobre los fundamentos morales de sus actuaciones para con la sociedad que gobierna. Supuestas fallas técnicas acelerarían la salida del aire de tan inconveniente entrevista frente al asombro de todos, pero más por la pregunta que por el “corte”. Demasiado pedir a nadie tanta exquisitez en medio de una cultura política mundial tan infecunda.

Ahora explota otra pandemia que se agrega a las previas, ¿las sustituye momentáneamente en el tiovivo de las apariencias?, que es la del racismo en los Estados Unidos. Esa conducta histórica y perversa hoy en alza, ya lamentablemente no sorprende a nadie.

Lo que si nos llama la atención, inocente uno, es que faltando pocos meses para las elecciones en el imperio y que tan cerca estén los eventos de Chile o de Colombia así como el de los franceses, se pueda llegar a pensar que lo ocurrido, después de la muerte del afro descendiente George Floyd, captada en vivo y en directo, esté siendo aprovechado, manipulado, con connotaciones políticas envenenadas e interesadamente ideológicas y no solo pro caóticas, (Antifa, Soros o el Foro de Sao Paulo, por ejemplo) , si no también electorales, más allá de las que debieron tener otros, decidiéndose más bien por hacer política barata e irresponsable, desvirtuando los que pudieron ser, hoy desdibujados en la maraña de los hechos, los verdaderos contenidos y repercusiones de tan grave y repetido asunto y no el desmadre, en buena parte planificado y global que se ha armado, que más habla de ambiciones terroristas, al menos subversivas o hasta politiqueras, que de sensibilidad y justo compromiso solidario, democrático y humanitario, por no atreverme a mencionar el término hoy rimbombante de humanista que sería en estas horas yermas, incomprensible, de excesivo postín y rebuscado.

Pero el manejo de la pandemia mayor, la más popular y extendida digamos, la que más muertos y desespero causa, la del coronavirus, tiene también otras lecturas o aplicaciones en directa relación con el control de la vida de los demás, control social lo llaman, como se refleja tan meridianamente en el libro “1984”, de George Orwell “novela política de ficción distópica”, tal y como se lo define en Wikipedia, publicada hace exactamente 71 años, el miércoles 8 de junio de 1949.

En Venezuela ese es precisamente el caso ya que la pandemia ha servido para profundizar aceleradamente el control del poder desbocado de los que mandan sobre la sociedad que obedece sumisa. Y que ha permitido por otra parte a la dictadura secuestrar, bajo el manido eufemismo de "proteger", cuarentena y cuartel como sinónimos, a una sociedad cansada del gobierno y tal vez también de sí misma, sin ningún camino claro a la vista, ni siquiera el político, y que está al borde de un estallido social. 

Ahora se agrega, en la patria soberana de Simón Bolívar, sin mayores sobresaltos reales, el aumento dolarizado y flagrante de la gasolina traída desde Irán, “al país con las mayores reservas de petróleo del mundo”, qué ironía vergonzante, lo que repercutirá sin duda negativamente en todas las instancias del ya mermado consumo de respiro que se nos permite y dispone desde el poder. Se ha decretado así, por vía política, administrativa y militar, sin más, la pandemia absoluta, la muerte a cuenta gotas, con o sin coronavirus, física y moral, del pueblo venezolano. Orwell, a la vista, más vigente que nunca, las pandemias ni se diga mientras que la libertad escasea y nos mira perpleja.

Leandro Area Pereira
leandro.area@gmail.com
@leandroarea

NOEL ÁLVAREZ: HUELGA DE PIERNAS CRUZADAS

En estos tiempos de pandemia, acuartelamiento y crisis política, aparecen múltiples propuestas y actores de distinto pelaje que prometen conjurar los diversos problemas nacionales: la mayoría de ellos, siempre arrimando la brasa para su sardina. Sin embargo, en esta fauna de intereses es gratificante encontrar personas que manifiestan una genuina preocupación por el bienestar de nuestro país. En este último grupo se inscribe un joven político que me contactó, en mi encierro, interesado en un tema que traté en el artículo “Sin sexo no hay paraíso”, publicado hace como 2 años: se trata del tópico conocido como Huelga o Boicot Sexual.  

Le comenté que, a pesar de haber determinado que, en todo el mundo han ocurrido 7 eventos de este tipo, mi artículo se concentró en lo que narra la obra de teatro griega, antimilitarista y de resistencia no violenta, bautizada con el nombre de Lisístrata, puesta en escena en el 411 a.C, escrita por el comediógrafo Aristófanes, en la cual un grupo de mujeres griegas se negó a tener relaciones sexuales con sus maridos, como parte de una estrategia para garantizar la paz y poner fin a la Guerra del Peloponeso. 

Aristófanes fue un ciudadano griego que participó activamente en la lucha política ateniense con la finalidad de fortalecer el Partido Aristocrático y, desde sus filas, mostró su desacuerdo con la manera de gobernar de los demócratas. En diversas obras, sobre todo en Lisístrata, denunció la guerra del Peloponeso, según él, un conflicto fratricida que llevaba a la miseria a los campesinos del Ática. Allí le preguntaron por el papel que jugaban los generales en esa guerra, a lo cual respondió:"¡Ah! ¡Los generales!, muchos, pero no buenos para mucho".

Lisístrata se convirtió en un símbolo del esfuerzo organizado y pacífico a favor de la paz.  En tiempos contemporáneos y para llamar la atención en un mundo destrozado por la violencia, abonada esta por los intereses más abyectos, el lunes 3 de marzo de 2003, de manera simultánea, se representó esta obra en más de 42 países, fue un gran paso en favor de la concordia mundial. Ese día, miles de personas participaron en, aproximadamente, 700 lecturas dramatizadas de la obra, que se realizaron a beneficio de organizaciones sin fines de lucro, trabajadoras por la paz y ayuda humanitaria.

El contexto donde se desarrolla Lisístrata es la antigua Grecia, escenario donde se mantenían en permanente conflicto armado sus grandes ciudades: Atenas y Esparta. Los griegos no desistían de su locura sanguinaria por lograr la supremacía de una ciudad sobre la otra, sacrificando en esta lucha, miles de hombres. Mientras tanto, las mujeres, testigos de excepción, eran relegadas a un segundo plano. Debían permanecer en sus casas criando a los hijos que pronto serían absorbidos por la guerra. Padecían la ausencia de sus maridos por largas temporadas, hasta que, hartas de esta situación, una de ellas provocó lo que jamás ningún hombre griego pensó que ocurriría: las mujeres lograron predominar sobre los hombres.

Lisístrata se reunió con las mujeres de todos los partidos políticos, atenienses y espartanas, logró convencerlas, pese a las reticencias de algunas jovencitas, recién casadas. Todas pronunciaron un juramento mediante el cual se comprometieron a no ceder ante las apetencias de sus esposos. El pacto se difundió por las ciudades y repercutió en los combatientes de ambos bandos.

Las féminas de edad más avanzada, que pertenecían a los partidos políticos de la época ocuparon la Acrópolis de Atenas: En esta fortaleza, amurallada y protegida, donde eran guardados los tesoros del Estado, Lisístrata, con todo su estado mayor, se hizo fuerte, cortando los suministros de la guerra. A los castrenses y milicianos les fue imposible acceder a la Acrópolis para “mitigar sus ímpetus”. En vano trataron de persuadirlas llamando a su instinto maternal. Llegó un momento en que los hombres pedían clemencia, asegurando tener “la próstata congestionada”. Algunas mujeres suplicaban que se les permitiera interrumpir, temporalmente, la huelga para atender a sus convalecientes esposos, pero Lisístrata se negó rotundamente. 

Los guerreros griegos acostumbraban reforzar su moral luego, de cada batalla, en el lecho conyugal, sin embargo, presenciaron con asombro que sus vidas habían cambiado por completo: ahora, ellos tenían que encargarse de limpiar la casa, bañar y pasear a las mascotas, hacer mercado, cocinar, cuidar a los hijos y, lo que más les disgustaba: dormir solos.  Durante el tiempo en que se mantuvo la huelga, la moral de los soldados decayó y no participaron en batallas.

Finalmente se firmó la paz entre Atenas y Esparta: los hombres decidieron terminar la guerra. Sentado en el corredor de nuestra casa trujillana, mi padre hubiera concluido: “Más pudo el hambre que el hombre”. La escritora española, María Teresa López de la Vieja, en su libro “Feminismo: del pasado al presente”, explica que Aristófanes utilizó la figura de la mujer para criticar la política mal dirigida por los hombres. Durante la representación, las mujeres tomaron el control de la sociedad, pero al final de la comedia, los perros de la guerra y el sistema patriarcal, volvieron a imponerse.

El joven político, origen de este artículo, quedó gratamente impresionado por la obra Lisístrata, archivo que aproveché para entregarle, y  para concluir nuestra conversación me formuló el siguiente comentario: “hoy, cuando el planeta está sembrado de armas y municiones, una huelga conyugal como esta, revolucionaría el mundo, salvaría incontables vidas y ahorraría billones de dólares, indispensables para mejorar los sistemas de alimentación y salud, evitando pandemias como la que estamos actualmente padeciendo”. Se despidió agradeciéndome el gesto, no sin antes solicitarme, no divulgar la identidad de su organización política.

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
@Gente4G
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

MARY ANASTASIA O’GRADY: EL USO DE LA FUERZA EN VENEZUELA

Venezuela está ocupada por Cuba y Rusia y por representantes iraníes. China es también un aliado de Nicolás Maduro, aunque depende de las relaciones comerciales para hundir sus garras en el país. Es posible que estos imperialistas no compartan una visión común. Pero tienen un interés común, que es transformar el mapa geopolítico del Hemisferio Occidental para minimizar la influencia de Estados Unidos.

Los ocupantes no tienen ningún incentivo para retroceder. Una compleja red de criminales venezolanos les ayuda a hacer su trabajo sucio, y no enfrentan ninguna amenaza inminente a su dominio sobre la población.

La administración Trump ha buscado una solución no violenta. Ha impuesto sanciones y ofrecido a los comandantes militares venezolanos paquetes generosos para que cambien de bando.

Pero La Habana, Moscú y Teherán -junto con el crédito chino- ofrecen a los matones que dirigen el país algo mejor: el statu quo. Mientras tengan las armas y lo que quede de provecho, no tienen ninguna razón para preocuparse por los venezolanos que se mueren de hambre o huyen.

Esta «mafia» madurista -como la llamó el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, al referirse al régimen de Caracas- tendrá que ser expulsada por la fuerza. Las instituciones democráticas tendrán que ser reconstruidas. Ambas tareas pertenecen a los venezolanos. Sólo ellos pueden asegurar su propia democracia.

A diferencia de algunos estrategas de café estadounidenses, los venezolanos han demostrado un gran coraje. Durante años se han enfrentado en las calles a la gestapo venezolana entrenada por Cuba. Son golpeados brutalmente con las culatas de los rifles, al igual que con balas de goma y sofocados por los gases lacrimógenos. A muchos les han disparado y matado. Otros son encarcelados y torturados. Los hijos, cónyuges y vecinos de los manifestantes están aterrorizados.

En este momento esta nación de rehenes está desmoralizada por sus muchos intentos fallidos de liberarse. El derrocamiento previsto en enero, cuando el presidente interino Juan Guaidó fue elegido por primera vez para dirigir un nuevo gobierno, ahora parece remoto. Su reciente decisión de iniciar conversaciones con Maduro en Oslo socavó aún más la confianza nacional.  Guaidó dijo la semana pasada que las conversaciones han terminado. Pero el daño a la psique venezolana ya está hecho.

Los patriotas venezolanos necesitan ayuda externa, al igual que la resistencia francesa contra la Alemania nazi y los contras nicaragüenses contra la primera dictadura de Daniel Ortega.

Debido a que la ocupación extranjera se ha llevado a cabo sin batallones militares, el conflicto es asimétrico y poco convencional. Cuba es el borde afilado de la cuña. Ha utilizado su aparato policial-estatal para penetrar y controlar a Venezuela en formas que muchos defensores de la acción militar de Estados Unidos no entienden. Desde los ministerios gubernamentales y las «misiones» sociales donde los venezolanos pueden conseguir comida, hasta los documentos de identidad, el control de los pasaportes, de los puertos de entrada y de las redes sociales, el Gran Hermano cubano está a cargo. Es la razón principal por la que los soldados venezolanos no han podido organizar una rebelión exitosa.

La causa de la libertad se sirve mejor usando más cerebro que fuerza.

Una evaluación completa requiere el mapeo de la red de amenazas en toda la región. Venezuela no puede ser recuperada sin dedicar serios recursos a contrarrestar el control cubano del ciberespacio y las comunicaciones y a mejorar la diplomacia pública.

La buena noticia es que Venezuela está llena de corazones y mentes listas para servir como inteligencia humana. Fuera del país, los aliados pueden entrenar, organizar y equipar pequeños grupos de combatientes venezolanos para comenzar a realizar ataques con el objetivo de asegurar un punto de apoyo desde el cual se puedan expandir las operaciones.

Estados Unidos ha dirigido con éxito este tipo de guerra no convencional durante décadas. Y podría llevarse a cabo de acuerdo con el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (el Tratado de Río), que obliga a los signatarios a ayudar a sus vecinos cuando existe una amenaza de una potencia extranjera.

Los estadounidenses pueden preguntarse por qué Estados Unidos debería involucrarse en Venezuela. Pero es que no es un conflicto de Venezuela per se. Se trata de una ofensiva en el Hemisferio Occidental por parte de los adversarios de Occidente. La nación rica en petróleo es la zona cero. Como dijo el almirante Faller a una audiencia en la Universidad Internacional de la Florida el mes pasado, Estados Unidos ya está luchando contra Rusia y China en la región. «Estamos en una guerra por las ideas, en guerra en el ciberespacio y en el espacio de la información.»

En otras palabras, se trata de otro conflicto en el que Estados Unidos y sus aliados se enfrentan nominalmente a un pequeño oponente políticamente débil, pero en realidad se enfrentan con grandes potencias. Venezuela es el sustituto. Esto sugiere una estrategia centrada en darle poder real al régimen alternativo que Estados Unidos respalda, el de Juan Guaidó.

Cómo apoyar a los opositores al régimen sin enviar a los Marines.
Mary Anastasia O'Grady - Wall Street Journal -  

Mary Anastasia O'Grady
O'Grady@wsj.com
@MaryAnastasiaOG
Wall Street Journal
Blog de Mary Anastasia O'Grady
Nueva York - Estados Unidos 

Wall Street Journal
The Case for Force in Venezuela
How to back the regimeʼs opponents without sending in the Marines.
Mary Anastasia OʼGrady June 2, 2019

JUAN RAMÓN RALLO: NO HAN FRACASADO LOS ESTADOS PEQUEÑOS SINO LOS ESTADOS INEFICACES

De acuerdo con la popular economista Mariana Mazzucato, la crisis sanitaria del COVID-19 ha expuesto las deficiencias del enfoque “neoliberal” de un Estado pequeño y limitado: tras décadas de desarme material e ideológico de “lo público”, tras décadas en que la obsesión con la eficiencia, con la austeridad o con los recortes ha copado la agenda política, la pandemia se ha topado con unos Estados raquíticos y sin capacidades para contrarrestarla. Si, por el contrario, nuestros gobernantes hubiesen invertido suficientemente en el desarrollo de sistemas de protección de la salud pública o de innovación digital, entonces habrían contado con más medios para combatir el avance del virus durante esta crisis.

En este sentido, y frente a la muy fracasada gestión de EE.UU. o de Reino Unido (los dos buques insignia del neoliberalismo privatizado), Mazzucato ensalza el comportamiento de otros tres Estados que sí han conseguido mantener a raya la propagación del virus: Vietnam, Nueva Zelanda o Corea del Sur. De acuerdo con la economista italiana, estos Estados antepusieron el interés general por encima de los intereses particulares, y gracias a ello fueron capaces no solo de rechazar la suicida estrategia de la inmunidad de grupo sino también de movilizar rápidamente amplios recursos materiales y humanos para desarrollar test asequibles de carácter universal o una sofisticada tecnología de rastreo de los contagiados. Por todo ello, concluye Mazzucato, debemos abandonar el enfoque del Estado pequeño y limitado para pasar a abrazar el de un Estado activista y bien conectado con todos los sectores estratégicos de la economía.

La tesis de Mazzucato es, sin embargo, problemática en un sentido fundamental: Estado grande no es ni mucho menos igual a Estado eficaz frente a la pandemia. Por un lado, algunos de los países con Estados más gigantescos del planeta —como Francia, Italia o Suecia— también han sido algunos de los países con mayor letalidad por el coronavirus, ya sea debido a su reacción tardía o a su estrategia equivocada a la hora de combatirlo (y no: en contra de lo que señala Mazzucato, la inmunidad de grupo no es una estrategia consustancial al neoliberalismo, pues la misma socialdemocracia sueca está tratando de alcanzarla). Por otro lado, los tres países que Mazzucato cita como ejemplares frente a esta pandemia —Vietnam, Nueva Zelanda y Corea del Sur— cuentan como Estados igual o más pequeños que los 'neoliberales' EE.UU. o Reino Unido: en particular, mientras que el gasto público de EE.UU. es del 36,2% del PIB y el de Reino Unido es del 38,3%, Nueva Zelanda gasta el 37,1%, Vietnam, el 27,7% y Corea del Sur, el 22,1% (los antedichos Estados con gestión fallida frente al coronavirus, Francia, Italia y Suecia, gastan el 55,6%, 48,7% y 48,4% del PIB respectivamente).

¿Es posible, por tanto, ser eficaz contra una pandemia con un Estado razonablemente pequeño? Desde luego. ¿Es posible fracasar estrepitosamente frente a una pandemia con un Estado sobredimensionado? Claro que sí. Por consiguiente, si algo ha reivindicado el coronavirus, no ha sido a los Estados grandes (en contraposición a los Estados pequeños, cuyo fracaso cree haber certificado Mazzucato) sino a los Estados eficaces en aquellas áreas cuyas competencias se arrogan de manera monopólica (como, por ejemplo en este caso, la salud pública). Y no: eficacia estatal (o “capacidad estatal”, como gusta de denominarse actualmente) no es lo mismo que Estado grande y omnipotente. No solo porque, como ya hemos mencionado, contamos con claros ejemplos de Estados pequeños y eficaces frente a la pandemia, sino porque, además, los Estados grandes que se arrogan demasiadas funciones pueden terminar deviniendo ineficaces en aquellas pocas que sí deberían ejercer (en este caso, el refranero castellano resulta bastante sabio: “Quien mucho abarca, poco aprieta”).

Verbigracia, cuando Mazzucato contrapone el éxito de Vietnam o el de Corea del Sur (países donde se han realizado numerosísimos test a la población) frente al fracaso de EE.UU., se le olvida mencionar que el imperdonable retraso de EE.UU. a la hora de practicar test masivos se debió a un exceso de burocracia y regulacionismo estatal: no fue que el mercado no pudiera producir suficientes test, sino que el Estado prohibió que los produjera y los pudiera utilizar. Asimismo, las medidas más importantes que debía aplicar cualquier Estado para aislar y acabar con el virus tenían muy poco que ver con el tamaño del Estado: en concreto, mandatar el distanciamiento social (cierre de escuelas, suspensión de grandes eventos, cierre del espacio aéreo, obligatoriedad del uso de mascarillas o incluso confinamiento domiciliario) no depende de que el Estado sea grande (salvo que la mayoría de la población no siguiera las reglas, en cuyo caso se necesitaría de una cierta potencia policial para asegurar su cumplimiento), sino de que el Estado cuente con gestores lo suficientemente competentes como para comprender la gravedad de una pandemia.

Y, como decíamos, cuando tienes un Estado gigantesco que pretende ocuparse de regular casi todos los aspectos de la sociedad, la actuación de ese Estado tenderá a desenfocarse desde aquellas competencias que sí deberían serle capitales a otras que deberían serle por entero accesorias (recordemos, de modo casi anecdótico pero ciertamente ilustrativo, que uno de los grandes debates que centró la acción del Estado español durante las semanas en las que la pandemia estaba penetrando por todos los rincones de nuestra sociedad fue el de la regulación de las casas de juego). A este respecto, por tanto, mucho mejor nos habría ido si los Estados se hubiesen concentrado y especializado en aquellas competencias que con mayor probabilidad ellos —y solo ellos— pueden atender. Dado que la capacidad estatal es limitada —y lo seguirá siendo, por muchos recursos que maneje el Estado, puesto que las capacidades cognitivas de la burocracia estatal seguirán siendo limitadas—, deberíamos adoptar como principio rector lo que el economista Alex Tabarrok ha denominado "presunción de 'laissez faire": cuando la capacidad estatal es limitada —y siempre lo es—, el Estado debería delegar en el mercado todo aquello de lo que el mercado sea capaz de ocuparse y, en consecuencia, concentrarse en aquellos pocos asuntos de los que el mercado —o los mercados actualmente existentes— no es capaz de ocuparse.

No, Mazzucato, los que han fracasado no son los Estados diminutos sino los Estados gigantescamente incompetentes.

Juan Ramón Rallo
contacto@juanramonrallo.com
@juanrallo
España

Este artículo fue publicado originalmente en el blog Laissez Faire de El Economista (España) el 3 de junio de 2020.

ARIEL PEÑA: MASOQUISMO FRENTE AL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA

El partido comunista chino único responsable del origen y propagación de la Covid-19 por el mundo, está pasando de agache y de intocable ante la peste que ocultó, no se sabe con qué intenciones, siendo pocos los gobiernos que le han reclamado al régimen chino por su acción en contra de la humanidad; lo cual constituye un verdadero masoquismo de la mayoría de países; advirtiendo que la pandemia hasta el momento ha cobrado la vida de cerca de 380 mil personas y 6 millones contagiados, convirtiéndose en una gran tribulación, pero la dirigencia comunista del país asiático permanece como si nada estuviera ocurriendo, evadiendo permanentemente su responsabilidad.

Y para completar el Ministro de Relaciones Exteriores de China, el señor Wang Yi, advirtió, que China y EU están al borde de una nueva “Guerra Fría”, ello por los reclamos de La Casa Blanca con algunos funcionarios ante la plaga propagada desde China, lo que demuestra el carácter supersticioso y omnímodo del engendro marxista en su aplicación práctica, cuando se encuentra manejando un Estado.

También para incrementar los roces entre las dos potencias, el Parlamento chino aprobó la ley de seguridad sobre Hong Kong, que para el Secretario de Estado de USA, Mike Pompeo, ese territorio “ ya no es políticamente autónomo de China”, lo que rompe el acuerdo entre China y Gran Bretaña de 1997, acerca del modelo “un país dos sistemas”, para que Hong Kong volviera hacer parte de China, lo cual podría más adelante desembocar en una masacre similar a la de la Tiananmén en 1989, en esta ocasión por las protestas de los habitantes del territorio de Hong Kong, ya que para el marxismo el genocidio es un principio como lo ha demostrado a través del tiempo.

El Canciller de China, dijo además que su país está “abierto” a una cooperación internacional para identificar el origen del virus, demostrándose, que supuestamente el gobierno de Pekín ignora la génesis del mal, pero en su irresponsabilidad no alertó al resto del planeta, por lo que los diferentes países deben revisar sus relaciones comerciales con China, debido a que si no es capaz de dar garantías en una situación humana tan dramática, mucho menos en los negocios.

En el caso colombiano la balanza comercial con China es deficitaria para nuestro país en más de 5 mil millones de dólares anuales, lo que no es nada halagüeño, y habrá que ver que pasara con el Coronavirus, pues en sana lógica se debe pensar en un replanteamiento en el intercambio comercial y en las obras contratadas con empresas chinas, puesto que una realidad nos trae otra realidad. Subrayando que también ciudadanos en el Ecuador se quejan del ventajismo de China, al asegurar que el anterior gobierno de Rafael Correa, expulsó a los miembros del Banco Mundial y se entregó totalmente a China, pagando intereses mucho más altos y dejando embargado todo el petróleo, obligando a comprar las baratijas chinas; y esa ha sido la constante en Latinoamérica; luego también hay que mirar a Venezuela cuyo poco petróleo que envía a China es para pagar intereses a la deuda que tiene con Pekín, sin embargo el parásito comunista de Nicolás Maduro, se la pasa haciéndole la venia al régimen chino.

Frente al déficit comercial con China, países como Colombia tienen que fortalecer la producción industrial, para no seguir comprando sus baratijas como dicen los ciudadanos ecuatorianos, en vista que no se justifica que el país no posea la capacidad suficiente para satisfacer el consumo interno y, no tener que comprar las mercancías que se producen en China a base de superexplotar a los obreros, fortaleciendo el neoliberalismo mediante un capitalismo salvaje, cuyo objetivo fundamental es consolidar eternamente a una camarilla comunista en el poder, sin importarle para nada el sufrimiento de la tierra por la pandemia, la que necesariamente

cambiara las relaciones internacionales, en donde como premisa fundamental no pueden continuar las naciones siendo masoquistas frente al partido comunista chino. En consecuencia ese esquema manido entre derecha e izquierda es anodino y pierde toda vigencia.

Con lo anterior queremos significar que la izquierda y la derecha más que por su ubicación teórica tienen un manejo práctico, como lo enseñó la Revolución Francesa en donde la derecha representaba el statu quo y la prolongación del régimen, mientras la izquierda buscaba el cambio, por lo que se concluye que los regímenes marxista son de extrema derecha, caso de los Castro en Cuba que tiene casi 62 años, los Kim en Norcorea con más de 71, la férrea dictadura comunista china con 70 años, a ello se agrega la tiranía genocida chavista en Venezuela que le ha prometido a los opositores que no volverán, lo que implica que sostendrán el poder eternamente a cualquier precio, y como Venezuela esta Nicaragua con Daniel Ortega que al mejor estilo estalinista masacra a la población.

Ante la calamidad con la Covid-19, se debe de recalcar nuevamente que el comunismo totalitario o marxismo, el fascismo y el nazismo son hijos de la misma madre, pues los tres manejan la doctrina hegeliana que considera al Estado como su dios, y así los ciudadanos se convierten en herramientas para satisfacer a un líder como fue el caso de Hitler en Alemania, o al partido como ha sucedido en los regímenes comunistas, por ello en estas tres perversiones cuando han asumido el gobierno, el Estado posee todos los poderes sobre las personas quitándoles los derechos individuales.

La humanidad debe de ser anticomunista ahora más que nunca, por lo que ocurre con la Covid-19 o virus chino, en vista que el anticomunismo es inherente a la civilización y a la razón, porque el ignominioso marxismo debe de estar en el basurero de la historia para que no le cause más daño a las naciones. Resaltando que en Latinoamérica el comunismo totalitario

es la principal amenaza de la libertad y la democracia, dado que el fascismo y el nazismo están reducidos a una mínima expresión, pero el marxismo en sus diferentes expresiones como ocurre con China, sigue timando a los pueblos ocultándose sus pérfidos fines para que los cándidos caigan en su trampa.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG

LINDA D'AMBROSIO: PASAJERAS

La Editorial Lector Cómplice acaba de ofrecer a sus lectores un obsequio extraordinario: se trata de lo que Les Quintero, directora del sello, describe como una indagación del vínculo que existe entre el cautiverio y los procesos de la creación artística.

En efecto: Pasajeras constituye una recopilación de textos escritos por 60 autoras durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020. “Me percaté de que estaba tan desconcertada por lo inédito de esta cuarentena, que mi mente había enfocado toda su atención en tratar de comprender el incierto relato del coronavirus (…) Y llevada por la curiosidad de mi mente, quise saber cómo otras mujeres venezolanas estaban viviendo sus procesos creativos, cómo asumían la experiencia íntima de la creación poética, artística, y literaria”, explica Les.

Acometió, pues, la investigación, con el invalorable concurso de Graciela Bonnet, “amiga, escritora sensible, poeta y editora formidable”, hasta llegar a esta obra, que no tiene propósito comercial alguno, y en la que se vuelca el talento de connotadas plumas venezolanas.

“Todos los derechos pertenecen a sus autoras. No obstante, esta publicación de libre lectura, puede ser reproducida total o parcialmente por todos los medios y procedimientos posibles”, advierte una nota en la página de créditos, con la única condición de que se reconozcan los méritos a cada autora y les den los correspondientes créditos por su trabajo.

Quintero señala cómo, a lo largo de la historia, otros cautiverios han alumbrado brillantes creaciones literarias. En esta oportunidad, sin embargo, se hace presente un factor inusual: mientras que en otros episodios literariamente fecundos el contexto se mantenía estable, en esta ocasión el mundo entero se encuentra absolutamente trastocado, lo que genera una sensación de incertidumbre que afecta el proceso de creación.

El nombre de la obra, guarnecida por dos fantásticas acuarelas de Belkys Arredondo Olivo, se inspira, como el propio nombre de la editorial, en la obra de Cortázar, y más concretamente, en el Libro de Manuel, que le valiera el Premio Médicis en París en 1973. En él, Cortázar hace alusión a hoteles y vagones de trenes “en las que interminablemente se busca a alguien que ya había bajado o que no subirá nunca, terrible pasajero de la ausencia.” Esa frase inspiró a las compiladoras y, progresivamente fue mutando hasta convertirse sencillamente en Pasajeras, un vocablo que puede referirse tanto a una condición temporal, como a una mujer que viaja.

Las páginas de este libro destilan sensibilidad y belleza, y nos ofrecen, desde esta perspectiva plural, una visión de las distintas aristas de la pandemia. Aflora, por ejemplo, en Eleonora Requena, la consternación ante las numerosas pérdidas humanas (“cifras que suman nuevas restas. Bórralas, Dios” ); la perplejidad de Tibisay Vargas Rojas ante el lento transcurrir del tiempo (“¿qué he de hacer, Señor/ con estos días/ de cuenta larga que suma sobre resta/ qué he de hacer con tanto/ de tan poco?”) ; el desconcierto de Olivia Villoria Quijada ante el propio hogar, ahora percibido con extrañeza (“Estamos acorralados en el desasosiego/ de las cuatro paredes/ Es como estar desterrada en mi propia casa”) o la conversación de Edda Armas con el insólito interlocutor que constituye una cebolla (“Ella en su envoltura circular de capas; yo deshojando/ cada una de las mías, cultivadas durante el encierro”).

Este conjunto de textos está llamado a perdurar como testimonio de una era extraña y, sin embargo, prolífica. Nuestro reconocimiento (y gratitud) a la editorial y a las compiladoras.

Linda D´ambrosio
l.dambrosiom@gmail.com
linda.dambrosiom@gmail.com
@ldambrosiom
España

FREDDY RIOS RIOS: TRANSICIÓN Y DEBILIDAD INTERNACIONAL.

Valerio Alfonso Bruno en su entrevista al Profesor Vittorio Parsi, sobre su último libro, « The Vulnerable: How the Pandemic Will Change the World», le pregunta: “usted argumenta que la pandemia COVID-19 de repente expuso la fragilidad y la debilidad del sistema internacional actual que durante mucho tiempo había estado latente. Lo haces utilizando la imagen evocadora de un vaso: ¿por qué elegiste esta imagen?”

Vittorio Emanuele Parsi le respondió: “Me gusta la imagen del recipiente, y también la utilicé en libros anteriores. El buque representa nuestro mundo globalizado. Es importante que comencemos a considerarnos como una tripulación, ser parte del mismo barco mientras navegamos por los océanos. Es importante entender que este recipiente no puede ser reemplazado, es el único que tenemos. El buque es vulnerable y la tripulación es su elemento más vulnerable. Si no hay solidaridad entre los miembros de la tripulación o si su seguridad está en riesgo, no hay futuro ni navegación.”

Vittorio continúa “durante mucho tiempo, hemos considerado, erróneamente, que la embarcación es segura e invencible, y la seguridad de la tripulación como un «costo» que debe exprimirse, solo para descubrir recientemente que nadie estaba realmente en el timón y que estaba en una condición bastante mala. Ahora, el evento catastrófico de la pandemia COVID-19, repentinamente requiere que la humanidad, como miembros de la tripulación, aprenda de sus errores y asuma la responsabilidad de nuestro mundo al liderar el barco. Nunca debemos olvidar que una embarcación se construye y opera desde la conciencia de que su tripulación es vulnerable. Después de todo, ¿qué es un buque sin su tripulación? Un barco fantasma”

La Carta de Navegación.

Leído los párrafos anteriores hay que devolver el barco a estas aguas caribeñas y darle un cambio de tripulación y tripulantes. Sigue abierto el desafío interpretativo para levar anclas y emprender el viaje de retorno a nosotros mismos.

Estimo conveniente detenernos en una reflexión sobre nuestro presente y futuro, a raíz del viaje emprendido con el chavismo hace 21 años, cuando el puerto de partida con todos sus problemas, era casi un paraíso terrenal de donde nadie emigraba y la gente no se acostaba sin comer, o al menos a muy pocos le ocurría tal calamidad.

Si partimos de ese supuesto, llegamos rápidamente a ubicar el profundo daño causado por el chavismo a la nación, hecho este del cual todos somos culpables por acción u omisión. Difícil encontrar donde y cuando se inició la pérdida del rumbo. Tengo 1 sesgo interpretativo sobre los éxitos de los gobiernos de Betancourt y Leoni en medio de las azarosas situaciones que enfrentaron. 

Especialmente Rómulo que condujo una transición difícil y. exitosa. Después, con Caldera, los recuerdos de la manera como se logró detener la candidatura presidencial de Luis Herrera, para este opinador fue el detonante de los sucesos que empañaron de muchas maneras con la continuación del proyecto de república civil.

Después están los hechos, situaciones y circunstancias de los muchos errores, y delitos cometidos. A vía de ejemplo se resalta, de un solo indiciado en el control de cambios de Betancourt administrado por el BCV-Aduanas, a la corrupción de Recadi y multimillonaria corrupción de Cadivi. A este punto, ya la dictadura está inmersa en la delincuencia transnacional en todas sus dimensiones, en abierta violación a las Convenciones de Ginebra, Mérida y Palermo, internalizadas en Venezuela con las respectivas leyes orgánicas contra las drogas, corrupción, y crimen organizado.

Si a lo anterior le agregamos las características del estado represor. El chavismo es una Dictadura post moderna, de tiempos de cibernética, de guerra híbrida, de posverdad, truthiness y fakenews bajo la sombrilla de la hegemonía comunicacional. Es sistemáticamente una guerra para sembrar la obediencia, miedo, temor y docilidad para incrustar en el cerebro de la gente el Síndrome de Indefensión.

Contra la Dictadura.

Contra esta dictadura no se puede responder con el viejo librito, el “manual democrático”, no funciona como tampoco funciona el pragmatismo desilusionado. Es hora de la neuropolítica vista y entendida como el hacer académico multidisciplinario. Se acabó el tiempo de los oráculos, gurús e influencers mediáticos, es hora del realismo y no precisamente del mágico sino de la política en tiempo real.

Basta un simple ejercicio de memoria para concluir que desde los dos intentos de golpes de estado, los presos políticos, torturados, “suicidados”, masacrados y. asesinados sin fórmula de juicio, suman mayor cantidad que los que padecieron el mismo trato desde López Contreras hasta Caldera. El chavismo es una Dictadura sin Piedad,

La conducta delincuencial de la Dictadura muy pronto empezó a no hacer el mantenimiento del barco, lo cual inexorablemente se inició en la sala de máquinas, PDVSA, después la infraestructura de país, el resto de las empresas del Estado, al final la quiebra, cierre y desmantelamiento de los activos económicos expropiados, confiscados, o incautados.

Hoy, las crisis venezolanas están a punto de causar en naufragio. El buque no tiene fuentes energía, agua, gas, gasolina, alimentos, ni medicinas, no hay grúas de remolque, abundan los piratas marinos con tecnologías de hacker que afrentan sus transponders. Sobre el puesto de mando posan intranquilos cisnes negros y zamuros blancos.

Dos Tormentas Imperfectas.

En estas condiciones se desatan dos tormentas con características de Tsunami. La crisis económica arrastrada desde 2014 explota con dos hechos irreparables por el desgobierno robolucionario: el desabastecimiento con hiperinflación y la pandemia del Covid19 en medio de la carencia absoluta y total de gasolina, que solo es adquirible en el Mercado Negro a precios irreales.

Hasta ahora los tripulantes actúan como si la tripulación salvará al barco, que llegará a puerto. La Oposición está divida, los políticos y antipolíticos sobrevivientes de la explosión del volcán de los partidos y los extremistas de los dos sectores, que creen que la política es un juego de azar.

El chavismo da muestras serias de agrietamiento interno, solo los une el poder y la corrupción que se mantiene por el apoyo militar y las contradicciones y debilidades de una oposición que no comprende la Unidad y su sentido aglutinados. 

La Oposición es un océano de sospechas mutuas, de jugadas adelantadas, de egos desbocados y una capacidad lindante a la locura de no aprender de los errores. La Junta Patriótica sirvió de ejemplo global a las transiciones pacíficas y los managers y capitanes de equipo pretenden ganar un juego de béisbol metiéndose autogoles. La tripulación está condenada con barco listo para el desguace, a no llegar a su destino, es la dura realidad.
El Chavismo Incubador de Pobreza.

El chavismo es y ha sido más letal que el coronavirus para el pueblo venezolano y la dirección opositora no ha comprendido que es necesario afiliar a los desposeídos, al 80% de los venezolanos que viven en la pobreza y pobreza crítica, a la tarea de construir su futuro.

Es necesario convencerlos de que no habrá retroceso al pasado, que el futuro lleva como marca registrada la igualdad de oportunidades, en la sociedad del bienestar, en el capitalismo con rostro humano y la garantía creíble a las generaciones por venir, de un futuro donde tendrán educación de calidad, sanidad pública de calidad y seguridad ciudadana de calidad. La garantía que este será un país moderno, culto y justo donde el futuro se observe con dignidad. Para ello es necesario acabar definitivamente a todo aquellos que tienen el horizonte en la punta de la nariz, porque estorban.

Venezuela es el buque que no puede ser reemplazado, su destino histórico es llegar a puerto seguro. El venezolano es nuestra prioridad riqueza, un capital que ha demostrado su valor, capacidad e inventiva en la diáspora, el éxodo, el exilio. De esta fatalidad debemos aprender, ni en el mejor de los destinos existe otro país como este, fácil para la risa cómplice y la lagrima solidaria.

Vienen tiempos difíciles y arduos. La transición no será fácil, por el contrario será más difícil que la que llevó a feliz término Betancourt. Sería irresponsable no advertir los intereses en juegos que siempre tratarán de sacar la tajada más grande. Los riesgos son muchos en un estado desmantelado de Instituciones y Políticas Públicas, sin separación de poderes. Lo fundamental de la mejor política económica es la Seguridad Jurídica. Ahí está el secreto para la búsqueda de la invalorable y necesaria Inversión Extranjera.
Abiertos al Mundo del Comercio.

El aparato productivo nacional está destruido y obsoleto. Debemos derrotar de una vez por todas las ambiciones autárquicas. y de proteccionismo. Debemos apuntar hacia la Seguridad Alimentaria e impulsar el desarrollo agrícola. La industria deberá aprovechar las ventajas comparativas en los sectores petroquímicos, hierro-acero-aluminio, minería y plástico. No podemos tener miedo a las importaciones, pero poniendo el objetivo en las exportaciones. Es fundamental abrir el mercado. La política comercial, aduanera y arancelaria debe asumir en las primeras de cambio una gran autonomía y diversidades de FTZ y Acuerdos bilaterales y plurilaterales de asociación o membresía, lo primero sería el Arco Pacífico.

La diplomacia del comercio es una necesidad nacional, tanto como la meritocracia. La globalización no se detendrá, sin duda alguna, pero la pandemia será un freno importante de la economía mundial cuyos efectos hoy son difícilmente cuantificables. Las guerras comerciales son síntomas de los populismos que hoy florecen en el mundo, junto a los restos insepultos de los facho-stalinismos.

A fin de cuentas los que aquí vivimos y hacemos oposición, tenemos una sola obligación, que el barco no se hunda, que no se convierta en un barco fantasma o que la tripulación se desmotive o se muera de hambre. La última sentencia del TSJ, nos alumbra el camino. Nos alerta, nos grita que no atravesemos el Triángulo de las Bermudas. El chavismo siempre es una celada, una emboscada, la repetición de Berruecos.

Freddy Rios Rios 
friosrios@gmail.com 
@doserre