viernes, 23 de abril de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 23/04/2021







ANA MARÍA MATUTE: SEGUIREMOS DANDO LA CARA

Era como el pan, pensaba yo de niña. Nada más valorado que el pan recién salido del horno. El de antes, que hacían en las panaderías de pueblos y ciudades, con la costra crujiente, el corazón suave y su olor delicioso. Por eso el doctor después del primer café salía sin importar el frío y la niebla de la mañana temprana al kiosco de las Cuatro Esquinas a comprar El Nacional.
 
Llegaba a la casa y mientras se hacía la arepa, le echaba el primer vistazo. Todavía las hojas crujían y olía un poco a tinta, pero el doctor amaba esa sensación de ser el primero en abrir los cuatro cuerpos después de su viaje de la rotativa al kiosco. Si alguien lo abría primero, era un problema y se oían sus gritos: “¿Quién me leyó el periódico?”. Eso pasaba sobre todo los fines de semana.
 
Yo aprendí a abrirlo y dejarlo casi igual que la máquina que lo doblaba, pero igual así, él se daba cuenta. Como yo era la consentida, solo decía: “Ya vino Mari a joderme la prensa”.
 
Lo primero que hacíamos él y yo con El Nacional era leer la mancheta. Bueno, me hacía leerla y como casi nunca la entendía, jugábamos a interpretarla juntos. “Siempre tiene que ver con algo de la primera página, vamos a ver”, me decía, y comenzábamos a revisar. Pero eso pasaba ya en la segunda lectura del periódico, después de la consulta de la mañana, el almuerzo, el colegio y la siesta. 
 
La tercera lectura era acostado en su cama en la noche, con la cabeza donde van los pies. Mi madre decía que se aprendía el periódico de memoria, pero lo cierto es que se soslayaba en aquellas páginas grandotas llenas de artículos de opinión interminables.
 
II
 
Fue mi padre el que minuciosamente me enseñó lo que era El Nacional. Todos saben que yo no estudié mención Impreso, sino Audiovisual. Así que me tocó aprender en el ejercicio de la profesión y, curiosamente, nunca incursioné en el mundo audiovisual (salvo un programa de radio) pero llevo 34 años haciendo impresos. 
 
He trabajado en casi todos los periódicos de este país, he tenido la bendición de aprender de los mejores, pero imagínense lo que fue para mí entrar a El Nacional, de la mano de Ramón Hernández y Pedro Llorens, y conocer a Argenis Martínez, Simón Alberto Consalvi, Elías Pino Iturrieta, Pedro León Zapata, Víctor Hugo Rodríguez, Jhonny Villarroel, todos grandes maestros, algunos más que hermanos y otros guías y protectores. 
 
El género de Opinión que tanto disfrutaba mi padre, ser testigo del proceso de construcción de la mancheta, del editorial, de la primera página, he de decir que allí me sentí como pez en el agua. Todos los días que me siento en frente de la computadora escucho a Simón Alberto: “Escriba, no sea floja”. Cada vez que me enfrento con la tarea del artículo de la semana, recuerdo a Llorens cuando me pedía que le ayudara a conseguir la letra de una canción para comenzar el suyo. O a Pedro León cuando me llamaba para preguntarme si se entendía el “Zapatazo”.
 
Está de más decir que me cuestiono cada palabra como si sobre mi hombro me estuviera leyendo Ramón, con el que humildemente aprendí a titular; mi hermano VH, al que le debo la maestría en InDesign y en primera página y mi querido Jhonny, con su olfato para las noticias, tan buen reportero como jefe, de pluma ágil y efectiva.
 
III
 
Pero he de confesar que en estos tiempos oscuros en los que tanto mi casa, El Nacional, como yo enfrentamos una prueba muy difícil, lo que me sigue alentando es el género de Opinión, que compartí tantos años con mi querido Argenis. A través de largas conversaciones y lecturas sugeridas, Martínez me fue llevando por el alma del periódico.
 
Tanto El Nacional como yo vamos a salir de lo que nos aqueja. Y será por eso que mi empeño sigue siendo mantener vivo lo que lo hacía único e irrepetible. Además de un estilo particular que todos cuidábamos cuando escribíamos, el correcto uso del lenguaje, la concisión, la precisión periodística, son las páginas de opinión abiertas a todas las corrientes como bien lo quiso Miguel Otero Silva, el editorial y la mancheta lo que le daban su identidad.
 
Lo mismo que disfrutaba tanto leer el doctor, lo mismo que tanto incomoda a los rojitos. Porque en los 77 años de vida el periódico ha acogido a firmas de todas las ideologías y formas de pensar. Las páginas de Opinión fueron siempre expresión de diversidad, y por eso molestan tanto a un régimen que se inspira y busca el pensamiento único. 
 
Ya no existe la mancheta ni el “Zapatazo”, desgraciadamente, pero quedamos columnistas y se publica diariamente el editorial. Hasta el último aliento, El Nacional siempre seguirá dando la cara.
 
Ana María Matute
amatute@el-nacional.com
@anammatute
@ElNacionalWeb
Venezuela

JOSÉ RAFAEL HERRERA: “LA CONSTITUCIÓN SIRVE PARA TODO”

La época exige vida, exige Espíritu. Pero cuando 
el Espíritu retorna a la conciencia de sí, volviendo a ella como un Yo vacío, la fase siguiente es la de proclamar la fe, el amor, la esperanza, la religión, sin ningún interés filosófico, o sea, sin contenido, 
sólo para el público en general”. G. W. F. Hegel 
 
“La constitución sirve para todo”: La frase se le atribuye a José Tadeo Monagas, cabeza pensante y actuante del llamado “monagato”, ese sombrío, lúgubre y beligerante período de la historia venezolana que va desde el ascenso al poder del caudillo, en 1847, hasta su muerte, en 1868. Solo por el hecho de haber intervenido y estrangulado financieramente a la universidad –cabe decir, a la autoconciencia y el sistema del saber del país– ya merece la condena de la historia. No obstante, y a pesar de todo, cabe reconocer que su régimen militarista y nepótico –encubierto bajo las banderas ideológicas de un “liberalismo” sui generis– fue el de un auténtico niño de pecho, si se equipara con lo que a la pobre Venezuela de hoy le ha tocado padecer durante los últimos veinte años. Por lo menos, nadie podrá poner en duda sus capacidades militares, políticas y administrativas. 
 
Militarmente, José Tadeo Monagas estaba al pari del promedio de sus aguerridos compañeros de armas -con la excepción del genial Mariscal Sucre-, por lo cual se hallaba muy por encima de los que hoy mantienen secuestrado a lo que va quedando de país. Es decir, frente a un militar de su trayectoria y valor, tipos como Chávez, Cabello o Padrino representan una auténtica vergüenza. Políticamente, el caudillo mostró siempre tal habilidad y argucia que hasta el propio general Páez –llanero zamarro– recibió una inesperada y muy dolorosa lección de vida. Administrativamente, no solo logró ordenar el Estado y abolir el modelo pro-colonial propiciado por los conservadores, sino, además, aumentar la productividad agro-industrial y el comercio. Defendió, con relativo éxito, el territorio nacional –excepción hecha de la Guayana Esequiba– y supo negociar las deudas contraídas con las potencias extranjeras que habían financiado las campañas militares venezolanas. Y es por eso que, muy a pesar de sus desmesuras, ambiciones y tropelías, por su mente nunca llegó a pasar la idea de entregarle el territorio venezolano a ninguna otra nación, ni a los chinos, ni a los rusos, ni a los iraníes, ni a los cubanos, ni, mucho menos, a la narcomilicia colombiana. Una prueba más de que una cosa es ser político y otra, muy distinta, ser un gánster.
 
Una carta constitucional es un texto jurídico-político que define los principios o fundamentos –legítimos y legales, reales y racionales– en virtud de los cuales se rigen las determinaciones (das bestimmungen) del Estado. Formalmente, se define como la ley de las leyes, por medio de la cual se gobierna sobre todos los órganos y procedimientos que conforman el Estado. Materialmente, contiene el conjunto de reglas que se adecúan al ejercicio del poder. Su letra sintetiza el Espíritu de un pueblo, su modo de ser, de pensar, de hacer y de decir. Es el compendio del Ethos y, por esa misma razón, de la Bildung de un determinado ser social.
 
Cuando una sociedad va perdiendo progresivamente el sentido y significado de sí misma, cuando las razones por los cuales, en un momento de su devenir histórico –razones a partir de las cuales decidió emprender una lucha por la hegemonía, que terminó en la construcción de un nuevo Estado bajo un nuevo orden jurídico, político y cultural– comienza a enmohecerse, a hacerse pastosa, lerda y pesada, hasta perder el recuerdo de sí misma; en fin, cuando la conciencia social dialécticamente transmuta en instinto de levedad, entonces, la vulgaridad, la simpleza, el desliz, lo grotesco e insustancial, se imponen como modos de vida hasta apoderarse de todo y de todos. La existencia se transforma en un inmenso, infinito, Sábado sensacional, es decir, se transforma en las superficies de una nada indeterminada. La educación deriva en “docencia”. La salud en “emergencias”. La seguridad en “sucesos”. Y los significados se vuelven incompatibles con sus significantes. Es el momento del “bochinche”, o en otros términos, de la crisis orgánica del ser social. En ese preciso instante, la Constitución comienza a servir para todo, porque –via negationis– una Constitución que sirve para todo no sirve para nada. Y era eso a lo que, en el fondo, se refería Monagas. 
 
La “Cátedra Libre de la Mujer”, dirigida por Nora Castañeda durante el rectorado de Trino Alcides Díaz, fue la primera manifestación explícita de la neo-lengua que, pocos años después, terminaría por imponerse como forma y fondo oficial del texto constitucional. Que Trino Alcides Díaz se convirtiera –por obra y gracia de la irresponsabilidad compartida– en el rector de la UCV ya dice mucho. Más que cualquiera de sus insufribles discursos acerca de la “universidag”, una “conferencia magistral” de Nora Castañeda en el Hall de la Biblioteca Central, daba la pauta definitiva: “Aquí, en esta espacia y este espacio, nosotras y nosotros, detrás del vitral de Calder,”. Se trataba, apenas, del inicio de la insustancialidad, que, poco después, propiciarían los hermanos Escarrá, Adina Bastidas, Danilo Anderson, Elías Eljuri, Jorge Rodríguez, Elías Jaua, Tarek William Saab, Tibisay Lucena y el resto de “dirigentes y dirigentas” de la FCU, quienes en las tardes de los jueves se trastocaban en “encapuchados y encapuchadas”. El escenario estaba listo. La labor del viejo Miquilena –taimado gánster de gansters– se lo consistió en poner los puntos sobre la “ies”. El Sábado Sensacional constitucional estaba servido y “listo para comer”.
 
Que la llamada “oposición democrática” –la misma que gustosamente aceptara ser autodefinida por un farsante como “escuálida”, a pesar de conformar la abrumadora mayoría– insista en hacer suyo y romper lanzas por un adefesio, dice mucho acerca de sus constantes fracasos. 

El lenguaje de la rimbombante y estrambótica Constitución “bolivariana” -en realidad, irresponsable, demagógico, populista y pedigüeño- es la más transparente confirmación de la pobreza de Espíritu a la que, a cuenta gotas, fue llevado el ser social venezolano. De su lerdo  y rebuscado lenguaje a la inminente menesterosidad material que hoy sufre Venezuela sólo hay un paso. Su Letra devino Espíritu de la pobreza. Y, sin advertirlo, la lumpen-mediocridad se hizo paupérrima realidad concreta, efectiva. 

Ninguna circunstancia es imperecedera. Casi siempre, el socrático “conócete a tí mismo” impone la necesidad de revisarse a fondo para poder enmendarse. Por cierto, el vitral que ilumina majestuosamente el salón principal de la Biblioteca Central de la UCV, es obra del gran artista plástico francés Fernand Léger, no del excepcional escultor norteamericano Alexander Calder.

José Rafael Herrera,

jrherreraucv2000@gmail.com

@jrherreraucv

Venezuela

LUIS MANUEL AGUANA: PRESUPUESTO PARA SALIR DEL RÉGIMEN

Lo que me vino a la mente al mirar el espectáculo que nos ofreció el autor y principal responsable de las máquinas Smartmatic a los venezolanos, se me pareció a aquel famoso dicho popular que reza "cachicamo diciéndole a morrocoy conchudo" (ver Jorge Rodríguez denuncia irregularidades de Guaidó pidiendo 53 millones de dólares a la OFAC, en https://youtu.be/hGhhNfMPAag).
 
En su afán de desprestigiar a la oposición oficial, denunciando al Gobierno Encargado de Juan Guaidó porque ha no dado cuenta de nuestro dinero a los venezolanos, nos preguntamos con qué moral podría, no solo Jorge Rodríguez, sino cualquiera de los delincuentes que siguen en Miraflores usurpando el poder, llamar ladrón a nadie después de haber robado y quebrado a un país completo y sus principales exponentes lucir a manos llenas riquezas personales en el exterior, mayores que la de los dueños de las más grandes corporaciones del planeta, comenzado por la hija del mismísimo jefe de la “robolución”, el Comandante Galáctico, Hugo Rafael Chávez Frías. 
 
Pero más allá de las acusaciones de algún “cachicamo” en nombre del régimen, que siempre estarán a la orden del día, lo novedoso no es de ninguna manera la acusación misma sino lo que revela oficialmente el régimen como estrategia opositora manifestada en ese presupuesto opositor discutido en esa reunión que se denuncia por un montante de USD 53 millones. Estas acciones opositoras, que si bien es cierto ya conocíamos por las actividades que los partidos opositores establecidos en la Asamblea Nacional han desplegado, no conocíamos donde ni como estaban aplicando los recursos que están recibiendo de los Estados Unidos.
 
Un gran amigo ya fallecido, economista, Erasmo Filosa (ver El Señor Filosa, en https://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/el-senor-filosa.html) personaje de mucha autoridad moral y profesional como especialista en materia presupuestaria, siempre decía, y así lo aprendí de él, que cuando algo tiene seriedad de ejecución para un gobierno, eso debe estar en su presupuesto porque si no, es charlatanería. En otras palabras, lo que considera verdaderamente importante un gobierno es lo que pone en su presupuesto. Filosa fue el responsable del presupuesto multi anual de la primera red pública de Internet en Venezuela. Lean su interesante historia en la nota que hice en su honor. 
 
Entonces, mi preocupación no fue lo que dijo Rodríguez ni los funcionarios del Gobierno Encargado en esos audios revelados por el régimen, más allá del reparto sin ningún control que ellos aparentemente estaban realizando de la Hacienda Pública (de la misma manera que lo hace el régimen) sino cuales eran las partidas que escogieron y en que pusieron efectivamente el énfasis del reparto, porque en eso se centraría un presupuesto que hagan para conseguir la libertad de Venezuela.
 
Un presupuesto no es más que la resultante de la aplicación operativa de una estrategia definida para hacer efectivo un proyecto concreto. Ustedes lo pueden ver en cualquier presupuesto para hacer cualquier proyecto. Si Ud. tiene un proyecto para hacer un muro de 3mts de largo por 2mts de altura en su casa, lo que Ud. espera ver allí son partidas para materiales como bloques, cemento, arena, cabillas, pintura, herramientas de albañilería, mezcla de concreto y mano de obra de capataces y obreros. Ud. no espera ver un presupuesto para una fiesta del contratista al terminar la obra o partidas de hoteles para que los obreros se queden a dormir para terminarla. Todo tiene que estar relacionado con el proyecto que Ud. esta solicitando hacer. De allí que si el presupuesto está en orden, Ud. esperaría tener el muro al finalizar el proyecto, porque éste, su presupuesto, coincide en todas sus partes con el proyecto Ud. que tuvo en mente. 
 
El proyecto más importante que tenemos los venezolanos y que le hemos entregado a la oposición oficial para que ejecute, no es otra cosa que la liberación de Venezuela. Si ese es el presupuesto que maneja la oposición oficial para el proyecto más importante de Venezuela, difícilmente los venezolanos tendremos listo algún día ese muro del ejemplo. Vemos allí una partida global (sin discriminación visible) de más de 23 millones de dólares para “Defensa de la Democracia” y el resto para mantenimiento de la burocracia del interinato. En otras palabras, si esa burocracia se consume poco más del 55% del proyecto, ya ese proyecto está mal concebido. Y habría que ver que llaman ellos “Defensa de la Democracia” que imagino que no debe ser otra cosa que el mantenimiento en Venezuela de la infraestructura de los partidos que diseñaron ese presupuesto. En otras palabras un presupuesto para “sobrevivir” al régimen, no para sacarlo.
 
Ahora bien, sea el presupuesto de 1 dólar o sea de 53 Millones de dólares, los venezolanos tenemos el derecho de conocer el plan que tiene en mente la oposición oficial, aunque sea a rasgos generales, porque todos estamos involucrados y que sin duda alguna se traduce en un presupuesto que deberá ser financiado de alguna manera. ¿Cuál es ese plan? Hasta ahora nadie lo conoce. Lo que hemos visto por arriba es que han replicado a medias la estructura de los poderes públicos, con pagos a la Asamblea Nacional, Despacho de la Presidencia, Asuntos Exteriores, Comunicaciones, Contraloría, Magistrados, Juntas Ad Hoc del BCV, PDVSA, Pequiven, BANDES, CVG, etc.), sin ninguna explicación de cómo eso coadyuva a que el régimen caiga.
 
Asimismo vemos que se presupuesta una nómina extensa a Diputados que ya dejaron de estar en funciones porque la Asamblea Nacional opera solo como Comisión Delegada desde el 5 de enero de 2021 con pocos diputados, así como la inclusión de servicios no personales, jurídicos de profesionales y técnicos que alguien debería justificar de acuerdo con un plan establecido. Entonces, un presupuesto sin un plan conocido de ejecución para salir del régimen no es otra cosa que una estafa a los venezolanos, quienes esperamos precisamente ese plan de quienes nos representan o deberían hacerlo.
 
Un presupuesto como el revelado por Rodríguez NO ES PARA SALIR DEL REGIMEN DE MADURO, ES PARA CONTINUAR CON EL. Y eso es lo significativo aquí. Si Rodríguez hubiera denunciado algo que atentara en contra del régimen, el mismo lo hubiera dicho. Pero lo que estúpidamente pone de relieve es que se están robando el dinero, como si eso fuera algo que no han hecho ellos desde que están en el poder, enviando el mensaje que es lo mismo estar con ellos que con esta oposición tan incompetente, lo cual no luce un planteamiento tan descabellado si nos vamos a los resultados.
 
Y ese es el problema que tenemos con la oposición oficial, la incompetencia para salir del régimen y de diseñar un plan serio para acabar con nuestra pesadilla. Y como no lo tienen, lamentablemente vemos su expresión en ese presupuesto que nos da a conocer el régimen que no sacaría del poder ni a un jefe civil. ¿Cómo cambiamos eso? Cambiando seriamente a quienes nos representan. Pero como eso está congelado mientras no existan elecciones libres, justas y transparentes, entonces ejerceremos directamente nuestra soberanía, tal y como lo hicimos con la Consulta Popular, dando un paso adelante con la representación genuina de la sociedad civil organizada a través del Pacto Ciudadano de Restablecimiento Constitucional y Democrático (ver Firma personalmente el Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, en https://www.gopetition.com/petitions/firma-personalmente-el-pacto-ciudadano-para-el-restablecimiento-constitucional-y-democr%C3%A1tico.html). A partir de allí se deberá construir una nueva oposición que verdaderamente quiera sacar a este régimen delincuente, y que establezca definitivamente un plan que si refleje un presupuesto cabal acorde con ese propósito. El resto son muros que se quedarán sin construir…
 
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
https://ticsddhh.blogspot.com/
@laguana
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ: SALARIO INSIGNIFICANTE

El asesinato del bolívar perpetrado por el gobierno de Nicolás Maduro produjo la extinción del salario mínimo, del salario promedio y, en general, de los ingresos de todas las personas que mantienen una relación laboral con un patrono. El bolívar desapareció como medio de ahorro y lo está haciendo como medio de pago. Nadie quiere una moneda que se deshace en los bolsillos.
 
Casi cuatro años de hiperinflación y dolarización salvaje, no podían sino producir ese efecto catastrófico para los asalariados. La canasta básica de alimentos, bienes y servicios esenciales para una familia tipo de cuatro personas, según el Cendas, andaba en marzo pasado por la astronómica cifra de Bs. 629.228.835; es decir, $406. De este volumen, alrededor de 50% debe ser destinado a la alimentación. Al contrastar esta cifra con el salario mínimo observamos que la brecha es gigantesca. El salario básico se encuentra muy lejos de cubrir las necesidades alimenticias de una familia un día. Incluso, el ingreso promedio nacional, ubicado, gracias al esfuerzo del sector privado, bastante más allá del salario básico, no es suficiente para satisfacer los requerimientos nutricionales y los servicios esenciales.
 
El régimen acabó con la noción de salario mínimo, concebido para que un trabajador pueda cubrir sus necesidades elementales sin necesidad de verse obligado a acudir a la mendicidad. El salario básico lo denegan muy pocos asalariados activos de la empresa privada, que se ha encargado de remunerar la fuerza de trabajo muy por encima de ese umbral. Sin embargo, sí lo obtienen o es la referencia para numerosos trabajadores del sector informal, las capas más bajas de la administración pública y, especialmente, es el marcador para el pago de las pensiones otorgadas por el Estado. Así es que son varios millones de venezolanos quienes reciben ese
 
ingreso mensualmente, o algo muy parecido, entre ellos los adultos de la tercera edad.
 
Con relación a los empresarios privados, el esfuerzo voluntarista no es suficiente. El contexto macroeconómico creado por las políticas de Maduro conspira contra el crecimiento sostenido. Contra el aumento de la oferta y la demanda de bienes y servicios, factores que peremiten armar un aparato productivo solvente y remunerar la clase laboral de acuerdo con la productividad.
 
El desplome de los ingresos ha llevado a amplios estratos de venezolanos a hundirse en el mundo de la indigencia. Se han convertido en pordioseros. Los más jóvenes y hábiles se han puesto creativos para sortear el impacto de la miseria. El ingenio los tiene desempeñándose en múltiples actividades. Las mujeres se han vuelto peluqueras, manicuristas, reposteras. Atienden ancianos o hacen comida para vender. Los hombres se han transformado en albañiles, electricistas, plomeros o taxistas. Este giro sería excelente de no ser porque está determinado por la ruina global de la nación. Por la inflación galopante, la falta de empleos bien remunerados y la caída del salario real. Es otro síntoma de la sociedad de menesterosa promovida por el madurismo.
 
El drama padecido por 90% del país es olímpicamente ignorado por el régimen. El ministro o los ministros de Economía no tienen ni la menor idea de lo que ocurre con los ingresos de los trabajadores, ni de cómo enfrentar el empobrecimiento generalizado del país. A Maduro lo único que se le ocurre el proponer planes fantasiosos y poner al Canciller –sí, a ese joven extraviado llamado Jorge Arreaza- a declarar que el uso del dólar en Venezuela es ‘temporal’ y que pronto el país retornará entusiasmado al bolívar como instrumento de pago y ahorro. ¡En qué planeta vive! Así como trata las relaciones internacionales, trata a los venezolanos: como estúpidos.
 
En medio de este cuadro tan desolador, hay que celebrar el acuerdo firmado por David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentación de la ONU, con Nicolás Maduro. Tengo la sospecha de que su presencia en Venezuela fue negociada y convenida con Juan Guaidó y su gente. De ser cierta mi intuición, ese grupo habrá dado una muestra de lucidez conveniente para la nación. La emergencia humanitaria que atraviesa Venezuela es muy grave. Somos el cuarto país en el planeta con la crisis alimenticia más severa. Me paree extraordinario que miles y, en el futuro cercano, millones de niños puedan beneficiarse de ese programa asistencial, concebido para auxiliar a los países más necesitados.
 
Esperemos que Maduro no repita lo que le hizo a Fedecamaras. Su indolencia e ineptitud es como el universo: ilimitada. Las Naciones Unidas podrían cubrir gran parte del déficit que no puede satisfacer el ingreso insignificante.
 
PD: Mi total solidaridad con El Nacional. El régimen pretende expropiarlo mediante una decisión infame, dictada por los juristas del terror para satisfacer los deseos de venganza de Diosdado Cabello, quien anda con el mazo repartiendo ofensas, amenazas e injurias contra sus opositores. Debería apuntar hacia sus enemigos dentro del PSUV y el Gobierno, que lo tienen anulado. Pero, no tiene el coraje de hacerlo.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

CARLOS BLANCO: LOS CUENTACUENTOS

1.- La tragedia venezolana es real y una de sus dimensiones es la del relato que prevalece sobre la naturaleza de la tragedia, sus causas y sus devastadores efectos de largo plazo. La forma en la que se ve es un efecto de poder y el relato que se cuenta es constitutivo del poder. No hay poder sin un cuento que lo instaure y soporte.
 
2.- Pinochet vistió su dictadura en la lucha contra el comunismo; Fidel, la suya, en su lucha contra el imperialismo; Chávez inicialmente lanzado en contra de la corrupción y “las cúpulas podridas”, luego por el socialismo del siglo XXI; Pérez Jiménez con el Nuevo Ideal Nacional construido con cemento armado. Por su parte, Kennedy hacia América Latina atavió su política como la Alianza para el Progreso; George W. Bush se vio obligado a adoptar como tema central la lucha contra el terrorismo; Rómulo Betancourt fue el instaurador de la democracia; Caldera I el pacificador; CAP I el de la Gran Venezuela lanzada hacia el primer mundo; como ejemplos tomados arbitrariamente. Siempre hay un relato como elemento de despliegue del poder. Para las buenas y malas causas.
 
3.- No se trata de un punto de vista o de una opinión sino de la construcción de un proceso concreto que carga su historia a cuestas. La mayoría de los venezolanos y la mayor parte del mundo vieron el período de 40 años de 1958 a 1998 como el de la instauración y desarrollo –no exento de crisis- de la democracia en Venezuela; la lucha de Chávez desde los socavones donde conspiraba hasta su victoria electoral, con el paso por el golpe de Estado, fue el de desmantelar la idea de la existencia de una democracia funcional. Utilizó sus fallas y crisis como un ingrediente esencial para su cuento: panda de corruptos, ladrones incorregibles, ajenos a los intereses del “pooeblo”; lo que engarzó con estados de ánimo de sectores de la población y ayudó a embarcar a trozos significativos de la clase media y de los ricos locales, también hastiados de la democracia que los había hecho ricos o que les había permitido serlo.
 
4.- El relato fue el rompehielos que abrió camino al nuevo poder chavista y el nuevo poder chavista trabajó para imponerlo como visión de la sociedad. Con la ayuda de la red internacional que se constituyó para el socialismo del siglo XXI, el Foro de Sao Paulo, y carretadas de miles de millones de dólares, Chávez se convirtió en el campeón de los pobres. Después de su muerte y sin tanta plata, la cosa no pintaba demasiado bien. Maduro, sin el liderazgo de Chávez, se sentó sobre las bayonetas, la represión, pero con un esfuerzo esencial en mantener aunque remendado, el cuento redentor que a su autor le funcionó tan bien.
 
5.- Las fuerzas democráticas, al carecer de liderazgo intelectual sólido (sólo con liderazgos electorales circunstanciales o el más reciente y desfalleciente de Guaidó), no tuvo este asunto claro y, al parecer, no lo tiene. Comete el error de pensar que hacer propaganda o decir una consigna sin concordancia con hechos sólidos, puede sustituir o combatir el cuento del chavo-madurismo con éxito. Y no es así.
 
6.- Dentro del país, la realidad ha disuelto el cuento de Maduro: el hambre y la miseria; el imperio de los grupos armados que van desde las bandas criminales hasta el ELN y las FARC, con paso rasante por los colectivos; y la ferocidad de la pandemia. El relato se articula con los hechos de una manera compleja y termina siendo parte de “los hechos”, pero no los sustituye y menos puede instalarse en contradicción con ellos. Sin embargo, en el plano internacional Maduro tiene una situación distinta: goza de algunos apoyos poderosos como el de Rusia y China, aparte de las sanguijuelas conocidas y de la dirección política cubana; pero, sobre todo, goza de la “neutralidad benevolente” de muchas democracias que consideran su régimen un desastre pero con cierta legitimidad, sea por la ocupación de facto del poder o porque tiene su Asamblea recientemente “electa” o su Tribunal Supremo instalado y otros órganos del poder público; porque, en fin de cuentas, es quien levanta el teléfono en Miraflores.
7.- En cambio el relato democrático ha sido errático, tanto que algunos compraron el de Chávez (nadie se había ocupado de los pobres, los programas sociales rojos son “buenos”, la verdad es que todo era corrupción, etc.). El intento encabezado por Guaidó, prometía. Era la llegada de la bienaventuranza con el cese de la usurpación y su retahíla. Era una promesa redentora con fuerza en la calle, tenía legitimidad y poder. Se había creado una situación de dos poderes enfrentados: el de la calle y el de Miraflores.
 
8.- Guaidó y su entorno tiraron en la cuneta su criatura, confundieron a propios y ajenos. El dislate monumental de la entrada de la ayuda humanitaria el 23 de febrero de 2019, la mamarrachada del 30 de abril, y las negociaciones con las cuales ganó tiempo el régimen, acabaron con la promesa y el poder; queda una legitimidad evanescente porque carece de poder y porque no es capaz de insertarse en un relato nuevo, prominente y atractivo.
 
9.- Otro relato se abre paso: la corporación criminal ha desbordado las fronteras, sacrifica al pueblo, se extiende provocadoramente y hay que detenerla. Pero esto es otra historia.
 
Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela  

JUAN GUERRERO : ¡ÉXITO!. EN LECTURAS DE PAPEL

Hace muchos años mi cuñado, Pedro Belisario, único médico neurólogo para los estados Apure, Amazonas y sur de Guárico, me comentó algo que aún me sigue sorprendiendo: –Es que cuando viene alguna emergencia al hospital, el paciente, después de atenderlo y salvarle la vida,le da las gracias a Dios. -Pero, sentenciaba, cuando el paciente muere, yo soy el responsable. Nunca nos reconocen ni aprecian nuestros conocimientos ni esfuerzo.
 
 
  Esto parecería un comentario trivial y secundario sino fuera porque tiene un sustrato sumamente delicado y que comporta parte de las características de cierta población venezolana, mal acostumbrada a rechazar todo aquello que signifique reconocimiento por el esfuerzo y éxito del semejante. 
 
  Hace algún tiempo comenzó una especie de ‘cruzada demoníaca’ contra un famoso director de orquestavenezolano, Gustavo Dudamel, donde se puso en tela de juicio hasta sus geniales dotes como músico, mundialmente reconocido como maestro excepcional y genial pedagogo musical. Si bien las recriminaciones estuvieron y están centradas en sus vínculos con el régimen totalitario venezolano, lo que subyace al centro de la diatriba es esto que tratamos. 
 
  Dudamel es una persona altamente exitosa, de una riqueza artística desbordante. Además, tiene una presencia de imagen que no encaja con la mentalidad de eso que se llama ‘populismo’, por el contrario, su imagen exige una decodificación sobre un mensaje que lleva a utilizar un lenguaje, necesariamente reposado, reflexivo, por lo tanto, no es un modelo para ser usado por la ‘masa’. Hubo un tiempo que el régimen intentó hacerlo, sin embargo, terminó claudicando y a la inversa, debió dejar su imagen porque contradecía su programa de ‘embrutecimiento del populacho’, tal y como ahora es evidente y notorio. 
 
  En una sociedad altamente penetrada e invadida por la excesiva y pobre política populista, desde cualquier ámbito donde se le observe, los demás espacios donde se desenvuelve el ciudadano quedan opacados, por lo tanto, los rasgos del totalitarismo se evidencian, tanto de un lado como del otro. De allí, la sentencia obscena: “O estás conmigo o estás contra mí” (-Aplíquese esta sentencia en todo, y de cualquier bando). Pero los artistas, los científicos, los deportistas, los poetas, y millones de ciudadanos, necesariamente no estamos con nadie en particular. Ejercemos nuestro derecho de estar, no estar o permanecer a un lado. 
 
  No creo, como he afirmado, que las críticas a este renombrado artista sean por su pasado con el chavizmo. Creo, sí, que vienen por la frustración de muchos ante su propio fracaso personal. Porque en Venezuela por muchísimos años se ha estado considerando a la persona altamente exitosa como ‘culpable’ del fracaso, de la pobreza de otros. Y es acá donde debo señalar que esto último es lo que caracteriza a la mentalidad marginal, o como informalmente se le conoce en Venezuela: ‘El rancho mental’ 
 
  La mentalidad marginal es sumamente atrevida, hipócrita y grosera, para ello, se escuda, se esconde detrás de ciertos ‘razonamientos’ para dejar al Otro diferente, como ‘culpable’ de su atroz incapacidad para superar su condición mental de inferioridad. 
 
  Otro ejemplo de esto que indico sobre el éxito y la persona altamente exitosa lo podemos observar en la figura del doctor José Gregorio Hernández. En su juventud y madurez fue un profesional que se superó gradualmente. Además de médico era un acucioso investigador, políglota, músico e intelectual de conocimiento universal. Siempre estaba de ‘punta en blanco’ e incluso, podría decirse que hasta vestía de manera impecable, tipo ‘prêt-à-porter’, con sus zapatos sumamente lustrados. Es hasta hoy el único personaje de los ‘cielos católicos’ con traje completo, sin mayor sufrimiento en su imagen, impoluto en su rostro y su cuerpo no posee heridas ni sangre, ni tampoco posee nada que indique que es un ser ‘zaparrastroso’ ni que huela mal. Quizás por estas características ha tardado tanto tiempo en ser considerado como candidato a los altares. Observen a la mayoría de santos y beatos cómo aparecen en sus imágenes. 
 
  Esto mismo es lo que le está sucediendo a Dudamel y al resto de personas que se esfuerzan para ser seres altamente exitosos, que cultivan una riqueza intelectual, artística, científica o deportiva. Las personas exitosas no andan buscando promoción ni pierden el tiempo en trivialidades de farándula de segunda mano. Tampoco conversan con cualquiera ni visitan cualquier lugar. Sus espacios están muy bien cultivados, son el laboratorio, el auditorio, el campo deportivo, donde pasan la mayor parte del tiempo. Las personas altamente exitosas no pierden el tiempo lanzando ‘perlas a los cerdos’ 
 
  Una persona exitosa tiene absoluta consciencia de su valía, por lo tanto, de su responsabilidad individual y colectiva. Prefiere quedarse en el laboratorio porque debe aportar a la humanidad, al Otro, sea su igual o diferente, la cura para su enfermedad, o la melodía que eternizará, o lograr el récord mundial en su especialidad deportiva. 
 
  Sí, son seres excepcionales, geniales y están por ello, más allá de la pobreza de tanta mentalidad marginal, atroz y cruel que envidia y constantemente fracasa, tanto en lo individual como con los demás. Los marginales, en tanto pobres, siempre defraudan, tanto por su incapacidad y porque son inconstantes en su ser y hacer. 
 
  En estos tiempos de tanta mentalidad marginal, pobre y pandémica, hay que afirmar nuestro esfuerzo, nuestra constancia por ser personas altamente exitosas, que cultivamos y producimos riqueza. Eso solo se logra aplicando una actitud proactiva hacia el logro de metas y objetivos concretos y reales. 

 

Juan Guerrero

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Venezuela