jueves, 24 de diciembre de 2020

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ JUEVES 24/12/2020

 





ANCO, JURAMENTO POR VENEZUELA


La Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, hizo hincapié en que Venezuela necesitaba una potente y esclarecida organización ciudadana. Los primeros pasos firmes en esa dirección se están evidenciando porque esta organización ciudadana ha hecho posible que 6.741.428 ciudadanos nos pronunciáramos de manera contundente en la Consulta Popular propuesta por ANCO al país y llevada a cabo entre los días 7 y 12 de Diciembre de 2020, demostrando sin lugar a dudas que la ciudadanía no investida de autoridad, vale decir, la sociedad civil venezolana se vertebrara, dentro y fuera del país, para cumplir de manera exitosa la tarea culminada con el resultado informado por el Comité Organizador Para la Consulta Popular el día 21 de Diciembre. El empeño, el esfuerzo, el amor y la fe inquebrantable por Venezuela de cientos de ciudadanos que nos apoyaron a pesar de todas las adversidades, supieron sortear las dudas, el escepticismo, la múltiple escasez (de recursos, de gasolina, de tiempo, de datos, de internet, de cobertura, de libertad), el silencio de los medios, los ataques intra-oposición, y las arremetidas de jerarcas del régimen y colectivos. ¡Pero, gracias al Todopoderoso, Venezuela se expresó!

Ahora sobre bases más firmes y evidenciada a través de una Consulta Popular la existencia constitucional de un mandato claro y concreto del pueblo venezolano fundamentado en los Artículos 1, 5, 70, 333 y 350 de nuestra Constitución, debemos acometer la tarea de hacer bueno y en la realidad concreta, este pronunciamiento mayoritario del pueblo venezolano. En este sentido es responsabilidad ahora de la sociedad civil, de los millones de ciudadanos que confiaron en que si existe un futuro para Venezuela, indicar un camino para hacer realidad el mandato expresado mayoritariamente por el Pueblo venezolano. 

1.- Para ejecutar las acciones inherentes al cumplimiento de lo expresado por el pueblo venezolano a través del mecanismo participativo y protagónico previsto en el artículo 70 de la Constitución, las estructuras ciudadanas, fundamentadas, también, en el marco del artículo 333 constitucional, que hicimos posible dentro y fuera de Venezuela la participación mayoritaria de los venezolanos, hemos decidido, dentro y fuera del país asumir la tarea de proseguir el esfuerzo para garantizar que nuestro pronunciamiento directo sea concretado sin desviaciones en el aquí y el ahora de nuestra nación; 

2.- Esta decisión de todos aquellos que así lo deseen como ciudadanos, de mantenernos como una fuerza activa y poderosa de quienes hasta ayer 12 de Diciembre de 2020 fueron integrantes del Comité Organizador para la Consulta Popular y su Alto Consejo Ciudadano, los Comités Promotores Regionales y sus Consejos Consultivos Regionales, así como los Puntos y Promotores de Libertad dentro y fuera del país, y los venezolanos en general, asegurarán que la ciudadanía, en primera línea, vea concretada su aspiración de superar verdaderamente la crisis multidimensional que padece, asegurado el desalojo de la delincuencia de las instancias de poder de nuestra República. Hacerlo, marcará un hito favorable y fundamental en la lucha que hemos venido librando con avances y retrocesos en estos años. Hacemos un llamado a una organización de la Sociedad Civil militante para hacer posible el mandato constitucional del pueblo venezolano en la Consulta Popular. 

3.- Como venezolanos, como ciudadanos, como habitantes de esta nuestra nación, conocemos los males que amenazan de cerca la esperanza de liberación de nuestra Venezuela. La ciudadanía investida de autoridad (Asamblea Nacional Legítima, Gobierno Encargado, Magistrados Legítimos), tanto dentro como fuera del país, se encuentra amenazada y cuestionada en su integridad y permanencia. El sustento que nos resta es la institucionalidad que surgió de la jornada electoral del 6 de diciembre de 2015, la cual, ha sido reconocida sin ambages por la comunidad internacional, aún por países cercanos al régimen que detenta el poder de la República. El ejemplo más reciente de esto, es la propia Consulta Popular, auspiciada y cumplida bajo la colaboración de la ciudadanía investida de autoridad y la ciudadanía no investida de autoridad, según el deber-poder establecido en el artículo 333, y en cabal comprensión de que llegamos a instancias en que solo dispositivos súper extraordinarios pueden tener eficacia. 

No obstante, lo que se fragua desde el régimen y desde la oposición de cara al próximo 5 de enero, así como las imprevisibles reacciones de sectores de la comunidad internacional en torno a estas circunstancias, nos exige y habilita para garantizar el sostenimiento de la ruta señalada por la misma ciudadanía en la Consulta Popular donde el pueblo venezolano señalo el camino a seguir. De allí, la reafirmación de nuestra decisión de articularnos para tales fines. 

4.- Como bases fundamentales de nuestra actuación constitucional y ciudadana frente a eventos y circunstancias anteriores, y de cara a las presentes y a futuras acciones, invocamos los siguientes instrumentos concretos: 

a.    La vigente Constitución, aprobada bajo referendo en el año 1999; 

b.    Los resultados del referendo de la reforma constitucional, celebrado en el año 2007; 

c.     La conceptualización del restablecimiento previsto en el artículo 333 constitucional, según escrito presentado ante la Fiscalía General de la República el 01 de junio de 2017, en ocasión del ofrecimiento de colaboración ciudadana para enfrentar la convocatoria espuria de una Asamblea Constituyente; 

d.    El Acuerdo Legislativo del 18 de julio de 2017, en el cual se recogieron los resultados de la Consulta Popular del 16J-2017; 

e.    La decisión del TSJ Legítimo a la solicitud ciudadana de iniciar el procedimiento establecido en el artículo 333, de fecha 30 de noviembre de 2017; 

f.      El acto de juramentación como Presidente Encargado de Juan Guaidó Márquez, en fecha 23 de enero de 2019 y según los artículos 233, 333 y 350; 

g.    El Acuerdo Legislativo de fecha 1° de Octubre de 2020, para la realización de la Consulta Popular 2020; 

h.    Los resultados de la Consulta Popular de Diciembre de 2020. 

5.- Para reunir en un instrumento que comprenda la ruta, los objetivos, el fundamento, las acciones y su secuenciación, de la ciudadanía no investida de autoridad para colaborar en el restablecimiento constitucional, la restauración democrática y hacer cumplir en la realidad concreta la expresión de la voluntad soberana del pueblo venezolano, ANCO redactó y publicó para Venezuela en Abril de 2019 el Estatuto Ciudadano documento que sirve para orientar la comprensión individual de los venezolanos, en cualquier parte del mundo, acerca de los retos que necesitamos superar, las herramientas de las que disponemos para ello, y la necesidad de mantenernos cohesionados para empujar el esfuerzo de los ciudadanos en una misma dirección, hasta hacer funcionar a Venezuela. 

Al constituir de manera cierta y efectiva los equipos para los fines últimamente descritos, nuestras actuaciones tendrán una carta de navegación elaborada bajo estricta fundamentación constitucional y con claro apego a nuestra tradición republicana, de manera que podamos superar con éxito los sobresaltos y obstáculos que la barbarie y la opresión, en su degenerada e impúdica terquedad, generarán desde esta fecha para evitar que los venezolanos regresemos a la vida digna, al aseguramiento de un futuro próspero y decente para nuestras familias, al respeto y al brillo de nuestro gentilicio, a la libertad y a la continuidad como Estado soberano. 

Tenemos el fundamento jurídico y el acompañamiento organizado de la ciudadanía no investida de autoridad que fue capaz dentro de las condiciones más adversas recaudar más de 6 millones de voluntades para expulsar de nuestro país al régimen de Nicolás Maduro Moros. Pero más allá de todo eso, el respaldo honesto de un pueblo quien no vio quien ni como se convocaba una Consulta Popular que muchos siguen denigrando, cuando en el fondo lo que esta despreciando era la voluntad indeclinable de los venezolanos de salir de esta pesadilla. En ANCO no estamos impulsando las aspiraciones políticas de nadie. A partir de hoy nos ponemos al frente como ciudadanos para recuperar nuestra libertad y nuestro gentilicio. Esa es nuestra herencia y la defenderemos como mandato claro del pueblo venezolano. 

En consecuencia, hacemos nuestro como miembros de ANCO, el Juramento expresado por nuestro Coordinador Nacional y Coordinador del Comité Organizador de la Consulta Popular, Ing. Enrique Colmenares Finol: 

Juramos ante DIOS…Juramos por la memoria de El Libertador…Juramos ante cada uno de los venezolanos…Que no descansaremos hasta cumplir el mandato que hoy nos ha dado el pueblo venezolano ¡QUE DIOS NOS ACOMPAÑE… Y BENDIGA A VENEZUELA!¡QUE EL PUEBLO DECIDA! 

“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.” Simón Bolívar Carta dirigida a Santander,  Octubre de 1826 

ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA, ANCO

Muy Atentamente, 

Por el Directorio de la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO

Luis Manuel Aguana

Director

Luis Manuel Aguana

luismanuel.aguana@gmail.com

Alianza Nacional Constituyente Originaria - ANCO

ancoficial@gmail.com

@AlianzaANCO

Caracas 23 de Diciembre de 2020

https://ancoficial.blogspot.com/2020/12/cado-anco-juramento-por-venezuela-23-12.html

LEANDRO AREA P. LA ENERGÍA OPOSITORA

Pareciera que en la oposición venezolana nos volvemos locos por hacerle el mandado o remendarle el capote y los embrollos que solo al gobierno de Maduro competen por tratarse de asuntos de su inclusivo y exclusivo débito en los que se halla involucrado estrepitosamente por acción u omisión. 

Venezuela no es un país normal y las brújulas decisionales de nuestras vidas, el lenguaje y las acciones entre ellas, se encuentran en permanente estado de ambigüedad y equívoco cuando no de desconexión con el mundo que nos rodea. La oposición no se salva de esta trampa, es presa frágil de ella, es el cervatillo preferido de la fiera que muestra dos cabezas, la ajena y la propia.

El dilema entre ser o no ser aquí se ha enriquecido, iba a decir envilecido, bajo el chorrear de una realidad o sentimiento de ella que nos traslada a cada momento de la pasividad al no saber qué hacer o al comportamiento desafortunado por impulsivo y errático. Es un problema complejo que a veces nos hace sentir responsables y culpables por asuntos que rebasan existencialmente, léase en este caso políticamente, nuestra capacidad y responsabilidad de decisión y de compromiso.

Tomo como ejemplo reciente el lío creado desde hace tiempo por el socialismo del siglo 21, gobierno revolucionario se autoproclaman, relacionado con la defensa de nuestros históricos y valederos títulos jurídicos sobre el territorio del Esequibo, que ha llevado, ¿fatalmente?, ¿calculadamente?, a la Corte internacional de Justicia de La Haya a declararse competente para conocer la demanda interpuesta por en vecino guyanés en 2018.

En mi opinión, la oposición no es ni puede convertirse en la cancillería alterna y Ad hoc del gobierno que ya se encargó de echar por tierra toda la posición y estrategia construida y cimentada por el Estado venezolano en la materia durante décadas, la que debía ser, y que se alteró apenas asumió Chávez el gobierno en 1999 para seguir a pie juntillas, como hasta el día de hoy, la línea cubana de considerar los litigios fronterizos como remoras ideológicas del pasado, expansionismo, herencias y legado del colonialismo.

Para muestra un botón. Lee Chávez presidente, en video público y a la disposición, en 2011, un aparte del documento firmado por los cancilleres de entonces, de Guyana y Venezuela, Rodríguez y Maduro, en Puerto España: “Reconociendo que la controversia en relación con el Laudo Arbitral de 1899 en cuanto a la frontera entre Guyana y Venezuela sigue existiendo, los ministros reafirmaron su compromiso con el Acuerdo de Ginebra y el procedimiento de buenos oficios. Reconocieron que esta controversia es un legado del colonialismo (impostado por él en el audio) y que debe ser resuelto. Los ministros informaron al representante personal del Secretario General de las Naciones Unidas Profesor Norman Girvan de sus conversaciones”

Entiendo de nuestros estragos personales que nos convocan a ser útiles, protagónicos, a involucrarnos denostadamente, mientras el gobierno ni se inmuta, en estos y otros temas con el bagaje de conocimientos y experiencia adquiridos en el ejercicio de nuestras funciones institucionales y/o de nuestras pasiones académicas que sentimos inutilizadas y destruidas por un gobierno que al raspar la olla también entendió que la “hegemonía” implicaba arrasar con la vida profesional y personal de quienes los adversaban. Ese ha sido el trato y esa la realidad.

¿Qué hacer a todas estas? Sin estrategia común de la oposición no hay posibilidades de cambio en Venezuela. Oposición archipiélago. El gobierno de Juan Guaidó debería convocar a todas las fuerzas dispersas que adversan al gobierno y ponerlas a trabajar en un mismo sentido y con un propósito en común. Eso es gobernar.

El tema de la reclamación y defensa de nuestro Esequibo podría constituirse en un espacio político, coyuntura ideal, en el que toda la oposición coincida, se una y actúe al unísono. Pudiera ser un primer paso. La creación de un vínculo afectivo con la población más que un asunto de personalismos y estrellatos. Una acción que lleve a la otra y así… Una esperanza, quizás, quién sabe.

Leandro Area Pereira

leandro.area@gmail.com

@leandroarea

Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, LA IGNORANCIA ES ATREVIDA

El Talmud, libro santo de los judíos, sentencia que “no hay mayor miseria que la ignorancia” Sobre todo, en estos tiempos signado por exigentes realidades que han transfigurado la política y desplazado dudosos postulados de la economía. Aunque a veces es reconfortante ignorar ciertas cosas, no es menos cierto, tal como decía Johann Wolfgang Goethe, insigne poeta alemán, que “no hay nada más espantoso que la ignorancia activa”. Particularmente, cuando va de la mano con la fatuidad, la soberbia y la arrogancia. Estos contravalores que acompañan el tránsito de un poder político equivocadamente entendido. Sobre todo, si tiene raíces fascistas, socialistas o revolucionarias de torcido cuño. 

El derroche de incongruencia y el exceso de presidencialismo, sumado al grado de absurdidad demostrado por la incapacidad del régimen usurpador que ventila sus asquerosas flatulencias en Venezuela, convirtió al país en un escenario de situaciones desesperadas por la obnubilación que produce el poder político. Especialmente, cuando la codicia deforma su sentido social y naturaleza económica. Pero igualmente, su respuesta ética y alcance de moralidad. 

En consecuencia, luce absolutamente incompatible con los nuevos tiempos, tanto como con las desbordantes necesidades, las repulsivas pretensiones del susodicho régimen de incitar innecesarias confrontaciones que solamente tienen cabida en la mente de un desquiciado. Particularmente, toda vez que no existen razones sólidas para tan deslucidos y anacrónicos planteamientos. Ya decía Hermann Melville, novelista norteamericano, que “todo lo referente a la guerra es una bofetada al buen sentido” lo cual evidencia lo irracional que resultaría una decisión que apunte en tan incorrecta dirección. 

Fundamentalmente, si tal situación se analiza desde la perspectiva histórica pues bastaría con referir el apego que sintió Simón Bolívar por Colombia. De hecho, en sus sueños acariciaba la idea de que todo el territorio que abarcaba la parte septentrional del subcontinente, llevara el nombre de “Gran Colombia”. Sin embargo, las azarosas realidades que ciñen el devenir nacional creando angustias y zozobra ante el deseo enfermizo de provocar un embate bélico con Colombia, por razones de odio, envidia y egoísmo, reflejan la tendencia de una tendencia guerrerista. Pues antes de pensar en invertir en educación, salud, conservación del ambiente o en apalancamiento de la empresa nacional, gasta en equipos militares de guerra balística sin medida ni método. O en equipar hordas de milicianos con la idea de sumarlas a los contingentes de las Fuerzas Armadas Nacionales. Todo ello, al margen de lo estipulado por la Constitución de la República. 

Tales gastos, sin posibilidad de retorno en desarrollo económico y social, y peor aún, a desdén de actitudes de paz y ejecuciones en seguridad, traban esfuerzos de políticas públicas estructuradas constitucionalmente a través de lineamientos que exaltan aspectos de integración, soberanía, crecimiento, desarrollo, y demás consideraciones que garanticen el bienestar de la sociedad. 

Aunque resulta difícil concebirlo en lo concreto, la impudicia del régimen ha tenido escasamente tres objetivos básicos: el proselitismo como recurso de enquistamiento en el poder, la violencia como estrategia de siembra de miedo, y la militarización de estamentos públicos y sectores civiles. Lo demás, ha sido por añadidura, desgaste, carencia o agotamiento. Sobre todo, a nivel de gastos que, en lo exacto, son dirigidos a amortiguar desmedidos problemas cuyos resultados terminaron por anarquizar el país. Al mismo tiempo que buscó profundizar la crisis política y económica que arrastra el país desde que el militarismo hace casi veintiún años, se arrogó poderes supraconstitucionales para inundar a Venezuela de peste social, inseguridad, pereza, terror y ruina. 

En medio de realidades tan severas, donde el conocimiento debería primar toda decisión que trascienda trivialidades y coyunturas, es impensable y patético admitir criterios de gobierno basados en la improvisación, delitos encubiertos, y en confrontaciones viscerales. Más aún, en la eventualidad de ramplones avatares. Y así sucede dado que no se tiene medida de lo que se decide. Pues, sin duda alguna, la ignorancia es atrevida. 

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

ALÍ ROJAS OLAYA, JOSÉ VICENTE RANGEL

La Fundación de Combatientes y Amigos de los años 60, la Célula Andrés y Ramón Pasquier y la Escuela de Defensa Integral Comandante Eliézer Otaiza (Ediceo) del Frente de Colectivos Revolucionarios Sergio Rodríguez que militan en la quinta Castillete celebran la vida preñada de lucha revolucionaria del camarada José Vicente Rangel, quien, durante el puntofijismo, fue el soldado contra el abismo porque su accionar valiente y decidido representó la tabla de salvación de los ñángaras, de los desamparados, de los condenados de la tierra, de los jacobinos negros que fraguaban desde las clases populares la utopía bolivariana con el estandarte épico social para derrotar la tragedia que padecían las clases campesinas y proletarias en Venezuela.

José Vicente convirtió sus cómodos espacios de clase privilegiada en trincheras para proteger a mujeres y hombres, a estudiantes, a militares rebeldes de la estiercolera adecacopeyana que desdibujó al pueblo y masacró sus liderazgos por el sólo hecho de intentar proponer la faena poética de rescatar la identidad nacional, basada en una semiótica patria, a partir de la nueva lógica del proletariado libre, del campesinado dueño de la tierra, del miliciano que va a la guerra con un canto infinito de paz.

Defendió a esas personas que entendían y que luchaban a favor de la subversión contra la era burguesa-industrial-capitalista, pseudodemocrática y celadora de los intereses gringos originada de las hambrunas, de la explotación del hombre por el hombre, de la castración de la esperanza, de la enajenación de los seres humanos y del saqueo de nuestras riquezas.

José Vicente sacó del cadalso a mujeres y hombres que proponían enseñar con las luces y virtudes sociales de la educación popular con la que Simón Rodríguez forma las sociedades americanas perdidas en la oquedad identitaria y social para que nunca un peón anhele ser patrón, para que nunca un guerrillero combata por envidia sino por convicción, para que nunca los pobres voten por sus enemigos de clase.

Gracias, José Vicente, por hacer justicia a tantos cuerpos mutilados, a tanto llanto de madres que reclamaban los restos de sus hijos y esposos desaparecidos, a tanta sangre de las fosas comunes que atiborraban los campos de exterminio, sangre subterránea que empapa a heroínas y héroes que la oligarquía intentó borrar de la historia suprimiendo sus categorías de tiempo y espacio.
¡Honor y gloria para José Vicente! 

Alí Rojas Olaya
elrectordelpueblo@gmail.com
@rojasolaya
@UNoticias

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ ¿MÁS ELECCIONES?

Más allá de la abstención institucionalizada popularmente desde 2017, como hecho transversal en todas las convocatorias electorales del chavismo, el régimen sacará máximo provecho a la falsa oposición porque es una garantía de su triunfo, pues Falcón, Timoteo, Bertucci, Mujica, Fermín y compañía no poseen ningún nivel de arrastre ni arraigo popular, al contrario, son tan rechazados como el chavismo, quedó demostrado el 6D. Por eso, la antidemocrática reingeniería electoral de 2010 nuevamente funciona al régimen, amén de sus otras estrategias post 6D 2015.

¿Por qué falsa oposición? No olvidemos, lo más importante que debe poseer una nación democrática es su institucionalidad, es decir, el apego irrestricto de las instituciones del Estado a la ley y ello en Venezuela no ocurre desde época de Chávez.

Asimismo, el voto es la herramienta ciudadana/democrática por excelencia, cuando pierde algunos de sus atributos (premiar, castigar, generar cambios) entonces señalamos el voto es nulo, votar o no votar es igual, siempre termina imponiéndose el régimen gane o pierda, así la democracia muere, lamentablemente, es lo que acontece en Venezuela, la desinstitucionalización aniquiló el voto, la democracia.

Ahora bien, en 2015 los venezolanos arrebataron la Asamblea Nacional al chavismo, su rechazo era/es indomable, por tal motivo lo electoral dejó de existir, al menos democráticamente. Es decir, a partir de esa fecha las instituciones rojas se vacunaron contra la voluntad popular de una manera mucho más infalible que simplemente anular los espacios que vaya perdiendo. Se evadió absurdamente, jurídicamente hablando, el revocatorio 2016 y desde 2017 realiza procesos electorales donde impone partidos, candidatos, electores y, según la misma Smartmatic, impone los resultados que le plazca.

Una oposición real sería incapaz, repetimos, incapaz de prestarse para procesos electorales en condiciones tan absurdas como las que presenta hoy la nación. Hay que deslastrarnos de vicios refraneros que pregonan “en política los espacios vacíos los llena otro” o “hay que votar siempre bajo cualquier circunstancia”, esto estimado lector son realidades aplicables solo en democracia, cuando se enfrenta a un régimen como el chavismo esos refranes son tretas caza-bobos.

¿Qué hacer? Es allí el gran dilema, lo único cierto e inequívoco es que votar sin institucionalidad es absurdo, al contrario, la abstención se ha convertido en la herramienta ciudadana-pacífica que más reveses le ha dado al régimen durante toda su existencia, toda vez que le arrebató todo vestigio de legalidad y legitimidad internacionalmente, amén de otros certeros estragos.

La condición de Venezuela es crítica, requiere de hombres y mujeres capaces, aguerridos, con un amplo concepto democrático. Así, nos preguntamos ¿Qué criterio ético y moral puede tener un político para asumir un cargo público sí acepta/permite la destructiva desinstitucionalidad? Obviamente, posee criterios mínimos, casi nulos, en consecuencia, con “lideres” como estos lo otro que también es cierto e inequívoco es que los cambios son imposibles, son abonos para el continuismo, para el empeoramiento de lo que ya hoy es insufrible.

En lo sucesivo, no habrán más elecciones, mientras no retorne la constitucionalidad y la democracia al país, lo que habrá serán abstenciones.  

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango  
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ, TRANSFERENCIAS BANCARIAS AL INFIERNO

Desde tiempos inmemoriales, los gobiernos y la política han existido intrínsecamente unidos al desarrollo de las civilizaciones. Faraones, reyes, emperadores, dictadores, presidentes y cancilleres se han ceñido la corona y libado las mieles del poder, a través de los tiempos y de acuerdo a la evolución de los pueblos y sus formas de gobierno. 

La tiranía se levanta dentro de una nación cuando el gobierno ha sido tomado por personas que usan su poder para oprimir al pueblo. Esta forma de gobierno existe cuando los gobernantes se apartan de la ley, ordenando ejecutar acciones prohibidas. Los dictadores han saqueado durante años a sus países y siguen haciéndolo. Los recursos mal habidos son invertidos en propiedades o depositados en cuentas bancarias en el exterior. Todo ello junto a una riqueza que nunca caduca y que los sátrapas atesoran en sus últimos momentos de poder: oro. 

El depuesto presidente de Túnez, Ben Alí y su esposa se exiliaron en Arabia Saudí cargando tonelada y media de oro. Muamar Gadafi, vendió 29 toneladas del metal precioso, antes de desaparecer del mapa. Otros dictadores juegan con el metal y lo trasladan a bóvedas de su banco más cercano o de confianza, cuando ven que su poder se tambalea. La gran mayoría de ellos manifiesta una marcada preferencia por cuentas bancarias suizas, las cuales les permiten continuar con sus dispendiosas vidas, durante décadas, después de ser depuestos. 

Cuando un autócrata pierde su poder, desaparece con su dinero, luego sus millones reaparecen en cuentas bancarias, mansiones en la Riviera Francesa, yates anclados en los puertos de Mónaco o paraísos fiscales como Gibraltar, San Marino, Andorra, Malta y algunas islas caribeñas, entre otros, donde pueden ocultar sus riquezas impunemente. Una vieja leyenda recorre la mente de los autócratas desde que apareció la moneda, sobre la posibilidad de tener un banco en el infierno para depositar el dinero robado y la incógnita para los malos espíritus que viven en el alma de cada uno de ellos es que, todavía no encuentran la manera de hacer las trasferencias porque allí parece que no aceptan Zelle, ni tampoco pago móvil. 

A los dictadores se les hace cada vez más difícil encontrar un buen exilio y ven esta opción como menos segura y atractiva debido al crecimiento del alcance de la justicia y la responsabilidad globales. Por eso, un estudio, que publica la revista "The Journal of Polítics" de la Universidad de Chicago, resalta que los dictadores tienen cada vez, menos incentivos para abandonar el poder. “Al largo brazo de la justicia, se le suma, la timorata actuación de la comunidad internacional, quien siempre busca resolver los conflictos por la interminable vía diplomática, lo cual garantiza a los autócratas su permanencia, casi que indefinidamente, en el poder”; agrego yo. 

En su estudio, los autores recogen datos sobre el destino de un centenar de dictadores que se han exiliado desde 1946, tras el final de la II Guerra Mundial. Allí se demuestra que 52 diferentes países han albergado, al menos, a un depuesto dictador, y que los principales receptores han sido EEUU, Reino Unido, Rusia, Argentina y Francia. Los Castro, en Cuba, mientras estuvieron en el poder, no aceptaron asilar a ningún dictador porque ellos se consideraban “demócratas”, además, porque estos personajes podrían haberles afectado sus negocios. 

La investigación en comento, indica que, con el paso del tiempo, los autócratas son menos propensos a exiliarse, ya que, el final de la Guerra Fría eliminó los incentivos de las grandes potencias para acoger gobernantes depuestos, en todo el mundo. Además, ha crecido la influencia de la justicia internacional, ejemplificada en la puesta en marcha, en 2002, de la Corte Penal Internacional, de la que forman parte más de 120 Estados. Este hecho, según los investigadores, propicia que los dictadores no puedan estar seguros de que, si dejan el poder, su integridad estará garantizada en algún destino. 

Además de la tendencia a la baja del número de autócratas exiliados, los autores han detectado que, esta orientación se ha agudizado desde finales de los años 90. Del centenar de casos cubiertos por la investigación, destacan que EEUU ayudó al presidente filipino Ferdinand Marcos a obtener un lujoso exilio en Hawái, en 1986, el mismo año en que diplomáticos franceses y americanos convencieron al líder de Haití Jean-Claude Duvalier a ceder el poder, a cambio de un exilio en la Riviera Francesa. 

El líder ugandés Idi Amín se exilió primero a Libia y luego pasó a Arabia Saudí; el zaireño Mobutu Sese Seko, a Marruecos; Charles Taylor, de Liberia, se desplazó a Nigeria; y más recientemente, el pasado 21 de enero del 2017, el presidente derrocado de Gambia, Yaha Jammeh, se exilió a Guinea Ecuatorial, que le había ofrecido refugio. 

En todos los casos reseñados en el estudio, estos personajes se asilaron como dictadores y quienes los acogieron, también presentaban características autocráticas. La historia de los sátrapas continúa su curso y ya que estamos a las puertas de una inédita nochebuena, pidámosle al niño Jesús un grandioso regalo: Qué por esta única oportunidad, en vez de traernos algún presente, se lleve todos los virus que, de distintas formas, azotan a la población venezolana.

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE