lunes, 31 de mayo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ DOMINGO 30/05/2021


 



TITULARES DE HOY PULSA SOBRE LA LINEA ROJA PARA LEER

              

TITULARES DE HOY

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: EL LÍDER HUMILDE

El sociólogo francés Edgar Morin, escribía en 1999: “todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión. (…) El reconocimiento del error y de la ilusión es tan difícil que el error y la ilusión no se reconocen en absoluto. Error e ilusión parasitan la mente humana desde la aparición del homo sapiens”.
 
Verbigracia: ese amasijo de error e ilusión de control total, tan común en política, dejó su muesca en nuestra historia reciente. Y es que igual que en la guerra, la “fricción” que según Clausewitz se multiplica gracias al contacto con el azar, desencadena “incidentes casi imposibles de prever”. Del bello modelo a su concreción, el trecho es largo, nos consta; y vive amenazado tanto por la contingencia como por las íntimas incurias que derivan de lo que es humano, demasiado humano.
 
Sobre esa inevitabilidad del error político -anemias de la razón como la que llevó a los troyanos, por ejemplo, a facilitar el sablazo del enemigo- se ha reflexionado en abundancia. Por misma razón, a lo largo de la historia tampoco ha faltado la prédica orientada no sólo a prever su ocurrencia, sino a atajar su impacto, la letal hemorragia. De allí que Plutarco dirija sus admoniciones “A un gobernante falto de instrucción” y brinde “Consejos a los políticos para gobernar bien”; que Maquiavelo deje cabal vademécum al Príncipe y Mazarino escriba su “Breviario de los políticos”.
 
Admitamos, sí, que el error no es hijo excepcional de la práctica política, lo contrario. Que incluso líderes hábiles ven manchado su historial por ser presas del cálculo poco realista, de la vanidad, del sesgo de un optimismo sin fundamento, del desorden y el autoengaño, de la desesperación que embota sentidos e impide captar la evidencia. No se trata, pues, de aspirar a suprimirlo ni negar que el error pueda ser copiosa fuente de conocimiento, de “saber hacer”; más bien de encontrar el modo de lidiar responsablemente con sus daños.
 
Bregar con la pifia incluye asumir, rectificar, proponer una ruta creíble de reparaciones. Y algo no menos importante: comunicarlo eficazmente a los demás. Esto, claro está, pide trascender el tradicional enfoque de la comunicación política. Lejos de la intransigente premisa de que el líder no debe explicaciones a nadie porque “el líder nunca se equivoca” (lema sobre el cual cabalga el culto a la personalidad que distingue a no pocas autocracias), toca considerar que el cambio tecnológico introduce otras claves en la relación liderazgo-sociedad, nuevas dinámicas comunicativas que reconfiguran el espacio público. Incursa en el espejismo, en la ilusión de conexión directa que urden las redes y de la que abusa el neopopulismo, también es cierto que la exposición de esos actores se ha redimensionado. Y junto con la amplificación -a veces demagógica- del éxito, la equivocación también da carne a un hiperbólico relato.
 
El rey está más desnudo que nunca, en fin. En la inclemente arena que habilita la revolución 2.0, aquella concepción medieval sobre los dos cuerpos del monarca (como bellamente la retrata Ernst Kantorowicz) parece haber dado paso a una prosaica fusión. La esencia intocable, inalterable del poder ya no puede sino vivir a expensas del otro cuerpo: el transitorio, el sufriente, el incompleto, el que se comerán los gusanos. Cabría pensar entonces que en la medida en que la humanidad del líder se hace más visible, también es forzoso humanizar la relación con aquellos a quienes se aspira convencer y conducir.
 
Trajinando con las zancadillas del ego y la hybris, con el atávico miedo a mostrarse débil e impotente ante el adversario, el liderazgo posmoderno enfrenta así renovados desafíos. La demanda de una autocrítica que solía gestionarse en discretos cónclaves, no deja de ventilarse ahora en todas las ágoras. La rendición de cuentas, la accountability, además, luce más apremiante cuando las promesas no se cumplen y el fracaso se vuelve atronador.
 
En este movedizo contexto, ¿cuál es el costo real de la autocrítica? Según expertos en el área de la comunicación política, el votante más bien favorece hoy “la sinceridad sobre la impostura". Asumir errores, dice Antoni Gutiérrez-Rubí, “sitúa al político en el terreno de la normalidad. Admitir un fallo te humaniza, te hace creíble". ¡Ah! Los tiempos ajustan la percepción. El llamado “líder humilde” o servidor, consciente de sus deficiencias, integrador y dispuesto a conceder el beneficio de la duda, se revela como un paradigma del todo afín a un ethos democrático que también pide refrescamientos.
 
En Venezuela, muchos de los que se restearon con la ilusión rumbosamente vendida en 2019 esperan explicaciones y francos enfoques. Antes de dejar que el desencanto estropee de nuevo la ocasión que hoy retoña, será bueno atender esos vacíos cognitivos, restañar la herida, alistarse para defender la mudanza con limpias razones. Un cambio sustancial supone apelar a esa experiencia de lo humano que si bien hoy luce tan maltrecha, casi siempre tiene chances de reivindicarse.
 
Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
@ElUniversal
Venezuela  

LUIS "BALO" FARIAS: ¿QUE HACER CON UN BILLÓN DE DÓLARES?

¿Que podríamos haber construido y hecho en Venezuela con 1 billón de $?  
 
Para comprender el tamaño de la pregunta y de la respuesta que deberíamos de obtener, haré un resumen de 4 mega-proyectos de construcción más o menos recientes y sus costos (Existen otros, pero con estos cuatro basta para ilustrar el punto):
 
1) Represa de las Tres Gargantas, China: Costó 29 Mil Millones de Dólares
 
LINK www.clarin.com/diario/2006/05/21/elmundo/i-02215.htm
 
Para que se den una idea de lo que los chinos han hecho con 29 Mil Millones de Dólares. La represa en sí, es el más grande proyecto de ingeniería que el Homo Sapiens ha llevado adelante en sus 50 mil años de existencia.
 
Este proyecto y su precio incluye:
 
-      La construcción de tres ciudades (con hospitales, escuelas, liceos, universidades, etc.) para que vivan un millón de familias en cada ciudad.
 
-      La mudanza de 1,440 sitios arqueológicos;
 
-      Reubicación de más de 7 mil puentes.
 
-      La construcción de más de 10 mil kilómetros de carreteras y autopistas.
 
Sin hablar de los empleos de 3 millones de chinos que durante 12 años trabajaron en la construcción del proyecto.
 
2) Nuevo Aeropuerto de Hong Kong, China  Costó: 22 Mil Millones de Dólares
 
LINK  http://ingcaba.blogspot.com/2007/09/aeropuerto-de-hong-kong.html
 
Este proyecto incluyó:
 
-      La construcción de una isla artificial de 12 kilómetros en pleno mar.
 
-      El puente colgante más largo del mundo (seis meses después de su inauguración, fue desplazado al segundo lugar por la entrada en servicio de otro puente de Japón).
 
-      El aeropuerto en sí.
 
-      Un sistema ferroviario de alta velocidad de 32 kilómetros de largo.
 
-      Una autopista de seis canales para conectar el aeropuerto en tierra firme.
 
3) Proyecto del Gran Río Artificial hecho por el Hombre, Libia   Costó:18 Mil Millones de Dólares
 
LINK www.water-technology.net/projects/gmr/
 
Este proyecto es la construcción de un río subterráneo, entre los yacimientos de agua dulce más grandes del planeta ubicado a 3 mil kilómetros al sur de Trípoli. El río subterráneo está compuesto de cuatro tuberías paralelas que recorren los 3 mil kilómetros de distancia. proyecto en construcción en el desierto con los problemas logísticos que implica trabajar en un ambiente con temperaturas promedio de 50ºC y en un suelo compuesto por las arenas más móviles del planeta.
 
4) Eurotunnel, Francia-Inglaterra. Costo: 15 mil millones de Dólares USA.
 
LINK:http://www.planetasaber.com/theworld/Fichas/Ficha.aspx?IdParent=3&IdPack=1&IdPildora=180&Apartado=2
 
Este proyecto implicó la construcción de tres túneles de 40 Km. cada uno, que van por debajo del lecho marino en el Canal de La Mancha. Permite la circulación de hasta 600 trenes al día y trabajaron en él (directamente) 15 mil personas por 10 años..
 
Como verán, estos Cuatro Gigantes de la Ingeniería, verdaderos monumentos a la capacidad técnica y financiera de la Humanidad, suman aproximadamente 83 Mil millones de Dólares USA.
 
Cuando comprendemos, que con sólo iniciar en nuestro país, 4 Megaproyectos como los arriba indicados, a un costo aproximado. de 84 Mil Millones de Dólares (una verdadera bagatela) comparada con el 1,6 Billón de dólares despilfarrado y gastado en los últimos 35 años, se generaría trabajo como para emplear a TODOS los profesionales en TODAS las áreas actualmente desempleados y a los todavía en preparación en las Universidades y Politécnicos, además de todos los buhoneros, a todos los taxistas, a todos los delincuentes que roban porque tienen hambre; a tal punto se generaría empleo, que nos veríamos en la necesidad de importar mano de obra y talento técnico, pero ya sabemos que eso no está sucediendo.
 
Ante esto, la comparación necesaria se resume en una sola y simple pregunta
 
¿En 35 años, dónde y en qué se ha invertido 1,6 billón de $?
 
Como es fácil deducir, comparando los montos de dinero gastado, con la infraestructura entregada hasta la fecha al país, por los regentes del EFCentralizado, no nos queda más que concluir, que las cuentas no cuadran y la sospecha de corrupción de grandes proporciones, amenaza nuestra imaginación, y la confirma la situación actual en que se encuentra Venezuela.
 
Solo nos queda una duda razonable, una sospecha de gran corrupción y la pregunta obligada, ¿Dónde están y quienes tienen esos cobres?
 
En el próximo paso de esta serie didáctica les daremos las  *CONCLUSIONES* de esta primera parte de nuestro trabajo y luego desarrollaremos didácticamente el diagnóstico de la situación que produjo la causa que produce la crisis, las consecuencias y las recomendaciones para reparar el daño nacional, para evitar que se vuelva a repetir esta recurrente pesadilla. (recuerden que son cinco pasos)
 
Desde el Táchira les auguramos que Otra Venezuela es posible, pero solo con su atención y apoyo la podremos lograr.
 
No se nos pierda, apóyenos y sobre todo, HAGAMOS QUE PASE, PORQUE LO ÚNICO QUE CAE DEL CIELO ADEMÁS DE BENDICIONES ES LA LLUVIA _
 
Luis Farias
balofarias@gmail.com 
La Rebelión de las Regiones 
Venezuela

http://larebeliondelaregiones.blogspot.com/2021/05/que-podriamos-haber-hecho-en-venezuela.html?m=1

LUIS MANUEL AGUANA: REVOCATORIO OTRA VEZ O PORQUE ALGUNOS VENEZOLANOS NUNCA APRENDEN

Cuando escuche de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro” no lo podía creer. No solo porque ya eso lo habíamos intentado dos veces antes de que se fueran algunos millones más de venezolanos del país (la primera vez con Chávez en el 2004 y la segunda vez con Maduro el año 2016), sino que la figura del Revocatorio fue la razón misma de la existencia del actual sistema electoral fraudulento del régimen, y cuyo debut lo tuvimos el año 2004. Los venezolanos debemos recordar que por allí comenzamos una larga lucha con muertos, presos, exiliados, destrucción económica, y todas las plagas que nos han caído con el castro-chavismo-madurismo.
 
Las máquinas SmartMatic nacieron con la palabra “revocatorio” en Venezuela. Sin embargo, al parecer algunos venezolanos aun no han aprendido esa sangrienta lección. Incluso hasta algunos notables abogados, extrañamente acomodaticios, hasta la consideren “jurídicamente válida” como fórmula a aplicarle a Maduro para salir de su régimen. Y yo me pregunto, ¿y en dónde estaba esa gente el año 2004? O en el año 2016 cuando unos tribunales de Apure, Aragua, Bolívar y Carabobo decidieron suspender el proceso revocatorio cuando “fueron admitidas a trámite querellas criminales presentadas por el oficialismo contra la recolección de firmas de abril” (ver Venezuela: El CNE paraliza referendo revocatorio a Nicolás Maduro, en  https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37723172).
 
Puedo entender que Guaidó y sus muchachos hayan estado por su corta edad lejos de entender debidamente lo que pasamos los venezolanos con el Firmazo, el Reafirmazo, las “firmas planas” y los Reparos en el año 2004. Recuérdese que Guaidó tenía solo 15 años cuando llegó Chávez en 1998 y 20 cuando los venezolanos comenzamos una dura cruzada de salir de Chávez con los votos. Estábamos muy lejos en ese momento de imaginarnos que más de 20 años después estuviéramos hablando todavía de esto y menos aún que alguien tuviera la mente lo suficientemente retorcida para trampear abiertamente el mecanismo de pesos y contrapesos políticos que garantiza la estabilidad política de un país, que no es otra cosa que su sistema electoral. Pero el venezolano común aprendió después de mucha sangre derramada en las calles que el régimen que nos azota no se parará en nimiedades electorales para permanecer en el poder.
 
¿Por qué entonces todavía tenemos que escuchar de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro”? En efecto, la figura está en la Constitución, como lo estaba en el año 2004 y el año 2016. ¿Qué cambió aquí? ¿Qué nos perdimos los venezolanos? Imagínense lo difícil que lo puso el régimen para levantar el 20% de firmas necesarias para revocarlo en el 2016 todavía estando en Venezuela los millones de venezolanos activos que ya se han ido del país. ¿Recuerdan que en el 2016 solo se abrían las maquinas en un horario específico y cuando se habilitaban no había línea o la maquina estaba dañada? ¿Y las colas impresionantes de aquellos que manteniendo la esperanza concurrían a ese sainete que creían en lo “democrático” del régimen? Se me pone la piel de gallina solo recordarlo. Pero eso al parecer no lo recuerdan los proponentes de esta nueva “crónica de una muerte anunciada”.
 
Pero lo más impresionante es la posición del gobierno norteamericano ante esa propuesta, expuesta por su embajador James Story (ver “Gobierno de Estados Unidos apoyaría un revocatorio contra Maduro”, en https://youtu.be/7AADShLJukM). Como lo mencioné en mi nota anterior, los norteamericanos son pragmáticos. Cualquier cosa que salga, por más absurda que sea, y que les baje a ellos la presión de Venezuela es bienvenida porque es una posibilidad para que el “problema venezolano” se quede dentro de sus fronteras. Pero esa no es una solución para los venezolanos. Quedarnos con Maduro no es una opción. Y hay que insistir con ellos que la solución venezolana no puede ser solo para la Comunidad Internacional sino para quienes vivimos en este país. De allí que el espectro de soluciones a plantear a los Estados Unidos no está de ninguna manera completo todavía. Pero veamos esa nueva propuesta “revocatoria” en más detalle.
 
El solo hecho de iniciar de nuevo un proceso revocatorio constitucional en contra de Nicolás Maduro Moros, admite sin lugar a dudas que su presidencia es legítima así como la institución electoral que recibió esa solicitud. Admite a Maduro como Presidente, que no lo es sino un usurpador. Admite la legitimidad de la Asamblea Nacional que designó ese nuevo CNE. Y con la admisión de la legitimidad del CNE se admite de paso la “veracidad” del Registro Electoral sobre el que se sustentará el número de firmas necesarias para la convocatoria a ese supuesto nuevo revocatorio.
 
El Registro Electoral venezolano está viciado. De eso se encargaron Chávez, Maduro y Tibisay Lucena. Muchos estudios técnicos lo han demostrado fehacientemente, y para muestra un botón: “Esa conclusión nos lleva a poner de manifiesto una vez más la crucial pregunta, ¿dónde están los 19 millones de votantes que el CNE y el gobierno pregonan en las cifras oficiales? En otras palabras, la conclusión es obvia, la población votante no debería ser superior a los 11 millones de electores válidamente registrados. La respuesta a dicha interrogante, es tremenda, sobran más de 6 millones de votantes en el registro electoral lo cual permite ratificar una vez más, que el registro no sirve, que está hipertrofiado y ha sido manipulado por el CNE en acciones fraudulentas…” (ver Democracia y Elecciones en Venezuela, por Genaro Mosquera Castellanos, Pág. 46, https://tinyurl.com/mwwxdezy).
 
Sabiendo esto, ¿sobre qué numero se basará el 20% requerido en el Artículo 72 Constitucional de una nueva convocatoria para revocar el supuesto mandato del usurpador? ¿Sobre los 19 millones que ellos siempre han dicho que tienen en el RE, que ya de por si esta inflado en más de 6 millones de votantes virtuales, o en un número mucho menor luego de los más de 5 millones de venezolanos que se han exiliado huyendo de la desgracia del país y los otros 6 millones que no existen porque son virtuales? Porque obviamente serían menos las firmas requeridas. La respuesta a eso les dirá que tan interesado esta el régimen en aceptar un nuevo revocatorio ante la Comunidad Internacional para dar respuesta a esta nueva solicitud de quienes al parecer no han aprendido todavía la lección sangrienta que  la mayoría de los venezolanos si asimilamos al participar sin el CNE del régimen en la Consulta Popular del 7 al 12 de Diciembre de 2020.
 
El régimen aceptará encantado esa propuesta de revocatorio porque con eso esa “oposición” que ha olvidado lo que ha pasado en Venezuela, le regala un botellón de oxigeno que durará muchos meses, porque al perderlo, ya sea porque no lo puedan activar como en el año 2016, o que el CNE del régimen haga lo mismo que hizo en el 2004, sumarán a la tropa de alacranes que de una manera u otra han reconocido al régimen como un gobierno legítimo. Ellos dirán de nuevo que “se equivocaron” y el pueblo venezolano estará aun más jodido. Lamento el mal francés pero es así…
 
Quiero suponer que quienes están impulsando esta supuesta “alternativa” están claros en esa realidad y no son ningunos ingenuos de la política. Los venezolanos deberán preguntarse porque lo hacen. De nuevo, no existen ingenuos en la política, pero si debo destacar que hay un tema ético involucrado en el asunto. Solo por un mínimo de consideración a todos los muertos, desaparecidos, presos, torturados, exiliados y constantemente amenazados, nadie debería atreverse a faltarle el respeto a los millones de venezolanos que pusieron sus esperanzas en los dos primeros revocatorios y trabajaron a riesgo de sus vidas con las herramientas de la democracia y que fallaron porque tuvieron al frente a un régimen tramposo de malandros y delincuentes capaz de cualquier cosa. Eso es como si esa venezolana que hizo el esfuerzo de cruzar el Rio Grande sobre hombros para entrar a los Estados Unidos, al llegar medio muerta a la otra orilla la estuvieran esperando para darle una paliza y expulsarla. Esos que proponen ese revocatorio están haciendo el papel de aquellos que saben lo que pasará del otro lado y aun así proponen el viaje, excusándose después en que cada uno tomo su decisión. También debe haber ética y moral en lo que se propone después de todo lo que ha sufrido el pueblo de Venezuela para expulsar al régimen.
 
Los venezolanos debemos no solo evaluar muy detalladamente las propuestas que se hacen para salir del régimen, sino quienes las proponen y analizar por qué lo hacen. Somos nosotros los venezolanos quienes estamos en riesgo aquí, no los proponentes. A este punto hay mucha gente interesada en que esta situación continúe, buscando espacios donde quedar después de la tragedia utilizándonos para sus 15 minutos de notoriedad y fama. Ni revocatorio para un usurpador, ni elecciones regionales convocadas por una Asamblea Nacional y un CNE ilegítimos. Ya el pueblo decidió en una Consulta Popular el camino a seguir: Maduro y su régimen se tienen que ir inmediatamente para que este país tenga reconstrucción, paz y libertad. Seguiremos trabajando para hacer cumplir el mandato del pueblo venezolano. 
 
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
https://ticsddhh.blogspot.com/
@laguana
Venezuela
 
 

BEATRIZ DE MAJO: LA APROPIACIÓN DEL DESCONTENTO. COLOMBIA EN CAPSULAS

Cualquier oportunidad para protestar es buena cuando hay descontento generalizado. Solo que una protesta anárquica puede ser blanco de fácil penetración por los desestabilizadores de oficio… que en Colombia son unos cuantos.
 
Lo que comenzó por un malestar de los afectados por un torpe proyecto del gobierno de reforma del estatuto tributario ha terminado en levantamientos a todo lo largo y ancho del país sembrados de vandalismo y una situación de ingobernabilidad en la que la administración del Estado apenas ha conseguido ofrecer un dialogo a quienes no desean para nada dialogar. A los actos vandálicos siguieron los bloqueos de las carreteras emprendidos para propagar más aun el caos y continuaron con los atentados a las sedes de importantes instituciones. Muchos muertos han quedado sembrados a lo largo de la geografía neogranadina.
 
Estos actos han pasado a conformar un estado de conmoción general en el que la falta de abastecimiento ya está redundando en un drama para la provisión de rubros alimentarios al país y en la paralización de las industrias y las empresas en general que son las que proveen los ingresos a los trabajadores, a sus dueños y al país.
 
La incapacidad del gobierno de manejar estos hechos es ya evidente para todos y no aparecen en el panorama soluciones, ni de parte de los gobernantes ni de los grupos opositores, para detener el marasmo. Apenas se hace presente - sin cacarearlo demasiado pero eso sí, con hechos contundentes - ese populismo prometedor de toda clase de bonanzas para la población y de nuevos derroteros de estabilidad social y económica, que en el fondo lo que desea es beneficiarse de este tipo de situaciones anárquicas provocadas estratégicamente por las propias izquierdas radicales.
 
Es preciso reconocer que el descontento desbocado no es gratuito en Colombia. El calvario de dramas sociales que llevan a cuestas los colombianos se pierde en la noche de los tiempos. Qué fácil es entonces explotar el odio y el resentimiento de la gran masa de depauperados cuando la distancia que existe entre la población más rica y la más desfavorecida es la más grande y la más vergonzosa de todo el Sub-continente. Que útil cuando se pretende esgrimir la tesis de que distorsiones como éstas se han mantenido y profundizado en las manos de los explotadores de derecha, gobiernos y empresarios, que han promovido tal estado de cosas para su propio beneficio!.
 
Que cómodo resulta endosar las culpas a la pasividad de un gobierno timorato y apocado incapaz de restablecer el orden en el país como lo claman los colombianos, al tiempo que se azuza a las hordas de izquierda a seguir desacomodando a los conciudadanos para terminar pescando en rio revuelto. Esto es lo que han estado haciendo los seguidores de Gustavo Petro, los simpatizantes de la Revolución narcoterrorista de Maduro, acompañados del ELN, las FARC y sus disidencias y junto con el Foro de Sao Paulo, todos ellos con la complacencia de los clanes manejadores de la droga de la región. Triste escenario y peligrosísimo final para el conglomerado vecino!
 
Esperamos solo que los colombianos de a pie sean capaces de distinguir en este episodio entre dos fenómenos bien diferenciados: el del gobierno actual que heredó un
 
país aquejado de mil distorsiones , las que, sin duda alguna, es preciso manejar y corregir y cuyo pecado ha sido la torpeza en el manejo de una crisis provocada en su detrimento, y el de la actitud hamponil que se expresa a través de la generación inmisericorde de un estado de caos a escala nacional que está siendo impuesto a todos los ciudadanos para el beneficio único de los anarquistas y radicales colombianos y del Continente.
 
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
Venezuela – España 

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: SANGRE, SUDOR, LÁGRIMAS Y CINISMO

El mundo se conmueve con razón por la matanza de palestinos, pero conviene saber “que todo está fríamente calculado” por los actores del drama, que no es de buenos contra malos. La nueva entente Rusia, China y Turquía reaviva el conflicto palestino al paso de la crisis con EEUU, para enseñar la cacha de la pistola al Secretario Blinken. Y sale del closet a plomo limpio la nueva geopolítica: tres potencias emergentes, Turquía, Israel e Irán, que chocan por la hegemonía en la región, seguidas por deuteragonistas y cheerleaders árabes. Hamas lanza 4 mil misiles tierra-tierra a Jerusalén, aunque conoce a la perfección los detalles del sistema defensivo Cúpula de hierro y la invencibilidad del ejército israelí, que en cuatro guerras aplastó a los árabes en bloque. La previsible y apabullante reacción de Netanyahu para lucir héroe, corresponde a lo que sus enemigos deseaban: que sus aliados marquen distancia, como hicieron EEUU y la UE.
 
La imagen de Israel creció por sus sorprendentes éxitos económicos que desmienten el determinismo geográfico, el pobrecitismo regional, y por su legendaria capacidad militar. Por si faltara, es una democracia funcional entre regímenes retrógrados, la Blancanieves del desierto medieval, y los sucesos lo ayudaron a imponerse. El golpe de Al-Sisi contra Mursi, la Hermandad Musulmana y el plan de convertir Egipto en un régimen islámico (2013), erradica un poderoso adversario. La invasión a Irak y su casi desintegración, igual que Libia y Siria, elimina tres más, pero se fortalecen los ayatolas y Erdogan. La ambición de “cruzar el Jordán”, su resistencia a curar la herida abierta de Palestina, debilitan a Israel, carcomen sus relaciones con los árabes, EEUU y la UE. Todos los presidentes gringos en 40 años, Carter, Reagan, Bush, Clinton, Bush (h) Obama e incluso Trump -y la ONU- le han exigido abandonar la política de asentamientos, lo que borraría el estigma de violación de Derechos Humanos.
 
Los países árabes estrechan vínculos con Israel por miedo al fundamentalismo revolucionario iraní, que quiere llenar el área de teocracias. Para ello los ayatolas coadyuvan con grupos terroristas y socavan las monarquías. Apuntalan a Catar, a Hamás en Gaza contra OLP, Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen, los alawitas en Siria. Extienden su influencia en Asia central y el Magreb. La revolución islámica desestabilizó la región por su vocación hegemónica y teocrática, programa nuclear, plan para derrocar las casas reales y problematizar el tráfico de petróleo (sus buzos ponen minas en tanqueros). Las monarquías árabes se refugian en EEUU e Israel, y aunque solo el año pasado inician relaciones diplomáticas con este, se reúnen desde los 90. La muerte del Rey Abdulá de Arabia Saudita pasó el poder al pragmático Mohamed bin Salman.
 
A través de su cadena Al-Jashira. Catar, aliado de Irán, promovió las primaveras árabes para abrir cancha al fundamentalismo en Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos, Egipto, que en respuesta se volvieron sus enemigos y se lanzaron en brazos de Israel. Los cuatro aplican duras sanciones económicas, que redujeron el comercio de 8.200 a 1.200 millones de dólares, y Catar se estrecha a Irán. De comerciar 50 millones de dólares al año, escala a 450 millones, favorable para los dos países. Por lado opuesto, odios históricos y temores favorecen la nueva alianza árabe con Israel. Irán se anexó varias islas de los Emiratos en 1971, y Bahréin, una ex provincia independizada de Irán teme una re-anexión, tensiones similares a las de Taiwán y China. Sudán en África también estableció relaciones con Israel.
 
A comienzos de año Carnegie Endowment planteó cambiar la política sobre Israel-Palestina, y desplazar la mira de la tesis universalmente aceptada de dos estados, a la defensa de los Derechos Humanos, permitir el libre tránsito, fin de la discriminación política, no más asentamientos en territorios en disputa y recuperar el financiamiento del programa de ONU para refugiados que Trump dejó de pagar. En Palestina no hay elecciones desde 2005 y la población debe votar. El nuevo plan persigue democratizarla y lograr ciudadanía integral en Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este, con elecciones regulares y confiables, separación de poderes y que los espacios de Cisjordania (la llamada Zona C) se consideren territorios ocupados y no judíos. El jefe de la Autoridad Palestina, Mamud Abas, suspendió las elecciones previstas para este año, que definirían si la moderada OLP retoma el control o, por el contrario, lo logra Hamás y por lo tanto Irán se haría totalmente de Palestina, una bomba atómica regional. Significa que el terrorismo chiita estaría dentro de las fronteras de Israel, en plena Jerusalén. Netanyahu hizo exactamente lo que buscaban Irán y Hamás, gestar una marea de indignación mundial contra su país. Debe haberse jugado la carta ya que su eventual triunfo está hoy en cuestión en las elecciones planteadas en próximas fechas. Lo salvaría salir de esta guerra cubierto de gloria y eso no está claro.
 
Carlos Raul Hernández
carlosraulhernandez@gmail.com
@ElUniversal
Venezuela

CARLOS ALBERTO MONTANER: VACUNAS, IDEOLOGÍA Y VARIAS PREGUNTAS CANDENTES

Una encuesta reproducida por la BBC (Mundo) “reveló que el 28% de los estadounidenses creía que Bill Gates quiere usar las vacunas para implantar microchips en la gente. Entre los republicanos esa cifra alcanzó el 44%”.
 
 
El reportaje de marras se titula Vacuna del coronavirus: 4 teorías conspirativas desmentidas por expertos. Además de la que culpa a Bill Gates, hay al menos otras tres que no tienen nombre ni apellido. La que afirma, sin ninguna base científica, que la de Pfizer y Moderna “cambian” el ADN de las gentes al inyectar una sustancia llamada ARNm. La que asegura que la vacuna vinculada a la Universidad de Oxford utiliza tejido fetal producto de abortos. Y la más peligrosa, la que despacha a todas las vacunas con la falsedad de que es igual vacunarse o no hacerlo, porque el contagio espontáneo logrará en algún momento la “inmunidad de rebaño” que permite ignorar el virus, como sucedió hace un siglo con la mal llamada “fiebre o gripe española”. 
 
Quienes sustentan esta última teoría conspirativa olvidan el daño permanente que les deja a algunos supervivientes el COVID 19. Más allá del carácter letal del virus, produce unas secuelas en algunas personas que tiende a saturar las redes hospitalarias. 
 
Hay sorteos y premios de hasta un millón de dólares para alentar a la población a vacunarse. Esto sucede en el Estado rural de Ohio donde el incentivo ha dado resultado y se han multiplicado los “vacunantes”. En la Florida, aunque nadie lo ha dicho a las claras, parece que las autoridades han descubierto las ventajas del “turismo de vacunas”. Vienen a Miami de toda Latinoamérica a recibir la vacuna salvadora. No sólo se benefician quien expone su brazo a la inyección y el país de donde procede el viajero, sino la castigada industria hotelera, incluida la línea aérea, los restaurantes y las tiendas. Es una operación buena para todos. 
 
Lo que no resulta óptimo ni conveniente es la proclividad de los republicanos a darles cabida a las “teorías conspirativas”. Pregunto, desde mi total y absoluta independencia, equidistante de demócratas y republicanos: ¿por qué afirman, mayoritariamente, que la presidencia de Joe Biden es producto de un fraude electoral? 
 
Si esto fuera cierto, los manifestantes que penetraron en el capitolio el 6 de enero del 2021 serían considerados héroes por tratar de ahorcar a Mike Pence, ex vicepresidente de Donald Trump. Si esos republicanos tienen razón, Pence es un despreciable traidor, que habría vulnerado las instituciones electorales estadounidenses. 
 
¿Por qué Trump, ante el fraude de Biden y los demócratas, les pidió a sus partidarios que se marcharan del capitolio, en lugar de convocar al pueblo a que secundara a los patriotas, incluso poniéndose él mismo al frente de la manifestación? ¿Es Trump un cobarde que olvidó sus responsabilidades como jefe del país y del partido fundado por Lincoln? 
 
Traicionar la forma de transmisión de la autoridad en Estados Unidos es hoy una causa más importante que la secesión de los 15 estados sureños contra los 20 del norte en 1861. ¿Por qué Donald Trump no presentó las pruebas del fraude? La opinión pública lo hubiese respaldado vehementemente. 
 
¿Por qué en 63 oportunidades los tribunales, sin una sola excepción, incluida la Corte Suprema con mayoría conservadora, declararon “sin lugar” la denuncia de fraude hecha por Rudy Giuliani y otros trumpistas prominentes? 
 
¿En qué momento el FBI, mayoritariamente compuesto por caballeros (y algunas damas) republicanos, los campeones de la ley y el orden desde su fundación por John Edgar Hoover, abrazó el ideario liberal de los demócratas, en el mal sentido de la expresión? 
 
Hay muchas más preguntas, pero las guardo para un próximo artículo.
 
Carlos Alberto Montaner
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner
Cuba- Estados Unidos-España

domingo, 30 de mayo de 2021

ESPECIAL DEL DOMINGO: ESPECIAL DEL DOMINGO. SOLEDAD MORILLO BELLOSO: EL PALABREO DE LAS RAMOS

MANOS CURTIDAS

Eulalia, Eunice y Evangelina eran expertas en el arte del arrollado del tabaco. Acaso por ello, el cabello de todas, largo, sedoso, negro azabache, estaba permanente aromatizado. Cuando caminaban por las calles y veredas de la primogénita del continente, de la ciudad donde nace el sol, dejaban una estela. Dicen que eso era lo que ejercía sobre los hombres una suerte de sortilegio. Que hombre que las olía, quedaba para siempre prendado de ellas.
 
Las Ramos eran de poco hablar, acaso porque, generación tras generación, guardaban un secreto, un gran secreto. Nadie sabía a ciencia cierta cuándo habían comenzado a dedicarse al quehacer de estirar hojas secas, arrollarlas unas sobre otras, hasta producir un tabaco sólido, bien firme y de sabor espléndido. Acaso la tradición provenía de aquellos tiempos de la guerra, luego de la emigración, cuando los hombres se fueron al combate y las mujeres quedaron a cargo de una tierra otrora fértil, otrora linda, otrora amable, otrora…
 
Sin hombres las mujeres se dedicaron a tejer sueños, a arrollar tabaco, a hilar esperanzas, a llenar cántaros con lágrimas, a mirar el mar y buscar una señal, a tratar de vivir. Y las Ramos venían de allí, de esa estirpe de mujeres que vieron dolor, que sudaron angustia, que acunaron y cuidaron a los niños de mantuanos y próceres, con la renuncia a cuestas, con las manos curtidas hasta el punto de asemejar la textura del tabaco. Las Ramos tenían historia metida en los bolsillos de sus delantales y el secreto tatuado en la mirada.
 
Las Ramos eran herederas del silencio forzado, custodias de eso que ocurrió para evitar una enorme tragedia, ese escape que se fraguó en noche de luna nueva, en tiempos de sangre y dolor, de patria naciente, de pólvora y filo de sables, cuando la vida valía poco, salvo para quienes con su sangre y sus lágrimas escribieron la palabra sacrificio. La libertad tiene muchas caras. Y las mujeres, sin importar el linaje, cualquier cosa estuvieron dispuestas a hacer para proteger a quienes no eran sino almas inocentes, víctimas de una tierra que entró en desvarío y tormento.
 
Dicen que todo ocurrió una noche de luna llena, al calor de pasiones y ansiedades. Una noche en la que tres mujeres se despojaron de sus joyas, sus mantos y su honra, y regalaron su amor al mismo hombre. Y esa noche, en Cumaná, cuando un manojo de nubes tapó la luz de la luna, tres pasionarias cometieron el mismo pecado, el de seducir a quien fuera el redentor de los hijos del sol, el que nació en la ciudad de donde nace la luz, en esa villa de leyendas y de sueños infinitos, donde el tabaco se mezcla con la piel y hace que sus vástagos se acerquen a la divinidad.
 
Cierto o no, al menos así se lo habían contado las abuelas a las Ramos y esas lo habían escuchado casi en confesión de boca de sus abuelas. Y si la verdad fue trastocada en el tiempo, se hizo cierta por obra de un deseo infinito de encontrar respuestas a preguntas extraviadas. El ardor del deseo logra lo que lo que el viento de la realidad pretende asfixiar.
 
Si la historia fue apenas ficción o fábula, para las Ramos esa verdad había marcado la vida de todas las mujeres de una familia que, desde tiempos de sangre y dolor, no hizo sino aprender las lecciones de la supervivencia.
 
Aquella noche, aquella noche de tribulación, en la hacienda se preparó festejo en honor de los oficiales patriotas. Las estrellas hicieron guiños, la luna se hizo la tonta y el rumor del mar acalló conciencias. Y el licor le jugó truco a la historia…
 
TRES NIÑOS Y A LA MAR…
 
De ello poco se sabe y acaso mucho sea gorjear de golondrinas. Pero se dice que una noche de luna nueva, teniendo como cómplices a las tinieblas y a una lluvia pertinaz y en medio de una bruma de pólvora, tres mujeres se escabulleron de Cumaná, cargando a tres niños, hijos de augustas mantuanas.
 
La guerra había llegado nuevamente a Oriente y las nodrizas hicieron lo que toca a cualquier mujer que ha recibido en cuidado a infantes: protegerlos contra la adversidad, aun a riesgo de la propia vida. Huir de la muerte, correr hacia la vida, era la única posible consigna.
 
Como pudieron, llegaron a Güiria y de allí, luego de pagar con platería y joyas, embarcaron hacia Trinidad. Allá palabrearon una entrevista con un comerciante canario, con quien pudieron acordar la adopción de los pequeños.
 
El hombre en cuestión sólo hizo una pregunta:

– ¿Cómo se llaman los niños?
 
Tres voces respondieron una tras otra:

– Manuel Antonio.

– Juan Antonio.

– Pedro Antonio.

– ¿Acaso son hermanos?

– Tienen el parentesco que regala la guerra – respondieron las tres mujeres al unísono.
 
Dicen que algunas semanas más tarde, tres señoras jóvenes de Tenerife recibieron en su hogar a los niños y a sus nodrizas, sin mediar preguntas, y los criaron como propios, como una suerte de premonición de los versos aún no escritos del poeta: “Cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos del mundo”.
 
Y así, Manuel Antonio se convirtió en Morales, Juan Antonio en Hernández, y Pedro Antonio en Betancur. Nunca les fue revelado su verdadero origen. Un decreto pesaba sobre su futuro: “Españoles y canarios contad con la muerte…”.
 
Las guerras terminan, pasan, dejan su estela de destrucción y dolor y el olvido y el perdón no encuentran tierra fértil. Y la infancia no le pide permiso a la guerra para seguir su paso por la vida.

– Madre, ¿a quién me parezco? – pregunta un Manuel Antonio ya adolescente
– A un tío de tu padre.

– Madre, en tus múltiples viajes, ¿has estado en Trinidad? – indaga un Juan Antonio a quien la curiosidad le acecha tras los portales de su vida.
– Sí hijo, muchas veces.

– Nana Eulalia, si naciste en Cumaná, ¿por qué viniste a Tenerife? – cuestiona un Pedro Antonio que vigila el hacer de un bollos fritos.
– Porque tu padre me salvó la vida.

– ¿Y por qué tú y las nanas Eunice y Evangelina, si no son hermanas, tienen el mismo apellido?
– Porque llegamos a Tenerife un Domingo de Ramos.

– ¿Y vinieron solas?
– Llegamos con Dios.

Años más tarde, Manuel Antonio, Juan Antonio y Pedro Antonio, ya jóvenes diligentes en las artes del comercio, caminan por Garachico.

– Me dijeron que asesinaron a Sucre, que le tendieron una emboscada en Berruecos. No se sabe quien lo mató. – comenta Manuel Antonio.

– ¿Y quién es Sucre? – Pregunta Juan Antonio.

– Sucre, Antonio José de Sucre, el de Cumaná – apunta Pedro Antonio.

– Ah, ese Sucre, el que la Nana siempre me dice que es el mejor hijo del sol.

– Mi Nana me ha hablado tanto de Cumaná, que sueño con ir allá alguna vez – dice Manuel Antonio.

– A mí la Nana Eunice siempre me insiste que tengo que ir.

– Pues algún día habremos de embarcarnos hacia Cumaná.

– Y llevaremos a las nanas, pues. – Y a las niñas de las nanas también.
– También.

Cuentan las golondrinas que, tan pronto desembarcaron en Güiria, las nanas, acompañadas de sus hijas, se hincaron y besaron el suelo. Y cuentan también que las tres mujeres tan pronto arribaron a Cumaná arrastraron sus huesos débiles, se dirigieron prestas a la Catedral, a la hora del Angelus. Exigieron a sus hijas, de nombre igual al de ellas, y a Manuel Antonio, Juan Antonio y Pedro Antonio que asistieran al servicio.
 
Llegaron, caminaron por la nave central, se arrodillaron frente a la imagen de Santa Inés, patrona de Cumaná, se persignaron, y tan pronto se dieron vuelta, sus miradas se cruzaron con las de otras tres mujeres, enmantilladas, de riguroso negro, con ese aspecto seco que sólo refleja años de dolor.
 
Dicen que se sintió un ventarrón gélido,  que las seis mujeres cayeron muertas, con tan sólo un quejido de asombro de por medio.
 
Dicen que el cura párroco sufrió un vahído, que su cerebro se vio afectado por ello y que nunca más volvió a pronunciar palabra, pero que sus ojos estaban permanentemente abiertos y que de ellos llovía lágrimas.
 
Dicen que a su muerte, algunos años después, Eulalia, Eunice y Evangelina Ramos, ya convertidas en nanas de los hijos de Manuel Antonio, Juan Antonio y Pedro Antonio, prósperos comerciantes establecidos en Cumaná, recibieron una carta, lacrada y sellada.
 
Dicen que en esa misiva, que sólo podían abrir las Ramos, había un secreto que sólo debían conocer ellas, y Dios.
 
1955…
 

En marzo de 1955, Manuel Antonio, Juan Antonio y Pedro Antonio, comerciantes, dueños de “Morales, Hernández & Betancur, Sucesores”, toman unas copas en la terraza del Hotel Majestic y disfrutan una vista espléndida de El Zócalo. Celebran una exitosa reunión de negocios. El tabaco de Cumaná tenía puerta franca en México.
 
En la esquina, un hombre lee, escribe y de cuando en cuando mira. Algo en esos tres que hablan y festejan le resulta atractivo, hasta familiar. Y el aroma de sus tabacos crea un ambiente mágico. A su nariz llegan olores de su tierra, de su playa, de su mar, de sus calles. Hace tanto del exilio, pesa tanto la lejanía, que toda la vida se le volvió añoranza y hasta tiene el dolor apolillado. Cierra los ojos y se deja llevar por los recuerdos. Una voz lo saca de su ensimismamiento.

– Disculpe, ¿no es usted Andrés Eloy Blanco?

– Dirá usted más bien lo que va quedando de él.

– Mi nombre es Manuel Antonio Morales, soy cumanés, al igual que mis socios. Sería un honor que usted aceptara tomar una copa con nosotros.

– Vaya, pues, paisanos. Algo me decía que ese olor era señal de que tenía de vecina de bar a la venezolanidad.
 
Existe una suerte de conexión inmediata entre hombres que beben brandy y fuman tabaco. Es como si requirieran menos palabras, como si los gestos fueran entendidos sin mediar explicación.

– ¿Un tabaco, Maestro? – Ofrece presuroso Manuel Antonio.

– No, gracias, mi alma débil no soporta ya tan fácilmente hundirse en la nostalgia de Cumaná.

– “Luna de Cumaná, para encenderte… la lámpara de arrullo que me duerma… y el postigo de voz que me despierte” – recita Pedro Antonio..

– Caramba, conoce usted versos de este humilde exiliado.

– ¿Y quién no lo conoce a usted, poeta? Mi mujer arrulla con sus versos a mis hijos.

– ¿Qué me cuentan del país? – atina a preguntar.

– Venezuela no es un país, es un patio de trapisondas, de desatinos y desmanes de esbirros trasmutados en gobernantes. Venezuela es el jardín privado de un reyecito inventado en la trastienda de la bajeza – apunta con enfado Juan Antonio.

– ¿Qué lee, Poeta? – pregunta Pedro Antonio.

– Me leo, a ver si logro encontrarme. Leo, y es mi Venezuela como la becerrera, “trenzando cana y quebranto, y ha sufrido tanto y tanto y enterró tanto recuerdo que tiene el costado izquierdo como capilla sin santo”. – Dice el hombre con voz queda.

– Lo noto deprimido, renunciando a todo, apunta Manuel Antonio.

– Mi buen amigo, “a cada instante renunciamos un poco de lo que antes quisimos y al final, ¡cuántas veces el anhelo menguante pide un pedazo de lo que antes fuimos! Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo. Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño; desbaratando encajes regresaré hasta el hilo. La renuncia es el viaje de regreso del sueño… Pero los cuatro que aquí estamos nacimos en al misma tierra, la del pueblo elegido para llenar de tumbas y de patrias a América…”
 
El 22 de mayo de ese mismo año, una noticia acapara los titulares de los principales periódicos de México: “Fallece trágicamente en accidente de tránsito poeta, político y pensador venezolano Andrés Eloy Blanco”.
 
Ese mismo día, un diario de Cumaná publica, en un sus páginas interiores: “En accidente de tránsito fallecen Manuel Antonio Morales, Juan Antonio Hernández y Pedro Antonio Betancur ”.
 
En la tarde de ese 22 de mayo, en una Cumaná de cielo encapotado, en el triple velorio, tres mujeres, Eulalia, Eunice y Evangelina Ramos, están en una esquina. Lloran. Luego de las exequias, se van a la playa, y frente al mar encienden un tabaco.
 
Una de ellas saca del bolsillo un papel, amarillento, comido por los años y el dolor. Poco a poco, el fuego va consumiendo la hoja; poco a poco, el viento se va llevando al mar un secreto convertido en cenizas.
 
 2002…
 
– Eunice, ya pronto será 4 de junio.
– Sí, lo sé, puedo sentir la angustia. Ya tengo listos los tabacos para esa noche. Esta vez será distinto.
 
La noche del 4 de junio Las Ramos se juntaron en al playa. Rezaron un Ave María y un Padre Nuestro, y con un tabaco procedieron a quemar un papel amarillento. El viento se llevó las cenizas y el secreto.
 
 LAS RAMOS
 
Huelga aclarar que la historia de Las Ramos carece totalmente de fundamento histórico. No es ni tan siquiera una leyenda, o algo que se sienten a narrar los lugareños mientras toman el fresco en los portales de las casas en Cumaná. Es tan sólo el producto de la imaginación. Una fabricación, un subterfugio, una excusa para poder adentrarme en temas que considero vitales en este ejercicio de entender a Venezuela, de entendernos como venezolanos, y de quizás por esa vía darle un pedacito de espacio, un refugio, un santuario al buen amor por este país. No hubo noche de plenilunio, ni acto de pasión con esas tres mujeres, ni niños salvados que fueron embarcados rumbos a Canarias, y cuyos descendientes finalmente se toparon con Andrés Eloy. No hubo tal accidente que cegó al vida de tres prósperos comerciantes cumaneses. Este cuento no fue sino una licencia literaria para – ojalá – haber cautivado su atención, y compartir conocimientos y pasiones sobre la hermosísima Cumaná, la industria del tabaco, la relevancia de la impronta que los “isleños” han dejado en nuestro devenir, y una manera respetuosa de rendir homenaje a dos venezolanos de excepción que fueron nuestro Mariscal Antonio José de Sucre y nuestro enorme poeta Andrés Eloy Blanco. Sí, nuestros, dicho así, con la humildad de quien entiende que es una suerte inmensa, una gracia de Dios, una genuina y quizás inmerecida bendición del cielo que esos dos hombres hayan sido venezolanos.
 
Es la primogénita del continente. Hermosa entre hermosas. Y sin embargo, hace años que es la gran olvidada, la malquerida, por utilizar lenguaje de boleros, como si Cumaná nunca hubiera sido gloriosa e importante, como si no tuviera un sitial categórico en nuestra nación. Y la hemos relegado apenas, y con penas, a la mera categoría de “punto turístico”. En ocasiones no sé bien si la tristeza es mayor que la vergüenza. Pregunto a los muchachos qué saben de Cumaná, y sólo escucho respuestas como: “cerca de Mochima, que tiene buenas olas…”. La ciudad donde nace el sol relegada a condición de referencia playera.
 
Pero la culpa no es de los muchachos; es de quien mal les enseña, o, peor aún, nada les enseña. De quienes permitimos que esos cerebros y esos corazones se divorcien de la historia, desconozcan el pasado y se deshagan de él como quien lanza un pedazo de papel al cesto de la basura. Y luego nos preguntamos en qué momento y cómo fue que perdimos el rumbo, y hasta nos llenamos la boca con desparpajo y descaro, y soltamos frases como “bueno, los mexicanos sí tienen historia”. Quizás no alcanzamos a entender que la ignorancia es el pavimento del camino hacia la mediocridad.
 
Pero ahí está Cumaná, bella, incólume, leal, enhiesta, la que se niega a morir a pesar de los desaires y el mal de amores, la que vio nacer a Antonio José, y lo vio tornarse de estudiante de matemáticas en hijo redentor; la que nos regaló la maravilla de un Andrés Eloy cuyas letras no merecemos porque su talla nos queda grande. Esa Cumaná en la que el tabaco se arrolla con los dedos y las emociones, la de un mar que va y viene, eterno y libertario, la de los isleños que vaya si supieron apreciarla, la de la historia inmensa, la de la culinaria mágica, la de los cielos infinitos.
 
Cumaná, en la costa del Mar Caribe en la entrada del Golfo de Cariaco, junto a la desembocadura del río Manzanares, tiene su origen en 1515 como misión franciscana. En 1520 el convento fue destruido durante una rebelión indígena; para el mismo año, el capitán Gonzalo de Ocampo reconstruyó el convento y lo dotó de dos castilletes, bautizando a esta ciudad con el nombre de Nueva Toledo. Una segunda sublevación indígena destruyó de nuevo el convento y los castilletes construidos por Ocampo. La rebelión fue aplacada por el capitán Jácome Castellón, quien en mayo de 1523 concluyó la construcción de la fortaleza (una especie de cal y canto).
 
Al nuevo pueblo surgido alrededor de la nueva fortaleza, Castellón lo nombra Nueva Córdoba. En 1530, arrasada por el primer terremoto que se conoce en la historia de la América. Luego, los cumaneses comenzaron a reconstruir su ciudad. En 1533 la fortaleza de Nueva Córdoba pasó a la jurisdicción de Nueva Cádiz.
 
El 1° de febrero de 1562, fray Francisco Montesinos nombró el ayuntamiento al viejo poblado de Nueva Córdoba, siendo éste el primero establecido en la tierra firme oriental. Con la desaparición de los ostrales, la Nueva Cádiz perdió su antiguo imperio y, tras una terrible tempestad a fines de diciembre de 1541 que marcó la destrucción de Cubagua, llegó una incursión de piratas franceses en julio de 1543, dejando la ciudad en llamas. Como consecuencia, Nueva Córdoba sufrió un proceso de estancamiento en su desarrollo hasta la llegada de don Diego Fernández de Zerpa, quien le dio nuevo gobierno el 24 de noviembre de 1569 y le dio el nombre de Cumaná. El día 2 de julio de 1591, en su residencia de San Lorenzo de El Escorial, el rey Felipe II le otorgó a Cumaná el título de ciudad, a solicitud de Juan López, Procurador General de la Provincia. No debería existir ni un solo venezolano que no se proponga alguna vez ir a recorrer sus calles. Nadie debe privarse de esa experiencia de solidarizarse con todo eso que revela, explica y justifica quiénes somos.
 
Cumaná fue la generosa, la que abrió sus puertas para recibir a los cientos de miles que tuvieron que emigrar a oriente cuando las tropas realistas se tornaron en huestes de perseguidores, que arrasaban todo a su paso, sin atisbo de clemencia o piedad. Esa deuda aún no ha sido saldada, ni tan siquiera con las monedas que podríamos ofrendar, las del respeto y el aprecio.
 
Estemos claros. A Sucre, a nuestro Antonio José, a nuestro mejor hijo del sol, lo asesinaron con una vileza que aún hoy espanta y eriza la piel. Y con esa emboscada al príncipe de los sueños, nos tendieron una celada de la que todavía no logramos recuperarnos. Sucre no era un hombre cualquiera, y me permito reprochar a profesores y maestros el no hacerle justo homenaje. Lo hemos condenado a nombre de plaza, de estado, lo hemos relegado a los confines de actos a cuál más aburrido, a las páginas de discurso almibarado que se dice en tono solemne cuando no hay nada interesante que obsequiar al inventario de pensamientos. Y, ¡ah paradoja!, nos hemos convertido en cómplices de los asesinos de Berruecos, al no recordar a Sucre cada 3 de febrero por su natalicio, y cada 4 de junio con ocasión de un aniversario más del horrendo suceso de su prematura muerte.
 
Gracias a Dios y lo digo con dolor y no poca vergüenza, sus restos reposan en la Catedral de Quito, donde a Sucre no sólo se quiere, sino que vaya si se le respeta.
 
Las Ramos no existieron, pero de haber vivido, cumanesas al fin, de seguro hubieran sentido premonitoriamente que el papel que les había reservado la vida era el de entender lo que con tanto amor y dolor pintó Andrés Eloy en esos versos escritos en 1955, cuando ni tan siquiera presentía su muerte:

 “cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos se tiene la alegría y el ¡ay!
del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.”
 
¿Nos merecimos a ese joven de la luz que fue Antonio José de Sucre? ¿Y a ese poeta inmenso que fue Andrés Eloy, que tejía con palabras su amor por Venezuela? Quizás entonces, cuando estaban vivos, pero ahora no los merecemos, porque los tenemos como lujo de adorno, condenados a una estantería, o una pared con un retrato de imprenta de baja factura, allí, usados para exhibirlos cuando nos conviene, para citarlos cuando la ocasión la pintan de discurso, pero sin entenderlos, sin comprenderlos, sin apreciarlos, sin respetarlos. Lo nuestro con ellos es como si alguien se atreviera a usar a Mozart como música ambiente de ascensor de hotel.
 
En alguna parte, quizás en las calles o a la orilla de la playa en Cumaná, un Antonio José camina meditabundo y cabizbajo. Y el mar, siempre el generoso mar, le trae una voz muy queda de un poeta sencillo, delgado y tierno, que recita:

 “y verás cómo todo hace falta
y sabrás cuántas estrellas tiene el cielo
cuando sepas que el cielo tiene una sola estrella
para cada momento,
porque con una que se pierda
dará un paso de sombra la luz del universo.”
 
¿Para cuándo vamos a dejar entender, conocer, querer y respetar a Venezuela? ¿Para cuando ya no queden ni tan siquiera pedazos que recoger del fango? Amigo, amiga, hágale un favor a este hermoso y adolorido país nuestro. Busque a sus hijos, a sus nietos, a sus sobrinos o ahijados, o a cualquier niño o joven que esté cerca de sus amores, siéntelos muy cerca y hágales un regalo: cuénteles a Venezuela. Y para hacerlo, recurra a los versos de Andrés Eloy Blanco, el hombre que pintó con versos el palabreo de los venezolanos.

Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela