viernes, 15 de abril de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY VIERNES 15/04/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, EL REPUBLICANO LIBERAL II, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR EN ROJO

 

 


GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: GABRIELA Y RAFAEL, EL PODER DE LA PALABRA. DESDE VENEZUELA

Que cada palabra lleve lo que dice. Que sea como el temblor que la sostiene. Que se mantenga como un latido. Rafael Cadenas, Ars Poética

Es 8 de abril de 2022, Viernes de Concilio o de Dolores en el calendario católico, preámbulo a las ceremonias de Semana Santa. En Caracas, tres significativos actos de diversa tesitura y trascendencia han sido convocados para ese día.

Muy temprano, los Palmeros de Chacao comenzarán su ascenso a la montaña mágica, el Ávila, que enseñorea nuestra ciudad capital. En una tradición que se remonta a la época colonial, hoy declarada por la Unesco Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, los palmeros de ese municipio caraqueño subirán a recoger las palmas que una vez bendecidas en la misa del Domingo de Ramos, serán distribuidas entre los fieles como recordatorio de las palmas y ramos de olivo entregados a Jesús en su entrada a Jerusalén.

Al mismo tiempo, un gozoso grupo de jóvenes de la ilustre Universidad Simón Bolívar (USB) se apresta a recibir los títulos que les acreditarán como nuevos profesionales al servicio de la república, en liturgia secular de las instituciones académicas alrededor del mundo: el acto de grado, una solemnidad que incluye en su protocolo el discurso de un graduando en nombre de sus compañeros de cohorte y el discurso rectoral.

Para la ceremonia del viernes 8 de abril, la joven Gabriela Álvarez, de la Facultad de Arquitectura, es escogida para representar a sus compañeros de promoción en razón de su destacado desempeño estudiantil. En su discurso, dedicado al difunto Rector Enrique Planchart, la oradora se pasea por los momentos amables y formativos que como estudiantes vivieron en su Alma Mater. De repente, el tono del discurso cambia: «La universidad está en mengua, […] una institución en decadencia […], falta de ética, liderazgo y misticismo por parte de las autoridades rectorales…».

¿A qué se deben los latigazos de Gabriela, que provocan la huida de las «autoridades» y la paralización del acto? Hagamos memoria. El 16 /9/2021, a poco de fallecer el Rector Planchart, el Ministro de Educación Universitaria juramenta nuevas autoridades de la USB, sin que ellos sean producto de un proceso electoral a través del Claustro Universitario, como dictan las leyes relativas a la autonomía universitaria, de la cual la USB es beneficiaria. Una movida nada inocente ni sorpresiva, dirigida a poner fichas del régimen en los cargos de dirección universitaria por vía de facto.

De esa forma, con autonomía mancillada y libertad de cátedra y de pensamiento obstaculizadas por los autócratas, la vida universitaria queda en minusvalía. Llevan ya 23 años en ese empeño, en una política estimulada por tipos egresados de esas mismas aulas, algunos de ellos como directivos impuestos por el CNU, tal el caso de los tres profesores en los cargos rectoral y vicerrectorales de la USB, que ofendidos por las palabras de Gabriela, abandonaron el acto, en ínfulas de irrespetados. Olvidaron que el respeto se gana, no se impone.

Al final, se retomó el acto en la tarde. La oradora recibió solitaria su título por secretaría, en maniobra burda para evitar cualquier demostración de respaldo a sus palabras. El aplauso, multiplicado mil veces, lo está recibiendo Gabriela en las redes sociales. Hubiese sido un gesto hermoso que los graduandos decidieran, cual Fuenteovejuna, ir todos a una a recibir sus títulos por secretaría. Pero no fue así. En tiempos de dictadura, la solidaridad grupal puede ser una de las primeras bajas. El miedo es un poderoso freno. Sálvese quien pueda.

Mientras esto pasaba, un emotivo evento por vía digital ocurría en la librería “El Buscón” de Caracas. De la mano del Instituto Cervantes de España y otras instituciones ligadas a la cultura hispanoamericana, se celebraban urbi et orbi los 92 años del tantas veces laureado poeta y profesor universitario Rafael Cadenas.

Maestro de la palabra, Cadenas ha cultivado a lo largo de su fecunda y dilatada vida lo que la veinteañera Gabriela apenas descubre: el poder de la palabra. Ya lo decía él en su discurso de recepción del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2018): «Hay palabras tan principales […] por ejemplo, libertad, justicia, democracia, civismo, honestidad, que cuando se ausentan de un país tornan muy difícil para sus ciudadanos el hecho de vivir realmente».

Cadenas, con su lucha de larga data por la democracia, marcado por prisiones y destierros; Gabriela, con frescura juvenil y una vida por delante, ambos surgidos de los ambientes universitarios, nos invitan a seguir por esa senda, la única posible para que el país pueda asumir un papel relevante en el concierto de las naciones civilizadas. Don Rafael insiste: «En Venezuela nos urge instaurar la normalidad, que sólo puede ser democrática».

Gioconda San-Blas
gsanblas@gmail.com
@daVinci1412
@DiarioTalCual
http://giocondasanblas.blogspot.com
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX
Caracas, Venezuela
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"Allí donde se niega el conocimiento científico, se difunden las teorías de la conspiración y la agitación". Angela Merkel, discurso de despedida como Canciller de Alemania. 02/12/2021

“El castigo por rehusarte a participar en política es ser gobernado por personas inferiores a ti”. Platón

TRINO MÁRQUEZ: NUEVO ORDEN INTERNACIONAL Y FIN DE LA GLOBALIZACIÓN. DESDE VENEZUELA

Con la devastadora invasión a Ucrania –uno de cuyos capítulos es la masacre de Bucha, entre otras atrocidades- Vladímir Putin acabó con el orden mundial surgido luego de la demolición del Muro de Berlín, el colapso de la Unión Soviética y el final de la Guerra Fría. Pensadores como Francis Fukuyama se imaginaron que el planeta, a partir de los tres acontecimientos señalados, avanzaría hacia una era en la cual prevalecería la economía de mercado, en el plano económico, y la democracia liberal, en el plano político. Francis Fukuyama llegó a hablar del fin de la historia: la humanidad, por fin, después de tantas búsquedas y extravíos, había alcanzado el estadio ideal que tanto había anhelado.

Ya se sabe que la democracia no ha corrido con mucha suerte. Ha retrocedido durante los últimos quince años en gran parte del mundo. Con la economía de mercado, sin embargo, ocurrió otra cosa. Esta avanzó sin tropiezos importantes en el globo terrestre, salvo anomalías como Venezuela, Cuba, Corea del Norte y Eritrea. El capitalismo disfrutó una época de esplendor, similar a la vivida luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Se impuso el principio de las ventajas comparativas y competitivas: cada país debía especializarse en producir y exportar aquellos productos (materias primas o bienes manufacturados) para los cuales contaba con mayores ventajas comparativas o competitivas. Si el país disponía de tierras fértiles con una clara vocación agrícola, por ejemplo, se especializaba en esta área, y con las divisas obtenidas en las transacciones internacionales importaba, digamos, automóviles, sin necesidad de verse obligado a montar complejas y costosas fábricas automotrices para las que no contaba con el personal especializado ni las condiciones necesarias. Las economías nacionales se apoyaban mutuamente. Regía, entro otros, el principio de la complementariedad.

Sobre esos apoyos mutuos y la confianza recíproca, Europa, en particular Alemania –a pesar de las numerosas advertencias de los especialistas en geopolítica- pasó a depender de forma enfermiza de los combustibles, especialmente gas y petróleo, suministrados por Rusia.

Ahora Europa sufre las consecuencias que esa decisión entrañaba. Putin la chantajea y extorsiona debido a esa dependencia. El viejo continente se ha dado cuenta de que, sin proponérselo, la compra de combustibles a Rusia sirvió para desencadenar los afanes imperiales del nuevo zar. En las actuales circunstancias, Europa se ve obligada a redefinir los vínculos comerciales con el gigante ruso. Putin dinamitó el esquema de relaciones sobre el que se fundamentaba gran parte del crecimiento de la economía planetaria, luego de finalizada la Guerra Fría: la confianza y el apego a una racional división internacional del trabajo, en cuya base se encuentra el respeto a la soberanía nacional.

Putin, de manera intempestiva, ha hecho que los gobiernos se vean obligados a colocar los intereses estratégicos nacionales –la seguridad nacional- por encima de los intereses económicos financieros y comerciales sobre los que se fundó el proceso de globalización hasta el presente. Un asunto es que las democracias convivan e intercambien bienes y servicios con regímenes autoritarios –militares o civiles- como el ruso, el chino o el turco, y otro muy diferente es tolerar que una tiranía viole las fronteras nacionales, invada países y arrase pueblos y ciudades. Putin dio una voltereta inaceptable para sus vecinos europeos.

De este espectacular giro tomó debida nota la pacífica Alemania. Luego de terminada la II Guerra Mundial ese país –debido al trauma provocado por el nazismo- colocó en niveles.

muy bajos la inversión en aprestamiento militar. Fue un socio poco activo dentro de la OTAN. Ahora, forzado por las consecuencias de la agresión a Ucrania, el gobierno de coalición, con los pacíficos socialdemócratas al frente, y con el respaldo de los también pacíficos verdes, se vio presionado a subir a 2% del PIB la inversión anual en la trasformación y modernización de su aparato militar. Estamos hablando de muchos miles de millones de euros. Una de las responsables de justificar esta política ante el pueblo germano y los otros países europeos es la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, líder del Partido Verde, enemigo del armamentismo. El Gobierno germano, sin abandonar la búsqueda de la paz, se convenció de que frente a personajes como Putin lo más conveniente es estar bien armado. El lenguaje bélico lo entiende muy bien, y puede disuadirlo de cometer atropellos contra las naciones de la OTAN.

Después de la experiencia ucraniana, la globalización se redefinirá. Dejará de ser una trama global, con Europa como uno de sus ejes, y pasará a ser una conexión entre bloques económicos, con un intenso intercambio dentro de esos conjuntos. Se priorizará la seguridad nacional y se reducirá la dependencia externa de países potencialmente peligrosos. Los nexos entre Europa, Estados Unidos y, probablemente, Japón, se estrecharán. China, un socio que dejó de ser confiable (si es que alguna vez lo fue), tratará de aproximarse más a África y América Latina. La Rusia de Putin quedará aislada en el contexto internacional durante un tiempo indeterminado. Incluso, para China será difícil aparecer asociada con esa tiranía. De las pocas naciones que se exhiben enlazadas con Putin es la Venezuela de Maduro. Pero, a decir verdad, este respaldo pesa poco.

Ese es el costo de haber acabado con la globalización, tal como esta se conocía hasta ahora.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: ¿HACIA DÓNDE VA LA ECONOMÍA VENEZOLANA? . DESDE VENEZUELA

No es difícil inferir las complicaciones que hoy someten al desarrollo y ejercicio de la economía en términos de sus realidades y compromisos. No sólo son los tiempos de pandemia los que han alterado muchos de sus criterios y prácticas. También, la dinámica de capciosas exigencias traducidas por la aparición de paradigmas de diversas disciplinas científicas, le han procurado interpretaciones que distan de elucubraciones conceptuales y metodológicas que han servido de línea de tierra a su comprensión y aplicación.

A este respecto, cabe pensar en la necesidad de revisar algunas consideraciones relacionadas con la teoría económica. Desde luego, sin dejar de lado lo que desde esta perspectiva puede incidir en la formación de las nuevas promociones de economistas. Igualmente, en la posibilidad de estimular el diálogo de saberes con otras ciencias.

Las realidades han dejado ver la presencia de serios problemas relacionados con la pobreza. Tanto como por parte de las desigualdades sociales y económicas que han motivado que otros problemas luzcan como los propios azotes que padece la ciencia económica. Sin duda que en el marco de la susodicha pandemia, las realidades se tornan doblemente caóticas. Y esto obliga entonces a repensar, ¿hacia dónde está dirigiéndose la dinámica económica? En lo que refiere a Venezuela, particularmente.

En medio de tan contaminadas realidades, es innegable que la economía se ha visto asediada por ideales de otras ciencias sociales y matemáticas cuyos aportes, lejos de redundar en beneficio de la teoría económica, han devenido en confusiones a la hora de acusar las incógnitas que traban un problema en lo específico. Y esto, ciertamente, podría degenerar en una crisis epistemológica para la economía. Una crisis capaz de desviar vías metodológicas y desvirtuar conceptos cuyo resultado pudiera afectar cualquier posible respuesta considerada desde la óptica económica.

Es la razón por la cual preocupa cómo abatir cualquier duda que conspire contra una respuesta que pueda explicar ¿hacia dónde conduce la economía?

Literalmente, no hay explicación exacta que indique la dirección que habrá de tomar la economía en el fragor de una dinámica económica. Más, cuando es “traída de los pelos”, como en efecto sucede al centro de la realidad venezolana. No obstante, es posible acercarse a una disertación que ilustre lo mejor permisible la ruta a seguir por la economía. Desde luego, a prudencial distancia del calor propio de una situación tan revuelta como la presentan los actuales tiempos. Sobre todo, considerando el error conceptual sobre el cual ha pretendido articularse todo el problema que envuelve la mal pensada “reconversión monetaria” que recién fue abordada.

De entrada, vale asentir que el hecho de explicar cómo se llegó a este enredo, caracterizado por políticas públicas que no llevan a ningún lado por sus mismas inconsistencias, es harto conocido. Sin embargo, dar con esas respuestas, no es indicador de la manera de salir de este meollo que tiene al país atrapado entre gruesos lodazales y peligrosos atolladeros.

La economía deberá dirigirse hacia donde las realidades permitan depurar los preceptos que establece su teoría. La posibilidad de superar las trabas microeconómicas y macroeconómicas que se han resistido a que la demanda sea la que disponga la dirección a tomar la dinámica sobre la que moviliza sus condiciones, sería una ruta de justificada razón.

Otro camino de posible selección, podría ser el que determine la tendencia a suavizar la transición hacia una tasa de inflación que pueda asimilar las variaciones del mercado en términos de lo que traza la relación entre oferta y demanda.

Más, si se entiende que ni siquiera el rígido y entumecido control cambiario, sumado al desempleo real incitado por la perversa administración del endemoniado régimen, lograron restarle fuerza a la grosera inflación tal como se ha dado. Fue así como la moneda comenzó a perder su valor al concederle espacio a la moneda norteamericana. U otras divisas. Y aún así pretende consolidarse tremendo desbarro.

De alcanzarse una tasa de equilibrio de la economía nacional que pueda manejarse con la precaución y el juicio necesario, es posible que la economía apunte sus baterías por esa dirección. Así, podría garantizarse una dinámica económica que concilie recursos con necesidades. Por supuesto, al margen de las garras dominantes del populismo gubernamental que ha inspirado al régimen a cometer sus conspirativas faltas.

Por alguno de estos senderos, podría posibilitarse que la economía resuelva los desarreglos que han sometido y profanado su autonomía. Es un poco el trazado que bien podría seguirse a fin de despejar las interrogantes que dificultan responder a la pregunta: ¿hacia dónde va la economía venezolana?

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

OMAR A. ÁVILA H. : ABOGAMOS POR LA INCLUSIÓN.ANÁLISIS, DESDE VENEZUELA

A propósito del Proyecto de Ley Orgánica para la Protección de las Personas con Discapacidad, he buscado mayor acercamiento con Organizaciones de Personas con Discapacidad (OPD) para conocer la realidad y requerimientos de esta comunidad, así como los aportes que nos puedan hacer para garantizar los derechos humanos de todos y todas en nuestro país.

Quiero recalcar la importancia de otorgarle su lugar y tomar en cuenta los aportes de las Personas con Discapacidad, en el marco de este Proyecto de Ley que próximamente estaremos sancionando en el Parlamento.

En los constantes recorridos a lo largo y ancho del país, a través de nuestro Programa Social Visión Solidaria, hemos establecido contacto con Personas con Discapacidad, quienes nos han contado su situación y cómo ha afectado en todos los ámbitos de su vida la crisis humanitaria y la pandemia por el Covid-19, donde muchos se han quedado sin trabajo, situación que no les ha permitido generar ingresos para comprar sus medicinas, seguir con sus rehabilitaciones e incluso, muchos niños, niñas y adolescentes con discapacidad, se han visto en la necesidad de abandonar los estudios.

Desde Unidad Visión Venezuela siempre buscamos la inclusión de todos los venezolanos, por ello en días pasados, hicimos la gestión ante la Comisión de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, para invitar a Juan Ángel De Gouveia, presidente de la Confederación Sordos de Venezuela (Consorven) y a la Coordinadora de Formación de la Fundación Vanessa Peretti, Keyla Sánchez, quienes pudieron exponer sus opiniones y observaciones al Proyecto de Ley.

Encuentro donde fueron atendidos por la diputada Yurami Quintero, presidenta de la subcomisión de Protección Social, Sistema de Misiones y Grandes Misiones, donde también se encontraba la diputada María Gabriela Vega, la presidenta de Conapdis, Zoraida Ramírez y otros colegas parlamentarios, en el cual De Gouveia expuso, entre otras cosas, sobre la importancia de seguir las recomendaciones que hiciera recientemente el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) al Estado venezolano, donde coincidió con lo que hemos venido manifestando en cuanto a la falta de cifras oficiales, que dificultan poder poner en prácticas políticas públicas adecuadas a los requerimientos de esta población, como son: el derecho a la accesibilidad, a la educación bilingüe, es decir, en español y en lengua de señas venezolana para que todas las personas tengan las mismas posibilidades y derechos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los convenios internacionales.

Quiero reiterar la importancia de la “Unidad sin Exclusión”, lema de nuestra organización política. Como parte de este encuentro, se les dio plazo a las OPD hasta el 20 de abril para que hagan sus aportes, recomendaciones y observaciones para que estas puedan ser consideradas en la mesa técnica que estaremos instalando a partir de esa misma fecha.

Siempre seguiremos apostando a la inclusión y bienestar de todos los venezolanos, entendiendo que para lograr el objetivo es necesario contar con la participación de todos, escucharlos y trabajar de manera conjunta para que hagan sus consideraciones que serán muy valiosas para lograr en primera instancia -en el papel- un instrumento jurídico en el que todos se sientan representados e identificados.

Por ello, como Parlamentario mi invitación es a quien tenga alguna objeción o recomendación para agregar a este proyecto de Ley; a llenar el formulario que conseguirás en mis redes sociales (@OmarAvilaVzla).

De igual manera pueden solicitar, tanto el proyecto de Ley, como el enlace para el formulario, a través del correo electrónico dip.omaravila@gmail.com.

No dudes en alzar tu voz y participar, queremos hacer una Ley accesible, adaptada a los requerimientos de las Personas con Discapacidad para que todas y todos sean incluidos y nadie se quede atrás. ¡Contamos con tu participación! 

Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
Venezuela

ENRIQUE PRIETO SILVA:¡VEINTE AÑOS DESPUES! . DESDE VENEZUELA

El 11 de abril del 2002 surgió una esperanza convertida en la marcha más grande conocida en la historia venezolana; dos décadas después de este acontecimiento sigue una herida abierta para los venezolanos, porque nunca pudo valorarse el hecho como un acto colectivo, que absorbió en un pensar común el clímax de lo que prometió ser un inédito hecho histórico que logró la renuncia de Chávez, cuando apenas tenía cuatro años del infausto acontecer del régimen, hecho político que marcó para la historia un no deber ser, un galimatías que además de atolondrado se enraizó en un militarismo rancio, terco y vasallo de la bufonada que llamaron “socialismo del Siglo XXI”. No obstante, estos sucesos de abril de 2002 determinaron la marcha del sistema político en Venezuela, que lamentablemente no tuvo ruta ni llegada presunta, lo que marcó tal vez lo infausto del acontecer histórico.

Hace 20 años, un golpe de Estado derrocó al entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez. El 11 de abril de 2002, el país vivió una jornada de intensas protestas, tan versátiles como diversas y confusas; y aunque los hechos aún no están esclarecidos y las cifras de muertos y heridos difieren, se contabilizan que en esa fecha hubo 19 muertos, todos por heridas de bala. Los manifestantes concentrados para marchar a PDVSA, por orientación de los líderes del momento desviaron la ruta de la marcha a Miraflores, y esa marcha, a pocas cuadras del Palacio de Gobierno fue atacada por pistoleros y francotiradores que dispararon a mansalva, contra los manifestantes, generando la gran tragedia del 11 de Abril.

Son muchas las conjeturas con las que se intenta cerrar la narrativa histórica, pero tal vez nunca se logre conocer la realidad de lo ocurrido, sin embargo hay mucho que contar, ya que desde muchos días antes, era marcada la efervescencia política generada por la insidiosa y falaz acción asumida por un pueblo intranquilo y confundido por la ignorancia gubernamental. A decir de la historiadora venezolana Margarita López Maya, presidenta del Latin American Studies Association, en una entrevista en la BBC, el 11 de abril «sirvió para una polarización política que se está extinguiendo en la población de Venezuela, pero no en las élites de poder… sigue esta polarización porque los actores siguen siendo más o menos los mismos…”. Sin dudas, son los que en campañas llamadas antirrevolucionarias o contra el régimen, desvirtuaron la lucha de la protesta y la transformaron en la solicitud de aplicar la fuerza para cambiar el régimen y luego en el desconocimiento a todo trance de los procesos electorales como fórmula para el cambio; un errado enamoramiento de la abstención por temor al fraude.

Muchos cambios han ocurrido después del 11 de Abril, pero es de lamentar los aciagos días desde abril a agosto de 2002, cuando el país pudo percatarse de la deficiencia del Ministerio Público, del TSJ, de la justicia como un todo y de la burda gama que cubre la “magistratura” de quienes desde que Chávez asumió el poder le acompañaron encompinchados en la Asamblea Nacional, en los tribunales, en el Ministerio Público, en la Defensoría del Pueblo, en la Contraloría General; y en todo el tejido gubernamental y político del Estado. Esa clara tendencia a gobernar, legislar y enjuiciar siempre en contra de la disidencia política, siguiendo como dogma la voluntad de ese personaje que demostró ingenio para el mal, guiado por una aparente frustración personal y familiar; al extremo de descalificar a los demás por no tener bondades para guiar ni siquiera a una familia.

El 11 de abril fue el detonante que dividió a la población venezolana en dos corrientes políticas; marcó el inicio de la militarización de las instituciones y los poderes públicos, sometidos todos a las órdenes del Ejecutivo. Se piensa, a decir de ingeniosos investigadores, que, aunque antes del 11 de abril, en la Fuerza Armada Nacional ya venía manejándose una serie de cambios, fueron los sucesos de ese día, sumados a la influencia externa, los que llevaron a los militares a convertirse en el brazo armado del gobierno chavista; desde entonces. A consecuencia de estos cambios, oficiales de alta jerarquía son incorporados en los más altos cargos del gobierno y poderes del país, así como de las principales industrias del Estado, empresas que hoy día están en precarias condiciones. Bien se ha dicho, «No son personas preparadas para dirigir estas empresas…».

Veinte años después, se dice con sobrada razón, que a pesar de mantenerse vivo el radicalismo, los partidos opositores han vuelto al cauce electoral, y los sectores radicales no tienen absolutamente nada que ofrecer, en tanto que no tienen poder territorial, ni de movilización, ni pueden por si solos revertir las sanciones, que es la principal demanda del gobierno; pensándose también, que a pesar de que la mesa de negociaciones de México puede resultar innecesaria para el régimen, se ve como una oportunidad para la Oposición en el encuentro necesario, viéndolo desde el punto de vista de que las medidas no solo perjudican al régimen, sino que atosigan de necesidades a los venezolanos residentes en el país.

Pero algo hay de positivo en el regreso opositor al cause electoral, que es la vuelta a la sensatez. Entender, que la fuerza, que ha sido la maniobra surgida desde el 11 de Abril no es el medio para la recuperación democrática. Para nosotros, quienes venimos desde hace tiempo criticando la actitud de los pesimistas abstencionistas, de los radicales chavistas originarios y encapsulados que se transforman en cándidos ni ni, y de los partidos radicales opositores, que en terca desarmonía han puesto en peligro la lucha que desde hace tiempo se emprendió en unidad, nos agrada manifestar nuestro goce, cuando percibimos, que no ha sido en vano la dedicación que hemos tenido en la búsqueda del meollo que conduzca a la victoria, y que nos permita visualizar ese sueño venezolano, que tanto hemos añorado y por el que tanto hemos luchado. Deseamos que este deseo se convierta en un llamado a los venezolanos opositores en el exterior, para que entiendan que la lucha de hoy hay que llevarla con una estrategia diferente, que no desprecie oportunidades, ya que el radicalismo gubernamental de hoy es débil y fugaz.

¡Veinte años después, la suerte está echada y la oportunidad es nuestra!

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela

GERMÁN GIL RICO: IGNAROS Y PETULANTES. DESDE VENEZUELA

Albert Einstein dijo: Todo aquello que el hombre ignora, no existe para él”. En Venezuela es usual oír decir: “Feliz el ignorante que su ignorancia ignora”. En la política abundan. La mayoría de los no conocidos, están como en sala de espera para, en el momento menos esperado, sorprendernos y ocupar la escena en calidad de abanderados de la supina ignorancia. Es cuando la colectividad comienza a ser víctima de sus atrabiliarias decisiones y, en los tiempos que corren, ofertando su baratija ideológica, condimentada con la falacia de prosperidad en el país potencia que se propone construir.

Venezuela, a partir de 1936, comenzó a trillar el camino de la superación del atraso, en búsqueda agónica de la democracia que siempre le ha sido esquiva. Sin embargo, “entre golpes y tras pies” se fueron sembrando los valores cívicos que le dan sustento. Pero, a mi modo de ver, falto tiempo para consolidarlos. 106 años transcurridos entre guerras y gobiernos autoritarios, cuando no tiránicos por “toel cañón”, más la colectiva orfandad cultural y atraso cívico, arrastrados desde los tiempos de la colonial, incluido el peso muerto del 90% de analfabetismo para esa fecha, no pudieron ser exorcizados por los ensayos democráticos truncados en 1998.

Así tenemos que en 1999 Hugo Chávez Frías, responsable de la felonía militar de 1992, toma posesión de la Presidencia de la República que le otorgara la voluntad popular, en ejercicio soberano del voto, da inicio la demolición del sistema democrático, justo en el acto de juramentación, realizado en el Congreso de la República. Su ignorancia y petulancia puestas de manifiesto en el magno evento, fueron misiles de destrucción progresiva. La meta; demoler las instituciones democráticas, no tardará en visibilizarse con el decreto 1111 disparado contra en sistema educativo. La movilización social lo detuvo al grito: ¡Con mis hijos no te metas! Pero fue momentáneo, porque apretó el paso. Desde su alta investidura arengó a la población marginal para que defendieran la “igualdad revolucionaria”, creo bandas armadas que llamó Colectivos, autorizados para disparar, sin miedo, contra movilización, por pacífica que fuera, contraria a su gobierno. Sí, apretó el paso y el accionar delictual, abriendo la trocha por la que introdujo el destructivo Socialcomunismo del Siglo XXI, denominado Plan de la Patria, bodrio donde se estatuye la vía rápida para fracaso, como sustitutivo del acordado por los partidos democráticos en 1958, de significativos logros en la modernización y desarrollo del país que titularon “Pacto de Punto Fijo”.

Pero como la caterva de bandoleros, corruptos narcotraficantes que controlan el gobierno no tiene interés en construir, la demolición de Venezuela como país en crecimiento, libre e independiente que comenzó Chávez, no perdió ímpetu con Nicolás el usurpador y, al no ser imaginativo, la vulgaridad ya no fue solo cuartelera sino de burdel. Así tenemos que obras importantes para el desarrollo y bienestar de los venezolanos han sido destruidas y otras están en lista de espera. A saber: los hogares de cuidado diario donde se cuidaban y alimentaban los niños desde la lactancia, mientras la madre asistía a su centro de trabajo, los centros dispensadores de salud; las fincas agropecuarias, las procesadoras de alimentos, la metalmecánica, la automovilista, la textil, la del cemento y, como para que no quedara duda de su ruindad, destruyo el emporio ferrominero de Guayana y la PDVSA, puntera en la industria petrolera y generador de los mayores ingresos, utilizados por los gobiernos democráticos para impulsar el desarrollo armónico e integral del país.

Como faltaba la estocada final las está dándola a las universidades autónomas. Cortó el flujo económico-financiero. Las asfixia y dificulta el normal funcionamiento académico estimulando la fuga de profesores y alumnos; es decir, vaciar los espacios físicos donde mora el saber y facilitar el “trabajo” a vándalos rojos-rojitos, es el movimiento táctico predecesor del asalto final y hacerlas escuelas del Socialcomunismo del Siglo XXI. Producir profesionales de medio pelo, indoctrinados y sumisos.

Lo último. UCRANIA derrotó a la Rusia de Putin, aun si la llegare aplastar

German Gil Rico
@gergilrico
Miranda - Venezuela