sábado, 30 de enero de 2016

MONS. BALTAZAR ENRIQUE PORRAS CARDOZO, ASUMIR LA REALIDAD DE LA PATRIA

Todos estamos conscientes de la gravedad, urgencia e interpelación de los problemas que vive la humanidad entera a causa de la desigualdad, la indiferencia, la intolerancia y el terrorismo. De la realidad mundial sabemos hacer juicios acertados. Pero, cuesta ver la realidad cercana, la que toca nuestra propia cotidianidad. Por ello, la exhortación del episcopado, nos alerta que nuestro país no escapa a esta realidad que debemos superar con decisión, sensatez y eficacia. ¿Para qué? Para reconstruirlo y buscar las mejores respuestas con la participación de todos los actores sociales.



Muchas veces, la población, sin distingos, le da una lección a la dirigencia política. La jornada del 6D fue y es una clara muestra de la responsabilidad cívica y voluntad pacífica del pueblo venezolano. Las escenas que estamos viendo en el desconocimiento de la competencia del Poder Legislativo, es la negación de la realidad: la democracia crece y se consolida en la diversidad y no en la monocromía que intenta manipularlo todo en función del bien de una parcialidad y no del bien común.

Corregir, rectificar, aceptar que la política económica impulsada estos años nos está sumiendo en un profundo abismo del cual sólo se sale con el concurso de todos. El Papa Francisco nos invita a superar la globalización de la indiferencia. La medida de todos nuestros actos no debe estar en ideologías o imposiciones sino en dar cuenta de qué hemos hecho con nuestro hermano. Tenemos necesidad de ser artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que nos dé esperanza y nos haga reanudar con ánimo el camino.

Vivir en democracia es respetar la voz del pueblo y reconocer que su voz y decisión es la hoja de ruta de todo dirigente que se precie de trabajar por las angustias y carencias de la gente. Para ello, es necesario fomentar el diálogo, el respeto y la búsqueda de soluciones eficaces en la que entran en juego las capacidades de muchos que están dispuestos a ofrecer caminos nuevos que superen la paralización en la que está sumida la nación. Hacemos un llamado en este año jubilar de la misericordia a trabajar por la reconciliación y la paz. Los frutos de la solidaridad y la fraternidad se expresan en toda obra que nos lleve a implementar con creatividad y coraje las iniciativas capaces de llenar los vacíos que se asoman peligrosamente en nuestra sociedad.

Pidamos la fortaleza como don precioso del Espíritu. Anhelemos ser un pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, la libertad, la justicia y el compromiso por el bien común.

Los invitamos a leer y meditar la Exhortación Pastoral del Episcopado que lleva el título de esta crónica para que se haga presente la sabiduría del diálogo y el encuentro, senda por la que podemos vislumbrar la superación de los males que aquejan a nuestra enferma sociedad.

Monseñor Baltazar Porras
bepocar@gmail.com
@bepocar
El Universal
Merida - Venezuela

CÉSAR MIGUEL RONDÓN, SER O NO SER, TENER O NO TENER

La situación es un poco pantanosa. Hagamos memoria para tratar de entender lo que está de por medio. El presidente Hugo Chávez, para garantizar el triunfo electoral, decide invertir en la construcción de viviendas. Supuestamente viviendas “dignas”, aunque estas no pasaron de ser pequeños espacios rudimentarios, construidos apresuradamente sin mayor planificación, en sitios improvisados sin servicios ni las mínimas condiciones para urbanizar. En Caracas, por ejemplo, hubo un empeño especial para que estas construcciones estuviesen en la avenida Libertador. ¿Para qué? Pues para que cumpliesen con su principal función propagandística: que estuviesen a la vista de todos. Porque las viviendas en cuestión eran, fundamentalmente, una estrategia electoral, una estrategia populista. Fue así como de la Misión Vivienda se pasó a la Gran Misión Vivienda Venezuela, y Maduro no hizo más que prolongar la estrategia.

En la campaña electoral para las parlamentarias del 6 de diciembre, que Maduro torpemente convirtió en  plebiscitarias, se empeñó en demostrar cómo cada semana iba construyendo cincuenta mil viviendas nuevas. La estrategia resultó contraproducente por lo absurdo e irreal de las cifras.

Ahora qué ocurre. Las viviendas fueron adjudicadas a simpatizantes y militantes del oficialismo. Pero subrayemos el punto: adjudicadas, ellos no son propietarios. Están allí porque se les dio una dadiva, no más. El verdadero propietario de la vivienda sigue siendo el gobierno.

Ante esto la oposición ha dicho, ¿y por qué esas viviendas no son de los que las habitan? Formalizar la situación, que paguen algo por ellas para que, en definitiva, sean ellos los verdaderos propietarios. Usted, al ser el propietario, va a cuidar su vivienda, va a cuidar su entorno y va a tener algo para enfrentar el futuro, algo para dejarle a sus hijos. Eso es lo que quiere cualquier padre de familia.

Pero eso no entra en el cerrado esquema ideológico de la revolución. Para Nicolás Maduro esto es sencillamente privatizar la Misión Vivienda Venezuela, y hasta chantajea que si se privatiza ya no se harán más viviendas. Así es como ha declarado con vehemencia y quizás, diríamos, hasta algo de desespero, El Estímulo le cita: “La Ley de Vivienda (la propuesta por la oposición) no va y punto. No, no, no y no. (…) Yo le pregunto al diputado Borges ¿cuántas viviendas ha construido usted en Miranda? Hay que ser bien cara e tabla”.

El señor Borges, Presidente, es diputado y no es su función ni tiene cómo construir viviendas, tampoco es empresario.

Pues bien, esto es lo que está planteado. O el que habita la vivienda es propietario o se queda como un siemple cliente –objeto- político, víctima del populismo, a quien el gobierno puede quitarle la vivienda a su antojo y voluntad.

La Asamblea Nacional ayer aprobó en primera discusión el proyecto de la Ley de Vivienda. Y según leo en El Nacional, también van a auditar la Gran Misión Vivienda Venezuela y todos los proyectos en marcha. Mientras, Nicolás Maduro, para salir del entuerto y hacer más atractiva su postura, plantea lo que el diario oficialista Correo del Orinoco destaca como su gran titular de primera página: “Clase media con más chance para comprar viviendas. Hasta 20 salarios mínimos es la base de cálculo de 0800MIHOGAR. Presidente Maduro crea registro inmobiliario para propietarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela y llamó a movilizarse contra la ley “trampa” de propiedad, que pretende aprobar la MUD en la AN. “Voy a seguir protegiendo a la clase obrera y trabajadora”.

Sus diputados qué dijeron ayer en la Asamblea. Pedro Carreño, estrenándose como jurista: “El proyecto de Ley de Vivienda no resiste un análisis jurídico y es inconstitucional”. El diputado Ricardo Molina, ex ministro de Vivienda, tildó a la ley de “bodrio” y afirmó, aunque sin entrar en detalles: “El gobierno sí entrega la propiedad de las casas a la Misión Vivienda”. Cosa que, de ser cierta, contradice el discurso del presidente Maduro. Y también habló otro diputado del PSUV, Henkerver Tovar, quien, en medio de la discusión sobre el tema, argumentó de esta curiosa y escatológica manera: “Les dicen aguas negras porque creen que los negros somos mierda”.

Cesar Miguel Rondon
cmrondon@gmail.com
@cmrondon
El Nacional

Caracas - Venezuela

EDUARDO FERNÁNDEZ, ¡GOBIERNO NUEVO YA!

La situación es muy grave

Para la mayoría de los venezolanos, el causante de todos los problemas es el gobierno; por tanto, hay que cambiar al gobierno y hay que cambiarlo ya, inmediatamente.

Es más, se argumenta, con fundamento, que el gobierno actual no quiere ni puede asumir los cambios y las rectificaciones que la situación exige. No puede porque está muy débil, sobre todo después de la derrota recibida en las elecciones parlamentarias de diciembre. Y no quiere por razones ideológicas, ya que sigue prisionero de los dogmas contrarios a la empresa privada y a la apertura a inversiones nacionales e internacionales.

Efectivamente, se requiere un gobierno nuevo ya. La iniciativa para formar ese nuevo gobierno debería tomarla el propio presidente Maduro y para ello contar con el respaldo de su propio partido. Y además, procurar el respaldo de la Asamblea Nacional.

Ese nuevo gobierno tendría que ser, como lo reclamaba la Revolución Liberal Restauradora, con “nuevos hombres, nuevos procedimientos y nuevos ideales”.

El problema de plantear como condición la salida del actual gobierno es que esa operación toma tiempo y supone una confrontación de la que saldrá un sector victorioso y otro sector derrotado. Y la solución de la crisis nacional requiere urgencia por una parte y unidad nacional por la otra.

La crisis económica no aguanta diferimientos. Cualquiera de los mecanismos previstos en la Constitución para salir del Presidente y de su gobierno, referéndum revocatorio o convocatoria a una constituyente o enmienda constitucional, requiere tiempo y confrontación. No tenemos tiempo y la confrontación es lo que menos nos ayuda para afrontar la solución de la crisis.

El nuevo gobierno debería entrar a funcionar en los próximos días. Debería convocarlo el propio presidente Maduro. Debería incorporar a la gente más competente del país en sus respectivas áreas. Debería contar con el apoyo de la Asamblea Nacional. Y debería focalizarse en una agenda con tres puntos: primero, fortalecimiento institucional del estado democrático; segundo, enfrentar la crisis económica con medidas que ayuden a resolver el problema del desabastecimiento, de la falta de medicinas y de la falta de insumos para la actividad de la industria nacional; y tercero, una política social que permita atender las necesidades de los sectores más pobres.

Esta propuesta supone que todos los actores políticos pongan el interés de Venezuela por encima de sus intereses grupales o personales. Tengo conciencia de que no es probable. La alternativa sin embargo, la vamos a lamentar.

Se acaba el tiempo y se acaba también la paciencia de los venezolanos.

Seguiremos conversando.

Eduardo Fernandez
efernandez@ifedec.com
@EFernandezVE

Miranda - Venezuela

VICENTE BRITO, "LAS DECISIONES ESPERADAS NO SE PRODUCEN Y EL GOBIERNO SIGUE EN SU ESTRATEGIA DE TIEMPO Y ESPACIO.", RED POR LA DEFENSA AL TRABAJO, LA PROPIEDAD Y LA CONSTITUCIÓN

LAS DECISIONES ESPERADAS NO SE PRODUCEN  Y EL GOBIERNO SIGUE EN SU ESTRATEGIA DE TIEMPO Y ESPACIO.

Las limitaciones y la crisis económica que afectan gravemente a nuestro país, es considerada la principal razón de la compleja situación social que nos minimiza en calidad de vida, inflación, escasez y demás angustias que padecemos. Golpeando sobremanera a los sectores E, D, y C de la población que son los de menores ingresos familiares mensuales.

Cuando analizamos las propuestas gubernamentales anunciadas para resolver la crisis que afecta a los venezolanos, todas son similares a las que la crearon y es pretender repetir el proyecto SOCIALISMO SIGLO XXI. Ya que las principales razones de su fracaso ni tan siquiera se discuten o analizan y menos se habla de modificarlas, como ejemplo citaremos algunas que no se mencionan ni se pretende aclarar su actual situación, tales como:

1. La paralización de gran parte de las empresas públicas y la poca producción de otras. Principal razón de la ESCASEZ que estamos viviendo.

2.La gran cantidad de recursos invertidos en $$$ y Bolívares en este COMPLEJO EMPRESARIAL ESTATAL, sin que se explique el porqué de tan poca o nula producción y tan pobres resultados obtenidos.

3. Los altos niveles de DESPILFARRO y MALVERSACION, que existen en las empresas públicas, que requieren más y más recursos, estimándose que para el 2016, superen sus asignaciones los presupuestos de SALUD o EDUCACION.

4. La continua y sostenida política expansiva monetaria del Banco Central creadora de DINERO INORGANICO (INFLACION) donde buena parte de esos recursos van vía pagares a PDVSA para financiar las pérdidas operativas y financieras de las empresas del estado.

5. Soluciones urgentes al ABANDONO y DETERIORO de las miles de empresas, fincas, hatos y haciendas, quitadas a privados, que producían más de la mitad de los alimentos que consumíamos y hoy no producen ni un 20% de lo se obtenía. A pesar de los multimillonarios aportes de dinero de los venezolanos utilizados para sus planes de producción que no se saben cómo se invirtieron ya que no se lograron aportes significativos en la cantidad de alimentos producidos.

6. Escuchar PLANES REALES con soportes de factibilidad para producir y que demuestren, de donde saldrán: los recursos financieros, insumos, maquinarias, equipos y logística. Que hagan VIABLE y CREIBLE esas metas.

7. ESTRATEGIA y MECANISMOS  para la sustitución de importaciones, entendiendo que toma tiempo y recursos lograr producir los niveles de hace 18 años, donde se producía casi todo lo que consumíamos, se importaba muy poco y SE EXPORTABA PARTE DE LA PRODUCCION NACIONAL.

8. LA EXCESIVA PERMISOLOGIA que entraba y limita la normal actividad económica privada así como el inicio de cualquier proyecto. Las cuales NO cumplen las empresas y proyectos públicos.

Las expectativas de soluciones creadas por los voceros públicos ante esta grave situación de deterioro económico social que afecta y angustia a los Venezolanos, eran de que se tomarían decisiones inmediatas al gobierno aceptar y entender que el proceso de estatización del aparato productivo nacional, era la causa de la caída de la producción nacional, unido a los controles y regulaciones implementadas que asfixian y limitan la actividad económica privada, así como las posibilidades de nuevas inversiones. Nada de lo esperado a sucedido y solo se crean comisiones y más organismos deliberantes para realizar propuestas para ser analizadas, sin obtenerse respuestas efectivas a las expectativas creadas por el propio gobierno

Lo más preocupante es que estamos ubicados por las instituciones financieras y calificadores de riesgo como un país que avanza en dirección acelerada a profundizar más aun la crisis que nos envuelve en: inflación, escasez, pobreza y limitaciones de crecimiento (PIB). No observando por parte de los responsables de la conducción publica alguna acción que permita indicar cambios o modificación de rumbos para superar la difícil situación que afecta a la nación.

A nuestro entender la estrategia oficial es de seguir culpando y responsabilizando al "ACOSO INTERNACIONAL" o la "GUERRA ECONOMICA" y seguir buscando más y más justificaciones a la crisis social que nos arropa (a 80% de las familias Venezolanas sus ingresos no cubren la canasta alimentaria) para pretender diferir a conveniencia las decisiones urgentes que necesita el país.

Se empeñan en ganar TIEMPO y ESPACIO con la esperanza que exista una "SOLUCION MAGICA" al estado de cosas que nos afecta de tal manera que seguiremos padeciendo una compleja situación económica y social a la cual los venezolanos no estábamos acostumbrados, ni entendemos y menos justificamos.


Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente

Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución

JOSÉ TORO HARDY, VÍA CRUCIS EN UN AUTOMERCADO

Ir a un automercado en Venezuela es un vía crucis.

Hace poco estuve en Guatemala, país que siempre pensé era uno de los territorios más pobres del planeta. Confieso que fui un poco obligado porque mi nuera tuvo la idea extravagante de bautizar a mi nieta en un bautizo comunal de indiecitos mayas en un pueblito de ese país.

La ceremonia tuvo lugar en una comunidad a orillas del Lago Atitlán (el más bello que he conocido en mi vida).  La iglesia estaba llena de indígenas mayas con sus coloridas vestimentas características de las distintas tribus de la región. El punto discordante lo constituía mi familia porque éramos los únicos obviamente "no mayas".

Descubrí un grupo humano maravilloso, humilde, bien educados, extremadamente laboriosos y agradables. Quedé tan impresionado que le di  las gracias a mi nuera por haber tenido la genial ocurrencia de bautizar allí a mi nieta.

Pero mi aventura familiar no es el objeto de este artículo. Lo que me mueve a escribirlo son los contrastes que noté entre esa rica Guatemala pobre y esta pobre Venezuela rica.

Guatemala, al igual que otros países centroamericanos, sufrió una guerra civil devastadora entre 1960 y 1996 en la que murieron unas 200.000 personas a lo largo de unos 36 años. Unas 5.555 por año.  ¡Qué horror! Pues bien, resulta que en Venezuela en los últimos 17 años de locura han muerto más de 250.000 personas, en promedio unas 14.795 por año, asesinadas en esta pavorosa guerra inducida que la violencia del discurso oficial o la incapacidad gubernamental han propiciado. Solamente en el 2015 se estima que unas 27.785 personas fueron víctimas de homicidios (90 por cada 100.000 habitantes). Comparada con Caracas -que ha sido declarada la ciudad más violenta del mundo-  Guatemala luce como un paraíso.

Ciudad de Guatemala se ha recuperado y es una urbe moderna y pujante, escrupulosamente limpia, sin huecos en la calle, cuyos habitantes son educados y atentos. Es más, ante las acusaciones de corrupción que se le formularon al gobierno, los guatemaltecos salieron a las calles, pacífica y ordenadamente, provocando que el presidente y la vicepresidente renunciasen y quedasen detenidos a la orden de los tribunales. Después hubo elecciones que nadie impugnó.  ¡Qué envidia!

Estando allí me vi en la necesidad de retirar dinero en un cajero automático en el pueblito indígena donde tuvo lugar el bautizo de mi nieta. Pensé que no habría ninguno. Para mi sorpresa el cajero me ofreció la alternativa de retirar el dinero en dólares o en quetzales (moneda local). "¿En un pueblito de Guatemala? (pensé para mis adentros) ¡Qué envidia!"

En Ciudad de Guatemala las calles pululaban de automóviles de todas las marcas, muchos muy lujosos y todos nuevos. Decidí hacer unas compras. Me llevaron a unos centros comerciales que me dejaron con la boca abierta. No existe en toda Venezuela ni uno solo que le dé ni por los tobillos a algunos de los que vi en Guatemala. Allí se podía comprar cualquier cosa imaginable incluso  de las casas de moda más exclusivas de Paris, Nueva York, Roma o Londres . De hecho una amiga me había pedido que le llevara mazapán. Me llevaron a un supermercado que se especializaba sólo en productos  traídos de España. "¿En Guatemala?" (me volví a preguntar). Pues sí, allí existen supermercados enteros que se especializan sólo en productos franceses o  italianos o japoneses y otros sólo en productos alemanes. ¡Qué envidia!

Ni que decir de los supermercados normales. No existe, por supuesto, nada que se parezca a un racionamiento. La inflación es mínima. Nada de escasez, ni día de compra por terminal de la cédula,  ni mucho menos máquinas captahuellas. Todos los productos abundan con un colorido espectacular y hermosamente ofrecidos al público. En suma, Guatemala es un país normal.

Pensaba en todo esto ayer mientras intentaba entrar a un supermercado en Caracas. La cola era kilométrica. No conseguí azúcar, ni leche, ni café, ni arroz, ni carne, ni pollo, ni papel toilette, ni jabón,  ni detergente , ni desodorante, ni la mayoría de las cosas que necesitaba. Otras las había pero no me las vendían porque no me tocaba el día. Para pagar tuve que hacer otra cola gigantesca.

De repente un señor mal encarado se me atraviesa y me dice: "yo voy aquí". Por supuesto me negué. Entonces se paró detrás de mí y dijo: "entonces voy aquí". "Pregúnteselo a quienes se les está coleando" le espeté. Los de atrás prefirieron quedarse callados. El señor simplemente se fue. Cuando ya estaba llegando a la caja se presentaron unas mujeres con cara de malandras -típicas bachaqueras-  y dijeron que ese era su puesto porque se lo estaban cuidando. Trataron de colearse empujando a todos con su carrito. Cuando les reclamé que ahí no se podían meter, me contestaron que ellas se metían donde les daba la gana. Llamé a seguridad y en ese momento entre el bululú de bachaqueros surgió el mismo señor mal encarado de antes, que obviamente cobraba por cuidar puestos en varias colas a la vez:  "No, no",  les dijo, "Uds van es detrás del señor".

¡Qué desastre! ¿Qué le ha pasado a nuestra pobre Venezuela rica? ¿Cómo hemos hecho para dilapidar  más de 1,3 millones de millones de dólares petroleros en tan poco tiempo? ¿Cómo hemos terminado en esta locura?

Jose Toro Hardy
petoha@gmail.com
@josetorohardy
Miranda - Venezuela  

GUSTAVO AZÓCAR ALCALÁ, LA REVOLUCION DE LOS PRANES

Quienes me conocen han de saber que estuve preso en el Centro Penitenciario de Occidente, mejor conocido como Cárcel de Santa Ana, en Táchira, en dos ocasiones. La primera vez, en 2006. Permanecí recluido en un calabozo entre el 6 y el 21 de marzo por órdenes directas del para entonces gobernador Ronald Blanco La Cruz quien nunca me perdonó que lo desenmascarara ante el país, al descubrir que él no iba a bordo de la tanqueta (un blindado Dragón 300) conducida por el teniente Rubén Avila, que se estrelló contra las rejas del Palacio Blanco el 4 de febrero de 1992.

El 29 de julio de 2009, me internaron por segunda vez en el CPO, por órdenes de la actual Ministra de Asuntos Penitenciarios, María Iris Varela Rangel, quien luego de destrozar el estudio de mi programa Café con Azócar (el 21 de noviembre de 2007) emprendió una cacería contra este servidor que buscaba 3 objetivos: 1) meterme preso 2) inhabilitarme para impedir que llegara a la AN y 3) sacarme de la programación de Televisora del Táchira. Recuperé mi libertad el 26 de marzo de 2010 después de haber permanecido por espacio de 8 meses en prisión.
En la primera ocasión, en 2006, conocí a Wilson, el Pran del CPO, un hombre moreno, bajito, muy callado, a quien vinculaban con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Por cierto, a Wilson no le decían Pran. Lo llamaban “el Papa”. Era un hombre de pocas palabras, pero de mucha acción. Todo el penal estaba bajo sus dominios.
En la segunda oportunidad, en 2009, conocí a Paco, el líder del penal, a quien tampoco le decían Pran. Al igual que a Wilson, a Paco lo llamaban “el Papa”. Paco era un muchacho de aproximadamente 30 años, alto, fornido, de buen vestir y buenos modales, con quien uno podía hablar de política, economía, deportes y hasta de farándula.  
Wilson y Paco no andaban armados dentro del penal. Un ejército de 50 hombres, a los que apodaban “el carro” se encargaba de custodiarlos las 24 horas del día, los 365 días del año. Ambos ejercían el poder con mano dura, y cuando algún recluso “se comía la luz” amanecía al día siguiente colgado de la rama de algún árbol o de un poste de electricidad. La versión oficial decía que “se habían ahorcado” por problemas pasionales.  Wilson y Paco se reunían los lunes de cada semana con el director del Penal y el Jefe de la GN a puertas cerradas. Paco me dijo en cierta ocasión que esas reuniones eran “para cuadrar cuentas”.
La colega periodista Patricia Clarembaux escribió en su libro “A ese infierno no vuelvo”, un  viaje  a las entrañas de las cárceles venezolanas, que la palabra Pran es una sigla formada por las siguientes palabras: P: Preso R: Rematado A: Asesino N: Nato. Otras fuentes señalan que la famosa palabra proviene de Puerto Rico, la isla del encanto, pero allá significa: P: Prisionero R: Reincidente A: Asesino N: Natural, sigla que según el periodista Adaúlfo Estornis, tomó un delincuente que fue condenado a 25 años por el asesinato de un empleado bancario en la ciudad de San Juan, en el año 1992.
En Venezuela, en los últimos años, se ha puesto muy de moda la palabra Pran. En la mal llamada cuarta república, se sabía de la existencia de reclusos que controlaban el interior de las cárceles. Pero, a diferencia de la quinta república, en la era democrática la vida, los gustos y los quehaceres de aquellos reos no se publicaba en revistas ni en periódicos. Los líderes de las prisiones, en tiempos de la república civil, no eran miembros del Jet Set.

Pero en revolución todo se vale. El socialismo bolivariano del siglo XXI ha dado para todo. Ahora los líderes de las cárceles salen en Facebook, tienen cuentas en Twitter e Instagram y hasta difunden videos en Youtube con cada una de sus hazañas. Lo confieso: no creo que haya sido una casualidad, el hecho de que la palabra Pran y los personajes que la encarnan, haya tomado mucho más protagonismo y mucha más relevancia, luego de la creación del Ministerio para Asuntos Penitenciarios, y la designación de la señora Varela al frente de esa cartera.

Uno de los pranes más famosos de Venezuela, Teófilo Alfredo Rodríguez Cazorla (1971/2016), mejor conocido como El Conejo, ex líder de la cárcel de San Antonio en Nueva Esparta, acaba de robarse los titulares de todos los medios de comunicación del país luego que fuera asesinado cuando salía de una fiesta. Cazorla se hizo muy famoso a partir del año 2011 cuando se tomó una fotografía abrazando a la actual Ministra de Asuntos Penitenciarios como si se tratara de dos grandes amigos.

El Conejo estuvo en prisión desde el año 2003, luego que efectivos policiales decomisaron 339 gramos de cocaína y dos vehículos robados en una de sus propiedades. En otro allanamiento, practicado en otra residencia propiedad de Cazorla, fueron encontrados dos fusiles automáticos livianos (FAL). El Conejo estaba considerado como uno de los delincuentes más peligrosos del estado Nueva Esparta, pero a pesar de ello, logró obtener su libertad gracias a la “Operación Cayapa” que lidera la ministra Varela, la cual permite que hampones y traficantes de drogas salgan a la calle, mientras que los presos políticos como Iván Simonovis o Leopoldo López son condenados a 14 y 30 años de prisión.

La gran vida que se dan los “pranes” gracias a la revolución socialista y bolivariana quedó evidenciada en octubre de 2015 cuando las instalaciones del Internado Judicial de Barinas sirvieron para que la pareja conformada por Jean Pier Arenas y Angélica Morales, celebraran su elegante matrimonio eclesiástico.

La fastuosa boda entre Arenas, el Pran del Internado Judicial de Barinas y su elegante esposa,  fue publicada a página completa en un diario de circulación regional con el siguiente mensaje: “Este es un mensaje de amor, paz, unión y armonía que Barinas, Venezuela y el mundo deben conocer (…) Con este gesto amor y hermandad, el señor Jean Pier Arenas, vocero del Colectivo Popular 23 de Abril, da muestras una vez más al estado Barinas, al país y al mundo, que es posible el cambio genuino del hombre nuevo”.

La revolución penitenciaria anunciada por el fallecido Hugo Chávez y defendida por la señora Varela, permitió que el Pran de Barinas,  Jean Pier Arenas y su flamante esposa, disfrutaran de una tremenda fiesta, con bebidas alcohólicas, grupos musicales y torta, mientras que los esposos Leopoldo López y LilianTintori ni siquiera puedan disfrutar con tranquilidad de la visita dominical en la Cárcel de Ramo Verde porque al director de ese penal no le da la gana.

La revolución socialista y bolivariana convirtió las cárceles venezolanas en un tremendo y rentable negocio. En las barriadas populares de Caracas y de otras grandes ciudades del país hay niños y adolescentes que ya no quieren ir a la escuela, ni al liceo, y mucho menos a la universidad. Aunque muchos no lo crean, hay niños que ya no sueñan con ser médicos, ingenieros o abogados. Algunos niños quieren imitar a unos personajes que ganan mucho dinero, se casan con hermosas mujeres y viven rodeados de lujo y confort: los pranes.

En México, Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más famoso del mundo después de Pablo Emilio Escobar Gaviria, es toda una celebridad, capaz de atraer la atención de bellas actrices de Hollywood como Kate del Castillo. Guzmán Loera es una máquina de hacer dinero, a tal extremo que una de sus hijas acaba de registrar el nombre de “El Chapo” como una marca comercial a la cual aspira sacar provecho.

En Venezuela, si no se toman los correctivos necesarios, pronto veremos camisas, franelas y chaquetas con las imágenes de los pranes. Un día de estos escucharemos canciones y veremos tiras cómicas, series de televisión y hasta películas recreando la vida de El Conejo o cualquier otro líder carcelario de esos que han perdido la vida o que todavía dan órdenes dentro de algún penal.

No es un chiste. Aunque cuesta creerlo, es completamente cierto: la revolución de los pranes es otra pesada herencia que nos ha dejado el socialismo del siglo XXI y con la cual hemos de lidiar en los años que están por venir.

Gustavo Azocar Alcala
cafeconazocar@gmail.com
@gustavoazocara

Tachira - Venezuela

GABRIEL S. BORAGINA, DIVISIÓN DE PODERES VERSUS GOBIERNO LIMITADO, ACCION HUMANA, DESDE ARGENTINA

Es frecuente confundir gobierno limitado con división de poderes. Pero desde nuestro punto de vista, en modo alguno resultan sinónimos. Generalmente se apela a la clásica división tripartita de poderes (en rigor, vendrían a ser los órganos de un mismo y único gobierno) que los separa en un poder ejecutivo, otro legislativo y uno judicial. Y suele decirse que en esto consiste la "limitación" del gobierno o un gobierno "limitado".

                No lo creemos así, por cuanto detentando el gobierno el 100% del poder, y suponiendo una división igual del mismo entre las mencionadas tres ramas de aquel, esto equivaldría a un reparto del poder en un 33,33% para cada una de esas ramas. Lo que implicaría que ese poder se ha dividido en tres, pero en modo alguno se lo ha limitado, dado que la suma de ese 33,33% siempre seguirá dando el mismo resultado: un 100% de poder, o sea, el poder total del gobierno. En el mejor de los supuestos, esto equivaldría a una limitación formal o nominal, pero no efectiva ni real, habida cuenta que desde el punto de vista del gobernado, el gobernante sigue detentando el 100% del poder, solo que dividido entre tres ramas. Poder dividido no es igual a poder limitado.
                Nosotros creemos que el poderío político se visualiza mejor si lo contemplamos desde un punto de vista económico. Y desde este ángulo, el poder político no viene a ser algo diferente al poder de gastar y de recaudar las cantidades que serán destinadas a lo que mal se llama gasto "público" y que -en definitiva- no es ninguna otra cosa que simple gasto estatal. Simple pero no inocuo. He aquí lo que consideramos el verdadero límite. En consecuencia, lo que se debe limitar es el gasto estatal y el poder fiscal si lo que se quiere es ponerle límites al gobierno o -en los términos planteados- tener un gobierno genuinamente limitado.
                ¿Cómo reducir el gasto estatal y el poder fiscal? Lo idóneo seria hacerlo a través de una cláusula constitucional, pero si ello no fuera posible no habría óbice para crearlo a través de una ley dictada al efecto. Podría efectuarse incluso mediante una sencilla reforma a la ley de presupuesto nacional ya vigente, sin necesidad de dictar una norma nueva. Pocas veces se tiene en cuenta que la ley del presupuesto nacional es la clave del poder estatal (y también de su limitación que tratamos ahora).
                El problema básico es que el gobierno –a través de la ley de presupuesto nacional- fija primero su meta de gastos y, en función de estos, luego la de sus ingresos para solventar esos gastos. Todos nosotros tenemos un presupuesto. Como particulares los ciudadanos comunes fijamos nuestros gastos en función de nuestros ingresos. Si, por ejemplo, gano $ 100.- se a priori que esa cantidad es la que será el límite de cualquiera de mis gastos. Ergo, el presupuesto personal que elabore no podrá jamás ser mayor a los $ 100.- y si quiero comprar un producto que cuesta $ 200.- también se de antemano que no lo voy a poder hacer (salvo que solicite un crédito con las garantías respectivas, las que de no tener no se me otorgará).
                En un sentido por completo inverso, el gobierno (que no genera ingresos propios) si desea comprar ese mismo producto que cuesta $ 200.- lo único que tiene que hacer para obtenerlo es cobrar impuestos a la gente por esa exacta o (lo que ocurre muy a menudo) mayor cantidad, algo que como es sabido, ningún ciudadano del llano puede hacer. La gente común no posee el menor poder para fijar sus propios ingresos, debido a que estos están fijados por el mercado. En cambio, el gobierno si tiene ese poder, porque la fuente de sus ingresos son –precisamente- los ingresos de sus súbditos.
                Si realmente se quisiera limitar el poder político, debería revertirse lo señalado en el párrafo anterior, y que el gobierno también –como en el caso de los particulares- fije sus gastos en función de sus ingresos. Porque si realmente queremos un gasto publico bajo, hay que bajar los ingresos del "estado", lo que -en otros términos- implica limitar su poder fiscal fijando un tope de impuestos a cobrar que no pueda en circunstancia alguna ser superado (excepto ocurrencias verdaderamente excepcionales como podría ser una catástrofe natural o una guerra, por ejemplo) pero no en otra situación. Todo lo cual -conforme expusimos mas arriba- se logra mediante una cláusula constitucional que lo diga, o una ley especial, o incorporando una estipulación análoga en la ley de presupuesto nacional ya vigente. En suma, fijar un tope a la recaudación y que los gastos estatales se limiten a ese tope.
Es cierto que el procedimiento puede llevarse a cabo a la inversa, fijando ese tope al gasto. En este contexto, debe establecerse por ley que los impuestos no podrán en ningún supuesto superar ese límite de gastos. No bastará –desde luego- que la disposición meramente lo prohíba, sino que además deberá preverse en su texto una penalidad para el escenario en que la ley se viole por parte de los burócratas de cualquier nivel, con sanciones de extrema gravedad, que impliquen penas pecuniarias y la separación del cargo en la hipótesis de reiteración.
           Ahora bien ¿cuál debería ser el nivel del gasto o -mejor dicho- en qué punto debería definirse un gasto estatal como "bajo"?. Esta es una cuestión que podría llegar a ser complicada y que -en primera instancia- seguramente variará de un país a otro. Un parámetro que se nos ocurre podría ser tomar los precios de mercado de la actividad del sector privado y extrapolarlos a la misma actividad o servicio que pretende prestar el sector público. Por ejemplo, en materia de seguridad, educación, salud, etc. (y en la medida que se consideren algunas de estas o todas, funciones a cumplir por el "estado").
La limitación de gastos e impuestos es una solución poco simpática para los políticos y los burócratas, pero lamentablemente también lo es para muchas otras personas que no entran ni en una ni otra de las dos categorías mencionadas, pero las que, sin embargo, tienen una mentalidad estatista o dirigista. Cuando el consenso mayoritario en un lugar determinado es estatista o dirigista nada podrá impedir un gobierno ilimitado con los consiguientes desajustes económicos (en otras palabras, sociales).
Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina
Acción Humana

Argentina

ASDRÚBAL ROMERO M., EL TIEMPO HA COMENZADO A CONTARSE EN REVERSA, SOBRE EL DEBATE EN LA AN, CASO VENEZUELA, DESDE ESPAÑA

Me preguntan: ¿Por qué no has vuelto a escribir sobre el país? Cuando aprecio que dispongo de tiempo para explicar mi repuesta al interlocutor de turno, comienzo expresándole que en mi fuero interno no siento que haya nada nuevo sobre qué escribir. Suelen mirarme con cara de cómo puede ser eso, si todos los días se producen noticias profusamente comentadas, sobre todo con ese tira y encoge que se viene escenificando a nivel de la Asamblea Nacional (AN). Lo cierto es que, eventos más, eventos menos, yo siento que lo que viene ocurriendo en el país continúa apegado a las líneas gruesas de un guión que no se ha alterado ni en un ápice.

El país sigue encaminado hacia un desastre humanitario. Pareciera, incluso, que en el exterior están más claros sobre lo que nos viene. La resonante victoria de la oposición el 6D abrió una rendija de oportunidad para que se produjese un cambio de dirección, pero fue el mismísimo gobierno quien se encargó de cerrarla con un rotundo portazo, al dar muestras claras que no estaba dispuesto a rectificar sus políticas para atender lo que ellos mismos reconocen como una situación de emergencia económica.
No hay rectificación, por ende: las nefastas tendencias continúan, implacablemente, dictaminando el rumbo hacia el precipicio. Sobre su origen ya hemos hablado en diversas oportunidades en este espacio de opinión, por lo que no voy a abundar en ello. Sí voy a insistir en que tales tendencias, como consecuencia de su propia dinámica y de que no se ha producido ni una sola medida gubernamental que intente contrarrestar los dañinos desequilibrios que las generaron, continúan retroalimentándose positivamente, tal cual una bola de nieve que viniese rodando por una pendiente cada vez más escarpada, haciéndose más voluminosa e incrementando el esfuerzo que se requeriría para, al menos, desacelerar su marcha. Se requiere detenerla y comenzar a empujarla cerro arriba, lo que nos aporta una lectura sobre lo doloroso y traumático que será para todos los que aquí habitamos: el programa de ajustes que habrá de implementarse para corregir ciento ochenta grados este insensato rumbo hacia un gravísimo estado ruinoso del país en lo económico y en lo social.
Se ha perdido mucho tiempo ya. Y se continúa perdiendo. La explosión, estallido, o como se le quiera llamar, puede ocurrir en cualquier momento. Hay quienes me argumentan que no va a pasar nada, que el pueblo ya se ha acostumbrado a todo lo malo que le ha deparado este régimen. Y yo me enrabieto, realmente es así, cuando no logro hacerles ver que este proceso es como el de una liguita que se continúa estirando. Uno podrá equivocarse en el pronóstico del tiempo que le tomará a la liguita reventarse, pero: ¿puede haber dudas que de continuarse estirando a ésta va, ineluctablemente, a llegar el momento en que se rompa?
En este escenario, que es el que a mí más me conmueve, todo lo demás me resulta, sinceramente, un tanto accesorio. ¿Para qué voy a escribir opinando sobre lo chévere que me pareció el discurso de Henry Ramos Allup después del de Maduro, supuestamente, rindiendo cuentas? ¿O el de Pizarro, Marquina o Montoya? Si lo hago, también tendría que destilar algunas críticas sobre las prioridades que se vienen reflejando en la selección de los temas que conforman la agenda legislativa –ya se comienza a observar acerbas críticas en las redes sociales con respecto a esto-. Ya se sabe lo mal que lo llevamos en este país los “managers de tribuna”, máxime cuando corremos el riesgo de ser calificados de impenitentes nubes negras.
En resumidas cuentas: yo no desestimo, para nada, el inmenso esfuerzo político que se ha hecho para que la AN recupere su espacio de ser la gran palestra política que el país se merece en este tiempo tan oscuro y ante el proceder tan correoso del régimen que controla los demás poderes. Pero, ya a estas alturas se debería haber internalizado que la AN, debata más, debata menos, no va a lograr con sus deliberaciones torcer el infausto rumbo de empobrecimiento que ya hemos caracterizado. Si la mayoría de la AN intentara navegar hacia aguas más profundas, tratando de ser pertinente a las expectativas de ese pueblo que votó, mayoritariamente, por ella para que le comenzaran a resolver sus problemas de sobrevivencia, ya está cantado que el Régimen la va a desconocer por “inconstitucional proceder”.
Los diputados de la Oposición, en consecuencia, deben tomar consciencia que ese espectáculo político en la AN, por sí sólo, tiene un lapso finito de tiempo en el que puede resultar políticamente eficaz. Transcurrido ese lapso, corren el riesgo de ser víctimas de un “Que se vayan todos”, como el que se produjo en Argentina (2001) en una crisis que me atrevo a calificar de menos grave que la que tenemos entre manos -también el movimiento de los indignados en España (2011) recurrió a este slogan-. Deben saber también, aprovecho para manifestarlo, que a una inmensa mayoría nos resulta, angustiosamente, irritante que estén dispuestos a protagonizar un debate electoral abierto sobre las diferentes opciones candidaturales para las elecciones de gobernadores para finales de este año. Señores, en este país el tiempo se ha comenzado a contar en reversa, con relojes de una arena humedecida por las copiosas lágrimas de esta crisis.
¿Qué debe entonces hacer la Oposición? El debate político en la AN debe continuar, pero la estrategia debe ajustarse con la visión de alcanzar una posición de mayor fortaleza política en ese enfrentamiento de poderes que ya es crónica anunciada. Lo otro, lo más importante, lo que es distinto al “por sí solo”, es ponerse a la cabeza del pueblo a los efectos de liderizar, con buen tino político, un gran movimiento de protesta pacífica que no se detenga hasta salir de este gobierno, porque con él, ya está demostrado, no vamos a salir de esta crisis, todo lo contrario: se va a seguir profundizando. Me sumo así, públicamente, a las voces de otros generadores de opinión que han comenzado a decirlo. El debate en la AN no puede convertirse en factor anestesiante de la voluntad de cambio que motivó al pueblo a conferirles una holgada mayoría.
Asdrubal Romero
asdromero@gmail.com
@asdromero
Madrid – España

ANGÉLICA MORA, CARRETILLEROS, BICITAXISTAS Y UNA CARTA, APUNTES DE UNA PERIODISTA, NUEVA YORK

El Jefe llegó encendido a la reunión, que siempre arruinaba los planes de los miembros de la Cúpula gobernante, siempre  listos para continuar gozando la ociosidad de la semana.

El gobernante tenía el rostro rojo por haber estado en la marcha de las antorchas, evento al que debió participar para que el pueblo no pensara que estaba desaparecido como su hermano. Habían transcurrido 48 horas pero aún tenia la cara roja.
-¿Cómo vamos con el acoso a los carretilleros?, preguntó. -Hay que atrincarlos porque se están haciendo ricos a costillas nuestras.
-Así es Presidente, dijo el más Guataca, -Las ganancias de esas gentes van en detrimento de nuestros bolsillos y eso no lo podemos permitir.
- Les confiscamos la mercadería y lo que obtuvimos lo vamos a agregar a nuestras despensas, precisó satisfecho el Más Glotón.  
-También estamos atrincando a los bicitaxistas, agregó el Encargado de Organizar las Redadas -y les confiscamos los vehículos.
-Esto me recuerda que tenemos que llevar los Mercedes a cambio de aceite, dijo el más Práctico.
-Lo que no estuvo bien fue que en la última redada nos cayó el pueblo encima, se aventuró a decir el Más Valiente.
-¿ Cómo fue eso?, rugió el Jefe. -¿Por qué nadie me habia dicho nada... ?
- No quisimos importunarlo con pequeñeces, Presidente, replicó asustado el más Guataca.
-Ustedes son una manga de inútiles, con cerebro de pájaro como Maduro, gritó el Jefe, -¿No se dan cuenta que por ahi le puede entrar el agua al Coco?
- Tiene razón Presidente, así comenzó el Maleconazo, reflexionó el más Brillante
. De ahora en adelante, cáiganle a palos a todos. Es una orden, dijo el Jefe.
-¿Hay otro tema que analizar?, preguntó, ya a punto de dar por terminada la reunión para ir a poner flores a los muertos
Sí, Presidente, la Agrupación Opositora Femenina le envió esta carta a nuestro Benefactor del Norte.
-Ajá, murmuró el Jefe leyendo la misiva, que le pasó el Jefe de Relaciones Públicas.
-Mmm, terminó diciendo.... más palos este domingo, por atrevidas...  -Pero no se preocupen,  de la Allá,  van a devolver la carta sin leerla.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco

Nueva York - Estado Unidos

FERNANDO FACCHIN B., LA INCAPACIDAD MORAL

El agotamiento de un modelo político de equivocada orientación ha dado como resultado una profunda crisis del Estado y de gobernabilidad, donde el régimen se ha convertido en obstáculo para el desarrollo equilibrado de un Estado de Bienestar como el previsto en la Carta Magna, en consecuencia, existe una doble crisis creada a conciencia, por incapacidad moral de un modelo político equivocado y cuya responsabilidad, en su magnitud, es directamente proporcional a la responsabilidad  presidencial, Art. 232 CRBV: “El Presidente o (…) de la República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo…” 

La crisis deviene en una crisis de legitimidad de la presidencia lo cual ha degenerado en una crisis política, económica, social, moral y de seria inequidad social, producto de una grave disfuncionalidad institucional para acometer la promoción de programas para el desarrollo humano sostenible y dar solución a la problemática nacional, cuyas consecuencias contraviene el espíritu y razón de la CRBV debido a la incapacidad política, moral e intelectual de quienes dirigen y han erosionado absolutamente el sistema de bienestar de país, profundizando la tendencia al individualismo gubernamental y la fragmentación social, lo que debilita la seguridad y la estabilidad que deberían proporcionar las instituciones en su conjunto,  haciendo que la ciudadanía pierda su confianza en el régimen.
El modelo político/económico del régimen es precario y vulnerable, programas mal definidos, confusos sin requerimientos técnicos y propensos a la corrupción,  sujeto a la variabilidad de los caprichos ineficientes del presidente y sus carencias intelectuales y políticas y de sus cómplices solidarios. 
La crisis de gobernabilidad democrática afecta el desempeño de las instituciones del sistema político y a la inversa, si las instituciones no son eficientes, la gobernabilidad se ve disminuida y los problemas se prolongan y agravan  en el tiempo creando ambientes de alta incertidumbre e inestabilidad en todo sentido y, especialmente, creando una crisis hegemónica de alta peligrosidad, por cuanto la crisis de gobernabilidad lleva implícita el fin último de la moral política, perdiendo la capacidad de armonizar los intereses sociales colectivos y se rompe la cohesión social.
Ante lo narrado, asistimos a las postrimerías de un ejercicio presidencial marcado por la inmoralidad política,  el autoritarismo y la corrupción, sin olvidar los casos de violación de derechos humanos por un gobierno desgastado y con marcada infracción a los principios constitucionales, especialmente, a los principios morales del estado. 
La CRBV tiene en su texto una noción amplia de las responsabilidades gubernamentales y el castigo a aquellas conductas contrarias a la normativa constitucional.   ¿Habrá  incurrido el régimen en incapacidad moral?  Este tema lo trataremos en la siguiente entrega.
Fernando Facchin Barreto
ffacchinb@gmail.com
@fernandofacchin

Carabobo - Venezuela

JULIO PORTILLO, YA NO VIENEN, LAS HUELLAS DEL TIEMPO

El Zar de Rusia Pedro I, el Grande, recomendó a su país, antes de la revolución bolchevique, que su destino era unirse a Europa, donde estaba la civilización y el progreso y desprenderse de una serie de republiquetas que vivían parásitas de Rusia.

Cuando narraba esta historia a mis alumnos militares de geopolítica, más de uno, aun a riesgo de que el régimen autoritario chavista lo execrara, no aguantaban y decían: “eso es lo que nosotros tenemos que hacer con Nicaragua, Cuba, Argentina, Bolivia, Ecuador, Granada, que viven parasitas de Venezuela”.

El prepotente Presidente del Ecuador Rafael Correa, se dedica a llamar a la oposición venezolana golpista y en discursitos a sus compatriotas que Venezuela prácticamente no existía antes que Chávez llegara al poder. Que era un país pobre, hambriento, con el dinero de sus oligarcas invertido en mansiones en Miami.

A este caciquito hasta hace poco con la manía de relegirse hay que recordarle que en los cuarenta años de república civil que tuvo  Venezuela desde 1958 a 1998, hubo el mayor progreso y desarrollo de esta nación, donde la oposición ganó el poder varias veces, con una PDVSA modelo en el mundo, reservas internacionales cuantiosas, país sin emigraciones de sus nacionales,  supermercados llenos de comida, becarios en el exterior, militares en los cuarteles, separación de poderes, un bolívar verdaderamente fuerte.

Es notable que ya no vienen a Caracas, Evo Morales, Daniel Ortega, Raúl Castro, Rafael Correa, los ex Cristina Fernández, José Mújica, Manuel Zelaya, aduladores de todo pelambre, lisonjeros, pilletes, que colmaban a Chávez de toda clase de alabanzas, para arrancarle los dólares del petróleo que ahora no nos devuelven, ante la crisis, ni en caraotas, arroz, café, azúcar y otros productos de los cuales escasean los venezolanos. Era lo que el célebre periodista Pedro María Morantes, Pío Gil, llamaba los felicitadores. Apuntando que “Si no hubiera déspotas, no hubiera serviles”.

Nadie puede ocultar la crisis humanitaria y moral que atraviesa Venezuela. No hay alimentos, medicinas, buenos hospitales, escuelas excelentes y hasta se duda si las reservas internacionales en oro, están en las bóvedas del Banco Central de Venezuela y no se las han llevado para Cuba. Es la época donde un Presidente que debiera renunciar por incapaz, vale más que un letrado.

Julio Portillo
julioportillof@gmail.com
@julioportillof

Zulia – Venezuela

LEONARDO MORALES P., HUYENDO DE LA REALIDAD


El gobierno ha comenzado a sugerir que parte importante la crisis que atraviesa el país es debido al comportamiento de los ciudadanos: por una lado, una efímera ministra, de un nuevo ministerio, de esos que nunca escasean, sugirió que los venezolanos nos dedicáramos a sembrar en porrones y macetas; otra recién estrenada ministra nos acusó de adquirir el mal y muy capitalista hábito de asearse los dientes tres veces al día, lo que perjudica el abastecimiento de pasta dental. Así como la inflación no existe a decir de algunos de estos fenómenos incorporados al nuevo tren ministerial de Maduro, no faltará mucho tiempo para ser advertidos de que hemos adquirido, a través de la publicidad burguesa, valores sobre la vida que nos lleva a querer vivir la mayor cantidad de años, y que esa desviación pequeño burguesa perjudica al resto de los venezolanos al despojarlos de vivienda, alimentos y medicinas.

El gobierno en ese sistemático huir de la realidad ha mirado un culpable en la  acera de enfrente. Nunca ha buscado explicaciones en sus ejecutorias, éstas hubieran sido exitosas de no haber sido por el enemigo, un adversario abstracto, difícil de observar en su acción: el imperio ha sido el enemigo externo, el favorito, el siempre aludido aunque nadie ha visto a los “musiúes” en suelo patrio; la guerra económica que hace que desaparezcan los bienes de los comercios sin que los genios criollos del área hayan podido confrontarlos. Y, de esa manera, continua el desvarío gubernamental.
El gobierno huye y sigue huyendo a su errático desempeño. La crisis que vive el país no es culpa del destino ni de un castigo divino; lo que ocurre en Venezuela es una derivación de políticas que han conducido a este estado de indefensión en el que se encuentran los venezolanos. La diversidad en el sistema cambiario, el exceso de controles, la reiterada amenaza a la propiedad privada, a las escasas empresas productivas que aun resisten y la ausencia de políticas acertadas en política económica, son las causas de la debacle económica que sin piedad se hace presente.
El Ejecutivo Nacional está en la obligación de enfrentar la crisis sin huir. Coraje y valentía, algo extraviada desde el 6D en el gobierno, debe emerger entre ellos para reconocer que esta tragedia es una consecuencia directa de sus ejecutorias, que fracasaron y ahora deben reconducir al país con otras medidas que puedan ser acompañadas por la mayoría.
Insistir en el modelo socialista que ya mostró su inviabilidad, es someter a la población a una calamidad cuyas proporciones aún no se han cuantificado. En alguna parte lo escribí, y ya no es una simple alarma temprana, de que en Venezuela se proceda muy pronto a declarar una dramática crisis de diversos órdenes.
Sobre la crisis humanitaria el gobierno ha estado advertido, extremamente advertido. También será su responsabilidad.
Leonardo Morales
leonardomorale@gmail.com
@leomoralesP  

Caracas - Venezuela

CARICATURAS 30 de enero de 2016, EL REPUBLICANO LIBERAL, DIARIO DE OPINIÓN, RAFAEL RÍOS Y/O EDUARDO SANTOS, HUMOR, DEL DÍA, FORMA ESPECIAL DE OPINAR, RECOPILACIÓN, MAS RECIENTES, VENEZUELA,












Rafael Rios
rariga2@gmail.com

Eduardo Santos
eduardosantos211@gmail.com

@rariga

@edsantos211