miércoles, 20 de mayo de 2020

ACTUALIZACIÓN, NACIONALES, EL REPUBLICANO LIBERAL II, JUEVES 21/05/2020

MARÍA G. MATA C., MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 22 minutos
Esta semana tuvo amplia difusión un webinar (foro virtual) de las academias en el que distinguidos académicos venezolanos disertaron sobre el covid-19 y los retos sanitarios, económicos, sociales e institucionales que plantea. Paralelamente, en los predios de la UCV, comenzó a circular un texto del profesor Víctor Rago Albujas, querido y respetado exdecano de Faces, titulado “Cuarentena y actividad académica”. Estos “hechos comunicacionales” me llevaron a recordar una lectura que hiciera hace ya muchos, muchos años, pero que sigue teniendo vigencia: Misión de la Universidad de Jos... más »

VÍCTOR A. BOLÍVAR C., EL ANTIHISTÓRICO ATAJO DE VICHY

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 31 minutos
Pareciera una ingenuidad creer que Guaidó, luego de su gira internacional, hubiese llegado al país con las manos vacías, sin un plan o una estrategia (propia, compartida o ajena), producto de un detenido análisis con todos esos aliados internacionales, muy particularmente Estados Unidos. No hacerlo público en todos sus detalles, si es que de eso se trata, por supuesto que requiere comedimiento, sensatez y sentido de la oportunidad; pero si nada trajo consigo, creemos que perdió el tiempo y un chance que difícilmente se le presentará de nuevo. Desde luego que le tenemos que conceder... más »

RICHARD CASANOVA, ¡QUE VIVA LA ESTUPIDEZ!

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 40 minutos
Justo cuando el régimen cubano-militar lanza su crítica insolente contra la Academia y parece apropiarse de la triste frase del Gral Millán Astray: "Muera la inteligencia", encuentra uno razones para sentir que la sensatez agoniza en una parte de la oposición. Lamentable, provoca decirles "Viva la estupidez". En efecto, vemos como se desata una campaña sucia contra Henrique Capriles y Primero Justicia (PJ), precisamente cuando el país espera rectificaciones por parte del liderazgo fundamental opositor, El país se cae a pedazos y estamos al borde del colapso, quizás de una crisis hu... más »

OSCAR ARNAL, FELICIDAD COMO RESPUESTA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 48 minutos
La profesora Sonja Lyubomirsky es summa cum laude de Harvard y se doctoró en Psicología en Stanford. Es autora de “La ciencia de la felicidad” y “Los mitos de la felicidad”, dos libros que ilustran sobre el tema. Traigo el tema a colación buscando un antídoto ante la crisis terminal que agobia a los venezolanos. La premisa principal de “La ciencia de la felicidad” es que merece la pena esforzarse porque al menos un 40 por ciento de nuestra felicidad depende de nuestra voluntad. Es importante que no nos sintamos solos, que no nos sintamos aislados. Otras cosas muy importantes para ... más »

REINALDO J. AGUILERA R., CHAVISMO CANÍBAL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 55 minutos
La paralización o disminución importante en el ritmo de la actividad natural de un país se desdibuja ante una realidad social, política y cultural que se puede definir como un COLAPSO; Venezuela se encuentra con los signos vitales en un decaimiento tal, que pudiéramos decir que está en Terapia Intensiva, parece que ahora si estamos llegando a un callejón sin salida y el mal gobierno está maniobrando por instrumentos, pues no ve ni sabe prácticamente nada de lo que le sucede a los casi 40 millones de compatriotas. Todos los días, quienes deben resolver, no dan alguna respuesta que s... más »

NOEL ÁLVAREZ, LA DICTADURA ES MÁS LETAL QUE UNA PESTE

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Las figuras de dictadura y dictador se originaron en la antigüedad romana. La dictadura era una magistratura extraordinaria ejercida temporalmente durante momentos críticos. El dictador, por su parte, era la autoridad suprema de la dictadura. Debía ser escogido por uno de los cónsules, según el ordenamiento del Senado, con el único fin de conjurar una situación peligrosa. Ejercía el poder durante 6 meses o hasta que la crisis era controlada. Nadie podía criticar, censurar o discutir las órdenes del dictador. Actualmente las dictaduras recaen en un poder total que no se somete a ni... más »

SIMÓN GARCÍA, LA BANCARROTA DEL EXTREMISMO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Aunque el gobierno de Maduro tiene poder real, es un zombi que da tumbos entre destrucción de país y pérdida de futuro. Adueñado de la cáscara del Estado, reparte males públicos y repite un desempeño deslegitimador. Las sanciones lo debilitan y los manotazos “militares” de la oposición lo unifican. Ante el cerco que lo acosa parece prepararse para ganar o morir en el intento. Si el G4 obedeciera su estrategia democrática, sin estos atajos insurreccionales, debería trabajar una oferta creíble de empate virtuoso. El Departamento de Estado propuso una cohabitación que, con variaciones,... más »

OMAR A. ÁVILA H., EN PLENO RETROCESO SOCIAL Y POLÍTICO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Haciendo un análisis de la tragedia energética en la cual estamos obligados a subsistir debido a la corrupción y atrincheramiento del régimen socialista, no puede uno dejar de sorprenderse, a pesar de que la razón indique, que de no llegar a un acuerdo, cada día será peor que el anterior. ¿Cómo pueden sostenerse en el poder aquellos que tiene al pueblo sin comida, sin agua, sin luz, sin gas, sin gasolina, sin electricidad, sin sanidad, sin seguridad y sin educación? La subsistencia del venezolano en el siglo XXI es tan precaria, que puede compararse sin lugar a dudas con aquella ... más »

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, MARÍA CORINA MACHADO ¡AUXILIO!

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Muchos no entienden realmente lo que ocurre en la política venezolana, es un problema complejo que arrastramos desde nuestras constituciones anteriores, no hemos podido aprender que el presidencialismo y todo sistema de gobierno que concentre competencias y facultades determinantes del Estado en una sola persona es sinónimo de atraso, de abuso, de corrupción. Por el contrario, los sistemas que distribuyen equitativamente esas atribuciones, reposando las más determinantes en cuerpos colegiados como los parlamentos, son una vía más segura al desarrollo sustentable. Nuestras cartas ma... más »


MARÍA G. MATA C., MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Esta semana tuvo amplia difusión un webinar (foro virtual) de las academias en el que distinguidos académicos venezolanos disertaron sobre el covid-19 y los retos sanitarios, económicos, sociales e institucionales que plantea. 

Paralelamente, en los predios de la UCV, comenzó a circular un texto del profesor Víctor Rago Albujas, querido y respetado exdecano de Faces, titulado “Cuarentena y actividad académica”. Estos “hechos comunicacionales” me llevaron a recordar una lectura que hiciera hace ya muchos, muchos años, pero que sigue teniendo vigencia: Misión de la Universidad de José Ortega y Gasset (1930).

La cuestión fundamental, decía Ortega, no es tanto la enseñanza que pueda impartir, como el necesario influjo en la vida pública. La universidad tiene que estar “abierta a la actualidad; más aún tiene que estar en medio de ella, sumergida en ella”, tratando los grandes temas del día desde su punto de vista propio, cultural, profesional o científico.

Como atendiendo este lejano llamado ortegano, voces esclarecidas de nuestras academias (Francisco Javier Pérez, Enrique López Loyo, Flor Pujol, Rogelio Altez, Carlos Ayala Corao, Sary Levy, Werner Corrales), apuntaron la necesidad de cuidar el lenguaje, priorizar la salud, garantizar el Estado de Derecho y pensar el desarrollo económico del país y su inserción en el mundo con un abordaje histórico y social de la pandemia. Su objetivo: acompañar la respuesta a la emergencia y proponer orientaciones de políticas públicas coherentes con nuestros valores democráticos.

El profesor Rago, por su parte, en su impecable texto señala la importancia de trascender las preocupaciones inmediatistas en relación con el cumplimiento de la actividad académica en las condiciones impuestas por la cuarentena, y ocuparse del mantenimiento del “metabolismo basal de la universidad”, que es reflexivo en esencia. Se refiere a la obligación de reflexionar sobre el estado del país y la universidad. Tales cuestiones, dice, susceptibles de tratarse con los estudiantes en la forma limitada que permiten las circunstancias, son, sobre todo, responsabilidad profesoral y deberían por lo tanto “configurar una agenda concreta que otorgara sentido y dimensiones más o menos definidas a las preocupaciones de autoridades y sectores sensibilizados de la planta académica”. El uso del condicional señala su inquietud con relación a la falta de pasos concretos en este sentido.

Ciertamente, si bien las Academias Nacionales y algunas cátedras y centros de investigación han respondido responsablemente a la obligación de reflexionar sobre el país, queda pendiente la tarea de pensar la universidad en el contexto tan difícil que estamos viviendo, sobre todo considerando que el gobierno la quiere muerta.

Sería un error menospreciar la amenaza. La escuela, como institución normal de un país, dice Ortega, “depende mucho más del aire público en el que íntegramente flota que del aire pedagógico artificialmente producido dentro de sus muros”. Los ataques a la autonomía y la infraestructura universitaria obedecen a un plan bien estructurado desde el gobierno para acabar con la conciencia crítica.

Callarse no es una opción. Enfocarse solo en mantener las clases tampoco. La historia reclama de la universidad y los universitarios el empuje necesario para el cambio en gestación. La primera batalla es interna.

Referencias:

Academias Nacionales de Venezuela (2020). Impacto de la COVID 19: Visión de las academias. Foro virtual. Disponible: https://youtu.be/t3GucdsnOOE?t=125

Ortega y Gasset, José (1930). Misión de la Universidad. Revista de Occidente, Madrid, España.

Rago Albujas, Víctor (2020). Cuarentena y Actividad Académica. Post de blog. Disponible:https://ucevistasporlaunidad.wordpress.com/2020/05/16/cuarentena-y-actividad-academica/

María Gabriela Mata
matacarnevali@gmail.com
@mariagab2016
@ElNacionalWeb

VÍCTOR A. BOLÍVAR C., EL ANTIHISTÓRICO ATAJO DE VICHY

Pareciera una ingenuidad creer que Guaidó, luego de su gira internacional, hubiese llegado al país con las manos vacías, sin un plan o una estrategia (propia, compartida o ajena), producto de un detenido análisis con todos esos aliados internacionales, muy particularmente Estados Unidos. No hacerlo público en todos sus detalles, si es que de eso se trata, por supuesto que requiere comedimiento, sensatez y sentido de la oportunidad; pero si nada trajo consigo, creemos que perdió el tiempo y un chance que difícilmente se le presentará de nuevo.

Desde luego que le tenemos que conceder el beneficio de la duda, y asumamos que sí, que es verdad que lo trajo. Encriptado, por escrito, en una presentación de power point,  o simplemente de memoria, debe formar parte de su acervo. De ser así, seguramente lo hizo del conocimiento inmediato del grupo que con él dirige a la oposición, apartando la mesita. Conjeturamos que ese plan fue reanalizado y desmenuzado con la mayor rigidez, escudriñando al máximo sus intersticios, para luego tomar la decisión de ejecutarlo en cualquiera de sus modalidades posibles: de inmediato o no, modificado o no, en su totalidad o no; solo sus actos subsiguientes pueden darnos luz.

La idea es centrarnos en cómo -desde entonces- se ha desarrollado la agenda opositora. No es morbo, ni simple curiosidad lo que nos mueve a tocar el asunto; de lo que se trata es del derecho que tenemos de conocer, por lo menos, que lo que se está ejecutando se corresponde con las líneas maestras de un gran plan, si es que lo hay. Es lógico que pretendamos saber a qué atenernos. La duda es una duda razonable: los hechos y las omisiones -en estos terribles días- no parecen responder a una enumeración sistematizada u orgánica que suponga la consecución de objetivos comunes, previamente planificados.

El desarrollo del discurso y la acción opositora ha discurrido en un mar de contradicciones. Pasa del enigmático mutismo al alarde valentón; de un gobierno de emergencia con Maduro al gobierno de emergencia sin Maduro; del diálogo en un “armisticio de amor” a la cruda denuncia del terror; de elecciones presidenciales libres a elecciones parlamentarias sin libertad; de la unidad opositora al encubierto desencuentro de facciones; en fin, toda una gama de mensajes y acciones ambivalentes que nos llevan a preguntarnos si ciertamente hubo un plan; si fue cambiado o desestimado; o, peor aún, si fue abortado y sustituido por planes con objetivos particulares o grupales.

Lo que sí está claro son las consecuencias de ese universo incierto. Puertas adentro, la nación se nos extingue; lo que la conformaba: su territorio, población, instituciones,  valores, símbolos, costumbres y  su épica historia, han trocado en un todo fantasmal que transita velozmente hacia el peor de los destinos.

Afuera, el asunto se resume en la expectativa de que se ejecute un plan, destinado a resolver nuestro problema humanitario en el país y geoestratégico en la región. Nos resistimos a pensar que alguna parte de la oposición que aquí tiene la responsabilidad de conducirnos, ignore deliberadamente los pronunciamientos, esfuerzos y acciones solidarias de esos aliados y organismos internacionales. Como también pareciera ignorar los efectos negativos -que en ese ámbito- pueda tener esa actitud para la causa democrática en Venezuela. ¿Será que su inexplicable conducta se puede resumir en que han tomado el antihistórico atajo de Vichy? ¿Será que aquellos que quieren gobernar y colegislar con el régimen tienen como único objetivo realizar unas elecciones parlamentarias, que están muy lejos de resolver este gran drama? De ser así, les vendría, luego de esa suerte de concubinato político, la gran patada de esos indeseables aliados circunstanciales.

Tienen aún la oportunidad de cumplirle a los venezolanos y al mundo, aprueben de una vez el 187 de la Constitución, para que Guaidó pueda pedir la intervención humanitaria. No lo dejen colgado de la brocha, Solo así formarán parte de la historia.

Víctor Antonio Bolívar Castillo 
vabolivar@gmail.com
@vabolivar

RICHARD CASANOVA, ¡QUE VIVA LA ESTUPIDEZ!

Justo cuando el régimen cubano-militar lanza su crítica insolente contra la Academia y parece apropiarse de la triste frase del Gral Millán Astray: "Muera la inteligencia", encuentra uno razones para sentir que la sensatez agoniza en una parte de la oposición. Lamentable, provoca decirles "Viva la estupidez". En efecto, vemos como se desata una campaña sucia contra Henrique Capriles y Primero Justicia (PJ), precisamente cuando el país espera rectificaciones por parte del liderazgo fundamental opositor,

El país se cae a pedazos y estamos al borde del colapso, quizás de una crisis humanitaria de inimaginables proporciones, mientras algunos deciden dar rienda suelta a sus miserias, mostrar su insólita inmadurez. Si esa campaña es una respuesta al comunicado que PJ ofreció al país, entonces es también resultado de una de las pocas cosas que ha hecho bien el régimen, además de robar y abusar del poder: me refiero a inocular el virus de la intolerancia en la sociedad democrática e imponer la descalificación y la mentira como arma política.

Por exponer mis opiniones -como siempre- con franqueza y respeto, en estos días me bloqueó en Twitter un respetado intelectual chileno, tal como lo hizo Diosdado Cabello y Tarek William Saab, lo cual me honra, por cierto. Sin embargo, este episodio demuestra que la intolerancia y la prepotencia no son un patrimonio exclusivo de la "revolución". Y no es un caso aislado, por las mismas razones, también un conocido educador venezolano me acusó de ser "chaperón" del gobierno interino. Si, increíble, un educador. Da pena el nivel del debate y esa es la victoria del régimen que antes aludía.

Cuando salió el comunicado de PJ, podía intuirse que algunos grupos lo utilizarían para saciar pasiones subalternas, ponerlo al servicio de la mezquindad y alimentar sus intrigas, lo cual uno podía esperar de esa oposición cohabitante y proxeneta que se da la mano con el régimen "bajo la mesita" o en la periferia de ella. También de la oposición radical que sin liderazgo real, pretende desplazar a la Asamblea Nacional y al presidente Guaidó como centro de dirección política de la lucha democrática, objetivo que comparten con la oposición antes referida y por supuesto, con la dictadura.

Por eso rápidamente advertí que ese comunicado no tenía la intención de dividir, sino al contrario, de darle institucionalidad, solidez y coherencia a la unidad. Que no era contra Guaidó sino que aspiraba despejar dudas, definir roles, reglas de juego transparentes y promover la rectificación que fuera necesaria. ¡Con madurez y sin complejos!

He adversado a los managers de tribuna, guerreros del teclado, cohabitantes y toda esa fauna política que poco aporta y nada arriesga, pero es implacable en su crítica contra Guaidó, la AN, el G4, etc. Y es que para criticar hay que tener moral y vale decir, Primero Justicia la tiene: no solo por el peso de su fracción parlamentaria que ha servido de soporte al gobierno interino, del cual forma parte con responsabilidades específicas y gente como José Guerra o Miguel Pizarro, entre otros; sino porque Julio Borges ha jugado un rol crucial, siendo uno de los arquitectos del entramado internacional que hoy respalda nuestra lucha democrática. Además, la oposición sigue en pie por la perseverancia y el liderazgo de Henrique Capriles, quien ha sido dos veces candidato presidencial contra la dictadura, con todos los riesgos que eso implica. Hemos llegado hasta aquí gracias a dirigentes como Fernando Albán que ofrendaron su vida por la causa o Juan Requesens, quien paga con cárcel su rebeldía. Pero también estamos aquí gracias al coraje de miles de dirigentes medios y de base que luchan incansablemente, no detrás de un teclado, sino en las calles de Venezuela.

Seguro estoy que otros partidos pueden decir lo mismo, nadie lo duda. Solo se trae a colación porque llamar a la reflexión y promover rectificaciones -en el caso de PJ- tiene el claro propósito de garantizar el éxito de una operación libertaria con la cual está indisolublemente vinculada y comprometida. Mal pudiera alguien entenderlo de otra manera. Además, muestras de solidaridad sobran...

Hablando del 30A, el historiador Elías Pino Iturrieta decía que "...caminaron sin red de protección en una cuerda floja por las cercanías de La Carlota, demostración de memez que la generosidad de su clientela fue capaz de disimular,...". Ciertamente, se disimuló, al menos ante la opinión pública. Cuando Henrique Capriles dice "ya llegará el momento de hablar del 30A", no es una amenaza sino una forma de decir que tenemos una opinión pero no es momento para expresarla, que la agenda de debate no pueden ser los errores y las culpas, sino las rectificaciones en el marco de la unidad. Hoy es hora de reivindicar la sensatez y el respeto por la diversidad que caracteriza al mundo democrático.

En lo personal, hago propia una opinión que le leí a Jorge Roig: "Entre Henrique Capriles y Juan Guaidó, me quedo con los dos. El primero por su larga batalla, ahora olvidada por unos cuantos y el segundo por devolvernos la esperanza ahora dinamitada por otros". Mi solidaridad con todos los que luchan con honestidad, constancia y pasión por un cambio en democracia y un futuro mejor. ¡Venezuela no se rinde!

Richard Casanova
richcasanova@gmail.com
@richcasanova

OSCAR ARNAL, FELICIDAD COMO RESPUESTA

La profesora Sonja Lyubomirsky es summa cum laude de Harvard y se doctoró en Psicología en Stanford. Es autora de “La ciencia de la felicidad” y “Los mitos de la felicidad”, dos libros que ilustran sobre el tema. Traigo el tema a colación buscando un antídoto ante la crisis terminal que agobia a los venezolanos.

La premisa principal de “La ciencia de la felicidad” es que merece la pena esforzarse porque al menos un 40 por ciento de nuestra felicidad depende de nuestra voluntad.

Es importante que no nos sintamos solos, que no nos sintamos aislados.

Otras cosas muy importantes para ser felices son la gratitud y la amabilidad. La gratitud es, básicamente, pensar en la gente que forma parte de tu vida que aprecias, que agradeces tener, te hace sentir cerca de ellos, que no estás solo y esto te hace más feliz. Y sobre la amabilidad, las investigaciones han demostrado que la gente que ayuda a los demás, que les apoya y es amable también es más feliz, porque se sienten mejores personas y se sienten más conectados a los demás. 

Nos hace más felices ayudar a los demás. Hay muchas maneras de lidiar con esto, algunos usan la religión, por ejemplo, y la espiritualidad, otros se vuelcan en su trabajo y persiguen objetivos que significan mucho para ellos. El ejercicio físico es muy importante, nos han dicho que intentemos hacer todo el ejercicio posible. También es disfrutar de algo que apasione, como escuchar música, leer, ver películas divertidas, compartir con los amigos o hijos. También las relaciones, todo importa, las relaciones son clave para la felicidad y para lidiar con esto. 

Todos hemos pasado por un momento en que estamos muy mal, y hablamos por teléfono con alguien que queremos y de repente nos sentimos mejor. La felicidad tiene dos componentes. Cuando alguien es feliz siente que tiene una buena vida, está satisfecho con ella y siente que está alcanzando sus objetivos, pero la felicidad no solo es buena para nosotros, no es solo algo que nos hace sentir bien, sino que es algo bueno para el mundo, porque cuando somos felices somos más generosos, más productivos, más creativos, incluso estamos más sanos, tenemos más energía, más posibilidades de perseguir un objetivo y tener éxito en ello, tenemos mejores relaciones, y tenemos más posibilidades de hacer amigos. 

La felicidad conlleva esfuerzo, como todo lo que importa en la vida. Ser optimistas, estar activos y positivos vale la pena.

Oscar Arnal 
oscar.arnaln@gmail.com
@OscarArnal 

REINALDO J. AGUILERA R., CHAVISMO CANÍBAL

La paralización o disminución importante en el ritmo de la actividad natural de un país se desdibuja ante una realidad social, política y cultural que se puede definir como un COLAPSO; Venezuela se encuentra con los signos vitales en un decaimiento tal, que pudiéramos decir que está en Terapia Intensiva, parece que ahora si estamos llegando a un callejón sin salida y el mal gobierno está maniobrando por instrumentos, pues no ve ni sabe prácticamente nada de lo que le sucede a los casi 40 millones de compatriotas.

Todos los días, quienes deben resolver, no dan alguna respuesta que sea palpable por los ciudadanos, en esto incluimos a un sector de la oposición que transmite incertidumbre y no claridad respecto a los que pasa a diario, sí, aunque moleste a algunos hay que decirlo, un amplio sector de la oposición, en este momento no sabe ni dónde está parada, de allí mi señalamiento.

Mientras todo un país se cae a pedazos en todos sus aspectos, repito en TODOS los aspectos posibles, el Chavismo se devora desde adentro, tratando de correr la arruga cada vez que le sale un problema al paso, pues lo real es que no tienen ya capacidad de respuesta, no saben cómo lidiar con la situación que les explotó en la cara.

El verano tropical mantiene en sequia a todos los embalses incluyendo al del Guri que, por un lado mantiene seca a la capital de Venezuela y ni se diga al resto del país, dicho sea de paso, la falta del vital líquido el cual hace funcionar a la central hidroeléctrica también, logra que se agrave el problema de electricidad y el colmo es que ante esta coyuntura, la salida del mal gobierno venezolano es que se disminuya el consumo y el que pueda, que autogenere su propia energía eléctrica, lo que ya ni se puede hacer, el asunto de la falta de gasolina se suma a los múltiples asuntos que el régimen no puede corregir.

Así tenemos pues, que los distintos aspectos de normal desenvolvimiento del país están totalmente distorsionados, aun cuando los resultados de la peor política económica y social están a la vista, el régimen Chavista sostiene y mantiene su posición inamovible,

pretendiendo cada día hacer creer a los venezolanos que somos un país “Potencia”, quizás sea cierto, pero potencia en producción de miseria, desigualdad social y largo etcétera.

Cosas impensables están ocurriendo en Venezuela mientras les escribimos, hemos observado por las redes sociales traslado de personas en carretas tiradas por burros o caballos, se han visto cómo llevan hasta cadáveres a causa de la falta de combustible, parece una locura que un país petrolero, con las reservas probadas de crudo más grandes del mundo, se encuentre como está, la destrucción de todo lo que ha tocado la “revolución bonita” ha hecho realidad el mito del Rey Midas pero a la inversa, no transforma lo que toca en oro, por el contrario lo transforma en escombros, en pobreza y soledad.

Es el común denominador en los sitios de concurrencia publica, que las conversaciones de todo lo mal que va el país surjan casi de inmediato, se habla de lo pesado que se hace el sobrevivir en Venezuela en medio de la mal llamada Revolución del Siglo XXI, la impotencia de ver a familiares adelgazar a causa del hambre, de no poder adquirir un medicamento porque es materialmente imposible arrasa y causa rabia y frustración, lo cierto y sin lugar a dudas, es que el país se encuentra en una recesión económica permanente y sin soluciones por el momento.

Por otro lado, amplios sectores de nuestra Venezuela aún mantienen la esperanza de que un evento militar intervencionista los saque en el corto plazo de la pesadilla en la que se encuentran, cosa que es muy posible que no suceda, por lo que hay que actuar y hacerlo rápido, de alguna manera organizarse y remontar la mala ola hasta que se salga nuevamente a mar abierto como país, las posiciones de achantamiento y comodidad no ayudan en nada.

Quien humildemente les escribe piensa que con la toma de decisiones sencillas quizás, se pueda ir avanzando para salir de esta mega crisis en la que estamos inmersos, pero tiene que haber colaboración y disposición de todos, iniciando por el mismo gobierno interino por ejemplo, que pareciera no querer dejarse ayudar solamente se rodea del mismo grupo ya conocido desde siempre y que no está generando confianza en lo absoluto entre los que aspiramos salir de la dictadura y reconstruir desde abajo a la Venezuela correcta, repito, no se dejan ayudar y los últimos acontecimientos así lo demuestran.

Venezuela aún con todo lo negativo que le acontece, tiene gran potencial para ofrecer en muchos aspectos, solo hay que saber y querer desarrollarlos, aquí lo que se necesita entre otras cosas es voluntad política para lograrlo, allí en este momento radica todo, “Reflexionemos”, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.
reinaldoaguilera1968@gmail.com
@raguilera68  

NOEL ÁLVAREZ, LA DICTADURA ES MÁS LETAL QUE UNA PESTE

Las figuras de dictadura y dictador se originaron en la antigüedad romana. La dictadura era una magistratura extraordinaria ejercida temporalmente durante momentos críticos. El dictador, por su parte, era la autoridad suprema de la dictadura. Debía ser escogido por uno de los cónsules, según el ordenamiento del Senado, con el único fin de conjurar una situación peligrosa. Ejercía el poder durante 6 meses o hasta que la crisis era controlada. Nadie podía criticar, censurar o discutir las órdenes del dictador.

Actualmente las dictaduras recaen en un poder total que no se somete a ningún tipo de limitaciones y tiene la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad. En los gobiernos dictatoriales no existe división de poderes, los medios de comunicación son censurados y perseguidos. Los procedimientos institucionales que conducen al relevo del poder, son manipulados a conveniencia de la casta gobernante.

Aunque los tiempos modernos apuntaban a la desaparición de estas aborrecibles formas de gobierno, las dictaduras han ido refinando sus métodos para prevalecer en el mundo contemporáneo, a través de distintas estrategias. Hecho que han logrado concretar, con mayor o menor éxito, en algunos casos. En la polimórfica fauna de regímenes políticos he podido identificar 5 tipos de dictaduras junto a sus mas conspicuos representantes: los dictadores

El autoritarismo es un régimen de gobierno que está integrado por una sola persona o élite política. Este tipo de gobierno, restringe las libertades civiles e incluso sociales, de pensamiento y de reunión. Cualquier controversia con el poder es considerada como un acto de conspiración y traición. Se efectúan acusaciones sin ningún tipo de evidencia, eludiendo así cualquier tipo de justicia. Al parecer, aplican la vieja conseja que reza: la ausencia de evidencia, no es evidencia de ausencia. Curiosamente, los autoritarismos, a menudo. llegan al poder mediante elecciones democráticas, pero, con el pasar del tiempo, la constitución del país es configurada para perpetuarse en el poder y legitimar sus tropelías.

El totalitarismo, a diferencia del autoritarismo, persigue el apoyo de las masas, la aceptación y legitimidad, aunque luego usa el poder para erradicar cualquier tipo de disidencia, a menudo con prácticas del terror. En este tipo de dictadura la ideología propia está bien elaborada y tiene un marco de actuación muy amplio dentro de la sociedad. Intenta controlar la cultura, la economía, los valores, las costumbres y la religión. El poder está concentrado igualmente en una sola persona esbozando un culto de idolatría hacia esa figura denominada líder. Este tipo de regímenes busca cambiar radicalmente la mentalidad de sus ciudadanos y para ello, reescribe la historia, elimina cualquier tipo de pensamiento distinto y crea una nueva identidad que le permite tener un control psicológico sobre ellos.

Las dictaduras militares son regímenes que se hicieron muy frecuentes durante el siglo XX, por los cambios profundos que se produjeron debido al período de descolonización de América Latina, Oriente Medio y África. En este tipo de dictadura, todo el poder reside en manos de lo que se denomina “la Junta Militar” y la comanda el jefe de las Fuerzas

Armadas. Normalmente las dictaduras militares acceden y se mantienen en el poder mediante el uso de la fuerza, con golpes de estado que han derrocado a otro tipo de sistema político anterior, ya haya sido este democrático, legítimo o autoritario.

La dictadura teocrática es un modelo relativamente nuevo, con tintes autocráticos, pero no exclusivamente, ya que existen gobiernos teocráticos que han llegado al poder mediante elecciones libres, como es el caso de Irán o el Sultanato de Omán. Sea de forma consentida o mediante imposición, los regímenes teocráticos se rigen por la divinidad, por una religión concreta, y legislan en función de ésta. La constitución pertinente suele reconocer a la religión como forma de administrar el Estado, tanto en lo político como en lo civil. Estos sistemas suelen tener un líder supremo religioso dentro del gobierno.

La Monarquía Tribal, este es un concepto poscolonial que se instauró por todo el golfo pérsico hasta el norte de África. Como en cualquier monarquía convencional, el poder lo controla un sólo rey que dicta las normas sociales y políticas, que suele ser de carácter religioso, al igual que en la Dictadura Teocrática. Este tipo de dictadura tiene sus respectivos líderes divinos y una rígida constitución. El poder lo detenta una familia que se perpetúa en el poder mediante la fuerza o el engaño, erigiéndose como rectores de la nación. La sociedad se encuentra férreamente controlada, la oposición es perseguida, castigada y reprimida con crueldad. Las ejecuciones en plazas públicas o espacios cívicos concurridos se realizan con total normalidad. El Reino de Arabia Saudí, Dubái, Qatar o Kuwait, son ejemplos de este tipo de gobierno. La Monarquía Tribal hace públicas sus practicas atroces y este es una característica que la diferencia de los regímenes anteriores.

A finales de los sesenta el psicólogo Gustav Bychowski publicó un libro de referencia, Psicología de los dictadores, en el que describió los rasgos de personalidad de diferentes políticos autoritarios: ciertos factores psicológicos colectivos favorecen el ascenso de la dictadura. La obediencia y la sumisión ciegas a una autoridad auto designada son posibles, únicamente, cuando el pueblo se siente debilitado por su propio yo, renunciando a la crítica y a la independencia conquistadas previamente.

Continúa diciendo Bychowski que el debilitamiento del pueblo puede manifestarse bajo el influjo de la ansiedad, el temor y la inseguridad. En tales circunstancias, el yo colectivo, jaqueado por su sentimiento de impotencia, regresa a una etapa infantil y busca ansiosamente ayuda, apoyo y salvación. Así, el grupo confía en el dictador y lo venera, del mismo modo que el niño ingenuo confía en el padre, hasta llegar a conferirle poderes mágicos. En el pensamiento colectivo, el oscuro personaje encarna sus propios ideales y deseos: vengador de su resentimiento y realizador de su grandeza. El pueblo cree en las promesas del caudillo, pues le atribuyen omnisciencia y casi omnipotencia. El influjo del dictador sobre las masas recuerda el poder exhibido por un hipnotizador.

Otros estudiosos sostienen que, la mayoría de los dictadores sufren de la patología conocida como Borderline. Lo que quiere decir, que se encuentran en la frontera entre neurosis y psicosis. Pueden funcionar de manera perfectamente racional, pero, en situaciones estresantes, sus límites y percepciones pueden ser distorsionados, impactando significativamente en sus acciones. Esto suele ocurrir cuando sufren una derrota, aunque también podría ocurrirles ante una victoria. La única opinión que reviste importancia para ellos, es la de su imagen en el espejo.

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com 
@alvareznv 
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

SIMÓN GARCÍA, LA BANCARROTA DEL EXTREMISMO

Aunque el gobierno de Maduro tiene poder real, es un zombi que da tumbos entre destrucción de país y pérdida de futuro. Adueñado de la cáscara del Estado, reparte males públicos y repite un desempeño deslegitimador. Las sanciones lo debilitan y los manotazos “militares” de la oposición lo unifican. Ante el cerco que lo acosa parece prepararse para ganar o morir en el intento.
Si el G4 obedeciera su estrategia democrática, sin estos atajos insurreccionales, debería trabajar una oferta creíble de empate virtuoso.

El Departamento de Estado propuso una cohabitación que, con variaciones, pudiera contribuir a bajarle el costo de salida al régimen.

El extremismo gubernamental se niega a negociar y apela a represión y más control. No avanza más en su línea autoritaria porque lo contiene la presión internacional y no encuentra respaldo ni en sus aliados exteriores ni en todos los que lo apoyan adentro. Prefiere vender el país a salvarlo con la oposición. No le importa la falta de electricidad, agua, gas, gasolina, alimentos o medicina.

El extremismo opositor, duro de palabra y blandito para encargar lo que no tiene valor de asumir, se separa de los radicales y llena de agravios al centro que, como la mayoría del país, quiere un cambio pacífico. Cataloga de pusilánime a Guaidó y de colaboracionistas a quienes rechazan la intervención militar extranjera. Su plan de violencia convierte a la oposición en factor de destrucción y le disminuye apoyo de la gente.

Ambos extremismos son una forma de anti-política que genera daños a la sociedad. Uno porque no puede gobernar. El otro, porque no tiene balas ni votos. Ambos conducen al país, acosado por el conavid-19 y el hambre, a una guerra civil que nos dejaría fuera de la nueva globalización post-pandemia.

Los dos extremismos atacan a Guaidó. Una coincidencia suficiente para no acompañarlos. Sin suspender su valoración crítica y su responsabilidad en el abandono de compromisos estratégicos. Pero no toquemos la tecla del afecto, cuando se trata de ser más amigo de la verdad que del presidente de la AN.


Si el líder es la personificación de la política, el verdadero debate es cómo poner fin al naufragio que va de Cúcuta a Macuto, tropezando siempre con la misma incongruencia de lances bélicos que niegan la política pacífica, democrática, constitucional y electoral. La unidad no puede construirse al margen de la política.

Primero Justicia abrió el debate. El MAS y Falcón han formulado propuestas. Otros partidos, tanques de experiencia y conocimiento, han guardado silencio y parecen apostar a proteger la unidad pese a las incoherencias. No se puede perder la oportunidad de responder con propuestas que acerquen una transición viable, más acá de cerrarle la puerta con la idea de Gobierno provisional sin Maduro.

La prioridad es avanzar a una tregua humanitaria y al nombramiento equilibrado del CNE.

Puntos claves: 1. Crear el consenso plural sobre la participación electoral en la oposición, 2. tejer alianzas con autonomía y protagonismo de actores no partidistas, 3. dirigir un discurso a la FANB que no sea pateado por aventuras armadas, 4. generar confianza en las bases del oficialismo sobre un acuerdo a mediano plazo, 5. Ir a la gente, poniendo la mirada en los problemas que amenazan sus vidas.

Entre ambos extremismos hay un país que quiere reconciliación y cambios. Hay que bregar el encuentro con esa nueva mayoría que busca liderazgos y políticas asociados al éxito. Son condiciones que ni se exigen ni se decretan.

Simon Garcia
simongar48@gmail.com
@garciasim

OMAR A. ÁVILA H., EN PLENO RETROCESO SOCIAL Y POLÍTICO

Haciendo un análisis de la tragedia energética en la cual estamos obligados a subsistir debido a la corrupción y atrincheramiento del régimen socialista, no puede uno dejar de sorprenderse, a pesar de que la razón indique, que de no llegar a un acuerdo, cada día será peor que el anterior. 

¿Cómo pueden sostenerse en el poder aquellos que tiene al pueblo sin comida, sin agua, sin luz, sin gas, sin gasolina, sin electricidad, sin sanidad, sin seguridad y sin educación? 

La subsistencia del venezolano en el siglo XXI es tan precaria, que puede compararse sin lugar a dudas con aquella época de 1813, cuando Simón Bolívar promulga el Decreto de Guerra a Muerte, el cual fue practicado por los dos bandos en contienda; es decir, que ambas facciones actuaron de igual manera, alargando así la crisis. 

Este episodio amargo de la historia, duró siete años, lo cual indica que terminó en 1820, exactamente hace 200 años. Y francamente, la Nación sigue manchada de sangre, extraída por la fuerza para saciar los arrebatos febriles de nuestros gobernantes. La historia es cíclica. 

A inicios del siglo XVIII, cuando la Nación estaba devastada, ultrajada y sin fuerzas para continuar, surge una luz al final del túnel, el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, que irónicamente se considera un antecedente en la conformación del Derecho Internacional Humanitario, por el cual, hoy claman miles de almas, y que para la fecha aún no se les hace justicia. 

Es inverosímil pensar que en la era digital, globalizada y hasta intergaláctica, millones de personas estén confinadas y condenadas a vivir en las penurias de hace dos siglos. Si bien las estrategias de aniquilación y destrucción se han refinado con el paso de los siglos, las consecuencias y los efectos sobre la población son los mismos. 

Hago está comparación, porque deseo que la sociedad actual tenga presente que aún en las épocas oscuras, el respeto a la vida y a la dignidad terminan prevaleciendo. Sin embargo, tenemos que estar atentos al cómo y con quiénes articulamos las soluciones a los problemas, pues la historia política de Venezuela está plagada de desaciertos, desentendimientos, traiciones, incursiones, acuerdos ocultos y tratados que se incumplen.  

Volviendo al tema energético, sostengo lo que vengo afirmando desde hace más de un año: Venezuela está en emergencia eléctrica desde hace más de 10 años, debido a la “nula” inversión, la corrupción, pasando por Derwick, Odebretch, Duro Felgera, sumado a la falta de mantenimiento y dragado que casi llevaron al colapso del Guri. Se robaron Parques Eólicos enteros, y aun así tienen el descaro de justificar la crisis inculpando a las iguanas, al imperio, a los fenómenos climáticos, y por supuesto a sus adversarios y también colaboracionistas. 

Recuerdo haber alertado sobre las plantas bolichicas Derwick que iban a dar respuesta inmediata a ciertas contingencias. ¿En dónde están? 93% de ellas paradas en cero MW, lo único rápido fue como se llenaron sus bolsillos y el país sin electricidad, y unos cuantos miles de millones de dólares en las cuentas de unos pocos. 

También manifesté mi malestar por las muertes de venezolanos en los hospitales cuando el sistema eléctrico falla por horas y las penurias en los hogares. Ya hace más de un año, que desde Unidad Visión Venezuela, hemos venido denunciando a viva voz las condiciones tan deplorables en las cuales nos obligan a vivir; la única verdad es que la ineptitud de este régimen rebasa con creces la paciencia más elástica. 

Si a toda esta desgracia se le suma la pandemia, podrá entender el lector que efectivamente vivimos en el momento más oscuro de la historia contemporánea. Que llegó el momento de articular socialmente soluciones para el país, aún en condiciones de amenazas, sometimiento, aislamiento, hambre y falta de gasolina. 

Omar A. Ávila H.
dip.omaravila@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la Asamblea Nacional 

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, MARÍA CORINA MACHADO ¡AUXILIO!

Muchos no entienden realmente lo que ocurre en la política venezolana, es un problema complejo que arrastramos desde nuestras constituciones anteriores, no hemos podido aprender que el presidencialismo y todo sistema de gobierno que concentre competencias y facultades determinantes del Estado en una sola persona es sinónimo de atraso, de abuso, de corrupción. Por el contrario, los sistemas que distribuyen equitativamente esas atribuciones, reposando las más determinantes en cuerpos colegiados como los parlamentos, son una vía más segura al desarrollo sustentable.

Nuestras cartas magnas han sido una oda al personalismo, nos han encarcelados en dictaduras constitucionales a merced de un déspota disfrazado de demócrata, con partidos políticos que terminan consumiendo las instituciones del Estado. En la denominada cuarta república ello fue una realidad que se disputaba en el mundo partidista, en esta “quinta república” esa disputa cesó engendrando un super partido dueño de todo, hasta llegar a una ANC dizque supraconstitucional, por encima de Dios y del pueblo, conformada por más de 500 militantes del Psuv escogidos sigilosamente por la cúpula de esa maquiavélica organización.

Los líderes opositores que han abanderado la lucha nacional contra el chavismo no llegaron a comprender que Chávez (su asesoramiento cubano) había descifrado ese vital punto débil en nuestro andamiaje jurídico, aunado a la inescrupulosa explotación de la autodestructiva viveza criolla. Así, Chávez se autoengrandeció corriendo con la suerte casual del boom petrolero más alto y sostenido de la historia. Sin embargo, desde 2007, la suerte le dio la espalda ante el rezago de sus “brillantes promesas de cambios” y, sobre todo, porque el proyecto cubanizador quedó al descubierto en la popularmente rechazada reforma constitucional de ese año.

La imposición de ese modelo, vía leyes habilitantes y parlamentos rojos rojitos, hicieron que la vía electoral le fuera adversa en lo sucesivo. Perdió alcaldías y gobernaciones determinantes, perdió en votos la Asamblea Nacional de 2010, en 2012, según el propio Jorge Giordani, tuvo que malversar el erario para ganar con tan solo un millón y medio de votos sobre Capriles. Con Maduro se repitió la formula en 2013, además de la aplastante paliza de las parlamentarias 2015… desde ese momento el régimen decidió expropiar definitivamente los procesos electorales convirtiéndolos en fiestas del Psuv.

¿Por qué el título de este artículo? A lo largo de todo este tiempo, María Corina Machado ha sabido no entremezclarse axiomáticamente con la oposición orgánica, nunca cayó en aquello de la solidaridad automática, sobre todo desde el 2015. Fue la primera que supo descifrar al chavismo desde que Chávez estaba vivo, llamando las cosas por sus nombres. Recibió grandes críticas al oponerse a los procesos electorales post 2015, a los diálogos, negociaciones y todo aquello que demandase buena fe por parte del chavismo… sencillamente la “buena fe” es antónimo del castrismo venezolano.

Su postura vertical le ha sumado enemigos acérrimos del lado del chavismo y del lado opositor, sin embargo, utilizaremos una frase que enerva a sus críticos, “el tiempo de dio la razón”, todos los esfuerzos dizque electorales o de acercamiento con el régimen únicamente ayudaron al chavismo en coyunturas peliagudas. Por otra parte, en sus discursos jamás ha existido populismo ni ofertas engañosas, al contrario, ha dejado saber que superar al chavismo es una lucha muy dura, que implica grandes esfuerzos, que amerita inexorablemente el concurso de la comunidad internacional, el régimen hizo frenéticamente propios los recursos, instituciones y armas del Estado porque “debe demasiado a muchos”.

María Corina Machado es una figura política con trayectoria y reconocimiento internacional, aceptada por el mundo democrático, con visión de Estado, con entendimiento real de economía, de las debilidades y fortalezas de la nación. Opinamos, lejos de mesianismos inexistentes, se encuentra un liderazgo de carne y huesos acertado, preparado, con los pies sobre la tierra, ideal para este trágico periodo de nuestra historia. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango