martes, 9 de marzo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MARTES 09/03/2021

 



MERCEDES MALAVÉ GONZÁLEZ, EN LA BASE DE LA UNIDAD

Algunas religiones ancestrales orientan su ascética hacia la conquista del nirvana, ese estado resultante de la liberación de todo lo que ata o esclaviza: pasiones, deseos, conciencia individual, traumas, etc. Sumirse en un absoluto de plenitud y satisfacción donde el “yo” se abaja, se anonada, se aniquila para dar paso a una plenitud de paz y felicidad. El mar de la felicidad proviene de esa aspiración mística legendaria. 

La máxima verdad del cristianismo, en cambio, propone un mensaje radicalmente distinto. La felicidad humana consiste en la imitación de Cristo, Dios hecho hombre que habitó entre nosotros, enseñándonos el camino humano de la felicidad expresado en las bienaventuranzas, que no son otra cosa que un canto al desprendimiento de sí mismo al servicio a los demás. Se aproxima al nirvana sin desdibujar la individualidad de la persona. Todos estamos llamados a encarnar un proyecto de vida inspirado en Cristo y las bienaventuranzas. 

Testimonios de conversión coinciden en la afirmación de que fue la unidad de la Iglesia católica lo que les hizo abandonar el protestantismo y abrazar la fe católica. 

Recuerdo en concreto a una persona que decía: «Mi iglesia solo la encuentro en mi barrio; la Iglesia católica la consigo por todas partes, y me da un poco de envidia ver que mis amigos católicos encuentran su casa en cada lugar». 

Pese a divisiones y cismas seculares, la fuerza de esa unidad sigue gravitando alrededor de la figura del romano pontífice como representante de Cristo en la tierra, mediante una tradición conocida como la tradición apostólica. La esencia de la unidad católica es tan simple como difícil de personificar, pues se basa en una premisa fundamental: «El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo». Esa máxima no puede provenir sino de aquel que se anonadó a sí mismo despojándose de su divinidad, se hizo hombre y murió condenado en una cruz. 

La unidad, ese anhelo tan grande de los venezolanos de hoy, no solo está en peligro por las muchas divisiones de las fuerzas opositoras al chavismo, sino que está siendo utilizada como pivote de «aggiornamento» del discurso chavista. 

Decía Mibelis Acevedo recientemente: «Allí el gobierno, hablando de reconocer la diferencia, de dialogar, de aceptar la pluralidad… apropiándose del lenguaje que debe esgrimir el campo democrático. Ojalá ese discurso no desemboque en el típico vaciamiento de significados que promueve el hacer autoritario». 

Vemos un gobierno que se apropia del discurso opositor con todas sus letras y significados, porque ha aprendido que se puede hablar de una falsa unidad: «unidad alrededor de mi proyecto», en lugar de la unidad cristiana o del anonadamiento del nirvana. Ese personalismo es perfectamente compatible con su lógica revolucionaria. 

No alcanzaremos la unidad hasta que no seamos capaces de entender que no puede haber unidad sin negación, sin anonadamiento. Líderes opositores a dictaduras de aquí y de allá han dejado testimonios fehacientes de desprendimiento y concesiones impensables para poder avanzar en la búsqueda de libertades civiles y democráticas. 

Cuando el barco se está hundiendo nadie piensa en sus pertenencias sino en la necesidad de salvarse. Lo mismo ocurre al término de la guerra: los victoriosos solo piensan en retornar a sus hogares; se olvidan de sus inútiles pertenencias —armas, foto de la amada, cantimplora— que ya no sirven para nada. 

La iniciativa del foro cívico se presenta como una alternativa de unidad superior alrededor del verdadero fin de la política que es el bien común, las libertades y el ejercicio de los derechos ciudadanos. 

Ellos no hablan de mesianismos tontos sino de soluciones concretas, no se erigen como el centro de la unidad sino que ofrecen alternativas para avanzar; no hacen actos de protagonismo sino de civismo. Irrumpen con fuerza nacional y son capaces de llegar a la periferia porque su pluralismo y gama de propósitos les permite avanzar rápidamente. 

En Unión y Progreso seguimos comprometidos con ese propósito de unidad superior, así lo hemos manifestado en las reuniones zonales de promotores de nuestro movimiento ciudadano.

Mercedes Malavé
mmmalave@gmail.com
@mercedesmalave
Directiva de Unión y Progreso
Venezuela

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ, NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES

Hay consenso en la comunidad especializada en que las sanciones económicas a los países son sencillamente inútiles para los fines que se proponen e incluso contraproducentes, de “efectos perversos” diría Maquiavelo. Sobre las sanciones personales no existe tanto acuerdo, porque son un castigo extrajudicial, para unos, grata venganza, ley del Talión, para otros por eso mismo, aberrantes. 

Es el caso de la sanción al miembro del organismo electoral venezolano, Leonardo Morales, aplaudida por radicales y rechazada por moderados. Las sanciones económicas más notorias a países en el siglo pasado, Norcorea 1950, Cuba 1960, Irán 1970, Irak 2004, no “cambiaron el régimen”. Es pintoresco que Irán tiene más de 130 mil sancionados, entre funcionarios, familiares y amigos de éstos. Los únicos perjudicados son los pueblos que reciben el castigo de los gobiernos y de las sanciones. 

En Venezuela las personales comenzaron en 2014 y se han extendido a económicas con el fin de paralizar la producción petrolera y la actividad productiva en general. Se congelan cuentas y activos del Estado en el exterior, hoy en manos de partidos políticos extremistas, acto sin precedentes, por lo menos que yo conozca. 

Líderes insurreccionales

Sobre los fines que persiguen esas sanciones no hay que extenderse, porque uno de la claque de la fenecida AN que vive en Washington, declaró: “pensamos que profundizarían la crisis económica y Maduro se iría… nos equivocamos”, remató. Otro que se ocupa de las comunicaciones del grupo desde Bogotá, la cantó el año pasado y declaró que “con las sanciones se quería provocar una explosión social”. Pero mientras más husmeamos conseguimos más perlas. 

Un tercero afirmó claramente que “entre las sanciones, la carencia de alimentos y la crisis sanitaria, el gobierno se debe desplomar”. En aquel momento escribí que ya el líder de la oposición radical no era Juan Guaidó sino el Covit-19. La genial estrategia buscaba entonces, en un estilo muy marxista por cierto, que la “exasperación de las contradicciones”, como vaticinaba Luis Althusser, llevaría al colapso del orden. 

Cadáveres, y enfermos en las calles, ancianos y niños muriendo de hambre y sin medicinas, la distopía aterradora de la libertad. Como una película de George Romero, vendría la redención con las fuerzas del bien, la invasión desde Miami y Madrid y militares darían un golpe planeado en el barrio de Salamanca, el grupo Epicentro “vestido de pincelito”. De fallar el alzamiento, “el quiebre”, los insurrectos declararían zonas liberadas para constituir a partir de ahí nuevas microrepúblicas. 

¡Me tienen frito!

En medio de la división de las Fuerzas Armadas, avanzarían los ejércitos, colombiano por occidente y brasilero por el sur oriental, lo que consumaría el desenlace. Dos años atrás expuse eso, pero hace unos seis meses aparece como alternativa en una página Web de magazolanos en Miami y hace unas pocas semanas otro grupo publicó hasta un mapa con dos nuevos países en territorio venezolano. 

En el tercer trimestre del año pasado, supongo que harto de más de un año de gafedades opositoras y fracaso de sus operadores en el problema venezolano, Trump decide subir la apuesta y apela a un recurso fácil: el combate al narcotráfico, tomar el Mar Caribe, con la Operación Libertad, que militarmente es brutalmente descabellada. 

Envió destructores armados con misiles Thomahawk, los mismos usados en Siria, Guardacostas, helicópteros, aviones Awacs, marines, grupos de operaciones especiales, buques de combate litoral, blindados terrestres. Salvo los guardacostas, no es un equipo bélico de combate al narcotráfico, sino para una invasión militar. Lo más descabellado de esta operación en el Caribe, es que hasta los perros de la calle saben que 80% del tráfico de cocaína de Latinoamérica al resto del mundo es por el Pacífico. 

Guyana como intriga

Allí las costas de Colombia y Ecuador están tomadas por la violencia de más de veinte grupos irregulares armados que dominan el territorio. Allí no entran los ejércitos colombiano ni ecuatoriano, ni se ejerce la soberanía nacional. Comandos subversivos llamados Los Contadores, la Empresa, Finisterre, Steven González, ELN, FARC disidente y muchos otros, mantienen un estado de guerra en la zona. 

Además, las amenazas al “narcoestado” venezolano se hacen el año que Colombia rompe el récord histórico de tierras dedicadas al cultivo de coca, con 218.000 hectáreas y el de asesinatos políticos: cada dos días matan un líder social, aunque el gobierno reconoce solo uno cada cuatro días. Cierto que por el territorio venezolano pasa el narcotráfico, como por muchos otros países de la región, pero Colombia produce 70%, Perú 20% y Bolivia 10% de toda la cocaína que se consume en el planeta. 

Los dos primeros consumidores son EEUU y Brasil. Y repito, 80% de ella sale por el Pacífico colombiano ecuatoriano y 20% por el Atlántico. Después del fracaso de las insurrecciones de piñata, de haberse desplomado su prestigio en la opinión pública y ganado repudio, el mismo grupo decidió en Bogotá volver a la insurrección de charlatanes a un océano de distancia. E intrigar en el diferendo con Guyana, rezar que el gobierno se equivoque por no hacer o por hacer y perder. Sacarle punta a lo que ocurre en el Arco minero. Nuevo capítulo. 

Carlos Raul Hernandeaz
carlosraulhernandez@gmail.com
@CarlosRaulHer
@ElUniversal
Venezuela

RAÚL AMIEL, ¿CUÁNTO ES UNA TONELADA DE DÓLARES?

Venezuela necesitará la ayuda de amigos en el extranjero para restaurar las funciones básicas.  Eso se obtendrá con préstamos e inversiones, solo con ello el país podría reconstruirse.

 ¿CUÁNTO COSTARÍA? 

Algunas estimaciones prudentes hablan que unas 50mil toneladas de dólares al año, parecería un punto de partida razonable.

 

Estoy seguro de que debes haberlo escuchado. ¿Cuánto es una tonelada de dinero? Lo se. Suena como una cantidad incomprensible.  Según la Oficina de Grabado e Impresión, todos los billetes de EE. UU. Pesan lo mismo: un gramo. Aproximadamente 454 gramos hacen una libra, lo que significa que una tonelada de billetes de un dólar valdría $ 908,000.

 

45.400.000.000 de $ seria la exacta cantidad. Dólares como arroz…jajajajaja…. 

 

Eso suena mucho. Si y no. Venezuela tiene mucho petróleo: 300 mil millones de barriles de reservas probadas, las más grandes del mundo. 


¿Pero no es que la industria del petróleo esta quebrada? Si. Es probable que la producción este por debajo de los 700mil barriles por día este año desde 2,4 millones en 2013. Eso es el resultado de la falta de inversión, la salida de personal capacitado y el nombramiento de oficiales militares más conocidos por su lealtad al desgobierno que por su experiencia en la industria. Sin embargo, si se pueden restaurar los niveles de producción de 2013. Representarían menos de tres años de producción, asumiendo $ 50 por barril como promedio.

 

Una nueva ley daría la bienvenida al capital extranjero y privado en el sector energético, permitiría que el dinero privado tomara participaciones mayoritarias en proyectos petroleros, establecería tasas impositivas competitivas y crearía una nueva agencia reguladora para supervisar la "administración técnica eficiente" de las reservas de hidrocarburos, las que siguen siendo propiedad de la nación. Una "reestructuración profunda" de la deuda pública externa para abrir el espacio fiscal necesario,  garantizando un camino sostenible para las finanzas públicas.

 

Sin dejar a un lado la asistencia financiera y diplomática, la reconstrucción de Venezuela es una tarea inexcusable para todos los venezolanos si deseamos un mejor porvenir. 

 

Venezuela es actualmente el epicentro de la mayor crisis humanitaria de América Latina. Una resolución propositiva podría estar a la vuelta de la esquina.

 

Inicialmente, es posible que tengas que lidiar con amplios márgenes de oferta y demanda y algunas tarifas iniciales más altas de lo habitual, pero esto no es nada comparado con el potencial de rendimientos anualizados muy altos para el astuto que asume riesgos. 

 

¡Este es un plan de inversión a largo plazo que está casi garantizado para pagar a lo grande! 

 

Las necesidades de infraestructura de Venezuela son mucho más severas, en términos relativos, que cualquier otro país de América Latina debido a años de negligencia y mala administración. Todo necesita reconstrucción en Venezuela, desde hospitales hasta tratamiento de agua. Hay oportunidades para que las empresas ayuden con la reconstrucción.  Entre los desafíos más serios que enfrenta Venezuela está revertir el colapso de la producción de petróleo. Entregando participación real a los sectores privados nacionales que hasta ahora han enfrentado restricciones difíciles para operar en Venezuela. 

 

Se basa en la figuración de que un nuevo gobierno buscaría restaurar la democracia, abordar rápidamente la crisis humanitaria y reinsertar a Venezuela en la economía global. Intenta dar cuenta de las realidades políticas, en contraposición a los escenarios de ensueño de los economistas. Y encontrar solidaridad nacional para el empeño de la obra. 

 

Las agencias internacionales comienzan a trabajar de inmediato con los grupos de la sociedad civil local para abordar la crisis humanitaria de Venezuela. 

 

El nuevo gobierno solicita a la Organización Panamericana de la Salud,  UNICEF, el FMI y otros financiamiento de emergencia y asistencia técnica para la economía; Los acuerdos de estabilización a largo plazo con el FMI tardarán meses en negociarse. 

 

El gobierno anuncia un cronograma para eliminar los controles cambiarios; seis meses después, una cotización de divisas estable alrededor de un 30 por ciento más fuerte que la tasa actual del mercado negro se consideraría un éxito. 

 

Comienza una relajación gradual de los controles de precio en los bienes. Para mantener el apoyo público a la reforma, cualquier reducción en los subsidios viene con un compromiso claro de mantener o reactivar los programas sociales en funcionamiento.

 

La ayuda alimentaría y el aumento de las divisas permiten al nuevo gobierno restaurar los programas de asistencia alimentaría de la década de 1990 destinados a niños y madres embarazadas.

 

La ayuda y la inversión dirigidas a cultivos de ciclo de vida corto pueden producir una cosecha en un plazo de tres a seis meses; restaurar una producción confiable de carne y aves de corral llevará al menos un año. La reconstrucción total de la producción agrícola llevará una década o más y costará entre $ 10 mil millones y $ 15 mil millones. 

 

Comienza la transición de la financiación de emergencia a la financiación a más largo plazo. Los préstamos del FMI y otros acompañan la reestructuración de la deuda soberana de Venezuela, estimada en alrededor de $ 140 mil millones. Un plan de pago podría estar vinculado al valor futuro del petróleo. 

 

El nuevo gobierno explora oportunidades para la condonación de la deuda y persigue una moratoria sobre los pagos de la deuda con China y Rusia. 

 

Los formuladores de políticas desarrollan un plan para proteger los activos extranjeros de Venezuela de la incautación por parte de los acreedores, que podría incluir pagos de petróleo y otras participaciones de PDVSA. 

 

El nuevo gobierno continúa recortando entre $ 15 mil millones y $ 17 mil millones en subsidios indirectos en combustible, alimentos y otros bienes, muchos de los cuales se destinan a las fuerzas armadas. En cambio, los fondos se destinan directamente a apoyar a las poblaciones vulnerables. 

 

La agenda del petróleo. Venezuela sabe dónde está gran parte de su petróleo y qué se necesita para llegar a él. La asistencia técnica, la inversión extranjera y un compromiso con una reforma más amplia podrían estabilizar la producción en tan solo seis meses.

 

Como dije antes, dólares como arroz y en toneladas ….jajajajajja….. Solo debemos tener una nueva administración de gobierno. 

 

Por cierto, El desgobierno anunció este viernes la incorporación de tres nuevos billetes al cono monetario, equivalentes a 200.000, 500.000 y un millón de bolívares, que será el de más alta denominación, con un valor de 52 centavos de dólar, según la tasa oficial. Devaluar el 5 de marzo es la muestra más hermosa del legado. Pronto todo esto será como un mal sueño.

 

Y recuerda… Ciudadano en Acción. ¡Juntos es Mejor!

 

Raúl Amiel

raulamiel@gmail.com

@raulamiel

Venezuela

Coordinación Ejecutiva Republicana Nacional.

¡Un estado DE, POR y PARA ciudadanos!

https://generacioncreole.blogspot.com

https://movimientorepublicanoliberal.blogspot.com

http://www.facebook.com/raul.amiel

https://login.skype.com/ raulamiel

http://twitter.com/raulamiel @raulamiel

https://artemisa.com.ve

La actitud mental es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto. Si tienes una actitud positiva hallarás la verdadera riqueza de la vida.

LEANDRO AREA PEREIRA, PAJARITOS EN EL AIRE

Ni que fuera sábado chiquito o puente extendido de fiesta patria y estuviéramos a la orilla de mar guarachero, Cheo García, pero el título cantor y caribeño escrito en letras de neón y popelina que aquí canta, es el primero que se viene a la mente cuando me pongo a pensar en el tema, letra, cadencia y desenlace, de mi artículo de opinión de esta semana. Y ello en el fondo, que a veces no es más que superficie, provoca un inmenso sentimiento de engorroso malestar, casi que de psiquiátrica culpa, por esos cuestionamientos que todo hombre de letras o escribiente, terror al qué dirán, se hace frente a supuesto público lector comenzando por uno que no se vaya a creer es quien escribe e imagino se lee pensando en los que bailan. 

Porque cómo es posible que habiendo tantos temas y platos fuertes sobre mesa y manteles, así los nacionales y los internacionales, así los mundiales y más allá, galácticos o microbianos, que son los vinculados al destino mismo de la humanidad en este momento de la historia, tu mente escoja, sí, la tuya, ella que es la que lo decide casi todo y de su cuenta pero de nuestro riesgo, ese título evasivo y casi que burlón y guapachero que sirve de cubierto, que dadas las circunstancias pareciera al menos discordante y tan fuera de tu foco acostumbrado de imagen y atención bibliográfica. 

No te parece un poco irónico y sarcástico, pero sobre todo irresponsable y descocado, sacarle en apariencia el cuerpo al público por razones personales que a nadie debieran importar, cansancio tuyo se supone, hartazgo existencial, y despacharte así no más de un plumazo o de dos la oportunidad de decir y apuntar sobre la realidad vigente y denunciar, otra vez y hasta el cansancio como toca, lo que la cruda vida enseña, y describir una situación, fotografiar posibles responsables, proponer y propiciar una salida, decir algo vibrante y adecuado tal vez. 

Y aparte, porque subrayo que es una descortesía eso de venir así de ok como si nada y echarnos ese balde de agua helada encima y ni siquiera alegrarnos el día como esperabamos, dejándonos con los crespos hechos, a los de cierta generación de riesgo como tú y como yo, y alegrarnos la vida aunque sea un instante con los aromas del tiempo, amores, olores, sabores y texturas que ese título coqueto evoca en nuestro inconsciente musical colectivo. O chico: es que si tú no tienes remedio ni perdón, ponte a hacer otra cosa. 

Porque si te estoy leyendo no es por ti, es por el título, porque me pareció atractivo, sabroso, cariñoso, constituyente y empático para con el lector, distinto a esos ladrillos repetidos y mudos llenos de jeroglíficos y distancias que se redactan para público que les saca el cuerpo aunque no diga, porque está hasta la coronilla de lo que ocurre en el país, en el barrio, en la familia o en el alma, escenario donde ocurren los mayores desastres del universo; porque se desgañita a cada rato y no encuentra respuesta, porque no tiene plata en el bolsillo para hoy, ni futuro que imaginarse para mañana, porque ni siquiera el presente existe sino una escalera inútil porque no lleva a ningún sitio, enjabonada a propósito de problemas y mentiras sin fin; qué pandemia ni qué pandemia. Porque fíjate tú que a lo que hemos llegado y el gobierno feliz, es a un cansancio provocado, inhumano, calculado por y desde el poder. 

Por eso es que tanta gente anda achantada, descreída, persiguiendo si se puede “el demonio fugitivo de los minutos felices”, como decía Baudelaire, para que tú veas que uno también tiene su tumbao y yo lo traduzco aquí bailando a mi manera. Y entonces uno se encuentra con un título como el tuyo y se deja atrapar buscando el país que se le perdió en algún cruce de caminos, mala jugada, cosas que pasan, y resulta que se da cuenta de que la nostalgia es una calle ciega y se da vuelta y no sabe dónde regresar porque las calles que nos vieron nacer y jugar, trabajar y soñar, amar y más amar, ya no existen, ya no me reconocen ni yo a ellas, nos las robaron los malandros del barrio. Sabrá Dios cuántos le estarán pintando ahora pajaritos en el aire. 

Aunque viéndolo bien creo que eso parece pero no es. La verdad y sacando cuentas es que hay mucho por hacer y los pajaritos en el aire, los papagayos de la ilusión y de la esperanza, deben estar a pesar de todo alumbrando puertas que parecen cerradas, que parece. Siga escribiendo amigo que algo deja.

Leandro Area Pereira

leandro.area@gmail.com

@leandroarea

Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ELECTOVIRUS-19

Todo anuncio político desprendido del régimen es un espejismo, es decir, no es correspondido con la realidad. Lo propio ocurre con las informaciones emitidas por los medios de comunicación venezolanos, principalmente de radio y televisión, autocensurados. Por ejemplo, por esas vías mucho se habla del diálogo y encuentro entre régimen y la “oposición” que participó en las parlamentarias, información falsa pues no es la oposición real/legitima, tampoco son procesos electorales contemplados en nuestra legislación. 

Es sencillo, no pueden ser reconocidos como opositores cuando asumieron ilegítimamente la conducción de los principales partidos políticos opuestos al régimen ¿Por qué no se utilizó mismo procedimiento de legitimación de directivas usado por el CNE en 2016? dicho sea de paso, usado inoportunamente como mecanismo dilatador a la solicitud revocatoria ¿Por qué, en lugar de permitir a los militantes elegir sus directivas, fueron impuestas por un TSJ también cuestionado (no reconocido) por su designación anómala? 

La respuesta es sencilla; sí se hubiese permitido a la militancia de Acción Democrática, Primero Justicia, Copei y demás partidos expropiados, el resultado era obvio, las directivas resultantes, cónsonas con sus militancias, jamás hubiesen participado en un proceso electoral con condiciones absurdas, por tal motivo, el chavismo, a través de su control de las instituciones públicas, entregó esas directivas a un puñado de figuras para que, usando las siglas de esas organizaciones, participaran a espaldas de los venezolanos en las parlamentarias, acto rechazado por la inmensa mayoría (70%) tal como quedó demostrado el pasado 6D. Fue el mismo rechazo dado por los venezolanos a todas las elecciones perpetradas en el país bajo el esquema “constituyente” 2017… los hechos son contundentes. 

Es grave, el chavismo (minoría) arrastra al país (inmensa mayoría) por un derrotero opuesto 180° a dónde los venezolanos queremos ir ¿A dónde? A una nación donde la ley y la democracia sean las principales virtudes, cuyos gobiernos locales, regionales y nacional sean cuna de derechos y libertades… no como hoy, pesadas anclas que imponen a la fuerza un sistema político, económico y social ajeno 100% a lo que históricamente es Venezuela, un sistema de élites autoengrandecidas, plagado de controles, racionamientos, condicionantes a los derechos por los que lucharon y dieron sus vidas nuestros verdaderos próceres. 

En Venezuela no hay división opositora, que quede claro. La conducción opositora legitima/reconocida está muy clara en los fines y en ella participan Ledezma, María Corina, Guaidó y entre otros, con sus aciertos y errores, apoyados por las democracias del planeta. Lo otro que convenientemente exalta el régimen a través de su hegemonía mediática y confirió las siglas de AD, Copei, Primero Justicia, entro otros, es un pequeño grupo autoetiquetado “opositor”, ilegítimo, no reconocido internacionalmente, del cual no se desprenden elecciones, diálogos ni los acuerdos que claman los venezolanos, es la realidad. 

Una vez más, lo repetimos: La abstención en Venezuela no la controla el régimen ni la oposición, es el sentimiento más legitimo que encarna la nación en contra de instituciones psuvizadas y una falsa oposición con despropósitos. Y hasta tanto en Venezuela no se retome el hilo constitucional, democrático y sean los actores políticos reales quienes asuman sus roles, en el país podrán fingirse mil elecciones más, pero solo continuarán generando abstención atroz, instancias no reconocidas y sanciones, punto final.  

Leandro Rodríguez Linárez

leandrotango@gmail.com

@leandrotango

Venezuela

CARLOS E. AGUILERA A., ¿VAMOS A SEGUIR CON LOS BRAZOS CRUZADOS?

Nada es más trágico para los pueblos que perder la fe y la esperanza de un futuro mejor. Es grave que la colectividad se colme de pesimismo, desconfianza, incredibilidad y que se quede en la indiferencia o el quemeimportismo. Es fatal que hombres y mujeres dejemos de luchar por la justicia social, la libertad, los derechos humanos y asumir un comportamiento pasivo frente a los avatares políticos y económicos, o pensar que otros nos “sacarán las castañas del fuego". Cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad social e histórica, para construir la vida, repensar en el país que queremos y ansiamos, rescatar los profundos valores del humanismo y alcanzar el bienestar personal y social tan esquivo; pero no imposible.
 

L@s venezolan@s tenemos que reflexionar en nuestras propias culpas por haber permitido llegar a esta crisis integral, por haber elegido a lobos disfrazados de ovejas, por haber permitido que nos engañen y mientan, que nos manipulen con mensajes demagógicos y populistas; por dejar que las luchas y movimientos sociales sean confiscados por los eternos grupos dominantes que se creen dueños del país, por posibilitar que el poder económico y político se repartan entre quienes siembran de miseria a esta patria, por contemplar impávidos que el festín socialista-comunista quede sin castigo, y finalmente por consentir que la corrupción y el narcotráfico reinen tan campantes, por culpa de quienes arropados en el más cínico celestinaje, han permito y siguen permitiendo el saqueo de las arcas nacionales. 

Somos un país que gracias a las bondades del petróleo disponemos de los más inmensos recursos económicos que jamás pudimos imaginar, pero de nada vale porque en el fondo seguimos siendo pobres y subdesarrollados por dejar que las riquezas de nuestra querida patria se repartan los grupos que detentan el poder, por haber sido permisivos siempre y por haber forjado nuestras propias alternativas, y dejarnos arrastrar poco a poco al paraíso terrenal con nombre de mujer llamado Cuba; por ser en los últimos tiempos tan sumisos y pacíficos y guardar "un silencio parecido a la estupidez". Debemos reconocer nuestras culpas, tomar conciencia sobre ellas y luchar ahora más que nunca con fuerza, coraje y decisión para construir la vida que anhelamos y la Venezuela que ansiamos. 

¿Qué hacer para cambiar?. ¿Sólo quejarnos?. 

Es hora de despertar y marchar unidos para recuperar la fe y esperanza, para construir la vida, defender la paz, consolidar y profundizar la democracia, hacer respetar nuestros derechos y libertades, defender el patriotismo de todo el pueblo, liquidar al modelo socialista del siglo XXI que se nos quiere imponer a toda costa. Debemos y tenemos que pensar que las utopías son posibles porque aún tenemos derecho para soñar en una patria nueva, justa, soberana, libre e independiente. Se nos presenta otra gran oportunidad, para que las reivindicaciones populares tomen fuerza. 

Según eruditos internacionalistas las transiciones de la dictadura a la democracia tienen dos características: son prolongadas y son negociadas o pactadas, explícita o implícitamente. La negociación o el pacto necesitan de una fuerza democrática sólida, movilizada y combativa. Sin esa fuerza no hay negociación ni pacto. Además, todas estas transiciones tienen altibajos y siempre ocurren en ellas hechos no previstos. En su análisis de las incertidumbres en la transición brasileña, Fernando Henrique Cardoso expresó: “Cuando parece llegar lo inevitable, surge lo inesperado”. 

No existe ningún manual. No todos los países tienen las mismas características ni evolucionan de la misma forma entre dictadura y democracia, pero en el caso de nuestro país y ante la implacable dictadura del régimen que preside Nicolás Maduro, es imperativo combatir y ampliar la base de apoyo, pues en las. transiciones exitosas, los líderes actúan simultáneamente en dos direcciones. Primero, combaten al gobierno autoritario, enfrentan la represión, denuncian las violaciones a los derechos humanos, movilizan a la ciudadanía. Al mismo tiempo que aprovechan cada oportunidad de avanzar, aunque sea parcialmente, para ganar posiciones. En general, descartan las opciones maximalistas. De tal manera que el cerco se va estrechando y se van abriendo nuevas posibilidades. 

Luego, es necesario proyectar una visión positiva del futuro., pese a que la gente acumula una gran indignación y críticas ante la situación existente: hambre, desempleo, falta de esperanzas, represión e inseguridad.. Sin embargo, junto a la denuncia de las penurias, es indispensable levantar una propuesta atractiva y optimista de futuro. Un obstáculo que se debe vencer es el temor de la gente, un temor que en los últimos tiempos ha ido “in crescendo” por la brutal represión y autoritarismo del inquilino ilícito de Miraflores e hijo putativo del autor que generó la más grande desgracia y tragedia jamás experimentada por el país desde su nacimiento republicano..

Carlos Aguilera

careduagui@gmail.com

@toquedediana

Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)