jueves, 9 de junio de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY JUEVES 09/06/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR ESPECIFICO

  

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES - 09/06/2022 

LINDA D'AMBROSIO: CAMINO DE ITACA. DESDE VENEZUELA - ESPAÑA



LINDA D'AMBROSIO: CAMINO DE ITACA. DESDE VENEZUELA - ESPAÑA

En sus 24 cantos, la Odisea narra el regreso a casa de un héroe griego que, tras la guerra de Troya, navegaría diez años hasta alcanzar las costas de Ítaca, isla de la que era rey.

Durante su viaje, Odiseo, el héroe en cuestión, atraviesa por numerosas y fantásticas experiencias que, si bien entorpecen su trayecto, lo enriquecen, haciendo aún más significativa la llegada a un puerto seguro y el retorno al hogar.

Además de legarle a la historia uno de los más hermosos modelos de fidelidad conyugal, el de Penélope, que aguardaría firme en la confianza de que Odiseo seguía vivo, la obra constituye también una hermosa metáfora de la vida: desde el punto de vista religioso, acaso sea el regreso a casa, el retorno al origen, la vuelta al Padre. Desde el punto de vista humano, nos remite a la motivación, al logro.

En casi todas las oportunidades, a veces hasta a nivel inconsciente, nuestras acciones se orientan a alcanzar algo que anhelamos. Trazamos nuestra ruta, nuestra estrategia, nuestra bitácora hacia esa zanahoria que pende reluciente al final del camino y que se constituye en incentivo para avanzar.

Sin embargo, la felicidad es fugaz como un relámpago. Ese vértigo, esa satisfacción que tiene lugar cuando alcanzamos el objeto de nuestros anhelos, es intenso, sí, pero también absolutamente efímero.

Cada día estimo más el poema de Konstantin Kavafis: Viaje a Itaca, que describe con éxito la situación a la que quiero referirme: “Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano/ en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes./ Detente en los emporios de Fenicia/y hazte con hermosas mercancías,/ nácar y coral, ámbar y ébano/ y toda suerte de perfumes sensuales/cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas”.

Y es que aunque parezca un lugar común, muchas veces, con la mirada puesta en la meta, perdemos de vista el placer, el aprendizaje, la ilusión que nos depara la propia expectativa de lo que está por venir.

Aun cuando la partida pueda ser a veces dolorosa, siempre estará la esperanza de que el viaje nos reporte eso que buscamos.

Cuánta belleza hay en los preparativos. Es casi tan placentero el deseo como el logro: “Ten siempre a Itaca en tu mente /Llegar allí es tu destino/ Mas no apresures nunca el viaje./Mejor que dure muchos años/y atracar, viejo ya, en la isla/enriquecido de cuanto ganaste en el camino “

Hay que controlar la impaciencia, bridar la exaltación, disfrutar de cada pequeño detalle del camino. Porque, cuando arribemos a la meta, todo habrá terminado. Y vuelta a empezar.

Quizá el propio Kavafis ilustraba esta filosofía. Considerado uno de los más importantes poetas griegos, nunca quiso, sin embargo, publicar sus poemas. Prefirió imprimir apenas dos folletos: el primero con doce poemas, el segundo, con 27 y, en lugar de distribuirlos masivamente, entregarlos a sus amistades, a aquellos que él consideraba que podían sintonizar con el contenido de los mismos, Es el encanto de las cosas pequeñas.

Ahora que preparo mi viaje, uno de los más importantes de mi vida; ahora que busco respuestas, pensando en mágicos parajes, y me dejo llevar por la fortuna, intentaré disfrutar cada detalle, agradecer cada recodo del camino, guardar cada imagen en mi corazón antes de llegar a destino. Reflexionar, aprender y agradecer cada ilusión, cada vacilación temerosa, cada preparativo. Soñar, hacer el mapa del tesoro y bendecir cada kilómetro antes de llegar no sé si a Ítaca.

Linda D´ambrosio
linda.dambrosiom@gmail.com
@ldambrosiom
Venezuela - España

JOSÉ RAFAEL HERRERA: SOCIALISMO Y POSVERDAD. APOSTILLAS SOBRE LA POSVERDAD, DESDE VENEZUELA

Introducción: 
Muy buenas tardes, amigos. Espero que todos estén bien, en lo que cabe. En archivo adjunto, va mi artículo para este próximo jueves 09. Insisto en el tema de la posverdad, dada su importancia para las actuales relaciones sociales, humanas. Originalmente, quise dedicarlo a la relación de la posverdad con el socialismo del s XXI, pero, como sucede con estas cosas, una vez que el texto tomó vida propia, su camino fue directamente a los términos de su dialéctica histórica. Lo que lamento por un lado y celebro por la otra. Hago votos por que sea del interés de todos. Les envío un muy fuerte abrazo. Salud.

“Aquí está la rosa, aquí hay que saltar” G.W.F. Hegel

El siglo XX va mostrando sus últimos alientos de vida. Lo sostienen aun el recuerdo, cuando no la nostalgia, de quienes, inmersos en el flujo de la propia cotidianidad, en medio de los enseres del día a día, no se han percatado aun de la llegada de una era que, no sin pasmosa vertiginosidad, ha ido sustituyendo, más que los innovadores y cada vez más sofisticados medios e instrumentos de interrelación social, los valores y las ideas que, hasta hace muy poco tiempo, parecían ser de extraordinaria solvencia y gozar, además, de muy buena salud. Y es que, así como se suele decir de las cosas imperecederas, que semejaban a los “muertos que gozan de muy buena salud”, hoy se puede afirmar lo contrario, porque quienes, por estos agitados tiempos aparentan gozar de muy buena salud, si es que aun no han muerto, se están muriendo irremediablemente. Pedes eorum qui efferent te sunt ante ianuam. (Los pies de los que te llevarán están delante de la puerta.)

Los tiempos han cambiado, y no siempre para ser o estar mejor. Dice Marx en los Grundrisse que “ciertas épocas de florecimiento artístico no están de ninguna manera en relación con el desarrollo general de la sociedad, ni, por consiguiente, con la base material, con el esqueleto, por así decirlo, de su organización. Por ejemplo, los griegos comparados con los modernos, o también Shakespeare”. Incluso, se reconoce que algunas creaciones artísticas insignes son posibles solamente en un estadio poco desarrollado del proceso histórico. De suerte que, “si esto es verdad, es menos sorprendente que lo mismo ocurra en la relación entre el dominio total del arte y el desarrollo general de la sociedad”. Pero, así como ocurre con el arte, ocurre con la ética y con la verdad. De hecho, la historia de la humanidad no es un proceso en linea recta que va de menor a mayor. Su zigzagueante proceso espiral, compuesto de cursos y re-cursos, da cuenta de cómo, paradójicamente, puede producirse una formación social tecnológicamente muy avanzada pero ajena a las formas constitutivas de lo bello, lo bueno y lo verdadero. No en sentido genérico o abstracto, por cierto, sino en su significado histórico-concreto, porque los llamados “universales” no son más que fantasmas, ausentes de toda realidad, si no se expresan in der Praktischen. “Hic Rhodus, hic saltus”.

Parafraseando a Spinoza, si “toda determinación es una negación”, entonces, via reflectionis, “toda negación es una determinación”. Lo cual quiere decir que si lo negativo está determinado, lo negativo -en este caso, lo universal- está de suyo -es decir, de manera inmanente- sujeto a una 
particular y específica determinación, en virtud de la cual puede manifestarse plenamente. Solo un platonismo o un aristotelismo mal interpretados y fuera de contexto -eso a lo que Hegel llama la “teología filosofante”-, sin idea de la historicidad, devenido ideología y, consecuentemente, sentido común, puede tener el atrevimiento de imponer una “universalidad” distante e independiente, ubicada en el “más allá”, por encima de toda determinación. Y es entonces cuando “los valores”, “la razón”, “la verdad”, “la justicia”, “la moral”, “el ideal”, “el amor”, “el deber ser” -¡y pare de contar!- son puestos (setz) y degradados a la condición de flatus vocis, de palabras vanas, de gaseosas entelequias, que nada -o poco- tienen que ver con “los hechos” de la vida social. Este es, por cierto, el mundo perfectible de los políticos y funcionarios públicos, en el que las palabras van por un lado y las acciones van por el otro. Una vez más, la liquidez de Bauman va en dirección contraria a la del río de Heráclito. Tal es el horizonte de la posmodernidad, del “uno vale todo”, constitutivo de la posverdad.

Y sin embargo, muy a pesar de las presuposiciones y de los compartimientos estancos, propios de la lógica de la identidad, lo dicho hasta aquí comporta el fundamento de su propia inversión especular. Cabe decir, la negación de toda verdad absoluta determina su devenir verdad absoluta. Es la otredad de su otredad, la reflexión de su sí mismo. Es esto, además, lo que permite explicar las afinidades existentes entre la posverdad y los regímenes populistas, que son la premisa y sustento de los despotismos totalitarios y gansteriles. La posmodernidad, en efecto, ha puesto en tela de juicio la validez y efectividad de las ideas de belleza, bondad y verdad. A su juicio, no hay en ellas ni objetividad ni universalidad ni absoluto, dado que tales entelequias metafísicas no solo no existen sino que sus intentos por justificarlas solo han servido para ocultar sus contubernios -cuando no su abierta servidumbre- con los grandes centros del poder oligárquico. De ahí sus objeciones contra las maquinaciones de las élites intelectuales y su pretendida apología de las ideas y valores universales y absolutos. Todo lo cual deriva en la exigencia de una verdad alterna a la verdad, de una contra-verdad, o sea, de una verdad auténticamente verdadera. En suma, de una posverdad. La negación abstracta de la verdad conduce inevitablemente a su afirmación -determinación- abstracta. “Tanto nadar para morir ahogado en la orilla”, como dice el adagio popular.

José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

JOISE MORILLO: LO ABSURDO, UNA RAZON BIZARRA. DESDE VENEZUELA-USA

“No todo lo que brilla es oro (...) el color de las cosas depende del cristal con que se mire”

Yo añado: -disculpen el galenismo- principalmente si el cristalino, ocular y la retina de quien observa es de un daltónico.

Algo que, al ser del conocimiento común, bien sea: directo o indirecto y que, al someterse a un estudio o análisis lógico, consensual o crítico, presente una vasta incoherencia con la probabilidad de demostrarse; empíricamente, científicamente o simplemente con un argumento válido y verás, es algo absurdo. O sea, se deslinda de la razón y en contra de lo que se plantea en función del sentido común.

No obstante, la voluntad del espécimen que presenta eso que se determina absurdo, tiene o debe tener, en términos psicológicos una razón, errada o no y, derivada, de una o diferentes condiciones. Bien sean, propias del desquicio o de impronta patológica.

Franz Kafka es el maestro de la crítica de este estado mental observado en la conducta humana, Gregorio Samsa en Metamorfosis (Die Verwandlung) es el ejemplo patético psicopatológico de lo absurdo, no solo por una ausencia de autoestima severa, sino por la combinación de esta con un estado de superconsciencia solapada con una moral narcisista al estilo -valga la comparación- Crimen y Castigo de Fiodor Dostoievski. Sin embargo, el ejemplo se queda corto al escudriñar más adelante la obra y llegar al apéndice de "El Faquir". Es un personaje lúgubre, fanático de la escena que representa el tema de lo absurdo en su máxima expresión, hasta el punto de convertirse en suicida (por inanición) solo por complacer un narcisismo escénico perverso. Mientras, su absurdez se presenta cuando enriquece a un usurero dueño del circo a costa de su deterioro físico y espiritual, un capricho de la vanidad y el deseo de fama.

Esa vanidad también la poseen, en política, aquellos que creyendo que son indispensables y o superdotados por la providencia, arrastran a sus pueblos a la miseria. Tanto social como económicamente convirtiendo su desempeño en una gama de actividades políticas contra sus pueblos que comulgan, indiscutiblemente, con lo absurdo.

Fidel Castro y Hugo Chávez llevaron a sus pueblos por causa de narcisismo dañino y vanidad desbordada del pródigo, respectivamente, al caos. Lo absurdo del caso es que por sendos caprichos de fama y gloria desencadenaron una suerte de teatro siniestro en un escenario de opulencia y confort que ostentaban Cuba y Venezuela antes de que sendos prodigios gubernamentales (políticos) tomaran las riendas de la cosa pública en tales naciones, 1958-1999 respectivamente.

La idea perversa de este absurdo se contempla en el manejo de la ignorancia principalmente de política. Simone de Beauvoir afirmaba que: "para que el opresor triunfe y se mantenga debe haber complicidad con el oprimido". El cubano, despejando la incógnita de cómo mantener el poder se inspira en la ecuación del colonialismo Maquiavélico y la idea de mantener al pueblo contento, aunque le repudie o le produzca nauseas, como le producían los haitianos que mantenían como obreros en las haciendas de su padre, Ángel Castro, no por su color sino por el olor desagradable que desprendían al transpirar (sudar) según sus propias palabras en “La autobiografía de Fidel Castro” (Norberto Fuentes, 2004) Aunado a ello, la propaganda y la estrategia mediante el engaño son las armas mortales de estos megalómanos.

Una de las estrategias del sistema comunista, denominado del S. XXI, con sus doctrinas gramscianas y maquiavélicas, es abordar y presentar una conciencia pacifista que no tienen, al contrario, desencadenan una suerte de conspiración, sabotajes, secuestros y extorsiones de ámbito nacional e internacional que luego imputan a sus opositores. Entre las armas que utilizan como herramienta de guerra política es la propaganda y el desprestigio a los países que mantienen un sistema de economía capitalista, ej.: ¡Hacen hincapié en despreciar las leyes que permiten el porte de armas a la ciudadanía! Pero, no hacen alusión a un análisis estadístico basado en la violencia y el abuso de poder de países con regímenes dictatoriales comunistas solapados en democracia como Venezuela. Critican que en los últimos años en EEUU un país con cerca de 350 millones de habitantes, principalmente 2022, ha habido 18.000 muertes por uso de armas de fuego entre estas 10.000 suicidios derivadas de patologías mentales y masacres por manos de menores. Sin embargo, no hacen alusión que, entre diciembre del 2018 y diciembre del 2019 en Venezuela, un país con poco más de 30 millones de habitantes, se registraron 25.000 muertes violentas principalmente por delincuencia, aun cuando no existe libre porte de armas. O sea, la diferencia porcentual se remonta a 1.620% de violencia mayor en Venezuela que en EEUU. Este análisis estadístico no tiene intención de justificar la violencia en ninguna parte, sino de demostrar el eufemismo "absurdo" que utiliza la propaganda perversa del comunismo.

Es absurdo que líderes pacifistas como: George Washington, Tomas Jefferson, Madisson, Abraham Lincoln, Gandhi, Martin Luther King, anuentes con el uso de las armas para la defensa propia del individuo, se coloque frente a líderes criminales como: Stalin, Mao Tse Dong, Kim Jong il, todos comunistas, que se oponen al uso de armas por la ciudadanía. Estos últimos, son líderes que han adoptado la estrategia de desarmar a sus pueblos para someterlos con más facilidad a la hora de protestar por sus derechos humanos y civiles.

Sorprendentemente un demócrata como Barak Obama también se opone al uso de armas por la ciudadanía civil, eso sin lugar a dudas, debe tener un síndrome entre bastidores psicológicos ¿será amor a la escena?

Estos análisis demuestran que, si hay una razón, aunque perversa en la mente de quienes se someten al repudio de la gente común por sus actos. Es, definitivamente, una razón bizarra, contraria a todo lo que se “supone” debe ser. O sea, una moral perversa con mérito a calificarla de Ética corrompida en el Psicópata, tal que Eróstrato (odio a la humanidad con violencia) de J. Paul Sartre en “El Muro”, incluso, es el odio que concibe el individuo consigo mismo. Es el colmo de lo absurdo.

Joise MORILLO
@kao_joi_lin
Venezuela-USA

JESUS ELORZA GARRIDO: LOS BOXEADORES DE AUSCHWITZ. DESDE VENEZUELA

De un lado a otro, se paseaba pensativo el comandante de la SS, organización paramilitar, policial, política, penitenciaria y de seguridad al servicio de Adolf Hitler, destacado en Auschwitz el principal campo de concentración y exterminio de la Alemania nazi. Múltiples ideas, se cruzaban en su cabeza, tratando de buscar un quehacer distinto al fastidio de su diaria rutina de llevar prisioneros judíos a la cámara de gases, al paredón de fusilamiento o las sesiones de torturas. Revisando la historia del Circo Romano, se le prendió el bombillo y se dijo a si mismo que la salida a su fastidiosa rutina de exterminador de judíos era la de montar un espectáculo de peleas entre prisioneros. Acto seguido, se acercó a la cerca electrificada de alambre de púas para preguntarle a los presos:

¿Quién sabe boxear?

Del otro lado de la cerca, los presos se miraban entre si asombrados por esa pregunta que les hacía el exterminador. Algunos, los números 172345, 157178, 139559 y el 77 tímidamente levantaron sus manos para responder afirmativamente. En ese campo de exterminio, donde el hombre no tenía ni nombre, sólo era un número, triángulo o estrella.

A partir de ese momento, se dio inicio al macabro espectáculo de ver pelear a dos famélicos contendores para divertir a sus carceleros. Con el tiempo, el asesino comandante del campo de concentración, fue más allá e impuso que la pelea fuese entre un judío famélico y un “Kapo”. Se trataba de los carceleros de Auschwitz, criminales, asesinos y violadores sacados de las cárceles para actuar como perros de presa y golpear a los presos. Evidentemente, que, en este escenario de terror, la pelea era desigual: a un lado del ring, un muerto viviente de 40 kilos, piel y huesos, que se ponía los guantes (o una simple venda en los nudillos) después de trabajar 11 horas al día con escaso alimento: un litro de agua oscura, un trozo de pan húmedo y la sopa que le daban a los cerdos; al otro lado, el Kapo carcelero fuerte y bien nutrido.

Los combates se celebraban a veces en un hangar, y otras en la explanada del campo de concentración, rodeados los presos de alambradas electrificadas y con los SS apuntando con sus armas. Para quienes vestían el pijama de rayas, boxear suponía alargar una vida que no era vida. Los púgiles tenían ciertas recompensas: un trozo de pan, un dado de mantequilla, algo más de sopa o trabajar en el establo o la cocina en lugar de en el exterior con las inclemencias del tiempo en invierno.

Las apuestas entre los carceleros alemanes, no se hicieron esperar y si en algún caso un judío le ganaba a un capo al terminar el combate llevaban al ganador al cuarto de tortura para que no se le ocurriera volver a repetir esa ofensa de superar a la raza aria.

Esta desgarradora historia de los “Boxeadores de Auschwitz” en narrada por el periodista José Ignacio Pérez en su magistral libro “K.O. Auschwitz”. En su libro, nos describe la macabra historia de los presos que tuvieron que boxear para sobrevivir en el campo de concentración. Además, en lo que pudiéramos llamar un reconocimiento a la dignidad humana y una denuncia al genocidio cometido por el régimen nazi-fascista de Hitler, logró el autor ponerles rostro a los números con los que los carceleros identificaban a los presos:

Noah Klieger, Tadeusz Pietrzykowski, Jacko Razon, Judah Vandervelde, Solomon Roth, Salamo Arouch, Andrzej Rablin... y otros tantos son los protagonistas de esta historia. Sus testimonios permitieron dar a conocer al mundo entero el macabro espectáculo del boxeo en los campos de concentración y exterminio.

Jesús Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela

SIMÓN GARCÍA: NO PIENSES EN PRIMARIAS. DESDE VENEZUELA

Al contrario de su significado, las primarias no son lo principal en una agenda opositora. Encuestas y hechos coinciden en señalar lo importante que es para los partidos reducir la sideral distancia entre ellos y la gente.

Los diagnósticos también indican la urgencia de concentrarse en superar debilidades de la oposición. Las primarias contribuyen a desatender lo que inevitablemente va primero si se quiere mejorar la capacidad de competir.

Reunir las condiciones y fuerzas para triunfar son objetivos de mayor relevancia que el método para seleccionar un candidato.

Existe una interesante literatura desplegada sobre el origen y función de las primarias: Serra, 2011; Bolllayer, 2012; Young, 2013; Cross y Pilet, 2014, entre muchos otros. En ella las primarias son vistas como herramienta para democratizar el funcionamiento de los partidos. Un modo accesorio que no debe ser convertido mágicamente en el quinto elemento de la política cuando se lucha por reconquistar democracia para un país en una situación de no democracia.

Las encuestas recientes de Datincorp y Delphos arrojan, a la competencia asimétrica con el poder y las imperfecciones de nuestros procesos electorales, otras dos dificultades: una percepción colectiva de mejoramiento del país y el ascenso de la imagen favorable de Maduro.

Tales aires y factores favorables a la reelección del actual mandatario obligan a evitar errores. Uno de ellos, sobre el que estamos avisados, es acentuar la división en la oposición. Un riesgo implícito en unas primarias abordadas hoy desde la pugnacidad, el enfrentamiento y la exclusión.

Abonar a la personalización de la política no es buena estrategia con alto rechazo a los partidos y líderes minoritarios, incluso de opositores con esperanzador respaldo como Rosales, Capriles o María Corina. Por eso no conviene un método que favorezca a quién tenga recursos para contar con la mayor flota de carros, pagar testigos y mercantilizar votantes.

Está claro que primarias excluyentes conducen a dos primarias. División que es un regalo que Maduro procura y espera. La lección que deja nuestro fracaso de dos décadas es que los enfoques centrados en aniquilar al rival político son formas efectivas para atornillar a Maduro en el poder, aunque nos resistamos a admitirlo.

Pareciera sensato oír y debatir con la gente sobre el proyecto país a mediano plazo, el plan de atención a la crisis de sobrevivencia de la población y la propuesta de negociación sobre la transición. Este debate puede arrojar luz sobre soluciones que interesen a los ciudadanos y figuras que las encarnen.

La unidad plural es posible si las direcciones partidistas se desprenden del hegemonismo y el autoritarismo que se infiltra desde el régimen a todo el sistema de partidos y a organizaciones de la sociedad civil. Las diferencias son fuentes de distinción entre programas y fundamentos para estrategias que sean aportes, en vez de hachas para partirle el cráneo a quien piense de modo distinto. El buen debate une, las primarias des-unen.

Evitar las primarias no es escoger al candidato presidencial en una «sala llena de humo». Un mecanismo alterno podría basar el consenso en los resultados de un pool de encuestas, incluso con dos vueltas para un acuerdo político entre tres candidatos. La primera reducción sería obra del respaldo ciudadano y la selección final de un compromiso programático.

El pragmatismo democrático exige sumar votos de todo ciudadano descontento con la gestión de Maduro y no una carrera para determinar qué candidato queda fuera de juego. Por ello es tan importante poner el consenso delante de la carreta.

Simon Garcia
simongar48@gmail.com
@garciasim
Venezuela

LUIS MANUEL AGUANA: ANCO, EL RETO DE LA FEDERACIÓN. DESDE VENEZUELA

“Pueblo Soberano, oye la voz de tus mandatarios, el proyecto del contrato social que ellos te ofrecen, fue sugerido solo por el deseo de tu felicidad: tu solo debes sancionarlo; colócate antes entre lo pasado y lo futuro; consulta tu interés y tu gloria, y la patria quedará salvada” 
Juan Toro, Presidente. Francisco Isnardi, Secretario. Último párrafo de la alocución final del Constituyente de 1811

En el año 2017, pocos días luego de los anuncios del poder ejecutivo ilegítimo que despacha en Miraflores convocando a una Constituyente, fui a Barcelona a explicar a nuestros seguidores de las Juntas Activadoras del Poder Constituyente Originario, JAPCOs, del Estado Anzoátegui, en nombre del Directorio de ANCO, el fraude constitucional en el que estaba incurriendo Nicolás Maduro Moros al convocar al país a una Constituyente sin consultarle al pueblo venezolano. Nadie, solamente el pueblo, tiene esa prerrogativa (ver Constituyente Originaria versus fraude constitucional, en https://ticsddhh.blogspot.com/2017/05/constituyente-originaria-versus-fraude.html).

Los acontecimientos políticos que han sucedido en Venezuela desde ese año 2017, no solo han reafirmado la necesidad de convocar al poder originario, sino que lo han hecho un imperativo de supervivencia, reafirmando la importancia de que la población de cada Estado del país comprenda a cabalidad el alcance de nuestra propuesta, que se configura como la única alternativa seria de recomposición y rescate del país ante la andanada electoralista del régimen y su oposición, de alargar el sufrimiento de los venezolanos hasta el 2024 y siguientes.

El solo hecho de que se piense que existirán en Venezuela unas elecciones libres, justas y verificables con el régimen en el poder, da mucho que decir de quienes desde la oposición todavía invitan al pueblo venezolano a continuar la infinita charada electoral y esperar cambios significativos en el comportamiento de quienes en la práctica han demostrado ser unos delincuentes. Por lo que se hace urgente explicarles a los ciudadanos, a todos los niveles, que existe una manera clara y diáfana que se puede aplicar de manera inmediata para remediar el grave desequilibrio político del país.

Pero, más allá del obvio potencial peligro que significa dejar que la tiranía se eternice en el poder, al volver a utilizar su cada vez más refinado casino electoral, la propuesta de ANCO se debe entender como un cambio, un Gran Cambio que se debe operar en los poderes públicos para que la República restituya el curso institucional y constitucional dislocado por el régimen.

No es suficiente una elección del Poder Ejecutivo para resolver el grave estado de las instituciones. Desde ahora mismo tenemos un Poder Judicial con Magistrados ilegítimos, que durarán 12 años en sus funciones, que no solo son ilegítimos al ser designados por una Asamblea Nacional sin reconocimiento nacional e internacional, sino por no cumplir los requisitos mínimos constitucionales para serlo. La convocatoria al Poder Constituyente Originario daría una respuesta inmediata a ese problema, restableciendo el orden constitucional.

Pero lo anterior solo es parte del aquí y el ahora del problema político venezolano, como lo es el régimen fatídico que hoy azota al país. Un proceso constituyente no solamente debe abordar esa materia, sino la visión global y de conjunto del país que hay que refundar para las próximas generaciones. Una solución para Venezuela no solo debe abordar la crisis inmediata, sino las propuestas que impidan que la tragedia se vuelva a repetir.

El planteamiento fundamental del proyecto que ANCO presenta a la Nación tiene su base en el establecimiento de la autonomía política, fiscal, administrativa, financiera, educativa y judicial de cada una de las entidades federales, para desmontar un Estado centralizado que ha demostrado su ineficiencia en la administración de lo que le pertenece a todos los venezolanos.

Esa es la esencia de El Gran Cambio, que propone un nuevo conjunto de atribuciones y nueva distribución de responsabilidades a la pirámide del Estado en sus tres niveles clásicos (nivel Municipal, Estadal y Federal), con una reforma sustancial de la distribución político-territorial de Venezuela, acorde con las actuales circunstancias y necesidades de la población. Y eso no se puede realizar sin una reingeniería de la Constitución discutida en un proceso Constituyente (ver El Gran Cambio, una propuesta para la Refundación de Venezuela, en https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html).

Lo anterior implica que cada entidad federal debe desde ahora mismo echar una mirada hacia adentro y examinar todas sus potencialidades, presentando a sus ciudadanos su propio proyecto institucional local, que los inspire a ver en quienes pueden convertirse de acuerdo a lo que tienen y pueden desarrollar, si se aplicara un cambio fundamental en la Constitución como el que presenta el proyecto de ANCO, El Gran Cambio, para la vida del país. Al ser autónomos, los Estados convocarían y discutirían su propia Constituyente Estadal para producir una nueva Constitución para su Estado, que les daría el marco de actuación a los Poderes Públicos, estadales y municipales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), estableciendo su propio modelo de desarrollo.

¿Y cuál es el objetivo final de toda esta nueva estructuración? Establecer el mecanismo constitucional federal y estadal para acercar las potestades del poder público a los ciudadanos, invirtiendo la pirámide de poder, dándole el mayor peso y recursos a los municipios, para que sean ellos los que decidan con ese poder desarrollar la máxima calidad de vida que puedan para los ciudadanos en cada localidad de Venezuela.

Una vez que cada uno de los equipos de ANCO en los Estados presenten a sus ciudadanos esos proyectos estadales, deberá comenzar la discusión del Pacto Federal entre todos los Estados, y que definirá los lineamientos y alcances de las atribuciones de un nuevo Estado Federal. Ese es el reto de la Federación que asumimos desde ANCO para regresarle el poder que se dieron una vez las provincias de Venezuela y que ha sido y sigue secuestrado por más de dos siglos de centralismo político asfixiante.

Darle un vuelco de 180 grados a la manera en que se ha administrado el poder en Venezuela desde hace más de 2 siglos, para retomar el espíritu de las provincias cuyos representantes se reunieron en Caracas para ensamblar una Constitución, basada precisamente en una Federación de provincias autónomas, será todo un reto para los venezolanos del siglo 21. Ese es el reto que ANCO asume en los Estados para construir una nueva Federación.

La idea fundamental que nos mueve es Refundar la República bajo estos preceptos, esperando que los genuinos representantes de cada Estado discutan y firmen en una Constituyente ese nuevo Pacto Federal a favor de todos los venezolanos, como una vez lo hicieron los representantes de Margarita, Mérida, Cumaná, Barinas, Barcelona, Trujillo y Caracas, las 7 Provincias que firmaron la Constitución Federal para los Estados de Venezuela en 1811. Estoy seguro de que ya están entre nosotros los nuevos, Juan Toro, Francisco de Miranda, Juan Germán Roscio, Lino de Clemente, Martín Tovar, Francisco Isnardi, entre otros constituyentes firmantes de 1811, dispuestos a hacer realidad El Gran Cambio para Venezuela. Tenemos la grave responsabilidad de convocar a todos los Estados para que refunden la Nación entre todos…

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