miércoles, 10 de noviembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com MIÉRCOLES 10/11/2021

 


AQUÍ TITULARES DE HOY MIÉRCOLES 10/11/2021, PULSAR SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

        

TITULARES DE HOY - NACIONALES - 10/11/2021



NOEL ÁLVAREZ: EL CANDIDATO


CARLOS E. AGUILERA A.: JACINTO CONVIT, ADALID DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA


LUIS FUENMAYOR TORO: VOTO CIUDADANO INTELIGENTE RECOMIENDA VOTAR POR MANUEL ROSALES EN EL ZULIA Y POR JUAN CARLOS FERNÁNDEZ EN MARACAIBO


ESPECIAL DEL DOMINGO: RAUL AMIEL. NO TENEMOS REPÚBLICA


PAULINA GAMUS: EL VOTO ¿CASTIGO O ESPERANZA?

Esta vez ni lo uno ni lo otro. Pero, por favor, apreciados lectores, no vayan a responder «sino todo lo contrario», porque la cosa es seria. En un principio, cuando comenzamos a votar, al retornar la democracia en 1958, el voto era no solo esperanza, era alegría, era orgullo al poder decidir —después de diez oscuros años— a quién queríamos como presidente de la república y a quiénes como parlamentarios. Con ese sentimiento votamos por Rómulo Betancourt en diciembre de ese año y luego por Raúl Leoni en diciembre de 1963.

El voto entonces era obligatorio y se corría la especie de que quien no demostrara que había votado no podría solicitar distintos servicios públicos ni viajar al exterior.

El domingo 1º de diciembre de 1963, los cuatro hermanos Gamus en edad de votar fuimos a cumplir con ese deber a pesar de que nuestro padre había muerto tres días antes y debíamos guardar los ocho días de duelo obligantes para los judíos.

La elección de Rafael Caldera en diciembre de 1968 no fue esperanza ni castigo. Fue apenas dudosa por un virtual empate que se resolvió por la madurez política del candidato adeco Gonzalo Barrios y del presidente Raúl Leoni: preferible perder las elecciones que tener un presidente cuestionado. Esa decisión salvó la democracia y le permitió continuar por otros 30 años.

La elección de Carlos Andrés Pérez, en diciembre de1973, fue la apoteosis de una fiesta electoral como no se había visto antes. No solo por la ingeniosa publicidad que transformó a un personaje con cara y fama de policía —asociado con la represión policial contra la extrema izquierda alzada en armas y terrorista— en un cuasi deportista que saltaba charcos como un antecesor de Yulimar Rojas. Pero, además, con la promesa de gobernar con energía y mano dura contra delincuentes y afines.

La caminata de cierre de campaña, que comenzó en Catia y culminó en Petare (los dos extremos de la capital por si alguien no familiarizado con Caracas lee esta nota), fue algo nunca visto: una marea de cascos y banderas blancas con el logotipo AD.

La elección de Luis Herrera Campíns, en diciembre de 1978, tuvo más de castigo al gobierno dispendioso de CAP que de esperanza.

La presidencia se decidió por un margen relativamente pequeño de votos contra el candidato de Acción Democrática Luis Piñerúa Ordaz, quien debió soportar toda clase de burlas por no tener título universitario; pero, además, por haberle endosado especialmente el humor ácido de Luis Beltrán Prieto Figueroa la especie de que su libro de cabecera (de Piñerúa) era el Libro gordo de Petete de los programas infantiles. A los jóvenes que no vivieron esos tiempos les sugiero acudir a Google. En contraste, a Luis Herrera —quien además de abogado era un intelectual amante del arte y de la cultura en general— le favoreció vestirse como un campesino y hablar con refranes y modismos del pueblo llano.

Fue tan, pero tan malo ese gobierno —el que acabó con el bolívar fuerte y el dólar barato que hacía de la clase media y profesional venezolana la de mayor poder adquisitivo quizá en el mundo— que la esperanza renació, pero unida a sed de venganza con la elección de Jaime Lusinchi en diciembre de 1983. Para ese entonces quien esto escribe vivía en un edificio muy cercano al barrio Santa Cruz del Este. Alrededor de las 11 de la noche se produjo un estruendo y era el barrio entero con pailas, ollas, maracas y todo lo que hiciera ruido, que recorría las calles como una escuela de samba, celebrando el triunfo de Lusinchi y de AD.

A pesar de esa circunstancia, de la escasez de productos básicos en los últimos meses de su gobierno y del tópico Blanca Ibáñez, concluyó su mandato con una alta popularidad, pero, al mismo tiempo, con el inicio de la antipolítica que haría erupción en el segundo gobierno de CAP. Y con la declaración de guerra interna en AD entre lusinchistas y perecistas que se tradujo en el envío desde Miraflores a la Comisión de Contraloría de la Cámara de Diputados, presidida por la oposición copeyana, de documentos que probaban hechos de corrupción del gobierno de Lusinchi. El caso más curioso fue el de los Jeep comprados para la campaña de AD, es decir la que le dio la presidencia a Carlos Andrés Pérez y que luego sirvió para inculpar al gobierno del «compañero» Lusinchi.

La elección de CAP, en diciembre de 1988, fue de esperanza ciega. Podríamos decir que fantasiosa. Fue creer en el retorno de la Venezuela saudita que tantos criticaron pero muchos disfrutaron. La trágica revuelta de febrero de 1989 conocida como el Caracazo fue el punto final de la ilusión democrática. Fue el pistoletazo para dar la voz de partida a los «Notables» y a la antipolítica en general. Fue lo que permitió la llegada de Caldera II con su chiripero y la asombrosa votación que obtuvo La Causa Radical. Y fue la que, cinco años después, daría el triunfo a un teniente coronel, fracasado golpista. 23 años después de esa elección, los venezolanos hemos sido convocados a votar para elegir gobernadores, alcaldes y concejales, el 21 de este mes de noviembre de 2021.

Ni voto castigo —aunque debería serlo como nunca antes— ni voto esperanza, porque es difícil tenerla cuando votas en un país aplastado por una dictadura no solo tramposa, voraz y depredadora, sino además cruel y sanguinaria.

Pero con todos los factores en contra, al menos yo voy a votar e invito a mis lectores a hacerlo.
Votar es la única forma de protesta que nos queda, la única para mostrar que los opositores al régimen existimos, que no nos resignamos ni doblegamos. Que sabemos que no habrá nunca otra forma de cambio que no sea el voto. Que ese cambio no será fácil ni será esta vez cuando sucederá, pero sucederá.

Paulina Gamus
gamus.paulina@gmail.com
@paugamus
Venezuela

VÍCTOR A. BOLÍVAR: ¿PODRÁ LA OPOSICIÓN ALCANZAR Y DEFENDER SUS LOGROS DEL 21N?

Bien vale la pena hacerse la interrogante. Cabe especular, sobre todo en tiempos de históricos despojos y arrebatones. Es el riesgo de no poder cobrar un triunfo, o de la mutilación de lo alcanzado, que luego trasciende el plano de lo teórico y se convierte en una cruel realidad. Las gobernaciones y las alcaldías que pudieran obtener las “oposiciones”, correrían ese mismo trance. De allí, que deba tenerse prevista la respuesta adecuada que evite tener que pasar por semejantes arbitrariedades. Esto pondría a prueba esos liderazgos regionales y locales que se hayan impuesto por el voto popular el 21N.

De expoliaciones y amputaciones tenemos toda una historia con este régimen. Son estas las formas mediante las cuales se evidencia su permanente asedio a las instituciones democráticas; en este caso, cuando pretenden castrar o disminuir en su acción a esos liderazgos regionales y locales que pudieran representar unaincipiente amenaza a su afán hegemónico. En el fondo, se trata de un autocrático ejercicio de centralismo que va a contrapelo del espíritu, propósito y razón de lo que al respecto establece la Constitución, la Ley sobre Elección y Remoción de los Gobernadores de Estado y todas las demás leyes que rigen la materia, en cuya normativa descentralizadora se encuentra contenido el fomento y reconocimiento a esos liderazgos regionales y locales. De manera que cercenar esos cotos y reducir a los protagonistas, constituye para el régimen un imperativo.

La descentralización devino en quimera y con ella también se vino a menos el liderazgo nacional que de alguna forma, socavado en esa base de sustentación, ya no contó con esa materia prima en el país para hacer tangibles y sustentables los logros electorales.

La secuencia de tropelías contra la institucionalidad ha sido constante y de largo aliento. En el viaje interminable de arbitrariedades en el ámbito electoral, son de enumerar: el “kino" constituyente; la mutilación y posterior desaparición de la Alcaldía Metropolitana, el absoluto control de los organismos electorales, los protectorados de las gobernaciones, la amputación de la Asamblea Nacional electa en el 2015 y su posterior sustitución por una “anc” chimba que incluso la despojó de su sede; los guisos y la confesión de Smarmatic; el desconocimiento del gobernador Guanipa por no someterse la arbitrariedad de esa “anc” chimba; el robo en descampado del triunfo de Andrés Velásquez en Bolívar, las inhabilitaciones discrecionales, entre muchas otras de alta cilindrada.

Ganar en estas elecciones podría constituir para la oposición amalgamada un extraordinario hecho que supondría la reivindicación y consolidación de esos liderazgos. Es difícil lograrlo, pero más lo será el tratar de hacerlos valer y luego darle sustentabilidad en medio de la desarticulación de las fuerzas opositoras. El asunto es tan obvio como grave.

Víctor Antonio Bolívar Castillo
vabolivar@gmail.com
@vabolivar
Venezuela

LUIS MANUEL AGUANA: KARIN KHAM Y EL PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD

Me sentí satisfecho, como muchos venezolanos sedientos de justicia frente al régimen criminal de Nicolás Maduro Moros, al leer la declaración del actual Fiscal de la Corte Penal Internacional, CPI, Karin Kham, al salir de Venezuela: “…Como deja claro el Memorando de Entendimiento y como lo he manifestado públicamente, el examen preliminar de la Situación en Venezuela (Venezuela I) ha llegado a su fin luego de un proceso exhaustivo e independiente con la conclusión de que existe una base razonable para proceder con una investigación...” (Comunicado de Karin Kham, “No hay sospechosos, pero en la investigación se determinará la verdad”, en https://www.elnacional.com/venezuela/no-hay-sospechosos-pero-en-la-investigacion-se-determinara-la-verdad-karim-khan-explico-el-estado-de-las-indagaciones-sobre-venezuela/

Eso significaba que el ya de por si lento proceso que se seguía, estancado por la anterior Fiscal de la CPI, y que fuera denunciado por corrupción y negligencia, retomaba su camino (ver Walter Márquez, Salida de la Fiscal Fatou Bensouda cierra ciclo de corrupción y negligencia en la Corte Penal Internacional https://www.elnacional.com/venezuela/walter-marquez-salida-de-la-fiscal-fatou-bensouda-cierra-ciclo-de-corrupcion-y-negligencia-en-la-corte-penal-internacional/).

Se podía sospechar abiertamente que el régimen no había escatimado recursos para retardar ese caso en la CPI en la Fiscalía de Bensouda a pesar de que 6 Estados solicitaran formalmente la apertura de la investigación a la CPI en septiembre de 2018 (ver Venezuela: Seis gobiernos de la región solicitan investigación de la CPI, en https://www.hrw.org/es/news/2018/09/26/venezuela-seis-gobiernos-de-la-region-solicitan-investigacion-de-la-cpi). Inmediatamente al ser notificada de la decisión de los Estados parte del Estatuto de Roma, la Fiscal Bensouda estaba en la obligación técnica de iniciar esa investigación y no lo hizo: “Cuando haya sido un Estado parte el que haya remitido la información sobre la situación, el Fiscal no necesita la autorización de la SCP (Sala de Cuestiones Preliminares) para iniciar la investigación, pero debe informar de su decisión de investigar no sólo al Estado remitente, sino a todos los Estados parte y a aquéllos que ejercerían normalmente su jurisdicción sobre los crímenes de los que se trate (Art. 18.1 del Estatuto de Roma)” (ver Sobre la instrucción del proceso penal ante el Tribunal Penal Internacional http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20080521_90.pdf y Estatuto de Roma, en https://www.oas.org/36ag/espanol/doc_referencia/Estatuto_Roma.pdf).

Ocurrieron más de tres años desde cuando los Cancilleres de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú remitieron la situación de Venezuela a Fiscalía de la CPI, siendo ahora cuando el nuevo Fiscal Karim Kham destraba el proceso. Khan no hizo otra cosa que cumplir con su obligación de hacer respetar el Estatuto de Roma, tal y como lo anunció públicamente.

Pero ahora luego de destrancado el caso de Venezuela lo que se viene es mucho más duro por lo que se desprende del Memorándum de Entendimiento entre la Fiscalía de la CPI y el régimen de Nicolás Maduro Moros (ver Memorándum de Entendimiento firmado por Khan y Maduro, en https://www.noticierodigital.com/2021/11/memorandum-de-entendimiento-firmado-por-khan-y-maduro/). La ex Fiscal Bensouda pudo entrabar el proceso, pero ahora el régimen va a intentar utilizar las mismas reglas de la creación de la Corte Penal Internacional para retrasarlo utilizando el llamado Principio de Complementariedad, varias veces mencionado en ese Memorándum. Veamos.

El Artículo 1 del Estatuto de Roma establece: “Se instituye por el presente una Corte Penal Internacional (“la Corte”). La Corte será una institución permanente, estará facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional de conformidad con el presente Estatuto y tendrá carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales. La competencia y el funcionamiento de la Corte se regirán por las disposiciones del presente Estatuto”. (resaltado nuestro)

¿Qué significa esto? Que la CPI deberá comprobar que los crímenes denunciados son admisibles de ser juzgados por esta jurisdicción internacional: “Aunque el Fiscal considere que hay fundamento razonable, o aunque la información haya sido transmitida por un Estado parte o por el Consejo de Seguridad, conforme a lo acabado de ver, el conocimiento del asunto por el CPI no es automático, sino que se somete a un análisis jurídico de admisibilidad. Decidida que la causa es admisible, la parte perjudicada puede impugnar la correspondiente resolución. Ello nos obliga a distinguir la admisibilidad de la causa de su posible impugnación” (ver Sobre la instrucción del proceso penal ante el Tribunal Penal Internacional, Admisibilidad de la Investigación, http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20080521_90.pdf

¿Y porque esto es así? Porque al crearse la CPI la intención era fundamentalmente que los crímenes fueran juzgados en la jurisdicción del país donde se cometieron, y en caso de que por alguna razón establecida en el mismo Estatuto de Roma no fueran admisibles, tendrían que juzgarse en los tribunales del país correspondiente, en este caso, Venezuela. Pero dejemos que la misma CPI lo explique:

“Para comprender el concepto de complementariedad es preciso comprender su alternativa. El dilema que tenía ante sí la comunidad internacional era el de crear un tribunal internacional que tuviera o bien jurisdicción primaria o bien jurisdicción complementaria. De haber tenido una jurisdicción primaria, la CPI habría podido actuar frente a cualquier caso, aunque las autoridades nacionales ya estuvieran ocupándose de él. En ese marco se encuadraron el Tribunal Militar Internacional de Núremberg (1945) y el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente (1946), así como el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, de la década de 1990. Los argumentos a favor de un sistema basado en la complementariedad acabaron imponiéndose, principalmente porque los Estados no dejaron de defender su soberanía. De hecho, la CPI, en su calidad de organismo voluntario vinculado a un tratado, va ligado al consentimiento de los Estados que lo ratifican” (ver CPI, ¿Qué es la complementariedad? https://www.ictj.org/sites/default/files/subsites/complementarity-icc-es/). De hecho, la CPI publicó un Manual de Complementariedad para explicarle bien a los países hasta donde llega su jurisdicción y que pueden esperar de ella (ver ICC Handbook on Complementarity, en https://www.ictj.org/sites/default/files/ICTJ_Handbook_ICC_Complementarity_2016.pdf).

La pelea que tendremos frente a nosotros a partir de ahora será la ADMISIBILIDAD de los casos que se presentaron ante la CPI. Y créanme que el régimen hará todo lo posible para hacer que esos casos se queden en Venezuela, INCLUYENDO EL DE MADURO. De allí que ustedes hayan visto que sorpresivamente el ilegitimo Fiscal Tarek William Saab se haya movido para procesar los casos donde el régimen había denegado justicia, como el caso de David Vallenilla, asesinado en La Carlota y cuyo asesino había sido absuelto. “El sargento Arli Méndez Terán, acusado de asesinar al estudiante David Vallenilla en junio de 2017, fue condenado durante la noche de este viernes 22 de octubre a 23 años de cárcel, luego de la retoma del juicio que se le seguía por este caso, incluido en el expediente que busca investigar al Estado venezolano en la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad” (ver https://efectococuyo.com/la-humanidad/militar-que-asesino-a-david-vallenilla-fue-condenado-a-23-anos-de-carcel/).

Allí el ilegitimo Fiscal Tarek William Saab, en nombre del régimen, estaba enviando un mensaje claro a la CPI diciendo que la justicia venezolana “si funciona”, sacando ese caso del conjunto de crímenes de Lesa Humanidad cometidos por el régimen. Y así irán procediendo con los casos donde puedan sacrificar a matones como el caso de ese sargento pero salvando a las piezas más importantes. A partir de ahora comenzaremos a ver que entregan en la justicia local a los autores materiales de las atrocidades pero dejando sin tocar a quienes han sido los más grandes orquestadores de esos crímenes de la principal cadena de mando que comienza con Maduro y sus ministros. Estaría por ver si esos criminales se dejarán sacrificar como ganado para dejarles el camino libre a los mayores responsables.

Pero veamos lo que dice la CPI ahondando en el tema de la admisibilidad: “Los apartados más relevantes del Estatuto de Roma a este respecto se encuentran en los Artículos 17 al 20 y en el Artículo 53. De ellos, el más importante es el Artículo 17: Cuestiones de admisibilidad. El Artículo 17 describe los tres escenarios en los que un caso puede considerarse inadmisible: A. Cuando las autoridades nacionales ya se estén ocupando del mismo caso; B. Cuando las autoridades nacionales, después de investigar el mismo caso, hayan decidido no juzgarlo; C. Cuando el caso ya lo haya juzgado una instancia nacional” (ver Articulo 17: Normas para determinar donde ha de juzgarse un caso, en https://www.ictj.org/sites/default/files/subsites/complementarity-icc-es/). (resaltado nuestro). El escenario A, es precisamente sobre el que el régimen buscará afianzarse.

Lo que viene de ahora en adelante será una prueba dura a los efectos de llevar a la cárcel a los principales responsables de la tragedia de Venezuela, Maduro y sus cómplices. Este caso está muy lejos de ser jurídico, como muchos pudieran pensar. Los venezolanos tuvimos solo una gota de agua para saciarnos en este desierto de justicia, al destrabarse el proceso penal en la CPI. Pero alegrarse por que luego de que Karin Khan hiciera su trabajo al destrabar el proceso y le reafirmara al régimen la condición complementaria de la justicia de la CPI, firmando un Memorándum de Entendimiento para trabajar con Maduro, no es a mi juicio la mejor reacción. Para mi es solo el recordatorio de lo resilientes que tenemos la obligación de seguir siendo los venezolanos para no desmayar en exigir y conseguir la justicia que se les ha negado a las víctimas de los crímenes horrendos de Lesa Humanidad que Maduro y sus cómplices han cometido. No descansaremos hasta que tengamos esa justicia, y que paguen por ellos. No se dejen engañar…

Luis Manuel Aguana
https://ticsddhh.blogspot.com/
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: EL CANDIDATO

Jorge Bucay, médico y escritor, argentino, inspirado en las teorías que estudian el comportamiento de quienes influyen políticamente sobre otros, escribió la novela El candidato. Este relato cuenta la historia de un dictador que llegó al poder, apoyado en la postura irreconciliable de una oposición fracturada, cuyo único entretenimiento era aplaudir la derrota de sus iguales. El libro conduce al lector a un país azotado por el terrorismo, con múltiples asesinatos y secuestros, hechos que dificultan la llegada de la democracia tras una férrea dictadura. El dictador, coronel Severino Cuevas, reparte mucho dinero entre los grupos opositores para mantenerlos sometidos y divididos, lo cual dificulta la aparición de un candidato, creíble, que lo enfrente.

En cada proceso electoral, especialmente en Venezuela, es común encontrar aspirantes a cargos públicos sin ninguna posibilidad de triunfo. Uno se pregunta ¿Por qué lo hacen? ¿Buscarán favorecer o perjudicar a alguien? O simplemente ¿estarán financiados por el poder para debilitar a quienes se le oponen? Lo que resulta más difícil de entender es la ambición que estos personajes demuestran por ocupar cargos con poder. Omiten el hecho de que, en las sociedades contemporáneas, el poder es solo teórico, porque está sujeto, no solo al control democrático de los parlamentos, con más o menos buena fe, sino que es zarandeado y presionado por poderes económicos que influyen sobre la toma de decisiones.

El candidato es una novela ambientada en una imaginaria nación ubicada en América Latina, pero, no es muy difícil deducir el Estado de que se trata. Nos cuenta el escritor que, en ese país, repentinamente ocurre un hecho insólito: el líder máximo coronel Severino Cuevas, decide dejar el poder. Nadie conoce sus verdaderos motivos. La efervescencia política se apodera de la población de Santamora, pero, el entusiasmo y la alegría de la población se convierten rápidamente en terror y confusión debido a sucesivos atentados terroristas, secuestros y asesinatos.

En ese clima caótico, Agustín Montillano, un psicólogo forense, su ex novia Carolina Guijarro, reportera de televisión, y el traumatólogo, amigo de ambos, Mario Fossi, tratan de descubrir quienes mueven los hilos de la conspiración que pretende impedir que su país alcance la democracia. Tal vez - como decía el rumor que se susurraba por los pasillos de la Casa de Gobierno - el excelentísimo señor presidente se está volviendo viejo. Aunque a Montillano, su profesión y experiencia lo impulsan a dudar de que, el envejecimiento transforme a Cuevas en un tierno abuelito.

El olfato periodístico de Carolina Guijarro le indica que, aunque algo huele mal en las esferas del gobierno, la debilidad opositora, buena parte de ella chantajeada o comprada, hace casi imposible la evolución del país hacia una etapa democrática. Guijarro presume que, el miedo, la ambición y otros sentimientos más complejos, dinamitaron la realización de un cambio profundo. Los hechos, está vez no fueron propiciados por los villanos de siempre. En esta ocasión son los cuadros de la guerrilla, secundados por una oposición diezmada por falta de dirigencia, los que, intuyendo la debilidad del dictador, pretenden recuperar protagonismo por la vía del miedo y el terror. 

El Archivo General de la República de Santamora fue uno de los objetivos atacados por los terroristas. Todos los datos sobre las personas censadas del país, fueron dinamitados. “Estos terroristas no respetan nada”, murmuró Agustín Montillano. “¿Terroristas? No lo creo, querido amigo”, le respondió Mario Fossi y agregó un comentario producto de su investigación: “Tienes que mirar un poco más allá. El gobierno pasa por un momento delicado después de tantos años: la presión internacional se hace cada día más fuerte; el comandante está cada vez más caduco. Hasta sus más fervientes defensores saben que la vuelta a la democracia es cuestión de tiempo. Y en medio de este panorama, ¿qué sucede? Que desaparecen todos los datos que podrían servir para organizar un padrón electoral. Qué casualidad”.

Dos, de los tres investigadores, pensaban que el general Cuevas - recién ascendido por él mismo - estaría temblando en el palacio a causa de los atentados, pero en realidad, éste se encontraba dialogando con su segundo al mando. “No me sorprende lo que está ocurriendo - dijo Cuevas al coronel Zarzalejo -, todo está dentro de la lógica”. “Usted ya me había dicho que tarde o temprano alguno de esos trasnochados decidiría intentar presionarlo. Lo felicito por su visión, mi general”, dijo Zarzalejo. Muy seguro por sus años de autócrata, Cuevas le comenta al coronel los trucos de la guerra que muchos opositores no entienden y caen por inocentes. “Como usted sabe, para triunfar en una guerra es importante anticiparse a los movimientos del enemigo. Es bueno que lo sepa desde ahora, Zarzalejo: gobernar es estar en guerra, una guerra permanente contra todos los que se oponen al bienestar de la patria”.

¿Vamos a movilizar a los equipos especiales para buscar a los terroristas opositores, mi general?, preguntó el coronel. “No, Zarzalejo. Eso no cambiaría mucho las cosas. A estas alturas, los acontecimientos son imparables. Lo único que hay que dejar en claro es que sigue siendo el gobierno quien decide el ritmo de lo que se hace y de lo que no se hace en Santamora”, respondió el anciano presidente. “Como siempre le he dicho, hay que tener las cosas bajo control y hacer saber a todos quién las controla”.

Esa misma noche, el presidente apareció en cadena nacional vistiendo su uniforme militar de gala. Colgando en su pechera, llevaba las más de 50 medallas que él mismo se había conferido en 32 años. Miró a la cámara y comenzó su discurso.

“Pueblo de mi patria: cumpliendo con la palabra que he empeñado cuando liberamos al país del régimen opresor, hace más de treinta años, he decidido que, en estos momentos están dadas las condiciones para que, el 21 de noviembre del año en curso, los habitantes de la República Democrática de Santamora hagan honor al adjetivo que forma parte de su glorioso nombre y sean quienes elijan libremente a sus gobernantes. Este anuncio, de ninguna manera, responde a presiones nacionales o internacionales, sino a mi propia voluntad”. Ante hechos muy confusos, como una forma de manifestar incredulidad, los trujillanos decimos: “Basirruque y salgo al trote” ¿Elecciones sin un padrón electoral confiable? Con el 20 de mayo del 2018, ya tuvimos suficiente.

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Venezuela

CARLOS E. AGUILERA A.: JACINTO CONVIT, ADALID DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Creo no estar errado si afirmo, que el eminente médico-científico Jacinto Convit , a lo largo de su esplendorosa existencia, fue testigo en cuerpo presente de los acontecimientos más importantes ocurridos en nuestra nación. Obviamente, vivió en carne propia la felonía de dictaduras (la de Gómez y de Pérez Jiménez) y las bondades de la democracia con todos sus defectos, pero democracia al fin.

Este grande hombre que en el año 2013 cumplió cien años, mantuvo latente la esperanza de muchas personas que padecían de cáncer. Fue digno de admiración, porque no se envaneció por los numerosos reconocimientos internacionales, que le fueron conferidos a lo largo de su fructífera carrera como médico y científico, y tampoco “le quitó el sueño el Premio Nobel”, como lo afirmara a una periodista que lo entrevistó pocos días antes de celebrar su cumpleaños. Siguió en su empeño y mantuvo latente su afán y fe por brindarle a la humanidad, la noticia final de que la enfermedad que se ha convertido en la más terrible pesadilla del ser humano, encontró por fin el antídoto que permitirá a quienes la padecen, sonreírle a la vida agradecidamente.

El Dr. Convit fue el más digno y vivo ejemplo para los venezolanos, que debemos sentirnos orgullosos de este bondadoso hombre, que mantuvo consultas gratis con pacientes que acudían a él en procura de sus sabias atenciones. Digno de admiración, porque no dejaba de lado la esperanza de conocer en vida el resultado de su tenaz esfuerzo científico. No habrá reconocimiento alguno que pueda recompensar el fruto de su ardua labor investigativa, por lo que Venezuela entera debería agradece post morten. Su empeño y afán por ser útil a la humanidad lo llevó a crear una fundación que presidió, y entre sus proyectos contemplaba la instalación de una plataforma tecnológica, con la cual se pudieran realizar estudios genéticos y moleculares, así como diagnósticos a pacientes, a través de un centro de medicina molecular.

Creemos no pecar en exceso, si nos atrevemos calificarlo como uno de los venezolanos más preclaros del pasado y presente siglo y que su obra dejó honda huella en nuestro país y en el exterior, pues su investigación científica no se detuvo en vida y por el contrario pese a su centenaria edad, mantuvo viva la esperanza de alcanzar su más anhelado sueño del diagnóstico precoz de tumores en la recién creada Unidad de Diagnóstico Molecular de Tumores Pediátricos, para cuyo efecto firmó un convenio con el Hospital de Niños J.M. de Los Ríos, que por falta de recursos hasta el momento de su muerte, no se pudo ejecutar..

En esta tarea lo acompañaba otro eminente médico y también científico, el Dr. Alberto Paniz Mondolfi, quien realizaba investigaciones en el Laboratorio de Microbiología Clínica de la Universidad de Yale en los Estados Unidos, debido a que las plataformas tecnológicas para los estudios de genoma no estuvieron ni están aún disponibles todavía en Venezuela. Existía la esperanza de que se conocerían interesantes resultados del trabajo científico, que llevaban adelante y que a raíz de su deceso se truncaron.

Esta fecunda obra de carácter científico que se pensaba llevar a cabo en la Fundación Dr. Jacinto Convit, hubiese permitido abordar otros proyectos de investigación, cuyo fin era el de proteger, conservar y darle continuidad al legado del eminente científico venezolano, pues además del cáncer también promovía la investigación del mal de chagas, leishmaniasis, lepra y otras enfermedades endémicas y tropicales.

Venezuela está en deuda con el Dr. Jacinto Convit, quien mostraba su alegría y satisfacción porque internacionalmente se estaba empezando a tocar el tópico de la inmunología tumoral, uno de los pilares fundamentales de su investigación conjuntamente con el Dr. Paniz Mondolfi.

Hace más de dos mil seiscientos años Buda decía que el ser humano tendría siempre que lidiar con el sufrimiento y la pena sin importar el lugar en que viva ni la posición económica y social que tenga. Decía, que todas las personas deben sobrellevar al menos ochenta y tres problemas relacionados con el trabajo, la seguridad económica, dificultades con las relaciones personales, temores por las potenciales enfermedades, ansiedad frente al éxito o fracaso y otras razones más; y, sin embargo, que el problema mayor era otro, el número ochenta y cuatro: la ansiedad permanente de no querer tener ningún problema. Y esa parecía ser la filosofía de la vida del Dr. Convit.

Así como existen responsables de hacer obras públicas, educar con las ciencias, administrar justicia, entregar la palabra divina, y otros asuntos, deberían existir autoridades éticas que den ejemplo a la comunidad, que combatan éstas enfermedades que amenazan con no tener remedio, en cada hogar, barrio y ciudad. Y una de estas autoridades innegablemente era el Dr. Convit, quien con su labor científica, para muy pocos venezolanos desconocida, nos permite solazarnos y alegrar el espíritu, en momentos en que el país enfrenta la mayor crisis que jamás se pudo haber imaginado.

Gracias Dr. Convit, Venezuela está en deuda con su fecunda obra y su intachable conducta ética, ejemplo para las generaciones del presente y del futuro.¡ Dios lo acogió en su reino y descansa en paz, tras su fructífera y feliz vida existencial !

Carlos Aguilera
careduagui@gmail.com
@_toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO: VOTO CIUDADANO INTELIGENTE RECOMIENDA VOTAR POR MANUEL ROSALES EN EL ZULIA Y POR JUAN CARLOS FERNÁNDEZ EN MARACAIBO

La significación política y el peso electoral del Zulia no necesitan ser destacados. Tampoco la dramática situación que vive su pueblo, agobiado por todo tipo de calamidades: pobreza, destrucción de sus servicios públicos (comenzando por el servicio eléctrico), deterioro de toda su infraestrucutura, abandono de su industria petrolera, degradación de su entorno ecológico, entre otras. El Zulia se ha debatido en los últimos años entre un candidato de oposición que luego de ganar no supo asumir a plenitud sus respondabilidades y un gobernador despótico, ineficiente y ampliamente cuestionado que llegó al cargo sólo a cuenta de la abstención de un sector de la oposición, sin respaldo popular mayoritario y sólo sostenido por la maquinaria del Estado en simbiosis con el partido PSUV.

Por otra parte, es sabido que el Zulia tendrá una incidencia determinante en la posibilidad de producir un cambio político, democrático, electoral, constitucional, en paz y con soberanía, a partir de 2024, cuando lo que estará en juego es el destino de la nación.

El grupo Voto Ciudadano Inteligente constata que la candidatura de Manuel Rosales cuenta con un apoyo mayoritario del pueblo zuliano. Así lo dicen las encuestas y así lo testimonia el desarrollo de la campaña.

A Rosales y a su partido, Un Nuevo Tiempo, les reprobamos con vehemencia su participación en la deriva extremista de la oposición desde finales de 2016 y en particular a partir de enero de 2019: su concurso ayudó a legitimar una estrategia de derrocamiento a la fuerza del gobierno de Nicolás Maduro tutelada desde Washington que nosotros repudiamos, incluyendo la adopción de las mal llamadas "sanciones" que agravaron la crisis económica y social preexistente en perjuicio de todos pero en particular de los más vulnerables. En este orden, rechazamos la participación de Rosales y UNT en todo el proceso de confiscación de activos de Venezuela en el exterior, y de modo destacado en el lamentable episodio de Monómeros.

Sin embargo, sabiendo que el apoyo del pueblo zuliano a la candidatura de Rosales tiene también que ver con la aprobación ciudadana a su gestión como alcalde de Maracaibo y como gobernador del estado Zulia, y relievando la trascendencia que tiene una victoria democrática en el Zulia para asegurar a su vez el cambio político necesario que propugnamos para 2024, recomendamos a los electores de ese estado sufragar por la candidatura de Manuel Rosales.

Así mismo, hemos comprobado que la candidatura de Juan Carlos Fernánez Montoya concita un amplio respaldo entre los marabinos (como lo ha confirmado una empresa encuestadora tan prestigiosa como Datincorp). Se trata de una candidatura que surge desde la ciudadanía, no de los arreglos cupulares partidistas, y tiene por tanto una alta legitimidad civil. Desde su espacio televisivo y radial A punto, Fernández ha sido la voz de los que no tienen voz, y ha defendido a su ciudad y a su pueblo con coraje, determinación y honestidad. En su discurso, se expresa además el doble rechazo al régimen autoritario de Maduro y el PSUV, responsable principal del lamentable abandono en que se encuentra Maracaibo, como de las prácticas autoritarias de algunos sectores de la oposición que, como el G4 en el Zulia, pretende imponer muchas veces desde arriba candidaturas sin respaldo popular sólo como resulta de un precario reparto burocrático partidista.

Por todas estas razones, el grupo Voto Ciudadano Inteligente recomienda votar para la alcaldía de Maracaibo por la candidatura de Juan Carlos Fernández.

Queremos confiar en que tanto Rosales como Fernández sepan honrar sus compromisos de defensa del Zulia y de la descentralización, de la ruta democrática para un cambio democrático en paz y con soberanía, de rechazo a salidas violentas e injerencistas, y de resguardo de los derechos de los más vulnerables.

Y hacemos un llamamiento al aguerrido pueblo zuliano a reclamar el cumplimiento de esas promesas y a ejercer con fuerza la denuncia y la contraloría social en la opinión pública, en la sociedad civil y en la calle.

Simón García, Enrique Ochoa Antich, Fernando Ochoa Antich, Rafael Quiroz, Jesús Chúo Torrealba, Mario Villegas

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Luis Fuenmayor Toro
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