viernes, 6 de noviembre de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, SÁBADO 07/11/2020




BEATRIZ DE MAJO, BIDEN Y EL NARCO-CASTRO-CHAVISMO, COLOMBIA EN CAPSULAS, DESDE ESPAÑA
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
Siguen en pleno desarrollo los acontecimientos relacionados al proceso electoral estadounidense, y todo parecería indicar que Joe Biden se armaría con la presidencia de la mayor potencia mundial. Que tan bueno o que tan dañino puede ser ello para Colombia es algo que debemos preguntarnos a esta hora. Es que hace ya un cierto tiempo las relaciones bilaterales entre Bogotá y Washington contienen un elemento que las distorsiona sensiblemente y es la presencia del narco-castro-chavismo en la región. El apoyo que los Estados Unidos le han dado a los gobiernos de Uribe y Duque contribuy...
GABRIEL BORAGINA, SOBERANÍA, PUEBLO E IMPUESTOS. DESDE ARGENTINA
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
Difícilmente exista un ser humano que domine todos (absolutamente todos) los aspectos de una misma materia (por lo menos nosotros no conocemos ninguno), ya que cualquier materia es objeto de diferentes enfoques, según quien la estudie y la divulgue. Somos partidarios de la convicción de que el conocimiento nunca está acabado, sino que es un proceso continuamente evolutivo, sin fin, caso contrario seguiríamos creyendo que la Tierra es plana como antigua y popularmente se creía, y desconoceríamos la ley y gravedad como sucedía antes de que Newton la descubriera. Pero decimos notar c...
ALFREDO CEPERO, ESTALLÓ LA GUERRA, DESDE ESTADOS UNIDOS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
Donald Trump no es un hombre normal. Es un escogido por la Providencia para salvar a los Estados Unidos de América. Desde el mismo instante en que anunció su postulación a la presidencia mientras bajaba por la escalera rodante de Trump Tower acompañado de Melania, Donald Trump ha sido objeto de los ataques más ensañados y más virulentos que haya sufrido candidato alguno en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Un hombre que hacía donaciones cuantiosas a líderes negros como Al Sharpton y Jesse Jackson ha sido acusado de racista. Un empresario que hizo su fortuna u...
ANA MARÍA MATUTE, ASESINATO POR HAMBRE
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
I Perder la vida por falta de comida, por desnutrición, no es un asunto que sucede espontáneamente. La persona tendría que negarse a comer de manera voluntaria para que fuera su responsabilidad. Pero cuando no se puede comer porque no hay comida, la culpa es de alguien. Y cuando digo esto muchos pensarán que es un asunto muy complejo, sobre todo porque la humanidad ha sido testigo de terribles hambrunas que han acabado con miles de personas. La desigualdad social producto de la pobreza mundial es un fenómeno contra el que el hombre ha luchado desde tiempos inmemoriables. Muy poca...
ANTONIO JOSÉ MONAGAS, USURA Y AVARICIA (EN TIEMPOS DE CRISIS)
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 9 hours ago
La historia del hombre trata la usura y la avaricia con el cuidado que sus implicaciones comprometen. No sólo tocan la economía en su sentido más amplio. Igualmente, la política. Pero con suma particularidad, tientan la religión. Así se tiene que la tradición judeocristiana, entraña su significado. Sobre todo, al aludir la transacción que se da entre el deudor y el adeudado. O entre el aporreado y quien aporrea. Las medidas que expone la Biblia, destacan claramente la relación entre el interés y la caducidad de las deudas. Entre la tacañería y la rimbombancia. La historia de las ...
ÁNGEL OROPEZA, ESTRATEGIA, OBSTÁCULOS Y OPORTUNIDADES
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 9 hours ago
La hermosa lucha por la liberación democrática de Venezuela está –como es de esperarse–plagada de obstáculos. Identificarlos es un paso necesario para poder diseñar estrategias efectivas que, lejos de los planteamientos ingenuamente idealistas o caracterizados por un infantil voluntarismo, partan del reconocimiento e impacto de su existencia. El primero es, por supuesto, el hecho de que cualquier actividad política, distinta a la de adular a la actual clase política gobernante y arrodillarse ante ella, es considerada por la tiranía como un delito. En los regímenes democráticos, la...

 

BEATRIZ DE MAJO, BIDEN Y EL NARCO-CASTRO-CHAVISMO, COLOMBIA EN CAPSULAS, DESDE ESPAÑA

Siguen en pleno desarrollo los acontecimientos relacionados al proceso electoral estadounidense, y todo parecería indicar que Joe Biden se armaría con la presidencia de la mayor potencia mundial. Que tan bueno o que tan dañino puede ser ello para Colombia es algo que debemos preguntarnos a esta hora.

Es que hace ya un cierto tiempo las relaciones bilaterales entre Bogotá y Washington contienen un elemento que las distorsiona sensiblemente y es la presencia del narco-castro-chavismo en la región. El apoyo que los Estados Unidos le han dado a los gobiernos de Uribe y Duque contribuyeron sensiblemente a reducir los cultivos de cocaína en Colombia y ello fue complementado con una muy agresiva acción de persecución de la DEA a los clanes de la droga en la región caribeña y el eje norte de Suramérica. Con ello, sin embargo no han logrado poner a raya esta actividad que lesiona a la población norteamericana y que, por tanto, continúa siendo un quebradero de cabeza para los gringos. Ocurre que el régimen imperante en Venezuela se ha encargado no solo de facilitar y proteger la actividad del comercio de estupefacientes, sino que además ha agregado componentes que la fortalecen, como es su acercamiento y apoyo a los movimientos insurgentes colombianos-las FARC y el ELN- además de algo aún más pernicioso como es la asociación de estas guerrillas con el terrorismo.

Donald Trump , a pesar de su extravagante y descolocado temperamento, le dio un importante soporte a Colombia en estos terrenos y ha concientizado al planeta de lo pernicioso – además de criminal y corrupto- del régimen de Caracas en este campo y en muchos otros. Cabe entonces preguntarse lo que será de la dura batalla que el gobierno y las fuerzas militares de Colombia libran en contra de la narco-guerrilla de las FARC y del ELN cuando la Casa Blanca cambie de inquilino .

Muchos analistas se han dado a la tarea de alertar sobre las inclinaciones izquierdistas de Joe Biden, cosa que el candidato – hoy virtual mandatario- no podía sino negar dado el decisivo componente de votantes latinos que ambos contenientes debían recabar en su ruta a la presidencia. En una nota de prensa del periódico colombiano El Tiempo este reseñaba como Joe Biden había afirmado a su entrevistador: “Seré claro: no soy socialista … Me enfrentaré a los dictadores y autócratas, tanto de izquierda como de derecha, como lo he hecho durante toda mi carrera”.

Esta afirmación, sin duda apaciguante y químicamente pura, tranquiliza a pocos. Pero es bueno llamar la atención sobre el hecho de que Juan Guaidó , el presidente interino de Venezuela que le disputa la presidencia a Nicolás Maduro, socio por excelencia de la subversión colombiana, fue recibido en el Congreso norteamericano, a inicios de este año, con una ovación de pie de parte de los parlamentarios tanto republicanos como demócratas. Eso es un buen indicador, sin duda.

Es oportuno recordar las palabras de Biden a pocas horas de la contienda electoral, ya que ellas han sido inequívocas en torno a la relación bilateral con Colombia: “He dicho muchas veces que Colombia es la piedra angular de la política de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, y si tengo el honor de ser elegido presidente, haré de la reconstrucción de nuestra relación con Colombia una prioridad clave en la política exterior de la administración Biden-Harris. No solo porque es bueno para el pueblo colombiano y los colombianos estadounidenses, sino porque redunda en los intereses vitales de seguridad nacional de los Estados Unidos de América”.

Con todo lo anterior en el decorado, no debería haber dudas en cuanto la política que Joe Biden dice querer sostener en relación a Colombia. Algo, sin embargo, perturba el sueño de Ivan Duque y de sus colaboradores y es la posición de Kamala Harris , la compañera de fórmula de Biden. Ella no ha escondido su desacuerdo con la política norteamericana de embargo a Cuba imperante hasta el presente y sus intenciones revelan una continuidad de las políticas impulsadas por el expresidente Barack Obama, quien promovió el acercamiento con el régimen cubano, para lo cual trabajó durante un año de diálogos secretos.

Así pues, un interrogante se cierne sobre el desarrollo de la bilateralidad colombo-norteamericana a la luz de los cambios en la presidencia de la potencia mundial . No es precisamente un cambio de viento en este terreno lo que complacería a Ivan Duque quien tiene el plato suficientemente lleno de dificultades y las elecciones de  su país a la vuelta de la esquina.

Beatriz de Majo
beatrizdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo1
España-Venezuela

GABRIEL BORAGINA, SOBERANÍA, PUEBLO E IMPUESTOS. DESDE ARGENTINA

Difícilmente exista un ser humano que domine todos (absolutamente todos) los aspectos de una misma materia (por lo menos nosotros no conocemos ninguno), ya que cualquier materia es objeto de diferentes enfoques, según quien la estudie y la divulgue. Somos partidarios de la convicción de que el conocimiento nunca está acabado, sino que es un proceso continuamente evolutivo, sin fin, caso contrario seguiríamos creyendo que la Tierra es plana como antigua y popularmente se creía, y desconoceríamos la ley y gravedad como sucedía antes de que Newton la descubriera. Pero decimos notar cierta arrogancia del autor citado[1] cuando dice que las definiciones diferentes a la suyas "pecan …porque son parciales, así como lo es su propio enfoque de la materia", porque daría la impresión que el sí posee el enfoque totalizador de la materia y no simplemente uno parcial.

"4. Diferencias entre impuestos y tasas. Se suele caer en confusionismo al analizar las raíces de ambas instituciones. Probablemente más de una errónea calificación del impuesto se origina en la confusión que se introduce, si no en la doctrina, en la práctica, al intentar la caracterización del impuesto y de la tasa. Ruzzo nos da la línea separatoria de la que es tan fácil desviarse. "Las diferencias entre impuesto y tasa nacen de este concepto fundamental: en el caso del impuesto, el Estado lo aplica en virtud de soberanía política, y en el caso de la tasa procede como empresario de ciertas actividades que, a menudo, tienen carácter industrial."[2]

Para analizar esta cita primero debemos enmarcar el concepto de soberanía. Procedamos a hacerlo:

"Soberanía.

Para la Academia, calidad de soberano. | Autoridad suprema del poder público.

En el terreno jurídico, el problema de vieja y tradicional discusión es el de determinar en quién recae la soberanía, solución que depende del punto de vista que se adopte.

Sánchez Viamonte, escribiendo sobre el constitucionalismo, ha explicado con acierto y claridad que, en las repúblicas democráticas, no puede haber más soberanía interna o externa que la popular, por lo que, desde un punto de vista político, la soberanía es la voluntad de la mayoría, si bien la validez de la expresión de la voluntad mayoritaria ha de estar sujeta a su conformidad con el ordenamiento jurídico, precisamente porque la democracia es el Estado de Derecho, sometido a éste en la totalidad de su existencia y manifestación, de modo que la soberanía política quede subordinada a la soberanía jurídica, problema vinculado con los de la vigencia constitucional y de la supremacía de la Constitución. El mismo autor llega a definir la soberanía diciendo que es “la plenitud lograda por la voluntad política del pueblo para determinarse y para manifestarse, de suerte que está comprendida en ella la autolimitación o la sujeción de determinadas normas, establecidas como condición para su validez, y así, las formas jurídicas adquieren la importancia y jerarquía de condiciones impuestas a la soberanía... y de cuyo cumplimiento depende la legitimidad y validez de la voluntad política”.[3].

Siendo esto así, la soberanía política recae en el pueblo y no en el "estado" con lo que la definición de Ruzzo es equivocada. Pero hay más para decir a este respecto. El "pueblo" -como tal- tampoco existe como no existe el "estado". Se trata de otra entelequia.

"Pueblo.

 En una acepción equivalente a población, ciudad, villa o lugar. | También conjunto de personas que componen un pueblo, provincia o nación. | Gente común y humilde de una población.

Este último sentido va perdiendo su importancia conforme van nivelándose las clases sociales."[4]

La clave que nos da la definición anterior está en las palabras personas y gente. De donde la soberanía política que se dice reside en el pueblo significa -en último grado- que la unidad mínima de esa soberanía se localiza en cada individuo (persona, gente) que conforma esa etiqueta (pueblo) que es tal simplemente para designar a un conjunto de personas que viven en un determinado lugar, de igual manera que la palabra sociedad (de alcance más amplio) es otra etiqueta para designar a un grupo de personas en el sentido anterior (lugar) o temporal (por ejemplo cuando se habla de la sociedad antigua, contemporánea, etc.).

Entonces, y derivado de todo lo anterior, la soberanía política no es más que la suma de las soberanías individuales, y no puede ser al revés, ni puede ser independiente una de la otra sin caer en contradicción.

La unidad soberana es el individuo. Con lo que nuevamente Ruzzo está doblemente equivocado.

Ahora bien, si la soberanía política no es otra cosa que la suma de las soberanías individuales (personas, gente) no puede ser -al mismo tiempo- solamente la soberanía de la mayoría, con lo que Sánchez Viamonte también está equivocado, aun cuando pretenda subordinar esa soberanía mayoritaria a otra soberanía de orden jurídico.

Olvida el ilustre jurista que el ordenamiento jurídico no es un dato, no es algo "dado", sino que su origen reside precisamente en la soberanía política, que es la que crea y -eventualmente- modifica ese mismo orden jurídico.

La historia de los numerosísimos derrocamientos, golpes de estado, revoluciones, tiranías y demás dictaduras desconociendo el orden jurídico preexistente a su establecimiento deberían ser prueba suficiente para convencerse que el "orden jurídico" no es un absoluto inamovible, y que no todos, ni en todos los tiempos se ha coincidido en el mismo. Es que hablar del "orden jurídico" en abstracto es irrealista. Lo que importa es estudiar el contenido de eso que se llama "orden jurídico" porque a este rótulo recurrieron todos los dictadores del mundo de todas las épocas para calificar al conjunto de las "leyes" dadas por sus regímenes despóticos. Si es por caso, ni la Alemania nazi, ni la Italia fascista, ni la Rusia comunista carecieron de un régimen legal, y a este régimen legal sus dictadores les llamaron del mismo modo "orden jurídico".

Pero volviendo al tema, y para no extendernos sobre lo que pareciera una digresión, pero no lo es, porque es fundamental definir términos y aclarar conceptos, por todas estas razones Ruzzo se equivoca y su definición es inaceptable. Menos aun cuando -en función de la misma- autoriza a su entelequia ("estado”) a actuar como empresario.

Gabriel Boragina 
gabriel.boragina@gmail.com 
@GBoragina 
Argentina 
http://www.accionhumana.com/2020/10/soberania-pueblo-e-impuestos.html

ALFREDO CEPERO, ESTALLÓ LA GUERRA, DESDE ESTADOS UNIDOS

Donald Trump no es un hombre normal. Es un escogido por la Providencia para salvar a los Estados Unidos de América. 

Desde el mismo instante en que anunció su postulación a la presidencia mientras bajaba por la escalera rodante de Trump Tower acompañado de Melania, Donald Trump  ha sido objeto de los ataques más ensañados y más virulentos que haya sufrido candidato alguno en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Un hombre que hacía donaciones cuantiosas a líderes negros como Al Sharpton y Jesse Jackson ha sido acusado de racista.  Un empresario que hizo su fortuna utilizando los mecanismos del capitalismo americano ha sido acusado de ser espía del comunista rusoVladimir Putin.

Ambas mentiras han sido desmentidas por la conducta de Trump como presidente y por las investigaciones a que ha sido injustamente sometido por la izquierda enloquecida que no le perdona su pateadura a Hillary Clinton en las elecciones de 2016. La abuela corrupta y la mentirosa congénita que ahora aconseja a Biden "no ceder un palmo de terreno".  Pero, buena suerte con ese consejo. Porque, como se ha comprobado en estas elecciones de 2020, Donald Trump ha sido el candidato republicano que más votos ha obtenido de las minorías negras e hispana.

Y los treinta millones malgastados por la investigación dirigida por Robert Mueller durante tres años terminó con una total reivindicación del Presidente. Pero esa especie de guerra sucia ha estallado ahora como una guerra abierta donde todo indica que no se harán prisioneros ni se dará cuartel a los adversarios. Quienes defendemos la constitución, la ley, el orden y la democracia tenemos que decir presente y mantener a Trump en la Casa Blanca. Porque si perdemos a Trump, perdemos a los Estados Unidos y se pierde la libertad en el mundo.

Empecemos por reconocer los tentáculos de esta conspiración multitudinaria y multifacética contra Trump y contra quienes lo apoyamos. En ella participan en forma activa los multimillonarios globalistas como Bloomberg, Soros y Gates, los grandes medios de prensa como el New York Times y el Washington Post, los medios sociales como Tweeter y Facebook, la mayoría de los encuestadores, los centros de enseñanza y los bancos de Wall Street. Con enemigos con este poder galáctico ningún hombre normal podría dormir.  Pero Donald Trump no es un hombre normal. Es un escogido por la Providencia para salvar a los Estados Unidos de América.  

De hecho, la izquierda que se ha lanzado a las calles y perpetrado fraudes contra Donald Trump para sacarlo de la Casa Blanca por intimidación o por trampa me recuerda un pasaje central de la película "A few good men", protagonizada por Tom Cruise y Jack Nicholson. En el curso del interrogatorio a que era sometido por Tom Cruise en el Consejo de Guerra, el Coronel Nathan R. Jessup − Jack Nicholson−le gritó a Cruise a todo pulmón: "Usted se ha metido con el marine equivocado". Ese es el error que han cometido los testaferros de la izquierda que, utilizando a Biden como Caballo de Troya, quieren colarse en la Casa Blanca por la puerta trasera. Donald Trump no es miembro de un partido como lo fueron McCain y Romney. Donald Trump es fundador de un movimiento que representa a una nueva derecha militante cansada de ser aplastada por una izquierda vociferante y vitriólica. Donald Trump es Donald Trump y no está preocupado por lo que otros piensen sobre él.

Veamos ahora la batalla a la que nos enfrentamos. La campaña de Trump ha pedido que se cuenten de nuevo los votos en el estado de Wisconsin y ha presentado demandas ante los tribunales contra los estados de Georgia, Pennsylvania y Michigan sobre la forma en que han sido contadas las boletas en unas elecciones que están lejos de haber concluido. En la noche del miércoles cuatro la Cadena Fox News declaró que Biden había ganado el estado de Arizona y que se encontraba a sólo seis votos de distancia de los 270 votos electorales que necesitaba para ser declarado presidente.

Por su parte, la campaña de Trump objetó la decisión de Fox News de adjudicar el estado de Arizona a Biden y se quejó de que no había adjudicado a Trump los estados de Georgia y Carolina del Norte que estaban más adelantados que Arizona en el conteo de los votos. En un giro interesante, el gobernador de Arizona dijo en la noche del miércoles que no habían sido contados decenas de miles de votos que muy bien podrían cambiar el resultado de las elecciones. En el mismo sentido, el estado de Pennsylvania puede inclinarse en cualquier dirección con Donald Trump disfrutando de ventaja.

Por otra parte, fuentes imparciales han hecho la observación de que la Cadena Fox se había apresurado a declarar como decididos los estados favorables a Biden mientras había actuado con lentitud en los estados favorables a Trump. Todo esto ha traído consigo acusaciones de parcialidad hacia Biden de elementos dentro de la Cadena Fox, entre ellos Chris Wallace y Chris Stirewalt.

Como de costumbre, los expertos, las encuestas y la prensa hostil al presidente han estado totalmente equivocados. Hace un mes nos dijeron que Biden tenía el 95 por ciento de probabilidades de ganarle a Trump. Los encuestadores considerados importantes se equivocaron en 8, 10 y hasta 14 puntos en algunos estados. Como en 2016 han hecho un absoluto ridículo.

Por su parte, la página web "Votos Católicos" informó que los católicos prefirieron a Trump con el 62 por ciento de sus votos frente al 37 por ciento para Biden, el "católico" que mantiene silencio sobre el aborto al por mayor. La misma página tiene una muy mala noticia para la izquierda demócrata. Los republicanos han aumentado en 5 escaños sus miembros en la Cámara de Representantes−incluyendo 13 mujeres pro-vida−y todo indica que mantendrán la mayoría en el Senado. ¿Qué quiere decir todo esto? Que aún cuando Joe Biden se las arreglara para ganar, no podrán aumentar el número de  magistrados en la Corte Suprema, no podrán aprobar una ley para dar permanencia al adefesio de RoeVSWade  u obtener un financiamiento gubernamental del aborto, no Ley de Igualdad, no un Nuevo Trato Verde y no jueces radicales. Estos serían los frutos de su siembra de trampas, mentiras y odio.

Al mismo tiempo, los demócratas se quejan de las demandas entabladas por Trump pero tienen mala memoria. Hace seis meses presentaron demandas ante la Corte Suprema de Pennsylvania pidiendo un plazo extra de tres días después del 3 de noviembre para aceptar boletas por correo. La Corte Suprema de Pennsylvania se los concedió. Trump ha objetado esta decisión y presentado una demanda. Un dato revelador, los magistrados de la Corte Suprema de Pennsylvania son elegidos por voto popular en un estado de mayoría  demócrata. La imparcialidad judicial fue echada por la ventana.

Todo parece indicar que, según afirma el equipo legal de la campaña de Trump, muchos miembros del Partido Demócrata y sus aliados en el fraude electoral, han cometido numerosos delitos en los estados de Pennsylvania, Michigan, Arizona, Nevada y Georgia. Esto demanda que la Corte Suprema de Justicia emita un fallo sobre la violación de las leyes federales electorales, tal como la violación de la fecha límite para aceptar votos después que los colegios han sido cerrados el día de las elecciones.

La madeja complicada de este proceso electoral fue prevista por el Presidente Republicano del Senado, Mitch McConnell, un hombre de vasta experiencia legislativa. Ignorando todas las críticas y hasta las amenazas a su integridad personal, McConnell, siguió adelante con la aprobación de Amy Coney Barrett como magistrada de la Corte Suprema.  Gracias a McConnell, si esta disputa llegara a la Corte Suprema, los conservadores contaríamos con los votos de cinco de los nueve magistrados que la integran. A saber, Clarence Thomas, Samuel A. Alito, Jr, Neil M. Gorsuch,  Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett. No estoy contando el voto del Presidente John G. Roberts, Jr., que fue nombrado por George W. Bush pero fue un traidor que votó a favor del Obamacare.

Al igual que César después de cruzar el Rubicón, para nosotros "la suerte está echada". No podemos darnos el lujo de evadir esta batalla porque, si la perdemos, no tendremos lugar donde escaparnos de la mano tenebrosa del comunismo diabólico. 

Alfredo Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Estados Unidos

ANA MARÍA MATUTE, ASESINATO POR HAMBRE

I

Perder la vida por falta de comida, por desnutrición, no es un asunto que sucede espontáneamente. La persona tendría que negarse a comer de manera voluntaria para que fuera su responsabilidad.

Pero cuando no se puede comer porque no hay comida, la culpa es de alguien. Y cuando digo esto muchos pensarán que es un asunto muy complejo, sobre todo porque la humanidad ha sido testigo de terribles hambrunas que han acabado con miles de personas.

La desigualdad social producto de la pobreza mundial es un fenómeno contra el que el hombre ha luchado desde tiempos inmemoriables. Muy pocas veces ha tenido éxito, pero no se puede negar que ha tratado de hacer grandes esfuerzos.

Cada persona que muere de hambre, cada uno que nace con hambre, pega en el corazón de todos como raza humana.

II

¿Y cuando el hambre es la herramienta para la sumisión? También la humanidad ha visto cómo las necesidades básicas de países enteros se han manipulado para que ciertos grupos consigan y mantengan el poder.

No en vano la Unión Soviética tiene una historia de hambre que recorre las venas de la humanidad. Cada país comunista ha experimentado en algún momento terribles hambrunas para que la gente, que ya ni siquiera son tratados como ciudadanos, se entretengan buscando las migajas que les da la cúpula gobernante.

Pero no hace falta ir tan lejos. Que lo digan los cubanos de la isla, que llevan años en el mismo régimen. O quedan ciegos o mueren famélicos.

Un pueblo con hambre es un pueblo controlado. Un pueblo con hambre es un pueblo sin fuerzas. Un pueblo con hambre es un pueblo manipulable. Solo tienes que ofrecer un pernil.

III

Asesinato: Matar a alguien con alevosía, ensañamiento o por una recompensa, dice el diccionario de la Real Academia Española.

¿Y no es recompensa mantenerse en el poder por más de 20 años? ¿Y no es recompensa tener la posibilidad de robarse los dineros de la nación sin ser castigado? ¿Y no es recompensa hacer negocios sucios, asociarse con terroristas para multiplicar su dominio?

El hambre se maneja como moneda más dura que la divisa. El régimen sabe que los llamados bonos de la patria son lo más esperado por los que nada tienen. Por allí los controla, por allí los humilla, por allí los asesina.

Entonces, asesinato por hambre no suena como la definición descabellada de un delito, como un eufemismo de esos que le encantan al régimen inventar.

Desnutrición severa es el término médico para definir el hambre. Silvia Margarita Sandoval, de 72 años de edad, y Rafael David Sandoval, de 73, murieron de eso. Nada se gana con decir que son parte de la población vulnerable, porque ya más de 90% de los venezolanos integran ese grupo.

El hambre los mató. Esa hambre que genera dividendos al régimen y que ha utilizado como arma todos estos años.

¿Cuántos más no han muerto en las mismas circunstancias? Más que asesinato, es exterminio.

Ana María Matute
amatute@el-nacional.com
@anammatute
@ElNacionalWeb
Caracas-Venezuela

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, USURA Y AVARICIA (EN TIEMPOS DE CRISIS)

La historia del hombre trata la usura y la avaricia con el cuidado que sus implicaciones comprometen. No sólo tocan la economía en su sentido más amplio. Igualmente, la política. Pero con suma particularidad, tientan la religión. 

Así se tiene que la tradición judeocristiana, entraña su significado. Sobre todo, al aludir la transacción que se da entre el deudor y el adeudado. O entre el aporreado y quien aporrea. Las medidas que expone la Biblia, destacan claramente la relación entre el interés y la caducidad de las deudas. Entre la tacañería y la rimbombancia. La historia de las sociedades, corrobora esto.

La Iglesia Católica siempre ha cuestionado toda práctica que intente asfixiar a la persona en materia económica. La encíclica “Rerum Novarum” de 1891, conocida como la “doctrina social de la Iglesia”, hizo este problema suyo. Lo tomó entre sus acciones a vencer. Por lo cual, asintió postulados que impugnaban la usura y la avaricia pues rechazaba su ejercicio. Tanto que son hoy considerados entre los pecados capitales.

En Julio 2009, el Papa Benedicto XVI, en audiencia pública, condenó, por enésima vez, la práctica de la usura y la maña de la avaricia. Las calificó de “humillante esclavitud” para quienes caen atrapados en sus redes. El Papa Francisco también ha refutado sus praxis. Las calificó de “acto inhumano”.

En medio de los estragos causados por la pandemia del reputado y temido Virus “coronado”, CoronaVirus o Convid-19, la política (en su acepción más rústica) se ha aprovechado del manejo de su incidencia para desvirtuar sus secuelas. Se ha pretendido manipular la susodicha crisis, en cuanto a la forma de determinar –demagógicamente- posibles vías de incidencia sanitaria decididas a favorecer discrecionalmente algunos sectores por encima de otros. Todos, igualmente afectados. 

Pero la atención gubernamental, ha sido de alguna forma “diferenciadora”. Siempre, en términos de una discrepancia marcada por una contrariada polarización. Absurdo todo esto, pues la politización de tan agudo caos, se aprovecha de la circunstancia para ordenar cambios injustos. Habida cuenta de una serie de procedimientos que revelan la improvisación, privación e imprevisión, tanto como un solapado sectarismo con que se ha actuado en medio de la aterradora crisis. 

Tan revelador ha sido esto, que la concepción del problema generado por la pandemia en referencia, ha motivado crudos  escarceos dialécticos entre acuciosos estudiosos de la materia política internacional. O entre agoreros politiqueros sin formación ni información sólida a cualquier respecto del devenir político.

En distintos desencuentros, se advierten serias diferencias que plantean justificar criterios a instancia de conveniencias o ideologías propias. Y esto ha sido recurrente cada vez que se abalanza alguna crisis sobre la humanidad.

Pero asimismo ocurre dentro del ámbito ocupado por la economía. Sobre todo, cuando la economía se supedita a las ejecutorias de la política. Es ahí, justamente, cuando la economía pierde buena parte del sentido que le irriga la teoría económica en la perspectiva de la microeconomía y la macroeconomía. Se extravían y desvirtúan los cuestionamientos sobre los cuales se hace posible estructurar los apoyos que pueden resistir los embates empíricos de la economía. Particularmente, cuando estos se arrogan condiciones políticas improvisadas para urdir en contra de posturas de equilibrio capaces de armonizar los embates que se establecen en la complicada y umbrosa discordancia entre la oferta y la demanda.

En medio de tan apesadumbrado conflicto, siempre aprovechado por la precariedad de la ética política toda vez que irrumpe en la sombra de dichos ambientes, incitada la misma por la flojedad de valores éticos y morales de la política en ejercicio, poca o ninguna oportunidad puede hallarse para contrarrestar la ignorancia en complicidad con la usura y la avaricia. De esa manera, se desperdician posibilidades de vislumbrar razones y condiciones que tiendan a contrarrestar situaciones dominadas por la usura y la avaricia.

Lo contrario, ha permitido que la economía se vea empañada por la usura como perniciosa práctica que reivindica el abuso por parte de quien, financieramente, domina una transacción. O sea, que por usura debe entenderse toda contraprestación desmesurada recibida a favor de quien ha dado en préstamo o fiado un dinero. Es por eso que la usura ha sido una de las cuestiones más debatidas por el pensamiento económico. No así para la política. Aunque algo ha tratado la sociología (del desarrollo).

Sin embargo el problema no termina con esta operación que puede tener un enfoque mercantilista (comercial) que puede derivar en un trato especulativo. Y que en lo económico, resulta en una complicación social que se presta, perfectamente, para acentuar la pobreza a expensas de la necesidad económica de una de las partes. Pero por la otra parte, acelera la riqueza “mal habida” pues funge como vulgar catalizador de la ganancia que recibe quien actúa como “avaro”. No sólo por lo “desalmadas” que son las personas entregadas a la práctica de tales fechorías. Sino también, por lo “miserable” que igualmente suelen ser.

Donde se instala la usura, se encumbra la ambición, se reproduce el egoísmo, se arraiga la mezquindad. Y finalmente, se propaga la avaricia. Es el problema que padecen países cuyas políticas presumen de lo que no llegan a decir pues, justamente, carecen de ello. Es el mismo problema que reposa en quienes por ambiciosos, se jactan de lo que no tienen. Y por más que lo hayan aspirado, nunca pisarán aquellas realidades que surtan el efecto deseado. 

Es el caso de países de economías emergentes o países en desarrollo. Aunque se hayan planteado con el mayor esfuerzo posible, alcanzar estadios de desarrollo. Pero ha sido en aras de satisfacer más el ego del gobernante, que compensar la pobreza acumulada de un pueblo hambriento de bienestar y libertades. Es una razón para entender lo que puede descifrar el problema que se plantean, cuando padecen realidades amenazadas por condiciones propias de cuando se vive contaminado por usura y avaricia (en tiempos de crisis).

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Merida – Venezuela

ÁNGEL OROPEZA, ESTRATEGIA, OBSTÁCULOS Y OPORTUNIDADES

La hermosa lucha por la liberación democrática de Venezuela está –como es de esperarse–plagada de obstáculos. Identificarlos es un paso necesario para poder diseñar estrategias efectivas que, lejos de los planteamientos ingenuamente idealistas o caracterizados por un infantil voluntarismo, partan del reconocimiento e impacto de su existencia.

El primero es, por supuesto, el hecho de que cualquier actividad política, distinta a la de adular a la actual clase política gobernante y arrodillarse ante ella, es considerada por la tiranía como un delito. En los regímenes democráticos, la lucha política y el trabajo por la alternancia en el poder son actividades no sólo legítimas, sino que todo el mundo sabe qué hacer al respecto. En las dictaduras, por el contrario, aspirar al cambio político es criminalizado por quienes detentan el poder –ante el riesgo de perder sus privilegios– y todos los que trabajan por la transformación del país son considerados y tratados como delincuentes. Ello convierte a la lucha por la liberación popular en la actividad de mayor riesgo y peligrosidad en nuestro país.

A esa primera y principal limitación se suman otros serios obstáculos como la severa represión de los cuerpos de seguridad del Estado a cualquiera que piense distinto al régimen, la ilegalización de los partidos políticos democráticos, el apoyo a la dictadura por parte de la alianza internacional Cuba-China-Rusia-Turquía-Irán, la migración forzosa de venezolanos huyendo de la hambruna y de la crónica precariedad de sus condiciones de vida, y la aguda crisis humanitaria compleja que golpea a la inmensa mayoría de la población y que atenta contra las posibilidades efectivas de organización social y de movilización popular.

Sin embargo, y a pesar del duro fardo que los obstáculos anteriores representan para el trabajo de liberación democrática del país, es posible identificar también algunas oportunidades en la coyuntura que pudieran ser utilizadas para alimentar la estrategia del cambio político. Dadas las limitaciones de espacio, mencionemos aquí solo tres.

En primer lugar, existe un consenso incuestionable en la opinión pública alrededor de la prioridad de combatir y superar cuanto antes la crisis humanitaria. Eso nadie lo discute, y hasta la propia burocracia oficialista lo reconoce, con la particularidad –cínica, por cierto– de referirse a ella exculpando la propia responsabilidad sobre su origen y mantenimiento, y achacando su causa a factores externos.  En segundo lugar, presenciamos en Venezuela una constante y diaria manifestación de reclamo e indignación popular, expresada en protestas y pobladas desagregadas por todo el país, lo cual constituye un indicador innegable de alta conflictividad social.  Y por último, las contradicciones de la cúpula gobernante con lo que creen sus bases sociales de apoyo han comenzado a hacer metástasis y están provocando graves fracturas no solo dentro de la alianza de partidos que históricamente les han acompañado sino, lo que es más importante, en las bases estructurantes del chavismo.

Con respecto a esto último, ya no son solo la evidente incapacidad para gobernar, la inocultable corrupción de los jerarcas del régimen, su opulento estilo de vida que contrasta con las penurias de la generalidad de la población y su insensibilidad para con el sufrimiento de la mayoría lo que ha venido alejando al madurismo de sus otrora fieles bases sociales. La gota que parece haber derramado el vaso es la constatación de que la violación de los derechos humanos, con su secuela de tortura, desapariciones forzadas, encarcelamientos sin juicio, ejecuciones extrajudiciales y asesinatos, forma parte de una política sistemática y deliberada de la oligarquía madurista. Y ello ha resultado demasiado para muchos de los sectores, organizaciones y personas que hasta ayer los respaldaban, porque la defensa de los derechos humanos es universal, no tiene ideología ni bandería política, y quienes los violen deben ser condenados y repudiados trátese de quien se trate, sin justificación ni atenuante alguno.

Estos elementos de la actual coyuntura deben ser inteligentemente considerados dentro del diseño estratégico de la oposición democrática. Cualquier propuesta que exponga claramente y sin ambigüedades ante el país tres prioridades, la opción preferencial por reducir el sufrimiento de la gente antes de cualquier otra consideración, la defensa de los derechos humanos de todos sin excepción (lo cual pasa por el amparo de sus derechos sociales, políticos y económicos), y la prefiguración clara del país por el cual se lucha, un país plural, amplio, heterogéneo, donde todos tengan cabida e importancia, donde todos sientan que son necesarios para el difícil pero hermoso reto de su reconstrucción, y que enamore a todos en la lucha por su consecución, será una propuesta que comenzará a calar hondo en la mayoría de los venezolanos, y a despertar simpatías y entusiasmo más allá de que se trate de  partidarios opositores, indecisos, desanimados, desencantados del madurismo o simplemente incrédulos.

Por supuesto, un elemento central e insoslayable de una estrategia de cambio político basado en esa propuesta, es otorgar prioridad al trabajo –difícil pero necesario– de convertir la actual conflictividad social en un auténtico movimiento democrático de presión cívica interna, sostenida, organizada y con direccionalidad política, que genere las condiciones sociales que hagan inevitable una salida negociada a la crisis. Sin ello, cualquier propuesta de liberación y transformación del país quedará solo como un hermoso proyecto.

El teólogo inglés William George Ward decía que las oportunidades son como los amaneceres. Si uno espera demasiado se los pierde.  Por el bien del país, y a pesar de los múltiples obstáculos, la conjunción de oportunidades que presenta el actual momento venezolano, en lo político y en lo social, tiene que ser inteligentemente abordada y aprovechada por la oposición democrática. Antes que sean otras las circunstancias.

Angel Oropeza
oropeza@usb.ve
@angeloropeza182
Caracas - Venezuela