viernes, 10 de diciembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com HOY VIERNES 10/12/2021

 

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TITULARES DE HOY - NACIONALES - 10/12/2021


JUAN GUERRERO: LA PALABRA ESENCIAL


SOLEDAD MORILLO: LA MAR ESTÁ REVUELTA

LUIS MANUEL AGUANA: LOS MITOS DEL GOBIERNO ENCARGADO


GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: EL ABANDONO DEL IVIC

Era 1967. Recién graduada en la Escuela de Química, UCV, a la que debo mi formación inicial, me dirigí hacia el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) en búsqueda de nuevos rumbos para encauzar mis ansias de superación y saber. Con apenas 8 años, el IVIC se labraba fama internacional como instituto de alto nivel académico que contribuía con el país a la solución de problemas y formación de recursos mientras hacía investigación de frontera, publicada en prestigiosas revistas especializadas.

Por un lado, proyectos experimentales, muchos de ellos centrados en la resolución de problemas nacionales: investigaciones sobre microbios patógenos, pruebas genéticas de paternidad, estudios nutricionales, física nuclear aplicada a la esterilización de equipos hospitalarios, proyectos en petróleo, pruebas diagnósticas novedosas surgidas de sus laboratorios y tantos otros programas exitosos también en formación de recursos humanos de alto nivel, en prueba de aporte al país; por el otro lado, Jesús Soto, Marisol Escobar, Alejandro Otero, Carlos Cruz Diez, Lía Bermúdez… y sus magníficas obras de arte, acompañándonos en nuestro discurrir académico, mudos testigos de alegrías y tristezas.

Hoy el IVIC está abandonado a su suerte. Ni director tiene. El pasado 14 de octubre, hace ya casi dos meses, el ministerio de ciencia y tecnología presentó a la comunidad del IVIC a su único candidato a suceder al actual director en la dirección institucional. Desde entonces, nada más ha pasado. El director vigente ha abandonado de hecho sus responsabilidades institucionales, dejando al instituto y a su personal al garete, mientras el director designado (que no electo) no puede asumir funciones por carecer de nombramiento oficial.

La pandemia que nos azota desde marzo de 2020 y la plaga «revolucionaria» que nos castiga desde hace casi 23 años se han llevado por los cachos al país y por supuesto, al IVIC. No podía ser de otra forma. El país es otro, más triste, más menesteroso; también el IVIC. La infraestructura, deteriorada por años de abandono y su biblioteca desactualizada, otrora orgulloso centro de referencia bibliográfica científica para América Latina y el Caribe, dan fe de la orfandad institucional.

Del instituto estudioso y pujante queda todavía gente valiosa que trabaja y se esfuerza por salir adelante en laboratorios carentes de recursos, gente que tozudamente insiste en mantener vivo al IVIC a pesar del deterioro institucional representado en magros presupuestos para investigación y en numerosas vacantes, surgidas del alejamiento de un personal altamente calificado que ha abandonado sus mal remunerados cargos en busca de un futuro mejor, casi siempre fuera del país, huyendo de la miseria circundante. Un personal remanente ahora más dedicado, como es natural en estos tiempos tormentosos, a sobrevivir en medio de la penuria nacional, más pendiente de recibir míseras bolsas de comida que rara vez llegan y aguinaldos que no compran ni una docena de huevos.

El desprecio por el conocimiento como política de estado y la esencia totalitaria del régimen han hecho que todos los institutos de investigación y las universidades nacionales fueran ahogados por falta de recursos para ejercer sus funciones, fueran perseguidos o amedrentados sus profesores e investigadores y sometidos a sueldos humillantes, en un intento vano por acallar las voces libertarias propias de las instituciones académicas. El desprecio por el conocimiento, la ignorancia como virtud son ahora política de Estado.

El IVIC apenas sobrevive a la espera de ese tiempo futuro que marque el nacimiento de una Venezuela próspera. También sufren Soto, Cruz Diez, Escobar… cubiertos de maleza y suciedad, perdido el brillo de épocas pasadas, huérfanos de las miradas cómplices de quienes se acogían a su sombra para contarles sus cuitas y explicarles sus hallazgos. Ya no hay tiempo para ellos. La dureza de la vida venezolana bajo la revolución fallida nos ha cegado a las bellezas del entorno, nos impide disfrutar de los atardeceres magníficos que de vez en cuando desparraman sus colores en nuestra montaña, nos hace sordos al sonido del viento entre las hojas. El IVIC apenas sobrevive a la espera de ese tiempo futuro que marque el nacimiento de una Venezuela próspera.

Por los momentos, el encanto del quehacer científico y su armonía con la poesía del paisaje circundante parecen remotos. Pero regresarán, seguro que sí, y el IVIC volverá un día ojalá cercano a resplandecer con sus jardines cuidados, las obras de arte valoradas y una actividad científica rutilante, cuando este país, nuestro país, retome la senda de la civilidad hacia un destino mejor.

Gioconda San-Blas
sanblas@gmail.com
@daVinci1412
@DiarioTalCual
http://giocondasanblas.blogspot.com
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX
Caracas, Venezuela
acfiman.org

"Allí donde se niega el conocimiento científico, se difunden las teorías de la conspiración y la agitación". Angela Merkel, discurso de despedida como Canciller de Alemania. 02/12/2021

TRINO MÁRQUEZ: BORGES Y LÓPEZ: UN POCO DE SINDÉRESIS, POR FAVOR

Una lectura equivocada de los resultados de las elecciones del 21 de noviembre exacerbó la crisis dentro de la oposición, golpeada tras años de exilios, inhabilitaciones, deserciones, fracturas, errores y fracasos. Las recientes declaraciones de Julio Borges en las que renuncia a su cargo de encargado de la relaciones internacionales del equipo de Juan Guaidó y la entrevista que Leopoldo López sostuvo con la periodista Idania Chirinos en la emisora colombiana NTN24, han mostrado cuán profunda es la división y el desconcierto existente en las filas democráticas.

La postura de Borges me pareció insólita. No pudo haber escogido un momento más inadecuado. Propuso terminar abruptamente con el interinato de Juan Guaidó en una coyuntura en la cual el presidente de Estados Unidos convocó la Cumbre para la Democracia los días 9 y 10 de diciembre, evento virtual que congregará a los líderes políticos, de la sociedad civil y del sector privado más importantes del planeta, con la finalidad de discutir en torno de las graves dificultades que enfrenta la democracia en gran parte del planeta. De ese foro fueron excluidos Nicolás Maduro, desde luego, y los mandatarios de El Salvador, Guatemala y Honduras, gobiernos que no pueden calificarse aún de dictaduras abiertas, pero que si se les deja van a hacerlo. Por lo visto, la invitación a Juan Guaidó no tiene nada que ver con la gestión diplomática de Borges. A pesar de ello, debería haberse sentido muy satisfecho de que a su jefe lo convocasen a ese magno encuentro, claro espaldarazo al esfuerzo que realiza para recuperar el sistema de libertades y una forma de expresar el compromiso de la primera potencia mundial con el sector opositor representado por Guaidó.

Entonces, no solo nada tuvo que ver con la iniciativa estadounidense, sino que se aprecia el enorme celo que le produjo el que Joe Biden exaltara la figura de Guaidó.

El otro aspecto que no consideró Borges en sus desafortunadas declaraciones es la situación sobrevenida luego de la conspiración urdida en Barinas, de acuerdo con las declaraciones del rector Roberto Picón. En ese estado, el régimen perpetró un asalto que exigía la respuesta cohesionada de la oposición, tanto para denunciar el delito cometido, como para concurrir en una sola fórmula a las elecciones del 9 de enero, arbitraria solución impuesta por el TSJ. En medio de una coyuntura en la cual había que acorralar al gobierno con los pocos recursos de los que se dispone, Julio Borges lanzó una granada fragmentaria para causar destrozos en la ya averiada oposición.

Finalmente, propone acabar con el ‘gobierno interino’, pero sin sugerir una fórmula o un plan concreto que sustituya esa plataforma. Se limita a hablar generalidades y a repetir lugares comunes acerca de renovar el liderazgo. Un dirigente político de su talla está obligado a presentar un plan con objetivos y lapsos definidos. Ese proyecto podría incluir, por ejemplo, comenzar por la revisión dentro de los partidos existentes de sus tesis sobre la coyuntura nacional, con el fin de avanzar hacia un congreso que reúna a los líderes de las diferentes organizaciones y defina la manera de encarar al régimen de Maduro. No resulta aceptable que pretenda eliminar la plataforma conformada por Guaidó –aunque sea criticable- a partir de abstracciones.

El otro episodio lamentable fue el protagonizado por Leopoldo López contra Henrique Capriles. En esa confrontación, con rasgos viscerales, da la impresión de que para López resulta más importe anular a Capriles, que salir de Maduro, el destructor del país.

No creo que valga el argumento según el cual para derrotar a Maduro, hay que acabar primero con el protagonismo de Capriles en el escenario nacional. Capriles, al igual que López, están instalados en la conciencia de los venezolanos. Todos los sondeos rigurosos de opinión que conozco, indican que ambos forman parte del cuarteto de líderes democráticos más reconocidos en Venezuela. Los otros dos son Juan Guaidó y María Corina Machado. Los demás dirigentes opositores marchan lejos de ese pelotón. Modificar esa percepción no será fácil, y tampoco considero que sea positivo. Si aparecen nuevos liderazgos nacionales, no será por decreto ni por combinaciones de laboratorio, sino porque esos líderes emergentes habrán sabido ganarse el apoyo popular. No creo en esas consignas tremendistas que plantean ‘váyanse todos’, como si formar líderes de alcance nacional fuese una operación sencilla. Los obstáculos que deben superar las nuevas figuras para alcanzar ese peldaño son enormes. Uno de ellos reside en eludir la férrea hegemonía comunicacional, uno de cuyos propósitos consiste en invisibilizar la oposición.

Hasta nuevo aviso, Capriles y López tendrán que girar en la misma órbita, y les convendría que lo hagan de la manera más armónica posible. Nadie puede pedirles que se quieran como hermanos, pero sí hay que exigirles que coexistan en sana paz porque la recuperación de la democracia y la nación los obliga a convivir. En Venezuela y el mundo abundan los ejemplos de cohabitación entre personajes que se tenían animadversión.

Los comportamientos de Borges y López fomentan la decepción y el ascetismo, y alejan las posibilidades de cambio. Están obligados a enmendar.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

JUAN GUERRERO: LA PALABRA ESENCIAL

A la memoria de mi sobrino, Dr. Pedro Belisario Guerrero

Hay palabras fundacionales, telúricas, estremecedoras, como muerte, olvido, poesía, amor, amistad, vivir, leer, recordar. En sí mismas no pueden ser aprehendidas ni mucho menos, definidas, conceptualizadas. No admiten sinónimos, ni mucho menos, antónimos. Ellas son así, etéreas, están en la propia ingravidez de su ser. No pueden ser impuestas. A nadie se le puede obligar a amar, olvidar, por ejemplo, ¡olvide!, ¡ame!, ¡lea!

Las palabras se encarnan mientras vivimos, existimos. Por eso es tan importante entender que las palabras son esenciales en nuestra vida. De niños aprendimos el lenguaje y las primeras palabras. Antes de encerrarlas en conceptos y definirlas ellas gravitaban en nuestro ser, se dejaban sentir mientras aprendíamos a pronunciarlas. Nos importaba más el sonido y su dibujo que el propio significado.

Por eso las palabras tienen poder, estructura, dimensiones y fuerza de movimiento. Hay palabras que tienen una cadencia, un ritmo y musicalidad impresionantes. Pronunciar ruiseñor, infinito, nostalgia, crea sensaciones en nuestro cuerpo. Lo estremece, lo prepara para algo inmenso, que siempre va más allá, hacia lo afuera, eso que se abre al mundo y es eternidad.

En la vida aprendí que al estar con un maestro espiritual hay que pedirle una palabra. Una vez que la otorga, quedas introducido en el bautismo de la intimidad donde él nunca jamás ha de abandonarte. Donde quiera que estés, podrás refugiarte en esa palabra. Ella queda grabada en el universo y es un mantra, un talismán que te abriga y es luz que ilumina y es refugio en nuestra soledad, mientras acompaña nuestro silencio.

No a cualquiera se le brindan nuestras palabras más íntimas, sagradas y ocultas. En los pueblos antiguos, los viajeros y forasteros que llegaban de visita, recibían como ofrenda, agua y palabras. Lo primero era obsequiado por mujeres; un agua para saciar la sed de los caminos. Lo segundo, palabras de los ancianos que orientaban e iluminaban caminos y daban seguridad y compañía. Por eso los antiguos apreciaban las palabras, respetaban y se comprometían a cumplirla, a honrarla. Era la palabra oral aquello que regía toda relación, y estaba íntimamente ligada al cuerpo y al ser de quien la pronunciaba. La palabra yacía al fondo, estaba dormida en la lengua y encerrada entre los dientes y cercada por los labios. Era entonces un tesoro, una espada flamígera, un poder, y por eso los sabios y los ancianos son, así: silenciosos.

Por ello, siempre debemos esperar de quien nos habla que cierre su ciclo, la secuencia de su diálogo. Apreciar siempre la entonación, el ritmo, la cadencia y timbre en su vocalización. Así sabremos desde su manera de respirar, hasta el tiempo que marcan sus palabras. Después vendrá el momento de comprender la secuencia discursiva, su significado y cómo conceptualiza su realidad idiomática.

Pero, aunque comprendamos, estemos o no de acuerdo en sus conceptos, siempre va a permanecer en nosotros, la marca de su fuerza verbal en sus sonidos. Hay música entonces en las palabras, como un brillo, un juego antiguo que nos acercará siempre a la primera vez cuando de niños, disfrutábamos pronunciarlas.
Por ello, es menester volver siempre al punto de inicio, porque volvemos nuestro rostro y sentimos el rocío de un hálito de vida que recubre en su pronunciación el misterio de nombrarlas.

Debe ser terrible, espantoso, morir sin haber vivido. Y vivido significa haber sentido en la intimidad el poder infinito de una palabra, de quien, en nuestro entorno, alguna vez nos estremeció cuando nos llamó por nuestro nombre, cuando nos dijo, ¡amor!, ¡hermano!, ¡amigo!

Siempre habrá tiempo y lugar para regresar al hogar donde nuestras primeras palabras fueron pronunciadas. ¡Siempre! Siempre tendremos la oportunidad de encontrar el sitio, el momento donde estaremos cercanos, preparados para comulgar en el rito mágico que nos conecte con nuestra palabra esencial, única, estremecedora. Esa que palpita y es emoción y dicha eterna.

Los tiempos para comulgar con nuestra palabra que vibra en su esencialidad, nos humanizan, nos elevan a una categoría diferente que nos libera de toda efímera atadura. Brindemos, pues, a nuestro semejante la mejor palabra, ofrecida en libertad. Esa palabra que le nutra, que sea alimento espiritual y que brinde la huella eterna por la que un día seremos recordados.

Juan Guerrero

camilodeasis@hotmail.com    

@camilodeasis  

@camilodeasis1

Venezuela

SOLEDAD MORILLO: LA MAR ESTÁ REVUELTA

Perdemos cada día una pestaña de esas que necesitamos para la capacidad de asombro. Ya poco fruncimos el ceño ante las barbaridades que ocurren. Y caemos en el ejercicio de la anomia, que es la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveernos de lo necesario para lograr las metas de la sociedad. En pocas palabras, la nuestra es una sociedad anémica, flaca, o como canta el tango, “fané y descanyá”.

Pero para lo que sí parece haber fuerzas es para el ejercicio de la destrucción. En las redes, sobre todo. Allí se tira piedras a placer y hay gente actuando como las tejedoras frente a la guillotina en aquella Francia que estudiamos.

Para algunos, cuántos no sé, es equiparable lo que ha hecho el régimen con los fracasos de la oposición, como si pesaran lo mismo los horrores del régimen y los errores de la oposición. Pero hay más en esta novela del género del absurdo. Maduro, arbitrariamente, le quita competencias al gobernador Rosales. Y la gente se lanza como fieras depredadoras a despedazar a Rosales y no a Maduro.

Claudio Fermín, en un alarde insolente, se lanza como candidato a la gobernación de Barinas. Es un disfraz. Pero ahí está, apoyado por unos cuantos esquiroles (que sigo el consejo de Caleca y ya no los llamo alacranes), alterando la escena ya de suyo complicada. Muy generosamente, tanto a Fermín como a Arreaza el CNE los mudó para Barinas. Poco importó que no hayan vivido en Barinas o que aparecieran como electores en Caracas. Fácil. Cuando el CNE quiere, el CNE puede. Ojalá los electores de esa entidad estén con los ojos claros y con mucha vista.

El lío se armó otra vez en la oposición. Pasa cada diciembre. Estamos en tiempos de discursos altisonantes alentados por managers de tribuna. Gozan los “mesitos”. Pero en enero se calmarán esas aguas y entenderán lo que no hay cómo disimular, que los buenos somos más pero que eso solo sirve si hay unidad.

Va terminando este duro, cruento y difícil año. Comenzamos en crisis y terminamos con ella elevada a la n potencia. El llevadero no existe. Esa frase se le ocurrió a algún cursi de esos que escriben libros de auto ayuda. Prefiero entonces dotarme el alma de pensamientos más inteligentes, como por ejemplo “el que camina en el lodazal no puede quedarse quieto, porque se hundirá en él”. No es mía; es de un tal José Eustacio Rivera, de su novela “La vorágine”.

Y cierro estas líneas con una declaración de principios: las hallacas sin adornos (aceitunas, alcaparras, tocino, tiritas de pimentón, rueda de cebolla, encurtidos, pasitas, huevo duro) no son hallacas, a lo sumo y con suerte son bollos. ¡Bendición, abuela!

Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela 

LUIS MANUEL AGUANA: LOS MITOS DEL GOBIERNO ENCARGADO

Se ha planteado un debate –de ninguna manera nuevo, solo que ahora tiene más volumen público- acerca de pertinencia de la continuidad del Gobierno Encargado de Juan Guaidó Márquez, esta vez por la afirmación de Julio Borges en su renuncia del Gobierno Encargado como Comisionado de Relaciones Exteriores (ver El Nacional Julio Borges: El gobierno Interino tiene que desaparecer, en https://www.elnacional.com/venezuela/julio-borges-el-gobierno-interino-tiene-que-desaparecer/).

La renuncia de este personaje nefasto de la política venezolana, jefe de uno de los partidos del G4, puede interpretarse se muchas maneras, comenzando por la lucha intestina que se tiene dentro de la Asamblea Nacional de 2015 por la “sucesión” que deberá darse en la oposición oficial después del 5 de Enero de 2022. Borges salta del barco del Gobierno que ellos mismos se dieron con el Estatuto inconstitucional de la Transición, para examinar desde afuera “como quedarán ellos”, el partido Primero Justicia, en la nueva realidad política que se debe dar a comienzos del año entrante.

Pero la cuestión de fondo no es que Borges o cualquiera diga que el “Gobierno Interino tiene que desaparecer” sino si su continuidad es beneficiosa o no para los venezolanos.

Hasta que Borges lo dijo en su renuncia, varios venezolanos ya nos habíamos hecho la pregunta de las “64 mil lochas” del viejo programa de concursos de Efraín de la Cerda: ¿De qué nos sirve un Gobierno Encargado que no ha incidido positivamente en nada de lo que nos está pasando en Venezuela? ¿Tiene algún sentido la continuación de una presidencia que teniendo el reconocimiento internacional no hay nombrado un Gabinete de Crisis –con Alto Mando Militar incluido- para combatir precisamente con la ayuda de esa Comunidad Internacional, la tiranía que está destruyendo a Venezuela y a los venezolanos? Al no tener territorio sobre el cual gobernar, su obligación no era otra que expulsar al régimen. De hecho ya tenía, por si no lo recuerdan, la autorización de 6,4 millones de venezolanos debido a la 3ra. Pregunta de la Consulta Popular realizada del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

Pero esas preguntas ya las conocía Julio Borges antes de su noticiosa renuncia, y durante su gestión no se movió ni un milímetro para conseguir eso, utilizando esas posiciones para hacer lo acostumbrado: ubicar a su gente. Pero manifestó que el Gobierno del cual formaba parte es inservible justamente en el momento preciso, no para la conveniencia de los venezolanos sino para la conveniencia política de él y su partido, viendo que cada vez más personas nos estamos preguntando eso, demostrando una supuesta empatía que definitivamente no tiene con los venezolanos. Eso lo demostró con esa declaración.

Muchos opinadores y anclas de programas de televisión, muy famosos ahora por internet, y otros “influencers” venezolanos han salido en la defensa a ultranza del Gobierno Encargado. Estos mismos personajes fueron los constructores mediáticos de esas joyas de la política venezolana actual cuando tenían sus programas en Globovisión y Radio Caracas, y columnas muy leídas en El Nacional y El Universal. Y desde sus nuevas trincheras en las redes sociales aun los siguen defendiendo en sus posiciones sin hacer un análisis mínimo de si mantener o no un Gobierno Encargado es positivo o no para Venezuela.

Para muchos pareciera obvio que Juan Guaidó debería permanecer en su puesto y su figura como Presidente Encargado debe continuar porque “es el único reconocido internacionalmente” y “perderíamos los activos que de otra manera tendría la tiranía de Maduro”. Estos mitos del Gobierno Encargado son repetidos hasta la saciedad. Pero lo obvio siempre me ha resultado sospechoso por evidente.

Es cierto que la Comunidad Internacional, comenzando por los EEUU le ha inyectado legitimidad externa a ese Gobierno Encargado porque hasta ahora ha sido conveniente para sus intereses, no para los nuestros. Hay razones de Estado en los países de la Comunidad Internacional que apuntan a que hay que reconocer a alguien aquí como legitimo, so pena de asumir unos costos que de otra manera tendrían que asumir ellos al dejar correr en el tiempo este cáncer que significa Maduro y sus criminales en el poder para todos los países de la región.

De forma que al “reconocer” a Guaidó (habría que ver de qué se trata ese reconocimiento ya que la mayoría de los países del mundo aun mantienen relaciones diplomáticas formales con el régimen de Maduro, aun cuando exista un enviado de Guaidó) se establece una suerte de “sanción” -sin serlo- al régimen, pero que le endilga a ese Gobierno Encargado “reconocido” la responsabilidad de “salir de Maduro” (después de todo ese problema es de los venezolanos) sin tener rabo con que sentarse.

Hay que reconocer que la Constitución venezolana dio la fórmula mágica para desentenderse del problema con la figura de un “Gobierno Encargado por 30 días hasta convocar elecciones” y les ha funcionado muy bien tanto a la Comunidad Internacional como a los políticos opositores al aprovecharse de la administración de las ayudas. Pero ¿Y los venezolanos? Esos están bien jodidos… Ojalá entendieran afuera que ¡no queremos “ayudas”, queremos que nos ayuden a salir de Maduro y sus criminales a la brevedad! Esa sería la mejor ayuda. Y eternizar una figura comodín intermediaria definitivamente no colabora para lograr eso.

Ahora bien, indicar que “si no fuera por el Gobierno Encargado” se hubieran perdido los activos de PDVSA en el exterior o el oro del Banco Central que está en custodia en Inglaterra, es otro mito de carretera de los políticos de la oposición oficial. Pregúntenle a Horacio Medina como Presidente de la Junta Ad Hoc de PDVSA si le aprobaron los recursos que solicito al Gobierno Encargado y su Comisión Delegada para defender los activos de la industria en los Estados Unidos desde hace más de un año. Si, adivinaron, no se los aprobaron (ver Junta ad hoc de PDVSA exhorta a que se apruebe su presupuesto para continuar con la defensa de activos en el extranjero – Comunicado de PDVSA Ad Hoc a la Opinión Pública General – Tercer aspecto – 9 de Noviembre de 2021, en https://www.bancaynegocios.com/junta-ad-hoc-de-pdvsa-exhorta-a-que-se-apruebe-su-presupuesto-para-continuar-con-la-defensa-de-activos-en-el-extranjero-comunicado/).

Si los activos venezolanos no se han perdido es porque los gobiernos internacionales respectivos han protegido esos activos como consecuencia de las sanciones al régimen de Maduro. Y eso seguirá pasando esté o no esté Juan Guaidó en una Presidencia Encargada hasta que vaya Maduro y exista un gobierno que sea verdaderamente legitimo en Venezuela. Y lamentablemente de cara a ellos, ese no es el de Juan Guaidó hasta que no exista una elección válida en Venezuela por más que lo hayan “reconocido” en el año 2019. Para ellos Guaidó será desechable de acuerdo a la circunstancia y los intereses que se manejen en el complejo ajedrez de las potencias internacionales.

Entonces, ¿adónde nos lleva esta situación? ¿Es la Presidencia Encargada un estorbo o no para la recuperación de Venezuela? Esa es la verdadera pregunta. Y la respondí en una nota pasada, por cierto antes de la renuncia de Borges: “Ya es hora de empezar a buscarle una solución al engendro creado por la oposición política. Una manera simple sería que Juan Guaidó actuando honorablemente como el Dr. Jekyll, “suicide” a la Presidencia Encargada y el Estatuto de la Transición, dando muerte así al Dr. Hyde, y asumiendo pura y claramente la Presidencia de la República, cumpliendo a cabalidad las obligaciones que le exige la Constitución. De otra manera será preferible para los venezolanos que el engendro desaparezca con él. Pero después de 3 años de pedírselo creo que es inútil seguir exigiendo ese ejercicio de madurez política” (ver El extraño caso de Guaidó y los partidos del G4, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/11/el-extrano-caso-de-guaido-y-los.html).

¿Será capaz Juan Guaidó de “suicidar” la Presidencia Encargada y el Estatuto de la Transición a favor de las necesidades de los venezolanos, declarándose Presidente Constitucional de la República con las competencias y obligaciones que le exige la Constitución, sin más “estatuto” que su propia conciencia? En ese momento indiqué que era inútil seguir exigiendo después de 3 años ese ejercicio de madurez política. Pero al ver que el castillo de barajitas que se construyeron en el 2019 esta cayéndose sobre sus cabezas, esta vez con la ayuda interesada de uno de sus pilares fundamentales, tal vez, solo tal vez, pueda ser posible que se lo piense mejor.

Y en el caso de que no sea así, para los venezolanos es preferible seguir el camino solos que mal acompañados. Creo que tendríamos un mejor chance de salir de la usurpación en tanto y en cuanto la Comunidad Internacional (y en especial los EEUU) entiendan que nuestro problema no es para el 2024 es para ayer y todos los años previos que el régimen nos ha robado las elecciones. Que preferimos una elección de representantes Constituyentes que decidan el futuro de Maduro, de su régimen y de Venezuela sin la intervención de los poderes constituidos y con la participación de un árbitro internacional imparcial, con la fuerza coercitiva de las naciones. Esa sería la verdadera ayuda, si es que todavía existe ese respaldo de la Comunidad Internacional A VENEZUELA, no a Juan Guaidó…

Luis Manuel Aguana
https://ticsddhh.blogspot.com/
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana
Venezuela

JESUS ELORZA: JUEGOS DEPORTIVOS NACIONALES "UN DESASTRE CONTINUADO"

Durante los 22 años de el régimen socialista-bolivariano-revolucionario del siglo XXI, los Juegos Deportivos Nacionales (JDN) han sufrido los embates de una gestión gubernamental caracterizada por el totalitarismo autocrático centralizado de sus incompetentes autoridades deportivas. Sumado a ello, los casos de corrupción derivados de los contratos de mantenimiento o construcción de las instalaciones deportivas, los comedores, la compra de materiales deportivos y el negocio de los uniformes deportivos. En su loco afán de “control revolucionario” el régimen optó por centralizar toda la actividad deportiva trasladando, en primer lugar, al Instituto Nacional de Deporte IND, la administración de las instalaciones deportivas localizadas en los estados gobernados por opositores al régimen. Los primeros estados en sufrir las consecuencias de esta dictatorial medida fueron Zulia y Táchira y posteriormente la medida fue extendida a la región capital, al quitarle la sede de los juegos nacionales a Caracas, porqué el Alcalde de la región era opositor.

Para favorecer los incrementos a los presupuestos y las ganancias de los corruptos, el régimen con sus incapaces autoridades deportivas, impuso la multiplicación de las sedes y dieron paso a Los Juegos Nacionales de los Andes con sus sedes en Mérida, Táchira y Trujillo y a los Juegos Nacionales de Los Llanos con sus sedes en Guárico, Apure y Barinas.

Finalmente, para el 2013 los Juegos fueron asignados a la región capital con sus sedes en Caracas, Miranda y Vargas. Siendo esta la última edición de los juegos. Desaparecidos los dineros del Fondo Nacional del Deporte, la escalada hiperinflacionaria y la progresiva devaluación de nuestro signo monetario marcaron definitivamente la suspensión de la realización bi-anual de los Juegos Deportivos Nacionales.

Durante 22 años consecutivos, hemos sido testigos del desastre continuado de los Juegos y en particular, de la permanente suspensión en estos últimos ocho años. Por ello, en su momento, llamó la atención, a los atletas, entrenadores y dirigentes deportivos de todo el país, el anuncio del Ministro del Deporte en el pasado mes de octubre en donde señalaba “el regreso de los JDN para el 8 de diciembre en las sedes de Caracas, Miranda y La Guaira”

En su discurso, el presidente del IND, Juan Carlos Amarante dio rienda suelta a su demagógica e irresponsable conducta al anunciar con bombos y platillos que:

“…la vigésima edición de los JDN se celebrará del 8 al 19 de diciembre y contará con la participación de 10.655 atletas de todas las regiones del país. En esta oportunidad entrarán en acción en busca de los máximos honores, 5.217 atletas en femenino y 5.448 en masculino en un total de 63 modalidades deportivas. La capital del país servirá de escenario para 23 disciplinas deportivas. La región mirandina acogerá 16 especialidades. La Guaria albergará seis deportes. Carabobo 3. Lara 3. Guárico 2 y Yaracuy 3. Además, participaran 2.077 entrenadores, 1.123 delegados, 1.474 árbitros, 186 federativos y 400 miembros del Comité Organizador. Estos serán los mejores JDN de la historia…”

Luego de escuchar semejante perorata demagógica, la realidad dejó al desnudo a la fracasada revolución y sus incapaces autoridades. Las observaciones y reclamos críticos en todo el país no se hicieron esperar:

-Los atletas reclamaban que no tenían instalaciones adecuadas para sus entrenamientos, no tenían asistencia social de ningún tipo: becas, comedores, transporte, viáticos ni protección para su salud.

-Los entrenadores luchaban contra los salarios de hambre que les pagaban, no tenían seguros de HCM, no disponían de material deportivo, nunca tenían respuestas a sus planes de entrenamiento y sus centros de trabajo estaban en abandono total.

-Los dirigentes deportivos, comenzaron a reclamar que a pesar de haber logrado clasificar a sus equipos en los eventos zonales, ahora eran informados que estaban eliminados y en los deportes individuales les comunicaban que por órdenes del IND debían reducir sus delegaciones.

-Los directivos de los organismos deportivos regionales señalaban carecer de recursos para asistir a unos juegos y con múltiples sedes las necesidades también se multiplicaban y no eran atendidas por ninguna autoridad.

Al final, el Ministro del Deporte Mervin Maldonado, con el caradurismo de los incapaces, anuncia que “los JDN que iban a celebrarse en diciembre de este año, fueron pospuestos para enero del 2022 debido a que los Institutos Regionales, por los cambios de autoridades resultados de las elecciones, pidieron un poco más de tiempo”. Argumento este que se cae por su propio peso, puesto que la fecha de las elecciones regionales estaba establecida desde comienzo de año y no haber tomado esa previsión solo demuestra la incompetencia e incapacidad de las autoridades deportivas.

Las verdaderas razones están a la vista: falta de recursos, instalaciones destartaladas, atletas y entrenadores sin protección social, la no aprobación de los Programas Operativos Anuales y la descabellada decisión de eliminar, sin fundamento alguno, disciplinas deportivas o número de atletas que se habían ganado su derecho a participar en los eventos clasificatorios.

Ahora vienen con el cuento chino de las elecciones de gobernadores y alcaldes. Lo más probable es que en el próximo mes de enero, anuncien una nueva suspensión por la cercanía de los carnavales.

Al conocerse la suspensión de los JDN, en las instalaciones deportivas de todo el país, se escuchaba un grito de protesta ¡Esta revolución es la muerte de los juegos! …seguimos en lo mismo.

Jesus Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela