jueves, 24 de septiembre de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, VIERNES 25/09/2020

 


GABRIELA CALDERÓN DE BURGOS, CUANDO CONFIAR EN LA “CIENCIA” Y EN LOS EXPERTOS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
Recientemente el Instituto Cato ha lanzado una serie de ensayos que podrían servir para entender qué salió mal durante la reacción de EE.UU. frente a la pandemia, qué podemos aprender de esos errores y cómo prepararnos para un próximo evento similar. Quisiera comentar el ensayo de Peter Van Doren acerca de cómo y cuándo debemos “confiar en la ciencia”. Primero, ¿qué es la ciencia? Van Doren explica que “La ciencia es una discusión continua acerca de las pruebas de hipótesis de causa y efecto mediante experimentos y comparaciones con la posibilidad de que las variaciones aleatoria...
FERNANDO DOMINGUEZ, POR QUÉ LOS GLOBALISTAS QUIEREN APODERARSE DEL MUNDO
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
La civilización trajo un elemento antes desconocido: las clases gobernantes. La manera cómo se establece esa clase ha ido cambiando: desde los "elegidos" de sangre azul, "descendientes directos de los dioses", hasta la fuerza bruta de la conquista del nazismo, pasando por la posesión de capitales, alianzas entre gobernantes y todo tipo de métodos para asegurarse el poder absoluto, más o menos disimulado o no. En los primeros años del siglo XX se empezó a delinear una novedad: la llamada Sociedad de las Naciones, que la segunda guerra mundial impidió progresar, hasta finalmente pud...
ALFREDO M. CEPERO, SE ALBOROTÓ EL GALLINERO, DESDE ESTADOS UNIDOS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
La lucha por el control del Tribunal Supremo ha pasado a un primer plano donde Trump tiene las de ganar. Cuando ya no cabían dudas de que este 2020 se convertiría en uno de los años más convulsionados en la historia americana la magistrada Ruth Bader Ginsburg decidió despedirse del mundo de los vivos a los 87 años de edad. Y la convulsión ha alcanzado niveles siderales. Porque la vacante en el Tribunal Supremo creada por su muerte ha superado en intensidad y trascendencia a la pandemia del coronavirus, el asesinato de George Foley por un policía de Minneapolis y los motines, ince...
TRINO MÁRQUEZ, 6-D: HAY QUE DEJARLOS SOLOS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
Por allí circulan rumores de unas supuestas conversaciones que contarían con el aval de la Unión Europea y otras instancias internacionales –la ronda de Noruega revitalizada- que podrían desembocar en un acuerdo global para realizar los comicios parlamentarios y la elección del Presidente de la República, con todas las garantías establecidas en la Ley del Sufragio y de acuerdo con las exigencias de la ONU, la UE y las demás organizaciones interesadas en que la crisis nacional se resuelva de forma pacífica. Sin vencedores, ni vencidos. Según los mismos siseos, hay dirigentes dent...
LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ¿CÓMO VA TERMINAR ESTO?
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
Huya del político que diga “la crisis venezolana terminará electoralmente, por diálogos o negociaciones” pues le está mintiendo descaradamente. Los casi 22 años de chavismo en el poder han servido casi exclusivamente para sembrar división, extrema radicalización… en consecuencia, el final será conforme a lo cosechado. 17 años votando en las condiciones que el chavismo impuso fue inútil pues utilizó lo público como reservorio electoral del MVR/Psuv, todo lo que perdieron electoralmente lo recuperaron a través de la violencia institucional. Lo propio ocurrió en los momentos de mayo...
DOMINGO A. RANGEL, EL INFORME COMO ÚLTIMO MANTRA, AL DERECHO Y AL REVÉS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 7 hours ago
Hoy comento, a pesar que detesto escribir sobre la presa semanalmente elegida por la carroña mediática… para idiotizar lectores, el informe sobre Derechos Humanos en nuestro país, originado en un Comité de la ONU, que con pocos conocimientos algunos repiten a guisa de mantra. Al respecto me sorprende la capacidad de la presidenta Bachelet para cautivar ora la atención de unos y luego la de otros entes enfrentados: Cuando la escogieron para el cargo la oposición venezolana… siempre mirando al pasado… chilló porque ella es militante del partido socialista… chileno añadiría yo para m...

GABRIELA CALDERÓN DE BURGOS, CUANDO CONFIAR EN LA “CIENCIA” Y EN LOS EXPERTOS

Recientemente el Instituto Cato ha lanzado una serie de ensayos que podrían servir para entender qué salió mal durante la reacción de EE.UU. frente a la pandemia, qué podemos aprender de esos errores y cómo prepararnos para un próximo evento similar. Quisiera comentar el ensayo de Peter Van Doren acerca de cómo y cuándo debemos “confiar en la ciencia”. 

Primero, ¿qué es la ciencia? Van Doren explica que “La ciencia es una discusión continua acerca de las pruebas de hipótesis de causa y efecto mediante experimentos y comparaciones con la posibilidad de que las variaciones aleatorias producirán el mismo resultado . . . Los investigadores pueden ser o demasiado cautelosos o demasiado despreocupados acerca de concluir que los resultados de la investigación reflejan una verdadera causa y efecto en lugar de una variación aleatoria”. Qué tan cautelosos o despreocupados deben ser los investigadores no tiene una respuesta científica. Por ejemplo, si se estima que una vacuna tendría efectos secundarios sobre 0,1% de las personas, eso podría parecer poco, aunque el 0,1% de la población de EE.UU. equivale a 330.000 personas. Van Doren concluye: “Si eso es aceptable o no, no es una cuestión científica”. 

Segundo, a veces “la ciencia es mucho más que ciencia”. ¿Recuerdan que varios científicos de EE.UU. respaldaron las protestas por el asesinato en manos de la policía de George Floyd en un comunicado público a fines de mayo, tan solo unas pocas semanas después de haber condenado las protestas en contra del cierre obligatorio de negocios? Los científicos también son personas de carne y hueso y también les sucede que no logran separar su papel de científicos de sus criterios y preferencias individuales acerca de temas que nada tienen que ver con la ciencia. 

Tercero, “la ciencia” no es un criterio unísono y es una conversación constante acerca del conocimiento actual. Los científicos y expertos suelen discrepar y esto es particularmente cierto de fenómenos nuevos como el COVID-19. ¿Recuerdan cómo las autoridades desde la Organización Mundial de la Salud hasta las nacionales nos decían inicialmente que no era necesario usar mascarillas a menos que tuviéramos síntomas? La actitud científica requiere que cambiemos nuestro criterio en base a la nueva información y/o evidencia.

Cuarto, hay consideraciones adicionales a los resultados científicos. Aún cuando la ciencia sea clara, hay otras consideraciones importantes como los beneficios y costos económicos así como también aquellas de valores filosóficos. Van Doren señala que “La ciencia no nos dice cómo asignarle peso a un riesgo mayor de transmisión de COVID-19 frente a otros valores, como la libertad de operar un negocio o continuar desempeñando el trabajo que nos provee sustento”.

Finalmente, Van Doren explica que muchos invocan “la ciencia” porque esta (mal entendida) sirve a los funcionarios públicos para imponer políticas públicas minimizando las discusiones. Además, “La mayoría de las personas no entienden la ciencia; la mayoría de las personas no entienden las estadísticas; la mayoría de las personas no entienden lo que hacen los científicos, cómo argumentan o cuál es el método científico. De alguna manera, la ‘comunidad científica’ es equivalente a una versión moderna del clero”.

Gabriela Calderón de Burgos 
gcalderon@cato.org
@gabricalderon
@InstitutoCato
Ecuador
Gabriela Calderón de Burgos es editora de ElCato.org, investigadora del Cato
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 18 de septiembre de 2020.

FERNANDO DOMINGUEZ, POR QUÉ LOS GLOBALISTAS QUIEREN APODERARSE DEL MUNDO

La civilización trajo un elemento antes desconocido: las clases gobernantes. La manera cómo se establece esa clase ha ido cambiando: desde los "elegidos" de sangre azul, "descendientes directos de los dioses", hasta la fuerza bruta de la conquista del nazismo, pasando por la posesión de capitales, alianzas entre gobernantes y todo tipo de métodos para asegurarse el poder absoluto, más o menos disimulado o no.

En los primeros años del siglo XX se empezó a delinear una novedad: la llamada Sociedad de las Naciones, que la segunda guerra mundial impidió progresar, hasta finalmente pudieron crear en 1945 las Naciones Unidas, inspiradas por el triunfo sobre el imperio del mal de Japón, Alemania y sus aliados. Rockefeller lidereó aquel "esfuerzo" y para ello donaron el majestuoso edificio que acogió a la Organización en el centro de la ciudad de Nueva York.

Como siempre, ello se presentó como un gran logro de la humanidad, la erradicación de las guerras, y otras bellas ideas. Junto con la Organización se fueron creando los instrumentos de lo que sería un gobierno mundial. El ministerio de Educación y Cultura (UNESCO), el Ministerio de Salud (la OMS), el Ministerio de Seguridad (el Consejo de Seguridad y los Cascos Azules), su Parlamento (La Asamblea General) y diversas otras organizaciones subordinadas, como las representaciones territoriales para regiones del globo, las Comisiones Económicas, y otras organizaciones muy emparentadas, como el Fondo Monetario, el Banco Mundial y otro sinfín de instrumentos de su autoridad.

Este escenario fue creando una imagen de lo que sería un gobierno mundial, frente al cual todos los gobiernos nacionales quedarían subordinados. El más reciente "logro" de esta concepción globalista es la Unión Europea. Todos han visto el enorme esfuerzo que le ha costado a Gran Bretaña "salirse" de esa camisa de fuerza y como las autoridades de la Unión hacen todo lo que pueden para impedirlo. Ningún poder establecido admite fugas territoriales.

Los poderosos de la Banca Mundial y sus agentes han realizado el trabajo. Naciones Unidas apenas ha resuelto problema alguno en sus años de existencia, pero se ha constituido en la estructura de ese poder mundial. Las generaciones presentes ya se han acostumbrado a la existencia de ese super-gobierno, a sus enormes gastos, a su no menos enorme burocracia y a su proverbial inutilidad. Les faltaba el instrumento de coerción para "doblarle el brazo" a los países que querían permanecer autónomos y aparecieron dos creaciones "ad hoc" para ello: la calentología o cambio climático y las pandemias que "obligan" a obedecer al poder globalizado.

Como todo gobierno, el propósito de establecerlo es dictar directivas, regulaciones y órdenes, todo lo cual es el caldo de cultivo y los medios de existencia de la burocracia de ese gobierno y las palancas e instrumentos que le permiten a los mandantes establecer esa tela de araña de relaciones, favores, pagos por influencias y demás "detalles" que van convirtiendo poco a poco a un gobierno en un pantano. Una de las más visibles herramientas de ese poder en la sombra son las regulaciones. Por algo fue que una de las primeras y más efectivas medidas del Presidente Trump al llegar a la Casa Blanca fue la eliminación, consolidación y racionalización del enorme conjunto de regulaciones federales, lo que contribuyó activamente al impulso al desarrollo y crecimiento económicos que caracterizaron a esta administración.

Estemos conscientes que muchas de ellas contribuyeron a la influencia oculta, al enriquecimiento ilegal y al cobro de favores de aquellos que inmediatamente se convirtieron en enemigos acérrimos del Presidente. Esa inmensa ola de intereses creados activamente promueve otro tipo de gobierno, el gobierno de los permisos y las regulaciones, que son las "taquillas virtuales" de cobro de ingresos que engordan al Deep State.

Llevados al plano mundial, imaginen cómo se frotan las manos los globalistas y sus cómplices con las regulaciones por el "cambio climático", piedra angular del asalto al cielo de los globalistas. Hay una frase acuñada en la campaña presidencial del 1992 que identifica este fenómeno: "Its the economy, stupid".

Los estrategas de ese asalto al cielo tienen controlados los laboratorios que están creando artificialmente todos aquellos materiales que sustituirán a todo lo que tienen previsto regular, desde la carne "crecida artificialmente", la manipulación y distribución de órganos humanos provenientes de los abortos masivos, las drogas maravillosas para mantener la juventud en condiciones artificiales y muchas más.

La existencia de un gobierno mundial que, en nombre de la calentología, regule, prohíba o controle la masa ganadera del planeta permite tener una idea del enorme impacto económico que eso tendrá y las enormes ganancias para los creadores de la carne, la leche, y sus derivados en forma artificial. El potencial económico y el poder político derivado de esas regulaciones solo son un ejemplo del "nirvana" con el que sueñan y para lograrlo están haciendo todo lo que pueden.

Comprendamos una simple verdad: durante años, y en silencio, esos intereses, asociados con otros coyunturales, han logrado apoderarse del poder en los principales países y regiones del mundo. La piedra en el zapato: el enorme poder de los Estados Unidos de América. Mientras esta nación no se pliegue al poder global, ese poder global no será totalmente efectivo. Y eso es lo que se esconde detrás de todos los furibundos ataques del pantano norteamericano e internacional contra el valladar que significa el Presidente Trump y el respaldo popular que tiene su movimiento, que se ha extendido a otros países del mundo, que han ido despertando y conformando una especie de tendencia patriótica frente al globalismo que eliminará todo vestigio de nación, familia, religión, o sea todo aquello que pueda hacer que los individuos se aferren a su historia, su cultura y sus valores.

Por ello el ataque a esos valores es parte de la tarea de imponer el globalismo: una masa amorfa, sin orgullo por sus valores, sin códigos éticos que le aglutinen con sus iguales, es mucho más fácil de convertir en rebaño. Por ello, aunque la calentología parece ser el medio fundamental de esa estrategia, la paralela de introducción de una cultura amorfa y sin restricciones morales, sociales o familiares es una parte tan importante del empuje del globalismo.

Todo esto es parte importante de lo que está en manos de todos los norteamericanos en las elecciones del 3 de noviembre y explica el surgimiento planeado de insurrecciones "civiles", la lucha por una sociedad que repudie los valores tradicionales, la creación de una masa de "víctimas de la sociedad actual" y otras muchas de las acciones contra la nación y el Presidente Trump.

El financiamiento de toda esa guerra es para los globalistas una inversión de la cual piensan obtener grandes ganancias si logran su objetivo: eliminar el poder norteamericano para obtener el poder absoluto en el plan que tienen calendariado oficialmente: gobierno mundial para el 2030

Enviado a nuestros correos por
Alfredo Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Estados Unidos 
http://www.lanuevanacion.com/index.php/opinion/fernando-dominguez/427-por-que-los-globalistas-quieren-apoderarse-del-mundo

ALFREDO M. CEPERO, SE ALBOROTÓ EL GALLINERO, DESDE ESTADOS UNIDOS

La lucha por el control del Tribunal Supremo ha  pasado a un primer plano donde Trump tiene las de ganar.

Cuando ya no cabían dudas de que este 2020 se convertiría en uno de los años más convulsionados en la historia americana la magistrada Ruth Bader Ginsburg decidió despedirse del mundo de los vivos a los 87 años de edad. Y la convulsión ha alcanzado niveles siderales. Porque la vacante en el Tribunal Supremo creada por su muerte ha superado en intensidad y trascendencia a la pandemia del coronavirus, el asesinato de George Foley por un policía de Minneapolis y los motines, incendios y saqueos perpetrados por los terroristas de Antifa y de Las Vidas Negras Valen.

La cuestión es que, desde 1973 en que tomó la fatídica decisión de legalizar el aborto, el Supremo se ha arrogado poderes que no le corresponden bajo la Constitución de los Estados Unidos. En vez de servir de árbitro entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, el Tribunal Supremo ha decidido legislar por su cuenta, una función reservada al Poder Legislativo.

La Ginsburg fue postulada al Tribunal Supremo en 1993 por el Presidente Bill Clinton y muy pronto se convirtió en la líder del ala izquierda de dicho tribunal, donde ejerció sus funciones durante 27 años. Quienes la conocieron afirman que, a pesar de su apariencia frágil, la Ginsburg fue una mujer de carácter que se impuso a cánceres de los pulmones, del colon y del páncreas, el primero en 1999. Las victorias sobre esta enfermedad implacable quizás le hayan creado un falso sentido de inmunidad que la indujo a continuar activa más allá del tiempo que le permitía su salud precaria.

Como era de esperar, la izquierda americana sufrió una fusión similar a la del reactor nuclear de Chernobyl en Rusia. Se enloquecieron ante la posibilidad de que Donald Trump postulara a un sustituto conservador. La  realidad es que Ruth Bader Ginsburg cometió un grave error de cálculo al no retirarse durante la presidencia de Obama para que éste postulara a su sustituto. Ginsburg no lo hizo y puede decirse que ella fue la principal culpable de esta crisis de la izquierda. Yo creo que, como tantos otros en el mundo de la política, ella pensó que Hillary Clinton ganaría las elecciones de 2016.

Por otra parte, la Ginsburg no fue ajena a la confrontación partidaria. Porque un magistrado del Supremo, que disfruta de permanencia en el cargo y que tiene entre sus principales funciones servir de árbitro entre los otros dos poderes, no debe opinar sobre asuntos de política partidista. Antes de las elecciones de 2016, la Ginsburg le dijo a The New York Times: "No puedo imaginar lo que sería este lugar….no puedo imaginar lo que sería este país con Donald Trump como nuestro presidente" Procedió entonces a calificar a Trump de "farsante" e hizo un chiste diciendo que, si eso ocurriera, se mudaría para Nueva Zelandia. Desde luego, cosas como esta no serán mencionadas por la prensa de izquierda.

Tampoco harán mención de las similitudes ideológicas de la Ginsburg y la Federación Americana de Paternidad Planificada (The Planned Parenthood Federation of America) principal promotora del aborto indiscriminado en los Estados Unidos. En  el informe anual del Año Fiscal de 2018, esta organización admitió haber dado muerte a 345,672 criaturas inocentes. Con su defensa del fallo del Supremo de "Roe vsWade" en 1973, Ruth Bader Ginsburg se hizo cómplice de esta masacre.

Por su parte, el presidente del Senado con mayoría Republicana, Mitch McConnell, decidió salirle al paso a las amenazas de la izquierda demócrata. Mostrando su calma característica declaró:"El nominado del presidente Trump para ocupar el puesto de la magistrada progresista recibirá una votación en el pleno del Senado de los Estados Unidos". Y a quienes compararon su conducta actual a la que mantuvo frente a Obama, les dijo: “En las últimas elecciones intermedias antes de la muerte del magistrado Scalia en 2016, los estadounidenses eligieron una mayoría republicana en el Senado porque nos comprometimos a controlar y equilibrar los últimos días del segundo mandato de un presidente como Obama que no podía ser reelecto. Cumplimos nuestra promesa. Este caso es diferente porque Donald Trump puede aspirar a la reelección.”

Ahora bien, los demócratas harán uso de todo tipo de argumentos para impedir el nombramiento de un magistrado conservador. Unos argumentarán que McConnell está ignorando el procedimiento llamado "filibuster" que, en realidad, fue eliminado por los demócratas en 2013. Por lo tanto, aunque no fuera reelecto, Donald Trump tiene hoy el poder de hacer una postulación de un candidato al Tribunal Supremo hasta el fin de su actual período presidencial.

Al mismo tiempo, otros dirán que hay muy poco tiempo para llevar a cabo un procedimiento tan complicado; pero la historia estará contra ellos. La  aprobación del ex magistrado John Paul Stevens demoró 19 días y la de la ex magistrada Sandra Day O’Connor 33 días. En términos más amplios, 29 veces en la historia americana se ha producido una vacante en el Tribunal Supremo en un año de elecciones presidenciales.

Los presidentes en esos momentos hicieron postulaciones en los 29 casos. George Washington lo hizo tres veces. John Adams lo hizo. Thomas Jefferson lo hizo. Abraham Lincoln lo hizo. Ulysses S. Grant lo hizo. Franklin D. Roosevelt lo hizo. Dwight Eisenhower lo hizo. Y sin dudas, Barack Obama lo hizo. Por lo tanto, ¡Váyanse con su música para otra parte!

Ahora bien, la pregunta que considero más pertinente para quienes apoyamos a Donald Trump es si Mitch McConnell tiene los votos republicanos para aprobar la postulación que le envíe el presidente. Porque en esta guerra sin cuartel no habrá un solo senador demócrata que se atreva a votar con los republicanos. Por mi parte, creo que McConnell no tiene los votos republicanos pero que debe de intentarlo de todas maneras para mantener a la defensiva a los demócratas.

Los principales obstáculos para McConnell en el ámbito republicano son la siempre traidora senadora por Alaska, Lisa Murkowski, la indecisa Susan Collins y el resentido Mitt Romney. Aún perdiendo esos tres votos McConnell podría salir exitoso con el voto de desempate del vicepresidente Mike Pence. Pero si concluye que podría perder un cuarto voto creo que debe de retirar la postulación.

Algo que debemos tener en cuenta es la intensidad del ataque y lo que está en juego en esta contienda presidencial. La izquierda demócrata sabe que otros cuatro años de Trump erradicarían todas las políticas de izquierda puestas en marcha por Barack Obama. Por eso estoy seguro de que, si se ensañaron en sus ataques e interrogatorios contra Brett Kavanaugh, serán aún más agresivos contra el futuro postulado por Donald Trump. De ahí que el presidente tiene que asegurarse de que ese candidato tenga la fortaleza y la dialéctica para enfrentarse al odio de una izquierda fanática para la cual el fin justifica los medios por sucios e inmorales que sean.

Lo que no se puede negar es de que la muerte de la magistrada Ruth Bader Ginsburg ha aumentado la locura desenfrenada de este ciclo electoral. La buena noticia para quienes apoyamos a Trump es que el coronavirus, que dominó los ciclos de noticias durante todo el verano, desparecerá como si nunca hubiera ocurrido. La lucha por el control del Tribunal Supremo ha  pasado a un primer plano donde Trump tiene las de ganar. Y no hay nada más temido por la izquierda que un Tribunal Supremo con mayoría conservadora. Por eso se ha alborotado el gallinero de la gallina desplumada Nancy Pelosi y sus gallinitas pendencieras Alexandria Ocasio-Cortez y sus seguidoras de la escuadra fanática. De pronto le crecieron las garras al lobo y las gallinitas no pueden salir de la jaula.

Alfredo Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Estados Unidos

TRINO MÁRQUEZ, 6-D: HAY QUE DEJARLOS SOLOS

Por allí circulan rumores de unas supuestas conversaciones que contarían con el aval de la Unión Europea y  otras instancias internacionales –la ronda de Noruega revitalizada- que podrían desembocar en un acuerdo global para realizar los comicios parlamentarios y la elección del Presidente de la República, con todas las garantías establecidas en la Ley del Sufragio y de acuerdo con las exigencias de la ONU, la UE y las demás organizaciones interesadas en que la crisis nacional se resuelva de forma pacífica. Sin vencedores, ni vencidos. 

Según los mismos siseos, hay dirigentes dentro del oficialismo preocupados por los efectos letales de las sanciones y por la parálisis nacional, acentuada por los efectos de la Covid-19. Frente a esas especies solo cabe esperar que sean ciertas. Que la sensatez se imponga y que, en efecto, haya  gente pensando en cómo resolver las penurias del país, y no en ver cómo la casta gobernante sigue abrochada al poder.

Sin embargo, hasta el momento no existe ningún indicio cierto de que el gobierno esté pensando en mover la fecha de las elecciones legislativas. Todo lo contrario: cada vez que pueden Nicolás Maduro y los demás voceros del régimen –incluidos los miembros del CNE- insisten en que el día es inamovible. No importa la escasez de gasolina, el cierre de los vuelos comerciales, la falta de máquinas de votación y la imposibilidad, en medio del cuadro tan deplorable que vive la nación, de realizar campaña para que los candidatos se den a conocer y divulguen sus programas legislativos. El 6-D se ha  convertido en una obsesión.

Lo mismo sucede con el 5 de enero, cuando se instalaría la nueva Asamblea Nacional. A Maduro parece haberle dado un ataque de ‘constitucionalismo’. Ahora resulta que esa es una fecha intocable porque la Constitución así lo establece. Un mandatario que ha violado el texto fundamental hasta por la solapa, le inquieta que ese día no se instale el nuevo Parlamento. Argumento burdo. Empezando porque las elecciones fueron convocadas por un CNE nombrado por Maikel Moreno y sus muchachos del TSJ, en un acto que abortó de forma abrupta el proceso que venía adelantando la AN de acuerdo con lo pautado por la CRBV y la ley electoral. Si le interesara tanto ajustarse a la letra de la carta magna, debió haber comenzado por someterse a lo establecido por el Comité de Postulaciones designado por la AN. A otros con ese cuento.

A la cita del 6-D la oposición democrática no puede acudir. Las razones han sido ampliamente señaladas por mí y por muchos otros analistas, abogados y políticos que se han referido al tema. No voy a insistir en ellas. Sí quiero destacar  un argumento señalado por algunas almas piadosas que insisten en que lo más importante no es el 6 de diciembre, sino el 5 de enero. De acuerdo con esa opinión, habría que satisfacer el mandato constitucional y, en consecuencia, constituir el Parlamento, lo cual dejaría sin efecto a los diputados electos en los comicios de 2015, la inmensa mayoría de oposición. Según esta perspectiva, a la comunidad internacional no le quedaría más opción que desconocer de Juan Guaidó y demás diputados actuales, aunque objete los comicios de diciembre. 

Los docentes de la Cátedra de Derecho Constitucional de la UCV y otros académicos del país han  señalado que, en el caso particular de la situación que se creará a comienzos de enero próximo, conviene hablar de continuidad constitucional, más que de continuidad administrativa, pues los diputados del cuerpo legislativo solo pueden ser reemplazados por unas elecciones legítimas, como las de 2015. Las previstas para diciembre, no lo serán. Aunque comparto el criterio de los jurisconsultos, no entraré en ese debate porque no soy abogado, y mucho menos constitucionalista. 

Entiendo que para Nicolás Maduro el gran reto es darle legitimidad a la gestión del Gobierno en el plano internacional. Para él, la clave reside en que la AN le apruebe “…por ley los tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo Nacional…”  -Art. 187.18 de la CRBV-. Esto significa que necesita la aprobación del Parlamento para la firma de empréstitos internacionales o cualquier otro tipo de compromisos que involucre a la República. Este es el punto crucial. Todas las demás atribuciones señaladas en ese artículo 187 –como aprobar el presupuesto nacional, autorizar los créditos adicionales o aprobar las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación- le resultan irrelevantes.  De hecho, desde 2016, ninguno de esos temas los ha tratado el Ejecutivo con la AN. Para eso la declaró en ‘desacato’. 

Vista en perspectiva la situación de la eventual nueva AN controlada en su gran mayoría por el oficialismo, con la presencia de la ‘oposición oficial’, ¿para qué le serviría al gobierno dominar el cuerpo legislativo?; ¿obtendría con ello la legitimidad que necesita para que sean reconocidos los convenios internacionales que firme? Aparte de sus socios habituales –Rusia, China, Irán y Turquía- ningún país democrático se prestará para firmar acuerdos comerciales o financieros con el gobierno que adulteró las elecciones el 20 de mayo de 2018, aunque lleve la rúbrica de todos los diputados de la AN. Tanto el Ejecutivo encabezado por Nicolás Maduro como el Parlamento que se constituya  en enero, serán ilegítimos ante los ojos de los organismos y gobiernos internacionales democráticos. El problema que enfrentan el gobierno y la oposición, mucho más que de carácter legal, es de naturaleza política. 

Maduro perdió la legitimidad. Por eso hay que dejarlo solo el 6-D.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ¿CÓMO VA TERMINAR ESTO?

Huya del político que diga “la crisis venezolana terminará electoralmente, por diálogos o negociaciones” pues le está mintiendo descaradamente. Los casi 22 años de chavismo en el poder han servido casi exclusivamente para sembrar división, extrema radicalización… en consecuencia, el final será conforme a lo cosechado. 

17 años votando en las condiciones que el chavismo impuso fue inútil pues utilizó lo público como reservorio electoral del MVR/Psuv, todo lo que perdieron electoralmente lo recuperaron a través de la violencia institucional. Lo propio ocurrió en los momentos de mayor conflictividad, en 2002, 2014, 2017 y más acá, la simulación de diálogos, negociaciones o entendimientos solo sirvieron para que en paralelo el régimen continuara con su agenda como, por ejemplo, la toma de la AN en enero 2020 de la mano cómplice de la oposición ficticia de Timote Zambrano, éste obró para que se permitiera (ilegalmente) el retorno al parlamento de la bancada del Psuv para luego se hiciera de facto de la directiva a través de Parra, Brito y compañía. 

Ahora bien, luego de 2017 surge un fenómeno, el venezolano dejó de votar, la aniquilación de la esperanza de cambio surgida de la mano del nuevo parlamento opositor de 2015 fue la gota que derramó el vaso. El régimen hizo lo que quiso hasta finalmente imponer un inconstitucional desacato a la AN, desde ese entonces, el venezolano tiró la tolla, se dijo “no vuelvo a votar, siempre ocurre lo mismo”. Desde la “ANC” en adelante ha sido la abstención lo que tipifica los eventos electorales, corroborado no solo por los escandalosos centros de votación desolados, sino por la confesión de manipulación de resultados por parte del CNE denunciada por la misma Smartmatic. 

Estos 22 años han sido cortados con la misma tijera, la violencia ha sido el sello de oro, la represión, asesinatos, torturas y desapariciones finalmente corroboradas en los últimos informes de la ONU por su ala veedora de los derechos humanos. Tal es la impopularidad del chavismo que desde 2017 las trágicas (para el país) condiciones mínimas electorales pasaron ser absurdas, es el régimen quien impone candidatos, electores, partidos, resultados… es absurdo, por eso el venezolano dejó de votar, amén que el voto no premia, castiga ni genera cambios. 

¿Cómo va terminar la peor crisis política, económica y social de Venezuela? Cuando de manera definitiva se imponga el régimen o la oposición real, quien gane regirá por mucho tiempo los destinos del país, no hay espacio para terceras vías ni falsas alas disidentes de ningún bando. Será el régimen de la mano de Maduro o la oposición reconocida mundialmente, liderada por Guaidó. Mientras, ocurrirán muchos eventos disuasivos, persuasivos y de toda naturaleza, pero lo electoral no se vislumbra como solución, más bien, como agravante de la crisis, mucho más hoy día. 

Los venezolanos no podemos solos, es una verdad lapidaria, el chavismo desde hace años depende de sus aliados internacionales y lo mismo ocurre con la oposición, a diferencia de los aliados rojos rojitos, los de la oposición muestran mayor determinación a raíz de los efectos que el chavismo genera fuera de nuestras fronteras, como la segunda diáspora más grave del planeta, sin mencionar los presuntos delitos del régimen, además de una peligrosísima alianza con Irán, una de las naciones más temidas del mundo por su naturaleza nuclear, fundamentalista. 

Repetimos, cualquier político dizque opositor que plantee junto al régimen una vía democrática para retomar la constitucionalidad, la democracia, está mintiendo. La oposición que secunde las tretas electorales del régimen es falsa. Todo llamado al diálogo realizado por el chavismo es una treta. Lo que ocurrirá en Venezuela solo se definirá cuando el chavismo o la oposición real se imponga eliminando a su rival… no es nuestro deseo, lamentablemente en la naturaleza cruda de nuestra realidad, no hay otra ¡No hay que mentir!

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango

DOMINGO A. RANGEL, EL INFORME COMO ÚLTIMO MANTRA, AL DERECHO Y AL REVÉS

Hoy comento, a pesar que detesto escribir sobre la presa semanalmente elegida por la carroña mediática… para idiotizar lectores, el informe sobre Derechos Humanos en nuestro país, originado en un Comité de la ONU, que con pocos conocimientos algunos repiten a guisa de mantra.

Al respecto me sorprende la capacidad de la presidenta Bachelet para cautivar ora la atención de unos y luego la de otros entes enfrentados: Cuando la escogieron para el cargo la oposición venezolana… siempre mirando al pasado… chilló porque ella es militante del partido socialista… chileno añadiría yo para matizar.

Entonces la fauna del luego interinato anunció informes “a favor del gobierno bolivariano”: La terca realidad les enseñó su equivocación… y ahora la señora sustituye a Lilian Tintori cómo heroína instantánea… pero eso carece de importancia cuando se revisa la ONU y sus mecanismos.

En esa honorable institución que cómo su antecesora la Sociedad de Naciones, no ha impedido guerras y crímenes… todo informe es votado y luego se discute en la Asamblea General –si llega a esa instancia- donde ya se sabe que los votos a favor o en contra poco cuentan porque en el Consejo de Seguridad…las potencias tienen poder de veto y allí todo termina.

¿No lo creen?: Revisen las masivas votaciones anuales contra Israel y USA… que son vetadas en el CdS con la regularidad sideral del cometa Halley.

Pero este informe le ha dado vuelo mediático a muchos ociosos que por diversas causas llevan dos décadas, semana tras semana, anunciando la caída del gobierno venezolano.

Esta vez el mantra escogido es “lesa humanidad”… sin saber de qué se trata porque los líderes no explican.

A pesar de llevar 17 años siendo juez de paz que es el primer escalón de defensa de los derechos humanos… no pienso aburrir con explicaciones conocidas.

Bajo el concepto de “lesa humanidad” se busca castigar crímenes horrendos contra el género humano, cometidos masivamente por diversas causas políticas aunque ahora se han acusado trasnacionales que tienen más poder que algunos países.

Bajo ese concepto se colgaron a los nazis cuando perdieron la guerra después de intentar borrar de la tierra al pueblo hebreo… también a los gitanos… a los homosexuales… y comunistas.

Si la ONU hubiese atrapado a Pol Pot de Camboya… lo habrían ejecutado por crímenes de lesa humanidad.

Fue imposible, como tampoco se terminó el juicio a Milosevic… por falta de pruebas… y murió en prisión esperando respuesta.

Ojo: Los nazis asesinaron unos cuantos millones… no discuto la cifra… en Camboya los muertos pasaron el millón… y en la guerra civil que acabó con Yugoslavia hubo cientos de miles de asesinados.

Pero afortunadamente los venezolanos después de un siglo libando licores finos no somos el pueblo sanguinario del siglo XIX, y aquí es impensable ver matanzas como las del Cono Sur e incluso las de la larga guerra civil colombiana dónde se colocaron animalitos cargados con explosivos y los llamarón burros bomba o dónde paracos y traficantes acostumbran asesinar con moto sierras… cortando viva la gente… ¡eso no es lo nuestro!

Somos un pueblo pacífico pero valiente, idealista… y basta leer los informes del general Morillo a su rey… para darse cuenta que sin el valor de nuestros recontra tatarabuelos… Colombia y el Perú seguirían siendo colonias.

Pero explicado que eso de “lesa humanidad” solo es otro mantra… pienso que el informe es aprovechable… para darle una lección a Bachelet que sigue emitiendo informes piratas y sesgados… dándose aires en el “Palacio de las Naciones” de Ginebra, Suiza.

Al respecto no meto la mano por policías en plural… ni aquí… ni allá… ¿o acaso hay que condenar a míster Trump por el policía racista que asesinó a George Floyd o el que le metió por la espalda siete tiros a otro afrodescendiente o negro?

¿No se dan cuenta los que teclean eso de “lesa humanidad” del tamaño de la estupidez?

Solo por eso pienso que el informe se debe tomar en serio aunque insisto en qué es un panfleto pirata que nos puede traer más penurias a los venezolanos.

Más que los presos políticos ese informe debería comenzar un recule en el mal trato que nuestra sociedad le da a los presos comunes… a las parejas… amantes o novias de policías… que las matan… sin llegar al extremo del Brasil donde de cada diez asesinatos… uno es cometido por policías.

En ese aspecto señalo que el diputado Parra… que se volvió a postular me dicen… debería enseriarse.

¡Qué sin gorgoritos y aspavientos discuta en la A. N. el informe Bachelet y lo mejore –asunto muy fácil- incluso que cite a los ministros responsables… a ver si mejora la situación!

Lo demás y me perdonan… es gamelote.

Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR