viernes, 11 de marzo de 2016

JOSÉ VICENTE CARRASQUERO A., DEL RIDÍCULO DEL 4F A LA MISERIA DE 2016

Era la noche del 3 de Febrero de 1992. La silenciosa noche de Storrs, Connecticut es interrumpida por una llamada telefónica de un colega desde Caracas. ¿Qué pasó, quién se murió?, le pregunto.

“Nada José Vicente, solo te quería informar que hay un golpe de estado en desarrollo aquí  en Venezuela. Pero no te preocupes, ese intento fracasará…”. No me dio tiempo a preguntar el por qué de su afirmación. Acto seguido, hice varias llamadas a Caracas para alertar a mis familiares. Ninguno se había enterado. Mi necesidad de estar informado me llevó a encender la televisión. CNN no me falló, estaba transmitiendo en vivo. Lo que vi me causó estupor.
Una tanqueta de guerra intentaba subir unas escalinatas para derribar la puerta del Palacio Blanco. Me pareció una escena bizarra. Propia de una película cómica. ¿Por qué la tanqueta no derribó la puerta con su armamento?¿Por qué le costaba tanto subir las escaleras? Respuesta hipotética, el carro de guerra no estaba artillado y además el motor del mismo no estaba entonado. La escena me pareció, además de tétrica, ridícula.
Comencé a entender el dictamen adelantado de mi colega. El movimiento fracasará. Esta acción militar me hizo preocupar sobre qué diría el ejército colombiano del apresto operacional de nuestras fuerzas de élite. El asalto al palacio presidencial fue un rotundo fracaso. El comandante de la operación permanecía escondido en el cuartel donde hoy sus despojos mortales descansan eternamente. Mientras, sus fuerzas eran abatidas y reducidas en el verdadero campo de batalla.
Años más tarde, Rafael Caldera indulta a estos facinerosos. Les devolvía el favor que le hicieron de permitirle un escenario desde el cual catapultarse a la presidencia de la república por segunda vez. Y salió el cobardón comandante de la ridícula operación militar del 4 de Febrero de 1992 a hacer campaña para llegar al poder por la vía política.
Desde el primer momento estuve en contra de esa posibilidad. Cual profeta del desastre me dediqué a explicarle a todo el que me quisiera escuchar los peligros que se cernían sobre Venezuela si estos desalmados asesinos que en dos ocasiones intentaron tomar el poder por la vía del golpe de estado se hacían del poder.
Uno de mis argumentos centrales era precisamente ese. No se puede esperar que quienes montaron operaciones militares tan ridículamente ejecutadas tuviesen la capacidad de manejar un asunto tan complejo como es la dirección de un país. Evidentemente, no tuve éxito en mi pregón. Los partidos políticos del estatus no supieron leer lo que estaba pasando en el país.
Muchos medios de comunicación social y muchos líderes de opinión se montaron en el carro de cambio que ofrecía Chávez. Inocentemente pensaron que un mediocre militar, que había adelantado con las operaciones del 4F y 27N lo que era capaz de hacer y hasta donde llegaban sus límites éticos, estaba en capacidad de resolver todo esos problemas que afectaban gravemente la calidad de vida de los venezolanos.
Pasaron por alto que ya Castro había conquistado con halagos y lisonjas una mente poco preparada para el manejo democrático del poder. Había conquistado el dictador de La Habana un espíritu inmaduro y lo había puesto al servicio de su proceso revolucionario.
En perspectiva, viendo la miseria que sufren los venezolanos hoy en día se puede explicar todo. No había en aquellos comandantes troperos un sentido de Estado. No había en ellos el conocimiento necesario para manejar las demandas de una población frustrada por la administración inadecuada que de los recursos del país se había hecho en el pasado.
El legado de Chávez fue empeorar lo que los venezolanos pensaron que no podía ser peor. El país fue groseramente desvalijado por ladrones de todo cuño. De las inmensas riquezas que entraron a las arcas nacionales por concepto de venta de petróleo y prestamos solo queda la descomunal y pesada deuda que los venezolanos tenemos que afrontar. No hay una obra de este siglo que pueda, ni remotamente, justificar el despilfarro de unos ingresos que en su conjunto es superior a la suma de los presupuestos del que dispuso la nación anualmente desde 1830 hasta 1998.
El legado de Chávez es niños que mueren convulsionando por falta del medicamento que requieren para aliviar su mal. Es la muerte de pacientes que sufren de cáncer porque no cuentan con lo que implica aquel famoso eslogan: “el cáncer es curable si se diagnostica a tiempo”. La gente sufre, además de sus enfermedades, la vejación de que las medicinas y tratamientos disponibles no estén a disposición, al tiempo que los corruptos venezolanos celebran fastuosas fiestas en castillos medievales europeos de su propiedad en los cuales viven como príncipes de la realeza.
Chávez nos dejó un país tomado por las mafias de la droga y las bandas criminales. Padrino explica lo que pasó en Tumeremo como si no fuese responsabilidad de la fuerzas bajo su mando la custodia del territorio nacional. Si algo no se puede decir de Venezuela en estos momentos es que sea un país soberano. Los venezolanos no disfrutan de la seguridad que debe garantizar un estado que posea el monopolio de la violencia. Al contrario, la guerra que el gobierno no quiere ni mencionar es la del hampa desbordada que en su crecimiento ataca directamente a policías y miembros de las fuerzas armadas.
Ese es precisamente otro legado de Chávez. Una fuerza criminal mucho mejor armada, organizada y pagada que los cuerpos policiales y las fuerzas armadas con las cuales se enfrentan en situación ventajosa.
Nos deja Chávez unos mediocres seguidores y ejecutores de sus nefastas políticas. Individuos cuya mecánica bucal da fe de su pobre o inexistente formación académica y su bajo nivel intelectual.
No se podía esperar otra cosa de quien comandó la ridícula y fracasada operación militar del 4F. Si en lo que era supuestamente un experto fracasó, no se podía esperar otra cosa en asuntos que totalmente desconocía. El ridículo del 4F nos trajo a la ridícula y trágica situación de miseria que sufrimos los venezolanos el día de hoy.
Jose Vicente Carrasquero A.
botellazo@gmail.com
@botellazo
Caracas - Venezuela

BEATRIZ DE MAJO, LA ÚLTIMA MILLA, COLOMBIA EN CÁPSULAS

¿Existía realmente una determinación firme de parte de cada uno de los lados de la mesa negociadora de La Habana cuando el pasado 23 de septiembre los jefes de las delegaciones anunciaron, al unísono, que para el miércoles Santo la paz de Colombia estaría sellada?.
A esta fecha, cuando la realidad es que en el país vecino ya está montado sobre la prórroga de las conversaciones porque no habrá acuerdo para la fecha indicada, pareciera más bien que cada uno de los lados estaba enviándole, en la realidad, un mensaje perentorio a la contraparte. Pero no les funcionó la estrategia. 
¿Estarán a punto de desinflarse las tratativas? Los sucesos de El Conejo en donde las FARC penetraron desde Venezuela armados hasta los dientes pero con el ánimo de hacer proselitismo y atemorizar a la población, hace apenas dos semanas y en franco irrespeto a todo lo avanzado hasta el presente en la mesa, pusieron una piedra monumental en el camino y pueden haber obrado en el ánimo del presidente.  
Los escollos que aún quedan por resolver pudieran también convertirse en un impedimento definitivo porque son tan grandes que podrían haber quebrado, para esta hora, la voluntad de encontrar una salida. Ese no debería ser el caso porque las partes han llegado históricamente a acercamientos que en su momento se consideraron inimaginables, pero los retardos desgastan y el gobierno tiene, por su lado, otros frentes nacionales que atacar para no continuar lesionando el poco de arraigo que aún le queda.
Lo que queda pendiente por deliberar y acordar no es poca cosa, sin embargo.
Queda, en primer lugar, el mecanismo de refrendación por parte del país a todo lo acordado en la Habana, en un solo bloque y sin entrar a discutir los elementos que componen esa paz. El Gobierno insiste en un plebiscito para aprobar el acuerdo. Muchos están en desacuerdo con que solo tendría que votar a favor del paquete 13% del censo electoral de Colombia para que el mismo sea válido. La distancia entre las partes en ese terreno aun es enorme, porque las FARC, por su lado, lo que han propuesto para que Colombia decida, es una Asamblea Nacional.
Aún está por acordarse, igualmente, el mecanismo de cese al fuego bilateral .Tampoco se han resuelto las zonas geográficas y la manera y la fecha en que se replegará la insurgencia.
Y por último, tampoco ha habido acuerdo en cuanto a los mecanismos de elección de los magistrados de lo que será un Tribunal Especial para la Paz.
Otra cosa que puede haber intervenido en el abandono de la fecha pactada es que el ánimo de los colombianos no está acompañando solidariamente a su presidente. Una reciente encuesta de Gallup ha dejado ver, por ejemplo, que 4/5 partes de la población no está de acuerdo en que los criminales se incorporen en la política nacional sin haber pagado por sus crímenes. La mesa lo que ha aprobado es que solo pagarían prisión quienes no admitan haberlos cometido.
Cuesta creer que luego de haber nadado tanto- las negociaciones han tardado más de tres años- puedan ahogarse en la orilla.  Esta es la ocasión en la que Colombia ha estado más cerca de acordar un cese de las hostilidades y de armar algún género de paz. Solo por ello, vale la pena prepararse bien para la última milla. Hay que estar conscientes de que no se acuerdan posiciones comunes a dos extremos políticos muy distantes sin concesiones colosales de los dos lados. Lo demás es cuestión de perspectiva y de flexibilidad moral. Habrá que ver cuanta han dejado sobre la mesa los negociadores   
 Lo que ha quedado claro es que los hombres y mujeres de la mesa de La Habana no cuentan con el respaldo popular y Juan Manuel Santos, al fin, ha pronunciado las palabras mágicas: no está dispuesto a firmar cualquier paz, aunque en el camino haya mostrado mucha flexibilidad.  Juan Manuel Santos sabe lo que ha estado apostando. Lo que el presidente perdería si la mecha de la guerra se enciende de nuevo, no es solo el juego de la Paz, es su carrera política entera.
Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@beatrizdemajo
El Nacional
Miranda - Venezuela

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, ADULTOS MAYORES ESPERAN POR ASAMBLEA NACIONAL

El 29/02/2016 La Fundación Instituto de Previsión Social de Jubilados y Pensionados de Venezuela introdujo ante La Asamblea Nacional el proyecto de La Ley del Sistema de Seguridad Social de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores. Esperamos que los representantes “directos” del pueblo se avoquen, sea solidarios y le den una buena acogida a esta humana iniciativa social y reivindicativa, la cual representa la fuerza de la justicia debida y la fortaleza para avanzar en la concreción de una vieja esperanza de los adultos mayores de Venezuela. Se necesita “urgentemente” tener una seguridad social similar o mejor a la de los países del primer mundo. De lo que se trata es de una justicia social lógica y oportuna, que llega en momentos de grandes dificultades del país con carencias y necesidades en el colectivo adulto mayor. Es importante que todas las expresiones de este conglomerado humano y social se sumen y cierren filas “en una unidad superior gremial” y logremos el merecido derecho de vivir bien.
Entre los Logros a obtener están: El Sistema de Seguridad Social y los Sub sistemas de Seguridad Social del Jubilado, Pensionado y Adulto Mayor a garantizar el derecho a la salud, vacaciones, recreación y cultura; adiestramiento y capacitación especial; servicios de atención profesional, técnico, servicios personales y del hogar; servicios financieros y crediticios; derechos a tarjeta de crédito, tarjeta (bono) de alimentación, póliza de seguro “a costo especial” de HCM, con cobertura mínima de  bolívares trescientos cincuenta mil (Bs. 350.000,00), exoneraciones del setenta (70%) por ciento del pago de pasajes de transportes terrestre, aéreo y marítimo; del treinta (30%) por ciento en boletería a espectáculos y eventos deportivos públicos o privados, descuentos especiales del veinte (20%) por ciento “mínimo” en medicina, víveres, ropa, calzados, artículos del hogar, lencerías y tarifas en consumos o servicios públicos, en restaurantes, hoteles, seguros, clínicas peluquerías, barberías, spa y librerías.
Tiene el Sub Sistema para Garantizar los Derechos del Adulto Mayor: Este régimen prestaciones de servicios se ocupa de la Atención, Control y Supervisión de los Prestadores de Servicios por: Instituciones y Empresas Privadas; Organismos Públicos y de los Funcionarios Públicos; de Familiares, Vecinos y Comunidades. Se debe garantizar el total desarrollo de los diversos componentes y planes que dan atención y la vigilancia, control y las mejores relaciones con las empresas de espectáculos públicos o privados, cines, teatros, transportes, hotelería, restaurantes, navieras de cruceros, farmacias, supermercados, mercados, panaderías, charcuterías y comercios de víveres, alimentos y productos personales, almacenes, tiendas y establecimientos de ventas de artículos y artefactos para el hogar y uso personal y todas aquellas empresas y comercios de seguros, clínicas, medicina prepagada, tarjetas de créditos y servicios en general, que deben y estarán obligadas a dar servicios de calidad, oportuno y preferencial a los adultos mayores.
Habrá consideraciones especiales con los adultos Mayores: La atención integral, preferencial y sin pedir claves de ingreso o carta aval en clínicas por caso de accidentes, infartos, trombosis, accidentes cerebro vascular, quemaduras, caídas y enfermedades riesgosas de muerte y catástrofes naturales o imprevistas. El pago que acarre cualquiera de estos eventos lo cubrirá la Institución a la cual este afiliado el Adulto Mayor o los seguros especiales respectivos que para estos fines se diseñen y contraten. El Estado debe crear un Fondo de Solidaridad con el adulto mayor, el cual debe ser capitalizado con el 2% de la recaudación del impuesto sobre la renta.
El adulto mayor deberá contar con el derecho a la atención y protección especial de fuerza armada “FANB”, policías, bomberos, cuerpos de seguridad, familiares y ciudadanía, en caso de abandono social accidentes viales, públicos, asaltos, secuestros, tumultos, requerimiento del adulto mayor y pérdida de memoria del adulto mayor. Para reconocer o identificar a los adultos mayores afiliados a las instituciones de Adultos Mayores deberán proveérsele de carnet, distintivos personales y vehiculares. Las personas y familiares acusadas o denunciadas de aprovecharse, vejar, agredir y no atender a Adultos Mayores serán penada y castigadas con penas de tres (3) seis (6) meses de cárcel y si son reincidentes con penas de hasta dos (2) años de cárcel.
 El Adulto Mayor deberá tener el derecho al otorgamiento de Jubilaciones especiales para las personas adultos mayores que trabajaron “cotizaron” la mitad del tiempo requerido y no la tienen. Los que le trabajaron al Estado más de veinte y cinco años o demuestren los años que trabajaron a uno o varios organismos públicos, así mismo a empresas privadas y no fueron jubilados por las razones que fueran, el estado les reconocerá y dará su jubilación y una indemnización mínima  de veinte y cinco años o la que corresponda en base a los años trabajados, la misma será calculada en base al monto mensual actual de la pensión; para hacer este reclamo el ex funcionario público o ex empleado privado solo tiene que presentar algún documento que lo demuestre o dos (2) testigos que lo aseveren y que demuestren que fueron funcionarios públicos o empleado privado. La Pensiones por vejez es un derecho humano vital y debe ser otorgada automáticamente al cumplir sesenta (60) años los hombres y cincuenta y cinco (55) las mujeres e igual a los familiares sobrevivientes y los en discapacidad al producirse los eventos respectivos.
El Adulto Mayor debe tener el derecho a Plan de subsidios y créditos para la vivienda y hábitat para los jubilados, pensionados y adultos mayores que no tengan vivienda propia, los mismos serán tramitados y atendidos por BANADULTOMAYOR para los beneficiarios de bajos recursos y/o los que se acojan a los planes del BANADULTOMAYOR, Banca Pública y Banca Privada. 
Derecho a asignaciones especial agregada al monto a cobrar por la pensión mensual, de un veinte y cinco (25%) por ciento, para bono o tarjeta de alimentación mensual y compensación especial para las necesidades humanas de los adultos mayores que tengan a su cargo familiares, hijos y hermanos incapacitados o en condiciones de salud especiales y sean cargas sociales, derivadas de las contingencias de incapacidad física y mental.
Atención solidaria al desempleo de hijos y nietos de adultos mayores con fines de darles tranquilidad psicológica y espiritual al adulto mayor. Para ello las instituciones constituidas para prestar servicios de seguridad social a los adultos mayores tendrán servicios de información, orientación, asesoría, intermediación laboral, y convenios con instituciones especializadas en la capacitación laboral para la inserción al mercado de trabajo; así como la coordinación con Instituciones y Organismos Públicos y Privados para el fomento y logros de empleos formales.
 Los constructores y promotores de centros comerciales, conjuntos residenciales, residencias con más de cinco (5) pisos y urbanizaciones de más de veinte (20) casas, deberán prever un salón o local para actividades de adultos mayores. Los locales de adultos mayores serán entregados en comodato a la institución constituida de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayor que opere en la zona y las mismas puedan tener locales apropiados para atender a los afiliados. Cualquier otra prestación de servició derivada de contingencias no previstas en esta Ley y que sea objeto de la previsión social. En las edificaciones viejas deberá buscarse un espacio o sitio para actividades de adultos mayores. Apreciamos que nos indiquen por correo quien desea conocer La Ley del Sistema de Seguridad Social de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores.
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
inpresjubiladosypensionados@gmail.com
@rvjuandedios
Solidaridad Independiente
Caracas - Venezuela  

LEONARDO MORALES P., LA RUTA DEL PODER

Cuando pensábamos que la MUD había sido consumida por la actividad legislativa, reapareció de nuevo para anunciarles a los ciudadanos lo que ellos han denominado “Hoja de Ruta 2016”. Allí queda claramente establecido que las diferencias entre diversos dirigentes de la MUD fue definitivamente zanjada con una decisión salomónica y  sencilla: renuncia, enmienda y revocatorio.

Toda decisión política supone un análisis en el que se establece la eficacia de la decisión o lo que es lo mismo, si una decisión política no tiene posibilidad de ser llevada adelante se deja de lado, no se adopta como política porque supone una derrota política y nadie quiere ser señalado como comandante de derrotas. Es de imaginar que la dirigencia política de la MUD se paseó minuciosamente por la eficacia de cada una de las políticas que serán la columna vertebral de la oposición en el 2016.
Así las cosas, será el 31 de diciembre, minutos antes o después del acostumbrado abrazo de Fin de Año, cuando sabremos cuan eficaz terminó siendo la “Hoja de Ruta 2016”.
La oposición ha mantenido que su postura frente al país es la búsqueda de salidas  enmarcada en el texto constitucional, ni atajos, ni sorpresas no constitucionales. Imposible no compartir tales principios y así debería ser. Quizá la mayor dificultad esté en la placenta que dio origen a unos poderes sometidos a una voluntad heterónoma.
El hecho de que los asociados en la MUD hayan tomado una decisión, no implica que otros, que hemos respaldado desde siempre los esfuerzos democráticos y unitarios, tengamos una opinión política sobre un asunto tan importante como el destino del país.
La concentración de poder en manos del oficialismo ha sido una tragedia para los venezolanos por lo que empeñarse en disminuir su presencia en ellos es una medida casi que profiláctica que ya ha adelantado la oposición. Los resultados de las elecciones parlamentarias son un punto de partida fundamental en ese propósito, sin embargo, no es suficiente poner solo la atención en la dimensión horizontal del poder, la dimensión vertical del poder ofrece un alcance mayor y extendido en toda la sociedad que no debe ser desdeñada.
La oposición extrañamente no incorporó en su “Hoja de Ruta 2016” buscar extender su influencia en la dimensión vertical del poder cuando justamente este año están previstas elecciones de gobernadores y consejos legislativos estadales. El empeño por la salida de Maduro no debe colocar en un segundo plano la necesidad de la oposición de extender su influencia regional.
Buscar extender el mandato de gobernadores no es precisamente muy democrático y, además, resulta profundamente inadecuado someter a las regiones a ser gobernadas por individuos claramente cuestionados en el ejercicio de sus funciones.
Leonardo Morales
leonardomorale@gmail.com
@leomoralesP  
Caracas - Venezuela

ANGÉLICA MORA, EL BOOMERANG DE OBAMA, DESDE NUEVA YORK, CASO CUBA

La represión en Cuba está aumentado, en la medida en que se acercan los días de la visita del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a la Isla.

Los que analizamos la problemática cubana, vemos que existe  una especie de desafío por parte de las autoridades cubanas en aumentar el número de arrestos,  sin importarles la imagen que esta ola represiva pueda tener en la histórica visita del mandatario estadounidense y su comitiva a Cuba.
Las detenciones, palizas y amenazas  están superando incluso a las redadas y arrestos que se llevaron a cabo en septiembre de 2015, durante la visita del Papa Francisco a la nación antillana.
Los arrestos y otros actos opresivos no disminuyeron  en Cuba, luego de los acuerdos firmados entre Washington y La Habana en diciembre de 2014 y por el contrario, se han duplicado en estos 15 meses transcurridos. Enero y febrero de 2016 muestran 2,588 arrestos de miembros de oposición cubana.
Obama prometió reunirse con la disidencia interna en este viaje del 21 y 22 de marzo a La Habana, pero todavía está por verse quiénes serán a los que se le permita concurrir a ese encuentro. El resto será aislado, junto a los pordioseros, para no arruinar la escena.
El gobernante estadounidense ha demostrado que su prioridad es hacer historia y pasar a convertirse en el primer Presidente de los Estados Unidos, en ejercicio, que pise tierra cubana, después de 88 años.
El aspiración es comprensible si también va acompañada de poder lograr libertades para un pueblo oprimido por la dictadura castrista, que no ha permitido ningún cambio en beneficio de los cubanos, salvo ganancias económicas para el Estado, que hasta el momento no han sido compartidas con el pueblo.
El afán de pasar a la historia puede convertirse en un boomerang para Obama; y tener un efecto contraproducente al buscado, si no se obtienen mejoras en el respeto a los derechos humanos.
De no ser así, el mandatario estadounidense podría quedar en ridículo ante la opinión pública internacional al perder "feo" ante el endiablado tablero de ajedrez, sellado de antemano con la estipulación de "no injerencia en los asuntos internos", por un contrincante más astuto que él  en el tramposo juego.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco

Nueva York - Estado Unidos

SIXTO MEDINA, UN CAMBIO SIN REVOLUCIÓN, CASO ITALIA

El 18 de junio de 1946, un rey joven, de figura esbelta y de aspecto melancólico, dejaba a Italia definitivamente tomando un avión, que previa etapa en el aeropuerto de Madrid, lo exilaría para siempre en Portugal. Humberto II de Saboya -de él se trata- había reinado poco más de un mes, desde que su padre, Víctor Manuel IIl, había abdicado en su favor el  9 de mayo. Algunos historiadores, recogiendo voces populares registran por lo tanto a Humberto como el “rey de mayo”. Ahora marchaba al exilio, junto con la reina María José y con sus cuatro hijos, después  de dramáticos cabildeos, aceptando el veredicto del referéndum del 2 de junio, que había proclamado por voto popular la derrota de la monarquía y el nacimiento de la república en Italia.

Las negociaciones, que pusieron a dura prueba la habilidad de un experto primer ministro como Alcides De Gásperi, fueron inevitables y complicadísimas, ya que la diferencia de votos entre república y monarquía, oficialmente era de 2 millones de votos y, en los círculos cercanos a la corte se exigieron mil sutiles controles judiciales antes de reconocer la derrota. En aquella amarga primavera italiana- con tropas extranjeras todavía en casa - se habló también de un posible “baño de sangre” (‘¡otro después del conflicto que apenas había terminado!) porque los monárquicos que eran muchos querían resistir y porque las fuerzas armadas -aun diezmadas como estaban- igual querían al rey.

Al final, el rey hizo lo más sensato, lo que correspondía: acepto el voto popular y se fue. Con su gesto reconquisto las muchas simpatías que la familia real había perdido irremediablemente. De ahí en más mucha gente, de alguna manera, se compadecía del “rey de mayo” e insistía en que Humberto pagaba así - con su exilio-  errores que no había cometido. En definitiva, decían: el que se había aliado con el fascismo y había aprobado la guerra no era él, sino su padre. Pero la historia no siempre sutiliza y así terminaba la monarquía que en el siglo pasado, desde el pequeño reino de Piamonte, había sido determinante en la independencia de Italia. Un país que en 1860 concreto la unidad nacional como reino, como monarquía, a pesar de la larga predica de Giuseppe Mazzini que al contrario, invocaba, ayudado por Garibaldi la forma republicana.

Poco menos de un siglo después, el voto popular les daba la razón a Mazzini y a Garabaldi y la monarquía cerraba un ciclo histórico en la península, entre los escombros de la Segunda Guerra Mundial y en una muy triste temporada para Italia toda. Pero, ¿cómo se llegó concretamente a reemplazar la monarquía por la república en Italia? En realidad se trata de un caso, seguramente nada común: en general, cuando la historia cuenta alternancia y sucesiones de esta naturaleza, habla casi siempre de revoluciones, reyes ahorcados y de fuerzas republicanas más o menos insurgentes. Nada de esto pasó en 1946 en Italia. Simplemente se votó, se contaron los sufragios, ganó la república y el rey tuvo  que dejar el país  con toda la familia real y mudarse a Portugal.

De ahí en más, la asamblea constituyente con un histórico y fuerte debate que buscaba la compleja síntesis entre las ideas socialcristianas, liberales y marxistas, fue elaborando la  constitución republicana que entro a regir el 1 de enero de 1948. El 2 de  de junio día del pronunciamiento electoral del pueblo, se convierto en la principal efeméride patria de los italianos.

Las coyunturas para hacer grandes cambios positivos a favor de las grandes causas no se presentan continuamente. En Venezuela el voto como instrumento de cambio es la salida a la peor crisis económica y social de nuestra historia, es la única llave que tenemos, que puede abrirnos el camino hacia las metas de dignidad, libertad y bienestar que deseamos alcanzar. La responsabilidad es de todos los venezolanos, pero también  de los gobiernos democráticos de América latina.

Sixto Medina
sxmed@hotmail.com
@medinasixto
Miranda - Venezuela

GONZALO PORTOCARRERO, EL NEOLIBERALISMO EN EL PERÚ,

El neoliberalismo, hoy el fundamento del sentido común sobre la sociedad y la criatura humana, surge como nueva política en 1975 en Chile, bajo el auspicio de la dictadura del general Pinochet. Hacia fines de la década de 1970, se convierte en una marea que alcanza a todos los rincones del mundo con el liderazgo de los gobiernos de Margaret Thatcher en Reino Unido y de Ronald Reagan en Estados Unidos.

Las consignas del movimiento son simples, pero categóricas: desregular la economía, liberar los mercados, flexibilizar la contratación de mano de obra. El resultado en los países desarrollados ha sido un estancamiento de las remuneraciones y una insólita concentración de la propiedad y el ingreso.

Esta situación ha motivado la aparición de enormes excedentes que buscan ser colocados rentablemente. Y, mientras tanto, en muchos países subdesarrollados se ha asistido a un significativo crecimiento de las exportaciones, el producto y el ingreso promedio.

Se sigue pensando, sobre todo en la izquierda, que el neoliberalismo es una conjura de los ricos contra el Estado de bienestar y la fuerza de los trabajadores. No obstante, esta es una idea equivocada, pues el neoliberalismo surge como única forma de renovar el crecimiento económico en la época de la llamada estanflación. Es decir, una situación que mezcla el estancamiento económico con la inflación.

A mediados de la década de 1970, las políticas de estímulo de la demanda y de bajos intereses ya no llevan a una mayor producción, tal como lo predecía la ‘doxa’ keynesiana. En el fondo, el pacto social que, bajo la inspiración de la socialdemocracia, fundamentaba el Estado de bienestar había sido subvertido.

Los impuestos eran demasiado altos y muchos sindicatos lograban aumentos salariales que desbordaban el incremento de la productividad, a la vez que erosionaban la moral del trabajo. Entonces, la inversión disminuye y la crisis no parece acabar.

El neoliberalismo implica una ruptura muy profunda con el liberalismo tradicional. La criatura humana es definida de una manera diferente, pues ahora recibe un mandato que la enfila hacia el éxito en la competencia como el verdadero fin de la vida.

Entonces, este éxito nos levanta la “autoestima”, esa suerte de regalo que cada uno se brinda en función de los (de)méritos que acumula en una “carrera”. La sociedad toma nota de nuestros triunfos y fracasos, de manera que nuestro valor social sube o baja.

En la época liberal no había tanta compulsividad y cada uno tenía más autonomía para fijarse sus metas, pero ahora nos vemos como agentes de un prestigio que tenemos que aumentar.

En el Perú el liberalismo fue siempre débil. La ideas de igualdad de derechos para todos y de autonomía para escoger las propias creencias no arraigaron, pues aquí la imposición del abuso y la intolerancia con lo diferente eran prácticas coloniales que se reproducían sin ser cuestionadas.

Entonces, la oposición a la injusticia tenía que tomar caminos antiliberales. El radicalismo apareció como la única opción de cambio. En su versión aprista y comunista. En todo caso no llegó a asentarse un liberalismo nacional, que lograra exterminar el gamonalismo racista.

Las políticas populistas fueron el equivalente peruano del Estado de bienestar europeo. Aumento de remuneraciones y del gasto fiscal y, por otro lado, congelamiento de precios y de tipo de cambio.

En el caso del primer gobierno de Alan García (1985-1990), el crecimiento duró menos de dos años. La opinión pública estaba preparada para la vigorosa prédica neoliberal de Hernando de Soto. Los migrantes habían realizado una hazaña gigantesca.

Gracias a su espíritu de trabajo y su iniciativa, lograron producir una cuantiosa riqueza, una nueva ciudad disparada al progreso. Y esta prédica tuvo fortuna, pues cada vez más gente se reconoció en este retrato como individuos creadores, capaces de vencer enormes obstáculos.

Hoy en día el sentido común está dominado por los mandatos del neoliberalismo. Ningún candidato propone algo sustancialmente diferente. No se discute el modelo, al menos abiertamente.

¿Por qué el liberalismo no se consolidó como sentido común? ¿Y es posible un neoliberalismo sólido allí donde la base liberal es tan débil? No es gratuito que el neoliberalismo haya llegado al poder en medio del autoritarismo y la corrupción del régimen de Alberto Fujimori. El neolliberalismo no se ha articulado con los valores liberales y democráticos. Y esta es la única forma en que puede perdurar.

gonzalo portocarrero
@gportoc

clubelcomercio@comercio.com.pe

http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/neoliberalismo-peru-gonzalo-portocarrero-noticia-1884831

MANEL MANCHÓN, LA CLASE LIBERAL MUERE: LLEGA TRUMP

Un escándalo. Aquí se juega. Recuerden Casablanca. Las manos en la cabeza, y sorpresa generalizada en Estados Unidos y en Europa porque Donald Trump parece imparable. Los norteamericanos blancos, los más empobrecidos, los que ven horas y horas de televisión, están encantados. Tienen a su candidato. Hace unos años un veterano periodista, Joe Bageant, describía, como en pocas ocasiones se ha hecho, a esa parte de la población, predispuesta, porque no concibe otra elección, a votar a los republicanos, que han lanzado mensajes sin escrúpulos en contra de todo lo que supusiera una cierta regulación del gobierno federal. El libro lo editó Los libros del lince, con el título de Crónicas de la América profunda. Sigue siendo una maravilla.

La cuestión es que Trump es la respuesta a una situación, no sólo en Estados Unidos, en la que ya no se puede contar con ciertas referencias. Los colchones sociales comienzan a desaparecer. En España la brecha salarial durante la crisis económica se ha multiplicado por diez. El sueldo de los ejecutivos ha crecido, mientra que el de los trabajadores se ha congelado, o ha aumentado muy poco, sólo beneficiado por la nula inflación, como ha mostrado en un estudio la escuela de negocios Eada y el grupo Icsa.

La polarización social tiene consecuencias políticas. No se podía pensar que todo quedaría igual. Quien pueda lanzar mensajes simples, quien diga que va a proteger a los blancos, ante la complejidad social que va en aumento, quien diga que se protegerá la Seguridad Social, aludiendo de forma no explícita a una subida de impuestos a las rentas más altas, ese tendrá los votos de los más aturdidos. Ese es Trump, pero piensen en otros candidatos y en otros países. Es un fenómeno que se generaliza.

¿Por qué? Algunos estudiosos entienden que todo ello es producto de los excesos del propio sistema. El periodista estadounidense Chris Hedges, corresponsal de guerra especializado en América y Oriente Próximo, y en los Balcanes, lo ha definido con concreción. Su tesis es que la clase liberal ha muerto. Es el título de su libro: La muerte de la clase liberal (Capital Swing), en el que constata que su defunción ha abierto la puerta a los "protofascistas". Se refiere Hedges a Estados Unidos, un país en el que clase liberal es sinónimo de amplias clases medias, partidarias de una cierta regulación. En Europa se podría traducir por socialdemócratas, o liberales progresistas, pero también personas de derecha, de tradición democristiana.

"La bancarrota del liberalismo ha abierto la puerta a los protofascistas, y los pilares de la clase liberal –prensa, universidades, movimiento obrero, Partido Demócrata e instituciones religiosas-- se han derrumbado. Las clases más pobres, e incluso la clase media, ya no disponen de un contrapeso efectivo, por lo que la clase liberal se ha vuelto irrelevante para la sociedad en general y también para la élite del poder empresarial que una vez sirvió". Esa "muerte", añade Hedges, ha creado un profundo vacío en la vida política que "están tratando de llenar los especuladores, los promotores de la guerra, y las demagógicas milicias del Tea Party".


El caso es que, para Hedges, la culpa ha sido, en gran aparte, de esa clase liberal, que "dio por hecho que colaborando con el poder empresarial podría mitigar los peores excesos del capitalismo y la degradación medioambiental".

No puede haber nostalgia por el pasado, pero sí reacción para que esas clases liberales se pongan de nuevo en pie. Si pueden. En caso contrario, surgirán candidatos a imagen y semejanza de Trump. Y nadie podrá decir, ni el comisario Renault, ¡que es un escándalo, que aquí se juega!

http://www.economiadigital.es/es/notices/2016/03/la-clase-liberal-muere-llega-trump-82333.php

Manel Manchón
@mmcias
@econodigital
Cataluña - España

PEDRO CORZO, MEMORIA DE UN PLEBEYO, CASO CUBA

Los que han vivido en Cuba por años, los que han padecido  la realidad de la isla, conocen perfectamente la habilidad de la dictadura para manipular las visitas de personalidades internacionales, en particular las de un jefe de Estado,  y presentar esos acontecimientos como el resultado exitoso de su gestión de gobierno.

Se organizan marchas y desfiles, todo un espectáculo. Los trabajadores son conducidos en los transportes de las empresas en las que laboran hasta el lugar por donde pase el ilustre visitante, allí hay que  vitorear hasta perder la voz, después, quizás, haya cerveza y algo que comer, eso sí,  los que no son afectos al régimen, pueden ser detenidos hasta que el agasajado se marche.

Presentes en la memoria individual y colectiva deben de estar las visitas de los líderes de los países del bloque socialista, espectáculo que se repite en diferentes escalas,  cuando una figura internacional, religiosa o secular, viaja a la isla  en la actualidad.

El gobierno ha intentado por décadas convencer a sus vasallos- en la isla no hay ciudadanos- que Cuba es poco menos que el paraíso en la tierra, condición, según sus informativos,  que motiva a dirigentes de diferentes instancias y entidades,  viajar a la isla para ver y aprender del edén tropical, una fantasía oficial que ha afectado seriamente la percepción de la realidad de un número importantes de cubanos que tienen la errada convicción de que la Isla es poco menos que el ombligo del mundo, pero este es tema de otra columna.

En base a lo anterior se puede estimar que ocurrirá en Cuba cuando el presidente Barack Obama arribe a la isla, independientemente  de lo que se haya propuesto y pueda hacer, el mandatario durante su estancia.

Es de esperar que la parafernalia gubernamental supere con creces el espectáculo que se ofreció cuando el cacique mayor de la URSS, Leonid I. Brejnev, viajó a Cuba, 1974, a fin de cuentas, el mandatario estadounidense representa a la nación que la propaganda gubernamental presentó por décadas, como el enemigo más encarnizado de la revolución.

Este encuentro no deja de ser amargo para quienes aprecian a Estados Unidos como el baluarte de la libertad, pero es más agrio para el clan de los Castro, que trataran de encubrir el fracaso acumulado, el desencanto de la población y la restauración de la economía capitalista  como si fuera una victoria, cuando en realidad sus proyectos han sido derrotados en toda la línea y el enemigo que escogieron sigue siendo la primera potencia mundial.

La propaganda triunfalista será masiva. Abarcadora. Toxica. El propósito será confundir y manipular a la mayoría de la población con el objetivo de seguir transmitiendo la versión  que el castrismo es invencible, que el histórico enemigo fue vencido,  y viajó a La Habana para reconocer su derrota.
Por supuesto que habrá quienes crean ese "cuento chino". No recordaran que fueron educados en el resentimiento hacia Estados Unidos,  que en Cuba, ahora que se publicó en la isla "1984", las sesiones de odio contra ese país duraban 24 horas y no solo los 15 minutos de la obra de George Orwell.
Los desmemoriados por oportunismo o convicción, habrán olvidado las décadas de manifestaciones contra el Tío Sam. El país abarrotado de letreros "Cuba sí, Yanquis no", mientras eran hundidos en la miseria, entre otras pesadillas, construyendo millares de kilómetros de túneles  para resistir una agresión militar que solo estaba en la calenturienta imaginación del Faraón, hoy refugiado en una butaca beige, como dice la periodista Margarita Rojo.
No obstante habrán quienes reconocerán que la dictadura dinástica se está agarrando de un clavo ardiente con la esperanza de sobrevivir, sin hacer concesiones que alteren su naturaleza, cosa que ha logrado hasta el presente, lo que motiva que muchas  personas, incluidos no cubanos, resientan el restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana,  en particular una visita presidencial, mientras el régimen sigue tratando a los gobernados como  tributarios de un señor feudal. 
Las condiciones políticas y económicas imperantes en Cuba son las peores del hemisferio. La falta de esperanzas en una vida mejor,  se constata con el creciente flujo de emigrantes. El individuo aprecia que no tiene pan ni libertad.

La dictadura se sostiene sobre la represión y una constitución que excluye y criminaliza a quienes se le oponen, la dignidad de todos los ciudadanos, incluidos los que respaldan el gobierno, ha sido mancillada de forma sistemática y permanente por 57 años.

Salir del régimen que subyuga a Cuba es exclusivo deber de sus hijos, pero también es válido pedir a la comunidad internacional, particularmente a Estados Unidos, que no oxigene a un régimen que asfixia a sus gobernados.

Pedro Corzo
pedroc1943@msn.com
@PedroCorzo43
Estados Unidos

FERNANDO MIRES – LA VERDAD Y LA MENTIRA EN LA POLÍTICA

Dos ideas he intentado mantener en diversos artículos políticos. La primera dice que la verdad política, a diferencia de la verdad moral, es relativa y no absoluta. Esa es la razón por la cual la moral no puede determinar a la política. La política debe regirse por reglas morales pero nunca ser sustituida por ellas.

La segunda idea sigue una premisa de Hannah Arendt y dice que en política hay dos tipos de verdades: las de hecho y las de opinión. Las primeras son invariables; las segundas están sujetas a cambios. Decir por ejemplo, “Stalin fue un gran gobernante”, es una verdad de opinión. Decir en cambio: “Stalin asesinó a millones de ciudadanos soviéticos”, es una verdad de hecho. La conversión de las verdades de opinión en verdades de hecho, aducía Arendt, es una de las características principales de los regímenes totalitarios.
En política como en otras actividades necesitamos más de las verdades de hecho que de las de opinión. Nadie quiere vivir en un mundo falso. Nadie votará o seguirá a un político porque dice mentiras. De ahí que para tener éxito en política hay que fundar las opiniones sobre la base de ciertas verdades, no de opinión, pero sí de hecho.
¿Cómo? dirán algunos ¿No tienen los populistas éxito gracias a sus mentiras? Mi respuesta es no: los populistas tienen éxito porque dicen verdades, de otra manera nadie los seguiría.
Cuando digo que populistas dicen verdades lo hago rememorando una reflexión de Mario Vargas Llosa en su texto “La Verdad de las Mentiras”. Escribir novelas supone mentir, decía el escritor. Mas, las mentiras literarias expresan una realidad cuyo sentido es o debe ser verdadero.
Luego, a diferencia con la literatura que miente a favor de una verdad, la verdad de los populistas es cierta, pero –este es el punto- actúa a favor de la mentira. La verdad democrática en cambio, debe actuar sobre hechos verdaderos pero a favor de una verdad. No siempre ha sido así.
Voy a poner un ejemplo conocido. Cuando Hitler afirmaba que el Tratado de Versalles era vejatorio con respecto a la soberanía de la nación, que la República de Weimar fue un desastre, que la inflación era catastrófica, que la desocupación era descomunal y que Stalin era una amenaza para Alemania, decía verdades de hecho. Socialdemócratas y comunistas, en cambio, al negarlas u ocultarlas detrás de sus verdades de opinión, mentían.
No obstante, las verdades de Hitler –y este es el punto- estaban puestas al servicio de grandes mentiras: la culpabilidad de los judíos y la superioridad de la raza alemana fueron las dos más grandes.
He vuelto inevitablemente a pensar en el tema cuando en las recientes elecciones comunales de Hessen (Marzo del 2016) el partido xenófobo Alternativa para Alemania se constituyo en la tercera fuerza política desplazando a Los Verdes y a la Linke (Izquierda).
Después de haber sido a dados a conocer los resultados, tanto conservadores, socialistas y ecologistas han hecho las piruetas más increíbles tratando de explicar el fenómeno. Pero a ninguno se les escuchó decir que ese avance tuvo éxito gracias a que la xenofobia políticamente organizada propagó algunas verdades objetivas, o de hecho.
Verdad es, por ejemplo, que las migraciones sirias son masivas. Verdad es también que afectan al erario y a la convivencia cultural. Verdad es, no por último, que la EU no tiene respuestas frente al desafío migratorio. Sin embargo, al igual que socialistas y comunistas durante Hitler, los partidos democráticos niegan esas verdades y al negarlas, mienten.
¿Cómo enfrentar la verdad de los populistas neo-fascistas? Con mentiras o con simples verdades de opinión, ya se ha visto, es imposible. La única alternativa es aceptar la parte verdadera que ellos utilizan para encubrir sus grandes mentiras. Para expresarlo del modo más directo, se trata no de negar sino de radicalizar esas mismas verdades hasta llegar al punto donde los neo-fascistas callan o mienten.
Decir por ejemplo que Alemania está en guerra y su obligación es recibir a los refugiados de guerra también es una verdad. Decir que los refugiados no vienen a asaltar a Europa sino huyendo de los islamistas y de los bombardeos de una dictadura apoyada por Rusia, es otra verdad. Y decir de una vez por todas que el fin de las migraciones pasa por la retirada de Putin –icono de todo el populismo de derecha europeo- es, además, una gran verdad.
En otras palabras, se trata de revelar públicamente como el neo-fascismo europeo no solo no es nacionalista sino, además, un caballo de Troya puesto al servicio de enemigos externos de Europa como son el ISIS, la dictadura siria y, potencialmente, la autocracia rusa.
Si las verdades son dichas en su totalidad, las mentiras xenófobas quedarán al descubierto. Eso supone que los demócratas deben perder el miedo a decir la verdad.
Es, por lo demás, la única forma de derrotar a la maldad política.
Una relación similar entre la verdad y la mentira en la política es la que ha tenido lugar en América Latina desde fines del siglo pasado con el avance de los llamados populismos de izquierda. Como ya es sabido, tales movimientos terminaron formando gobiernos autoritarios, autocráticos e incluso militaristas en diversos países del continente.
Si tomamos como ejemplo los dos gobiernos populistas más representativos, el de Evo Morales en Bolivia y el de Hugo Chávez en Venezuela, tendremos que concluir en que la inmensa popularidad que ellos alcanzaron en un determinado momento se basó, al igual como hoy ocurre con los neofascismos europeos –sobre todo el que encabeza en Francia Marine Le Pen- en la propagación de determinadas verdades objetivas (o de hecho) pero puestas al servicio de las más grandes mentiras.
Para volver a explicarme con ejemplos: el profundo racismo de las elites política boliviana no lo inventó Evo Morales. La insensible exclusión de grandes sectores empobrecidos de la sociedad venezolana tampoco fue un invento de Hugo Chávez. Tanto el uno como el otro se sirvieron de verdades de hecho con el objetivo de alcanzar el poder y desde ahí dar origen, en nombre del socialismo, a gobiernos definitivamente anti-democráticos (o “dictaduras sociales”, según el excelente concepto que acuñó Demetrio Boersner).
Las derrotas electorales sufridas recientemente por el evismo y por el post-chavismo (Maduro) anuncian por lo tanto no el declive del fenómeno populista, sino el de determinadas formas autoritarias e incluso dictatoriales de dominación política. No es posible por lo mismo afirmar si el declive del autoritarismo populista abrirá nuevas avenidas democráticas o simplemente favorecerá el retorno de gobiernos formalmente democráticos pero socialmente excluyentes.
Alguna vez las elites políticas de la región deberán aceptar la verdad (de hecho) de que los tiempos del patronalismo agrario y empresarial ya han sido superados por la incursión de las grandes masas en la política. Los peronismos, los evismos, los chavismos han sido, en gran medida, un resultado político de la masificación de las sociedades latinoamericanas.
Las alternativas que tendrán los gobiernos que sucedan a los autoritarismos populistas serán en consecuencia, muy claras: o retornan al periodo del exclusivismo patronal de origen decimonónico, o se sirven de los movimientos de masas para crear otras formas autoritarias y dictatoriales de dominación política, o –y esta sería la nueva tarea histórica –asumen la responsabilidad de colaborar en la creación de formas de participación ciudadana, ampliando los espacios democráticos aunque sea al precio de recurrir cada cierto tiempo a recursos de inspiración, si no populistas, por lo menos populares.
Sin un orden civil horizontalmente organizado. el verticalismo autoritario, sea de izquierda o de derecha, puede ser reestablecido en cualquier momento. Esa, por cierto, es solo una verdad de opinión. Pero la existencia de grandes sectores marginados, no integrados al conjunto nacional ni siquiera de modo simbólico y susceptibles de ser movilizados hacia derivas antidemocráticas continúa siendo una verdad de hecho.
Fernando Mires
mires.fernando5@gmail.com
@FernandoMiresOl
@FernandoMires1
Alemania

NESTOR SOLANO, ÁLVARO URIBE, PIEDRA DE TRANCA CONTRA COBARDES Y BANDIDOS, CASO COLOMBIA, DESDE TACHIRA VENEZUELA

Ante la pérdida de credibilidad y el descalabro de su imagen en la opinión pública Colombiana, Juan Manuel Santos y sus nuevos aliados tratan de sobrevivir mediáticamente, ordenan la detención de Santiago Uribe y lanzan una ola creciente de amenazas de cárcel contra la familia del ex-presidente, demostrando hasta donde están dispuestos a llegar para remover esa piedra de tranca contra el narco-terrorismo, la corrupción, la delincuencia organizada y los irregulares de la guerrilla, como lo es el Dr. Álvaro Uribe.

El pueblo Colombiano no merece ser arrastrado por un presidente sumiso con delincuentes y terroristas, que traiciono los principios e ideales de su mentor y en medio de titubeos no es capaz de decir la verdad a sus gobernados, los resultados de sus políticas están a la vista, por un lado le entrega contratos millonarios a parientes de sus ministros y allegados y por el otro el país a las Farc, no es difícil comprender el manejo que hace del Fiscal y vice-Fiscal General de la República, así como de otros entes judiciales, para perseguir a quien es una fuerza inquebrantable frente a los grupos criminales.

Juan Manuel Santos se ha ganado para la historia el triste mérito de ser el presidente que se arrodilló ante los delincuentes de las Farc, y con una actitud cobarde y entreguista, genera un escándalo mediático atropellando a la familia Uribe solo para tapar su impopularidad, utiliza algunos medios de comunicación social tarifados por su gobierno, para callar: La grave crisis económica, el colapso del sistema eléctrico, el conflicto en Ecopetrol, el desempleo creciente, la desgracia humanitaria en la Guajira, la caída de la exploración petrolera, la crisis de la salud pública, la toma y asaltos terroristas en ciudades y carreteras y el más alto nivel de desempleo, que según estadísticas superó este mes el nivel de respaldo a su gestión como Presidente de la República.



Esconderse detrás del gobierno y de las instituciones, utilizando el poder judicial para perseguir a quienes en el pasado le brindaron su confianza y le tendieron la mano para lograr el poder, es un acto de cobardía, perseguir a quienes han sido críticos a sus políticas de seguridad y paz con impunidad a los delincuentes, es un acto de cobardía, mandar a meter presos al entorno familiar del ex-presidente Uribe, por asumir posiciones firmes desde el Senado de la República contra políticas herradas que saltan a la vista, es un acto de cobardía, de tal manera que remover esta piedra de tranca, con el peso moral y político que le acompañan, no será tarea fácil para los cobardes y bandidos hoy aliados contra el Dr. Uribe y el Centro Democrático, que representan la más firme esperanza de progreso para Colombia.

Nestor Solano
solano.nestorep@gmail.com
@SolanoNestorep
Tachira – Venezuela

IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO, QUE SIGA EL EJEMPLO DE EMPARAN

Permuto cátedra universitaria por puesto de bachaquero.

La MUD, anunció las vías que a transitar para lograr un cambio de la situación crítica que atraviesa el país. Todas democráticas y ajustadas a lo que establece la Constitución. Pero para salir de esta crisis se necesita de un cambio radical. Y todas pasan, necesariamente, por la sustitución del actual primer mandatario. El presidente Maduro, en estos 3 largos años de mandato, ha demostrado que no puede con el país, que no tiene ni la capacidad, ni la preparación, ni la intención de poder gobernar la nación. El país le quedó muy grande. Gobernar no es conducir un bus. Él fue ungido, en herencia, por comandante felón cuando este estaba en sus postrimería; le dejó un país en situación de grave crisis y en vez de dedicarse a solventar esa situación lo que hizo fue profundizarla, al punto que en estos momentos es de una gravedad tal que no hay otra salida que buscar su salida a la brevedad posible. De no hacerlo entraríamos en fase agónica. Y todos, todos los que habitamos esta patria, tenemos la obligación de tratar de impedir que ello suceda.

Las propuestas señaladas van desde la activación del Referendo Revocatorio del mandato del presidente, como lo prevé el artículo 72 de la Constitución; la Enmienda Constitucional, según lo establecido en los artículos 340 y 341; la Reforma Constitucional, artículos 342 al 346; la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, artículo 348; La investigación sobre la nacionalidad del presidente, artículos 32 y 227 y el abandono del cargo, de acuerdo al artículo 233. Todos estos procedimientos democráticos y constitucionales tienen ventajas y desventajas, unos más expeditos que otros. Y algunos de ellos estarían sujetos a la opinión del TSJ o a la implementación del CNE, ambos organismos rojos rojitos, y de antemano sabemos cuáles serían las decisiones que tomarían estos magistrados y rectores.

Ante este panorama, la solicitud de renuncia del primer mandatario, si bien es cierto que no aparece taxativamente en ningún artículo de la Constitución, es una fórmula a la cual tiene derecho el soberano. Todo pueblo que elige a un presidente, que lo pone en un cargo, si se aparta de sus atribuciones y responsabilidades y pone en peligro la república y sus habitantes, estos tienen el derecho de buscar vías alternas, civilizadas y pacíficas pero concretas, para poder resolver una situación que ese pueblo no generó y que algunos poderes constituidos le impiden lograr una salida. Y este es el caso. El actual régimen castro comunistas se ha apartado y violado los postulados señalados en los artículos 2, 3 y 5 de la Constitución y en consecuencia el pueblo tiene el derecho y agregaríamos la obligación de activar la aplicación del artículo 350.

Para lograr lo anterior se hace indispensable que el liderazgo democrático asuma responsablemente su papel y conduzca inteligentemente al pueblo para lograr estos objetivos. Que no permita que haya desviaciones de ningún tipo que desemboquen en violencia. Deben estar alertas y vigilantes para impedir que los colectivos, grupos armados y paramilitares del gobierno, se infiltren en los actos de calle, en las manifestaciones, que necesariamente se deberán hacer en todo el país. Ya basta de muertes de inocentes. Hay muchos ejemplos de pueblos que con perseverancia y decisión firme lograron que sus presidentes se vieran en la obligación de renunciar. Y así será.

Iván Olaizola D’Alessandro
Iolaizola@hotmail.com
@iolaizola1

Miranda - Venezuela