martes, 13 de abril de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MARTES 13/04/2021



 







LUISA ORTEGA DÍAZ: SIN CONDICIONES TAMBIÉN GANAMOS

Para ganar elecciones lo único que realmente hace falta es salir a votar. 

Esa es la premisa que quiero desarrollar en este corto artículo. No es una frase retórica, ni es una expresión de candidez política. Es una verdad incuestionable y voy a tratar de compartir con ustedes mi visión al respecto. 

En un país en el que todas las instituciones han sido penetradas por una extrema corrupción, al frente de las cuales se han puesto a traidores que sienten el desprecio más desvergonzado por las normas, la ley y la institucionalidad, resulta muy ingenuo esperar de ellos alguna clase de concesión, un buen comportamiento o alguna generosidad política. De modo que pedirle algo a esas personas, sin excepción alguna, siempre resultará en un fracaso, en una negativa o en un engaño. No se puede esperar de ellos otra cosa que no sea una mentira, una treta o una artimaña. Por esa razón es que hacer una lista de peticiones para que “el gobierno” las conceda es una estrategia cuyo fracaso estará garantizado de antemano. 

No es posible que se elija un CNE equilibrado y transparente. No pueden hacer eso, porque hacerlo significa para ellos una derrota, significa ceder ante las exigencias de los opositores y ante las presiones de la comunidad internacional. ¿Cómo se le explicaría a las diezmadas pero rabiosas bases del PSUV que se han dejado imponer condiciones de opositores y de gobiernos extranjeros? El miedo a que su disminuido apoyo merme aún más va impedir que eso pase. 

Pedir no es una estrategia política. Rogar para que nos complazcan tampoco. No es posible luchar contra una autocracia altanera, pidiéndole que se comporte como lo hacen los gobiernos democráticos. Sólo es posible luchar contra ellos enfrentándolos con nuestras propias capacidades y nuestros propios recursos. No será posible obtener nada cuya viabilidad dependa de una concesión de la autocracia. Ellos arrebatan, pero no conceden. Ellos despojan, pero no aportan. Es así cómo funcionan. Que el éxito de la lucha de las fuerzas democráticas del país dependa del capricho y de la inexistente generosidad del madurismo es, por decir lo menos, una ingenuidad inexcusable. 

Un CNE sumiso puede obstaculizar que votemos, pero no puede impedirlo. Puede hacerlo más difícil e incómodo, pero no puede prohibirnos que nos organicemos para ir a votar masivamente y sin vacilaciones. Un CNE que tiembla ante los gritos del usurpador, puede promover el ventajismo sectario, puede “rasguñar” e invalidar algunos votos, pero no puede ocultar una ventaja abrumadora que supere por millones la votación insignificante que hoy respalda a Maduro. 

Por eso, exigir condiciones perfectas en esta situación para participar en unas elecciones es una ruta estéril e ineficaz. Pedir no da poder. ¿Quién imagina a Churchil rogándole a Hitler que no bombardeara Londres? Churchill resistió, enfrentó la amenaza con valor y coraje, para finalmente vencer. ¿Alguien imagina a Bolívar rogándole al rey de España que se retirara dócilmente del territorio americano después de la caída de la Segunda República? No. No hizo eso: lo que Bolívar hizo fue concebir la idea de la Gran Colombia, para darle a todos los caudillos regionales de América un objetivo político mucho más amplio que sirviera de garantía para una independencia duradera y definitiva. Ni Churchill ni Bolívar se hicieron grandes pidiéndole nada al enemigo. Se hicieron grandes combatiendo al enemigo con coraje y determinación. 

Entonces, ¿es necesario que se elija un CNE impoluto, que restaure los partidos que el madurismo expropió o inhabilitó, que Maduro permita que los medios vuelvan a ejercer su labor como se debe hacer en las democracias autenticas, y toda la larga lista de peticiones y condiciones que siempre se hacen, para poder movilizar la fuerza electoral que en un 85% rechaza y detesta la autocracia incompetente de Maduro? No. La respuesta es NO. No hace falta nada de eso. Lo que hace falta es que todos los venezolanos salgamos a votar en el próximo evento electoral unidos por una sola y clara idea: votar en contra de los candidatos del madurismo y a favor de los candidatos presentados por las fuerzas democráticas del país. Es todo lo que hace falta. 

Las exigencias que se tengan serán discutidas y exigidas después de que el traidor haya sido derrotado estrepitosamente en las elecciones. En ese momento la correlación de fuerzas será otra, más favorable, y estaremos en condiciones de hacer valer la Constitución y el Estado de Derecho. ¿Hay partidos expropiados?, entonces presentaremos las candidaturas de las fuerzas democráticas en acuerdo con otros partidos opositores que permanecen aún vigentes. ¿Hay dirigentes inhabilitados?, pues serán nuevos dirigentes, de los millares que hay en las filas de las fuerzas democráticas, quienes tomen el relevo en esta ocasión para combatir la autocracia y devolverle la dignidad a la representación política. ¿Acaso no está lleno nuestro país de líderes naturales que puedan inspirar una nueva, fresca y pujante generación política de relevo? 

Todo lo que he comentado podemos hacerlo nosotros sin pedirle nada a los usurpadores. Podemos establecer alianzas ganadoras y poderosas con partidos políticos vigentes para que su plataforma sirva de bisagra para que los nuevos líderes locales y regionales nos representen en este momento tan delicado de nuestra historia política. 

Todo este esfuerzo deberá infundir nuevas fuerzas a un pueblo que padece el maltrato inhumano de la autocracia. La construcción de esta nueva fuerza es posible y estoy segura de que recibirá el apoyo entusiasta y masivo de todos los venezolanos. Lo que hoy SÍ requerimos es madurez, humildad, y mucho trabajo para lograr acuerdos y coincidencias, pero estoy convencida de que eso es posible. 

Ahí están los votos. En las manos y mentes, en la esperanza y el deseo ferviente de cada venezolano que ya no resiste más la tragedia que vivimos. Ese venezolano va a votar. Es todo lo que deberíamos pedirle. 

Después de derrotar al autócrata, nuestra historia cambiará para siempre. Pero debemos ya, lanzarnos de manera decidida y sincera a promover y entusiasmar a los venezolanos a votar. Es posible y sé que podemos hacerlo.

Luisa Ortega Díaz
lortegadiaz@gmail.com
@lortegadiaz
@ElNacionalWeb
Venezuela - Colombia

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¡ABRIL 2002 VS. ABRIL 2021!

Nuestra opinión profesional de aquel 11 de abril de 2002 es que hubo 3 hechos incuestionables: El primero, y más importante, es que, con la movilización popular más impresionante de nuestra historia, se derrocó a Chávez, pues fue esa increíble multitud, en marcha incesante desde la Carlota hasta Miraflores, la que produjo la renuncia de Chávez, tal como lo aseguró su entonces hombre de confianza General y Ministro de Defensa Lucas Rincón, en compañía del alto mando militar. Ello es incuestionable, pese a narrativas que tratan de desvirtuar los hechos, sobran las evidencias.
 
En segundo lugar, se produjo un vacío de poder, todos los representantes de los poderes públicos desaparecieron, imaginamos tratando de resguardar sus vidas porque, aunque la ley les exigía imparcialidad y no militancia, siempre fueron figuras pro gobierno en continuo proselitismo. El país súbitamente se encontró a la deriva hasta que Carmona Estanga asumió la conducción, asistido de un grupo de militares y reconocidas figuras políticas.
 
En tercer lugar, la “gran metida de pata” como decimos en criollo, se produjo un golpe de Estado cuando el curtido empresario, pero inexperto en política, pésimamente asesorado, desconoce la Constitución de la república e instituciones del Estado, mal que bien electas conforme a la ley… Estos 3 hechos ocurrieron ese 11 de abril de 2002.
 
Lo inexplicable es que, indistintamente haya existido golpe de Estado, Chávez no debió haber retornado a la presidencia, lo constitucional habría sido convocar nuevas elecciones presidenciales a exigencia de nuestra carta magna ante las faltas absoluta de los primeros mandatarios, repetimos, Chávez había sido derrocado, además fue el culpable de haber producido la dantesca crisis política/económica que, dicho sea de paso, hoy se mantiene. El retorno de Chávez a Miraflores fue (y es aún) inexplicable.
 
Esta segunda semana de abril 2021 hubo elecciones en Perú y Ecuador, así como meses atrás en Bolivia, Argentina, Uruguay y básicamente en toda Sudamérica, propiciando cambios de rumbo, nuevas propuestas, liderazgos, en fin, la democracia de esos países se oxigenó… de eso se tratan las democracias, imperfectas pero perfectibles.
 
Mientras todo es ocurre, en Venezuela, el país con uno de los peores comportamientos económicos del mundo, con la depauperación de la calidad de vida más grave, en las últimas dos décadas no ha habido cambio de rumbo, estrategias, liderazgos y la democracia cada día perece un poco más ¿Por qué? Porque no hay institucionalidad.
 
En política las ideologías son idiotizantes. Nada tiene que ver la prosperidad de las naciones con el cuento de pertenecer a corrientes de izquierdas o derechas ¡Nada! Lo que sí tiene que ver con la prosperidad es la institucionalidad, es decir, el apego a la ley que tienen los gobernantes, las instituciones del Estado, los ciudadanos. Mientras más institucionalidad predomine mejor será la calidad de vida, caso contrario, mientras las instituciones sean tentáculos de partidos políticos el país se degenerará a niveles vomitivos, las ideologías son el vehículo por excelencia de la desinstitucionalización.
 
Por ello, no es casualidad que en Venezuela lo público sea sinónimo del Psuv, que quienes conducen la nación lo hagan desde un partido, desde la imposición forzosa. Ojalá que para el próximo abril 2022 todo sea radicalmente distinto para nosotros.  
 

Leandro Rodríguez Linárez

leandrotango@gmail.com

@leandrotango

Viene zuela

FREDDY MARCANO: ¿CUÁN DIGITAL ES LA POLÍTICA ACTUAL?

La pandemia ha tenido sus aspectos positivos. Uno de ellos hacernos hoy día más digitales que nunca. Primero, la cantidad de avances tecnológicos que hemos tenido que utilizar; y segundo, el confinamiento nos ha obligado a aprender a socializar a través de estos medios. He hecho referencia a este aspecto antes: de no existir las consabidas aplicaciones para computadoras y los teléfonos inteligentes, de uso gratuito, estaríamos aislados por completo, ya que no tendríamos acceso a divisas para pagar por la más elemental comunicación con el exterior. ¿Recuerdan aquel Discado Directo Internacional (DDI) de la Cantv? Imposible, sin dejar de mencionar la precaria conexión para acceder al ciberespacio, mientras que en otros países cada día mejora la telefonía convencional y las conexiones, y, por supuesto, los costos de dichos servicios son asequibles a todos los potenciales usuarios.
 
Pasando al tema político, la oposición está limitadísima respecto a la posibilidad de hacer sus reuniones, denuncias y demás diligencias de contacto con la militancia a través de los medios digitales, pero las redes –se sabe– no tumban gobierno. Se necesita de algo más. No todos tenemos acceso a teléfonos inteligentes y, lo peor, no todos tienen regularmente la señal conectiva. De modo que, en propiedad, se hace una suerte de relaciones públicas, mas no políticas, porque la política es el reino de la realidad por excelencia.
 
Sí que las cosas empeoran, galopantemente, y el COVID-19 es la inmensa pared con la que ha contado el régimen para evitar el levantamiento de la ciudadanía ante las terribles condiciones existentes para salir a la calle. Me valgo de un ejemplo: con la ausencia de las autoridades universitarias, los ministros usurpadores de Educación y Cultura se pasearon golosos por la UCV dizque para supervisar, una pila de meses después, los trabajos de remoción y restauración de la caminería techada que se desplomó una ya lejana vez por falta de mantenimiento. Las protestas tuiteras e instagrameras se hicieron sentir, y con toda la indignación, poblaron las redes. Un tuitazo no conmovió a nadie. Días después, en el escenario de las realidades, hubo una protesta física, en vivo y directo de la dirigencia estudiantil a la que le llegaron los colectivos armados para sabotearla, lo cual causó un gran estremecimiento en la opinión pública. Me dicen que uno de los ministros tembló porque de más arriba le halaron las orejas. Y los muchachos universitarios, arriesgando la propia vida, volvieron a poner en el tapete no solo el tema de la autonomía universitaria, sino también ¡el dramático problema de las vacunas!
 
El video corrió por el mundo a través de las redes, pero -aceptémoslo- no hay política digital, si no se hace política de calle en físico y, perdonen la insistencia, la política es el reino de las realidades palpables. De modo que los partidos políticos o aquellos que se dicen tales, deben salir de su marasmo, porque sólo se conectan – además – para cuadrar cosas personales o realizar foros y conferencias que agobian por la mala señal, por mencionar dos ejemplos. Tengamos en cuenta que, vaya mínimo el detalle, no todos tienen electricidad continua en casa, un regular equipo electrónico, señal de Wi-fi y, lo más importante, las ganas de recibir esos mensajes. A la brecha digital, podemos agregar la brecha social y política mil veces marcadas en este desastre del Socialismo19+.
 
Para los entendidos, sabemos lo importante que es el uso de la tecnología como “herramienta”, para el trabajo político, como medio de difusión de lo que acontece a los venezolanos, pero se debe ir más allá, para retomar la conexión con el ciudadano de a pie, porque, más temprano que tarde, el régimen intentará a través de su asamblea y sus seudodiputados cerrar las ventanas de la brecha digital, como lo han venido anunciando y para eso debemos estar preparados. Insistir, resistir y persistir implica, en estos tiempos, el trabajo de construir tanto redes sociales para expandir un movimiento de libertad como de mejorar las condiciones físicas para su utilización. 

Freddy Marcano
freddyamarcano@gmail.com
@freddyamarcano

Venezuela

JOISE MORILLO: ¿QUE SUCEDE EN VENEZUELA? ANALIZANDO A R DE LAS M. DE ORTEGA Y GASSET

REBELIÓN DE LAS MASAS 

José Ortega y Gasset (OG),  Madrid (1883-1956), afirma que, el ser humano se define por ser un proyecto, por estar siempre en una situación que le exige poner en práctica su libertad, pero no entendida de un modo absoluto, sino más bien limitado por el cúmulo de condicionantes que nos rodean.  Habla del imperio de las masas, como una institución espontánea de un hombre, que podría calificarse como el hombre nuevo de Marx, mutado en su forma vulgar, que se asocia, para anarquizar, ser rebelde e irreverente, en su obra “la rebelión de las masas” habla poco de libertad. Sin embargo, contempla una forma libertaria en contra de la presión social y formas de mando o poder político en la figura de un Estado concebido como idóneo en la imaginación del masa, el hombre vulgar advenido al poder. 

Observa, que, la función de mandar y obedecer es decisiva  en toda sociedad. Cómo ande en ésta, turbia la cuestión de quién manda y, quién obedece, todo lo demás marchará impura y torpemente. Hasta la más íntima intimidad de cada individuo salvo geniales excepciones quedará perturbada y falsificada. Si el hombre fuese un ser solitario que accidentalmente se hubiera trabado en convivencia con otros, acaso permanece intacto de tales repercusiones originadas en los desplazamientos y crisis del imperio del Poder. Pero, cómo es social en su más elemental textura, queda trastornado en su índole privada por mutaciones que en rigor sólo afectan inmediatamente a la colectividad. De aquí que si se toma aparte un individuo y se la analiza, cabe colegir sin más datos, como anda en su país la conciencia de Mando y obediencia. 

Luego reflexiona -como se menciona al principio- que formar un estado como voluntad colectiva donde el individuo masas se relaciona interna y externamente de su colectividad, es una forma de obtener libertad, cito: 

“La forma social establecida -derechos, costumbres, religión- favorece la interna y dificulta la externa, más amplia y nueva. En esta situación, el principio estatal es el movimiento que lleva a aniquilar las formas sociales de convivencia interna sustituyendolas por una forma social adecuada a la nueva convivencia externa (...) El Estado comienza por ser una obra de la imaginación absoluta, la imaginación es el poder liberador que el hombre tiene.” 

Empero, al detenerse a reflexionar, al abstraernos en las consecuencias del advenimiento del poder de este hombre masa, con voluntad libertaria mediante un Estado producto de tal imaginación y preguntarse ¿qué tipo de Estado se concibe de este hombre masa que identifica OG, es que acaso es un espíritu egregio o quizá de la casta de los apolíneos de Nietzsche, en lo absoluto no, para OG este hombre es el antípoda de lo apolíneo, más bien es la imagen libertaria de un Soulouque haitiano o de la estirpe de los revolucionarios hipócritas , envidiosos y egolatras del compendio político aristotélico, característico del tirano platónico de Socrates o del Leviatán de Hobbes, un espécimen que OG determina como el hombre vulgar en en el capítulo: La época del señorito satisfecho, todo un personaje vandálico que desde su infancia tiene una tendencia parricida que se destaca asesinando a quien lo puso en el poder, al pueblo, cuya libertad se es privada  mediante su actividad gubernamental. Al que los psicólogos modernos llamarían chico Bullying. 

Para OG, al estudiar la conducta de tal individuo el hombre nuevo (Vulgar) encontramos, que apenas llega a mandar tenemos lo siguiente: 

Una impresión nativa y radical de que la vida es fácil, sobrada, sin limitaciones trágicas, por tanto cada individuo medio tiene una sensación de dominio y triunfo. 

Se afirma a sí mismo tal cual es para dar por bueno su haber moral e intelectual. 

Este contentamiento consigo mismo -que la psicología postmoderna llama Narcisismo dañino- le lleva a cerrarse para toda instancia exterior , a no escuchar, ano poner en tela de juicio sus opiniones, y a no contar con los demás.Su sensacion intima de dominio le incita constantemente a ejercer predominio -como el caso Fidel Castro de Cuba, según Carlos A. Montaner- Actúa, pues, como si solo el y sus congéneres existieran en el mundo. Tal que el Nepotismo de la primera combatiente venezolana Cilia Flores en Venezuela. 

Interviene en todo, imponiendo su vulgar opinión, sin miramientos, contemplaciones, trámites ni reservas es decir según un régimen de acción directa. 

OG identifica a este mandatario como el hombre primitivo, como el antípoda cultural griego de Aristóteles, como un modo deficiente de ser hombre, como bárbaro, el primitivo rebelde sin más. Este al llegar al poder convoca a sus hombres masa a identificarse con su espíritu anárquico, pero bajo su control al que promete apoyado en la credulidad e ignorancia de política del populismo la libertad del yugo de supuestos opresores. Convirtiéndose automáticamente en su brazo de poder para luego traicionarlo, con controles de toda especie y luego privarlo; mediante la promoción del libertinaje, la corrupción y el despilfarro, que luego ataca por ilegal, de su libertad. Por ende, convertirlos en esclavos de su régimen. 

En este método post moderno de lograr el poder mediante el populismo o populacho arendtiano,  se mantiene mediante un modelo que OG llama Fascista, el cual afirma: se mueve contra la libertad política, precisamente, porque sabe que esta no faltará nunca a la postre y en serio, sino que está ahí irremediablemente, latente en la vida del individuo humano deseando también el poder, lo cual debe a como dé lugar evitar perder. Y que a la hora de la seriedad debe acudir a la verdad cosa que suele evitar también, pues es la tónica del espíritu del hombre masa, de su existencia, la sinceridad, la broma, para solapar su discurso embustero, falaz y cínico. 

Este hombre masa habido de astucia, como tahúr de poker, acude a las elecciones como escudo para mantenerse en el poder, las cuales, mediante la propaganda de su bondad maquillada, son, infaliblemente falsas. Un fraude total “un Ventarrón de Farsa general” 

OG, determina que cuando el hombre masa logra el poder, no es de extrañar que cuando la masa triunfa, triunfe la violencia, y haga de ella, su única razón, su única doctrina. Insinúa, que en los Estados masa, con el manejo de un mísero detalle técnico, las elecciones; se mantiene el poder en una mano, lo cual usan como escudo. Observa que: las democracias funcionan, no importando el tipo, en despensa de este mecanismo. Si el régimen de comicios es acertado,  si se ajusta a la realidad todo va bien para el pueblo, por ende, su derecho a escoger sus gobernantes con libertad. Si no, aunque el resto marche óptimamente todo va mal, principalmente la libertad del pueblo. Pues se priva al mismo de votar donde quiera y pueda. De modo que con el manejo de la masa el triunfo es seguro para el bárbaro masa que maneja todo a su voluntad. 

Este caso planteado por Jose Ortega y Gasset se identifica con la barbarie que se está cometiendo en Venezuela con la gerencia barbara del PSUV y su adlater Nicolas Maduro, mas la mención del castrocomunismo cubano. 

Joise Morillo

kaojoise@gmail.com 

@kao_joi_lin 

Venezuela - EEUU

OMAR ÁVILA: EL COVID-19 NO ESPERA

El gobierno venezolano a lo largo de este año que llevamos en pandemia, se ha inventado miles de cuentos –como es su costumbre- para supuestamente combatir a esta enfermedad que a nivel mundial ha contagiado a la fecha a más de 136 millones de personas y han fallecido casi 3 millones por esta causa. 

Primero habló de una molécula (DR-10) que supuestamente era capaz de acabar con el virus, luego fueron las famosas gotas milagrosas (Carvativir). Ahora hablan de producir en el país una vacuna, que aun cuando está en su tercera fase, no ha sido certificada. 

Ojo, y no se trata de caer en la simpleza de ese pequeño sector que insiste en querer politizar y polarizar todo. Desde twitterzuela fuimos testigos de como arremetieron en su momento contra las vacunas rusa y china, actualmente están avalada por verdaderos expertos y han resultado no solo ser dos de las mejores, sino que además se encuentran disponibles para su adquisición. Se han venido usando con éxito en Chile y Uruguay. 

Siguen haciendo falta -como lo dije hace casi tres meses- unas gotas, pero de realidad. La situación de contagios en el país solo va a mejorar con confinamiento de verdad, conciencia ciudadana y vacunación masiva, lo demás es cuento. 

Además de dotar a los hospitales y prestar auxilio a las familias venezolanas, más allá de un pírrico bono, urge un plan real de protección social. Es público, notorio y comunicacional la gran cantidad de venezolanos que claman a diario por ayuda para poder superar el Covid-19, lo que deja clara la indefensión de los afectados por la pandemia en nuestra Venezuela y la casi nula eficacia de la acción gubernamental. 

Cada vez son más los casos de Covid-19 entre familiares cercanos, amistades y conocidos. Somos el país con la tasa más alta de muertes de profesionales de la salud. Tenemos un virus desatado, esta semana con nuevo récord de fallecidos en un día en el país, en el cual además tenemos que entender que el efecto de la vacuna no será inmediato, que es un problema muy complejo que no lo vamos a resolver con simplismos, ni demagogia. 

Por ello urge darle respuesta y celeridad a la propuesta presentada por Fedecámaras y apoyada por todo el sector empresarial del país, un plan serio de vacunación, y terminar de entender que llegar a un gran acuerdo nacional de inmunización, no es un favor para Maduro y su cúpula, tampoco para Guaidó y su combo. Es una exigencia que reclama nuestro pueblo para evitar más muertes producto de esta enfermedad que ha afectado al mundo entero. 

En resumen, todo suma y hace falta, porque para poder llegar a ese plan masivo de vacunación que necesitamos para cubrir al menos el 70% requerido, en el que podamos alcanzar la inmunidad de rebaño. 

Un virus que llevó a paralizar a las principales economías del mundo, a tener que cerrar países enteros, deja claro la gravedad de lo que ha causado por la pandemia. Por esta razón, desde Unidad Visión Venezuela queremos una vez más apelar a la conciencia ciudadana, sin lugar a dudas esta será nuestra mejor defensa. 

Por otro lado el gobierno debe informar con total transparencia para tranquilidad de la población de ese plan serio al cual hago mención, cuántas vacunas más están acordadas con la República de China, cuándo llegan al país el grueso de las 10 millones de vacunas rusas que anunciaron habían sido adquiridas, cuándo tendremos en el país las vacunas conseguidas a través del mecanismo Covax, en fin hay múltiples opciones para la obtención de las mismas, razón por la cual no tenemos la menor duda que más temprano que tarde lograremos la solución, porque está más que demostrado, que el problema no son las sanciones, que dinero tenemos, por lo tanto somos optimistas. El asunto es simple y llanamente de que haya voluntad política. 

Para finalizar, es necesario que desde la Asamblea Nacional aportemos nuestro granito de arena, por ello vamos a proponer de manera formal la aprobación de una ley especial o un crédito adicional, que le permita al Ejecutivo adquirir el número de vacunas restantes que necesitamos para vacunar a cada uno de los venezolanos. 

Omar A. Ávila H.

dip.omaravila@gmail.com

www.unidadvisionvenezuela.com.ve 

@OmarAvilaVzla

Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: GUERRA, PAZ Y REDES SOCIALES

Juan Bautista Alberdi, abogado, economista y político argentino, escribió un libro, titulado El crimen de la guerra. En él dice lo siguiente: “La guerra no puede tener más que un fundamento legítimo, y es el derecho de defender la propia existencia. Así, el derecho de matar, se funda en el derecho de vivir, y solo en defensa de la vida se puede quitar la vida”, pero advierte que, fuera de ello “la defensa se convierte en agresión, el derecho en un crimen”. 

Raro es el individuo que no se encuentre inclinado hacia la paz, pero es más raro el amigo de la paz, que no quiera una guerra previa. Así lo fue Enrique IV, también Víctor Hugo y otros tantos filántropos de otros siglos. Enrique IV quería la paz perpetua, previa una guerra para abatir a Austria, y Víctor Hugo se anotaba por la paz universal, después de una guerra para destruir a Napoleón. Hoy, al parecer, los dictadores gozan de paz porque la pandemia les da un respiro temporal para dormir tranquilos en sus chinchorros. El ansia de poder político, los nacionalismos y la intolerancia religiosa han sido y son las causas principales de las guerras. Como bien dice el actor principal de Lord of War: “Para un traficante de armas de guerra, no hay nada más costoso que la paz”. 

Las condiciones del ser humano de paz son las mismas que las del ser humano de libertad. La primera de ellas es la mansedumbre, el respeto del humano al humano, la buena voluntad: la voluntad que cede, que transige, que perdona. No hay paz en la tierra sino para los hombres de buena voluntad. Es por eso que los pueblos más severamente cristianos, son los más pacíficos y los más libres: porque la paz, como la libertad, se alimenta de transacciones. Disputar su derecho, era el carácter de los habitantes del mundo antiguo; abdicarlo en los altares de la paz con sus semejantes, es el sello de los pobladores del mundo actual. 

Tanto la paz, como la libertad, requieren una educación que las sustente. La paz, la libertad, la autoridad, la ley y toda institución humana, mora dentro de las personas y no en los textos escritos, como se acostumbra en los tiempos actuales. Los textos son a la ley viva, lo que los retratos a las personas; a menudo la imagen de lo que ha muerto. La ley escrita es el retrato, la fotografía de la ley verdadera, que no vive en parte alguna, cuando no vive en la conciencia del humano, en sus costumbres y hábitos cotidianos; pero no vive en las costumbres del individuo, lo que no vive en su voluntad, que es la fuerza motriz de los actos humanos. 

La libertad es el poder del gobernado, y el poder es la libertad del gobernante; es decir, en el ciudadano el poder se llama libertad y en el gobierno la libertad se llama facultad o poder. Pero el poder, en cuanto libertad, no se nivela o distribuye de ese modo entre el gobernante y el gobernado, sino mediante esa buena voluntad que es el resorte de la paz y el orden; de esa voluntad buena y mansa que hace al gobernante más que justo, honesto, y al gobernado honesto, manso, más que justo. Así, el tipo de persona libre es la persona de paz y de orden; y el ser humano de paz, también lo es de buena voluntad: el bueno, el manso, el paciente, el noble. 

Como toda institución humana, la paz no tiene existencia si no tiene vida, si no es un hábito de la persona, un modo de ser, un rasgo de su complexión moral. En vano se escribirá la paz para el individuo que, la educación no lo ha amoldado a ella; su paz escrita, será como su libertad escrita: la burla de su conducta real. A la paz que el ser humano no consigue por ningún lado, ahora secuestrada por la pandemia, y al poder político que pretende ser omnímodo, le ha surgido un contrincante difícil de vencer: las redes sociales. A través de Internet circula velozmente la información, y en la cual la gente puede hacer contactos y colocar libremente opiniones, textos, vídeos, etc. Las redes han producido la caída de crueles dictadores y colocado en aprietos a otros miembros del club de tiranos que aún perviven en el mundo. 

La diferencia con el viejo mundo de las dictaduras es que ahora la información nos llega, casi en forma instantánea. En las redes sociales se puede colgar una fotografía que dice más que cien proclamas. La libertad de opinión, la capacidad de acceder a diferentes fuentes y contrastarlas, te ofrece la posibilidad de dudar, de discrepar. Las redes se han convertido en el dolor de cabeza del poder político, porque su consolidación y permanencia, especialmente su imagen, desmontan el secreto, el discurso y la propaganda, que son la versión interesada de los hechos, Cuando la información y la opinión se limitaban a los tradicionales medios escritos, y aun cuando nos llegaban solamente por la televisión y la radio, eran más eficaces los controles políticos. 

“El poder puede amordazar, negarle el papel, retirarle las frecuencias; clausurar o desprestigiar a los medios tradicionales, pero es más difícil, aunque no imposible, controlar las redes sociales, porque, ya sea con una computadora o con un teléfono inteligente, se puede burlar el control de los autócratas. Pese a todo lo que se haga en contra de la libertad, seguirán existiendo ventanas por las que se pueda ver la realidad desde una perspectiva distinta de la que conviene a quienes controlan los hilos del poder: siempre se podrán insertar videos, textos o fotos que puedan servir como flecha certera, impulsada por la verdad”, me comenta un amigo, periodista del diario El Comercio de Ecuador 

Noel Álvarez

Noelalvarez10@gmail.com

@alvareznv Noel Álvarez

Noelalvarez10@gmail.com

@alvareznv

Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

Venezuela