domingo, 1 de septiembre de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, LUNES 02-09-2019

ISABEL PEREIRA PIZANI: POLITIZAR LA OPOSICIÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 13 minutos
Pierde Macri elecciones en Argentina e Iván Márquez emite un comunicado pregonando el inicio de la guerra. ¿Cuál es el significado de estos sucesos?, ¿cuántos colombianos están con y detrás de este anuncio? ¿Cuál será la suerte del proceso de paz, que según Uribe nunca existió? ¿Reaccionarán los argentinos? Hoy como nunca Latinoamérica está bajo asedio: el retorno del peronismo, la declaración de guerra de Iván Márquez, los desatinos de AMLO, que pretende instalar el socialismo en uno de los países más complejos del continente. Culturas fuertes chocan entre sí, ninguna gana, todas ... más »

MERCEDES MALAVÉ: UN SOLO PUEBLO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 24 minutos
A ritmo de samba y de tambores, estuvimos en Barlovento visitando distintos municipios de la zona. Vamos construyendo partido de abajo hacia arriba, renovando la organización, reencontrándonos con la estructura. Veinte años después de revolución comunista, el pueblo de Venezuela se mantiene ligado a sus raíces socialcristianas y socialdemócratas. La sobrevivencia del chavismo está por verse. El sueño de expandir la revolución y de contribuir a la paz interplanetaria, se ha convertido en la peor pesadilla de aislamiento, encierro y esterilidad. Mayor traición al proyecto ideológico ... más »

ELSA CARDOZO: LA TRAGEDIA MIGRATORIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 40 minutos
En la más reciente manifestación de la tragedia de quienes huyen desde el Medio Oriente y África a través del Mediterráneo para llegar a Europa se mostraron sin disimulo las trabas políticas cada vez mayores que imponen gobiernos que, como el italiano, se niegan a recibir refugiados; también la lentitud de las respuestas de otros, que resultan de la falta de acuerdos y procedimientos para atender una emergencia, ya crónica. En nuestro lado del mundo, las restricciones impuestas y pretendidas por el gobierno de Estados Unidos no solo se expresan en el discurso de rechazo al inmigran... más »

AMÉRICO MARTÍN:LA MADRE DE LAS BATALLAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 58 minutos
Dado el aislamiento en que se halla sumido el gobierno de Nicolás Maduro, parece suicida su empeño en reiterar las razones que lo han puesto en condición solitaria, sin salidas claras. En sus memorias, Bill Clinton (“Mi Vida”, las titula) afirma:Cuando uno está en un agujero, lo primero que debe hacer es dejar de cavar. Pero la aberrante sentencia N° 0234-2019 dictada por el TSJ, evidencia que la cúpula del poder está empeñada en seguir cavando. ¿Es toda la cúpula? ¿Es una decisión irreversible? Lo ignoro, no obstante no sería para nada extraño que se agiten significativas contradi... más »

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: SER LENINISTA SIN SABERLO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Se habla mucho de estrategia, término de uso habitual en el lenguaje político, y como ocurre con vocablos muy meneados, toma variadas significaciones con diferentes validez y utilidad de acuerdo con las bocas. Con frecuencia se confunden objetivos o meros deseos que uno acaricia, con estrategia, es decir, el procedimiento para conseguirlos eficientemente. Oí una activista decir en 2017 que “la estrategia no era ir a la elección de gobernadores sino tomar el gobierno”, una vaciedad error génica, como se vio. Ganar sólidamente gobernaciones, alcaldías, legislaturas, A.N y concejos ... más »

LUIS FUENMAYOR TORO: ILUSIONES POLÍTICAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
En la situación actual venezolana, frente a un gobierno autoritario, arbitrario, sectario, corrupto, ignorante, incapaz e indolente, existe la ilusión de unificar a quienes se le oponen, como la vía segura para derrotarlo y de esa manera comenzar a salir de la crisis profunda en que nos encontramos. Los calificativos utilizados para caracterizar al equipo gobernante no fueron escritos a manera de insultos, como usualmente lo hacen algunos cuando se refieren al régimen. No se trata de una forma de ofenderlo ni mucho menos de mentarle la madre. En absoluto. Cada adjetivo corresponde ... más »

ISABEL PEREIRA PIZANI: POLITIZAR LA OPOSICIÓN

Pierde Macri elecciones en Argentina e Iván Márquez emite un comunicado pregonando el inicio de la guerra. ¿Cuál es el significado de estos sucesos?, ¿cuántos colombianos están con y detrás de este anuncio? ¿Cuál será la suerte del proceso de paz, que según Uribe nunca existió? ¿Reaccionarán los argentinos?

Hoy como nunca Latinoamérica está bajo asedio: el retorno del peronismo, la declaración de guerra de Iván Márquez, los desatinos de AMLO, que pretende instalar el socialismo en uno de los países más complejos del continente. Culturas fuertes chocan entre sí, ninguna gana, todas pierden, algunos más que otros.

En estos momentos confusos es indispensable retomar, calibrar nuestro sentido de la vida o como dicen los expertos, el flujo, lo que queremos hacer, la narrativa que nos llena de expectativas. Los espacios institucionales hay que tomarlos con ideas, propuestas que infundan esperanzas.

Por lo pronto mencionaré algunas: la primera es tomar conciencia de que hoy existe un gran boquete abierto. Crear, fortalecer y ponernos bajo la égida de un Estado superpotente no ha sido más que un camino a la servidumbre, como han enseñado Chávez y Maduro. Si el país está sometido al poderío estatal, los ciudadanos están anulados, no existe reclamo ni responsabilidad individual, todo se maneja desde el paquidermo estatal.

Cada uno de nosotros se siente víctima, hay un culpable afuera, el coco, ese ente lo hemos construido nosotros, al no ver claro que teníamos deberes, obligaciones y que todo no se resuelve desde la cúpula estatal. Abdicar o descargar de su valor el derecho a elegir era simplemente ceder todo el poder a quien ejerce el dominio sin restricciones.

Hoy es nítido que construimos una mole estatal que nos tiraniza y nuestra primera tarea es comprender que tenemos que demolerla, la oposición tiene que asumir posiciones políticas contundentes. Saldremos de Maduro, pero hay que visualizar lo que proponemos al país. Se trata de una vez por todas de comenzar a superar la coyuntura y pensar quién es el sujeto activo de esta sociedad, el Estado o los ciudadanos, si son estos últimos tienen que atreverse a luchar por ideas de cambio.

Por dónde empezar, alinearnos tras la imperiosidad de construir un Estado de Derecho, contrario a la manipulación, una sociedad donde ante la ley todos seamos iguales, como dice el maestro Emeterio Gómez, donde todos los nacidos en esta tierra puedan llegar a la línea de partida y de allí arrancar con sus fuerzas y debilidades, con las capacidades que hayamos atesorados y con los deseos de alcanzar metas. El maestro Hare Krishna Gurudeva, enseña que las leyes son emanaciones del poder de Dios para buscar el bien y la verdad. ¿Qué podemos pensar de un país donde la ley está en manos de ateos, delincuentes, iletrados. Esas leyes que emanan del TSJ, como vemos cada día, son contrarias a emanaciones divinas en busca del orden y la prosperidad. Son un ejercicio tiránico parido por un Estado para el cual los ciudadanos, el respeto al individuo no existe. Una sociedad sin jueces y sin leyes que garanticen que todos somos iguales ante la ley no es más que un recinto de pasiones primitivas, odios, venganzas, corrupción y torturas.

Para que el Estado de Derecho brote, se instale, es menester que pasemos de la tarea acomodaticia de vivir defendiendo derechos, estableciendo privilegios que no son respaldados con nuestra responsabilidad activa ciudadana. Para que la educación y la economía estén a favor de la prosperidad y la libertad los ciudadanos tienen que asumir sus responsabilidades. Empecemos con preguntas elementales: ¿Cómo se forman los jóvenes para ingresar al mercado de trabajo?, ¿qué conexión existe con los industriales, productores, comercializadores?, ¿qué necesidades de aprendizaje, de capacitación tenemos enfrente? ¿Qué dicen los partidos políticos, tienen todos los venezolanos oportunidad de aprender, adquirir una destreza que los capacite para trabajar? ¿Por qué en Venezuela con toda la renta petrolera no hemos invertido en crear oportunidades a los más pobres para aprender y superarse? ¿Qué hace un joven que egresa de la escuela básica y no tiene dónde aprender, ni un sitio que los incorpore como trabajador y a la vez se responsabilice con su formación? La educación hay que arrebatársela al Estado y convertirla en responsabilidad ciudadana. Las leyes no pueden estar en manos de una mafia que usa el poder para negar la libertad, oprimir, destruir, tal como se ejerce hoy en Venezuela.

La gran ventaja de hoy es que estamos aprendiendo a distinguir cuáles son nuestras responsabilidades y que no podemos dejarlas en manos de un Estado tiránico. Aprendemos o el peronismo, guerrillas y castrismo están a la vuelta.

Isabel Pereira Pizani 
@isapereirap 

MERCEDES MALAVÉ: UN SOLO PUEBLO

A ritmo de samba y de tambores, estuvimos en Barlovento visitando distintos municipios de la zona. Vamos construyendo partido de abajo hacia arriba, renovando la organización, reencontrándonos con la estructura. Veinte años después de revolución comunista, el pueblo de Venezuela se mantiene ligado a sus raíces socialcristianas y socialdemócratas. La sobrevivencia del chavismo está por verse. El sueño de expandir la revolución y de contribuir a la paz interplanetaria, se ha convertido en la peor pesadilla de aislamiento, encierro y esterilidad. Mayor traición al proyecto ideológico de Chávez no cabe en mi imaginación. 

A pesar de las diferencias aparentemente irreconciliables entre adecos, copeyanos y comunistas, siempre hemos sido un solo pueblo, una sola nación. Desde los tiempos de José Antonio Páez Venezuela es una sola, y esa unidad patria no la ha podido quebrantar ni la guerra federal, ni la peor dictadura, ni la crisis más aguda, ni los intereses más perversos. 

Pero hoy la unidad nacional está en peligro. La crisis política nos ha llevado por una espiral de radicalismo que trasciende nuestras fronteras. Nos han inoculado la división dentro y fuera del país, y no podemos permitir que Venezuela se parta en dos ni en tres. Tenemos que circular libremente por el territorio; debemos preservar nuestro patrimonio cultural, nuestros símbolos, nuestra identidad nacional con su diversidad de regiones, geografía, fauna y flora. Somos responsables de preservar las riquezas del subsuelo que la Providencia ha querido confiarnos. 

Más allá de las diferencias ideológicas y sociales, hoy debemos cerrar filas en torno a nuestra patria. Somos un solo pueblo, y la palabra pueblo no designa a una masa informe manipulable a imagen y semejanza de un mesías o demagogo. La identidad de un pueblo se expresa en cada ciudadano, en su interacción personal con la comunidad mediante la organización, articulación y participación individual en los diversos círculos en los que se estructura la sociedad. Desde una reunión de vecinos hasta la asamblea nacional allí se refleja nuestra idiosincrasia y nuestra manera de ser. A medida que el círculo asociativo aumenta, la participación se hace más representativa. Participación y representación se implican mutuamente porque la representación es real en la medida en que la participación individual, organizada milimétricamente y bien estructurada, sea una realidad viva, exigente, demandante y operativa. 

Ninguna ideología política puede atentar contra la unidad de la nación. Debemos rechazar como cuerpo extraño, con las defensas que nos brinda nuestro sentido de pertenencia a la única Venezuela que existe, cualquier atisbo de injerencia extranjera. Una quinta parte de la población venezolana se considera hoy chavista, pero antes de ser chavistas son venezolanos y ellos lo saben. 

“Sólo el pueblo salva al pueblo” dijo Arístides Calvani. Sólo el pueblo de Venezuela puede salvar a la nación en estas horas de tantas necesidades en nuestra patria. En eso está Copei como organización popular, electoral e independiente. Entendemos que nuestra misión trasciende la lucha tradicional de los partidos políticos. Estamos llamados a reforzar, en cada parroquia y municipio del país, la unión nacional. 

Recuerdo que mi sobrina tenía tan solo 5 ó 6 años cuando le enseñé la lógica de lo opuesto o lo antónimo. Le dije: “lo contrario de grande es chiquito, lo contrario de gordo es…” e inmediatamente me respondió: “¡flaco!”. Con esa misma lógica que entiende hasta un niño de cinco años, podemos concluir que la verdadera oposición a la ideología del odio es el amor; ante la división la unión, y ante el resentimiento la reconciliación. 

Mercedes Malavé
mmalave@gmail.com
@mercedesmalave 

ELSA CARDOZO: LA TRAGEDIA MIGRATORIA

En la más reciente manifestación de la tragedia de quienes huyen desde el Medio Oriente y África a través del Mediterráneo para llegar a Europa se mostraron sin disimulo las trabas políticas cada vez mayores que imponen gobiernos que, como el italiano, se niegan a recibir refugiados; también la lentitud de las respuestas de otros, que resultan de la falta de acuerdos y procedimientos para atender una emergencia, ya crónica.

En nuestro lado del mundo, las restricciones impuestas y pretendidas por el gobierno de Estados Unidos no solo se expresan en el discurso de rechazo al inmigrante y la obsesión por la construcción del muro fronterizo, sino en la de forzar acuerdos de “tercer país seguro” -para hacer de sus vecinos centroamericanos improbables diques a la afluencia de los migrantes forzada por la violencia y la pobreza- mientras suspende la asistencia a los países donde se originan los desplazamientos.

Desde otro ángulo, es también trágico en muchos sentidos el caso de los millones de venezolanos que en busca de alimentos, medicinas, seguridad y trabajo siguen movilizándose a países vecinos, pero que después de tres años de intensivo fluir se agolpan en las fronteras con Ecuador, Perú y Chile sin poder cumplir con las exigencias de pasaportes y visados. En todos los casos el éxodo no cesa mientras que sus condiciones y causas se siguen agravando.

En 2018 se alcanzó el número sin precedente de más de 70 millones de desplazados forzosos en el mundo. El impulso más notable fue la gran ola, entre 2012 y 2015, en buena medida originada por el conflicto sirio pero alimentada también por las crisis en Irak y Yemen, en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, por el masivo movimiento de la etnia Rohingya desde Myammar hacia Bangladesh, y en 2018 con el aumento de los desplazamientos en Etiopía y el flujo incesante desde Venezuela. Así lo registra la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, para la que el de los venezolanos es “el mayor éxodo en la historia reciente de la región y una de las mayores crisis de desplazados en el mundo”.

El problema de los desplazamientos forzosos debe ser atendido humanamente, pero en el trato al desafío que plantea la movilización de masas de población que emigran huyendo de situaciones críticas -por desastres naturales, hambrunas, epidemias, guerras y persecución política, étnica o religiosa- se manifiestan cada vez más visiblemente otras razones, que no por comprensibles excusan la incomprensión de la situación del emigrado.

Los compromisos internacionales que protegen a los migrantes incluyen la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) y el Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados (1967); en el ámbito americano, la Declaración de Cartagena sobre Refugiados (1984) y la Declaración de Brasil (2014). En esta última se afirma que “la responsabilidad primaria en la protección de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas es de los Estados, y que la cooperación internacional y la solidaridad son fundamentales para responder a los desafíos humanitarios”. Pero esos compromisos internacionales se han vuelto frágiles en un mundo en el que cada vez más gobiernos alientan la pérdida de conciencia y de responsabilidad compartida ante una cantidad creciente de problemas que no pueden aislarse geográfica, política ni humanamente. Así se acumulan acciones y omisiones que complican, limitan y hasta obstruyen los empeños humanitarios de organismos especializados como Acnur y la Organización Mundial de Migraciones, entre muchos otros, y por numerosas organizaciones e iniciativas no gubernamentales. Entre tanto, se va confirmando una preocupante tendencia en el orden mundial: la peligrosa fantasía, por irreal e inhumana, de que los países pueden encerrarse -o encerrar a otros- en una burbuja.

La salida de venezolanos no cesa y crea problemas a los países vecinos, como lo registra en detalle y analiza en toda su gravedad el reciente Informe preliminar de la OEA, que también reconoce la solidaridad regional prevaleciente. En efecto, no es el caso negar la preocupación demostrada regionalmente ante el éxodo que ya suma más de 4 millones de venezolanos, tampoco las iniciativas para atenderlo y los planes para coordinarse y obtener recursos para la atención a quienes llegan en condiciones de extrema precariedad. También es cierto que el flujo de salida -200 venezolanos por hora en 2018- ha ido haciendo cada vez más difícil asumir esa carga, pero la imposición de restricciones a la entrada dista de ser una solución.

Para América Latina es una necesidad, más allá de la solidaridad hasta ahora demostrada en el marco de los consensos que se han ido fraguando en el Grupo de Lima y en el Proceso de Quito, asumir integralmente el reto que plantea la crisis venezolana, sus efectos y sus causas: con el debido apoyo humanitario a quienes justificadamente buscan refugio, pero también con coherente y decidido respaldo regional a la búsqueda nacional del urgente cambio necesario.

Elsa Cardozo
elsacardozo@gmail.com
https://venezuelaaldia.com/2019/09/01/la-tragedia-migratoria-por-elsa-cardozo/

AMÉRICO MARTÍN:LA MADRE DE LAS BATALLAS

Dado el aislamiento en que se halla sumido el gobierno de Nicolás Maduro, parece suicida su empeño en reiterar las razones que lo han puesto en condición solitaria, sin salidas claras. En sus memorias, Bill Clinton (“Mi Vida”, las titula) afirma:Cuando uno está en un agujero, lo primero que debe hacer es dejar de cavar.

Pero la aberrante sentencia N° 0234-2019 dictada por el TSJ, evidencia que la cúpula del poder está empeñada en seguir cavando. ¿Es toda la cúpula? ¿Es una decisión irreversible? Lo ignoro, no obstante no sería para nada extraño que se agiten significativas contradicciones en el bloque gobernante, a la luz de la expansión del malestar interno en todos sus niveles.

Imposible no calificar la indicada sentencia como una aviesa provocación emanada quizá de un sector del poder preocupado porque eventuales negociaciones lo encuentren con los pantalones abajo

Por eso lo que desconoce la sentencia no puede ser pasado por alto, ni sin duda lo será. Arremete contra principios defendidos tenazmente desde las postrimerías del gomecismo, y están consagrados en todas las Constituciones y leyes de universidades desde el histórico Decreto-Ley de Universidades de fecha 05-12-1958, dictado por mi ilustre profesor Edgar Sanabria, para consagrar la autonomía plena de las universidades nacionales.

La socialdemocracia, la democracia cristiana, el liberalismo amarillo y el comunismo se batieron por esta noble causa. Por cierto, ¿quién hubiera imaginado que en 2019 un gobierno “hecho en socialismo” se alzaría contra ella? ¿Faría, Machado, Pompeyo no lo hubieran rechazado por alevoso?

Puedo jurar que saltarán a decir que no han tocado la autonomía. Saben perfectamente que su médula está cimentada en el autogobierno, la elección de sus autoridades y la autoadministración. Para lo cual fueron creados el Claustro y las Asambleas de Facultad. La sentencia se carga los órganos electores e impone la igualdad del voto de profesores, estudiantes, egresados, personal administrativo y obreros. Hasta los extremistas del pasado se hubieran reído de esa falacia.

En la relación enseñanza-aprendizaje, fundamentales son los docentes que la imparten y los estudiantes que la reciben. Ambos necesitan años de preparación para ascender o para graduarse. Los empleados y obreros se guían por la Ley del trabajo. Su empleo cambia sin menoscabo

Los dos sectores-claves tienen el más alto interés en los programas de las autoridades. Con el voto 1 x 1 y el requisito de vencer en 3 de los 5 sectores se desnaturaliza la intención de la norma. ¿En cuál universidad autónoma de Latinoamérica se aplica tan marrullero “igualitarismo”?

Olvidaron el coraje universitario ante amenazas como la de la sentencia. Los principios que mueven las grandes causas son atropellados por un TSJ que nunca se enteró de los grandes sacudimientos sociales en defensa de la Universidad. En 1928 unos cien universitarios dirigidos por los veinteañeros Villalba, Betancourt, Leoni, Otero Silva y otros valientes iluminaron de modernidad a un país pobre y adormecido. Gómez reprimió pero sintió el empuje unido de muchachos y muchachas. También hoy, en resistencia cimera, estudiantes, docentes y autoridades de la UCV –García Arocha, Bianco, Méndez y Belmonte-, primera en el brasero. Seguirán las demás pero ya todas son imbatibles fortines democráticos.

Los émulos venezolanos de la Reforma Universitaria de Córdoba (1918) han sido vanguardia hemisférica. Solo les falta repetir el logro del DEU cubano que en 1935 nombró –sí, nombró- una pentarquía para el Ejecutivo y el presidente interino, profesor Grau San Martín.

¿Será necesario llegar tan lejos? Seguramente no, pero si la ciega tozudez persiste recuerden que no hay hazaña inalcanzable para los heroicos universitarios venezolanos

Américo Martín 
@AmericoMartin

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: SER LENINISTA SIN SABERLO

Se habla mucho de estrategia, término de uso habitual en el lenguaje político, y como ocurre con vocablos muy meneados, toma variadas significaciones con diferentes validez y utilidad de acuerdo con las bocas. Con frecuencia se confunden objetivos o meros deseos que uno acaricia, con estrategia, es decir, el procedimiento para conseguirlos eficientemente. Oí una activista decir en 2017 que “la estrategia no era ir a la elección de gobernadores sino tomar el gobierno”, una vaciedad error génica, como se vio. 

Ganar sólidamente gobernaciones, alcaldías, legislaturas, A.N y concejos municipales, ponían en jaque mate al gobierno en las presidenciales. Eso era una estrategia. En 2005 el quijotismo iluso creía que su objetivo táctico de llamar a la abstención, materializaría la estrategia de licuar las bases del sistema que se vendría abajo. Antes había sido la movilización masiva de calle durante el paro petrolero lo que produciría la implosión, sin que uno entendiera cómo se produciría el prodigio y por qué. 

Von Clausewitz sistematiza académicamente este lenguaje en el campo militar, y en la política lo hacen los marxistas por una razón evidente: estaban fuera de las instituciones y querían derrocarlas. En el siglo XIX los socialistas, comunistas y anarquistas confundidos juegan “en todos los tableros”, elecciones, insurrecciones caóticas, sangrientas y aplastadas, hasta la horrorosa Comuna de París en 1871, tan criminal y delirante que en Montmartre se edificó la Basílica de Sacre Coeur para pedir perdón por los desmanes. 

Lenin define en las Tesis de abril de 1917 la estrategia insurreccional, porque la Guerra Mundial había dejado deshecho al ejército, casi único sustento de poder y participaría a favor del derrocamiento, o se inhibiría. Desde allí esa fue por mucho tiempo la línea revolucionaria en todo el mundo: insurrección urbana o rural. Pero desde la socialdemocracia alemana, Eduard Berstein propone la incorporación a las instituciones del Estado para mejorarlas, no para destruirlas. 

Gradualismo vs. revolución

En Italia, Antonio Gramsci, el más importante de los pensadores políticos marxistas del siglo XX desarrolla su teoría coincidente con Berstein, con gran profundidad y extensión filosófica. El orden social se basaba en la hegemonía que ejercían las instituciones políticas, culturales, económicas en conjunto, el consenso a su alrededor, y la estrategia revolucionaria consistía en penetrarlas progresivamente, a las que llama “casamatas ideológicas”, para desplazar el consenso hacia nuevas fuerzas. 

Al final de su obra, Gramsci había dejado de ser comunista para tornarse artífice de la conversión de la izquierda en gradualista y no revolucionaria. En Venezuela se tuvo una estrategia bersteniana o gramsciana entre 2006 y 2015 que llevó a la oposición a la antesala del poder. A partir de ahí renació una mezcla de leninismo espontáneo, golpismo e inocencia, que llevó a aplastantes derrotas hasta 2019, cuando aparece más claramente expresado, en su dolorosa candidez. 

La estrategia consiste en que mientras peor, más bajo y siniestro sea el nivel de vida, más gente coma de los basureros en la calle por efecto del socialismo y las sanciones, más cerca estaremos del cambio, particularmente de la “fractura militar” o, en última instancia, de una intervención extranjera. Es la cubanización como esperanza. Van al diálogo sin mucha convicción, entre otras cosas porque no deciden en él. 

Confunden la estrategia con el mantra, tres pasos que según se piensa, garantizarían que el poder pase a un grupo predeterminado. Afirmar que no concurrirán a elecciones parlamentarias porque “estabilizan al gobierno” es expresarse en leninista, como Monsieur Jourdain que hablaba en prosa y no lo sabía. Otra parte de la oposición considera que hay que volver a la política electoral, a la organización de partidos, y tejer acuerdos de gobernabilidad con el chavismo para frenar graves riesgos de desintegración del país. 

Gramsci y Berstein los iluminen

Según múltiples ejemplos históricos, aspiran una vía sin persecuciones, violencia y con garantía de concordia que permita gobernar y prevenga la inestabilidad. Esa sería la porción gramsciana o bersteniana. Frente a esa dualidad hay partidos y grupos que se mantienen expectantes y parecen esperar la evolución de los acontecimientos para tomar una decisión. En este cuadro habrá elecciones parlamentarias en 2020 y si el gobierno no mete el casco, se pueden favorecer evoluciones positivas para un cambio. 

El gobierno no debería usar el ministerio de triquiñuelas llamado constituyente y sí apoyar la renovación del CNE, de la ley electoral y legalizar los partidos, lo que haría difícil llamar racionalmente a la abstención. El país está a la espera de acontecimientos trascendentes, como la eventual incorporación del PSUV a la AN, institución universalmente reconocida como legítima. 

Esto desencadenaría desarrollos políticos complejos que requerirían mucha habilidad por parte de los opositores, pero que auspiciarían otros cambios con el apoyo de la UE y los encuentros de Oslo. Desgraciadamente el mantra tiene paralizada la construcción de salidas, al exigir sine qua non que se vaya Maduro previamente, aun cuando éste sería el candidato que más convendría para el triunfo electoral de la oposición. Ojalá Gramsci y Berstein los iluminen. 

Carlos Raul Hernandez 
@CarlosRaulHer

LUIS FUENMAYOR TORO: ILUSIONES POLÍTICAS

En la situación actual venezolana, frente a un gobierno autoritario, arbitrario, sectario, corrupto, ignorante, incapaz e indolente, existe la ilusión de unificar a quienes se le oponen, como la vía segura para derrotarlo y de esa manera comenzar a salir de la crisis profunda en que nos encontramos. Los calificativos utilizados para caracterizar al equipo gobernante no fueron escritos a manera de insultos, como usualmente lo hacen algunos cuando se refieren al régimen. No se trata de una forma de ofenderlo ni mucho menos de mentarle la madre. En absoluto. Cada adjetivo corresponde a una característica particular del gobierno actual, que puede ser contrastada con la realidad existente y con la pasada, incluso más atrás de la primera Presidencia de Maduro. 

Unir a todos los venezolanos de buena voluntad, para salir de la plaga actual, parece en principio una tesis lógica, y realmente lo es. Sólo que estamos hablando de unir a los venezolanos de “buena voluntad”, por lo que no participarían en esta alianza quienes no sean de “buena voluntad”. Pero, para no caer en la discusión de quienes son los buenos y quienes los malos, diré como el camarada Mao que se debe tratar de unir a “todos los susceptibles de ser unidos”. Mao lo pidió en el momento de constituir el frente político militar anti japonés, que lucharía contra estos invasores, y de hecho se logró la unidad entre el Kuomintang (Partido Nacionalista Chino) dirigido por Chiang Kai-shek y el Partido Comunista Chino, en esos momentos enfrentados militarmente.  

Suspendieron las hostilidades y, luego de la derrota japonesa al final de la Segunda Guerra Mundial, se reanudó el conflicto que terminó con el triunfo del Partido Comunista Chino y el refugio de los nacionalistas en la isla de Formosa, hoy Taiwán. Se logró unir a los “susceptibles de ser unidos”, pues el Kuomintang y los comunistas eran ambos nacionalistas y enfrentaban las pretensiones de dominación imperial de Japón. En nuestro caso, mucho menos dramático, no todos los que se oponen al régimen de Maduro son “susceptibles” de ser unidos, pues dentro de ellos hay quienes son partidarios de una invasión extranjera, como fórmula para derrotarlo, mientras que para otros esa posición es totalmente inaceptable. Esta diferencia los hace, como se dijo, “no susceptibles” de ser unidos.  

Para los primeros la salida es violenta, para los segundos es pacífica. Para los primeros la intervención extranjera es deseable y necesaria, para los segundos es indeseable y contraproducente. Para los primeros los asuntos del país pueden resolverse en EEUU y otras latitudes, para los segundos se deben resolver en Venezuela y por los venezolanos. Los primeros violentan la Constitución vigente, los segundos actúan dentro del marco constitucional. Es meridianamente claro de estas diferencias que ambos grupos no pueden unirse, no son susceptibles de ser unidos y por tanto no habrá un frente opositor al gobierno de Maduro, a menos que uno de los grupos renuncie a sus posiciones y asuma totalmente las del otro.  

Otra posibilidad, en el caso de la elección Presidencial, es que aparezca un extraño a los actualmente actuantes, una persona no involucrada en la conflictividad habida, un forastero, un “outsider”, para usar el anglicismo que todos entienden, y que este personaje sea asumido por todo el mundo como candidato presidencial. Esta última posibilidad tampoco es fácil de conseguir, pues el “outsider” tendría que tener posición sobre los asuntos antes señalados como impedimentos serios de la unidad de toda la oposición.

Luis Fuenmayor Toro 
@LFuenmayorToro