jueves, 14 de julio de 2022

MANUEL MALAVER: AMÉRICA LATINA EN LA ERA DE LA POSTDEMOCRACIA. DESDE VENEZUELA

Existen múltiples mecanismos para acabar con una democracia (golpes de Estado, insurrecciones populares, guerra de guerrillas) pero sigo pensando que el menos ruidoso y más eficaz se instrumenta cuando corporaciones económicas capitalistas y “democráticas” superan en su extensión y riqueza al Estado y proceden a darle órdenes y usar la Constitución y las Leyes para convertirse en los auténticos dueños del poder.

Es el momento cuando la democracia se vuelve polvo, una cáscara sin otro contenido que la ambición de las mafias que mueven partidos, instituciones y al pueblo como marionetas de un gran teatro, donde solo priva una política y una causa: la de enriquecer más y más a los poderosos que ya no hay forma de desplazar, suplantar ni aniquilar.

Aclaremos que este eclipse de la democracia y su conversión en postdemocracia que “sobreviene” casi sin que los partidos y los electores lo perciban, ha resultado más crítico con el surgimiento de los grandes medios de comunicación -sean impresos, audiovisuales o digitales- los cuales, al hacer parte de la estructura del capitalismo privado pueden perfectamente ser interferidos según se abulten o bajen las facturas para su funcionamiento y ganancias.

Y así, una de las grandes herramientas que fue fundamental para el nacimiento y consolidación de la democracia, el derecho a la libertad de expresión, termina siendo coartado por las grandes corporaciones, y al día de hoy, ya resulta difícil en los países democráticos decidir si los medios están informando u ocultando la verdad.

Es una pandemia para la cual hasta ahora no existe vacuna y si la hubiera sería para llenar las botijas de los fondos financieros como “Black Rock” y “Vanguard”, de los cuales se dice controlan el 85 por ciento de los medios de comunicación que circulan en el mundo.

Pero nos referimos a solo uno de los virus que vienen parejos con la postdemocracia, porque, mucho antes de imponerse y hacer estragos con los gobiernos democráticos, comienzan corrompiendo a todos y cada uno de los miembros de las instituciones democráticas (congresos, magistrados, fiscales, jueces, procuradores, militares), sobre los cuales hace llover cuentas en metálico de cualesquiera denominación), como un preámbulo para usarlos en decisiones, acusaciones y procesos que terminan sacando de juego a políticos y funcionarios que no cuentan con su confianza.

De ahí que se puede inferir que, cuando en un país democrático las denuncias sobre la corrupción pasan a ser el tema del día, ya nos encontramos en el mundo en que democracia es igual a corrupción y entonces desde algunas tribunas, algunos medios, algunos cuarteles, algunos partidos, la consigna es que se debe cambiar al gobierno, o al sistema, para que llegue el reino de los puros, de los inocentes, de los impolutos.

Si hacemos un poco de memoria, nos recordaremos que el primer golpe de estado de Chávez el 4 de febrero de 1992, estuvo precedido por este tipo de aquellarre, donde coincidieron políticos, comunicadores, empresarios y hasta prelados de la Iglesia de izquierda y de derecha, que se creyeron de repente a la orillas del Jordán y clamando porque las autoridades democráticas del momento fueran destituidas y sustituidas por un Mesías.

El Mesías vino pero ocho años después, y no con un golpe de Estado, ni una insurrección popular, ni una guerra de guerrillas, sino en unas elecciones democráticas libres y pulquérrimas donde una mayoría de electores votó por un instaurar el “reino de Dios en la tierra”.

Se ha hablado mucho y escrito poco sobre estos sucesos, sobre todo de la deriva que fue tomando la “democracia” chavista según las condiciones se lo permitieron, e ir poco a poco mutilando instituciones, asfixiando partidos, controlando y liquidando opositores, abriendo y cerrando cárceles, hasta dejar a Venezuela 22 años después convertida en un enclave de países extranjeros que a través de créditos, empréstitos o dádivas le garantizan su precaria existencia.

De todas maneras, en el año 2000 y coincidiendo con los sucesos de Venezuela, el politólogo de la Universidad de Warwick, Colin Crouch, publicó un ensayo que haría época, “Enfrentando la postdemocracia”, llamando la atención de cómo en la Italia de Berlusconi y otros países de la Eurozona en la década de los 90 se había practicado cualquier cosa menos la democracia.

Otra voz que se haría oír casi uno o dos años después de Crouch, fue la del también politólogo alemán, Ralf Dahrendorf, quien en una entrevista con el periodista italiano Antonio Polito nos deja una larga reflexión sobre la época que no duda en llamar: “Después de la democracia” (Editorial Crítica. Barcelona. España. 2002)

Vivimos en un época, dice Dahrendorf, donde no se es importante para ser famoso, sino ser famoso para ser importante.

De modo que, preocupaciones, inquietudes, dramatizaciones y prediagnósticos sobre el futuro de la democracia ya estaban circulando en el mundo y desde luego, que el escenario donde podían verse sus peores síntomas era en América Latina, grupo de países donde más había costado imponerlas y una vez impuestas, más barato desmoronarlas.

Porque después de Chávez el modelo postdemocrático -que ahora pasó a llamarse “Socialismo del Siglo XXI”-, se impuso en Brasil con Lula Da Silva, en Argentina con los esposos Kirchner, en Bolivia con Evo Morales, en Ecuador con Rafael Correa y en Nicaragua con Daniel Ortega.

En otras palabras, que todo un modelo no post sino contrademocrático, que ondeando unas veces de socialismo, otras de capitalismo y otras de populismo ha tenido resultado diversos, pero cómo ha renunciado a no presentarse como un socialismo stalinista y castrista sino allendista y europeísta, dándose quiebras como las de Lula en Brasil pero también regresos como el de Evo Morales en Bolivia.

De todas maneras, en Venezuela Maduro cumple 22 años como guardián de la herencia chavista en medio de una destrucción apocalíptica del país, Ortega permanece con ínfulas de que no saldrá del poder sino en carroza fúnebre y en Cuba un Raúl Castro que se acerca a los 100 años rinde sus últimos suspiros a que su sucesor, Miguel Díaz Canel, no haga el menor gesto de acercarse a los yanquis.

De modo que, a semanas de convertirse en el presidente electo de Colombia, el exguerrillero y socialista Gustavo Petro tiene en frente muchos modelos postdemocráticos que escoger, consciente de que Colombia tiene la democracia más antigua del subcontinente, un pueblo que casi es un Ejército armado por los 50 años que gastó combatiendo la guerrilla, un Ejército que es el más entrenado y democrático de la región y un líder histórico, Álvaro Uribe, que derrotó a las Farc y no le faltarán guáramos (es una expresión venezolana) para llamar de nuevo a las armas para defender la democracia.

No quiero intimidar a Petro, y creo que tiene razón en el esfuerzo de reducir la pobreza en Colombia, que es mucha, igual hay mucha corrupción, sobre todo en el sistema judicial y deben dirigirse recursos para que la educación y la salud lleguen a todos.

La tierra también debe conocer otro régimen de tenencia pues la concentración llega a niveles del siglo XIX y el narcotráfico debe volverse a enfrentar porque ya acabó con la democracia venezolana y va acabar con la ecuatoriana.

Y muy importante, aléjese de Juan Manuel Santos y del globalismo, cuya agenda es cambiar la naturaleza humana de la sociedad para convertirla en una caricatura de monstruos goyescos.

Manuel Malaver
manuelmalaver@gmail.com
@MMalaverM
Caracas - Venezuela

SIMÓN GARCÍA: POLÍTICA EN CLAVE DE CELIA CRUZ. DESDE VENEZUELA

1.-«Ay Que lío»


Tenemos un mundo político al revés. Ni el gobierno resuelve ni la oposición canaliza el descontento. El PSUV concentra sus energías en prolongarse en el poder y la oposición, concentra las suyas en permanecer fuera de él.

El país, golpeado y desesperado, se desintegra.

2.-«¿Por qué fue que Songo le dio a Borondongo?»

Cada quien amontona acusaciones y responsabilidades sobre otras aceras. A pocos le importa por qué nada importa y por qué el abuso autoritario nos lanza a la ciénaga de calamidades donde inocentes, justos y pequeños pecadores soportamos los suplicios cotidianos.

La revolución se desenvuelve como una pesadilla que continúa sus rutinas destructivas. Los políticos opositores entonan su trabalenguas para separarse más de la realidad.

3.-«Si quieres llegar derecho/ mejor camina de frente».

La viga en nuestros ojos descansa en un punto ciego. No hay ruta despejada hacia la democracia.

Caminar de frente se entendió como invitación a embestir frontalmente y tomar atajos. Se confundió ganar con aniquilar al contrincante mientras un público imaginario mostraba sus pulgares hacia abajo.

4.-«La decepción que yo sufrí/ las falsas promesas que hacías»

Hubo una vez políticos que cumplían promesas. Pero, los engaños profanaron el poder de la palabra y la democracia se fracturó. Ahora el lenguaje es la magia que oculta lo que se piensa. No hay en quien creer.

La antipolítica es el mecanismo de protección frente a la política sin grandeza.

El gobierno recicla sus promesas móviles, tras las cuales unos pillos raspan el dinero de obras para el museo de maquetas con telarañas.

5.-«tu pa’bajo no sabes mirar»

La incapacidad de mirar hacia la gente arroja un grueso repudio al gobierno y aísla a la oposición. A la política le deshojaron sus fines sociales y éticos.


Los de siempre son más desiguales. La pobreza se masifica y escala en la pirámide social. La riqueza es súbita para los que contribuyen a mantener el poder arriba.

6.-«Y me perdona/ por seguir con este tema»

El retroceso de la unión y el entendimiento nos condena al fracaso. La crisis no es solo la de un sistema, es la de todos nosotros.

7.-«Que le den candela/ay que le den castigo».

La salida electoral triunfó sobre el vano fulgor de la otra salida. La emoción destructiva ya es ceniza de la oposición extremista. Al fin percibimos los límites del caos nacional y resurge la sensación de avanzar hacia otro país posible. La oposición no es candela ni castigo, sino reconstrucción positiva.

8.-«Todo aquel que piense que esto nunca va a cambiar /Tiene que saber que no es así».

Creo en la resurrección de la esperanza. Si se desbarata el sistema político convencional y los partidos tradicionales reciben su derrota de advertencia no será el fin de mundo. Surgirá una alternativa para sustituirlos como ha ocurrido en otros países.

Ningún régimen que cierre la sociedad, destruya el mercado, aumente la pobreza y niegue la libertad puede prolongarse indefinidamente.

9.-«Traigo abrecaminos pa’ tu destino».

Así lo pregona Úrsula Hilaria Celia Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso, negra con tumbao de salsa desde que el director de La Sonora Matancera, Rogelio Martínez, creyó en ella en El Tropicana e invirtió la sentencia de Santo Tomás.

10.- «Aunque tú me has echado en el abandono»

Siempre hay oportunidad para ser libres de servidumbre. Es hora de tomarla individualmente y hacerla gesta junto a otros.

Simon Garcia
simongar48@gmail.com
@garciasim
Venezuela  

JESÚS ELORZA GARRIDO: BALANCE JUEGOS BOLIVARIANOS...VERSIÓN FINAL . DESDE VENEZUELA

Estimado lector, una de las principales vías para el análisis de resultados deportivos, es la revisión de cuadros estadísticos contentivos de diferentes aspectos relacionados con las actuaciones de los atletas, equipos y los lugares ocupados al final de los eventos. Esto permitiría tener una visión objetiva de lo acontecido en el evento deportivo y, lo más importante, propiciar el análisis e interpretación de las cusas que incidieron en los resultados finales para de allí proponer las acciones necesarias para superar o corregir las fallas detectadas.

En tal sentido, me permito presentarles para sus consideraciones algunos cuadros comparativos que nos pueden permitir un acercamiento objetivo a los resultados alcanzados por nuestro país en la recientemente finalizada edición XIX Juegos Bolivarianos celebrada en Valledupar:


En comparación, de los deportes o campeonatos logrados podemos ver el significativo retroceso entre los Juegos del 2017 y el 2022. En el primero de los nombrados logramos conquistar el primer lugar en 10 disciplinas deportivas para luego quedar reducidos este año a solamente tres deportes. Si profundizamos el análisis, podemos establecer que, de 34 deportes en los juegos del 2017 al ganar en 10 de ellos, tuvimos un rendimiento del 29% y no alcanzamos el primer lugar en el 71% de los deportes- Pero, en el 2022 ganamos en menos del 6.6 % de los deportes y nos vimos alejados del primer lugar en el 93.4 % de los deportes programados

-CUADRO COMPARATIVO DE MEDALLAS

Edición 2017 2022

Medallas de Oro Venezuela 94 61

Colombia 213 171

En este cuadro se puede observar el progresivo retroceso de nuestro país en cuanto a medallas de oro se refiere. Este año, Colombia logró superarnos por ¡¡¡ 110 medallas!!!

La cifra de 61 medallas, es la peor cifra alcanzada por nuestro país en toda la historia de los Juegos Bolivarianos.

-CUADRO COMPARATIVO POR DEPORTE





































En el cuadro se evidencia solo una mejoría en 11 de 45 deportes. Pero, solo obtuvimos 3 campeonatos (Esgrima-Judo- Lucha).


Finalmente, apreciado lector, saque usted sus propias conclusiones. Y creo no equivocarme en que vamos a coincidir 100 % en que las autoridades deportivas del régimen: Ministerio del Deporte, Instituto Nacional de Deporte y el Comité Olímpico Venezolano deberían renunciar a sus cargos por su demostrada incompetencia e incapacidades en la búsqueda de soluciones para superar la crisis del deporte venezolano,

Jesus Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela

JESUS CABEZAS: BOLETIN DE PRENSA.FRENTE DE ENTENDIMIENTO NACIONAL. CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL DIGNIFICA LOGROS HUMANITARIOS Y RECHAZA PERSECUCIÓN OFICIAL EN VENEZUELA.

El Coordinador del Frente de Entendimiento Nacional (FEN), Economista Jesús Cabeza Castro plantea la necesidad urgente de convocar un CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL dando a conocer al país los Retos, Desafíos y Dignificar las funciones de las Organizaciones de la Sociedad Civil y de los Movimientos Sociales No Gubernamentales. Ello debido a que dichas estructuras actualmente son víctimas de terrorismo, persecución, intimidación, descrédito, criminalización y sus directivos reprimidos, vilipendiados y encarcelados por parte del Autoritarismo Opresor Castro Chavista Madurista, cuestión esta que deploramos, ya que va en perjuicio de la Democracia, el Estado de Derecho, Dignidad, Respeto, Bienestar Social de los venezolanos. Esta acción de hostigamiento y represalias del Régimen violento contra estas ONG sus directivos y líderes sociales, no solo se aplica desde el espectro de funcionarios de alto nivel, cuerpos policiales, militares y colectivos delincuentes, sino que también mediante la creación de normativas odiosas, tal como la propuesta ley de Soberanía y Autodeterminación Nacional, Ley contra el Odio, Providencia Administrativa 001-2021 sustentada en la Ley Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y la más reciente Ley de Cooperación Internacional con el propósito de controlar, someter, neutralizar y destruir la efectividad de estos movimientos y capital social.

Continuo diciendo Cabezas Castro que la Sociedad Civil se ha convertido en un obstáculo de lucha democrática contra el régimen hegemónico de Maduro y su proyecto Socialista Bolivariano, impidiendo su permanencia y perpetuidad en Miraflores, estas ONG han sido fundamentales en la denuncia por violaciones de los Derechos Humanos, recolectando y aportando elementos de juicios probatorio a la Corte Penal Internacional por Crímenes de Lesa Humanidad cometidos por el Estado Venezolano, denunciando corrupción y solicitando Ayuda Humanitaria Internacional Intervenida por caos político y socioeconómico, opuestas al dialogo falsos y negociaciones de mercantilismo clientelar político, y suavizar sanciones e intervenciones, siendo algunas de estas razones su acoso y castigo con el fin de exterminarlas o corromperlas mediante la aplicación de Fundamentalismo Judicial y Terrorismo de Estado, tal cual hicieron con los partidos políticos opositores sembrando en la ciudadanía la Anti Política, falta de credibilidad, desconfianza hacia instrumentos alternativos democráticos, lo que la sociedad civil debe confrontar.

El Congreso de la Sociedad Civil será un lugar de encuentro y convivencia reflexionando sobre la Venezuela que tenemos y la que deseamos; libre y soberana apegada a nuestra Carta Magna, abordando los grandes problemas que nos afectan como Estado-Nación, dando respuesta con sentido de pertenencia, compromiso y responsabilidad del papel que deberemos jugar por lograr la transición de la Hegemonía Opresora hacia la Democracia, ordenando y racionalizando su estructura política y administrativa para la organización y funcionamiento de los poderes públicos resulte eficaz operativa, debemos fortalecer nuestro compromiso ineludible con la defensa y hacer respetar los derechos humanos, promover la seguridad y protección a la familia como institución previa y anterior al Estado, el goce de sus libertades más fundamentales, los medios para adquirir y poseer propiedad, afianzar el empoderamiento ciudadano comprometido en la lucha contra la pobreza, la enfermedad, la explotación de los más débiles y cualesquiera formas de violencia, injusticia, corrupción discriminación frente a las adversidades, superar el divisionismo de los avatares político partidistas, presentar en común acuerdo proyecto de país, encontrar caminos de paz, perdón, reconciliación, reconocimiento y convivencia entre los venezolanos.

La Sociedad Civil Venezolana según opinión de Jesús Cabezas se caracteriza por ser heterogénea, fragmentada y con escasa unidad, haciéndola frágil y vulnerable frente el Autócrata Nicolás Maduro, circunstancias que nos impulsa a conformar mesas de trabajo en el Congreso de la Sociedad Civil y Movimientos de lucha Social, donde abordaremos temas tácticos y estratégicos cruciales vinculantes a los objetivos de las organizaciones antes mencionadas y sus buenas relaciones tanto nacionales como internacionales que deben tener con el mundo tanto en lo político, económico, social, cultural y ético. En cuanto a retos y desafíos, sugirió Cabezas; deberán lograr la Pedagogía Interna que garantice independencia intelectual y económica, crear con cautela sus relaciones con los Poderes Nacionales, Estadales y Municipales unificando soluciones a los problemas de la gente superando la hostilidad, trabajar con humildad frente a los desafíos y evitar los personalismos reductivos estériles. A un cuando los partidos políticos están corrompidos y sus líderes están desacreditados, esto se convirtió en un problema para la ciudadanía, será prioritario por el bien de reconstruir la Democracia establecer buenas relaciones con estas organizaciones cooperando y aportando ideas para la Real Política y como tema crucial, abordaremos la influencia de la Sociedad Civil para impulsar en desarrollo productivo nacional, superar la pobreza, el alto costo de la vida, mejorar los servicios públicos, la transición de la economía Socialista Comunista hacia una economía ecológica social de mercado, entre otros temas relevantes nacionales en el rescate de la institucionalidad.

FRENTE DE ENTENDIMIENTO NACIONAL
Coordinador General.- Jesús A. Cabezas C.
0416.707.19.29 / Pin: 3211683D
Twitter: @Jesus_Cabezas / @echale_Cabeza

GERMÁN GIL RICO: UN MONIGOTE EN LOS DESFILES ¿TRAERÁ COLA?. DESDE VENEZUELA

El desfile militar realizado a continuación de la parada correspondiente, es un acto que se desarrolla en el marco de la conmemoración de fechas importantes para las naciones, así como para enaltecer la memoria de los héroes de la patria, civiles o militares, rendir homenaje a los Poderes Públicos y a visitantes ilustres; también para celebrar la fecha fundacional de los distintos componentes armados. Está revestido de la solemnidad exigida por el protocolo que rige la materia.

Hasta hace no mucho tiempo, cuando el golpista teniente-coronel Hugo Chávez Frías no había iniciado el programa de destrucción del país y sus instituciones, incluidas las Fuerzas Armadas Nacionales, los desfiles eran actividades propicias para el abrazo fraterno entre civiles y militares; del venezolano investido de dignidad ciudadanía con los guardianes de la integridad territorial, la Constitución de la República, la democracia y la seguridad de las personas y sus bienes.

Pero tan falso es el arrepentimiento del malviviente al ser atrapado por los por los representantes de la ley, como el de un militar golpista una vez derrotado por el poder civil. Y es así como quien había sido elevado por la voluntad ciudadana a la Presidencia de la República en libérrimas elecciones, reedita el fracasado golpe de Estado del 04 de febrero de 1992, echando por delante y a marcha forzada la demolición del Estado Democrático de libertades garantizadas, para sustituirlo por el modelo Socialcomunista de control político leninista y economía marxista, manipulada por la burocracia partidista-gubernamental. Protegido por las mismas Fuerzas Armadas que pervirtió, ordenándoles actividades diferentes a la de la profesión; haciendo caso omiso a denuncias de escandalosos negociados normados por la corrupción que, sin lugar a dudas, forman parte integral del programa que facilita controlar los altos mandos, atándolos con las bridas del chantaje.

Es así, por medio de la destrucción de los valores éticos y morales de institución armada, como las paradas y desfiles dejaron de ser la vistosa exhibición de disciplina y del armamento que demostraban la capacidad de fuego, en manos de los responsables de la custodia de la integridad de la Patria. Hoy es un espectáculo más que mediocre bochornoso, con abundancia de mojigangas entremezcladas con las tropas. Un indignante masacote lanzado al rostro del ejército que fue heredero del comandado por Simón Bolívar.

Ahora bien, al observar con detenimiento el desarrollo de los desfiles en tiempos del Socialcomunismo, precedidos por un monigote, a modo de caricatura del impresentable e impostor Nicolás Maduro, surgen dos inevitables interrogantes. ¿Dónde surgió la idea de colocar a la cabeza del desfile semejante esperpento, con la “S” de Simón en el pecho? ¿De la Presidencia o del Ministerio de la Defensa? En ambas hipotéticas posibilidades el asunto encierra muy elevados niveles de peligrosidad, puesto que es la exposición pública de una soterrada guerra sucia. Porque si la idea surgió de Miraflores, Nicolás Maduro torció una soga para su pescuezo, pues tamaña ofensa al Libertador tiene un alto costo, no puede quedar impune y los milicos cobran de mal modo los agravios, y si fue cocinada en Ministerio de la Defensa, podría ser la burda elaboración del oportuno motivo que abriría la puerta de Miraflores al autor de la trama. ¿A Padrino López, para sentarse en la silla de Bolívar y asumir el mando por to’el cañón, sin servir de mampara? Podría contar con el beneplácito de Cuba, pues se trata de un súbdito que, rodilla en tierra, juró fidelidad a Fidel Castro. Pero si en la gestación no participó Diosdado, a quien nadie parece tomar debidamente en cuenta pese a ser chavista de primera hora, deberíamos abastecernos de lo indispensable (agua, enlatados, etc.) porque podría cambiar el garrote de Trucutú por carros de combate y comenzar una sampablera.

Lo que bien podría asegurarse es que la línea Miraflores-Conejo Blanco, esta tensa y su recorrido pasa por el Capitolio donde una estufa no permite que se enfríe.

German Gil Rico
gergilrico@yahoo.com
@gergilrico
Venezuela

AQUÍ TITULARES DE HOY JUEVES 14/07/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR ESPECÍFICO

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES -  

GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: ÉXTASIS. DESDE VENEZUELA




GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS: ÉXTASIS. DESDE VENEZUELA

Éxtasis, no otra cosa, es lo que siento cuando veo la primera fotografía tomada por el telescopio James Webb, publicada hace apenas pocos días, lunes 11 de julio de 2022, foto de un universo multicolor, cual tarjeta navideña, desplegado ante nuestros ojos por primera vez. Éxtasis ante el despliegue científico-tecnológico que ha significado poner en órbita el telescopio, programar todas sus funciones a distancia sideral, y mandar sus fotografías, según lo prometido el 25 de diciembre de 2021 cuando el telescopio fue lanzado desde una base en la Guayana francesa, cual regalo de navidad para la humanidad, como reseñé en artículo previo.

Éxtasis ante la belleza de un mundo desconocido hasta ahora por el ojo humano, incapaz de visualizar la luz infrarroja que sí capta el telescopio Webb. Éxtasis ante estrellas cuya existencia desconocíamos; ante la belleza explosiva de las nebulosas, esas guarderías donde se incuban las estrellas bebés en medio de polvo y gases y donde también las estrellas viejas, las supernovas, van a morir, vida y muerte en un mismo espacio cósmico; ante galaxias que lucen cercanas pero que se encuentran a millones de años luz* de nosotros.

El telescopio Webb seguirá regalándonos fotos que permitirán estudiar la formación de las primeras galaxias y estrellas que se formaron en el universo temprano, unos cien millones de años después del Big Bang. La luz de estas primeras galaxias ha estado viajando durante 13.800 millones de años y son ellas las que el telescopio James Webb captará para nosotros en su vasto curiosear por el infinito.

Recreo aquella conmovedora escena de «Rapsodia en agosto», film antibelicista del eximio director de cine Akira Kurosawa, en la que la abuela y sus nietos, de espaldas al espectador, en silencio contemplan la luna llena que limpiará sus mentes de las miserias del pasado, de la violencia de un brutal ayer atómico que contradictoriamente pretendía la paz. Solo que ahora recreo la escena de la anciana y los niños, asombrados al igual que yo, de ese cielo estrellado multicolor que el telescopio Webb nos regaló ayer, de ese cielo que siempre ha estado allí, aunque nunca a nuestro alcance, por causa de nuestras limitadas capacidades sensoriales; una imagen, ahora sí, marcada para la paz de todos los seres humanos en admiración por lo alcanzado.

Quisiera quedarme allí, en ese universo infinito, en búsqueda de nuevas verdades, de descubrimientos sin fin, en medio del orgullo de estos logros, nacidos de la inventiva del ser humano, que al mismo tiempo traen consigo la humildad de vernos como un punto minúsculo en medio de tanto portento.

No es posible. Hay que volver a la tierra, a nuestras preocupaciones diarias, a nuestras alegrías y tristezas, buscando la paz en medio de las discordias, que son muchas. Ahora con la certeza de que habrá siempre más para sorprendernos en el camino de la ciencia. En frase de Sharon Begley, reportera de Newsweek en 1977, erróneamente atribuida a Carl Sagan: «En alguna parte, algo increíble espera por ser descubierto». Ayer fue uno de esos días.

*(año luz: medida de longitud empleada en astronomía, equivalente a la distancia que recorre la luz en un año, aproximadamente nueve billones de kilómetros)

Dra. Gioconda Cunto de San Blas
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX

Investigadora Titular Emérita
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
Caracas, Venezuela
Twitter: @daVinci1412

Website: giocondasanblas.blogspot.com-----------------



"Allí donde se niega el conocimiento científico, se difunden las teorías de la conspiración y la agitación". Angela Merkel, discurso de despedida como Canciller de Alemania. 02/12/2021


“El castigo por rehusarte a participar en política es ser gobernado por personas inferiores a ti”. Platón

JOSÉ RAFAEL HERRERA: DE LA REPÚBLICA ESTÉTICA. DESDE VENEZUELA

“Tu hechizo vuelve a unir 
lo que el mundo había separado, todos los hombres se vuelven hermanos”. F. Schiller

Un partido político o una alianza de partidos políticos que se propongan con auténtica responsabilidad construir la estrategia adecuada que permita ponerle fin a un período histórico signado por el deslizamiento del populismo desde el neo-totalitarismo hacia la gansterilidad, amerita -más que entender- comprender que su objetivo fundamental consiste en superar las formas de consenso hegemónico predominantes que le han servido de oxígeno -o de combustible- al régimen que, a pesar de hallarse en situación de usurpación, ha terminado por hacerse costumbre y normalidad, al punto de ser identificado, reconocido y aceptado por la mayoría como aquel que sostiene las riendas efectivas del poder político, social y cultural del ser y de la conciencia sociales. La pretensión de montar un circo al lado de otro circo, con diferentes atracciones, coloridos y payasos, luce, además de ridícula, poco atractiva. Toda imitación carece de genuina autenticidad y es, inconfundiblemente, la marca de fábrica de un ingenio limitado, como el que hasta ahora han lucido los “expertos” del marketing político en Venezuela.

Que se sepa, no existen las varitas mágicas, por lo menos no en política, y en el caso de que existieran parecieran ser muy escasas, especialmente en una época de crisis orgánica como la actual, alejada de la luz de la fantasía concreta, atrapada en un agujero de gusano del multiverso y sumergida, como está, en las profundidades del pestilente océano de la posverdad. Que se intente jugar a ser más populistas que los populistas no solo es insensato, es irresponsable y suicida. Que, por contraste, se oferte el más descarnado neoliberalismo como panacea universal de todos los males de una sociedad y una cultura que durante los últimos cincuenta años hizo del estado de bienestar su modelo “natural” de existencia, además de chocante, no es menos suicida. De modo que los atractivos de una “clase” política sorprendida en su desubicación, es decir, indefinida, indeterminada, reactiva, acostumbrada a los vaivenes del día a día y habituada al no pensar demasiado, conspiran no solo en contra de sí misma sino de la estructural resolución del abismo en el que se halla sumergido más del ochenta por ciento de su población. Y, por una vez, tiene la necesidad imperiosa de revisarse a fondo, de comprender que no hay atajos, que los caminos verdes son sendas perdidas. Por una vez, pues, se trata de dejar de apostarle a las circunstancias, a los ecos lejanos de Sri Lanka o a los últimos acontecimientos argentinos, cuya

intempestividad es eufóricamente estimada por algunos impetuosos entusiastas como el inicio de la primavera latinoamericana. No hay fortuna sin virtud. En cuestiones de política, nadie se gana “el premio gordo” de la lotería sin levantar un dedo, sin hacer un esfuerzo de astucia, preparación e inteligencia combinado, quedándose sentado a la espera de que las cosas, por sí solas, se “den” o hasta que llegue el ocaso para ver pasar frente a la choza el purulento “cadáver del enemigo”.

Más sensato pareciera ser el “desechar las ilusiones” e irse “preparando para la lucha”, una lucha dura, de resistencia, de tejido continuo y largo aliento, en la que conviene tener presente la compañía de la soledad, más allá de las palmaditas solidarias o de la retórica comunicacional. Lucha que, en consecuencia, requiere de la constancia que en medio de los peores momentos recomendaba el propio Bolivar. Todo lo cual parte, en primera instancia, de la pregunta por el para qué. Si la respuesta es para obtener el poder bajo la misma estructura jurídico-política de los últimos veintitrés años y mantener similares políticas económicas y sociales, entonces el esfuerzo habrá valido muy poco la pena. El “quítate tú pa´ponerme yo” en nada beneficia a lo que aún queda de país. El resentimiento y la vendetta no son más que “pasiones tristes”, como dice Spinoza, que solo contribuyen a la disminución de la potencia del ser social. Si la respuesta es para producir un cambio radical del modelo económico y social, con la imposición de políticas de libre mercado y privatización de la educación, la salud, la seguridad social y los servicios básicos, entonces se producirá un shock que en muy poco tiempo traerá de vuelta al populismo gansteril al poder. Incluso, si se persigue un “pacto de convivencia” -o de resignación- a través de lo que se ha dado en llamar la “vía electoral, pacífica y constitucional”, se seguirá jugando a la baratija demagógica, se acudirá a la más desleal de las hipocresías y no solo no habrá solución a la crisis sino que el régimen narco-terrorista se perpetuará indefinidamente en el poder. En un territorio sin democracia, con los poderes públicos secuestrados, sometido a la brutal barbarie de los cuerpos de seguridad, sin derechos humanos, material y espiritualmente empobrecido y con una carta constitucional que fue hecha a la medida del difunto rey desnudo, por lo demás, plagada de la más grosera politiquería y de un lenguaje depauperadamente insufrible, apostar al engaño -además, para quitarse de encima el mote de “derecha golpista” que les impusieran precisamente los golpistas- es garantía de un fracaso anunciado.

Hay otra opción, que sin duda requiere de mayor esfuerzo y de mayor tiempo, pero que enterrará definitivamente la barbarie y le otorgará al país la grandeza que bien se merece. Se trata de la conformación del proyecto de construcción de una república sustentada sobre la educación estética. No para ser construida después de “la salida” del régimen, sino para comenzarlo desde ya, in der praktischen, porque no habrá ninguna salida si no se construye. Toda auténtica poiesis es praxis. El entendimiento por sí solo no puede, no basta. Del entendimiento solo surge la barbarie actual. Y

precisamente, dado que se trata de estética, más que por el entendimiento y la razón instrumental, a ella se llega a través de la sensibilidad y, como sostiene Schiller, nada menos que por el juego, es decir, por lo jocoso, lo que es capaz de transmitir la mayor alegría. Lo dice, por cierto, el autor de la Ode an die Freude o Canción a la alegría, letra de la Novena Sinfonía o Sinfonía “Coral” de Ludwig van Beethoven, el himno de Europa. El finale fenomenológico es un llamado schilleriano: “del cáliz de este reino de los espíritus rebosa para él su infinitud”.

Ningún cambio ocurrido en la historia se decreta. No es la consecuencia de una ley, de un mandato o de un dictamen jurídico-político. Por el contrario, las leyes, dictámenes y mandatos, lejos de ser un principio, son el resultado de un largo proceso en el que ha mediado la costumbre -die Sitte-, de la que proviene la ciudadanía o eticidad -Sittlichkeit. Pero no se llega al Estado ético, a la eticidad propiamente dicha, sin la formación para la vida estética. Verdad y bondad se abrazan en la esteticidad. La conformación de una república estética es, en consecuencia, el fruto de una larga jornada de trabajo que requiere de un profundo cultivo y enriquecimiento del lenguaje y de la acción comunicativa en todas sus formas posibles de representación -lo cual, dadas las actuales circunstancias, implica su negación determinada, su Aufgehoben. Se trata de la creación de un nuevo modo de ser, de pensar y de hablar, que implica una nueva forma de ver, de sentir, de percibir, de interpretar y de concebir, mientras se va tejiendo la poderosa red social que finalmente lleve ante la justicia a los criminales. No hay Ethos sin libertad ni libertad sin belleza. En suma, se trata de la creación de una nueva cultura, un nuevo modo de producir, una nueva hegemonía sustentada en el consenso y no en la coerción. Es la bella eticidad, fundamento de un Estado con instituciones sólidas y creíbles, de la armonía entre la sociedad y el individuo, de un orden civil y civilizado, auténticamente libre y democrático. Premisa de toda república estética.

José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela


VÍCTOR A. BOLÍVAR: “ES EL MILITARISMO, …”. DESDE VENEZUELA

Con los actuales militares y muchos civiles militaristas, tendremos que generalizar hasta prueba en contrario; casi decir que tendrían que demostrar su buena fe, cambiando aquel viejo axioma jurídico contenido en nuestras leyes de que es la mala la que debe probarse. Tal vez el punto de partida con este régimen, que por via de consecuencia ha generado esta opinión, fue la farsa de la unión cívico-militar que formó parte del discurso del innombrable y que se estableció mediante el atajo de la “función social” en nuestro texto constitucional, desarrollado en las demás leyes que ahora regulan la materia castrense.

Tomado del imaginario del fascismo ceresoliano, se hizo atractivo el latiguillo de esa gran mentira en un país en el que esa desviación del militarismo ha hecho de las suyas desde el propio inicio republicano, subyugando los pocos asomos civilistas. Fue Betancourt el primero que planteó y logró luego el sometimiento de los militares al poder civil en el país, marcando un hito histórico frente al militarismo. Fue él quien a partir de su gestión iniciada en el 58, con esos militares institucionales, respetuosos de ese poder civil, enfrentó y derrotó al militarismo trasnochado de derecha e izquierda en sus afanes decimonónicos. De manera valerosa y con verdadero civilismo, le dio inicio a una etapa democrática que por cuarenta años nos libró de esa tara. Nada fácil su labor si consideramos que el militarismo no es un mal exclusivo de los militares sino que también lo es en igual o peor grado de civiles prestos a servir a la causa castrense que aspire u ostente el poder; es este un maleficio histórico plagado de muchos ejemplos en nuestro país.

Pero no bastaron esos cuarenta años de libertades, respeto a las instituciones republicanas y desarrollo para que se erradicara esa desviación; el trabajo de zapa en nuestras fuerzas armadas se estuvo gestando por militares sediciosos que traicionaron su juramento, lanzándose a la aventura al alimón con civiles ambiciosos y resentidos. Fueron derrotados en dos oportunidades, en 1992, pero el mensaje fue claro y contundente, no cejaría la logia militarista que se estuvo preparando para el asalto final. Una parte logró mimetizarse abjurando de sus acciones y otros encontraron cobijo en el “chiripero” de Caldera y con apoyos importantes del ámbito civil, se hicieron del poder utilizando los mecanismos del sistema democrático.

Lo relevante es que con esos mecanismos (para ellos contranatura) no solo lograron la presidencia y una nueva constitución, lograron también para su logia la mayoría de las gobernaciones. Se les dio un cheque en blanco y tomaron para sí en forma absoluta todas las instituciones del poder público. Al inicio de su gestión se valieron del apoyo, la experiencia y prestancia de civiles que en su mayoría creyeron ingenuamente el cuento de la unión cívico-militar.

Hoy el civismo no existe y la presencia civil en el poder público se encuentra absolutamente sometida al militarismo; es tal como lo define la RAE, el “predominio de lo militar en la política y el gobierno de una nación”. En nuestro caso, los civiles militaristas, solo aportan a la ecuación la trasnochada doctrina comunista, que esconden en el sui generis “Socialismo del Siglo XXI” que sirve al falso discurso nacionalista de los militares.

Son ellos los que se han enriquecido indebidamente en una insaciable avaricia; los que le han entregado la soberanía de este país a los cubanos, rusos e iraníes. Los que han sido incapaces de resolver los problemas del país desde todos esos cargos que ocupan en ministerios, institutos autónomos, empresas estatales, gobernaciones y alcaldías; los que tienen el monopolio de la minería y son dueños de banca, seguros, medios de comunicación, etc.- En fin, son los responsables de que el común de la gente no cuente con las condiciones dignas para vivir y los que acabaron con las instituciones ciudadanas.

Oírlos en Los Próceres con el desafiante lema de “socialistas, socialistas”, es sentir con impotencia que nos restriegan en la cara de manera impune que esa especie de “militarismo a la criolla” es la imposición de una violación a la constitución que en su texto impide la politización de las fuerzas armadas y servirle a parcialidad política alguna.

Parece que en este aspecto el llamado “liderazgo político” de la oposición, en su dejar hacer, dejar pasar, no tiene nada que decir y esto es grave. Si no existe un liderazgo verdadero, serio y competente tendremos al militarismo por largo tiempo en el poder. Se han vertido opiniones por algunos calificados autores, bien fundamentadas, sobre la forma de sobreponerse a esta desliz histórico. Sobre todo lo relacionado a la despolitización y al rescate del control civil sobre el militar. Vale parodiar aquella cruda frase de Clinton, “es el militarismo, estúpidos”

@vabolivar

TRINO MÁRQUEZ: LOS DIRIGENTES SOCIALES EN LA MIRA. DESDE VENEZUELA

El gobierno de Nicolás Maduro nunca ha tolerado la existencia de organizaciones y dirigentes políticos y sociales conectados con las necesidades de la gente y comprometidos, junto a los ciudadanos, en la defensa del salario y las condiciones generales del trabajo en las empresas públicas; que exijan mejoras en el servicio eléctrico, el suministro de agua y gas, el transporte colectivo y la salud pública. Ven con horror la conexión directa y estrecha entre la gente y sus líderes naturales. Se imaginan que en ese vínculo puede aparecer el germen de la protesta popular e incontrolable en gran escala.

El ‘Caracazo’ de 1989 –que de espontáneo solo tuvo el malestar inicial producido por el leve aumento del precio de la gasolina y el consecuente incremento en el costo del transporte público entre Guarenas y Caracas- se produjo porque había numerosos grupos de la izquierda radical que, de forma soterrada, habían realizado un trabajo de zapa durante largo tiempo en las barriadas populares y estaban en capacidad de agitar las aguas cuando se dieran las condicione favorables para hacer explotar en gran escala el descontento de las masas.

Maduro sabe que con los partidos actuales resulta imposible generar protestas masivas. Las organizaciones se encuentran divididas y debilitadas. Con sus principales dirigentes perseguidos y en el exilio. Con la militancia desorientada, confundida y atemorizada. Sin embargo, la fragilidad de las agrupaciones políticas no ha hecho desaparecer los graves problemas sociales y económicos existentes. Tampoco los ha ocultado. Lo único que ha logrado es reducir su carga de dinamita.

Ante la anemia de los partidos, han ido desarrollándose organizaciones sociales muy combativas y tenaces, que intentan impedir que las condiciones de vida de los trabajadores y sectores más humildes continúen deslizándose por la pendiente. La sociedad civil se ha dinamizado. Incluso, algunas agrupaciones políticas han entendido que la vía expedita para recuperarse y volver a convertirse en referencia popular y catalizadores del descontento, es a través de la captación y formación de cuadros incrustados en los sindicatos, los gremios y federaciones, el movimiento estudiantil, las barriadas populares y en todos los espacios donde la gente vive y trabaja.

Esa ha sido una labor ardua y constante que ha ido dando resultados significativos. Los trabajadores de las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), especialmente los de Sidor, han perseverado en la protección de sus derechos. Las enfermeras, los maestros y profesores de secundaria de los institutos públicos. Los profesores universitarios. Los jubilados de la Cantv y de otros organismos y entes públicos, han ido sacudiéndose la modorra y asumiendo de forma progresiva la defensa de su derechos laborales.

En la medida que el cambio ha ido ocurriendo, la actitud del régimen se ha endurecido. Hace algún tiempo se enfocó en castigar a líderes emblemáticos como Rubén González, el recio dirigente de Ferrominera del Orinoco, a quien mantuvo casi dos años años en prisión. Luego castigó el trabajo solidario de Roberto Patiño, de Caracas Mi Convive, cuyo crimen consistía en entregarle un plato de comida caliente a los niños más humilde de la capital. Durante las últimas semanas emprendió una campaña feroz contra dirigentes sindicales afiliados al partido Bandera Roja, agrupación ubicada de forma inequívoca en el campo de la izquierda (en el que Maduro dice ubicarse), y contra numerosos activistas de los derechos humanos. Javier Tarazona, director de Fundaredes –organización dedicada a impulsar la cultura preventiva, la participación ciudadana y la promoción y defensa de los derechos humanos, con un sólido prestigio por sus labores en la zona fronteriza con Colombia- se encuentra preso desde hace más de un año, acusado de ser un peligroso terrorista.

En Venezuela, el gobierno del presidente ‘obrero’ Nicolás Maduro y del PSUV convirtió en un grave delito asumir la protección de los derechos humanos: el derecho al trabajo, a la sindicalización, a la protección del ambiente, y a disfrutar de una vida digna y confortable.

A pesar del hostigamiento y la represión, más de cien organizaciones de la sociedad civil se unieron para denunciar públicamente los atropellos contra los dirigentes encarcelados durante las recientes semanas y exigir su libertad inmediata. En Venezuela no es un crimen protestar de forma pacífica ni demandar el cumplimiento de los derechos prescritos en la Constitución.

En la actualidad hay al menos 332 presos políticos en Venezuela, de acuerdo con la ONG Coalición de los DD.HH y la Democracia. Muchos de ellos se encuentran encarcelados por intentar hacer valer los preceptos constitucionales. Por esta razón, Rafael Dochao Moreno, jefe de la Delegación de la Unión Europea en el país, propuso la elaboración de un proyecto de ley para proteger a los defensores de los derechos humanos. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Iglesia Católica. Esperemos que se concrete, aunque si el régimen viola su propia Constitución, la ‘mejor’ del mundo, lo más probable es que haga lo mismo con cualquier otro documento que suscriba.

En este ambiente de terror, el gobierno dice que quiere reanudar el diálogo con la oposición en México o donde sea. Todo indica que es una farsa más.

@trinomarquezc

ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡EL MILITAR, LO MILITAR Y LA POLITICA MILITAR!. DESDE VENEZUELA

El título del artículo es una artimaña confusa desde cualquier punto de vista que se le mire. Muchos dirán que es una forma de complicar una explicación definitoria de algo que está fuera de lugar, ya que en Venezuela ha querido entenderse la política como el debate ideológico de supuestas formas de concebir la manera de gobernar, que a decir verdad, se transformó en una forma desequilibrada de orientar el proceso para la conducción del Estado; proceso que en 1998 se materializó con la entronización del teniente coronel Chávez como presidente electo de la República, lo que no hubiera sido nada extraño ni espectacular, si no hubiera ocurrido el fracasado intento de golpe de estado de 1992, cuando quedó demostrado una vez más, que en Venezuela no prosperan estos movimientos tercermundistas.

En efecto, es incomprensible lo ocurrido después del 4F92, que de calificarse el movimiento como un “no deber ser”, se transformó en el canto victorioso de la protesta política, al extremo de conformar un gobierno que se autodenominó “socialista del siglo XXI” y fue capaz de convencer a muchos ideólogos del existente sistema llamado democrático iniciado después del 23E58, que a decir verdad, fue un período de lucha ideológica feroz contra la insistente ideología socialista iniciada en Cuba, pero que no logró calar entre nosotros y sucumbió ante el embate nacionalista de nuestras fuerzas armadas que logro derrotarla.

¿Pero qué parábola se envuelve en este jeroglífico que planteamos entre el militar y lo militar, entendiendo que todo tiene la misma trascendencia? ¡He aquí el error, al no entender, que no es lo mismo el militar que lo militar!; y pareciera una perogrullada decirlo, pero hay que entenderlo, para también entender lo que quiso decir Clausewitz con su famosa expresión: “la guerra es la continuación de la política por otros medios”; y que lamentablemente después de casi dos siglos, solo se emplea la expresión para aventajar en la conversa sobre lo militar. Cuando alguien la refiere se le tilda de ortodoxo militarólogo, no entendiendo lo que queremos exponer al diferenciar al militar de lo militar, que como ocurre en Venezuela, luego de la aparición del artículo 261 de la Constitución de 1999, donde al referirse a la justicia militar, define la especialidad del delito militar aferrado a la naturaleza militar del acto o hecho delictivo, que quiérase o no obliga a entender la conceptualización de lo militar para encontrar la diferencia entre el hecho militar y el sujeto militar; es decir, tenemos que reconocer que existe el sujeto militar, que es la persona que se prepara, se especializa y hasta se profesionaliza en el arte o ciencia militar; existiendo también el hecho o acto delictivo derivado de la acción militar dañina, que es lo que se conforma como delito militar; de allí, que concluyamos en entender, que

todo acto delictivo cometido por el sujeto militar, no se conforma como delito militar, ya que éste solo procede cuando una acción se dirige a generar un daño a la institución militar en su estructura, organización u operatividad, que como dice la teoría: “es todo acto o acción que atente contra la organización militar, por el hecho de ser esta la garante de la seguridad y la soberanía nacional, que es uno de los objetivos básicos del Estado”.

En cuanto a la política militar, tenemos que reconocer el gran desfase conceptual que se ha generado desde que la Constitución incluyó, para nosotros erróneamente, el tema o concepto político, referido generalmente con la conceptualización de la participación del militar activo en el debate partidista o politiquero, ya que es imposible eludir la necesidad que se tiene de concebir o establecer políticas orientadoras para el manejo tanto del cumplimiento de la función institucional de la organización militar, que es la Fuerza Armada Nacional, así como la regulación del ejercicio de los derechos políticos por parte de los militares activos. Sin embargo, debemos reconocer que ha existido un mar de confusiones al interpretar el concepto de política referido a la política como orientación del ejercicio funcional institucional, con la restricción de la participación de los militares activos en el ejercicio de los derechos políticos ciudadanos.

Temas conclusivos derivados: ¡No existe justicia militar solo para militares! ¡No existen jueces naturales para civiles y jueces naturales para militares! ¡No deben confundirse los delitos cometidos por militares con los delitos de naturaleza militar! ¡No debe confundirse al militar en la política con la política militar!

@Enriqueprietos