viernes, 30 de abril de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 30/04/2021

 









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TITULARES

MARINA AYALA: ARREBATANDO A LO JALISCO

Llegamos a niveles inconcebibles y seguimos impertérritos tratando de sortear las balas, los virus y los asaltos a mano armada. Esa tierra de nadie en la que se ha convertido la cuota 905 representa un símbolo de la corrupción y degradación extrema en que ha devenido este pedazo de tierra en la que, en tiempos más afortunados, fundamos nuestras ciudades. Cadáveres de personas atravesadas por balas tirados en las calles sin que nadie los pueda recoger porque los organismos pertinentes no tienen autorización de entrar y llevarse a los caídos de esa (nuestra) guerra. La gente les pasa por al lado, los esquiva hasta que un carro cualquiera, un particular, los recoge y deposita en un sitio donde los forenses puedan retirarlos. ¿Quiénes son? ¿Quién los asesinó? Te contestan el Coqui y su banda, esta es una lucha de mafiosos involucrados al narcotráfico. Por un lado, los locales y por otros los usurpadores pertenecientes a los órganos de seguridad del Estado. “Este territorio es nuestro y aquí mandamos nosotros” contestan los malandros.
 
Convencidos y sin titubeos pensamos que la vida y los territorios se arrebatan, es inconcebible creer que se pueda argumentar con el Coqui o con un agente del CICPC, imposible. No se puede argumentar con la mayoría de los funcionarios que tengan un uniforme y se les haya otorgado alguna autoridad. Se acostumbraron a dar órdenes, no atender razones. O se les entrega “su vacuna” o se resuelve la situación a tiros. La banda del Coqui decidió resolver la situación a tiros como veíamos en los westerns. Esa sensación de euforia que provoca el triunfo del mas fuerte, de un hombre indómito siempre bajo la amenaza de un extraño. Ciudades sin ley tomadas por un justiciero que representa el bien para los suyos que aspiran establecerse algún día y vivir en paz, siempre protegidos por un invencible. Unos eran los buenos y otros eran los malos que se aprovechaban de los indefensos para hacer su propia vida mas fácil. Así se concibe lo que está pasando en este territorio sin ley.
 
Los bandidos que implementaron la cleptocracia y nos arrebataron el país, cada vez actúan con mayor desparpajo. Acaso esta acción contra unos de los periódicos de mayor tradición en la nación El Nacional, no se trata de un arrebato de uno de los capos mayores que tiene la desfachatez de anunciarle al país como será el reparto del botín. Provocan la ira y juegan con fuego porque el día que les aparezca el Coqui nacional saldrán volados a esconderse en sus madrigueras. Peligrosas acciones permitidas en un país que duerme y se despierta sin ley. Los westerns además de divertir dejaron lecciones de la justicia en épocas salvajes. Peligroso porque hay una parte muy turbia en el ser humano que es atraído por la potencia que produce un arma. Pérez Reverte en una entrevista resalta como advertencia esta característica oscura humana que ha puesto de relieve las redes sociales “Hay algo turbio en el ser humano que quiere destruir lo que no comprende. El impulso de destruir ha crecido con las redes sociales para acallar a los que no piensan como tú. Pasearte con la tea y las cerillas en la mano es algo muy actual. Las hogueras atraen mucho a la gente”.
 
Mientras no cultivemos los jardines y alimentemos el diálogo, si no aprendemos a argumentar y respetarnos seguiremos con las armas como medio de persuasión. Arrebatando a lo jalisco lo que somos incapaces de construir y conservar.

Marina Ayala
@MarinaAyala10
https://marinandoid.blogspot.com/2021/04/arrebatando-lo-jalisco.html?spref=tw

CARLOS BLANCO: ¿APERTURA ECONÓMICA? ¡EXPRÓPIESE!

1.- De tiempo en tiempo, cuando pasa la Llorona por las sabanas del llano, alguien del régimen –si no es el propio Maduro– anuncia alguna variante de la apertura económica. Inmediatamente, personas muy principales del comercio, la industria y las finanzas (es un decir, lo que queda de estas) van en procesión a Miraflores o reciben a sus emisarios para conocer y anunciar la buena nueva. Claro, invariablemente fallida.

2- Se toma lo que son ajustes en los barrotes y puertas de la jaula como una operación para abrirla, y no: es apenas reacomodo hasta la próxima remodelación. La dolarización salvaje, por ejemplo, se tiene como expresión de apertura cuando en realidad es el producto de haber lanzado en la fosa común a los bolívares, cada cierto tiempo mutilados de ceros, hasta el punto en que no valen nada y apenas sirven para contar precios en millones y miles de millones. La dolarización salvaje no es expresión de política económica alguna sino de su ausencia; no significa apertura económica sino ruina total.

3.- La devastación tiene tres ejes en la actualidad: el que proviene de la caída hacia el abismo que se desenvuelve desde hace años; los males de la pandemia –más salvaje que en otros lados– dado el desinterés, la ineptitud criminal y el cataclismo de la falta de recursos; y, finalmente, la connivencia con el crimen organizado, el de los colectivos, los Coquis y los estropicios del concubinato con las FARC, el ELN y otros especímenes de similar calaña. Ese marco no resiste nada que parezca diseño de políticas, sean económicas o de cualquier tipo.

4.- Sin embargo, hay un problema mayor. Cada vez que el régimen anuncia alguna apertura y convoca a los sospechosos habituales para que salgan a proponer políticas, medidas, y nuevas normas, y el régimen promete cambios que nunca cumple o que se quedan atascados en el pantano, lo que en verdad subsiste es que así como quitó, puede devolver; pero –¡ojo!– puede volver a quitar.

5.- En este marco hay que considerar el intento de expropiación de El Nacional. Como se sabe, el periódico reprodujo una nota sobre Diosdado Cabello publicada originalmente en el ABC de Madrid, y se inició una demanda ante la justicia del régimen, confirmada por su bufete, ornamentado con el nombre de TSJ, que obliga al periódico a darle a Cabello más de 13 millones de dólares. Obviamente, el objetivo no es el dinero, porque esa cantidad es una propina para los jerarcas; tampoco impedir su publicación online, porque no lo pueden controlar; el objetivo verdadero es hacer desaparecer de Venezuela cualquier vestigio de una institución de casi 80 años.

6.- Esta expropiación es el mensaje de lo que es, en verdad, la política del régimen: hacer lo que quiere, cuando quiere y como quiere, con las limitaciones estructurales que su propio desastre no puede evitar. Intentarán lo que sea y solo le darán lo suyo a quienes quieran y por el tiempo que quieran. Por allí ronda la idea de “devolver” lo expropiado/robado; hay entusiastas recostados al pie del árbol a la espera de la caída de los mangos maduritos; son los que saben que quien da y quita el diablo lo visita, y hace una parranda con él.

7.- Por supuesto que hay negocios prósperos en Venezuela: narcotráfico, lavado de dinero, explotación del Arco Minero, y en el ámbito más presentable lo que el régimen da o permite a quienes se comprometan al apoyo o, al menos, al silencio político. También se admite el tipo de críticas: “Ofrecemos un plan de recuperación dentro de la jaula”. A fin de cuentas, Maduro solo ofrece concesiones temporales. Nada es tuyo; lo que tú tienes debes entenderlo como una concesión con fecha de caducidad abierta; lo que ha sido producto del trabajo honrado tienes que saber que es propiedad del Estado y tú solo eres el administrador.

8.- El intento de expropiación de El Nacional es el mensaje verdadero. Allí se condensa la verdadera política económica y es lo que los inversionistas extranjeros ven cuando les ofrecen El Dorado venezolano, la trampa jaula de la corporación criminal. El mensaje verdadero es el del CNE designado por la Asamblea Nacional ilegítima que Maduro designó en diciembre pasado. El mensaje verdadero es la apertura de la jaula no para que salgan los que están adentro sino para que ingresen los escogidos en la próxima farsa electoral de gobernadores.

9.- Esos son los mensajes: el fin de la propiedad privada; el fin de la libertad; el fin de cualquier forma honrada de participación política.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela  

LUIS MANUEL AGUANA: POR UN LIDERAZGO QUE INSPIRE

El día a día del fragor de esta lucha ciudadana hace que olvidemos los principios que la sustentan. Es por eso que a veces no deje de preocuparme que de vez en cuando me lo recuerden con mensajes como el que recientemente recibí de un lector de Valencia y que les transcribo a continuación: 

“Al pueblo que hace colas con su vehículo por horas, horas y horas para surtir gasolina, les he sugerido, cuando tengo la oportunidad de hacerlo  y lo sigo manteniendo, que se desprendan de lo material y el miedo y que en lugar de estar haciendo a  voluntad de la narco dictadura asesina, que todo ese  pueblo que son millones, se  vistiera de valor; y estacionaran  sus vehículos en las calles de cada pueblo, en las calles y avenidas de cada ciudad, y en las entradas y salidas de cada autopistas interurbanas, seguro estoy que en horas o días esta narco dictadura, cae. No tenemos armas; pero si la voluntad, que ese bravo pueblo, que en el pasado fue, a motivarlos con nuevas estrategias de valor y presión al régimen, para sacarlos de este de letargo por el miedo. De ser necesario, después que los vehículos los tengamos estacionados y el narco dictadura responda con las armas y detecciones, no quedara otra salida que tomar acciones más radicales para recuperar la democracia”. 

No podemos despegarnos del sufrimiento de la gente. Todo esto que hacemos, cada uno desde su propia trinchera, y yo en la mía como escribidor, va en el sentido de que se alivie en algún momento esta tragedia producto de la destrucción masiva que se ha hecho del país. El lector que me escribió esto habla de algo concreto que el sugiere para acabar mañana mismo con el sufrimiento, haciendo uso de la indignación que la gente tiene de haber perdido algo que para nosotros no solo era un emblema – la gasolina – sino que era el producto de nuestra más preciada propiedad como venezolanos, que era la industria petrolera. Le escribí que retomaría ese tema clave porque tiene necesariamente que haber una conexión entre eso y lo que hacemos. Y en mi caso, que no es otro que analizar ideas y situaciones en el quehacer político, a veces me olvido de los principios que sustentan lo que hago. Y siempre hay que volver a ellos, manteniendo el cable pegado a la tierra. Le agradecí el recordatorio porque uno a veces tiende a despegar el cable. 

Quiero comenzar por la respuesta que le dí. A mi juicio la razón por la cual la gente no hace lo que el sugiere, y que los venezolanos no hayamos quemado al país por los 4 costados e ido como en el 2011 en una marcha monumental hasta el mismo Palacio de Miraflores a sacar a estos delincuentes tiene que ver con el liderazgo. Si, el liderazgo. Nadie se compromete a hacer nada con nadie en quien no crea. Esa es una cuestión de principios y lo hemos visto en la historia del mundo. Lo que pasa en Venezuela no es nuevo y se ha vivido en otras partes a lo largo de la historia y aun en peores circunstancias. Lo de aquí se puede y se va a poner peor si lo dejamos. Pienso que un requisito fundamental para lograr que la gente no se ocupe de otra cosa que no sean sus actividades de subsistencia básica, es que exista un liderazgo que inspire a la acción. 

Hace varios años escribí sobre eso analizando los resultados de aquel recordado 16 de Diciembre de 2012, en el fraude continuado de las elecciones regionales de ese año (ver Tres Dimensiones del 16D, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html): la inspiración que todos vimos del viejo liderazgo en Venezuela ha sido estructurado y explicado en un modelo, por un antropólogo norteamericano llamado Simon Sinek, en un libro publicado en 2009 titulado “Start With Why”, donde explica su Modelo “The Golden Circle” 

(ver “How great leaders inspire action” https://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action), que se reduce a una sola oración: “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace”. 

Esta última frase es la clave para comprender porque la gente no se mueve. Si no logramos un liderazgo que inspire un cambio, seguiremos viendo a la gente en las colas de gasolina y no incendiándolas porque precisamente no hay gasolina. ¿Y por qué es eso? Porque la racionalidad no sustituye a la emocionalidad- La gente no se mueve por lo racional sino por lo que siente y lo emociona. Sinek lo explica muy bien en su exposición. Veamos una parte de ella: 

“Todo está basado en los principios de la biología. No en psicología, en biología…. Nuestro nuevo cerebro de Homo sapiens, nuestro neocórtex se corresponde con el nivel “¿qué?”. El neocórtex es responsable de todos nuestros pensamientos racionales y analíticos y del lenguaje. Las dos secciones del medio forman nuestro cerebro límbico. Y nuestro cerebro límbico es responsable de nuestros sentimientos como la confianza y la lealtad. También es responsable del comportamiento humano, de la toma de decisiones y no tiene habilidad para el lenguaje”. 

“En otras palabras, cuando nos comunicamos de afuera hacia adentro (de lo racional-neocórtex a lo emocional-límbico) la gente puede entender gran cantidad de información complicada, como características, beneficios, hechos y cifras. Eso no guía el comportamiento. Cuando nos comunicamos de adentro hacia afuera (de lo emocional a lo racional), estamos hablando directamente con la parte del cerebro que controla el comportamiento y entonces le permitimos a la gente racionalizarlo con las cosas tangibles que decimos y hacemos. Aquí se originan las decisiones instintivas…”. Y yo diría que emocionales. 

En otras palabras, lo que nos mueve a hacer cosas no viene precisamente de la racionalidad, que es lo que nos tiene en modo de supervivencia. Hasta que no llegue algo o alguien que nos inspire al punto de pasar por encima de ese comportamiento natural del ser humano basado en la lógica racional del “que” y no del “por qué” emocional, seguiremos entrampados con el régimen. Y ese es justamente el liderazgo que inspira a la acción; un liderazgo que viene desde dentro, de la emocionalidad. El liderazgo que inspira a la acción se enfoca en el “porqué” y no solo en el simple “que” de “salir de Maduro” como es el que se ha movido hasta este momento. Si las razones que se dan solo van en la dirección de una exposición de motivos electorales, la gente ni siquiera se moverá para votar porque en el fondo sabe que jamás se irán por esa vía, pero tampoco confían en que esas mismas personas que las convocan a votar sean las llamadas a conducirlas, ni siquiera para trancar una calle por gasolina. 

El principio de Sinek, “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno lo hace” es fundamental. Es por eso que quienes dicen agrupar a la sociedad civil nunca lo han podido hacer, ni nunca lo harán, entre otras razones porque su motivación no es la misma que la de la gente, y la gente que no es estúpida lo sabe. ¿Porque creen ustedes que hacemos lo que hacemos en ANCO? ¿Por repartirnos unos cargos que solo existen en la imaginación de quienes desean acostarse con el régimen? ¿O porque deseamos pedirles un voto dentro de un sistema que no sirve mientras el régimen lo administre? Nuestra motivación es ciudadana. 

Desde su fundación en el 2016 fuimos claros en lo que deseábamos para el país: un cambio fundamental en el sistema político, porque el que tenemos ahora, y el que teníamos antes de los delincuentes castro-chavistas-maduristas aparecieran, era y es completamente inviable. ¡Ante este estado de degeneración prolongado, tenemos que refundar el país! Y eso pasa, no solo porque Maduro y sus ladrones se vayan sino porque aquellos que saben que también morirán si cambia este sistema, también se vayan. Y eso es lo que no nos perdona una supuesta oposición. Esos cambios los hemos escrito en un documento fundamental titulado “El Gran Cambio, Una propuesta para el país que queremos” (ver documento en https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html). 

Ese es el “por qué” hacemos lo que hacemos, en la terminología de Sinek. Es eso lo que estamos vendiendo y la gente poco a poco está comprando. Y en base a esto transitamos por la Consulta Popular y ahora por el Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático, con todas las organizaciones que han creído en esta ruta ciudadana (ver https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html), que establece el piso para la creación de las Conferencias Ciudadanas para el Restablecimiento Constitucional en todo el país. Si la gente compra este “por qué” fundamental, nos acompañara por encima de lo que digan o hagan nuestros enemigos, aun sin tener ni un medio partido por la mitad en el bolsillo que ofrecerle a nadie, como ya lo están haciendo en todo el país. ANCO ya es el origen de un sentimiento nacional para cambiar a Venezuela, y eso si va en el sentido correcto –de lo emocional a lo racional- de un liderazgo que inspira a la acción… ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Por un país mejor para nuestros hijos y nietos, aunque yo no lo vea ni lo disfrute en lo que me quede de vida. Y si eso no inspira a la acción, jamás saldremos del infierno… 

Luis Manuel Aguana

luismanuel.aguana@gmail.com

https://ticsddhh.blogspot.com/

@laguana

Venezuela

VICTOR BOLIVAR: LA TARA MILITARISTA Y LA INQUISICIÓN CONTRA LOS MEDIOS

El 15 de diciembre de 1999 formamos parte de ese 28,22% que rechazó con su voto el proyecto de constitución impulsado por Hugo Chávez. Nuestras razones ya las habíamos expresado cuando desde el propio inicio de esa propuesta nos opusimos a la violación de la Constitución que se perpetró incluso con el visto bueno de algunos juristas y magistrados. Se vislumbraba que en su entramado subyacían despropósitos y sesgos, que funcionarían luego como un engranaje destinado a consolidar un proyecto político a conveniencia que no se atrevieron a señalar expresamente en su contenido.
 
Pero ha resultado peor aún, lo que vale la pena en su texto hoy es letra muerta o es manejada a discreción por la descendencia del militarismo. El lato sensu en la interpretación del establecimiento de una sociedad democrática, protagónica y participativa, de la incorporación activa al desarrollo nacional de la Fuerza Armada y una subordinación que no está vinculada al sometimiento del poder civil sino a sus propios mandos castrenses (328, CRBV), dio paso a la transmutación de ese objetivo en la instauración de un sistema político ajeno a la voluntad de quienes aprobaron esa constitución.
 
El rol histórico de esa tara militarista ha sido pernicioso en la elaboración y desarrollo de la mayoría de las 25 constituciones en nuestra vida republicana. Las pasadas generaciones, de carácter civilista, incurrieron en el error de creer y pretender, en sus respectivos momentos, que sus pensamientos políticos plasmados en la constitución de turno le ponían punto final a la proliferación de cartas magnas, casi todas adecuadas a los intereses del militarismo.
 
Lamentablemente las verdaderas constituciones de esencia democrática y preeminencia civilista de 1947 y 1961, sufrieron los embates de esa tara militarista. No bastaron los 40 años en los cuales los militares institucionalistas les hicieron frente con éxito. Tampoco la comprobada vocación democrática que reinó en el país, en el que los militares estaban subordinados al poder civil. Agazapados esperaron para perpetrar la emboscada. Primero los golpes y luego el engaño.
 
Le dieron la interpretación que les convino a la función social de las Fuerzas Armadas para tomar por asalto los espacios civiles. Eliminaron el financiamiento público de los partidos políticos, garantizándose a futuro el propósito del partido único gobernante. Lo que no pudieron establecer en su inicio, lo incorporaron arbitrariamente, valiéndose de su fortaleza y la debilidad de sus adversarios, aun después del fallido intento de la reforma y luego del reciente fracaso del parapeto de la ANC. En su afán totalitario, mediante artificios, impusieron un paquete de leyes “supraconstitucionales” y se garantizaron con la enmienda su hegemonía antidemocrática.
 
Ya en el poder, la tara se hizo sentir de nuevo con toda su omnipotencia. El voto militar fue su punta de lanza para copar como factor todo el espectro político. La “incorporación activa al desarrollo nacional” justificó el asalto burocrático en todos los niveles de la administración pública, el abordaje de las empresas básicas y las fuentes de producción; así como la militarización e ideologización del discurso en la vocería del generalato, que le dio un predominante estatus permitiéndoles subordinar a los civiles. La fáctica incorporación de milicianos como componente de la Fuerza Armada se enmarca en ese propósito.
 
Es a ese militarismo al que le debemos la entrega de nuestra soberanía a otros países y grupos paramilitares extremistas. A ese mismo que por su incapacidad y negligencia en el manejo de los asuntos públicos ha llevado el país a este desastre donde los pobres son aún más pobres, en el que perdieron sus esperanzas de redención para tener una vida digna, con salud y educación, sin los flagelos del hambre, desempleo e inseguridad.
 
A esa tara le debemos que cualquier militar de los de ahora, cuyo único mérito fue alzarse contra un gobierno democrático, se unja en una especie de Torquemada contra los medios de comunicación, como lo han hecho contra El Nacional, nuestra emblemática tribuna, alegando una manoseada y conveniente “información veraz” y la ley contra el odio, aplicada con odio, conforme al antojo e intereses de esa tara inquisitoria. Bastaría señalar que a la fecha son más de doscientos medios los afectados por el cierre, censura, autocensura, acciones judiciales, imposible acceso al papel, entre otros supuestos.
 
Regresar a nuestros militares a sus legítimas funciones, y que se erradiquen las normas que tergiversan sus objetivos, en estas condiciones asimétricas, no es cuestión de corto ni mediano plazo; requiere ir -con una visión de largo alcance- a la cantera civilista para reactivar el sistema democrático y rescatar la esencia institucionalista de nuestra Fuerza Armada Nacional.
 
Para proteger del peligro del militarismo a los principios democráticos ya recuperados, vale tener presente lo que respecto a esa tara señalaba Librado Rivera, un reconocido periodista y político mexicano: “Al militarismo lo mismo le da que el que mande sea rey, emperador o presidente. Su misión es sostener en el poder a todas las tiranías”.
 
Víctor Antonio Bolívar Castillo
vabolivar@gmail.com
@vabolivar
Venezuela

JUAN GUERRERO: LA POESÍA VENEZOLANA, HOY. LECTURAS DE PAPEL

El ‘secreto mejor guardado del Caribe’ acaso sea la poesía venezolana que se escribe por estos tiempos. Tanto de finales del siglo pasado como estos que inician el nuevo siglo y que están marcados por la pandemia. 

  La poesía venezolana, hoy, está abordando nuevas temáticas e incorporando otros lenguajes para establecer una suerte de narrativas poéticas de incomparable originalidad. No escapa a ello los aportes de quienes han debido huir del país y refugiarse en otros espacios. De eso nos viene el tema del exilio junto con las experiencias personales que se están viviendo. 

  Pero quienes permanecen en la geografía nacional, experimentan las otras experiencias, los ‘insilios’ propios que dan como resultado una particular manera de hablas poéticas donde se aborda la vida desde la misma esencia de la pura realidad o en otros, desde la cotidianidad de los extremos, la misma vida marginada, de eso que va quedando y que aún tiene reflejos de cierta sustancia llamada vida, memoria, y tal vez olvido. 

  Apenas mostraré dos ejemplos de esto que indicamos. Uno de ellos viene marcado por la poética de, Carmen Rosa Orozco (San Juan de Colón, 1978). Pocas veces en la poesía venezolana una escritora se ha atrevido a mostrar la realidad, poetizando con tanta fuerza y dureza en sus imágenes un mundo, o submundo, como el de la prostitución y la vida prostituida, sus entornos y la mirada que detalla cada sentimiento. 

  Son resplandores, acaso instantes de lucidez que iluminan ángulos donde ellas logran un respiro y nos dicen que son seres humanos, que están ahí, en la otra fosa mientras ahogan sus llantos, entre sudores, semen y pases de cocaína. 

  El discurso poético de Orozco es lacerante, despelleja lo poco de virginidad que queda en nuestra ingenuidad como amantes. Todo principio, todo valor queda aniquilado por la transacción a la que se llega; acostarse con un extraño por unas patas de pollo, por un kilo de harina precocida, por un trago de ron. 

  Así habla en su poesía, Carmen Rosa Orozco: “Están esas/ putas de la calle, que/ miden las aceras a punta/ de/ hambre y desarraigo:/ con un brazo lleno de/ saliva compré una/ harina leudante/ Robinson,/ con mis piernas/ forcejeadas alcanzó para/ un kilo de espaguetis/ Sindoni, mis senos/ estrujados rindieron/ para un cartón de/ huevos y dos kilos de/ arroz tradicional Mary,/ los/ moretones en mi cuello/ cubrieron las hortalizas,/ mis nalgas manoseadas/ se ofertaron por/ dos kilos de harina para/ arepas marca Candor (la/ colombiana y suavecita),/ por último, mi/ vagina estremecida por/ un pene que la compra/ sin altibajos en/ Dólar Today bastó para/ las/ proteínas de origen/ animal de la semana/ (algo de carne molida, patas de pollo para el/ colágeno con las cuales/ logre alargar esta/ miserable juventud,/ vísceras para los/ abuelos,/ recortes externos para/ las tías, muslos de pollo/ para los niños), mi boca/ quedó sedienta por/ los hombres que no me/ amaron y como una puta/ triste de la calle los/ borrachos recorren la/ muy triste geografía/ anatómica de mi puto/ cuerpo hecho/ escombros, huesos y/ llanto que/ nadie oirá, me salgo a/ vender por unos billetes/ que no son de/ Monopolio, hay muchos/ en/ casa, nunca le puse/ precio a mis besos/ porque después de estar/ rota, mil veces rota,/ perdí/ las ganas de besar.” (Fragmento de, Los días asincrónicos de Tina). 

  No, no hay metáforas, no hay rima ni cadencia. Solo un largo discurso que deja al lector en un silencio infinito. El ritmo poético en parte se entrecorta, se quiebra, se fractura entre imágenes que caen desordenadamente, entre pedazos de tinte, perfumes y olores fétidos. Quizás sea la propia putrefacción de un espacio, más que carnal y de amantes, este que los ojos ven cada día; el país que fue y que es. 

  La otra referencia es la de un joven escritor, Elio Alejandro Espósito Castillo. Con 22 años, este joven residenciado en Caracas, se alzó con el premio del V Concurso de Poesía Descubriendo Poetas, donde tuve el privilegio de ser miembro del jurado. Con su libro Cotidiano, “resalta la cotidianidad como hecho trascendente y mantiene una unidad temática donde el uso del lenguaje, en momentos recreado, aporta un juego de ‘hablas’ significativo que enriquece los fundamentos idiomáticos. Se evidencia un uso del lenguaje suficientemente soportado en prácticas de complejas lecturas que llevan al autor a recrear y construir una voz poética de rasgos y juegos metafóricos propios”. Dice en parte del veredicto. 

  De su libro presentamos dos textos: “A los perros. Las lámparas nuevas del barrio acabaron/ con las noches de luna y/ pasos nocturnos. Las seis de/ la tarde se hacen permanentes hasta las/ seis de la mañana, igual que las/ goteras, la mortadela en el pan y el/ café recién colado en/ la mañana, acompañado del/ lucero en el poco cielo que/ se alcanza a ver desde la batea./ Mejor vaciar la olla/ debajo del hueco antes/ de que los zancudos prendan su rumba./ Las lámparas ya no se apagan, ni/ permiten el sueño de mi ventana que/ es ahora plata mientras me canto.” 

  Es una poética directa, a veces seca, donde las imágenes son certeras o se dibujan en medio de lo absurdo de la vida y su incertidumbre. Esa que vive el poeta y donde existimos en medio de nuestras tribulaciones, como en este otro: “Parada. petare petare petare/ el joven de piel tostada y labios rosas/ se aferra con fuerza a la puerta del vagón superficial/ el cabello rizado y cobrizo/ la canción eterna de trovador/ se queda? dale hijo sigue de largo/ el mocho sentado adelante/ menor te quedas aquí conmigo y sigues palante una cuadra/ el nene se baja/ un placer varón dice el mocho con una muleta de madera y otra de aluminio/ (y una bolsa de barriletes)/ un niño meando una pared/ se montan/ avanzan/ dale menor corre y se ríe el rapsoda/ los ojos de amor cuando ve a una muchacha/ el niño abre los ojos con fuerza/ dónde se queda señorita?/ en chacao/ petare petare petare/ la camisa le queda grande/ no sufre de calores/ el chofer chorrea y destila sudores desde su pecho/ el piso del carruaje deja ver el asfalto/ no tengo pasaje me vas a dejar montar o no?/ hijo déjamela por aquí/ dios la bendiga, muchacha/ petare petare petare/ y los labios se curvan en sueños de siempre.” 

  El país, hoy, cuenta sus historias, su vida fracturada y su crueldad, pero también  su memoria amorosa y solidaria, en la eterna voz de su poesía y sus poetas. 

Juan Guerrero

camilodeasis@hotmail.com    

@camilodeasis  

@camilodeasis1

Venezuela

ENRIQUE PRIETO SILVA: ¿REFORMA O ELIMINACIÓN DE LA JUSTICIA MILITAR?

Aceptamos la invitación a disertar como ponente en el foro organizado por la ONG Justicia Venezolana, sobre “Reflexiones y propuestas a la reforma del Código Orgánico de Justicia Militar”; tema álgido, porque incluye mucha desidia y mala actuación jurídica, que se complica con la aversión adquirida por la fuerza armada en este tiempo de “revolución”, que advino en una gran insensatez, que confundió a lo militar con lo político y con el gobierno, dada la deficiente formación profesional de los militares, desde su incursión en la política del país, creyendo, como lo creyeron los actores del 4F, que la sociedad los requería para resolver el problema partidista de finales de los 80’ y toda la de los 90’ del siglo pasado, cuando los llamados “jóvenes militares de las tres raíces” tuvieron la osadía de intentar derrocar al presidente de la república en nombre del pueblo. 

Ya lo que provino de esta ignorante osadía, la conocemos porque la sufrimos todos los venezolanos, “la destrucción del pías mas rico del planeta”, “el milagro al revés”, a decir de muchos opinantes. 

Vale decir, que entre las cosas buenas resultantes de querer hacer un mal, fue la aparición del artículo 261 de la Constitución. Ese artículo, con el que quisieron castigar a los causantes de la maledicencia de los “jóvenes militares”, encarcelados pero nunca juzgados por su odisea del 4F, con el que creyeron castigar a esas fuerzas armadas que los derrotó y puso en orden. Quisieron, como lo sellaron en la Constitución, apartar a las fuerzas armadas de la política y por ello la dejaron solo para la “defensa militar”, eliminando la fortaleza constitucional del 61 que las montaba en “…garantizar la paz pública y defender la constitución y las leyes”. También, con el artículo 332 las saca de su participación en el “mantenimiento del orden público”, incluyendo en su misional constitucional, su cooperación en conducir las operaciones necesaria para el mantenimiento del orden interno, que es la función militar que cumple la Guardia Nacional en un teatro de operaciones, es decir, en operaciones bélicas. 

El título que pusimos a este artículo, lo hacemos con la intención de que el lector, se haga la pegunta y no haga un prejuicio antes de leer sobre el tema, que hemos desarrollado en varias entregas. 

Como hemos dicho, el Derecho Penal Militar, contempla una diversidad de normas sui-generis, que nacen desde el momento mismo de la constitución de cada Estado y la formación de su cuerpo armado regular. Él es un derecho propio, particular, independiente del penal ordinario, conformando una especialidad jurídica indiscutible, que obliga a entenderlo como una legislación especial, que nunca fue comprendida en su lato sentido y se le utilizó mayormente en Venezuela como derecho penalizador político, sin que obviemos, que el sustrato de este delito es el político, dado el fin institucional. 

Y en este sentido, a los fines de dar una respuesta breve a la pregunta que nos plantemos, nos iremos al fondo desarrollado con la teoría de la ficción jurídica, que la fundamente, cuando buscamos entender el soporte de la existencia del delito militar y de allí, también la existencia de la especial justicia militar, cuando entendemos la referida naturaleza militar del delito establecido en la Constitución, y el decir de Raúl Augusto Badaracco en la Enciclopedia Jurídica OMEBA: “El interés, jurídicamente protegido por la legislación, al crear los delitos militares, es el interés público del Estado de proteger la organización de sus fuerzas armadas. Y el Estado tiene interés en proteger la organización de sus fuerzas armadas, porque con ellas provee la defensa nacional, que es uno de sus fines vitales.” 

Por otra parte, es obvio, que el verdadero delito militar es el que se origina del tipo delictivo establecido en el Código como ocurrencia en una operación militar, que es el fin institucional de las fuerzas armadas y lo que constituye la naturaleza del militar. Por ello, de existir la institución militar con el fin previsto para la defensa nacional, existirá también la necesidad de la existencia del delito militar, que para el juzgamiento de su violación tendremos a la justicia militar, regulado por el Código de Justicia Militar; que desde hace mucho tiempo, y más desde la aparición del artículo 261 de la Constitución, requiere su actualización mediante una profunda reforma.

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela