sábado, 7 de agosto de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com SÁBADO 07/08/2021








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TITULARES DE HOY
07/08/2021

ALICIA FREILICH: JUAN BIMBA VOTA CONTRA BOTAS

Esta vez sin sombrero de cogollo ni bollito de pan bajo el brazo. Va en rotas alpargatas, con viejo gorro y un banano rescatados del basural. Es Juan Bimba en plena revolución soberana quien fue símbolo democrático venezolano contra dictaduras tradicionales. Duda si debe votar en las regionales junto a los  llamados  alacranes y  partidarios  adictos al voto ritual  “manque sea fallo”. Es por si acaso, quién sabe, puede ocurrir un milagro y esta vez su deseo es tomado en cuenta porque dicen que 90% de la población es anticastrochavista.

Le contaron unos tipos ambulantes  clandestinos con la  paciencia del  maestro de escuela, que el nuevo Consejo Nacional Electoral ilegal de cinco miembros  seleccionados por el régimen tiene  allí a tres de sus militantes y los otros de algún modo fueron adictos al comandante eterno. Y que nadie sabe con cuál dinero compraron el nuevo aparataje electoral ni a los técnicos que los programan. Es que volvieron ceniza y  polvo a los antiguos equipos para liquidar  las pruebas de fraudes.

Esa gente callejera opuesta, que sabe a fondo de la Constitución vigente, le explicó que ahora se inscribió una buena cantidad de votantes nuevos pero ningún organismo oficialista ha confirmado ni deja supervisar a Súmate o equivalente sobre si limpiaron el antiguo Registro de sufragistas fallecidos por causas naturales o criminales, de dobles y triples cedulados, en especial si son empleados públicos obligados a depositar su papelito marcado, de  si conservan en lista aparte de los 6 millones de venezolanos cuyo derecho a votar debieron  repartirse en una elección presidencial entre escapados, parias, caminantes, perseguidos, expulsados, presos y los ya ejecutados o cremados. 

Son datos de poca importancia para ex partidos políticos locales (urgente es ocupar espacios como gobernador, alcaldes y otros puestecitos), anhelos  por igual de los llamados organismos humanistas y humanitarios de la ONU, hartos ya de tanta denuncia estéril, a la cabeza España del neo PSOE y cualquier otro país de la  Unión Europea o  similares, pues lo vital  para ellos consiste en legitimar gobernantes con quienes   hacen buenos negocios, sean o no  de las dinastías Hitler o Castro.

A  pesar de todo, Juan Bimba acude a un local habilitado especialmente para el magno evento. En su  ruta a pie nota que lo vigilan a cierta distancia, no como antes por soldados del Plan República y sus colectivos, sino por vestidos en franelas y camisas, eso sí, calzados con la misma clase de altas y fuertes botas. Los reconoce a pesar de las mascarillas por sus gestos, en especial su poderosa  mirada. Son sus nuevos vecinos de los llamados ELN, FARC, Hamás, Hezbolá y otros nombres raros, porque desde hace meses, antes de  entrar violentamente a su calle, su cueva o  domicilio portando esas siglas en su vestimenta, armados hasta las uñas invadieron a su estado, toditas sus parroquias, comisarías, medicaturas,  escuelas,  botiquines, bodegas. Ahora lo reciben con abrazos en la mesa electoralista  donde todos llevan botas de distintas clases.

Pero hay que tener fe y cuando se dirige a la máquina le dicen que mejor deposite  en  el cajón  de papel.  Introduce entonces la  tarjeta del otro partido nuevo que  los callejeros  amigos opositores le  garantizaron durante semanas que es la de  su defensor seguro, muy distinta a la del gobierno.
Le dan constancia del cumplido deber  tiñéndole un  dedo  en color sangre.
Nuestro  protagonista , uno de miles en los que fueron  veinte  estados, dos territorios y un Distrito Federal  de nuevo  fue atrapado, esta vez sin reclamo posible porque la puesta en escena -guion, director, productor y actores- fue impecable.

La esperanza  es lo último que pierde. Seguirá esperando mucho tiempo más  pero en adelante solo por la ayuda de José Gregorio, el santificado médico protector de los  pobres.
Es el meollo del cuento largo que relata Juan Bimba XXI en baja y débil voz entrecortada.
Apenas un fragmento de crónica rural en vías de  científica Historia política urbana  para  desgracia de la vasta zona hemisférica  occidental  llamada Latinoamérica, continente de los continuos  Descubrimientos.

Alicia Freilich
alifrei@hotmail.com
@aliciafreilich
@ElNacionalWeb
Venezuela

CARLOS BLANCO: LA NORIA DEL DIÁLOGO

1.- Toda solución mediante el diálogo siempre es preferible a una solución equivalente mediante el conflicto. Esto no se consigue solo en un manual de buenas costumbres sino en lo que la más alta sabiduría política aconseja. El problema se presenta cuando el diálogo no es entre un par de amigos en el proceso de decisión sobre si ir a Chuspa o a Choroní, sino entre adversarios. Incluso, entre adversarios, supongamos adecos y copeyanos, los razonamientos solían estar combinados con pequeñas torceduras de brazo, pero donde el razonamiento presidía las más de las veces. O peleas más fuertes, entre la antigua CTV y los gobiernos democráticos, con más hechos –paros, huelgas, trancas de vías– que razonamientos, pero en general dentro de ciertos límites convenidos por la ley y por la preservación del orden existente.

2.- El diálogo con el régimen de Maduro debería tener otras características, más parecidas a las del que sostiene la policía con altavoces cuando rodea el lugar donde el capo tiene secuestrado al país: “Estás rodeado, te ofrecemos respetar tus derechos…, pero ríndete… sal con las manos en alto… un delegado de Noruega va a entrar para garantizarte todo”. Obviamente, esta no es la situación actual.

3.- El diálogo al que concurren los representantes de Guaidó y de los cuatro partidos que dominaron la Asamblea Nacional elegida hace 6 años está basado en una desigualdad estructural, con el poder escorado hacia Maduro, con una neutralidad favorable a Maduro de la mayoría de los países europeos (en la medida en que favorecen sus elecciones regionales), y con el apoyo de Estados Unidos hacia los opositores, cuya baza fundamental son las sanciones como zanahoria tentadora hacia el régimen. Sin embargo, sabido que Estados Unidos no está en plan –en este momento– de avanzar más fuertemente contra la pandilla roja en el poder, el balance se inclina hacia esta.

4.- Como lo dicho hasta acá lo saben los negociadores, el argumento que parecen sostener es de que el diálogo es una barrera que hay que trasponer para satisfacer la presión internacional y para mostrar que si hubiese una rendija que evitara los enfrentamientos, se aprovecharía. Lo que no parecen advertir los jefes de los partidos es que haber demorado una decisión clara y precisa en relación con las elecciones regionales, no es que ha dejado en suspenso a sus organizaciones hasta que ocurriese una adecuada clarificación de la situación, sino que ha incidido en que su fragmentación sea mayor.

5.- Todos los partidos han estado sometidos a una fragmentación producto del ambiente de represión, sequía financiera, rumbos inciertos, y carencia de efectiva representación. Luego Maduro ha presentado la tentación electoral; lo que a veces se piensa como una forma (equivocada o no) de lograr pedazos de poder; sin embargo, la verdad es que para muchos miembros de partidos en diferentes niveles es un problema que va más allá de la política: se trata de conseguir un trabajo para sí, una oportunidad para que las redes burocráticas permitan solventar problemas de la familia civil o política, y lograr apoyos para futuros “emprendimientos” en la carrera política.

6.- Las direcciones de los partidos prefirieron aplazar definiciones para que los dirigentes nacionales lograran acuerdos en un tema muy divisivo; así, aplazaron y aplazaron –como lo hacen hasta el sol de hoy–, pero lejos de lograr evitar esas divisiones entre los dirigentes, lo que lograron fue que los partidos se fragmentaran aún más. La carrera por las bases municipales y regionales tiene connotaciones olímpicas. Pocas veces se ha visto esta explosión de candidaturas autónomas que se le imponen, “sí o sí”, a los partidos por sus propios militantes. Ahora las direcciones nacionales no dirigen sino que son dirigidas y la excusa de los jefes es que están escuchando a las bases: mentira podrida. Las bases ni son escuchadas ni los escuchan. No es la antipolítica la que erosiona hoy a los partidos sino la hiperpolítica: cada militante convertido en dirección nacional, dirección regional y base partidista, basado en su real gana.

7.- Esos partidos que van a negociar en México podrán negociar muchas cosas, pero no la participación electoral: su gente decidió por su cuenta si participa o no; no hay decisión que pueda emerger de allí que cambie sustancialmente lo que ya han decidido por abajo –participar o abstenerse- lo que no han podido comprender los de arriba. Por esta razón, lo de México visto como un trámite necesario por parte de la oposición, aunque de allí no vaya a salir nada como piensan muchos de los dirigentes, no deja ilesos a sus asistentes: daña si se acuerdan con el régimen; daña si no se acuerdan con éste.
Satisfacer el delirio noruego por una salida que complazca a Maduro, a los opositores que negocian, a los países europeos, a Estados Unidos, a rusos, chinos y cubanos, es posible que culmine con varios contentos por sus logros; en ningún caso pareciese que entre estos estarán las fuerzas de la libertad y la democracia en Venezuela.

8.- Maduro quiere que le quiten las sanciones y que lo reconozcan como presidente. Las sanciones no creo que ni queriendo las quita el gobierno americano porque todavía no hay definiciones políticas ni gruesas ni finas sobre Venezuela; Estados Unidos no lo va a reconocer tampoco; los demás lo reconocen de hecho y, al hacerlo, esperan concesiones: hará algunas y ciertos países dirán que ha cedido para empujar el tema electoral. En términos de la libertad de los venezolanos: nada.
Sin compartir a plenitud el dicho cubano –“lo bueno de esto es lo malo que se está poniendo”- lo cierto es que habrá nuevas clarificaciones en las posiciones en juego y, sin ninguna duda, nuevas oportunidades.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela – Estados Unidos

LUIS FUENMAYOR TORO: LA UNIDAD OPOSITORA. DIFICULTADES Y LIMITACIONES

El asunto de la unidad opositora en Venezuela está lejos de ser simple. Un primer y gran obstáculo está en los numerosos hechos protagonizados en los últimos seis años por el sector opositor extremista. Sus lastimosos resultados en luchadores jóvenes, sacrificados en enfrentamientos violentos, infructíferos y negligentes, así como las aventuras insurreccionales, golpistas y de incursiones mercenarias extranjeras, y las ofensas y descalificaciones hacía los grupos opositores que no acompañaron aquellas locuras, han dejado huellas marcadas que son muy difíciles de borrar. Además, la actitud prepotente de todo ese liderazgo, que después de haber fracasado estrepitosamente se presentan a la contienda electoral como si nada hubiera ocurrido, sin haberse hecho la más mínima autocrítica y como quien regresa por lo suyo, dificultan aún más la posibilidad de lograr una unidad transitoria de carácter táctico.

Por otra parte, están las apetencias políticas, hasta cierto punto normales, de los partidos y de sus dirigentes, las cuales entorpecen la obtención de candidaturas únicas de todos los participantes o, por lo menos, de los más importantes y de quienes han recorrido caminos similares desde las elecciones presidenciales de 2018. Curiosamente, los partidos Cambiemos y Avanzada Progresista no estuvieron juntos con el MAS y Soluciones, en las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional de diciembre de 2020. Aquella división jugo su papel,

aunque mucho menor que el jugado por la abstención electoral espontánea e inducida, en la muy baja representación obtenida por la oposición en la Asamblea Nacional, lo que le permite hoy al PSUV hacer y deshacer en dicho organismo, pues dispone de todas las mayorías establecidas en la Constitución Nacional.

Personalmente pienso que la presencia de Acción Democrática, dirigida por Bernabé Gutiérrez, en las elecciones legislativas de diciembre pasado, así como la participación del partido de Bertucci, jugaron un papel importante en la desunión habida entre quienes habían estado juntos alrededor de la candidatura de Henri Falcón en 2018. Y que luego permanecieron unidos en todo el proceso de concreción de acuerdos con el gobierno, para la instalación de la Mesa de Diálogo Nacional, la peyorativamente llamada “mesita” por la oposición fracasada. Pero más curioso es que para las elecciones de noviembre venidero, parece que tampoco habrá una unidad total entre esos partidos, sino que presentarán candidaturas distintas en varias gobernaciones, en muchas alcaldías y en los organismos correspondientes de representación popular.

Muchos desestiman el hecho de que la popularidad de Nicolás Maduro es una cosa y las votaciones en las elecciones regionales y municipales es otra muy distinta. Se piensa que como el apoyo a Maduro en las distintas encuestas está por debajo del 10 por ciento, la oposición está sobrada y puede presentar varios candidatos a un mismo cargo y aun así triunfar. Pero el electorado y el votante

no funcionan de ese modo. La gente quiere salir de Maduro, pero incluso en una elección presidencial no estaría dispuesta a votar por cualquiera. En unos comicios de gobernadores y alcaldes esta actitud se verá con mucha mayor fuerza y con mayor frecuencia. Lo dije en la red de Twitter: “No me veo votando por cualquier candidato en las elecciones de noviembre”.

¡Pero ojo! No se engañen ni acepten manipulaciones de ningún tipo en relación con lo que acabo de decir. Con seguridad votaré, pero no lo haré por cualquiera. Con esta expresión lo que hago es un llamado a la oposición democrática y a aquellos que mantuvieron posiciones absurdas hasta hace poco, pero que realmente rectificaron, como Capriles, por ejemplo, para que actúen en consecuencia. Es imprescindible lograr la mayor unidad posible, para darle una derrota al gobierno y desalojarlo de las gobernaciones y las alcaldías, donde lo ha hecho muy mal. Pero es necesario también que le pongan mucha atención a los candidatos que presentarán. La gente, pese a querer la derrota del gobierno, tampoco quiere votar por cualquiera.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

CARLOS ALBERTO MONTANER: CAYETANO BRULÉ LUCHA CONTRA EL “DEMONIO”

Aquí hay gato encerrado. Chile era el gran modelo de desarrollo latinoamericano. Era el chico con gafas, el sabelotodo que tenía todas las respuestas. Parecía que el país se encaminaba con paso firme hacia el Primer Mundo. De pronto, ante un mínimo aumento del costo del transporte público en el 2019, se armó un pandemónium que es “el rayo que no cesa”, como tituló Miguel Hernández a su poemario de amor inspirado por la pintora surrealista Maruja Mallo.

¿Qué había pasado? El escritor Roberto Ampuero pensó que debía hacerle esa pregunta a Cayetano Brulé. Cayetano Brulé es un detective privado nacido en Cuba en torno a 1950. Reside en el Chile actual y tiene y quiere “al país de la loca geografía” como a su patria. No es un exagente del FBI. Obtuvo su título de investigador por correspondencia en Miami muy modestamente. No obstante, ha tenido algunos logros en su carrera, generalmente ayudado por Bernardo Suzuki, su fiel ayudante, hijo de un marino japonés y de una dama chilena que murió poco después del parto.

Brulé no es un exiliado cubano, mas no ignora que la Revolución es un desastre total. La vida y la experiencia lo han llevado de la mano al anticomunismo y al antifascismo. Llegó al país, muy joven, a bordo de una señora chilena, Ángela Undurraga, a la que había conocido en los cayos de la Florida. La mujer lo abandonó, nunca mejor dicho, “a la primera de cambio”.

Cayetano Brulé es una ficción creada por Roberto Ampuero, un magnífico escritor chileno. El detective es un tipo entrado en años y en libras. Bebe café y fuma como un demente. Es el protagonista de varios relatos policiales. Obviamente, no es James Bond y no conduce coches espectaculares, sino un humilde Lada. No existe más allá de lo que existen los personajes imaginarios. Los abundantes detalles que aporta de la vida de Brulé es un método para presentarnos a un personaje creíble que sintamos como uno más de nosotros. Utiliza su realidad para enmarcar su narrativa, como casi todos los escritores. En todo caso, el padre Cervantes realizó el mismo truco literario con su personaje universal: “en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Hasta hoy subsiste la duda: ¿existía Don Quijote? ¿Existe Cayetano Brulé?

Por supuesto que existe. Es el alter ego de Roberto Ampuero. El que le sirve para dar respuestas comprometidas con su pasado. El novelista ha vivido en Cuba y en la Alemania comunista. Fue un joven marxista-leninista hasta que logró quitarse esa sarna ideológica. Vivió las ensoñaciones de esa tribu boba y peligrosa, capaz de matar por sostener sus supersticiones. Ya llevan más de cien millones de muertos.

Ampuero se ha servido del detective en ocho novelas. La saga comenzó con ¿Quién mató a Cristián Kustermann?, un libro premiado que asentó a Ampuero entre los grandes de la novela policiaca. Era natural que le preguntara a Cayetano Brulé por la reacción homicida y suicida de la sociedad chilena.

La respuesta está en la novela Demonio. Ese es el nombre de guerra de quien dirige la trama contra Chile. Cayetano Brulé tiene la correcta corazonada de que Demonio es la clave. En el background comparecen el Foro de San Pablo y el Grupo de Puebla. Están La Habana, Caracas y hasta el ejemplo de Nicaragua, cuando tomaron el Parlamento Nacional, con todos los congresistas dentro, en una operación guerrillera que catapultó hacia la fama a Edén Pastora, el Comandante Cero. De acuerdo con Demonio, pensaban reproducir ese episodio en Santiago de Chile.

La izquierdería ha segregado sus propias células de acción internacional. Eso no quiere decir que todos los que tiran piedras son parte de la conspiración. Hay muchos jóvenes que marchan inocentemente al matadero. Ya se exiliarán, serán fusilados o se “integrarán” a la revolución, cuando les toque el turno de decidir qué quieren hacer con sus viditas oscuras. Están en la etapa preliminar de “acumular las piedras”, como predicaba Hugo Chávez.

La novela tiene un gran principio y un gran final. Primero, una señora nerviosa le pide a Cayetano Brulé, instalado desde siempre en Valparaíso, que averigüe por qué un pintor ha aparecido muerto. Pero por ese hilo se va tejiendo la trama que explica la destrucción de Chile y culmina en “Demonio”. Brulé está a punto de atrapar en una iglesia a su enemigo, pero éste consigue escapar dándole un puntapié en la cara al viejo y mohoso detective.

Brulé, más adelante, logra saber una noticia escalofriante: la loca guerrilla tiene y va a utilizar un cohete hombre-avión. Se dispara desde el hombro y es muy fácil acertar durante el despegue o el aterrizaje de la aeronave. El proyecto es congelar todos los vuelos en los aeropuertos. Paralizar Chile. “Demonio” no logra su objetivo. No lo cuento, porque sería traicionar al lector. Si yo fuera un director o un productor de series de televisión filmaría los ocho o diez capítulos de este libro extraordinario. No hay mejor manera de pasar la pandemia o de explicarse qué sucede en América.

Carlos Alberto Montaner
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner
Cuba- Estados Unidos-España

ALFREDO M. CEPERO: BIDEN ES LA SIMBIOSIS DE LA ESTUPIDEZ Y DE LA MALDAD

Por lo tanto, ningún republicano electo, ningún demócrata moderado, ni ningún independiente deben de ayudar a Biden a seguir adelante con este entierro.

El ingenuo Jimmy Carter debe de ser por estos días uno de los hombres más felices de los Estados Unidos. Se ha producido lo que parecía un imposible. Los americanos han elegido a un presidente más estúpido que el "manisero" de Georgia. Con las agravantes de que, además de estúpido, Joe Biden es un ladrón inveterado, un mentiroso congénito y un trepador sin principios. Podría utilizar otros adjetivos para describir a este proyecto fracasado de ser humano pero con los que he utilizado me parece haberlo descrito a cabalidad.

Abundando en el tema, Joe Biden ha demostrado que no es un ideólogo. Que jamás ha creído en ideología o doctrina alguna. Que es simplemente un parásito que se aferra al poder por cualquier medio a su alcance. Por eso se presentó como un moderado durante la campaña presidencial y está gobernando a la izquierda de la misma izquierda que lo controla. No importa si está o no de acuerdo de ella. Lo importante es mantenerse en el poder a toda costa.

De hecho, Joe Biden es más dañino y peligroso que la izquierda empeñada en llevar a los Estados Unidos por los caminos de Cuba y Venezuela. Porque, mal que bien, es posible predecir los pasos de la izquierda pero es imposible predecir las traiciones de un oportunista. Con el comunista confeso Bernie Sanders sabré a qué atenerme. Con el oportunista Joe Biden nunca sabré en qué momento me meterá la puñalada.

En el total sentido de la palabra, Biden es un cipayo miserable a quién no le importa hundir a su pais con tal de engrosar su cuenta bancaria. No debe, por lo tanto, sorprendernos que Biden se haya embarcado en el tren de via estrecha de una izquierda que se propone conducir a los Estados Unidos al comunismo. En sus 48 años en el Senado, Biden no patrocinó una sola ley que beneficiara a los ciudadanos de Delaware que lo eligieron. Se ha pasado todos estos años "batiendo el merengue", tal como describía mi amigo Emilio Pando Machado, sobrino del dictador Gerardo Machado, la labor de los burócratas y de los políticos profesionales.

Electo por primera vez al Senado en 1972, Biden fue reelecto hasta el año 2008 en que se convirtió en vicepresidente en la candidatura del solapado Barack Obama. En 1972 los senadores federales americanos ganaban 42,500 dólares al año. Para 1991 ganaban $101,900 y no fue hasta el 2009, cuando Biden era ya vicepresidente, que los sueldos fueron aumentados a 174,000 dólares al año. Nada en su biografía muestra que Biden haya tenido otros ingresos durante ese período de tiempo. Cabe entonces preguntarnos, ¿de dónde sacó los fondos este camaleón corrupto para construir una mansión de 6,850 pies cuadrados en un barrio exclusivo de la ciudad de Wilmington en 1998? Una residencia que, según el Wall Street Jornal, tiene un valor actual superior a los 2 millones de dólares.

Ahora dejemos que Joe Biden se describa a sí mismo haciendo un breve recorrido por el mundo sórdido de sus mentiras y de su "máquina de disparates." Cuando el novato Joe Biden llegó al Senado se amparó bajo la sombra del ex miembro del Ku-Klux-Klan y Senador por el estado de West Virginia, Robert Byrd. En un principio y mientras le convenía, Biden calificó a Byrd como su mentor. Cuando se dio cuenta de que la relación con Byrd le perjudicaba dijo que la misma había sido "el mayor error de su vida". Así pagan los "judas" a quienes les tienden la mano.

En 1977, el entonces senador Biden se opuso a la integración escolar de los mismos negros a quienes ahora les pide el voto diciendo:"No quiero que mis hijos crezcan en una 'selva racial". En mayo del año pasado, en medio de la campaña a la presidencia, Biden confrontó a un ciudadano negro que cuestionaba sus credenciales diciéndole: "Si tienes problemas decidiendo si vas a votar por Trump o por mí tú no eres un negro de verdad." Una reacción del dueño de la plantación intimidando a uno de sus esclavos.

Siguiendo con el mismo tema, durante la campaña de Obama contra Romney en 2012 Biden le dijo a un auditorio negro en el Estado de Ohio que si Romney salía electo los ataría a todos con cadenas. La frase resultó repugnante para muchos votantes pero la prensa complaciente salió en su defensa y el asunto quedó olvidado. Y en el 2008, durante un recorrido por la comunidad hindú del estado de Delaware, Biden se burló de ellos diciendo que nadie que no tuviera un acento hindú podía visitar una tienda de 7/11.

Por otra parte, en su obsesión por exagerar sus méritos, Biden no respeta ni la geografía ni la historia. Las acomoda a su conveniencia. En un acto político el año pasado en Carolina del Sur, Biden dijo que había tenido el gran honor de haber sido arrestado en Soweto, Sudáfrica, en compañía del Embajador Andrew Young mientras ambos se encaminaban a visitar Nelson Mandela, preso entonces en la isla de Robbens. Dos problemas para Biden: la isla de Robbens se encuentra a 1,200 kilómetros de Soweto y el embajador Young dijo que jamás había sido arrestado con Biden en Sudafrica o en ninguna otra parte. Mientras tanto, los americanos que votaron por Biden han aprendido que: "No hay más infierno para el hombre que la estupidez y la maldad de sus semejantes.", tal como dijera una vez el Marqués de Sade.

Concluyo con su disparate más reciente. Hace menos de dos semanas, Biden visitó una planta de camiones Mack en el estado de Pennsylvania y allí no pudo contener su megalomanía. Les dijo a los camioneros que en sus años de juventud había sido chofer de un camión de 18 ruedas. Fox News publicó el incidente. El resto de la prensa parcializada mantuvo un bochornoso silencio.
La realidad es que todas estas veleidades y mentiras traen sus consecuencias. Lo que los americanos creyeron que iba a ser un nuevo principio después de la pandemia del Covid 19 se encuentra al borde de convertirse en un rotundo fracaso. La inflación está erosionando el valor del dólar y los precios de la gasolina se encaminan a 4 dólares por galón. Todo indican que Biden ha enterrado en el fango lo que era una oportunidad de oro. El optimismo del público con respecto al futuro anda por los suelos. Según una encuesta de ABC News , entre los meses de mayo y julio, ese optimismo se ha reducido en 20 puntos y se encuentra actualmente en el 45 por ciento.

Por otra parte, el vacío de poder creado por la estupidez de Biden ha sido llenado por el aparato de salud encabezado por Anthony Fauci y Rochelle Walensky, directora de los CDC. Este gente habla de la "pandemia de los no vacunados" y se ha dedicado a insultar y vilificar a quienes se niegan a recibir la vacuna. Este ha sido un gran error que ha desmoralizado a la psiquis americana. En primer lugar, si usted está vacunado y cree en la eficacia de la vacuna qué le importa que otros no quieran vacunarse. En segundo lugar, obligar a usar máscaras a los que ya se han vacunado no tiene sentido alguno a no ser que usted considere que la vacuna no funciona.
Si Biden hubiera querido continuar la prosperidad creada por Trump, debió de haber dicho: "Habrá retos a lo largo del camino pero tenemos que seguir moviéndose hacia adelante. No mas mandatos gubernamentales ni cierres de establecimientos. América está abierta para los negocios y las escuelas para la enseñanza." Pero eso habría dado lugar a una guerra con la izquierda que lo controla y Biden no está preparado para ella.

Mitch McConell estuvo en lo cierto cuando dijo la semana pasada que Biden tenía todas las de ganar si hubiera continuado con las políticas puestas en vigor por Donald Trump. Pero Biden hizo todo lo contrario y está condenando a la miseria a un país que debió encontrarse en medio de un gigantesco renacimiento económico. Por lo tanto, ningún republicano electo, ningún demócrata moderado, ni ningún independiente deben de ayudar a Biden a seguir adelante con este entierro.

Alfredo M. Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Cuba - Estados Unidos


ARIEL PEÑA: DESMITIFICAR LOS DOGMAS COMUNISTAS DE CARA A LAS ELECCIONES DE 2022. CASO COLOMBIA

En la próxima campaña electoral se va a definir el futuro de la democracia en Colombia, ante las acechanzas de las fuerzas totalitarias que con diferentes remoquetes pretenden tomarse el poder e instaurar una dictadura comunista por sécula seculórom; en consecuencia una persona que ha sabido discernir la difícil situación política del país, indudablemente que es la senadora María Fernanda Cabal, que en la actualidad como precandidata presidencial defiende las ideas republicanas, de acuerdo a su concepción sobre el Estado moderno, en donde la libertad individual es la que determina el desarrollo social y humano de los pueblos.

Entonces la confrontación ideológica y política se debe enfocar en desmitificar los dogmas comunistas, con los que se engrupe a una parte de la población y que le han hecho mucho daño a la nación; en consecuencia la mejor carta para este debate que de ninguna manera se puede pasar por alto, es la senadora Cabal, quien por su experticia se convierte en imbatible, cuando se trata de dar la discusión dialéctica en contra de los sofismas marxistas-leninistas, como ya lo ha demostrado en diferentes escenarios, especialmente en los medios comunicación y el parlamento.

Precisamente observamos como de manera farisea, personajes proclives al totalitarismo comunista, hablan de un supuesto “odio” por parte de los demócratas; y eso si es el mundo al revés, ya que la estafa comunista del marxismo leninismo que es seguida por las bandas narcoterrorista de las Farc y el Eln, en los últimos 100 años para la humanidad ha sido la madre del odio, la mentira y el crimen, pues no hay que olvidar que el comunismo es responsable de millones de asesinatos perpetrados por los marxistas más conspicuos como son: Pol Pot, Stalin, Lenin, Mao Zedong,

Kim Il Sung, Fidel Castro y desde luego a las bandas armadas marxistas en Colombia les toca su parte de responsabilidad en esa calamidad; recalcando que el principio marxista de la lucha de clases es ni más ni menos que una vendetta, cuya práctica es igual a la de cualquier mafia.

Los principales dirigente de los llamados partidos “alternativos” no han renegado del marxismo, tampoco las Farc ni el Eln piensan abjurar de la lucha de clases y de las entelequias comunistas, y el resto de mamertos que abraza el esperpento marxista mucho menos, pues la diabólica lucha de clases según las enseñanzas totalitarias es el motor de la historia, por lo que la batalla de ideas se tiene que poner al orden del día para frenar las intenciones hegemónicas comunistas que buscan avasallar al verdadero pueblo colombiano, si ganan la presidencia en el 2022, y por ello no hay que confundir la lucha de clases con la lucha social, situación que habitualmente planteamos.

La lucha social es inherente a la casi totalidad de los seres humanos, porque durante nuestra existencia tenemos necesidades tanto materiales como espirituales, lo que significa que las personas nacemos con necesidades, trascurre la vida en medio de esas necesidades y hasta la muerte de una u otra forma necesitamos del apoyo de los demás, por lo cual la vida es una lucha permanente; por ese motivo, como diría un dirigente de la Segunda Internacional de los trabajadores a finales del siglo XlX “el movimiento lo es todo, el objetivo final, no es nada” con esa afirmación se desenmascararon los dogmas absolutistas de Karl Marx.

La lucha de clases planteada en el Manifiesto Comunista en 1848, promueve un ajuste de cuentas o vendetta, en donde supuestamente se pretenden vengar las injusticias cometidas en toda la historia. Para ello los seguidores de la cáfila marxista en sus diferentes denominaciones por la concepción mágica de ese engendro, se creen iluminados para dominar a sus semejantes, creando dictaduras a perpetuidad con ejemplos claros en Cuba, Norcorea, China y Vietnam, y en Latinoamérica quieren imponer la misma fórmula con el socialismo del siglo XXl y el foro de Sao Paulo. Desde luego Colombia hace parte del proyecto totalitario, y de ahí que se continua con la combinación de todas las formas de lucha, en donde las bandas narcoterroristas de las Farc y el Eln son parte importante del entramado.

Así que una cosa es la lucha social movida por nobles ideales para el bienestar de las gentes y, otra muy distinta es la lucha de clases que utiliza medios perversos para instaurar una esclavitud permanente en contra de los pueblos. Porque las clases existen en la taxonomía con los animales y las plantas, pero los seres humanos somos únicos e irrepetibles, y a las diferencias sociales y económicas hay que darles el nombre de estrato o nivel, pero nunca de clase, porque la terminología marxista no solo impulsa el odio, sino que busca con la violencia llevar a confrontaciones crueles, igual al caso colombiano en donde el comunismo totalitario le declaró hace 57 años la guerra al Estado y la Sociedad para tomarse el poder, utilizando sus bandas armadas.

La narrativa de la lucha de clases se basa en el fetiche del materialismo histórico, por ese motivo en una forma mendaz los comunistas con sus diferentes divisas, dicen luchar a favor de los pobres y en contra del capitalismo (que tiene diferentes acepciones), sin embargo el nazismo y el fascismo también manejaban esa predica falaz, ya que tanto Hitler como Mussolini hablaban a favor de las masas necesitadas antes de llegar al poder, lo que significa que desde el espectro del marxismo-leninismo este par de genocidas podrían aparecer también como “formidables líderes del proletariado.

El comunismo en Latinoamérica amenaza la democracia, usando diferentes máscaras, para descrestar ingenuos, principalmente porque las viejas oligarquías que han parasitado con el manejo del Estado durante largas décadas tienen un complejo de inferioridad frente al marxismo, de pronto asustadas con la monserga comunista del materialismo histórico y la inevitabilidad, creyendo el cuento tonto de que el futuro de la humanidad es del socialismo basado en el marxismo, por ello dichas oligarquías más preocupadas en sus privilegios que en el futuro de sus países, no le han dado la lucha ideológica al comunismo totalitario, de suerte que esa tarea le corresponde hoy por hoy a las capas medias de la sociedad unidas con los sectores populares, y también a los estamentos nacionales e internacionales interesados en defender la libertad, porque si hay algo que asusta a los marxistas es el debate ideológico, debido a que eso los paraliza, porque son huérfanos de argumentos para defender el bodrio comunista.

Al marxismo leninismo hay que marginarlo de la lucha social, que es diametralmente opuesta a la tal lucha de clases, pues las reivindicaciones de los pueblos no pueden ser usurpadas por el totalitarismo, cuyos miembros buscan conquistar el poder político para montar dictaduras oprobiosas,

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
Colombia