lunes, 30 de agosto de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com LUNES 30/08/2021

 





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BEATRIZ DE MAJO: SECRETOS DE DISCO DURO. COLOMBIA EN CAPSULAS

Sin duda que lo que se encontró en el computador personal de Gentil Duarte, uno de los cabecillas de las disidencias de las FARC, en lo atinente a la relación de este grupo con el régimen de Nicolas Maduro es de inmensa gravedad. El equipo informático fue recuperado en un exitoso ataque realizado por las fuerzas militares colombianas en un campamento en San Vicente del Caguán después de que Duarte huyera herido del mismo.

Al mirar detalladamente los documentos encontrados en la memoria del equipo se evidencia la protección acordada desde Caracas a estos guerrilleros que desertaron del proceso de Paz de La Habana y regresaron a sus andadas militares criminales en contra del legitimo gobierno de Colombia. En uno de los informes obtenidos del disco duro se habla de “operaciones conjuntas de carácter estratégico” con Venezuela y se hace patente como en lo financiero, este grupo subversivo ha conseguido “establecer un enlace directo con sectores de confianza con el actual presidente ( Maduro) que es fundamental fortalecer y priorizar”

De la misma manera, está más que explícito lo que tiene que ver con recursos económicos provenientes de la asistencia de los venezolanos a los terroristas y lo referente al suministro de armas provenientes del otro lado de la frontera. El tránsito de las disidencias por los estados fronterizos venezolanos además de los de Bolivar y Amazonas forma parte de un acuerdo con el régimen revolucionario que “preserva los principios de clandestinidad y de seguridad nacional para el desarrollo conjunto de operaciones”.

Una mayor complicidad con el Palacio de Miraflores es imposible. Las fuerzas guerrilleras bajo el mando de Gentil Duarte aseguran que se comprometen a “detectar y suprimir” operaciones de grupos opositores al régimen de Maduro que “no le son posibles al gobierno bolivariano”. Y hablan de una estrategia de defensa conjunta en la eventual intervención de militares estadounidenses en el vecino país. Afirman los disidentes de las FARC que están listos para atacar a 1.300 municipios colombianos que ayuden a detener supuestamente dicha invasión.

Lo que acabo de reseñar ha sido tomado de la Revista Semana que hace pocos días puso a rodar parte de la información que se encontró dentro de equipo del capo terrorista. Todo esto parecería un capítulo de una película de ciencia-ficción, pero si nos retrotraemos a mediados el año pasado recordaremos que el 28 de julio, durante el cierre de la reunión del Foro de Sao Paulo en Caracas, Maduro tomó la palabra para decir que le daba la bienvenida a Iván Marquez y a Jesus Santrich en su país. Este último falleció en un campamento en suelo venezolano en mayo de este año cuando se produjo un enfrentamiento entre dos sectores de estas disidencias, ambas apoyadas por Maduro.

De todo lo anterior lo mas notorio, en mi opinión, es lo que se hace patente a través de lo encontrado en este computador, sobre el alto nivel de destreza y capacitación tecnológica que estos grupos criminales colombianos tienen y que ponen al servicio del terrorismo, como ellos mismos perifonean.

Los planes de las disidencias de las Farc apuntan incluso- de acuerdo a la información develada por Semana- a adquirir un circuito cerrado de televisión con cámaras para monitorear los sitios donde quieren cometer atentados terroristas. “Si logramos esto, fácilmente podemos instalar algunos explosivos allí, para ser activados a control remoto en el momento preciso cuando haga presencia la tropa enemiga, o para otro fin de interés militar”, señala la presentación. Las disidencias de Gentil Duarte hablan de comprar equipos de circuitos cerrados de televisión compuestos de reflectores infrarrojos con visión nocturna. “El circuito cerrado de televisión permite transmitir video y audio en vivo a un PC y enviar las imágenes a cualquier PC o teléfono celular remotamente vía internet. Con solo teclear una dirección o página de internet, en cualquier computador conectado a internet, se puede vigilar cualquier objetivo que nosotros queramos mantener observado, casas, trochas, carreteras, matas de monte, puentes etc., con este sistema de cámaras de vigilancia y seguridad”, dice la presentación”.

El momento que vive Colombia con estas facciones violentas activadas y dispuestas a lo que sea reviste una importancia crucial para ese país, pero igualmente para el nuestro. El terrorismo se encuentra en su mejor forma y su determinación es espeluznante. Pensemos por un instante a la eventual relación que el capítulo colombo- venezolano esto puede tener con otros movimientos terroristas en el mundo. Quienes se preguntan cuál será la deriva de todo esto lo hacen llenos de legítima preocupación.

¿Será que alguien piensa que Washington dejará solo a su gran aliado colombiano en estas difíciles horas?

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Venezuela – España

CARLOS ALBERTO MONTANER: EL PATRÓN DÓLAR Y EL BITCOIN

Fue el mejor ejemplo posible de serendipity. Esa palabra gringa quiere decir tomar decisiones por una razón, pero con consecuencias muy positivas por otras diferentes.

Todo comenzó hace medio siglo. En 1971, Richard Nixon le puso fin al patrón oro creando el “patrón dólar”, sin saber exactamente lo que hacía, ni el alcance positivo de la medida para Estados Unidos. En ese momento, incluso, se temía que la nación perdiera su condición de cabeza de occidente como consecuencia del descalabro económico. Recuerdo, como si fuera hoy, el nerviosismo de John Connally, su Secretario del Tesoro y exgobernador de Texas, al romper uno de los acuerdos sagrados de “Bretton Woods”. Parecía que el mundo se caía en pedazos.

Sólo que nada ocurrió. Al comienzo, no se sabía qué sucedería, pero, poco a poco, las naciones fueron comparando sus monedas con el dólar y se denominó en la divisa americana la mayor parte de las transacciones que se hacían en el mundo, incluso el comercio non sancto de los narcotraficantes. Esto liberó la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos hasta límites entonces insospechados, sin que mermara la fe en la divisa americana. No era cuestión estrictamente de datos objetivos, sino en la confianza, siempre subjetiva, que despertaba la sociedad americana.

Lo que se juzgaba, realmente, eran la calidad de las Fuerzas Armadas, las mejores 20 universidades del planeta, los centros de investigación, la inventiva, la imaginación, el confort, las supercarreteras, el gran cine norteamericano, y, sobre todo, la seguridad jurídica de uno de los países mayores del mundo. Hasta la llegada de Donald Trump al poder, con sus mentiras sobre las “elecciones fraudulentas”, desmentidas por sesenta jueces demócratas y republicanos, no parecía que nada ni nadie hicieran peligrar el liderazgo norteamericano.

Frente a esa poderosa imagen nada podían hacer las otras alternativas, incapaces de acercarse al dólar americano en la percepción de las gentes: el yuan chino, el rublo ruso, el yen japonés, la libra de esterlina británica. Incluso el euro, suscrito por 19 naciones, entre ellas Alemania y Francia, motores de la Europa continental, más cinco países de contrabando (Montenegro, Vaticano, San Marino, Andorra y Montecarlo) no eran sustitutos para el dólar. Ni siquiera servía para esos fines el franco suizo, acaso por la pequeñez del ejemplo, divisa vinculada a la nación acaso mejor gobernada del planeta.

Hago esta historia porque algunas naciones, como El Salvador, pretenden abrirle una falsa puerta al Bitcoin y a otras criptomonedas como alternativa a la dolarización y eso hoy no es posible. En primer lugar, por la cuantía de las remesas anuales. De Estados Unidos salen casi ciento cincuenta mil millones de dólares todos los años rumbo a América Latina y a otras latitudes (de los cuales unos seis mil van a parar a El Salvador y constituyen el 16% del PIB nacional). En segundo lugar, por el carácter especulativo del Bitcoin. Se presta a la estafa. En este momento hay unas 32,000 personas que se sienten estafadas y han demandado colectivamente a uno de los operadores.

El personaje manejaba una “pirámide Ponzi”. Tenía miles de clientes a los que les pagaba un jugoso interés ,siempre y cuando entrara dinero fresco. Cuando le falló el ingreso, por la volatilidad de la criptomoneda, se descubrió la estafa. Carlo Ponzi fue el italiano que perfeccionó este tipo de fraude. Lo aprendió de Baldomera Larra, la hija menor de Mariano José de Larra, el articulista de “Vuelva usted mañana”, la crónica más conocida del periodismo español sobre un rasgo cruel de la burocracia nacional.

Es cierto que hoy pasamos por un periodo de inflación, pero no hay que asustarse. Es exactamente el 5,37% anual. Es menos de la mitad de la inflación que existió en épocas de Carter y de Reagan, pese a que ellos no les tocó una pandemia. En todo caso, lo que exceda al 2% durante un periodo prolongado es negativo, pero sin pasarse de esa raya. Japón se ha pasado y su economía no crece desde hace un buen número de años (aunque el porcentaje de desempleados es bajo: menos del 4% de la fuerza laboral).

Vuelvo al serendipity. Las reservas en oro, en efecto, fue una solución loable al valor de la moneda nacional, pero no deja de ser muy raro que ese mineral se extraiga con gran trabajo de las minas, se convierta en lingotes brillantes, para terminar en las bóvedas de los bancos, que es la versión moderna de las minas. Tal vez es mucho más segura la percepción subjetiva de la sociedad. La convertibilidad en dólares USA, como antes lo era la libra de esterlina, da una seguridad tremenda a la que no puede asomarse el Bitcoin o ninguna de las criptomonedas. Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, fracasará en el empeño.

Carlos Alberto Montaner
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner
Cuba- Estados Unidos-España 

GABRIEL BORAGINA: ESCASEZ Y ABUNDANCIA EN EL MARXISMO

Sin duda que, en el mundo real, allí donde se han presentado regímenes comunistas o socialistas, el "Estado socialista represivo" reprime a los explotados en beneficio de los explotadores, teniendo en claro que los explotados son los ciudadanos y los explotadores sus gobiernos. Si se desea utilizar el léxico marxista y hablar de "clases sociales" estas serían las únicas dos "clases" que -podría decirse- han sido constantes en la historia de la humanidad: los gobiernos por un lado y los gobernados por el otro, explotando sistemáticamente los primeros a los segundos mediante el concurso de la fuerza bruta o la amenaza de ella (mediante la ley o sin ella). Pero, curiosamente, se dice de este "Estado socialista represivo”:

"Sólo puede prescindirse de él una vez que la abundancia haya reemplazado a la escasez, es decir cuando haya cesado el conflicto de clases. (Si el socialismo no supera nunca la escasez, una contingencia que Engels no trata explícitamente, el Estado nunca desaparecerá y poseerá a perpetuidad los medios de producción. Por consiguiente, en la medida en que el Estado no logre demasiado bien «liberar las fuerzas de la producción» y por tanto acarrear por equivocación un mundo de abundancia, está a salvo.)."[1]

Este párrafo sugiere la formulación de ciertas cuestiones que no responde: ¿de qué manera se supone que el estado/gobierno puede reemplazar la escasez por la abundancia si esa entelequia no produce absolutamente ninguna riqueza y su función se limita solamente a repartirla hasta que consigue extinguirla?

Va de suyo que no hay tal "conflicto de clases" porque, en rigor, la idea de "clases sociales" marxista es un mito. La realidad muestra individuos y no "clases". Es verdad que los individuos suelen agruparse en colectividades, asociaciones de fines, actividades, etc. pero nada les impide agruparse como desagruparse, entrar y salir de las asociaciones que constituyen. Habría que decir, entonces, que las personas pertenecen a tantas "clases" como sean sus preferencias políticas, económicas, deportivas, musicales, artísticas, literarias, culinarias, gastronómicas, laborales, etc. y que van mutando a medida que van creciendo o cambiando sus predilecciones. El mundo real y dinámico no responde a ese mundo estático, rígido e inmutable socialista. No todo se reduce a ser fatal y simplemente "burgués" o "proletario" sin remedio y sin posibilidad alguna de salirse de esos roles como propicia el marxismo, socialismo, izquierdismo y denominaciones afines. El mundo real no es blanco o negro como el mundo marxista. Hay (a pesar de estos) colores y tonalidades variopintas.

El socialismo ha sido puesto en práctica desde comienzos del siglo XX en vastas partes del planeta. Sus efectos prácticos están a la vista de todos: han sido las dos Grandes Guerras Mundiales y la pobreza, exterminio y miseria generalizada allí donde se lo ha aplicado. Aún sobreviven algunos islotes de esa trágica ideología en Lejano Oriente, en Cuba y Venezuela. Las versiones más edulcoradas del mismo (las famosas llamadas socialdemocracias) no llegan a esos extremos, pero fluctúan entre el estancamiento o crisis recurrentes allí donde gobiernan.

El final de la cita expone muy bien la manera en que los estados socialistas buscan eternizarse en el poder. La excusa perfecta que tienen es que "la escasez no ha sido superada" y se necesita aún más tiempo para ello. Dado que la escasez es un fenómeno contingente a la condición de este mundo está claro que su verdadera intención radica en el poder absoluto y la dominación más tiránica posible como la historia lo ha demostrado. Lo que no dicen tampoco es que el socialismo perpetúa la escasez.

"Hasta que lleguen la abundancia y la desaparición del Estado, el «socialismo en un mundo de escasez» y el «capitalismo estatal» son, a efectos prácticos, sinónimos. La división del trabajo es todavía una necesidad; la producción es para el intercambio más que para las necesidades; hay dos clases funcionalmente distintas, con la clase opresora que se apropia de la plusvalía producida por la clase oprimida. A diferencia del capitalismo privado, la plusvalía es objeto de apropiación a pesar de la clase oprimida pero en su interés a largo plazo (o en el de toda la sociedad). ¿Quién es, sin embargo, la clase opresora?"[2]

Recordemos que la tesis marxista era contradictoria a este respecto. Por un lado, Marx sostenía que esa abundancia y desaparición del estado/gobierno se daría evolutivamente "con la fuerza inexorable de una ley de la naturaleza", ningún evento humano –sentenciaba- podía retrasar ni acelerar el curso de la historia hacia dicho fin, al tiempo que, en sus escritos políticos se contradecía a si mismo asegurando que de no ser a través de la revolución inmediata y violenta, los burgueses retendrían sus posesiones y el control del estado/gobierno.

El evolucionismo marxista –a la postre- no se dirigió (ni se dirige hoy) en la dirección profetizada por Marx, y la "revolución" alii donde apareció, lejos de traer "abundancia" destruyó la existente y devolvió a sus pueblos a la miseria originaria en la que se hallaban antes de la "revolución", o los regresó a etapas aún más paupérrimas que las preexistentes, a la par que enriqueció sin cuento a los burócratas revolucionarios, a sus familias y sus amigos. Los miembros ricos de las familias de los jerarcas soviéticos, chinos, cubanos y -más recientemente- venezolanos son conocidos por todos. El lujo ostentoso y obsceno de los demás dirigentes comunistas y socialistas habla por si mismo. El socialismo puede reducirse a una sola fórmula: pueblos miserables con gobernantes opulentos.

Lo que resulta inexplicable (en el contexto de la cita que transcribimos arriba) es que se diga que "la producción es para el intercambio más que para las necesidades". El fin de toda producción –sin embargo- es satisfacer una necesidad. Si no hubiera necesidades no haría falta producir absolutamente nada, ni hacer nada. Simplemente se disfrutaría de la vida y punto. Todos nos dedicaríamos al ocio y a la recreación. Un mundo sin necesidades sería el Edén, y desde el pecado original el mundo padece necesidades de todo tipo.

Como ya explicamos arriba, la clase opresora es la clase dirigente, los líderes políticos en función de poder; en tanto que los oprimidos son todos aquellos quienes están bajo su mando y quienes deben sufrirlos. El concepto de plusvalía –nativa y esencialmente marxista- no deja de ser un "cuento chino" ya –a esta altura de la historia- increíble para aquel que tenga un poco de raciocinio, cordura y sentido común.

[1] Anthony de Jasay. El Estado. La lógica del poder político. Alianza Universidad. Pág. 310/311
[2] de Jasay, A. Ibídem. pág. 310/311
Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina
Argentina

GABRIELA CALDERÓN DE BURGOS: BAJAR IMPUESTOS PARA CRECER

Suele decirse que no podemos bajar impuestos porque hay un déficit que le impide al gobierno realizar cualquier “sacrificio fiscal” ahora. Lo que no se dice es que para salvar el fisco se continúa sacrificando a sus súbditos: cada dólar que gasta el estado es un dólar menos en el bolsillo de los ecuatorianos para que ellos decidan libremente si consumir o ahorrar.

También se suele decir que no se puede bajar impuestos porque habría que simultáneamente bajar el gasto y esto, a su vez, creen tendría un efecto negativo sobre el crecimiento y la popularidad del gobierno. Pero también muchos gobiernos que eligieron como brújula el cálculo político en lugar de los fundamentos económicos, no lograron el crecimiento ni ser reelectos.
Recientemente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, propuso una reforma fiscal para España fundamentada en una idea sencilla que tanto bien nos haría: “Bajar impuestos para crecer más”.

Díaz Ayuso lanza esta propuesta inspirada en la experiencia de la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno cumple 16 años reduciendo impuestos. Particularmente los de sucesiones y donaciones, patrimonio (que prácticamente solo existe en España dentro de la OCDE), transmisiones patrimoniales onerosas y el impuesto sobre los actos jurídicos documentados.

Madrid demuestra que cuando se parte de una carga tributaria alta —ajustada para el nivel de renta e informalidad de cada territorio, esto es, teniendo en cuenta el esfuerzo fiscal— es posible recaudar más disminuyendo las tasas de los impuestos.

La política de largo plazo de reducir impuestos ha derivado en un crecimiento medio anual del PIB para la Comunidad de Madrid superior el de toda España (1,9% vs 1,2%). La rebaja tributaria le ha ahorrado a todos los madrileños entre 2004 y 2020 €52.819. El madrileño medio ahorró €16.500 euros durante este periodo.

Madrid vio una oportunidad de convertirse en un refugio para todos aquellos que huían de los infiernos fiscales que pululan por España. Se fijó la meta de volverse la comunidad con la estructura tributaria más competitiva y logró atraer así más inversiones y hoy es la comunidad más próspera del país.

En 2020, mientras que Madrid creció 4,4%, el crecimiento medio para el resto de las comunidades fue de 0,4%. Es la comunidad que más inversión extranjera atrae (74,6% del total nacional) y lidera la creación de empresas (23,2% del total nacional).

Las reducciones aparentemente pequeñas, si son sostenidas y repetidas a lo largo de varios años, terminan generando un diferencial importante entre la caga tributaria de una región versus otras. Por eso es que hoy por ejemplo, Madrid tiene un tipo máximo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que es casi 10 puntos porcentuales menor que el de la Comunidad Valenciana. Mientras que Madrid tiene 3 impuestos propios adicionales a los del Gobierno central y la administración regional, otros gobiernos locales tienen hasta 15 impuestos adicionales.

Ahora imagínese si Ecuador se propusiera seguir el ejemplo de Madrid para capturar todos esos capitales que buscarán mejor destino ahora que los vientos han cambiado en países vecinos como Colombia, Chile y Perú. ¿Está nuestra estructura tributaria lista para ser más atractiva frente a otras alternativas?

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 27 de agosto de 2021.

Gabriela Calderón de Burgos
gcalderon@cato.org
@gabricalderon
@InstitutoCato
Ecuador
Gabriela Calderón de Burgos es editora de ElCato.org, investigadora del Cato

ALFREDO M. CEPERO: BIDEN: EL ENGAÑO QUE TERMINÓ EN FRACASO

Este país, los Estados Unidos,  no puede resistir otros tres años en manos de un demente que no sabe cuál es la hora, la fecha en que vive ni el lugar geográfico desde el que está hablando.

En 1972, a los 30 años de edad, Joseph Robinette Biden Jr, se convirtió en senador por el estado de Delaware. Permaneció entonces por 36 años pegado a la teta del gobierno hasta que Barack Obama lo seleccionó como compañero de boleta en 2008. Durante todo este tiempo, 44 años, Joe Biden ha vivido del cuento, de la mentira y del robo. Cuando aspiró a vicepresidente proporcionó a The Washington Post una lista donde afirmó que había conocido personalmente a más de 150 líderes de 60 países, territorios y organizaciones internacionales. Utilizando la palabra preferida de Biden, yo digo que esta fue una las más grandes "malarkeys" (mentiras) de Joe Biden.

Al mismo tiempo, no hay dudas de que Joe Biden está senil. Decir o escribir esto no es un ataque contra Biden. Cualquier persona decente tiene que sentir lástima por Biden, de verlo con la mirada perdida en el espacio o tambaleándose como un borracho que trata de cruzar una calle congelada, al mismo tiempo en que busca las notas que le han redactado sus manipuladores.
El verdadero Biden ha sido descrito por el ex Secretario de Defensa Robert Gates: "Yo creo que él ha estado equivocado en todas las cuestiones de seguridad nacional y de política internacional de las últimas cuatro décadas." Afganistán ha sido probablemente su último error antes de ser recluido en el asilo de ancianos.

Sin embargo, Joe Biden no es el único culpable de la mentira que le permitió robarse la presidencia de los Estados Unidos desde el escondite del sótano de su casa de Delaware. Hay culpa para repartir. La prensa arrogante y mentirosa que odia a Donald Trump escondió todas las mentiras, todos los errores, todas las limitaciones, todos los descaros y todas las corrupciones de Joe Biden y de la familia mafiosa integrada por su hijo Hunter y por sus hermanos.
La élite del Partido Demócrata integrada por Susan Rice, John Kerry, Antony Blinken, Ron Klain y Lloyd Austin que había trabajado con él y hasta su propia familia sabían que Biden no tenía la capacidad ni la claridad para gobernar. El peor fue BarackObama que lo tuvo 8 años a su lado y lo vio hasta oponerse al pasaje al infierno extendido a Osama Bin Ladin. Pero todos callaron porque era más importante servirse a sí mismos que servir al país. Ahora la conspiración se ha hecho pública y los Estados Unidos han sido humillados por unos campesinos analfabetos con turbantes−y como si fuera poco−muchos de ellos esgrimiendo rifles dejados atrás por los soldados americanos.

Por eso me pregunto ¿cómo llegó este rastrojo humano a la presidencia de la nación más poderosa y próspera de la Tierra? La única respuesta con probabilidad de certeza es que se necesitaba un títere que, al mismo tiempo, detuviera a Donald Trump y obedeciera a Barack Obama. Eso es lo que está pasando en este momento. Obama está gobernando desde el sótano de su residencia de 8 millones de dólares en Kalorama Road, a sólo dos millas de la Casa Blanca. La realidad es que nadie votó por Joe Biden. Muchos de los que asistieron a las urnas votaron por Donald Trump o contra Donald Trump. La deficiencia fue cubierta con votos fraudulentos a favor de Biden. Bien dijo el lobo estepario de Stalin que "lo importante no son los votantes sino los que cuentan los votos".

En este momento, Biden es un barco que navega en la noche sin capitán ni brújula y Afganistán es el castigo de Dios a los malos. "Dios castiga sin piedra y sin palo", decía mi amigo y compañero de labores en la Voz de los Estados Unidos de América, Antonio Hernández Travieso. El resultado que no puede sorprender a nadie es un falso entramado que se les ha venido encima. La lista abreviada de los fracasos de Biden y su desorientada camarilla puede resumirse en una avalancha de inmigración ilegal, un incremento galáctico en el precio de los alimentos y los artículos de primera necesidad, una provocada insuficiencia energética y el grotesco espectáculo de miles de americanos rehenes de los diabólicos militantes de los Talibanes.

Como si fuera poco, los aliados europeos de la OTAN ya no esperan por los Estados Unidos para tomar decisiones. Prefieren congraciarse con China Comunista o con Rusia que incluso ya están dando pasos para apuntalar a los Talibanes. En este momento los habitantes de Ucrania y de Hong Kong saben que están viviendo con el tiempo contado. De hecho, Afganistán es el último clavo en el ataúd de un Partido Demócrata que ha sido secuestrado por la izquierda virulenta y fanática. Una izquierda que ignora la admonición de Thomas Sowell de que: "La redistribución de la riqueza termina en la redistribución de la pobreza."

Este Partido Demócrata me recuerda al "Circo Alegría" que visitaba mi pueblito bucólico en la llanura de Colón durante la época de la zafra azucarera. Un circo de un solo palo que nos entretenía con un león famélico y una bailarina obesa. A este circo demócrata se le partió el único palo y la carpa ha caído sobre las cabezas de todos los que lo levantaron para engañarnos.

Por otra parte, otra muestra de la senectud de Biden es que no admite sus errores. Dice una y otra vez que estaba limitado por los planes de retirada elaborados por Donald Trump. ¿De verdad?  El combativo Donald Trump dijo con  frecuencia que estaba dispuesto a utilizar el poderío aéreo para proteger a los soldados americanos y bombardear cualquier califato islámico que surgiera como resultado de este proceso. Los talibanes lo sabían y por eso esperaron a que Trump saliera del escenario. 

Pero todo lo que ha hecho Biden desde que tomó posesión es destruir los pactos hechos por Trump, eliminar los acuerdos sobre contratos de energía, los protocolos con México y América Latina sobre seguridad en las fronteras y los contratos sobre oleoductos.

En un mundo normal, el Jefe del Estado Mayor Conjunto y el Secretario de Defensa habrían renunciado. Los hemos escuchado decir por demasiado tiempo que el calentamiento global es su principal reto. Lo mismo han dicho sobre la teoría crítica de la raza. Y nos han cansado con sus alardes de que están purgando de las fuerzas armadas a todos los soldados racistas. En otras palabras, han pontificado sobre cualquier cosa y sobre todas las cosas, excepto sus planes para prevenir la humillante derrota militar de las fuerzas norteamericanas y las de sus aliados. A la  hora de la verdad han actuado como tímidas monjitas de clausura.

Para mayor desgracia, los números han arrojado resultados nefastos. En una encuesta de Rasmussen, el 52 por ciento de los que respondieron dijeron que tenían dudas de que Biden estuviera física o mentalmente preparado para ser presidente de los Estados Unidos. El 41 por ciento declaró que no tenía la más mínima confianza. Y el 46 por ciento contestó que todavía tenía confianza en que Biden podía desempeñar su trabajo.

De lo que estoy seguro es de que Biden no tomará ninguna decisión de importancia en el futuro porque sus manipuladores no lo dejarán. Esta pobre excusa de hombre no está preparada para ser presidente en momento alguno y mucho menos en medio de una crisis de estas proporciones. La gente alrededor de Biden lo está abandonando de manera ostensible. Esto constituye una violación de una de las reglas más importantes en cualquier Casa Blanca: "No critiques al Jefe"
Después de esta debacle de Afganistán es importante despolitizar a las agencias e instituciones incompetentes, así como limpiar de izquierdistas a las fuerzas armadas, comenzando por sus jefes. Podríamos empezar por retirar los certificados de seguridad a todos esos militares, funcionarios y diplomáticos retirados que van a los programas de televisión a vender sus opiniones partidistas.

Pero lo más importante, ha llegado la hora de destituir a Biden aplicándole  la Enmienda 25 de la Constitución o sometiéndole a un juicio político (impeachment). Con muchas menos razones Donald Trump fue torturado con dos juicios políticos. Este país no puede resistir otros tres años en manos de un demente que no sabe cuál es la hora, la fecha en que vive ni el lugar geográfico desde el que está hablando. Prolongar esta situación sería cometer suicidio colectivo. 

Alfredo M. Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Cuba - Estados Unidos

ANDRÉS HOYOS: ALGORITMOS

Hablemos por una vez de estos malvados demiurgos, que dizque tienen pilladas nuestras pasiones más íntimas, van a eliminar nuestros puestos de trabajo y al final destruirán la sociedad y el mundo. ¿Suena familiar? Yo propongo que este terror se basa en premisas falsas o muy sesgadas, y lo he sabido al calibrar lo que los dichosos bichos hacen con la persona a la que mejor conozco, yo mismo. A ver, ¿Facebook se va a apropiar de mi devenir? Pues no sé cómo lo va a lograr porque casi nunca paso por ahí. Voy más a Twitter, aunque no suelo obedecer sus “sugerencias”. De tarde en tarde sí examino un trending topic que me llama la atención, pero no creo que eso me conduzca a ninguna decisión importante. Casi nunca pincho donde dice “anuncio”.

Claro que hay casos notorios en los que un algoritmo puede perfilar parcialmente a alguien, en particular cuando esa persona permite que su información sea accesible a las máquinas, algo que al menos yo no recomiendo. ¿Pediste con frecuencia recetas de opioides, compras trago casi a diario y eso queda registrado? Pues claro que las aseguradoras te van a tratar como a un adicto potencial y van hacerte la vida más difícil a la hora de expedirte una póliza. ¿Qué esperabas?

Un algoritmo funciona bien cuando se aplica a un universo con homogeneidades importantes y divergencias que no se entienden de entrada. Pues bien, yo soy quien soy no por mis homogeneidades sino por mis divergencias con el resto de mis paisanos. Tengo el “vicio” de mezclar temas contradictorios en mis búsquedas y lecturas. Creo incluso que no es mala idea despistar a los algoritmos de vez en cuando, para que sus conclusiones se llenen de signos de interrogación. Allá ellos con sus tabulaciones.

En un juego de monopolio varios de sus jugadores, por el azar de los dados y sus decisiones, terminan tremendamente endeudados y amenazan con la bancarrota. El banquero del juego, temiendo el fin de la partida, vislumbra una solución: a cada uno de los jugadores le regala unas canicas. Estas, aclara, las pueden cambiar por los verdaderos billetes del juego a una tasa de cambio establecida siempre y cuando otros jugadores estén dispuestos a hacer dicho canje. Eso sí, si las cambian, deberán pagarle intereses al banquero por el uso de las canicas.

¿Qué hay del big data y de la inteligencia artificial? Queda dicho que la tal IA puede no ser muy inteligente, así la big data en que se basa sí sea muy big. Si un día compro unos tenis para mi hijo y durante semanas me saltan a la vista anuncios de tenis que ya no necesito, lo único que siento es fastidio. Si al buscar algo en Google la página nos embroma con demasiados resultados prefijados, sencillo: agregas unas comillas o cambias una palabra y a otra rosa, mariposa.

Yuval Harari, tan estupendo historiador como despistado futurólogo, nos asegura que la élite de los algoritmos se va a apropiar de las empresas y del mundo, aunque no da ninguna evidencia creíble de su afirmación. En Estados Unidos, para no ir tan lejos, el desempleo ronda tasas históricas mínimas. ¿Entonces cuándo es que empieza la debacle? Mañana o pasado, o sea que no tienen ni idea. Harari piensa que la idea de que el hombre es autónomo y tiene libre albedrío está llegando a su fin. “En el siglo XXI, la autoridad volverá a las nubes, pero no a las de los dioses. Cambiará a las nubes de Microsoft, Google y Facebook”. PAJA. Los algoritmos solo van a decidir qué estudio elijo, qué trabajo solicito y quién será el amor de mi vida si me entrego a ellos de patas y manos. Habría que repetir lo de Bartleby: prefiero no hacerlo.

Un contraejemplo nada más. Cualquiera diría que los algoritmos son capaces de predecir las elecciones. Ya, ¿y entonces por qué siempre fallan estas predicciones? Les dejo el problemita. ¿Y cuál ha sido el papel de los algoritmos durante la pandemia de COVID-19? Casi ninguno, que se sepa. Conclusión: las máquinas que son muy inteligentes son al mismo tiempo muy brutas. Nada que hacerle.

Andrés Hoyos
andreshoyos@elmalpensante.com
@andrewholes
Colombia