lunes, 30 de noviembre de 2015

VICENTE BRITO, LOS ESTADOS DE LA ZONA CENTRO-OCCIDENTAL-LLANERO SON LOS DE MAYOR CAÍDA EN VENEZUELA EN SUS NIVELES DE PRODUCCIÓN Y DE LOS INDICES SOCIOECONÓMICOS, RED POR LA DEFENSA AL TRABAJO, LA PROPIEDAD Y LA CONSTITUCIÓN

Procederemos a evaluar como la caída de la producción industrial, agrícola, pecuaria y agro-industrial, ha afectado los índices socioeconómicos de los siguientes estados: Miranda, Aragua, Carabobo, Cojedes, Yaracuy, Lara, Portuguesa y Barinas. En esta región centro-occidental-llanera se alcanzó el 60% del producto interno bruto no petrolero, en las décadas de los 60, 70, 80 pero en los 90 empezó su declive.

Anteriormente los niveles de producción nacional en alimentos, vehículos, componentes industriales, medicinas, textiles, químicos, línea blanca, muebles, papel, etc. Cubrían el consumo nacional y parte de su producción se logró exportar.

Los montos de caída de las cantidades producidas en toneladas o por unidades están a la vista y han afectado más a algunos estados que otros, dependiendo de cuál es el porcentaje del producto interno bruto de esa actividad económica y su disminución en ese estado.

Los efectos se sienten ante la notoria reducción del empleo, crecimiento de la informalidad, desabastecimiento, caída del ingreso real y crecimiento de los niveles de pobreza.

Analizaremos los estados de la región centro-occidental-llanera y su caída en los distintos sectores económicos donde consideramos esa actividad productiva como la de mayor importancia e impacto en PIB y lo social.

1. LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL. Fue un importante factor de desarrollo económico, en: Miranda, Aragua, Carabobo, y Lara. En estos estados las industrias conformaban un importante generador de empleo estables directos e indirectos que oscilaba entre 25% y 30% del total de mano de obra, con alta capacidad de consumo que a la vez movía al comercio y demás sectores. Su aporte al PIB  oscilaba entre 20% y 40% del total de ese estado. Ellas sostenían capacidades productivas entre 80% y 100% de sus capacidades instaladas.

Lamentablemente hoy los voceros del sector industrial, estiman niveles de producción de apenas un 20%de lo que se alcanzó anteriormente, con pocos inventarios de materias primas y componentes por poco tiempo. Con tristeza se observan buena parte de ellas parcialmente paralizadas y otras han cerrado. Cuando visitamos las distintas zonas industriales de esos estados se observa abandono y deterioro.

2. AGRÍCOLA Y PECUARIA. Los estados con mayor capacidad para la producción agrícola y pecuaria de esta región fueron: Barinas, Portuguesa, Lara, Yaracuy y Cojedes. En ellos se producían un 40% del consumo nacional de carne, el 35% de
leche, el 50% de la producción nacional de maíz, arroz, sorgo. El 75% de la caña de azúcar, un 40% del café, etc.

Hoy el nivel de producción de estos oscila entre 25% y 30% al compararlos con la década de los 80 y 90.Su impacto en lo social es angustiante por los niveles alcanzados de desempleo, informalidad y pobreza.

3. AGROINDUSTRIAL. La mayor cantidad de estas empresas se encuentran en los estados: Carabobo, Lara, Portuguesa y Aragua. Ellas lograron procesar entre el 50% y 70% del arroz, harina de maíz, aceite vegetal, margarina, azúcar, leche, trigo (importado) para pastas y pan, quesos, jamones enteros y enlatados, más otros productos que se producen para el consumo de las familias venezolanas. Hoy sus niveles de producción están limitados por la baja producción nacional de las materias primas que ellas procesan, así como la reducción de las cantidades importadas.

Consideramos que las consecuencias sociales en estos ocho estados por la reducción de sus niveles de producción son preocupantes.

Estimamos los niveles de desempleo oscilan entre 9% (capitales de estado y ciudades donde se ubican estas actividades productivas) y hasta un 15% en algunas zonas rurales.

La informalidad va de un 45% hasta un 58% siendo más baja en las centros urbanos que en las zonas rurales.

Los niveles de pobreza son notorios por el deterioro del ingreso familiar, estimamos que el sector E de la población y un 70% del sector D, son familias pobres, el total de su ingreso familiar mensual no alcanza para cubrir el costo de la canasta alimentaria.

Los niveles de desabastecimiento son tan elevados como el resto del país, pero en las zonas rurales están entre 10% y 15% más altos que en las ciudades donde se observa hasta más del 50% de escasez.

Hoy observamos con tristeza la disminución de la actividad productiva en esta región donde anteriormente existía  abundancia y se producía a precios más económicos que en el resto del país. Hoy presenta un grave deterioro social como resultado de la caída de la producción y de la economía.

Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
redporladefensaaltrabajo@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución

Caracas-Venezuela

JOSÉ TORO HARDY, 12 REFLEXIONES PARA DESPUÉS DEL 6D

En una semana tendrán lugar las elecciones. Los dados ya han sido lanzados y aunque el ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz - Oscar Arias - ha dicho que están cargados, mi impresión es que llegamos a un punto donde ya no hay trampa que valga. 

Al no admitir  observadores,  lo que lograron fue despertar suspicacias en el mundo entero, que además ve con preocupación el ventajismo y el cariz violento de los acontecimientos. Un fraude desencadenaría una reacción sin precedentes nacional e internacionalmente. A mazazos no se puede torcer el rumbo de la historia. Latinoamérica entera está buscando nuevos rumbos.

Vientos de cambio barren a Latinoamérica entera. El populismo está cayendo abatido por el desplome en el precio de las materias primas. Eso lo proclaman la desesperada situación de Dilma en Brasil y el triunfo de Macri en Argentina.   Esos vientos llegaron a las costas  de Venezuela.

Presento a continuación sugerencias en el ámbito económico, algunas de aplicación paulatina -no importa quién gane-,  pero que sólo funcionarían de la mano con un genuino acento social:

1.- Devolverle la autonomía al BCV. Un Banco Central sin autonomía pierde su función primordial que es defender el valor de la moneda. Arrodillados ante un gobierno, los bancos centrales se transforman en imprentas de billetes sin respaldo para financiar el déficit fiscal, la masa monetaria crece vertiginosamente y estalla la inflación. Hoy tenemos la inflación más alta del mundo.

2.- Controlar el déficit fiscal.  Frente a la grave limitación de recursos, habrá que concentrar la mayor acción del Estado en sus funciones prioritarias: la educación, la salud, la justicia, la seguridad y la defensa. Un déficit fiscal del orden del 20% del PIB no deja alternativas. Hay que impedir el colapso de esas funciones.

3.- Estimular a quienes producen. La inflación tiene cinco soluciones aparentemente sencillas. Las dos primeras ya las comenté. La tercera consiste en estimular las inversiones y la producción sin descuidar lo social. Cuando la cantidad de bienes que se ofrecen iguala a la cantidad de los que se demandan, desaparecen el acaparamiento, la especulación y el mercado negro. Se frena la escalada de los precios.

4.- Eliminar los controles de precios. El aumento  de la oferta que se generaría  forzaría una caída en los precios. Los controles, por el contrario, frenan la inversión, producen escasez, aumentos de precios y  fomentan el  mercado negro.

5.- Flexibilizar  el mercado laboral, capacitar a los trabajadores y mejorar su remuneración vinculándola a mejoras en la productividad. El impacto de una inamovilidad decretada  es que se pierde la mística del trabajo y los niveles de productividad se desmoronan. Los aumentos de productividad constituyen la cuarta gran palanca para combatir la inflación.  

6.-  Abrir la economía. Es fundamental aprender a ser competitivos. La competitividad es la quinta gran palanca contra la inflación. Una economía competitiva es una economía eficiente que beneficia a todos.

7.- Resolver el tema cambiario. No existe ni un ejemplo en todo el mundo donde un sistema de cambios diferenciales haya funcionado. Sirven, sí, para estimular la corrupción. Personas inescrupulosas obtienen dólares al tipo de cambio más bajo para revenderlos al más alto. ¿Cuál es la solución? Idealmente sería la eliminación del control de cambios.

8.- Respetar la propiedad privada. Mientras el temor a las expropiaciones esté presente, serán pocos los que se atrevan a invertir. Debe también respetarse la separación y el equilibrio entre los poderes públicos. Una pulcra e imparcial administración de la justicia es esencial.

9.- Devolverle la confianza al país. Cuando hay confianza hay inversión. Con ello crece el empleo lo que estimula el consumo e induce a alguien más a invertir para satisfacer esa demanda adicional. Por esta vía la economía se encamina hacia un círculo virtuoso de crecimiento que a todos favorece.

10.- Reactivar la industria petrolera. PDVSA ha sido severamente dañada. Hay que ver esta situación como una oportunidad para promover una economía más equilibrada que no sea tan dependiente de un solo sector. La elevada dependencia del petróleo en manos de un gobierno dogmático nos hizo vulnerables y sembró distorsiones que afectaron el crecimiento de los demás sectores. Hay que insistir en el desarrollo aguas abajo de los hidrocarburos. Es un campo fértil para la inversión privada, con un elevado efecto multiplicador y ventajas competitivas.

11.- Sincerar el precio de la gasolina y de los servicios  públicos.

12.- Venezuela está urgida de transformarse en un país normal. En los países normales el Estado es mantenido por los ciudadanos y no los ciudadanos por el Estado.

Jose Toro Hardy
petoha@gmail.com
@josetorohardy

Miranda - Venezuela

VICTOR RODRIGUEZ CEDEÑO, ELECCIONES LIBRES Y JUSTAS, DEMOCRACIA Y COMUNIDAD INTERNACIONAL.

La expresión “elecciones libres y justas” tiene un sentido particular en el Derecho Internacional. No es una frase vacía, tampoco de simple contenido político.  Se trata de un principio íntimamente relacionado con los derechos humanos y con los conceptos democracia y estado derecho que se ubica en el ámbito de interés de la comunidad internacional, lo que permite que  ante su violación los gobiernos, las instituciones internacionales y la sociedad civil puedan pronunciarse legítimamente sin que ello pueda ser considerado, como usualmente lo argumentan los regímenes totalitarios, una injerencia en los asuntos internos del Estado.

Los pueblos tienen el derecho a la democracia que se basa en elecciones no solamente periódicas, sino libres y justas. El Estado tiene en consecuencia el deber de garantizarlas, lo que significa en pocas palabras asegurar la participación libre y sin discriminación de todos los candidatos, incluido el acceso a los medios de información en igualdad de condiciones; el respeto pleno al electorado que debe participar y expresar sus preferencias sin temores y una autentica e imparcial observación internacional que garantice transparencia y legalidad.
La realidad nuestra es que el régimen violenta estos componentes del principio de “elecciones libres y justas”. El régimen no solo incurre en un ventajismo sin límites, grosero y absolutamente inmoral, sino que viola todos los derechos de los candidatos y del electorado, principalmente, el derecho relativo a su seguridad e integridad física y moral,  el derecho de desplazarse libremente por todo el territorio nacional y el derecho a expresarse y reunirse sin restricciones.
La persecución de los candidatos es la regla; ella se traduce en aberrantes inhabilitaciones políticas, como las decretadas a Vecchio y Maria Corina. También se les persigue, se les amedrenta, se les ataca con violencia para impedirle hacer su campaña electoral en forma libre y sin riesgos, tal como ocurriera con Pizarro y otros en distintos Estados del país.
Pero no basta la presión sobre candidatos, sino sobre el mismo elector para impedir que se exprese, que participe, que vote y elija. Al aplicar un auténtico terrorismo de Estado a través de las bandas armadas creadas, sostenidas y financiadas por el régimen, buscan alejar al ciudadano de la contienda electoral, simplemente impedir su participación en el proceso. Los candidatos y los electores no solamente están impedidos de desplazarse por la persecución de las bandas paramilitares oficialistas, sino por la imposición de medidas arbitrarias, como las incluidas en los nefastos e injustificados estados de excepción decretados en algunos Estados del país.
Los candidatos opositores no tienen acceso a los innumerables medios del Estado sometidos al Ejecutivo y a la orden del partido oficialista, tampoco a los tantos “privados” obligados por una censura sin precedentes, para expresarse libremente en campaña electoral. Hay una discriminación absoluta en su contra. El oficialismo, con Maduro y Cabello al frente, acompañados por los animadores de los shows del régimen en las televisoras del Estado, no sólo ocupan el espacio informativo electoral en forma absoluta y grosera y a tiempo completo, sino que aprovechan su secuestro para descalificar a los opositores, dentro de la mayor impunidad, sembrando odio y violencia, bajo forma de paz y tranquilidad, ignorando que tales actos van más allá de delitos electorales simples, tal vez parte de crímenes internacionales que en algún momento conocerán los órganos de justicia penal internacional.
Otro componente del concepto “elecciones libres y justas”, igualmente violentado por el régimen, es el de la “observación  internacional imparcial” que el régimen ha interpretado a su manera para adaptarla a sus intereses. La aplicación sesgada del principio por las “autoridades” no sólo se muestra insuficiente sino perversa, negando la necesaria transparencia que exige todo proceso electoral. El “acompañamiento” es una fórmula hecha a la medida por el régimen en forma de triquiñuela, para instrumentar el fraude continuo que ha caracterizado este proceso. Pero se equivoca de nuevo el régimen pues a pesar de su insistente negativa sobre la transparencia y la “observación internacional”, habrá una “observación virtual” que permitirá detectar el fraude en todas las etapas del proceso.
Los gobiernos y los demócratas de la región y del mundo se han por fin percatado de lo que realmente ocurre en el país en donde las instituciones llamadas a defender los derechos de los ciudadanos, el CNE, el Defensor del Pueblo y la Fiscal General, se hacen cómplices del oficialismo al tolerar, apoyar y encubrir las violaciones. Ya no se trata de ex-presidentes y dirigentes demócratas del mundo los que se manifiestan, sino de mandatarios en ejercicio que “exhortan” a Maduro a respetar las reglas electorales en especial las relacionadas con las “elecciones libres y justas”.
La comunidad internacional ha constatado las violaciones por el régimen de las reglas y de los principios electorales fundamentales. Espera, sin embargo, para pronunciarse, el desarrollo del proceso del 6D que podría estar marcado por la violencia de las hordas chavistas en los centros electorales y por tentativas de fraude de todo tipo al final del día y después del 6D, por un eventual desconocimiento de la nueva Asamblea como Poder independiente del Estado, tal como lo establece la Constitución de la República lo que se acercaría a un autogolpe o “fujimorazo” cuyas consecuencias son bien conocidas.
En definitiva, si el régimen viola las normas y principios electorales e irrespeta los derechos de los venezolanos a expresarse libremente y escoger sus autoridades, simplemente abandonaría el estado de derecho y el orden democrático, es decir, incurriría en una ruptura del orden constitucional lo conllevara a la activación de las cláusulas democráticas vigentes en América, en especial, la incluida en la Carta Democrática Interamericana.
Victor Rodriguez Cedeño
vitoco98@hotmail.com
@VITOCO98

Caracas - Venezuela

EGILDO LUJÁN NAVA, LLEGAMOS AL LLEGADERO

Esperemos que después de tanto nadar, no nos ahoguemos en la orilla. Han sido 17 años de lucha; de estira y encoge. En fin, llegó el momento ansiado; añorado; por el que han cerrado empresas, acabado familias, muertos muchos venezolanos, emigrado centenares de miles de nuestros hermanos. Llegamos al llegadero. Y se plantea el reto: encuestas o votos. Porque las encuestas pueden entonar la hermosa canción que todos quieren escuchar. Pero si no hay votos, los suficientes para exhibir una victoria inobjetable, no hay llegadero posible; tampoco triunfo convincente.

Nadando en una inmensa cantidad de dinero con la que cualquier Faraón del antiguo Egipto nos hubiera podido cubrir todo el territorio de Pirámides, aquí, sin embargo, el 2015 termina entre “visitas” gubernamentales a las empresas que producen alimentos y tienen algunos inventarios, para “comprárselos” a precios de regulación discrecional, mientras les aseguran que cobrarán tales bienes en el 2016. Desde luego, sin decirles cuándo, ni cómo. A la vez que les aclaran que eso no es comiso, ni robo. Sólo un hecho “normal” en un acto de “intervención” administrativa.

Se terminó el chorro de dinero y el Banco Central de Venezuela  está con la aguja del tanque de combustible recostada de la E. Ni siquiera tenemos recursos para cubrir el enorme, turbio y elástico Presupuesto Nacional del 2016, a no ser con dinero inorgánico.

No hay dinero. No hay suficientes alimentos. En cambio, sí hay hambre; mucha hambre. Lo único que no escasea, son la angustia y la incertidumbre. La angustia es para quienes financian, producen y comercializan bienes y servicios en el país, porque no saben cómo evitar el cierre de sus empresas. La incertidumbre es para los trabajadores y los consumidores, porque no saben si podrán seguir trabajando o continuar comprando, aun cuando hagan colas, y también para los proveedores internacionales que no saben si cobrarán lo que les adeudan los importadores venezolanos.

El 6 de diciembre -el próximo domingo- se sabrá, finalmente, de qué estamos constituidos los venezolanos que nos autocalificamos de demócratas.  Diremos con un voto si somos realmente demócratas, o si, ausentes, expresaremos que no somos más que una simple variable cómoda y poco seria del autocratismo tradicional que pulula en este rincón del trópico. ¿Votaremos o iremos a la “playita”?. ¿Seremos observadores o participantes?.

Lo cierto es que ese día, al mejor estilo de cualquier boxeador criollo, entre tantos que se han llenado de gloria a nivel mundial, se montarán en el ring los dos contrincantes que se disputarán el derecho a legislar en Venezuela a partir del 2016.

Los contendores en esta importantísima pelea serán el CONTINUISMO y la ESPERANZA. Mejor dicho, los mismos rivales venezolanos de larga data, aunque siempre distinguidos por sus muy distintos estilos de pelea. Se trata de contrincantes que, de entrada, se lanzan amenazas y acusaciones relacionadas con el uso de prácticas no permitidas,  de acuerdo a las reglas de combate impuestas por las máximas reglas que fija la  autoridad comicial, es decir, "LA CONSTITUCION", a la vez que ambos se proclaman vencedores.

A sólo 8 días de la confrontación, el tablero de las apuestas le da una ventaja sustancial a la ESPERANZA. Sin embargo, el CONTINUISMO amenaza con pelear y ganar como sea, mientras hace alardes de disponer de serios refuerzos que les aseguran el triunfo. La ESPERANZA, mientras tanto, también alega estar lista para la victoria, sin citar refuerzos ni aliados para la ocasión. Se remite a lo que expresa el público espectador y participante; tanto al de las gradas del interior, como al público del exterior que lo apoyan y aplauden con entusiasmo, a la vez que la declaran favorita.

Del público espectador y participante, le gritan a la ESPERANZA que tenga mucho cuidado, porque el referee está vendido y que, junto con el CONTINUISMO, ha organizado muchas mañas para derrotarlo. De igual forma, le alertan que el rival ha dicho que está preparado para vencer, porque, además, cuenta con la solidaridad de veedores en las cuatro esquinas, para cantar intento de pelea sucia, cuando la ESPERANZA dé demostraciones de fuerza, resistencia y seguridad de triunfo.

Los especialistas o expertos en este tipo de confrontaciones opinan que si gana  el CONTINUISMO, sería su última pelea, porque no cuenta con reemplazo y los integrantes de su cuadra ya están cansados, además de que han diseñado sus propios centros de entrenamiento, por si acaso se abriera la posibilidad de subir al ring en un momento no muy lejano, y alejados de quien se ocupa de  organizar futuras confrontaciones.

Inclusive, entre ellos, abundan las diferencias y muchos tienden a ser cuidadosos de no pedir ser incorporados a ningún cartel, cuando consideran que lo inteligente es, antes que una pelea, no correr riesgos y evitar la posibilidad de perder la fortuna que han ganado durante los 17 años como sparring, cargadores de guantes, masajistas o auxiliares de esquina. Más vale eso, antes que retornar a precarios orígenes.

Por otra parte, ¿quién duda que, aún perdiendo el 6 de diciembre, la ESPERANZA no pudiera presentarse a corto plazo seguramente más fuerte, mejor entrenada, con más respaldo, por lo que sólo habría un escaso margen -por no decir mínimo-  para un próximo combate  en el que, sin duda alguna, el CONTINUISMO estaría condenado a desaparecer definitivamente?.

Hace pocos días se realizó un combate similar en el ring argentino. Y allí el vencedor inobjetable fue la ESPERANZA, en una revancha posterior a la primera confrontación que fue calificada de empate técnico. En esta nueva disputa, al principio de la contienda y hasta más allá de la mitad de la pelea, la ESPERANZA se había venido imponiendo con mucha ventaja. En el último cuarto de final, inexplicablemente, remontó el CONTINUISMO y casi empata. Pero, finalmente, ganó la ESPERANZA por escasa ventaja, aun cuando los entendidos no le encuentran explicación técnica.

Pero como quiera que allí las reglas de la CONSTITUCIÓN se respetaron y el referee también era observado por instituciones públicas no comprometidas con nada distinto a esa misma CONSTITUCIÓN, el ganador terminó siendo ganador. Eso, realmente, se tradujo en que no hubo necesidad de mayores explicaciones. Sencillamente, el CONTINUISMO reconoció el triunfo de la ESPERANZA elegantemente, más allá de que el mánager femenino, como era de esperar,  calificara la ventaja de pírrica.

Por supuesto, el resultado de la ESPERANZA en el ring argentino le ha dado un ánimo adicional a la ESPERANZA venezolana. Considera que es ganadora, además, porque su técnica y comportamiento ya fueron probados en esa parte del Sur del Continente.

Por otra parte, ante dicho caso, los expertos y los técnicos internacionales consideran que “el plus” lo aporta el renacimiento de una nueva corriente de los equipos de la ESPERANZA en esta parte del mundo, y que ella barrerá con todos los equipos del CONTINUISMO, como con la equivocada vocación hegemónica de ciertos grupos en varios países de América Latina.

¿Por qué habría que dudar que Venezuela, con trayectoria Democrática y reconocida por su apego histórico a la libertad, sí será el segundo lugar de la región en donde esta nueva corriente de la ESPERANZA comenzará a vestirse de triunfadora progresiva?.

Desde luego, es asunto de saber entender lo que realmente significa llegar al sitio a donde siempre se quiso llegar, y ante lo cual  no puede haber dudas ni titubeos. Lo que se necesita, es decisión, coraje y valentía.

Egildo Lujan Navas
egildolujan@gmail.com
@egildolujan

Miranda – Venezuela

TULIO HERNÁNDEZ, POR QUÉ VOTARÉ EL 6

Votaré el el próximo domingo 6, en las elecciones legislativas, porque desde que tengo la edad establecida nunca he dejado de hacerlo. Votaré por la razón fundamental asociada a la naturaleza de la elección. Para tratar de recuperar una de las condiciones fundamentales de la democracia, la autonomía de poderes. La posibilidad de que un poder, el legislativo, pueda hacer contrapeso a otro poder, el ejecutivo, de manera que tenga controles, supervisiones, evaluaciones para que el segundo no actúe impunemente. Para que el presidente y los ministros rindan cuentas. Sean interpelados cuando sea necesario. Para que cuando violen las reglas de juego establecidas en la Constitución reciban el castigo que necesario.

Votaré el domingo 6, pensando en los más de 70 activistas políticos que están presos arbitrariamente sólo por disentir del grupo en el poder. Pensaré también en los miles de venezolanos que han estado detenidos por participar en manifestaciones de protesta. En los centenares que han sido violados sexualmente por guardias nacionales, en lo que han sido torturados implacablemente, escupidos, golpeados, vejados, ofendidos, agraviados.

En el momento cuando toque la tecla “Todos”, lo haré en solidaridad con los enfermos de parkinson que han vivido momentos difíciles por ausencia de medicamentos, con los epilépticos que sufren ataques en las calles por la misma razón, por los enfermos de cáncer que no tienen los químicos para sus terapias y por mi mismo que he pasado días sin encontrar las pastillas la hipertensión sólo porque un gobierno pervertido monopoliza los dólares y los asigna a su capricho.

Cuando deposite en la caja de cartón el papelito que registra mi voto pensaré en los miles de productores venezolanos, unos del campo, otros industriales o comerciantes, que han visto como en minutos se esfuman sus esfuerzos de años. En todos aquellos que han sido expropiados por un Estado hambriento de poder pero incapaz de conducir con éxito las unidades productivas que estatiza. Pensaré en la granjera que hizo circular el video en donde muestra las gallinas ponedoras que se van muriendo porque no tienen alimento y llora por ellas como si fueran sus mascotas.

El 6 de diciembre, cuando me despierte y me vista de domingo, o de novio de la democracia, pensaré en los más de 100 mil venezolanos que han sido asesinados desde 1999. La mayoría a balazos. Sin que el gobiermo haya hecho ningún gesto grandioso para contener el fenómeno más grave que sacude a Venezuela, la perdida del valor sagrado de la vida, la banalización del derecho más importante, el derecho a estar vivos. Recordando que es al estado a quien le corresponde hacer cumplir los derechos fundamentales.

Ese día, mientras esté en la cola aguardando por ejercer mi voto, pensaré que con una nueva Asamblea Nacional tal vez podremos investigar a fondo los 800 mil dólares que Antonini le llevó en un avión de Pdvsa a la derrotada Krichner, en los miles de millones de dólares asignados por Cadivi a empresas de maletín, los misterios ocultos en los asesinatos del fiscal Anderson y el diputado Serra, las relaciones entre la familia presidencial y los narcosobrinos detenidos, se supone que para e resto de su vida, en los Estados Unidos.

Al regresar a casa pensaré que he votado por todos los venezolanos que estamos en contra del populismo autoritario y desde hace quince años, todos los días, hemos sido insultados desde los medios cada vez más controlados por los rojos. Recordare todas las veces que nos han dicho traidores, enemigos de la patr
ia, pitiyanquis, malditos, escuálidos, disociados, hijos de puta, sólo por que no estamos de acuerdo con la manera autoritaria y errática como conducen al país.

Y por la noche, cuando la nueva mayoría de la Asamblea sea un hecho, brindaré hacia el cielo esperanzado con la certeza de que, como decía Manuel Caballero, una no sale de una pesadilla cambiando de monstruo, uno sale de una pesadilla despertándose.

Tulio Hernández
hernandezmontenegro@cantv.net
@tulioehernandez

Caracas - Venezuela

ÁLVARO VARGAS LLOSA, VENEZUELA EN LA MIRA

(La Tercera. Chile)-. “Es posible que nunca antes en la historia de América Latina unos comicios legislativos hayan tenido más trascendencia que los que se celebrarán -la palabra suena a humor negro- en Venezuela dentro de una semana. Una forma de tratar de entender por qué son tan importantes es elegir ciertas señas distintivas del proceso que desembocará en las elecciones del 6 de diciembre. Ofrezco las siguientes:

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?

Una nota periodística puramente informativa y aséptica podría empezar así: “Casi 19 millones de venezolanos están convocados a las urnas el domingo 6 de diciembre para elegir a los 167 diputados de la Asamblea Nacional para el período 2016-2021…”.

Pero lo que está en juego no es una legislatura normal en un país normal y en circunstancias normales. Lo que está en juego es nada menos que la posibilidad de encontrar una salida pacífica e institucional -un comienzo de salida, más bien- a la tragedia política, moral y económica que vive Venezuela. O de que se cierren del todo las vías institucionales de escape y la disyuntiva venezolana sea: o la consolidación del poder por parte de la dictadura tras perpetrar un masivo fraude electoral, o una sublevación popular contra el fraude con respaldo de ciertos mandos medios de las Fuerzas Armadas que logre apartar del poder a Nicolás Maduro y negocie una transición con los otros jerarcas. Cualquiera de los dos escenarios es de imprevisible pronóstico y potencialmente muy sangriento.

LA VIOLENCIA

La violencia es desde hace mucho tiempo el problema número uno de Venezuela. Este país ocupa el segundo lugar en el ranking de homicidios del mundo. A diferencia de otros países donde la delincuencia común y el crimen organizado son la única fuente de violencia, en Venezuela hay un tercer factor, tan o más determinante que los otros: la política. La violencia política es parte del paisaje natural de las cosas, pero aparece con especial notoriedad en los momentos de mayor tensión para el gobierno. Lo hizo, por ejemplo, cuando en los primeros meses de 2014, los “colectivos” chavistas acribillaron a decenas de manifestantes, sobre todo estudiantes, que se habían lanzado a las calles a exigir el retorno de la democracia.

Era inevitable que los grupos chavistas “motorizados” y otros que utilizan vehículos o simplemente deambulan por las calles en busca de blancos a los que apuntar sus armas tuvieran una presencia contundente en esta campaña electoral. Un gran número de actos de agresión contra opositores se han dado en las últimas semanas; sólo en los últimos 14 días se han producido ataques directos contra al menos nueve candidatos. El peor de todos, por supuesto, fue el asesinato, durante un mitin en Altogracia de Orituco, en el centro del país, de un joven dirigente local de Acción Democrática, Luis Manuel Díaz, que hacía campaña por la oposición.

No está claro si los chavistas que le dispararon desde un automóvil sólo querían matarlo a él o también a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, el ya icónico preso político venezolano, que estaba participando en el acto (y que había sufrido un percance en la avioneta en la que se había trasladado al lugar). Ella está convencida de que querían eliminarla.

LAS IRREGULARIDADES

Instituciones serias y organismos que si de algo no pueden ser acusados es de tener simpatía por la oposición venezolana han denunciado un cúmulo tan abrumador de irregularidades, que en cierta forma puede decirse que el fraude ya ha ocurrido.

Empecemos por lo obvio: los presos políticos. Desde Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos hasta las decenas de opositores anónimos para el gran público y la opinión internacional, la lista de personas encarceladas por el régimen chavista que no han cometido delito alguno es abultada. A ella se suma otra lista significativa de “inhabilitados”, en la que están nada menos que María Corina Machado y Pablo Pérez, y que integran muchos dirigentes más que aspiraban a un escaño parlamentario.

Además de los presos e inhabilitados, hay que tener en cuenta el gasto incontinente de dinero por parte del gobierno, la utilización de las cadenas televisivas y radiales, la ausencia de medios audiovisuales que den cabida a la oposición, la intimidación contra los votantes y el diseño de las circunscripciones electorales a medida del chavismo. Esto último ha sido organizado por el Consejo Nacional Electoral -en el que hay cuatro chavistas que suman mayoría- de tal modo que, para poder hacerse con el control de la Asamblea Nacional, la oposición tendría que ganar con más de 60% de los votos y superar un sinfín de vallas.

Recordemos que en las últimas elecciones legislativas la oposición derrotó al gobierno en el voto popular pero el chavismo organizó las cosas para que esta victoria no se pudiese traducir en una mayoría parlamentaria.

¿QUIÉN TIENE MÁS VOTOS?

La ventaja que le lleva la oposición al oficialismo es apabullante. Todos los sondeos y mediciones coinciden, para no hablar del nerviosismo que el propio Nicolás Maduro exhibe en estos días. Ha llegado a decir que, si pierde, no permitirá que gobierne la oposición y que él seguirá liderando la revolución con el pueblo y el Ejército.

La última encuesta, realizada por Alfredo Keller, quien tiene credibilidad, indica que un 59% votará por la oposición, 25% por el chavismo y 11% por “independientes” (hay un 6% de indecisos). Sin embargo, en el ambiente polarizado de las elecciones venezolanas es muy probable que tanto los indecisos como los independientes se inclinen por una de las dos opciones más fuertes. Si la repartición de esos votos se da de un modo semejante al de los votos restantes, la oposición obtendrá más de 70% de los sufragios válidos. Si los independientes mantienen su voto, en sufragios válidos la oposición obtendría de todas formas más de 62%.

En cualquiera de los escenarios, pues, los demócratas derrotarán al oficialismo y serán mayoría. Ello, claro, en el supuesto de que el cómputo final refleje el voto real y no una manipulación grosera del gobierno.

Otro dato interesante que da una idea de cómo se han ido moviendo las lealtades políticas e incluso ideológicas tiene que ver con las adhesiones a categorías genéricas como “chavismo” y “oposición”, al margen de este proceso electoral propiamente hablando. Los ciudadanos que se describen a sí mismos como partidarios de la oposición prácticamente doblan a quienes se califican a sí mismos de chavistas. El chavismo ha quedado reducido a una cuarta parte de la ciudadanía. No es una cifra desdeñable, por cierto, pero es notoriamente inferior ya no sólo a la de los opositores, sino también a la de los “independientes”.

Para un régimen que aspira a la perpetuidad, tener a tres cuartas partes del país en contra implica muchos desafíos, empezando por el mantenimiento de la cohesión interna. No es lo mismo asegurar la lealtad de los estamentos político y militar de un régimen autoritario cuando se tiene a tres cuartas partes del país en contra que cuando se tiene la seguridad de que la oposición es una ínfima minoría.

EL NARCOESTADO

Venezuela es, según todas las agencias antinarcóticos del hemisferio, la vía por la cual la droga transita desde Colombia hacia el norte. Ya hay funcionarios y soldados detenidos en el extranjero que atestiguan la implicación del régimen en el tráfico de drogas; la fiscalía neoyorquina, así como la de Miami, probablemente se encargarán de ampliar en las próximas semanas el radio de los imputados. La pregunta es: ¿Supone esta complicidad y el conocimiento amplio que se tiene de ella en la comunidad internacional una buena o una mala noticia para quienes aspiran a acelerar el retorno de la democracia?

La respuesta no es tan obvia como parece. En principio todo esto debilita al gobierno y pone una fuerte presión sobre aquellos sectores no implicados que querrán evitar seguir asociados a algo que dejó de ser un proyecto ideológico o político hace mucho rato. Sin embargo, la complicidad mafiosa es un arma muy poderosa. Cuando la complicidad está, como es el caso de Venezuela, muy extendida, la tendencia a hacer causa común para salvar el pellejo es mayor. Los líderes del chavismo saben, como lo sabía Manuel Antonio Noriega en Panamá, que dejar el poder es ir a la cárcel o jugarse la vida. Estarán dispuestos a hacer un uso de la violencia mayor del que podría darse en un régimen tan deteriorado a estas alturas.

EL SÍNDROME DEL CUARTO MUNDO

Una cosa es hablar de un encogimiento del PBI de 10% y de una inflación de precios del 200% (por más que oficialmente sea menos de la mitad) y otra muy distinta es padecer las miserias cotidianas que humillan a los venezolanos en todos los aspectos de su vida. No hay un producto -la harina de maíz, los lácteos, la carne, las medicinas, el azúcar, el arroz, el jabón, el papel higiénico- que no escasee. La desesperación ha llegado a tal punto, que casi 70% de los venezolanos piden ya abiertamente en las encuestas que Maduro abandone el poder.

Quizá la consecuencia más inesperada para el gobierno del deterioro económico es la conversión al liberalismo económico que se está produciendo en la población. El 75% opina que el libre mercado es una mejor garantía que el Estado de que aumente la producción y se acabe la escasez. Más de 72% sostiene que el mercado es la mejor forma de resolver la pobreza. Esto significa que tanto los opositores como los independientes tienen hoy una afinidad ideológica -seguramente formulada en términos bastante menos ideológicos que prácticos- que los coloca en las antípodas del socialismo del siglo XXI. Para un futuro gobierno democrático, este es un dato de gran significación.

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Salvo Unasur, que ha enviado “acompañantes” a Venezuela a secundar el previsible fraude, los organismos hemisféricos y diversas instancias del otro hemisferio han despertado a la realidad. Que Luis Almagro, el secretario general de la OEA, haya enviado una carta tan contundente como la que dirigió el 10 de noviembre pasado a la militante chavista que preside el Consejo Nacional Electoral por no haber permitido observadores internacionales dice mucho sobre la modificación de las percepciones. Ni qué decir del hecho de que la Corte Suprema de Chile, en un acto de jurisdicción universal, haya ordenado al gobierno chileno ocuparse del caso de Leopoldo López. O del anuncio del Presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, de que invocará la cláusula democrática del Mercosur para pedir la suspensión de ese país.

Maduro enfrenta un escenario bien distinto al de hace unos años, cuando, en una elección altísimamente sospechosa de fraude, se proclamó vencedor de los comicios presidenciales. Hoy, el precio que puede acabar pagando en la comunidad internacional es muy grande, como lo son las potenciales ramificaciones internas de ello”.

Alvaro Vargas Llosa
Alvaro Várgas Llosa
avllosa@independent.org
@ElIndependent 

ALMAGRO RESPONDE A MADURO: CARTA ABIERTA DEL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA, FUENTE INFOLATAN,

Hoy, a una semana del acto electoral del 6D vuelvo a hacer un pedido en favor de la paz y de poner fin a la violencia en Venezuela. Los insultos y la impunidad, venga esta de donde venga, no pueden ser la respuesta a un clamor nacional e internacional de igualdad de derechos y justicia electoral.

No es ser basura, Señor Presidente Nicolas Maduro condenar el asesinato de un político y hacer un llamado a detener ya la violencia en curso en el país, o decir que ”la muerte violenta de toda persona es un hecho execrable que nuestra conciencia no puede admitir. El asesinato de un militante político, además, nos deja a todos más vulnerables, señala que somos todos víctimas reales, no solamente potenciales”. Basura sería sostener lo contrario.

Igualmente, no es basura decir que “el asesinato de un dirigente político es una herida de muerte a la democracia, y una sucesión de hechos de violencia política en un proceso electoral es la muerte de mucha democracia”.

Tampoco lo es, hacer referencia “a otros ataques realizados contra otros dirigentes políticos en una estrategia que procura amedrentar a la oposición” y que “en realidad, el temor llega a la sociedad entera y estremece a toda la comunidad internacional”.

Inseguridad y Miedo no pueden dominar campaña

Y si no le consta, Señor Presidente de todos los venezolanos, el miedo y la inseguridad de la oposición, entonces debería escucharlos para que se lo digan directamente.

Pido solamente que cada militante y cada estudiante -de la filiación política que sea- puedan salir a expresarse en paz política y socialmente, y pueda estar seguro de volver tranquilo a su casa; que cada político, desde el mejor al peor, sean protegidos, estén a salvo de cualquier atentado por el motivo que sea. Ser basura sería pedir y querer lo contrario.

No es ser basura, pedir “al Gobierno actuar ya”, pedir “el cese de toda violencia; pedir “transformar la contienda electoral en una fiesta y no en un ejercicio de fuerza, violencia y miedo”; pedir “las garantías más absolutas para todos”. Serlo sería no reclamar esos derechos.

Desarmar grupos civiles armados, un imperativo cívico

No es ser basura pedir “restablecer el clima de paz y el respeto a las leyes inmediatamente”, ni querer ponerle fin a “los discursos cargados de amenazas, de pronósticos oscuros y a desarmar a cualquier grupo civil armado, especialmente aquellos que dependen del Gobierno o del partido de Gobierno”. Y mi petición se refiere especialmente a estos últimos, porque supongo y espero que tenga influencia y poder sobre ellos, señor Presidente. En cualquier caso, al país le haría bien despojar a la política de las armas y de la delincuencia.

No es ser basura señalar que “no debe haber un muerto más, no debe haber una amenaza más”, que es “hora de ponerle fin al miedo”, que “cada muerto en Venezuela duele hoy en todas las Américas”.

Serlo sería ser indulgente con la muerte violenta, con las amenazas, con las razones del miedo; ser basura sería que no dolieran los muertos de Venezuela. Cada muerte nos debe doler, se llame Eleazar Hernández o Pablo Sussoni, Génesis Arguisone o casos del pasado como el de Robert Serra y su pareja, o Eliezer Otaiza, o el más reciente, Luis Manuel Díaz, que murió en un acto de campaña.

Que los principios no nos separen

Y sobre el caso de Luis Manuel Díaz es urgente– por la naturaleza de crimen político–una investigación del asesinato, y que esa investigación aporte conclusiones irrefutables, igual que es necesario investigar y resolver los casos pendientes de los 43 asesinados en las manifestaciones del pasado u otros casos todavía no resueltos. Eso brindaría seguridad.

Espero que estos principios, señor Presidente, no nos separen y me pongan a mí de un lado y a Usted del otro. Y esta respuesta de hoy, no la hago para ponerme a salvo de los intentos de insultarme, pero prefiero escuchar argumentos.

Me importa la felicidad y la paz de su pueblo. Y deseo, además, que el Pueblo venezolano alcance su felicidad durante su mandato, porque la felicidad de los pueblos “no admite la menor demora”, como tampoco sus causas, en el sentido original de la frase del General José Gervasio Artigas.

Luis Almagro,
Secretario General de la OEA


http://www.infolatam.com/2015/11/30/almagro-responde-a-maduro-carta-abierta-del-secretario-general-de-la-oea/

MOISÉS CÁRDENAS, PALABRAS DE UN VENEZOLANO, DESDE CÓRDOBA ARGENTINA.

«Una república progresa en el comportamiento de cada uno de sus ciudadanos para el desarrollo del trabajo, el esfuerzo y la educación, más no en el comportamiento ofensivo de sus gobernantes»(M.C)

Cuanta alegría se siente en escribirle a mis paisanos desde la distancia, pero que dolor yace en mi alma a saber que la Republica es extraña y melancólica en las manos iracundas de sus gobernantes. Es una tristeza  ver a una Venezuela herida, desgastada en las calles, mugrienta y destruida. El país que Miranda deseó con pasión y amor, está macilento por un grupo de civiles que siguen las ordenes de un ser inservible en sus funciones bajo la sombra de una fuerza armadas corrompidas por el deseo de poder.
A cientos de kilómetros me he enterado de la destrucción económica que tiene el país, los altos índice de inseguridad, la alarmante inflación, colas interminables, calles sucias, falta de luz, ciudades aun atrasadas en desarrollo urbanístico, terminales caóticas, falta de alimentos; y una cantidad de ineficiencias arropan al país.
Siento congoja que una nación tan rica en recursos naturales y humanos, esté en el fango. Mientras otros países incluidos los amigos del  gobierno cada vez están mejor. Venezuela los alimentó por varios años, y ellos crecieron.
¿Qué hay de Venezuela? A muestra de un botón podrá verse de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, hay caos, anarquía, delincuencia, presos políticos, alto costo de la vida.
Y pregunto a los venezolanos ¿es eso progreso? ¿ es revolución? ¿o es involución?
Entonces mi queridos venezolanos y venezolanas, ¿ por qué no se animan a cambiar de gobierno?
Hay que dejar el miedo, y animarse con las letras del himno nacional para salir del atraso que están sometidos. Solo unos cuantos son los que se enriquecen con los recursos emanados del vientre del país, mientras que otros viven en la penumbra, aunque algunos reciben algún que otro subsidio le pregunto a todos:
 ¿Le a alcanza para todo? y los motivo  a pensar ¿no es mejor aspirar a algo más? ¿ por qué un expresidente tiene un mausoleo mientras muchos mueren víctimas de la delincuencia? ¿Por qué tanta peleas entre gobierno y oposición?
Piensen con el corazón y no se dejen llevar por un gobierno que tiene años en el poder, y dale la oportunidad al cambio para que otros  trabajen por la república.
Ustedes que están en el país saben mejor que cualquiera que la vida en Venezuela está difícil, y por eso se avecina un 6 de diciembre en donde podrán votar por las parlamentarias, para que pueda ganar otros y no los mismo de siempre, ya han visto lo que ha hecho los que gobiernan. ¿Le gusta vivir amenazados, subdesarrollados, y atrasados entre peleas y muerte? 
Entonces animasen mis queridos hermanos, y hagan del país una nación prospera en donde más que hablar de un Bolívar, es hacer ejemplo día a día, pues muchos de los que gobiernan viven como reyes, mientras la población padece, ¿ no les gustaría vivir como reyes? Entonces salgan y voten con pasión por  Venezuela, por rescatarla del dolor.
Moises Roberto Cardenas Chacon
viajesideral2@hotmail.com
@viajesideral

Argentina

HAROLD ALVARADO TENORIO, ¡NO MÁS TERROR, NO MÁS FARC!, CASO COLOMBIA

El viernes 27 de noviembre pasado en la explanada de Les Invalides, un complejo arquitectónico creado por Luis XIV a comienzos de 1670 para dar albergue a los sin hogar de las guerras, que desde 1840 guarda los restos mortales de Napoleón Bonaparte, de su hijo Napoleón II, de su hermano José I de España y de mariscales como Ferdinand Foch y Philippe Leclerc de Hautecloque, François Hollande, arropado por un millar de políticos, diplomáticos y familiares, lesionados y supervivientes de los 130 asesinados y 350 heridos en los atentados del 13 de noviembre, presidió una liturgia donde prometió solemnemente aniquilar el Estado Islámico. No habló de derrotar a los terroristas, ni de arrinconarlos, sino de aniquilarlos, de exterminarlos.

"Francia mantiene intactos, pese al drama, sus principios de esperanza y tolerancia. Si la cólera se apodera de nosotros, la pondremos al servicio de la tranquila determinación de defender la libertad". "Les prometo que Francia hará todo lo posible por combatir al fanático ejército que ha cometido estos crímenes. Francia actuará sin tregua para proteger a sus hijos". "Si ellos rinden culto a la muerte, nosotros tenemos el amor por la vida". "Francia hará de todo contra el terrorismo, sin piedad, para proteger a nuestros hijos".

La música dominó la Mise-en-scène. La armonía, que para los terroristas islámicos es insoportable, ocupó el ámbito de intenso silencio cuando el Coro de la  Guardia Republicana interpretó tres veces La Marsellesa:

¡Amor sagrado de la Patria, /nuestros brazos sostén justicieros!/ ¡Libertad, libertad amada, /combate con tus valedores! //¡Que la victoria acuda, /a tus voces viriles, bajo nuestras banderas!/ ¡Que tus enemigos, al expirar vean,/tu triunfo y nuestra gloria!//¡A las armas, ciudadanos!/¡Formad vuestros batallones!/¡Marchemos, marchemos!/¡Que una sangre impura/remoje nuestros surcos!/

Mientras en una inmensa pantalla entre el coro y las victimas, Camelia Jordana, Yael Naim y Nolwenn Leory recitaban la letra de Quand on a que l'amour de Jacques Brel:

Cuando sólo hay amor/para ofrecer en compañía/el día del gran viaje/que es nuestro grande amor/cuando sólo hay amor,/mi amor tuyo y mío/para que estallen de gozo,/cada hora y cada día./

Hollande recordó que las víctimas eran de todas las edades, de todas las profesiones procedentes de 17 países y más de la mitad no habían cumplido los 35 años. La ceremonia terminó con "Va pensiero", del coro de esclavos de "Nabucco" de Giuseppe Verdi.

Y mientras esto sucedía, en Colombia, en los últimos días de este mes de noviembre, Juan Manuel Santos se empecina en conferir más y más beneficios a la banda terrorista, uno de los carteles de droga más grandes del mundo. Olvida el malhadado ministro de defensa de Alvaro Uribe que las FARC han cometido tantos crímenes atroces que no hay razón alguna para librarles de pagar con cárcel, mejor que con la vida, sus salvajadas.

Recordemos brevemente algunos de los crímenes cometidos por la banda desde los años noventa: el ataque a la base militar de Las Delicias en la Amazonia donde asesinaron 27 militares y secuestraron 60; el asalto a la base militar de Patascoy donde asesinaron 10 militares y 18 fueron secuestrados; el ataque a El Billar en Caquetá donde asesinaron 65 militares y 43 fueron secuestrados; el asalto a Miraflores en Guaviare donde mataron 40 policías y militares y secuestraron 56; la toma de Mitú con 16 policías y militares asesinados y 61 secuestrados; el secuestro de tres indigenistas norteamericanos asesinados en la frontera con Venezuela; el rapto del congresistas Oscar Tulio Lizcano; del canciller Fernando Araujo en Cartagena; del gobernador del Meta Alan Jara; del senador Luis Eladio Perez en Nariño; el asalto al edificio de Neiva donde retuvieron los dos hijos del senador Jaime Lozada, a su esposa y doce vecinos; el secuestro del congresistas Orlando Beltran en Huila; de la congresistas Consuelo Gonzales en el mismo departamento; el asesinato de la ministra de cultura Consuelo Araujo; la incautación del avión donde viajaba el senador Jorge Eduardo Gechem; el secuestro de Ingrid Betancur y Clara Rojas; el fusilamiento de tres campesinos en la plaza de Venecia en Cundinamarca con la destrucción de la estación de policía; el secuestro y asesinato del gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su asesor de paz Gilberto Echeverri junto a ocho militares más; el asalto a la Asamblea Departamental del Valle donde secuestran y luego asesinan a doce de sus diputados; el secuestro de los norteamericanos Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes tras la caída de la avioneta en la que viajaban en las selvas del Caquetá; la masacre de Bojayá con 119 personas asesinadas; el ataque a El Cartucho con 14 personas asesinadas y 25 heridas; el ataque al barrio Villa Magdalena en Neiva con 15 personas asesinadas; el secuestro del poeta Rogerio Tenorio de 83 años preso en una jaula de hierro durante cinco meses a tres metros bajo tierra en las goteras de Buga por orden de Pablo Catatumbo; la bomba a El Nogal con 35 asesinados y más de 200 personas heridas; la masacre de La Gabarra con 34 personas asesinadas; el asesinato de 5 concejales de Puerto Rico en Meta; el ataque contra un comando de la policía en Cali, con un muerto y 42 heridos; la masacre que 17 indígenas Awá en Nariño; el informe de Fondelibertad según el cual a la fecha [2012] las Farc tenían retenidos 405 civiles, de los cuales 104 habían muerto prisioneros porque “primero piden entre dos a cien millones de pesos para liberarlos pero luego los matan y siguen pidiendo entre 30 y 40 millones por entregar los cadáveres”; el secuestro y tortura de los patrulleros Víctor González y Cristian Yate en Pradera o el general Rubén Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán del Ejército y su posterior humillación al destituirle con renuncia voluntaria en presencia de Pastor Alape, y los once militares asesinados, mas veinte heridos, en la vereda La Esperanza, de Buenos Aires, en el norte caucano, etc.

Todas estas infamias y crímenes atroces ha ignorado Juan Manuel Santos al proteger por más de tres años, a cuerpo de rey, a no menos de un centenar de fratricidas vegetando en el barrio más caro de La Habana mientras toman el pelo a los colombianos. Un invento salido de la cabeza derelicta de su hermano Enrique, empeñado en pasar a la historia como el esquirol de clase que logró vengarse de sus parientes entregando Colombia a las FARC.

Que a eso aspiran lo confirman los hechos y demandas de los últimos días.

El 23 de setiembre JMS hizo creer al mundo que había llegado a un acuerdo para sellar el fin del conflicto con los narco terroristas, pero al día siguiente los facinerosos le desmintieron. “El Jefe del Secretariado de las Farc y yo hemos acordado que a más tardar en 6 meses deben concluir las negociaciones. Es decir, que a más tardar el 23 de marzo de 2016 debe estar firmado el Acuerdo Final”. Era un boletín de prensa donde anunciaban que discutían, con la ayuda de unos abogados de ambas partes, como solucionar el problema de que los asesinos no paguen cárcel ni un solo día. Ni cárcel ni entrega de dineros, ni de armas, ni nada. Timochenko llegó a afirmar que Enrique Santos se había comprometido a que luego de la firma podían quedarse en La Habana y pasear para siempre en El Vedado y nada les iba a pasar porque Juan Manuel garantizaba que nadie los pondría presos. Pero una cosa piensa Enrique y otra el gobierno americano que sigue sosteniendo que, contrario a Venezuela, en los Estados Unidos si hay división de poderes, y el ejecutivo no puede interferir el poder judicial. Santos fue entonces hasta Naciones Unidas y ofreció cinco mil soldados para sus futuras guerras a cambio que el Consejo de Seguridad vigile el cumplimiento de los acuerdos, recibiendo como respuesta que para ello deben también las FARC pedir el favor, porque para bailar se necesitan dos. Es decir que, entre Santos y las FARC, van a “entregar” a Colombia a las Naciones Unidas. Pero las FARC no confían en Santos ni están interesados en firmar nada.

A renglón seguido, Santos aceita su maquinaria política derrochando mermelada y obtiene poderes extraordinarios para cambiar la constitución a punta de decretos leyes por seis meses y hace expedir un plebiscito rebajando el umbral de la votación y preguntando si queremos o no la paz, cosa que todos queremos, pero sometiendo a la justicia los patibularios más feroces de nuestra historia.

Entonces Timochenko volvió a sacar el conejo de su manga: el acuerdo firmado [“Jurisdicción especial para la paz: Principios básicos del componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR)”] tiene 75 puntos atados a una garantía de total impunidad para sus crímenes y la capacidad para juzgar y aniquilar a sus contradictores y enemigos. En plata blanca, meter a la cárcel y aniquilar a todo aquel que se oponga en su camino hacia el poder total. De ahí la necesidad de una Constituyente que funde un nuevo estado social y político, que les permita arroparse en 80 lugares a todo lo largo y ancho de la patria con sus armas en las manos hasta que el gobierno títere termine de implementar los acuerdos; mientras ellos son elegidos y llevan a cabo la destrucción del ejército, la policía y por supuesto “los paramilitares”, el nuevo coco y nombre para sus objetantes.

Todo ya ha comenzado. En los medios de comunicación cuando no funciona la censura previa, trabaja la mermelada, el ninguneo y el veto mondo y lirondo. Santos, como su maestro López Michelsen, otro renegado de clase que pretendió dislocar el estado burgués fomentando el narcotráfico, ha convencido a la camarilla canalla, mediante los dictados de Enrique su hermano, que van hacerse ricos con el Ministerio para el postconflicto, porque “la familia” va a prestar y recaudar millonadas de dólares que se repartirán en toda clase de contratos y prebendas. Los intelectuales ya están a su servicio. Mariana Garces Cordoba los ha hecho ricos con las fabulosas compras de sus productos para sus miles de bibliotecas fantasmales. Como dijo García Marquez en sus memorias, un escritor se hace millonario siempre y cuando trabaje para el gobierno. El congreso no se diga. El ejército, comiendo en total silencio. Sola ha quedado una franja lunática, a la cual pertenezco, que sabe que amanecerá y veremos. Si hay plata para tanta estulticia.

En Francia, como se sabe, la libertad fue alcanzada a golpe de guillotina. Premiar con la muerte a los verdugos de tantos compatriotas deshonraría el patíbulo. Sólo la cárcel, efectiva por no menos de cuarenta años para cada uno de los asesinos, nos garantizaría una luz hacia la paz. La legalización de la droga la garantizaría para siempre. Así le firmen Ivan Marquez y sus secuaces un papel a Juan Manuel y Enrique Santos, y ellos se queden en La Habana esperando los pedidos de extradición de los Estados Unidos a la tiranía de los Castro, los miles de traficantes de la banda seguirán en las mismas. No hay razón para abandonar el mejor negocio del mundo.

Harold Alvarado Tenorio
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Colombia