miércoles, 20 de abril de 2016

CARLOS TABLANTE:LOS PAPELES DE PANAMÁ Y LAS EMPRESAS DE MALETÍN

Ojalá la investigación ordenada por Maduro sobre venezolanos que aparecen en los papeles de Panamá no termine como la Ley Habilitante que solicitó para luchar contra la corrupción: en nada.

Hasta ahora, el trabajo realizado por un grupo de periodistas de mas de cien medios de todo el mundo, incluyendo Venezuela, ha destapado una decena de casos de corrupción relacionados con altos funcionarios y contratistas del gobierno como Adrián Velásquez alias Guarapiche, ex seguridad de Chávez y de su esposa Claudia Díaz Guillén, la enfermera presidencial que llegó a tesorera nacional; Pedro Torres Ciliberto, Gonzalo Tirado Yépez y los hermanos Castillo Bozo, protagonistas de la macro estafa bancaria de 2009; el banquero peruano Francisco Pardo y sus cómplices en el régimen cubano en el fraude contra el sistema de identificación venezolano; el importador de equipos militares y alimentos Desiré Obadía Medionies y sus negocios con el general Alcides Rondón y funcionarios de CASA; las cuentas del general Víctor Cruz Weffer, jefe del Plan Bolívar 2000 y Fondur; de Eudomario Carruyo ex vicepresidente de finanzas de Pdvsa y director de Citgo y del ex auditor de Pdvsa Jesús Villanueva Rojas, para comenzar.

Según los periodistas venezolanos que adelantan el tema, aún quedarían unos 50 nombres más por develar, entre exfuncionarios, políticos, banqueros y empresarios, enriquecidos grotescamente bajo el régimen chavista.

Casi todos los casos destapados hasta ahora ratifican denuncias sobre el uso de empresas de maletín para lavar fondos, como los $25 mil millones del SITME,o los más de $130 mil millones defraudados a través de Cadivi, o el caso de Banca Privada de Andorra, donde funcionarios, operadores y contratistas relacionados con Pdvsa se apropiaron de mas de $2 mil millones.

Los Papeles de Panamá han descubierto que uno de los bufetes que creó las compañias para los funcionarios venezolanos fue preciamente Mossack y Fonseca, sin embargo, en El Gran Saqueo denunciamos otros despachos.

Las revelaciones de los llamados Papeles de Panamá ha sacudido al mundo. Muchos gobiernos han reaccionado iniciando investigaciones. Desde EEUU hasta El Salvador y en varios países de Europa, los organismos fiscales y judiciales están estudiando los casos denunciados para precisar el tipo de delito cometido por los dueños de las empresas registradas a través del bufete panameño. Ya cayó un gobierno, el de Islandia, y el británico se tambalea por una cuenta offshore del padre del primer ministro.

Mientras tanto, en Venezuela, a pesar de las graves denuncias sobre las empresas de maletín y otras irregularidades detalladas en los libros Estado Delincuente (2013) y El Gran Saqueo (2015) que involucran a altos ex funcionarios del gobierno, contratistas y empresarios allegados al régimen, la Fiscalía no había iniciado ninguna investigación.

Recién ahora, a raíz del escándalo global de los Papeles de Panamá, el Ministerio Público declara que está “evaluando” congelar cuentas y detener a mencionados en el caso. Ojalá que no se trate de otro pretexto para criminalizar a dirigentes de la oposición y exonerar, con mas impunidad, a los cercanos al régimen.

Los Papeles de Panamá son una gran contribución a la labor de recuperación de los fondos robados al país emprendida desde la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. Destaparon algunos de los rastros a seguir para encontrar los dólares robados a Venezuela. Las investigaciones deben llegar a sus últimas consecuencias, caiga quien caiga.

Carlos Tablante
carlostablanteoficial@gmail.com
@TablanteOficial
Aragua – Venezuela

PEDRO PABLO FERNÁNDEZ, GRITOS DEL SILENCIO

Para reactivar la economía hay que hacer muchas cosas, entre otras, resolver los desequilibrios macroeconómicos y microeconómicos, controlar la inflación, sincerar los precios

En Sidor, la más importante Siderúrgica de América Latina, que llegó a producir en manos del grupo trasnacional Techint 359 mil toneladas de acero, lo único que se escucha es un estruendoso silencio.

En las áreas industriales en donde unos pocos años atrás habían hornos y equipos trabajando sin parar hay un silencio ensordecedor. Ya no es solo un problema de mala gerencia, esta industria demanda grandes cantidades de energía eléctrica que no tenemos.

Dilema en número

Es un cementerio industrial donde ya no se hacen cabillas, ni planchones, ni láminas de acero, ni productos para línea blanca, automóviles, ni hojalata para envasar alimentos. La Industria está quebrada desde el 2014 y este año las pérdidas llegaron a la cifra récord de 13 mil 177 millones de bolívares. 10 mil hectáreas para sembrar papa en Táchira, Mérida y Trujillo están esperando 2.500 toneladas de semillas que vienen de Canadá. Si no llegan, 7 mil familias se quedan sin sustento. Si no hay semillas no hay producción, si no hay producción habrá escasez, con la escasez subirán los precios y con los nuevos precios se acabó la papa en la mesa de la clase media y popular. No solo es la semilla: hay incertidumbre en relación al suministro del resto de los insumos y los costos de producción han tenido un incremento por encima de 150%.

Esto mismo ocurre con el resto de la producción agropecuaria, y es igual a lo que pasa con la industria química, farmacéutica, textil y automotriz. Toda la industria está trabajando al mínimo de su capacidad. Reactivarla es imprescindible para combatir la escasez, la inflación y evitar que se pierdan empleos. Esa es la tarea más urgente que tenemos. Superar la crisis que estamos viviendo en Venezuela supone cambios profundos en la política económica.

Extremadamente complejo

Salir de esto va a exigir grandes sacrificios de una población que ya está sufriendo bastante. Con el petróleo a cien había recursos para desarrollar una política social generosa, pero emprender el urgente camino de la rectificación económica con el petróleo a treinta va a requerir de un equipo muy competente, mucha planificación y la ejecución de políticas públicas inteligentes, bien pensadas y desarrolladas.

Para reactivar la economía hay que hacer muchas cosas: resolver los desequilibrios macroeconómicos y microeconómicos, controlar la inflación, sincerar los precios, devaluar la moneda para estimular la producción, desmontar los controles, garantizar el estado de derecho y en particular el derecho a la propiedad, establecer un sistema cambiario que garantice el acceso a las divisas para que la  industria pueda comprar materia prima, hacer inversiones para mejorar en la infraestructura de servicios públicos, garantizar la seguridad de las personas y de los bienes, establecer estímulos fiscales y financieros para atraer inversiones, mejorar la legislación laboral y rezarle a San Isidro para que por favor no quite el agua y ponga el sol sino al revés.

La industria no se puede reactivar porque no hay energía eléctrica para que produzca. Para aumentar nuestra capacidad de generar energía eléctrica necesitamos mucho tiempo, grandes inversiones en infraestructura y que la naturaleza se apiade de nosotros y nos mande una agüita. 

La tarea es monumental

El muerto pesa mucho para que lo cargue un gobierno solo. Va a hacer falta un esfuerzo de la sociedad entera. En un ambiente de inestabilidad política como el que estamos viviendo y de confrontación es imposible que se genere la confianza necesaria para que haya inversiones que nos permitan superar la crisis.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hace unos días: “No es del interés de Estados Unidos el ver fracasar a Venezuela, ya que si Venezuela fracasa, eso podría tener un impacto sobre las economías de Colombia, Centroamérica o México, y eso a su vez puede afectar a la economía de Estados Unidos”.

Esa es la verdad

Nadie está interesado en que la economía venezolana colapse: ni los gringos, ni los empresarios. La situación económica es grave y es consecuencia de una política económica equivocada. Darle al problema la dimensión que tiene es fundamental.

Pedro Pablo Fernandez
pfernandez@ifedec.com
@PedroPabloFR

Caracas - venezuela  

PEDRO SEGUNDO BLANCO, CONSULTAS CONSAGRADAS

En la Constitución de 1999, que fue redactada por la Asamblea Nacional Constituyente,  convocada mediante referéndum inconstitucional dictado y suscrito por Hugo Chávez Frías, el dos de febrero de ese mismo año, el mismo día que se juramentó como Presidente de la República ante el recién elegido Congreso Nacional, quedó consagrado el Título III, Capítulo IV, Sección II del Referendo popular, donde clara y taxativamente se establece, en los artículos 71, 72, 73 y 74 la figura del Referéndum Popular, como mecanismo de consulta a la población, de los temas de importancia capital  y de interés de toda la Nación. El artículo 71, se refiere de manera específica a los temas de trascendencia nacional, que podrán ser sometidos a consideración del País, mediante iniciativa del Presidente de la República en Consejo de Ministros; del Poder Legislativo por acuerdo de la Asamblea Nacional aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes; el 72 establece que todos los cargos y magistraturas de elección popular son de carácter revocables y este se activará transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, a través de la solicitud formulada por la iniciativa de por lo menos el 20% de los electores y electoras inscritos en la correspondiente circunscripción electoral; el 73 Constitucional  se refiere a los proyectos de Ley que se discutan en la Asamblea Nacional y que por disposición de las dos terceras partes, deban ser sometidos a referendo aprobatorio y el artículo 74 textualmente establece que serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las Leyes cuya abrogación fuere solicitada por un número no menor al del diez por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el registro civil y electoral o por el Presidente de la República en Consejo de Ministros.

Si a estos artículos agregamos el 340, 341, 342, 343, 344, 345, 346, 347 y 348,  referidos a la Reforma Constitucional, la Enmienda Constitucional y la Asamblea Nacional Constituyente, todos concomitantemente ligados a las consultas populares y referendos, para su definitiva puesta en práctica, no queda otra conclusión, que la carta de 1999, aprobada también en referéndum popular el pasado 15 de diciembre de ese año, constitucionaliza cualquiera de los mecanismos planteados, para instrumentar una salida o cese del mandato tanto de Nicolás Maduro o cualquier otro funcionario electo por él pueblo, como del resto de los poderes públicos, sean estos elegidos o derivados en condición de colegiados. Dicho esto queda absoluta y constitucionalmente claro, que el régimen le miente a los venezolanos y al mundo sobre sus constantes denuncias de golpe de estado, porque en su afán de aferrarse al poder,  lo que trata es de obstaculizar a todo evento el trámite de estos mecanismos constitucionales, usando para ello tanto a la señora Tibisay Lucena y la mayoría del “poder electoral”, como a los magistrados express de la sala “constitucional” quienes se han convertido en un obstáculo perverso e inaceptable, empeñados en desconocer la soberanía popular y evitar a costa de lo que sea, escuchar la voz del pueblo que en más del 80% está exigiendo un cambio de rumbo y de actores, en la conducción de los destinos de la nación. Si persisten en negar la participación del pueblo, será el pueblo quien haga valer sus derechos.
Pedro Segundo Blanco
petersecond1@hotmail.com
@pedrosegundoABP
Sucre - Venezuela 

MAXIMILIANO DONAT, POLARIZAR, EMPOBRECER Y CONTROLAR

La receta castrista puesta en marcha en Venezuela desde 1999 está en su tercera etapa : Controlar.

Tristemente una receta que ha sido exitosa en la isla cubana con los hermanos Castro, quienes desde hace más de cincuenta años vienen ejerciendo el control sobre toda la población cubana, confinada  a conformarse al límite de sus necesidades biológicas, en otras palabras alimentos suficientes para estar al límite  de una anemia con una tarjeta de racionamiento muy bien calculada para ello, cosa que no sufre la nomenclatura.
Desde que Chavez apareció en público inicio el proceso de la polarización, dividiendo a los venezolanos entre pobres y oligarcas, más tarde en patriotas y apátridas, burgueses y pobres y toda una rica variedad de epítetos polarizantes que les dieron victorias electorales a medida que avanzaba en la segunda fase : empobrecimiento.
Una vez afianzada la polarización mediante un ataque al parque productivo e industrial a través de expropiaciones se dio inicio al empobrecimiento, destruyendo la capacidad productiva de Venezuela, apoyado en una enorme cantidad de petrodólares, el régimen importo todo lo que pudo para quebrar la industria privada venezolana, preparando el camino del empobrecimiento de la clase media, única fuerza capaz de oponerse al control total de la población.
Hoy en día los mal llamados “bachaqueros” son la punta de lanza para empobrecer a la golpeada clase media, obligándola a buscar productos de primera necesidad, desaparecidos de los anaqueles, a precios que oscilan entre 1000% y 2000 % de su costo.
Los venezolanos, ejerciendo su derecho constitucional debe responder con inteligencia y fuerza para evitar la última etapa : Controlar.
Si no hay lideres capaces de dirigir esta fuerza, entonces los ciudadanos debemos generar o crear un liderazgo colectivo y comenzar actuar. En la Ong DeCiDo propusimos después del 6D se organizara la población para ir por una constituyente, no aceptada esa opción, propusimos inmediatamente hacer una nueva ley para aumentar el número de magistrados en el TSJ, pues veíamos con preocupación la intensión de bloquear a la AN, cosa que lamentablemente pasa.  
Hoy la salida es el revocatorio, y allí las fuerzas cívicas organizadas debemos aportar toda nuestra potencia organizativa para llevar a cabo con éxito todas las fases pre y pos revocatorio.
Culminare con una frase anónima “Un deseo no cambia nada, una Decisión lo Cambia Todo”.
Maximiliano Donat
maximilianodonat@gmail.com
@maxidonat
Ong DECIDO
Miranda - Venezuela                                                                                                                                                     

GRETZKY GONZALEZ, ANTE LA REALIDAD POLITICA, SIN FRONTERAS

Ante la realidad política preexistente y como quiera que los grandes males por los cuales atravesamos, donde se sumerge el país y tal como lo señalan las encuestas y sondeos de opinión, atribuibles a la mala gestión del Gobierno, las malas políticas que siguen amenazando la estabilidad del sistema; donde se sigue sacrificando al noble pueblo venezolano que estoicamente y en forma silente se sacrifica ante la indolencia por la falta de un Gobierno, que ante el fracaso de 17 años de revolución y cuando quisieron comprometer a la oposición con un Decreto de Emergencia, el cual sigue en la tónica de tratar de fortalecer un sistema que solo nos muestra el crecimiento de la inseguridad, la falta de medicinas, un desabastecimiento que nos conduce a la hambruna, inventándose todos y cada día unas acciones que lejos de subsanar las grandes penurias que pasamos; vendiendo un legado que hundió al país; con un cartel de las togas que cuestionan las iniciativas legislativas de la nueva AN, y como quiera que a mi juicio, este es  un año electoral, en virtud de que el próximo Diciembre debemos elegir gobernadores y diputados a las Asambleas Legislativas Estatales, la Oposición y sobre todo en este caso la MUD, independientemente de las acciones emprendidas para la salida del Gobierno por la vía Constitucional, Democrática y Electoral; era menester el que se abocaran todas las fuerzas recurrentes para accionar mecanismos institucionales y políticos para la cita de Diciembre próximo y que así como se está activando para cumplir con la hoja de ruta, que también se activen para la realización de las elecciones primarias para la escogencia de nuestros abanderados por la UNIDAD.

Son muchos los tropiezos y obstáculos que tenemos que salvar; lo cual nos impone el desiderátum de analizar varios escenarios, sus derivados, que impactan y como abordarlos. No por pesimista, por mi deber realista ante estos hechos, pero salvando las distancias, no debemos dejar a un lado la posibilidad incierta de no salir de NM, de aquí a Diciembre, de que se junten unas elecciones para elegir Presidente, Gobernadores y Consejos Legislativos; pero no dejo de analizar qué tal circunstancia, por cierto no deseable, perdamos la oportunidad de elegir Gobernadores en casi la totalidad del país, lo cual significaría en términos coloquiales el abrir tremendo hueco en la gestión de un Gobierno que no da muestras de enrumbar al país por el sendero de la paz, la concordia, el crecimiento económico, la salud del pueblo, el de generar riqueza y crear los mecanismos para lograr una verdadera soberanía alimentaria.

Por lo antes expuesto, y con la seriedad que las circunstancias nos imponen, solicito respetuosamente el que también se active en función de este objetivo insoslayable.

Gretzky González
gegepe2005@yahoo.com.ar
@gegepe2005
FundaLeoni
Caracas Venezuela

EDUARDO LÓPEZ SANDOVAL, GETULIO VARGAS, UN VENEZOLANO PRESIDENTE DE BRASIL

Así se presentaba el político más importante del vecino del buen fútbol y mejor carnaval

Tal título, dadas las calenturas de innovaciones presidenciales que se suceden en Brasil y Venezuela, debe sonar como un no muy decoroso gancho a algún incauto lector, pero sí, es verdad, no es un garabato. Un venezolano Presidente de Brasil en cuatro ocasiones. Así se presentaba el político más importante del vecino del buen fútbol y mejor carnaval, Getulio Vargas: “… yo soy llanero, del estado Guárico”, decía con alguna frecuencia y en el mejor de los tonos. Nos escribe un primo venezolano del destacado político brasileño, y también primo –dos grados más lejano- de un llanero héroe de la guerra de la independencia, llanero de Ortiz, que peleó junto al Mariscal Sucre, -como veremos-, que: “Getulio Vargas es sin duda el más importante hombre público brasileño del siglo XX, que sus raíces familiares paternas se originen en otro país latinoamericano no es irrelevante, sobre todo cuando él mismo lo repitió con insistencia, cuantas veces surgía el tema y sin disimular su orgullo: “… yo soy llanero, del estado Guárico” y así lo recogieron varios medios e historiadores, entre ellos el venezolano Jesús Antonio Cova Cabello.”.

La Historia no es de viejos tiempos, es de hoy. En tanto hoy la estamos experimentando. La Historia es del tiempo desde el cual se estudia.

Trama como para una novela brasileña: un niño, del sur de Brasil, de Rio Grande do Sul, que nunca ha viajado a Venezuela, dice entre sus amigos que él es venezolano, que es llanero de Venezuela. Imita a su abuelo, que bien pudo ser Getulio Vargas, el político más importante del siglo XX en el gigante país suramericano. Quien al igual que su nieto de la fábula hoy, decía el siglo pasado, por su abuelo de verdad, que: “yo soy llanero, del estado Guárico”.

Francisco Antonio Vargas fue uno de los Granaderos de La Guardia, bajo el mando del guardatinajeño Domingo López de Matute. Quien hizo la guerra con el asturiano José Tomás Rodríguez Boves, luego pasó a las filas patriotas. Con Sucre hizo la Campaña del Sur. Cuando este joven brasileño estudie la relación de sus ancestros con los Llanos Colombovenezolanos en 1821, estará haciendo la historia de hoy, la Historia Actual. Escribimos en la red en tiempos pasados, que no dejan de ser actuales, en tanto hoy lo leemos, artículo Tras los pasos de un héroe de la independencia: Domingo López de Matute. En el 2008:

 “Sigo una investigación histórica acerca del Prócer de la Independencia Hispanoamericana, Domingo López de Matute. Es un venezolano que realizó la guerra en Venezuela y fue a parar a Salta en Argentina, donde al final muere producto de un complot que se ganó por enamorado de una mujer de otra clase social. Una breve historia escrita por la periodista venezolana residenciada en Salta Norma Isabel Pinto bajo el título “Los Desafueros de Matute” relata parte de su proeza. Además nos enteramos de que es oriundo del poblado de Guardatinajas, estado Guárico, Venezuela. Nos parece interesante que podamos establecer la genealogía del personaje en Venezuela, pero más interesante aún sería que pudiéramos establecer contactos con los genealogistas de Argentina para establecer la genealogía del personaje en esa tierra de gauchos; recuérdese que el pedazo de historia de Norma Isabel Pinto dice: "En esta ciudad Matute se enamoró de Luisa Ibazeta, una muchacha de la sociedad salteña, hija de un conocido comerciante español y emparentada con una de las familias más rancias de Salta. La familia de la joven desde un comienzo rechazó la relación por la marcaba diferencia social y por el hecho que Matute presentaba rasgos indígenas muy marcados. Como veía peligrar su matrimonio, Matute decidió entonces raptar a la muchacha en medio de un baile, lo que causó un gran revuelo y enorme malestar en la familia de la joven, que aprovechando los antecedentes de disidencia del llanero, decidió acusarlo ante las autoridades con el argumento de que estaba liderando un complot para derrocar al gobierno provincial. El llanero fue citado a dar explicaciones ante los miembros del Cabildo de Salta, pero fue inmediatamente detenido y sometido a un Consejo de Guerra que lo condenó a muerte. Cuenta el historiador Rafael Gutiérrez, que antes de su ejecución Matute pidió permiso para asistir a misa, y que una vez en la iglesia se apoderó del cáliz consagrado y amenazó con derramarlo si no lo perdonaban. Por supuesto, ante tamaño sacrilegio se interrumpió la misa y los sacerdotes decidieron consultar a las autoridades eclesiásticas. Ahí fue donde se generó la famosa frase del Canónigo Gorriti cuando sentenció: "Fusílenlo con el cáliz". Al desafortunado Matute, que había peleado y sobrevivido a tantas batallas importantes, desde su querido llano venezolano hasta los lejanos valles de Salta, no le quedó más remedio que darse por vencido y entregarse. "Como todas las ejecuciones que se realizaban en aquélla época, la de Matute debía llevarse a cabo en la plaza mayor, pero por consideración con la joven Ibazeta que se encontraba embarazada, el gobierno decidió más bien ejecutar a Matute en la finca las Costas, donde paradójicamente se encuentra hoy día la casa de familia del gobernador de la Provincia de Salta. Fue precisamente allí en Las Costas donde mataron a Matute, ante el horror de que sus pies tuvieron que ser cortados para poderle dar sepultar, debido a que los grilletes estaban trabados y no se podían desprender de las cadenas. "Hasta aquí la historia de Domingo López de Matute, que no era colombiano como se le menciona en los libros, sino venezolano. De hecho algunos artículos hablan que "La Madrid reforzó sus tropas con colombianos mercenarios de López Matute". Quizás la confusión tenga que ver con el hecho de que Venezuela estuvo integrada durante una década (1819 a 1829) a la antigua República de Colombia, justamente para la fecha de los acontecimientos señalados. Pero apartando este detalle, lo cierto es que el llanero tiene un sitial importante en la historia de Salta, no sabemos si para orgullo o vergüenza de los venezolanos. Afortunadamente después de Matute han llegado a Salta personajes ejemplares de esta tierra maravillosa que es Venezuela, que seguramente ayudarán a redefinir la historia de la provincia. Valen, -nos parece-, las preguntas para los genealogistas, ¿hubo descendencia del llanero Domingo López Matute? La historia dice que dejó a su esposa embarazada, que al niño, ¿o niña? le negaron el apellido del padre. ¿Qué apellido le endosaron? ¿Tuvo descendencia? ¿Existe descendencia hoy? Esperamos respuesta.”. Fin del artículo.

El objeto de la década pasada, hallar a los descendientes hoy de los aventureros llaneros de ayer, la huella, no ha sido del todo infructuosa, recién me entero de que el ancestro del posible joven brasileño es el más importante político de Brasil del siglo pasado, Getulio Vargas, quien ciertamente es nieto a su vez de Francisco Antonio Vargas, llanero, guariqueño de Ortiz.

150, 160, o 170, son los números, -disímiles pero con precisión-, que dan los diferentes cronistas como la cantidad de llaneros que acompañaron a Matute en su lance a los valles de Salta, -que todos se quedaron por allá en el sur. Ya vimos que por lo menos uno, Francisco Antonio Vargas, pasó de Argentina a Uruguay para terminar haciendo familia en Brasil, tan bien hizo esta familia que de sus seno resultó un Presidente de ese país.

¿Descendencia, arepas, arpas, costumbres, cuentos, cachos, joropos, carne asada, casabe, cachapas, chinchorros para dormir, queso llanero, fenotipos caribeños, alpargatas, cuatros, maracas, permanecerán en Salta? Las lejanas respuestas bien parecen más cerca gracias a la red. Adelante a quien tenga algún dato. La Historia es hoy.

Eduardo López Sandoval
llanerodigitalcalabozo@gmail.com
@eduardocalabozo

Guarico - Venezuela 

FERNANDO MIRES - BORGMAN

¿Qué respondería usted a un vago si aparece en la puerta de su casa y le pide con muy buenos modales que le permita darse un baño? Así comienza el filme Borgman (Holanda 2013, dirigido por Alex van Warmerdam)

No voy a decir que es una gran película. Tampoco intentaré escribir una crítica de cine. Solo constataré que hay filmes que por una u otra razón te dejan grabadas sus imágenes en la mente. A ese tipo pertenece Borgman.
El argumento de Borgman (Jan Bijvoet) no es original. La destrucción de un orden familiar como consecuencia del aparecimiento de fuerzas malignas lo hemos visto en otras ocasiones. Basta recordar Teorema de Passolini, La Ceremonia de Chabrol y sobre todo, Viridiana de Buñuel, película de la cual Borgman parece ser, por momentos, un remake post-moderno.
La imagen del vago solicitando que le permitan darse un baño, es poderosa. Como poderosas son las imágenes que muestran al vago saliendo a la superficie desde un agujero cavado en la tierra. Lo mismo con los otros vagos que emergen para comunicarse entre sí, frente al peligro de la persecución iniciada por habitantes “decentes” dirigidos por un sacerdote armado con una escopeta. La fuerza de las imágenes reside, como puede suponerse, en la tendencia simbólica del filme. Digamos mejor: metafórica.
De acuerdo a su sentido o intención Borgman es un filme tridimensional.
La primera dimensión, con cierta carga teológica, aparece reflejada en la emergencia de las fuerzas ocultas del mal. La segunda en la clásica dicotomía psicoanalítica representada en los planos de lo consciente y de lo inconsciente. La tercera, si se quiere política, en la rebelión de los marginales que destruyen los pilares del orden social, cultural, y en el caso de la película, familiar. Como suele ocurrir en la vida cotidiana, esas tres dimensiones no aparecen en el filme en planos superpuestos sino más bien a través de líneas entrecruzadas
La lucha encabezada por un sacerdote armado en contra de las fuerzas ocultas del mal corresponde a la clásica tradición legada por San Pablo, fundador del cristianismo. Lo que da sentido al pensamiento de Cristo, según el profundo apóstol judío, es la idea del Anticristo. El aparecimiento del mal hace necesario al bien.
El bien, si seguimos la dialéctica paulina, se sostiene sobre la existencia del mal. Sin el mal no habría bien. La propuesta de Pablo es en ese punto radical y militante. Solo se puede ser cristiano en la lucha (agonía) en contra del mal (Segunda Carta a los Tesalonicenses). Porque si el mal se impone -entendido el mal como la ausencia de Cristo-Dios, esto es, como el vacío de bien – el infierno se impone al cielo sobre la tierra. Y efectivamente, eso fue lo que sucedió en el filme Borgman. Las fuerzas del infierno se apoderaron de la representación micro-social del orden moderno: una muy vulgar familia de clase media acomodada.
De acuerdo a la dimensión psicoanalítica en cambio, las fuerzas profundas que nos acosan no pueden ser la representación del mal (las categorías morales y religiosas no tienen nada que hacer en el psicoanálisis) sino –en este punto seguimos las enseñanzas del “apóstol” Freud- del inconsciente, del Ello, y no por último, del impulso hacia la muerte anidado en cada mortal por el solo hecho de ser mortal. Esas tres fuerzas se hacen presentes en la familia asediada por Borgman.
El inconsciente, sobre todo el inconsciente sexual reprimido, se articula en la madre de la familia atraída irremediablemente por Borgman. El Ello -es decir, todo lo que no es Yo en uno- en los niños y en la “nani”, quienes terminan siendo integrados en la pandilla subterránea. El Sobre-Yo, cruel y dictatorial, en el padre. Efectivamente, el ensañamiento de la pandilla es en cierto modo una respuesta a la brutalidad utilizada por el padre al haber golpeado salvajemente a Borgman.
Observando a la segunda dimensión es imposible no captar, además, un leve tono lacaniano. Pues una de las diferencias implícitas entre el pensamiento de Freud y Lacan es que para el primero el inconsciente es caótico y para el segundo obedece a un orden impuesto por el deseo (de ser). Mientras para Freud el inconsciente es analfabeto, para Lacan es gramatical y, por lo tanto, discursivo. Así es también en el filme.
A diferencias con la Viridiana de Buñuel, cuyos mendigos actúan de acuerdo al llamado de impulsos destructivos, los vagabundos de Borgman se ajustan a un plan sistemático, perfectamente organizado y abiertamente pre-meditado. Según esa interpretación, los hombres subterráneos logran imponerse no por carecer de un orden sino por ser representantes de un orden más inteligente y complejo que el de la familia burguesa. Imposible en este punto no hacer la conexión entre el asalto progresivo a la familia con ese “asalto a la razón” (Georg Lukács) escenificado durante el advenimiento del fascismo en Europa durante los años treinta y cuarenta del pasado siglo.
¿Cómo pudo ser posible que en dos de los países más cultos de Europa, Alemania e Italia, las masas se hayan sentido atraídas por dos ridículos bufones, abrazado doctrinas sin sustento ni base y desatado odios en contra de pueblos completos hasta el punto de plegarse a los aniquilamientos masivos? Todavía la pregunta no encuentra una respuesta adecuada. Pero por lo menos filmes como Borgman nos entregan algunas pistas.
Una pista ya está dada: es la enorme capacidad organizativa de la masa sub-política sin Dios ni Ley. Ella se hace presente en nuestra realidad no en agujeros cavados en bosques como en la película Borgman. Tal como ocurre en cada uno de nosotros, lo inconsciente no está necesariamente “abajo”. En las ciudades, el inconsciente colectivo, representado a veces en esa masa humana que no está en condiciones de expresarse por sí misma, puede también estar situado arriba, en los cerros. Otras veces en las afueras, en las orillas. También puede asumir formas transversales, cordones de miseria que atraviesan las ciudades de punta a cabo.
Lo reprimido, lo excluido, lo monstruoso, en fin, lo inconsciente, puede estar en todas partes: fuera, dentro y entre nosotros.
En la vida política suele suceder, cada cierto tiempo, que algún demagogo enfervorizado, interpela a esas masas anónimas y las organiza bajo el dictado de su razón, tal como hacía Borgman con su pandilla. Ahí ha llegado, dicen los sociólogos, la hora del populismo en todas sus múltiples expresiones. Los filósofos niztscheanos nos hablan del regreso de la barbarie, los orteguianos de la rebelión de las masas, los arendtianos de la desintegración de “la sociedad de clases”, los teólogos de izquierda del pueblo redentor, los marxistas ortodoxos de “lumpenización”. Durkheim nos hablaba de la anomia. Como sea, cuando las masas inician su retirada para retornar al inconsciente suburbano desde donde llegaron, el espectáculo que dejan detrás de sí será siempre el mismo: ciudades arrasadas, edificios mal olientes, suciedad, delincuencia, promiscuidad, drogas.
Para que surja un fenómeno como el fascismo se precisan dos condiciones. Por una parte una masa verticalmente organizada. Por otra -es lo que ocurre con la familia asaltada por Borgman y su pandilla- una muy débil formación en la estructura del carácter ciudadano.
En el país donde yo vivo veo salir nuevamente desde sus madrigueras a turbas organizadas, esta vez en partidos y asociaciones racistas. Veo proclamar a los intelectuales xenófobos la inferioridad de otras culturas y, siguiendo el ejemplo de gobernantes húngaros y polacos, veo a políticos exigir la supresión de la libertad de culto en nombre de futuras repúblicas “neo-cristianas y anti-islámicas”. Veo que el “enemigo” de hoy ya no es Jacobo o Isaac sino Alí o Mustafá. Veo la revuelta de los ignorantes, de los resentidos, de los acomplejados e incultos en contra de un chivo expiatorio formado por multitudes de aterrados huyendo de guerras y masacres innombrables. Veo a cabaretistas insultar en la televisión a políticos turcos, hasta ahora aliados estratégicos, y tratarlos de violadores de niñas, abusadores sexuales de infantes y fornicadores de animales. Y veo a casi toda la prensa aplaudir a los difamadores como si se tratara de héroes de guerra. Veo a los políticos de los partidos demócratas enredarse en sus palabras, incapaces de decir las cosas por su nombre para no perder un par de votos. Y veo por todas partes a Borgman.
¿Habrá aprendido este pueblo la lección legada por la historia? “Por supuesto que sí” -respondo a un interlocutor.- “Las reservas democráticas de la nación alemana son hoy muy fuertes. Esta vez no pasarán”.
Sin embargo, observo -y no sin cierta angustia- que el tono de mi voz hoy no suena demasiado convincente. He visto a Borgman.
Fernando Mires
mires.fernando5@gmail.com
@FernandoMiresOl
@FernandoMires1

Alemania

ALEXIS ORTIZ, CARLOS RANGEL, UN PIONERO

Esta semana se hizo en la Casa Barcardì de la Universidad de Miami, con la proyecciòn de un documental de Carlos Oteyza y palabras de su amigo Carlos Alberto Montaner, un homenaje al inolvidable intelectual venezolano Carlos Rangel, en el 40 aniversario de su libro “Del buen salvaje al buen revolucionario”.

         Entre 1929 y 1988 viviò Carlos Rangel, un verdadero adelantado en la lucha pacìfica, pero pertinaz y valiente, en defensa y promociòn de los valores de la Democracia Liberal, y el desenmascaramiento de mitos viciosamente recurrentes, como esos señalados en el título de su provechoso libro.

         Egresado de la acreditada Sorbona de Parìs y de la Universidad de Nueva York, de la cual fue también profesor, catedrático de la Universidad Central de Venezuela, con funciones diplomáticas en Bèlgica y Repùblica Dominicana, Carlos Rangel se instalò en la cotidianidad de los venezolanos como periodista, y en sus orientaciones como escritor de artículos y de libros que dejaron huella.

         Durante largos años hizo en Venevisiòn, con su esposa la irrepetible Sofìa Imber, el programa “Buenos Dìas”, un modelo de periodismo inteligente y retador, que pudo entrevistar a fondo a figuras señeras de Venezuela y foráneas.

         Carlos Rangel con el paso del tiempo ha ido aumentando su reconocimiento dentro de Amèrica Latina y el mundo. En verdad fue un pionero en un debate aùn inconcluso, entre los que como èl  defienden la democracia como sistema de convivencia solidaria, y, los delirantes que juegan a su destrucción por considerarla una excrecencia burguesa.  

Alexis Ortiz
jalexisortiz@gmail.com
@alexisortizb

Estados Unidos

GABRIEL S. BORAGINA, LA ENVIDIA SOCIAL

El discurso respecto de la "creciente desigualdad social", es un problema que preocupa a pensadores, y también a la gente común desde muchísimo tiempo atrás. Por lo que será interesante hacer un somero análisis de los elementos que lo constituyen.

Entre los numerosos factores que influyen en el fenómeno por el cual se reclama una mayor igualdad social será de interés en esta oportunidad tratar algunos de los más importantes a nuestro juicio. Si rastreamos en la historia, podremos encontrar que conjuntos sociales fueron objeto de envidia por sus logros, a pesar de la gran contribución al progreso que dichos grupos representaron en el devenir histórico:
 "Paul Johnson en su Historia de los judíos señala que “Ciertamente, en Europa los judíos representaron un papel importante en la era del oscurantismo […] En muchos aspectos, los judíos fueron el único nexo real entre las ciudades de la antigüedad romana y las nacientes comunas urbanas de principios de la Edad Media; […] La antigua religión israelita siempre había dado un fuerte impulso al trabajo esforzado […] Exigía que los aptos y los capaces se mostrasen industriosos y fecundos, entre otras cosas, porque así podían afrontar sus obligaciones filantrópicas. El enfoque intelectual se orientaba en la misma dirección”. Todos los logros de los judíos en las más diversas esferas han producido y siguen produciendo envidia y rencor entre sujetos acomplejados y taimados."[1]
Pero hay que destacar que el sentimiento de envidia no solamente existe respecto de los judíos, sino que está fuertemente extendido a nivel mundial, en virtud de haberse potenciado a partir de la arenga marxista, el que en sus fundamentos básicos, ha sido aceptado por una amplia mayoría de personas. De allí que, la condena a la desigual distribución de la riqueza sea constante en prácticamente todos los ámbitos, desde el familiar, social, pasando por el escolar, universitario, hasta terminar en los medios de comunicación masivos, para no decir nada de la enorme cantidad de obras literarias y científicas que se ocupan del tema. Entre los economistas del mainstream es casi un dogma que la meta a lograr a como sea, ha de ser la igualación social, lo que -en distintos términos- no significa otra cosa que la más completa igualdad económica. Lo que se conseguiría igualando ingresos:

"... el delta o el diferencial de ingresos es simplemente lo que el público consumidor decide a través del plebiscito diario del mercado con sus compras y abstenciones de comprar. Es del todo contraproducente que los políticos prefieran la situación donde el diferencial sea menor con ingresos también menores para todos respecto a la situación en la que el delta es más grande pero los ingresos de todos resultan mayores. La envidia y la demagogia empujan a la primera de las situaciones descriptas en perjuicio de todos, especialmente de los más necesitados. Lo importante es que el promedio ponderado se eleve."[2]
Desde otro ángulo, un fenómeno digno de mención es la vinculación entre la corrupción política, la moral social y la envidia. En tal sentido, el componente más importante que determina el voto a candidatos corruptos es uno que muy pocas veces se alude. Y es el principio moral de la sociedad. La corrupción aparece cuando la moral se relaja, como sucede en muchos países del mundo, lamentablemente. Cuando el electorado percibe que puede obtener ventajas de un político corrupto en función de -precisamente- su condición de corrupto, entonces su voto estará asegurado. En una sociedad virtuosa ocurrirá todo lo contrario. A su turno, existen sistemas socio-políticos que se encargan de corromper los valores morales, entre los cuales destaca por antonomasia el socialismo, con su prédica basada en la envidia y la hipocresía en no pocos casos. Esto socava los valores morales, implanta un relativismo moral y ético y deja las puertas abiertas a la más rampante de las corrupciones. Estoy convencido que este es el constituyente dominante. Es por esta razón que, existe un vínculo muy fuerte entre corrupción política y anticapitalismo.
Y eso ocurre porque la base del anticapitalismo es moral (o habría que decir mejor, antimoral). Los anticapitalistas lo son porque están alimentados por la envidia y el resentimiento hacia los exitosos, hacia los talentosos, contra el que sobresale en algo, lo que sea, no importa. En definitiva, este es el sofisma que destilan sus escritos y sus libros. Note el lector que es una constante en ellos. El primero de todos quizás, el que inició esta cruzada sistemática de envidia y resentimiento fue el padre intelectual de todos ellos, el mismísimo K. Marx. Luego lo siguió el no menos nefasto Keynes, quien bajo el *inocente* pretexto de querer *salvar* al capitalismo, intentó destruirlo.
"Por sugerencia de un ex alumno del doctorado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires que me envió el tape, acabo de escuchar una conferencia de Miguel Ángel Cornejo trasmitida desde Lima en el Estadio Nacional del Perú (ahora veo que hay varias de su autoría en Youtube). En estas líneas quiero mencionar uno de los ejes centrales de aquella presentación que estriba en su vehemente preocupación de que en nuestro continente latinoamericano en general se ha insistido hasta el cansancio que es una virtud el ser pobre y que constituye un galardón el sufrimiento. El orador dice que de este modo no vamos a ningún lado ya que esa actitud conduce al estancamiento cuando no al retroceso. Expresa Cornejo que se necesita una visión radicalmente distinta para progresar, cual es la admiración a los exitosos que han logrado sus sueños en base a procedimientos legítimos, cualquiera sea el ámbito de su acción. Decimos nosotros que, además del sano consejo de la emulación, se estimulan las tasas de capitalización (no la sandez del “efecto derrame”). Sostuvo con razón el orador que el lamento, la victimización, la envidia y el reclamo para que el fruto del trabajo de otros se destine coactivamente a paliar problemas son características destinadas a perpetuar el fracaso."[3]
[1] Alberto Benegas Lynch (h). LA LLAMADA “CLASE SOCIAL” Y LA IDEA DE “RAZA”. Fuente: http://bit.ly/benegaslynch

[2] Alberto Benegas Lynch (h) "CONCENTRACIÓN DE RIQUEZA". Fuente : http://bit.ly/benegaslynch1

[3] Alberto Benegas Lynch (h) "La fantasía del efecto derrame". Fuente : http://bit.ly/benegaslynch3

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina
Acción Humana
Argentina

JUAN JOSÉ MONSANT ARISTIMUÑO, ELLOS Y NOSOTROS

Lo de siempre, hay una constante que se repite en ellos. Digo en ellos, porque son ellos. Definitivamente hay un nosotros y un ellos. Es desolador tener que reconocerlo, asumirlo, porque la lucha de la humanidad ha sido una constante por la unidad, por superar las diferencias, por ser un nosotros. Contante que se acentuó, formalizó y proyectó en lo que se conoce como la  cultura greco-judeo-cristiana.

El instinto de libertad, de la dignidad y reconocimiento de la riqueza de la diversidad sexual, conceptual, étnica, cultural se fue proyectando hacia una convivencia social denominado democracia. Hacia el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, como lo definió  Abraham Lincoln. Obra inmediata de la Carta Magna de 1.215, la Ilustración, los enciclopedistas, Rousseau, Montesquie, Locke, y toda la sumatoria de ensayos, teorías, definiciones, fracasos, decepciones y aciertos que  fueron forjando su sentido y concepto. No es perfecta, pero es perfectible, y en eso estamos.
La democracia lucha por garantizar la igualdad ante la ley, la calidad de vida de sus asociados, la libertad de opciones, el control de los actos de sus gobernantes, y la  independencia de los poderes públicos sometidos al control ciudadano. En esta propuesta política, sitúo el nosotros.
   ¿Y dónde está el ellos, entonces? Pues se encuentra situado del lado del totalitarismo, como forma de organización política donde la autoridad recae en el líder, el partido, la parcela. Los conceptos que definen lo democrático son suplantados por el interés de la parcela que detenta el poder. La separación de los poderes públicos,  una mera formalidad que se sustituye por un organismo rector integrado y sujeto al objetivo propuesto.
   Sin hablar de Venezuela, cuya realidad raya en lo grotesco, observemos la reacción de dos líderes de izquierda en nuestro continente: Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff. La primera prácticamente se declara en rebeldía y se niega a reconocer, de hecho, que perdió la elección frente a Macri; que su propuesta socialista fue rechazada por el electorado, que la arbitrariedad y corrupción la ahogó, porque la promovió y utilizó, ella, su fallecido marido y su grupo. Se comporta como si no existiera un nuevo gobierno; se presentó al Tribunal, no miró al juez, rechazó los cargos y se dirigió a las barras que la esperaban afuera. Pero  no habló de la imputación, sino de que había Cristina para rato, que su fuero era el pueblo. Por supuesto es un caso de alta psicología o psiquiatría (nunca he podido definir los límites entre una y otra especialidad mental).
   A la segunda, el país se le vino encima, o abajo, como se quiera ver. La corrupción se la comió a ella, a Petrobras, a Lula y a su partido; le renuncian los ministros, se retiran los apoyos políticos, el pueblo está en la calle, la economía entró en crisis, la mitad de su gabinete está preso o investigado, y ella, como buena comunista, contraataca gritando que fue traicionada, que se fragua un golpe. Sus movimientos han sido para evitar juicios e investigaciones, no para aclarar hechos o detener la corrupción, sino para sortear el momento.
   Ella, como Cristina, se han mimetizado con y en el poder; ellas son la República. Se visualizan por encima de la ley porque se sienten la ley, son la ley, como Stalin, Hitler, Chávez, Mugabe, Fidel, Ortega, Kim Jong-un, de allí su incapacidad de asumir que son rechazadas, y reconocer al otro.         
Entonces, por ahora, aunque no lo quisiéramos, si hay un ellos y un nosotros.
Juan Jose Monsant Aristimuño
jjmonsant@gmail.com
@jjmonsant

El Salvador

POLO CASANOVA, LAS VIRTUDES DEL HUMANISMO CÍVICO VS. LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD A TRAVÉS DEL LUJO, LA LIBERTAD Y EL PROGRESO

1)      El drama sempieterno de la búsqueda de la felicidad, bien por la dedicación y exaltación de las virtudes del llamado “Humanismo Cívico”, o bien por la búsqueda de la felicidad a través de acciones individuales, que compatibilizadas en un orden superior, que Hayek llamó “espontáneo”, porque se concreta por la acción de los hombres pero no por su designio, es un dilema parecido a un tornillo tirafondo, pareciera no tener final.
El primero, la búsqueda de la felicidad a través del llamado “Humanismo Cívico” pertenece, se genera su fundamentación filosófica en la primera civilización occidental que viene desde el Siglo VI A.C. con los Presocráticos, pasando por Aristóteles, expresado sabiamente en su “Ética Nicomaquea”, continuando con San Agustín y Santo Tomás, siendo un fundamento básico de la ética y de la moral del hilo conductor Aristotélico-Tomista, hasta llegar al Renacimiento, cuyo mentor más conocido y más importante de la época fue Maquiavelo con “El Principe”; el segundo, la búsqueda de la felicidad a través de acciones individuales, pertenece, se genera, en la segunda gran civilización occidental, conocida como la Modernidad, que tuvo sus antecedentes en los trabajos físico-astrológicos de Copernico, Kepler, Galileo y Bryke que se concretaron epistemológica y filosóficamente en los escritos de René Descartes en la primera mitad del Siglo XVII, aparentemente inconexas, pero que buscan su ordenación en la expresión de un orden, que Hayek llamó “espontáneo”, porque ese orden se compatibiliza en un orden superior donde todas las decisiones individuales se concretan en un orden espontáneo, cambiante, cosa difícil de explicar y cuanto más de entender, pertenece a las categorías filosóficas fundamentales de la modernidad conocidas como “individualismo”, el “yo”, y aparejadas con los conceptos modernos de libertad y Estado Nacional.
Ese debate es viejo, es el mismo debate que se dio en Venezuela entre los partidarios de la corriente liderada por Simón Bolívar sobre “el amor a la patria como un sentimiento”, que fue la que se impuso; y “el amor a la patria como una manifestación racional” de Juan Germán Roscio y Miguel José Sanz, que fue la que no se impuso; es por ello que yo sostengo que “la modernidad” no llegó a América Latina en términos generales, y a Venezuela en lo particular, sino a finales del Siglo XIX, con la educación, y sólo después de la Segunda Guerra Mundial, con los aspectos centrales de la economía política de la modernidad después de la obra de Keynes del año de 1936, “La Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero”, que todos los economistas conocemos como la “Teoría General”; aspectos estos pendulares que se reflejan aún, todavía hoy, en un país atrasado y atávico llamado Venezuela.
De eso es lo que trata este ensayo de M. M. Goldsmith, “Liberty, Luxury and Persuit of Happyness”.
El “Humanismo Cívico” en Inglaterra – es el tema que trata este ensayo – proveyó un marco ideológico en la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII. Durante este largo período, el “Humanismo Cívico” fue la única plataforma utilizada en Inglaterra para las discusiones políticas de cualquier tipo, y fue, sin ninguna duda, la ideología política dominante.
El “Humanismo Cívico” de la época en la Inglaterra de entonces, no estuvo confinado a un partido político en particular, fue apoyado, defendido y difundido por una masa enorme de tratadistas de la ciencia política y de la sociología política, el humanismo cívico fue utilizado como fuente de inspiración también en el teatro, en la poesía y en la literatura, entre otros por Brocke, Fielding, Pope and Thompson, pero la lista sería interminable.
El “Humanismo Cívico” alcanza su clímax en la Inglaterra de entonces en una obra de Jonathan Swift, “Project for the Advancement of Religion and the Reformation of Manners” (1709), donde un personaje ficticio inventado por Swift, Isaac Biekerstaff, pregonaba abiertamente que todos aquellos que egoístamente gastan su tiempo en caminar, hablar, fumar sus pipas y saborear sus cafés, actividades dedicadas exclusivamente a sus placeres personales, eran hombres muertos, llamándolos, “caminantes muertos”, que deberían ser reportados a la compañía de entierros para llevarlos al cementerio.
La paradoja era bien clara, para el propósito de Biekerstaff, enterrar a aquellos que sólo comían, bebían y se pavoneaban delante de los demás, vestidos y adornados con sus trapos, con ese sólo propósito, suponía la exaltación de los valores del “Humanismo Cívico” (el enterrarlos), aquellos que se dedicaban en beneficiar al resto de la sociedad con sus acciones eran hombres útiles en perfecta armonía con los valores del humanismo cívico, el resto no lo era.
En el mismo año, 1709, Bernard Mandeville en una deliciosa ironía, expresada a través de dos personajes ficticios (Lucinda y Artesia), en una de las ediciones semanales de “Female Tatler” emprendió un ataque feroz en contra de los expresado por Swift, a través del personaje conocido como Isaac Biekerstaff; el punto nodal de Mandeville es expresado a través de su personaje ficticio “Lucinda”, “nadie puede ser contabilizado como vivo sólo por el hecho de dejar a un lado sus intereses y sus placeres personales, esas actividades redundan en el largo plazo en el beneficio de todos”.
En “La Fábula de las Abejas: Vicios Privados o Bienestar Público”, Bernard Mandeville enfoca y apunta todas sus baterías en contra del “Humanismo Cívico” de manera deliciosamente irónica.
Si alguien debe ser contabilizado como inútil son los practicantes de las artes y las profesiones liberales, los clérigos, los abogados y aun los físicos, quienes no pueden apropiarse del hecho que, han mejorado la vida humana sustancialmente, sus prácticas y su utilidad ha sido sobrevaluadas, si lo comparamos con los logros y los alcances para la humanidad toda de los constructores de barcos, de molinos, relojeros, ingenieros y de los productores de toda clase de “gadgets”. “La Fábula de las Abejas”, sostiene irónicamente que el “humanismo cívico” es una utopía vana sentada en el cerebro de las personas. La prosperidad no puede ser alcanzada sin los vicios concomitantes a ella: el fraude, el lujo y el honor.
Para rematar, “para una sociedad comercial próspera, los ideales del humanismo cívico son inapropiados”.
Mandeville no argumenta abiertamente que los fundamentos de una sociedad comercial fuesen superiores a los fundamentos del ideal clásico; en su lugar insiste en que los “vicios” son inseparables de una moderna sociedad comercial, los vicios no son deseables, pero son inevitables.
Los autores posteriores a Mandeville, Richard Steele, Joseph Adison y, particularmente, Daniel Defoe han sido considerados como opinionadores favorables a las clases medias y comerciales – por oposición a las clases nobles –; sin embargo, ninguno de ellos aceptan completamente los valores de una sociedad comercial o desechan completamente los valores del humanismo cívico. Se sitúan como diría un anglosajón, “in the middle of the road”.
Esta toma de posición y de consciencia fue lo que llevó a Daniel Defoe a expresar su convicción de las desventajas del lujo sobre los valores impulsados por el humanismo cívico, así como también, su temor por el efecto producto de sus entrañas.
La actitud de Bernard Mandeville con relación a los negocios y al comercio es totalmente diferente. Ambos, el hedonismo de Lucinda o la aceptación de Artesia de la existencia de distintos modos de alcanzar el placer desechando los valores clásicos del humanismo cívico son los fundamentos de que la actividad comercial – una actividad que Aristóteles y otros rechazaron por considerarla antinatural – son, no solamente, una manera y forma de vida satisfactoria, sino que también, tiene un contenido profundo de la búsqueda de la felicidad como una búsqueda de los placeres mundanos en lugar del cultivo de la virtud.
La posición de Mandeville subvierte el orden clásico de valores del humanismo cívico en la búsqueda de la felicidad. Mandeville niega tajantemente que el lujo sea dañino, niega enfáticamente que la importación de bienes lujosos sea dañina para la prosperidad nacional; y niega, igualmente, que “la frugalidad” sea realmente una virtud.
Un aspecto interesantísimo en la propuesta de Mandeville tiene que ver con que muchos objetos que inicialmente pudieran ser considerados como objetos lujosos, con el devenir, debido a su profusión, se convierten en objetos útiles y accesibles para la mayor – sino toda – parte de la población. El caso de los automóviles, de los procesadores personales, de los teléfonos celulares, de las tabletas o de las laptops es bien ilustrativo de este pensamiento de Mandeville.
Así, el sistema político, lejos de ser el trabajo generado por un momento maquiaveliano, es el producto de una máquina que funciona como un reloj suizo, el producto de avances tecnológicos generados a través de un largo devenir.
Ese debate se repite, es el mismo debate entre la frugalidad, el trabajo duro, el ahorro voluntario, característico de los valores del humanismo cívico de Max Webber en “The Protestant Ethics and the Spirits of Capitalism”, y el gasto necesario, para algunos dispendiosos, de Lord John Maynard Keynes en su “Teoría General”, “tenemos que incentivar la demanda agregada interna cuando exista disponibilidad productiva ociosa, así tengamos que contratar cuadrillas de obreros para abrir huecos por la noche y taparlos por la mañana”.
De lo que de Mandeville en su “Fabula de las Abejas” se infiere es que, “el lujo” lejos de ser la fuente de corrupción del sistema político, es uno de los motores ¡sic! fundamentales que contribuye a una nueva concepción de moralidad política y ética, donde la búsqueda de la felicidad está en los placeres individuales y no en las virtudes cívicas.
2)      Qué sería de Francia sin sus perfumes, sin sus talleres de moda, sin sus pasarelas, sin sus trapos y sus adornos; qué sería de Francia sin sus vinos y su champaña; qué sería de Francia sin sus restaurantes, sin sus chefs, sin sus recetas de cocina, sin sus brocados y sus servilletas bordadas o sin bordar; qué sería de Francia sin sus vajillas de porcelana de Limoge y sin sus cubiertos de plata escarbados; en suma, que sería de Francia sin su guía Michellin, sin su Torre Eiffel, sin su Barrio Latino, sin su Trocadero y sin su Saint Germain-de-Pres, sin sus hígados de pato, sin su conffit de pato, sin su maigret de pato y sin su coq-au-vin.
¡NADA!    
Polo Casanova
clubcotoperix@hotmail.com
Aragua- Venezuela

GONZALO VILLAMIZAR ADARME, AÑO 16 EN LA HISTORIA

Año de 1416.- Región del planeta, desconocida para el
mundo civilizado, que se llamará América, lleva una existencia de 20.000 años el homo que llegó por Beringia, fundando tres imperios, el resto habita en territorios salvajes con algunos detalles culturales, tal es el caso de lo que habrá de llamarse Venezuela, ocupada por tribus de esta categoría.

               Año de 1516.- Veinticuatro años del inicio de la resistencia indígena, primeros encontronazos con los descubridores invasores, cae la defensa bajo las balas y el pánico provocado por hombres a caballo, dualidad  que nuestros indios conciben como bestia mortífera.

              Año de 1616.- Más batallas y mortandad para consolidar la conquista, de lo más remoto llega a los ocupantes la noticia de la muerte de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

               Año de 1716.- Venezuela se perfila como débil  reducto colonial que no aporta riquezas a la Corona. Hasta veinte años transcurrieron para que naves arribaran a sus puertos.

               Año de 1816.- Viacrucis de la Independencia, derrotas de Bolívar en el mar Caribe, muere el Generalísimo Francisco de Miranda en la Carraca.

                Año de 1916.- Van dos años de Juan Vicente Gómez despojado de su ropaje de buen gobierno, avanza el régimen tiránico andinista de treinta y cinco años a manera de  pago de la deuda del pueblo venezolano por noventa y dos años de guerra civil insensata, “aplastar, aplastar a quien pretenda violar la paz”.

                 Año de 2016.-  La más horrenda pesadilla con arrollador avance del año histórico  para culminación de 17 años de atropello a la república, destrucción de la democracia del país que atesora la Independencia de Latinoamérica, poseedor de las mayores riquezas del continente, brillante ejemplo de vida democrática por cuarenta años, pueblo dispuesto siempre a tender la mano por solidaridad y sentimiento. Venezuela víctima de una banda forajida que se apropió del gobierno tratando de reimplantar el nefasto comunismo sepultado, inmoralidad de sujetos que llevan en sus genes probablemente 40% de Neanderthales , no el 4% de los actuales investigadores. Oh Dios, envíanos al Libertador  a salvar a su amada
Venezuela y a otras patrias latinoamericanas, que respondan por el dinero saqueado -mil millones de millones de dólares- y paguen con cárcel sus violaciones y genocidios, que definitivamente se extinga la maldición  del año 16.        

Gonzalo Villamizar Adarme
gonvillan1924@gmail.com
@gonvillan1924
Asociación de Médicos Escritores
Caracas - Venezuela