viernes, 25 de junio de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com VIERNES 25/06/2021


 


TITULARES DE HOY 25/06/2021. PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

 

TITULARES DE HOY
25/06/2021

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: ES EL PUEBLO, EL GLORIOSO Y BRAVO PUEBLO /

Puede ser que mi intelecto y por tanto mi capacidad de análisis estén nublados  por la tristeza de atestiguar la destrucción de mi país y por ver cómo la pandemia hace estragos. Pero lo que yo veo hoy es un enfrentamiento por demás pueril entre los liderazgos opositores. Algo que más  parece un pleito por una pelota en el recreo. Me refiero a los verdaderos opositores, no a los que fingen ser oposición. Sobre esos impresentables (los mesita, picados de alacrán y demás especies patéticas) ni vale la pena gastar tinta y neuronas en análisis. Son el epítome del pobrecitismo, aunque tengan largos textos escritos en lenguaje pedante con citas churriguerescas con las cuales buscan impresionar y embaucar.
 
Con su ya manifiesta incapacidad para ponerse de acuerdo en tres o cuatro ideas que conduzcan a una estrategia y una táctica, los verdaderos dirigentes de oposición están poniendo de bulto que les falta eso que es indispensable en estos tiempos tan complicados: liderazgo relevante.
 
Que los que conducen el régimen son un desastre, bueno, eso se sabe y ya no necesita explicación. Que los pocos cientos o miles que han hecho del poder un instrumento de buena vida para ellos, a costa del sufrimiento de los venezolanos, eso tampoco necesita descripción. Se exhiben con desparpajo. Que ha sido y sigue siendo dificilísimo salir de "esto", huelga repetirlo, eso también ya se sabe. Lo que es inexplicable es por qué hay dirigentes en la (verdadera) oposición que son incapaces de entender la necesidad de la sinergia y la unidad como piezas fundamentales de una estrategia con posibilidad de triunfo.
 
Los "grandes" de la historia de Venezuela (y de otros países) escuchaban consejos, sí, bien. Pero luego tomaban decisiones a solas. Con esas decisiones forjaban acuerdos con otros que habían hecho lo propio. Ustedes me van a perdonar, pero esta ridiculez de andar cosidos con asesores los lleva a este estado de más que evidente debilidad. Los liderazgos no pueden ser dependientes de las opiniones de terceros y tanto menos si esos terceros se mojan las patas en la orilla pero jamás se zambullen en el picado mar, y, para más, si cobran por sus servicios. Es decir, para esos asesores esto es un negocio, no una causa con la que comprometerse con alma y corazon. Lo de ellos no es un asunto de vida o muerte. No arriesgan su propio ser. Son como mercenarios. Cobran por hora, por etapa, por proyecto. Nunca se van a dejar la piel en esto. Cuando esos asesores fallen (como han fallado antes y fallarán en el futuro), nunca jamás se harán responsables, no harán mea culpa, ni contabilizarán pérdidas. Los platos rotos, muy rotos, los pagarán los "clientes" (sí, ustedes, los liderazgos, ya vencidos) y los ciudadanos. Los asesores escribirán enjundiosos ensayos que publicarán y venderán y así, además de lo que cobraron por asesorar, harán más plata aún en el mercado editorial contando su versión de lo ocurrido, teniendo buen cuidado de dejar salvada su responsabilidad ("yo no fui"). Y con eso en el portafolio saldrán en procura del "nuevo cliente", otro incauto. Los liderazgos, con suerte, quedarán relegados a un pasado de estantería, a una reseña de periodismo de investigación de cuarta página, y los ciudadanos, ah, esos se quedarán sobándose los dolores y cargando sobre sus espaldas con el desastre. Ustedes y nosotros seremos los "pagapeos".
 
La verdadera oposición en Venezuela no está dividida o tan siquiera fragmentada. Está simplemente extraviada, perdida en la niebla y patinando en un terreno fangoso enorme.  Aturdida por voces de genios consejeros, quienes jamás declaran sus ingresos, como es práctica sana en otros países donde esa profesión existe y tiene que ejercerse con total transparencia.
 
Los liderazgos están mirando para donde no es, oyendo voces que no son las que tienen que escuchar. Puro espejismo. Sin escucharse a sí mismos y, todavía peor, sin escuchar a los ciudadanos, al pueblo, al glorioso y bravo pueblo.
 
Buenos son. No tengo dudas. Pero tienen que liberarse, independizarse. Hoy es 24 de junio de 2021. Bicentenario de la Batalla de Carabobo. Buen día para recordar a esos que erraron y corrigieron. Día para recordar que tienen que  poner de primero al pueblo, al glorioso y bravo pueblo, ese que espera mucho de ustedes y que, con o sin ustedes, va a conquistar de nuevo su libertad, porque no se rinde. No basta ser dirigentes. Sin liderazgo no hay paraíso.
 
Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela

JOSÉ RAFAEL HERRERA: MERITOFILIA

A Moisés y las tablas virtuales de su contrapunteante amistad
 
La reflexión es un fenómeno que se produce cuando un rayo de luz choca contra una superficie para, acto seguido, reproducir -reflejar, precisamente- el rayo de modo oblicuo, formando el efecto de un ángulo igual al de la luz, sólo que en dirección invertida, es decir, cambiando la dirección sin cambiar el medio por donde esta se propaga. Por lo general, este fenómeno físico se sucede sobre la superficie del agua, de los espejos o de las carreteras. Pero, además, se trata de un fenómeno metafísico que, de continuo, se sucede sobre la superficie de la conciencia, y especialmente de las representaciones o prejucios del ser social. Sólo que, en relación con ella, ya no se trata de un rayo de luz sino de un rayo de conocimiento que, via reflectionis, deviene imaginación, el cual, quizá, sea tan o más potente que el de la luz, dada la imprevisibilidad de sus consecuencias. Así, por ejemplo, la meritofilia es una reflexión de la meritocracia que, lejos de enriquecer con su luz el entorno social de su proyección, contribuye decididamente con la diseminación de la pobreza del Espíritu. Es el reflejo, la inversión especular -y por ello mismo, la ficción- de una formación cultural que se sustenta sobre las bases del mérito.
 
El mérito es, en estricto sentido filológico, la “debida recompensa”. Viene del latín mereri, que significa “ganar” o “merecer”. La meritocracia es justo eso: la fuerza o el poder de quienes, con su esfuerzo y constancia, bien se lo merecen. Se trata, pues, de un modelo de formación cultural cuya estructura se fundamenta sobre la base del reconocimiento de quienes se lo han sabido ganar, es decir, de quienes han demostrado en los hechos ser los más competentes, los mejor preparados., los más capaces Es, en suma, el gobierno de los probadamente mejores. No se trata de “los más fuertes”, ni de “los más aptos”, desde la perspectiva darwiniana, como tampoco de aquellos que se valen de las argucias o de la violencia para imponer sus deseos sobre el resto del organismo social. Se trata de los más valiosos, los más estudiosos, los más disciplinados, los más honestos, quienes han contribuido durante su trayectoria, es decir, mediante su dilatada formación moral e intelectual, con el bienestar del ser social. Una sociedad que se respete y valore a sí misma, que sea consciente de que solo a través del desarrollo de la cultura en todos sus ámbitos, de la preparación, del trabajo responsable, de la conquista de nuevas metas y mayores alcances, es una sociedad productora del mayor bien de la humanidad: la riqueza de espíritu.
 
No basta con la ratio instrumental, la mera capacitación técnica, es decir, la promoción de una educación exclusivamente basada en la formación de “especialistas” o “expertos” en las más diversas áreas, los cuales, sin duda, son imprescindibles para la construcción de sociedades que se han trazado el objetivo de conquistar un bienestar sostenido en el tiempo. Si en algo contribuyó el maestro Juan David García Bacca fue, por cierto, en mostrar las ventajas que la techné comportaba para toda posible experiencia de imprescindible factura en busca del desarrollo de la humanidad. De hecho, lo llamaba el tránsito que va desde el humanismo teórico al práctico y, desde este, al positivo. No obstante, los peligros de una instrumentalización en sí misma y para sí misma no son pocos. No se puede pretender vivir  sin una idea de conjunto, en la que lo particular sustituya lo universal, del mismo modo que no se puede pretender que un árbol sustituya al bosque. De ello solo puede surgir el idiota, aquel que está firmemente convencido de que lo único que cuenta en el mundo es su propio ombligo. Pero, además, el idiota siempre termina dejando el camino libre para que otros idiotas, como él, se ocupen del “condominio”, y sean ellos quienes asuman los cargos de representación pública. Todo lo cual termina en la más cruel barbarie, en el homo homini lupus hobbesiano. 
 
Es imprescindible la formación estética de todo y de todos. No existe el yo sin el nosotros ni el nosotros sin el yo. La tecné por sí sola, enseñoreada y transmutada en fuente de inspiración para el dominio y manipulación de las mayorías, ha sido la auténtica gran peste del presente, desde la culminación de la primera guerra mundial hasta lo que va de siglo. No basta con ser los mejores en las más diversas disciplinas técnicas y ser, al mismo tiempo, un iletrado, un analfabeta funcional, un individuo sin compromiso, incapaz de comprender que si no hay Ethos, si no se trabaja en beneficio del todo orgánico, viviente, su mezquina parte termina en la peor corrupción y condición salvaje: la de su propia alma. Desde ahí, el concepto de meritocracia se devuelve como reflejo para devenir meritofilia.
 
La idea de meritocracia, en efecto, pierde así su real significado, separando ser y concepto, contenido y forma, para reflejarse, degradarse e invertirse. El horror sigue a continuación. Y es que la meritofilia consiste en creer que cada idiota se lo merece todo sin tan siquiera tener que hacer el más mínimo esfuerzo por merecerlo, es decir, da por sentado, como uno de los “derivados” de su naturaleza humana, que él es merecedor de alguna recompensa, de algún tipo de beneficio especial, de una distinción, que lo convierte en un ser privilegiado, distinto del resto, de “los demás”. El meritófilo es el individuo que existe -no vive- en la ficción que le ha sido dada por el populismo -esa estancia meritofílica- para hacerle sentir importante, por lo que siempre debe estar a la caza de una nueva sensación que colme su ansiedad, que le ayude a cubrir su mediocre -y siempre triste- pobreza interior.
José Rafael Herrera
 
José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

JUAN GUERRERO: VIOLENCIA EPISTÉMICA

Desde que los padres de la llamada Teoría Crítica, agrupados en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Francfort, a inicios de los años ’20, comenzaron a cuestionar la razón occidental, el pensamiento moderno ha ido progresivamente reduciéndose hasta acabar en lo que el profesor Bauman denominó, ‘sociedad liquida’, diluido entre la soledad del hombre y la banalidad de las sociedades que alcanzaban la prosperidad y el confort.
 
 
  Este período de crecimiento económico y aceleración de la sobre producción y la súper tecnología, al mismo tiempo relegó a otras sociedades hasta invisibilizarlas y desplazar a sus poblaciones a minorías segregadas.
  
  De esta manera surgen progresivamente los movimientos que irán redescubriendo los rostros de quienes permanecieron por décadas relegados y cubiertos por las sombras de la inexistencia como realidades solo importantes para ofrecer, tanto materias primas como su misma humanidad, para ser exhibida en el circo de las ilusiones de ferias tercermundistas. 
 
  Ese mundo perdido y exótico, compuesto por una formidable ‘heterogeneidad temática’ ha ido agrupándose en lo que se conoce como minorías étnicas, religiosas, sexuales, ideológicas, que en su ‘hibridación política’ van a coincidir hasta esto que en los últimos tiempos se ha dado en llamar, ‘violencia epistémica’, término acuñado por la doctora M. Belausteguigoitía, quien a su vez lo desarrolla a partir de las ideas de la profesora, Gayatri Spivak. 
 
  Este mundo donde ahora nos toca vivir es el espacio donde anidan y se expresan todas y cada una de las minorías que por décadas han sido silenciadas por los sistemas ideológicos imperantes, que de manera vertical han establecido un solo tipo de razón y de pensamiento soportados por una institucionalidad que le da sustento y sentido de existencia. 
 
  Han pasado poco más de 90 años desde que la Teoría Crítica, de M. Horkheimer fue publicada exponiendo los principios y el razonamiento para explicar la realidad que significó el sufrimiento de las sociedades europeas de entre guerras y los procesos de industrialización. La violencia epistémica viene ahora a indicarnos que todo tipo de pensamiento, de razonamiento que genere violencia o sea motivo de enfrentamiento, es contrario al pensamiento lógico y trascendente, y, por tanto, carente de humanismo. No creo, sin embargo, que, como están indicando algunos extremistas en sus reclamos sociopolíticos, las posibilidades del pensamiento complejo sean motivo para demostrar la locura de esto que se señala. 
 
  La violencia epistémica va directamente al núcleo, centro del problema: la ausencia e invisibilización del Otro-contrario, su reducción al silencio y anulación. La discusión de este postulado propone visibilizarlo y reconocerlo como sujeto histórico. Esto último que señalamos está siendo manipulado, tanto por las corrientes de pensamiento populista/extremista, integrados en poderosos y gigantescos medios de comunicación, como de la institucionalidad tradicional negada a integrar a la realidad de sus sociedades, los rostros ausentes del protagonismo que por derecho humano le corresponde desempeñar. 
 
  Estoy de acuerdo en revisar, discutir, proponer e incluso, incorporar el pensamiento de las realidades minoritarias como derecho humano a existir, sin que ello signifique, como se está evidenciando, la imposición de un sistema de vida totalitario, donde gran parte de esas ‘minorías’ históricamente relegadas, una vez en el poder, se dediquen a desarticular el Estado y legitimar la venganza de quienesbuscan, como sistemática perversión de una ‘razón de la marginalidad’, imponer su pensamiento y consciencia desechables. Es la típica reacción del ‘hombre de la tribu’ que se ampara en su legítimo reclamo para incendiar de odio y rencor el entorno donde se siente extranjero y, por tanto, reniega y rechaza. 
 
  Gobernar sobre los escombros de una sociedad de minusválidos mentales no creo que nos lleve a ningún puerto medianamente tranquilo y seguro. La fragilidad del pensamiento del hombre de estos tiempos está soportada en la incertidumbre de quienes han estado ocultos por generaciones en las cuevas del fracaso como individuos rezagados, resentidos sociales, por tanto; deseosos de acceder al poder para vengarse del mundo y disponer de lo que nunca han tenido. 
 
  Tergiversar teorías que han sido por años tratadas escrupulosamente por teóricos reconocidos es falsear la historia, para dar paso a un tipo de pensamiento de la marginalidad, y con marginales jamás se podrá desarrollaruna sociedad que beneficie a las mayorías y mucho menos, acceder a un estado humanizado de riqueza integral.
 
Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com    
@camilodeasis 
Venezuela 

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: POLÍTICA PARA INCRÉDULOS

La política no opera como muchos la imaginan o piensan. No es mágica. Tampoco es un recurso de bondad celestial. Su praxis poco o nada se apiada de lamentos. No responde a mecanismos automáticos. La política se maneja a instancia de las necesidades e intereses que movilizan al hombre en su recorrido por el mundo de las circunstancias. O sea, de las oportunidades, fortalezas, debilidades y amenazas desplegadas en medio de la ineludible incertidumbre.
 
 
Apostar a la “felicidad del mundo”, no obedece a alguna ecuación de la física o de la matemática. Tampoco de la ingeniería o de las ciencias exactas. Es un problema que ni siquiera se asienta en la lógica política. Los problemas del mundo no se resuelven en un tablero compuesto por un sistema de coordenadas cartesianas o sistema binario. Sus soluciones demandan de una ciencia tan multidisciplinaria, rigurosa y complicada, que ni siquiera se tiene una idea tan próxima como, de algún modo, lo permite la ciencia política. 
 
La teoría política, si bien no tiene capacidad (absoluta) para superar desviaciones profanas en cuanto al ordenamiento que tal desorden podría evitarse desde el poder, tampoco tiene la fórmula única para reorganizar la dinámica del hombre en el ámbito de sus más inmediatas manifestaciones. 
 
En política, las cosas no se supeditan a simples expectativas, anhelos, clamores o causalidades. Es una presunción equivocada. Y partir hacia el arreglo apresurado con tan obtuso supuesto, es seguir abonando la realidad con falsedades. Así que lejos de imponerse sobre las dificultades, esas mismas dificultades se convierten en razones para atropellar y desarreglar todo a su paso. 
 
Pese a todo, la ciencia política se presta como la vía más expedita que coloca al hombre en la postura más cercana a la solución de sus diatribas. 
 
Ciertamente, la política exige analizar razones que hacen que su comprensión requiera de una metodología que no siempre está a la mano de quienes se interesan en problemas de la política. Por eso luce imprescindible el concurso de quienes han estudiado sus rarezas y complicaciones. Porque las hipótesis que comprometen la existencia de una situación-problema, tiende a difuminarse entre variables independientes cuyo manejo trasciende del manejo conceptual de operadores de la política. Es decir, de politiqueros cuyo entendimiento del problema se queda anclado en la confusión que su discurso provoca. 
 
La política es multifactorial. Su cuerpo conceptual descansa en el análisis de la historia, en el manejo de la teoría social, de la teoría económica. Sobre todo, en lo que toca la prospectiva política en cuanto a lo que corresponde a la planificación estratégica en la incertidumbre. 
 
La política adquiere relevancia y predominio al mismo tiempo que se exacerban problemas relacionados con la vida del hombre en sociedad. Fue la razón por la que Aristóteles, en su obra capital: La Política, dejara ver que el hombre es un animal político. Y esto revela que la vida misma es el terreno donde la política adquiere sentido. 
 
La “política” en el foco de su razón 
 
La política se enuncia con la misma fuerza como el hombre anuncia su necesidad de otros para darle valor a su proyecto de vida: pluralismo político. Procurar su objetivo de vida aislado social, cultural e intelectualmente de otros, no le dispensará ninguna posibilidad de allanar las realidades avistadas como metas de vida. Se vería impedido de alcanzar algún propósito establecido. 
 
He ahí la importancia de la política pues se fundamenta en el pluralismo. Por eso abarca todo lo que envuelve la vida misma en todas sus expresiones y momentos. Nada escapa del abrazo de la política. 
 
De manera que entender la política, obliga al hombre a concienciar su participación como razón del desarrollo al que suscribe sus intereses y necesidades. De esa forma, la vida adquiere sentido. 
 
Por dicha causa, no luce difícil entender por qué Aristóteles se dio cuenta de que el hombre es un animal político. No sólo por su capacidad de brindar razones que permiten elegir la ruta a transitar. También, por el carácter gregario (necesidad del hombre de integrarse para complementar su objetivo de vida) que requiere su movilidad en todos los terrenos. 
 
Es razón que exige a la política manejarse con criterios sólidos para articular condiciones con intenciones y realidades con recursos. Aún cuando para lograrlo, la política requiere no sólo de mostrarse como arte. Así puede crear estrategias que permitan auscultar realidades. Muchas de las cuales se hallan confinadas por la obstinación de dirigentes u operadores de la política imbuidos de soberbia, vanidad y mezquindad. También, requiere de una buena dosis de teoría política capaz de abordar procesos creativos e inciertos ya que son estos los que le imprimen forma y calidad a todo sistema social y económico. 
 
Quizás, el drama más grave que actualmente afecta la política, es la brecha que se da entre la capacidad de procesar realidades que comprendan el alcance de la política, y la resistencia que oponen los sistemas políticos para ser conducidos hacia objetivos democráticamente establecidos. Sin embargo lo peor que puede estar sucediendo, es que dicha brecha ha venido abultándose por la testarudez de muchos que hablan desde altas y medianas posiciones del ejercicio de la política. Y lo hacen, sin saber el daño que su discurso vacío y hasta necio puede estar perjudicando el desarrollo social y económico de una sociedad. 
 
En fin, estas líneas intentan mostrar algo de lo que significa vivenciar el meollo de la política al margen de tener un tanto claro su significación y alcance. Es así que se han querido presentar algunas ideas dirigidas a quienes se arrogan algún derecho o autoridad para hablar de política. O conocimientos que asoman desde sitiales disfrazados por la política. En consecuencia, estas breves consideraciones han pretendido describir asomos de política. Pero especialmente dirigidas a escrupulosos. A escépticos. A desconfiados. 
 
Es por eso que la disertación se ha elaborado pensando en ellos. De esa manera, pretende ser una abreviada explicación de política. Concretamente de Política para incrédulos.
 
Antonio José Monagas 
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

PABLO R. GONZÁLEZ: VENEZUELA ¿ELECCIONES PARA QUÉ?

Un cambio político en Venezuela es imprescindible porque los actuales gobernantes destruyeron el país.
 
El cambio político en una nación democrática se realiza a través de elecciones.
 
Pero en el caso de Venezuela unas elecciones en las actuales circunstancias necesariamente no significarían un freno a la destrucción causada hasta ahora ni una solución a los grandes problemas como el éxodo de miles o millones de personas por efecto de la devastación del país, la hiperinflación y la destrucción de los salarios, la recuperación de la producción petrolera, agrícola, industrial, de los servicios públicos de agua, luz, gas, hospitales, educación, vialidad y comunicaciones, la lucha efectiva contra el delito ni una nueva educación que promueva nuevos patrones de comportamiento en los ciudadanos. 
 
1.  Seguidamente explicaré por qué:
 
a) En los  hasta ahora (febrero 2021) 21 años de gobierno del chavismo los partidos políticos de la llamada oposición no han sido capaces de articular una estrategia política exitosa para derrotar electoralmente a su contendor.
 
b) En esos 21 años los partidos opositores ni los dirigentes políticos individualmente tampoco han sido capaces de presentar a la nación un Proyecto de País serio, coherente, factible y con soluciones concretas a los grandes problemas que azotan a la sociedad.
 
c) Los partidos de oposición y la cúpula de su dirigencia han sido mencionados reiteradamente en hechos de corrupción. Los incidentes más recientes han sido denunciados, entre otros, por grandes medios internacionales como el Washington Post, el periódico político más influyente e importante de Estados Unidos y la cadena de televisión Telemundo de ese mismo país y periódicos de América Latina y España como el ABC de Madrid y El País y también por medios independientes en Venezuela. La asignación de fondos de la mil millonaria ayuda humanitaria a fundaciones pertenecientes a esposas de los principales líderes políticos y a fundaciones de personajes dirigentes de esos mismos partidos, la contratación millonaria de bufetes extranjeros para la supuesta defensa de los intereses de Venezuela con dinero perteneciente a la República manejados por la oposición en bancos extranjeros, la dudosa administración de Pdvsa en Estados Unidos y Citgo y la designación de personas no calificadas para dirigir esas empresas, denuncias hechas por calificados voceros de la propia oposición, el manejo de fondos como el caso de los conciertos en Cúcuta, la denuncia del propio embajador de la oposición en Colombia sobre el manejo irregular del dinero de la ayuda humanitaria y protección de los militares exilados en ese país, la denuncia de un senador colombiano sobre hechos irregulares en Monómeros Colombo Venezolanos y los presuntos vínculos entre dirigentes de los partidos y connotados acusados de corrupción son sólo algunas de las acciones irregulares a las que han sido vinculadas los partidos de oposición y su dirigencia.
 
2. La gran pregunta que surge de la consideración de ese tipo de hechos es pues la siguiente:
 
¿Puede Venezuela resolver su grave crisis moral, ética, política y económica con esos partidos y esa dirigencia?
 
La respuesta la dejamos a su conciencia, señor lector.
 
3. Lo que sí tenemos el deber de decir nosotros es cuáles son, en nuestra opinión, las cualidades y condiciones que una nueva dirigencia y nuevos partidos deberían reunir para mitigar y resolver en la medida de lo posible los graves problemas de Venezuela. Esas cualidades y condiciones son:
 
a) Práctica absoluta de valores éticos y morales
 
b) Capacidad política y técnica
 
c) Un Proyecto de País con soluciones concretas a los graves problemas nacionales, entre ellos, el primero y más importante como lo es la revalorización y estabilidad de la moneda, la derrota de la hiperinflación, la revalorización de los salarios, la recuperación de la industria petrolera y petroquímica, las industrias básicas de Guayana, la producción agrícola, industrial y los servicios públicos esenciales como agua, luz, gas, hospitales, centros docentes, vialidad y comunicaciones, lucha abierta y profunda contra el delito, creación de nuevos patrones de comportamiento ciudadano para promover el respeto a las leyes, normas de convivencia ciudadana y el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, entre otros grandes temas.
 
4. Una dirigencia y unos partidos como los existentes, sin moral y ética y además incapaces de crear un proyecto para atender los grandes problemas antes señalados no merecen dirigir a Venezuela y si por uno de esos graves errores que ocurren en el desenvolvimiento histórico de las naciones esa dirigencia y partidos llegase a resultar electos en un nuevo proceso electoral serían un total fracaso y no sólo no resolverían la crisis actual sino que la multiplicarían y profundizarían.
 
5. Yo, Pablo Rafael González, tengo 72 años de edad. Mi horizonte de vida es pues limitado pero al ver la gran adversidad del país y al observar la inacción e incapacidad de quienes supuestamente deberían presentar una solución al desastre que amenaza con la disolución progresiva de lo que queda de la nación he considerado mi deber como hijo de esta tierra de contribuir a la búsqueda de una solución. Por esa razón, en septiembre del año 2019, presenté la alternativa de SB Sociedad de Bienestar y un Proyecto en que se definen los Grandes Objetivos Estratégicos de la Nación y la manera de cómo alcanzarlos. (i)
 
6. La conclusión y respuesta al título de este documento es pues muy simple: de nada servirían en Venezuela unas elecciones si de ellas no surge un gobierno honesto, ético, capacitado política y técnicamente y con un Proyecto de soluciones concretas a los graves problemas de la nación. Lo primero pues debe ser construir un gran movimiento político de esas características y su respectivo programa de soluciones. Yo creo que SB Sociedad de Bienestar es ese nuevo movimiento político.
 
Pablo Rafael González
pablorafaelgonzalez48@gmail.com 
@pabloragonzalez
Vienezuela 
 
(i) https://sbsociedaddebienestar.blogspot.com/2019/09/sb-sociedad-de-bienestar-declaracion-de_7.html 
English https://sbsociedaddebienestar.blogspot.com/2019/09/welfare-society-declaration-of.html

JESÚS ELORZA: CALVARIO DEPORTIVO

Cada año que pasa, en las fechas cercanas al 22 de junio, surgen en mi memoria, por el aniversario de la fecha de creación del Instituto Nacional de Deporte, uno de los mensajes de Jesús que recoge Mateo en los Evangelios (7: 15-20):

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.

Sirvan estas palabras, para hacer un balance de las obras, programas, presupuestos y acciones gubernamentales que han tenido incidencia en el deporte venezolano en los últimos veinte y dos años.

Los “frutos” que hemos visto y padecido en todo ese tiempo han marcado, lo que sin lugar a dudas, podríamos llamar “El Calvario Deportivo”: Las ejecutorias del gobierno nacional en materia deportiva en el periodo 1999-2021 se han caracterizado por una constante violación de la autonomía de las Federaciones Deportivas y del Comité Olímpico, el encubrimiento de los ilícitos ocurridos con todo lo relacionado con el transporte, alimentación y viáticos de las delegaciones que representan al país en eventos internacionales, la "naturalización express" de atletas extranjeros, la falta de transparencia en el manejo de los cuantiosos recursos económicos del Fondo Nacional del Deporte, la estafa continuada con la solicitud de divisas a Cadivi, el encubrimiento de los ilícitos ocurridos con la construcción de las instalaciones deportivas para los Juegos Nacionales o para eventos internacionales como lo fue el caso del Estadio Iberoamericano de Atletismo en Maracay y el grave y progresivo deterioro, y abandono, en que se encuentra mas del 80% de nuestras instalaciones deportivas, lo cual ha generado el alejamiento de las comunidades y población en general de las mismas, consolidándose además, serias restricciones para el desarrollo del deporte de rendimiento por carecerse de instalaciones adecuadas.

La seguridad social de los trabajadores del sector deportivo obreros, empleados y entrenadores activos y jubilados ha empeorado progresivamente, los contratos colectivos están congelados desde el año 2000, salarios de hambre, no se les reconoce la homologación de las pensiones y jubilaciones, se mantiene cerrada la Escuela de Entrenadores, los seguros HCM que por sus pírricas coberturas, prácticamente los mantienen en condiciones de "condenados a muerte", los manuales clasificadores de cargos no son aplicados y los pasivos laborales duermen el sueño del burócrata, en la larga espera de su cancelación y salarialmente son discriminados frente a los chulos “entrenadores” cubanos.

La solicitud irresponsable de sedes de eventos deportivos internacionales con el solo propósito de continuar con la apropiación indebida de los recursos económicos destinados para tal fin; ejemplos de ello lo ocurrido con la Copa América de Futbol, Juegos Bolivarianos de Playa, Iberoamericano de Atletismo, Mundial de Softbol femenino entre otros. La inasistencia a eventos internacionales programados, por incapacidad gerencial que pretenden esconderlas con señalamientos contra el imperio norteamericano y la guerra económica. La entrega de divisas a la dictadura cubana a través de leoninos convenios de contratación de “entrenadores” y los juegos del “Alba”.

En particular, cabe destacar que una de las obras gubernamentales que nos permite conocerlo, en su dimensión de falso profeta, es la permanente suspensión de los Juegos Deportivos Nacionales, que sin lugar a dudas, se ha traducido en una debilidad extrema de nuestros deportes de Alto Rendimiento que nos llevó a la perdida de nuestra hegemonía en los Juegos Deportivos Bolivarianos frente a Colombia.

El o los falsos profetas del deporte, con consignas edulcoradas, tales como, “Generación de Oro” o “Somos Potencia” buscaron ocultar el perfil autoritario, autocrático e intervencionista del gobierno de Hugo Chávez en materia deportiva, que comenzó a mostrarse con la firma del Convenio con Cuba y la traída al país de más de 10.000 “entrenadores” deportivos para apoyar “voluntariamente” el programa Barrio Adentro Deportivo y la consolidación de los Consejos Comunales como uno de los brazos milicianos de la revolución socialista-bolivariana.

A partir de ese momento, se desarrolla una intolerancia ideológica del régimen en el sector deportivo, que se manifiesta con la persecución, atropello e intervención de la Federaciones Deportivas con el propósito de obligarlas a modificar el Art. 26 de los Estatutos del Comité Olímpico para permitir que un funcionario de gobierno fuese candidato a los cargos de elección en el Comité Ejecutivo del organismo. Hecho este que al poco tiempo hizo posible el asalto al Comité Olímpico y a las Federaciones Deportivas.

Ya con el control del Comité Olímpico y de las Federaciones Deportivas, se procede a desmantelar el proceso de descentralización iniciado con la elección de gobernadores y alcaldes en 1989, con el despojo de las instalaciones deportivas a los gobiernos de oposición regionales Zulia y Táchira, pasando la administración de las mismas al Instituto Nacional de Deporte. El siguiente zarpazo totalitario fue el de la suspensión de los Juegos Nacionales en aquellas entidades gobernadas por sectores de la oposición.

En relación con el deporte universitario, se puso en práctica una política orientada a ir minando la autonomía del sector en lo concerniente a la organización y desarrollo de los Juegos Universitarios (Juvines) por parte de la Federación Deportiva de Educación Superior (Fevedes).

En cuanto a la Legislación Deportiva, los falsos profetas continuaron con sus frutos revolucionarios, aprobando la Ley Orgánica de la Actividad Física y el Deporte para permitir el establecimiento de las bases de la supremacía socialista y revolucionaria en materia deportiva. Al permitir que los Consejos Comunales pasen a ser la base piramidal deldeporte y en consecuencia todo el voluntariado oligarca del deporte como son los clubes, ligas y asociaciones serán sustituidas por las Comunas. La base jurídica contenida en la referida Ley, brinda un marco legal que somete al sector deportivo a un régimen autocrático, centralista, antidemocrático y totalitario.

Finalmente, vuelven a mi, las palabras de Mateo “Todo árbol que no da buen fruto, debe ser cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” y pienso que, para superar este “Calvario Deportivo” de frutos podridos, se requiere el esfuerzo unitario de atletas, entrenadores y dirigentes para sumar sus luchas y reclamos al pueblo venezolano que desde distintos sectores lucha por un urgente cambio de gobierno.

Jesús Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela