martes, 6 de julio de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com MARTES 06/07/2021




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TITULARES DE HOY
06/07/2021

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: ESO QUE LLAMAN "OFICIALISMO" O EL RETRATO DE "ELLOS"

Hago una clara distinción entre los que han votado  rojo rojito y los que "mandan". Que pueden parecer lo mismo pero no lo son. Los ciudadanos de a pie que apoyaron este "coso" están en la lista de víctimas. Y haremos bien en dejar de señalarlos con el dedo acusador.
 
Un psiquiatra amigo, que es además sociólogo, me apunta que lo que le montaron encima a Venezuela no fue un movimiento ideológico autocrático. Esto no es una dictadura como cualquiera de esas que han abundado. Esto fue (y es) una ocupación. Una muy perversa operación como parte de una estrategia conveniente para algunos que vieron una oportunidad. El socialismo del siglo XXI y su llave la revolución rojita no tienen el sello "hecho en Venezuela". Este país fue simplemente el cautivo útil, una mera pieza en una operación de araña peluda. Si esto fue creado en La Habana, o en París, en Moscú, o en Beijing, o en Buenos Aires o en Sao Paulo, a estas alturas poco importa. Eso será objeto de estudios académicos.
 
Que la Revolución es un rotundo fracaso, bueno, eso depende, según y cómo se mire. Es cierto, su desempeño es horripilante, si evaluamos pensando en Venezuela y los venezolanos. No hay un solo indicador de gestión en el que no aparezcan raspados y debiendo puntos. Pero que el país se volviera puré era el costo. Somos, así, las víctimas que estaban en el camino. Eso que en la literatura de habla inglesa se conoce como los "innocent bystanders". Objeto de lástima, pues. Nada más. Ni en eso somos importantes.
 
No hay nada inocente en el  accionar de esta gente. Pero poco eficientes son. Han sido ineficientes en muchas cosas, pero sobre todo en el tiempo que les tomó su estrategia. Esto ha debido ocurrir en muchos menos años. Cinco, seis, diez, a lo sumo. No estas ya más de dos décadas. Vemos a los liderazgos del rojismo envejecidos, canosos, mascando agua. Varios de ellos mirando las margaritas desde abajo. Que la lista de "descanse en paz" no es nada corta ni aguada. Y ya hay reemplazos. Los "nuevos" están ahí, empujando al retiro a los actuales, para pasar a ser los depredadores en este territorio que todavía rinde.
 
Fuimos, sí, ingenuos. De veras no se nos cruzó por las seseras el que unos venezolanos pudieran destruir el país. En nuestra historia había habido serios conflictos, pero nunca desprecio por Venezuela. Quizás Boves, que era una bestia.
 
Con notable ligereza y en un lenguaje que denota falta de sorpresa, hablamos del saqueo y la destrucción de nuestros campos, nuestras factorías, nuestras industrias básicas, nuestras empresas y comercios, nuestras estructuras de educación y salud, nuestras instituciones, nuestra sociedad. Los números nos bailotean y ya ni nos impresionamos.
 
Vemos hacia adentro y poco hacia afuera. Cada barril de petróleo que ya no producimos, algún país, alguna corporación, algún conglomerado lo produce y lo vende. Y se gana ese dinero. Legalmente. Hace un bojote de años un experto en asuntos energéticos me apuntó que a un jerarca de "la industria" le pagaban un centavo de dólar por cada barril que Venezuela no produjera y vendiera. "Y si haces las cuentas, eso es muchísimo. Millones...". Ese señor (tipejo) estuvo en posición de poder por varios años. Fue un corsario. Pero la pregunta es: ¿Quiénes pagaron? ¿Quiénes se quedaron con ese mercado que era nuestro?
 
Andrés Caleca se expresa  siempre con cariño y nostalgia de su tiempo trabajando en las empresas del Sur. Lo leo y siento que para él es más importante en su nutrido currículum profesional su tiempo en Bolívar que su cargo como rector del CNE. Se le nota que el asunto le duele. A Jorge Roig, mi amigo querido desde tiempos de la universidad, se le aguan los ojos y se le quiebra la voz cuando habla de sus años en ese territorio de progreso. Jorge, graduado de ingeniero en la UCAB regresó a Venezuela luego de estudios de postgrado en Estados Unidos y se fue al sur. No fue el único. Muchos profesionales supieron poner la mirada en el futuro posible. No creo necesario explicar que aquello fue un emporio. Hoy esas empresas, que fueron arquetipo, son  un cementerio sin ritos funerarios, sin monumentos de alabastro y mármol, sin requiescat in pacem. Algunos comparan la devastación con Chernobyl. Todo eso que se producía allí en esas tierras y se vendía en el mercado nacional o se exportaba, ese mercado que tuvimos y perdimos, algún otro lo está surtiendo. Ah, la pérdida de uno es la ganancia de otro. ¿Atinamos a ver eso? ¿Pueden los economistas hacer ese cuadro, esos gráficos? En colores, por favor. En toneladas. En millones, millardos, billones.
 
Y por ahí podemos hacer la lista, la larga lista. De lo que tuvimos, produjimos, exportamos. De lo que perdimos. De lo que fuimos y ya no somos. Cosas, insumos, materias primas. Algo terrible ocurrió en Venezuela cuando nuestros niñitos ya no pudieron ser alimentados con teteros de Nenerina, una marca tatuada en nuestra piel de país. Y perdimos, para más grave, gente. Profesionales y técnicos, en todas las áreas del saber, que al país le costó muchísimo dinero y esfuerzo formar y capacitar. Esos que tuvimos (1ª persona plural del pretérito perfecto de indicativo de tener) y que ya no tenemos. Tantos, millones, que están hoy en otros países. Trabajando, siendo productivos para esos países que por fortuna los acogieron.
 
A "ellos", los forjadores de este desastre, no les fue fácil destruir. Y aún hoy no lo han logrado del todo. La mayoría de los venezolanos que emigraron no olvidaron su país, su historia, su tierra, su familia, su gente. Me impresiona la cantidad de venezolanos en el exterior que me escribe a diario. Y cada vez que una nota termina con la frase "no te rindas", sé que en realidad esos que me escriben no se han rendido. La revolución no nos ha vencido.
 
Escribo "revolución" con reparos. Porque la palabra les queda grande. No han hecho en realidad una revolución, o tan siquiera una reforma. Han destruido. Saqueado. Pisoteado. Para beneficio de ellos, vagabundos desalmados, y de los descastados, aprovechados de oficio, que han hecho tremendo negocio haciendo lo que Venezuela dejó de hacer, exprimiendo la oportunidad que se les pintó de lujo. Se sacaron el premio gordo de la lotería.
 
Hay nuevos en el escenario. En Venezuela y afuera. Crecieron los que eran niños y ahora quieren su tajada. Por una parte, todavía queda por exprimir. Pero, sobre todo, hay que asegurar que, o Venezuela no vuelva a ponerse en pie, o, atención, hay que convertirse en principales accionistas de las empresas en recuperación. Ganar-ganar. Haber ganado en la destrucción; ganar en la resurrección.
 
Hay muchísimo dinero venezolano fuera del país. Montos fuertes obtenidos en el saqueo y la corrupción. Y también dinero legal y limpio que muchos venezolanos, temiendo lo peor, convirtieron todo lo que tenían en moneda dura y en inversiones en el extranjero. Ese dinero ha alimentado las alcancías de bancos fuera del país, fondos de inversión, proyectos inmobiliarios e industriales. Igual le ocurre a otros países. Le escuchaba a Marcelo Longobardi, colega, que dinero argentino fuera de Argentina hay unos doscientos mil millones de dólares. A ese país también le cayó encima la tiña revolucionaria. Y por la experiencia albiceleste  sabemos que la enfermedad no se acaba porque alguien muera o porque se gane una elección. Porque "ellos" se quedan en las rendijas, agazapados, al acecho. Y en cuanto pueden, ¡zas!, se produce de nuevo el asalto.
 
Pero "ellos" sufren el mismo mal que "nosotros": no están unidos. También se levantan todos los días a una pelea de perros. Si entre los liderazgos de oposición y si entre los ciudadanos que adversamos al oficialismo hay resquemores, desconfianzas y tirrias, en el patio del rojismo hay odios, feroces. Hay grupos y grupúsculos. Las zancadillas están a la orden del día. Se lanzan flechas con curare. Ahí están, en el proceso de selección de los candidatos para el 21N, tirándose a matar. El mismo odio que sienten por el país lo sienten por cualquiera que les pueda disputar su coto de caza.
 
No existe nada más importante que la unidad como punto focal de la estrategia. No nos enfrentamos a un adversario. Eso sería el caso si estuviéramos nadando en un mar democrático. Lo que tenemos enfrente no es una estructura política. Es un negocio (nacional e internacional), un asunto  de poder económico  disfrazado de política.
 
Más de dos décadas han pasado y no nos han vencido. Han destruido mucho, es cierto, y no tiene sentido negarlo. Pero hay cosas con las que no han podido: valores, principios, esos que están en nuestro ADN. Más importante ya que quedarnos pegados en las cuentas de los dolores y los destrozos, hay que ponerse de pie, limpiarse las rodillas, mirar al que tenemos al lado y estrechar su mano. Unidos somos poderosos, distantes somos agua que se va por el caño.
 
No se alimenta el futuro levantando el puño. En el juego de piedra, papel o tijera, el papel le gana a la piedra. Y a la tijera solo hay que usarla para cortar con precisión los bordes del papel.
Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
Venezuela 

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ: LA IDEOLOGÍA ESTRAFALARIA

En las democracias se vive el mejor momento de la humanidad para ser mujer, homosexual, negro, discapacitado, diferente, y en especial para la única categoría trascendente: ser humano. Pero repuntaron ideologías estrafalarias, como la corrección política y la alt-rigth trumpiana, contra la convivencia pluralista y grupos étnicos, religiosos, culturales o sexuales que no les agradan. La pobreza bajó de 90% a comienzos del siglo XX, a menos de 8% gracias a aperturas económicas y productivas, como hoy en China, India y catorce países de la liga asiática. La miseria persistía en naciones que, como los “estados fallidos”, eran “gloriosas revoluciones” africanas, asiáticas, latinoamericanas, socialistas. Luchaban contra “el neoliberalismo”.
 
Es el “cabeza de ñema global”, semi intelectual o político ideologizado, con relativo nivel de información de redes, pero sin instrumentos ni voluntad para discernir. Una frase de Maquiavelo los retrata “hay quien es capaz de discernir la realidad. Otros son capaces de entender lo que aquellos disciernen. Unos terceros ni disciernen ni entienden. Son para eso inútiles”. Callan la esclavitud de las mujeres en Asia y África, los matrimonios de niñas con ancianos y el ajusticiamiento de homosexuales y “adúlteras”. Apoyaron los golpes de Estado de Trump-Bukele, pero denunciaron el de Evo Morales, o viceversa. Odiaron a Netanyahu, pero les cae simpático Hamas, o viceversa. Satirizaban a quienes decían “comunistas” a Podemos en España, pero calificaban “fascista” a Arrimadas.
 
Entran en hidrofobia por Vox, pero los actos de fascismo en la política actual son los escraches a presentaciones de libros, conferencias o películas contra la Inquisición de género, la cancelación a obras artísticas y esa ridícula forma de hablar y escribir. Y se abren las llagas dejadas por importantes sicópatas y resentidos. En un foro en la Web un sociólogo cuarentón argentino hablaba de Althusser como un pensador “modélico”. No habría que repetir que ahorcó a su mujer como en una película de Hitchcock, sino que en sus Memorias se define: “soy una estafa como filósofo. Nunca logré pasar de la página ocho de la Crítica de la razón pura”. Marx, Nietzsche, Heidegger, y otros menores pero influyentes, Foucault, Millet, Firestone, alimentan mentes retorcidas en la pesadilla distópica, transhumana: que la revolución determine el sexo de la gente.
 
Proponen un mundo orwelliano donde se apaguen los sentidos, el disfrute, la sofisticación, la magia de la seducción. El de Winston en 1984. La estrategia revolucionaria es la nueva Hoguera de vanidades para quemar a Homero, Shakespeare, Henry Miller, Neruda, Yeats, Picasso, Beethoven e incontables más, así como en 1497 Savonarola incineró miles de obras de arte en la Piazza della Signoría, entre ellas de Botticelli, Petrarca, Boccaccio y muchos otros ¡Cuidado con Savonarolas actuales¡ Pese a ellos las vapuleadas democracia, libertad y modernidad son el mejor espacio de la historia para ser humanos, entre otras por la disminución de la violencia interpersonal.
 
El Estudio mundial sobre homicidios de la ONU (2019) permite entender la violencia sin disparates, mentiras ni sectas ideológicas de abominación. La civilización triunfa sobre la barbarie, pero los números de Centro y Sur América preocupan. En contraste con una bajísima media mundial de 6 homicidios por cada 100 mil hab., estas dos regiones registran exorbitantes índices de homicidios: 62.1 y 58.6 por cien mil, después de décadas de la épica del cabeza de ñema global contra “el neoliberalismo”. En cambio en Asia, especialmente La India, China y sus aliados, la apertura económica (un millón de empresas extranjeras) acompaña apenas 2%. homicidios. En Europa y Oceanía son escasos 2.3, y 2.8 de homicidios por 100 mil hab. Dato crucial contra el ideologismo, es que en la sumatoria mundial, 80% de los asesinados (no en guerra) fueron varones y 20% hembras.
 
Y que 90% de los homicidas son hombres. Las mujeres no son, salvo en reducida escala, ni asesinas ni víctimas. Es desgarrador que un porcentaje muere a manos de quienes debían cuidarlas, especialmente en países islámicos, fósiles de sociedades patriarcales, y también en occidente. En 2012 los británicos Catherine Finnerand y Rob Stephenson concluyeron después monumental trabajo comparativo de 28 investigaciones sobre el tema, que la violencia entre parejas lesbianas es muy baja mientras domina en parejas de homosexuales varones: agresiones físicas y sexuales 75%, y sicológicas 76%. Estudio de la Universidad de California-Los Ángeles (2013) dirigido por Naomí Goldberg con muestra de 32 mil parejas: violencia apenas 6% entre lesbianas, 72% en parejas homosexuales masculinas contra 22% de parejas heterosexuales. Para el megaestudio de dos sicólogas británicas, Sabrina Nowinsky y Erika Bowen, la ferocidad entre parejas de hombres se relaciona con la testosterona, mientras que los estrógenos y factores evolutivos desarrollaron en las hembras supra inteligencia emocional. Por eso se impusieron en la medida que desaparece la importancia de la fuerza física para sobrevivir.
 
Carlos Raul Hernández
carlosraulhernandez@gmail.com
@ElUniversal
Venezuela

LUIS "BALO" FARIAS: APOYO A LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA – REFUNDAR LA NACIÓN -. COMUNICADO

Hoy 5 de julio cuando conmemoramos la firma del acta de nuestra independencia, la ONG “LA REBELIÓN DE LAS REGIONES SOMOS TODOS” manifiesta públicamente su adhesión y total respaldo a la posición de la Iglesia Católica, fijada en el mensaje de la Presidencia de la CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA publicado en la víspera del Bicentenario de la Batalla de Carabobo, lo cual hacemos en los términos siguientes:
 
Venezuela arribó a los doscientos años de aquella epopeya bélica que selló la Independencia, en una hora aciaga, caracterizada por la destrucción de la República heredada de los padres fundadores, por la sistemática destrucción de los poderes públicos por parte de un Régimen, que en las últimas dos décadas, ha controlado el poder falsificando la historia, conculcando las libertades y entregando la soberanía nacional hasta el punto de convertirnos en un espacio geográfico ocupado por fuerzas irregulares armadas extranjeras bajo la tutela de Cuba y la influencia geopolítica de China, Rusia e Irán, en una clara situación de neocolonialismo que desdibuja el legado libertario de 1821.
 
En ese escenario devastador, antítesis de la razón por la cual se derramó la sangre de los héroes de Carabobo, la Iglesia Católica, asumió el desafió de llamar la atención interna y externa sobre la catástrofe humanitaria y el sojuzgamiento del pueblo venezolano mediante un llamado a los venezolanos, para que más allá, de los actos protocolares, adornados con monumentos recordatorios que quedan plasmados en la frialdad del mármol, entendamos la fecha, como una ocasión para que los habitantes de Venezuela, hagamos una seria revisión de la vida sobre lo que ha significado esa gesta independentista y acerca de los desafíos de cara al futuro.
 
En tal sentido, los Obispos explican que a partir de ese acontecimiento, se fue construyendo la vida republicana que desembocó en la experiencia ciudadana de la Democracia, cuyas instituciones, hoy están siendo golpeadas a tal punto que se pretende imponer una nueva visión y un modelo diverso al de la democracia participativa y protagónica propuesta en la Constitución. Igualmente, se denuncia la paulatina implementación de un sistema totalitario propuesto como “Estado Comunal'' que busca poner al margen el protagonismo del pueblo, verdadero y único sujeto social de su propia existencia como Nación.
 
En el documento analizado, al referirse al CARABOBO DEL FUTURO, la Conferencia Episcopal propone como tarea irrenunciable en estos momentos para superar los oscuros nubarrones que se ciernen sobre el país y las consecuencias de las malas prácticas políticas de los últimos años, la urgente necesidad de “REFUNDAR LA NACIÓN” planteamiento que desde hace más de una década es la visión, misión y objeto de La Rebelión de las Regiones.
 
En efecto, para volver a Carabobo, no basta el cese de la usurpación y el cambio de Gobierno, es imprescindible cambiar radicalmente el modelo del Presidencialismo Imperial característico del Estado Federal de Poder Centralizado que se plasmó en la primera constitución y que durante doscientos once años de vigencia ha fracasado al punto del fallecimiento de la República y el hambre de nuestra gente, por el modelo de Estado Federal de Poder Descentralizado que de sustento a la Democracia Parlamentaria, tal como ha quedado plasmado en nuestro  Libro-propuesta “LA REBELIÓN DE LAS REGIONES SOMOS TODOS”  que recoge las tesis doctrinarias de nuestra ONG.
 
Ahora bien, para REFUNDAR LA NACIÓN se requiere un nuevo pacto social, facultad de una Asamblea Constituyente, que a tenor del artículo 347 de nuestra Carta Magna debe ser convocada por el pueblo como depositario del poder constituyente originario, con el objeto de transformar el Estado, tarea que la Conferencia Episcopal Venezolana considera una actividad con características políticas, pero no partidistas ni al servicio de una ideología política alguna, en la cual la iglesia participará convocando a todos los laicos, lo cual significa que la Iglesia esté promoviendo como salida a la crisis política e institucional la convocatoria a una nueva constituyente que ha sido la idea primigenia que, desde la sociedad civil organizada, hemos promovido desde nuestra ONG, por lo cual expresamos nuestro reconocimiento a la jerarquía eclesiástica venezolana por la claridad conceptual para empinarse por encima del debate que ha fragmentado a la opinión pública sobre las fórmulas para el cambio y poner sobre la mesa, la fuerza del poder originario como la herramienta más poderosa para lograrlo. 
 
Luis Farias
balofarias@gmail.com
@LuisBaloFarias
Coordinación Nacional Y Regionales De
La Rebelión De Las Regiones Somos Todos.

CARLOS E. AGUILERA A.: ¡ HECHO EN SOCIALISMO !

“No pueden ver con indiferencia los militares la causa pública que pueden llamar suya, por sus sacrificios, a tiempo que otros la quieren arruinar” /SIMÓN BOLÍVAR
 
El doble discurso es la monserga con la que quienes detentan el poder desde hace 22 años, mantiene engañado a una parte de la población del país, que aún cree en las bondades de la llamada revolución del siglo XXI , cuyo mentor Dieterich –asesor del finado Chávez – se alejó hace 9 años por considerar que la misma estaba totalmente divorciada de los principios para los cuales había sido concebida, por cuanto no ha sido sino un trampolín para alcanzar canonjías desde las alturas del poder.
 
Y es que desde un principio la política económica y social implementada por el gobierno de Chávez, mantuvo al país en vilo y en el centro de un debate internacional que puso en duda la viabilidad del llamado proyecto socialista bolivariano del siglo XXI, pues a lo largo de 22 años su ineficiencia ha generado un déficit con alta inflación, en una sociedad víctima de la improvisación de un gobierno en el que la impunidad, corrupción, nepotismo, inseguridad, desabastecimiento de alimentos y medicinas, crisis hospitalaria, deuda interna y externa y el narcotráfico, amén de un sin fin de males, la aquejan día a día y hacen insoportable su sostenimiento.
 
Titulamos el presente artículo “Hecho en socialismo”, por la evidente contradicción de quienes en el poder atacan el capitalismo salvaje como prefieren llamarlo, plagiando la célebre frase del fallecido Papa Juan Pablo II, pero toman sus vacaciones en el vecino país del norte, al cual atacan a diestra y siniestra en sus demagógicos y populistas discursos (¿) en la Asamblea Nacional y en cuanto acto público a diario realizan sus huestes en plazas, parques y recintos, y critican hoscamente a la burguesía, pero habitan en mansiones ubicadas en urbanizaciones exclusivas, vale decir, Country Club y La Lagunita, por citar solo dos..
 
Entonces ¿ser rico es malo?, como profería a menudo el llamado “Comandante Supremo” y “Padre de la Patria junto a Bolívar” (que cinismo y falta de respeto a la memoria del Libertador y del pueblo venezolano), pues no hay duda de que estos seudo revolucionarios, hoy devenidos en socialistas, marxistas y mal llamados bolivarianos, y por ende comunistas (así lo admitió Fidel en una entrevista por VTV a una periodista de ese canal), usan el doble discurso para engañar cínicamente a sus falanges.
 
Conviene recordarles a estos socialistas de nuevo cuño, que desde la caída de la URSS (1989) y del comunismo (1991), se inició la debacle del dogma y en consecuencia el fracaso del comunismo. Pero los revolucionarios (¿) chavistas hacen caso omiso de esta página de la historia contemporánea y despotrican del libre mercado, acomodándolo de acuerdo a sus intereses. Es necesario comprender este nuevo abecedario, para saberlo deletrear y comprender al nuevo capitalismo rojo, rojito….
 
No solo se han extendido los compromisos y acuerdos con China sino que se copian por esta vía el capitalismo rojo, pues saben que la política de bajos salarios y la prohibición de organización, autonomía y protestas sindicales y sociopolíticas, les asegura lo que los especialistas denominan la “acumulación forzada” y un nuevo tipo de explotación del comunismo capitalista rojo. Los chinos hacen que Marx, Adan Smith y Mao, el mercado, el Estado intervencionista y la alta burocracia sean socios en los negocios, y obviamente sus pupilos venezolanos no necesitan de “chuleta” para copiar al pie de la letra esta nueva fase del libre mercado, que lo han convertido en un “mercado libre” para llenar sus alforjas de millones de dólares.
 
El socialismo del siglo XXI es un concepto ideado por A.V. Buzgalin , como una práctica socio-política-económica. Heinz Dieterich en su libro “El Socialismo del Siglo XXI planteo a la democracia participativa, nuevo socialismo o Nuevo Proyecto Histórico, como tres términos que convergen en la nueva acción que serviría como salida al neoliberalismo, responsable de haber ampliado la brecha entre ricos y pobres del mundo.
 
El hijo de…..Sabaneta, desde que llegó al poder destruyó el aparato productivo, y las importaciones de productos alimenticios alcanzaron la bicoca de más de un 70%. Se inventaron negocios de importación de alimentos a diestra y siniestra con dineros de
 
PDVSA y muchos de ellos, toneladas como lo recogió la prensa en varias ocasiones, se pudrieron en los puertos de La Guaira y Puerto Cabello, pero los beneficios de dichos negocios benefició a gente estrechamente ligada al gobierno y al PSUV, con incalculables y millonarias cifras en dólares. La corrupción campea y hoy abundan los llamados “boliburgueses chavistas, arropados con el manto de la impunidad, pese a que Maduro en su doble discurso amenaza con severas sanciones penales a los corruptos, muchos de ellos escondidos debajo de las alfombras de Ministerios, Institutos Autónomos y empresas del estado.
 
Aún no ha sido detenido ninguno de estos millonarios boliburgueses, que orondos pasean en lujosas Hammers, exhibiendo impúdicamente ropa y calzado de marca, lujosas joyas, algunas de ellas escondidas debajo de la camisa roja que luego visten en los actos públicos. El derroche de dinero y de lujos es asqueroso, sencillamente asqueroso. Y nadie, nadie sabe nada. Por eso el empeño del régimen en silenciar a los medios de comunicación, que de una u otra forma se enteran por boca de chavistas honestos, que la crisis que atraviesa el país obedece a la falta de políticas públicas que eviten la debacle en la que se halla sumido el país, y a la corrupción que campea libremente, lo cual desespera al pueblo que no está dispuesto a tolerar más tanta ineficiencia, populismo y demagogia.
 
El sabio Albert Ainstein en una de sus famosas frases que tiene hoy por hoy mucha vigencia, señaló: “Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. Nada más cierto, y ¿como superarla?, sencillamente enfrentando con hidalguía, valor e inteligencia a este régimen empeñado en mantener viva la imagen del hijo de….. Sabaneta, para que sus seguidores sigan amasando inmensas fortunas y creyendo en pajaritos preñados, uno de ellos revoloteando la cabeza de Nicolás Maduro.
 
¿Ser rico es malo? Cuéntenme una de vaqueros chavistas socialistas, bolivarianos, marxistas, y por ende comunistas.
 
Carlos E. Aguilera A
careduagui@gmail.com
@ToquedeDiana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: BLA BLA BLA

La Real Academia Española define el blablá como un discurso vacío de contenido, largo y sin sustancia, y muchas veces con tonterías o desatinos. Si le agregamos una sílaba más, es decir bla-bla-bla o blablablá, la RAE le agrega dos acepciones: Onomatopeya para imitar el ruido de la conversación ininterrumpida e insustancial y discurso vacío de contenido. En la antigua Grecia el término equivalente era "bar, bar, bar". Tomado de la misma raíz que la palabra bárbaro, significaba que las palabras dichas eran ruidos sin sentido.
 
En 1995 la compañía de impresoras Xerox utilizó las sílabas "blah blah" para recalcar la impresión con la frase "dont´read this". Algo así como “esto no lee”. En estos tiempos contemporáneos la oratoria y el fino verbo de Cicerón y otros filósofos griegos quedó atrapada por el voraz apetito de decir mucho y no hacer nada. Lo más importante es la palabrería, no la actuación. Nadie hace nada por nadie. Y mientras tanto: bla, bla, bla. Ver hablar y escuchar a alguien con una cierta riqueza de vocabulario, formalidad y una expresión apelativa que atrae nuestro sentimiento de cambio, parece suficientemente interesante como para alimentar nuestro espíritu y guardar nuestras inquietudes para otro momento.
 
Bla, bla, bla es el lenguaje que han usado, y lo siguen haciendo, emperadores, dictadores, gobernantes de derecha o de izquierda y políticos desde siglos atrás. Parodiando al politigato, bla bla bla, resultado: trajes nuevos. “En épocas de confusión y malestar, -dice el abogado y ensayista político José María Ruíz Soroa- brotan los arbitristas, esos seres que tienen, o creen que tienen, la capacidad de identificar con precisión la causa de los males de la sociedad y, además, la de encontrar y señalar su solución que casi siempre suele ser sencilla, directa y fácil. Si sus descubrimientos son presentados como algo novedoso y sus propuestas son rompedoras, el éxito de audiencia está asegurado, aunque sea nula la contribución que finalmente hacen al conocimiento humano”.
 
Arbitrista, eran las personas que en los siglos XVI y XVII elevaban memoriales -especie de bla, bla, bla- al rey o a las Cortes con propuestas de todo género para resolver problemas de la Hacienda y del Estado, enmarcadas frecuentemente dentro de planes o proyectos con rasgos extravagantes o utópicos. Es decir, “era poco más que una ocurrencia poco fundamentada y menos desarrollada, aunque, eso sí, diseñada con habilidad para provocar la atención de los medios. En una conferencia de prensa, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó que, durante la sesión de trabajo con el Grupo de los 20 países industrializados y emergentes, escuchó unas palabras que le intrigaron: resiliencia, holístico y empatía. Las cuales, según él, eran usadas con mucha frecuencia por los expositores.
 
Lo procedente en un caso como el anterior, sería consultar rápidamente un diccionario para conocer el significado de esas palabras e integrarlas a nuestro acervo lingüístico, sin descalificarlas. Claro, esto también enriquece el bla bla bla
 
de López Obrador para desviar la atención y poner a periodistas y escritores a escribir durante mucho tiempo sobre el supuesto desconocimiento del mandatario, por cierto, caso muy parecido al de Maduro y su pantorrilla. López Obrador es un viejo zorro político y sabe dónde está la madriguera para esconderse detrás de las palabras.
 
Sirva la anterior referencia para hacer algunas consideraciones sobre la importancia de enriquecer diariamente nuestro vocabulario, no para ser culto, ilustrado, lo cual también se vale, sino para enriquecer nuestro razonamiento, argumentar mejor nuestras ideas y con ello comunicarnos en forma eficiente. Las palabras, también, dan cuenta de sentidos, símbolos y pensamientos, y constituyen el marco comunicativo entre los seres humanos. Así pues, las palabras y su enlazamiento en una argumentación es la parte esencial para relacionarnos, de ahí la importancia de contar con un buen vocabulario.
 
Como articulista, creo firmemente, que entre más palabras tengamos, mejor podremos comunicarnos y transmitir nuestras ideas. Las palabras son hermosas cuando buscan un sentimiento que enamore, que conquiste, que resuelva problemas entre humanos. El aprendizaje de nuevo vocabulario no es un privilegio para algunos, es una posibilidad que tenemos todos. Depende de nosotros, no solo aprender nuevas palabras, sino integrarlas en nuestras argumentaciones, porque cuando rechazamos una expresión, también rechazamos su significado, el cual nos podría ayudar a denominar una situación específica.
 
En el venidero torneo electoral, para descalificar a los oponentes, es casi seguro que saldrán al ruedo algunas palabras que hoy duermen el sueño de los justos; tal es el caso de achanchado, alcornoque, armatoste, badulaque, bagayo, bataclana, batifondo, balín, barrilete, batilana, berretín, bufarrón cafúa, carcamán, camandulero, cusifai, escabechina, fiaca, fifar, engayolar, engrupido, tricota, troncha, hurgueto y otras muy buenas para entretener escorpiones, lobos, zorros, y otros animales salvajes que ya se enfilan hacia la gatera.
 
Mientras llega el nuevo clásico electoral, donde la crítica especializada asoma al caballo bla, bla, bla, como línea nacional, recuerdo la frase del pedagogo y escritor canadiense Laurence J. Peter: “La democracia es un proceso por el cual las personas son libres de elegir al hombre que tendrá la culpa de todo”.
 
*Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
 
Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Venezuela

OMAR A. ÁVILA H.: LIMPIANDO EL SENDERO

La política venezolana se encuentra enajenada ante la crisis económica y de salud que se vive a nivel mundial, sumando a ello la creciente desigualdad de ingresos entre la oligarquía socialista y el pueblo llano, millones de venezolanos continúan subsistiendo al vilo de la precariedad. Desde Unidad Visión Venezuela, consideramos que este año es crucial para el país ya que las decisiones que tomemos de cara a las elecciones, determinarán el futuro de las generaciones venideras, porque en materia de desarrollo, nuestro atraso es difícilmente reversible dadas las circunstancias que predominan en el sistema internacional; sin embargo, nuestros recursos pueden apalancar una recuperación económica, energética y ecológica, tal como está concebido en la vía de las 3E, mencionada en mi artículo de hace dos semanas https://bit.ly/3huvSul
 
Estamos a tiempo de cambiar el modelo político y económico que hace agonizar a un país con recursos potenciales en energía y biodiversidad, activando un freno al empobrecimiento de la nación, ya que los primeros diez años festivos de la revolución han dejado una resaca de 12 años en decrecimiento, mostrando un ranking con la cifra más vergonzosa a nivel planetario.
 
Pedir a los gobernantes el manejo de una economía estable, diversificada y que garantice seguridad alimentaria para todos, es un derecho, un deber de los ciudadanos; sin embargo, para poder exigir debemos conocer y entender el frágil techo que sostenemos ante la inminente hambruna y desnutrición que tortura a la generación actual. Esta materia, convenientemente evadida en el discurso de ambos extremos (quienes entretienen a los electores con temas sensacionalistas como la guerra económica, el bloqueo, la intervención, la injerencia, entre otros) es tema pendiente en un país donde la falta de gobernanza y el declive institucional están a la orden del día.
 
Sobrevivimos en medio de un Estado fallido y un sistema político incapaz de ofrecer soluciones que estén a tono con la situación que se vive a nivel mundial; por lo tanto, según lo que entendemos del discurso extremista podemos dilucidar que, para estos grupos, llegar al poder o permanecer en él, no garantiza ningún triunfo real para la sociedad, debido a la desconexión, incapacidad e indiferencia que tienen sobre la realidad nacional. Es deber de la ciudadanía reconstruir un centro unido y plural que represente el sentir de las mayorías y minorías que no se ven reflejadas en los extremos, de quienes padecen en carne y hueso las consecuencias de la precariedad política, económica, energética y sanitaria que conmueve a la nación.
 
Transformar el país no es una tarea que la sociedad deba dejar en manos exclusivas del gobierno; la ordenación constitucional del sistema económico venezolano contempla en el artículo 299 que “el Estado conjuntamente con la iniciativa privada debe promover de forma armónica el desarrollo de la economía nacional…”. Sobran ejemplos para demostrar a los electores que es posible alcanzar mejoras en el mediano plazo, siempre y cuando la sociedad participe activamente antes, durante y después de cualquier elección de sus representantes. Es imperativo que se comprenda a quiénes, para qué y porqué se elige a gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y concejales.
 
Para citar un ejemplo enmarcado dentro de la vía de las 3E, podemos proponer sendos debates sobre las iniciativas que promueve la bioeconomía, como alternativa paliativa a la recuperación de la crisis de la industria petrolera y eléctrica del país. La bioenergía, biotecnología, biodiversidad y servicios ambientales, son temas que deben desarrollarse para que las regiones gestionen de manera autónoma e inteligente sus territorios. Urge la necesidad de dar un giro al debate político nacional para trascender la mediocridad mediática en la cual se ha incrustado en los últimos años. En Unidad Visión Venezuela propiciamos un debate político, donde todo aquel que tenga el conocimiento, la voluntad y la responsabilidad para actuar con respeto, pluralismo y compromiso, está invitado a participar y juntos limpiar el sendero que nos permita trazar una nueva vía.
      
 
Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
Venezuela