jueves, 10 de octubre de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, VIERNES 11/10/2019

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: “BOTO TIERRITA…”

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 7 minutos
Imaginar que se retorna al blando mundo de la infancia es siempre tentador. Los mimos, el cuidado amoroso de los adultos; la satisfacción del capricho, el “Yo” en goce perenne, el deseo desplegando alas, exigir sin tener que dar. No hacer, más bien ser. Esa sospecha de que la muerte es ficción por proscribirse: un edén precario para quien resiente el peso de la adultez, la obligación de canjear el no-compromiso y la afición al instante por la consciencia de que el propio destino es obra que atañe a sus protagonistas. Crecer puede ser tránsito doloroso, sí, más en contexto que al sof... más »

GABRIEL BORAGINA:EL FUTURO INMEDIATO.DESDE ARGENTINA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 17 minutos
Quedan pocas dudas que el futuro inmediato en materia política y económica sería bastante diferente de ganar una de las dos fuerzas mayoritarias en pugna, por un lado, el peronismo (representado por la secta denominada ahora "Frente de Todos" (FdT) y, por el otro, Juntos por el Cambio (JxC). Para decir esto no nos basamos tanto en los discursos de campaña, los que en precisión poco nos dicen de lo que realmente hará en el gobierno el partido que se alce con el poder, sino más bien los antecedentes de ambas facciones partidarias que ya ejercieron el poder, Nunca nos parecieron profu... más »

GONZALO VILLAMIZAR ADARME:NO ES XENOFOBIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 33 minutos
Otra manifestación de ignorancia y mala fe hace la dictadura chavez maduro al rotular como un ataque de orden racial el repudio general que están sufriendo los millones de venezolanos escapados forzosamente para salvarse del hambre y de todas las necesidades. Porque los latinoamericanos somos la misma raza de los tres colores, de manera que aquí no cabe la palabra xenofobia. Simplemente es la natural reacción contra quien invade masivamente ocupando viviendas, lugares de trabajo, instituciones de enseñanza y salud, esparcimiento, obstruyendo el espacio para la vida cotidiana... más »

HUMBERTO MARCANO RODRÍGUEZ: XENOFOBIA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 42 minutos
La xenofobia como cualquier peste suele extenderse rápidamente entre cualquier tipo de población y ella en la casi totalidad de las veces es producto mental del traso cultural y educativo de los que la practican que creen ver en los nacionales de otros países que vienen a quitarles el trabajo, los migrantes que por múltiples razones salen de su patria, solo lo que hacen es ofrecer sus conocimientos y profesionalidad comprobada al sitio donde llegan, no es su culpa que en la mayoría de las veces estén por encima de los conocimientos de los lugareños, sin embargo podríamos hablar de ... más »

BELTRÁN HADDAD: ¿CONTINÚA LA ASAMBLEA EN DESACATO?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 59 minutos
A raíz de la reciente reincorporación de los diputados y diputadas del Polo Patriótico a la Asamblea Nacional, muchos se preguntan si aún continúa en desacato ese Poder. Quiero expresar que tal reincorporación, producto de una Mesa de Diálogo, no significa que la AN haya dado cumplimiento al deber de subsanar su situación de desacato. En ese sentido, durante los años 2017, 2018 y 2019 ha sido constante la Sala Constitucional en manifestar que tanto la Asamblea Nacional como la Junta Directiva con lapso vencido (2016), se mantienen en franco desacato de las decisiones del Máximo Tri... más »

FRANCISCO FERNÁNDEZ-CARVAJAL: PADRE NUESTRO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
I. Los discípulos veían muchas veces cómo Jesús se retiraba a solas y permanecía largo tiempo en oración; en ocasiones, noches enteras. Por eso, un día –leemos en el Evangelio de la Misa1–, al terminar el Maestro su oración, se dirigieron a Él y le dijeron con toda sencillez: Señor, enséñanos a orar. De labios de Jesús aprendieron entonces aquella plegaria –el Padrenuestro– que millones de bocas, en todos los idiomas, habrían de repetir tantas veces a lo largo de los siglos. Son unas pocas peticiones –que el Señor enseñaría también en otras ocasiones, y quizá por eso difieren los t... más »

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: “BOTO TIERRITA…”

Imaginar que se retorna al blando mundo de la infancia es siempre tentador. Los mimos, el cuidado amoroso de los adultos; la satisfacción del capricho, el “Yo” en goce perenne, el deseo desplegando alas, exigir sin tener que dar. No hacer, más bien ser. Esa sospecha de que la muerte es ficción por proscribirse: un edén precario para quien resiente el peso de la adultez, la obligación de canjear el no-compromiso y la afición al instante por la consciencia de que el propio destino es obra que atañe a sus protagonistas. Crecer puede ser tránsito doloroso, sí, más en contexto que al sofocar al pensamiento crítico y la autonomía, lleva a presumir que lo mejor es que otros se apropien del locus de control que se nos hizo esquivo.

Asimismo ocurre con las sociedades. Azuzadas por la tiranía de lo banal, por la percepción de que el pasado es lastre y el futuro demasiado difuso para merecer angustias, las dinámicas colectivas han terminado siendo botín de la regresión inducida, una que hoy parece hecha a la medida del marketing. “La ausencia de voluntad y razón, es decir lo infantil, se ha convertido en el estado ideal del hombre“, advertía Milan Kundera, afligido por el barrunto de que la negativa a subir el próximo peldaño nos hace más vulnerables a la opresión. “La historia es terrible porque con frecuencia se convierte en un escenario para el jovencito Napoleón, un escenario para masas fanatizadas de niños, cuyas pasiones copiadas y cuyos papeles primitivos se convierten de repente en una realidad catastrófica real”.

La política, claro está, vive vapuleada por esos extravíos, engatillada por el ricorsi. De allí la importancia de repeler esa suerte de refrito del Cesarismo Democrático inmerso en el neo-populismo, la tesis de que hay pueblos “inorgánicos” incapaces por naturaleza de bregar con sus rasgos y demandas; rebaño humano (Taine dixit) necesitado de guía con verbo de fuego y “mano de hierro”. He ahí el caudillo, un padre autoritario que en vez de apelar al democrático trabajo en equipo o al razonado convencimiento para comunicar decisiones al ciudadano que supone dotado de sentido común, termina despreciándole, silenciando o propinando la nalgada simbólica. Ladinas figuras que como Chávez, chapotean al mismo tiempo en los lodos del chantaje emocional, el asistencialismo y las dádivas, sellando así el círculo vicioso de la dependencia.

La evolución obliga a urdir el contraste, la respuesta dialéctica que corte el paso al alud contrario a la razón. Esto es, una conducción distinta e inflamada de sentido de responsabilidad, gestores de la sana crítica, capaces de agregar valor a la relación con otros ciudadanos. Líderes dispuestos a abrazar la realidad con todo y sus espinas, pero también con sus desafíos, la oportunidad para la propia mejora; seguros de que replicar los mohines de la tribu, sus apegos totémicos, su pensamiento mágico, sólo perpetuará la infantilización.

El aprieto surge cuando un liderazgo llamado a curar el trastorno y promover cambios de mentalidad, se contagia del mismo mal que combate; y opta entonces por fundirse en los ardores de la rabieta general, ser promotor no de la forja a largo plazo, sino del fogonazo, el “ya”, el todo-o-nada. Pasa en una Venezuela que se volvió terreno fértil para la precipitación, para el narcisismo disfrazado de voluntad de todos, justo en momentos en que más urge asirse a la sensatez, calcular, hacer como Odiseo: héroe que al tanto de su propia debilidad pide ser atado al mástil de su nave, a fin de resistir el convite al suicidio que entonan las sirenas.

El vistazo a los últimos años topa así con majaderías trágicas como la abstención de 2005, “La salida” y sus reincidencias, 2014, 2017; la justificación del despecho y su marasmo, la merma del potencial electoral. Otra vez el llamado a ignorar la evidencia para refugiarnos en el cómodo efugio de la no-elección, el “así no quiero” de 2018, o el afán en 2019 por invocar fuerzas que no tenemos, dinámicas que no controlamos o “good samaritans” con avideces propias. Sumemos a eso la manía de inflar el bonito globo de la expectativa y retozar con él, sin temor al reventón; el avivar los humos de una “coalición internacional liberadora” que nadie patrocina, o aclarar que se negociará siempre y cuando el altanero mandamás primero acepte rendirse. Todas “soluciones” que lejos de sintonizar con el inusitado despliegue de madurez de 2015, revelan más bien una peligrosa tendencia a creer que es la pueril porfía y no la acción sobre la descarnada circunstancia lo que al final motorizará el cambio.

Ante el inminente aterrizaje que anuncia la defensa electoral del parlamento en 2020, por cierto, no valdrá otro “boto tierrita y no juego más”. Acompañar a una sociedad hostigada por sus chuscos demonios, no supone alcahuetería y sí juiciosa exhortación a leer el momento, a mirarlo también en perspectiva. Ojalá el exigente reto de crecer juntos no despiste a un liderazgo que más que popular, está obligado a ser efectivo.

Mibelis Acevedo Donís
@Mibelis

GABRIEL BORAGINA:EL FUTURO INMEDIATO.DESDE ARGENTINA

Quedan pocas dudas que el futuro inmediato en materia política y económica sería bastante diferente de ganar una de las dos fuerzas mayoritarias en pugna, por un lado, el peronismo (representado por la secta denominada ahora "Frente de Todos" (FdT) y, por el otro, Juntos por el Cambio (JxC). Para decir esto no nos basamos tanto en los discursos de campaña, los que en precisión poco nos dicen de lo que realmente hará en el gobierno el partido que se alce con el poder, sino más bien los antecedentes de ambas facciones partidarias que ya ejercieron el poder,

Nunca nos parecieron profundas las críticas que se le han hecho al gobierno, y no digo por parte de la oposición sino de los medios e incluso las de analistas que merecen nuestro respeto. Una de esas críticas, sobre las cuales se ha insistido desde distintos sectores, dice que la mala gestión de Cambiemos residió preponderantemente en no haber explicado a la gente claramente cuál era la "herencia" recibida del anterior. No obstante, fueron muchas las ocasiones en las que -al menos- el presidente Macri lo hizo luego de asumir la primera magistratura, y suponiendo que no se hubiera expuesto después de obtener el poder, seguir sosteniendo esa falacia importa tanto como subestimar al votante de Cambiemos, porque si en la anterior elección nacional la gente votó por Macri y no por el candidato del -entonces- oficialismo era porque el electorado tenía bien en claro que la gestión del anterior gobierno fue lo suficientemente mala como para votar por algo distinto a lo que había, y de esa conclusión salieron los votos en favor de Cambiemos. Pretender que después de asumido el poder Cambiemos declarara a sus electores que lo habían elegido cuál era la situación del país al momento de la elección, importaba tanto como tener que manifestar al votante de Cambiemos porque había votado a Cambiemos, cosa que el elector ya sabía (si no, no hubiera votado a Cambiemos). Es decir, quienes sostienen como un error que el gobierno no hubiera revelado a la gente (post elecciones) la situación del país al momento de la elección que le diera el triunfo, implica tanto como creer que la gente que elige a quien en definitiva resulta ganador no sabe porque lo vota o porque lo votó, lo que significa tanto como conjeturar que es estúpida.

Otra crítica fútil me parece la que se le hace al "gradualismo" del gobierno. Aquí hay un fenomenal mal entendido a mi modo de ver. Con la palabra gradualismo, en rigor, no se dice mucho más que se procede o se va a proceder a realizar un cambio de manera pausada o por fases espaciadas en el tiempo. Pero esto no tiene en sí mismo ningún significado si en realidad no se sabe explícita o implícitamente hacia donde se piensa o se desea dirigir ese cambio gradual (o gradualista).

La lectura que se hace de esto último es bastante diferente cuando la hace un liberal a la que le da un antiliberal o no-liberal. Todo parece que indicar que muchos liberales han entendido que cuando el gobierno hablaba de gradualismo se refería a dirigirse hacia una economía liberal o de mercado. Yo siempre he insistido que el presidente Macri es un desarrollista no un liberal, y cuando el habla de gradualismo lo hace no refiriéndose al camino a seguir hacia una economía liberal o de mercado, sino hacia otro tipo de economía más afín con su desarrollismo. O sea, gradualismo hacia una economía desarrollista (sobre lo que nos hemos explayado en otras ocasiones). Y al momento actual consideramos que esta sigue siendo la idea y proyecto del presidente Macri. Quizás los liberales tengamos cierta arrogancia en pensar que todo político debería (por el mero hecho de llegar al poder) de insertarse en nuestras ideas y dirigirse en forma automática del modo en que los liberales estamos convencidos que debe actuarse y, asimismo, casi de forma mecánica, que cuando el presidente hablaba de gradualismo se estaba refiriendo a ir hacia una economía de mercado o liberal. Pero -yo al menos- nunca creí que el presidente hablara de eso y que fuera su intención. El aludía y sigue haciéndolo de salir de una economía de tipo populista y recorrer el camino del gradualismo hacia otra economía de carácter desarrollista (cosa que hizo en su gestión enfocada en la obra pública y de infraestructura industrial). Opiné y sigo opinando que a este gradualismo apunta el presidente, y no como muchos liberales creen que la meta que él tiene es una economía de libre mercado absoluta. Nada más lejos de la realidad.

Otra cuestión en la que no coincidimos con muchos analistas es en que el gobierno no tuviera un plan económico. Creemos que siempre lo tuvo como gobierno desarrollista, ya que el desarrollismo implica un proyecto económico. Esto tiene conexión con lo que dijimos al comienzo cuando manifestamos cual fue la razón por la que el electorado eligió a Macri presidente. Si no subestimamos a la gente tenemos que concluir que fue escogido porque quienes lo hicieron sabían o presumían que el nuevo gobierno llevaría a cabo una política económica diferente a la del gobierno que se descartaba. Seria infravalorar al elector del nuevo gobierno insistir en que estaba eligiendo lo mismo en materia económica a de lo que se pretendía salir o, más absurdo, algo peor. Por lo demás, una cosa es no anunciar un plan económico y otra diferente es tenerlo y llevarlo a la practica en hechos concretos. La política de obras públicas y de infraestructura encarada por el actual gobierno responde claramente a un plan económico, sólo que, de tipo desarrollista, no liberal. Claro que, como liberal, hubiera preferido que Macri tuviera un plan económico liberal, pero no se le puede pedir a un desarrollista que haga cosas de liberales. Y eso es lo que -me parece- muchos liberales no terminan de comprender.

Ahora bien, ante la alternativa electoral próxima, se enfrentan dos modelos emparentados en algunas cuestiones menores, pero con diferencias cruciales en cuanto a sus respectivos esquemas: por un lado, el desarrollismo de Cambiemos (o ahora JxC) y por el otro, el populismo extremo del peronismo (nunca consideré pertinente diferenciar por sus distintas etiquetas tanto al anterior "Frente para la Victoria" como ahora e este "nuevo" "Frente de Todos" de lo que son en esencia : peronismo puro, con todo lo negativo que este último término implica y resume).

Y aunque son cosas diferentes desarrollismo y liberalismo, mi opción electoral ha de ser por aquella a la que más se acerque a la liberal y, por muy lejos que el desarrollismo este del liberalismo no me cabe duda que la distancia que separa al liberalismo del populismo es todavía muchísimo mayor, y esa distancia es insalvable, y si bien hay una alternativa liberal en la oferta electiva también es cierto que no tiene ninguna chance de arrimar los votos mínimos para acceder a un ballotage, lo que me lleva -en esta hora decisiva donde están en juego las libertades individuales, la propiedad y aun la vida de los argentinos- a optar (al menos electoramente aunque no en el terreno de la pura economía) por el actual gobierno, que se perfila -al momento- como la única candidatura capaz de rivalizar con el monstruo populista y dirigista que siempre fue y sigue siendo el peronismo (K o no K).

Gabriel S. Boragina 
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina 

GONZALO VILLAMIZAR ADARME:NO ES XENOFOBIA

Otra manifestación de ignorancia y mala fe  hace la dictadura chavez maduro al rotular como un ataque de orden racial el repudio general que están sufriendo los millones de venezolanos escapados forzosamente para salvarse del hambre y de todas las necesidades. Porque  los latinoamericanos somos la misma raza de los tres colores, de manera que aquí no cabe la palabra xenofobia. 

Simplemente es la natural reacción  contra quien  invade masivamente ocupando  viviendas, lugares de trabajo, instituciones de enseñanza y salud, esparcimiento,  obstruyendo el espacio para la vida cotidiana de los lugareños. Aquí hemos recibido exiliados de toda raza y época, luego de la Segunda Guerra Mundial llegaron familias completas, grupos hasta de treinta personas, nunca por centenares de miles, pudimos acogerlos sin estorbos y aquí establecieron su segunda patria. 

Pero el caso venezolano es único, al acercarse a millones los exiliados que llenan violentamente los espacios que ningún país puede soportar; de aquí la indignación y violencia de los invadidos. El culpable es el presente régimen al provocar la miserable situación de Venezuela en veinte años destruyéndola. 

Asombra que uno de los países más ricos del mundo, producto del subsuelo, protagonice esta escena escalofriante contra países hermanos, ellos sin los recursos para atendernos, esas multitudes hacen casi imposible las ayudas. Momento para recordar el cercano Día de la Raza, 12 de Octubre, oportunidad para decirle al grupo de Miraflores, donde hay hasta académicos infiltrados, que este Día se debe celebrar, no repudiarlo como ellos lo hacen, porque es fecha de significación mundial, donde se rememora el momento cuando España nos trajo la heredad grecorromana, la Civilización Occidental; nuestros aborígenes forman parte de ese proceso, cuya evolución mezcló indios, blancos y negros, con violencia porque ésta ha estado presente siempre en la formación de nuevas razas, reinados e imperios y ésto no es motivo para odiar a España, la Madre Patria, para mantener rencores que llevan a negarlo todo, hasta derribar la estatua de Cristóbal Colón en Caracas, colocando a Venezuela como  ingrata e ignorante, porque en América, comenzando por Columbia y la sede del Congreso norteamericano, como todos los demás países de Latinoamérica, rinden reconocimiento y respeto al hombre que hizo posible cambiar el mapa del planeta  agregando un nuevo Continente, el que faltaba por descubrir; con las gentes que trajo comenzó la formación de la raza de los tres colores  y por disposición de Dios, fue posible, al llamarnos Tierra de Gracia, cuando nuestro medio ambiente facilitando los recambios con los genes de esta nueva raza, hizo posible naciera entre nosotros el Genio de América, Simón Bolívar, nuestro Padre Libertador . 

La gente de nuestro país lamenta a diario el irrespeto hacia Simón Bolívar que hace este régimen titulando de bolivariano cuanta cosa se les ocurre, hasta las Fuerzas Armadas, cuando en esta patria todos somos bolivarianos, no deben  existir preferencias.  Entre centenares de ofensas destaca el colocar el retrato del nefasto Chávez  junto al Libertador, presidiendo  los dos, grave delito  al menospreciar su dignidad. 

Gonzalo Villamizar Adarme 
gonvillan1924@gmail.com
@GonzaloVillami2 
Asociación de Médicos Escritores, Federación Médica Venezolana.    

HUMBERTO MARCANO RODRÍGUEZ: XENOFOBIA

La xenofobia como cualquier peste suele extenderse rápidamente entre cualquier tipo de población y ella en la casi totalidad de las veces es producto mental del traso cultural y educativo de los que la practican que creen ver en los nacionales de otros países que vienen a quitarles el trabajo, los migrantes que por múltiples razones salen de su patria, solo lo que hacen es ofrecer sus conocimientos y profesionalidad comprobada al sitio donde llegan, no es su culpa que en la mayoría de las veces estén por encima de los conocimientos de los lugareños, sin embargo podríamos hablar de dos tipos de xenofobia, la espontanea de los nativos y la inducida por las autoridades, ambas son malignas y llevan a actos de crueldad hacia personas que son víctimas de la situación que se vive en sus países de origen, que los obliga dejar todo en busca de un futuro mejor y que esto les permita ayudar a la familia que dejó atrás. 

La xenofobia se sabe cuando comienza, lo que se ignora es cuando termina y el enorme daño que puede ocasionar, Xenofobia fue la inducida por Hitler y sus secuaces contra los judíos al declararlos apátridas y culparlos de todo el mal que sufría Alemania producto de la primera guerra mundial y se sabe los resultados, el gran genocidio, seis millones de judíos asesinados, también están los ejemplos más recientes de las guerras tribales en África y de la guerra en los Balcanes, con saldos ambos de cientos de miles de asesinados, donde este flagelo comienza a brotar, corresponde a los gobiernos, trabajar y promover fórmulas de entendimiento, pero esto no solo debe ser llevado con rapidez por los gobiernos sino por las Iglesias de cualquier credo religioso, los partidos políticos verdaderamente democráticos.

En realidad la xenofobia es un crimen contra natura, es un atentado contra la humanidad, contra personas que vienen de sufrir profundamente en sus países de origen, victimas de dictaduras totalitarias, en el caso de Venezuela, de una dictadura totalitaria narco – terrorista.

Venezuela fue siempre un gran ejemplo de aceptar con cariño y familiaridad a todos aquellas personas que allende los mares llegaban a nuestra patria, tuvimos migrantes alemanes los que fundaron la Colonia Tovar, los que llegaron huyendo del nazismo, los españoles, italianos y portugueses que tras la destrucción de Europa por la segunda guerra mundial, vieron en Venezuela un oasis y la convirtieron en su segunda patria, también tenemos el caso de los franceses (los corsos) que llegaron al oriente del país donde se establecieron para siempre, turcos, y libaneses que se convirtieron en grandes comerciantes del detal y del crédito semanal, chinos con sus lavanderías, las primeras que se conocieron en el país, a todos estos les agregamos los miles de latinoamericanos que también huyendo del hambre y las dictaduras sangrientas de sus países aquí vinieron a rehacer sus vidas, a todos por igual siempre el venezolano los recibió con los brazos abiertos y una eterna camaradería, compartiendo con ellos lo poco que tenían. 

Históricamente no se conoce que en Venezuela hayan existido actos de xenofobia contra ningún migrante, era proverbial el decir “Venezuela país de puertas y brazos abiertos a todos los extranjeros, sin ninguna clase de discriminación. Venezuela siempre ha sido un perfecto crisol de nacionalidades,
donde ha existido esa total integración sin ninguna clase discriminación y menos xenofobia, a los extranjeros siempre se les tratado con respeto y consideración, de igual manera hay que tener presente que la xenofobia representa todo un conjunto de desviaciones y fanatismo que se pueden denominar como perversos, por eso es condenable al actitud de la congresista del fujimorismo Esther Saavedra, que haya utilizado su posición para lanzar sus arengas de odio contra todos los venezolanos radicados en el Perú.

Lamentablemente hoy el venezolano agobiado por el desastre económico a que ha sido sometido el país por este régimen narco terrorista y de traidores a la patria, ante la destrucción casi total de las industrias, el gigantesco desempleo, la total inseguridad, el hambre, la falta de alimentos y medicinas así como de asistencia médica en el sector salud pública, el caos de los servicios públicos, agua, luz, gas, transporte y comunicaciones , una inflación la mayor del mundo y los miserables sueldos que se volatizan ante el alza diario de los precios, solo ha visto como vía de escape ante este enorme tragedia, salir de su país, SEIS MILLONES DE VENEZOLANOS COMPONEN LA GRAN DIASPORA, 

Venezuela se ha convertido en un país de abuelos y padres huérfanos, casi se puede decir que no hay hogar donde algún miembro de la misma no se haya ido al exterior, los aeropuertos y los terminales de pasajeros se han convertido de lugares de lágrimas derramadas. Con un salario de apenas dos dólares mensual, cada día aumenta el hambre en la población, la falta de alimentación afecta cruelmente a los ancianos y niños y entre estos últimos se está creando toda una legión de niños que a la larga arrastraran taras cerebrales y de crecimiento por desnutrición.

No se trata que si Trinidad, Aruba, Curazao, Panamá, Argentina, Ecuador, Perú, Uruguay, Paraguay y Chile cada día están poniendo más trabas al ingreso de venezolanos, es su derecho como naciones, se trata de los brotes de xenofobia que están surgiendo en esos países y donde hay partidos políticos que se dicen democráticos y actúan como totalitarios que los aúpan como el caso del Perú con los Fujimoristas que desde el propio Congreso han lanzado diatribas solicitando que todos los venezolanos sean expulsados del territorio, o que sea el propio gobierno de Panamá lanzando un eslogan contra los venezolanos que dice “Panamá, para los panameños, no queremos arepas ni tequeños”, hay que insistir que desde el punto de vista humanitario son los propios gobiernos que tanto declaran en defensa de los derechos humanos, los que deben por obligación buscar formas de exterminar esos brotes de xenofobia.

Esos seis millones de venezolanos en la diáspora en su gran mayoría son técnicos y profesionales universitarios, miles con doctorados y todos con amplia experiencia en sus profesiones, que desesperados salen en busca de un futuro que esta rica patria en manos de una banda de narco terroristas, traidores a la patria y corruptos de toda ralea la tienen azotada y les niegan el derecho que
tienen a una vida mejor. 

No es contra ellos que han de descargar la ira los nacionales de esos países, es contra sus gobernantes que durante muchos años mantuvieron un silencio cómplice con el régimen dictatorial de Venezuela y hasta se beneficiaban haciendo negocios de toda clase con este y que aún, es más lo que declaran que lo que hacen. Mientras tanto que hacen los Embajadores y Cónsules nombrados por el Presidente interino en estas naciones, hasta se ignora los nombres de la mayoría de ellos, parece que desconocen por completo cuáles son sus obligaciones para con sus nacionales, no hemos visto ninguna posición firme al respecto del Canciller Julio Borges.

Estamos claro que solos no podemos salir de este régimen y que tampoco lo lograremos con elecciones amañadas como pretenden los politiqueros de oficio que rodean al Presidente Juan Guaidó y que él sabe que es así, todos tratan de ignorar que cada día que pasa aumenta el número de muertos por hambre, asistencia médica y medicinas, entierran la cabeza y dejan el culo al aire como los
avestruces, 

Humberto Marcano Rodríguez
hjmrodriguez@gmail.com 
@Hmarcanor

BELTRÁN HADDAD: ¿CONTINÚA LA ASAMBLEA EN DESACATO?

A raíz de la reciente reincorporación de los diputados y diputadas del Polo Patriótico a la Asamblea Nacional, muchos se preguntan si aún continúa en desacato ese Poder. Quiero expresar que tal reincorporación, producto de una Mesa de Diálogo, no significa que la AN haya dado cumplimiento al deber de subsanar su situación de desacato.

En ese sentido, durante los años 2017, 2018 y 2019 ha sido constante la Sala Constitucional en manifestar que tanto la Asamblea Nacional como la Junta Directiva con lapso vencido (2016), se mantienen en franco desacato de las decisiones del Máximo Tribunal, por lo que esa situación le impide elegir Junta Directiva para cada período de sesiones y le advierte que todos los actos que de ella emanen son nulos, toda vez que no están dadas las condiciones constitucionalmente objetivas y coherentes para darle continuidad al ejercicio parlamentario.

Por supuesto, en esta situación de desacato en que se encuentra la Asamblea Nacional juega un papel de primer orden el elemento político en la solución de ese conflicto; pero, además, concurren otros elementos, uno de índole constitucional y otro que lo da el tiempo, el implacable. El primero es el más viable, por su naturaleza y por constituir la esencia misma del conflicto: el diálogo sería el elemento adecuado para una solución política a un problema político. La segunda vía de solución del conflicto de la Asamblea es la constitucional, más difícil pero no imposible, pues, en nuestro caso más cuenta lo político que lo constitucional.

En el constitucionalismo contemporáneo, o neoconstitucionalismo, se habla de la ponderación judicial y para ello de un juicio de ponderación, es algo así como un auxilio para resolver conflictos de la misma jerarquía axiológica; o como diría el Tribunal Constitucional español: se trata de conjugar, desde la situación jurídica creada, ambos derechos o libertades, ponderando, pesando cada uno de ellos, en su eficacia recíproca.

Además, se dice que la virtualidad más apreciable de la ponderación se observa cuando se enjuician comportamientos de los poderes públicos. En el caso venezolano es más complicado por el riesgo de la aceptación parcial del resultado de la ponderación. Queda, entonces, la solución del tiempo que no se puede impedir: el próximo año habrá elecciones para elegir a nuevos miembros de la Asamblea Nacional. Es la solución a la vista.

Beltrán Haddad
@beltranhaddad 

FRANCISCO FERNÁNDEZ-CARVAJAL: PADRE NUESTRO

I. Los discípulos veían muchas veces cómo Jesús se retiraba a solas y permanecía largo tiempo en oración; en ocasiones, noches enteras. Por eso, un día –leemos en el Evangelio de la Misa1–, al terminar el Maestro su oración, se dirigieron a Él y le dijeron con toda sencillez: Señor, enséñanos a orar.

De labios de Jesús aprendieron entonces aquella plegaria –el Padrenuestro– que millones de bocas, en todos los idiomas, habrían de repetir tantas veces a lo largo de los siglos. Son unas pocas peticiones –que el Señor enseñaría también en otras ocasiones, y quizá por eso difieren los textos de San Lucas y de San Mateo2– y un modo completamente nuevo de dirigirse a Dios. Hay en estas peticiones «una sencillez tal, que hasta un niño las aprende, y a la vez una profundidad tan grande, que se puede consumir una vida entera en meditar el sentido de cada una de ellas»3.

La primera palabra que, por expresa indicación del Señor, pronunciamos es Abba, Padre. Los primeros cristianos quisieron conservar, sin traducirla, la misma palabra aramea que utilizó Jesús: Abba, y es muy probable que así pasara a la liturgia más primitiva y antigua de la Iglesia4. Este primer vocablo ya nos sitúa en el clima de confianza y de filiación en el que nos debemos dirigir siempre a Dios. El Señor omitió otras palabras –enseña el Catecismo Romano– «que podían causarnos al mismo tiempo temor, y solo empleó aquella que inspira amor y confianza en los que oran y piden alguna cosa; porque ¿qué cosa hay más agradable que el nombre del padre, que indica ternura y amor?»5. Esta palabra –Abba– utilizada por Jesús es la misma con la que los niños hebreos se dirigen familiar y cariñosamente a sus padres de la tierra. Y fue este el término elegido por Jesús como el más adecuado para invocar al Creador del Universo: Abba!, ¡Padre!

El mismo Dios que trasciende absolutamente todo lo creado está muy próximo a nosotros, es un Padre estrechamente ligado a la existencia de sus hijos, débiles y con frecuencia ingratos, pero a quienes quiere tener con Él por toda la eternidad. Hemos nacido para el Cielo. «A las demás criaturas –enseña Santo Tomás de Aquino– les dio como donecillos; a nosotros, la herencia. Esto, por ser hijos; al ser hijos, también herederos. No habéis recibido un espíritu de esclavitud, para caer de nuevo en el temor, sino un espíritu de hijos, que nos hace gritar Abba! ¡Padre! (Ef 3, 15)»6.

Cuando rezamos el Padrenuestro, y muchas veces a lo largo del día, podemos saborear esta palabra llena de misterio y de dulzura, Abba, Padre, Padre mío... Y esta oración influirá de una manera decisiva a lo largo del día, pues «cuando llamamos a Dios Padre nuestro tenemos que acordarnos de que hemos de comportarnos como hijos de Dios»7.

II. Mientras muchos buscan a Dios como en medio de la niebla, a tientas, los cristianos sabemos, de modo muy particular, que Él es nuestro Padre y que vela por nosotros. «La expresión “Dios-Padre” no había sido revelada nunca a nadie. Moisés mismo, cuando le preguntó a Dios quién era, escuchó como respuesta otro nombre. Pero a nosotros este nombre nos ha sido revelado por el hijo»8. Cada vez que acudimos a Él, nos dice: Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo9. Ninguna de nuestras necesidades, de nuestras tristezas, le deja indiferente. Si tropezamos, Él está atento para sostenernos o levantarnos. «Todo cuanto nos viene de parte de Dios y que al pronto nos parece próspero o adverso, nos es enviado por un Padre lleno de ternura y por el más sabio de los médicos, con miras a nuestro propio bien»10.

La vida, bajo el influjo de la filiación divina, adquiere un sentido nuevo; no es ya un enigma oscuro que descifrar, sino una tarea que llevar a cabo en la casa del Padre, que es la Creación entera: Hijo mío, nos dice a cada uno, ve a trabajar a mi viña11. Entonces la vida no produce temores, y la muerte se ve con paz, pues es el encuentro definitivo con Él. Si nos sentimos en todo momento así, hijos, seremos personas de oración; con esa piedad que dispone a «tener una voluntad pronta para entregarse a lo que pertenece al servicio de Dios»12. Y nuestra vida servirá para tributar a Dios gloria y alabanza, porque el trato de un hijo con su padre está lleno de respeto, de veneración y, a la vez, de reconocimiento y amor. «La piedad que nace de la filiación divina es una actitud profunda del alma, que acaba por informar en todos los pensamientos, en todos los deseos, en todos los afectos»13. Lo llena todo.

El Señor, a lo largo de toda su vida terrena, nos enseña a tratar a nuestro Padre Dios. En Jesús se da ese trato y afecto filial hacia su Padre en grado sumo. El Evangelio nos muestra cómo, en diversas ocasiones, se retira lejos de la multitud para unirse en oración con su Padre14, y de Él aprendemos la necesidad de dedicar algunos ratos exclusivamente a Dios, en medio de las tareas del día. En momentos especiales ora por Sí mismo; es una oración de filial abandono en la voluntad de su Padre Dios, como en Getsemaní15 y en la Cruz16. En otras ocasiones ora confiadamente por los demás, especialmente por los Apóstoles y por sus futuros discípulos17, por nosotros. Nos dice de muchas maneras que este trato filial y confiado con Dios nos es necesario para resistir la tentación18, para obtener los bienes necesarios19 y para la perseverancia final20.

Esta conversación filial ha de ser personal, en el secreto de la casa21; discreta22; humilde, como la del publicano23; constante y sin desánimo, como la del amigo importuno o la de la viuda rechazada por el juez24; debe estar penetrada de confianza en la bondad divina25, pues es un Padre conocedor de las necesidades de sus hijos, y les da no solo los bienes del alma sino también lo necesario para la vida material26. «Padre mío –¡trátale así, con confianza!–, que estás en los Cielos, mírame con compasivo Amor, y haz que te corresponda.

»—Derrite y enciende mi corazón de bronce, quema y purifica mi carne inmortificada, llena mi entendimiento de luces sobrenaturales, haz que mi lengua sea pregonera del Amor y de la Gloria de Cristo»27. Padre mío..., enséñanos y enséñame a tratarte con confianza filial.

III. La oración es personal, pero de ella participan nuestros hermanos. El recogimiento y la soledad interior no son obstáculo para que, de algún modo, los demás hombres estén presentes mientras oramos. El Señor nos enseñó a decir Padre nuestro, porque compartimos la dignidad de hijos con todos nuestros hermanos.

Padre nuestro. Y el Señor ya nos había dicho28 que si en el momento de orar nos acordáramos de que uno de nuestros hermanos tenía alguna queja contra nosotros, debíamos primero hacer las paces con él. Entonces aceptaría nuestra ofrenda.

Tenemos derecho a llamar Padre a Dios si tratamos a los demás como hermanos, especialmente a aquellos con quienes nos unen lazos más estrechos, con los que más nos relacionamos, con los más necesitados..., con todos. Porque si alguno dice: amo a Dios, pero aborrece a su hermano, escribe San Juan, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve29. «No podéis llamar Padre nuestro al Dios de toda bondad –señala San Juan Crisóstomo–, si conserváis un corazón duro y poco humano, pues, en tal caso, ya no tenéis en vosotros la marca de bondad del Padre celestial»30.

Cuando decimos a Dios: Padre nuestro no le presentamos solamente nuestra pobre oración, sino también la adoración de toda la tierra. Por la Comunión de los Santos sube ante Dios una oración permanente en nombre de la humanidad. Oramos por todos los hombres, por los que nunca supieron orar, o ya no saben, o no quieren hacerlo. Prestamos nuestra voz a quienes ignoran o han olvidado que tienen un Padre todopoderoso en los Cielos. Damos gracias por aquellos que se olvidan de darlas. Pedimos por los necesitados que no saben que tienen tan cerca la fuente de las gracias. En nuestra oración vamos cargados con las inmensas necesidades del mundo entero. En nuestro recogimiento interior, mientras nos dirigimos a nuestro Padre Dios, nos sentimos como delegados de todos los que padecen necesidad, especialmente de aquellos que Dios puso a nuestro lado o a nuestro cuidado.

También nos será de gran consuelo considerar que cada uno de nosotros participa de la oración de todos los hermanos. En el Cielo tendremos la alegría de conocer a todos aquellos que intercedieron por nosotros, y también la cantidad incontable de cristianos que ocupaban nuestro lugar cuando nos olvidábamos de hacerlo, y que de este modo nos han obtenido gracias que no hemos pedido. ¡Cuántas deudas por saldar!

La oración del cristiano, aunque es personal, nunca es aislada. Decimos Padre nuestro, e inmediatamente esta invocación crece y se amplifica en la Comunión de los Santos. Nuestra oración se funde con la de todos los justos: con la de aquella madre de familia que pide por su hijito enfermo, con la de aquel estudiante que reclama un poco de ayuda para su examen, con la de aquella chica que desea ayudar a su amiga para que haga una buena Confesión, con la de aquel que ofrece su trabajo, con la del que ofrece precisamente su falta de trabajo.

En la Santa Misa, el sacerdote reza con los fieles las palabras del Padrenuestro. Y consideramos que, con las diferencias horarias de los distintos países, se está celebrando continuamente la Santa Misa y la Iglesia recita sin cesar esta oración por sus hijos y por todos los hombres. La tierra se presenta así como un gran altar de alabanza continua a nuestro Padre Dios por su Hijo Jesucristo, en el Espíritu Santo.

Francisco Fernández-Carvajal  
@hablarcondios
Tomado de: https://www.hablarcondios.org/meditaciondiaria.aspx