domingo, 8 de mayo de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY DOMINGO 08/05/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR EN ROJO

 

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES - 08/05/2022 

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: ESTE TEDIO… DESDE VENEZUELA


VICENTE BRITO: ANGUSTIA SOCIAL Y DESARTICULACIÓN POLÍTICA, DESDE VENEZUELA




MIBELIS ACEVEDO DONÍS: ESTE TEDIO… DESDE VENEZUELA

Tedio, melancolía, aburrimiento… bajo esa capa de vitalidad que la supervivencia ha impuesto a los venezolanos, no deja de colarse el tonillo de hastío que últimamente suscita la política interna. Y es que sin el relevante contrapunteo del antagonista, sin el filo de esa palabra que busca generar algún efecto, la arena pierde todo brillo. “Cuando escucho a políticos que ya no tienen nada nuevo qué decir, no me queda sino recurrir al zapping mental”, se lee en alguna cibercharla rebasada por el malestar. Bien sea por cansancio o por desgana, cada vez es más común la tentación de guarecerse en otros espacios. Eso, mientras inmersos en el río revuelto de la economía, se brega para no morir “de sed junto a la fuente”, tal como escribía Charles d’Orleans durante su cautiverio inglés de 24 años, y como luego glosó el poeta François Villon en su “Balada de las contradicciones”:

“…Ardo como el fuego y tirito/ En mi país me hallo en tierra extraña/ Junto al brasero ardo en escalofrío/ Desnudo cual gusano, visto como presidente/ Río en llanto y espero desesperanzado/ Mi confort se torna en triste aflicción/ Me regocijo sin placer ninguno/ Potentado soy sin fuerza ni poder/ Bienamado y por todos desechado…”

¿Saldrá algo bueno de tanto tedio ciudadano? Quién sabe. He allí una vela que enciende el tísico, no faltaba más. Al disertar acerca de la “Sociología del bostezo”, Carlos Raúl Hernández nos recuerda que, en un inopinado rapto de humor, Soren Kierkegaard “dejó su versión del desarrollo humano como obra de la monotonía”. Así, “Los dioses se aburrían y por ello crearon a los humanos. Adán se aburría porque estaba solo y por ello fue creada Eva. En ese instante entró el tedio en el mundo y en él fue creciendo exactamente en la misma medida en que crecía la población… Para esparcirse, concibieron la idea de construir una torre tan alta que traspasase el cielo. Esta idea es tan tediosa como alta era la torre y, además es una prueba formidable de hasta qué punto el tedio predominaba…” Con letras parecidas, y en torno a este lunar que tienen todos los paraísos, Nietzsche dejó su particular relato del Génesis. “Contra el aburrimiento, luchan en vano incluso los dioses”.

Pero el retozo kierkegaardiano no abjura de la reflexión crítica que el danés dedicaría al tedio no sólo como motor de la historia, sino como noción medular de la concepción estética de la existencia. Un indicativo, dice, que acusa la ruptura del vínculo entre el individuo y el mundo. Que, por, tanto, prefigura la experiencia de la nada, traducción anímica de la desconfianza frente a un mundo que es incapaz de ofrecer lo que anhelamos. “El auténtico goce no radica en lo que uno goza, sino en su representación”, afirma desde su angustiada consciencia del “estar aquí”, de existir. “El recuerdo satisface mucho más que cualquier realidad y posee la seguridad que ninguna otra realidad ofrece”.

De este modo -plantea el argentino Alejandro Peña Arroyave- para el filósofo el problema del individuo no es que las cosas lo aburran: “su verdadera dificultad es que las cosas están ausentes”. Presentes, sí, pero incapaces de invitar a la acción. “Las cosas están allí, pero sobre ellas no recae interés alguno, el mundo entero desaparece bajo la tenue luz de la indiferencia”.

¡Ah! He aquí una justa manera de describir tal agobio. “Qué tremendo es el tedio; tremendamente tedioso; no conozco expresión más poderosa, más certera; pues sólo lo igual se reconoce en su igual… Permanezco tendido, inactivo; lo único que veo es el vacío; lo único de lo que me alimento es el vacío; lo único en lo que me muevo es el vacío. Ya ni siquiera sufro dolor”. Sujeción fallida al objeto, en fin. La vista prendida al infinito abismo; el estancamiento, la circularidad. La sensación de que siempre se está fuera de sí, como si el tiempo no transcurriese, como si la búsqueda del presente revelara que es imposible relacionarse con este de forma positiva. Todo ello se desgrana en Kierkegaard con pulcras palabras, llenando el camino de pistas para no perdernos, para no sucumbir ante el vaciamiento que propiciará la melancolía, la no aceptación de la pérdida, la desesperación.

Que tanto aburrimiento sirva de acicate para generar nuevas y mejores obras, esa es la esperanza. Y no se trata de apelar al cambio constante e irreflexivo como antídoto contra aquello que llevó al hartazgo; uno afín a la grosera carrera de esa “bacante desmelenada” que la picardía de Bécquer oponía a la pereza. Nos habla más bien Kierkegaard de abrazar la intersubjetividad “con espíritu curioso”, de “dominar el arte del olvido y del recuerdo”. De entregarse a cierto solaz, “mas no a la inoperancia”. No hay nada objetable en esto, si pensamos en una sociedad que ha sufrido tanto y ha obtenido tan poco. De modo que en circunstancias en que lo político luce inmune al paso del tiempo, parece justo procurar espacios para reponer a fondo lo que ha sido despedazado con esmeros. Esa pausa activa que aspira a revitalizar lo petrificado, ese feliz atrevimiento que da sentido al “mientras tanto”, sería también revulsivo eficaz contra la amargura que se instala en algunos, que emponzoña sin piedad, que no cede.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
@ElUniversal
Venezuela

VICENTE BRITO: ANGUSTIA SOCIAL Y DESARTICULACIÓN POLÍTICA, DESDE VENEZUELA

Lo que hemos observado en las últimas semanas es el aumento de la angustia social causada por las mayores dificultades y limitaciones que padecemos los venezolanos para resolver nuestras más inmediatas necesidades y carencias. Mientras lo que observamos es una creciente desarticulación política, como resultado de la imposibilidad observada para poner de acuerdo en algunas soluciones a los dos bloques que vienen ejerciendo vida activa en la política nacional, ambos están representados tanto por el sector oficial que representa a la base política de los partidos que se identifica con el proyecto de gobierno, así como otras instituciones como consejos comunales, sindicatos etc. el otro integrado por los que conforman a los partidos políticos y sociedad civil que representan a la oposición.

Estas desarticulaciones se hacen evidentes al no observarse soluciones a la angustia social que afecta a más de un 80% de las familias Venezolanas, las cuales son causada por las siguientes limitaciones: Caída del consumo por el aumento permanente del costo de vida, salarios por debajo del valor de la canasta alimentaría, inflación causada por el incremento de precio de los productos importados al observarse una alza permanente de su valor en los mercados internacionales, muy pocas posibilidades de obtener empleos de elevada remuneración que estén por encima del costo de la cesta básica cómo resultado del poco crecimiento en las empresas de mayor actividad económica, es preocupante los limitados ingresos recibidos por los jubilados lo cual les limita su capacidad de consumo y calidad de vida.

Las expectativas creadas por los múltiples anuncios de iniciativas para iniciar diálogos no se han materializado, la falta de acuerdos convenientes al interés nacional sólo han aumentado la desesperanza en la población al no concretarse nada significativo que le permita mejorar su compleja situación en la que se encuentran.

Los voceros oficiales exigen el levantamiento de las sanciones al considerarlas como la responsable de la crisis económica y social por la que atraviesa el país, así como de las limitaciones para realizar importaciones esenciales para la producción de petróleo y otros recursos naturales. Los que conforman buena parte de los partidos opositores solicitan la apertura de un proceso electoral y la designación de un CNE que adónde ellos participen en la designación de las nuevas autoridades. Todo lo cual nos indica que las diferencias son antagónicas para lograr algún acercamiento, lo cuál nos señala un panorama complejo en lo político y social.

Sin lograrse los acuerdos necesarios que permitan solventar la angustia social, por la que atraviesa la nación. Sin poder resolver la multiplicidad de problemas que nos aquejan, nadie parece escuchar al país nacional que exige y demanda soluciones sociales, económicas y políticas urgentes.

Vicente Brito
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución 
Venezuela

ROMÁN IBARRA: JUEGO TRANCADO. DESDE VENEZUELA

La crisis venezolana de hoy es peor que la que vivimos en tiempos de los golpes de estado del 92, cuando los golpistas, articulando un discurso de falsa redención de los desposeídos, irrumpieron contra el gobierno legítimo en un acto de traición a la patria, mediante la utilización de las armas que la República les confió para su defensa, y no para destruir sus instituciones.

Esa traición no fue cobrada por el sistema como correspondía, sino que por el contrario, fue cohonestada por sectores coludidos con el golpismo, entre los que se encontraban los llamados Notables; medios de comunicación; empresarios; dirigentes de partidos; es decir, una conspiración multifactorial que alcanzó la cúspide de su maldad en dos momentos y un solo personaje.

Si, en primer lugar luego de la insurrección, y cuando todo el mundo esperaba un consenso discursivo en defensa de la democracia desde el Congreso, el súper ambicioso de Caldera, aprovechó para clavarle una puñalada al gobierno de Pérez mediante la justificación del golpe de esa madrugada del 4F/92.

Luego de los golpes y la continuación de la conspiración desde distintos flancos, incluyendo el juicio arreglado del que fue objeto, el gobierno de Pérez II, hizo aguas, y hubo necesidad de producir un consenso en torno a la figura del Dr. Ramón J. Velásquez, para llevar el período a su finalización mediante la convocatoria a elecciones presidenciales.

En el ínterin, Caldera logró abrirse espacio suficiente para concitar alianzas que lo llevaron a la Presidencia por segunda vez, y ahí sí, coronar su traición, sobreseyendo la causa del criminal golpista y su gente. Vale la pena recordar que ese año 92, Venezuela gracias a la rectificación económica que auspiciaba el gobierno, creció económicamente más que todos los países latinoamericanos.

Hizo Caldera un gobierno gris, creador de una espantosa crisis financiera arrastrado por sus odios y venganzas, y se echó en los brazos de Alfaro para poderse mantener a flote con la fuerza parlamentaria de AD.

Hoy, luego de 23 años ininterrumpidos, siguen en el gobierno los mismos herederos del golpismo, pero ahora con un país destruido in extremis por su mediocridad. Sin luz; ni agua; ni hospitales; ni transporte superficial o subterráneo; sin universidades; sin empleo ni salarios dignos; con presos políticos.

Todo ese mal ya fue causado, y ahora hay que repararlo. El problema es que el gobierno que dispone de todo el poder, incluso el parlamentario que le fue regalado por la abstención reiterada de la autodenominada ¨oposición legítima¨, no se atreve. No termina de arrancar.

Por su parte, quienes estaban llamados a construir la alternativa al desmadre, terminaron siendo peores; mediocres e irresolutos, a pesar de la inmensa ayuda popular con el triunfo parlamentario de 2015, y la mil millonaria ayuda internacional dilapidada en usos particulares; en golpes chimbos, y en la dolce vita de la que disfrutan los de la nómina del llamado G4.

El gobierno seguirá en lo suyo, y a pesar de sus divisiones internas, se unirán por razones de supervivencia. El drama es en la oposición, porque ninguno de los que se sienten ¨ungidos¨, tiene con qué.

Urge la construcción de un consenso en torno a la construcción de un programa de políticas públicas que todos respaldemos para rescatar la democracia y avanzar hacia el desarrollo. Modernizar el Estado supone eliminar la reelección presidencial definitivamente; el RR; la Constituyente, abrir la economía y ofrecer confianza para que haya muchas inversiones nacionales e internacionales.

Del mismo modo, promover la segunda vuelta presidencial para darle gobernabilidad al sistema, y volver a la bicameralidad, para garantizar no solo la representación del pueblo, sino de los estados federales.

Solo luego, un consenso para seleccionar un líder de transición que dirija esa política, ir a elecciones y derrotar al gobierno. No hay otra!

Roman Ibarra
@romanibarra
Venezuela

ANGELICA MORA BEALS: OSO RUSO NUNCA INVERNA. DESDE USA

Recuerdo que este título, "OSO RUSO NUNCA INVERNA", se me ocurrió a fines de 1985 con la desintegración de la Unión Soviética.

Fue la época en que Rusia se vio transformada, de potencia dominante en el ámbito político internacional, al triste papel de nación mendigante de la ayuda de Occidente. Sin embargo, el Kremlin nunca se resignó a perder su antiguo puesto de supremacía y con el transcurso de los años ha desarrollado un fino doble juego político, con Estados Unidos y sus aliados y con las naciones rebeldes que miran a Washington como El Enemigo.

VENEZUELA

Vladimir Putin apoyó a Hugo Chávez cuando éste gobernaba Venezuela como su propio latifundio y ha seguido el juego con Nicolás Maduro subscribiendo acuerdos industriales y culturales, principalmente en el sector petrolero. Pero, lo vital ahora para Putin es seguir apoyando la carrera armamentista de Venezuela, país que cuenta con una posición única de plataforma que mira directamete hacia Estados Unidos. En el pasado el jerarca ruso vendió enormes cantidades de armas al gobierno de Hugo Chávez y según me cuentan fuentes de Caracas, lo sigue haciendo con el actual régimen de Maduro.

El presidente ruso así, “Mata dos pájaros de un tiro”: fortalece militarmente a la nación caribeña y se deshace al mismo tiempo de armas obsoletas para el Kremlin, pero que el gobierno de Venezuela ha aceptado, sin verles la fecha de fabricación. Numerosos accidentes, muchos fatales, atestiguan la "chatarra", enviada a la nación bolivariana. Putin está satisfecho con un hombre como Maduro en el poder. El odio e ignorancia del mandatario venezolano le sirve perfectamente al astuto oso ruso en su lucha contra Estados Unidos.

En intercambios con el gobierno de Caracas, Putin ha obtenido recientemente la renovada promesa de poder usar la isla La Orchila, ya ofrecida por Chávez, y que ahora está a su disposición. La isla, ubicada estratégicamente mirando hacia Estados Unidos, le da la plataforma perfecta, en caso que se dé la ocasión propicia.

En el ajedrez mundial, la ex super potencia nunca se ha levantado de la mesa. Vladimir Putin nunca ha invernado y menos en estos días, en que le declaró la guerra a Ucrania, para reiniciar la anhelada expansión. Putin finalmente ejecutó el plan bélico que tenía proyectado desde hace años. Ordenó ataques contra varias ciudades ucranianas, entre ellas Kiev, la capital en la que viven millones de personas.

El Oso Ruso se ha mantenido con los ojos bien abiertos, esperando el momento justo para dar el zarpazo y hoy lo hace con Ucrania, su país vecino.

Angelica Mora
@AlfredoCepero
@copihueblanco
Chile - Estados Unidos

CARLOS ALBERTO MONTANER: ¿DE DÓNDE SACÓ EL CANCILLER RUSO QUE HITLER ERA JUDÍO?. DESDE ESPAÑA

Ardió Troya. Al canciller ruso Sergey Lavrov se le ocurrió decir que Adolfo Hitler “tenía sangre judía” en un programa de la televisión italiana. El señor Lavrov se ha metido en camisa de 11 varas. Esa era la cárcel de tela gruesa que les ponían a los locos furiosos hace muchos años; el objeto era que no se hicieran daño, o acaso, que no dañaran a sus vecinos. Hasta el dictador Vladimir Putin tuvo que excusarse en una conversación con Naftalí Bennett, Primer Ministro de Israel, que se toma esas cosas en serio, y hace muy bien.

La “sospecha” de judaísmo no era sobre Adolfo Hitler, sino sobre su padre, Alois, un señor mal encarado, con un bigotazo impresionante, que solía maltratar a Adolfo. La madre de Alois, María Anna Schicklgruber, fue la abuela de Hitler. Aparentemente, fue en calidad de sirvienta a la ciudad de Graz, a la casa de una familia apellidada Frankenberger, y allí tuvo una aventura con un muchacho de 19 años (ella tenía 41), supuestamente llamado Leopoldo. Salió embarazada y Alois tuvo el apellido de su madre en todos los documentos oficiales. Era, como escribió el cura que lo bautizó, “Ilegítimo”.

Hasta que se lo cambió por “Hitler” en 1876, muchos años después de la muerte de la señora Schicklgruber, ocurrida en 1847, cuando Alois tenía solo nueve años. La dama jamás reveló quién era el padre de su hijo. Se llevó el secreto a la tumba, pero no hay indicios, ni siquiera de que estuviera en Graz, o de que existiera la familia Frankenberger.

Adolfo Hitler nacería en 1889, casi medio siglo después de que muriera su abuela paterna. Cómo Alois eligió el “Hitler” es también curioso. (Nunca sabremos qué le hubiera pasado al pueblo alemán si las palabras rituales de la secta nazi hubieran sido “Heil Schicklgruber”). Alois Schicklgruber mantuvo cierto afecto a Johann Georg Heidler, casado con su madre en 1842, cuando él tenía cinco años. A los 39 años de edad decidió cambiar el apellido por el de su padrastro, pero en un no-tan-raro error de pronunciación compareció el Hitler, y Alois prefirió no rectificarlo. A fin de cuentas logró su objetivo: desaparecer su condición de ilegítimo.

Comoquiera que se espera de los periodistas que den su opinión sobre casi todas las cosas, creo que el padre de Alois (y, por lo tanto, abuelo de Hitler) era Johann Nepomuk Hiedler, hermano menor del marido de Schicklgruber. Un hombre casado con una rica heredera que no era posible mencionar sin que se armara un lío monumental. Es decir, no existía el menor indicio de que Hitler fuera “medio judío, o un cuarto de judío” como decían las reglas de los nazis.

De la misma forma que hoy se persigue a George Soros, y le inventan historias a diestra y siniestra (especialmente a siniestra), no podía faltar la paternidad de un Rothschild. De manera que a Salomón Mayer von Rothschild, un banquero alemán dedicado a Austria, a quien le fuera otorgado el título de “Barón”, le han achacado, sin pruebas, ser el padre de Alois Hitler y, por lo tanto, el abuelo de Adolfo.

Bastaba que fuera un Rothschild, una prominente familia asquenazí dedicada desde los siglos XVIII y XIX a las finanzas europeas, para que surgiera, otra vez, la historia de los “Iluminati” y se desencadenara una delirante ficción. Son los ingredientes principales de todas las teorías conspirativas: banqueros judíos, historias de cama, paternidades no reveladas, gentes muy famosas y un larguísimo etcétera.

Para “sacar la pata” de donde la había metido, Lavorov dijo que el antisemitismo “era cosa de judíos” y la introdujo mucho más profundamente. Con seguridad se refería a “Sobre la cuestión judía”, un ensayo de Karl Marx profundamente antisemita, en que refutaba a Bruno Bauer, un “hegeliano” que había influido mucho más que él en el terreno de la filosofía alemana. Al año siguiente, en 1844, Marx y Engels le dedicaron todo un libro “La sagrada familia”, dirigido a Bauer y sus “consortes”. En esta oportunidad le cayeron encima a Lavorov los periodistas, teólogos y gente aún mucho peor. Hasta donde sé, no ha vuelto a insistir en el tema.

Probablemente, Lavorov que ocupa el cargo desde el 2004, está a la espera del cese definitivo. Cuando Vladimir Putin recuerde que “los ministros son como los fusibles … se cambian en mitad de los apagones”, como suele decir un ex jefe de gobierno boliviano, y quiera culpar a alguien del papelazo que está haciendo en Ucrania, tiene la cabeza de turco ideal: el Ministro de Relaciones Exteriores. No hay mejor chivo expiatorio.

Carlos Alberto Montaner
@CarlosAMontaner
Cuba- Estados Unidos-España

ANDRÉS HOYOS: ¿ESTÁ CHILE ATRAPADO?. DESDE COLOMBIA

He estado muy atento a lo que ocurre en Chile. Aunque este país tiene las mejores cifras del subcontinente y era el supuesto modelo a seguir, ha sufrido en materia política y de convivencia un sismo de aquellos tan comunes allá. En apenas tres años.

Empecemos por algo que Chile creía superado a partir del regreso a la democracia en 1990: la violencia, la destrucción irracional. Sí, quedaban reductos activos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, cercano al Partido Comunista, y del MIR, pero la población reaccionaba con mesura durante las crisis. La calma duró casi tres décadas hasta que a fines de 2019 todo fue arrojado a la basura por el “estallido social”, originado en una modesta alza en el transporte público. Desde entonces los pobladores queman el metro de Santiago, incineran camiones, saquean tiendas grandes o pequeñas, agreden a los transeúntes, llevan cuchillos al colegio, y una parte importante de las organizaciones políticas no solo consideran que eso es normal, sino que les parece contraproducente usar la represión para detener a los violentos.

En medio de semejante belicosidad, se dieron al menos dos cambios políticos de gran calado. Por una parte, Piñera convocó a elecciones para una Constituyente, con el obvio poder de redactar la carta que se les antojara, en las cuales ganaron las varias izquierdas y los movimientos informales; después Gabriel Boric, un antiguo y joven piquetero, fue elegido presidente de la República en la 2ª vuelta. ¿Arreglado el problema? Ni hablar, a partir de este par de hechos, el dios del surrealismo se apoderó del país.

Tal vez porque Boric de entrada no les entregó el país a sus votantes más radicales, estos ni cortos ni perezosos se pusieron en su contra al unísono con la derecha, según lo demuestran repetidos sondeos en los que la desaprobación del presidente es la norma. Ahora los extremistas más o menos le están repitiendo a un presidente de clara izquierda la dosis que le aplicaron a Piñera, de derecha. ¿No le van a dar el beneficio de la duda ni un lapso prudente para que pueda mostrar sus intenciones? Nyet. Un presidente desprestigiado es sobre todo un presidente ineficaz, a veces casi impotente.

¿Y de la Constituyente qué? Pues de ella se adueñaron esos mismos jóvenes extremistas posmodernos, quienes han ido produciendo artículos entre problemáticos y francamente imposibles. Nadie parece haberles dicho que las reglas pactadas incluyen una dramática: el texto resultante se someterá a un plebiscito el 4 de septiembre, y si el Apruebo pierde y el Rechazo gana, vuelve a entrar en vigor la Constitución de Pinochet. Ese sería más o menos el fin de la presidencia de Boric, así deba permanecer otros cuatro años en el poder. Por si acaso, las encuestas muestran al Rechazo por encima del Apruebo. ¿O sea que los jóvenes constituyentes tampoco saben que una Constitución no es un programa de partido y debe responder a lo que quieren la gran mayoría de los ciudadanos? Como que no.

Gran parte de los líos suceden en la Macrozona Sur del país, donde los atentados se han multiplicado tras la elección de Boric, quien obviamente levantó el estado de excepción. Esta semana fueron destruidos 25 equipos de transporte. Los mapuches son el centro de un lío mayúsculo. Uno diría que el presidente y los constituyentes no han perdido todavía la batalla, pero sí están en la cuerda floja. Lástima, sería bueno que esos experimentos funcionaran.

Andrés Hoyos
@andrewholes
Colombia