jueves, 2 de julio de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, VIERNES 03/07/2020

HANA FISCHER, LA HORA DE LOS HÉROES ARGENTINOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 6 minutos
En Meditaciones del Quijote (1914) José Ortega y Gasset afirma que “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo”. Este pensamiento del filósofo español es muy conocido. No obstante, frecuentemente los que lo citan se quedan en la primera parte, sin darse cuenta que lo relevante es la segunda. Su significado cabal es que las personas suelen están inmersas en determinada situación que, aunque no fue producida por ellas, las afecta. Una realidad que escapa a su voluntad. Pero -he ahí lo esencial de lo que nos dice Ortega- eso no es excusa para quedarnos de br... más »

GABRIEL BORAGINA, FALACIAS FISCALES

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 10 minutos
"Pero, ya nos alegremos o nos indignemos, el hecho es que el Estado moderno sigue esa vía. Las leyes llamadas de solidaridad social recientemente votadas, en Alemania, en Francia, en Inglaterra —por ejemplo en Francia las leyes sobre la asistencia facultativa gratuita y sobre la asistencia a los ancianos e inválidos y la ley sobre seguros sociales, que gravaran el presupuesto en algunos miles de millones—el autor escribe en la postguerra consecuente a la primera conflagración mundial-, ¿qué hacen sino repartir a ciertas categorías de ciudadanos desheredados recursos que serán tomado... más »

ALFREDO M. CEPERO, LA GUERRA DE LOS ENCOLERIZADOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 14 minutos
Lamentablemente, todo parecer indicar que ya pasó el tiempo del diálogo y de la negociación. Que hemos entrado de lleno en la estación del odio y de la confrontación que resultará en el predominio de una ideología sobre la otra, de un partido sobre el otro. Con excepción de los cuatro años de guerra civil, el pueblo americano ha resuelto siempre sus diferencias por medio del diálogo y de la negociación. Veamos unos cuantos casos que ilustran mi afirmación. Cuando en 1964 el Presidente demócrata Lyndon Johnson presentó ante la Cámara de Representantes su Proyecto de Ley de Derechos ... más »

ANA MARÍA MATUTE, SENTIR ZULIANO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 18 minutos
I La promoción de médicos cirujanos de la UCV Dr. Pastor Oropeza tenía por costumbre conmemorar cada año de graduados en una ciudad diferente del país. El doctor organizaba el viaje para toda la familia. Un largo paseo por las carreteras sinuosas de entonces con cuatro muchachos y la esposa. De Los Teques a Maracaibo hay unos cuantos kilómetros, pero es uno de los viajes que más recuerdo. Sobre todo porque mi papá trazó una ruta hermosa que nos llevó a varias regiones del país. Aunque yo era muy pequeña, recuerdo vivamente pasar el puente a bordo del Malibú de mi papá. La familia ... más »

TRINO MÁRQUEZ, LA AGRESIÓN A LA UNIÓN EUROPEA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 23 minutos
La Unión Europea, siempre tan equilibrada, recibió una dosis de ácido similar a la que Nicolás Maduro les suministra con frecuencia a los países del Grupo de Lima. Amparado en el respaldo de Rusia, Irán y China, el gobernante pateó a la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante, abriendo así un frente de batalla en el cual las víctimas serán los venezolanos más humildes, quienes reciben la ayuda humanitaria proveniente de las naciones del viejo continente. Hasta el moderado Josep Borrell, -militante del PSOE y alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores- se ha... más »

VÍCTOR A. BOLÍVAR , EL TERRORISMO COMO POLÍTICA DE ESTADO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 26 minutos
Hasta hace poco los países miembros de la UE, con algunas excepciones, habían mantenido políticas en el caso Venezuela con marcadas diferencias a las asumidas por Estados Unidos. Es tan proverbial como inexplicable su pretensión de mostrarse refractarios a los norteamericanos. Querían tratar la situación venezolana en términos convencionales, asumiendo tal vez que en nuestro país todavía había condiciones mínimas para una salida institucional. Muchos de esos países no entendían que al seguir manteniendo relaciones con esta dictadura se nos complicaba aún más una posible salida. No... más »

ADRIANA MORAN, ENTRE DOS BANDOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 28 minutos
Nuestras calles y avenidas ya estaban casi vacías antes de la pandemia. Industrias y negocios cerrados adornaban unas ciudades que se iban desdibujando mucho antes de que el mundo posara sus ojos en Wuhan y se desataran el pánico y las alarmas. Ya estábamos a oscuras, el agua en las tuberías era un milagro, la mayoría pasaba hambre, morían niños de desnutrición y nuestros hospitales contaban historias de terror mucho antes de que la OMS y sus reportes diarios pusieran a la humanidad en alerta. Nosotros ya teníamos los efectos de una pandemia antes de la pandemia. La devastación de ... más »

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, LA POLÍTICA-FICCIÓN

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 32 minutos
Hace tiempo advertíamos al chavismo que no abusara de su militancia, la elementarización del discurso político llegó a niveles insultantes, pero nada cambió, incluso empeoró, ahora el régimen quiere dar mismo trato a quienes le adversan tras haber confeccionado una “Oposición Clap” que resulta una ofensa a la inteligencia del venezolano, perdonen nuestra franqueza, pero hasta los artículos de opinión deben ser radicales... ¡la realidad es radical! Cada vez que tenemos la oportunidad (y estomago) para observar en televisión las entrevistas realizadas a los representantes de esa “Op... más »

OSCAR ARNAL, DE LAS NOTICIAS AL BIENESTAR

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 36 minutos
El mundo de las noticias es duro. Hay un aforismo anglosajón que dice que las noticias son noticias cuando son malas noticias. Las buenas, por lo general, pasan desapercibidas. Durante la pandemia he estado haciendo un noticiero diario para iniciar mi programa radial. Igual, mi trabajo me exige estar muy pendiente del acontecer. He escrito unos artículos de psicología positiva y he entrevistado a psicólogos especialistas en el tema del bienestar para tratar de contrarrestar el clima de pesimismo que se vive en el mundo, y especialmente en Venezuela. Entre las enseñanzas que vuelvo ... más »


HANA FISCHER, LA HORA DE LOS HÉROES ARGENTINOS

En Meditaciones del Quijote (1914) José Ortega y Gasset afirma que “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo”.

Este pensamiento del filósofo español es muy conocido. No obstante, frecuentemente los que lo citan se quedan en la primera parte, sin darse cuenta que lo relevante es la segunda. Su significado cabal es que las personas suelen están inmersas en determinada situación que, aunque no fue producida por ellas, las afecta. Una realidad que escapa a su voluntad. Pero -he ahí lo esencial de lo que nos dice Ortega- eso no es excusa para quedarnos de brazos cruzados. Primero, debemos desentrañar el sentido de los que nos rodea. Y, si percibimos que es algo malo, debemos luchar para encauzar nuestra circunstancia hacia algo positivo porque es la única forma de que nos salvemos de sus efectos perniciosos. Es un llamado a la acción, al heroísmo.

Esta actitud, en los libros, despierta la admiración de los lectores, pero en la práctica conlleva mucho dolor porque el éxito no siempre está asegurado. Aunque eso es en cierto modo secundario porque lo valioso -desde el punto de vista moral- es la conducta asumida y no los resultados obtenidos.

Además, se siembra una semilla ética que en el futuro, más o menos cercano, será fructífera.

Argentina se encuentra en una de esas circunstancias que claman por la presencia de héroes, porque negros nubarrones políticos se ciernen sobre el horizonte. Afortunadamente, muchedumbres han respondido a ese llamado patriótico de salvar a la república, lo cual es muy alentador.

En estos momentos el presidente (¿nominal?) de Argentina es Alberto Fernández. Ganó las elecciones por la conjunción de dos factores: por un lado, la traición del expresidente Mauricio Macri a las esperanzas que se habían depositado en él, lo que repercutió en un desastroso gobierno. Y por el otro, a que Fernández durante la campaña electoral se mostró como alguien muy diferente a como se está revelando como mandatario.

Se lo ve timorato ante la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (¿la presidente de facto?) y poniendo en práctica aquellas medidas que en el pasado tanto criticó.

El proceder ético y político que Fernández tendría como presidente era una incógnita. Pero de a poco el panorama se va despejando y no es nada halagüeño. De Cristina ya se sabía que su intención era arrasar a las instituciones republicanas e “ir por todo”, al estilo estalinista-castro-chavista.

Stalin, cuando quiso imponer la colectivización de las tierras de los campesinos, se encontró con la resistencia de los kulaks. Ese grupo social contaba con recursos económicos y sociales (eran queridos dentro de sus respectivas comunidades) como para oponerse y diseminar la resistencia hacia el déspota soviético en las demás capas de la sociedad. Por tanto, doblegar e incluso exterminar brutalmente a los kulaks, fue la meta prioritaria de Stalin en su camino hacia el totalitarismo.

En Venezuela, Hugo Chávez se topó con una situación análoga. Su primer paso dentro de su estrategia para adueñarse de la economía de su país -posiblemente sugerida por Fidel Castro- fue expropiar a Agroisleña -empresa proveedora de insumos agrícolas y fertilizantes a gran escala – con la excusa de “la soberanía alimentaria”. Le cambió el nombre por Agropatria. Mediante el control de esa empresa, Chávez se aseguró que para poder producir los campos había que ser clientes de esa firma, con lo cual quedó en sus manos la fijación de precios y todo los demás relacionado con el agro.

Adueñarse de Agroisleña fue la cabecera de puente que utilizó Chávez, para luego apoderarse del resto de los sectores económicos y de esa manera, convertirse en el “amo” de los venezolanos.

Por su parte Cristina, tiene al campo entre ojo y ojo por razones muy parecidas a Stalin. Los productores agropecuarios argentinos fueron los que en el pasado inspiraron a otros sectores sociales y políticos para ponerle coto a sus ambiciones dictatoriales. Eso, esta aspirante a autócrata no les perdona.

Claudio Fantini considera que Cristina -la ideóloga de la expropiación de Vicentin- conoce los resultados calamitosos de las expropiaciones de Chávez. Pero recalca que eso no le importa porque su objetivo “es lo que el chavismo logró al apropiarse de la empresa que proveía insumos imprescindibles a los productores rurales venezolanos: ponerlos bajo control del régimen.”

“Ese es el plan oculto de Cristina. Con una empresa de tanta incidencia en el mercado y, por ende, en las ganancias, pérdidas y producción agrícola, el sector que la derrotó en la batalla de las retenciones, ahora quedaría bajo control y terminaría de rodillas”, afirma Fantini.

Pero en la Argentina aparecieron los héroes que la hora reclama.

Uno de ellos es el juez Fabián Lorenzini -a cargo del concurso de acreedores- quien dispuso que el directorio de la cerealera vuelva a ocupar sus funciones y desplazó a los interventores dispuestos por Fernández a ser simples veedores de la firma. Mediante ese fallo, el magistrado frenó la intervención kirchnerista.

Asimismo, fueron miles los héroes que manifestaron en el evento denominado “Banderazo nacional en defensa de la propiedad”, bajo el lema «Hoy es Vicentin, mañana sos vos”. Esas multitudes rechazaron públicamente la expropiación.

Comunicadores y dirigentes convocaron a la resistencia, presentando el caso Vicentin como “la madre de todas las batallas” para impedir que Argentina se convierta en otra Venezuela. Por ejemplo, el intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin, expresó que “Los argentinos estamos cansado de la grieta, que tanto daño nos hizo, hace y hará en el futuro si sigue. Tenemos que seguir juntos, más que nunca, defendiendo la institucionalidad del país, la división de poderes. No nos van a vencer tan fácilmente”.

En la misma línea de pensamiento Marcelo Banchi -vicepresidente segundo de la Federación Agraria Argentina- afirmó que es del interés de todos que se encuentre una solución para que Vicentin siga funcionando. Sin embargo, “no debe haber avances sobre el Poder Judicial. Que no vamos a avalar si ese es el camino”. También les dejó claro a los gobernantes que “la empresa se debe defender en la Justicia”.

Ganar la pulseada no será fácil porque los héroes tienen ante así a un monstruo sediento de poder, venganza y sangre.

No obstante, cuentan con la ventaja de haber reaccionado a tiempo porque la experiencia venezolana les puso sobre aviso sobre las siniestras intenciones que se ocultan tras sofismas edulcoraros al estilo Chávez.

Implícitamente, los argentinos están siguiendo la advertencia de Ortega. Han comprendido que si se quieren salvarse ellos, deben salvar a su circunstancia.

Hana Fischer es uruguaya. Es escritora, investigadora y columnista de temas internacionales en distintos medios de prensa. Especializada en filosofía, política y economía, es autora de varios libros y ha recibido menciones honoríficas.

Hana Fischer 
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Hana Fischer's blog
Desde Uruguay

https://independent.typepad.com/elindependent/2020/06/la-hora-de-los-h%C3%A9roes-argentinos.html

GABRIEL BORAGINA, FALACIAS FISCALES

"Pero, ya nos alegremos o nos indignemos, el hecho es que el Estado moderno sigue esa vía. Las leyes llamadas de solidaridad social recientemente votadas, en Alemania, en Francia, en Inglaterra —por ejemplo en Francia las leyes sobre la asistencia facultativa gratuita y sobre la asistencia a los ancianos e inválidos y la ley sobre seguros sociales, que gravaran el presupuesto en algunos miles de millones—el autor escribe en la postguerra consecuente a la primera conflagración mundial-, ¿qué hacen sino repartir a ciertas categorías de ciudadanos desheredados recursos que serán tomados, por medio del impuesto proporcional o hasta progresivo, del bolsillo de una minoría de ciudadanos más afortunados? 

Lo mismo ocurre con las subvenciones, más o menos numerosas, concedidas a las asociaciones agrícolas, a las sociedades de socorros mutuos, etcétera. Aquí sobre todo es donde se ve lo ilógico de la idea de: servicio prestado al contribuyente como base del impuesto, pues se trata, al contrario, de un servicio prestado, de agrado o por fuerza, por el contribuyente a otra persona... Además aunque ese papel repartidor del Estado se ha desarrollado principalmente en los últimos tiempos, no hay que creer que no siempre ha existido, y aún en condiciones mucho peores que hoy; pues, en otros tiempos ocurría al revés: el impuesto sacaba a los pobres con que dotar a los ricos" "[1]

La falacia contenida en el párrafo transcripto es conocida desde antaño como la falacia ad populum que -en términos sencillos- equivale a decir que algo es verdadero simplemente porque es apoyado por una mayoría de personas. Es lo que trata de decirnos el autor: si "todo el mundo" lo hace, entonces, es porque debe ser "bueno". Ahora bien, desde el comienzo de la humanidad hasta prácticamente el siglo XVIII había muy poca gente que estaba en desacuerdo -por ejemplo- con la esclavitud. Hasta autores considerados santos por la Iglesia la apoyaban, como fue el caso del doctor angélico Santo Tomas de Aquino. Era bastante difícil encontrar voces disidentes con la esclavitud, la más horrorosa de las perversiones sociales según los cánones de nuestros días. Pero -siguiendo el "razonamiento" del autor citado- deberíamos considerarla aceptable simplemente porque durante la mayor parte de la historia de la humanidad fue casi unánimemente admitida por una mayoría. Pueden citarse infinidad de ejemplos por los cuales se muestra el absurdo del "argumento" esgrimido ("si todos lo hacen nosotros también debemos que hacerlo"). Un célebre dicho popular lo patentiza cuando dice "Ingiera excrementos, millones de moscas no pueden estar equivocadas".

El autor emplea la misma falacia. Vendría a decir: "Si la mayoría de los países cobran impuestos por cualquier motivo que parezca solidario, entonces eso es lo que deberían hacer todos los demás". En este caso, parece decirnos "Si países importantes lo han hecho ¿Por qué no el resto?". Esta es una variante de la falacia ad populum que se denomina falacia ad verecundiam o falacia de autoridad que, parafraseada, viene a significar que, si alguien "importante" lo ha dicho o lo ha hecho, entonces, es "verdadero". Pero pasa por alto que -a menudo- las autoridades en ciertos temas o disciplinas no suelen concordar en sus teorías o puntos de vista, con lo cual el criterio de verdad absoluta por el sólo hecho de que una autoridad en cierta disciplina lo dice, no sirve de "argumento", ni mucho menos de regla.

Por ejemplo, en épocas de la alquimia, la química era ciencia ficción. Cuando la química desbancó a la alquimia del universo de la ciencia la "verdad" pasó a ser otra. Lo mismo ocurrió cuando la física clásica dejó lugar a la física relativista, y está a la cuántica.

Es cierto que el gobierno no presta -de ordinario- los servicios al contribuyente que "debería", ni en la cantidad, ni calidad que la gente necesita, pero es justamente el hecho de que monopoliza tanto estos servicios como el "derecho" a cobrar por ellos impuestos lo que le permite "el lujo" de brindar un servicio deficiente, costoso y gravoso para la ciudadanía. Y eso, cuando el "servicio" existe.

Es verdadero también que los pobres enriquecieron a sus gobiernos gracias a los impuestos que este les obligaba a pagar. Aun hoy es así. Excepto las formas, nada ha cambiado al respecto en lo sustancial. En ninguna época de la historia los gobiernos apuntaron primero a los pobres para llenar sus arcas, lo cual hubiera sido ilógico, sino que dirigieron siempre sus dardos impositivos contra los particulares ricos, comerciantes o mercaderes primero, y después bajando hacia el resto de la población. Solo cuando los ricos privados quedaban completamente esquilmados por obra del impuesto los jerarcas se veían "obligados" a gravar a los menos pudientes. Haber operado en sentido inverso hubiera sido -además de irracional- altamente impopular, y a pesar de lo que pareciera, la mayoría de los gobernantes quisieron (y quieren) ser populares y famosos (sea por amor o temor) y ser recordados de ese modo.

A los ojos de nuestros días, tales métodos lucen violentos e inadmisibles, pero no era así en aquellas lejanas épocas para una mayoría que los consentía con resignación fatalista, ya que no parecía existir otra salida a la situación. Lo que fugazmente describimos en este párrafo fue a lo que nos referimos antes con el rótulo de voracidad fiscal, la que no es nueva, siempre ha existido desde que se constituyó el primer gobierno en el mundo hasta hoy. Y esa voracidad nunca se ha visto satisfecha, salvo contadísimas excepciones.

Y es -justamente- el hecho de que los gobiernos no quieran perder popularidad que se valgan de inventos tales como la "justicia social, solidaridad", etc. para despojar a los que más tienen para darles a los que menos tienen, habida cuenta que es en las bases populares (o los que menos tienen) donde se hallan las masas que, ya sea por medio de los votos en las llamadas "democracias" o por la fuerza bruta en los sistemas totalitarios, dan respaldo y sustento (querido o no) a sus líderes políticos. Por lo tanto, los métodos de explotación de estos hacia sus dominados deben ser sutiles y más "modernos".

Gabriel Boragina  
gabriel.boragina@gmail.com 
@GBoragina  
Argentina 
http://www.accionhumana.com/2020/05/falacias-fiscales.html

ALFREDO M. CEPERO, LA GUERRA DE LOS ENCOLERIZADOS

Lamentablemente, todo parecer indicar que ya pasó el tiempo del diálogo y de la negociación. Que hemos entrado de lleno en la estación del odio y de la confrontación que resultará en el predominio de una ideología sobre la otra, de un partido sobre el otro.

Con excepción de los cuatro años de guerra civil, el pueblo americano ha resuelto siempre sus diferencias por medio del diálogo y de la negociación. Veamos unos cuantos casos que ilustran mi afirmación. Cuando en 1964 el Presidente demócrata Lyndon Johnson presentó ante la Cámara de Representantes su Proyecto de Ley de Derechos Civiles no contaba con suficientes votos demócratas para aprobarlo. Fue necesario el voto de 138 representantes republicanos para convertirlo en ley.

Cuando en  la década de 1980 el Presidente republicano Ronald Reagan se vio obligado a gobernar con un congreso demócrata contó con el apoyo del Presidente de la Cámara "Tip" O'Neill. Cuando en la década de 1990, el presidente demócrata Bill Clinton gobernó con un congreso republicano trabajó con el Presidente de la Cámara, "Newt" Gingrich para aprobar leyes que redundaron en un próspero panorama económico. ¿Pueden ustedes imaginar cooperación, entendimiento o siquiera un diálogo civilizado entre Nancy Pelosi y Donald Trump?

Esos son los vientos tormentosos que soplan sobre el pueblo americano de cara a las elecciones generales del próximo mes de noviembre. Una situación deplorable que comenzó desde la misma toma de posesión del Presidente Trump. Más de 60 congresistas demócratas, liderados por el ícono de los derechos civiles John Lewis, se negaron a participar en la toma de posesión del Presidente Trump. Estos fanáticos de la izquierda calificaron a Trump de "presidente ilegítimo" y dijeron que su Administración haría un daño irreparable a la democracia americana.

Casi al mismo tiempo, las minas explosivas plantadas por Barack Obama al abandonar la Casa Blanca comenzaron una verdadera guerra sucia contra su nuevo ocupante. Donald Trump fue sometido a la tortura de dos años de intrigas y maledicencias por parte de una comisión presidida por el zorro Robert Mueller e integrada en su totalidad por militantes demócratas. Después de dilapidar 32 millones de dólares y de destruir las vidas de media docena de asesores de la campaña de Trump tuvieron que admitir que ni el presidente ni ningún americano había colaborado con los rusos en la campaña presidencial de 2016.

Es así como llegamos a la antesala de las elecciones presidenciales de este fatídico año de 2020. Un año de pandemia del coronavirus, de "zonas libres de policías' y de profanación de monumentos históricos. Un año en que los demócratas y su prensa cómplice continúan con su lucha obstinada contra el presidente. Una lucha que tiene como escenario tanto la calles como los salones del capitolio. Veamos.

Durante años, tanto el congreso como varios presidentes no habían logrado poner en vigor reformas críticas al sistema de justicia criminal. Gracias al liderazgo del Presidente Trump fue aprobada la Ley del Primer Paso, como un esfuerzo bipartidista encaminado a integrar a los ex presos a una vida en libertad. En estos momentos, el Presidente busca la cooperación de los demócratas para aumentar la seguridad pública por medio de leyes que regulen el entrenamiento y la conducta de los agentes policiales.

Desgraciadamente, los demócratas están más interesados en contar con un argumento electoral contra Trump que en reorganizar a la policía o favorecer a los ciudadanos negros. Proponen un proyecto de ley que ataría las manos a los agentes del orden. Ni siquiera el elaborado proyecto de ley del senador republicano negro, Tim Scott, ha logrado el respaldo de los demócratas. El proyecto de Scott contiene el 70 por ciento de lo que proponen los demócratas y admitiría hasta 20 enmiendas por parte de los opositores. Pero la bruja malévola Nancy Pelosi le dio un tiro de gracia al diálogo cuando acusó a Tim Scott y a otros senadores republicanos de aprovecharse del asesinato del negro George Floyd para lograr sus objetivos políticos.

Según andan las cosas, las elecciones del próximo mes de noviembre ya no están limitadas a Biden y Trump. Hasta hace unos meses, los candidatos eran el tema predominante en la campaña. La izquierda citaba los tweets de Trump y su política errática de despedir subalternos como ventanas a su espíritu tenebroso. La derecha contestó que un desorientado y balbuciente Joe Biden no era un  candidato creíble. Que, por el contrario, era una simple copia de candidato que tendría que ser cargado hasta el día de las elecciones en los hombros del Partido Demócrata, para desaparecerlo más tarde. Entonces, un vicepresidente radical pondría en vigor la agenda de extrema izquierda que habría sido rechazada por los votantes.

Los temas tampoco serán decisivos a la hora de las elecciones. Hace poco tiempo, la izquierda argumentaba que el milagro económico de Trump estaba en ruinas porque había sido aplastado por el virus, la cuarentena y los motines. Vociferaban que este era el resultado que podía esperarse del caos innato de Donald Trump. La derecha ripostó que la eliminación de excesivas regulaciones, el desarrollo de fuentes energéticas, la reforma impositiva y la reindustrialización que hicieron Grande a América volverían a hacerla grande de nuevo.

Por otra parte, en el último mes la nación se ha visto consumida por protestas masivas, motines crónicos, incendios y saqueos. Al mismo tiempo, se han derribado estatuas, nombres han sido cambiados abruptamente, carreras han sido canceladas, policías han sido difamados o decidido abandonar su trabajo. Generales retirados ya no son vistos como conservadores tradicionales sino como radicales que se atreven a enfrentarse al Presidente, que es su Comandante en Jefe.

Lamentablemente, todo parecer indicar que ya pasó el tiempo del diálogo y de la negociación. Que hemos entrado de lleno en la estación del odio y de la confrontación que resultará en el predominio de una ideología sobre la otra, de un partido sobre el otro. La realidad es que ningún partido o ideología es tan justo o perfecto que no necesite el reto de ideas contrarias. El resultado es que no habrá armonía sino ganadores y perdedores. La peor desgracia es que el gran perdedor será el pueblo americano.

Todo esto es el producto de unos manifestantes encolerizados, vociferantes y visibles frente a unos opositores encolerizados y silenciosos. Las elecciones no revelaran quienes son más numerosos sino quienes están más encolerizados. El resultado es que−para bien o para mal−las opciones en estas elecciones de este 2020 ya no son entre Biden y Trump, las políticas republicanas y demócratas o las agendas de izquierda o de derecha. De ninguna manera, la opción será entre la América que existió hasta el mes de mayo de 2020−siempre defectuosa pero constantemente mejorando, no perfecta pero mucho mejor que la alternativa −y la anarquía que se ha apoderado de las calles de Estados Unidos en el último mes. Si mi  abuela Angelita Mirabal estuviera viva me diría: "Alfredito, que Dios nos coja confesados".

Alfredo Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Estados Unidos

ANA MARÍA MATUTE, SENTIR ZULIANO

I

La promoción de médicos cirujanos de la UCV Dr. Pastor Oropeza tenía por costumbre conmemorar cada año de graduados en una ciudad diferente del país. El doctor organizaba el viaje para toda la familia. Un largo paseo por las carreteras sinuosas de entonces con cuatro muchachos y la esposa.

De Los Teques a Maracaibo hay unos cuantos kilómetros, pero es uno de los viajes que más recuerdo. Sobre todo porque mi papá trazó una ruta hermosa que nos llevó a varias regiones del país.

Aunque yo era muy pequeña, recuerdo vivamente pasar el puente a bordo del Malibú de mi papá. La familia completa se hospedó en el Hotel del Lago y, además de la fiesta de celebración con los compañeros de estudio de mi papá, salimos a recorrer las calles y a comer en un restaurancito a las orillas del estuario. Fuimos a mercados, vimos de cerca a las guajiras con sus batolas coloridas y compramos alpargatas con borlas, cintas para la cabeza y demás.

II

Inmediatamente después de graduarnos, mi mejor amiga de la universidad consiguió trabajo en Lagoven, pero en Lagunillas. Un viaje bastante largo desde Caracas.

Claudia iba a instalarse en el campo petrolero y yo me ofrecí a acompañarla. Nadie sabe el calor que hace en ese sitio. No solo las altas temperaturas sino la humedad y la presión atmosférica que hace que uno se sienta aplastado contra el pavimento.

Nos llevaron a ver el dique, porque Lagunillas está literalmente bajo el nivel del mar. Sé que los campos petroleros son heredados de los estadounidenses, pero cómo no sentirme orgullosa en aquel entonces, finales de los años ochenta, con lo que las empresas petroleras ya nacionalizadas eran capaces de mantener.

Por supuesto que hicimos otro tour por Maracaibo con templo de La Chinita incluido. Volví otras veces, incluso disfruté de una feria de la virgencita. Siempre he pensado que el zuliano, y en especial el maracucho, es inmensamente generoso, sumamente alegre, especialmente orgulloso de su terruño y muy trabajador.

III

Muy pocos saben que con el Zulia me une un lazo importante. Mi abuelo materno (margariteño) trabajó como enfermero en los barcos petroleros gringos. Perdió la vida en un accidente a bordo de uno de los cargueros y fue enterrado en Maracaibo.

Por aquellos años muchos eran los margariteños contratados para navegar hasta el centro petrolero más importante del país, y muchos formaron sus familias en el extremo más occidental de Venezuela.

Será por eso que me duele tanto lo que pasa en el Zulia. Por eso o porque, como cualquier venezolano, pienso que es injusto todo lo que han pasado estos años. De ser una de las ciudades con más futuro, Maracaibo ahora es un pueblo fantasma.

Y ahora, el covid-19 les golpea duramente sin que nadie del régimen meta la mano para ayudarlos. Están muriendo hasta los médicos que con valentía se han atrevido a denunciar la terrible realidad de la epidemia.

¿Por qué el ensañamiento en contra de una región que ha dado tanto? Es difícil de explicar. Solo pido un milagro a la Chinita para que los saque de tanto sufrimiento.

Ana María Matute
amatute@el-nacional.com
@anammatute
@ElNacionalWeb

TRINO MÁRQUEZ, LA AGRESIÓN A LA UNIÓN EUROPEA

La Unión Europea, siempre tan equilibrada, recibió una dosis de ácido similar a la que Nicolás Maduro les suministra con frecuencia a los países del Grupo de Lima. Amparado en el respaldo de Rusia, Irán y China, el gobernante pateó a la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante, abriendo así un frente de batalla en el cual las víctimas serán los venezolanos más humildes, quienes reciben la ayuda humanitaria proveniente de las naciones del viejo continente.  

Hasta el moderado Josep Borrell, -militante del PSOE y alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores- se ha visto obligado a reaccionar con contundencia. ‘Todas las opciones están sobre la mesa’, ha dicho, refiriéndose a la respuesta que Maduro recibirá luego de la agresión. Entre esas alternativas se encuentra la expulsión de la embajadora de Venezuela ante la UE, aunque tal posibilidad luce remota porque se requiere el consenso de los veintisiete países que integran la Unión. La complacencia con el régimen criollo de algunos de ellos impedirá que el acuerdo. Sin embargo, el resultado específico es que el mandatario venezolano se enemistó con un conjunto de naciones que han tenido un papel bastante parco a lo largo de estos últimos años. Ahondó la brecha.  

Para eyectar a Isabel Brilhante, Maduro argumentó que estaba cansado del eurocentrismo y la arrogancia  de los europeos, quienes cada vez que se les ocurre irrespetan la soberanía nacional. Veamos a cuál ‘soberanía’ se refiere. No es la popular, desde luego. Esta se expresó con toda claridad en las elecciones parlamentarias realizadas el 6 de diciembre de 2015. A esa cita concurrieron algo más de catorce millones de electores. Casi 70% del patrón electoral. Una masa compacta de ciudadanos.  El voto del pueblo estableció que dos tercios de la Asamblea Nacional correspondían a los diputados de los partidos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Al poco tiempo, Maduro, a través del TSJ, le amputó tres miembros a ese cuerpo, los diputados de Amazonas, quienes nunca pudieron incorporarse a la Cámara. La soberanía de esa entidad fue aplastada por una decisión arbitraria del poder central. El centralismo acabó con el Estado federal. La entidad territorial indígena más importante de Venezuela quedó sin representación en la AN, el órgano de representación parlamentaria fundamental de Venezuela.  

La mayoría parlamentaria, es decir la que representa la mayor cantidad de votos, escogió a Juan Guaidó como su Presidente en enero pasado. Este acuerdo soberano no le gustó a Maduro. Entonces, se valió de unos diputados amaestrados por él, la mayoría suplentes, para imponer a una persona de su agrado: el señor Luis Parra. La soberanía de la AN y de los electores fue ignorada. Más tarde -incluso con Parra al frente de la AN madurista- luego de años de turbulencia política, y ya desaparecida la MUD, los partidos opositores y el PSUV se pusieron de acuerdo para nombrar el Comité de Postulaciones que se encargaría de elegir el nuevo CNE, de acuerdo con los cánones establecidos en la Constitución y la Ley del Sufragio. Ese comité comenzó a operar respetando los lapsos legales. El proceso, que iba bien encaminado, no fue del  agrado de Maduro, razón por la cual decidió abortarlo. Le transfirió de forma caprichosa la competencia al TSJ para que este organismo nombrara un CNE que se adaptase a sus intereses. Otra vez el Presidente de facto quebrantó la soberanía popular.  

Las violaciones contumaces a la voluntad del pueblo, expresada en el voto popular y materializada en la AN, constituyen los antecedentes sobre los cuales la UE toma la decisión  de sancionar al usurpador Luis Parra y a otros diez funcionarios del gobierno madurista. Además, la UE conoce el nivel de desamparo en que se encuentra la oposición democrática y la necesidad que tiene de recibir apoyo del exterior. Ese respaldo es absolutamente legítimo y constituye un acto de reciprocidad con el régimen implantado por Maduro, quien, por un lado, le arrebata la soberanía al pueblo; y, por el otro, se la cede a los cubanos y a las bandas armadas que operan libremente al sur de la nación. Además, Maduro se la pasa aupando a cuanto movimiento subversivo y contestatario surge en cualquier lugar del continente. El año pasado se vio su injerencia en los sucesos que terminaron con la salida de Evo Morales de la presidencia de Bolivia, luego de haber cometido un fraude de proporciones mayúsculas, demostrado hasta el hastío por los organismos nacionales e internacionales que supervisaron esos comicios, concebidos por Morales como un simple trámite burocrático para mantenerse en el poder. 

Al solidarizarse con la democracia venezolana, la Unión Europea  lo único que hace es exigirle a Maduro que respete al pueblo soberano, y, de paso, le da un trato equivalente al que el gobernante mantiene con otros países de la región y del mundo. Con la gran diferencia que la conducta de la Unión se dirige a fortalecer el sistema democrático, no a destruirlo. 

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc

VÍCTOR A. BOLÍVAR , EL TERRORISMO COMO POLÍTICA DE ESTADO

Hasta hace poco los países miembros de la UE, con algunas excepciones, habían mantenido políticas en el caso Venezuela con marcadas diferencias a las asumidas por Estados Unidos. Es tan proverbial  como inexplicable su pretensión de mostrarse refractarios a los norteamericanos. Querían tratar la situación venezolana en términos convencionales, asumiendo tal vez que en nuestro país todavía había condiciones mínimas para una salida institucional.

Muchos de esos países no entendían que al seguir manteniendo relaciones con esta dictadura se nos complicaba aún más una posible salida. No bastaba con que tuviese el gobierno interino unos representantes a manera de embajadores o agentes diplomáticos, si a la par se mantenían los embajadores del régimen ejerciendo sus funciones y con sus respectivas misiones diplomáticas cumpliendo las suyas ante Maduro. Creemos que con la reciente decisión del usurpador de aventar la representación diplomática de toda la UE, deben esos países europeos adoptar una posición más cónsona con nuestra realidad. En sintonía con su europarlamento, que pareciera tener más claro el papel de esta corporación criminal en el caso venezolano y en la región.

Definitivamente, esta dictadura cree que, aún sin esas 60 naciones que han reconocido a Guaidó, puede mantener el poder con un férreo control endógeno y sus fuertes lazos con muchos otros de los 130 países restantes que controlan a la ONU, tienen derecho de veto en su Consejo de Seguridad y controlan la mayoría de sus organismos subalternos, entre los cuales se encuentran los indeseables del mundo que le brindan toda clase de apoyo. Emulando así al régimen cubano, que por cierto aún mantiene entre sus admiradores a muchos de esos países europeos, que ven como la gran hazaña americana del siglo XX a la revolución castrista.

Las recientes sanciones anunciadas por la UE develaron la triste realidad de que los cubanos no eran tan admirables. El crudo hecho de ver su coto amenazado impuso ese deslinde que, sin duda, llevará  a los europeos a adoptar una política más categórica, sin ambages, frente a estos malhechores.

La convergencia de países y organismos en procurarle a Venezuela una salida de la gran crisis humanitaria que atraviesa, tiene que ir mucho más allá de sanciones puntuales, no se trata de castigar a individualidades. De lo que se trata es de acabar con un criminal sistema diseñado para mantener secuestradas todas las instituciones del país, para ejercer un poder absoluto bajo un ropaje supuestamente democrático.

También se trata de la real influencia y penetración que en la región tienen países y organizaciones terroristas teniendo como base a nuestro país. Esta última consideración tiene que ser determinante, como denominador común, para que se desencadene la más crucial ofensiva contra aquellos a quienes hoy les resbala que les tengan como narcotraficantes o corruptos, les nieguen las visas o le congelen bienes en alguna parte del mundo. El rol de Irán con Hezbolá, el ELN, el residuo de las FARC y el modelo sirio aplicado por Rusia, que hoy tiene mayor sustento tras la grave denuncia de enclaves armamentísticos formulada recientemente por Ledezma, merecen toda atención y reacción.


En una entrega anterior abordamos el tema. Es un grueso planteamiento que no pasará inadvertido para la gran mayoría de países americanos y europeos que se han visto afectados por este flagelo. No hay cabida a la mezquindad cuando se trata de una amenaza  global. El valor agregado para los aliados parece obvio, cuando se ha constatado que esa es la verdadera naturaleza de esta dictadura que ha incorporado al terrorismo como política de Estado,  constituyendo un grave peligro en el país, la región y en buena parte del resto del mundo.

Vale la pena replantearlo dentro y fuera del país, tiene que asumirse como un objetivo por las fuerzas democráticas: el camino a la transición requiere la calificación del régimen como patrocinador del terrorismo. Es ese el detonante, no otro.

Víctor Antonio Bolívar Castillo 
vabolivar@gmail.com
@vabolivar

ADRIANA MORAN, ENTRE DOS BANDOS

Nuestras calles y avenidas ya estaban casi vacías antes de la pandemia. Industrias y negocios cerrados adornaban unas ciudades que se iban desdibujando mucho antes de que el mundo posara sus ojos en Wuhan y se desataran el pánico y las alarmas. Ya estábamos a oscuras, el agua en las tuberías era un milagro, la mayoría pasaba hambre, morían niños de desnutrición y nuestros hospitales contaban historias de terror mucho antes de que la OMS y sus reportes diarios pusieran a la humanidad en alerta.

Nosotros ya teníamos los efectos de una pandemia antes de la pandemia. La devastación de las economías que empezaron a verse afectadas en el mundo entero cuando millones de seres humanos tuvieron que dejar sus trabajos y recluirse en sus casas para evitar al malvado virus, era una realidad con la que nosotros ya veníamos lidiando y con la que apenas lográbamos sobrevivir.

Enfrentados ahora a esa amenaza que colapsó sistemas de salud robustos, que dejó sin trabajo a tantos en todo el planeta y que hace que los gobiernos de muchos países hagan ejercicio de equilibrismo para proteger sus golpeadas economías mientras intentan salvar la vida de sus ciudadanos, nosotros partimos del punto final al que muchos llegaron después del paso del coronavirus.

Estamos indefensos ante el agente que ya tiene poco que destruir dentro de nuestras fronteras y que solo puede amenazar con llevarse lo que nos queda: nuestras vidas.

Con dos bandos enfrentados y decididos a aniquilarse desde el autoritarismo militarista el uno y desde la soberbia insurreccional con apoyo internacional el otro, es imposible que salgamos ilesos de esta nueva amenaza que se suma a las que ya nos agobiaban. Sin una mirada compasiva a este país que ya ha sufrido mucho y que ponga por encima de esos juegos de poder la supervivencia de los millones que desde hace tiempo esperamos una solución que detenga esta caída libre, no podremos salvarnos.

Tenemos que recuperar la posibilidad de expresarnos y resolver este conflicto por los medios que siempre nos pertenecieron aunque en esa lucha despiadada de amenazas y retaliaciones nos hayan querido convencer de que no tenían ningún valor.

Construir una salida electoral que nos devuelva nuestro poder ciudadano es una obligación de quienes pretenden gobernar a este país desecho.

Adriana Moran
adrianamoran@gmail.com 
@NuevaTec47 

https://laruta2019.blogspot.com/2020/07/adriana-moran-entre-dos-bandos.html?spref=tw

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, LA POLÍTICA-FICCIÓN

Hace tiempo advertíamos al chavismo que no abusara de su militancia, la elementarización del discurso político llegó a niveles insultantes, pero nada cambió, incluso empeoró, ahora el régimen quiere dar mismo trato a quienes le adversan tras haber confeccionado una “Oposición Clap” que resulta una ofensa a la inteligencia del venezolano, perdonen nuestra franqueza, pero hasta los artículos de opinión deben ser radicales... ¡la realidad es radical!

Cada vez que tenemos la oportunidad (y estomago) para observar en televisión las entrevistas realizadas a los representantes de esa “Oposición Clap” nos preguntamos ¿A quienes dirigen sus discursos? Pretenden hacer creer se oponen al régimen lanzando timoratas acusaciones contra él, pero enfilan todos sus más enfurecidos ataques contra Guaidó y demás líderes de la oposición orgánica, llegan a decir “tienen montañas de pruebas de actos de corrupción del gobierno interino” pero guardan el más cómplice silencio acerca de los más de 20 años de corrupción chavista, conocida en el mundo como la “gran corrupción”, la peor del mundo luego de la segunda guerra mundial.

Esta “Oposición Clap” pretende engañar a los venezolanos, pero cómo creerles si:

1) Se prestan para farsas electorales, en comparsa con toda la desinstitucionalidad roja rojita que durante dos décadas anula todos los espacios que electoralmente gana la oposición. El mismo Henri Falcón quiso lavarse las manos desconociendo los resultados de las últimas presidenciales aludiendo “el gobierno incumplió”, que estaban colmadas de irregularidades ¿Cómo justificar se preste para estas parlamentarias sí de condiciones mínimas pasamos a condiciones absurdas? Los argumentos que hoy esgrime este sector son incoherentes.

2) Lo dicho, en lugar de atacar al régimen, señalado como la peor corrupción del planeta desde la post guerra, con esquema global, se dedica atacar ferozmente las presuntas irregularidades administrativas de la oposición orgánica, reconocida.

3) En lugar de apoyarse en las instituciones designadas por la AN más votada en nuestra historia, la legitima interna e internacionalmente, recurren a las “autoridades” que ha nombrado la ANC, institución ilegal e ilegítima impuesta a través de uno de los episodios más sangrientos de nuestra historia contemporánea.

4) Esta “Oposición Clap” sirvió de caballo de troya para que el Psuv tomara de facto la AN en 2020.

5) También le sirvió en bandeja de plata al chavismo la designación del CNE (más radicalmente rojo que el anterior), fueron sus representantes quienes lo solicitaron al TSJ express.

6) Como pago retributivo, el régimen les concede a estos líderes minoritarios, olvidados e impopulares las directivas de los partidos opositores de mayor envergadura.

7) Todos los candidatos que participarán en las próximas parlamentarias provendrán del Psuv y de esta oposición hermanada con el chavismo, por eso elevan la cantidad de diputados al parlamento, el clientelismo más pagano de nuestra historia.

Lo que usted lee aquí es corroborable fácilmente con un mínimo esfuerzo investigativo. Puede estar o no de acuerdo, pero es la realidad y la política es justamente eso ¡Realidad!

La política venezolana pasó de ser arrastrada a la elementalidad a la ficción, quienes detentan el poder y sus colaboradores recurren a argumentos fantasiosos, irreales, dignos de ciencia ficción que en nada son compatibles con la realidad, peor aún, empeora la ya muy dramática condición de sobrevivencia de los venezolanos. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango