viernes, 26 de junio de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, VIERNES 26/06/2020

GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS, MORIR DE HAMBRE O POR CORONAVIRUS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Dedicado al preso político Rubén González, a Fernando Serrano, a tantos luchadores sociales de Guayana y del país. Y a Chúo Torrealba por darles voz. En los dos mundos paralelos de 1Q84, uno de ellos con dos lunas, el novelista japonés Haruki Murakami traza una distopía que envuelve al lector en las andanzas de unos personajes que saltan de uno a otro, sin plena aceptación de lo que acontece en cada universo. Diferentes realidades que aun sucediéndose y entretejiéndose, solo parecen existir en tanto los protagonistas las perciban. Mundos paralelos de 1Q84 que conviven en Venezuela, ... más »

OSCAR ARNAL, UNIR, SUMAR Y MULTIPLICAR

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
En los últimos años la oposición se ha fraccionado en sendos grupos. El que está dispuesto a participar electoralmente y el que se niega. En ambos bandos hay razones de peso en muchas de sus posiciones. Los que no quieren participar señalan que hacerlo es prestarse para una farsa, haciéndole el juego al gobierno. Que el régimen busca legitimarse y realizar unas elecciones sin condiciones mínimas. Tomar aire frente a la comunidad internacional. Desplazar a Guaidó al vencer el período constitucional y sustituir a la Asamblea Nacional opositora con elecciones. En este sentido, las dec... más »

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, ME ENCANTAN ESOS ITALIANOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Si en algo ha sido coherente el presidente de los Estados Unidos Donald Trump durante los tres años y medio que lleva de mandato, es en su constante decir y desdecirse. En su contradicción permanente, casi siempre envuelta en una nube de declaraciones explosivas, sensacionalistas y atípicas dentro de la compostura que debe guardar un jefe de estado. En este sentido, las últimas sobre Venezuela, dadas hace apenas un par de días, no defraudan a nadie. A nadie, quiero decir, que después de ver como ha venido manejando la política exterior en el resto del mundo, no contase con que el s... más »

ANA MARÍA MATUTE, ANONYMOUS O SEUDÓNIMOS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
I El trabajo universitario es importante. Cualquiera puede pensar que las materias que están en un pensum son puestas allí para que se vean bonitas o porque a alguien se les antojó. Pero hacer un programa para una carrera como Comunicación Social en un país como el nuestro es algo bastante complejo. Lo sé porque fui testigo del trabajo de periodistas como Ramón Hernández para la escuela de la Universidad Santa María en donde di clases siete años. Yo estudié en la UCAB y tuve el privilegio de excelentes profesores y un pensum muy completo. Cuando estudiábamos la historia de Venezue... más »

LEANDRO RODRIGUEZ, RÉGIMEN: “SÍ ME SIGUES PIERDES”

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Uno de los graves problemas de la oposición venezolana es que ha dejado sea el régimen quien imponga el escenario. En un principio, hasta 2006, era inevitable, el chavismo contaba con niveles suficientes de aceptación popular y, sobre todo, nadaba en petrodólares, tan es así, que el año anterior (2005) el trasfondo opositor de no asistir a las parlamentarias de ese año, a parte del rechazo a Jorge Rodríguez como rector principal CNE, es que la oposición no iba obtener ni 15 diputados, para evitarse semejante pena decidió no acudir. Después que su mentor decidiera soldarse la camisa... más »

RALPH RAICO. EL AUGE, CAÍDA Y RENACIMIENTO DEL LIBERALISMO CLÁSICO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
El liberalismo clásico, o simplemente liberalismo, como se llamaba hasta el cambio de siglo, es la filosofía política característica de la civilización occidental. Se pueden encontrar pistas y sugerencias de la idea liberal en otras grandes culturas. Pero fue la sociedad distintiva producida en Europa —y en los puestos avanzados de Europa, y sobre todo en los Estados Unidos— la que sirvió de semillero del liberalismo. A su vez, esa sociedad fue decisivamente moldeada por el movimiento liberal. La descentralización y la división del poder han sido los sellos de la historia de Europa... más »

AURORA LACUEVA, PANDEMIAS Y ECOLOGÍA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
Pandemias como la del coronavirus derivan de la destrucción de la Naturaleza por parte de los humanos. En esta alarmante afirmación coinciden expertos de la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y el WWF, quienes llaman a reparar nuestra rota relación con el mundo natural. El número de enfermedades que saltan desde animales salvajes a las personas no ha hecho sino crecer en las últimas décadas: sida, sars, ébola… y ahora covid-19. Ello obedece, por una parte, al comercio con especies silvestres –a menudo sin ningún control-, y por otra a la continuada destrucción de ... más »

FELIPE PÉREZ MARTÍ, PLEBISCITO TIPO 16-J VERSUS CNE ILEGÍTIMO: EL FIN ESTÁ CERCA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
Introducción: lo hecho por el desgobierno y sus consecuencias El “Tribunal Supremo de Injusticia” acaba de juramentar un CNE ilegítimo. ¿Qué hacer ante este gran despropósito del desgobierno, en alianza con la crema y nata de la corrupción opositora? Aquí reafirmamos nuestra propuesta de un plebiscito tipo 16-J como nuestra mejor opción. Lo que es enteramente posible si usamos un CNE legítimo nombrado por la AN. La idea es reorganizar a la oposición, para delimitar quienes quieren salir de Maduro y quiénes quieren cohabitar con él. Pero debe hacerse por una votación: que el pueblo ... más »

ENRIQUE PRIETO SILVA, CONFLICTOS Y GUERRAS DEL SIGLO XX

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 2 horas
“Toda guerra conlleva siempre lágrimas, sufrimientos, muerte, pérdidas, sangre y heridas. La guerra es implacable con todos, con los ancianos y los jóvenes, con los cobardes y con los valientes. No todos han salido con vida en medio de la metralla, de las explosiones de bombas, minas, proyectiles y sepultado por los escombros de los edificios” Bernard Brodle, arquitecto estadounidense conocido como "el estadounidense Clausewitz” por establecer los fundamentos de la estrategia nuclear,  declaró en 1946 que las fuerzas armadas ya no tienen una razón de existencia racional que no se... más »

GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS, MORIR DE HAMBRE O POR CORONAVIRUS

Dedicado al preso político Rubén González, a Fernando Serrano,
a tantos luchadores sociales de Guayana y del país.
Y a Chúo Torrealba por darles voz.

En los dos mundos paralelos de 1Q84, uno de ellos con dos lunas, el novelista japonés Haruki Murakami traza una distopía que envuelve al lector en las andanzas de unos personajes que saltan de uno a otro, sin plena aceptación de lo que acontece en cada universo. Diferentes realidades que aun sucediéndose y entretejiéndose, solo parecen existir en tanto los protagonistas las perciban.

Mundos paralelos de 1Q84 que conviven en Venezuela, en ignorancia mutua. Por una parte, el mundo político de las dos lunas, régimen y oposición, el primero con ansias perpetuas de poder; el otro, fracturado, incapaz de llegar a acuerdos entre sí, esquivando cualquier amago de unidad, extraviando su destino. Uno ocupado en usar la pandemia para desmovilizar a los venezolanos, sobre todo con miras a unas elecciones parlamentarias viciadas, al tiempo que aprieta mecanismos de terror contra quienes osen expresar una opinión contraria al evangelio secular del régimen. El otro, deshojando la margarita electoral y soñando con invasores que nunca vendrán, en medio de fracturas inaceptables de quienes dicen tener como objetivo común el desalojo de los mandantes.

Irrumpe entonces el otro mundo, el de la luna solitaria, el mundo real que nos atropella con su fiereza. Esa Venezuela mayoritaria (90%) en condiciones de pobreza. Alejados del universo de las dos lunas, en este otro mundo los habitantes apuntan a sobrevivir como objetivo diario y único de vida. ¿Cómo cumplir cuarentena radical si necesito traer el sustento para mis hijos? ¿A dónde llevar a mi nieto o a mi madre si la fiebre los ahoga y el hospital no tiene cómo atenderlos, ni puedo pagar un servicio privado? ¿Qué hacer para ser escuchados por quienes detentan el poder?

Es entonces cuando, entre muchos otros, se produce el grito desgarrador de un humilde dirigente obrero de Venalum, sindicalista intersectorial de las empresas de Guayana, Fernando Serrano, quien en entrevista concedida a Chúo Torrealba por RCR750, nos enfrenta a ese otro universo, el del día a día, el de una luna, a pedir con desesperación la organización de “acuerdos por la gente” para enfrentar la pandemia, para resistir la crisis humanitaria compleja que vivimos en Venezuela. “Los trabajadores no podemos sencillamente encerrarnos en nuestras casas, abrazados a nuestros hijos, a ver qué ocurre primero: si morimos de hambre o por coronavirus”.

Arriesgándose a sufrir el destino de su compañero sindicalista Rubén González, preso político del régimen, condenado a 5 años y 9 meses de cárcel por el único “delito” de defender los derechos de la clase obrera, Serrano señala la discrepancia entre lo que el régimen dice y lo que los trabajadores viven.

Un presidente que se dice obrero convoca reuniones virtuales con sindicalistas de 16 países para alabarse, sin que nadie en el sarao virtual pueda informarles que desde 2018 una resolución ejecutiva eliminó los convenios colectivos e impuso un tabulador único de salarios absurdos, en violación de la ley del trabajo y el estatuto de la administración pública, así como de acuerdos con la OIT.

Sumemos a estos atropellos legales los secuestros de sedes sindicales en Guayana, la persecución y el hostigamiento a través de fuerzas militares dentro de cada una de las empresas básicas en intento de aniquilar a los sindicatos y frenar las protestas laborales, profundizar el autoritarismo, los mecanismos de control social y restricción de los derechos, todo esto en el marco de la emergencia sanitaria del Covid-19.

Ni así han logrado acallar la protesta. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social señala que en abril pasado y a pesar de la cuarentena, se registraron 716 protestas, equivalentes a un promedio de 24 diarias, para exigir derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como reclamar por la falta de servicios básicos y derechos civiles y políticos.

Es decir, el pueblo sigue manifestándose, es su única arma. Pero los políticos, sobre todo los nuestros, los de la sedicente oposición, no recogemos esos clamores para convertirlos en la nuez de nuestras acciones, enfrascados en discusiones etéreas y en una riña entre hermanos que, de mantenerla, tendrá como único desenlace un mayor poder para quienes decimos adversar. Asumamos la lucha que propone Serrano: “Hagamos un acuerdo por la gente” para sobrevivir al hambre y al coronavirus. Y también al régimen, responsable mayor de la miseria imperante. Hagamos posible que como en 1Q84, los dos mundos paralelos finalmente converjan en uno solo.

“No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio” Martin Luther King



gsanblas@gmail.com 
@davinci1412
@DiarioTalCual  
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,

OSCAR ARNAL, UNIR, SUMAR Y MULTIPLICAR

En los últimos años la oposición se ha fraccionado en sendos grupos. El que está dispuesto a participar electoralmente y el que se niega. En ambos bandos hay razones de peso en muchas de sus posiciones.

Los que no quieren participar señalan que hacerlo es prestarse para una farsa, haciéndole el juego al gobierno. Que el régimen busca legitimarse y realizar unas elecciones sin condiciones mínimas. Tomar aire frente a la comunidad internacional. Desplazar a Guaidó al vencer el período constitucional y sustituir a la Asamblea Nacional opositora con elecciones. En este sentido, las decisiones de nombrar un nuevo C.N.E. desde el T.S.J. y no desde el parlamento como órgano competente, acaba con la posibilidad de que el mundo reconozca esta convocatoria a elecciones. Lo anterior sumado a la toma de las directivas de A.D. y Primero Justicia. El régimen no entiende que sin acuerdos mínimos que incluyan al G4, se profundizan las sanciones y la crisis se agrava. Igualmente, el tema es que si no votamos la única salida que queda deja de estar en manos del soberano y pasa a la esfera internacional o de los militares.

La otra parte que quiere votar, explica que es posible ante el rechazo gubernamental derrotar en las urnas al gobierno. Que en el 2015 con un C.N.E. adverso obtuvimos una mayoría calificada del parlamento. Que en el 2005 cuando no votamos o cuando no hemos ido a las elecciones no hemos hecho nada, sino fracasar.

Estamos frente a un dilema ante el cual ambas partes tienen razón. Sin embargo, lo verdaderamente grave es la división. Partidos en dos pedazos, estamos frente a un escenario perder-perder. Y una minoría rechazada por el 78% de la población puede imponerse a una gigantesca mayoría.

La oposición tendría que profundizar sus contactos y conversaciones. Es urgente que se encuentre y de una respuesta lo más unitaria posible. Si concurre dividida será casi imposible alcanzar la victoria. El liderazgo existe para unir, sumar y multiplicar. Conformar una coalición mayoritaria y ganadora.

Oscar Arnal
oscar.arnaln@gmail.com
@OscarArnal

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, ME ENCANTAN ESOS ITALIANOS

Si en algo ha sido coherente el presidente de los Estados Unidos Donald Trump durante los tres años y medio que lleva de mandato, es en su constante decir y desdecirse. En su contradicción permanente, casi siempre envuelta en una nube de declaraciones explosivas, sensacionalistas y atípicas dentro de la compostura que debe guardar un jefe de estado. En este sentido, las últimas sobre Venezuela, dadas hace apenas un par de días, no defraudan a nadie. A nadie, quiero decir, que después de ver como ha venido manejando la política exterior en el resto del mundo, no contase con que el señor Trump, finalmente, se cansaría de entretenerse con ese juguetito en que se ha convertido Venezuela; en ese país de maletín, portátil, más “portátil” que nunca, no obstante el medio siglo transcurrido desde que Adriano González León publicase su célebre novela.

Pero a quien seguramente sí defraudó Trump, fue a la diáspora de más de cuatro millones de venezolanos que andan por el mundo esperando un mejor país para volver, así como a esa gran mayoría que permanece aún en él por diferentes motivos y que desea, igualmente, recuperarlo para sus hijos y nietos, no obstante las fracasadas intentonas de dar al traste con el régimen de Maduro del 30 de abril del año 2019, y de la más reciente de mayo pasado, un verdadero bodrio, bautizado como Operación Gedeón,

Resultaría lógico, pensar que esas declaraciones, en las cuales le quita peso al interinato de Guaidó y oxigena la posición de Maduro a quien convoca prácticamente a una reunión, en la cual lo único que puede perderse es tiempo, pudieran obedecer a una estrategia de último momento, para convencer a Maduro, a quien puso precio de quince millones de dólares por su cabeza, de que se vaya. Sobre todo, luego de que en el pasado, Trump ha sido capaz de reunirse con Kim Jong Un, de quien llegó a decir que es un tipo con el que se puede hablar y con el que va a mantener una magnifica relación, o con Xi Jinping, el presidente de China, país al que ha amenazado y desamenazado en varias oportunidades, en tan solo cuestión de horas.

Lamentablemente, para los venezolanos que habían depositado buena parte de su confianza en la “habilidad de la diplomacia norteamericana” y en la embestida frontal con la que Trump aparenta llevarse a todo el mundo por delante, la última posición del presidente del país más poderoso de la tierra sobre Venezuela, asegurando que apoyó a Guaidó, no obstante su juventud, porque le gustaba a algunas personas, entre ellas a John Bolton su exasesor en asuntos de seguridad nacional, obedece mayormente, al desborde de una rabieta similar a la de un niño aburrido, al que ya no le interesa seguir con el juego que va perdiendo. A un desesperado intento reconociéndolo él primero, de quitarle hierro y adelantarse de alguna manera, a la aparición oficial y masiva en las librerías, donde ya es un “best seller”, del libro “The room where it happened” escrito, precisamente, por su otrora consejero, y en el cual al tocar algunos aspectos relativos al caso venezolano, deja muy mal parado a quien fuera su jefe; caprichoso, cambiante y hasta ignorante, a la hora de tomar decisiones.

Una crítica que es una constante en el texto, donde destacan, además, las implicaciones de China y Ucrania, entre otros temas, en los asuntos internos norteamericanos y que explicaría porque Trump intentó detener primero su publicación ante un tribunal federal, aunque sin éxito, pues tal como argumentó el magistrado en su decisión, buena parte de la información clasificada como confidencial, así como determinados secretos e intimidades de esa habitación donde ocurrió todo, ya habían sido filtrados a la opinión pública, razón por la cual no había manera de evitar cualquier posible daño a la seguridad nacional. Daño que, por otra parte, no estaba especificado en la demanda por restricción a la distribución del libro.

Afortunadamente, no todas las declaraciones emitidas por el presidente Trump el pasado fin de semana, donde los estragos de la “pandemia” y “la cuestión racial” han estado ausentes de manera expresa, han sido del mismo calibre o, al menos, en nuestra opinión, no tan contradictorias o frustrantes como las de Venezuela, por lo que debo reconocer mi coincidencia con alguna de ellas y con su significado, más allá de cualquier otra intención que las haya motivado. Me refiero, concretamente, a unas que pronunció en su mitin de Tulsa, ante una gran concurrencia, a la que por cierto pidió firmar una exoneración de responsabilidad en caso de posible contagio por Covid-19, cuando al condenar la destrucción de que han sido objeto varias estatuas en los Estados Unidos, hizo una referencia expresa a la forma en como un grupo de personas de origen italiano en Nueva York, impidió que la figura de Colón fuese derribada. “Me gustan esos italianos, los quiero”, fue lo que dijo Trump en más o menos palabras.

Y, a mi, también me encantan esos italianos, así como en general, todos los que se atreven a defender la historia de quienes pretenden destruir nuestra memoria y la de nuestros antepasados, de la anti historia, y de los que buscan construir el futuro borrando el pasado escrito con sangre, tratando de reemplazarlo por otro escrito con tiza.

JOSE MENDEZ  
xlmlf1@gmail.com
@xlmlf 

ANA MARÍA MATUTE, ANONYMOUS O SEUDÓNIMOS

I

El trabajo universitario es importante. Cualquiera puede pensar que las materias que están en un pensum son puestas allí para que se vean bonitas o porque a alguien se les antojó. Pero hacer un programa para una carrera como Comunicación Social en un país como el nuestro es algo bastante complejo. Lo sé porque fui testigo del trabajo de periodistas como Ramón Hernández para la escuela de la Universidad Santa María en donde di clases siete años.

Yo estudié en la UCAB y tuve el privilegio de excelentes profesores y un pensum muy completo. Cuando estudiábamos la historia de Venezuela y llegábamos a las épocas de las dictaduras de Juan Vicente Gómez o Marcos Pérez Jiménez, se trataba la censura como una de las características de los regímenes que coartan las libertades.

Dictadura es el nombre que le da las ciencias políticas a estos gobiernos, y censura es su mano derecha. Pero lo que es digno de estudio es la manera heroica como muchos periodistas y escritores evaden el golpe de esta extremidad. Muchos han pasado a la historia, y entonces el periodismo venezolano los exhibe con orgullo.

Aparte de publicaciones clandestinas como las que imprimían los partidos políticos prohibidos durante la dictadura de Pérez Jiménez, lo primero que me viene a la mente son los seudónimos. Cualquier parecido, ya saben, no es coincidencia, es un librito de recetas.

II

Muchos han sido los periodistas que han usado seudónimo para esquivar las consecuencias de la censura y de oponerse a gobiernos totalitarios. La historia contemporánea del periodismo en Venezuela tiene muchos capítulos interesantes sobre el tema.

Por nombrar solo algunos ejemplos, debe sonar en los oídos de algunos todavía Sanín, de Alfredo Tarre Murzi; o Martín Garbán, Edgar Hamilton, Juan E. Zaraza, Eduardo Montes, Manuel Rojas Poleo, Pablo Azuaje, Marcos Hernández y Marcos Bastidas y Álvaro Ruiz, todos usados por el querido Jesús Sanoja Hernández, a quien tuve el gusto de conocer y editarle sus columnas.

A muchos les valió la cárcel el atrevimiento de publicar cosas de manera clandestina o usar seudónimos. Lo bueno es que sobrevivieron para contarlo, como Ramón J. Velásquez.

Lamentablemente, hay quienes ya no se acuerdan de aquellos tiempos. Y no todos usaron esta estrategia para oponerse a gobiernos nefastos; a veces la usaron para satisfacer sus propios intereses. Algunos, quizás por la edad, ya ni se molestan en ocultar que su objetivo final fue estar en el poder al que no pudieron llegar aunque se lanzaron varias veces como candidatos a la presidencia.

III

Ahora la cosa es más difícil. Cuando el régimen se dice a perseguir periodistas, no come cuentos. El escudo del anonimato o del seudónimo ya no es válido. La cúpula gasta bastante dinero en hackers y en expertos en tecnología para sacar hasta debajo de las piedras la identidad de los periodistas que tratan de evadir la censura por las redes sociales.

Esta semana se agregaron dos a la lista. Les dictaron medida de arresto domiciliario por supuestamente estar detrás de una cuenta anónima (yo diría más bien colectiva) que le estorbaba a algún enchufado.

El delito es alzar la voz. Siempre ha sido así en las dictaduras. Chávez demostró que con la libertad de expresión se limpiaba el trasero y su heredero aún peor.

El sábado es el Día del Periodista. Como muchos otros gremios, no hay nada que celebrar. Pero quedarse callado no es la opción.

Ana María Matute
amatute@el-nacional.com
@anammatute
@ElNacionalWeb

LEANDRO RODRIGUEZ, RÉGIMEN: “SÍ ME SIGUES PIERDES”

Uno de los graves problemas de la oposición venezolana es que ha dejado sea el régimen quien imponga el escenario. En un principio, hasta 2006, era inevitable, el chavismo contaba con niveles suficientes de aceptación popular y, sobre todo, nadaba en petrodólares, tan es así, que el año anterior (2005) el trasfondo opositor de no asistir a las parlamentarias de ese año, a parte del rechazo a Jorge Rodríguez como rector principal CNE, es que la oposición no iba obtener ni 15 diputados, para evitarse semejante pena decidió no acudir.

Después que su mentor decidiera soldarse la camisa roja, en 2007 el chavismo comenzó a desintegrarse, la pérdida de la reforma constitucional fue el campanazo. Desde ese momento el régimen ha mantenido ficticiamente la batuta, la oposición consciente o inconscientemente se ha dejado llevar a terrenos que el chavismo prepara trémulamente con antelación.

Allí está la clave, el chavismo no presenta un plan que ya no haya estudiado, planificado, asegurado. Lo hemos visto con los presuntos diálogos, negociaciones y, de manera descarada, con los procesos electorales que pasaron de ser en “condiciones mínimas” a “eventos gubernamentales”. Desde 2010 hasta 2015 el régimen intentó sobrevivir a través de una reingeniería antidemocrática, pero desde 2017 hasta la fecha toda elección ha sido (y es) una fiesta roja donde el chavismo impone partidos, candidatos, electores y resultados.

De lo electoral amañado, pues desde época de Chávez era evidente la malversación del erario en sus campañas electorales (lo dijo Jorge Giordani), el régimen pasó a la dependencia exclusiva de la violencia institucionalizada, no solo oprime, reprime y castiga de indecible forma a la disidencia, a las protestas, a la oposición, sino que cada espacio de poder que pierde por voto lo recupera a la fuerza, así lo ha hecho con las alcaldías, gobernaciones, la Asamblea Nacional y lo continuará haciendo in saecula saecúlorum.

Todo lo que detenta el chavismo es retenido a la fuerza, no posee ni vestigio de legalidad, menos de legitimidad ¿Cómo es que aún impone el escenario a jugar? ¡Es ilógico!

La oposición orgánica requiere un replanteo urgente, el rechazo del régimen día a día se incrementa, pero el rechazo a la oposición partidista también. En 2019 el rechazo al chavismo lo logró capitalizar como nunca antes la disidencia en la figura de Guaidó, pero a mediados de 2020 no es así, de hecho, la única figura política que ve incrementar su popularidad es María Corina Machado, el ala radical de la oposición… ello es un mensaje muy claro de la población venezolana.

La oposición real, la que exige la república, debe hacer valer su legalidad, su legitimidad, su apoyo internacional, debe ser 180° opuesta a la de hoy, sumisa a las agendas del régimen, aletargada, prácticamente ausente. La política venezolana se encuentra elementarizada, sometida a prácticas de mediados del siglo pasado, donde el garrote y la manipulación de las necesidades del pueblo llenaban las alacenas de los gobernantes de facto.

Es la oposición (una verdadera) quien debe imponer el juego, presentar un plan a sus aliados, generar acciones, presentar ultimátum verdadero ¿Por qué? Porque cuenta con la ley, con el respaldo de las democracias del mundo, principalmente, porque cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de los venezolanos, arrastrados a un país tan innatural como injusto en el que hace mucho tiempo dijo no quería vivir. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango

RALPH RAICO. EL AUGE, CAÍDA Y RENACIMIENTO DEL LIBERALISMO CLÁSICO, PRIMERA PARTE

El liberalismo clásico, o simplemente liberalismo, como se llamaba hasta el cambio de siglo, es la filosofía política característica de la civilización occidental. Se pueden encontrar pistas y sugerencias de la idea liberal en otras grandes culturas. Pero fue la sociedad distintiva producida en Europa —y en los puestos avanzados de Europa, y sobre todo en los Estados Unidos— la que sirvió de semillero del liberalismo. A su vez, esa sociedad fue decisivamente moldeada por el movimiento liberal.

La descentralización y la división del poder han sido los sellos de la historia de Europa. Después de la caída de Roma, ningún imperio fue capaz de dominar el continente. En su lugar, Europa se convirtió en un complejo mosaico de naciones, principados y ciudades-estado que competían entre sí. Los diversos gobernantes se encontraron en competencia entre sí. Si uno de ellos se entregaba a una fiscalidad depredadora o a la confiscación arbitraria de bienes, podía perder a sus ciudadanos más productivos, que podían «salir», junto con su capital. Los reyes también encontraron poderosos rivales en ambiciosos barones y en autoridades religiosas que estaban respaldadas por una Iglesia internacional. Surgieron parlamentos que limitaban el poder tributario de los reyes, y surgieron ciudades libres con cartas especiales que ponían a la élite mercantil a cargo.

En la Edad Media, muchas partes de Europa, especialmente en el oeste, habían desarrollado una cultura favorable a los derechos de propiedad y al comercio. En el plano filosófico, la doctrina de la ley natural, derivada de los filósofos estoicos de Grecia y Roma, enseñaba que el orden natural era independiente del diseño humano y que los gobernantes estaban subordinados a las leyes eternas de la justicia. La doctrina de la ley natural fue defendida por la Iglesia y promulgada en las grandes universidades, desde Oxford y Salamanca hasta Praga y Cracovia.

Al comenzar la era moderna, los gobernantes comenzaron a liberarse de las viejas restricciones habituales de su poder. El absolutismo real se convirtió en la principal tendencia de la época. Los reyes de Europa plantearon una nueva reivindicación: declararon que fueron designados por Dios para ser la fuente de toda la vida y actividad en la sociedad. En consecuencia, buscaron dirigir la religión, la cultura, la política y, especialmente, la vida económica del pueblo. Para sostener sus florecientes burocracias y sus constantes guerras, los gobernantes exigían cantidades cada vez mayores de impuestos, que trataban de exprimir a sus súbditos de manera contraria a los precedentes y a la costumbre.

Los primeros en rebelarse contra este sistema fueron los holandeses. Después de una lucha que duró décadas, ganaron su independencia de España y procedieron a establecer un sistema de gobierno único. Las Provincias Unidas, como se llamaba el estado radicalmente descentralizado, no tenían rey y tenían poco poder a nivel federal. Ganar dinero era la pasión de estos ocupados fabricantes y comerciantes; no tenían tiempo para cazar herejes o suprimir nuevas ideas. Así, la tolerancia religiosa de facto y una amplia libertad de prensa llegaron a prevalecer. Dedicados a la industria y el comercio, los holandeses establecieron un sistema legal basado sólidamente en el imperio de la ley y la inviolabilidad de la propiedad y el contrato. Los impuestos eran bajos y todos trabajaban. El «milagro económico» holandés fue la maravilla de la época. Observadores atentos de toda Europa observaron el éxito holandés con gran interés.

Ralph Raico
Instituto Mises
@institutomises
·
[Este artículo apareció en el Freedom Daily de la Future of Freedom Foundation, agosto de 1992]

AURORA LACUEVA, PANDEMIAS Y ECOLOGÍA

Pandemias como la del coronavirus derivan de la destrucción de la Naturaleza por parte de los humanos. En esta alarmante afirmación coinciden expertos de la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y el WWF, quienes llaman a reparar nuestra rota relación con el mundo natural. El número de enfermedades que saltan desde animales salvajes a las personas no ha hecho sino crecer en las últimas décadas: sida, sars, ébola… y ahora covid-19. Ello obedece, por una parte, al comercio con especies silvestres –a menudo sin ningún control-, y por otra a la continuada destrucción de ambientes naturales: no solo bosques sino también praderas. 

El contacto creciente con poblaciones de animales no domesticados sometidos a graves presiones ambientales trae sus consecuencias. La autoridad ambiental de las Naciones Unidas ha dicho que la covid-19 es un SOS: debemos reconocer que nuestra economía depende de la salud de la Naturaleza. Y, más allá, nuestra salud y la del mundo natural como un todo están íntimamente relacionadas. 

No puede haber una humanidad sana y próspera en un planeta enfermo y decadente. Somos la única especie “inteligente” en la Tierra y resulta trágico que estemos causando tanta destrucción en nuestra casa común. Siendo que, por el contrario, deberíamos ser sus máximos protectores.

Se requieren importantes cambios en las formas de vida y producción de las poblaciones humanas, sobre todo de aquellas de mayor nivel económico y por ello mayores consumidoras. En un fuerte giro verde, la alimentación humana debe basarse mucho más en vegetales, reduciendo la ingesta de carnes y leche. Ello reduce la deforestación y ahorra energía. Además, debe evitarse la venta masiva de animales silvestres. Por otra parte los expertos advierten que, para ahorrar en medio de la pandemia, muchos países están reduciendo sus inversiones en programas de conservación ambiental, cuando debería ser al contrario.

En Venezuela, la crisis económica y las sanciones externas plantean retos especiales. El consumo de las mayorías ha descendido demasiado y aun así el daño ambiental sigue, debido a lamentables políticas de emergencia como la extracción de oro y otros minerales en el Arco Minero del Orinoco. Y ¿qué pasa con el cuidado de parques nacionales y reservas de fauna?

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
Aurora Lacueva
@AuroraLacueva
@UNoticias

FELIPE PÉREZ MARTÍ, PLEBISCITO TIPO 16-J VERSUS CNE ILEGÍTIMO: EL FIN ESTÁ CERCA

Introducción: lo hecho por el desgobierno y sus consecuencias

El “Tribunal Supremo de Injusticia” acaba de juramentar un CNE ilegítimo. ¿Qué hacer ante este gran despropósito del desgobierno, en alianza con la crema y nata de la corrupción opositora? Aquí reafirmamos nuestra propuesta de un plebiscito tipo 16-J como nuestra mejor opción. Lo que es enteramente posible si usamos un CNE legítimo nombrado por la AN.

La idea es reorganizar a la oposición, para delimitar quienes quieren salir de Maduro y quiénes quieren cohabitar con él. Pero debe hacerse por una votación: que el pueblo decida. Esto garantizará que la salida sea la más expedita, porque así se acopian y se organizan, con un solo plan, todas las fuerzas disponibles, hoy dispersas o en conflicto, pero que son muy superiores a las del desgobierno.

De entrada, consideramos que, a pesar de lo que demasiada gente cree, la acción del desgobierno es muy positiva para nosotros. Viendo el bosque, no mirando solo algunos árboles. Es una acción desesperada de un jugador acorralado, un autogol del desgobierno, que a generar varias acciones en su contra que nos van a favorecer.

Primero: porque ya no hay excusa posible de legitimidad institucional en el entorno internacional. Segundo: en ese mismo sentido, ya de falta de legitimidad de origen, no solo legal, que se producirá una abstención que batirá todos los récords de la historia y permite que reaccionemos con una agenda propia. Una elección paralela que, por contraste, nos muestre ganadores.

Tercero: desarma a los flautistas de Hamelín internos (los analistas que abogan siempre por las elecciones, el diálogo sea como sea), pues se demuestra de nuevo que la cohabitación solo sirve para dar oxígeno al desgobierno en este juego de facto. Si este ve que quieres cohabitar, jugará coraje como estrategia óptima, y al confrontar se queda con todo el territorio. Esta vez le metió un knockout definitivo a esa oposición.

En el artículo  siguiente, describo con más detalle lo que ha pasado desde la teoría de juegos, ilustrando que la cohabitación no es un “equilibrio de Nash”, en el que cada jugador tiene incentivos para jugar su parte, pues el desgobierno no cohabita si la oposición cohabita, sino que se aprovecha de ella para afianzarse en el poder:

Felipe Pérez Martí  
@Sabiens

ENRIQUE PRIETO SILVA, CONFLICTOS Y GUERRAS DEL SIGLO XX


“Toda guerra conlleva siempre lágrimas, sufrimientos, muerte, pérdidas, sangre y heridas. La guerra es implacable con todos, con los ancianos y los jóvenes, con los cobardes y con los valientes. No todos han salido con vida en medio de la metralla, de las explosiones de bombas, minas, proyectiles y sepultado por los escombros de los edificios”  

Bernard Brodle, arquitecto estadounidense conocido como "el estadounidense Clausewitz” por establecer los fundamentos de la estrategia nuclear,  declaró en 1946 que las fuerzas armadas ya no tienen una razón de existencia racional que no sea disuadir la guerra, no obstante, casi la generalidad de los países tienen fuerzas armadas, que en sentido racional se entiende que se preparan para hacer o enfrentar la guerra en la denominada defensa nacional. 

 Es este el enfoque y orientación de nuestro reciente libro “Conflictos y Guerras del Siglo XX”, que denominamos (Tomo III), que complementa los contenidos de los anteriores: “Educación para la Paz” y “Nomenclatura de Guerra” del gran contenido de “La Guerra por la Paz”, que como indicáramos antes, pareciera una contradicción querer lograr la paz haciendo la guerra; dicho sea el fenómeno venezolano, donde algunos piensan que para cambiar de régimen político es necesaria una intervención militar, obviando el decir mismo de Clausewitz, y con ello obviando también que, todo conflicto bélico es una caja de Pandora, donde se pueden encontrar muchas sorpresas, y en todo caso, con victoria o con derrota todos pierden.  

Como decimos en el corolario y en el epilogo de nuestro libro, “se logrará la paz después de la guerra, pero quedarán las grietas y las heridas a que conducen todos los conflictos bélicos. No hay dudas, solo quedará el sabor de justificar la guerra por la paz pero lo único válido y verdadero es que hay que evitarla”. 

Relacionado con la política actual, venimos manifestando el equívoco de querer usar la fuerza de las armas en la solución definitiva del conflicto político venezolano, que se ha dado en llamar “cese de la usurpación”, en la consideración política que busca la instalación de un nuevo régimen de gobierno ejecutivo y unas elecciones libres; lo que se ha visto atacado con la llamada guerra del teclado y las malas acciones de algunos líderes de la Oposición, que no han querido entender que nuestro sistema, como en todo sistema democrático, la única solución política es la electoral, y que, si el proceso es bien vigilado por los partidos de oposición, sin desmayo hasta el final, es imposible que se haga fraude no demostrable en una controversia jurídica de defensa. 

Es indudable, que con el advenimiento del ignaro Chávez, se impuso en Venezuela una teoría de guerra, que hizo creer a la gran mayoría de los venezolanos, que se instauraba una “revolución armada”, todo lo contrario de la teoría de la paz que pregona el desarme de la guerra, donde se justifica la organización de fuerzas armadas para la defensa, que en Venezuela, conforme al artículo 328 de la Constitución es solo para la defensa militar. 

Así debemos entenderlo, ya que pese a la prohibición del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, conforme lo establece el artículo 2.4 de la Carta de la Naciones Unidas, la sociedad internacional parece compelida irremediablemente a padecer constantemente las convulsiones de la guerra y a conocer nuevas víctimas. Esta normativa de la ONU, desmonta la posibilidad del uso de la fuerza en conflictos bélicos y, obviamente, la posibilidad de usarla en conflictos políticos. 

Concluimos con una expresión del libro en referencia, que nos hace un alerta en la propuesta de algunos políticos venezolanos: “A pesar de la expresión de Clausewitz de que la guerra es la continuación de la política por otros medios, como se han desenvuelto los acontecimientos en un mundo globalizado y la acción de los entes internacionales y regionales, la política tiene otras connotaciones y otros desempeños; situación que ha dado al traste con los puntos de vista inspirados en el pensamiento de Clausewitz, más allá de los descalabros que le causó la Revolución Francesa”.  

Enrique Prieto Silva 
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