jueves, 4 de febrero de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 05/02/2021


 


MARYCLEN STELLING, DESDE LAS ENTRAÑAS

Actualmente, desde lo profundo de la sociedad venezolana se confrontan dos procesos. Las fuerzas de la polarización radical y la presión que irrumpe, independientemente de tolda política, por el reconocimiento del otro y el dialogo.

Además del desgaste propio de la polarización, al interior de cada polo se están produciendo conflictos y contradicciones; están ocurriendo fisuras, fracturas, disputas, tanto por  causas internas como por factores externos.  Desde esas grietas surgen voces que, más allá de mezquinos intereses político-partidistas, comienzan a reconocer al “otro” y enfatizan en la imperante necesidad de dialogar y negociar, como única salida para el país. 

Desde las entrañas de la sociedad emerge y se fortalece una tendencia hacia un proceso de  despolarización y de reencuentro en un espacio democrático de reconstrucción de la convivencia y del país.  La reconciliación  y la paz irrumpen como necesidades fundamentales.     Lentamente están siendo derrotados las y los “odiadores de oficio”, promotores del conflicto y de la destrucción del otro, en tanto enemigo a desaparecer. Una suerte de renacionalización de nuestros problemas nos une en la condena al juego geopolítico que nos empuja a renunciar al bien más preciado,  nuestra independencia. La condena al juego geopolítico nos empuja a defender el bien más preciado,  nuestra independencia. Espontánea, lentamente y con autonomía política, se impone un alto al fuego y la suspensión de hostilidades. No se trata de vencer o claudicar, se trata de negociar en calidad de iguales, respetando el legítimo derecho de existir y coexistir.  En ese sentido, celebramos el encuentro abierto de Fedecámaras con la Comisión de Diálogo encabezada por Jorge Rodríguez. 

Para cerrar, citaremos un fragmento  del poema de   Octavio  Paz titulado “Piedra de Sol”, que alude a la imperante necesidad del “siempre somos nosotros”.  

 “…Los otros que nosotros somos,
Soy otro cuando soy, los actos míos, 
Son más míos si son también de todos, 
Para que pueda ser he de ser de otro, 
Salir de mí, buscarme entre los otros, 
los otros que no son si yo no existo, 
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros…”

 

Maryclen Stelling
maryclenstelling@gmail.com
@maryclens
@UNoticias
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ, DIÁLOGO CON LOS SITIADOS

El gobierno inició una ronda de diálogos con distintos sectores, con el supuesto fin de tratar la situación nacional y buscarles salida a los problemas más acuciantes que mantienen en jaque al país. Con quiénes conversará, aun no lo sabemos. El itinerario no se conoce. ¿Incluirá a los partidos que antes integraron la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y ahora se encuentran agrupados en torno del G-4? ¿Hablará con Juan Guaidó y los diputados que integran la Asamblea Nacional electa en 2015? ¿Tomará en cuenta a los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana? ¿Oirá la opinión de las autoridades de las universidades autónomas y de las universidades privadas más importantes? ¿Intercambiará opiniones con la Federación Venezolana de Maestros y con la Federación Médica Venezolana? ¿Les prestará atención a los estudiantes universitarios? ¿Llamará a los familiares de los presos políticos, civiles y militares? ¿Escuchará la voz de la diáspora? Veremos.

            Tengo la impresión de que Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez escogerán con pinza a sus interlocutores. Seleccionarán aquellos sectores que  les resulten más incómodos, porque son más vulnerables. Aunque, si van a pulsar la opinión  del país, deberían buscar una muestra representativa de la Venezuela profunda: de ese país desecho, en el cual dominan los sentimientos de ira, frustración y amargura, asociados a la pobreza generalizada, el deterioro de los servicios públicos, la falta de empleo y oportunidades para progresar. Una sociedad en la que más de un tercio de sus pobladores quiere emigrar cuando pase la pandemia.

El paso inicial del gobierno fue hablar con Fedecamaras. Algunos intransigentes han criticado a la institución por haberse reunido con Rodríguez, tratando de lograr con el Ejecutivo un armisticio que permita la convivencia en el ambiente más distendido posible. A Ricardo Cusanno, su presidente, le han dado sin misericordia. Lo han acusado de colaboracionista, vendido y una larga lista de descalificativos similares. Nada originales, por cierto. Son los mismos denuestos que suelen aplicarse cuando un dirigente  asume responsabilidades que no son del agrado de la jauría.   Seguro que la mayoría de sus detractores no están obligados a pagar una nómina semanal, quincenal o mensual. No tienen ni la más remota idea de lo que significa conseguir insumos y materias primas de forma regular. Ni lidian con los funcionarios del Seniat, muchos de los cuales parecen agentes del Sebin. Ni se imaginan cuánto cuesta mantener la disciplina laboral o incrementar la productividad y la eficiencia,  en una ambiente donde las normas se han resquebrajado.  Por fortuna, Cusanno no se ha dejado intimidar. Ha defendido el derecho y la obligación del gremio empresarial a reunirse con el gobierno para atemperar el clima económico tan hostil existente en Venezuela.  Sería un error garrafal que Fedecamaras volviese a aspirar ocupar el lugar de los partidos y de la dirigencia política.

Es a las organizaciones partidistas –y no a organismos gremiales como Fedecamaras- a los que les corresponde luchar por lograr  negociaciones que aborden los problemas cruciales del país. El primero de ellos es ver cómo salir, al menor costo posible,  del régimen que preside Nicolás Maduro. En diversos estudios de opinión –cuando se enumeran las causas del drama nacional- su gobierno aparece como la causa principal de esas deficiencias. Una sólida mayoría, superior a 60%, piensa  que los problemas                –hiperinflación, colapso de los servicios públicos, pobreza y desempleo- no tendrán respuesta hasta que Maduro abandone Miraflores.  También la mayoría desea que la solución sea pacífica y electoral. No está de acuerdo con ninguna invasión extranjera y, desde hace algunos meses, ni siquiera considera que las sanciones internacionales sean convenientes. Prefiere que el apoyo internacional se traduzca en una fuerte presión sobre la claque gobernante para admita convocar unas elecciones presidenciales transparentes y justas, supervisadas por organismos internacionales.

La convocatoria, en el horizonte cercano, de esas votaciones tendría que ser el asunto medular de una ronda negociadora  comprometida con los intereses nacionales. Pero, para logar ese propósito hay que poseer una fuerza de la cual la oposición política carece en este momento. La MUD se desintegró y el G-4 no logra alcanzar la coherencia que le permita actuar con eficacia. Juan Guaidó perdió su base de sustentación organizativa. Su partido, Voluntad Popular, ha sido desmantelado. Sus dirigentes más importantes se encuentran en el exterior.

En medio de este cuadro de debilidad de los partidos democráticos, el gobierno decidió emprender una iniciativa política para refrescarle el rostro a Maduro y darle alguna legitimidad a la desaliñada Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre. El gobierno movió sus piezas. Los rusos también juegan, reza el lugar común. Los gremios y grupos de la sociedad civil que Nicolás Maduro convoque al diálogo tendrán que acudir. De lo contrario, las consecuencias serán fatales. El régimen tratara de conectarse con la sociedad sitiada y sin opciones. A la dirigencia democrática le corresponde entender que así funciona la política real. Veremos si finalmente realiza los cambios internos que debe introducir.

Trino Márquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

JOISE MORILLO, SIMÓN BOLÍVAR VS. EL PROTAGONISMO SOCIALISTA

En este trabajo voy a omitir gran parte del vasto ideario político diseminado en toda la literatura apostólica de la libertad del genio estadístico de Bolívar. Por ende, solamente me voy a concentrar en ciertas frases de la inmensa obra historicista, filosófica y poética del más grande estadista de la América de habla hispana, El congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819 (CA). Más una referencia del Consejo constituyente de Bolivia 25 de mayo de 1826

 En primer lugar, quiero hacer notar que, espíritu de unión de Bolívar está basado en un concepto filosófico que contempla la comunión entre las gentes para consolidar fuerza, sin embargo, tal fuerza no solamente es la capacidad de combatir al opresor sino de consolidar la libertad de los pueblos mediante el saber y la armonía de sus ciudadanos, cito:  

“Para sacar de este caos a nuestra reciente República todas nuestras facultades Morales no serán bastante sí no fundimos la masa del pueblo en una toda la composición del Gobierno en una toda la legislación en un todo el espíritu nacional tengo una toda unidad, unidad, unidad, debe ser “nuestra” divisa (…) ¡Legisladores! ¡Por el proyecto de Constitución que reverentemente someto a vuestra sabiduría observareis el espíritu que lo ha dictado al proponeros la división de los ciudadanos en activos y pasivos es determinado excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria el trabajo y el saber!” (Escritos fundamentales, 138-140, Ed. Monte Ávila) 

Bolívar, en el discurso de introducción del CA, casi nunca pronuncia la palabra odio o un derivado.  

“¡Cuántos celos, rivalidades y odios se han evitado!” Ibid. 124) 

Mientras la palabra libertad la repite 50 veces en el discurso de Angostura. La palabra libertad es un concepto que casi nunca versa en el discurso de los socialistas, derivado a que para ellos la libertad es un factor de riesgo a su elemento de poder, la opresión. Libertad de movimiento de prensa y pensamiento, está restringida a cero (0).  En su discurso solamente se contempla un supuesto odio que le tiene un enemigo poderoso de inspiración Platónica a los pueblos, el Imperio, actualmente U.S.A., promovido hasta la saciedad morbosa por la doctrina victimizadora de los devotos del marxismo. 

Para el socialismo la mentira es casi indispensable, Agnes Heller en su literatura de la cotidianidad se explaya en ello, llega a afirmar que a veces una mentira es más valiosa que la verdad en muchos casos, Salvador Allende insinúa que el periodismo en revolución no debe ser objetivo sino orientado a su beneficio. 

Como se puede observar el discurso del socialista se enfoca a un ordenamiento doctrinario y no al fomento de la libertad del pensamiento, para ellos la unión solo debe ser en lo que ellos llaman sus cuadros. En su espíritu político, el concurso de ideas no existe, no conciben oposición sino enemigos que hay que combatir y eliminar.  

Mientras que Bolívar propone una justa forma de planear las actividades de producción: “la división de los ciudadanos en activos y pasivos está determinado a excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria el trabajo y el saber”, los socialistas crean odio e intrigas con su discurso, la constante de clases sociales es un emblema morboso que no se desprende de su vocabulario, la profesión del rico contra el pobre es el rosario de su léxico discursivo, no hay una prosa en sus oraciones que no mencione que la culpa del caos que ellos producen no es de ellos sino de sus supuestos enemigos.  El progreso para ellos es la superación de poder de su régimen y no de la calidad de vida de sus conciudadanos. En una ocasión Héctor Rodrigue, ex ministro de educación dijo que el régimen de Maduro no iba a sacar a los pobres de su pobreza para que se conviertan en escuálidos, sino supuestamente para progresar como ciudadanos, con estas palabras se puede deducir un sesgo limitativo del deseo originario del ser. Aman tanto a los pobres que los multiplican (Gloria Álvarez) o, como -según Maduro- Jesús multiplicó los penes.  

En el párrafo anterior (primera cita) se contempla una síntesis del espíritu creador del libertador, con razón se autodenominaba Alfarero de naciones, para él, es importante, tal que su mentor Simón Rodríguez la autonomía de los pueblos, cuya única forma de concebirla es con la comunión de la sabiduría y el trabajo, para él, no hay ricos ni pobres sino ciudadanos que deben unirse para producir, unos mediante el intelecto y otros mediante el uso de la mente y la mano, en otras palabras o “inventamos o erramos”  (Rodríguez ,S., Sociedades americanas) 

Para el socialismo la productividad solo se limita al discurso, en ellos el control alimentario y de los modos y medios de producción es su ideario económico, la iniciativa privada es nula, solo debe haber gente que ordena y gente que obedece. ¡Quien no obedece en revolución no come!, como inspirado de la máxima cuya musa, Trotsky, fue el creador del ejército Rojo soviético que acabó con 10 millones de ucranianos (holodomor) mediante el hambre. Si quieres controlar el pueblo controla su alimentación, máxima de Stalin, personaje a quien Nicolas Maduro le tiene gran simpatía, al punto de que se siente orgulloso de –supuestamente- parecerse a él, de sus propias palabras en una exposición de la organización “cultura” Filven. 

La propaganda de los apóstoles de la victimización y la mentira socialista afirman y ponen palabras en la prosa de alguien que no las escribió y menos la pronunció, la tergiversación es su arte, ejemplo esto Publicado en Aporrea por Alexander Kórdan Acosta R.  25/07/2014. 

 “Bolívar es cristiano, pero también un “socialista humanista” según su época. Piensa en los derechos del “colectivo”, en los de la patria, y de la nación. En Bolívar privan “los derechos de la humanidad” por encima de los privados, y cree que el derecho de propiedad deben regularlo “las leyes y el gobierno”. Afirma que la propiedad social, “….depende del Código Civil…para dicha de vuestros ciudadanos”. Discurso de Bolívar en el Congreso de Bolivia, 1826.” 

Si bien es cierto que Bolívar no era socialista y menos marxista, también era religioso, en su discurso de introducción del congreso de Bolivia se regodea en insinuar y, hacerlo ver con sus postulados al respecto. En comparación con la tergiversación del autor antes mencionado con lo afirmado por Bolívar el 25 de mayo de 1826, tenemos lo siguiente: 

“Se han establecido las garantías más perfectas: la libertad civil es la verdadera libertad, las demás son nominales, o de poca influencia con respecto a los ciudadanos. Se ha garantizado la seguridad personal, que es el fin de la sociedad y de la cual emanan las demás. En cuanto a la “propiedad” ella depende del Código Civil que vuestra sabiduría debiera componer luego, para la dicha de vuestros conciudadanos. He conservado intacta la ley de las leyes –la igualdad-:  sin ella perecen todas las garantías, todos los derechos. A ella debemos hacer los sacrificios a sus pies, he puesto cubierta de humillación, a la infame esclavitud.” (Mensaje sobre el consejo constituyente de Bolivia) Ibid. 179. 

Como pueden ver Bolívar da más valor a la libertad civil, la personal o sea a la individual que, a cualquier otra libertad, para su entender las demás son nominales, porque sabe, sociológicamente y no socialista, que el individuo es el fin de la sociedad. Bolívar no era socialista – queda tácito – porque el socialismo es una ideología, doctrina creada por Marx, y lógicamente si algo no está creado, entonces no puede tener consecuencias. Cuando Bolívar murió Marx apenas tenía 13 años, empezando hacer gris la vida de sus padres. 

Para muestra un botón, Maduro desde 2013, todos los años, dice que este año va a ser el milagro económico de Venezuela, desarrollado por la gestión socialista que él preside. Sin embargo, la inflación y con ella la miseria del pueblo ha tenido una progresión geométrica que rebasa el 200.000% la primera y el 80% de la población la segunda, actualmente. Contrario al socialista también, Rómulo Betancourt, quien afirmó en una entrevista con Carlos Rangel en 1878, parafraseando, que:  los milagros solo lo hacen los dioses, que los hombres realizaban actos de acuerdo a las circunstancias, los líderes políticos del 1958 se dieron cuenta de que había muchos factores que habían de realizarse para evitar que las dictaduras volvieran a llenar de sangre y miseria y oprobio a Venezuela.  

Espíritu este, que los socialistas actuales Dizque progresistas hacen todo lo contrario y mantienen una dictadura tiránica que ofende la inteligencia del mundo, como “Dictadura del proletariado”. 

En el discurso socialista la mentira y la falacia son su divisa. 

Kaojoise@gmail.com
morillo51@yahoo.com
@kao_joi_lin
Venezuela-EEUU

ANTONIO J. MONAGAS, EN DIRECCIÓN EQUIVOCADA

El aparato público venezolano, se encuentra profundamente extraviado de lo que su misión establece. Muy a pesar de haber entrado a la tercera década del siglo XXI. El artículo 156 constitucional es categórico al referir las competencias del Poder Público Nacional. Tal es la crisis de la administración de gobierno, que se haya embarrado en medio de la turbidez de un charco de contaminada condición. Los problemas que agobian al aludido aparato público venezolano, son fundamentalmente estructurales. Además, afectados en su diversidad funcional. Y esparcidos por la geografía político-administrativa venezolana. 

Aunque esta realidad pareciera suscribir el caos que su asincrónico, desarticulado y descompuesto funcionamiento ha provocado, la situación derivada de dicho desbarajuste va más allá de un escueto diagnóstico. O de una azarosa declaración política. 

En principio, debe confirmarse que por encima de incompatibilidades jurídicas, organizacionales y gerenciales, así como de coordinación, planificación, administración y de evaluación, está la incidencia directa que encierra la desidia del funcionario. Su actitud de displicencia o indolencia, ha sido determinante en el desbarajuste que derivó en el caótico desarreglo del aparato público venezolano. 

Pero no porque tan abrumadora situación haya tenido una fecha de inicio. Lo que sí detenta, es un origen. Un antecedente que coincide con el surgimiento de la Venezuela urbana. Condición esta animada por la irrupción de la Venezuela petrolera. Hecho éste ocurrido en los años veinte del siglo XX. Específicamente en diciembre de 1922. Fue cuando Venezuela dio a conocer su inmenso potencial petrolífero incitado por la explotación de petróleo. Desde entonces, se ha convertido en fuente primordial de ingreso nacional. Asimismo, de cambio de conducta social, política y económica del venezolano. 

Fueron tiempos de inicio de un populismo precario. Ahí comenzó a verse desplazado el sistema político dominado por el caudillismo propio de la Venezuela rural de entonces. Profundamente agrícola y pecuaria. 

El hecho causado por un modelo político que posibilitó decisiones de gobierno capaces de encubrir actitudes prestadas a manejos impropios del aparato público, degeneró en gruesos problemas. Problemas que traban procesos de desarrollo a todos los niveles operativos del Estado venezolano. 

Los años siguientes corrieron apegados a determinaciones que diferían de propuestas anunciadas en coyunturas político-electorales. Las realidades evidenciaban gruesas brechas entre el discurso y la praxis. Los procesos de desarrollo fueron rezagándose con excusas casi siempre achacadas a causas administrativas, financieras, operativas o político-partidistas. 

La crisis venezolana en la transición

La década de los sesenta, trajo consigo el compromiso de lidiar con rémoras arrastradas por aquellas excusas. Por tanto, el país ganó algún espacio que permitió superar ciertas distancias señaladas por planes de desarrollo de entonces. Sin embargo, su cumplimiento fue limitado dado el carácter normativo de esos planes. Aún cuando en rubros relacionados con educación, industrialización, infraestructura y vialidad, no pueden negarse resultados satisfactorios. Incluso, referidos por organismos internacionales dedicados a indagar los correspondientes procesos. 

Pese a los esfuerzos para entonces llevados adelante, las políticas públicas pretendidas no adquirieron la formalidad institucional propia de su importancia. Tampoco, la consistencia que implica su elaboración, planificación y evaluación necesaria como puntales confiables de toda gestión de gobierno. 

En Venezuela, las políticas públicas terminan siendo compromisos convertidos en órdenes emanadas a manera de dictados oficiales. Son generalizadas mediante mecanismos de poder administrados por despachos gubernamentales. O a través de cuerpos militares o policiales imprimiéndole un aire de coacción y represión. 

La crisis de servicios públicos que derivó de la apatía gubernamental, ya en el curso de los primeros años del siglo XXI, copó las realidades venezolanas. Las tecnologías de información y comunicación necesarias para soportar las exigencias del desarrollo anunciado sin mayor fundamento por el populismo imperante, no traducían las necesidades de conciliar necesidades con recursos. 

Esto provocó la crisis que sumió a Venezuela en un desvergonzado retraso de gestión de su administración de gobierno. Fue la crisis de sus estamentos e instancias gubernamentales. La crisis envolvió conceptos y prácticas que marcaron los desvaríos que encauzaron al país en grado superlativo. Sus efectos alcanzaron un insólito nivel de intensidad que históricamente son casi comparables con causales similares. 

La relación entre institucionalidad gubernamental y la sociedad en su total exposición, se dio inversamente proporcional a la relación entre necesidades clamadas y los recursos a disposición de dichas exigencias. Tal vez, sea la razón que mejor explique la ligereza e inconstancia que trazó el país en su desviado discurrir. Y de los consiguientes análisis se supeditaron decisiones públicas que forzaron políticas asumidas como medidas de Estado. 

En el fragor de tales precariedades, que además continúan asumiéndose entre recurrentes improvisaciones, acontece una crisis política, económica y social. Ahora complicada con una profunda crisis de salud provocada por la pandemia del Covd-19. 

He ahí el problema del cual da cuenta la actitud del funcionario. En todos sus rangos de autoridad. Esto ha sido el cauce para tener un país en los últimos lugares de los índices de gobernabilidad, transparencia y desarrollo económico y social. 

En medio de tan profunda crisis, casi en grado de colapso total, es bastante difícil despejar las incógnitas que lucen como abrumadoras ecuaciones políticas y económicas. Ellas engrosan la interrogante de: ¿hacia dónde va la administración pública en el marco de las actuales contingencias? Es casi inminente admitir o predecir, que anda perdida. O sea, va en dirección equivocada. 

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

JUAN GUERRERO , RESISTIR EN LA CULTURA, LECTURAS DE PAPEL

Las diversas invasiones que el ejército cubano-castrista ha ejecutado desde inicios de 1960, tanto en África como en países latinoamericanos, son muestra de la barbarie palpable del denominado hipócritamente, ‘internacionalismo militar’o fraternidad, o hermandad socialista. Ejemplo palpable de ocupación bárbara, por más de 15 años, es lo ocurrido en Angola, donde el ejército de ocupación cubano-castrista incendió una iglesia católica, ejecutó al sacerdote y los feligreses, luego, todo el mobiliario de madera, bancos, cruces y santos, fue usado para cocinarle a los soldados invasores y festejar la matanza.

  Similares actos de barbarie ejecutaron las fuerzas militares de ocupación cubano castristas, en Etiopía, Siria, Argelia, Guinea, y todos aquellos países donde la presencia de los ‘internacionalistas’ cubano-castristas ha sido documentada por investigadores independientes. En América Latina la presencia de esta barbarie siempre se ha solapado con el fantasma del ‘imperialismo norteamericano y sus lacayos’, propaganda que ha servido para ocultar la presencia armada de las fuerzas regulares castristas, en Bolivia, Nicaragua, Dominicana, Panamá, Chile, y en dos oportunidades en Venezuela. 

  En este último país, la ocupación cubano-castrista se realizó a partir de un plan que incluyó, tanto a políticos, empresarios, financistas, académicos, intelectuales, periodistas, como a militares del propio país. Porque los ciudadanos son quienes tienen menos responsabilidad en la ocupación que desde hace poco más de 20 años, disfrazados de enfermeras, masajistas, asesores deportivos, culturales, militares, entre otros, realizaron para lograr finalmente, ocupar todo un país con la excusa de realizar actividades de ayuda humanitaria. 

  Una pequeña muestra de la barbarie cubano-castrista en Venezuela, es la planificación, construcción y la ejecución posterior de los centros de tortura, como ese sitio de terror llamado La tumba, dirigido inicialmente por un oficial venezolano, Miguel Rodríguez Torres, bajo asesoría de la ‘inteligencia’ cubana. La ‘formación y prácticas de tortura’, sobre todo psicológicas, son copia fiel de las antiguas usadas en Cuba, a la vez, heredadas de la URSS y la Alemania nazi (nacional socialista). 

  La presencia de esta gigantesca fuerza de ocupación militar cubano-castrista en Venezuela, que en su tiempo Chávez, en un Aló presidente, indicó en más de treinta mil internacionalistas, ha dado sus claros y crueles resultados: una población que alcanza poco más de 96% en situación de pobreza, de ese porcentaje, el 80% se encuentra en pobreza extrema. La estructura administrativa del Estado, total y absolutamente desarticulada. La industria pesada nacional, con su empresa emblemática, PDVSA, destruida, saqueada y sin capacidad tecnológica para competir en el mercado internacional, igual ocurre con las industrias siderúrgica, hierro, aluminio, carbón, petroquímica. La estructura financiera nacional, con el signo monetario, el bolívar, en la más profunda crisis monetaria, poco más de 140 mil kilómetros cuadros (el Esequibo) de territorio en riesgo de perderse, los sistemas sociosanitario, educativo, cultural, deportivo, en franco deterioro y desarticulados. 

  La ocupación de las fuerzas militares cubano-castristas, con la anuencia de empresarios, políticos oficialistas y de oposición, militares, académicos e intelectuales venezolanos, ha significado un claro, evidente y notorio retroceso en los procesos de modernización de la sociedad y es un claropeligro para la plena vigencia de la República y el Estado de Derecho como unidad histórica y cultural. 

  La realidad no puede ocultarse y se muestra en la inexistencia de construcciones a lo largo y ancho del país.En poco más de 20 años de presencia efectiva del llamado socialismo del siglo XXI y del ‘internacionalismo’ cubano-castrista, asoman apenas dos edificaciones: el segundo puente sobre el río Orinoco, en Guayana, y la reconstrucción del Viaducto en la autopista Caracas-La Guaira. De resto, solo enfermedades que habían sido erradicadas, vuelven como señales de atraso y penuria de una presencia cruel y bárbara extrajera, con la anuencia de traidores nacionales: tuberculosis, malaria, cólera, lepra, difteria, sarampión, sarna, junto con la desnutrición infantil, es lo que deja la presencia del ‘internacionalismo’ cubano-castrista en Venezuela. 

  Difícil será levantar una sociedad mal acostumbrada a la vida parasitaria, a la holgazanería, a realzar la pobreza material, intelectual, espiritual como forma de vida. Un proceso acentuado de exaltación de toda forma de violencia, civil y militar, resulta muy cuesta arriba superar en un territorio dominado por el totalitarismo de militares y civiles, por hampones y pillos que se disfrazan de humanistas, de progresistas y a su vez, usan estrategias populistas para crear odio, resentimiento y hundir en la ignorancia a millones de seres humanos. 

  En nombre del socialismo, del comunismo, del populismo, el ejército de ocupación cubano-castrista invadió un país, Venezuela, y sigue, disfrazado de ‘internacionalismo y hermandad’ diezmando a toda una sociedad, aniquilando su historia, sus valores, principios y toda forma de progreso. Es la neo esclavitud en pleno siglo XXI y ante la mirada, unas veces cómplice, otras veces ingenua, pero siempre hipócrita, de quienes se dicen defender la democracia y la libertad. 

  Resistir, insistir y seguir defendiendo lo más sagrado que nos queda: nuestra historia, nuestra cultura, nuestro idioma, nuestras creencias y principios, apoyando todo movimientoque impulse la libertad, todo grupo cultural con iniciativas de producción y difusión del arte y la literatura. Ahí somos invencibles y eternos. 

Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com    
@camilodeasis    
Venezuela

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, URGENTE CONSTITUIR UNA UNIDAD DEMOCRÁTICA OPOSITORA

Más del 80 % del País está desesperado por el mal Gobierno del Socialismo/Comunismo/Chávez/Maduro donde nada funciona y hay miseria, pobreza, hambre, pésimos salarios, sueldos, pensiones e ingresos que no sirven para adquirir la Canasta Alimentaria y menos la Canasta Básica, no hay Gas, Gasolina y Agua, la especulación y adulteración de productos y medicinas enferma a la gente, todo está dolarizado y son los corruptos, testaferros, alacranes opositores, clanes familiares y enchufados los que tienen los dólares ´$´, ya los HCM no dan buenos servicios de Salud y les niegan a Padres, Madres, Abuelos y Adultos Mayores la posibilidad de servicios de salud. Todo es una tragedia, angustia, estrés y mala vida. Pasan los años y no se deslumbra soluciones y las Elecciones son fraudulentas, no se le permite participar a Partidos Políticos de Oposición verdadera y solo se permite a Partidos Políticos comprados y financiados por el Régimen. El CNE no cumple con la Constitución y los Rectores son del PSUV o Comprados para que engañen y mientan descaradamente.  

Se necesita una Unidad Opositora. Hay que rescatar a la MUD y que la vuelva a Coordinar ́ ´Secretario Ejecutivo´ Ramón Guillermo Aveledo ́ quien lo hizo bien y fue correcto en dar participación ´sin intereses ocultos´, esa oposición Ganó una Elección de La Asamblea Nacional. La MUD fue creada formalmente el 23 de enero de 2008 en Caracas a través de un documento denominado Acuerdo de Unidad Nacional y reestructurada el 8 de junio de 2009, pero en la práctica existía desde mediados de 2006. Fue y es la principal organización de la oposición del país de acuerdo con los resultados que obtuvo y la transparencia con que actuó.

Es urgente y vital organizar una UNIDAD DEMOCRÁTICA donde participen todos los Partidos Políticos Opositores… estén legalizados o no, es necesario que nadie sea excluido y se permita o se amplié la mesa ´MUD´ a Organizaciones Representativas de la Sociedad Civil. 

Se debe crear un REGLAMENTO o ́ PROTOCOLO de Participación ́ para que todos sepan a qué atenerse y cómo comportarse. Debemos de demostrar al mundo ́ONU, UE, OEA, EEUU, Latino América, África,  etc.,́ que somos democráticos, amplios y organizados para SALVAR A VENEZUELA. Actuar bien, pronto da confianza y esperanza en una solución democrática unitaria que trabaje, gerencia, administre y opere la Administración Pública sin  vicios y corrupción. Hay que tener nuevamente Carrera Administrativa, Sindicatos, SUNEP, Contratación Colectiva ´verdadera y transparente´ y los Líderes Sindicales deben ser honestos, responsables, democráticos y serios. Ello permitirá recuperar PDVSA, CVG, ELECTRICIDAD, IVSS, ACUEDUCTOS, CANTV, MOVILNET, etc., etc. 

Todo indica que urge Democracia Participativa y Protagónica en Venezuela y cada Estado, Municipio, Comunidad, Condominio, Sindicato, Cámara Empresarial, etc., etc. Se deben abocar a cumplir con Venezuela y sus Comunidades para implementar un COGOBIERNO Y DESARROLLO SOCIAL que permita un buen vivir y un bien común satisfactorio para todos. 

Hay que tener un TSJ y Consejo Nacional Electoral ´CNE´ con Magistrados, Rectores probos, honestos e independientes… La Asamblea Nacional debe ser muy amplia y honesta, ya tenemos muchos años con miembros ́Socialistas/Comunistas ́ y opositores vendidos, que salen de listas, conciábulos y del CNE, Gobierno o a la Asamblea Nacional del PSUV/GPP y nos presentan una cara burlona y se dejan filmar contando dólares. No corregir esto con urgencia, es aceptar que la democracia no existe y hay una Dictadura que empobrece y daña todo. El País pide unirse para reconstruir todo y liberase del Socialismo del SXXI. 

Necesitamos  reeducar, repotenciar y adecuar los pensum de estudio de la primaria, bachillerato, estudios técnicos e industriales, universitarios, etc., todo debe estar en función de reorganizar a Venezuela para gobernar bien, servir adecuadamente para recuperar PDVSA, CVG, ELECTRICIDAD, CANTV, MOVILNET, etc. y tener calificados técnicos que reparen Acueductos, Bombas de Agua, Ascensores, Maquinaria Industrial, Agrícola, etc., etc. Los educadores deben ser bien pagados, valorados, recompensados y motivados para que sean puntales de la recuperación económica, social y salvación de Venezuela. 

Es hora de reunir a todos los Partidos Políticos que han actuado en los últimos 23 años ´estén legalizados o no´. SALVEMOS A VENEZUELA.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios
Venezuela