jueves, 23 de mayo de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, VIERNES 24-05-2019

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: COLÉRICOS O ASTUTOS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 20 minutos
“En la Ilíada encontramos seres razonables como Odiseo, en cambio en Venezuela abundan los perniciosos Aquiles”, tuiteaba en estos días la brillante Maruja Tarre. La comparación no podía ser más propicia. Ya antes nos habíamos detenido en la áspera invectiva que, según Homero, Apolo lanza en contra de una de las figuras más imponentes de la guerra de Troya, héroe de “sangre negra” que, consecuente con su ánimo de bengala, prefirió una vida gloriosa y breve antes que decolorarse en una longeva pero anodina existencia. Aquiles, fruto de la unión de ninfa y mortal, alimentado desde ni... más »

TRINO MÁRQUEZ: SIN FUERZA NO HAY NEGOCIACIÓN

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 31 minutos
La cita en Oslo revivió un viejo debate que aparece y desaparece, según las circunstancias, en la oposición. Se dialoga y negocia con el régimen presidido por Maduro para buscar una salida pacífica y concertada a la crisis; o no se dialoga ni se negocia, sino que se le derrota y derroca. Quienes se pronuncian contra el acercamiento entre el gobierno y la oposición acusan a quienes lo promueven de colaboracionistas, entreguistas y otros calificativos parecidos. Con delincuentes ni se habla ni se llega a acuerdos, se les derrota: este es el santo y seña de quienes se niegan a aprox... más »

ORLANDO VIERA-BLANCO: LOS OPINADORES Y NUESTROS VICIOS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 38 minutos
«El liderazgo de opinión debe gestionar información. Debe cabalgar sobre argumentos y conceptos sólidos, clásicos, cabales. Informar no es escandalizar sobre lo que le gusta al lector». La búsqueda de salidas pactadas a la grave crisis del país no podemos convertirla en tabú. Se ha venido creando una matriz perversa a nivel de “líderes de opinión” donde buscar soluciones pacíficas es dialogar, claudicar, entregar, cooperar. En fin, dialogar es tradición. Una peligrosa demonización que sólo conduce a la fragmentación y la violencia. *El manejo de la Opinión Pública. y los vociferos.... más »

GABRIEL S. BORAGINA: LA ESCUELA AUSTRÍACA DE ECONOMÍA (5° PARTE)

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 48 minutos
"Proposición 5: El sistema de precios es un medio de economizar la información que la gente necesita procesar para la toma de decisiones. Los precios sintetizan los términos de intercambio en el mercado. El sistema de precios transmite a los participantes en el mercado la información relevante, ayudándoles a obtener ganancias mutuas mediante el intercambio."[1] El sistema de precios es una especie de filtro que depura todo tipo de información, descartando lo que podríamos llamar la "información basura", es decir, la que no es relevante para la toma de elecciones, de los datos que ... más »

ALBERTO BENEGAS LYNCH (H): ¿OTRO SOCIALISMO PARA VENEZUELA?

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Ante la confusión de algunos en la oposición que sostienen que lo que ha habido en Venezuela realmente no es socialismo, vale la pena aclarar en qué consiste dicho sistema. En medio de las trifulcas para sacar al usurpador en el poder y en medio de sacrificios inmensos de la población venezolana, aparecen algunos comentarios de ciertos así llamados “opositores” que sostienen que en realidad no hubo socialismo allí y que por ende hay que aplicarlo. Estas manifestaciones no solo desconciertan a cualquier persona con un mínimo de sentido común, sino que alarman a todos los que en ver... más »

GUILLERMO A. ZURGA: AL GRUPO DE CONTACTO INTERNACIONAL

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
El grupo de contacto internacional conformado por: España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, Suecia, el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia es considerado el único mecanismo que hasta el momento tiene acceso a todas las partes relevantes en Venezuela, para buscarle una solución negociada al conflicto. En tal sentido, estaría manipulando al mundo político y diplomático mundial, no solo para favorecer a Venezuela y ayudarla a salir de la crisis terrible que vive. Una segunda razón, sería la de evitar una guerra regional, la cual podría escalar y llega... más »




MIBELIS ACEVEDO DONÍS: COLÉRICOS O ASTUTOS

“En la Ilíada encontramos seres razonables como Odiseo, en cambio en Venezuela abundan los perniciosos Aquiles”, tuiteaba en estos días la brillante Maruja Tarre. La comparación no podía ser más propicia. Ya antes nos habíamos detenido en la áspera invectiva que, según Homero, Apolo lanza en contra de una de las figuras más imponentes de la guerra de Troya, héroe de “sangre negra” que, consecuente con su ánimo de bengala, prefirió una vida gloriosa y breve antes que decolorarse en una longeva pero anodina existencia. Aquiles, fruto de la unión de ninfa y mortal, alimentado desde niño con vísceras de fieros jabalíes, leones y osos; hermoso y arrojado a más no poder pero también presa de la “cólera funesta” que inspiró la epopeya, no se detuvo ante nada para vengar la muerte de Patroclo. No hubo en él piedad ni blanduras, ni cabeza conteniendo la sedición de las entrañas, sólo la ira “que causó infinitos males a los aqueos”. En la otra esquina vigila Odiseo, el “sagaz, astuto y en ardides fecundo” Odiseo, autor del plan de construir un caballo de madera atiborrado de intrusos, artilugio perfecto para engatusar a los troyanos. Tan sensato que aún llevado por el ansia de retornar a Ítaca pero consciente de los límites que le imponía su humanidad, emprendió el viaje desde el caos, la ruta larga y llena de obstáculos que requirió tenacidad, flexible y “multiforme ingenio”, talento para escuchar con oído solícito el consejo de los dioses. 

 “La Odisea” dará fe de su hazaña: “Tendréis que pasar cerca de las sirenas que encantan a cuantos hombres se les acercan. ¡Loco será quién se detenga a escuchar sus cánticos pues nunca festejarán su mujer y sus hijos su regreso al hogar!”, le advierte Circe, por cierto, antes del emblemático tránsito por la Isla de las Sirenas. “Pasa sin detenerte después de taponar con blanda cera las orejas de tus compañeros… sólo tú podrás oírlas si quieres, pero con pies y manos atados, firme junto al mástil”. Así lo hizo; y aunque su ardiente corazón “deseó escucharlas”, Odiseo se sobrepuso a la propia debilidad, al fulminante deseo de disolverse en la nada, previendo un entorno que lo protegiese incluso de sus tanáticos impulsos. 

 ¡Ay! Pero metidos hasta el cuello en tremedal de emociones que todo lo trastoca y enmaraña, la furia del Pelida y no la prudencia del errante parece el signo de nuestros tiempos, es cierto. Con las redes sociales haciendo las veces del carro que arrastra el cadáver del humillado enemigo por el campo de batalla, los dolores, frustraciones y rencores cobran nuevos e invisibles bríos. La falta de resultados tangibles, la sensación de atasco, la sospecha de que la comunicación no fluye efectivamente entre decisores, son factores que arriman brasas al inflamable intercambio. Entre tanta anomalía, el frívolo clamor de los tambores de guerra -mal embutido en las entretelas de una retórica que preconiza “opciones basadas en la inteligencia y la fuerza" para lograr “la liberación de Venezuela”- insiste en degradar la faena política. 

 Pero a tono con la imagen de un precavido Odiseo que igual lucha con la tentación de arrojarse al mar, Américo Martín nos recuerda que “las grandes decisiones se toman en el helado cerebro, no en el ardiente corazón". Y es que la noticia de las reuniones en Noruega entre representantes de Maduro y Guaidó -y con ella el barrunto de que una salida pacífica podría estarse gestando- propone un nuevo duelo entre la pasión y la razón, entre el impulso de muerte y el apremio impostergable de la vida. 

 Era previsible. Junto a la palabra “negociación” otra vez se despliegan las banderas moralistas que los coléricos usufructúan con sevicia. Lejos de ajustar la perspectiva y responder con inteligencia práctica a la necesidad de resolver el empate catastrófico, el purismo prepolítico aprovecha para desacreditar a priori los afanes de la mediación internacional, para tachar de apaciguadores a quienes rechazan la intrusión militar o de traidores a quienes participaron en los encuentros preliminares en Oslo. Cruzamos el mar, nos topamos con las sirenas. Entrampada por la seducción tanática de ese canto, a la oposición democrática corresponderá decidir si reniega de sí misma, si se sigue diluyendo en aventuras suicidas como las del 30A, o si se reapropia sin complejos de esa identidad pacífica-constitucional-electoral permanentemente acoquinada por el inmediatismo y adulterada por los autócratas. 

 Aquiles, Odiseo. Entre la cólera y la astucia se debate nuestra suerte. Nuevamente el llamado es a flexibilizar la expectativa, a desactivar la emocionalidad, a sacar jugo a la ocasión. La negociación no es una garantía pero como ya adelantan algunos, sí es un derrotero inevitable. Tarde o temprano habrá que asumirlo, prevenidos para esquivar el reto tramposo, conscientes del tenor de nuestras fortalezas; amarrados al mástil si hace falta para no ser víctimas del fuero chacumbélico que lleva a ver remansos donde los monstruos marinos aguaitan con fauces abiertas. 

Mibelis Acevedo D.
@Mibelis

TRINO MÁRQUEZ: SIN FUERZA NO HAY NEGOCIACIÓN

La cita en Oslo revivió un viejo debate que aparece y desaparece, según las circunstancias, en la oposición. Se dialoga y negocia con el régimen presidido por Maduro para buscar una salida pacífica y concertada a la crisis; o no se dialoga ni se negocia, sino que se  le derrota y derroca. Quienes se pronuncian contra el acercamiento entre el gobierno y la oposición acusan a quienes lo promueven de colaboracionistas, entreguistas y otros calificativos parecidos. Con delincuentes ni se habla ni se llega a acuerdos, se les derrota: este es el santo y seña  de quienes se niegan a aproximarse a la cúpula gobernante.  Los otros, los dialogantes, tildan a sus detractores de violentos, guerristas y obtusos. 

La polémica transcurre en medio de un maniqueísmo tan simplista que bloquea cualquier posibilidad de inteligencia entre ambas partes. 

Hasta el más obcecado opositor a Nicolás Maduro y a todo el entramado que representa, debería entender que es preferible establecer puentes, conversar y llegar a acuerdos que faciliten la resolución del conflicto actual, antes que propiciar la confrontación irracional. Este sano principio también tendría que asumirlo cualquiera que se identifique con Maduro. Con la violencia nadie gana. Todos perdemos.

Las condiciones objetivas para que se efectúe un acercamiento entre el gobierno y la oposición sobran. El país va camino a la disolución y el Estado se convertió en un Estado fallido. No satisface ninguna de las necesidades primarias de la población. No sirve ni para otorgar una cédula de identidad o un pasaporte. En Caracas, ni los semáforos funcionan. Todos los problemas que se derivan de la ineptitud, la corrupción y la improvisación tienden a agravarse. El Estado se ha retirado de amplias zonas de la nación. En  los barrios pobres de las ciudades, no existe; tampoco al sur de Venezuela. En el Arco Minero se mueven funcionarios con uniforme y armados, pero esa circulación no denota la presencia del Estado, sino su distorsión y perversión.

Si el régimen de Maduro estuviese interesado en analizar las dificultades nacionales y buscarles soluciones, en común acuerdo con la oposición, ya lo habría propiciado. ¿Por qué no promueve el entendimiento? ¿Por qué desaprovechó la excepcional oportunidad  que significó la presencia del Grupo de Contacto Internacional para promover el acercamiento con los opositores? Las declaraciones de Ricardo Merlo, vice canciller italiano y miembro del GCI, al diario Clarín fueron categóricas: Maduro no está pensando en elecciones presidenciales, aspecto crucial del diálogo y las negociaciones. En ese encuentro, concebido para explorar las posibilidades de acercamiento entre  el régimen y sus oponentes, Maduro se dedicó a acusar a Juan Guaidó, a Leopoldo López y a los Estados Unidos. Obvió que estaba frente a un grupo de facilitadores de buena voluntad, sacó el hacha y decapitó a los contrincantes.

Nicolás Maduro no negocia porque aún se siente fuerte. Porque considera que todavía puede permanecer en Miraflores con el respaldo del Alto Mando, de los rusos, de los colectivos armados y de ese 20% de la población que todavía lo apoya. Lo que decida la oposición en nada lo afecta. La oposición puede compactarse en torno de la iniciativa del diálogo sin que, en las actuales condiciones,  esa solidez  cambie sus convicciones. Se equivocan quienes creen que el diálogo no se produce porque segmentos de la  oposición lo rechazan. También yerran  quienes piensan que no se puede entablar ninguna conversación con el régimen.  Las negociaciones, en otras palabras, los acuerdos para ir a elecciones transparentes, con otro CNE, supervisadas por la comunidad internacional y con un gobierno sometido a la Constitución, que no esté presidido por Nicolás Maduro, aunque eventualmente pueda ser candidato presidencial, se darán cuando Maduro se sienta incapaz de contener la presión interna y externa, y la oposición haya alcanzado tal nivel de fortaleza con los recursos endógenos y foráneos que posee, que no sea posible detenerla. 
La fenomenal crisis nacional, el apoyo de los países democráticos, el descontento en núcleos del chavismo y en sectores de las Fuerzas Armadas, elevan de forma acelerada el costo de la permanencia de Maduro en Miraflores. Este cuadro tiende a agudizarse. Su margen de maniobra es cada vez más reducido. Bastaría un acuerdo entre Trump y Putin, con el apoyo del Alto Mando, para que ese frágil andamiaje  se desplome. Las variables en juego son numerosas. Algunas puede manejarlas la oposición. Otras no. En relación con la catástrofe del país, nada puede hacer. La responsabilidad total es de Maduro.
De lo que podemos estar seguro es de que si Maduro percibe ingenua, indecisa y confusa a la oposición, jamás sostendrá una negociación transparente con ella. Solo serán para calmar a la gradería.  Esa fue una de las lecciones que le dejó Fidel Castro. Con los débiles, ni a la esquina. La primera tarea consiste en acumular energía abundante en todos los terrenos. Sin fuerza no hay negociación.

Trino Márquez
@trinomarquezc

ORLANDO VIERA-BLANCO: LOS OPINADORES Y NUESTROS VICIOS

«El liderazgo de opinión debe gestionar información. Debe cabalgar sobre argumentos y conceptos sólidos, clásicos, cabales. Informar no es escandalizar sobre lo que le gusta al lector».

La búsqueda de salidas pactadas a la grave crisis del país no podemos convertirla en tabú. Se ha venido creando una matriz perversa a nivel de “líderes de opinión” donde buscar soluciones pacíficas es dialogar, claudicar, entregar, cooperar. En fin, dialogar es tradición. Una peligrosa demonización que sólo conduce a la fragmentación y la violencia.

El manejo de la Opinión Pública. y los vociferos.

Incidir sobre la opinión publica demanda dominio de los conceptos. El caso Venezolano no se reduce a una crisis convencional. Hablamos de un Estado Paria, criminal, fallido. Una monstruosidad que incluye récords en mortalidad infantil, mal nutrición, detenciones arbitrarias, delitos de todo orden, impunidad y en fin, muerte y penurias sin precedente en un régimen. Una crisis que tiene dos condición resolutorias básicas: La salida de Nicolás Maduro y un gesto de desprendimiento de la disidencia que se llama UNIDAD.

¿Se quiere una salida violenta o pacífica? Este es l’état de la question. La violencia en política es lo último en el menú. El uso de la fuerza es la derrota de la razón, de la civilidad. ¿Que con un gobierno criminal no hay conversación posible? Falaz. Es cierto que son criminales pero al peor de los criminales se persuade a entregarse cuando median vidas inocentes. ¿Qué igual el pueblo muere por causa del régimen? Cierto. Pero quien quiera encabezar una guerra civil que la asuma pero no que la encomiende.

El líder de opinión no es un simple espectador. Quien desde una poltrona de TV observa el secuestro de un banco y piensa que a esos secuestradores hay que matarlos sin importar que se pierdan las vidas de los secuestrados, puede hacerlo desde lo que Alain Minc denomina “una opinión súbita, instantánea, espontánea, inmediata, ligera…originada por una imagen, por una impresión, un comentario”. Bajo esta perspectiva cualquier opinión es fugaz, emocional, inmensamente reactiva, quiero decir, ausente de consciencia crítica y análisis responsable. Corresponde al líder de seguridad al mando, agotar todos los recursos necesarios para atrapar a los delincuentes a un costo de vidas igual a cero. Incluso [la vida] de los delincuentes. Es al límite de una situación irresoluta que deberá usar la fuerza. Y ese momento de liberación forzosa lo define quien está a cargo de la operación, no el televidente, por lo que quien opine sobre el evento debe hacerlo con propiedad y vocación objetiva. Es muy fácil sentenciar ¡Vayan y maten a toditos esos *&%*#! ¿Pero el quien vocifera le mete el pecho?

La negociación vs. Banalización

El liderazgo de opinión debe gestionar información. Debe cabalgar sobre argumentos y conceptos sólidos, clásicos, cabales. Informar no es escandalizar sobre lo que le gusta al lector. En estos días algunos “periodistas” se montan más en las tendencias que en la noticia y el análisis objetivo. Entonces son tendenciosos. Son mas influencers que periodistas. Palangrismo digital. Prefieren el “breaking fake news” minado de apocalipsis y falsas expectativas. ¡Ahí vienen los marines. Trump mando las fragatas. Y el realpolitik no es así; la historia no es así: asimilada, asemejada, empotrada.

Cuando apelan [opinadores] a una “intervención militar” desconocen el concepto de intervención. ¿Qué lo tolera, qué lo justifica, qué lo viabiliza, qué lo regula o hace posible? Cuando se elige una línea editorial montada en una “inminente operación del Comando Sur” se crean expectativas sin conocer el alcance real de estas operaciones. Quién lo dirige, a quien se rinde cuenta. Pedir a otra nación que ponga la vida de sus ciudadanos más jóvenes y recursos para salvarnos exige razones muy válidas y sensibles que por cierto deben ser debatidas en el seno del país oferente. Ninguna nación impela intervención salvo que estemos en presencia: i.- De una devastación humanitaria inminente que supondrá una catástrofe social, 2.- que a su vez afecte los intereses de una coalición interventora de forma determinante.

Venezuela sin duda va al filo de una catástrofe más dolorosas y grave a la que padecemos. Un desbordamiento que supone una confrontación civil inédita. Pero apelar al postulado de la responsabilidad de proteger sin agotar las últimas negociaciones persuasivas es irresponsable e ilusorio. La opinión pública no desconoce el dolor de nuestro pueblo. Pero a cuenta de ese dolor y de ansiedades de poder, no puede banalizar a sus líderes por apelar a rutas no violentas.

La salida.

Puede ser forzosa. Pero antes deben agotarse todas las vias de resolución pacifica. ¿Qué toma tiempo? Sin duda. Pero los plazos están cantados y los condiciones también. ¿Cuándo y cómo? Sea en Oslo, Paris, Bogotá o Margarita, hay que sentarse y hacer el intento por coronar sin bajas. ¿Qué lo hemos hecho? Si, pero no teníamos fecha de caducidad, ni el actor político que lidera [Juan Guaidó] , ni el padrinazgo que le asiste. Y eso les duele a muchos. Cálmense.

A los líderes de opinión los invito a tomar consciencia de su rol. En vez de cuestionar a Guaidó planten cara a Maduro. Son momentos estelares pero de mucha inteligencia y persuasión. No de posturas emocionales, desechables, infantiles por irreflexivas e instantáneas. Comunicar bien es darle contenido a la verdad, no a la especulación. Y la salida no le corresponde gestionarla a Guaidó y los ciudadanos, sino atención, también no empacharla y sabotearla a los opinadores y sus vicios

Orlando Viera-Blanco
@ovierablanco
Embajador de Venezuela en Canadá

GABRIEL S. BORAGINA: LA ESCUELA AUSTRÍACA DE ECONOMÍA (5° PARTE)

"Proposición 5: El sistema de precios es un medio de economizar la información que la gente necesita procesar para la toma de decisiones. Los precios sintetizan los términos de intercambio en el mercado. El sistema de precios transmite a los participantes en el mercado la información relevante, ayudándoles a obtener ganancias mutuas mediante el intercambio."[1]

El sistema de precios es una especie de filtro que depura todo tipo de información, descartando lo que podríamos llamar la "información basura", es decir, la que no es relevante para la toma de elecciones, de los datos que si resultan de verdadera importancia y claves para que los operadores del mercado tomen sus arbitrajes finales. Si este sistema se adultera enviando señales distorsionadas, por factores ya sean endógenos o exógenos, es como un tablero de señales (como lo denominara Friedrich A. von Hayek) empieza a fallar y emitirá indicaciones falsas o -al menos- deformadas que impedirá que los agentes económicos adopten las mejores y más oportunas determinaciones.

"De acuerdo con el famoso ejemplo de Hayek, cuando la gente se da cuenta que el precio de la hojalata ha subido, no necesita saber si la causa está en el aumento de la demanda de hojalata o en la disminución de la oferta. En cualquier caso, el aumento en el precio de la hojalata hace que la gente tienda a economizar su uso."[2]

Esta economización del uso de la hojalata operará como en sentido contrario, es decir, bajará la demanda por hojalata, lo que hará que el precio de la misma también tienda a bajar. Es la señal que el precio trasmite al público enviando el mensaje de que el precio está demasiado alto a lo que estaba en algún momento anterior, lo que combinado por la comunicación contraria que el mismo precio envía a los productores y comerciantes del producto, los incentiva a estos últimos a invertir en el sector, con lo que la oferta aumentará y el precio se reducirá hasta el punto en que confluyan oferta y demanda y -al precio del mercado- toda la producción efectiva será vendida.

"Los precios en el mercado cambian rápidamente cuando varían las condiciones subyacentes, lo que conduce a que las personas se ajusten rápidamente a las nuevas circunstancias."[3]

De no haber precios la gente debería invertir una cantidad de tiempo y esfuerzo muy considerable para averiguar cuál sería, y el costo de lo que necesita, y donde encontrarlo, tal y como sucedía en la lejana época del trueque, y en los países comunistas y socialistas en donde los precios no existían o estaban fuertemente desfigurados. Para que el sistema funcione es necesario que preexista propiedad privada de los bienes de producción y de consumo, y la presencia de un mercado libre de regulaciones estatales. Sin estas dos condiciones los precios no aparecen o se falsean, al extremo tal que ya no cumplen su función orientadora.

"Proposición 6: La propiedad privada en los medios de producción es una condición necesaria para la racionalidad del cálculo económico. Los economistas y los científicos sociales han reconocido desde hace largo tiempo que la propiedad privada provee de poderosos incentivos para la asignación eficiente de los recursos escasos. Pero los simpatizantes del socialismo pensaron que el sistema socialista podía superar los problemas de incentivos mediante la transformación de la naturaleza humana. Ludwig von Mises demostró que incluso si se asumiera que la transformación de la naturaleza humana fuera posible, el socialismo fracasaría debido a la incapacidad de los planificadores económicos de calcular racionalmente el uso alternativo que se les otorgue a los recursos [5]"[4]

Como hemos explicado tantas veces, la propiedad privada es un hecho de la naturaleza, surge de la evidencia que los recursos son escasos frente a las necesidades humanas que son ilimitadas. Esta circunstancia insoslayable, que brota de la más pura realidad de la observación del mundo natural en el que vivimos, impone a los seres vivos la necesidad de economizar los recursos habidos, al punto de evitar su consumo irracional. A diferencia de los animales (exceptuando algunas variedades que tienen la extraña propensión a economizar recursos como el hombre) el género humano no sólo debe economizar, sino también debe reponer lo que consume y provisionar para el consumo futuro, lo que -en un mundo de escasez- sólo es posible mediante la apropiación de ciertos recursos, que pueden más tarde ser intercambiados por otros más elaborados y que -a su vez- sean útiles, tanto para el consumo inminente como para el futuro a través del adecuado aprovisionamiento. Sólo mediante la propiedad privada ello puede ser posible, y pese a que se han ensayado (unas mil veces) sistemas alternativos de propiedad común, estos han demostrado recurrentemente su más completo fracaso.

"Sin propiedad privada en los medios de producción, sostuvo Mises, no habría mercado para los medios de producción y, por lo tanto, no habría precios monetarios para los medios de producción. Sin precios monetarios que reflejaran la escasez relativa de los medios de producción, los planificadores económicos serían incapaces de calcular racionalmente el uso alternativo de los medios de producción."[5]

En un célebre ejemplo -que da el profesor Alberto Benegas Lynch (h)- los directores comunistas y socialistas no sabrían si es más económico pavimentar los caminos con oro o con cemento, ya que no les sería posible conocer sus escaseces relativas por obra de la falta de precios. Pero los precios son una consecuencia no una causa, dado que dependen de la efectividad de los mercados que, a su turno y en escala ascendente, son accesorios de la precedencia de propiedad privada de los medios de producción.

La teoría de la imputación -por su lado- demuestra que de nada vale sostener que, conservando la propiedad privada de los bienes de consumo puede eliminarse la de los medios de producción, porque los precios están determinados en cada eslabón de la cadena productiva y de comercialización, desde el producto final y en forma empinada, hasta el bien de producción originario.


[1] Peter J. Boettke. *Hacia una Robusta Antropología de la Economía**La Economía Austriaca en 10 Principios* Instituto Acton Argentina. Trad: Mario Šilar

[2] Boettke, P. ibidem

[3] Boettke, P. ibidem

[4] Boettke, P. ibidem

[5] Boettke, P. ibidem

Gabriel S. Boragina
@GBoragina

ALBERTO BENEGAS LYNCH (H): ¿OTRO SOCIALISMO PARA VENEZUELA?

Ante la confusión de algunos en la oposición que sostienen que lo que ha habido en Venezuela realmente no es socialismo, vale la pena aclarar en qué consiste dicho sistema.

En medio  de las trifulcas para sacar al usurpador en el poder y en medio de sacrificios inmensos de la población venezolana, aparecen algunos comentarios de ciertos así llamados “opositores” que sostienen que en realidad no hubo socialismo allí y que por ende hay que aplicarlo.

Estas manifestaciones no solo desconciertan a cualquier persona con un mínimo de sentido común, sino que alarman a todos los que en verdad han renunciado a parte esencial de sus vidas en una lucha sin cuartel para dejar sin efecto el inexorable autoritarismo y la miseria del socialismo.

Vamos por partes, antes que nada debe definirse el socialismo y concretamente el socialismo del siglo xxi aplicado sin piedad en tierras venezolanas. Socialismo deriva de socializar, lo cual significa convertir en común lo que es privado. Para ir al nudo del asunto no hay más que consultar a Marx y Engels que en su célebre manifiesto concluyen que todo su “programa puede resumirse en la abolición de la propiedad privada”. Y esto es a lo que ha tendido el chavismo en todos los planos posibles.

Tal como se enseña a través de “la tragedia de los comunes” expuesto por Garret Hardin, lo que es de todos no es de nadie. El cuidado de lo propio deja de existir para en su lugar incentivar a todos en creciente aglomeración para que saquen la mejor tajada de lo común con lo que el bien en cuestión de degrada hasta límites inconcebibles. No hay necesidad de estar actualizado con el teorema de Hardin, ya se había planteado el problema desde Aristóteles cuando refutó el comunismo de Platón donde el primero advertía acerca de los peligros de la destrucción de riqueza a través de la propiedad en común.

Es que los recursos son limitados y las necesidades ilimitadas. Como no hay de todo para todos todo el tiempo, deben asignarse derechos de propiedad con lo cual el que la administra bien obtendrá ganancias y quien no lo haga incurrirá en quebrantos. Y lo importante es comprender que en el contexto de una sociedad libre la buena administración se traduce nada más y nada menos en la satisfacción de las necesidades de los demás y la mala administración es no dar en la tecla con las demandas del prójimo. Esto es el mercado libre que se opone a comerciantes que se alían con el poder para obtener privilegios y, de ese modo, explotan a sus congéneres.

En esta situación, los aparatos estatales se limitan a proteger y garantizar el derecho de todos y se abstienen del uso de la fuerza para propósitos agresivos de intervención en los arreglos contractuales libres y pacíficos.

Como también es sabido, el debilitamiento de la institución de la propiedad privada bloquea la posibilidad de contabilidades y evaluación de proyectos con lo que se pierde la noción de cuales son las actividades rentables y cuales las perdidosas puesto que se han reemplazado los precios por simples números impuestos por los burócratas que naturalmente nada significan desde el punto de vista económico.

En el caso venezolano la proliferación de esa contradicción en los términos llamada “empresa estatal” ha acumulado pérdidas gigantescas a lo cual deben agregarse manipulaciones monetarias que eliminaron la moneda, cargas tributarias astronómicas, deudas siderales, reformas agrarias que anularon la producción de alimentos y hasta han arruinado su mayor activo que era el petróleo. Es que como ha dicho Milton Friedman “si se estatizara el desierto del Sahara, el resultado será la escasez de arena”.

Resulta crucial comprender que el derroche a que incentiva el socialismo (de cualquier siglo) perjudica muy especialmente a los más necesitados puesto que las tasas de capitalización disminuyen con lo que los salarios en términos reales se contraen.

En resumen, es de desear que recapaciten urgentemente quienes han insinuado la aplicación del “verdadero socialismo” en Venezuela pues de tener éxito en esta descabellada propuesta, se repetirán las hambrunas y las miserias como ha sido el caso de todos los países que han aplicado esas recetas una y otra vez.

Es indispensable liberar la energía creadora y sacar por completo del medio a los megalómanos que todo lo arruinan a su paso.

Alberto Benegas Lynch (h) 
@abenegaslynch_h 

GUILLERMO A. ZURGA: AL GRUPO DE CONTACTO INTERNACIONAL

El grupo de contacto internacional conformado por: España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, Suecia, el Reino Unido, Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia es considerado el único mecanismo que hasta el momento tiene acceso a todas las partes relevantes en Venezuela, para buscarle una solución negociada al conflicto.

En tal sentido, estaría manipulando al mundo político y diplomático mundial, no solo para favorecer a Venezuela y ayudarla a salir de la crisis terrible que vive. Una segunda razón, sería la de evitar una guerra regional, la cual podría escalar y llegar a proporciones indeseadas, que pudiera afectarles. Una tercera razón, sería la de apoyar al socialismo venezolano y evitar que este desaparezca, debido a su pésimo desempeño logrado como gobierno en Venezuela.

Si no es así, que alguien explique las razones por las cuales, está conformado por países, que mayoritariamente son simpatizantes del socialismo. Mi teoría, es la de que desean resolver contribuir con la solución del problema de Venezuela, y al mismo tiempo condonar a la narco dictadura socialista que actualmente gobierna a Venezuela, a objeto de que siga y permanezca actuando en el país como cualquier otro partido democrático.

Me explico: Al permitir elecciones libres con la participación del chavismo, representado en el partido político PSUV, se estaría admitiendo que, éste es un partido democrático apto y legal para participar en elecciones democráticas en el país, cuando se ha demostrado todo lo contario, por este ser enemigo de la democracia. De permitírsele actuar en unas nuevas elecciones se estarían negando las manipulaciones, abusos de poder, ilegalidades y arbitrariedades cometidas por el chavismo representado en el CNE y su partido político PSUV: En el caso casi probable de que las elecciones sean ganadas por la oposición democrática, se haría difícil para la sociedad y leyes venezolanas del futuro, la incapacitación e inhabilitación política futura de dicho partido, para futuras elecciones, puesto que se habría sentado un precedente por haber participado en la solución del problema.

Uno de los problemas de la democracia en Latino América, es precisamente el de la existencia “legalizada” de partidos políticos abiertamente ganados a las dictaduras, como el nuevo partido de las FARC colombianas, aceptados por ley a competir en elecciones generales en ese país, cuando su ideología política sigue siendo la del marxismo leninismo o comunismo, el cual como sabemos, es un sistema de gobierno totalitario, inaceptable para ningún país de la democracia americana.

En tal sentido, en lugar de incentivar la instauración del socialismo en la región, debemos tener presente que, el socialismo marxista leninista, con el ejemplo actual, real y nefasto representado en Cuba y en Venezuela, no tiene ningún derecho a ser una opción de gobierno en nuestra región, puesto que ha sido muy dañino para ésta y su democracia y además, representa un peligro para la seguridad continental de América.

Son 20 años de atrocidades cometidas por el chavismo y su partido político PSUV, en Venezuela, como para pretender darles el derecho a participar en nuevas elecciones, con la oportunidad de seguir gobernando y permitir continúen operando legal y políticamente, cuando han violado infinidad de artículos de la constitución, y manipulado muchas elecciones; con el claro propósito de instaurar al socialismo en nuestro país y destruir al país, tal como lo han hecho, con la narco dictadura instaurada aún vigente.

Esa opción de las negociaciones, ha sido descartada por el mismo pueblo democrático de Venezuela, y por su dirigencia política opositora, el cual reclama justicia, eficiencia, orden y libertad. Para ello, es necesario el cese de la usurpación del poder por el régimen y que este se retire pacíficamente en la conducción del país, preferentemente en forma pacífica. De ser necesario, aún existiría la opción del uso de la fuerza militar, para sacarlos del poder. Únicas opciones a la fecha, para no permitir más indulgencias, ni debilidades.

Las próximas elecciones en Venezuela por; ley, moral, lógica, dignidad y respeto al pueblo de Venezuela y a su democracia, deben ser realizadas una vez limpiada la podredumbre y suciedad que ha dejado el chavismo y el CNE en Venezuela, e incluso, cuando se haya decantado de la existencia del paramilitarismo militar impuesto por los irregulares colectivos, creados por Hugo Chávez, para amedrentar y matar al pueblo democrático e instaurar su dictadura. Eso debe ineludiblemente debe ser corregido, antes de llamar a nuevas elecciones. “Amanecerá y veremos”.

Guillermo A. Zurga
@Apresivo