sábado, 14 de agosto de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com SÁBADO 14/08/2021







AQUÍ TITULARES DE HOY SABADO 14/08/2021 PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

    

OFELIA AVELLA: EL CARIÑO DE UN MAESTRO

A lo largo de mi vida he tenido, como todos, muchos maestros y profesores. Recuerdo con cariño a tantos, cada uno con lo distinto que fueron ellos mismos y con lo que me transmitieron.

Guillermo Sucre solo me dio clases un semestre. Se trató del Taller de ensayo en la Escuela de Letras de la UCV. Mis recuerdos podrán parecer poca cosa, pero ciertas vivencias no se olvidan.

En el Taller debíamos escribir ensayos cortos, imprimir varios para repartirlos entre los compañeros y leerlos en voz alta cuando nos tocase. Cuando leí las primeras veces, la gente solía reírse porque yo colocaba muchas palabras entre dos comillas. Con ellas deseaba intensificar el significado de ciertas palabras. Me di cuenta de que su uso era exagerado. El profesor Sucre, sin embargo, frenó siempre las risas y me animaba a seguir leyendo, de modo que la entonación de lo leído en voz alta me ayudase a captar qué era lo que yo misma intentaba transmitir con las dos comillas.

Su cariño no se olvida. Su respeto hacia mi dificultad del momento tampoco. Nunca me sugirió sinónimos que pudiesen venir a significar mejor alguna de las palabras que yo intentaba encontrar. Con su paciencia, mientras me ayudaba a leer con pausa, de modo que captase lo que estaba sucediendo, comprendí que debía haber otras palabras o construcciones verbales que pudiesen
acercarse cada vez más a lo que suplían esos signos de puntuación.

El veía lo que había detrás de las comillas. No se reía, sino que insistía en que siguiese adelante. Veía eso invisible, no dicho aún, no discernido todavía, por mí misma, que venía naciendo, y que podría prescindir de ellas.

Con los años he podido ver que él me ayudó a ir comprendiendo lo que realmente sucedía en esas clases. Aunque parezca poco, para mí fue mucho. Su cariño, además, no se olvida.

El hecho de que hubiese muerto, además, el día que murió, me confirmó algo que dice en el capítulo “El hielo y la pira” en La máscara y la transparencia: “la realidad original, la fuente y el fin de todas las metáforas”.

Se infiere que estas palabras son de Octavio Paz. No sé, sin embargo, en qué libro concreto están. Tampoco sé cómo concebía propiamente el profesor Sucre la realidad y su íntima relación con la palabra. No sabría decir. Solo sé que su muerte, ese día, me confirmó que la realidad original es la fuente y el fin «“a la primera letra”, hacia “la piedra: cimiente”, para preparar, como la tierra, su resurgimiento, su nueva plenitud».

A Guillermo Sucre lo recordaré siempre con mucho cariño

Ofelia Avella
ofeliavella@gmail.com
@ofeliavella
Venezuela

CARLOS BLANCO: EL FANTASMA COMUNAL

1.- El corazón del poder comunal que desde Chávez anda recorriendo el país es el concepto de que el poder popular “no nace del sufragio ni de elección alguna, sino de la condición de los grupos humanos organizados”. Aunque parece un galimatías, típico de las indigestiones de los “intelectuales orgánicos” del chavismo temprano, lo que quiere decir es que cesa la democracia representativa y se imponen “los grupos humanos organizados”, vale decir las congregaciones en asambleas populares que al efectuarse constituyen el poder popular: si se reúnen 100 vecinos en un barrio de 10.000 habitantes, aquellos cien son un poder. El cual –reitero- “no nace del sufragio ni de elección alguna” sino del hecho de constituirse.

2.- La configuración de la comuna supera el poder originario del individuo; quien gobierna es el colectivo constituido a través de esas agrupaciones. Supuestamente, si usted no quiere que esos 100 individuos reunidos ejerzan el poder, pues asista a las asambleas y allí forme parte de él. No espere una elección en la cual los 10.000 votantes elijan un representante; simplemente intégrese a uno de los “grupos humanos organizados” o colóquese al margen de la voluntad general que ellos constituyen.

3.- Esta discusión -que tiene ribetes de filosofía política-, en realidad lo que hace es aniquilar de un solo viaje tanto al papel del individuo, como el de la democracia representativa, para acomodarse a una versión de la democracia participativa y protagónica de ingrata recordación desde los tiempos eufóricos de Chávez. De manera que la supresión de las elecciones es parte orgánica de una visión estratégica del chavismo; no es –como se suele creer- sólo una vocación por la trampa y el fraude para “ganar” a costa de lo que sea, sino una perspectiva según la cual no es posible conformar el poder popular de esa manera electoral, sino a través de otra forma de participación, en este caso la comuna.

4.- El régimen no ha suprimido las elecciones porque esto entraría en radical contradicción con el intento recurrente de ganar legitimidad y mostrar que es una democracia en movimiento; pero, en su estructura más íntima la alergia hacia el sufragio es equivalente a su apego a lo que entienden por la participación directa.

5.- Hasta aquí podría parecer un enfrentamiento de visiones filosóficas; en realidad, es mucho más que eso. La comuna, como base del poder popular, es un lugar de encuentro de varias estructuras diferentes que conforman los nodos del verdadero poder en el país. Por una parte, existe la estructura militar de REDI, ZODI y Áreas de Defensa Integral (ADI); estas últimas coinciden aproximadamente con los municipios. Por otro lado están los colectivos, grupos armados, las Unidades de Batallas Hugo Chávez (UBCH), el ELN, la disidencia de las FARC, narcos, y otros grupos similares. Finalmente, las estructuras políticas del régimen encuadradas en el PSUV que se solapan con varias de las anteriores formas organizativas.

6.- El poder real en Venezuela está constituido por redes cuyos nodos tienen elementos variados de los ingredientes mencionados en los cuales se produce la confluencia del poder político y militar. Aquí el poder es un coronel que manda más que el general, allá el poder es un jefe del ELN, más acá lo ejerce el que controla la red del narco que puede estar al lado de un camarada del PSUV. Ese heterogéneo conjunto busca una cierta institucionalidad mediante el desarrollo agresivo del poder comunal, comunas y ciudades comunales, que contribuyan a organizar lo diverso.

7.- La peculiaridad es que esa idea, desde el proyecto derrotado de reforma constitucional de 2007, aspira a ser el instrumento de poder controlado desde Miraflores, porque es la fuente de los recursos que reciben las comunas, para lo cual fue creado el ministerio dedicado al asunto. Sin embargo, la posibilidad de volver a una estructura centralizada de poder no es posible y quizá tampoco deseable para el régimen. No es posible porque el Estado que hacía posible niveles de centralización está destruido, lo que hay son redes desconcentradas que ejercen el poder; y tal vez no sea deseable porque lo que le da estabilidad relativa al régimen son las redes de poder de relativa autonomía, en las cuales las fallas de una conexión en un sitio o localidad dispara un breaker, para ser suplidas por la interconexión a través de otros nodos del poder.

8.- Lo único centralizado que le queda a Maduro son la FAES, el Sebin, la Dgcim y el Cicpc, y hasta cierto punto. Lo demás son las redes con apariencia institucional: una la dirige Padrino López, varias otras El Aissami, las de Bernal, y las de los que buscan pasar agachados frente a los medios pero trituran con sus mandíbulas voraces.

9.- Los gobernadores y los alcaldes, toda la estructura subnacional, constituyen herencias de las cuales se desembarazan por la vía de los hechos, aunque las conservan por aquello del qué dirán (también para satisfacer fauces hambrientas movidas por hambres viejas).

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela – Estados Unidos

ABELARDO GARCÍA: LOS BLOQUES Y LOS REPUBLICANOS

La lucha política en Venezuela se hace mediante bloques, desde lo que algunos llaman plataformas, que se constituyen desde las debilidades de sus componentes en los cuales los “mas votados” se constituyen en hegemones devoradores de las aspiraciones de los “menos votados” y su utilización para cimentar las aspiraciones de los que teniendo, presuntamente, más saliva tragan más harina.

Veamos el primero de ellos, el autodenominado “Alianza Democrática” en el cual se agrupan las organizaciones políticas a las cuales el Tribunal Supremo de Justicia otorgo la dirección se sus respectivas parcialidades políticas y la autorización para el uso de los símbolos partidistas. En este bloque fungen como hegemones Bernabé y Falcón. Ellos ponen la mayoría de los candidatos “importantes” en desmedro de los otros componentes a los cuales consideran minusválidos. Sus elementos constituyentes carecen de una clara definición ideológica y de un programa de acción coherente. La verdad es que todos ellos caen entre el 80% de los rechazados por los ciudadanos.

El otro bloque de “opositores” esta integrado por el llamado G4 a los cuales el CNE les ha otorgado tarjetas sucedáneas para su participación en las venideras elecciones regionales y están acompañados por partidos minoritarios que constituyen una sopa de letras sin contenido y que también cohabitan en el cacareado 80% de rechazo ciudadano. Podríamos afirmar que su mayoría pertenecen a la internacional socialista.

Como conciliador entre ambos bloques surge la figura de Juan Guido el cual con el peso de su reconocimiento internacional como Presidente Interino parece ser respetado por ambos bloques “opositores”.

Ambos bloques señalados anteriormente son propiciadores, sin quererlo por ahora, de una masiva abstención.

Un tercer bloque lo constituyen los seguidores del Foro de San Pablo, ahora llamado de Puebla representado casi con exclusividad por el PSUV con todas sus tendencias internas que se enfrentan por los liderazgos a los cuales el poder gubernamental terminara dominando. Ellos han apartado de su camino a todos los otros grupos políticos autodenominados de izquierda que están en proceso de constituir un bloque aparte en pugna contra el PSUV. Pero ante la fuerza del gobierno será poco lo que puedan hacer.

Ante la realidad descrita resurge, cual ave fénix, acompañado por un amplio sector independiente y desengañados de otras toldas políticas el Movimiento Republicano MR el cual “despolarizado” con una clara posición republicana y libertaria, en busca de igualar a los venezolanos hacia arriba pues si las cosas siguen como vamos con la polarizacion, cuyos pinaculos lucen desgastados, Venezuela corre el riesgo cierto de perderse como una nacion soberana y ser repartida entre muchos depredadores internacionales.

Abelardo Garcia
Presidente Movimiento Republicano Zulia
abelgar10@gmail.com
@MovimientoMr

LUIS FUENMAYOR TORO: EL EXTRAÑO NUEVO DIÁLOGO

El intento de realización de un nuevo diálogo entre el gobierno de Maduro y los grupos opositores que están o estuvieron alrededor de Juan Guaidó ha sorprendido, grata o ingratamente, a muchos, y ha sido también motivo de burlas de distinto tipo en las llamadas redes sociales, donde los viscerales de todos los bandos se han dedicado a descalificar las acciones del gobierno y de las oposiciones existentes. Sobre todo luego de conocerse que la oposición democrática no estaba invitada a esas nuevas conversaciones.

Al gobierno se le recrimina su conducta desleal con estos sectores opositores, que nunca dejaron de participar en los procesos electorales cotidianos y que enfrentaron la violencia aventurera de la oposición liderada por López-Guaidó-Voluntad Popular, que incluso incluía a Capriles y su grupo. Sectores además que impulsaron el diálogo y tuvieron la valentía de sentarse con el gobierno a negociar salidas a la crisis vigente.

Estas salidas, gusten o no, hoy están en marcha en la sociedad venezolana y son las que han hecho posible el inicio de un nuevo diálogo con el sector extremista. Hace tres años, era imposible pensar en esa posibilidad de diálogo entre la administración de Maduro y los calificados por éste como traidores a la patria. Tampoco estos últimos hubieran podido conversar con quienes consideraban delincuentes usurpadores. Recuerdo aquello de que con delincuentes no se negocia.

Hoy, unos y otros, sin dar mayores explicaciones se reunirán en México, lejos de los venezolanos de a pie, como corresponde a quienes secretamente quieren acordarse, para tratar de evitar los posibles efectos políticos negativos de esa conducta ante sus seguidores radicalizados. ¿Cómo es que se le va a hacer concesiones a la ultraderecha apátrida? Reclaman los inmaculados de la revolución bonita. Mientras su contraparte denuncia el reconocimiento que se le hace a quienes no son gobierno, sino simples usurpadores.

Pero lo cierto es que en México está Guanipa, quien para participar representando a Primero Justicia tuvo que renunciar al cargo de supuesto embajador en Colombia que no desempeñaba, pero que suculentos ingresos le daba. Y está también Carlos Vecchio, quien representaría a Voluntad Popular. Sí. Al partido de Leopoldo y de Guaidó, que sin vergüenza ninguna se sentará con quienes juró nunca lo haría, pero que no quiere renunciar a su supuesta representación diplomática ante el gobierno yanqui.

El gobierno por su parte ha hecho lo que siempre hace: actuar en función de sus intereses partidistas, sin importarle que los beneficios para el pueblo venezolano estén ausentes. Y también como siempre sin dar explicaciones de ningún tipo de su conducta, aparentemente contradictoria. 

Y ninguno quería testigos de las componendas en marcha, razón para no permitir la presencia de la oposición que hemos llamado democrática, para diferenciarla claramente del extremismo opositor violento.

El gobierno entiende que esta oposición tiene aún el respaldo del gobierno de EEUU y actúa en la búsqueda de un ablandamiento de las sanciones. Ésta es la única carta vigente de esa oposición, pues el apoyo popular, valorado a través de las encuestas, es inexistente. Son una fuerza que no se ha contado desde hace seis años, y como partidos desde hace mucho más tiempo, lapsos donde cometieron toda suerte de dislates, contrarios al sentir de los venezolanos y contraproducentes en relación con la estabilidad de Maduro.

La oposición democrática, la que actúa en Venezuela, no es una aliada del gobierno, como algunos quieren hacer ver. No tiene por lo tanto que acompañarlo en sus decisiones políticas. Debe sí ser muy clara en la crítica de las acciones gubernamentales, alejadas de una sincera rectificación e impulsadas únicamente por el deseo de perpetuarse en el poder, a lo cual ayuda curiosamente quienes se declaran sus enemigos acérrimos.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

VICENTE BRITO: NACIÓN, DIÁLOGO Y EXPECTATIVAS

La Nación Venezolana se encuentra hoy a la expectativa de los diálogos que se están llevando a cabo entre el Gobierno y una representación de los partidos políticos, así como otro en el que participan gremios empresariales con distintos organismos públicos.

El primero se va a realizar en el exterior siendo anunciado México como el país anfitrión, con la participación de otros países que sirven como facilitadores y garantes de lograr acuerdos, que permitan salidas a la complejidad en que nos encontramos y que se agravaría con sus consecuencias impredecibles, de no lograrse soluciones políticas o alternativas electorales que permitan que sea por el voto la vía para resolver diferencias y así poder escoger democráticamente a las autoridades que deben ocupar los distintos cargos para los cuales sean elegidos.

En nuestra historia contemporánea republicana no se había alcanzado tan elevado grado de confrontaciones que llevará a la Nación Venezolana a la compleja situación actual. Buena parte de la base popular siente que no hay posibilidades de lograr acuerdos a través de estos diálogos, los cuales se han venido realizando anteriormente en múltiples oportunidades sin lograr resultados que cubrieran las aspiraciones ciudadanas. Lo cual compromete la responsabilidad de los participantes en el diálogo y los obliga a lograr los resultados que la Nación Venezolana espera de ellos para el bien de todos.

Existe otro diálogo entre gremios empresariales y gobierno, donde se analizan y discuten alternativas para recuperar la economía del país. Este se viene realizando desde hace cierto tiempo manteniendo las conversaciones de manera discreta. El sentimiento de la mayoría de los venezolanos es que el modelo estatista no ha traído soluciones sino afectaciones en la calidad de vida para la mayoría de la población. Es por estas razones que existen grandes expectativas en lograr acuerdos que faciliten las decisiones necesarias para recuperar el desarrollo económico y social. Lo que sí es evidente que el país no puede seguir sometido a las desmejoras en su calidad de vida, lo cual se hace evidente al tener el menor ingreso per cápita en el continente, habiendo sido el número tres hace unos años. El deterioro social es creciente y demanda soluciones urgentes.

Las expectativas creadas por estos diálogos tanto políticos como económicos son variables en la base popular y van desde los que ven posibles soluciones, hasta los que consideran que estos diálogos no van a lograr resultados que mejoren la compleja situación política y económica que afecta a la Nación Venezolana.

Está en manos de los que ejercen el poder dar demostraciones de que si existe disposición a lograr acuerdos que cubran las expectativas de los venezolanos y a los que representan a la oposición, poner todo el esfuerzo en lograr las concesiones necesarias que todos esperamos.

Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
Venezuela

ROMÁN IBARRA: MEXICO LINDO Y QUERIDO

Ha comenzado un nuevo capítulo de las ya muy largas, interrumpidas, e infructuosas negociaciones, entre el gobierno venezolano, y un sector de la maltrecha oposición venezolana.
Esta vez la sede de los encuentros es México, la querida nación hermana que cede su territorio para ver si ahora, con el auspicio de los Estados Unidos; Canadá; Unión Europea, y el Reino de Noruega, acercan las posiciones entre los bandos, y con ello hallar salidas a la prolongada y profunda crisis en nuestro país.

Antes del comienzo ya se vieron hostilidades, por cuanto el gobierno de Maduro vetó a algunos de los representantes del sector opositor que participa en la delegación, aunque aparentemente resueltas, a juzgar por lo que se vio en los discursos iniciales de los jefes de delegación, Jorge Rodríguez, y Gerardo Blyde, respectivamente.

Sorprende ingratamente la exclusión de un sector de la oposición, precisamente el que siempre ha auspiciado la vía electoral. Pareciera una mezcla de perversidades por conveniencia: por una parte, el veto del G4 a esos grupos para seguir considerándose la ¨verdadera¨ oposición, y ello coincide con la necesidad de Maduro de dividir para seguir dominando, controlando y atropellando la civilidad. Lamentable que los garantes no presionaran por la presencia de todos los sectores. Mal augurio!

Lo poco que se conoció previamente al viaje con relación a la agenda de cada bando, no auspiciaba buenos resultados. Por una parte, el gobierno de Maduro exige que se levanten todas las sanciones, y se les reconozca nacional e internacionalmente. Y por la otra, el sector de la oposición ahí representado, exige la celebración de nuevas elecciones presidenciales, y nuevas elecciones parlamentarias.

Como se ve, frente a esos planteamientos es casi imposible no concluir que ninguno quiere llegar a ningún acuerdo. Las sanciones, aunque exageradas por sus efectos contra la población, las resiente la gente del gobierno, por sus implicaciones internacionales.

Por su parte, por qué el gobierno debe convocar nuevas elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional, si ese sector de la oposición abandonó esas convocatorias llamando a la abstención sistemáticamente? Poco menos que ridículo el planteamiento.

La cosa es distinta; la oposición tiene que reagruparse sinceramente, y competir para ganar fuerzas, y ello pasa por ganar tantas gobernaciones; Alcaldías; Diputados a los Concejos Legislativos Regionales, y Concejales como sea posible, en vista de que abandonaron la última elección de la AN, regalando ese importante poder al gobierno por su estupidez recurrente.

La negociación debería estar centrada en la participación inequívoca de toda la oposición en las elecciones del 21 de noviembre, procurando la unidad, y la búsqueda de los mejores candidatos para derrotar al gobierno. La negociación con el gobierno debe ser para buscar salidas a la crisis socioeconómica, a través de la consecución de recursos internacionales para solventar la crisis del sector eléctrico; transporte; salud; educación; vialidad; seguridad de bienes y personas; el rescate de la industria petrolera; las empresas de Guayana; frenar el deterioro del Arco Minero, libertad de todos los presos políticos. Es decir, el gobierno a gobernar, y la oposición a reagruparse para presionar los cambios que requiere la sociedad.

La negociación debe encontrar el fin de la agonía del pueblo venezolano, y producir los cambios políticos que garanticen la gobernabilidad: Olvidarnos del Referéndum Revocatorio, que seguro perderíamos en esta dispersión de la oposición. Reagrupar fuerzas y en la próxima AN promover la eliminación absoluta de la reelección presidencial; aprobar la doble vuelta electoral presidencial; la eliminación del RR; volver a la representación proporcional de las minorías. Esos si son cambios sustanciales y duraderos, garantes de la gobernabilidad.

Ojalá se incluyan estos temas en la agenda de discusiones, y no se pierda –otra vez- la oportunidad de avanzar. Gracias México.

Roman Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela