lunes, 17 de diciembre de 2018

ACTUALIZACIÓN, MARTES 18-12-2018, EL REPUBLICANO LIBERAL

NOEL ÁLVAREZ, NOCHEBUENA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 36 minutos
Cuenta la leyenda que durante el desarrollo de la II Guerra Mundial, en una trinchera de la ciudad rusa de Stalingrado, se encontró un plano arrugado, en su reverso, un soldado teutón había escrito este mensaje de esperanza: “Navidades de 1942: luz, vida, amor”. En medio del frío invierno, rodeado de muerte y destrucción, contemplando la barbarie producida por los seres humanos, aquel esperanzado combatiente, aun creía que la Navidad podía ser el advenimiento de un mundo mejor. En esa Nochebuena de 1942, se produjo un hecho inusual. A causa del asedio que las tropas alemanas mantení... más »

ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, ¿SERÁ QUE LOS CHAVISTAS SON BRUTOS?, VERDADES DOLOROSAS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 44 minutos
Ninguna persona de mediana inteligencia y mayor de 30 años de edad, puede en su sano juicio afirmar que con este socialismo arcaico se vive mejor que antes. ¿Entonces, cómo pueden existir tantos profesionales, intelectuales y conocedores del mundo, que nieguen públicamente la falta de alimentos, de medicamento, el colapso del sistema de salud, la quiebra sistemática de la producción nacional, la horrible corrupción a todos los niveles y la inseguridad reinante? O son brutos o mentirosos compulsivos que hacen creer que la culpa es del traqueado imperio, de la estúpida guerra económi... más »

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, LOS LAMENTOS CHAVISTAS VEINTE AÑOS DESPUÉS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 50 minutos
En este, nuestro último artículo del año 2018, estamos haciendo implícita referencia al término El-Mabka (Lugar del Llanto) de donde se toma el nombre para el Muro de Los Lamentos como un lugar para orar; que a partir del año 1967 se denomina Muro Occidental como un lugar de celebración general. Tal mención la hacemos, convencidos como estamos, que Venezuela pronto dejará de llorar e iniciará una celebración luego de refundar la democracia. Vale citar con nostalgia, el anticomunista resultado de las primeras elecciones democráticas (Presidencial y Legislativas) celebradas el 07/12... más »

JOSÉ RAFAEL AVENDAÑO TIMAURY, RESPALDO, DIARIO EL NACIONAL

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 53 minutos
He sido en los últimos años columnista asiduo –todos los lunes- de El Nacional. En el lapso transcurrido he gozado de plena libertad para expresar mis ideas y opiniones sobre la problemática nacional sin ningún tipo de cortapisas. La normalidad de tal conducta sobresale en época donde lo turbio y la preponderancia de intereses personalísimos y subalternos son el pan de cada día. Por tal razón debo manifestar públicamente mi adhesión plena a El Nacional en esta hora aciaga para la libertad. Aciaga, tanto para el país, como al diario en particular. En otras ocasiones he a... más »

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, BOMBARDEO DE MENTIRAS, SAINETE EN CÁPSULAS

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 58 minutos
A veces pienso que la polémica en Venezuela es imperturbable. Que un tormento tapa otro, con los viles argumentos de la confusión y por lo grande del atrevimiento. Pareciera ser esa la estrategia irreprimible para mantenerse en el poder y lograr torcerle el rumbo a todo un país, con ese rigor deshumanizado, feroz y despiadado, de no importarle matar a quien sea por continuar en la usurpación del trono. En nuestro país hace mucho tiempo que no se efectúan comicios verdaderos. Pero en los últimos tiempos la capacidad histriónica del gobierno ha ido en detrimento y sus actores pierd... más »



LEONARDO PADRÓN, TIEMPO DE TORMENTA. TURNO DE DECISIONES. CLIMA DE BORRASCA Y VIENTO. LUZ DIFÍCIL.

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Desde hace meses no dejo de recibir invitaciones a charlas, conversatorios y tertulias que gravitan alrededor del mismo tema: las razones para seguir apostando por el país, para quedarse y lidiar, para no irnos en desbandada. No es un tema fácil. Es complejo por inédito, por extraño a nuestro hábito, por subjetivo y personal. Es un tema espinoso por el espinoso país que hoy vivimos. Por el caos que nos rodea. Por la violencia de la marea que golpea nuestras certidumbres y ataduras. Ahora bien, ocurre que habitualmente uno no anda explicando las razones que tiene para no irse de s... más »

NOEL ÁLVAREZ, NOCHEBUENA


Cuenta la leyenda que durante el desarrollo de la II Guerra Mundial, en una trinchera de la ciudad rusa de Stalingrado, se encontró un plano arrugado, en su reverso, un soldado teutón había escrito este mensaje de esperanza: “Navidades de 1942: luz, vida, amor”. En medio del frío invierno, rodeado de muerte y destrucción, contemplando la barbarie producida por los seres humanos, aquel
esperanzado combatiente, aun creía que la Navidad podía ser el advenimiento de un mundo mejor.

En esa Nochebuena de 1942, se produjo un hecho inusual. A causa del asedio que las tropas alemanas mantenían sobre la ciudad de Stalingrado, defendida por el ejército soviético, las municiones y bastimentos comenzaron a escasear en la parte defensora. Dicen que este fue uno de los más duros inviernos que se recuerde y ellos, ya casi no tenían leña para quemar. La moral de los soviéticos estaba muy baja y las deserciones eran constantes. Para inyectar ánimo a sus soldados, el alto mando soviético ordenó que se reclutara a los músicos más importantes de la URSS para regalarles un gran concierto navideño, al aire libre. En el centro de la ciudad colocaron unos enormes altavoces para que la música resonara por todos los rincones.

Allí llegaron actores, músicos y bailarinas, y entre estos artistas se encontraba el joven violinista Boris Goldstein, quien se alejó del grupo para dirigirse a las trincheras a fin de curiosear sobre las condiciones en que vivían los soldados. El violinista ruso quedó impactado. Nunca había visto un campo de batalla con tanta muerte y desolación como el de Stalingrado. Casi todo estaba destruido por las bombas y la artillería; junto a los cadáveres de los soldados que yacían en el suelo, le horrorizó ver muchos esqueletos de caballos que habían sido literalmente "devorados" por las hambrientas tropas. 

Todo este horrendo paisaje conmovió de tal manera a Goldstein, que se inspiró como nunca y tocó magistralmente su violín para los soldados soviéticos. Empezó interpretando canciones típicas del folklore popular ruso, ya que el alto mando había prohibido tocar melodías extranjeras. En un momento de su interpretación, 

Goldstein hizo caso omiso de las órdenes y empezó a tocar piezas navideñas del compositor alemán Johann Sebastián Bach. Las melodías que interpretaba con su violín también podían ser escuchadas en las trincheras alemanas por el efecto de los altavoces, y de repente, como si de un milagro se tratara, cesaron los disparos y la artillería. En medio de aquel silencio sepulcral, solo se escuchaban las notas desgarradoras del violín.

Cuando el violinista culminó su interpretación, un gran silencio se apoderó de las tropas soviéticas, y desde otro altavoz situado en las trincheras alemanas, se escuchó una voz vacilante que en un deficiente ruso pidió: “Por favor, toquen algo más de Bach. Que nosotros haremos un alto al fuego”. El mando soviético aceptó la petición y Goldstein volvió tomar su violín e interpretó un Gavotte de Bach. En ese momento, los técnicos alemanes acoplaron sus micrófonos para que la música pudiera oírse con mayor nitidez.

Muchos soldados alemanes terminaron cantando el “O Tannenbaum”, típico villancico germano, y algunos rusos ortodoxos clandestinamente, también cantaron algunas canciones típicas. En Stalingrado se produjo una tregua de hora y media. Durante ese lapso, en el infierno de la peor batalla de la historia, se abrió una pequeña ventana del paraíso. Una de las páginas más dolorosas de la humanidad nos dejó un hermoso mensaje: que aun en la peor de las circunstancias, siempre podremos encontrar un momento para sonreír.

El jesuita alemán Karl Rahner, escribió en algún momento de su vida: «Cuando decimos ‘es navidad’ estamos diciendo: ‘Dios ha dicho al mundo su última, más profunda y hermosa Palabra hecha carne’ […] Y esta Palabra significa: os amo a ti, mundo, y a vosotros, seres humanos».

Porque Dios nos ama todo es distinto y todo cambia. Por eso seguimos creyendo que hay solución para los problemas de la humanidad; por eso mantenemos la ilusión que es posible luchar por un país más justo, más fraterno, más humano.

Dios nos ama y esta Nochebuena es el momento ideal para recuperar la esperanza de creer que la vida tiene sentido: es el momento para devolver amando, el amor recibido. Probablemente esto es lo que sintió aquel soldado, en la oscuridad de la fría noche invernal desangrada por la guerra, quizás en medio de la muerte pudo ver surgir la vida y entre el odio levantarse la columna de la paz y la reconciliación.

En estos postreros momentos del año, quiero hacer un reconocimiento a todos los que me honran con su amistad y cariño. Espero, nunca defraudar la confianza depositada en mí y poder retribuir, en alguna medida, su afecto y confianza. Pero también quiero valorar el acicate que representan las opiniones de quienes me adversan, sin cuyo agudo aporte, no habría podido crecer y superarme. 

Como dijo nuestro señor Jesucristo: “Amar solo a quienes te aman, no tiene ningún sentido”.

A ambos grupos ¡Muchas gracias! En nombre de mi familia, del movimiento político que coordino y en el mío propio, quiero desearle, a todos, que reciban y pasen una ¡FELIZ NAVIDAD!

Noel Álvarez
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, ¿SERÁ QUE LOS CHAVISTAS SON BRUTOS?, VERDADES DOLOROSAS


Ninguna persona de mediana inteligencia y mayor de 30 años de edad, puede en su sano juicio afirmar que con este socialismo arcaico se vive mejor que antes. ¿Entonces, cómo pueden existir tantos profesionales, intelectuales y conocedores del mundo, que nieguen públicamente la falta de alimentos, de medicamento, el colapso del sistema de salud, la quiebra sistemática de la producción nacional, la horrible corrupción a todos los niveles y la inseguridad reinante?

O son brutos o mentirosos compulsivos que hacen creer que la culpa es del traqueado imperio, de la estúpida guerra económica, del insufrible y reciente bloqueo gringo o de los perversos empresarios. De cualquier manera, son unos vulgares enchufados desprovistos de ideología y cuyo único fin es mantenerse en el poder. Cuando ya están forrados en billetes y no resisten a sus cómplices, piden asilo, se retiran millonarios y quedan bien con dios y con el diablo.

¿Cómo pudo la fiscal Ortega Díaz actuar durante tantos años como marioneta del Gobierno y de repente despotricar del sistema que ella misma presidió? Ni hablar del ex ministro de petróleo y presidente de PDVSA Rafael Ramírez, quien fue el motor que destruyó nuestra principal industria y ahora resulta que tiene pruebas de todos los ladrones que se robaron millones durante su gestión.

Alejandro Andrade, militar que participó en el golpe de 1992, guardaespaldas del intergaláctico y tesorero de la nación, se declaró culpable del lavado de sobornos por la bicoca de US$1.000 millones. Ahora viene Elías Jaua,el chavistas con más puestos oficiales disfrutados y hoy regañado, a marearnos con la explicación: “el sector privado de la oposición corrompió a funcionarios débiles dentro del Estado”. O sea, si no es el chingo es el sin nariz.

¿Por qué el antojo de destruir adrede al país? Porque según la ideología de estos trogloditas, todo lo que genere riquezas es capitalista y por lo tanto hay que destruirlo y la mejor forma de hacerlo es robándose el dinero, así satisfacen a la patria y sobre todo a ellos mismos. A estos desalmados lo único que les interesa es que siga la revolución bonita para continuar en la guanábana y en el pillaje del país. Que oiga quien tiene oídos…

Ernesto García Mac
@GarciaMacGregor

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, LOS LAMENTOS CHAVISTAS VEINTE AÑOS DESPUÉS


En este, nuestro último artículo del año 2018, estamos haciendo implícita referencia al término El-Mabka (Lugar del Llanto) de donde se toma el nombre para el Muro de Los Lamentos como un lugar para orar; que a partir del año 1967 se denomina Muro Occidental como un lugar de celebración general. Tal mención la hacemos, convencidos como estamos, que Venezuela pronto dejará de llorar e iniciará una celebración luego de refundar la democracia.

Vale citar con nostalgia, el anticomunista resultado de las primeras elecciones democráticas (Presidencial y Legislativas) celebradas el 07/12/1958 donde el partido comunista apenas obtuvo 160.791 votos (un 6,2%) para el Legislativo de un total de 2.569.245, en el siguiente resultado global: AD: 49,7%; URD: 26,9%; Copei:15,3%; Otros tres partidos minoritarios: 1,9%; siendo que el ¡93,8% de los votos fueron pro-democráticos!

Cuarenta años después (1998), y “abonado” por intensas criticas fundamentalmente destructivas y muy poco reformistas (al menos) con activa participación de los denominados “Notables” (“dueños” de la verdad única en desenvolvimiento partidista, con claras intenciones personales soterradas), y con amplia divulgación (anti democrática) por parte de los más influyentes medios de comunicación nacional que en mucho se sustentaban tanto en la presencia de una “profunda corrupción” (nada comparable con el “saqueo” de los veinte años siguientes), como en una “ineficiente democracia” en el marco de un “pésimo gobierno bipartidista” (incomparable con el destructor totalitarismo del presente), todo ello en un nefasto ambiente anti política (tal como se repite en la actualidad a pesar del pernicioso régimen); se produce el ¡triunfo popular del Teniente Coronel Hugo Chávez! quien participó en la intentona golpista del 04/02/1992 y habiendo fallado fue sentenciado, junto a otros integrantes, a cárcel hasta 1998 cuando el entonces presidente R. Caldera lo dejó en libertad apenas  ¡dos después! (sostuvo luego que lo indultó por presión de civiles “notables”, de militares de alto rango, de líderes de los partidos políticos, y por el ¡clamor popular!).

Es de recordar, que H. Chávez había fundado (bajo el conocimiento y participación de muchísimos militares y civiles) el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), que le facilitó, en nuestra opinión, participar de manera subrepticia (ocultamente o a escondidas) en el denominado Caracazo que en sí mismo puede considerarse el arranque del denominado “chavismo”  (“coincidiendo” con interminable alargamiento de los capítulos de la novela Por estas calles que transmitió RCTV Radio de 1992 a 1994 en “diabólica” estrategia comunicacional  anti sistema con un 60% de audiencia) un catastrófico proyecto “político” (que luego desafortunadamente para Venezuela lo continuó y empeoró N. Maduro) que adquiere legitimidad cuando H. Chávez es electo presidente con un 56,2% de los votos (con una abstención del 36,6% del censo electoral) asumiendo el poder el 02 de febrero de 1999 (contando desde el principio con Fidel Castro como uno de sus más firmes aliados); volviendo a ganar las elecciones en el año 2000 con un 59,8% de los votos (con una abstención del 43,4% del censo electoral), ratificado en el año 2004 (mediante referéndum) y nuevamente electo(¿?) en el 2006 y en 2012 (no se llegó a juramentar ya que murió en Cuba en los primeros días del año 2013).

Luego del fallecimiento de H. Chávez, se celebró una nueva elección presidencial el 14 de abril de 2013 donde N. Maduro obtuvo (¿?) un 50,6% de los votos frente a un 49,1% de H. Capriles (aparente ganador sin el debido empuje para defender su triunfo); evento electoral que expandió el espacio para la destrucción del país (a la luz de un gobierno fracasado, inepto y miserable), hecho que se encuentra en ¡pleno desarrollo!

Sustentándonos en el blog TODOS UNIDOS POR VENEZUELA, nos permitimos hacer referencia a lo que afirman en cuanto al significado de ser chavista en el presente (quienes continúan en tal condición) segmentado en distintos tipos: 1.- Los Peores: Son los de “arriba”, de estirpe putrefacta como los ministros y otros altos funcionarios públicos que gozan de los beneficios del poder; 2.- Los Corruptos: Se roban descaradamente los bienes de la nación; 3.- Los Obligados: Ante el miedo de perder el trabajo y su caja CLAP, toleran humillarse, vestirse de rojo, asistir a marchas (a cada vez menos), y otro sin fin de vejámenes; 4.- Los Radicales: Aquellos que por apoyar al régimen tienen libertad para delinquir, sin que nadie los detenga; 5.- Los Ignorantes: Se mantienen fieles al régimen, al no entender que el desgobierno no procura bienestar para ellos; 6.- Los Militares despreciables: Ayudan a mantener la dictadura, entregando la Soberanía Nacional a los cubanos castristas, 7.- Los Jóvenes “cubanizados”: Enviados a Cuba para “lavarles el cerebro” y convertirlos en seguidores “patria o muerte” del chavismo-madurismo; y 8.- Los Santeros: A costa de “brujerías” intentan detener la caída del régimen.

Reflexión final: Nos resulta de obviedad manifiesta, que el país se encuentra mayoritariamente en una situación de odio, hambre, escasez de medicamentos, hiperinflación, corrupción, narcotráfico  y mucho más en consonancia con una indefensión (ver nuestro artículo: Sin economía en pro del politicidio y la indefensión, en www.pedagogia.com).

Ante ello, y con pleno convencimiento sobre el próximo fin de esta pesadilla, concluimos con una cita: “En realidad no son los regímenes totalitarios los que aniquilan el pensamiento libre, sino que es la ausencia de pensamiento libre la que conduce al totalitarismo” (Simone Weil).

Finalmente, nuestro sincero deseo en favor que, al llegar la Natividad a tu hogar, quede alumbrando por largo tiempo para ti y a tus seres queridos.

Jesus Alexis Gonzalez
@JesusAlexisGo13 ‏

JOSÉ RAFAEL AVENDAÑO TIMAURY, RESPALDO, DIARIO EL NACIONAL


     He sido en los últimos años columnista asiduo –todos los lunes- de El Nacional. En el lapso transcurrido he gozado de plena libertad para expresar mis ideas y opiniones sobre la problemática nacional sin ningún tipo de cortapisas. La normalidad de tal conducta sobresale en época donde lo turbio y la preponderancia de intereses personalísimos y subalternos son el pan de cada día. Por tal razón debo manifestar públicamente mi adhesión plena a El Nacional en esta hora aciaga para la libertad. Aciaga, tanto para el país, como al diario en particular.



     En otras ocasiones he abordado el tema de la censura, autocensura y coacciones generalizadas;  hasta concluir con el cierre parcial y/o definitivo de los diversos medios de opinión. Las dictaduras y los regímenes totalitarios o autoritarios se han distinguido por ejecutar este tipo de conductas. Reñidas al concepto de democracia. La penúltima dictadura milica (1948-1958) se caracterizó –entre otras cosas- por mantener un férreo control a la prensa. ¡Sin mediatintas!

     La dictadura actual mantiene una conducta híbrida muy parecida a su antecesora. Similar (en lo arbitrario e ilegal) con los medios de comunicación incómodos. El cierre definitivo de RCTV resultó ser el clímax de su irrefrenable pasión totalitaria. Luego, perfeccionando, se fueron implementando peculiares métodos coactivos para impedir la libertad de prensa. Desde la supresión de pautas publicitarias emanadas de las ubres generosas de la burocracia oficial; hasta la pícara inducción a organismos privados para impedir la publicidad de sus productos. “A paso de vencedores” continuó la perversa acometida dictatorial. Descubrieron nuevamente la pólvora mediante el control férreo de la entrega del papel a la prensa escrita. Con paciencia franciscana fueron -poco a poco- dotando, de forma parecida a las raciones homeopáticas, la materia prima a los medios. A los complacientes se les premiaba con cesiones puntuales y generosas. A los críticos: ¡Todo lo contrario! Así las cosas llegamos a un punto en que las susodichas entregas fueron suprimidas definitivamente. 

    Así sucedió con El Nacional. Cuya última entrega tradicional se publica hoy,(cuando escribo el artículo semanal) luego de una trayectoria intachable por más de setenta y tres años, desde que se produjo su inauguración en la década de los años cuarenta. La publicación escrita por parte del diario sólo se vio interrumpida en dos ocasiones. Para variar en época triste de dictadura militar ejercida por milicos envalentonados. El célebre caso derivado por la leyenda conocida como “Los tres cochinitos”. Y, la segunda, en ocasión a la exitosa huelga general decretada el 21 de enero de 1958. En ambas oportunidades la interrupción no fue definitiva. La segunda fue de apenas un solo día Cuando el paro general se cumplió a cabalidad: Prensa, bancos, transporte, industria, comercial, estudiantil etc.

     A partir del 15 de diciembre de 2018 El Nacional se ajustará de manera exclusiva y por tiempo indeterminado al uso expedito de la tecnología de la web. Continuará informando y formando opinión vía internet. Pero la perfidia y el acoso totalitario continúan. Desde hace aproximadamente cuarenta días el portal de la CANTV mantiene el acceso cerrado al diario. Resulta imposible acceder a través de ABA. Sabemos que esta empresa es oficial; y, que las también conocidas falencias -lentitud y errores- en la prestación de los servicios inherentes a su condición en ésta nueva ocasión “se han ido por la calle del medio”: Simplemente tienen bloqueado a El Nacional. Para acceder al periódico debemos necesariamente utilizar a otras empresas cuyo costo -indudablemente- es muy caro. Casi imposible de sufragar para la mayoría de los escuálidos bolsillos de la mayoría de la ciudadanía venezolana. Aquellos que no somos “tuertos” ni “aseguradores”  aprovechados.
   
    Así que nuevamente a la dirección del diario le tocará la ingrata pero valiente tarea de intentar evadir la perversa, leonina y antidemocrática maniobra de Maduro y su combo para silenciar, siempre, de manera artera la  formación de la consciencia -día a día- de los venezolanos.

     La “Espada de Damocles” pende peligrosamente sobre nuestras cabezas. La asamblea nacional constituyente (ese híbrido asqueroso por ilegítimo) viene amasando una ley regulatoria tendente a silenciar a todos los medios de comunicación similares a El Nacional. Cuando “alumbre ese nuevo parto de los montes”, los compatriotas nos veremos nuevamente imposibilitados al uso, goce y abuso (en el mejor uso del término jurídico) del acceso a internet. Por tal razón debemos estar preparados para afrontar con resolución la nueva intentona de zancadilla totalitaria. Volverán las pintas en las paredes, las hojas sueltas regadas en profusión (a pesar del escandaloso costo del papel y la tinta) en las calles y por debajo de las puertas. Hasta llegar –de ser necesario- a utilizar las señales de humo popularizadas en las películas de Hollywood y utilizadas por los indios norteamericanos.

     Mi admiración y respeto; con deseos de éxito, para Miguel Henrique Otero y su parentela propietaria de El Nacional. Para toda la planta de periodistas, columnistas y trabajadores en esta nueva etapa a transitar. La intuición me indica que el rio volverá a su cauce normal el venidero año. La Liberación Nacional será producto del esfuerzo común de la ciudadanía y de la población en general solamente por intermedio de acciones de protesta; concretas, combativas y expeditas en la calle.

     Estamos a apenas quince días para finalizar el año. No habrá Felices Pascuas por todas las razones hartamente conocidas. El año que viene será “Feliz” y “Prospero” en la medida que asuma un nuevo gobierno de unidad nacional las riendas del país que garantice la transición idónea del totalitarismo al republicanismo… ¡Huelga General o Paro General de 24 horas el venidero 10 de enero!


José Rafael Avendaño Timaury
Cheye36@outlook.com
https://jravendanotimaurycheye.wordpress.com
@CheyeJR

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, BOMBARDEO DE MENTIRAS, SAINETE EN CÁPSULAS


A veces pienso que la polémica en Venezuela es imperturbable. Que un tormento tapa otro, con los viles argumentos de la confusión y por lo grande del atrevimiento. Pareciera ser esa la estrategia irreprimible para mantenerse en el poder y lograr torcerle el rumbo a todo un país, con ese rigor deshumanizado, feroz y despiadado, de no importarle matar a quien sea por continuar en la usurpación del trono.



En nuestro país hace mucho tiempo que no se efectúan comicios verdaderos. Pero en los últimos tiempos la capacidad histriónica del gobierno ha ido en detrimento y sus actores pierden las facultades hasta para creerse ellos mismos, el infalible guion elaborado desde Cuba.

Acabamos de terminar un proceso de “selección de concejales” por parte del régimen. Fue tan poca la afluencia de ciudadanos decididos a seguir en el infortunio y tan nítido el rechazo de la gran mayoría a la burla, que Maduro debió reconocer la baja asistencia a las urnas y maquillar las cifras con desenvoltura.

El gobierno señaló que la abstención llegó a 72,6 por ciento, cuando en realidad rosó el 90 por ciento de votantes desinteresados, a sabiendas que en Venezuela impera una soberbia electoral, en la que el autoritarismo se paga y se da el vuelto sin el menor decoro y hacen mofa de su propia insolencia.

Lo lamentable es que nadie esperaba un resultado contrario. Los medios de comunicación y los gobiernos de todo el mundo ya reconocen que fue un acto de cinismo y muchos ya lo catalogan de farsa, demagogia y fatalidad.

Por ello, el Ejecutivo venezolano aprovechó la ocasión para renovar la alianza económica y militar con Rusia. Lo ha hecho con unas ansias exasperadas por protección ante los vaticinios de que EEUU pudiera tomar alguna determinación de resolver a su modo la falta de democracia en el país.

El peligro subyace en qué busca Moscú con estos convenios. Tal vez los rusos tengan un deseo empecinado por demostrar que tienen más aliados y roncarles a los norteamericanos en las faldas de su propio continente.

No sólo enviaron bombarderos nucleares a nuestra nación, sino tuvieron la temeridad de sobrevolar el Mar Caribe con el mayor desparpajo y haciendo guiños de guasa a los gringos.

Las maniobras duraron 10 horas, sostenidas con el alegato insalvable del Kremlin de ejercitar a sus pilotos para largas distancias. Mientras, la Casa Blanca conminó a retornar a esas aeronaves a sus tierras gélidas en Europa, considerando esta provocación como una muestra de despilfarro de los fondos públicos de dos gobiernos corruptos, sin importarles lo que sufren sus pueblos.

Podría existir una realidad oculta en estos controversiales ejercicios militares. Lo ha dicho el propio secretario de la OEA, Luis Almagro, exigiendo que se tomen las medidas necesarias para verificar si Venezuela no posee armas nucleares en su territorio.

Desde hace varios años se habla de que Irán explota uranio en zonas boscosas de nuestra nación. Que lo utiliza para fabricar energía nuclear y que se abastece pese a las restricciones ya conocidas que ha recibido sobre el tema. No sería descabellado pensar sobre una posible acción conjunta de estos dos países contra la nación estadounidense. Tampoco que estas aeronaves rusas sofisticadas, puedan transportar algún armamento nuclear elaborado o tal vez oro y retornar con sus almacenes repletos.

Pero a la vez, existen sobrados indicios de que se han perdido las divagaciones y las miradas compasivas del planeta sobre lo que sucede en Venezuela. No existen elecciones libres. Se extraviaron los modos democráticos. Que las sanciones seguirán a sus personeros hasta llegar a una determinación extrema. Por eso Maduro tratará de guarecerse con sus aliados y prevenirse de algún desenlace inevitable.

No sé hasta cuándo Rusia le seguirá el juego o qué negociación tendrán detrás de la cortina. Las posibilidades están sobre la mesa de las derivaciones, mientras la comunidad internacional lo tiene todo muy claro respecto a Maduro y su camarilla de deshumanizados.

Esperemos que pronto retorne la paz a un país que merece el privilegio de la tranquilidad. Cada día se les acaban las baterías a las excusas para la calamidad y el propósito de aislar a Venezuela del resto del mundo. Algo se espera en esta lucha por salvar a nuestro amado país.

José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571

LEONARDO PADRÓN, TIEMPO DE TORMENTA. TURNO DE DECISIONES. CLIMA DE BORRASCA Y VIENTO. LUZ DIFÍCIL.


Desde hace meses no dejo de recibir invitaciones a charlas, conversatorios y tertulias que gravitan alrededor del mismo tema: las razones para seguir apostando por el país, para quedarse y lidiar, para no irnos en desbandada. No es un tema fácil. Es complejo por inédito, por extraño a nuestro hábito, por subjetivo y personal. Es un tema espinoso por el espinoso país que hoy vivimos. Por el caos que nos rodea. Por la violencia de la marea que golpea nuestras certidumbres y ataduras.



Ahora bien, ocurre que habitualmente uno no anda explicando las razones que tiene para no irse de su casa. Uno, simplemente, está, permanece, hace hogar en ella. Construye familia. Teje su día a día. Come allí, duerme en ella, la pasea descalzo, se demora en sus ventanas, erige su biblioteca, pone su música, domestica su almohada, conoce sus ruidos y caprichos. Es el lugar donde pugnas con tus gripes, tus despechos o tus resacas. El espacio donde ocurren tus epifanías y descalabros. Donde más has celebrado la navidad,

En mi casa está mi infancia, mi ventana y mi lámpara, mi postre favorito, mi carro, mi lista de amigos, mi cine recurrente, mi ruta de librerías, mi estadio de beisbol, mi zona de costumbre y apegos. El sol nace y se pone en mi casa.
Resulta que mi razón de ser, lo que me explica y define, limita por todas partes con mi casa. Este es el domicilio de mis entusiasmos y obsesiones.

Tengo una vida entera en ella. Y una vida entera es mucho tiempo. Es todo el tiempo. Una vida amueblada por mis años, mis logros y mis mejores fracasos.
Y sucede que a pesar de todo eso, tengo que explicar por qué no me quiero ir de mi casa.
*
Generalmente, cuando no llega el agua a mi casa averiguo, pregunto, resuelvo, compro, instalo un tanque. Cuando aparecen filtraciones busco, llamo, persigo al plomero. Cuando la basura se acumula en el depósito reclamo, toco la puerta, hablo con la junta de condominio. Cuando se agrietan sus paredes, cuando se colma de insectos, cuando la cubre el polvo, cuando se trastornan sus aparatos, cuando la polilla ataca, en todos esos casos, no suelo irme, no desisto, no salto por la ventana. Sencillamente, me ocupo. La lleno de atenciones. Busco prodigios que la sanen.
Sí, en estos tiempos las goteras se han vuelto absurdas, el techo se ha corrompido, el agua sale negra, la luz es escasa, el tronar de las armas eclipsa el bullicio de las guacamayas, la nevera se ha llenado de vacío y nostalgia, a los insectos se le han sumado alimañas impensables. Mi casa es hoy un tesoro arruinado, malbaratado, saqueado. Pero es mi casa. Me cuesta no atenderla. No procurar remedios. No aportar la cal de mis opiniones, la despensa de mis esmeros, el martillo de mi insistencia y su tanto de ética, perspectiva y confianza.

Mi casa está rota. Y yo me sumo a la reparación. No al adiós. Irme es un verbo posible. Tengo derecho a hacerlo. A veces me intoxico de ganas. Pero entiendo que en cualquier otro confín seré un extranjero. Un emigrante. Un nómada accidental.
Es una opción válida, legítima. En ciertos casos, emocionante, y en otros, atemorizante. Es irresponsable juzgar a quien se va. Irse posee el calibre de las desgarraduras. El exilio es una palabra llena de piedras. Quien parte intenta llevarse el peso existencial de la casa. Busca sostenerla desde la distancia. Toda mudanza es incertidumbre y desvelo. Es una acrobacia espiritual.

Hay vecinos que se han ido, otros que están haciendo maletas, ensayando un nuevo idioma, aprendiendo a usar un GPS. Mis hijos se despiden de sus mejores amigos. Mi pareja se despide de sus mejores amigos. Mis mejores amigos se despiden de sus enemigos.

Le pregunto a mi hija de 13 años por qué no se iría del país. Me suelta una ráfaga de sustantivos: la gente, el clima, el idioma, la comida, el paisaje, los amigos. Y agrega algo inesperado: “me gustaría estar cuando se arreglen las cosas y ver el cambio”.
*
Hace poco leí en el blog de alguien un concepto interesante. Decía Daniel Pratt: “migrar es aceptar que tu lugar y tú no pueden continuar juntos, rendirse, asumir que no hay manera de arreglarlo. Tienes que divorciarte, perder, naufragar (…) Desde el momento que partes eres extranjero siempre, hasta en tu propio país”.
Y, vamos a estar claros, hay mil razones para irse, y quizás solo diez para quedarse. Pero esas diez razones pueden justificar tu vida.

En estos tiempos los venezolanos estamos viviendo una experiencia inédita. En esta época de ideologías y militancias extremas, el desencanto ha hecho que el país esté advirtiendo el mayor de los éxodos de su historia. Me he topado con la conmovedora circunstancia de ver a una madre hacer todo lo posible por separar a su hijo de ella. Apurándolo para que se vaya a estudiar a Calgary. Lejísimo. Para salvarlo. Para saberlo seguro.

Y, ciertamente, las migraciones son tan antiguas como la especie humana. No debería alarmarnos tanto. Cada ser humano está obligado a vivir sus propios renacimientos.

Pero la casa no puede quedarse sola. Necesita la atención de sus propietarios. Este extrañamiento, este estupor colectivo, nos hace comprometernos aún más con el momento histórico que estamos viviendo.
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¿Es este el fin del país? No. Los países no concluyen. Es este un episodio severo. Amargo. Ruinoso. Se habla de la inflación más alta del mundo. De la escasez más pavorosa que hemos vivido. Del corrimiento del sistema de valores. De una violencia sórdida y copiosa que ha convertido al mapa entero en sangre y luto. Así de grave está la casa, así de extrema la inundación. Sí, hacemos agua por todas partes. Los pronósticos del tiempo anuncian sólo noticias oscuras. Entonces, ¿desertamos?, ¿desmantelamos lo que queda? Es una opción, pero ¿realmente queremos renunciar a nuestra casa?

Si esta es la piedra fundacional de nuestros días, ¿qué estamos haciendo para detener su ruina? ¿Basta con el largo quejido que hoy somos? Si no nos involucramos, toca renunciar, incluso estando adentro. Dejar que otros impongan la ruta de nuestros afanes.

Es fácil ser ciudadano de un país cuando el viento es benigno, cuando el subsuelo es oro, cuando el peatón ejerce la alegría como contraseña, cuando la comida abunda, cuando el mar es amable y no hay marea alta en el horizonte.

Pero también hay que ser ciudadano cuando el país está enfermo, acosado por la indolencia, atascado en un pantano de errores, cuando es víctima de sus propias contradicciones. El país, nuestra casa mayor, nos necesita en su adversidad, en sus fiebres, en la penuria y la borrasca. Querer a alguien es también lidiar con su infortunio. Si tu pareja se enferma de cáncer, ¿la abandonas?, si tu mejor amigo cae preso, ¿renuncias a visitarlo?; si tu hijo sucumbe a las drogas, ¿le das la espalda?, si tu madre comienza a sufrir de Alzheimer, ¿le sueltas la mano y dejas que camine sola hacia la locura? Supongo que no. Pasa igual con el país. Si los que aquí insistimos no nos comprometemos en buscarle cura a sus desvaríos, en otorgarle coherencia y sensatez, entonces no vale la pena quedarnos.

Repito a Francois Guizot en su afirmación de que los optimistas son quienes transforman al mundo. La lección ante nuestros errores acumulados ha sido amarga. Pero es hora de responder. De apostar duro. De vivir cada día como construcción. De devolverle a esta tierra de gracia todo lo que nos ha dado, empezando por el derecho a existir y crecer en su aire, en su luz, en su maravilla, maravilla que vamos a devolverle con nuestras ganas de seguir perteneciendo a un gentilicio, de seguir viviendo en la casa grande de nuestra existencia.

Leonardo Padrón
@Leonardo_Padron