sábado, 20 de julio de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 21-07-2019

MERCEDES MALAVÉ: ¿JUSTICIA O LIBERTAD?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 minuto
Lo que distingue la democracia cristiana del socialismo y del liberalismo es la noción de bien común como único fin de la política. Reunida con un grupo de dirigentes del estado Miranda, uno me preguntó: “La izquierda habla de justicia y la derecha de libertad: ¿Nosotros de qué hablamos? Porque no se puede ser ni chicha ni limonada”. La cuestión me hizo recordar a Eduardo Frei, cuando le increpaban a hacer “justicia Ya” por los crímenes de la dictadura pinochetista, y dijo: “si me ponen a escoger entre justicia y libertad, escojo la libertad para seguir luchando por la justicia”. ... más »

ALEJANDRO ÁLVAREZ (H): EL ROBOT OLVIDADO EN LA LUNA EN 1970 QUE DESMIENTE LAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 14 minutos
Los Estados Unidos emergieron de la Segunda Guerra Mundial como la potencia indiscutida. Militar, económica y científicamente se sentían muy superiores, especialmente frente a su nuevo contendiente por la supremacía política del mundo, la Unión Soviética (URSS). Tenían razones de sobra para sentir un orgullo nacional sin límite: habían contribuido de manera fundamental a la derrota del nazismo y casi en soledad derrotaron a Japón en el teatro de operaciones del Pacífico; allí demostraron al mundo su superioridad tecnológica al lograr hacerse con el control del poder del átomo y lo ... más »

ALBERTO BARRERA TYSZKA: EL EFECTO BACHELET

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 29 minutos
De todas las reacciones que el madurismo —nacional e internacional— lanzó en contra del informe de Michelle Bachelet, la más desconcertante fue la del gurú. Dos días después de que la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas presentara un demoledor reporte sobre la crítica situación de los derechos humanos en Venezuela, Nicolás Maduro apareció con Sri Sri Ravi Shankar en el Palacio de Miraflores, anunciando gozoso: “Estuvimos hablando sobre la necesidad de una nueva humanidad. […] Me habló de la necesidad de construir la unión nacional”. ¿Lo dice en serio o... más »

JESUS ELORZA G.:DE SAO PAULO A CARACAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 45 minutos
Carpeta en mano y saltando de la alegría, entró el ilegitimo Canciller al despacho del usurpador. Buenos días camarada, le traigo la propuesta de un plan internacional para reivindicar su imagen y su legitimidad. Los ojos del mundo estarán puestos en su revolucionaria figura y dejaremos en ridículo a esos países traidores que apoyan al oligarca-imperialista de Guaidó. -¿Y qué plan es ese? preguntó el usurpador. Nada más y nada menos que la resurrección del Foro de Sao Paulo… -Vas a seguir con esa mariquera de reunir gente para hablar pendejadas y chulearnos los reales. Tranquilo ... más »

LUIS FUENMAYOR TORO: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 56 minutos
La fracción parlamentaria del partido Cambiemos, a través del diputado José Antonio España, se abstuvo de participar en la designación fraudulenta, hecha recientemente por la Asamblea Nacional (AN), del directorio del Banco Central de Venezuela (BCV), en la que los diputados del resto de los partidos opositores incumplieron el proceso legal para los nombramientos, efectuaron el mismo de forma arbitraria y precipitada y no dieron a conocer los perfiles de los candidatos nominados. Fue una designación “exprés”, similar a la que efectuó la AN presidida por Diosdado Cabello en diciembre... más »

BEATRIZ DE MAJO: NO HAY CAMA PA’ TANTA GENTE

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Es una verdadera emergencia migratoria la que experimenta todo el Continente nuestro, con sus tonalidades de gris según cual sea el país receptor. La avalancha venezolana no se detiene y éste, ni ha sido un éxodo planificado desde el interior venezolano, ni ha podido tampoco ser atendido organizadamente por los países receptores por la celeridad con que ha ocurrido. Colombia es de todos el más sacudido. *Si se produjera un estancamiento de la situación actual venezolana, dentro de la cual persiste aun el enfrentamiento del gobierno chavista con la oposición libertaria y democráti... más »

MERCEDES MALAVÉ: ¿JUSTICIA O LIBERTAD?

Lo que distingue la democracia cristiana del socialismo y del liberalismo es la noción de bien común como único fin de la política.

Reunida con un grupo de dirigentes del estado Miranda, uno me preguntó: “La izquierda habla de justicia y la derecha de libertad: ¿Nosotros de qué hablamos? Porque no se puede ser ni chicha ni limonada”. La cuestión me hizo recordar a Eduardo Frei, cuando le increpaban a hacer “justicia Ya” por los crímenes de la dictadura pinochetista, y dijo: “si me ponen a escoger entre justicia y libertad, escojo la libertad para seguir luchando por la justicia”. 

Lo que distingue la democracia cristiana del socialismo y del liberalismo es la noción de bien común como único fin de la política. El bien común no es el bien del colectivo, así como tampoco la suma de los bienes individuales. El bien común se define como el conjunto de condiciones favorables al desarrollo de la persona humana. También puede asociarse a la proyección de la conducta individual en la comunidad humana: ese saldo positivo, ethos constructivo, civilizador y edificante que va generando la conducta virtuosa desde las relaciones familiares hasta el ejercicio del poder. 

Evidentemente, no existe bien común sin libertad. El marxismo anula la noción de bien común al mutilar la anchura libre de los actos humanos. Libertad es autodeterminación a un fin, y el fin debe ser el bien, de lo contrario resta libertad, esclaviza la conducta y, eventualmente, acaba con el bien propio y ajeno. El ejercicio habitual y libre del bien genera virtudes, mientras que lo contrario engendra vicios. No existen vicios ni virtudes estrictamente privados, pues ambos “se socializan” vía imitación; luego se organizan y por último se automatizan, lo que conlleva cierta dosis de irracionalidad e inconciencia por parte de quienes ya han perdido la noción de lo bueno y lo malo. Así opera la corrupción generalizada. 

El mal estructural 

La experiencia de los crímenes nazis y de las bombas nucleares introdujo el término de pecado colectivo. Así como el bien común no opera sin consorcio de los actos libres, existen males que no se cometerían sin una especie de cooperación compartida por grupos de individuos a veces tan elevado como el número de habitantes: «¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor». 

Parafraseando a Chalbaud en “El pez que fuma”, el personaje de La Garza (Hilda Vera) expresa: “A mi madre la enterraron en Cabimas y no pude verla. Los gringos descubrieron el petróleo: el petróleo era ella. Qué tristeza: el dinero, el negocio, la prostitución”. A lo que Orlando Urdaneta, en el personaje de Jairo, le responde: “¿Por qué no nos vamos a Cabimas y le ponemos unas flores? Total, el petróleo es nuestro, y ella también es nuestra”. Román Chalbaud elevó al séptimo arte lo que podríamos llamar el mal estructural de la Venezuela petrolera. En una escena playera, los personajes asocian el petróleo con la madre ambivalente, a tiempos sobreprotectora, generosa, dadivosa, consentidora, magnánima, y en otros castigadora, irresponsable, infiel, manipuladora, tirana, dominadora y vengadora. 

Para bien o para mal, nuestra historia moderna y democrática transcurre bajo el cobijo de temida progenitora. La dinámica rentista, la enfermedad holandesa y demás prescripciones de una sociedad enferma que transforma cada bonanza en decadencia, al mejor estilo anti-Midas, ha influido sobremanera en nuestras dinámicas de bien común, debido a conductas que se desprenden de la relación traumática de sobreprotección y abandono simultáneo. Incluso se nos hace imposible prescindir de determinados vicios, en ambientes donde nadie valora ni ejercita aquellas virtudes que le son contrapeso. Frente el desafío de la cultura del esfuerzo, impera la viveza criolla; frente a la constancia, la suerte; frente al cultivo, la extracción; frente a la constancia, el inmediatismo. 

Cuando el mal se institucionaliza e irracionaliza asciende al grado estructural. La alta comisionado de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, es tajante en su informe respecto a la creciente estructuración del mal. Citando sólo un caso, quizás el más espeluznante: “En 2018, se informó de al menos 205 muertes atribuidas a las FAES. Otras 37 personas fueron presuntamente asesinadas en enero de 2019 en Caracas. Al parecer, algunos de estos asesinatos se han producido según un patrón similar: ocurren durante allanamientos ilegales de domicilio realizados por las FAES, y posteriormente estos órganos notifican el fallecimiento como resultado de una confrontación armada, aunque los testigos declaran que las víctimas no portaban armamento alguno”. 

Escogemos la libertad 

Aparentemente inermes ante las estructuras de mal, es lógica la pregunta que hacíamos al inicio: ¿qué es más importante: hacer justicia o promover la libertad? Para que un acto sea de signo radicalmente contrario a lo estructural, a ese mal enquistado que obra de manera mecánica, automática e institucional, es necesario contraponer actos de libertad. Hablando de la importancia del debate político en el seno de las fuerzas democráticas venezolanas, un joven dirigente de Voluntad Popular concluía: “si no hablamos con todos, si no dialogamos entre nosotros, si no nos reconocemos como opositores al régimen, no podemos llamarnos Frente Amplio, es más, ni siquiera podemos considerarnos un frente libre”. Uno espera que así obre la dirigencia nacional de ése y todos los partidos democráticos; si no, tendremos que esperar a que ese muchacho asuma cargas de mayor responsabilidad, y rogar a Dios que no se tuerza en el ascenso. 

Concluye el informe Bachelet: “Es preciso que se alcance un acuerdo sobre una solución política para todos los interesados, con medidas para mejorar una amplia gama de problemas urgentes de derechos humanos. Exhorto a las autoridades a que adopten esas medidas para demostrar su compromiso real con la resolución de los numerosos desafíos presentes en todo el país”. 

El plan país debe ser un convenio de país. De lo contrario, nos pasará lo de Ortega cuando, desengañado por el giro grotesco que iba tomando la República que él mismo había apoyado, gemía: «¡No es eso; no es eso!». 

Mercedes Malavé
@mercedesmalave

ALEJANDRO ÁLVAREZ (H): EL ROBOT OLVIDADO EN LA LUNA EN 1970 QUE DESMIENTE LAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS

Los Estados Unidos emergieron de la Segunda Guerra Mundial como la potencia indiscutida. Militar, económica y científicamente se sentían muy superiores, especialmente frente a su nuevo contendiente por la supremacía política del mundo, la Unión Soviética (URSS). Tenían razones de sobra para sentir un orgullo nacional sin límite: habían contribuido de manera fundamental a la derrota del nazismo y casi en soledad derrotaron a Japón en el teatro de operaciones del Pacífico; allí demostraron al mundo su superioridad tecnológica al lograr hacerse con el control del poder del átomo y lo probaron lanzando la primera y la segunda (y únicas hasta ahora) bombas atómicas utilizadas contra población enemiga en una guerra.

Inmediatamente después de la rendición de la Alemania nazi, y pasados los primeros momentos de aparente concordia, los dos gigantes de la posguerra comenzaron con recelos, desacuerdos y enfrentamientos más o menos solapados. Los soviéticos cerraron completamente su zona de ocupación en Europa -la famosa "cortina de hierro"- y el presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman, anunció el 12 de marzo de 1947 la que conocemos como "Doctrina Truman" para contener y combatir la expansión de la influencia soviética en todo el mundo. Se popularizó a partir de entonces el uso del término "Guerra Fría" entre los columnistas de la época para describir esta disputa por la supremacía mundial sin llegar al enfrentamiento directo.

La seguridad y el orgullo norteamericanos quedaron por el piso cuando el poder y la tecnología soviética les aplicaron un golpe terrible. El 4 de octubre de 1957 la URSS logró colocar en órbita el primer satélite artificial de la historia. La paranoia y la desesperación se apoderaron del público, los medios y los políticos estadounidenses. El cine, la televisión, los periódicos y la gente en general no hablaban de otra cosa. Todas las noches miraban al cielo buscando al Sputnik –literalmente, "compañero de viaje"– que se atrevía a sobrevolar, solitario y triunfante, el sagrado territorio de los Estados Unidos. Con su aspecto futurista, una esfera plateada con antenas, y su característica señal de radio que emitía sistemáticamente y podía ser captada por cualquier radioaficionado, el ánimo estadounidense estaba por el piso.

Un mes más tarde, sin tiempo para recuperarse ni un poco del primer golpe, llegó el segundo. La URSS anunció el lanzamiento exitoso del Sputnik 2, con el agregado de que llevaba a la perra Laika a bordo, el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra. Recién tres meses más tarde fue puesto en órbita el satélite de prueba Vanguard por los estadounidenses. Jrushchov, premier de la URSS, lo ridiculizó comparándolo con un "pomelo". La carrera espacial ya formaba parte fundamental de la política, el prestigio y la estrategia de la Guerra Fría.

Estados Unidos reaccionó inyectando los fondos necesarios para alcanzar y superar a los soviéticos. En 1958, el presidente Dwight Eisenhower fundó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio -NASA por sus siglas en inglés-, que comenzó a funcionar el 1 de octubre de ese año.

El honor y el prestigio estadounidenses no pudieron ser restaurados por un retraso de apenas 23 días. Ese tiempo les faltó para ganar la carrera por poner el primer hombre en órbita. En consecuencia, el 12 de abril de 1961, a bordo de la nave Vostok 1, el astronauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio.

Recién el 5 de mayo de 1961, Estados Unidos envió a Alan Shepard en un vuelo suborbital a bordo de la cápsula Mercury Redstone 3, y Jrushchov volvió a reír calificándolo de mero «salto de pulga». La nave de Shepard alcanzó una altitud de 187 km, en un vuelo que duró 15 minutos, frente a los 357 km de altura máxima y la hora y 48 minutos de Gagarin. Claramente, el marcador era muy malo para Estados Unidos. Estaban perdiendo.

Pero quedaba el premio mayor, una última carta para restaurar el honor: ser los primeros en pisar la Luna. La carrera se volvió frenética: prácticamente todos los meses se conocía un nuevo logro soviético y casi al mismo tiempo un avance norteamericano. Los medios y la población del mundo seguían el tema con un interés, diríamos nosotros, "futbolístico". Los columnistas especulaban, los militares se alarmaban, y los niños –incluso los estadounidenses- soñaban con ser Gagarin.

Recién cuatro meses después del lanzamiento del Sputnik 1, Estados Unidos consiguió lanzar poner en órbita su primer satélite, el Explorer 1. Durante ese tiempo se habían producido varios lanzamientos fallidos, cuyos fracasos fueron ampliamente difundidos, de los cohetes Vanguard desde Cabo Cañaveral. Mientras en la carrera a la Luna ya la URSS llevaba una clara ventaja tras el éxito soviético de colocar el primer satélite en órbita, los estadounidenses centraron sus esfuerzos en enviar una sonda a la Luna. El programa "Pioneer" fue el primer intento.

El programa soviético "Luna" empezó a funcionar con el lanzamiento de la "Luna 1" el 4 de enero de 1959, convirtiéndose en la primera sonda en llegar a la Luna. Además del programa "Pioneer", los estadounidenses, tenían el "Ranger", el "Lunar Orbiter" y el robótico "Surveyor", con el objetivo de buscar lugares de alunizaje para el Programa "Apolo", que apuntaba al mayor logro de la carrera espacial, el de más alto costo y mayor riesgo, con el cohete más grande y pesado jamás construido: llevar a una tripulación humana hasta la Luna.

El nuevo presidente, John Kennedy, y su vice Lyndon Johnson, buscaron un proyecto espacial que capturara la imaginación de la gente. El nuevo Programa "Apolo" reunía los requisitos y prometía vencer tanto las resistencias de quienes defendían gastar ese presupuesto en programas sociales como de aquellos que exigían orientarlo a un proyecto más claramente militar. Kennedy y Johnson consiguieron cambiar la opinión pública: hacia 1965, el 58 por ciento de los estadounidenses apoyaban el proyecto "Apolo", en contraste con el 33 por ciento de 1963.

Después de que Johnson se convirtiera en presidente, en 1963, el apoyo al programa no sólo continuó sino que se incrementó al ritmo de la información que indicaba que la URSS estaba también tras el premio mayor. Sin embargo, los soviéticos, a pesar de haber ya construido un módulo de alunizaje y seleccionado los cosmonautas para la misión a la superficie lunar, diversificaron su programa espacial que comenzó a tener un carácter cada vez más militar. Debido a esto, y a los sucesivos fracasos de lanzamiento del cohete N1 soviético en 1969, los planes para el alunizaje tripulado sufrieron primero varios retrasos y más tarde una postergación indefinida.

Las teorías conspirativas

Para muchos autores, quizá un poco conspirativos, y para mucha gente por todo el mundo, el alunizaje norteamericano, que tuvo lugar el 20 de julio de 1969 y que la televisión transmitió en vivo, fue un montaje cinematográfico. Numerosos especialistas y científicos reconocidos han gastado horas y horas explicando con argumentos y datos muy variados la veracidad del viaje a la Luna. Una gran cantidad de gente sigue dudando, y con razón, teniendo en cuenta cierto oscurantismo de algunos aspectos del programa espacial norteamericano.

El argumento, al estilo de la serie "Expedientes X", de que un todopoderoso gobierno de EEUU, amparado en las sombras y el secreto, conspira para fabricar u ocultar hechos, prevalece. La cultura popular, el cine, los videos de internet y hasta canales especializados en documentales reproducen esta visión conspirativa.

Pero cuando parecía ya una causa perdida convencerlos, la vieja URSS vino a demostrar, sin lugar a dudas, lo contrario. Además, es imposible pensar que la desaparecida Unión Soviética pudiese haber participado de semejante engaño.

Podrán decir los escépticos que no hay pruebas ni testigos porque la URSS desapareció. Pero se equivocan: hay un testigo "vivo" privilegiado que, desde la mismísima Luna, nos confirma la realidad de los hechos. El 10 de noviembre de 1970 la misión "Luna 17" de la URSS se puso en marcha y llevo al robot Lunojod 1 a la Luna. Fue el primer aparato automático que se controló a distancia fuera de la tierra, hecho que lo convierte en un logro histórico. El robot recorrió más de 10 km entre el 17 de noviembre de 1970 y el 14 de septiembre de 1971, permaneciendo operativo durante más de 300 días, transmitiendo a la Tierra más de 20.000 imágenes televisivas y 200 vistas panorámicas de una zona de más de 80.000 metros cuadrados. Finalmente, en octubre de 1971, el robot dejó de funcionar, debido al agotamiento de la pila isotópica de la calefacción del equipo de instrumentos, con el consiguiente congelamiento del mismo. Fue olvidado, y su ubicación, tras el caos administrativo al desaparecer la Unión Soviética, es desconocida. Una chatarra soviética más en el áspero suelo lunar.

Pero en 2010 el Lunojod 1 fue localizado por la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, que orbitaba la Luna mapeando su superficie. Esta información llego a oídos de Tom Murphy, profesor asociado de física de la Universidad de California en San Diego, y el 22 de abril, él y su equipo, enviaron pulsos de luz láser desde el telescopio de 3.5 metros en el Observatorio de Apache Point en Nuevo México hacia la posición del recién encontrado robot soviético. Según consta en el informe de la NASA, el doctor Tom Murphy señaló: "Rápidamente verificamos que la señal era real y descubrimos que era sorprendentemente brillante, al menos cinco veces más brillante que el otro reflector soviético, el del Lunokhod 2, al que habitualmente enviamos pulsos de láser. La mejor señal que hemos visto de Lunokhod 2 en varios años de esfuerzo es de 750 fotones de retorno, pero obtuvimos unos 2.000 fotones de Lunokhod 1 en nuestro primer intento. Tiene mucho que decir después de casi 40 años de silencio".

En consecuencia, tenemos allí un robot soviético que responde a las comunicaciones, independientemente de quien la emita. Ya que, pobre, aun no sabe que sus creadores ya no existen, que la URSS ya no enviará más a nadie. Ningún aficionado a las conspiraciones puede decir que no existe o que está controlado por EEUU. Pues bien, resulta que nuestro amigo en la Luna transmitió, entre sus muchas fotografías y videos, pruebas de la presencia norteamericana, lo cual fue recientemente confirmado por uno de los técnicos y operadores soviéticos -aún quedan cuatro con vida- del robot desde la tierra, Viacheslav Dovgán, que vio, desde su puesto de operador de Lunojod 1, las huellas de la presencia de astronautas estadounidenses en la Luna, donde aterrizaron, hace 50 años, el 20 de julio de 1969 en el marco de la misión Apolo 11.

Al panel del operador ruso llegaba un enorme flujo de información y de imágenes desde el Lunokhod 

1. "¿Quién dijo que no estuvieron los estadounidenses en la Luna? […] Nosotros lo vimos todo. El país no lo vio, pero somos seis personas, cuatro de ellas están vivas, y nosotros lo vimos", afirmó Dovgán a los medios rusos en noviembre de 2015.

Paradójicamente, la extinta Unión Soviética es, 50 años más tarde, la fuente irrefutable de la llegada de los norteamericanos de la misión Apolo 11 a la Luna. 
Pequeña digresión: dos décadas después de la puesta en órbita de Lunojod, su diseñador, Alexander Zemurdzhian, colocó un robot para la limpieza de la azotea de Chernobyl, como se puede ver en la miniserie. Los altos niveles de radiación limitaron la efectividad del robot, mientras que Zemurdzhian sufrió quemaduras por radiación.

A 50 años de la misión Apolo 11, que llevó al primer hombre a la Luna, estamos viviendo un renacimiento del interés por el espacio y un renovado gasto de las grandes potencias en la carrera espacial. Parece que el amor por el espacio decae o crece al ritmo de las tensiones internacionales. Hoy vivimos un renovado clima de guerra fría, con más o menos los mismos actores y los mismos conflictos. Todo vuelve, y ahora Washington, a raíz del aniversario de la misión APOLO 11, promete enviar a una mujer a la Luna en 2024: la misión Artemisa, hermana gemela de Apolo. Mientras Israel intentó aterrizar en la Luna en abril pasado, pero la sonda Beresheet no lo logró, China se anotó un éxito muy especial al llevar su sonda robótica Chang'e-4 al lado oscuro de la Luna en enero pasado. A este selecto club pretende ingresar la India, que postergó hace pocas horas el lanzamiento de su sonda lunar Chandrayaan-2, debido a un "problema técnico", su segunda misión a la Luna, con la que pretendía explorar el polo sur del satélite. El problema se detectó 56 minutos antes del lanzamiento. 

Evidentemente la Luna está de moda.

El autor es profesor de Historia Económica (UBA y UNlaM). Fue asesor de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación.

Alejandro Alvarez(h)
@AleCiroAlvarez

ALBERTO BARRERA TYSZKA: EL EFECTO BACHELET

De todas las reacciones que el madurismo —nacional e internacional— lanzó en contra del informe de Michelle Bachelet, la más desconcertante fue la del gurú. Dos días después de que la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas presentara un demoledor reporte sobre la crítica situación de los derechos humanos en Venezuela, Nicolás Maduro apareció con Sri Sri Ravi Shankar en el Palacio de Miraflores, anunciando gozoso: “Estuvimos hablando sobre la necesidad de una nueva humanidad. […] Me habló de la necesidad de construir la unión nacional”. ¿Lo dice en serio o se está burlando? ¿En realidad piensa que algo así puede contrarrestar la investigación de la ONU? ¿En qué cree Nicolás Maduro?

Una de las consecuencias más contundentes del informe de Bachelet tiene que ver con el problema de la verdad en Venezuela. Con lo que —más a allá de la fe o de las especulaciones— ocurre en temas como la salud, la alimentación o la violencia en el país. El documento destaca cómo el gobierno ha impuesto una hegemonía comunicacional para aniquilar el periodismo independiente y esconder la realidad. Con información precisa, deja sin sustento a la narrativa oficial. Frente a la investigación de la ONU, la retórica chavista queda al desnudo. Se reduce a un balbuceo infantil, predecible. La mayoría de las reacciones oficiales se han centrado en señalar que se trata un informe “manipulado”, “falso”, “sesgado”, “cargado de mentiras”, “descontextualizado” sin aportar ningún dato concreto que pueda refutar lo que señala la investigación. Siguen un método viejo y conocido: no cuestionan lo que se dice, solo lo descalifican. Es más fácil decir que Bachelet es una marioneta del imperio que enfrentar la responsabilidad del Estado en más de 6 800 ejecuciones extrajudiciales.

Dos argumentos se repiten de manera insistente en casi todas las críticas. El primero es de carácter metodológico. Se trata de desautorizar el informe denunciando que, en gran parte, está basado en entrevistas realizadas fuera de Venezuela. Esto es cierto. Pero no desacredita ni deslegitima la investigación. Responde a una realidad específica y a las formas con que los organismos internacionales indagan y monitorean la realidad de los llamados “países cerrados”. Hasta marzo de 2019 el Estado venezolano no permitió la entrada de representantes de la ONU al país. No puede ahora, ese mismo Estado, denunciar la poca presencia de esa organización en su territorio. Este argumento, por otro lado, también ignora la enorme diáspora de venezolanos en el exterior. Hay un país real —más de 4 millones de personas— expulsado del mapa, con todo el derecho a dar testimonio de sus propios procesos.

El segundo argumento fundamental no ataca tampoco las denuncias concretas del informe. Se centra en tratar de establecer responsabilidades. El chavismo niega que todo lo que ocurre sea real pero, al mismo tiempo, denuncia que todo lo que ocurre es culpa la “guerra económica” en contra de “la revolución”. Es otra forma de mudar el debate, de esquivar la verdadera confrontación. La élite que domina Venezuela necesita desesperadamente que la palabra “bloqueo” aparezca en cualquier análisis. De eso depende su relato. Pero, por desgracia para ellos, la historia económica, las cifras y las estadísticas, ya no pueden sostener esa ficción. Como bien lo señala el informe, las sanciones de Estados Unidos agravan la ya terrible situación social venezolana, pero no son la causa fundamental de la crisis. Los responsables de la tragedia no son los enemigos externos. Están adentro y siguen gobernando al país.

En el año 2009, cuando era presidenta de Chile, Michelle Bachelet visitó a Fidel Castro y criticó el bloqueo estadounidense a Cuba. La polémica, en ese entonces, fue grande. Esa anécdota, y su propia historia personal, también influyó para que el sector más radical de la oposición venezolana la acusara —antes del informe— de ser cómplice del oficialismo, una camuflada agente de Maduro. Ahora, desde el otro bando, se ponen a la par y repiten la misma simpleza: la acusan de ser cómplice de los gringos, una camuflada agente de la CIA. No es un detalle menor del efecto Bachelet: ha evidenciado el absurdo de la narrativa chavista.

Dice Nicolás Maduro que los aportes de Sri Sri Ravi Shankar “vienen a fortalecer el proceso de diálogo y paz” en Venezuela. No importa mucho si él cree o no en eso. Importa que cada vez más gente, dentro y fuera del país, entienda que ese encuentro religioso solo es un disparate, una ceremonia que se desinfla hasta el ridículo. El informe Bachelet es un paso fundamental por restituir la noción de verdad con respecto a lo que sucede en Venezuela. Más de 6 800 ejecuciones extrajudiciales destruyen cualquier espejismo discursivo. Deja claro que la violencia, más que una amenaza extranjera, ahora es una cruda acción interna. El chavismo debe asumir que su relato ya no es verosímil, que su versión de lo real es insostenible. Debe entender que la comunidad internacional no va a cesar su vigilancia ni su presión. Debe aceptar que la negociación no es una forma de distracción. Que el diálogo no se da de manera aislada, en una comisión o en una isla. Que se trata más bien de un proceso permanente que toca todos los ámbitos, que exige cambios concretos. Que la fantasía de la revolución se agotó.

Alberto Barrera Tyszka es escritor y colaborador regular de The New York Times en Español. Su novela más reciente es “Mujeres que matan”.

Alberto Barrera Tyszka
@Barreratyszka 

JESUS ELORZA G.:DE SAO PAULO A CARACAS

Carpeta en mano y saltando de la alegría, entró el ilegitimo Canciller al despacho del usurpador. Buenos días camarada, le traigo la propuesta de un plan internacional para reivindicar su imagen y su legitimidad. Los ojos del mundo estarán puestos en su revolucionaria figura y dejaremos en ridículo a esos países traidores que apoyan al oligarca-imperialista de Guaidó.

-¿Y qué plan es ese? preguntó el usurpador.

Nada más y nada menos que la resurrección del Foro de Sao Paulo…

-Vas a seguir con esa mariquera de reunir gente para hablar pendejadas y chulearnos los reales.

Tranquilo camarada, en este caso quienes van a sacarle beneficio político a este encuentro somos nosotros.

-¿Cómo así?

Bueno, oficialmente invitaremos a todos los países de América, incluyendo a los gringos…

-No me jodas, ¿Vas a traer a Trump?

Camarada, déjeme terminar. De las regiones con gobiernos opositores, traeremos invitados especiales (miembros del Partido Comunista) identificados con nuestro proceso revolucionario.

-Ahhhhh, así sí. Pero, no crees que es mejor hacerlo en Río y no en Sao Paulo. Cilia siempre ha querido nadar en la playa de Copacabana y yo, bañarme con una garota.

Le explico camarada, este foro representa la reunión de partidos y grupos de izquierda de todo el continente americano, desde centroizquierdistas hasta colectividades políticas de izquierda, y fue fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en São Paulo en1990. Su objetivo principal es el de profundizar el debate y procurar avanzar con propuestas de unidad de acción consensuadas en la lucha antiimperialista y popular, promover intercambios especializados en torno a los problemas económicos, políticos, sociales y culturales que la izquierda continental enfrenta.

-Déjate de esos discursitos baratos y desactualizados. Respóndeme a la pregunta que te hice ¿Sao Paulo o Río?

Ninguna de las dos. El foro será aquí en Caracas y con la presencia de delegados activos e invitados del mundo entero… ¡la ONU envidiará nuestro poder de convocatoria!

-Está bien, échale bolas. Que no se te olvide que la estrella voy a ser Yo.

Tranquilo camarada, que para eso está montado este tinglado.

Tres semanas después, comenzaron a llegar las delegaciones de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Uruguay, México y el Salvador. Entre los invitados especiales destacaban entre otros: Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido por su alias Jesús Santrich miembro de las FARC, hoy en día solicitado por narcotraficante, Hassan Nasrallah Secretario General del Hezbolá, Mohamad Yavad Zarif en representación de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hisham Bekhityar Jefe de las Fuerzas Armadas Sirias, Aleksandr Bórtnikov jefe del Servicio Federal de Seguridad (antigua KGB), Guo Shengkun de los servicios secretos chino y Nicolás Rodríguez Bautista comandante en Jefe del ELN.

También destacaban una serie de personas que en los medios de comunicación eran nombrados como “Cadáveres Insepultos”: Rafael Correa, Evo Morales, Manuel Zelaya, López Obrador, Tabaré Vásquez, Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Daniel Ortega y Raúl Castro.

Para darle realce revolucionario al salón de reunión, fueron colocados inmensos y fantasmagóricos afiches de Fidel, el Che, Chávez, Marulanda y Carlos Marighella resaltados con las palabras “Crear uno, dos, tres Vietnam es la consigna”.

En medio de la euforia revolucionaria, mientras era leído el saludo que el camarada Lula da Silva enviaba desde la cárcel, uno de los presentes gritó a todo pulmón “Llegó la justicia…sálvese quien pueda” provocando la avalancha de todos los asistentes. En cosa de segundos no quedó nadie en el salón, hasta los fantasmas de los afiches desaparecieron…y regado en el piso quedó el manifiesto de solidaridad con el usurpador titulado “De Sao Paulo a Caracas".

Nadie dio respuesta sobre en cuál de los Vietnam latinoamericanos se realizaría el próximo Foro

Jesús Elorza G.
@jesuselorza 

LUIS FUENMAYOR TORO: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

La fracción parlamentaria del partido Cambiemos, a través del diputado José Antonio España, se abstuvo de participar en la designación fraudulenta, hecha recientemente por la Asamblea Nacional (AN), del directorio del Banco Central de Venezuela (BCV), en la que los diputados del resto de los partidos opositores incumplieron el proceso legal para los nombramientos, efectuaron el mismo de forma arbitraria y precipitada y no dieron a conocer los perfiles de los candidatos nominados. Fue una designación “exprés”, similar a la que efectuó la AN presidida por Diosdado Cabello en diciembre de 2015, con la designación de magistrados para completar el Tribual Supremo de Justicia. Es decir, la actual AN, que se propone deponer a Nicolás Maduro por “ilegítimo”, se comporta de manera atropellante e ilegal al designar a un directorio, que en sería también ilegítimo.  

Se trata de una violación de la Constitución Nacional y del Reglamento de Interior y Debate, hecha precisamente por el organismo señalado por la Constitución para ser vigilante del cumplimiento de leyes y normas, que cometen desde el momento mismo en que designaron la comisión que evaluaría las credenciales de los aspirantes, pues ésta no fue efectuada por la Comisión de Finanzas del organismo legislativo. Es inentendible, a menos que sospechemos la existencia de corrupción o de una seria patología mental de estos diputados, el abandono de la legalidad sin motivo ninguno. Sesionan con una mayoría casi total, pues los diputados del gobierno no asisten a las sesiones y por tanto nadie les hace resistencia dentro de la Asamblea. Ha sido sólo la fracción parlamentaria de Cambiemos, la que ha decidido correctamente enfrentar la arbitrariedad y exigir el cumplimiento de la Carta Magna y de las normas que rigen los debates y decisiones de la AN. 

Pero existen otros hechos igualmente alarmantes. CITGO ha procedido a un nuevo endeudamiento sin autorización de Venezuela. Emitirá deuda por US $ 1.370 millones y un nuevo préstamos de 500 millones de dólares para canjear y reembolsar el bono 2020. De nuevo se repite el negocio con los bonos, que ya se denunció en el pasado, lo que habla muy mal de la honestidad de los involucrados, así haya gente que en forma inentendible desestimen este tipo de comportamiento mafioso. Además, curiosamente, CITGO financia el viaje de unos educadores gringos a bordo del barco Nautilus, sin saberse cuál es la razón para este financiamiento, que visto así es similar al financiamiento que dio la empresa para la celebración del triunfo presidencial de Donald Trump, cuando estaba en manos del gobierno de Maduro.  

Son comportamientos aberrantes y deshonestos de la oposición de la AN y quienes le siguen, que no se diferencian de las aberraciones del régimen y que desdicen mucho del orden que nos prometen habrá una vez tomen el poder. ¿Cómo pueden estos diputados presentarse ante la nación venezolana como garantes de la Constitución y de las leyes, si desde ya las están violentando? ¿Con qué moral le reclaman al Ejecutivo las violaciones constitucionales cometidas, si proceden exactamente de la misma forma? ¿Cuál es la diferencia entonces entre quienes gobiernan y quienes se proponen para sustituirlos? Son preguntas que deberán responder los venezolanos a la hora de decidir, sobre todo si caen en la trampa de la polarización que obliga a escoger entre los muy malos del presente y los pésimos del porvenir. De ser así, no habrá ningún porvenir.  

Luis Fuenmayor Toro:  
@LFuenmayorToro 

BEATRIZ DE MAJO: NO HAY CAMA PA’ TANTA GENTE

Es una verdadera emergencia migratoria la que experimenta todo el Continente nuestro, con sus tonalidades de gris según cual sea el país receptor. La avalancha venezolana no se detiene y éste, ni ha sido un éxodo planificado desde el interior venezolano, ni ha podido tampoco ser atendido organizadamente por los países receptores por la celeridad con que ha ocurrido. Colombia es de todos el más sacudido.  

Si se produjera un estancamiento de la situación actual venezolana, dentro de la cual persiste aun el enfrentamiento del gobierno chavista con la oposición libertaria y democrática, “la proyección de migrantes y refugiados venezolanos fuera de sus fronteras podría llegar entre 5.3 y 5.7 millones para finales de 2019 y entre 7.5 y 8.2 millones para finales de 2020”. Las cifras son de Naciones Unidas.  

En el año 2010, cuando el país vecino contaba con 45,5 millones de habitantes, su oficina de estadísticas, el DANE, consideraba que al ritmo del crecimiento vegetativo de la población, la proyección indicaba que llegarían a los 52 millones de habitantes para fin del año 2020. La realidad es que ha sido necesario sumarle a esta cifra casi 2 millones de los nuestros para esta hora y pudiera haber unos 3,5 millones más si las estimaciones de Naciones Unidas llegaran a cumplirse, en la misma proporción que hasta el presente, y Colombia siguiera recibiendo venezolanos que se auto-expatrían o colombianos que retornan a su patria  

No existe país en el planeta capaz de asimilar un crecimiento demográfico de esta magnitud ni siquiera contando con ayuda económica de terceros. Las instituciones, la infraestructura de un país, la política económica, los mecanismos de distribución social del ingreso tienen que resentirse de manera notable con una avalancha de la talla y la voracidad de la que tienen que enfrentar el país neogranadino. La alternativa de revertir lo ocurrido en Venezuela dentro del corto plazo no está en el panorama y la posibilidad de adecuarse a este crecimiento poblacional desbocado y atenderlo eficientemente no está a su alcance. 

Dicho en colombiano “no hay cama pa’ tanta gente”, queriendo el refrán significar que es colosal el reto de recibir más y más gente que alimentar, dar salud, vivienda, educación, seguridad, ocio y las otras tantas cosas que son necesarias para una vida digna. 

Todas las políticas públicas encaminadas a superar la desigualdad en Colombia, una de las más pronunciadas del planeta, están siendo impactadas frontalmente por el advenimiento del éxodo masivo de venezolanos. En el vecino país no solo el 1% más rico de la población concentra el 20% de los ingresos.  Ese mismo 1% de los colombianos acapara el 44% del ingreso. Un cambio de modelo para enfrentar estos retos domésticos, un tema que se ha venido planteando el gobierno de Iván Duque, se ha vuelto imperativo y urgente.  

Existe plena conciencien el gobierno de que esta situación está allí para quedarse. Hace pocas semanas, en la ocasión de negociar con la Unión Europa su colaboración para enfrentar los requerimientos de la crisis humanitaria que el éxodo venezolano está ocasionando, los enviados de Bogotá dijeron: “Nosotros no creemos que si mañana hubiera un cambio en Venezuela, la mayoría de migrantes se van a devolver. No hay a donde devolverse. No hay ninguna infraestructura ni educativa, ni social, ni de salud. Es decir, Colombia no está viendo esto sencillamente como una emergencia, sino como un reto fundamental a su desarrollo para los próximos años. 

Hasta ahora , y a pesar de las perniciosas consecuencias para Colombia de la desgracia continental que representa el colapso venezolano, ni una palabra de rechazo, ni de cansancio , ni un comentario cáustico con respecto a sus vecinos emigrantes se ha producido de parte de sus autoridades.  

El abordaje ha sido el de hacer causa común con las fuerzas de oposición encabezadas por Juan Guaidó que promueven el retorno a las libertades y a la sindéresis económica. Igualmente, y de manera proactiva, se han sumado a los esfuerzos norteamericanos por obligar a las fuerzas del mal a abandonar el poder, a los planteamientos en favor de los Derechos Humanos del Grupo de Lima y de la OEA. Han sido defensores de la paz continental dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y han encabezado iniciativas de acciones contundentes contra los criminales en el poder venezolano dentro de la Corte Penal Internacional.   

Beatriz de Majo
@beatrizdemajo1