miércoles, 12 de enero de 2022

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com HOY MIÉRCOLES 12/01/2022


AQUÍ TITULARES DE HOY MIÉRCOLES 12/01/2022, DIARIO DE OPINIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR DECIDIDO

   

HOY -  OPINIONES INTERNACIONALES Y NACIONALES - 12/01/2022

INDIRA URBANEJA: LINDA BARINAS, EL DESTINO DE LA REVOLUCIÓN


LUIS MANUEL AGUANA: ALTERNATIVAS PARA EL CAMBIO DEL LIDERAZGO POLÍTICO


LEANDRO RODRIGUEZ: ¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE EL 9E?


JOSÉ FÉLIX DÍAZ BERMÚDEZ: VALORES CIUDADANOS

JOISE MORILLO: ¿QUÉ ES FELICIDAD?


INDIRA URBANEJA: LINDA BARINAS, EL DESTINO DE LA REVOLUCIÓN

Barinas trajo lecciones para todos y abre nuevos escenarios sobre el futuro desenlace de la crisis política venezolana.

Del proceso electoral del 9 de enero son diversas las conclusiones que se desprenden del análisis profundo. La elección de Barinas requiere interpretaciones menos simplistas para entender la importancia de lo que tenemos por delante. En este sentido, me apropio de lo escrito por el exfiscal general Isaías Rodríguez: “En Barinas, además de Arreaza, hay dos grandes derrotados y también dos grandes triunfadores que pasan agachados”.

Pierde la línea aventurera de la oposición. Aquellos que han contratado mercenarios y han implementado un entramado paralegal con el objetivo de vivir de los activos del Estado, de fondos congelados de la nación sin siquiera rendir cuentas. Son ellos los menos interesados en un resultado electoral positivo porque durante los últimos siete años destruyeron su maquinaria electoral, alimentaron la narrativa antivoto y promovieron la injerencia internacional para una salida de fuerza.

Los principales líderes de este sector, quienes nada hicieron por la unidad en torno a las elecciones del 21N, ahora salen a aplaudir y tomar unos créditos que no les corresponden con la intención de quedar bien ante la comunidad internacional quienes desde mediados de 2021 les han dicho: “Arreglen sus problemas a través del diálogo y elecciones”.

Es importante aclarar a quienes apoyan con fondos y logística a los “opositores” venezolanos, que las gobernaciones obtenidas el 21N y ahora la de Barinas, es un triunfo de los líderes que menos se benefician del llamado interinato, a excepción de Manuel Rosales en el Zulia.

Pierden los conspiradores y radicales del chavismo. Aquellos que siguen apostando a borrar los ojitos de Chávez y quienes creen que el chavismo puede seguir imponiéndose a trocha y mocha.Barinas ha dejado, en la base chavista, unos resultados colaterales no previstos.

Ganan los opositores entendidos. Quienes entendieron que ante un adversario tan fuerte como el chavismo no pueden quedarse de brazos cruzados y corresponde jugarle en todos los tableros, por ello la abstención nunca será una opción frente a la lógica chavista.

Gana el chavismo. Sí, lograron su objetivo de presentar un proceso democrático y un gobierno que respeta las instituciones. Se han dado un baño de democracia y han dejado sin argumento a quienes dicen “en dictadura no se vota”. El nuevo gobernador de Barinas deberá desfilar por Miraflores, lo cual se traduce en más reconocimiento para Nicolás Maduro el mismo que alguna vez fue llamado “el usurpador”.

Gana la revolución bolivariana. Sí, Barinas ha precipitado la necesaria revisión y replanteamiento del chavismo, también ha movido las contradicciones naturales que después de 22 años pueden existir en un grupo de poder y más cuando el verdadero jefe de casa, el comandante Hugo Rafael, no está. En este sentido les aclaro que esas diferencias están lejos de esos cuentos urbanos en los que Diosdado le hala el pelo a Delcy y escupe la sopa a Padrino López, eso no existe, pues ellos saben manejar bien los asuntos internos y también cohesionarse frente al enemigo común. Esto no niega la posibilidad de que algunas veces exista una “metida de pie” o dejen un “chicle en la silla”, sin querer queriendo.

El chavismo, como toda fuerza social y política, debe evolucionar para no desaparecer, pues el mundo moderno y globalizado es inclemente frente a los dogmas. Los chavistas lo saben tan bien, que por algo han matizado el Plan de la Patria y cada día se alejan más del modelo económico socialista. A diferencia de lo que mis amigos adolescentes de oposición creen, el chavismo no murió en Barinas y está más vivo, pues ha conseguido la oportunidad perfecta para empujar la “revolución dentro de la revolución” y dar el salto a la transformación, como diría un gran amigo chavista: “Si algo sabe hacer el chavismo es reinventarse”.

Barinas puso de nuevo en palestra a la “silenciada” familia Chávez, dejó ver a las hijas del comandante decididas a dar la batalla y Jorge Arreaza se fortaleció como un defensor del legado, pues tuvo el valor de poner el dedo en la llaga haciendo autocriticas que conectaron directamente con la esperanza del chavismo descontento, el cual está cansado de ser silenciado y regañado cuando intenta quejarse. El propio excanciller habló sobre la cantidad de proyectos y obras que debieron estar en funcionamiento, asumió fallas, la desconexión del liderazgo con la base y también mencionó haber visto a Chávez rebrotando, ¿acaso quiso decir que han sepultado al comandante?

Para los miopes de la política Arreaza salió derrotado y la verdad es que ganó legitimidad dentro del chavismo y de la comunidad internacional que lo veía como un “radiocoloide” comunista. Una tuitera chavista escribió: “El gran derrotado en Barinas fue el PSUV, nuestro camarada @jarreaza GANÓ más respeto entre nosotros los chavistas y en los opositores”.

Hace días escribí: “Arreaza tiene un papel importante en la reconstrucción del chavismo”; hoy lo reitero. Pero, tampoco haré fiesta. Jorge es un hombre disciplinado, no juega en contra de Nicolás Maduro, es leal y sigue línea. La única forma de verlo impulsar “la rebelión roja”, desde mi opinión, es que las verdaderas dolientes de Hugo Rafael, las hermanas Chávez: Rosinés, María Gabriela y Rosa Virginia se lo pidan en nombre de ese chavismo que tiene rato esperando el golpe de timón, las tres “R” y la revolución dentro de la revolución.

Lo cierto es que, al parecer, la revolución vuelve a nacer en Barinas.

Indira Urbaneja 
@indiurbaneja
@ElNacionalWeb  


LUIS MANUEL AGUANA: ALTERNATIVAS PARA EL CAMBIO DEL LIDERAZGO POLÍTICO

Todo el mundo ha interpretado a su manera la propuesta de cambio del liderazgo político venezolano que hiciera en su oportunidad María Corina Machado. Lamentablemente como en Venezuela no se examinan las propuestas sino a los proponentes y las posibles intenciones que los críticos piensan que tienen, es muy difícil llegar a una buena conclusión, dejando en el limbo lo que pudiera ser un planteamiento serio y positivo para los venezolanos. Es claro que cualquier dirigente político tiene una intención detrás de lo que dice o hace, pero eso no significa que sea necesariamente mala. Como dicen los abogados, la buena fe se presume, la mala hay que probarla.

Y como siempre creo de entrada en la buena fe, salvo excepciones obviamente, defendí esa propuesta en la ocasión en que fue formulada, haciendo las observaciones correspondientes (ver Hacia una nueva representación opositora, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/11/hacia-una-nueva-representacion-opositora.html).

Sin embargo, como siempre ocurre en un clima político tan turbio y polarizado como el nuestro, la propuesta se fue para otro lado centrándose en que esta significaba un tiro en el pie de la oposición al régimen porque se rechazaba la continuidad de la Presidencia Encargada de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, cuya renovación se acordó a comienzos de este año con la nueva versión aprobada del Estatuto para la Transición.

A pesar de que la propuesta señalada ciertamente indica que existimos quienes no estamos de acuerdo con una renovación de aquellos que no se han distinguido precisamente por sus éxitos en la lucha en contra del régimen, y han traicionado las banderas de quienes han muerto en las calles por ella, precisamente es por eso que hay que cambiar el liderazgo político. Aquí la discusión no es si necesitamos unos bueyes para arar, sino que exigimos mejores bueyes para hacerlo. De donde los saquemos y cómo lo hagamos es harina de otro costal y materia de otra discusión.

No me conformo con la expresión popular “esos son los bueyes que tenemos y con esos tenemos que arar”. No es aceptable. Decir que no podemos exigir una mejor conducción política porque quienes conducen ahora son malos y corruptos, responsables de que el régimen haya avanzado a niveles intolerables de destrucción física y moral del país, no me parece una excusa admisible para quienes han muerto en Venezuela en esta lucha desigual contra el régimen.

Los venezolanos deben recordar que no es a esta representación política opositora que se auto renovó a través de un Estatuto inconstitucional a quienes los países le han dado su respaldo, es al pueblo de Venezuela. Los países reconocieron a la Constitución de 1999 que en su Artículo 233 señaló a Juan Guaidó como Presidente Encargado en el año 2019. ¡Pero ya estamos en el 2022! Y aunque se siga sosteniendo como Presidente Encargado en el medio de una discutible diatriba jurídica, no es menos cierto para todos que su sustentación política no es la suficiente para poder aglutinar a los factores necesarios para lograr el cambio del régimen como lo requieren los venezolanos, siendo necesario un nuevo Presidente con el respaldo indispensable de la soberanía popular. Es eso lo que se está exigiendo al pedir por una urgente renovación del liderazgo político.

Sin embargo la inmadurez política apunta erradamente a que se está atacando a la variable y no al contenido (ver Variable principal, en https://ticsddhh.blogspot.com/2020/12/variable-principal.html). Y no es a la institución de la Presidencia Encargada reconocida constitucionalmente adentro y afuera a la que se le está dirigiendo esa propuesta de cambio del liderazgo, es a su contenido. Muchos podrán decir que en este caso la variable y su contenido son lo mismo y no lo es. Y ese es precisamente el problema. Juan Guaidó es ahora el Presidente Encargado por la aprobación de un Estatuto que es reconocido internacionalmente PORQUE NOSOTROS LOS VENEZOLANOS les dimos a los diputados de la Asamblea Nacional de 2015 un poder de representación política. Pero ese poder puede y debe ser revocado en cualquier momento, como cualquier poder. Y en este caso el mandante de ese poder es el pueblo venezolano.

La profundidad del planteamiento que se ha hecho de renovación del liderazgo político pasa por revocar ese poder que les dimos a esos Diputados vencidos, estableciendo una representación diferente. Y existen dos maneras de hacerlo: a) a través de una convocatoria popular como la hicimos el 2017 y el 2020, decidiendo por mandato popular una nueva representación política que encarne el verdadero sentimiento actual de la oposición nacional (que es en esencia el planteamiento de María Corina Machado); o b) a través de una convocatoria constituyente.

Las dos opciones tienen profundas diferencias, pero una premisa común indiscutible: deben ser reconocidas por la Comunidad Internacional pues de ello deriva el respaldo que ese liderazgo nuevo tenga para lograr el objetivo de remover a los usurpadores del poder. Una propuesta que convoque al país para una simple renovación de su representación política sería un avance significativo a lo que tenemos ahora y debería incluir una propuesta para la conformación de una Junta de Gobierno que colegiadamente y con venezolanos de reconocida solvencia moral tomen las riendas y la representación legítima de los venezolanos para un solo y único objetivo: el cese de la usurpación de Nicolás Maduro Moros.

Pero la convocatoria constituyente tiene un significado diferente y no es de ninguna manera excluyente de la primera alternativa (si se presenta en dos fases sucesivas) aunque es una propuesta que en el fondo la incluye. Esta convocatoria tiene como requisito fundamental el apoyo de la Comunidad Internacional, con EEUU al frente, de que ese es el camino más idóneo para la reconciliación y la paz del país, así como del consenso de todos los venezolanos, incluidos aquellos que usurpan el poder. Esto pareciera utópico pero deseo creer que es posible a través de un verdadero proceso de negociación política que obligue a los usurpadores a contarse con el arbitrio neutral de los organismos internacionales.

Algunos pueden ver imposible esa segunda alternativa, pero es la que aun siendo la mas difícil de implementar es la que más nos garantizaría una paz social a futuro a todos los venezolanos. Ambas alternativas apuntan a la renovación del liderazgo político con una gran diferencia: un proceso constituyente depuraría en toda su extensión y profundidad a todo el mundo político, y definiría nuevas bases de actuación para los actores políticos. Y eso les aterra a los partidos políticos opositores, que llevan décadas sin saber que es una elección interna. Prefieren dejar las cosas tal y como están, con los mismos bueyes inservibles, aunque eso represente la actual destrucción institucional de Venezuela.

A estas alturas es bueno que los venezolanos comencemos a pensar cuál sería la mejor alternativa a aplicar políticamente porque cada día que pasa es crucial. Los partidos ya decidieron elecciones para el 2024, y eligieron usar la misma plataforma política basada en un Estatuto que lleva tres años fracasando, uno detrás del otro en un alarde increíble de la paradoja einsteniana de hacer lo mismo esperando resultados diferentes, sin considerar que cada día que pasa sin resolverse esta crisis lleva a la gente al cementerio. Ya vamos para dos semanas del 2022. No esperemos a la última para seguir contando los muertos.

Luis Manuel Aguana
https://ticsddhh.blogspot.com/
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana
Venezuela

LEANDRO RODRIGUEZ: ¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE EL 9E?

Lo ocurrido en Barinas tiene muchas aristas, en primer lugar (confesamos no lo creíamos posible) el régimen fue vencido a pesar de haber exhibido el ventajismo más grotesco y flagrante desde 2017. Pensó que aún en Venezuela un electrodoméstico, un saco de cemento, un puñado de ladrillos, todavía podían comprar votos. La crisis económica a la que ha sometido intencionalmente a los venezolanos ha hecho que ni bonos del ominoso Carnet de la Patria, ni aguinaldos redoblados, ni obsequios electorales, puedan ser suficientes para paliar el hambre, necesidades, emigración y muerte que ha significado el chavismo en más de 20 años.

Lo de Barinas fue un caso excepcional. Los Barineses en la calle el 21N impidieron el chavismo tergiversara el resultado, por lo que ordenó contra toda lógica jurídica y democrática repetir la elección el 9E, hecho que motivó aún más a los habitantes de ese estado salir a votar contra el abuso extremo, el descaro. El chavismo convirtió una simple derrota estadal en una tragedia internacional, además que, icónicamente, derribaron su principal bastión, la cuna del expresidente Hugo Chávez.

Todo esto deja en evidencia la debilidad extrema e irremediable que aqueja el régimen, por lo que muy seguramente recurrirá a redoblar la violencia institucionalizada de ahora en adelante. También quedó en evidencia el temor verdadero del chavismo, el pavor a la protesta social.

Nuestra opinión es todavía muy ajena a aceptar el voto, falta muchísimo. El chavismo tratará de extraer provecho a su derrota, aludirá existe democracia, un CNE imparcial, alternancia y todo cuanto pueda usufructuar, mirará hacia el revocatorio porque desde el momento exacto en que la oposición reconocida internacionalmente lo aceptase aceptaría la “legalidad y legitimidad” de Maduro, por ende las sanciones no tendrían ningún sentido… es complejo.

La interrogante ¿Sí se hubiese votado masivamente el 21N Venezuela tuviese hoy un mapa distinto? Pudiéramos responder ingenuamente que sí, pero ello era imposible que ocurriera. La respuesta es que el 21N ocurrió exactamente lo que debió ocurrir en virtud a la coyuntura desinstitucionalizada y actores opositores falsos, vendidos… el régimen calculó bien el resto del país, su descuido fue Barinas y lo ocurrido en esa entidad llanera es inaplicable al resto del país.

Lo que deja muy en claro en Barinas es que el régimen demostró una vez más que su punto débil es “la gente en la calle” exigiendo sus derechos, desafiando los abusos del chavismo. También deja en claro que el chavismo ahora es capaz de perder en su propio juego, ojo, no caigamos en triunfalismos, así como hizo luego de 2015 hará los correctivos necesarios.

¿Qué hacer? Los liderazgos partidistas deben ser reemplazados por primarias (al margen del CNE actual) para lograr reconstruir la empatía partidos-sociedad civil. Manejar muy bien el triunfo en Barinas porque la vía electoral aún está muy lejos, sin mencionar no hay evento electoral cercano, a pesar que todos están constitucionalmente pendientes.

La vedette en este momento sin lugar a dudas es el revocatorio, mismo que luego de este 9E tiene otra connotación, hasta el mismo régimen evaluará sí decide pactar con sus aliados o permitir su activación por otras fuerzas políticas con miras hacer lo propio del 2016, pues ahora que no son gobierno reconocido por el mundo democrático y, lo más importante, se demostró los venezolanos están recuperando los ánimos a protestar, el revocatorio se mira desde otro punto de vista de lado y lado.

Nos despedimos dejando en claro que la lectura más inequívoca es que Barinas demostró lo irremediablemente débil que está el régimen y su pavor a la protesta social.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

JOSÉ FÉLIX DÍAZ BERMÚDEZ: VALORES CIUDADANOS

Si en algo debemos insistir, crear, fomentar, asegurar con y para los venezolanos, es el mejoramiento de los valores ciudadanos que son la base esencial de un país reflexivo, consiente, organizado y próspero.

Erradamente, hemos creído y dependido de figuras individualizadas: héroes, caudillos, dirigentes, líderes en torno a los que ha girado nuestra historia, nuestro presente, nuestra esperanza de avanzar, nuestro destino.

La cultura latinoamericana ha desmeritado la actuación colectiva como forma esencial para la construcción de una nación y para la definición de su futuro. No debemos esperar únicamente que un personaje nos impulse, aun cuando los liderazgos son válidos, apreciables, útiles siempre y cuando ellos encarnen, como bien y como resultado lo supo expresar una vez don Rómulo Gallegos: “un ideal colectivo”.

La explicación de nuestra historia, de nuestros avances y retrocesos ha dependido de diversos factores, de nuestra circunstancia y capacidad de pensamiento y acción, pero ha sido provechosa cuando hemos asumido procesos y oportunidades de construcción nacional, unidos, con objetivos claros, comunes, consentidos, apreciados por la mayoría.

Si preguntamos a los venezolanos cuáles son los valores y principios nacionales actuales con los cuáles nos guiamos y la dirigencia inspira y actúa para nuestro bienestar nos encontraremos respuestas negativas.

Ante tales faltas de conocimientos y de acción, la sociedad debe reaccionar, establecer una necesaria prioridad, establecer sus metas, crear, afirmar un espíritu nacional, una voluntad que no se conforme con lo que sucede pasivamente y que contribuya afirmativamente al mejoramiento del país.

Sin ciudadanía no hay reconstrucción; sin ciudadanía no hay desarrollo; sin ciudadanía no hay progreso; sin ciudadanía no hay futuro. La ciudadanía implica participación, integridad, tolerancia, compromiso, solidaridad, convicción, respeto, cumplimiento, un patriotismo bien asumido y ejercido.

Para alcanzar un sentido cabal de país algo fundamental nos falta: educación. Reivindico un concepto que una vez le escuché al ilustre maestro y jurista, ex Rector de la Universidad Central de Venezuela, el doctor Rafael Pizani, la necesidad de: “educar para la democracia” y agregaría ahora: educar para la libertad que es ciudadanía.

No podemos conformarnos con un país sumido situación de perenne desorden administrativo, social, moral, un país donde se han desaprovechado y perdido sus recursos y que gracias a sus carencias y descontroles la corrupción medra entre otros males.

Debemos estimular una conducta cívica general que es desarrollar en la práctica un concepto de civismo. Tenemos que restablecer los vínculos, principios, relaciones sociales constructivas. La Iglesia, los partidos, las asociaciones, las empresas, las academias, las universidades, los sindicatos, el liderazgo responsable del país debe fomentar, difundir, exigir, un útil y necesario rescate de los valores de la nación.

Hay que buscar restablecer a Venezuela en diversos ámbitos, nuestra realidad es apremiante, las urgencias nacionales son tales que la subsistencia nacional cotidiana ha hecho olvidar y postergar los problemas de fondo y lo que debemos hacer y ser.

Necesitamos ciudadanos para reconstruir a la república; nos urgen valores ciudadanos y en torno a ellos, fundamentado en ellos, debe emerger un nuevo liderazgo nacional.

Jose Felix Diaz Bermudez
jfd599@gmail.com
@ElUniversal
@JFDiazBermudez2
Venezuela

JOISE MORILLO: ¿QUÉ ES FELICIDAD?

El motivo de este trabajo tiene como principio una aproximación epistemológica, respecto a la ciencia que contiene el ser felicidad, digamos, el qué y porqué del ser como cosa cognoscitiva y devenida en absoluto. Luego un acercamiento conceptual respecto a la causa y por causa de que, más, la acción o hecho que una actividad como cosa del ser felicidad se involucra, pero no está contenida en ella.

En términos de política tenemos como principio la actividad que esta contiene, luego la acción que produce. Al conectar –omitamos relacionar- política con el Máximo o supremo Bien (Aristóteles) tenemos como objeto de esta, la felicidad, ante esto debemos considerar con cierto sesgo de cronología antropológica, acepciones de políticos que postulan ciertos criterios de esta: Pitágoras decía que un buen político es aquel que mantiene su pueblo en un nivel o estatus, medio en términos de desarrollo social, económico etc., pues para él, el desposeído, la gente de menores recursos de toda índole, el indigente es vil, o sea para subsistir, unas cuantas monedas –habidas de cualquier forma- es suficiente, y el rico motivado a su riqueza se cree superior y digno de todo privilegio, incluso, adulación, es insolente. Más recientemente Simón Bolívar, considera que el mejor gobierno es aquel que otorga mayor grado de felicidad al pueblo.

En estos anteriores ejemplos estriba la concepción, ciencia, respecto a la conducta de quienes manejan la política. Sin embargo, la política que deseamos no es la que escogemos como objeto, sino lo que verdaderamente, la política es. Lo contrario nos llevaría a concepciones interminables y todo esfuerzo sería, poco serio, fútil y vano, sin objeto. Entonces, debemos concebir que el fin de la política es el bien, incluso, el supremo bien, la felicidad, según Aristóteles. Para el estagirita, la política es el ente que maneja las ciencias que debe ordenar a las ciudades y lo que el ciudadano debe aprender. Para ello expone que: motivado a tan magnífica labor (actividad) la política debe ser manejada por manos experimentadas y no por novicios o alumnos de política, pues estos creyendo manejar sus conocimientos como eficientes y con suficiente mérito su apreciación y acción se hacen bajo una conducta de pasión. En tal sentido, el sabio sugiere que cada quien juzga bien aquello que le es familiar; por ende, le juzgará bien (un buen juez) éste por su conocer, será identificado como un hombre educado en la materia y por consiguiente en el orden general. Considerando las acciones que parten de la Política dice lo siguiente, Cito:

“Por eso, el joven no es el alumno apropiado en Política, porque carece de experiencia en las acciones de la vida (…) Más todavía como el joven se deja llevar por las pasiones, escuchara en vano y sin provecho, ya que la finalidad no es el conocimiento sino la práctica.” Aristóteles,2001, Ética a Nicómaco, libro I, pág. 49, Ed. Alianza Editores.

No es de extrañar que un Político (juvenil) devenido del nepotismo chavista en Venezuela insinuara alguna vez que los políticos actuales (más de 6 años atrás) en Venezuela son un vejestorio de dinosaurios con ideas arcaicas. Para luego, actualmente, sus ideas han hecho que sus posteriores en el cargo, hayan expulsado a la educación venezolana de la civilización, respecto al pensum de estudios, de donde han eliminado la química y la física para ocupar sus espacios en educación política (adoctrinamiento izquierdista). Por esto, Simón Rodríguez decía que no se podía culpar de la mala educación del alumno al maestro si él mismo no obtuvo la mejor en su hogar (Sociedades americanas)

Luego de la acepción en la cita de Aristóteles tenemos que, el mismo, manifiesta que no hay diferencia entre el joven de edad y el que es inmaduro de carácter, pues para él, en este último, el defecto no es por edad, sino que se debe al hecho de vivir y perseguir cada cosa de acuerdo a pasiones. Para quienes han adquirido el conocimiento en inmadurez y juventud (precozmente) las soluciones son sumarias sin análisis coherente y profundo. Cosa que para el fin político es inviable, por consiguiente, el conocimiento que obtienen no otorga el mérito que se requiere para manejar la Política, pues no tiene sesgo al provecho.

El ejemplo son las directrices que ha tomado el actual gobierno de Maduro con la matriz que le sirve de asesoramiento. Entonces, derivado de que el fin de la Política es la felicidad de los pueblos, las naciones, sean Estados o Repúblicas; debemos considerar una posible alternativa en el orden de regularizar la conducta de los ciudadanos, como parte de la estructura social que en las ciudades debe existir, cuyo fin es, el “Supremo Bien”, la felicidad. De allí que se constituyan, normas y leyes que se orienten al manejo de las costumbres y necesidades que se presentan en las comunidades humanas.

Las leyes nacen de la comunión de individuos ante costumbres y necesidades y contra el abuso del malvado y contra las injusticias. O sea, son producidas por el Colectivo; para crear o intentar crear, paz y armonía colectiva, hacer Justicia. En pocas palabras, Felicidad.

En la mitología griega, descrita por Homero en la Ilíada y la Odisea, al Dios Apolo se le asignan innumerables características de líder, de luchador contra la maldad y vicisitudes contrarias a la felicidad del pueblo griego antiguo. El mismo era, supuestamente Justo. En cambio, de otra historia, Aquiles tenía suficiente fortaleza física y una estrategia bélica poderosa; no obstante, su pasión juvenil era su fracaso de proviene el proverbio del talón de Aquiles. Su desgracia era la total ignorancia de la política.

Al Dios Apolo se le describe como: Dios de las artes, del arco y la flecha, que amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, siendo identificado con la luz de la verdad. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades. También como el Dios que cura y protege a la humanidad contra las fuerzas malignas. Dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón. O sea, Apolo posee un cúmulo de virtudes que reflejan el deseo del hombre de ser bien asignado a una deidad. Representa la purificación de los pecados; preside las leyes de la religión y las constituciones de las ciudades. Este es el espíritu de la justicia de la antigua Grecia, sea, la virtud que debe tener el político para cristalizar el “supremo bien”-

Mi concepto de Felicidad es sencillo, contempla: ¡Tener el menor grado y número de frustraciones! Luego, paz espiritual, tanto propia como de la cotidianidad con que afecta la otredad. Ello lleva implícito la voluntad de ser feliz. Para ello, es necesario el manejo de la conducta, no la de los demás, sino la de uno mismo. En lo que sí estoy de acuerdo es que, cada quien construye para sí mismo, lo que desea obtener de su entorno. Sin embargo, es un anhelo particular, lo mejor sería que toda esa voluntad sea dirigida en función de la nación, estado o república.

"Conoceros a vosotros mismos", permanece escrito en las ruinas del dintel del templo dedicado a Apolo en la antigua Delfos. Según Carol Wojtyla (Juan Pablo II), el mismo está escrito: “para testimoniar una verdad fundamental que debe ser asumida como la regla mínima por todo hombre deseoso de distinguirse, en medio de toda la creación, clasificándose como, hombre precisamente en cuanto conocedor de sí mismo.” (Fides et Ratio 1998).

Esta mitología, es la representación de un inmenso deseo de felicidad, que se espera, otorgue la mano de ese virtuoso Dios, como lo explico al final de la descripción de Apolo. Es el Superhombre manufacturado de “Así hablaba Zaratustra” (Nietzsche). Y un verdadero líder cómo definiría -a ese lo hicimos nosotros- Lao Tse. No obstante, a ciencia cierta "la efímera felicidad como plantean algunos" es lo que anhela el hombre, es la paz perpetua de Kant reducida a la posibilidad; que, hasta ahora, con todos los esfuerzos que ha hecho el mundo humano para concertar su estabilidad ha sido como la felicidad fugas.

Particularmente, todo lo que sea en función de la paz y la armonía en los hogares, las vecindades y naciones enteras, tiene un valor inconmensurable, por tanto, se debe considerar como viable para desear y pedir por el porvenir y la felicidad del mundo humano y del mundo que le rodea. Por eso el político debe tener una buena educación en sus costumbres aquel que se dispone escuchar con interés sobre lo bueno y lo justo y Maxime sobre Política, pues una persona así ya tiene, o podría captar fácilmente sus principios. En cambio, quién carece de estos principios educativos no.

Para este caso Descartes planteaba que la mejor forma de crear ideas es concebir por sí mismo el origen, el porqué de las mismas, sin embargo, considerar las de otros para sacar de ellas lo bueno, desechar lo malo y, optimizar las propias en base al desconsiderar las perjudiciales. Del mismo modo, Hesíodo citado por Aristóteles afirma que: El mejor estudiante de lo justo y lo bueno (…) “es quien lo comprende por sí mismo; bueno a su vez, quién obedece y al que bien dice. Mas quien no comprende por sí mismo ni, oyéndoselo a otro, lo pone en su interior, éste es, por su parte, un hombre inútil” (ibid., pág. 51)

La felicidad va de la mano de la libertad, esta es producto de la autosuficiencia, un pueblo sometido a una colonización, no solo por la fuerza, sino por la enajenación mental que producen, ej. Las invasiones silentes ejecutadas en países mal gobernados, jamás podrá ser feliz, pues está sometido, total o parcialmente al subdesarrollo intelectual, tanto político como económico y social, devenido de la injerencia a que ha sido sometido. Aunque pareciera ante el mundo que es todo lo contrario tal felicidad es ficticia, pues, al no haber autosuficiencia Política no se puede producir un Supremo bien genuino.

Joise Morillo
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU

JUAN D. VILLA ROMERO: LO POSIBLE E IDEAL

Voces que muestren un camino y propongan una opción viable y realista no cobran relevancia en el debate político.

La política, en su sentido noble, es el oficio de plantear una idea y luego buscar el camino que la haga realidad. Por ello la política es el arte de conciliar lo ideal con lo posible.

Los grandes políticos son aquellos que pueden inspirar un sueño colectivo y luego tienen la capacidad de implementarlo sin comprometer el futuro de esa sociedad.

El demagogo es el que promueve una idea que sabe es imposible de implementar en la práctica.

El populista es aquel que sabiendo que la idea es irreal, destruye las instituciones y lleva a la crisis con la obsesión de imponer lo que sabe que no es posible.

Por ello, desde Unidad Visión Venezuela identificamos a los estadistas –categoría superior de la política– que logran ese balance entre idealismo y pragmatismo propio de los grandes liderazgos. Churchill, De Gaulle, Roosevelt, Adenauer o Merkel forman parte de ese muy exclusivo grupo.

Venezuela está en un momento delicado de su historia. Confluyen en la situación actual señales que pueden reanimar ideales democráticos o terminar de empujar las pocas rendijas democráticas que quedan al abismo.

Enfrentamos una coyuntura caracterizada por una extrema confrontación antipolítica que hace mucho más difícil hacer frente a los retos económicos y sociales que tenemos por delante.

Están los populistas que proponen soluciones simplistas a problemas complejos. Los hay en casi todos los partidos. Obsesionados por obtener o conservar el poder, adoptan cualquier posición que resulte atractiva a quienes creen erróneamente en caminos inmediatistas.

La irresponsabilidad de esos sectores es total. Unos claman por democratización, pero mantienen un gobierno imaginario al margen de la legalidad. Otros quieren respeto nacional e internacional, pero violan la Constitución al montar obstáculos a gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores regionales que emanan de la expresión ciudadana.

Ambos critican la corrupción, pero es lo primero que practican. Se quejan de la injerencia rusa, china y cubana en nuestros asuntos; pero piden medidas coercitivas hacia la Nación.


Impulsan una “reforma” al sistema judicial, pero son los primeros en violar el estado de derecho a favor de determinada parcialidad ideológica. Quieren democracia, pero no hacen absolutamente nada por el resurgimiento de la misma.

Hablan de víctimas de la cuarta República, pero mantienen actitudes hostiles hacia quienes legítimamente discrepamos del estatus quo actual. Piden que la ley se cumpla, pero no hacen nada por ello. Ambos extremos se quedan atrapados en las quejas y repartos de culpas; en lugar de asumir responsabilidades y generar soluciones a los graves problemas que hoy nos ocupan como lo son: la falta de servicios públicos y el alto costo de la vida.

En fin, como dice un dicho: “Ni lavan ni prestan la batea”. No dan el ejemplo. Hacen de ellos la máxima del demagogo: ¡Pidamos lo imposible!

Sin lugar a dudas, que tenemos un país desvertebrado por la corrupción, la escasez de valores y maniatado por intereses mezquinos. Sin embargo nuestro pueblo se ha comportado a la altura, manteniendo la paciencia, cordura y prudencia. Por ello, desde Unidad Visión Venezuela seguiremos alzando nuestras voces por lo correcto y lo justo, así como podrán seguir contando cada vez con más fuerza con nuestra mano amiga.

El vacío de espacios para la expresión de liderazgos responsables es angustiante. Voces que, con firmeza y serenidad, muestren caminos y propongan una opción que sea viable y realista no terminan de cobrar relevancia en el debate político. Igual, lo que nos queda es seguir remando hacia adelante, porque los países no se acaban y algún día los que apostamos a lo correcto tendremos el honor y la responsabilidad de ser y hacer gobierno.


No nos cansaremos de luchar. ¡Feliz y bendecido 2022 para todos!


Juan D. Villa Romero
juandiegovillaromero27@gmail.com
@jdiegovillave
@visionvenezuela
Venezuela