lunes, 22 de junio de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, MARTES 23/06/2020

INDIRA URBANEJA, MEMORIAS DE VENEZUELA EN LA CASA BLANCA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 8 minutos
John Bolton, en su polémico libro “La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca”, ha dedicado un capítulo a Venezuela, el cual comienza con un “No estuvimos a la altura”. Nada nuevo para quienes hemos mantenido una postura crítica sobre la larga lista de errores cometidos desde Washington en el manejo de esta crisis. En artículos anteriores he señalado el desatino de la administración estadounidense en “comprar” el plan de un sector de la oposición venezolana que carece de estrategia; traza sus acciones inmediatistas a partir de escenarios irreales; desconoce los c... más »

LUIS MARÍN, CUBA: TERROR Y PROPAGANDA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 12 minutos
La respuesta del régimen castrista a las sanciones aplicadas por la administración americana contra el emporio militar-mercantil GAESA ha sido reprimir a los cuentapropistas, la economía informal y el mercado negro, esto coordinado con una intensa campaña por todos los medios de comunicación, que son monopolio del gobierno, para intimidar a la población pero también enviar un mensaje que es necesario descifrar. Así como Donald Trump afirma en su campaña electoral que EEUU “jamás será socialista”, parece que los Castro quisieran replicar que Cuba jamás será capitalista; pero no pued... más »

NOEL ÁLVAREZ, LA JERGA DEL POLITIQUÉS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 20 minutos
La mayoría de los venezolanos nos interrogamos casi a diario ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos carcome la frustración? ¿Por qué esta crisis parece interminable? ¿Por qué se mantiene en pie la tiranía que ha destrozado nuestro país? ¿Hasta cuándo se seguirán aprobando cuestiones procedentes de la mentira? La respuesta podría ser muy sencilla: porque nos mienten siempre, de un lado y de otro. Unos nos exprimen hasta el borde del exterminio, actuando en nombre de una señora llamada revolución. Otros se nos presentan como salvadores de la patria, mientras que a hurtadillas sus patrimonio... más »

MARÍA GABRIELA MATA, MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 27 minutos
Esta semana tuvo amplia difusión un webinar (foro virtual) de las academias en el que distinguidos académicos venezolanos disertaron sobre el covid-19 y los retos sanitarios, económicos, sociales e institucionales que plantea. Paralelamente, en los predios de la UCV, comenzó a circular un texto del profesor Víctor Rago Albujas, querido y respetado exdecano de Faces, titulado “Cuarentena y actividad académica”. Estos “hechos comunicacionales” me llevaron a recordar una lectura que hiciera hace ya muchos, muchos años, pero que sigue teniendo vigencia: Misión de la Universidad de José... más »

CARLOS E. AGUILERA A., REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ¿CON QUÉ SE COME ESO?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 32 minutos
“La súbita reacción de la ideología exagerada va a llenarnos de cuantos males nos faltaba, o mas bien los van a completar. Todo el mundo va a entregarse al torrente de la demagogia y ¡desgraciados los pueblos! Y ¡desgraciados los gobiernos!” Simón Bolívar Repasando la lectura de uno de los libros de mi autoría: Simón Bolívar, Ideario y Pensamiento”, llegué a la conclusión de que quienes se dicen ser bolivarianos, además de socialistas y marxistas, y por ende comunistas, son simplemente unos falaces mercantilistas de la política, pues no hallaron otra manera de engañar al pueblo, si... más »

VÍCTOR RODRÍGUEZ CEDEÑO, DE LA CRISIS POLÍTICA Y HUMANITARIA A LA EMERGENCIA HUMANITARIA COMPLEJA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
De la crisis política grave que se inicia en 1998 a la crisis humanitaria de 2014, hemos pasado ahora a una etapa superior y mucha más peligrosa: una emergencia humanitaria compleja que abarca no solamente lo humanitario en estricto sentido —lo sanitario, el hambre, el abandono, la miseria—, sino lo económico, lo social, lo cultural, lo político, lo institucional, la seguridad. La ingobernabilidad avanza también en medio de este caos que amenaza la existencia misma del Estado y de la nación. El régimen ha perdido el control sobre el territorio nacional, con el surgimiento y afianza... más »

LINDA D'AMBROSIO, EL LEGADO DE ISABEL HERRERA

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 38 minutos
Hace apenas unos días dejó este mundo doña Isabel Herrera de Umérez, quien, antes de emprender su viaje a la eternidad, legó a la tradición venezolana uno de los aguinaldos más populares de nuestro país: El Niño Criollo, musicalizado por Luis Morales Bance, quien recibiera en 2011 el Premio Nacional de Cultura. En la letra del aguinaldo, uno de los cantos más arraigados y difundidos en su género, doña Isabel se pasea por todas las particularidades de un eventual niño Jesús venezolano: su fisonomía, su entorno y su indumentaria. Es la propia Isabel quien nos narra, en un manuscrito ... más »

JUAN GUERRERO, ENTRE HÉROES TE VEAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 45 minutos
El lunes, 15 de junio, fue un día de esos cuando la vida, una vez más, te abre el centro del pecho y te dice que eres una presencia hostil para el poder, y entonces sientes la humillación de quien se encarga de controlarte la vida hasta en una cola para surtir gasolina. Es la presencia del uniforme militar que te humilla, te degrada como ciudadano. Ya había experimentado eso en 2014, 2015 y 2016, en las kilométricas colas para comprar alimentos. Por el terminal de mi cédula de identidad o documento nacional deidentificación, me tocaba los miércoles. Por eso escribí varias notas a l... más »

JOSE LUIS ZAMBRANO, LA DIFÍCIL TAREA DE CREER EN EL MAÑANA, SAINETE EN CÁPSULAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 52 minutos
A veces me invento frases de aliento para no perder el ánimo. Como “el dormir es un compromiso y el soñar una necesidad”. Estamos obligados a cerrar los ojos por ocho horas diarias para subsistir. Pero andar con una meta que parece fantástica, resulta la verdadera razón para luchar y creer en que todo puede cambiar para mejor. Por eso me golpea en el alma que hayamos perdido la capacidad de imaginarnos un buen futuro. A todo le conseguimos un rastro de burla o de que hay un felino encerrado. Que todo yace irreparable. Se quebró el cristal y no hay forma de unir los pedazos. Hasta s... más »

INDIRA URBANEJA, MEMORIAS DE VENEZUELA EN LA CASA BLANCA



John Bolton, en su polémico libro “La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca”, ha dedicado un capítulo a Venezuela, el cual comienza con un “No estuvimos a la altura”. Nada nuevo para quienes hemos mantenido una postura crítica sobre la larga lista de errores cometidos desde Washington en el manejo de esta crisis.


En artículos anteriores he señalado el desatino de la administración estadounidense en “comprar” el plan de un sector de la oposición venezolana que carece de estrategia; traza sus acciones inmediatistas a partir de escenarios irreales; desconoce los códigos del chavismo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 

Ahora bien, de las treinta y nueve páginas de “Venezuela Libre”, se confirma que al menos Donald Trump tenía claridad sobre las “debilidades” de Juan Guaidó, la “fortaleza” de Maduro y el mal camino que se avizoraba. Dice Bolton, “El 3 de marzo, Trump me dijo: Guaidó no tiene lo que se necesita (…) Aléjate un poco de eso, no te involucres tanto”; siendo así ¿por qué han continuado con el mismo plan sin ningún correctivo?, ¿cuál sería el interés del Presidente Trump en avanzar con alguien que visualiza como un “niño débil”?

Sobre la valoración del Presidente Trump hacia Nicolás Maduro, lo dicho por Bolton coincide con las recientes declaraciones de Fernando Cutz, ex funcionario del National Security Council of The White House, en entrevista con Juan Carlos López de CNN, quien dijo “en privado Trump había comenzado a manifestar respeto por Maduro”.

Todavía no sabemos cuál será el destino final del libro que confirma la opción militar como parte del menú puesto sobre la mesa, sin embargo, para John Bolton, reafirmado en su propio escrito, “la intervención militar no es la solución”. 

El diez de septiembre de 2019, Bolton abandona su puesto en la Casa Blanca. Después de la tristeza colectiva de los radicales venezolanos, quienes creían estar perdiendo a su mejor aliado para la guerra, Donald Trump escribe un tweet posicionando a Bolton como el “obstáculo que lo frenaba” para enviar la séptima flota a Venezuela. 

Surge una contradicción. El 18 de junio el Presidente Trump coloca un trino en referencia a Bolton “es un tonto aburrido descontento que solo quería ir a la guerra”, pero mucho antes, el 29 de enero de este año, cuando ya se sabía de la existencia del famoso libro, Trump dijo: “si lo hubiera escuchado estaríamos ahora en la Sexta Guerra Mundial”, entonces, ¿John Bolton es o no el freno para la guerra?

La administración estadounidense debe definir y responder si su compromiso está con un sector del país, con todos los venezolanos o con sus propios intereses. De confirmarse las memorias de Bolton, sería sumamente preocupante que la intervención militar sea considerada como algo “cool” y que todavía, en pleno siglo XXI, alguien pueda pensar en la posibilidad de revivir la doctrina Monroe, ¿el plan es redemocratización o colonización?

Ahora, ¿por qué tenemos que creer en un Bolton “resentido y enojado”? De la gloria a la “nada” en un tweet, así cierra su paso por la Casa Blanca el ex asesor de seguridad John Bolton. Tiempos aquellos cuando era ovacionado y considerado el hombre que le pondría la braga naranja a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y al Ministro de la Defensa Padrino López.

Así paga el diablo a quien le sirve, dicen en mi pueblo. El presidente Donald Trump lo ha calificado de “traidor”, “loco”, “mentiroso”, “tonto”, “aburrido”. Desde Venezuela, ninguno de sus antiguos aduladores ha salido en apoyo solidario.

Bolton fue utilizado para impulsar una política propia de un circo y ahora es desechado. Primero fue con el show de la famosa libreta amarilla con la nota sobre las 5000 tropas por enviar a Colombia; luego con la cantidad de tweets incoherentes que día y noche dirigía a los altos jerarcas del entorno de Maduro los cuales llegaron a ser tan contraproducentes, que una tarde me atreví a decirle a un alto funcionario estadounidense: “por favor, alguien que le esconda el Twitter”.

En un apartado del capítulo, Bolton cuenta: “Trump periódicamente decía que quería reunirse con Maduro para resolver todos nuestros problemas con Venezuela, cosa que ni Pompeo ni yo pensábamos que era una buena idea”. Es una lástima leer esto, estoy segura hubiese funcionado mucho más que todos los “planes” ejecutados hasta ahora; era la oportunidad perfecta para darle un bálsamo al golpeado ego de Maduro, quien tiene tiempo deseando ese encuentro, no olvidemos cuando lo intentó en el marco de la reunión de Naciones Unidas.

Como anécdota personal, una tarde del verano del año pasado, estábamos reunidos parte de grupo de trabajo informal en un importante tanque de pensamiento de Washington DC, analizábamos la posibilidad de un encuentro Trump con Maduro y posteriormente Guaidó. La propuesta la llamamos “Cumbre de Mar–A-Lago”, pensamos en repetir la historia Clinton, Arafat, Barak en Camp David, tratar de construir una ruta realista para una solución negociada al tiempo que reposicionábamos la diplomacia norteamericana. Esta idea llegó a altos niveles pero no devolvieron el último feedback.

Definitivamente el libro de Bolton es un repaso de sus propias contradicciones y las de la administración. Por un lado se habla de intervención cool, anexionismo Monroe, pero también de reuniones, diálogos; se confirman valoraciones poco favorables a la persona de Juan Guaidó, pero por otro lado se reafirma el respaldo continuado; habla sobre la seriedad de la amnistía ofrecida a militares venezolanos para que abandonaran a Nicolás Maduro, pero olvida que él mismo alejó a esos militares con la grosera y torpe actitud de influencer en Twitter.

Por último, si Guaidó leyó el pdf del libro, debe reconsiderar bien su papel en esta historia. Debo reconocer que el único mérito indiscutible de Juan Guaidó es su coraje. Indistintamente de tener las espaldas cubiertas por un amplio sector de la comunidad internacional, se requiere valentía para verle la cara al “perro con rabia” tan de cerca, sin embargo, es muy mala señal que los presidentes de dos superpotencias no tengan una imagen bien definida de ti, el de Rusia lo visualiza como una Hillary Clinton y el de Estados Unidos como un Beto O’Rourke.
Después de un largo e intenso año, le cambiaría el título al libro de Bolton, le llamaría “La habitación donde ocurrió y no ocurrió nada”.

Indira Urbaneja 
@indiurbaneja

LUIS MARÍN, CUBA: TERROR Y PROPAGANDA

La respuesta del régimen castrista a las sanciones aplicadas por la administración americana contra el emporio militar-mercantil GAESA ha sido reprimir a los cuentapropistas, la economía informal y el mercado negro, esto coordinado con una intensa campaña por todos los medios de comunicación, que son monopolio del gobierno, para intimidar a la población pero también enviar un mensaje que es necesario descifrar.

Así como Donald Trump afirma en su campaña electoral que EEUU “jamás será socialista”, parece que los Castro quisieran replicar que Cuba jamás será capitalista; pero no puede dejar de observarse la falsedad de esta equiparación, que puede considerarse oficial desde que Obama la consagró en su discurso en La Habana, el 22 de marzo de 2016.

Se puede discutir acerca de qué quiso decir al afirmar que “EEUU es un mercado libre”; pero no debe desperdiciarse un minuto en explicar que “Cuba tiene un modelo económico socialista”, porque tal cosa no existe, no ha existido nunca y quizás nunca existirá.

Para no extendernos demasiado digamos que el socialismo promete abolir el trabajo asalariado, que es causa de la alienación del hombre, la plusvalía, explotación, etcétera; eliminar la división del trabajo, con lo que todo el mundo se podría dedicar a cualquier cosa y lo más importante, extinguir toda división entre gobernantes y gobernados. Es innecesario preguntar si algo así existe en la Cuba revolucionaria y no porque les haya faltado tiempo, visto que llevan más de sesenta años en eso.

Lo que existe en Cuba es una tiranía militar comunista y como bien decía Von Mises “un Estado militar es un Estado de bandidos”, que se comporta en su territorio como un ejército de ocupación, sus ingresos provienen del botín que arrebatan a los propietarios y de los tributos abusivos que les impone a sus súbditos.

En Cuba no se ha inventado absolutamente nada a lo que pueda atribuirse una peculiaridad específicamente “socialista”, al contrario, todas las empresas o unidades económicas sean de producción o de servicios tienen una forma típicamente mercantil, como sociedades anónimas, compañías anónimas, por acciones, de responsabilidad limitada, etcétera.

La única particularidad es que pretenden ser “públicas”, cuyo único accionista sería el Estado o una corporación no privada como las FAR; pero esto no tiene nada de socialista, porque en los países capitalistas se utilizan exactamente las mismas figuras, sean en manos de personas jurídicas privadas o públicas, sin que ello cambie su esencia mercantil.

Por ejemplo, el Havana International London Bank, posteriormente Habana International Bank Ltd., fundado en el Reino Unido de la Gran Bretaña el 3 de octubre de 1972 por funcionarios del Min Int y del Banco Central de Cuba, según publicó el Diario de Las Américas, sirvió a su vez para la creación de alrededor de trescientas empresas offshore, para burlar “el bloqueo”.

Algunas de ellas cayeron en la red que triangulaba marfil y diamantes de África con cocaína de Colombia a través del Panamá de Manuel Antonio Noriega, lo que dio lugar a la Causa 1/89, por la que fueron fusilados el General de División Arnaldo Ochoa y el coronel “Tony” De La Guardia, entre otros.

Ahora bien, aquél banco londinense, mediante resolución del consejo de ministros de Cuba de 1991 ¡en pleno período especial!, estableció una Oficina de Representación en la isla, o sea, un banco nominalmente extranjero instala sucursales en Cuba y opera como si fuera un agente particular. Esto puede llamarse de muchas maneras, pero difícilmente “socialismo”.

Entre otras cosas se puede objetar a los militares, no tanto que posean y administren multitud de empresas, sino que lo hagan como monopolios o practicando una competencia muy desleal, de manera que nunca puede saberse cuál es la eficiencia de estos negocios, si se justifica su existencia y si no sería preferible librarlos al arbitrio del mercado, a ver cómo les va en el mundo real.

La parte doctrinal, justificadora, digamos ideológica de esta política es la creencia en que “la pequeña propiedad engendra capitalismo”, prejuicio que puede encontrar asidero en el mismo Lenin; así repiten constantemente que “según los clásicos” la política sigue a la economía, esto es, que si pierden el control sobre el desenvolvimiento económico terminarán perdiendo el poder político que, en el fondo, es lo único que les interesa.

Por último, lo que quieren lograr los americanos y así lo declaran es “empoderar” a los cubanos, darles mayor independencia económica, que es la base para la libertad individual; evitar en todo lo que sea posible que los recursos fluyan hacia el aparato militar reforzando su capacidad de control y represión de la población.

En respuesta, ya lo sabemos, el aparato recurre a los allanamientos de casas, talleres y depósitos, requisa bienes, materiales y equipos de trabajo; todo mediante gran despliegue de propaganda, bajo la acusación genérica de “prácticas económicas ilícitas” con las que los acusados pretenden “enriquecerse”, ¡como si eso fuera un delito!

Para que un sistema unipartidista se sostenga forzosamente tiene que reducir a los demás partidos a la inexistencia, para lo que requiere altas dosis de represión. Han optado por acciones quirúrgicas, muy puntuales y personalizadas, arrestos breves, multas, palizas, intimidación, citaciones, interrogatorios, permanencia en patrullas cerradas durante horas bajo un sol abrazador, amenazas incluso a los familiares; de esto dan fe los venezolanos.

Pero nada de esto sería posible sin una amplia complicidad internacional: ningún medio global se hace eco de las denuncias de atropellos y brutalidad policial del régimen castrista. En las llamadas Instituciones  Internacionales no puede encontrarse el más mínimo apoyo.

Por poner ejemplos al azar, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, dirigente del Partido Socialista de Portugal, era Presidente de la Internacional Socialista, que no ha reconocido a ningún partido socialista cubano con el argumento de que “no son legales en Cuba”; pero sí invitaron a Fidel Castro al congreso de la IS en noviembre de 1980.

Josep Borrel, Alto Representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores y Políticas de Seguridad, dirigente del Partido Socialista Obrero Español, sucede a Federica Mogherini, comunista e islamista, quien sentó la doctrina de que “Cuba es una democracia de partido único”, que aquel sigue a pie juntillas.

Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, dirigente socialista, vivió un exilio dorado en la RDA, entre 1975 y 1979, que recuerda como una época “muy feliz”; su madre, Ángela Jeria, no observó nunca tras el muro de Berlín “el menor rastro de tiranía”. Ambas son fervientes admiradoras de los Castro.

Fatou Bensouda, Fiscal de la Corte Penal Internacional, extremista islámica, ocupó todos los cargos jurídicos en el régimen del dictador de Gambia Yahya Jammeh (depuesto por  intervención militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental en enero de 2017) incluso los de Procurador, Fiscal General y Ministro de Justicia, aunque su especialidad es sobre Derecho del Mar.

Últimamente ha salido a la luz el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dirigente del Frente de Liberación Popular de Tigray, una organización armada marxista-leninista de Etiopía, donde las tropas cubanas intervinieron en la guerra contra Somalia a fines de los años setenta. No tiene sino elogios para Cuba a la que considera “un ejemplo para el mundo”.

Y así podemos continuar ad nauseam; la pregunta es si habrá alguna esperanza para los casi 150 presos políticos atormentados en las cárceles de Castro, por más desesperados que sean los esfuerzos que hagan los opositores dentro de la isla por visibilizar sus casos.

En medio del fragor del escándalo orquestado por la izquierda y el islam contra EEUU y las instituciones occidentales, no, no hay ninguna esperanza.

Lo que hace aún más imperativo denunciar estas injusticias, que claman al cielo.

Luis Marin 
lumarinre@gmail.com
@lumarinre  

NOEL ÁLVAREZ, LA JERGA DEL POLITIQUÉS

La mayoría de los venezolanos nos interrogamos casi a diario ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos carcome la frustración? ¿Por qué esta crisis parece interminable? ¿Por qué se mantiene en pie la tiranía que ha destrozado nuestro país? ¿Hasta cuándo se seguirán aprobando cuestiones procedentes de la mentira? La respuesta podría ser muy sencilla: porque nos mienten siempre, de un lado y de otro. Unos nos exprimen hasta el borde del exterminio, actuando en nombre de una señora llamada revolución. Otros se nos presentan como salvadores de la patria, mientras que a hurtadillas sus patrimonios crecen y el mantenimiento del statu quo, pareciera ser su única esperanza de vida.  

La pieza que puede equilibrar la balanza está amarrada por los negocios y actúan como en tiempos de Hitler. Quienes así actúan se parecen a “un caracol, que todo lo mancha con su baba; como un sapo, que todo lo emponzoña con su veneno, o como una serpiente maligna, que sólo pretende engañar”, escribe San Luis de Montfort.   

La claridad en el mensaje de los políticos es vital para la preservación de una democracia. La política es, sin duda, un lugar privilegiado de la mentira. Hannah Arendt lo recuerda varias veces en Verdad y política, insistiendo en los estragos de la manipulación de masas, dado que la reescritura de la historia, la fabricación de imágenes sobrecogedoras, son lo propio de todos los gobiernos.   

Las expresiones populistas, el oportunismo y los escándalos siempre rodean al político que usa las mentiras para manipular. Mientras esto persista seguirá la frustración del venezolano. El dirigente con perfil de mentiroso tiene “un lenguaje demagógico y sus afirmaciones no son claras. Durante sus discursos llama mucho a la unión con base en ideales y exaltación del arquetipo social. Pero no habla de cosas concretas, mucho menos de cómo podría llevarlas a cabo.  

Amando de Miguel trata de advertirnos en La perversión del lenguaje, sobre lo que considera una degeneración de la lengua castellana, debido al mal uso que le dan los hombres públicos. La tesis general del libro afirma que la evolución del lenguaje no debe ir en detrimento de la primitiva utilidad de la lengua. De Miguel acuña el término “politiqués” para denominar la jerga que hablan comúnmente los políticos y que casi todos acaban adquiriendo. “Este lenguaje carece de precisión, porque su propósito no es hacerse entender sino salir del paso mediante palabras”. Eso podemos comprobarlo cada día en las sórdidas declaraciones de los políticos de profesión, que rara vez amplían el conocimiento de los ciudadanos sobre los hechos, sino que inventan piruetas verbales para ocultar sus ardides.   

El discurso político esconde artimañas tan perversas como el doble lenguaje, que consiste en describir una realidad pretendiendo decir lo contrario. Como estas no afirman un hecho o pensamiento concreto, permiten al político habilidoso desdecirse y alegar que sus detractores lo han malinterpretado. Esto me recuerda lo que sucedía con las peleas del boxeo en el gimnasio libertador, del 23 de Enero. Los shorts de los boxeadores eran, uno de color azul y el otro de rojo. Por una extraña circunstancia, el boxeador de short azul, siempre era ubicado en la esquina roja, y el de rojo, en la esquina azul. Si tu apostabas al boxeador de azul y este ganaba, el corredor de apuestas te decía que él había apostado al color de la esquina. Si, por el contrario, te ibas por el color de la esquina, el corredor te decía que, él había apostado por el color del short. La moraleja de esta anécdota es que, el corredor, a diferencia de los políticos, solo te podía engañar una vez.  

Un político mentiroso hace un daño gravísimo. Cuando niega la evidencia pierde credibilidad y pierde votos. El que mejor y con más eficacia se dedicó a combatir la mentira política fue el presidente Abraham Lincoln. Su célebre frase todavía resuena en los gobiernos y parlamentos del mundo: ““Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.  

Es casi imposible encontrar un dirigente político, de cualquier color, que le diga al pueblo que le esperan días de sacrificios, estrecheces y angustias. Para ganar una elección o disputar el gobierno, es más rentable pintar un pajarito, pero, cuando los problemas se presenten, inexorablemente la realidad se impondrá sobre la mentira y el reclamo al gobernante será brutal, llevando, en algunos casos, a la pérdida del gobierno y del poder.   

Fue famosa la frase del primer ministro inglés Winston Churchill recién comenzada la Segunda Guerra Mundial: “No puedo ofrecerles nada más que sangre, esfuerzos, lágrimas y sudor”. Y así el pueblo inglés se preparó para sufrir y vencer, como finalmente lo hizo.   

Conocemos la “herencia” que nos dejará la revolución, “cuando se vaya”, traducida en un cúmulo de mentiras. A estas alturas del partido, solo los fanáticos radicales continúan creyendo que, estos han sido los 2 mejores gobiernos, en la historia venezolana, pero, una vez más la historia nos demuestra que, una mentira repetida durante años, termina por adquirir características creíbles, destruyendo los cimientos de la sociedad para luego sustituirlos con tragedia y pesimismo. 

Noel Álvarez
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
@Gente4G
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE

MARÍA GABRIELA MATA, MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Esta semana tuvo amplia difusión un webinar (foro virtual) de las academias en el que distinguidos académicos venezolanos disertaron sobre el covid-19 y los retos sanitarios, económicos, sociales e institucionales que plantea. Paralelamente, en los predios de la UCV, comenzó a circular un texto del profesor Víctor Rago Albujas, querido y respetado exdecano de Faces, titulado “Cuarentena y actividad académica”. Estos “hechos comunicacionales” me llevaron a recordar una lectura que hiciera hace ya muchos, muchos años, pero que sigue teniendo vigencia: Misión de la Universidad de José Ortega y Gasset (1930).

La cuestión fundamental, decía Ortega, no es tanto la enseñanza que pueda impartir, como el necesario influjo en la vida pública. La universidad tiene que estar “abierta a la actualidad; más aún tiene que estar en medio de ella, sumergida en ella”, tratando los grandes temas del día desde su punto de vista propio, cultural, profesional o científico.

Como atendiendo este lejano llamado ortegano, voces esclarecidas de nuestras academias (Francisco Javier Pérez, Enrique López Loyo, Flor Pujol, Rogelio Altez, Carlos Ayala Corao, Sary Levy, Werner Corrales), apuntaron la necesidad de cuidar el lenguaje, priorizar la salud, garantizar el Estado de Derecho y pensar el desarrollo económico del país y su inserción en el mundo con un abordaje histórico y social de la pandemia. Su objetivo: acompañar la respuesta a la emergencia y proponer orientaciones de políticas públicas coherentes con nuestros valores democráticos.

El profesor Rago, por su parte, en su impecable texto señala la importancia de trascender las preocupaciones inmediatistas en relación con el cumplimiento de la actividad académica en las condiciones impuestas por la cuarentena, y ocuparse del mantenimiento del “metabolismo basal de la universidad”, que es reflexivo en esencia. Se refiere a la obligación de reflexionar sobre el estado del país y la universidad. Tales cuestiones, dice, susceptibles de tratarse con los estudiantes en la forma limitada que permiten las circunstancias, son, sobre todo, responsabilidad profesoral y deberían por lo tanto “configurar una agenda concreta que otorgara sentido y dimensiones más o menos definidas a las preocupaciones de autoridades y sectores sensibilizados de la planta académica”. El uso del condicional señala su inquietud con relación a la falta de pasos concretos en este sentido.

Ciertamente, si bien las Academias Nacionales y algunas cátedras y centros de investigación han respondido responsablemente a la obligación de reflexionar sobre el país, queda pendiente la tarea de pensar la universidad en el contexto tan difícil que estamos viviendo, sobre todo considerando que el gobierno la quiere muerta.

Sería un error menospreciar la amenaza. La escuela, como institución normal de un país, dice Ortega, “depende mucho más del aire público en el que íntegramente flota que del aire pedagógico artificialmente producido dentro de sus muros”. Los ataques a la autonomía y la infraestructura universitaria obedecen a un plan bien estructurado desde el gobierno para acabar con la conciencia crítica.

Callarse no es una opción. Enfocarse solo en mantener las clases tampoco. La historia reclama de la universidad y los universitarios el empuje necesario para el cambio en gestación. La primera batalla es interna.

Referencias:
Academias Nacionales de Venezuela (2020). Impacto de la COVID 19: Visión de las academias. Foro virtual. Disponible: https://youtu.be/t3GucdsnOOE?t=125
Ortega y Gasset, José (1930). Misión de la Universidad. Revista de Occidente, Madrid, España.
Rago Albujas, Víctor (2020). Cuarentena y Actividad Académica. Post de blog. Disponible:https://ucevistasporlaunidad.wordpress.com/2020/05/16/cuarentena-y-actividad-academica/

María Gabriela Mata
matacarnevali@gmail.com.
@mariagab16
@ElNacionalWeb  

CARLOS E. AGUILERA A., REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ¿CON QUÉ SE COME ESO?

“La súbita reacción de la ideología exagerada va a llenarnos de cuantos males nos faltaba, o mas bien los van a completar. Todo el mundo va a entregarse al torrente de la demagogia y ¡desgraciados los pueblos! Y ¡desgraciados los gobiernos!” Simón Bolívar

Repasando la lectura de uno de los libros de mi autoría: Simón Bolívar, Ideario y Pensamiento”, llegué a la conclusión de que quienes se dicen ser bolivarianos, además de socialistas y marxistas, y por ende comunistas, son simplemente unos falaces mercantilistas de la política, pues no hallaron otra manera de engañar al pueblo, sino utilizando el nombre del padre de la Patria y Libertador de nuestro país y otras cuatro naciones, en su mentada revolución socialista del siglo XXI, para alcanzar sus oscuros propósitos de perpetuarse en el poder.

Esta suerte de franquicia con la que abusan día a día en nombre de Bolívar, sobrepasa todos los límites, pues no contentos con ello, comparan a Chávez con el Libertador en sus vocinglerías políticas, mensajes, cuñas televisivas, radiales y publicidad oficial en los medios con los que cuenta (periódicos, televisoras y radios), lo cual evidencia una contradicción con el pensamiento de Bolívar, enemigo de la adulación y el reconocimiento. Bolívar lo dijo:”No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza: deleita el paladar pero corrompe las entrañas”.

La democracia no solo es un sistema sociopolítico, institucional, régimen jurídico, división de poderes, coexistencia de mayorías y minorías, consenso, disenso, acuerdos, gobierno electivo y demás, no es un mecanismo para que los gobiernos asuman y se atribuyan poderes fuera de su contexto. Bolívar lo dijo: “El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: la nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos, sin distinción de origen y condición”.

En Venezuela, desde hace 21 años se ha constituido un régimen ideológico, jurídico y político, en el que se excluye la protesta y la expresión del descontento de cualquier sector social, pues la visión particular que tienen los partidarios del llamado socialismo del siglo XXI, es una idea uniforme de cualquier decisión y acción gubernamental, lo que explica que Maduro heredero del difunto Chávez, de quien se considera su hijo, excluya la protesta social y los derechos de las minorías, y reprima con violencia inusitada como en todos estos días, cualquier manifestación. Bolívar lo dijo: “Hablo de Venezuela, mi querido país. Esta consideración me ocupa noche y día; porque contemplo que el primer desorden que allí nazca destruye para siempre hasta la esperanza, porque allí el mal será radical y penetra luego a la sangre”

La vida de cientos de jóvenes venezolanos, es la dolorosa cuota del trágico saldo de las acciones de calle de la oposición desde que se instauró el régimen comunista. Sus muertes ocurrieron por manifestarse en contra de un movimiento autoritario basado en los ejes de la supresión del pluralismo político, que exige la creación de un partido único, obediencia de las masas, la concentración del poder y el control de los medios de comunicación. Bolívar lo dijo: “Dios no puede aprobar la violencia de sus propios principios, de sus leyes fundamentales; por el contrario, Dios ve con horror el crimen de la usurpación, de la tiranía”

Impacta desde todo punto de vista la crítica y difícil situación a la que hemos llegado. Venezuela cayó en una espiral del desastre, que si fuera solo material podría incluso ser aceptado, pero se trata de la esencia humana, privación de libertades, derecho solo al silencio, prisión y al final de todo, muertos y heridos únicamente por querer expresarse y protestar. Bolívar lo dijo: “La ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo; la venganza por la justicia. Semejante a un robusto ciego que instigado por el sentimiento de las fuerzas marcha con la seguridad del hombre más perspicaz y dando en todos los escollos no puede rectificar sus pasos”.

El populismo y la demagogia han hecho metástasis en el cuerpo social de los venezolanos. Rudiger Dornbusch acuño el término “populismo macroeconómico” tras analizar lo que pasó en Chile y en Perú con Alan García y más tarde en Argentina (gobierno de Menem) y los Kickner, y ahora en Venezuela desde que llegó al poder Chávez y le sucedió Maduro. Bolívar lo dijo: “La Hacienda Nacional no es de quien os gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostrar el uso que han hecho de ellos”

La privativa de libertad de mujeres y hombres enjuiciados por tribunales sujetos al control del poder ejecutivo, que pagan largas injustas condenas de cárcel, tras sentencias impuestas por jueces rojos…rojitos, pone en evidente entredicho a la verdadera justicia. Bolívar lo dijo: La disminución del mal es un bien, y este bien debe premiarse en cuanto sea compatible con el decoro del gobierno, que es en lo que consiste la mayor dificultad para poder ejercer la clemencia”

La sociedad venezolana requiere urgentemente de un reacomodo institucional verdaderamente democrático, ajeno al diálogo que demagógicamente invoca Maduro en los actuales momentos, porque se ve perdido ante los últimos acontecimientos que están ocurriendo a lo largo y ancho de todo el territorio nacional., y por el fracaso de ciertos tecnicismos socialistas impuestos por los hermanos Castro desde Cuba. Bolívar lo dijo: “Mi sentir es que la libertad de los venezolanos depende de las virtudes, de la moderación y del amor a la gloria del ciudadano que, por sus talentos y grandes acciones, adquiera la confianza de sus compatriotas y una grande influencia sobre ellos, si emplea estas ventajas sólo en enseñarlos a ser libres, dándoles el ejemplo del respeto y la obediencia debida a las leyes, que aseguren los derechos de sus conciudadanos para que sean respetados de todos”

La iglesia venezolana ha jugado papel preponderante en las más duras etapas de la vida de la República, desde su nacimiento. Bolívar lo dijo: “El clero secular y regular; los monasterios de religiosas, los funcionarios, los viejos, los niños, los pobres, las mujeres y hasta los moribundos se han acercado a mi enajenados y me han abierto su corazón. Yo no he hallado en esto el lenguaje de la lisonja, sino la expresión del candor y del sentimiento de los bienes que trae consigo la libertad”.

Coartar la libertad de expresión mediante canallescos artilugios jurídicos, que dificultan el otorgamiento de papel a los medios impresos del país y el encarcelamiento de numerosos periodistas en los últimos días, y el reforzamiento del aparato comunicacional del régimen, que cuenta con 5 televisoras de cobertura nacional y más de 540 comunales, 4 periódicos de circulación nacional, y un número ilimitado de semanarios, quincenarios, folletos y pasquines, no es otra cosa que pretender acallar la corrupción a todos los niveles, el desabastecimiento de alimentos, la crisis hospitalaria, la falta de insumos y medicinas, la inseguridad y la galopante corrupción entre tantos males que aquejan al ciudadano común, sin distingos ni clases sociales. Bolívar lo dijo: “No dejen Uds. de escribir en las Gacetas de Colombia, pintando la monstruosidad de estos perversos, y la modesta generosidad de nuestra comportamiento. Pueden Uds. explayarse sin temor alguno de ser desmentidos”

Llamarse bolivarianos usando el nombre del Padre de la Patria y Libertador, no es sino un inescrupuloso ejercicio de ignorancia, pues la mentada revolución del siglo XXI, contraría el espíritu democrático que a lo largo de su fructífera vida puso de manifiesto Simón Bolívar, quien hoy día debe estar revolcándose en su lecho mortuorio, pues no basta leer sino sus pensamientos para comprender con indignación, como se engaña a un pueblo que ignora el fruto de su sacrificio, en aras de la hoy menguada libertad. Bien lo dijo: “Con mi nombre se quiere hacer en Colombia el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates”.

Carlos E. Aguilera A. 
careduagui@gmail.com 
@_toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)

VÍCTOR RODRÍGUEZ CEDEÑO, DE LA CRISIS POLÍTICA Y HUMANITARIA A LA EMERGENCIA HUMANITARIA COMPLEJA

De la crisis política grave que se inicia en 1998 a la crisis humanitaria de 2014, hemos pasado ahora a una etapa superior y mucha más peligrosa: una emergencia humanitaria compleja que abarca no solamente lo humanitario en estricto sentido —lo sanitario, el hambre, el abandono, la miseria—, sino lo económico, lo social, lo cultural, lo político, lo institucional, la seguridad. La ingobernabilidad avanza también en medio de este caos que amenaza la existencia misma del Estado y de la nación. El régimen ha perdido el control sobre el territorio nacional, con el surgimiento y afianzamiento de mafias que operan desde las mismas estructuras del poder, en medio de una impunidad absoluta. Se pierde el Estado de Derecho, pero también el país y las instituciones ante no solo una invasión extranjera consentida, sino ante el surgimiento de grupos delictivos multinacionales que destruyen el país, aprovechando los beneficios que ofrece la democracia.

Estamos ante un régimen usurpador que participa, según informaciones y señalamientos públicos de medios de información y de fiscalías y tribunales extranjeros, en todo tipo de actividades delictivas transnacionales, desde la corrupción y otros delitos conexos, el lavado, el soborno, hasta el narcotráfico, el apoyo al terrorismo y la extracción y tráfico ilícito de materiales estratégicos. Además, estamos ante un régimen que juega con las instituciones e irrespeta las reglas de convivencia internacional en la búsqueda de sus objetivos. Un régimen que niega la lucha contra la impunidad y protege a detenidos, incluso no nacionales, que estarían vinculados a actos de corrupción y otros delitos transnacionales, como es el caso del empresario colombiano Alex Saab, detenido en Cabo Verde para su extradición a Estados Unidos, a quien se le habría otorgado la nacionalidad venezolana y una posición oficial que le concedería fraudulentamente la inmunidad diplomática, tal como ocurrió hace unos años con el conocido Pollo Carvajal, detenido en Aruba y librado sorpresivamente por las autoridades holandesas.

Venezuela se ha convertido no solamente en el país de las violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos, el país de la tortura y de La Tumba del Sebin y sus esbirros, de las desapariciones y de las ejecuciones, de la discriminación, del apartheid político, el país en el que una cadena de mando dispone de la vida y de la integridad física de hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, que simplemente se oponen a la dictadura feroz que nos hunde hoy en la miseria.

Venezuela es hoy, también, el país de los 5 millones o más de desplazados, refugiados en su mayoría, desprotegidos, apátridas de facto que sufren todo tipo de carencia. Además, es un Estado fallido por su fracaso en las políticas públicas, lo que ha sido más deliberado que involuntario; y en un Estado forajido que desprecia el orden jurídico internacional, convirtiéndose en definitiva en una auténtica amenaza a la paz y a la estabilidad de la región y del mundo, ubicándose en un tablero geopolítico que no nos pertenece y que abre peligrosamente un espacio de confrontación grave que pone en peligro el futuro de la democracia y de la civilización occidental.

En efecto, la democracia está en jaque. El objetivo de un grupo de regímenes marginales es simplemente destruirla y de allí las protestas incendiarias, el caos provocado en todas partes, los ataques al sistema. Se han organizado, algunos regímenes junto con el venezolano de Maduro, para actuar coordinadamente, lo que han hecho con éxito a través de las redes sociales y de la creación de tendencias para desinformar y presentar una realidad distinta para incendiar, para hacer que la gente desconfíe de las democracias.

Estos regímenes, populistas, de izquierda en su mayoría, buscan solo permanecer en el poder; de ninguna manera satisfacer las necesidades de las mayorías. Solo la riqueza y el poder interesan.

Ante este nuevo escenario las posibilidades de acción cambian. No es solamente Venezuela y su pueblo lo que hoy preocupa al mundo, a la región, a sus dirigentes. Es la democracia, la libertad, la dignidad, la civilización occidental lo que está en peligro, ante una inacción sorprendente de quienes mas bien reaccionan para cuidar espacios políticos más virtuales que reales, cada vez más reducidos.

Sobre salidas y el fin de esta emergencia compleja se habla a diario. Desde negociaciones y acuerdos entre la dictadura y los demócratas hasta elecciones libres. En relación con las primeras la mala fe prevalece, lo que las descarta; en cuanto a las segundas, las condiciones no están dadas, más después del fraude consumado con la selección de un nuevo ente electoral ilegítimo que preparara el camino hacia una victoria basada en la trampa. Surgen otras alternativas, es claro. La acción humanitaria, promovida por muchos, algunos académicos, Jesús Eduardo Troconis entre otros en sus últimos trabajos, que no implica única y necesariamente una acción militar, que tampoco se descarta y que, según la doctrina, dada la necesidad/responsabilidad de proteger a las víctimas, no requeriría la autorización del régimen en el poder, ni de ningún órgano internacional, como el Consejo de Seguridad.

Así están las cosas hoy. Hemos pasado de la crisis de los derechos humanos a la emergencia humanitaria compleja que provoca hambre, éxodo, muerte y la destrucción del Estado, ante lo cual el mundo no puede permanecer pasivo, como ante situaciones anteriores que dejaron en el campo millones de muertos y desplazados, además de inestabilidad en todas partes.

Victor Rodriguez Cedeño
vitoco98@hotmail.com
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LINDA D'AMBROSIO, EL LEGADO DE ISABEL HERRERA

Hace apenas unos días dejó este mundo doña Isabel Herrera de Umérez, quien, antes de emprender su viaje a la eternidad, legó a la tradición venezolana uno de los aguinaldos más populares de nuestro país: El Niño Criollo, musicalizado por Luis Morales Bance, quien recibiera en 2011 el Premio Nacional de Cultura.

En la letra del aguinaldo, uno de los cantos más arraigados y difundidos en su género, doña Isabel se pasea por todas las particularidades de un eventual niño Jesús venezolano: su fisonomía, su entorno y su indumentaria.

Es la propia Isabel quien nos narra, en un manuscrito dirigido a “Carlos y Emiliana”, según hace constar en el encabezado, cómo surgió el aguinaldo.

Al parecer, Luis Morales Bance había pedido a doña Matea, la madre de Isabel, que escribiera la letra para una composición que le había sido asignada como tarea en el conservatorio, animado por la facilidad que poseía la dama para rimar: “Los muchachos vecinos a veces eran tremendos, y cuando mi mamá los regañaba, los regaños le salían en versos.[…] A Luis Morales, en la escuela donde estudiaba violín, y música en general, le pusieron de tarea escribir un aguinaldo, y fue a donde mi mamá a pedirle que, en lugar de un regaño, le escribiera unos versos para la letra de su tarea”.

Pero la inspiración no llegó. “Han debido de estar portándose bien, porque no hubo ningún resultado en versos”, añade jocosamente Isabel. Y prosigue: “una noche yo estaba en la sala de nuestra casa, y me vino de golpe la letra. Se la di a Luis y en esa Navidad lo cantamos por primera vez. Uno de los papás del grupo trabajaba en una televisora de esa época y nos dijo que teníamos que registrarlo como autores, y para el año siguiente hicieron unos programas especiales en la televisión que nos dieron la oportunidad de ser “famosos”.

Y famosos fueron: creado en 1962, el aguinaldo fue concebido por su autora en versos octosílabos, e interpretado por primera vez a cuatro voces en CVTV gracias a una invitación de su entonces director, don Antonio Cartaya. Desde entonces, no ha dejado de cantarse y de ser objeto de múltiples versiones, incluso una en clave de salsa, creada por Oscar D’León. Posteriormente su esposo, Gonzalo Umérez, agregaría una nueva estrofa, que garantizaba que el aguinaldo tomara en cuenta todas las regiones de Venezuela: Cual estrella titilante/del Catatumbo los rayos/como en Belén servirían/ de rumbo a los Reyes Magos.

Existen tres episodios de la vida de Jesús considerados epifanías. De ellos, el más popular es el que se rememora el seis de enero, que refrenda el principio de la universalidad de la salvación: Jesús se da a conocer, se revela, no solo a los de su pueblo, sino también a los magos (sabios) de Oriente: Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes, al tiempo que pertenecen a diversos orígenes étnicos (uno blanco, uno negro, uno indio), reconocen la majestad, la sacralidad y la mortalidad del recién nacido, expresadas a través de sus respectivos dones: oro para el rey, incienso para el dios y mirra para el hombre.

Jesús nace para todos. En él se compendian todos los hombres, todas las razas, todos los orígenes. También el nuestro. Y es ese el espíritu que recogió doña Isabel Herrera de Umérez en El Niño Criollo.

Doña Isabel, además, era proverbial por su amabilidad, por su bondad, por su competencia. Connotada arquitecta, construyó diversas viviendas, así como la Iglesia de La Boyera, en donde destacan los vitrales diseñados por su madre, la ya citada María Teresa Herrera, “Era la mujer más completa que he conocido”, subraya una de sus tantísimas amigas. Damos por hecho que los ángeles la recibirían, al llegar a su morada definitiva, con furrucos, con maracas, una charrasca y un cuatro.

Linda D´ambrosio
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